Вы находитесь на странице: 1из 6

Confesion Verdadera

2nda Parte
Esdras 9-10

Introducción
En nuestro último estudio estuvimos viendo que es una confesion verdadera. En el
estudio de hoy, pretendemos comprender lo que la Biblia dice al respecto.
Nuestra sociedad usa la palabra ‘confesion’ con mucha liviandad, pero la verdad es que
esas confesiones a las que la gente se refiere, no alcanzan el estándar bíblico de la
confesion. Vemos personas que admiten algo; otros que aceptan haber hecho algo malo,
pero por lo general no se consideran culpables. Siempre tienen razones por haber hecho
lo que hicieron. Fueron victimas de alguien o algo que los llevo a hacer lo que hicieron.
Entonces, mientras las revistas y los tabloides dicen, “Confesiones verdaderas” y alguna
celebridad confiesa algo, se trata de algo totalmente diferente de lo que es la confesion
bíblica.

Lo que complica mas la cuestión es la pérdida, en nuestra sociedad y en nuestras vidas,


de la vergüenza. Sentirse avergonzado en la actualidad es considerado algo tonto, pasado
de moda. Inclusive cuando alguien admite pecado, por lo general no esta avergonzado.
Nadie, en la actualidad, si es sorprendido de haber pecado va a decir, “Me avergüenzo
por lo que dije o hice.”

La verdad es, que nuestra inclinación natural de nuestro corazón depravado hace lo
posible por resistir la confesion. No porque no quiera admitir el pecado, ¡sino porque
quiere pecar!
El “Mirage hotel & casino” en Las Vegas, saco hace poco una publicidad en una revista
de negocios. Se trataba de una pagina en negro y cuatro palabras en blanco, “Entréguese
a la tentación.”
Créame, no es nada difícil. A causa de ello, nuestra sociedad llena de pecado y culpa
trata de cubrir, ocultar y minimizar esa culpa que el pecado trae al no ser confesado.

La respuesta a la culpa, a la conciencia cargada, al corazón angustiado por el pecado es la


confesion verdadera.
En el libro de Esdras, descubrimos a un hombre que nos ilustra la verdadera confesion. Y
ya vimos tres ingredientes de la verdadera confesion.
Antes de comenzar, me gustaría repasar el significado de la verdadera confesion:

Confesion: simplemente admitir infidelidad a Dios por medio de pensamientos o


acciones pecaminosas; estar de acuerdo con el punto de vista divino en cuanto a sus
acciones y pensamientos como inexcusables; aceptar humildemente las consecuencias
traídas por esos pensamientos u acciones; actuar diligentemente en fidelidad hacia
nuestro Dios compasivo.
Esdras acaba de escuchar que ciento trece líderes políticos y espirituales en Jerusalén son
culpables de casarse con mujeres paganas, incrédulas e idolatras.
Malaquías arroja mas luz al tema al decirnos que muchos de estos hombres se habían
divorciado de sus mujeres para casarse con Amonitas, Heteas y mujeres Egipcias.
El propósito de Israel en al tierra corría riesgo. Los niños aprenderían idolatría. El pasado
de Israel nos revela que eran muy vulnerables a los dioses que podían ver y palpar. El
remanente de Judíos que regreso a Jerusalén para restaurar la ciudad y la adoración del
único Dios verdadero ahora estaba violando la Ley de Moisés.
La respuesta de Esdras a las noticias de pecado en el pueblo nos provee los ingredientes
de la verdadera confesion.

Admitir
1. El primer ingrediente es admitir el pecado.
Fíjese en el capitulo 9, versículo 6b.
“…oh Dios mío, nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y
nuestros delitos han crecido hasta el cielo.”

Luego en los versículos 10 al 12 leemos,


“Pero ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? Porque nosotros hemos
dejado tus mandamientos, 11que prescribiste por medio de tus siervos los profetas,
diciendo: La tierra a la cual entráis para poseerla, tierra inmunda es a causa de la
inmundicia de los pueblos de aquellas regiones, por las abominaciones de que la han
llenado de uno a otro extremo con su inmundicia. 12Ahora, pues, no daréis vuestras
hijas a los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos, ni procuraréis jamás
su paz ni su prosperidad; para que seáis fuertes y comáis el bien de la tierra, y la dejéis
por heredad a vuestros hijos para siempre.”

