Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Estudio Preliminar
Martín Lutero nació en 1483 en la ciudad minera de Eisleben. Entre 1501 y 1505 en la Universidad de Erfurt, una de
las mayores y prósperas ciudades de toda Alemania. Lutero obtuvo allí el título de Magister Artium. Los estudios de
esta Facultad de Artes eran propedéuticos para las Facultades de Medicina, Derecho o Teología y estaban dominados
por el occamismo.1
1
El occamismo es una visión filosófica antimetafísica propuesta por Guillermo de Occam, filósofo y teólogo franciscano inglés (por
el 1295-1350). El occamismo introduce en el pensamiento humano una lógica nueva, basada en el valor único del conocimiento
intuitivo de la realidad, el nominalismo, es decir, la negación de los universales y su reducción a signos naturales. En este sentido
es una forma acentuada de escepticismo teológico. Las universidades de Europa, particularmente París, condenaron el
occamismo. El magisterio papal, desde Aviñon, hizo lo mismo. Pero la nueva doctrina se difundió rápidamente. Los nominales,
como se llamaba a los seguidores del occamismo, para distinguirlos de los reales, que seguían las enseñanzas tradicionales,
difundieron durante un siglo el occamismo por todo el mundo filosófico europeo. La adhesión al occamismo fue común en aquellos
pensadores que se sentían ya inclinados a una visión naturalista y matemática del saber. El occamismo fue la base filosófica en la
que pudieron apoyar sus investigaciones científicas. Filosofar se convirtió en sinónimo de análisis de lo real, mientras que los
problemas de índole gnoseológica pura y la misma condición espiritual del hombre quedaron marginados como pertenecientes a
la esfera de la fe. Todo esto llevó a rechazar la filosofía y la teología precedentes. Para los nuevos filósofos (Telesio, Bruno,
Campanella, etc.) el criterio de conocimiento es el sujeto, mientras que el objeto es la naturaleza física en su complejidad
mecanicista. No existe un conocimiento universal: ese conocimiento es sólo probable (no cierto) y esto hasta sus últimas
consecuencias, incluida por tanto la trascendencia divina. La existencia de Dios no es va una tesis, sino sólo un postulado
hipotético, del que no pueden darse pruebas. Esto significa que sólo es posible conocer lo sensible y lo particular. El occamismo,
como subjetivismo cognoscitivo, está en la base del empirismo y del racionalismo: también éstos están privados voluntariamente
En 1505 ingresa al monasterio de los agustinos eremitas para hacerse monje. En 1507 fue ordenado sacerdote y
comenzó sus estudios en Teología. En 1508 fue trasladado al convento de la orden de Wittenberg para continuar sus
estudios. Esta sería la residencia permanente de Lutero para el resto de su vida, salvo por su estancia con su protector
el príncipe Federico III. En 1510 realiza un viaje a Roma que influiría en su opinión acerca del clero.
En el estudio y exégesis de los textos bíblicos descubrió Lutero su nueva teología, que sería el fundamento para su
reforma; su tesis teológica central fue la justificación de la fe. Por su formación occamista, Lutero había aprendido que
el hombre, amando a Dios con un amor desinteresado, puede crear en él una disposición que le permite la llegada de
la gracia. Pero Lutero, incapaz de sentir la benevolencia de Dios se creía condenado. Encontró su respuesta en la
interpretación del pasaje de la Carta a los Romanos 1, 17: “entonces comencé a entender la justicia de Dios como la
justicia en la que el justo vive por don de Dios y precisamente por la fe, y comencé a entender que esto significa que
la justicia de Dios se manifiesta en el evangelio, es decir, la justicia pasiva, mediante la cual el misericordioso Dios nos
hace justos por la fe, como está escrito: el justo vive de la fe”. Las primeras manifestaciones radicales de esta nueva
teología las expresó en la controversia sobre la teología escolástica y en las tesis sobre las indulgencias de 1517. El
conflicto de Lutero con Roma se desarrolló fundamentalmente en los años 1517-1520, es decir, entre las tesis sobre
las indulgencias y la excomunión como hereje. En 1520 publicó los tres grandes escritos reformadores: A la nobleza
cristiana de la nación alemana acerca de la reforma de la condición cristiana, La cautividad babilónica de la iglesia y
La libertad del cristiano. A la excomunión por parte de la iglesia romana siguió la declaración de destierro por parte
del emperador en 1521.
