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LOS PRODUCTOS FORESTALES


NO MADERABLES DE MÉXICO

Fascículo 1
Panorama General

Para otros fascículos de la serie ir a:


http://red-pfnm.org.mx
AUTORES

José Blancas Vázquez


Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación
jose.blancas@uaem.mx

Javier Caballero Nieto


Universidad Nacional Autónoma de México
Jardín Botánico - Instituto de Biología
jcaballero@ib.unam.mx

Leonardo Beltrán Rodríguez


Colegio de Posgraduados Campus Montecillo
beltran.leonardo@colpos.mx

Laura Cortés Zarraga


Universidad Nacional Autónoma de México
Jardín Botánico - Instituto de Biología
zarraga@ib.unam.mx

Primera edición: Noviembre 2018

D.R.© Red Temática Productos Forestales No Maderables


Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT)
ISBN EN TRÁMITE

Los Productos Forestales No Maderables de México.


Fascículo 1. Panorama general fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT), a través del proyecto Redes Temáticas Nº 293914.

Portada: Recolector de corteza de cuachalalate (Amphipterygium adstringens) en Sierra de Huautla, Morelos.


(Foto: Leonardo Beltrán Rodríguez).

Hecho en México
ÍNDICE

PRESENTACIÓN 4

INTRODUCCIÓN 5

METODOLOGÍA 14

RESULTADOS Y DISCUSIÓN 14

CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS 32

AGRADECIMIENTOS 32

REFERENCIAS 33
PRESENTACIÓN Consideramos que responder estas preguntas nos
permitirá formular algunas hipótesis, establecer
En el 2016 bajo los auspicios del Consejo Nacio- líneas de investigación prioritarias, así como vincu-
nal de Ciencia y Tecnología (CONACYT), un grupo larnos de forma más eficiente con los diversos ac-
amplio de académicos, estudiantes, miembros de tores que están involucrados en el estudio, manejo
ONG´s y productores rurales conformamos la Red y comercialización de los PFNM.
Temática Productos Forestales No Maderables:
aportes desde la etnobiología para su aprovecha- El presente fascículo representa el primer esfuerzo
miento sostenible. para sistematizar la información existente acerca
de las diversas especies que constituyen los Pro-
Nos propusimos abordar el estudio de los Produc- ductos Forestales No Maderables de México. Esta
tos Forestales No Maderables (PFNM) de forma información ha sido producto de muchos años de
multi, trans e interdisciplinaria, a fin de responder investigación de diversos grupos de trabajo, quie-
a uno de los retos más importantes de la sociedad nes hemos hecho del estudio de los Productos
actual: hacer compatible el aprovechamiento de Forestales No Maderables una de nuestras princi-
los recursos biológicos de forma sostenible, me- pales actividades académicas.
jorando los medios de vida de la población rural.
Con este fascículo iniciaremos una serie de publi-
Para que este objetivo pueda realizarse, reque- caciones que pretenden dar a conocer no sólo las
rimos de información científica, que nos permita especies que constituyen los PFNM, sino abordar
elaborar un diagnóstico sobre cuáles son los temas transversales como la normatividad asocia-
grupos de organismos que constituyen los PFNM da a estos recursos, aspectos ecológicos, aspectos
de México, el número de especies que son nativas históricos, de gobernanza, mercadeo y cadenas de
y endémicas, qué ecosistemas aportan la mayor comercialización de estos recursos, etc.
cantidad de recursos, qué usos como PFNM han
sido reportados en la literatura, qué partes son Esperamos que esta serie inspire a otros grupos de
aprovechadas, qué grupos culturales los usan, ma- la sociedad a integrarse a la Red PFNM, a fin de en-
nejan y comercializan, qué formas de manejo se riquecer el panorama de estos recursos en México.
les procuran, y qué regiones geográficas de México A su vez, aspira a impactar positivamente y en la
han sido estudiadas con este enfoque, etc. generación de información sobre el panorama de
los PFNM en Latinoamérica.

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INTRODUCCIÓN
¿Qué son los productos
Forestales No Maderables?