Esdras admitió el pecado como pecado. El no puso ninguna excusa ni se puso a razonar,
el simplemente dijo, “oh Dios, hemos pecado.”

Aversión
2. El segundo ingrediente que vimos en la verdadera conversión fue la aversión hacia el
pecado. Hubo vergüenza sobre el mismo.

Conciencia
3. Luego, en tercer lugar, se tomo conciencia de la gracia de Dios
Me encanta el versículo 13,
“Mas después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras, y a
causa de nuestro gran pecado, ya que tú, Dios nuestro, no nos has castigado de
acuerdo con nuestras iniquidades, y nos diste un remanente como este.”

La confesion falsa jamás diría lo que dice el versículo 13, “Señor, nos trataste mejor de lo
que merecemos…”
No, alguien confesando falsamente minimiza el pecado y por lo general exagera cuan
severo es Dios, lo que la iglesia demanda y cuan difíciles son las consecuencias.
La verdadera confesion magnifica nuestro pecado y magnifica la gracia de Dios, que nos
da lo que no merecemos por su gracia y no nos da lo que merecemos en Su misericordia.
Así que la verdadera confesion involucra admitir la falta, pero eso no es suficiente.
También involucra aversión, pero eso tampoco es suficiente. La verdadera confesion
involucra hacer conciencia, pero aun el ser conciente de la gracia de Dios no es
suficiente.
Se necesita mas para que una confesion verdadera sea manifiesta. De hecho, podríamos
listar los cinco ingredientes en dos partes. Las primeras tres palabras, que estudiamos en
nuestro programa anterior y que recién acabamos de repasar, reflejan la naturaleza
privada de la confesion. Los últimos dos ingredientes revelan la naturaleza publica de la
confesion.
Permita decir que, si bien todas las confesiones no son publicas, es muy facil decir que
uno va a confesar privadamente sin intenciones de hacerlo. Es facil decir, “Ese pecado es
horrible… me arrepiento de mi conducta…Admito mi pecado… La gracia de Dios es
maravillosa…”

Un candidato presidencial hablo en una ocasión de cuan importantes son los valores,
Dios, y la fe para el. En su intento de convencer al pueblo de que lo tenían que elegir
como presidente por sus valores, dijo que su versículo favorito era Juan capitulo 16,
versículo 3. Desde luego que el quiso decir, Juan capitulo 3, versículo 16.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

El problema esta en que el que le escribió el discurso, no sabia lo suficiente, no conocía


la Biblia y no se dio cuenta del error. Así que este candidato dijo que su versículo
favorito era Juan 16:3.
Es irónico, pero en Juan 16:3, Jesús se refiere a los hipócritas diciendo,
“Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.”

Es fácil decir, “Creo en la confesion…creo en la gracia de Dios… el pecado de esta


sociedad me espanta.”

Los últimos ingredientes de una verdadera confesion


Los próximos dos ingredientes revelan si usted tenia intenciones de confesar o no.

Acción
4. El próximo ingrediente que revela la verdadera confesion se encuentra en la palabra
¡Acción!
Fíjese en el capitulo 10, versículos 1 y 2.
“Mientras oraba Esdras y hacía confesión, llorando y postrándose delante de la casa
de Dios, se juntó a él una muy grande multitud de Israel, hombres, mujeres y niños; y
lloraba el pueblo amargamente. 2Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los
hijos de Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos pecado contra nuestro Dios, pues
tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra; mas a pesar de esto, aún hay
esperanza para Israel.”
¿Noto los elementos de la verdadera confesion?
Hay admisión de pecado,
“Nosotros hemos pecado contra nuestro Dios…”
Hay aversión,
“…tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra…”
Hay conciencia de la gracia divina,
“…mas a pesar de esto, aun hay esperanza para Israel.”

Luego, hay un llamado a la acción, en los versículos 3 y 4.


“Ahora, pues, hagamos pacto con nuestro Dios, que despediremos a todas las mujeres
y los nacidos de ellas, según el consejo de mi señor y de los que temen el mandamiento
de nuestro Dios; y hágase conforme a la ley. 4Levántate, porque esta es tu obligación, y
nosotros estaremos contigo; esfuérzate, y pon mano a la obra.”

