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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

COMPRENSIÓN Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS

Aproximación a los conceptos aristotélicos de potencia, acto y movimiento

Nombre y Apellido del alumno: Emmanuel Matías Persia

Registro alumno N.º: 21601

Profesor/a: Martina Carbonari y Fernando Martin de Blassi

Mendoza, 24 de junio de 2019

1
Índice

Introducción ...................................................................................................................... 3

Concepción aristotélica de potencia, acto y movimiento ................................................. 4

Caracterización y tipos de potencia .............................................................................. 4

Caracterización del acto y del movimiento .................................................................. 5

La interpretación de potencia, acto y movimiento según William David Ross y

Trinidad Avaria Decombe ............................................................................................ 6

A modo de síntesis............................................................................................................ 8

Bibliografía ..................................................................................................................... 10

2
Introducción

La temática que escogí para la realización de este trabajo atañe a la concepción de

potencia, acto y movimiento, en cuanto ideas constitutivas de la teoría aristotélica acerca

cambio.

El propósito de este informe de lectura consiste en llevar a cabo un análisis de las

ideas aristotélicas de potencia, acto y movimiento. Para ello, intentaré presentar las

características de tales ideas, atendiendo en particular a los distintos tipos de potencia y

del acto que infiere el filósofo griego. Además, realizaré una explanación del significado

propio de estos conceptos a partir de las interpretaciones que ofrecen dos especialistas

sobre la materia en cuestión.

Para lograr esta tarea, examinaré el capítulo 6 del libro IX de Metafísica, donde

Aristóteles formula detenidamente las ideas de potencia, acto y movimiento. Asimismo,

me valdré de la interpretación que propicia William David Ross acerca de la doctrina

aristotélica del movimiento, tal como la desarrolla en su volumen, titulado: Aristóteles.

En este mismo orden de ideas, acudiré al análisis que realiza Trinidad Avaria Decombe

en su texto La distinción entre acto y movimiento en Metafísica IX 6. En este artículo,

además de realizar su interpretación sobre las ideas aristotélicas, la autora sostiene la

existencia de un tercer tipo de acto propuesto por el Estagirita en Metafísica.

3
Concepción aristotélica de potencia, acto y movimiento

Caracterización y tipos de potencia

En el capítulo primero del libro IX de Metafísica, Aristóteles caracteriza la

potencia como “el principio de cambio producido en otro, o en ello mismo, pero en tanto

que otro”. 1 Diferencia dos tipos de potencia tomando como criterio el lugar donde se

ubique el principio de cambio. Es así que distingue, por un lado, las potencias de hacer –

potencia activa–, donde el principio de cambio está en el agente capaz de producir el

cambio. Por otro lado, distingue las potencias de padecer –potencia pasiva– las cuales se

dan en el paciente o sujeto afectado. Este último tipo de potencia constituye “el principio

del cambio pasivo por la acción de otro, o de ello mismo, pero en tanto que otro”. 2

En el segundo capítulo, el Estagirita vuelve a distinguir dos tipos de potencia, pero

ya no lo hace tomando como criterio el lugar donde se ubique el principio de cambio, sino

que las distingue en función del conocimiento. Por lo tanto, identifica las potencias

irracionales como aquellas que se dan en las cosas inanimadas y producen un solo efecto,

nunca su contrario (como el calor, que solo es capaz de calentar). La segunda clase serán

las potencias racionales, las cuales “se dan en los vivientes, en el alma y en la parte

racional del alma”. 3 Estas son capaces de producir efectos contrarios, debido a que la

ciencia conoce conjuntamente su objeto y la negación del mismo (como la medicina, que

se ocupa tanto en casos de salud como en casos de enfermedad).

