Es un balance de la energía mecánica que posee un fluido, englobando la energía potencial, energía cinética y el trabajo mecánico realizado sobre el fluido (realizado por fuerzas externas que lo impulsan). Establece que las variables de presión, velocidad y altura para un fluido en movimiento están relacionadas entre sí. Esta ecuación fue planteada inicialmente para fluidos ideales, sin embargo, existen algunas correcciones que consideran fenómenos como las capas límite entre el fluido y un sólido (por ejemplo, en una tubería) y la fricción del propio fluido permitiendo extender su alcance.