A través de la historia la
población humana ha utilizado
la diversidad biológica para
múltiples propósitos, lo que
ha permitido su subsistencia y
desarrollo como civilización.
La base material de la que ha
echado mano son los Productos a)
Forestales No Maderables
(PFNM); es decir, el espectro de
recursos naturales que habita
en los diversos ecosistemas del
planeta (Shackleton et al., 2011a).
De acuerdo con la FAO (2007), a
nivel mundial se entiende como
PFNM todos “los bienes de origen
biológico cosechados en los
bosques (plantas, hongos y tierra
de monte) distintos a la madera,
la leña y el carbón vegetal; así
como los servicios brindados por
los ecosistemas” (Figura 1).

Actualmente existe una amplia


variedad de definiciones de
b)
los PFNM, así como diversas
propuestas de clasificación
que incluyen o excluyen a los
diferentes tipos de recursos que
crecen y son aprovechados en el
bosque (Belcher, 2003; Ahenkan
y Boon, 2011). Esto ha generado
controversia sobre qué puede o

Figura 1. a) Extracción de copal (Bursera


bipinnata) en el Ejido Los Sauces, Tepalcingo,
Morelos, México (Foto: Fabiola Mena); b)
Recolector de hongos comestibles en San Juan
Chamula, Chiapas, México (Foto: Felipe Ruán); y
c) Vendedor de orquídeas (Laelia sp.) en Tilzapotla,
Puente de Ixtla, Morelos, México (Foto: Leonardo
Beltrán).
c)

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no ser considerado un PFNM, como es el caso de En México, la normatividad ambiental considera
la madera no aserrada que se emplea como leña como PFNM a las partes no leñosas de plantas (o
o para la elaboración de artesanías e instrumentos plantas completas), además de incluir hongos y tierra
musicales en Latinoamérica (Hersch-Martínez et al., de monte. Esta definición, en teoría, excluye todo
2004; Purata et al., 2004) y África (Ijang, 2004; Omeja tipo madera como PFNM, tanto madera en rollo y
et al., 2004); o bien, la inclusión de algunos animales aserrada, como postería, leña y productos derivados
por su importancia alimenticia, medicinal y/o ritual como en el carbón. En este fascículo y para el caso de
(Doré y Bond, 2004; Nóbrega y Rosa, 2010). México, se entenderá como PFNM a todos aquellos
recursos biológicos que son comercializados y/o
Este problema se incrementa debido a que en la intercambiados a distintas escalas (local, regional,
literatura internacional sobre PFNM, las plantas, los nacional o global), y que proceden no solamente de
hongos y sus derivados reciben la mayor atención la recolección silvestre, sino que también pueden
académica (Kusters y Belcher, 2004; Shackleton et ser cultivados, fomentados, tolerados y protegidos
al., 2011b; Shackleton et al., 2015a), y solo en contados in-situ y ex-situ, sin ser domesticados. Estos recursos
casos la fauna es considerada (Alexiades y Shanley, se derivan del manejo de los bosques y de las diversas
2004; Sunderland y Ndoye, 2004). Generalmente se comunidades vegetales en los que se distribuyen
clasifica a los PFNM de acuerdo a su origen (plantas, de manera natural o inducida. Pueden clasificarse
hongos, líquenes y animales) o en función de su uso de acuerdo a su origen (plantas, hongos, líquenes y
(medicinas, alimentos, en rituales o ceremonias, ornato, animales), a las partes o elementos aprovechados
leña, construcción, venenos, ceras, artesanías, etc.). (raíces, cortezas, hojas, flores, frutos, semillas, resinas
Pero quizá la definición más recurrente en la literatura y fauna silvestre), o en función de su uso (plantas
es la que considera las partes o elementos que son medicinales, alimenticias, ceremoniales, leña, carne
aprovechados, como raíces, cortezas, hojas, flores, de monte); y en general, comprenden todos aquellos
frutos, semillas, resinas, látex y fauna silvestre (carne, productos que pueden ser aprovechados más allá de
huesos, tendones, pieles, etc.) (Ahenkan y Boon, 2011; la madera aserrada (Figura 2).
Shackleton et al., 2011a).

a) b)

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c) d)

Figura 2. a) Guarumbo (Cecropia sp.), planta medicinal recolectada en la selva mediana y comercializada en mercados regionales de la Sierra Norte de
Puebla, México (Foto: Francisco Basurto); b) Confección de artesanías y utensilios con hojas de palma (Brahea dulcis) recolectada en el matorral xerófilo
del Valle de Tehuacán, Puebla, México (Foto: Selene Rangel); c) Secado y peinado de fibras de maguey (Agave salmiana) en el Valle del Mezquital, Hidalgo,
México (Foto: María Teresa Pulido Silva); y d) Recolección de hojas de laurel (Litsea glaucescens) en el bosque mesófilo de montaña en la Sierra Negra,
Coyomeapan, Puebla, México (Foto: José Blancas).

