Gálatas 6:1-2

1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales,
restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas
tentado. 2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

- Sorprendido (Vine): Este término en el original denota que, por no velar, la persona es
sorprendida por el pecado (Como cuando el cazador espera el descuido de su presa). No
se refiere a ser encontrado por un hermano en el acto mismo del pecado.
- Falta (Vine): Se refiere a las obras de la carne (Mencionadas en 5:19), donde “el creyente
es sorprendido con la guardia baja, tomando la transgresión ventaja de este hecho”
(Vine). Puede ser traducido como “transgresión”, “falta”, “ofensa”, “pecado”,
“defección”, “delito”, entre otros.
- Espirituales (Vine): Se refiere a las personas en Cristo que caminan de forma que agraden
a Dios (Según 5:22-23, quienes manifiestan el fruto del Espíritu).
- Restauradlo: El uso del término es metafórico por cuanto no es físico, pero implica
remendar. El tiempo del verbo está en presente continuo, lo cual denota que los
espirituales deben ejercitar la paciencia y perseverancia en el proceso.
- Espíritu: Según Swanson, se refiere a la manera de pensar, actitud y disposición.
- Mansedumbre: Algunos sinónimos pueden ser “gentileza” y “humildad”.
- Considerándote (Swanson): Tener cuidado, con la implicación de una respuesta al peligro.
- Tentado: Tentado a pecar. Uno no debe actuar como juez del que ha errado, sino como
un que es susceptible al pecado (Con la posibilidad de encontrarse en la misma
circunstancia).
- Sobrellevad: Es figurativo, Significa soportar como carga.
- Cargas: Peso que demande de las propias energías físicas o espirituales.
- Cumplid: Se refiere a llenar totalmente. Aquello a lo que se ajusta esta medida sería según
el contexto la ley de Cristo.
 - Ley: Se puede referir a la ley que Cristo dio por medio de la ley del monte o la ley o
principio mediante el cual vivió Cristo.
- Cristo: Señor, Mesías, Ungido. Hace referencia a Jesús como el salvador y Señor.

Desarrollo del pasaje

 El capítulo 6 abre una nueva sección dedicada a hablar acerca de los aspectos prácticos
del vivir en el Espíritu.
 El Apóstol supone que algún hermano pudo haber sido hallado en pecado, o que, por
descuido, el pecado le haya hallado a este. En cualquiera de los dos casos, el hermano
cayó en pecado. Es de suponer que el pecado no es una persona, sin embargo, se
considera a Satanás como león rugiente que busca a su presa (1 Pedro 5:8). Para decirlo
de alguna forma, el creyente que se descuida, cae en la tentación de Satanás y transgrede
la ley de Cristo.
 La reacción de otros hermanos a esta circunstancia es la de la restauración. El Apóstol
señala una cualidad de las personas que pueden ejercer esta restauración, como también
una actitud característica que debe estar presente a la hora de ejercer la restauración.
 La cualidad es la de ser espirituales, esto es, personas que en Cristo viven de una
forma agradable a Dios. Dicho de otra manera, son personas caracterizadas por el
fruto del Espíritu.
 La actitud que debe estar presente es la de mansedumbre. Esta es la última
característica del fruto del Espíritu. John MacArthur dice en cuanto a esta
característica que: “Es una actitud de humildad y amabilidad que se somete con
paciencia a pesar de la ofensa, sin deseo alguno de venganza o retribución. En el
NT se emplea para describir tres actitudes: sumisión a la voluntad de Dios
(Colosenses 3:12), disposición a ser enseñados (Santiago 1:21), y consideración
de los demás (Efesios 4:2)”.
 La ley de Cristo demanda que sea cumplida totalmente, esta es la que fue dada, no
solamente en el AT, sino también todos aquellos mandatos establecidos por Cristo en su
ministerio, y en su voz por medio de los Apóstoles y Profetas. Esta ley demanda que
sobrellevemos, es decir, que carguemos con el peso de los hermanos con las energías
espirituales. Ese peso pueden ser las oportunidades en las que cae algún hermano,
dificultades o problemas que no pueden ser resueltos por tal hermano.
Bosquejo del Sermón: Sobrellevando las cargas los unos de los otros (Gálatas 6:1-2)

Introducción

- Un problema general de todas las Iglesias y en particular de la nuestra.

- La necesidad de ser corregidos cuando se esté en alguna falta
- La necesidad de corregir cuando otro esté en alguna falta
- La actitud necesaria y común en ambos casos

I. “Sorprendido en falta” o “sorprendido por la falta” (Gálatas 6:1a)

- Descuidos del creyente
 Falta de oración (Mateo 26:41), falta de estudio de la biblia (1 Pedro 2:2),
faltas a las reuniones (hebreos 10:25), faltas en la celebración de las
ordenanzas (Hechos 2), ignorancia de las disciplinas (1 Corintios 5:1-5),
entre otras.
 Nadie está exento de ser sorprendido con la guardia baja por el pecado
(Gálatas 5:16-17).
- Si alguien es sorprendido en alguna falta, debería…
 Reconocer el pecado o la transgresión (Proverbios 14:16, 28:13)
 Tener una actitud humilde y dócil para recibir la corrección (Proverbios
9:8).
 Desear querer salir del error.
- Los que son sorprendidos son creyentes, por lo que también deberían
caracterizarse por ser espirituales y dejarse ayudar.
II. Los espirituales… (Gálatas 6:1b…)
- Estos son quienes se caracterizan por andar en Cristo, agradando al Padre,
reflejando el fruto del Espíritu (Gálatas 5:16-17, 22-23).
 El que el Apóstol inicie con el indicativo “hermanos”, implica que se
procura la comunión de la familia de la fe, y de que viene a ser un deber
 particular el ayudar a quien es sorprendido. Sería hipócrita ver el error y
no hacer nada.
- La reacción inmediata frente al error es la restauración
 El término “restauración” implica remendar, y el tiempo del verbo es
presente continuo, lo que connota que quien lo hace necesita ejercer
paciencia. Ejemplo de los costureros.
 La actitud, que es la postura interna, se reflejará externamente en el
ejercicio de la restauración con gentileza, y humildad. El reflejo de la
humildad que aquí se menciona es aquella que considera a la persona que
es sorprendida, es decir, que, a sabiendas de su condición, está en la
disposición de ejercitar la paciencia, soportándonos unos a otros (Efesios
4:1-2).
III. La ley de Cristo (Gálatas 6:2)
- La ley de Cristo es la ley del amor
 Se refiere, no solamente a la ley del AT (Mateo 22:37-40), sino también a
cada norma o parámetro establecido por Cristo para la vida de sus Santos
desde el inicio de su ministerio, hasta su voz oída por medio de sus
Apóstoles y Profetas en el primer siglo de la Iglesia.
 Su ley demanda que sobrellevemos, es decir, que carguemos, con el peso
de los hermanos, usando nuestras energía física y espiritual (Hechos
20:31). Tal peso puede ser las dificultades o problemas que no pueden ser
resueltos particularmente por el hermano.
- Cuando se cumple con ello, se cumple con toda la ley de Cristo.

Conclusión

I. Al ser susceptibles y propensos a ser sorprendidos por el pecado, debemos estar en

la disposición de dejarnos ayudar, para que de esa manera nos edifiquemos unos a
otros.
II. Siendo llamados a corregir al hermano que es sorprendido, la acción debe ser la
restauración, y una que es acompañada de gentileza y paciencia.
III. La ley del amor, que es la ley de Cristo, demanda que con paciencia y tolerancia
ayudemos a nuestros hermanos a corregir sus fallas.