GRANDES ENIGMAS
La explosion del
Maine, datentado
0 accidente?
En 1898, el gobierno y la opinién publica de EE. UU. culparon a Espafia
de la destruccién del Maine. Hoy muchos piensan que fue un accidente
Las de enero de éstesehundi6juntoalaboya nodudé enacusaralosespa:
1898, el acorazado donde estaba anclado en la _ffolesdelhundimiento. Siel
norteamericano bahia,aapenas na decena 16defebreroel diario World
Maine entré en la de metros de profundidad. _insinuaba: «Noesticlaro sila
DahfadeLaHebana. Algunostestigosdeclararon _explosiénse produjodentro
Elgobiernoestadounidense haber oidodosexplosiones, odebajodel Maine, al diasi-
afirméqueeraunavisitade la primera de ellas «omo _guienteotroperiédicotitu:
rutina, come era habitual un disparo» yuna segunda laba sinambages:«Destruc-
hastahacia pocosaiios. Pe-tanviolentaqueprovocslla-_cién del Maine provocada
de 1895 se libraba en maradas,unalluviade frag- por elenemigo».Laopinién
Cubaumasangrientaguerra mentosmetilicosyunhumo publica, inflamada, pediauma
entre las autoridadesespa~ espesoqueseelevdsobrelos respuesta militar
Solas y el movimiento in- restosdelnavio.Elbalancede
dependentista cubano, ya bajasfue terrible:deun to
nadie se le escapaba qué
tadosUnidosestabaalborde —hubo266 fallecidos,aden
deintervenir militarmente de unaveintena de]
Pere
Brerrer ner
- de3s4hombresdedotacién, La Marina estadouniden- ee
Hipétesis diversas
Sane
eee eee re
eae
se cre6 una comisién pa
idos. ra investigar las causas del
vordelosinsurgentes. Cuando lanoticia leg. a_hundimientodel Maine. Los
Tres semanas més tarde, Estados Unidos, la prensa _expertos enviados a Cuba,
elas de febrero, alas 21:40. sensacionalistanorteame- después de interrogar 2 los,
horas, el Maine volaba por ricana,quedesdehaclame-_ testigos y realizar sus pro-
losaires. Unaexplosiénsacé ses criticaba ferozmente la pias pesquisas, elevaronun ban que «s6lo la explosién
delagualamitaddelbuque,y politica espaiiola en Cuba, informe en el que observa~__ de una mina situada deba-
jo del buque» podia haber
provocado tal destruecién
‘Aunque otros especialistas
insistieron en la gran pro
CAPITAN POCO PREVISOR babilidad deunaccidente, la
‘eoria de la mina se impuso
ELCAPITAN del Maine, Charles Sigsbee (ala izquier- como versién oficial esta
da), sehallaba lanoche del 15 de febrero de 1898 en dounidense.Elinformellegs
los camarotes de popa del navio, lo bastante lejos de al Congresode Estados Uni-
centro dela exalosién como parasalirileso. Sigsbee doselag demarzoy secon:
rnegé siempre cualquier responsabilidad, aunqueen virtis en el pretexto direc-
sudeciarac’
cue habia descu
intel tribunal de ia Armada mostrd
jolas medidas de seguridad.
to para declararle la guerra
a Espasa el 25 de abril. All
_gtitode «iRecordad el Maineee NaN Seti a
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edo faecal ‘e eperaia CO eRe eae ac?
los trabajos, el Maine fuere-
molcado, dinamitadoyhun-
dido en altamar, por lo que,
esde entonces, todas las
‘on Esp que no aport
jos liquidé determinar I:
teorias tuvieron quebasarse
enpruebas cizcunstanciales,
Siseadmitialateoriadela
DETONACIONES. El cibujo
recrealas detonaciones que
se lueron sucediendo en el
Maine después de a primera,
A parecer hubo varias
explosions sucesivas.
=Raed
Pe
ues
Sibaalariaaicod
pélvora negra usada como
municién parasus sistemas
de armas, un material muy
inestable y facilmente in-
flamable. No se sabe con
exactitud qué sucedié
Unos aluden a un sobreca~
lentamiento delcarbén que
sehabrfatransmitido, acau-
sadelas deficientes medidas
de seguridad, al depésitode
pélvora.Enlostresafiospre
vvios al incidente del Maine,
una docena de barcos esta
dounidenses experimen-
taron incendios asociados
alacombustiénespontinea
delcarbén. Una inadecuada
ventilacién podia provocar
un fuegoindetectable enlas
carboneras, yenpocashoras,
una levacién de la tempe-
ratura en torno a los 350°
podriahaber sido suficiente
para inflamar la pélvora de
los pafioles adyacentes.
¢Hubo negligencia?
La otra posibilidad es una
inflamacién espontanea de
lasmunicionesalmacenadas
enlos polvorines. La esta
Dilidad de las pélvoras em-
pleadasenlaépocadependia
de su materia prima, la ni
trocelulosa, Cualquier cam-
bio en la temperatura, hu-
medad y presién, asi como
Ia defectuosa eliminacion
de los productos de des-
composicién de la misma
pélvora, podia provocar su
inflamacién espontinea. a
reaccién quimica podia ser
lenta, imperceptible hasta
el momento en que el calor
producido se comunicaba
alresto dela municion. Es-
+e tipo de explosiones con-
‘inuaron produciéndose en
buques de guerra durante
elsige 0X7. apes delor
de las municiones, siguen
constituyendo un riesgo en
nuestros dias,
foy se sabe que desde el
momento de laexplosiénla
mayoriade expertos, inclu
dos los norteamericanos,
creyeron que fue un acci-
dente. Lainvestigacién oft
cial descarté estos indicios
porrazonespatriéticas y pa~
ra ocultar la negligencia de
losmandos del Maine. Ladu
dasobrelascausasdelades-
truccién sigui6 planeando
durante décadas, hasta qu
eni975unequipode exper
tos dirigido por el almiran-
te Hyman Rickover, crea~
dor de la marina de guerra
nuclear, concluyé que la
explosién habfa sido inter-
nay que quizi los oficiales
no obraron con las debidas
cautelas,
ceRMANSTOURA
Para saber mas
Hlenigma del Mune
Sane, sreina 1888