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ISBN: 978-607-12-0215-4
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IMPRESO EN MÉXICO
Las aguas residuales son un problema ambiental puesto que contaminan los ecosistemas
en donde son vertidas, los principales afectados son los cultivos y los animales que
habitan en estos ecosistemas pero los humanos también resultamos seriamente
1
El acuífero del Valle de Tulancingo cuenta con 1061.5 km2 de extensión territorial, está conformado por los
municipios (en parte o en su totalidad) de Tulancingo de Bravo, Cuautepec de Hinojosa, Acatlán, Metepec,
Santiago Tulantepec de Lugo Guerrero, Acaxochitlan, Tenango de Doria, Singuilucan, Huasca de Ocampo y
Agua Blanca de Iturbide.
2
El COTAS Tulancingo A.C. es un órgano auxiliar de la Comisión Nacional del Agua, el cual tiene como
funciones principales formular, promover y dar seguimiento a estrategias que sean socialmente incluyentes,
ambientalmente responsables y financieramente viables para la protección y estabilización del acuífero del Valle
de Tulancingo.
2.1. Introducción 45
2. 2. Localización del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo 48
2. 3. Medio físico 50
2. 3. 1. Fisiografía y orografía 50
2. 3. 2. Rocas 52
2. 3. 3. Suelos 54
2. 3. 4. Clima 56
2. 3. 5. Hidrografía 58
2. 3. 6. Uso de suelo 58
4. 1. Introducción 95
4. 2. Materiales y métodos 96
4. 2. 1. Unidades y puntos de muestreo 96
4. 2. 2. Características químicas y físicas de suelos del Distrito
de riego 028, Tulancingo, Hidalgo 101
4. 2. 2. 1. pH 101
4. 2. 2. 2. Conductividad eléctrica 104
4. 2. 2. 3. Materia orgánica 106
4. 2. 2. 4. Contenido de nitrógeno inorgánico, en suelos del
Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo 109
4. 2. 2. 5. Fósforo asimilable 112
4. 2. 2. 6. Potasio 115
4. 2. 2. 7. Boro 118
4. 2. 2. 8. Relación de adsorción de sodio (RAS) 121
4. 2. 2. 9. Densidad aparente 125
4. 2. 2. 10. Textura 128
Capítulo 3
Cuadro 1. Nombre asignado a los puntos de muestreo del Módulo II,
Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo 66
Cuadro 2. Características físicas y químicas de las aguas residuales
utilizadas para riego en el Módulo I (aguas blancas), en
2010 y 2011 71
Cuadro 3. Características físicas y químicas de las aguas residuales
utilizadas para riego en el Módulo II (aguas grises),
en 2009 72
Cuadro 4. Características físicas y químicas de las aguas residuales
utilizadas para riego en el Módulo II (aguas grises), en
2010 y 2011 73
Cuadro 5. Metales pesados en las aguas del Módulo II del Distrito
de riego 028, Tulancingo, Hidalgo, 2010 y 2011 86
Capítulo 4
Cuadro 1. pH obtenido en muestras de suelos del Distrito de riego
028, Tulancingo, Hidalgo 102
Cuadro 2. Conductividad eléctrica obtenida en muestras de suelo
del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo 106
Cuadro 3. Contenido de materia orgánica en suelos del Distrito de
riego 028, Tulancingo, Hidalgo 109
Capítulo 5
Cuadro 1. Nombre asignado a los puntos de muestreo del Módulo II,
Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo 145
Cuadro 2. Coliformes en aguas del Módulo I del Distrito de riego
028, Tulancingo, Hidalgo 152
Cuadro 3. Coliformes en aguas del Módulo II del Distrito de riego
028, Tulancingo, Hidalgo 154
Cuadro 4. Número de huevos de helmintos por litro de agua residual en
el Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo 157
Capítulo 3
Figura 1. Ubicación de los puntos de muestreo de agua en el Módulo
II del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo (elaborado por
Díaz, 2010) 65
Figura 2. Incorporación de descargas de aguas residuales de origen
urbano y de la industria (textil y lechera) en el río Tulancingo,
Hidalgo Fotografías tomadas por Hernández (2010) 79
Capítulo 5
Figura 1. Ubicación de los puntos de muestreo de agua en el Módulo II del
Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo. Elaborado por Díaz,
(2010) 144
Figura 2. Dilución de las muestras 147
Figura 3. Prueba confirmativa para coliformes totales 149
Figura 4. Prueba confirmativa para coliformes fecales 149
Figura 5. Filtrado del agua para nematodos 150
Figura 6. Canales del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo; con
posible contaminación por ganado y animales de la zona
Fotografías tomadas por Hernández (2010) 155
Figura 7. Huevos de helmintos y larva observados en muestras de
aguas residuales del Módulo II del Distrito de riego 028,
Tulancingo, Hidalgo. Fotografías tomadas por Noguez
(2010) 158
Figura 8. Hortalizas y frutal regados con aguas residuales en el Distrito
de riego 028, Tulancingo, Hidalgo. Fotografías tomadas por
Hernández, (2010) 159
Figura 9. Especies forrajeras cultivadas en el Módulo II, del Distrito de
riego 028, Tulancingo, Hidalgo. Fotografías tomadas por
Hernández (2010) 162
Figura 10. Ubicación de los puntos de muestreo de suelo y plantas en
el Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo. Elaborado por
Montoya (2010) 164
Figura 11. Recolección de submuestras de suelo 165
Figura 12. Obtención de muestras compuestas 166
SEMARNAT (2007) puntualiza que los cambios ambientales en el mundo son: las
cubiertas forestales reducidas entre 20 y 50% de su extensión original; la mitad
de los humedales del mundo han desaparecido; solo en el último siglo, cerca de
70% de los bancos de las especies de peces comerciales más importantes están
sobreexplotados o capturados a su nivel máximo sostenible; en los últimos cincuenta
años, la degradación del suelo ha afectado cerca de 66% del total de las tierras
agrícolas del planeta; alrededor de 25 mil millones de toneladas de suelo fértil se
pierden cada año en el mundo; la Tierra experimenta la sexta extinción de especies
más importante de su historia, asociada a la expansión y desarrollo de los seres
humanos; y las presas y otras obras de infraestructura han fragmentado cerca de 60%
de los sistemas fluviales del mundo.
El agua constituye una parte importante de la materia que forma los vegetales, los
animales y el ser humano; sin agua no podrían realizarse funciones vitales de los
30
Las lluvias constituyen la principal fuente de agua para todos los usos humanos y
de los ecosistemas; mantiene a los bosques, selvas, matorrales, tierras de pastoreo y
tierras de cultivo no irrigadas (Postel y Richter, 2010).
31
En lo que respecta a las salidas de agua, los datos son los siguientes: la mayor parte
(1084 km3, en promedio) regresa a la atmósfera, por evapotranspiración, y es la que
absorben las plantas por las raíces y transpiran por sus hojas; las salidas se completan
con una pequeña fracción (0.43 km3) proveniente del río Bravo. Así, el volumen de agua
disponible (llamada en términos técnicos “disponibilidad natural media”) es de 476 km3 de
agua, en promedio, cada año. Dentro del país existen diferencias muy grandes en cuanto
a la disponibilidad de agua. Baja California Sur es el estado que recibe, en promedio,
menos agua de lluvia en México y Tabasco es el más lluvioso (SEMARNAT, 2007).
México se considera como un país de baja disponibilidad de agua, con fuertes dife-
rencias al interior del mismo. En la región de la frontera sur, su disponibilidad media
por habitante es muy alta; 25 000 mil m3 de agua al año. Esta condición contrasta fuer-
temente con la que se presenta en las zonas norte y centro, donde se asienta 77% de la
población, con una disponibilidad de agua menor de 2000 m3 por habitante al año,
valor considerado como “disponibilidad muy baja”. El caso más extremo es la región
del Valle de México, que tiene una disponibilidad de sólo 192 m3 por habitante, misma
que se considera como “extremadamente baja”. Por ello, ha crecido la preocupación
mundial hacia el tema y se realizan foros para discutir las alternativas que se deben
tomar para que la disponibilidad de agua, tanto en cantidad como en calidad, en pocos
años, no sea un factor que limite el crecimiento económico de los países y un problema
de salud pública, como ya lo es en algunas zonas del mundo (SEMARNAT, 2007).
En México, con el agua subterránea se cubre 75% de la demanda de agua en las zonas
urbanas (es decir, el agua que llega a las casas, los trabajos y las escuelas), 61% de la
industria y 33% de la agricultura. Un número importante de acuíferos (16%) ya presenta
problemas de sobreexplotación. El riego agrícola es otra fuente de presión sobre los
acuíferos, ya que promueve la salinización y, en algunos casos, la contaminación con
productos agroquímicos.
32
La calidad del agua no es un criterio absoluto, dependiendo del uso que se le pretenda
dar, se puede calificar como de buena o mala calidad. Independientemente de su uso, la
calidad del agua radica en los materiales y sustancias que lleva disueltos o en suspensión
y los organismos que ahí se encuentran. Esto significa que para determinar la calidad del
agua se necesita conocer algunas características que afectan su posible uso, por ejemplo,
el oxígeno que tiene disuelto, la cantidad de partículas suspendidas, la cantidad y tipo
de sales disueltas, la presencia y concentración de compuestos tóxicos, las bacterias y
otros tipos de microorganismos. Cuando el agua contiene materiales extraños, como
microorganismos, productos químicos o residuos industriales o domésticos que alteran
sus características naturales, se dice que está contaminada (Jiménez, 2007).
Además de los ríos que alguna vez corrieron por el Valle de México y que ahora están
convertidos en canales de desagüe, ciertas zonas de los ríos Lerma y Santiago, en el centro
del país, el Pánuco, el Balsas y el río Tijuana son buenos ejemplos de los muchos ríos y
lagos mexicanos que tienen serios problemas con la calidad de sus aguas (SEMARNAT,
2007; INE, 2003).
33
las ciudades y aumentó el número de habitantes que disponían de una red de alcantari-
llado, resultó demasiado grande la extensión de tierras requeridas para esa práctica.
Actualmente, muchos de estos países tratan sus aguas residuales y vierten sus aguas a
los ríos, sin originar una contaminación apreciable. Las excepciones fueron Australia y
México (Duncan y Cairncross, 1990). Además, existe un incremento en el uso de aguas
residuales para regadíos, especialmente en zonas semiáridas de países desarrollados
o en desarrollo (Win et al., 2002; Duncan y Cairncross, 1990).
Las aguas residuales están formadas por 99.9% de agua y 0.1% de otros materiales
sólidos en suspensión, coloidales o disueltos, que contienen los principales nutrimen-
tos de las plantas (nitrógeno, fósforo y potasio) y también micronutrimentos (cobre, hierro
y zinc). Las concentraciones totales de nutrimentos en las aguas residuales sin tratar
suelen variar entre 10 y 100 mg L-1 (nitrógeno), 5-25 mg L-1 (fosforo) y 10 y 40 mg L-1
(potasio). Las aguas tratadas contendrán normalmente menos nitrógeno y fósforo, pero
aproximadamente la misma cantidad de potasio, según sea el proceso de tratamiento
empleado (Duncan y Cairncross, 1990).
Existen varias razones que justifican el uso de aguas residuales en la agricultura. Win
et al. (2002) señalan que las ventajas directas en los sitios sometidos a este tipo de
riego son la conservación del agua, el reciclaje de nutrimentos, la dependencia de
34
Duncan y Cairncross (1990) citan que la producción de aguas residuales suele ser
de 80 a 200 L por persona por día, de 30 a 70 m3 por persona al año. Así, en zonas
semiáridas, donde la demanda de agua es, por ejemplo, de 2 m3 al año, las aguas
residuales procedentes de una persona pueden servir para regar de 15 a 35 m2 de
tierras. Una ciudad de un millón de habitantes producirá suficiente agua para regar
de 1500 a 3500 ha.
Por su composición, las aguas residuales pueden reducir o incluso eliminar la necesi-
dad de fertilizantes, mediante el riego con estas aguas (Win et al., 2002; Duncan y Cairn-
cross, 1990). Lo anterior se apoya en resultados de investigaciones realizadas por Mén-
dez et al. (2006), quienes señalan que el uso de estas aguas es una alternativa para la
producción de cultivos, por los altos rendimientos agrícolas que se obtienen, dado al
valor fertilizante de estas aguas residuales, los contenidos de materia orgánica y fósforo.
35
En México, sólo las áreas urbanas generan cerca de 255 m3 por segundo de agua
residual (8.05 km3 por año), es decir, un volumen mayor que el descargado al golfo
de México, por el río Bravo, cada año o aproximadamente la totalidad del agua
que puede almacenar el lago de Chapala, el más grande de México. Como aquí
no existe la capacidad de tratar este volumen, una de las formas de disminuir el
agua contaminada que se arroja a los ríos y lagos es reducir su consumo, en tanto
se construyen más plantas de tratamiento que la dejen con una calidad aceptable,
antes de verterla a los cuerpos de agua naturales (SEMARNAT, 2007). Datos más
actualizados señalan que se generan más de 500 m3 de agua residual en México, sin
que se conozca cual es el uso o destino de las misma (Lugo-Morín, 2010).
36
tes, principalmente de la industria. De este enorme caudal, sólo se tratan 36% de las
aguas residuales municipales y 15% de las industriales. Según algunas estimaciones,
en 20 años la cantidad de agua residual de los municipios se incrementó en 60%,
la de las industrias en 272% y la de la agricultura en 170%. Aunque el número de
plantas de tratamiento de agua para desechos municipales e industriales en México
se incrementó en casi siete veces, de 399 a 2709 en ese mismo periodo, en términos
de volumen tratado se sigue por debajo de las necesidades del país (SEMARNAT, 2007).
Se estima que en los países en vías de desarrollo se vierten a los ríos u otras corrientes
superficiales cerca de 90% de las aguas residuales sin previo tratamiento, lo que
acarrea problemas de salud: 80% de las enfermedades en estos países tiene su origen
en el agua contaminada, así como la muerte anual de 2.2 millones de personas (de
las cuales 50% son niños menores de 5 años) y de 400 millones de casos de malaria
(SEMARNAT, 2008).
37
Win et al. (2002) reportan que el uso de aguas residuales de origen urbano en la agricul-
tura en Haroonabad, Pakistán, ha resuelto el problema de abastecimiento de agua para
dicha práctica. Lo anterior debido a la poca disponibilidad de agua, y el clima extremo
con temperatura hasta de 48°C y con una precipitación de 156 mm promedio anual.
38
A partir de 1965, los productores comenzaron a usar las aguas residuales urbanas no
tratadas para el 2002 existen tres bombas con capacidades que se extienden de 50
a 70 L s-1 en diversos sitios que suministran aguas residuales a los campos agrícolas.
Iñigo et al. (2007) estudiaron el efecto del riego, por aspersión e inundación con
aguas residuales de la industria agroalimentaria en áreas destinadas al cultivo de
alfalfa. Los resultados mostraron que la estructura, la textura, la infiltración, la
permeabilidad, la capacidad de intercambio catiónico, el fósforo, el contenido en
yeso y el CaCo3 no revelaron cambios negativos, por lo que el uso de estas aguas
residuales no presenta riesgos para la calidad del suelo, de modo que este podría
contribuir a una producción agrícola más eficaz, así como a un uso eficiente del agua.
Aunque la disposición de las aguas residuales activa los campos agrícolas por las
ventajas que tiene, el uso de esta agua sin ningún tratamiento genera riesgos para la salud
de los productores y de sus niños. Por lo tanto, se requieren medidas protectoras,
para los productores, sus familias y los consumidores de la cosecha. Si el tratamiento
del agua no es posible, debido a su alto costo, deben tomarse otras medidas protectoras.
Las intervenciones económicas podrían incluir información sobre el cuidado
higiénico de los agricultores, como usar zapatos y guantes mientras trabaja en campos
irrigados con aguas residuales, dar tratamiento regular a granjeros y sus familias
con medicamentos y establecer restricciones del destino de la cosecha en campos
irrigados con aguas residuales.
Es importante considerar que en países áridos y semiáridos, con bajos recursos, como
Pakistán, mucha gente depende del agua superficial no tratada como fuente de agua
potable, incluso tienen que obtener el agua de canales de riego y la utilizan para uso
doméstico (van der Hoek et al., 2001).
39
En regiones con escasez de agua, las comunidades agrícolas usan con mayor fre-
cuencia aguas residuales de las zonas urbanas en la agricultura. Si éstas no se tratan,
generalmente, se consideran inaceptables para su uso directo, debido a los riesgos
que esto implica para la salud (García et al., 1992). Sin embargo, en muchas partes
del mundo, los agricultores pobres en las zonas periurbanas usan aguas residuales
sin tratamiento. Es probable que esta práctica continúe en el futuro, debido a los altos
costos de inversión asociados con la instalación de plantas de tratamiento de aguas.
Las aguas residuales cumplen una función importante, como sustituto del agua para
riego, ya que libera las fuentes de agua superficial que se usan para beber y para
otros fines prioritarios. También conduce al uso eficiente del agua, a la provisión de
abonos naturales y a la generación de alimentos. Esto último incrementa la frontera
agrícola (Wim et al., 2002).
A nivel mundial, después de China, México es el segundo país que más agua residual
emplea en actividades agrícolas. En América Latina, México es la nación que más hec-
táreas irriga con aguas no tratadas (Garza, 2000). A principios de la década de 1990, el
Instituto Nacional de Ecología estimaba que alrededor de 44.3% de las aguas residuales
generadas por la población de México, por lo común aguas no tratadas, se utilizaban
en la agricultura. La Comisión Nacional del Agua estima que en el país se están regando
alrededor de 350 000 ha con un volumen de 160 m3 /s de aguas de origen municipal,
algunas mezcladas con aguas residuales industriales o con aguas superficiales o de
pozo (Garza, 2000). Su uso se ha incrementado, año con año, en muchos distritos de
riego de México, donde existen problemas de abatimiento de acuíferos y reducción de
escurrimientos superficiales en las presas (Cuenca-Adame et al., 2001).
Los sitios donde se riega con aguas residuales en México son: Aguascalientes, Chi-
huahua, Ciudad Juárez, Ciudad de México, Colima, Durango, estado de México,
40
El valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo, es el mayor campo agrícola del mundo
regado con aguas negras, provenientes de la Ciudad de México, aproximadamente
130 000 ha (Garza, 2000). Se riegan cultivos como: maíz, frijol (Phaseolus vulgaris),
trigo (Triticum aestivum), tomate, cebolla, avena (Avena sativa), vid (Vitis vinifera),
olivo (Olea europaea), tuna (Opuntia ficus), tejocote (Crataegus pubescens), durazno
(Prunus persica), garambullo (Myrtillocactus geometrizans), acitrón (Echinocactus
platyacanthus), alfalfa y chile verde (Capsicum frutescens). De hecho, el rápido
crecimiento en la producción de cultivos es resultado del riego con aguas residuales.