1
Aristóteles. Metafísica. (Madrid: Editorial Gredos), 364.
2
Ibid. 365.
3
Ibid. 366.

4
En el capítulo quinto, Aristóteles clasifica nuevamente las potencias, y esta vez lo

hace según el modo de adquisición. Distingue entre las potencias innatas –como los

sentidos– y las que se adquieren por habito –como tocar algún instrumento o aquellas que

se adquieren estudiando–, las cuales son más propias de las artes. Sin embargo, en este

mismo capítulo, retoma la clasificación hecha en el capítulo dos. De este modo, aclara

que, en el caso de las potencias racionales, cuando el agente se encuentra con lo pasivo y

se halla en determinadas condiciones, realizará un solo efecto determinado por su

voluntad o deseo.

Caracterización del acto y del movimiento

Luego de esta triple clasificación de la potencia, en el capítulo sexto Aristóteles

aborda la noción y los tipos de acto. Sin embargo, aclara que es difícil definir esta noción

en su sentido estricto, pero se puede llegar a ella a través de la inducción de casos

particulares. Así, afirma lo siguiente: “acto es, que la cosa exista, pero no como decimos

que existe en potencia”. 4 A partir de esta caracterización, el filósofo sostiene que “no

todas las cosas se dice que están en acto del mismo modo”, 5 sentencia que abrirá paso a

la distinción entre acto como movimiento y acto como sustancia.

Más adelante, Aristóteles diferencia el movimiento del acto afirmando que aquel

es imperfecto por no constituir el fin de la acción, sino algo relativo al fin. El acto, por su

parte, constituye la acción perfecta porque en él se dan al mismo tiempo el fin y la acción.

Ejemplifica esta distinción al comparar el adelgazar con la delgadez. Según la analogía

que plantea, adelgazar constituye el movimiento que se dirige hacia un fin constituido por

4
Ibid. 375.
5
Ibid. 376.

5
la delgadez. En tal caso, podríamos decir que adelgazar constituye la actualización de la

potencia y la delgadez constituye el acto, la acción perfecta y acabada, donde coinciden

el fin junto con su actualidad.

La interpretación de potencia, acto y movimiento según William David Ross y

Trinidad Avaria Decombe

La interpretación de W. D. Ross sobre la potencia y el acto, en su obra Aristóteles,

trata principalmente sobre la noción de cambio y la anterioridad del acto respecto de la

potencia. El filósofo escocés sostiene que el cambio no es catastrófico. En otras palabras,

las cosas no cambian súbitamente de un estado a otro, pues, para que algo pueda cambiar

debe poseer en sí ciertas condiciones previas que hagan posible ese cambio. En caso de

no poseer potencialmente las condiciones del estado que devendrá, le será imposible pasar

de un estado al otro. 6

En consonancia con Aristóteles, Ross afirma la anterioridad del acto con respecto

a la potencia y lo hace bajo un doble aspecto. Por un lado, el acto es anterior a la potencia

desde un punto de vista lógico, ya que la capacidad de ser una cosa conlleva una noción

más compleja que la existencia de la cosa misma. 7 Por otro lado, el acto es anterior a la

potencia debido a que la posibilidad del cambio de estado de una cosa a otra se da siempre

y cuando la cosa sea capaz de llegar a ser otra. Este cambio de estado es posible debido a

la acción de su potencia, que en sí misma constituye un acto. Sin embargo, para Ross, la

principal prueba de anterioridad del acto se ve reflejada en lo que es eterno –como, por

6
William David Ross. Aristóteles. (Buenos Aires: Editorial Charcas, 1923), 212.
7
Ibid. 213.

6
ejemplo, las entidades primordiales–, debido a que en ellas no hay potencialidad, es decir

que están permanentemente en acto.

