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OBJETIVOS ESPECIFICOS
1. Los niños y jóvenes deben aprender en casa las principales oraciones del cristiano,
estas oraciones son objeto de examen.
2. Asistir puntualmente a cada encuentro de preparación y a la Santa Eucaristía en
compañía de sus padres todos los domingos y entre semana si es posible.
3. Como padres de familia deben hacer un seguimiento al proceso catequístico, dándose
cuenta cuales son los logros o dificultades de su hijo. Repasar las oraciones, revisar
tareas, dialogar con el catequista cuando lo crea necesario o él requiera su presencia.
4. Los padres de familia deben hacerse presentes cuando por alguna razón justificada su
hijo estuvo ausente de la catequesis y de la Santa Misa. De lo contrario será devuelto
a su casa.
5. Los padres de familia: papá y mamá, deben hacerse presentes en las catequesis
formativas. Faltar a estas catequesis ocasionará la suspensión de sus hijos.
Qué es la Catequesis?
Este término no aparece en el Nuevo Testamento, que conoce sin embargo el verbo,
literalmente «resonar, hacer eco ». Este primer significado etimológico hace comprender
que la catequesis es como la resonancia de una palabra ya dicha, la de Dios. El verbo
tiene también el significado de instruir de enseñar de viva voz, de contar (cf. 1cor 14,9;
Gál 6,6). Es una acción eclesial que entra en el ministerio más amplio de la Palabra de
Dios.
Aquí es posible distinguir un primer momento de anuncio, expresado por verbos como
gritar, anunciar pregonar, evangelizar, atestiguar, y un segundo momento de
explicitación y de profundización en el que es posible captar la función propia de la
catequesis, cuyo fin es que la fe, ilustrada por la doctrina, se torne viva, explícita y activa
tanto entre los niños y adolescentes como entre los jóvenes y también los adultos.
Se entiende por catequesis una forma de evangelización de los cristianos. Una acción
de la comunidad eclesial, una acción de la Iglesia que acompaña a toda la vida y que
está siempre en relación con la situación concreta de los hombres, por medio de la
cual sus miembros se capacitan para comprender, celebrar y vivir el mensaje
evangélico, y para participar activamente en la realización de esta comunidad y en la
propagación del evangelio.
Se entiende la catequesis como camino al conocimiento de la fe y como iniciación en
el seguimiento de Cristo. Tiene que estimular una conciencia crítica, para que los
cristianos sepan colaborar en la renovación de la Iglesia y en la transformación de la
sociedad en sentido evangélico. Así pues, la catequesis se presenta como "un acto de
educación en una fe madura" (A. Exeler).
Origen de la Catequesis
Es en la época de los Padres cuando la catequesis va adquiriendo una mayor identidad dentro
de la tarea de Iniciar en la Fe a los simpatizantes del mensaje de Jesús.
Es a partir del s. II cuando ésta aparece ya con una mayor claridad y especificación en los
escritos de los Santos Padres, en donde se le da el siguiente sentido: instrucción fundamental
dada a los candidatos del bautismo.
De ahí que inmediatamente se le relacione con la estructura más sistemática de la Iniciación
Cristiana que es el Catecumenado, así se deriva la relación entre la Iniciación Cristiana,
catequesis y sacramentos de Iniciación Cristiana. Así que catequesis es entendida como la
enseñanza cristiana dentro de la institución catecúmenal, con la finalidad de preparar al
bautismo.
VISIÓN
Ayudar a que los padres de familia sean verdaderos educadores en la fe como iglesias
domésticas. Renovando a su vez el compromiso bautismal adquiridos por los padres
y padrinos ante Dios y la iglesia de educadores en la fe de sus hijos y formación de
valores cristianos y sociales para que a su vez los niños y jóvenes en base a esos
valores, pueda enfrentarse a la vida actual.