Su uso aumenta la productividad agrícola.
En la década de 1960 se estimaba que los problemas sanitarios derivados del uso de
ese tipo de aguas eran poco relevantes y se consideraba que la contaminación de
aguas subterráneas, por aguas negras, no era importante. En los años de la década
de 1980 se hablaba de la necesidad de realizar investigaciones específicas sobre el
tema y trabajar en el campo del desarrollo tecnológico para tratar las aguas residuales
que se usaban en el riego, ya que los datos epidemiológicos apuntaban que existía
una relación directa entre el consumo de alimentos regados con aguas residuales y
las enfermedades infecciosas gastrointestinales. Durante dicho periodo se realizaron
estudios tecnológicos, microbiológicos y físico-químicos para mejorar la calidad del
agua, sin afectar la producción en las diversas regiones del país (CONAGUA, 2007).
41
Cajuste et al. (1991) señalan que en suelos del valle del Mezquital la cantidad de metales
era proporcional a la cantidad de agua residual aplicada. En su evaluación encontraron
cantidades importantes de cobre, cromo y plomo en los suelos; asimismo, ubicaron que
en plantas de alfalfa y avena el zinc era el metal más absorbido. Las concentraciones
de níquel y plomo se incrementaron con el riego frecuente de aguas residuales.
42
2. 1. Introducción
Las aguas superficiales son un recurso que está expuesto a una mayor contaminación
natural y a la descarga de los desechos que generan las actividades agrícolas, urbanas,
industriales y turísticas, entre otras. Sus efectos se manifiestan en la desaparición de
la fauna y flora acuáticas. Por lo tanto, es necesario llevar a cabo medidas correctivas
que conduzcan a mejores formas de aprovechamiento, conservación y cuidado del
agua en cada región del estado de Hidalgo (Amado et al., 2006; Camargo, 1999).
Las aguas residuales de la ciudad de Tulancingo, Hidalgo, se utilizan para el riego de sue-
los agrícolas. El valle de Tulancingo es reconocido por su producción lechera, por lo
que el cultivo de especies forrajeras es predominante. Al respecto, CONAGUA (2009)
reportó que se habían sembrado 824 ha, mismas que se cosecharon. Los cultivos
establecidos fueron: avena forrajera verde, maíz forrajero, alfalfa verde y trébol verde.
Su superficie sembrada y cosechada, rendimiento, producción, precio medio rural y
valor de la producción por ciclo, modalidad y cultivo, se presentan en el Cuadro 1.
46
---------- ha ----------
47
El Distrito de riego 028 (DR 028) se ubica en los alrededores de la ciudad de Tulan-
cingo, Hidalgo, la segunda más importante del estado. Éste incluye los municipios
de Tulancingo de Bravo (83.6%), Santiago Tulantepec de Lugo Guerrero (9.4%) y
Cuautepec de Hinojosa (7%). El DR 028 se localiza en la zona sureste del estado,
entre 20º 05’ 01’’ de latitud norte y 00º02’19’’ de latitud este y entre los 98º 22’ de
longitud oeste del meridiano de Greenwich, a una altitud de 2140 m y tiene una
extensión territorial de 997 ha de superficie de riego (INEGI, 1995) (Figura 1). INEGI
(2010) reporta una población de 129 935 habitantes, en la ciudad de Tulancingo.
El Distrito de riego se divide en dos módulos. El Módulo I, con una superficie de 328
ha recibe aguas grises suministradas de la presa La Esperanza, la cual se ubica en el
municipio de Cuautepec de Hinojosa. A su paso por la ciudad de Tulancingo, estas
aguas reciben descargas municipales que las convierten en aguas negras, las cuales
se reciben en el Módulo II, el cual tiene una superficie de 669 ha (Figura 1).
48
Figura 1. Localización del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo. Elaborado por Montoya (2010).
49
2. 3. Medio físico
2. 3. 1. Fisiografía y orografía
El Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo, presenta una clara uniformidad semi-
plana en toda su superficie (Figura 2). Esto se observa, principalmente, por la
diferencia entre la parte más alta y la más baja, la cual no rebasa los 103 m de altura
(INEGI, 2000c; Montoya, 2010).
50
51
2. 3. 2. Rocas
El Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo está formado, en su mayor parte, por
rocas ígneas extrusivas ácidas (Ts), de composición ácida. En general, son de color
claro, conformadas por el enfriamiento de lavas ricas en sílice sobre la superficie
terrestre. Pertenecen al Mioceno - Plioceno y se ubican al sur del área de estudio.
Ocupan 70% de la superficie del DR028 (INEGI, 2000).
También existen depósitos aluviales (Qs) del período cuaternario, son sedimentos de
composición variable que fueron transportados y depositados en la era cenozoica y
se ubican al norte del área de estudio. Ocupan 30% de la superficie del Distrito de
riego 028, Tulancingo, Hidalgo (INEGI, 2000). La localización de estas rocas dentro
del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo, se ilustra en la Figura 3.
52
53
2. 3. 3. Suelos
De acuerdo con la clasificación FAO (1973), modificada por INEGI (2000), las unidades
de suelos que se presentan en el distrito son las siguientes y se ilustran en la Figura 4.
Vertisoles (V): son suelos de color oscuro que tienen textura uniforme fina o muy fina y
un contenido bajo en materia orgánica, pero que tal vez su propiedad más importante
es la de presentar arcillas expandibles, por lo general, montmorillonita, que ocasiona
que, al secarse, estos suelos, se contraigan y agrieten (Rentería, 2006).Los vertisoles
normalmente están desarrollados sobre materiales originados de mate-riales derivados
de calizas o de rocas ígneas básicas, estos suelos son productivos pero difíciles de
trabajar. Vertisol pélico (Vp): son suelos que presentan grietas anchas y profundas
en la época de sequía, muy duros, arcillosos y masivos; frecuentemente, de color
negro, gris o rojizo. Son de climas templados y cálidos, con una marcada estación
de sequía y otra lluviosa.
54
55
2. 3. 4. Clima
El Distrito de riego 028 presenta dos tipos de climas, según la clasificación climática
de Köppen, modificada por García (2004) Figura 5.
BS1kw: seco: templado semiárido, con verano fresco largo, régimen de lluvias de vera-
no, lluvia invernal entre 5 y 10% del total anual, temperatura media anual entre 12 y 18
ºC, temperatura del mes más cálido menor de 18 ºC. Este clima es el predominante
y se presenta, principalmente, en las partes bajas y planas del Distrito de riego 028,
Tulancingo, Hidalgo.
Los vientos dominantes son moderados, con una velocidad media anual de 4 km/h preva-
leciendo los provenientes del noroeste, con una velocidad media anual de 29 km/h. Su
precipitación pluvial es moderada y alcanza entre 500 y 700 mm anuales.
56
57
2. 3. 5. Hidrografía
Uno de los principales afluentes del río Pánuco es el río Amajac. Este río tiene sus orí-
genes cerca del límite entre los estados de Puebla e Hidalgo. En su recorrido toma diver-
sos nombres, entre los que se encuentra el río Chililico, en sus inicios del área de drenaje
de la microcuenca, San Lorenzo, Los Cangrejos, hasta tomar el nombre de río Chico
Tulancingo, recientemente, llamado río Nuevo Colorado en el norte de la ciudad de
Tulancingo (Valera, 2006).
Estas corrientes son únicas y perennes en todo el valle, las cuales continúan a través
del canal Río Nuevo (río Chico Tulancingo); de éste se desprenden dos canales
principales, los cuales se utilizan para abastecer de agua a las zonas de cultivo
aledañas. Uno de estos canales, denominado “Los Enlambrados”, se dirige hacia
el noroeste; a éste, se unen diversos canales, entre ellos algunos provenientes de la
laguna Zupitán, cuyas aguas son el resultado de las aguas generadas por excedentes
de riego.
2. 3. 6. Uso de suelo
Las principales actividades que se llevan a cabo dentro del Distrito de riego son
la agricultura de riego y la ganadería intensiva. Los cultivos que se producen en
el distrito de riego son, principalmente, perennes, entre los cuales se encuentra:
alfalfa forrajera, trébol y pasto forrajero, pero es común encontrar también cultivos
cíclicos, como son maíz forrajero, avena, frijol, chile, tomate, calabaza, etc.
58
En la Figura 6 se ilustran los usos del suelo en el Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
59
60
Debido a la cercanía del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo con la ciudad de
Tulancingo, al crecimiento demográfico y al desarrollo industrial con el que cuenta la
ciudad, el distrito ha sufrido una invasión por la mancha urbana. Esto ha provocado
la fragmentación de las áreas de cultivo y el abandono de las mismas, principalmente
en el Módulo I. En la Figura 7 se muestra como la ciudad de Tulancingo ha invadido
áreas dentro del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
Módulo II
Módulo I
Figura 7. Invasión de la mancha urbana sobre el Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
Elaborado por Montoya (2010), a partir de INEGI (2000c).
61
3. 1. Introducción
La calidad del agua en el mundo se encuentra en deterioro, por lo que existe una
crisis del agua atribuida a la escasez, el aumento de su demanda, la contaminación, la
escasa precipitación, etc. Esta crisis se presenta más en las zonas áridas y semiáridas,
situación que afecta la producción de cultivos temporales. En México, el uso de
aguas residuales de origen urbano es una práctica que crece año con año, en los
distritos de riego donde prevalece su escasez para el riego de cultivos. Sin embargo,
su reutilización se hace sin el diagnóstico previo necesario para detectar problemas
de calidad del agua, como el contenido de metales, patógenos y parásitos, etc. El
diagnóstico de la calidad del agua utilizada para riego, al detectar problemas de
contaminación, permite proponer tratamientos que, de realizarse con anticipación a
su uso, evitan la existencia de riesgos ambientales.
Los problemas en torno a la calidad del agua son crecientes, entre ellos figuran los
vinculados con la salud pública y la pobreza que padecen grandes sectores de la
población humana. La Comisión de Desarrollo Sustentable de la ONU, así como
otros organismos internacionales, señalan a la contaminación de aguas entre las
principales causas de la muerte de millones de seres humanos cada año, entre ellos,
unos siete millones de niños (Toledo, 2002). De ahí la importancia de evaluar la
calidad del agua cuando se utiliza para la producción de cultivos.
Usuarios del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo, informan que el riego con
aguas residuales provenientes de la ciudad de Tulancingo la realizan desde hace más
de 50 años. En este periodo, no existen reportes que indiquen cuál es la calidad
del agua que utilizan para el riego de cultivos forrajeros, como alfalfa, pastos, avena
forrajera, maíz forrajero y trébol. Por esta razón, el presente trabajo tuvo como
objetivo evaluar variables físicas y químicas de calidad del agua para ubicar problemas
ambientales y de salud que puedan afectar a las personas, al estar en contacto directo
con la misma; a plantas irrigadas con esa agua y a los animales que la consumen.
3. 2. Materiales y métodos
64
Figura 1. Ubicación de los puntos de muestreo de agua en el Módulo II del Distrito de riego 028,
Tulancingo, Hidalgo (elaborado por Díaz, 2010).
65
Los siguientes dos años se realizaron análisis los días 13 y 24 de abril de 2010, 14 de mayo
de 2010, y 14 y 25 de marzo de 2011. Con el objetivo de complementar el mayor número
de análisis que permitiera evaluar la calidad del agua, sobre todo en el Módulo II, donde el
muestreo se ejecutó con mayor homogeneidad, a diferencia del Módulo I (por la invasión
de la marcha urbana de los terrenos agrícolas). Para la evaluación de arsénico, mercurio,
grasas y aceites; se contrató a personal de un laboratorio particular certificado. Lo anterior
propició que la toma de muestra variara entre las 9:20 y las 17:00 h. Para la ubicar estos
puntos, se tomó en cuenta la opinión del canalero, quien proporcionó su localización. Los
nombres de los puntos de muestreo del Módulo II se presentan en el Cuadro 1.
Cuadro 1. Nombre asignado a los puntos de muestreo del Módulo II, Distrito de riego
028,Tulancingo, Hidalgo.
1. Presa La Esperanza
2. Derivadora, Huapalcalco
3. Punto medio, ejido Cebolletas
4. Cárcamo de bombeo, ejido Cebolletas
5. Descarga de suero, ejido Santa Ana
6. Compuerta para riego, ejido Santa Ana
7. Limite ejido Cebolletas
8. Límite entre ejido Tulancingo y La Laguna del Cerrito (A)
9. Ejido Cebolletas
10. Límite entre ejido Tulancingo y La Laguna del Cerrito (B)
11. Ejido La Laguna
12. Ejido Santa María
13. Límite entre los ejidos Santa Ana y Santa María
14. Ejido Santa Ana
15. Ejido Laguna de Cerritos
16. Pozo Cebolletas (testigo)
66
67
3. 3. Resultados y discusión
3. 3. 1. 1. Temperatura
En el agua, la temperatura afecta directamente muchos de los procesos biológicos
y fisicoquímicos que ocurren en ésta: crecimiento microbiano, solubilidad de
gas (oxígeno disuelto), difusión del oxígeno, procesos de nitrificación, densidad,
viscosidad, presión de vapor, tensión superficial, etc. (Gray, 2002; Fluxa et al., 2002).
La temperatura del agua de ríos puede alcanzar valores hasta de 30 °C, necesaria para
favorecer el desarrollo de fauna y flora acuática; debido a que el oxígeno disuelto
(factor determinante para la supervivencia de estas especies), alcanza el valor de 7.5
mg L-1, requerido por las especies acuáticas (Gray, 2002).
Los resultados obtenidos para la variable temperatura mostraron que las aguas
residuales del Módulo I variaron de 13.1 °C (Punto 1, presa La Esperanza) a 21.5 °C
(Punto 6, El Pomaje), con un promedio de 17.5 °C (Cuadro 2).
Para el Módulo II, en el año 2009, los valores de temperatura fluctuaron entre los 10.81
°C (Punto 1, presa La Esperanza) y 24.97 °C (Punto 6, ejido Santa Ana) (Cuadro 3).
Estas variaciones se presentaron porque la toma de muestras iniciaba por la mañana,
a partir de las 9:30 h y terminaba a las 15:00 h del mismo día. Las temperaturas más
bajas se tomaron por la mañana. Para el año 2010 y 2011, la temperatura fluctuó entre
11 °C (Punto 1, presa La Esperanza) y 27.9 °C (Punto 12, ejido Santa María) (Cuadro
4). Al igual que en el año 2009, los resultados están directamente relacionados
con la hora de toma de muestra de agua, la cual fue de las 9:20 a las 17:00 h.
68
Los resultados obtenidos para el Módulo II, en 2010 y 2011, muestran que éstos
rebasan, en algunos casos, 25 °C (Cuadro 4). Lo anterior no representa un problema
muy fuerte, dado que el agua se utiliza para riego agrícola. Como se explica en el
párrafo anterior, en el caso de las aguas de ríos sí representaría un inconveniente, por
los efectos que tiene la temperatura sobre variables como el oxígeno disuelto.
Fluxa et al. (1992) mencionan que la temperatura de una masa de agua tiene importancia,
desde el punto de vista de calidad de agua, porque los vertidos, sobre todo si son
térmicos, pueden afectar positiva o negativamente al ecosistema acuático, influir en
las reacciones químicas y biológicas, y las variaciones en la temperatura afectan a
69
3. 3. 1. 2. Conductividadeléctrica
La salinidad en el suelo se debe a las sales solubles fácilmente transportadas por el
agua. El problema se produce cuando éstas se acumulan en la zona de la raíz. Una
salinidad excesiva del agua de riego afecta negativamente los cultivos, al reducir la
disponibilidad de agua-suelo, disminuir el crecimiento y restringir el desarrollo de las
raíces. En aguas de alta salinidad, la toxicidad del sodio y cloro se hacen evidentes.
El riego con agua de alta salinidad requiere grandes volúmenes de agua extra para
su lixiviación, lo que conduce a problemas de drenaje, que deben enfrentarse con
buenas prácticas de manejo agrícola. La variable que permite evaluar un potencial
problema de salinidad es la conductividad específica.
70
Punto de
Módulo I (2010)
muestreo
T °C C. E. O.D. O.D. (mg/L) Turbidez pH S.T.
(dS m1) (%) UNT (mg/L)
1. Presa La Esperanza 13.1 0.001 0.260 0.4 6.78 6.26 244
2. Ixtlán I, fábrica
16.1 0.483 0.000 0.0 4.40 6.57 309
de telas, El Paraíso
3. Ixtlán II, El Paraiso 16.4 0.485 0.095 0.0 6.10 6.3 290
4. Ejido Zapotlán,
17.1 0.477 0.090 0.9 13.61 6.41 286
El Paraíso
5. Preparatoria 2
21.0 0.506 0.006 0.7 11.52 7.27 274
Col. Exquitlan
6. El Pomaje El Paraíso 21.5 0.510 0.006 0.7 11.45 7.20 270
7. Promedio 17.5 0.410 0.076 0.45 8.97 6.66 278
LMP NA 2.0 Valor Normal 7.0 a 8.0 5.0 5.0-10 Baja 350
crítico
Valor crítico Media 720
6.5 a 8.5
< 50 %
3 mg L–1 Alta 1 200
(Roldán,
2003) (Sans y
Ribas,
1989)
71
Módulo I (2011)
= níquel, Zn = zinc.
Con las aguas residuales del Módulo II, en el año 2009, los valores obtenidos
fluctuaron entre 0.002 (Punto 3, ejido Cebolletas) y 1.036 dS m-1 (Punto 14, ejido
Santa Ana) (Cuadro 3); para 2010 y 2011, los valores fueron de 0.00018 dS cm-1
(Punto 1, presa La Esperanza) a 1.060 (Punto 4, cárcamo de bombeo) (Cuadro 4).
72
73
Módulo II (2009)
Punto de muestreo T °C C. E. O.D. (%) O.D. Turbidez pH S.T.
(dS m ) 1
(mg/L) UNT (mg/L)
14. Ejido Santa Ana 23.54 1.036 2.60 0.220 157.0 6.97 534
15. Ejido Laguna de Cerritos 23.42 0.920 2.90 0.250 211.0 6.67 515
16. Pozo Cebolletas (testigo) 22.02 0.562 90.9 7.930 0.89 6.54 110
Por otro lado, el agua de pozo de los ejidos Cebolletas (0.562 dS m-1) y Tulancingo (0.960
dS cm-1) tuvo valores inferiores a los obtenidos para el agua residual (Cuadro 4). Dicha
comparación permite concluir que las aguas residuales provenientes de la ciudad de
Tulancingo incorporan importantes contenidos de sales, mismas que se agregan a los
suelos agrícolas cuando se utilizan en el riego de plantas. Rigola (1990) cita que entre más
elevada sea la conductividad eléctrica, más contaminada con sales se encuentra el agua.
