Tras ser disuelto el congreso por una nueva junta militar y el derrocamiento del presidente de ese entonces (Juan Carlos Montero).
En Chile el 30 de octubre de 1932, se realizaron elecciones donde se presentó a
Alessandri apoyado por los radicales, demócratas y social republicanos.
Alessandri triunfo con una amplia mayoría y el 24 de diciembre de 1932, volvió a
asumir la presidencia en chile.
Este fue un periodo con muchas complicaciones, ya que se vivieron periodos de
inestabilidad política, social y económicamente Alessandri tuvo que atravesar la desastrosa situación.
El desorden que provoco la caída de Juan Montero, sumado a la situación crítica
que no pudo superar. Los presupuestos para el año 1933 no se habían estudiado, ya que el Fisco tenía una deuda de 400 millones de pesos, los compromisos pactados llegaban a mil setenta millones de pesos, la deuda interna sobrepasaba los mil millones de pesos. La deuda externa, cuyo pago estaba aplazado y llegaba a 450 millones de dólares.
La falta de trabajo afectaba a 160.000 personas, a esto se le suma la más completa
indisciplina social.
La primera labor de Alessandri fue controlar la situación económica, la cual asumió
con éxito su ministro de hacienda (Gustavo Ross). Se aplicó un programa dirigido a aumentar la producción y la capacidad de consumo. Se creó la corporación de ventas de Salitre y Yodo.
Reinicio el pago de la deuda externa y ejecuto un amplio proyecto de obras públicas,
con la construcción del barrio cívico de Santiago, el Estadio Nacional, escuelas, caminos, puentes y líneas ferroviarias. En casi tres años la cesantía había desaparecido.
Para manejar la agitación social, Alessandri se apoyó en la Milicia Republicana, que
se encargaría de defender, por la fuerza si fuera necesario, la Constitución y las leyes imperantes.
Durante su gobierno surgieron partidos políticos fuertes. En 1933 los liberales,
liberales unidos, liberales doctrinarios y balmacedistas se unieron en el Partido Liberal. El 19 de abril de 1933 se fundó el Partido Socialista, formado por el grupo socialista marxista, la acción revolucionaria socialista, el orden socialista, la nueva acción pública y el partido socialista unificado. Otras fuerzas políticas se crearon siguiendo el modelo europeo, como el nazismo o Movimiento Nacionalsocialista de Chile. En 1937 se formó el Frente popular, constituido por el partido radical, democrático, socialista y comunista, al cual se le agregó la Confederación de trabajadores de Chile.
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