Me gustaría decir algo a favor de todos los pastores, ancianos, maestros de escuela
dominical y cada familia que esta involucrada en el ministerio –no hay nada mas
maravilloso o que de mas animo que alguien se acerque a uno y le diga, como Secanías,
“Escuchen, se que están liderando su grupo –o congregación o clase- y tienen
responsabilidades, pero quiero que sepan que estoy con ustedes. Así que tengan coraje al
liderar, al enseñar y al tomar decisiones. Solo quiero que sepan que no están solos.”
¡Que la tribu de Secanías crezca! Las personas que le dicen a los que están en el
liderazgo, “No pierdan el animo.”

Fíjese lo que pasa a continuación. Versículos 9 al 12,


“Así todos los hombres de Judá y de Benjamín se reunieron en Jerusalén dentro de los
tres días, a los veinte días del mes, que era el mes noveno; y se sentó todo el pueblo en
la plaza de la casa de Dios, temblando con motivo de aquel asunto, y a causa de la
lluvia. 10Y se levantó el sacerdote Esdras y les dijo: Vosotros habéis pecado, por cuanto
tomasteis mujeres extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel. 11Ahora, pues,
dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los
pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras. 12Y respondió toda la asamblea, y
dijeron en alta voz: Así se haga conforme a tu palabra.”

Con razón Esdras, y Nehemias después de el, tienen éxito. ¿Ve esta escena? Esdras, el
líder, se pone de pie y con coraje declara la voluntad de Dios. El pueblo clama, “Así se
haga.” Esdras, tienes razón. Necesitamos lidiar con nuestro pecado; vamos a obedecer la
palabra de Dios como nuestro deber sagrado.”
Ahora, este pasaje saca a la luz una interrogante en cuanto al divorcio de estos hombres
con las mujeres paganas. ¿Estuvo bien o mal?
El divorcio se había transformado en algo común en la comunidad judía y en Jerusalén
después del exilio. Muchos judíos se habían divorciado de sus mujeres para poder casarse
con mujeres paganas con dinero. La tradición rabínica comenta que estaos divorcios
ocurrían porque las mujeres judías habían perdido su belleza trabajando arduamente al sol
para reconstruir sus casas y plantaciones.
Un autor escribió lo siguiente:
Si bien el divorcio nunca fue el ideal de Dios, en el libro de Esdras lo encontramos como
el mejor de dos males. La adoración a los ídolos era mucho peor que divorciarse de
idolatras que al final, hubiesen destruido la comunidad judía restaurada y el plan
especial de Dios para ellos como nación.

Otro autor dice:


Una situación desesperada necesitaba un remedio desesperadamente. El mal que se
había hecho ponía en peligro la existencia misma del pueblo de Dios y la única manera
de solucionar eso era alinear al pueblo de nuevo con el propósito divino.

La idea que quiero dejarle, es que la verdadera confesion esta dispuesta a hacer lo que sea
para acercar a la persona nuevamente a la comunión con Dios y Su voluntad. Muchos van
a decir que confesaron, pero pocos van a estar dispuestos a actuar.
La verdadera confesion se levanta después de estar de rodillas para hacer lo correcto y
corregir lo que se hizo mal. El que huyo, regresa a casa. El ladrón, restituye. El adultero
rompe la relación. El tramposo toma el examen de nuevo. El murmurador da marcha
atrás. El mentiroso dice la verdad. La verdadera confesion se hace ver en acciones.

Rendir cuentas
5. Hay un ingrediente mas en al verdadera confesion, se trata de rendir cuentas.
Ciento trece judíos se casaron con mujeres paganas. Diecisiete eran sacerdotes; diez eran
levitas,; y un grupo de ochenta y seis conformaba el resto. Estos rindieron cuentas los
unos a los otros al encontrarse con Esdras en los últimos versículos del capitulo 10.
También rendirán cuentas a Dios. Fíjese que en la última porción del libro de Esdras –
desde el versículo 18 hasta el 44- tenemos una lista de nombres. Es la lista de estos ciento
trece hombres que habían pecado contra Dios y Su nación.
¿Se imagina estar en la lista de ofensores? ¿Se imagina que sus pecados sean grabados
por Dios en la Biblia?
Amigo, hay otros pasajes en la Biblia que nos dicen que Dios olvida nuestros pecados e
iniquidades. Y hay pasajes que nos dicen que cada palabra ociosa quedara grabada; y
cada obra vana es inscripta en una lista; y el día se aproxima cuando tengamos que dar
cuentas delante de Dios.