74
Los resultados medios obtenidos en el presente trabajo (0.739 dS m-1) fueron superados
por los que presenta Segura et al. (2006), al evaluar la conductividad eléctrica en aguas
residuales tratadas para su uso en plantas hortícolas. Sus valores medios fueron 1.63
dS m-1, aunque sus datos reflejan contenidos de sales en las aguas tratadas, los autores
recomiendan las aguas residuales tratadas para el cultivo de tomate, melón y judía verde,
ya que observaron que la concentración de sales no aumentaba al paso del tiempo.
75
8.5
3. 3. 1. 3. Oxígeno disuelto
La solubilidad del oxígeno es una variable importante, puesto que el oxígeno
disuelto en el agua es necesario para sostener muchas formas de vida acuática. Si
esta solubilidad es baja, y se combina con vertidos orgánicos y un crecimiento de la
respiración bacteriana, podría conducir a tan bajos niveles de oxígeno que pudiera
ser letal para los peces (Fluxa et al., 1992).
76
La información presentada por Miller (1986) y Roldán (2003) indica que las aguas
del Módulo I y II son de mala calidad; casi todos los puntos de muestreo presentan
valores muy bajos y nulos, excepto el agua de pozo y el Punto 1, presa La Esperanza
(Cuadros 2 y 3). El valor elevado de oxígeno disuelto en el Punto 1, presa La Esperanza
se debe a que por cuestiones de seguridad en la presa, la muestra se tomó sobre una
caída de agua que se dirigía hacia el río Tulancingo, lo que aumentó la presencia de
aire en la muestra. El valor elevado de oxígeno disuelto en el agua de pozo refleja
que ésta presenta mejores condiciones para el desarrollo de la diversidad biológica.
3. 3. 1. 4. Turbidez
La turbidez se origina por la descarga de agua que contiene partículas en suspensión
finamente divididas: arcillas, limos, granos de sílice, materia orgánica, etc. La
77
Seoánez (2005) señala que existen actividades industriales que generan turbidez
y color en las aguas residuales, al descargar ligninas, taninos y otros productos. El
color verdadero se genera con los colorantes solubles y los hidróxidos metálicos.
Esto ocurre con las aguas que llegan a los Módulos I y II, al recibir descargas de
origen urbano e industrial (textil y lechera) (Figura 2).
78
pH
3. 3. 1. 5.
El pH de un agua se debe al equilibrio carbónico (la secuencia de equilibrios de disolu-
ción de CO2 en el agua) y a la actividad vital de los microorganismos acuáticos
(disolución de carbonatos e insolubilización de bicarbonatos, los cuales alteran
drásticamente el pH del agua). Asimismo, la actividad fotosintética reduce el
contenido de CO2, mientras que la respiración de los microorganismos heterótrofos
produce dióxido de carbono, lo cual causa un efecto contrario, con respecto al pH
del medio acuático. Los cambios de pH afectan la capacidad tampón de los líquidos
que están presentes en las acciones biológicas y, por consiguiente, puede detenerse
cualquier tipo de reacción (Seoánez, 2005).
79
Los resultados obtenidos con la variable pH, en aguas residuales utilizadas para riego,
en los Módulos I y II, fueron los siguientes. El Módulo I presentó valores de 6.26 (Punto
1, presa La Esperanza) a 7.21 (Punto 5, Preparatoria 2, colonia Exquitán), con una media
de 6.66 (Cuadro 2). Para el Módulo II, en el año 2009, los datos fluctuaron entre 6.29
(Punto 7, límite ejido Cebolletas) y 7.83 (Punto 5, descarga de suero ejido Santa Ana),
con una media de 7.03 (Cuadro 3). Los valores de pH en las muestras de agua tomadas
en los años 2010 y 2011, el pH varió de 6.86 (Punto 16, pozo Cebolletas) a 7.57
(Punto 14, ejido Santa Ana) (Cuadro 4).
Seoánez (2005) cita que el pH normal en aguas residuales urbanas fluctúa entre 7.5
y 8.5; también señala que cuando el pH tiende a acidificarse, se originan problemas
ambientales por la disponibilidad de elementos potencialmente tóxicos presentes en
las descargas urbanas. Si las aguas se utilizan para riego de plantas de importancia
agrícola, estos elementos entran a la cadena alimenticia y, en consecuencia, afectan
la salud del hombre.
80
Sólidos totales
3. 3. 1. 6.
Cuando se trata de aguas residuales domésticas o industriales, éstas presentan altos
valores de turbidez, debido a la presencia de diferentes sustancias en suspensión, en
gran parte de carácter orgánico, que albergan tales aguas. En este caso, en realidad
no se usa la medida turbidez, sino la de sólidos (sedimentables o en suspensión)
para indicar el contenido en sustancias orgánicas o minerales presentes en el medio.
Desde el punto de vista del consumo humano, el uso de agua que contenga más de
1000 mg L-1 de sólidos totales en disolución es desaconsejable, tanto por las propias
sales, como por su efecto productor de sabores salinos o salobres (Marín, 2003).
Los sólidos totales en las aguas negras y la contaminación de ésta se encuentran estrecha-
mente relacionados, Gray (1994) menciona que desde el punto de vista físico se puede
decir que los sólidos totales son impurezas del agua y su aumento reduce la transparen-
cia e incrementa la turbidez. Seoánez (2005) cita que en la composición general de las
aguas residuales urbanas, de 100%, 70% de los sólido son orgánicos, principalmente
grasas, proteínas e hidratos de carbono, y 30% inorgánicos, metales, arenas y sales.
Los resultados obtenidos en esta variable para el Módulo I, variaron de 244 mg L-1
(Punto 1, presa La Esperanza) a 309 mg L-1 (Punto 2, Ixtlán I, fábrica de telas) (Cuadro
2). El Módulo II presentó valores de 110 mg L-1 (Punto 16, pozo Cebolletas) a 589 mg
L-1 (Punto 10, límite entre el ejido Tulancingo y La Laguna del Cerrito) (Cuadro 3).
81
Cianuros totales
3. 3. 1. 7.
La forma más tóxica del cianuro es el ácido cianhídrico (HCN) y es la que con mayor
frecuencia se encuentra en el agua. Cuando los cianuros se consumen en concentra-
ciones bajas y por largos periodos, tienen efecto sobre la tiroides y el sistema nervioso
(Jiménez, 2002). Las aguas residuales de los efluentes procedentes de procesos industria-
les, como recubrimientos metálicos, refinación de metales de oro y plata, limpieza de
gases procedentes de hornos, cementación de aceros, entre otros, contienen distintas
formas de cianuros que, por su alta toxicidad, deben tratarse antes de verterlas a los
cauces públicos (Pavas et al., 2005). De ahí la importancia de evaluar éstos en aguas
residuales, sobre todo cuando se utilizan en el riego de cultivos de importancia agrícola.
82
Resultados similares obtuvo Garza (2002), cuando evaluó agua residual del Valle
de Juárez, México, utilizada para riego de algodón, alfalfa, trigo, pradera, nogal,
pistache y pino afgano. Las concentraciones reportadas en las aguas fueron < 0,01
mg L-1, valores inferiores a los límites permisibles, según la NOM-001-ECOL-1996.
Grasas y aceites
3. 3. 1. 8.
El contenido de estas variables en aguas residuales se realiza por varios motivos, uno
de ellos es porque siempre están en las aguas residuales domésticas, debido al uso
de mantequilla y aceites vegetales en cocinas. Su presencia ocasiona la formación
de natas y limitan la transferencia de oxígeno de la atmósfera al agua (Delgadillo et
al., 2010). Con esto, aumentan la demanda bioquímica de oxígeno y forman lodos
que afectan la vida en el fondo de los estanques (Cisneros, 2001) y se favorece la
asfixia y muerte de la fauna y flora (Seoánez, 2003).
83
Los resultados obtenidos en el presente trabajo fueron superiores a los reportados por
Cisneros et al. (2001), quienes al estudiar las perspectivas de aprovechamiento de las
aguas residuales para riego de áreas forestales y producción de viveros, y para fines
recreativos, obtuvieron, en la variable grasas y aceites, 60 mg L-1 como promedio diario.
84
3. 3. 1. 9. 1. Arsénico
El arsénico es un elemento tóxico y cancerígeno, su toxicidad depende del
estado de oxidación y su forma química; en forma reducida es mucho más tóxico. La
exposición crónica de arsénico puede provocar enfermedades en la piel, como la
hiperpigmentación y depigmentación; enfermedades estomacales y neurológicas;
alteraciones cardiovasculares; y la aparición de carcinomas y tumores malignos. Por
ello la concentración máxima recomendada de arsénico en agua bebible, para varios
organismos, es de 0.01 mg L-1 (Reyes-Gómez et al., 2010; Jordana y Batista, 2004).
Los problemas de contaminación con arsénico en aguas subterráneas con las cuales
existe un número importante de población afectada, se presentan en las ciudades
grandes de Argentina, Chile, Estados Unidos, Taiwán, China y México. Bangladesh y
la India reportan el mayor número de individuos afectados por el consumo de agua
contaminada con arsénico (Jordana y Batista, 2004).
85
Cuadro 5. Metales pesados en las aguas del Módulo II del Distrito de riego 028,
Tulancingo, Hidalgo, 2010 y 2011.
Punto de muestreo As Hg Pb Cd Cu Cr Ni Zn B
mg L -1
86
Cuadro 5. Metales pesados y boro en las aguas del Módulo II del Distrito de riego 028,
de Tulancingo, Hidalgo (continuación).
Punto de muestreo As Hg Pb Cd Cu Cr Ni Zn B
mg L -1
13. Límite entre los ejidos ND ND ND ND 0.0607 0.0327 0.0044 0.2345 0.34
Santa Ana y Santa
María
14. Ejido Santa Ana ND ND ND ND 0.1506 0.0096 0.0103 0.1884 0.61
15. Ejido Laguna de ND ND ND ND 0.05 0.03 0.006 0.20 0.46
Cerritos
16. Pozo Cebolletas ND ND ND ND ND ND ND ND 0.10
(testigo)
17. Pozo Tulancingo ND ND ND ND 0.1287 0.0094 0.0048 0.2054 ND
87
el presente estudio. Sin embargo, los autores recomiendan el uso de estas aguas para
el riego, no sólo de maíz y cereal, sino para hortalizas como la lechuga.
3. 3. 1. 9. 2. Mercurio
De acuerdo con la NOM-001-ECOL-1996, el límite máximo permisible de mercurio
en agua utilizada para el riego agrícola es de 0.005 mg L-1. Los resultados obtenidos
en la presente investigación permitieron ubicar que este elemento no se encuentra
presente en las aguas residuales utilizadas para riego en los Módulos I y II del Distrito
de riego 028, Tulancingo, Hidalgo (Cuadro 2 y 5). Sin embargo, se sugiere el monitoreo
continuo de mercurio en las aguas residuales. Resultados superiores reportaron
Mañas et al. (2002), al evaluar contenidos de mercurio en aguas depuradas utilizadas
para riego de maíz, cereal y lechuga, encontraron valores medios de 1.03 g L-1.
Plomo
3. 3. 1. 9. 3.
El límite máximo permisible que la NOM-001-ECOL-1996 indica para el contenido de
plomo en aguas residuales destinadas al uso en riego agrícola es de 5 mg L-1, como
promedio mensual. Los resultadas obtenidos para esta variable, en las aguas residuales
del Módulo I y II, indican la ausencia de este elemento (Cuadros 2 y 5), por lo que no
representa un problema de contaminación. Sin embargo, es importante monitorear la
concentración de este metal porque, al paso de los años, puede presentarse debido a
la influencia del parque industrial ubicado en la periferia de la ciudad de Tulancingo.
Los resultados obtenidos en el presente trabajo fueron superados por los encontrados
por Gupta et al. (2008), quienes evaluaron la contaminación por metales pesados en
agua residual utilizada para el riego de hortalizas, como lechuga, espinaca y rábano,
entre otros. Sus resultados mostraron concentraciones de plomo de 4.26 a 7.50 mg L-1.
También fueron superiores los resultados obtenidos por Méndez-García et al. (2000),
quienes evaluaron concentraciones de plomo en aguas contaminadas del río Atoyac, en
88
el estado de Puebla, México, utilizadas para el riego de tomate, jitomate, cebolla, cilantro,
acelga, ajo, ejote, rábano, col, chícharo, maíz, frijol, cebada, trigo, sorgo, frutalesy plantas
ornamentales. Sus resultados mostraron concentraciones de plomo de 0.14 a 0.38 mg L-1.
Cadmio
3. 3. 1. 9. 4.
La NOM-001-ECOL-1996 establece que el límite máximo permisible de cadmio,
en aguas residuales destinadas al uso en riego agrícola, es de 0.005 mg L-1. Los
resultados obtenidos en esta investigación mostraron que ningún punto de muestreo
de los Módulos I y II presentó concentración de cadmio en las aguas residuales
analizadas (Cuadro 2 y 5). Por lo que no existe problema ambiental con este metal. Sin
embargo, su monitoreo en aguas residuales debe continuar, debido a que el cadmio,
a bajas concentraciones, puede ser tóxico para todos los organismos vivos y afectar
de forma progresiva los diferentes ecosistemas (Kabatas-Pendias y Mukherjee, 2007).
Cobre
3. 3. 1. 9. 5.
El límite máximo permisible (LMP) de cobre en aguas utilizadas para riego, según
la NOM-001-ECOL-1996, es de 4 mg L-1 como promedio mensual. Los resultados
obtenidos para el presente trabajo, en el Módulo I, mostraron valores de 0.008 (Punto
1, presa La Esperanza) a 0.02 mg L-1 (Punto 4, ejido Zapotlán El Paraiso) (Cuadro 2).
El Módulo II tuvo valores de 0.008 mg L-1 (Punto 1, presa La Esperanza) a 0.1541
mg L-1 (Punto 2, La Derivadora, Huapacalco) (Cuadro 5)). Los valores obtenidos se
encuentran muy por debajo del LMP, de acuerdo con la normatividad mexicana.
Resultados similares obtuvieron Sarabia et al. (2011), al evaluar la calidad del agua de
riego utilizada para suelos agrícolas y cultivos del valle de San Luis Potosí, México. Las
concentraciones de cobre obtenidas fluctuaron entre 0.001 y 0.01 mg L-1. También fueron
similares a los obtenidos por Méndez Romero et al. (2003), cuando evaluaron la concen-
tración de metales pesados presentes en aguas usadas para riego del río Turia, en Valencia,
España. Los autores reportaron concentraciones de cobre de 0,020 mg L-1 a 0,670 mg L-1.
89
Cromo
3. 3. 1. 9. 6.
El Cuadro 2 muestra que de las aguas muestreadas, sólo una (Punto 1, presa La
Esperanza) presenta contenido de cromo de 0.04 mg L-1. Al respecto, la NOM-001-
ECOL-1996 señala que el límite máximo permisible (LMP) para este elemento, en
aguas de uso en riego agrícola, es de 0.5 mg L-1, como promedio mensual. Por lo
que el valor obtenido en este trabajo se encuentra muy por debajo del LMP y es
considerado como contaminante. Sin embargo, se sugiere continuar el monitoreo
de cromo en las aguas residuales, debido a que reciben descargas industriales. Al
respecto, Harte et al. (1995), señalan que el cromo se incorpora al ambiente por
actividades antropogénicas (ej., la industria) que originan problemas ambientales.
Níquel
3. 3. 1. 9. 7.
Para el caso del níquel, en el Módulo I, sólo el Punto 1, presa La Esperanza, tuvo 0.04
mg L-1 (Cuadro 2). En el Módulo II, la presencia de níquel se detectó en 14 de los 17
puntos evaluados, con valores de 0.0030 mg L-1 (Punto 2, Derivadora Huapalcalco) a
0.04 mg L-1 (Punto 1, presa La Esperanza). Dichos datos se encuentran muy por debajo
del límite máximo permisible, que es de 2 mg L-1, según la NOM-001-ECOL-1996. Lo
anterior muestra que el níquel no se considera contaminante en el agua residual. Sin
90
Resultados superiores a los obtenidos en este trabajo reportaron Vázquez et al. (2001),
al evaluar el contenido total y promedio de níquel en aguas residuales utilizadas para
riego en el valle del Mezquital; el valor mínimo que tuvieron fue de 0.044 mg L-1 y el
máximo de 0.096 mg L-1; resultados que están por debajo de la normatividad mexicana.
Es importante señalar que las aguas residuales que llegan al valle del Mezquital tienen las
descargas urbanas de la Ciudad de México y las que se analizan en el presente trabajo
llevan descargas urbanas de la ciudad de Tulancingo, donde el número de habitantes es
mucho menor. También fueron superiores a los reportados por Méndez-Romero (2002),
cuando evaluaron concentraciones de níquel en aguas residuales no depuradas, utilizadas
para riego de arroz, en Valencia, España. Sus resultados variaron de 0,014 a 0,604 mg L-1.
Zinc
3. 3. 1. 9. 8.
El zinc, el cobre y el níquel son los metales que más contribuyen a incrementar las cifras
de elementos pesados; el zinc es el metal usado como referencia de toxicidad. Los iones
de metales pesados tóxicos para los seres humanos se presentan en las aguas residuales
industriales, resultado de las operaciones de tratamiento de superficies, así como de las
industrias de fabricación de pigmentos y pinturas. Su presencia, aun en pequeñas cantidades
(concentraciones mínimas detectables), puede causar serios problemas (Ramalho, 1996).
Los resultados obtenidos en esta investigación para la variables zinc, muestran que en
el Módulo I, sólo el Punto 2 (Ixtlán, fábrica de telas) presentó zinc en concentración
de 0.017 mg L-1 (Cuadro 2). En el Módulo II, de 17 puntos de muestreo, sólo dos no
presentaron zinc: los valores fluctuaron de 0.0287 mg L-1 (Punto 5, descarga de suero) a
0.27 mg L-1 (Punto 10, límite entre el ejidoTulancingo y La Laguna del Cerrito) (Cuadro 5).
91
Resultados similares reportaron Silva et al. (2002), cuando evaluaron la calidad de agua
en el valle de Atlíxco, Puebla, utilizada en la producción agrícola. Al evaluar la con-
centración de zinc, los autores encontraron valores de 0.004 a 0.021 mg L-1. Éstos se
encuentran por abajo del límite permisible, de acuerdo con la normatividad mexicana.
Boro
3. 3. 1. 9. 9.