Durante la guerra de los campesinos, en 1525, tomó Lutero posición enseñando que la libertad del cristiano no se
puede confundir con la liberación social y policía. la doctrina sobre la autoridad política que había desarrollado la aplicó
al conflicto concreto de la rebelión campesino. Con esta guerra, acaba un primer periodo de cimentación y rápido
crecimiento de la Reforma. A partir de entonces la expansión de la Reforma conoció otro ritmo y se realizó bajo otras
condiciones. Siguió conociendo controversias internas y dependió del poder secular dando lugar a la formación de
iglesias evangélicas territoriales.
En la formación de las iglesias territoriales también tuvo Lutero una activa participación. La importancia de la autoridad
secular para la reforma había ido en aumento desde su llamada a los nobles alemanes en 1520 para que intervinieran
en la reforma de la iglesia cristiana. La intervención más decisiva tendría lugar con la práctica de las visitas de
inspección. En 1525 Lutero había solicitado a su príncipe elector una inspección de las comunidades evangélicas. El
acuerdo de la Dieta imperial de 1526, en Spira, sobre la autonomía de los príncipes y nobles para llevar los asuntos
de conceptos universales, Pero el significado histórico más relevante del occamismo es sin duda la influencia que tuvo en el joven
Lutero. Las tesis relativistas del occamismo abonaron ciertamente el terreno para que naciera la perspectiva antropológica
pesimista de Lutero, tanto en sentido cognoscitivo como en sentido moral-religioso: y las influencias nominalistas acabaron
provocando también las dudas y las determinaciones teológicas de la Reforma sobre el sacramento de la eucaristía, dada la
concepción filosófica de la substancia presente en el occamismo. Por consiguiente, el occamismo se presenta como una forma de
escepticismo cognoscitivo y teológico de alcance verdaderamente histórico, cuya influencia todavía se deja sentir en - el
pensamiento filosófico actual: no hay nada plenamente demostrable: ninguna verdad de fe puede racionalizarse de alguna
manera, es decir, exponerse secundum rationem, sino que todo vive solamente en la más alta de las probabilidades.
religiosos de sus respectivos territorios como cada cual estimara mejor facilitó la intervención de aquellos en los
asuntos eclesiásticos.
Doctrina de los dos reinos: “tenemos que dividir a los hijos de Adán y a todos los hombres en dos partes: unos
pertenecen al reino de Dios, los otros al reino del mundo. Los que pertenecen al reino de Dios son los que creen
rectamente en Cristo y están bajo él. Al reino del mundo, o bajo la ley, pertenecen todos los que no son cristianos.”
Reino de Dios y reino del mundo son, por tanto, dos comunidades de personas con una cabeza que se van a diferenciar
también por tener cada uno una manera distinta de gobernarse. En cada uno de esos reinos existe un tipo de gobierno
diferente: “Dios ha establecido dos clases de gobierno entre los hombres: uno, espiritual, por la palabra y sin la espada,
por el que los hombres se hacen justos y piadosos a fin de obtener con esa justicia la vida eterna; esta justicia la
administra Dios mediante la palabra que ha encomendado a los predicadores. El otro es el gobierno secular por la
espada, que obliga a ser buenos y justos ante el mundo a aquéllos que no quieren hacerse justos y piadosos para la
vida eterna. Esta justicia la administra Dios mediante la espada. Y aunque no quiere retribuir esta justicia con la vida
eterna, sí quiere que exista para mantener la paz entre los hombres y la recompensa con bienes temporales”. El
gobierno espiritual consiste en gobernar mediante la palabra y los sacramentos. El gobierno secular, por el contrario,
consiste en el empleo de la espada. Dios utiliza este modo de gobierno, con la espada y con la ley, para los no cristianos.