Ahora bien, según describí en párrafos anteriores, los tipos de acto pueden

diferenciarse como movimiento en relación con una potencia, o bien, como la

actualización de una forma respecto de una materia. Sin embargo, en su artículo La

distinción entre acto y movimiento en Metafísica IX 6, Trinidad Avaria Decombe postula

que, en la Metafísica, Aristóteles revela un tercer tipo de acto al cual denomina “operación

perfecta”. Este tipo de acto, afirma la autora, “no es otra cosa que las operaciones que

realiza justamente la sustancia en cuanto que está activamente constituida: la sustancia se

realiza plenamente siendo, lo cual implica que esté a su vez operando”. 8 9

Entonces, si el movimiento actualiza la potencia y si la forma actualiza la materia,

cabe preguntarse sobre qué actúan las operaciones. Para dar respuesta a tal incógnita,

Avaria Decombe debe recurrir a De Anima II 6, a través de la obra de Aryeh Kosman:

Doing and Being. An Essay on Aristotle’s Ontology. Según la autora, Kosman revela aquí

que las operaciones actúan sobre la disposición habitual cuando afirma, citando a De

Anima, que “hay dos modalidades (…) de pasar de una cosa otra: ‘el cambio hacia las

disposiciones privativas, y el cambio hacia los diferentes estados de una cosa y la

naturaleza’”. 10

8
Trinidad Avaria Decombe. “La distinción entre acto y movimiento en Metafísica IX 6”. Estudios de
Filosofía nº 51 (2015): 101.
9
Las cursivas pertenecen a la autora del artículo.
10
Ibid. 101-102.

7
A modo de síntesis

A lo largo de este informe he podido realizar una breve exposición sobre las ideas

de potencia, acto y movimiento en Aristóteles. Además, pude confrontar tales conceptos

con las interpretaciones llevadas a cabo por autores del siglo XX: William David Ross y

Trinidad Avaria Decombe.

En su Metafísica, Aristóteles describe la potencia como aquellas características

que posee una cosa para poder llegar a ser algo distinto de lo que es. Asimismo, clasifica

la potencia según tres criterios distintos. Por un lado, lo hace según el término donde se

ubique el principio de cambio y por ello divide la potencia en potencia activa y potencia

pasiva. Por otro lado, distingue la potencia según el conocimiento y las clasifica en

potencias racionales y potencias irracionales. Finalmente, diferencia entre potencias

adquiridas y potencias innatas, tomando como criterio el modo de adquisición de las

potencias.

Con respecto a la idea de acto, Aristóteles afirma que, si bien es difícil definir este

concepto en su sentido estricto, acto atañe a la cosa misma existente. A su vez, sostiene

que no todas las cosas existen del mismo modo. En su distinción entre acto y movimiento,

el filósofo griego afirma que este no es de suyo perfecto debido a que no constituye el fin

de la acción. En cuanto a aquel, sostiene que constituye la acción perfecta porque en él se

da el fin y la acción misma.

Por su parte, William David Ross, en su obra Aristóteles, afirma que el cambio no

es catastrófico. Para que algo pueda cambiar, debe poseer en sí ciertas condiciones previas

que hagan posible ese cambio. En otras palabras: para que A pueda llegar a ser B, A debe

poseer, en potencia, ciertas características previas que hagan posible que llegue a ser B.

8
Estas características que A posee en potencia, constituyen desde ya un acto en sí mismas,

debido a que la acción de estas potencias son las que hacen posible el cambio de un estado

a otro.

Por su parte, en su artículo denominado La distinción entre acto y movimiento en

Metafísica IX 6, Trinidad Avaria Decombe sostiene que, en Metafísica, Aristóteles

postula un tercer tipo de acto al cual la autora denomina operación perfecta. Las

operaciones actúan sobre la disposición habitual, del mismo modo que en los restantes

dos tipos de acto el movimiento actúa sobre la potencia y la sustancia sobre la materia.

9
Bibliografía

Aristóteles. Metafísica. Gredos: Madrid, 1995.

Avaria Decombe, Trinidad. “La distinción entre acto y movimiento en Metafísica IX 6”.

Estudios de Filosofía, n.º 51 (2015): 87-108.

Ross, William David. Aristóteles. Buenos Aires: Charcas, 1923.

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