El boro es otro elemento que puede afectar mucho a los sistemas biológicos de tratamien-
tos de aguas. Es esencial en la micronutrición vegetal, pero puede ser tóxico para muchos
sistemas de fauna y flora presentes en los procesos de tratamiento de las aguas residuales
(Seoánez, 2005). El exceso de boro se manifiesta con necrosis foliar apical y retrasa el
desarrollo y crecimiento de la planta, así como reduce el número, tamaño y peso de los
frutos (Nable et al., 1997).
Sarabia et al. (2011) reportaron valores inferiores cuando evaluaron la calidad del agua de
riego en suelos agrícolas y cultivos del valle de San Luis Potosí, México. La concentración
promedio de boro que estos autores reportan fueron de 0.35 a 0.45 mg L-1. Segura et al.
(2006) encontraron una concentración de boro de 1183 mg L-1 en aguas residuales utili-
zadas para riego de hortalizas. Sus resultados superan a los obtenidos en el presente trabajo.
92
Elizabeth Hernández Acosta, Francisco Montoya Reyes y Juan Enrique Rubiños Panta
4.1. Introducción
Sin embargo, al evaluar las propiedades químicas del suelo, uno de los objetivos es
determinar la concentración de elementos potencialmente tóxicos, debido a que se
ha determinado que los elementos trazas se concentran en la superficie del suelo,
particularmente zinc, plomo y cobre (Moscoso, 2002). Al respecto, Zamora et al.
(2008) señalan que el uso prolongado de aguas residuales en el suelo, incrementa la
concentración de cadmio y plomo, a valores que pudieran implicar riesgos para la
salud por la probable contaminación de los cultivos con metales pesados.
Méndez et al. (2006) señalan que el riego con agua residual puede realizarse para
cultivos que no se consuman directamente, debido a que la caracterización física y
química reportó efectos positivos con el uso de estas aguas.
Sin embargo, Cisneros (2001) indica que cuando un suelo agrícola se riega con aguas
residuales debe evaluarse la concentración de sales en la solución del suelo, debido
a que la solubilidad de algunas de éstas, como boratos, cloruros y sulfato de sodio
y magnesio, puede superar el límite de tolerancia de ciertas plantas y convertirse en
tóxicas. Las sales impiden una absorción adecuada de agua por las plantas, lo cual
reduce el desarrollo y el rendimiento del cultivo, pero también afectan al suelo, ya
que algunas, como las de sodio, provocan pérdidas en su estructura y disminuyen la
permeabilidad y la aireación del mismo (Cisneros, 2001).
Con base en los antecedentes, el presente trabajo tuvo como objetivo evaluar las
propiedades físicas y químicas de los suelos del Distrito de riego 028, Tulancingo,
Hidalgo; para ubicar la existencia de problemas ambientales (sobre las propiedades
del suelo) o de salud (por concentración de elementos potencialmente tóxicos.
4. 2. Materiales y Métodos
Unidades de muestreo
Como resultado, en la zona de estudio se delimitaron ocho unidades de muestreo
(Figura 1), con base en los siguientes factores: tipo de suelo, textura, tipo de riego
(rodado o bombeo), fisiografía y tipo de agua con la que se riega (gris o negra).
96
Unidad 2. Esta unidad se ubica en el sistema valle, presenta riego rodado con aguas
negras, el tipo de suelo dominante es Vertisol pélico, de textura fina. Las muestras
tomadas en esta unidad se identificaron como los Puntos 11, 12, 13, 14, 15, 16,
17,18, 40, 43, 44, 45, 61 y 62.
97
98
Unidad 6. Esta unidad presenta un tipo de suelo Regosol éutrico, asociado con
Feozem háplico y Litosol de textura media, con una fase lítica; por encontrarse en el
sistema de ladera, en la parte más alta del distrito, el riego con aguas negras es por
bombeo. Las muestras tomadas en esta unidad se identificaron como los Puntos 23,
24, 25, 26, 27, 36, 37, 38, 39, 51, 52, 53 y 54.
Unidad 8. Es la que tiene mayor influencia por la ciudad de Tulancingo, junto con
la Unidad 7, y presenta un tipo de suelo Vertisol pélico, de textura fina; dada las
características de relieve y por encontrarse en el sistema de ladera, el riego que se
utiliza en esta unidad es por gravedad, con aguas grises provenientes de la presa La
Esperanza. Las muestras tomadas en esta unidad se identificaron como los Puntos
65 y 66.
Puntos de muestreo
El total de muestras de suelo obtenidas para su análisis en laboratorio fue de 68
(ver anexo) y una muestra testigo, tomada en zonas aledañas al Distrito de riego
028,Tulancingo,Hidalgo, en donde se reporta que el riego es con aguas blancas
(Figura2).
99
100
4. 2. 2. 1. pH
Quizás el pH sea la propiedad química más importante de un suelo, debido a que la
actividad que tienen los elementos que intervienen en la nutrición vegetal depende,
en gran medida, del ion hidrógeno. Además, los suelos con niveles de pH mayores
de 7.4 se clasifican como alcalinos y pueden presentar problemas con nutrimentos
como el fósforo, en el cual se ve afectada su solubilidad por la precipitación con el
ion calcio (Black, 1993).
Los resultados obtenidos en el presente trabajo, para la variable pH del suelo, se observan
en el Cuadro 1. En general, en los dos módulos de riego, los valores de pH van de
neutro a medianamente alcalino, según la NOM-021-RECNAT-2000. Para el Módulo I,
los valores fluctúan de 7.0 a 7.4, y para el Módulo II el intervalo es más amplio, de
moderadamente ácido a fuertemente alcalino (6.2 a 8.5). Lo anterior ocurre debido a
que el Distrito de riego 028 recibe descargas de origen industrial (textil y lácteo). Al
respecto, Pérez-Zamora (2002) señala que al incorporar aguas residuales con descargas
industriales, el pH del suelo tiende a alcalinizarse a valores superiores de 8.0.
Respecto a los cambios de pH por el uso de aguas residuales, Méndez et al. (2006)
observaron que un suelo sometido a riego constante con aguas residuales podía
cambiar significativamente sus valores de pH antes y después del riego. Sus resultados
mostraron que estos valores variaban de 8.2 (antes del riego) a 7.9 (después del
riego). El decremento en el pH lo atribuyeron al aumento en el contenido de materia
orgánica del suelo.
Resultados inferiores a los obtenidos en este trabajo obtuvieron Zamora et al. (2008)
al evaluar el efecto del riego con aguas residuales sobre las propiedades químicas de
101
102
103
Conductividad eléctrica
4. 2. 2. 2.
Las sales presentes en el suelo están determinadas por la salinidad del agua de
riego y la proporción de ésta que se percola más allá de la zona radicular. Ramos
(2000) señala que las aguas residuales que tienen un contenido de sales entre 2.0
y 4.0 dS cm-1, pueden presentar problemas por salinidad si se emplean y no se
produce una lixiviación importante de las sales con el riego o las lluvias invernales.
104
105
Cuadro 2. Conductividad eléctrica obtenida en muestras de suelo del Distrito de riego 028,
Tulancingo, Hidalgo.
Muestra C.E. Muestra C.E. Muestra C.E. Muestra C.E. Muestra C.E.
1 8.80 15 0.64 29 0.88 43 0.37 57 2.58
2 0.50 16 0.59 30 0.71 44 1.25 58 2.20
3 0.72 17 0.40 31 0.47 45 0.37 59 0.80
4 0.60 18 0.43 32 0.57 46 0.53 60 0.81
5 0.66 19 0.51 33 0.58 47 0.51 61 0.84
6 2.41 20 2.40 34 1.07 48 0.60 62 0.88
7 0.58 21 0.63 35 1.08 49 0.82 63 0.31
8 0.39 22 0.51 36 0.30 50 0.69 64 0.25
9 0.84 23 0.51 37 0.40 51 0.35 65 0.35
10 0.70 24 0.32 38 0.52 52 0.21 66 0.66
11 0.57 25 1.43 39 0.48 53 0.34 67 0.29
12 0.63 26 0.22 40 0.50 54 0.87 68 0.41
13 0.47 27 0.36 41 0.52 55 4.23 Testigo 0.32
14 0.38 28 2.40 42 0.56 56 4.64 Promedio 1.08
C.E. = conductividad eléctrica (dS cm-1).
Materia orgánica
4. 2. 2. 3.
La materia orgánica en el suelo es la acumulación de residuos vegetales y animales
106
Los resultados de este trabajo muestran que la aplicación constante de riego con
aguas residuales en los suelos incrementó el contenido de materia orgánica (Cuadro
3). El Módulo I presenta concentraciones medias (1.6 a 3.5%) y altas (3.6 a 6.0%);
el Módulo II, concentraciones que van de bajas a muy altas, distribuidas en toda su
superficie (Figura 5).
107
Figura 5. Contenido de materia orgánica en suelos del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
(NOM-021-RECNAT-2000). Elaborado por Montoya (2010).
108
Cuadro 3. Contenido de materia orgánica en suelos del Distrito de riego 028, Tulan-
cingo, Hidalgo.
109
amplia, los resultados muestran valores que van desde bajo contenido, en algunas
zonas del Módulo I, y valores muy altos, en sitios localizados en la parte norte del
Distrito de riego 028 (Cuadro 4) (NOM-021-RECNAT-2000). Lo anterior indica que no hay
una tendencia particular en el contenido de nitrógeno inorgánico presente (Figura 6).
N = nitrógeno inorgánico
110
Figura 6. Contenido de nitrógeno inorgánico en suelos del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
(NOM-021-RECNAT-2000). Elaborado por Montoya (2010).
111
Los resultados anteriores concuerdan con Lapeña et al. (1994), quienes observaron que
árboles de cítricos regados con agua residual urbana depurada mostraron concentra-
ciones de N foliar óptimas para el desarrollo de la planta. Dichos autores concluyeron
que el agua residual urbana depurada puede ser una fuente de N para los cítricos,
debido a que tiene altos contenidos de materia orgánica y nutrimentos. También
señalan que el uso de esta agua reduce el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados.
Por otro lado, Castro et al. (2001) concluyeron que el riego con agua residual depurada
favorece el desarrollo físico del cultivo, en cuanto a la longitud y el peso, y resulta
indiferente respecto al calibre, si se compara con el riego con agua potable. Señaló
que el riego de suelos con agua residual depurada en comparación con el riego
con agua de pozo, provoca mayor contenido en el producto final de silicio, calcio,
magnesio y macronutrimentos, como nitrógeno, fósforo y potasio.
Fósforo asimilable
4. 2. 2. 5.
En general, los resultados obtenidos en contenido de fosforo asimilable en los suelos
del Distrito de riego 028 muestran que no existen deficiencias (Cuadro 5).
112
Cuadro 5. Contenido de fósforo asimilable en suelos del Distrito de riego 028, Tulan-
cingo, Hidalgo.
P = fósforo
113
Figura 7. Contenido de fósforo asimilable en suelos del Distrrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo
(NOM-021-RECNAT-2000). Elaborado por Montoya (2010).
114
Entre las causas de la mayor disponibilidad de fósforo, en suelos regados con aguas
residuales, se encuentran los aportes provenientes del fósforo orgánico producto de
la mineralización de la materia orgánica o la disminución de la acidez causada por
la incorporación de materiales de reacción alcalina (Korentajer, 1991).
Potasio
4. 2. 2. 6.
El uso de aguas residuales produjo cambios en la concentración de potasio en el
suelo (Cuadro 6); los niveles de potasio se incrementaron considerablemente. En
promedio, la concentración de este elemento fue de 217 mg kg-1, con respecto al
testigo, el cual presentó una concentración de 61 mg kg-1, tres veces este promedio.
En relación con lo anterior, Zamora et al. (2008) señalaron que la aplicación constante
de aguas residuales en suelos cultivados con pasto incrementó los niveles de potasio,
lo cual contribuyó a mejorar la fertilidad del suelo. Dichos investigadores reportaron
115
K = potasio
116
Figura 8. Contenido de potasio en suelos de Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo, según la Guía para
interpretar el análisis químico del agua y suelo (Vázquez, 1997). Elaborado por Montoya (2010).
117
4. 2. 2. 7. Boro
Aunque el boro es esencial para el crecimiento de las plantas, un exceso de
dicho elemento, por encima de 2.0 mg L-1, en el agua de riego es perjudicial para
determinados vegetales y puede afectar a algunos, en concentraciones de 1.0 mg
L-1 (o incluso menores en los invernaderos comerciales). El agua potable rara vez
contiene más de 1 mg L-1 y generalmente se considera que las concentraciones
inferiores a 0.1 son inocuas para el consumo humano. El boro puede aparecer de
manera natural en algunas aguas, o pasar a los cursos de aguas procedentes de
compuestos para la limpieza o aguas residuales industriales. La ingestión de grandes
cantidades de boro afecta al sistema nervioso central (Franson, 1992).
118
Pedrero et al. (2007) evaluaron el contenido de boro en suelos regados con aguas residuales
depuradas para regar limón, en Murcia, España, y encontraron concentraciones elevadas
de este elemento. Sin embargo, los análisis mostraron que las plantas no presentaron pro-
blemas de toxicidad. Las concentraciones de boro reportadas en su estudio fluctuaron de
234 a 260 mg kg-1, valores superiores al intervalo óptimo recomendado por la EPA (2004).
B = boro
119
120
121
Los resultados obtenidos para la variable RAS en los suelos se muestran en el Cuadro 8.
Cuadro 8. Relación de adsorción de sodio (RAS) en suelos del Distrito de riego 028,
Tulancingo, Hidalgo
122
El promedio para esta variable fue de 1.51. Resultados inferiores a los presentados
en este trabajo reportaron Virto et al. (2007), quienes al evaluar la calidad del suelo
regado con agua residual en el valle de Ebro, en Navarra, España, encontraron
valores para la variable RAS de 0.99 a 3.64. También fueron inferiores los resultados
obtenidos por Méndez-Romero et al. (2003), quienes al evaluar la RAS en suelos
regados con aguas residuales reportaron valores de 2.9 a 11.9. En la Figura 10 se
observa la clasificación de los suelos, con relación a esta variable.
123
124
Densidad aparente
4. 2. 2. 9.
La densidad aparente del suelo depende de la organización que presente la fracción
sólida del mismo y está afectada por su textura, estructura, contenido de materia orgánica,
humedad (especialmente en suelos con materiales expansivos) y grado de compactación
(Jaramillo, 2002).
125
Cuadro 9. Densidad aparente en suelos del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
126
Figura 11. Densidad aparente en suelos del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
Elaborado por Montoya (2010).
127
Resultados inferiores a los presentados en este trabajo obtuvieron Rascón et al. (2007),
al evaluar el impacto en algunas propiedades físicas del suelo de la aplicación de
aguas residuales. Estos autores reportaron valores iniciales, previos a la incorporación
del agua residual, de 0.0012 a 0.00123 g cm-3 en la densidad aparente. Después de la
adición de agua residual, los valores encontrados fueron de 0.00122 a 0.00125 g cm-3.
4. 2. 2. 10. Textura
La textura del suelo es una de las principales propiedades físicas del suelo, ya que el
arreglo que presenta la fase sólida determina el espacio que queda disponible para las
otras dos fases de éste (líquida y gaseosa); puede decirse que esta propiedad es la que
controla las interrelaciones entre las diferentes fases físicas del suelo y la dinámica
de líquidos y gases en él, porque tiene una influencia directa en propiedades como
porosidad, densidad aparente, régimen hídrico, régimen térmico, permeabilidad,
aireación y distribución de la materia orgánica, entre otras (Jaramillo, 2002).
Los resultados obtenidos en suelos del DR028, con relación a la variable textura del
suelo, se presentan en el Cuadro 10. La clasificación se realizó de acuerdo con la
Norma Oficial Mexicana 021 para Recursos Naturales 2000.
128
Cuadro 10. Clase textural de suelos del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
129
Arcilloso: este tipo de suelo presenta un pobre drenaje interno y permite una alta dispo-
nibilidad de agua para las plantas; sin embargo, presenta dificultad para la labranza.
Franco: estos suelos son apropiados para la agricultura con buenos rendimientos, por un
buen equilibrio entre la permeabilidad del agua y la retención de ésta y los nutrimentos.
Franco arenoso: este tipo de suelo presenta alta porosidad, lo que permite la filtración
del agua hasta las capas freáticas, por lo que se considera suelo de poca fertilidad.
Franco arcillo arenoso: son suelos con un drenaje interno medio y su contenido de
arcilla se encuentra entre 20 y 35%, el de arena entre 60 y 90% y el de limo entre
60 y 70%.
Ramos et al. (2001) señalan que los suelos con textura fina o con horizontes con
altos niveles de materia orgánica tienen una mayor capacidad de adsorción de
metales que los suelos con textura arenosa o baja cantidad de materia orgánica.
En este sentido, los suelos del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo, presentan
cerca de 75% texturas finas, por lo que tiene suelos con una alta capacidad para la
acumulación de metales pesados.
La distribución de las clases texturales dentro del Distrito de riego 028 se muestra en
la Figura 12, donde se puede observar que la clase textural dominante en el Módulo
I fue franco arcilloso y franco arcillo arenoso, y para el Módulo II, el tipo de textura
se distribuye con mayor homogeneidad.
130
Figura 12. Clase textural en suelos del Distrito de riego 028, Tulancingo,
Hidalgo. Elaborado por Montoya (2010).
131
Al evaluar la clase textural en suelos agrícolas regados con aguas residuales, varias
investigaciones reportan diferentes clases texturales, por ejemplo: suelos arcillosos
(Virto et al., 2007), con mayores contenidos de arcillas y limos (Méndez- Romero et al.,
2006), con textura franco arcillosa (Rascón et al., 2007), con textura gruesa y mediana
a fina (Hernández-Silva et al., 1994) y con texturas muy finas (Zamora et al., 2007), etc.
132
5. 1. Introducción
Con la aplicación de riego agrícola con grandes volúmenes de aguas residuales, sin
ningún control, es evidente que existe un enorme potencial de efectos adversos a la
salud. Los problemas pueden ocurrir debido a la contaminación de las cosechas, por
su consumo directo o indirecto (Camargo y Campuzano, 2006); la contaminación
de suelos y aguas subterráneas y superficiales, por contenidos nocivos en las aguas
residuales; la transmisión de enfermedades al campesino y su familia, por contacto
directo con contaminantes patógenos y parasitarios (Martínez et al., 2009; Pérez
et al., 2008, Valbuena, 2002; Rosas et al., 1984) y por sustancias tóxicas. Dichos
problemas son atribuibles, en el primer caso, a descargas domésticas y de hospitales,
rastros, fábricas de procesamiento animal y laboratorios; en el segundo caso, a
descargas de Industrias (CONAGUA, 2010; León y Sanhueza, 1995).