MISIÓN
Cada familia cristiana —como hicieron María y José—, ante todo, puede acoger a
Jesús, escucharlo, hablar con Él, custodiarlo, protegerlo, crecer con Él; y así mejorar
el mundo. Hagamos espacio al Señor en nuestro corazón y en nuestras jornadas. Así
hicieron también María y José, y no fue fácil: ¡cuántas dificultades tuvieron que
superar! No era una familia artificial, no era una familia irreal. La familia de Nazaret
nos compromete a redescubrir la vocación y la misión de la familia, de cada familia.
Y, como sucedió en esos treinta años en Nazaret, así puede suceder también para
nosotros: convertir en algo normal el amor y no el odio, convertir en algo común la
ayuda mutua, no la indiferencia o la enemistad. No es una casualidad, entonces, que
“Nazaret” signifique “Aquella que custodia”, como María, que —dice el Evangelio—
«conservaba todas estas cosas en su corazón» (cf. Lc 2, 19.51). Desde entonces, cada
vez que hay una familia que custodia este misterio, incluso en la periferia del mundo,
se realiza el misterio del Hijo de Dios, el misterio de Jesús que viene a salvarnos, que
viene para salvar al mundo. Y esta es la gran misión de la familia: dejar sitio a Jesús
que viene, acoger a Jesús en la familia, en la persona de los hijos, del marido, de la
esposa, de los abuelos… Jesús está allí. Acogerlo allí, para que crezca espiritualmente
en esa familia. Que el Señor nos dé esta gracia todos los días.
El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que «la educación en la fe por los padres
debe comenzar desde la más tierna infancia». Y afirma que «los padres tienen la
misión de enseñar a sus hijos a orar y a descubrir su vocación de hijos de Dios» (n. º
2226). Otros aspectos fundamentales en la formación cristiana de los hijos son la
iniciación a la Sagrada Escritura, a la oración y a la participación en la vida litúrgica.
Cada tema de la catequesis busca que los padres lean y comenten con sus hijos los
textos y actividades que aprendan de este modo, los niños van reforzando el
aprendizaje del mensaje cristiano con la ayuda inestimable de sus padres.
PATERNIDAD Y MATERNIDAD
(Participación en el poder de Dios)
IMPLICA:
Enseñanza de la lectura.
Dios, en su poder de Creador y Padre, lleva a la perfección la obra de la creación del hombre
y de la mujer llamando a los esposos a una especial participación en su amor mediante su
cooperación libre y responsable en la transmisión del don de la vida humana: “y
bendiciéndolos dijo: “Sed fecundos y multiplicaos y llenar la tierra y sometedla” (Gen 1,28)
PATERNIDAD Y MATERNIDAD
(Participación en el poder creador de Dios)
La paternidad y maternidad son el fruto y el signo del amor conyugal, la cual vivida
como entrega plena y reciproca de los esposos, los capacita para cooperar con
fortaleza de espíritu, con el amor del Creador y del Salvador, quien por medio de
ellos aumenta y enriquece diariamente su propia familia.
Que tengan claro que como esposos y padres, tienen la misión de obedecer y velar por la
obra creadora de Dios, que es un mandato.
6. Reflexión grupal:
La vida humana es, por ello, algo sagrado y la veneración hacia el Autor y Fuente de
la vida se extiende también a la mediación de su Palabra creadora (« ¡Hagamos al
hombre a nuestra imagen y semejanza¡ »)
¿La afirmación que Dios nos hace en la biblia en Gen 1, 27-28 “hagamos al
hombre a nuestra imagen y semejanza” determina por ello que la vida humana
es algo sagrada?
¿Cuándo Dios nos pide «¡Creced y multiplicaros…! ». Nos estaba pidiendo creen
métodos anticonceptivos para no engendrar más? A quien creen que se los
estaba ordenando?.
Hay una estrecha relación entre el olvido de Dios y la pérdida del profundo sentido
de la paternidad-maternidad humanas.
¿De dónde creen que nació el matrimonio, porque fue creado, que es el
matrimonio?
¿Qué significa para ustedes la entrega mutua y el amor mutuo de los cónyuges?