Un juicio va a ser de los creyentes, los cuales tendrán que dar cuentas de cómo vivieron
sus vidas y como usaron sus dones y oportunidades. Ese juicio lo llamamos el tribunal de
Cristo y esta en II Corintios, capitulo 5.

El otro juicio va a ser para los incrédulos. El juicio del gran trono blanco se describe en
detalle en el libro de Apocalipsis, capitulo 20, adonde toda la humanidad que no creyó
será juzgada según sus obras.
La diferencia entre los creyentes que serán juzgados y galardonados y los inconversos
que serán juzgados y luego condenados, es la palabra confesion. Esa es la diferencia entre
los que confiesan a Cristo y los que no; los que confiesan sus pecados y los que no. Los
que experimentaron la verdadera confesion, les espera el cielo, mientras los que se
rehusaron a admitir su pecado, irán al infierno.
Amigos, nunca es muy temprano para confesar, pero un día será demasiado tarde.
Aplicación: Confesion Verídica
Me gustaría dar tres pensamientos para concluir, en cuanto a la verdadera confesion.
Revela…
1. La verdadera confesion revela la sinceridad del corazón.
Max Lucado escribió en su libro, “El aplauso del cielo.”:
“Confesar pecados –admitir haber fallado- es exactamente lo que los prisioneros del
orgullo no quieren hacer.
‘Bueno, puede que no sea perfecto, pero soy mejor que Hitler ¡y desde luego que mas
amable que Saddam Hussein!
¿Yo un pecador? Seguramente, de vez en cuando hago algo malo, pero soy un buen tipo.’
Soy tan bueno como mi vecino, pago los impuestos. Entreno a los chicos para jugar al
fútbol. Hasta hago donaciones a la cruz roja. Dios estaría orgulloso de tener a alguien
como yo en su equipo.
Justificación, Raciocinio, Comparación. Son herramientas de presidiarios. Suenan bien
al oído, Suenan familiares. Pero en el reino, suenan como palabras huecas.”

La confesion falsa revela orgullo y auto-suficiencia. La confesion verdadera, revela


sinceridad de corazón.

Requiere…
2. La verdadera confesion requiere la sumisión del creyente.
Es otra manera de decir que si usted esta verdaderamente interesado en la confesion
genuina va a actuar.
Hace poco leí una descripción del avivamiento Gales del siglo 19. Decía,
“Cuando las personas confesaban sus pecados y buscaban el control del Espíritu Santo
de Dios, hacían lo posible para confesar sus malas acciones y hacer una restitución. Esto
creo un caos para los astilleros de la costa de Gales. A través de los años, los
trabajadores se habían robado todo tipo de herramientas; desde martillos hasta
cerretillas. Sin embargo, cuando buscaron estar bien con Dios, comenzaron a devolver
lo que se habían robado y en poco tiempo, los astilleros estaban repletos de
herramientas. Habían montañas de herramientas metálicas, de tal manera que los
dueños de los astilleros pusieron letreros que decían: Si usted ha sido guiado por Dios a
devolver lo que se robo, sepa que la administración lo perdona y le pide que se quede
con lo que se llevo.

Revive…
3. La verdadera confesion revive la pasión por Dios.
David en su oración de confesion, en el Salmo 51, le pide al Señor que le devuelva el
gozo de la salvación.
Quizás usted necesite revivir su relación inconsistente con Cristo, no con una mejor
Biblia de estudio, ni una iglesia nueva, ni una mejor actitud. Sino con una confesion
abierta de su pecado, seguida por una acción.
Y lo que le espera será una perspectiva fresca de la gracia de Dios en una relación intima
y transparente con Su Padre celestial, quien, a causa de su confesion, restaura el gozo de
su salvación.

Вам также может понравиться