Cuando las aguas residuales de tipo doméstico se arrojan a los ríos (Rivera-Vázquez
et al., 2007) o cuerpos de agua, sin ningún tratamiento o desinfección, suelen
contaminarlos con altas concentraciones de bacterias, virus y parásitos, dando lugar
a un grave problema de salud pública. Entre las principales enfermedades que se
propagan por este mal manejo de las aguas residuales están las diarreas (bacterianas
y víricas), la tifoidea y la paratifoidea, el cólera, la hepatitis infecciosa, la amebiasis, la
giardiasis, etc. (Valbuena et al., 2002; León y Sanhueza, 1995; Niedrum et al., 1991).
136
En el caso de los productos agrícolas, Pezzani et al. (2009) y Figueroa et al. (2005)
señalan que existen casos de contaminación producidos por el uso de agua de riego
contaminada, los procesos inadecuados en los campos de cultivo, la presencia de heces
fecales de humanos y animales, las condiciones inapropiadas durante el empaque, la
higiene deficiente de los trabajadores y el mal manejo durante su almacenamiento.
Dichos alimentos se transportan directamente a los puntos de distribución, donde el
consumidor los compra de manera libre y los lleva a su hogar, donde los lava de manera
inadecuada y de esta forma los alimentos se convierten en un riesgo para la población
(Rivera-Jacinto et al., 2009; Scorza y Migdalys 2007; Camargo y Campuzano, 2006).
En otro estudio, realizado por Rosas et al. (1984), se evaluó la calidad bacteriológica
de rábano, espinacas, lechuga, perejil y apio irrigados con aguas residuales en
Xochimilco, D. F. Los resultados mostraron que las poblaciones más altas de bacterias
coliformes se encontraron en las hojas de estos cultivos; en espinacas se hallaron
8700 coliformes totales y 2400 coliformes fecales, y en lechuga 37000 coliformes
totales y 3600 coliformes fecales. Lo anterior evidenció que el consumo de estos
cultivos representaba un riesgo potencial para la salud. Los investigadores reportaron
que los valores de coliformes totales encontrados en las aguas utilizadas para el riego
de los cultivos mencionados iban de 4 x 104 a 29 x 104, en tanto que los valores para
coliformes fecales eran de 5 x 102 a 30 x 102.
Estudios realizados en Venezuela por Traviezo et al. (2004) y Devera et al. (2006)
revelan la existencia de contaminación enteroparasitaria de lechugas expendidas en
mercados del estado Lara. Los tipos de parásitos que encontraron fueron: Strongyloides
sp., Ancylostoma sp., Entamoeba histolytica, Entamoeba coli, oocysts de Toxoplasma
gondii, Toxocara sp., Blastocystis hominis y Endolimax nana. Los autores concluyeron
137
que es necesario aumentar medidas preventivas, como el doble lavado con abundante
agua, antes y después de picar la lechuga, y la desinfección con hipoclorito de sodio
(1-5%) para disminuir la infección por vía oral de diversidad de enteroparásitos.
Por otro lado, la Organización Panamericana de la Salud, durante los años 2000-
2002, realizó el proyecto regional Sistemas Integrados de Tratamiento y Uso de Aguas
Residuales en América Latina: Realidad y Potencial. Los resultados revelaron que
en América Latina las enfermedades infecciosas son una de las principales causas
de mortalidad y morbilidad en la población, específicamente en niños menores de
cinco años. Lo anterior se origina, en parte, por la escasa cobertura de tratamiento
del agua residual doméstica, de sólo 14%, y por la existencia de más de 500 000 ha
de cultivos regados directamente con agua residual sin un tratamiento adecuado, lo
que implica un alto riesgo de diseminación de enfermedades entéricas. En el estudio
se supo que los agricultores minimizan o desconocen los riesgos a la salud asociados
al riego con agua residual (Cavallini y Egocheaga, 2002).
138
salud pública del reúso agrícola de las aguas residuales de Ciudad Juárez (Chih.,
México) en el Valle de Juárez. Al realizar un estudio epidemiológico encontró que
los parásitos que se presentan en mayor cantidad en el agua residual son Giardia
lamblia, Cryptosporidium parvum y Entamoeba coli. De su trabajo concluyó que la
disposición y distribución, mediante el sistema de riego, de las aguas servidas de
Ciudad Juárez afecta de manera negativa a la vida (producen daños sobre la salud
de los residentes del lugar, afectan la salud y calidad del producto de los animales
de cría, dañan a la fauna silvestre que vive en el medio circundante y abreva de esa
agua, y altera la fauna ictícola del Bravo, en la zona de descarga del canal y río abajo)
y al ambiente cuando contamina el suelo (García et al., 2003) y aguas subterráneas.
Cervantes et al. (2010) realizaron un estudio del impacto ambiental de la que sería
en el valle de Tulancingo, Hidalgo. Sus resultados mostraron que del total de suero
generado (aproximadamente 492 030 L/día) se estima que 28% se utiliza para
alimentación animal y 72% se vierte al drenaje, los ríos y las zanjas de la región,
139
El estudio de Cervantes et al. (2010) es uno de los pocos que reportan los impactos que
pueden tener las actividades productivas en los recursos naturales deTulancingo, Hidalgo,
municipio conocido principalmente por sus actividades agropecuarias e industriales.
Los usuarios del Distrito de riego 028 de Tulancingo, Hidalgo, señalan que para la
producción de sus cultivos los últimos 50 años han utilizado las aguas residuales urbanas
que provienen de la ciudad de Tulancingo, obteniendo buenas producciones. Debido
a que en México sólo se permite el uso de las aguas residuales para la producción de
forrajes, las especies que siembran principalmente son: avena forrajera, maíz forrajero,
alfalfa, pastos y trébol. Sin embargo, algunos agricultores utilizan las aguas residuales
para el riego de tomate verde, maíz para grano, cilantro, lechuga, calabaza, duraznos.
Introducción
5. 3. 1. 1.
En el centro de México, Cifuentes et al. (1993) analizaron algunos problemas de
salud pública relacionados con el uso de aguas residuales en la agricultura de los
Distrito de riego 03 y 100. Evaluaron el impacto de esta práctica en las enfermedades
140
El ganado alimentado con forrajes regados con aguas residuales crudas puede llegar
a infectarse por helmintos; a la vez, existen riesgos de infección en humanos a
través del consumo de la carne de ganado, principalmente por taeniasis, lo cual
genera problemas de salud pública, tanto en áreas urbanas como rurales. En las
personas, la infección ocurre por la ingestión de alimentos o agua contaminada
con excremento humano que contiene huevos (CONAGUA, 2010; Sarti, 1997).
141
Por los impactos ambientales que pueden existir con el uso de las aguas residuales,
en el Distrito de riego 028 Tulancingo, Hidalgo, se realizó una evaluación ambiental,
para determinar la existencia de riesgos a la salud por la presencia de coliformes
totales, coliformes fecales y huevos de helmintos.
5. 3. 1. 2. Materiales y métodos
La NOM-001-ECOL-1996, que establece los límites máximos permisibles de contami-
nantes en las descargas de aguas residuales en aguas y bienes nacionales; señala
que para determinar la contaminación por patógenos se tomará como indicador
a los coliformes fecales. El límite máximo permisible para las descargas de aguas
residuales vertidas a aguas y bienes nacionales, así como las descargas vertidas
al suelo (uso en riego agrícola) es de 1000 y 2000 como número más probable
(NMP) de coliformes fecales por cada 100 mL para el promedio mensual y diario,
respectivamente.
Para determinar la contaminación por parásitos, se tomará como indicador a los huevos
de helminto. El límite máximo permisible para las descargas vertidas al suelo (uso en
riego agrícola) es de un huevo de helminto por litro para riego no restringido, y de
cinco huevos por litro para riego restringido.
142
143
Figura 1. Ubicación de los puntos de muestreo de agua en el Módulo II del Distrito de riego 028
Tulancingo, Hidalgo (elaborado por Díaz, 2010).
144
Cuadro 1. Nombre asignado a los puntos de muestreo del Módulo II, Distrito de riego
028, Tulancingo, Hidalgo.
1. Presa La Esperanza
2. Derivadora, Huapalcalco
3. Punto medio, ejido Cebolletas
4. Cárcamo de bombeo, ejido Cebolletas
5. Descarga de suero, ejido Santa Ana
6. Compuerta para riego, ejido Santa Ana
7. Límite ejido Cebolletas
8. Límite entre ejido Tulancingo y La Laguna del Cerrito (A)
9. Ejido Cebolletas
10. Límite entre ejido Tulancingo y La Laguna del Cerrito (B)
11. Ejido La Laguna
12. Ejido Santa María
13. Límite entre los ejidos Santa Ana y Santa María
14. Ejido Santa Ana
15. Ejido Laguna de Cerritos
16. Pozo Cebolletas (testigo)
145
La técnica del NMP comprende siempre una prueba presuntiva y otra confirmativa.
Esto es así porque una positividad en un tubo de la prueba presuntiva no indica
necesariamente la presencia del grupo bacteriano a determinar (coliformes totales, coli-
formes fecales), sino tan solo es una presunción, que habrá de confirmarse más tarde. Sin
embargo, una negatividad en la prueba presuntiva permite dictaminar la ausencia
de dicho grupo bacteriano en el agua examinada. La denominada prueba presuntiva
consiste en una metodología de tipo general para cualquier grupo de bacterias,
mientras que la prueba confirmativa es específica.
146
Prueba presuntiva
Para las muestras de agua se utilizó 1 mL de agua como muestra de análisis. Éste se
vertió en un tubo que contenía 9 mL de agua peptonada estéril. De esta manera, se
consiguió la dilución 10-1. Se mezcló perfectamente, agitándola con fuerza para lograr
una distribución uniforme de los microorganismos. Tras homogeneizar la muestra,
con una pipeta estéril, se tomó 1 mL de la dilución 10-1 (Figura 2) y se llevó a un
tubo con agua peptonada estéril, obteniéndose la dilución 10-2. Este procedimiento
se repitió hasta conseguir la dilución 10-9 en muestras de agua.
Después, se prepararon tres series sucesivas de cinco tubos con caldo lactosado,
se etiquetaron las series con las diluciones a emplearse (por cada dilución debe
147
haber cinco tubos). Luego, la muestra se agitó vigorosamente, por lo menos 20 veces
antes de tomar el volumen que se iba a inocular, a efecto de homogeneizar, antes y
después de realizar las inoculaciones. Enseguida, se inoculó con una pipeta de 1 mL,
este volumen de muestra se depositó en la serie de tubos con caldo lactosado, para
incubar los tubos a una temperatura de 35-37 °C, durante 48 h.
148
149
150
5. 3. 1. 3. Resultados y discusión
151
Cuadro 2. Coliformes en aguas del Módulo I del Distrito de riego 028, de Tulancingo, Hidalgo.
De los puntos de muestreo del Módulo I, el ejido Zapotlán, El Paraíso, fue el que
presentó el valor más alto de coliformes totales (24 000 000 NMP/100 mL de agua) y
coliformes fecales (2 200 000 NMP/100 mL de agua), seguido del punto denominado
presa La Esperanza. En general, todos los puntos de muestreo del Módulo I rebasan
por mucho los límites máximos permisibles, según la normatividad mexicana (NOM-
003-ECOL-1997) (Cuadro 2). Es importante señalar que el Módulo I se encuentra
rodeado por la ciudad de Tulancingo, debido al crecimiento demográfico que ha
existido en los últimos 10 años; por esta razón, el uso del suelo para la agricultura
está cambiando a uso de suelo habitacional y, por lo mismo, el cultivo de plantas de
importancia agrícola se está dejando de hacer.
En el Módulo II, para la variable coliformes totales, todos los puntos de muestreo
rebasaron la NOM-003-ECOL-1997. El Punto 12 (ejido Santa María) fue el que presentó
los valores más altos para esta variable, con 63 333 579 423 NMP/100 mL de agua,
seguido por el Punto 5, descarga de suero, ubicado en el ejido Santa Ana, con 59
419 999 700 NMP/100 mL de agua y el Punto 14, denominado ejido Santa Ana, con
59 299 438 663 NMP/100 mL de agua (Cuadro 3).
152
De los resultados se concluye que el Punto 12 representa mayor riesgo para la salud,
debido a que dentro de los coliformes fecales se encuentra E. coli, microorganismo que
presenta varias cepas patógenas para el hombre (Botero, 2002; Blumenthal, 2000).
Es importante resaltar que el agua de pozo tampoco está dentro de los límites que
establece la norma mexicana, respecto a coliformes totales y fecales, situación que
se presenta debido a que en el distrito de riego, los canales conductores del agua de
pozo y las aguas residuales son los mismos, de tal forma que existe contaminación.
Además, al transportar el agua de pozo por los mismos canales se transporta el agua
residual, los coliformes que se encuentran en los canales se dirigen a los cultivos.
153
Cuadro 3. Coliformes en aguas del Módulo II del Distrito de riego 028 de Tulancingo,
Hidalgo.
154
Figura 6. Canales del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo, con posible contaminación
por ganado y animales de la zona. Fotografías tomadas por Hernández (2010)
El escenario anterior origina que existan riesgos de salud para los usuarios y todos
aquéllos que estén en contacto con estas aguas. Sancha et al. (2005) indicaron que
el riesgo a la salud es mayor para los agricultores cuando el riego se realiza por
inundación y que el agua utilizada para el cultivo de cereales, industriales, forrajes,
pastizales y árboles, mediante el método de inundación, no debe exceder 1000
NMP/100 mL en coliformes fecales.
155
del agua. Se encontró que existe relación entre el oxígeno disuelto y los coliformes:
a menor concentración de oxígeno disuelto mayor es el valor de coliformes totales.
Esto coincide con lo reportado por Amado et al. (2006).
Al comparar los resultados de este trabajo, con estudios previos, se observa que
existe un importante aumento en la población de coliformes totales y fecales en
el Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo; por ejemplo, en el Punto 1 (presa
La Esperanza). Lo anterior se observa en estudios realizados por Hernández et al.
(2006), en la misma zona; estos autores reportaron 1697 NMP/100 mL de agua para
coliformes totales y 1967 NMP/100 mL de agua para coliformes fecales en el punto
de muestreo presa La Esperanza. En ese mismo año, Amado et al. (2006), para el
mismo punto de muestreo, reportaron 19 670 NMP/100 mL, para coliformes fecales.
Esto refleja un aumento drástico en los contaminantes; en cuatro años (2006-2010)
los coliformes totales y fecales; incrementaron de miles a millones.
156
Número de huevos
Punto de muestreo
de helmintos y larvas por litro de agua
Huevos Larvas
1. Presa La Esperanza 0 0
2. Derivadora, Huapalcalco 13 16
3. Punto medio, ejido Cebolletas 16 24
4. Cárcamo de bombeo, ejido Cebolletas 12 15
5. Descarga de suero, ejido Santa Ana 5 3
6. Compuerta para riego, ejido Santa Ana 17 12
7. Límite ejido Cebolletas 12 9
8. Límite entre ejido Tulancingo y
15 14
La Laguna del Cerrito (A)
9. Ejido Cebolletas 16 11
10. Límite entre ejido Tulancingo y
16 11
La Laguna del Cerrito (B)
11. Ejido La Laguna 0 0
12. Ejido Santa María 0 0
13. Límite entre ejidos Santa Ana y Santa Ma. 9 4
14. Ejido Santa Ana 11 7
15. Ejido La Laguna del Cerrito 0 0
16. Pozo Cebolletas (testigo) 0 0
157
Figura 7. Huevos de helmintos y larva observados en muestras de aguas residuales del Módulo
II del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo. Fotografías tomadas por Noguez (2011).
158
Figura 8. Hortalizas y frutal regados con aguas residuales en el Distrito de riego 028, Tulancingo,
Hidalgo (Fotografías tomadas por Hernández, 2010).
159
5. 4. 1. Introducción
160
Los datos proporcionado por García et al. (2003) y Estrada et al. (2003), en cuanto a
la supervivencia de coliformes en el suelo motiva nuevas investigaciones. El objetivo
del presente trabajo fue evaluar en número de coliformes totales y fecales en suelos
y plantas forrajeras, cultivadas en el Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
5. 4. 2. Materiales y Métodos
161
Figura 9. Especies forrajeras cultivadas en el Módulo II, del Distrito de riego 028, Tulancingo Hidalgo.
Fotografías tomadas por Hernández (2010).
162
163
Figura 10. Ubicación de los puntos de muestreo de suelo y plantas en el Distrito de riego 028,
Tulancingo, Hidalgo. Elaborado por Montoya (2010).
164
Muestreo de suelo
5. 4. 2. 2.
El muestreo de suelo se llevó a cabo, de acuerdo con la metodología descrita por la
NOM-021-SEMARNAT-2000. El material que se utilizó durante el muestreo fue: bolsas de
plástico transparente con capacidad para 2 kg de suelo, marcador de tinta indeleble,
libreta de notas y bolígrafo, imágenes de satélite del sitio, GPS, etiquetas, pala y pico.
Una vez ubicado el sitio, se realizó un muestreo en forma de zig-zag, el cual inició por
un lado del terreno, escogiendo al azar el punto de partida para definir el plano que
cubra homogéneamente la unidad de muestreo. Con una pala se efectuaron cortes,
hasta 15-20 cm de profundidad. Se cavó haciendo un hoyo en forma de “V” (Figura
11), en la última palada se descartaron los bordes y se colocó el suelo en una bolsa
de plástico. Este método es apropiado para la evaluación de características físicas,
químicas y biológicas del suelo, de acuerdo con la NOM 021 y Alexander (1994).
165
Para identificar las muestras, las bolsas se etiquetaron con el mismo número de registro
que la muestra de suelo. También se indicó el sitio de muestreo (coordenadas UTM) y
algunas observaciones específicas del sitio. Las muestras vegetales se obtuvieron del
sitio donde se tomó la muestra de suelo. Se reunieron muestras simples de vegetación
para integrar una sola muestra compuesta y, posteriormente, ésta se embolsó y etiquetó.
166
Se utilizó 1 g como muestra de análisis, para suelo y planta (raíz y tallo). Para obtener
el gramo de la muestra vegetal (raíz y tallo), ésta se molió. Dicho gramo se vertió en
un tubo que contenía 9 mL de agua peptonada estéril. De esta manera, se consiguió
una dilución 10-1. Se mezcló agitándola vigorosamente, para lograr una distribución
uniforme de los microorganismos. Tras homogeneizar la dilución, con una pipeta
estéril se tomó 1 mL de la dilución 10-1 y se llevó a un tubo con agua peptonada
estéril, con lo cual se obtuvo la dilución 10-2. Este procedimiento se repitió hasta
conseguir la dilución 10-7, en muestras de suelo y planta.