Ambos regímenes son distintos y no se les puede confundir. No se puede utilizar la forma de gobierno secular en el
reino de Dios ni el gobierno espiritual para los asuntos del mundo. Pero ambos son necesarios en el mundo: “Sin
gobierno espiritual de -cristo nadie puede llegar a ser justo ante Dios por medio del gobierno secular. Donde impera
solamente el gobierno o la ley, aun cuando se trata delos ismos mandamientos de Dios, sólo habrá hipocresía. Pues
sin el Espíritu Santo en el corazón nadie llega a ser verdaderamente bueno por buenas que sean sus obras.”
Siendo ambos tipos de gobierno necesarios en el mundo, Lutero insiste en su separación, pues la utilización de una
forma de gobierno en el reino no adecuado se deriva corrupción y desastre. Con esta división de los hombres en dos
reinos y con la forma de gobierno que Lutero considera propia de cada uno de ellos, podemos comprender la función
que Lutero asigna a la autoridad política.
Su pregunta es si la autoridad es compatible con la condición del cristiano. La autoridad está fundada, instituida por
Dios; forma parte, por tanto, del orden divino. Desde esa consideración, la obediencia de los súbditos cristianos es una
consecuencia. La autoridad es una institución de origen divino que el cristiano en cuanto tal no necesita y la aceptación
de la autoridad por el cristiano, así como el servicio a la misma, e incluso su ejercicio, derivan de un motivo
estrictamente cristiano: el amor al prójimo. El cristiano sirve a la autoridad e incluso la desempeña porque es útil y
necesario para el prójimo. Desde esta perspectiva, Lutero deja en claro la función de la autoridad secular: existe porque
es necesaria para los hombres.
La doctrina de los dos reinos incide directamente en dos cuestiones de gran relevancia en el pensamiento de Lutero:
en la idea medieval de la cristiandad: Lutero rompe con la idea de Christianitas según la cual no había
dos reinos y cada orden no poseía una manera univoca y diferenciada de gobernar. Con frecuencia se
actuaba con la espada en asuntos que sólo tenían que ver con el alma y la palabra. Frente a esta
confusión, Lutero quiere separar abiertamente los dos reinos, dotados cada uno de un gobierno
propio y diferente. El problema que se le presentaba a Lutero era cómo establecer un puente entre el
cristiano y el reino del mundo. La ley cristiana del amor al prójimo le brindaba la solución. Otra
consecuencia es la eliminación del orden jerárquico en la iglesia católica. Según Lutero, ésta sólo debe
gobernar con la palabra y la palabra no se puede imponer. De aquí que Lutero entiende que los c0argos
eclesiásticos son exclusivamente funciones de servicio a los cristianos y no de autoridad.
en la cuestión de la resistencia u oposición a la autoridad: la autoridad no tiene poder sobre la fe ni
sobre la salvación del alma. Si traspasa sus límites, el cristiano no debe oponerle resistencia sino sufrir
la injusticia que se comete en su cuerpo y en sus bienes. Pero el contexto bélico del imperio condujo
a introducir algunas salvedades:
el súbdito individualmente considerado no puede ejercer ninguna resistencia activa contra la
autoridad.
Resistencia activa contra la autoridad sólo pueden ejercer aquellas personas que poseen
funciones de autoridad ellas mismas.
Una resistencia activa puede fundarse en un derecho de resistencia, como en el caso de la
legitima defensa reconocida por el derecho político positivo. Puede fundarse asimismo en la
obediencia a Dios: esta posibilidad de resistencia se da en el caso del invasor, que es el
representante del no-orden. La resistencia sirve aquí a la reconstrucción del orden divino.