Se le indica a los grupos de trabajo anteriores que se unan formado cuatro grupos
para distribuir entre ellos cada estrofa del salmo 127 (126) y la representen como ellos
la entiendan. (Llevarla preparada cada catequista).
LA PROVIDENCIA DE DIOS
5 ¡Feliz el hombre
que llena con ellos su aljaba!
No será humillado al discutir con sus enemigos
en la puerta de la ciudad.
9. Conclusiones y compromiso:
“La criatura concebida ha de ser educada en la fe, amada y protegida. Los hijos, con el
fundamental derecho a nacer y ser educados en la fe, tienen derecho a un hogar que tenga
como modelo el de Nazaret y sea preservados de toda clase de insidias y amenazas”.
(Benedicto XVI)
1. Oración:
2. Canto: A la familia
Después de que se les da a los papitos la presentación del tema, los catequistas se
dividen los versículos para exponerlos y explicarlos.
5. Lograr que los padres entiendan y comprendan que la familia es la primera escuela
de educación de los hijos en todas las áreas especialmente en lo espiritual.
6. Reflexión grupal.
Se le entrega a cada grupo una cita bíblica para reflexionar y exponer.
PREGUNTAS:
¿Estaremos preparados como padres para introducir al hijo en el mundo del
evangelio?
¿Seremos capaces como padres de ofrecer a los hijos un hogar semejante al de
Nazaret
9. Conclusiones:
“Padre Santo, los hijos que han nacido de nuestro amor existen porque Tú los amas
desde toda la eternidad. Enséñanos a cuidarlos siempre con cariño exigente y con
exigencia cariñosa. Danos luz y consejo para que podamos transmitirles las palabras
de tu Hijo. Ayúdales a vivir según tu Amor. Protégelos de los peligros del mundo.
Sobre todo, permítenos ser, como esposos y como padres, ejemplos limpios y
alegres de tu bondad y de tu misericordia. Para que así, algún día, podamos cantar tu
gloria, todos juntos, como familia, en el lugar que Cristo nos ha preparado en el
cielo. Amén”.
CONFLICTOS GENERACIONALES O MUY COMUNES
1. ORACION
2. Canto: LA FAMILIA
Enseñanza de la Lectura.
Caín el hermano mayor de Abel, mató a su hermano debido a los celos. Por tal
circunstancia este acto no es bien visto ante los ojos de Dios, lo que él hizo era malo y
como resultado fue desterrado. En la actualidad se puede reflejar la misma situación.
4. CONFLICTOS GENERACIONALES O MUY COMUNES:
Toda nueva generación ha tenido conflictos con las generaciones anteriores a ella. Los
conflictos generacionales para aceptar algunas leyes que les venían impuestas de épocas
anteriores o comportamientos que no encajaban muy bien entre las generaciones jóvenes
han sido una constante en el desarrollo humano.
Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene
el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos.
Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son
simplemente malos.
Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del
mundo no puede estar muy lejos.
Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y
ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de
mantener nuestra cultura.
Estas breves palabras fueron las que mencionó el médico Ronald Gibson al hablar en una
conferencia sobre el conflicto generacional. Mientras las iba mencionando, el público le
brindaba su apoyo y le daba la razón asintiendo con la cabeza. Después de ello mencionó
quién era el autor de cada una de los párrafos anteriores. Os aseguro que os no os dejará
indiferentes descubrirlo.
Como podréis observar, independientemente de cuando vivamos, las peleas y los conflictos
entre nietos, padres e hijos no dejan de ser habituales.
Después de todo, hay cosas que nunca cambiarán, y que una generación se rebele a la
anterior buscando crearse una identidad propia de sí misma resulta tan natural como la vida
misma. Forma parte del comportamiento humano, siempre ha sido así, y seguirá siendo
dentro de 500 años.
Así que padres, motivaros pensando que la siguiente generación no es una causa perdida
por muchos quebraderos de cabeza que puedan dar.