167
Por otra parte, el análisis de coliformes totales y fecales en suelo y planta se realizó
con base en áreas. Para la obtención de éstas, se tomó como base los datos puntuales
y se interpolaron, con la ayuda del software Arcgis 9.3; para el cálculo de los valores
faltantes, se tomó en cuenta la distancia y el valor de los puntos más cercanos.
Con los datos derivados, se obtuvieron áreas con igual concentración de coliformes.
Para esto, se analizaron los datos, con el objetivo de encontrar un valor que sirviera
como referente para las concentraciones de coliformes. Debido a que no existen
normas que establezcan los límites permisibles de coliformes en suelo y planta
(forrajes), este valor debería ser el mismo tanto para coliformes totales y fecales
determinados en suelo y planta. Con base en el análisis de los datos, se determinó
que este valor fuera 2 000 000 NMP/100 mL. El Módulo se dividió en dos áreas: una
representada por concentraciones de coliformes menores de 2 000 000 NMP/100
mL, denominada “contaminada”, y la otra indicada por concentraciones mayores de
2 000 000 NMP/100 mL, designada como “muy contaminada” (Díaz, 2010).
5. 4. 3. Resultados y discusión
168
En el Cuadro 5 se exponen los resultados obtenidos para cada una de las 54 muestras
compuestas obtenidas del muestreo de suelos.
169
Cuadro 5. Coliformes totales y fecales en suelos del Distrito de riego 028, Tulancingo,
Hidalgo.
6 240 000 000 130 000 000 33 240 000 000 80 000 000
7 230 000 130 000 34 944 447 200 000
8 240 000 000 9 049 866 35 2 400 000 000 20 000 000
9 2 400 000 2400 000 36 24 000 000 300 000
10 200 000 200 000 37 2 400 000 000 20 000 000
11 1 600 000 000 1 600 000 000 38 200 000 200 000
12 240 000 240 000 39 1 919 425 200 000
13 700 200 40 3 000 000 000 20 000 000
14 230 000 20 000 41 240 000 000 2 000 000
15 23 000 8 000 42 2 300 000 200 000
16 5 261 390 200 000 43 1 600 000 000 2 000 000
17 240 000 000 2 000 000 44 3 728 218 200 000
18 240 000 000 2 000 000 45 904 986 200 000
19 240 000 000 2 000 000 46 6 003 002 200 000
20 24 000 000 24 000 000 47 2 4000 000 200 000
21 35 000 000 200 000 48 23 000 000 2 000 000
22 200 000 200 000 49 30 000 5 464 807
23 230 000 20 000 50 230 000 000 20 000 000
24 2 410 070 200 000 51 5 442 669 200 000
25 2 400 000 000 20 000 000 52 1 300 000 000 20 000 000
26 5 261 390 200 000 53 9 000 000 000 20 000 000
27 24 000 000 2 000 000 54 23 000 000 23 000 000
170
Con excepción de una muestra, el resto de las demás rebasaron el límite permisible
de la norma mexicana. El número de coliformes totales fluctuó de 700 NMP/100 g a
9 000 000 000 NMP/100 g. Con relación a coliformes fecales, los valores oscilaron
entre 200 NMP/100 g y 1 600 000 000 NMP/100 g. Al igual que para coliformes
totales, sólo una muestra cumplió con la norma mexicana y el resto de las demás (53
muestras) rebasaron el límite permisible.
171
Figura 13. Distribución espacial de coliformes totales en suelos del Módulo II del Distrito de riego
028, Tulancingo, Hidalgo. Elaborado por Díaz (2010).
172
Con relación al número de coliformes fecales, los valores fluctuaron de 200 a 1 600
000 000 NMP/100 g de suelo. Su distribución espacial en el Distrito de riego 028
se observa en la Figura 14. Los resultados obtenidos en este trabajo fueron similares
a los encontrados por Paluszak et al. (2003), quienes estudiaron la supervivencia
de bacterias coliformes en suelos enmendados con estiércol. Los autores hallaron
poblaciones que iban de 100 000 a 10 000 000 NMP/ 1 g de suelo.
Los resultados obtenidos en este trabajo fueron superiores a los reportados por Fasciolo
et al. (2005), quienes evaluaron la contaminación microbiológica en ajos y suelo
regados con efluentes domésticos tratados en Mendoza, Argentina. El número de
Escherichia coli encontrado en el suelo fue de 5 NMP/100 g de suelo al momento de
la cosecha. Los autores mencionaron que el tratamiento de aguas residuales utilizada
para riego agrícola hizo posible la recomendación del consumo del cultivo de ajo.
173
Figura 14. Distribución espacial de coliformes fecales en suelos del Módulo II del
Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo. Elaborado por Díaz (2010).
174
Cebolleta 3 3 000 000 300 000 000 Santa Ana 6 16 000 000 1 947 631
Cebolleta 4 187 923 695 123 39 053 Santa Ana 7 24 000 000 1 462 098
Cebolleta 5 9 000 000 350 000 000 Santa Ana 8 16 000 000 5 043 530
Cebolleta 6 ND 170 000 000 Santa Ana 9 30 000 000 6 003 002
Cebolleta 7 738 271 900 000 000 Santa Ana 10 ND ND
Cebolleta 8 24 000 000 7 382 716 Santa Ana 11 40 000 000 30 000 000
Cebolleta 9 8 000 000 50 000 000 Santa Ana 12 230 000 5 000 000
Cebolleta 10 738 271 4 412 017 Santa Ana 13 23 000 000 130 000
Cebolleta 11 600 300 4 600 738 Santa Ana 14 ND ND
Cebolleta 12 2 400 000 170 000 000 Santa Ana 15 23 000 000 1 700 000
Cebolleta 13 ND 5 261 390 Santa Ana 16 4 000 000 2 059 012
Cebolleta 14 24 000 000 2 300 000 Santa María 1 ND ND
175
Laguna del
92998110 90 000 000 Tulancingo 6 130 000 000 2 147 699
Cerrito 3
Laguna del
1 600 000 000 18 792 369 Tulancingo 7 31 192 514 50 000 000
Cerrito 4
Laguna del
2 000 000 2 300 000 Tulancingo 8 230 000 2 229 459
Cerrito 5
Santa Ana 1 240 000 000 17 000 000 Tulancingo 9 24 000 000 5 894 831
Santa Ana 2 23 000 000 9 000 000 Tulancingo 10 24 000 000 12 339 053
Santa Ana 3 9 444 475 22 000 000 Tulancingo 11 23 000 000 2 000 000
Los resultados del Cuadro 6 coinciden con lo reportado por la Organización Mundial
de la Salud (1989), quien cita que los agentes patógenos sobreviven en la superficie
de los cultivos por periodos más cortos que en el suelo, ya que en ese medio están
menos protegidos contra los efectos nocivos de la luz solar y la desecación. Sin
embargo, los periodos de supervivencia pueden ser suficientemente prolongados,
en algunos casos, para poner en peligro la salud de las personas que manejan y
consumen cultivos, sobre todo cuando esos periodos son más largos que los ciclos
de crecimiento de los cultivos, como sucede a menudo con las verduras.
176
El número de coliformes fecales en las plantas varió de 20 000 a 240 000 000
NMP/100 g, en raíz; en tallo se obtuvieron valores de 80 000 a 300 000 000 NMP/100
g (Cuadro 7). En orden decreciente, el número de coliformes fecales encontrados
fue: en suelo, hasta 1 600 000 000 NMP/100 g; en tallo, hasta 300 000 000 NMP/100
g; y raíz, hasta 240 000 000 NMP/100 g.
177
Cebolleta 12 20 000 20 264 333 Santa Ana 15 2 000 000 200 000
Cebolleta 13 ND 24 000 000 Santa Ana 16 2 000 000 200 000
Cebolleta 14 200 000 800 000 Santa María 1 ND ND
Laguna del
4 000 000 160 000 000 Tulancingo 6 13 000 000 24 000 000
Cerrito 3
Laguna del
26 519 500 1 841 637 Tulancingo 7 2 000 000 200 000
Cerrito 4
Laguna del
2 000 000 1 300 000 Tulancingo 8 20 000 555 770
Cerrito 5
Santa Ana 1 23 000 000 200 000 Tulancingo 9 3 119 251 6 003 002
Santa Ana 2 230 000 2 300 000 Tulancingo 10 200 000 18 792 369
Santa Ana 3 2 000 000 24 000 000 Tulancingo 11 3 553 747 6 162 624
178
5. 5. 1. Introducción
Otro de los problemas serios producidos por el uso de aguas residuales en la agricultura
se debe al contenido de sustancias tóxicas, cuando en éstas se tienen descargas
industriales. Entre los principales contaminantes tóxicos destacan los elementos
traza y los compuestos orgánicos, los cuales se caracterizan porque muchos de ellos,
aunque en cantidades muy pequeñas, son persistentes y bioacumulativos, con efectos
adversos a la salud, que se manifiestan después de largos periodos de exposición.
Por otro lado, su acumulación puede no representar daños al cultivo, pero sí al
consumidor. Por ejemplo, las plantas de hoja ancha, como la espinaca y la lechuga,
179
Conocer el impacto de los residuos químicos presentes en las aguas residuales usadas
para riego y predecir su efecto en la salud humana es un asunto sumamente complejo.
Además, se debe considerar que los estándares de los países desarrollados no son
aplicables en zonas con características diferentes; el clima, la condición nutricional,
la predisposición genética, el tipo de trabajo y el nivel de exposición son factores
que influyen en la naturaleza e intensidad del impacto en la salud (Esparza, 1998).
Antecedentes
La relación entre los efectos adversos a la salud por sustancias tóxicas y el uso de
aguas residuales en la agricultura es difícil de establecer, debido a que existe una
gran diversidad de compuestos orgánicos e inorgánicos en el agua residual que
pueden transformarse, degradarse o incorporarse al suelo y de éste a los cultivos o al
acuífero, pudiendo presentar toxicidad o no, efecto acumulativo crónico y posible
magnificación a través de la cadena trófica. La observación de efectos mutagénicos,
cancerígenos y de otro tipo que pueden ser crónicos, atribuibles a concentraciones
de elementos tóxicos en cultivos y agua subterránea, hace suponer que existen graves
riesgos a la salud pública (CONAGUA, 2010).
180
Los efectos potenciales a la salud, por acción de los compuestos tóxicos, son una
amenaza. Los sistemas afectados van desde el dermatológico, nervioso, hasta el
celular, y las afecciones producidas oscilan desde comezón (salpullido), disfunción
motora, hasta cáncer. El grado de toxicidad de estos compuestos varía bastante, desde
esencialmente no dañino (por ejemplo, la mayoría de carbohidratos) o incluso servir
como nutrientes del suelo (por ejemplo boro, cobre, fierro, manganeso, molibdeno
y zinc), moderadamente tóxico (por ejemplo la mayoría de los alcoholes), hasta los
extremadamente tóxicos (por ejemplo las dioxinas). La manera de afectar a la salud es
181
182
Prieto-García et al. (2005), al evaluar daños tóxicos en tejidos vegetales sensibles produci-
dos por aguas contaminadas con arsénico, en Zimapán, Hidalgo, México, determina-
ron la concentración de arsénico en muestras de agua y utilizaron plantas de haba, en
un bioensayo, para evaluar el daño genotóxico con el uso de esta agua, mediante la
prueba de inducción de micronúcleos en las células. Estos investigadores comprobaron
que el agua de la región presentó alta concentración de arsénico y que los efectos
genotóxicos que pueden provocar, se manifiestan por el incremento de la inducción
de micronúcleos en las células meristemáticas de las raíces de plantas sensibles.
Este trabajo tuvo como objetivo evaluar la existencia de riesgo ambiental por la
presencia de elementos potencialmente tóxicos en suelos y plantas de alfalfa, en el
Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
183
5. 5. 2. Materiales y métodos
184
5. 5. 2. 3. Transporte
y preparación de la muestra
Una vez obtenidas las muestras de suelo en campo, éstas se depositaron en bolsas de
plástico, previamente etiquetadas, y se transportaron en cajas, para evitar cualquier
pérdida. Después se trasladaron al sitio de secado, en donde se extendieron sobre
charolas de plástico.Ya secas, se desbarataron los terrones con un mazo de madera, para
pasar las muestras por un tamiz de malla 10 y llevarlas al laboratorio para su análisis.
Las muestras de planta se colocaron en bolsas de papel, previamente etiquetadas, para
transportarlas en cajas al sitio de secado, en donde se colocaron en una estufa a 70°C
hasta obtener un peso constante, luego se molieron para su análisis en laboratorio.
5. 5. 2. 4. Análisis en laboratorio
185
5. 5. 3. Resultados y discusión
186
extractables para fierro de 43.22 a 121.72 mg kg-1 y para magnesio de 38.17 a 176.50
mg kg-1. En el presente trabajo se obtuvieron valores de 8.3 a 95.2 mg kg-1, para fierro
extractable, y de 6.3 a 78.5 mg kg-1, para manganeso.
Muestra Fe Cu Zn Mn Muestra Fe Cu Zn Mn
---------- mg kg-1 ---------- ---------- mg kg-1 ----------
1 16.4 1.2 1.3 15.3 35 13.7 1.1 7.2 10.1
2 21.2 1.0 0.1 9.1 36 20.5 0.5 8.3 29.7
3 14.4 0.9 0.0 7.0 37 14.2 0.0 18.2 15.5
4 20.8 1.0 0.0 7.5 38 16.3 0.4 4.5 34.7
5 17.5 1.2 0.0 10.5 39 30.7 0.7 11.6 28.1
6 15.1 1.1 0.1 12.0 40 78.1 1.1 9.1 27.9
7 9.6 0.7 0.0 11.8 41 64.6 1.3 11.5 28.4
187
Muestra Fe Cu Zn Mn Muestra Fe Cu Zn Mn
---------- mg kg-1 ---------- ---------- mg kg-1 ----------
8 10.7 0.5 0.0 13.0 42 73.5 1.0 8.3 24.4
9 18.0 1.1 0.0 12.2 43 68.6 0.4 10.0 34.8
10 17.9 0.7 0.0 11.3 44 63.6 0.3 10.3 35.7
11 65.5 0.6 0.0 36.6 45 73.5 0.1 9.6 30.3
12 77.8 0.5 0.0 30.5 46 12.3 0.5 10.2 14.9
13 59.0 0.0 0.0 32.7 47 8.3 1.0 4.1 12.0
14 50.8 0.5 0.0 78.5 48 13.3 1.3 10.2 22.8
15 77.5 1.0 0.0 12.9 49 11.9 0.8 4.4 10.9
16 37.5 3.3 0.0 46.7 50 13.6 0.9 14.7 10.4
17 51.5 0.2 0.1 52.9 51 20.5 0.7 10.4 16.2
18 42.0 1.2 0.2 27.7 52 30.3 0.5 4.0 26.0
19 11.7 0.6 0.1 15.8 53 13.9 0.4 3.9 32.1
20 13.7 0.5 4.7 54.1 54 10.0 0.0 8.9 27.0
21 9.7 0.3 3.6 13.6 55 14.4 1.0 9.8 28.5
22 15.9 0.1 9.8 15.5 56 27.8 0.3 17.2 24.0
23 11.3 0.5 4.5 42.2 57 17.4 1.3 12.0 12.6
24 13.9 0.4 8.6 34.8 58 21.3 1.2 13.3 11.2
25 14.9 2.0 3.6 27.7 59 16.2 0.0 15.1 24.1
26 14.9 0.3 3.6 15.2 60 63.1 0.6 15.6 22.8
27 13.5 0.4 2.9 28.4 61 42.3 1.1 12.0 15.4
28 20.1 0.4 12.3 26.1 62 56.8 1.4 16.8 21.0
29 8.4 0.6 12.1 7.8 63 53.4 0.0 17.5 24.8
30 21.8 2.0 9.6 6.3 64 30.7 0.0 14.1 19.6
31 12.3 1.2 6.7 10.7 65 51.9 0.0 11.7 20.6
32 19.2 1.5 12.5 11.3 66 36.3 0.0 12.6 24.5
33 25.5 0.6 11.1 15.3 67 31.7 0.5 12.0 22.7
34 20.2 2.0 26.1 12.7 68 95.2 0.2 12.8 17.4
Testigo 32.2 0.0 12.7 14.9
188
Figura 15. Contenidos de cobre en suelos del DR Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
Elaborado por Montoya (2010).
189
En el caso de Zn, los niveles de éste son los adecuados para el desarrollo de los
cultivos en todo el Módulo I, donde la concentración promedio del elemento es de
13.7 mg kg-1, arriba de lo estipulado por la NOM-021-RECNAT-2000 (>1 mg kg-1). En
el Módulo II se tiene un promedio, en Zn, de 6.4 mg kg-1, aunque hay zonas donde
la concentración del elemento es baja, presentando una clasificación marginal e
incluso deficiente para el desarrollo de los cultivos, como se puede observar en la
Figura 16.
190
Figura 16. Contenidos de zinc en suelos del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo.
Elaborado por Montoya (2010).
191
En general, los resultados de todas las muestras analizadas presentan valores por
abajo del riesgo de exposición a estos elementos en el suelo (NOM-021-RECNAT-2000).
