Вы находитесь на странице: 1из 5

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN E INNOVACIÓN PEDAGÓGICA

Módulo 16. CONCLUSIÓN DE LA IMPLEMENTACIÓN Y


SISTEMATIZACIÓN PARA LA EVALUACIÓN

Unidad 1. Seguimiento y evaluación de la propuesta de


intervención innovadora

Semana 2. Actividad 1. Algunos aportes referentes a la


evaluación

Alumno: Oscar Edén Santiago Robles


Asesor: Antonio Castillo Sandoval

13 de junio de 2019
Es claro que toda propuesta o programa educativo tiene como intención
instalarse en los actos y en las acciones de los actores a quienes se dirige, con la
expresa finalidad de modificar sus condiciones y resultados en el contexto de lo que
pretende resolver o se plantea como objetivo.

En este documento se plantean los referentes a la evaluación como objeto


de estudio de la propuesta de intervención para atender la participación familiar
como corresponsables de la educación de sus hijos en una escuela comunitaria.
Con ello, se aporta al campo educativo una visión respecto de la atención de esta
población y de los logros en materia formativa alcanzados en dicho sector educativo.
De esta manera, el estudio pretende valorar los resultados obtenidos con la
implementación del programa.

En la construcción del modelo de evaluación para la propuesta de


intervención, en esta actividad se revisaron diversas aportaciones teóricas de
autores quienes contribuyen a delimitarlo.

En primer lugar, en tanto que el objetivo de cualquier investigación radica


en conseguir conclusiones veraces sobre el problema o tema de su estudio; la
evaluación debe generar información. Ante esto Bhola (1992) nos dice que:

Esta información debe ser defendible. Debe haber un método para recolectarla.
Por eso la evaluación debe organizarse. En lo posible, la información debe tener
la cualidad de ser exacta y precisa. Y lo más s importante, la información debe ser
aprovechada para mejorar algún programa educativo, de capacitación o de
desarrollo. Esta orientación de recoger "información para tomar decisiones" es la
más s característica de la teoría de la evaluación de hoy y su rasgo distintivo más
s notable.

1
Consideramos entonces que la evaluación es una parte de la toma de
decisiones, que la envuelve en todos sus aspectos y contribuye a su correcto
desarrollo, mejorando los procesos y los programas. Desde el ámbito de la
Sociología de la Educación, Perrenoud (1981, pág. 20) define la evaluación como
“el criterio social de desviación o conformidad a una norma de buen comportamiento
escolar.” Según Stufflebeam (1987, pág. 19) la evaluación coincidiría con “el
enjuiciamiento sistemático de la valía o el mérito de algo “o la “investigación
sistemática del valor o mérito de algún objeto. “(Stufflebeam, 1988, pág. 197)

Es así que evaluar en el contexto de mi trabajo de intervención significa que


la evaluación es un proceso de generación de información. Este proceso está
constituido por el enfoque de información experiencial, que como nos dice Bhola
(1992) es una recogida típicamente por medio de estrategias naturalistas que nos
informa acerca de cómo los participantes del programa lo vivencian y acerca de su
significado en la vida real de ellos. En esencia, significa que en la evaluación
participaran todos los interesados conjuntamente, interactuando entre sí.

Cuando hablamos de hacer una propuesta de intervención existe el


compromiso tácito de sustentar cada uno de los pasos y momentos que forman
parte del proceso, es así que, para determinar el pensamiento y el comportamiento
metodológico, debemos reconocer en que paradigma y modelo se ubica la
evaluación de nuestra propuesta.

Los paradigmas de evaluación son las ideologías creativas de los


evaluadores, lo que ellos piensan sobre la naturaleza de la realidad; y cómo piensan
que puede llegarse a establecer "afirmaciones fundamentadas", esto es,
declaraciones dignas de crédito acerca de la realidad social que nos rodea. El
estudio de Bhola (1992) sugiere que hay dos paradigmas básicos de evaluación: el
paradigma racionalista y el naturalista:

El paradigma racionalista demanda una clara definición de los objetivos de


evaluación y de las variables, un plan de muestreo, una instrumentación

2
estructurada que genera datos cuantitativos, técnicas estadísticas para el análisis
de los datos y generalización de los resultados.

El paradigma naturalista asume que la realidad no existe afuera para que cada
quien la vea y la experimente de la misma manera, sino que el mundo se encuentra
(como realidad objetiva) y se elabora (esto es, cada individuo lo construye
socialmente). En efecto, la parte más importante de nuestra realidad es construida
socialmente. El paradigma naturalista sugiere que el comportamiento humano sea
estudiado tal como ocurre naturalmente, en ambientes naturales y dentro de su
contexto total.

Partiendo de que en el comportamiento humano el contexto es importante,


y para los fines que persigue la propuesta, mi evaluación se sustentará
metodológicamente con el paradigma naturalista; ya que no tengo que estudiar el
comportamiento solamente, sino el comportamiento en contexto.

Definiremos ahora modelo, formalmente un modelo es un conjunto de


información, datos o principios agrupados de manera verbal o gráfica para
representar o describir alguna cosa, idea, condición o fenómeno.

Es entonces lo esencial del aprendizaje y el conocimiento de un


especialista, establecido de manera clara y parsimoniosa para comunicarlo.

Los modelos de evaluación pueden ser presentaciones verbales, en cuadros o


gráficas, de los principios que han aprendido los evaluadores. Son la esencia de
sus experiencias por separado, desarrolladas en el marco de determinados
paradigmas. En otras palabras, son un conjunto de supuestos, un conjunto de
valores, un conjunto de preferencias y un conjunto de procedimientos presentados
como una unidad. Bhola (1992)

Hay muchos modelos de evaluación diferentes debido a que los distintos


especialistas han pasado por experiencias diferentes al aprender y hacer la
evaluación y al reflexionar sobre sus experiencias han utilizado diferentes puntos de
vista y valores.

3
La posibilidad de que todos los miembros de la comunidad participen en las
discusiones y trabajen conjuntamente, por la naturaleza del problema se propone el
modelo de evaluación participativa.

Este modelo puede involucrar a todos los padres de familia. Lo importante


es obtener la percepción que tienen como una totalidad, referidos en el contexto de
realidades concretas, y es que el programa no debe resolverse para la comunidad
sino con ella.

Con lo anterior debe quedar claro que la evaluación participativa


proporciona a los participantes mayores oportunidades de elevar su nivel de
conciencia y consolidar su sentido de poder y auto-valoración.

Referencia:
Bohla. H.S. (1992). La evaluación de proyectos, programas y campañas de
"alfabetización para el desarrollo" Instituto de la UNESCO para la
Educación (IUE) Fundación Alemana para el Desarrollo Internacional
(DSE).

Вам также может понравиться