Tampoco rebasan los límites permisibles de contaminación, según la USEPA (1993). Lo
anterior se debe a las condiciones del sitio y al pH alcalino que se encontró en cerca de
95% de la superficie del Distrito de riego 028. Existen reportes que indican que a valores
192
Muestra Cd Pb Ni Muestra Cd Pb Ni
--------- mg kg -1
--------- --------- mg kg -1
---------
1 0.4 0.9 1.0 35 0.2 0.5 0.5
2 0.1 0.8 0.9 36 0.3 0.3 0.3
3 0.1 0.9 0.8 37 0.3 0.6 0.6
4 0.1 0.8 0.9 38 0.2 0.6 0.4
5 0.1 0.8 0.7 39 0.2 0.6 0.4
6 0.1 0.7 0.5 40 0.2 0.7 0.6
7 0.1 0.6 0.6 41 0.2 0.8 0.5
8 0.2 0.6 0.6 42 0.2 0.6 0.3
9 0.2 0.7 0.8 43 0.2 0.5 0.5
10 0.2 0.6 0.6 44 0.2 0.6 0.3
11 0.3 0.8 0.8 45 0.2 0.5 0.4
12 0.2 0.7 0.7 46 0.2 1.0 0.4
13 0.2 0.5 0.6 47 0.2 0.9 0.4
14 0.2 0.7 0.9 48 0.2 0.9 0.4
15 0.2 0.7 0.8 49 0.2 0.6 0.3
16 0.2 0.8 1.1 50 0.2 0.7 0.4
17 0.2 0.9 0.9 51 0.2 0.4 0.2
18 0.2 0.6 0.7 52 0.2 0.3 0.2
19 0.2 0.6 0.7 53 0.2 0.5 0.3
20 0.2 0.4 0.6 54 0.2 0.4 0.2
21 0.2 0.4 0.5 55 0.2 0.8 0.3
193
Muestra Cd Pb Ni Muestra Cd Pb Ni
--------- mg kg-1 --------- --------- mg kg-1 ---------
22 0.2 0.6 0.5 56 0.2 0.6 0.3
23 0.2 0.4 0.8 57 0.2 0.9 0.4
24 0.2 0.4 0.7 58 0.2 0.7 0.2
25 0.2 0.5 0.5 59 0.2 0.7 0.2
26 0.2 0.5 0.4 60 0.2 0.7 0.3
27 0.2 0.4 0.6 61 0.2 0.8 0.3
28 0.2 0.4 0.5 62 0.1 0.8 0.2
29 0.2 0.5 0.6 63 0.1 0.7 0.2
30 0.2 0.6 0.8 64 0.1 0.6 0.1
31 0.3 0.6 0.9 65 0.2 0.9 0.1
32 0.2 0.6 0.6 66 0.2 0.8 0.2
33 0.2 0.7 0.9 67 0.2 0.7 0.1
34 0.2 0.8 0.6 68 0.3 0.7 0.1
Testigo 0.3 1.2 0.2
Ramos et al. (2001) señalan que el contenido de metales pesados en suelos regados
con aguas residuales depende de la concentración que tengan esas aguas en
el momento del riego y del tiempo que se utilicen éstas en el riego. Lo anterior
se relaciona con los resultados obtenidos en el presente trabajo, ya que la baja
concentración de EPT´s puede estar directamente relacionada con el bajo contenido
de metales pesados en el agua utilizada para riego.
194
Respecto al plomo extractable (0.3 a 1.0 mg kg-1), éste fue superado por el obtenido
por Méndez et al. (2010), al evaluar metales pesados en suelos agrícolas del valle
de Atlixco, Puebla, sometidos a riego, por más de 30 años, con aguas contaminadas
por actividades industriales y urbanas del río Atoyac. Estos autores reportaron
concentraciones de Pb de 1.70 a 7.36 mg kg-1, las cuales se atribuyeron a los bajos
contenidos de materia orgánica y a la textura arenosa de los suelos. Sin embargo, para
cadmio, los resultados presentados en este trabajo (0.1 a 0.4 mg kg-1) fueron superiores
a los obtenidos por dichos autores (0.21 a 0.36 mg kg-1) e inferiores a los obtenidos
(1.75 mg kg−1) por Li et al. (2009) cuando evaluaron metales pesados en suelos
irrigados con aguas residuales contaminadas por la industria, en Shenyang, China.
195
5. 5. 3. 3. Absorción
de Elementos Potencialmente Tóxicos (EPT´s) en plantas de alfalfa
regadas con aguas residuales en el Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo
Como elementos traza, algunos metales pesados, como el Cu, el Se y el Zn, son
esenciales para mantener el correcto metabolismo en los seres vivos, y en particular,
en el cuerpo humano. Sin embargo, en concentraciones más altas pueden conducir
al envenenamiento (Prieto et al., 2009).
196
La cantidad de elementos (Cu, Mn, Zn, Pb, Cd y Ni) absorbida por la especie
presenta una concentración baja (Cuadro 10), si se compara con los valores máximos
aceptables para especies comestibles por la reglamentación de uno de los países con
normas más exigentes, como Suiza. Por ejemplo, Vollmer y Gupta (1995) citan que
para Cd es de 0.1 mg kg-1, en cereales, y 0.2 mg kg-1, en verduras.
Muestra Cu Mn Zn Pb Cd Ni
mg kg-1
197
Muestra Cu Mn Zn Pb Cd Ni
mg kg-1
198
Figura 17. Concentración media de Cu, Mn, Zn, Pb, Ni y Cd en follaje de alfalfa del Distrito de riego
028, Tulancingo, Hidalgo.
Ebs et al. (1997) seleccionaron 300 tipos de especies vegetales con capacidad
acumuladora. Las especies de Brassica fueron las más efectivas en remover Zn,
especialmente, por su mayor producción de biomasa (10 veces más) que Thlaspi
caerulescens (planta hiperacumuladora). Otras plantas que mostraron capacidad
para acumular EPT´s son: girasol (Helianthus annuus), sauce (Salix babylonica), álamo
(Populus alba), alfalfa (Medicago sativa), maíz (Zea mays), tabaco (Nicotiana tabacum),
sorgo (Sorghum vulgare) y amaranto (Amaranthus caudatus) (Wenzel et al., 1999).
199
Estudios realizados por Virto et al. (2007) señalan que es posible el uso de agua
residual de origen industrial en la producción del cultivo de alfalfa, siempre que, al
evaluar la calidad de tal agua, se determine que no representa riesgo para la salud
del hombre ni la calidad del suelo. Además, los autores mencionados indican que
su uso puede contribuir a una producción agrícola más eficaz, así como a un uso
más eficiente del agua en zonas donde es escasa. Lo anterior lo concluyen después
de evaluar los efectos del riego de agua residual de la industria agroalimentaria en
la calidad del suelo, en Navarra, España. Para lo cual realizaron experimentos con
parcelas de alfalfa irrigadas con el agua mencionada.
200
Los suelos del Distrito de riego 028, Tulancingo, Hidalgo, empiezan a presentar
problemas en algunas de sus propiedades. Por ejemplo, en pequeñas áreas se
manifiestan problemas por el contenido boro, sales y grasas y aceites. La recuperación
de los suelos, ante estos problemas que inician, debe ser inmediata.
Desde el punto de vista ambiental, los suelos y las plantas regadas con aguas
residuales presentan coliformes fecales y totales. Se sugiere tratar el agua utilizada
para riego, antes de su uso en campo.
Existe un beneficio económico hacia los productores por el uso del agua residual en
sus praderas. El mantenimiento de las praderas es mínimo, ya que no realizan tareas
como riego con agua de pozo, fertilización, control de plagas, enfermedades y malezas.
203
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Clasificación pH
Fuertemente ácido < 5.0
Moderadamente ácido 5.1 – 6.5
Neutro 6.6 – 7.3
Medianamente alcalino 7.4 – 8.5
Fuertemente alcalino > 8.5
Fuente: NOM-021-RECNAT-2000.
Fuente: NOM-021-RECNAT-2000.
223
Fuente: NOM-021-RECNAT-2000.
N inorgánico
Clase
mg/kg
Muy bajo 0 – 10
Bajo 10 – 20
Medio 20 – 40
Alto 40 – 60
Muy alto > 60
Fuente: NOM-021-RECNAT-2000.
P
Clase
mg/kg
Bajo < 5.5
Medio 5.5 - 11
Alto > 11
Fuente: NOM-021-RECNAT-2000.
224
K
Clase
mg/kg
Extremadamente pobre < 25
Pobre 25 – 50
Medianamente pobre -----
Mediano 50 – 75
Medianamente rico 75 – 100
Rico 100 – 125
Extremadamente rico > 125
Fuente: Guía para interpretar el análisis químico del agua y suelo (Vázquez,1997).
Anexo 7. Valores que permiten clasificar los micronutrimentos extraíbles con DTPA.
Fe Cu Zn Mn
Clase
mg kg/1
Fuente: NOM-021-RECNAT-2000.
Rango Ppm
Muy bajo < 0.39
Bajo 0.39 - 0.79
Medio 0.80 – 1.29
Alto 1.30 – 2.10
Muy alto > 2.10
Fuente: NOM-021-RECNAT-2000.
225
Pb
Clase Cd Ni
mg/kg
Normal 0.35 35 50
Peligroso 3–5 100 – 300 100
Fuente: NOM-021-RECNAT-2000.
Anexo 11. Valores críticos a partir de los cuales se consideran suelos contaminados.
Cd Ni Pb Mn Cu Zn
Elemento
mg kg-1
226
Franco
3 7.7 729 3.3 28 30.8 60 1.5 38 20 0.3 1.2 14.4 0.9 0.0 7.0 3.4 0.9 0.1 0.8
arcilloso
Franco
4 7.7 608 4.1 35 32.6 129 4.7 31 10 1.0 1.3 20.8 1.0 0.0 7.5 2.6 0.8 0.1 0.9
arcilloso
Franco
5 8.0 661 3.2 42 37.2 176 4.1 33 12 0.9 1.2 17.5 1.2 0.0 10.5 2.4 0.8 0.1 0.7
arcilloso
Franco
6 8.5 2410 3.7 42 4.7 134 26.1 23 30 5.1 1.1 15.1 1.1 0.1 12.0 2.5 0.7 0.1 0.5
arcilloso
Franco
7 8.2 584 1.9 35 6.4 118 2.4 25 15 0.5 1.1 9.6 0.7 0.0 11.8 1.7 0.6 0.1 0.6
arcilloso
Franco
8 8.2 399 1.8 28 7.5 97 2.1 30 14 0.4 1.2 10.7 0.5 0.0 13.0 2.2 0.6 0.2 0.6
arcilloso
Franco
9 8.1 845 3.2 35 10.0 182 2.0 32 14 0.4 1.2 18.0 1.1 0.0 12.2 2.3 0.7 0.2 0.8
arcilloso
227
10 8.1 703 2.5 42 2.9 318 5.1 51 22 0.8 1.3 Arcilla 17.9 0.7 0.0 11.3 1.7 0.6 0.2 0.6
11 7.5 571 3.7 49 49.8 115 2.7 50 16 0.5 1.1 Arcilla 65.5 0.6 0.0 36.6 3.5 0.8 0.3 0.8
12 7.5 634 4.5 42 33.6 80 1.7 42 15 0.3 1.2 Arcilla 77.8 0.5 0.0 30.5 3.1 0.7 0.2 0.7
Franco
13 7.6 477 2.9 49 39.7 90 2.5 40 19 0.5 1.1 59.0 0.0 0.0 32.7 1.7 0.5 0.2 0.6
arcilloso
Anexo 12. Resultados obtenidos por muestra analizada
Franco
14 7.3 384 2.8 49 43.3 203 2.0 43 19 0.4 1.2 50.8 0.5 0.0 78.5 2.0 0.7 0.2 0.9
arcilloso
15 7.5 642 6.5 42 30.4 77 2.9 35 26 0.5 1.2 Arcilla 77.5 1.0 0.0 12.9 2.2 0.7 0.2 0.8
16 7.4 590 3.2 63 36.5 122 1.8 45 17 0.3 1.1 Arcilla 37.5 3.3 0.0 46.7 2.4 0.8 0.2 1.1
Franco
17 7.2 405 4.0 28 58.7 440 1.6 52 6 0.3 1.1 51.5 0.2 0.1 52.9 2.3 0.9 0.2 0.9
arcilloso
Franco
18 7.5 432 2.1 49 29.7 179 2.4 44 8 0.5 1.2 arcillo 42.0 1.2 0.2 27.7 2.2 0.6 0.2 0.7
arenoso
19 7.7 512 5.0 49 4.7 116 2.0 32 8 0.4 1.3 Franco 11.7 0.6 0.1 15.8 1.7 0.6 0.2 0.7
20 7.5 2400 4.1 56 24.3 281 21.7 28 11 4.9 1.2 Franco 13.7 0.5 4.7 54.1 2.1 0.4 0.2 0.6
21 7.9 634 1.9 28 25.1 184 2.0 33 7 0.5 1.2 Franco 9.7 0.3 3.6 13.6 1.7 0.4 0.2 0.5
18/11/11 17:25
N
P Mg
C.E. M.O. inorg.
Muestra pH me K Na Ca (mg RAS Dap Textura Fe Cu Zn Mn B Pb Cd Ni
(μS) (%) (mg
L-1 kg-1)
kg-1)
22 7.8 516 1.9 35 19.7 200 1.7 30 12 0.4 1.2 Franco 15.9 0.1 9.8 15.5 2.1 0.6 0.2 0.5
26 6.9 229 3.7 63 7.2 119 1.3 12 11 0.4 1.3 Franco 14.9 0.3 3.6 15.2 1.2 0.5 0.2 0.4
arenoso
27 6.9 363 3.6 56 7.5 148 1.7 18 5 0.5 1.3 Franco 13.5 0.4 2.9 28.4 0.8 0.4 0.2 0.6
arenoso
28 7.7 2440 1.4 49 13.6 1000 6.1 48 22 1.0 1.3 Franco 20.1 0.4 12.3 26.1 1.8 0.4 0.2 0.5
29 7.9 884 4.8 63 17.5 83 4.0 34 14 0.8 1.1 Franco 8.4 0.6 12.1 7.8 3.1 0.5 0.2 0.6
arcilloso
30 7.8 711 3.7 63 14.7 82 1.6 32 10 0.3 1.2 Franco 21.8 2.0 9.6 6.3 3.2 0.6 0.2 0.8
arcilloso
31 7.6 478 5.0 49 24.0 86 1.5 30 14 0.3 1.3 Franco 12.3 1.2 6.7 10.7 2.4 0.6 0.3 0.9
arcilloso
32 7.6 575 3.3 56 24.3 83 1.4 30 10 0.3 1.1 Franco 19.2 1.5 12.5 11.3 3.0 0.6 0.2 0.6
228
arcilloso
33 7.2 584 1.0 70 25.4 94 1.9 38 13 0.4 1.2 Franco 25.5 0.6 11.1 15.3 3.0 0.7 0.2 0.9
arcilloso
34 8.4 10770 3.2 70 37.6 98 100.0 63 31 14.6 1.1 Arcilla 20.2 2.0 26.1 12.7 4.9 0.8 0.3 0.6
35 8.1 1084 2.4 63 75.5 300 2.3 53 20 0.4 1.2 Arcilla 13.7 1.1 7.2 10.1 3.4 0.5 0.3 0.5
36 7.1 303 2.2 63 13.2 178 2.7 26 19 0.6 1.3 Franco 20.5 0.5 8.3 29.7 1.9 0.3 0.2 0.3
37 7.2 407 1.0 91 16.5 210 1.7 28 5 0.4 1.2 Franco 14.2 0.0 18.2 15.5 1.7 0.6 0.2 0.6
38 7.6 528 1.9 56 4.3 193 2.4 27 15 0.5 1.2 Franco 16.3 0.4 4.5 34.7 1.7 0.6 0.2 0.4
39 7.5 480 2.2 49 6.8 125 1.3 24 5 0.3 1.3 Franco 30.7 0.7 11.6 28.1 1.8 0.6 0.2 0.4
40 7.7 503 3.4 56 58.7 1310 3.4 36 16 0.7 1.2 Arcilla 78.1 1.1 9.1 27.9 2.2 0.7 0.2 0.6
41 7.2 522 3.7 56 45.1 178 2.0 42 19 0.4 1.2 Franco 64.6 1.3 11.5 28.4 2.4 0.8 0.2 0.5
arcilloso
42 7.5 567 3.0 70 52.6 154 2.7 40 23 0.5 1.2 Arcilla 73.5 1.0 8.3 24.4 2.5 0.6 0.2 0.3
43 7.0 378 5.7 56 66.2 175 2.5 46 6 0.5 1.2 Franco 68.6 0.4 10.0 34.8 2.2 0.5 0.2 0.5
arcilloso
44 8.3 1254 5.8 56 43.3 40 6.1 13 7 1.9 1.2 Arcilla 63.6 0.3 10.3 35.7 2.4 0.6 0.2 0.3
45 7.4 373 3.2 63 43.0 140 2.3 42 15 0.4 1.2 Franco 73.5 0.1 9.6 30.3 2.4 0.5 0.2 0.4
arcilloso
46 7.7 533 2.5 56 8.9 89 1.9 31 9 0.4 1.3 Franco 12.3 0.5 10.2 14.9 2.5 1.0 0.2 0.4
arcilloso
18/11/11 17:25
N
P Mg
C.E. M.O. inorg.
Muestra pH me K Na Ca (mg RAS Dap Textura Fe Cu Zn Mn B Pb Cd Ni
(μS) (%) (mg
L-1 kg-1)
kg-1)
47 7.9 510 1.9 56 7.5 88 1.3 34 3 0.3 1.2 Franco 8.3 1.0 4.1 12.0 2.7 0.9 0.2 0.4
arcilloso
51 7.0 357 1.9 35 22.2 248 1.4 20 4 0.4 1.3 Franco 20.5 0.7 10.4 16.2 1.8 0.4 0.2 0.2
arenoso
52 6.2 217 1.7 21 10.0 151 1.0 18 4 0.3 1.4 Franco 30.3 0.5 4.0 26.0 1.5 0.3 0.2 0.2
arenoso
53 7.1 346 1.8 63 7.2 76 1.8 23 9 0.4 1.2 Franco 13.9 0.4 3.9 32.1 2.0 0.5 0.2 0.3
54 7.2 874 2.2 35 31.9 307 1.7 27 5 0.4 1.3 Franco 10.0 0.0 8.9 27.0 2.0 0.4 0.2 0.2
55 7.5 4230 1.1 49 36.5 247 8.2 48 25 1.4 1.2 Franco 14.4 1.0 9.8 28.5 3.7 0.8 0.2 0.3
arcilloso
56 8.0 4640 6.5 56 31.1 120 26.1 73 19 3.8 1.1 Franco 27.8 0.3 17.2 24.0 3.7 0.6 0.2 0.3
arcilloso
57 8.5 2580 3.4 56 19.7 90 21.7 25 10 5.2 1.1 Franco 17.4 1.3 12.0 12.6 3.9 0.9 0.2 0.4
229
arcilloso
58 8.5 2200 6.9 70 70.9 210 95.7 24 7 24.3 1.0 Arcilla 21.3 1.2 13.3 11.2 3.4 0.7 0.2 0.2
59 7.9 804 2.6 56 37.9 335 4.3 50 29 0.7 1.0 Arcilla 16.2 0.0 15.1 24.1 2.2 0.7 0.2 0.2
60 7.2 815 4.9 56 24.7 110 2.2 48 22 0.4 1.0 Franco 63.1 0.6 15.6 22.8 1.5 0.7 0.1 0.3
arcilloso
61 7.6 845 5.8 63 24.7 94 3.6 52 12 0.6 1.0 Franco 42.3 1.1 12.0 15.4 2.1 0.8 0.1 0.3
arcilloso
62 7.3 885 6.1 56 18.6 110 3.7 57 20 0.6 1.1 Arcilla 56.8 1.4 16.8 21.0 2.7 0.8 0.1 0.2
63 7.2 310 3.0 21 23.3 244 2.2 56 8 0.4 0.9 Franco 53.4 0.0 17.5 24.8 1.7 0.7 0.2 0.2
arcilloso
64 7.4 258 4.5 21 117.4 206 1.3 38 30 0.2 1.0 Franco 30.7 0.0 14.1 19.6 2.0 0.6 0.2 0.1
arcilloso
65 7.0 356 4.2 21 48.7 290 2.3 51 33 0.4 0.9 Arcilla 51.9 0.0 11.7 20.6 2.3 0.9 0.2 0.1
66 7.2 662 4.0 21 25.8 342 2.6 57 15 0.4 0.9 Franco 36.3 0.0 12.6 24.5 2.1 0.8 0.3 0.2
arcilloso
67 7.2 295 4.1 28 32.6 351 1.9 46 24 0.3 0.9 Franco 31.7 0.5 12.0 22.7 1.9 0.7 0.3 0.1
arcilloso
68 7.2 413 3.7 28 36.5 173 1.0 44 24 0.2 0.9 Franco 95.2 0.2 12.8 17.4 2.0 0.7 0.3 0.1
69 8.5 324 2.2 14 16.8 61 3.4 51 33 0.5 0.9 Franco 72.2 0.0 12.7 14.9 1.2 1.2 0.3 0.2
arcilloso
18/11/11 17:25
1 2 3 1 2 3
Punto Altura X Y Muestra Cultivo Punto Altura X Y Muestra Culivo
1 2142 566688 2227507 1 Pradera 52 2142 567907 2228255 7 Pastizal
2 2140 566715 2227374 1 Pradera 53 2141 567887 2228209 7 Pastizal
3 2129 566635 2227268 1 Pradera 54 2139 567881 2228067 7 Pradera
230
17 2143 566710 2227817 3 Pradera 68 2133 567787 2228011 9 Pradera
18 2142 566643 2227751 3 Pradera 69 2135 567805 2228103 9 Pradera
19 2143 566672 2227655 3 Pradera 70 2134 567745 2227993 9 Pradera
20 2142 566780 2227601 3 Pradera 71 2121 567545 2227564 10 Pradera
21 2142 566874 2227547 3 Pradera 72 2124 567602 2227605 10 Pradera
22 2142 566943 2227564 3 Pradera 73 2127 567669 2227677 10 Pradera
23 2140 567021 2227493 3 Pradera 74 2127 567512 2227649 10 Pradera
24 2141 566953 2227444 3 Pradera 75 2141 567683 2227587 10 Pradera
25 2140 567255 2227067 4 Pradera 76 2140 567596 2227655 10 Pradera
26 2139 567219 2227170 4 Pradera 77 2140 567588 2227570 10 Pradera
27 2141 567153 2227065 4 Pradera 78 2140 567581 2227525 10 Pradera
28 2141 567135 2227157 4 Pradera 79 2032 565955 2229009 11 Pradera
29 2142 567081 2227070 4 Pradera 80 2130 565840 2229147 11 Pradera
30 2141 567055 2227168 4 Pradera 81 2131 565767 2229155 11 Pradera
31 2140 566963 2227070 4 Pradera 82 2131 565798 2229009 11 Pradera
32 2139 566967 2227179 4 Pradera 83 2131 565731 2229007 11 Pradera
18/11/11 17:25
1 2 3 1 2 3
Punto Altura X Y Muestra Cultivo Punto Altura X Y Muestra Culivo
33 2137 567497 2227322 5 Pradera 84 2131 565640 2229127 11 Pradera
34 2137 567518 2227345 5 Pradera 85 2132 565642 2228998 11 Pradera
35 2136 567438 2227246 5 Pradera 86 2132 565532 2229136 11 Pradera
231
49 2140 567980 2228388 7 Pastizal 100 2133 565223 2228970 13 Pradera
101 2133 565192 2229028 13 Pradera 151 2117 567972 2226831 20 Alfalfa
102 2130 565247 2228896 14 Pradera 152 2123 567980 2226720 20 Alfalfa
103 2131 565313 2228793 14 Pradera 153 2125 567864 2226718 20 Alfalfa
104 2132 565395 2228788 14 Pradera 154 2124 567733 2226707 20 Sin cultivo
105 2133 565359 2228881 14 Pradera 155 2123 567636 2226706 20 Sin cultivo
Recien
106 2132 565431 2228895 14 Pradera 156 2126 567508 2226706 20
arado
107 2133 565496 2228825 14 Pradera 157 2118 567567 2226702 21 Alfalfa
108 2133 565546 2228888 14 Pradera 158 2121 567652 2226719 21 Navo
109 2132 565628 2228816 14 Pradera 159 2124 567767 2226726 21 Alfalfa
110 2131 565707 2228739 15 Pradera 160 2128 567899 2226720 21 Alfalfa
111 2134 565810 2228616 15 Pradera 161 2131 567804 2226720 21 Maíz
112 2133 565889 2228599 15 Pradera 162 2139 568110 2226655 21 Alfalfa
113 2133 565978 2228643 15 Pradera 163 2132 567888 2226423 22 Pasto
114 2136 565945 2228693 15 Pradera 164 2130 567781 2226394 22 Alfalfa
18/11/11 17:25
1 2 3 1 2 3
Punto Altura X Y Muestra Cultivo Punto Altura X Y Muestra Culivo
115 2133 565844 2228739 15 Pradera 165 2130 567666 2226395 22 Pasto
116 2137 565902 2228563 16 Pradera 166 2131 567444 2226515 22 Maíz
117 2136 566009 2228542 16 Pradera 167 2128 567424 2226637 22 Alfalfa
232
131 2150 565596 2228590 17 Pradera 181 2141 567709 2226076 24 Alfalfa
132 2130 565148 2228753 18 Pradera 182 2141 567684 2226037 24 Alfalfa
133 2131 565184 2228654 18 Pradera 183 2137 567428 2225948 25 Alfalfa
134 2131 565176 2228616 18 Alfalfa 184 2137 567508 2226113 25 Alfalfa
135 2133 565167 2228371 18 Alfalfa 185 2139 567587 2226100 25 Maíz
136 2134 565260 2228397 18 Pradera 186 2140 567626 2226180 25 Alfalfa
137 2134 565169 2228412 18 Pradera 187 2140 567572 2226260 25 Alfalfa
138 2134 565200 2228494 18 Pradera 188 2141 567663 2226288 25 Maíz
139 2134 565165 2228573 18 Pradera - 189 2143 567770 2226275 25 Alfalfa
140 2139 567649 2227016 19 Alfalfa 190 2156 567576 2225768 26 Alfalfa
141 2138 567625 2227066 19 Alfalfa 191 2153 567481 2225603 26 Alfalfa
142 2138 567546 2227037 19 Sin cultivo 192 2150 567522 2225890 26 Alfalfa
143 2137 567476 2227082 19 Sin cultivo 193 2161 567688 2225551 26 Alfalfa
144 2137 567562 2227144 19 Alfalfa 194 2160 567741 2225642 26 Terrazas
145 2137 567697 2227346 19 Alfalfa 195 2155 567740 2225744 26 Barbecho
146 2135 567629 2227291 19 Alfalfa 196 2152 567659 2225719 26 Sin cultivo
18/11/11 17:25
1 2 3 1 2 3
Punto Altura X Y Muestra Cultivo Punto Altura X Y Muestra Culivo
147 2090 567549 2226851 20 Pastizal 197 2150 567481 2225919 26 Sin cultivo
148 2098 567649 2226828 20 Maíz 198 2145 567478 2226023 26 Alfalfa
149 2105 567756 2226823 20 Alfalfa 199 2154 567318 2225786 27 Alfalfa
233
213 2138 567213 2228266 29 Pradera 263 2137 566570 2228209 34 Pradera
214 2139 567198 2228162 29 Pradera 264 2135 566510 2228403 35 Pradera
215 2139 567109 2228196 29 Pradera 265 2137 566430 2228480 35 Pradera
216 2138 567109 2228303 29 Pradera 266 2138 566371 2228539 35 Pradera
217 2136 567011 2228255 29 Pradera 267 2135 566339 2228681 35 Pradera
218 2135 566964 2228343 29 Pradera 268 2138 566414 2228685 35 Pradera
219 2130 566930 2228361 29 Pradera 269 2137 566467 2228538 35 Pradera
220 2138 566741 2228280 29 Pradera 270 2156 568471 2227222 36 Barbecho
221 2111 566807 2228270 29 Pradera 271 2155 568489 2227262 36 Pastizal
222 2132 566771 2228473 29 Pradera 272 2154 568532 2227320 36 Alfalfa
223 2134 566906 2228433 29 Pradera 273 2151 568475 2227382 36 Alfalfa
224 2130 566867 2228339 29 Pradera 274 2153 568409 2227321 36 Maíz
225 2132 566916 2228234 29 Pradera 275 2153 568372 2227387 36 Barbecho
226 2141 567308 2227821 30 Pradera 276 2151 568333 2227443 36 Pradera
227 2141 567284 2227762 30 Pradera 277 2150 568276 2227497 36 Alfalfa
228 2140 567242 2227807 30 Pradera 278 2150 568405 2227375 37 Pradera
18/11/11 17:25
1 2 3 1 2 3
Punto Altura X Y Muestra Cultivo Punto Altura X Y Muestra Culivo
229 2140 567215 2227773 30 Pradera 279 2150 568289 2227350 37 Pasto
230 2141 567151 2227557 30 Pradera 280 2147 568201 2227424 37 Alfalfa
231 2140 567141 2227818 30 Pradera 281 2147 568228 2227508 37 Pradera
234
245 2135 567166 2227850 32 Pradera 295 2144 568507 2228027 38 Alfalfa
246 2134 567085 2227884 32 Pradera 296 2144 567923 2228070 39 Pasto
247 2135 567076 2227782 32 Pradera 297 2147 568300 2227949 39 Alfalfa
248 2134 566992 2227810 32 Pradera 298 2144 568157 2227586 39 Pasto
249 2134 566990 2227916 32 Pradera 299 2144 568048 2227404 39 Barbecho
250 2136 566920 2227915 33 Pradera 300 2144 567890 2227332 39 Alfalfa
301 2137 565922 2227388 40 Pradera 351 2131 566891 2228652 47 Pradera
302 2138 565881 2227467 40 Pradera 352 2130 566853 2228594 47 Pradera
303 2138 565787 2227516 40 Pradera 353 2131 566845 2228535 47 Pradera
304 2139 565763 2227574 40 Pradera 354 2131 566917 2228739 47 Pradera
305 2133 565699 2227746 40 Pradera 355 2132 566965 2228807 47 Pradera
306 2135 565667 2227807 40 Pradera 356 2134 567120 2228749 48 Pradera
307 2135 565645 2227905 40 Pradera 357 2134 567324 2228662 48 Pradera
308 2136 565652 2228011 40 Pradera 358 2134 567296 2228759 48 Pradera
309 2136 565740 2228156 40 Pradera 359 2133 567220 2228809 48 Pradera
310 2135 565865 2227557 41 Pradera 360 2134 567102 2228849 48 Pradera
18/11/11 17:25
1 2 3 1 2 3
Punto Altura X Y Muestra Cultivo Punto Altura X Y Muestra Culivo
311 2134 565947 2227613 41 Pradera 361 2133 567036 2228903 48 Pradera
312 2135 565798 2227636 41 Pradera 362 2134 567111 2228946 48 Pradera
313 2135 565958 2227671 41 Pradera 363 2134 567279 2228886 48 Pradera
235
327 2138 565656 2228035 43 Pastizal 377 2192 569093 2225959 51 Calabaza
328 2137 565977 2228336 44 Pradera 378 2195 568994 2225961 51 Tomate
329 2137 565966 2228629 44 Pradera 379 2199 569241 2225933 51 Alfalfa
330 2137 565882 2228252 44 Pradera 380 2199 569258 2226002 51 Descanso
331 2136 565797 2228267 44 Pradera 381 2218 569590 2225912 52 Descanso
332 2135 565842 2228374 44 Pradera 382 2222 569494 2225799 52 Cebada
333 2135 565725 2228407 44 Pradera 383 2226 569597 2225774 52 Cebada
334 2135 565632 2228423 45 Pradera 384 2171 568925 2226311 53 Alfalfa
335 2136 565683 2228314 45 Pradera 385 2173 568878 2226257 53 Alfalfa
336 2137 565589 2228312 45 Pradera 386 2176 568875 2226185 53 Alfalfa
337 2137 565546 2228467 45 Pradera 387 2181 568834 2226099 53 Alfalfa
338 2138 565452 2228459 45 Pradera 388 2192 568761 2226074 53 Frijol
339 2138 565502 2228340 45 Pradera 389 2193 568768 2226013 53 Trebol
340 2124 567289 2228596 46 Pradera 390 2196 568781 2225956 53 Alfalfa
341 2126 567272 2228469 46 Pradera 391 2199 568784 2225888 53 Alfalfa
342 2127 567280 2228403 46 Pradera 392 2201 568787 2225835 53 Barbecho
18/11/11 17:25
1 2 3 1 2 3
Punto Altura X Y Muestra Cultivo Punto Altura X Y Muestra Culivo
343 2128 567194 2228376 46 Pradera 393 2182 568436 2226175 54 Alfalfa
344 2129 567116 2228407 46 Pradera 394 2176 568350 2226200 54 Alfalfa
345 2128 567020 2228500 46 Pradera 395 2173 568382 2226257 54 Alfalfa
236
409 2121 566085 2227506 56 Pradera 459 2137 566182 2228861 62 Pradera
410 2122 566165 2227509 56 Pradera 460 2137 566094 2228839 62 Pradera
411 2122 566176 2227399 56 Pradera 461 2137 566056 2228923 62 Pradera
412 2124 566165 2227316 56 Pradera 462 2137 566008 2228978 62 Pradera
413 2124 566240 2227314 56 Pradera 463 2159 567536 2219423 63 Pradera
414 2125 566288 2227428 56 Pradera 464 2165 567455 2219414 63 Alfalfa
415 2126 566273 2227533 56 Pradera 465 2162 567585 2219550 63 Cebada
416 2099 566160 2227569 57 Pradera 466 2162 567577 2219693 63 Maíz
417 2134 566261 2227652 57 Pradera 467 2165 567437 2219660 63 Pasto
418 2133 566220 2227687 57 Pradera 468 2158 567334 2219656 63 Pasto
419 2134 566298 2227746 57 Pradera 469 2157 567205 2219592 63 Chicharo
420 2136 566379 2227745 57 Pradera 470 2157 567183 2219686 63 Maíz
421 2134 566400 2227813 57 Pradera 471 2161 567339 2219720 63 Alfalfa
422 2135 566286 2227801 57 Pradera 472 2164 567101 2219338 63 Alfalfa
423 2136 566216 2227778 57 Pradera 473 2162 567197 2219465 63 Alfalfa
424 2136 566160 2227835 58 Pradera 474 2158 567391 2219508 63 Alfalfa
18/11/11 17:25
1 2 3 1 2 3
Punto Altura X Y Muestra Cultivo Punto Altura X Y Muestra Culivo
425 2137 566135 2227856 58 Pradera 475 2165 566760 2219343 64 Alfalfa
426 2136 566041 2227776 58 Pradera 476 2167 566820 2219247 64 Maíz
427 2135 566038 2227853 58 Pradera 477 2166 566892 2219166 64 Alfalfa
237
441 2136 566069 2228319 60 Pradera 491 2160 565027 2219298 65 Alfalfa
442 2136 566154 2228297 60 Pradera 492 2160 565042 2219479 65 Alfalfa
443 2136 566238 2228426 60 Pradera 493 2164 565499 2218866 65 Pradera
444 2136 566317 2228450 60 Pradera 494 2162 565617 2218810 65 maiz
445 2137 566355 2228354 60 Pradera 495 2162 564919 2219727 65 alfalfa
446 2137 566376 2228291 60 Pradera 496 2162 565469 2219031 65 Maíz
447 2138 566286 2228332 60 Pradera 497 2165 565831 2218918 65 alfalfa
448 2138 566079 2228670 61 Pradera 498 2158 565817 2219197 65 Descanso
449 2138 566128 2228638 61 Pradera 499 2157 565756 2219524 65 Pasto
450 2138 566172 2228599 61 Pradera 500 2155 564949 2221633 66 Pradera
501 2158 564838 2221617 66 Pradera 469 2157 567205 2219592 63 Chicharo
502 2156 564341 2220654 66 Pradera 470 2157 567183 2219686 63 Maíz
503 2158 564479 2220699 66 Pradera 471 2161 567339 2219720 63 Alfalfa
504 2158 564576 2220823 66 Pradera 472 2164 567101 2219338 63 Alfalfa
505 2158 564533 2220946 66 Pradera 473 2162 567197 2219465 63 Alfalfa
506 2158 564573 2221027 66 Pradera 474 2158 567391 2219508 63 Alfalfa
18/11/11 17:25
1 2 3
Punto Altura X Y Muestra Cultivo
507 2159 564345 2221550 66 Trébol
508 2165 564393 2221296 66 Pradera
509 2155 565209 2222132 67 Pradera
238
521 2154 565505 2223039 68 Frijol
522 2150 565560 2223175 68 Cebada
523 2149 565580 2223261 68 Maíz
524 2148 565605 2223358 68 Alfalfa
525 2147 565649 2223425 68 Sorgo
526 2154 565655 2223197 68 Alfalfa
527 2155 565668 2223266 68 Alfalfa
528 2153 565718 2223365 68 Descanso
506 2158 564573 2221027 66 Pradera
18/11/11 17:25
Anexo 14. Puntos de muestreo de alfalfa.
X Y X Y
Punto Altitud (m) Punto Altitud (m)
(m) (m) (m) (m)
1 2165 567455 2219414 18 2137 566349 2228407
2 2161 567339 2219720 19 2131 567372 2229309
3 2162 565167 2219433 20 2132 567339 2228545
4 2158 565098 2219541 21 2147 568251 2227427
5 2160 565322 2218829 22 2099 565834 2228043
6 2158 564838 2221617 23 2198 566011 2229078
7 2155 565209 2222132 24 2175 568981 2225859
8 2165 566760 2219343 25 2173 568709 2226103
9 2166 566892 2219166 26 2140 568080 2226081
10 2160 565027 2219298 27 2123 567519 2226039
11 2155 564980 2221730 28 2130 567625 2226406
12 2154 565258 2222165 29 2162 567621 2226829
13 2148 565605 2223358 30 2162 564919 2219727
14 2160 565042 2219479 31 2165 565831 2218918
15 2154 565655 2223197 32 2161 566600 2219532
16 2155 565668 2223266 33 2164 567101 2219338
17 2149 565365 2222536 34 2162 567197 2219465
35 2158 567391 2219508
239