Belcher et al., 2005), se ha argumentado que su


contribución tiene un bajo impacto en la reducción de
La contribución de los PFNM en las economías rurales la pobreza y la seguridad familiar (Wilkie et al., 2001;
Wunder, 2001). Pero, dada la multidimensionalidad
A nivel mundial se estima que entre 1.4-1.6 billones de de los PFNM (Alexiades y Shanley, 2004), los ingresos
personas utilizan diferentes PFNM para autoconsumo. generados por su venta no deben ser percibidos en
Sin embargo, para alrededor de 60 millones de éstas, forma aislada de las otras actividades económicas
dichos recursos son esenciales para la subsistencia que desarrollan sus usuarios, lo cual diversifica los
(Shackleton et al., 2011c). Esto se debe a que una medios de subsistencia, contribuyendo a la resiliencia
porción significativa de los PFNM que se utilizan familiar y a mitigar la intensificación de la pobreza
en diferentes comunidades como medios de vida, (Shackleton et al., 2011c).
también se comercializan a diversas escalas y generan
entre el 10-65% del total de ingresos de las familias En México un porcentaje importante de la población
rurales (Belecher et al., 2005; Shackleton et al., 2015b); que habita en zonas rurales y urbanas usa, maneja
cifra que alcanza incluso más del 80% en algunas y comercializa una gran cantidad de especies
regiones (Velded et al., 2007; Standley et al., 2012). que son consideradas PFNM (Pulido et al., 2010).
Estudios con distintos enfoques, pero principalmente
No obstante, debido a que frecuentemente los etnobiológicos, han demostrado la importancia
ingresos promedio derivados del comercio de estos que tienen los PFNM para la economía de muchas
recursos son relativamente bajos (USD$5.62/día en comunidades rurales en el país; ya sea porque
África y hasta USD$10.25/día en Latinoamérica) y complementan o porque constituyen el único ingreso
varían en función de la dinámica del mercado y la de miles de familias (Alexiades y Shanley, 2004;
disponibilidad del recurso (Ruiz-Pérez et al., 2004; Marshall et al., 2006; López-Feldman et al., 2007).

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Por ejemplo, la recolección de
la palma soyate (Brahea dulcis
(Kunth) Mart.) en la región
mixteca de la montaña de
Guerrero, así como entre los
hñähñu del Valle del Mezquital,
Hidalgo, tiene importancia
histórica y cultural por su uso
en la elaboración de diferentes
artículos del hogar (por ejemplo
el techado de casas, escobas,
canastos, sombreros, abanicos
a) y petates), o por el consumo de
sus flores y frutos; pero también
genera ingresos por la venta de
sus hojas y el comercio de hasta
20 diferentes productos (Illsley
et al., 2006; Pulido y Coronel-
Ortega, 2015) (Figura 3).

Figura 3. Proceso de obtención, confección y


comercialización de diversos productos hechos
con hojas de palma soyate (Brahea dulcis); a)
Hojas de palma puestas a secar en el Valle de
Tehuacán, Puebla, México (Foto: Selene Rangel);
b) Tejedor de palma en el Valle del Mezquital,
Hidalgo, México (Foto: Yazmín Salazar); y c)

b) Comercialización de objetos hechos con palma


en el mercado de Ixmiquilpan, Hidalgo, México
(Foto: María Teresa Pulido Silva).

c)

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En algunas comunidades nahuas del estado de su aprovechamiento sería viable en el tiempo sólo
Guerrero, entre el 80-100% de las familias se si la cosecha de especies fuese ecológicamente
dedican a la recolección de la hoja , así como a su sostenible (Ticktin, 2004).
procesamiento para tejer cintas de palma, las cuales
se utilizan posteriormente en la elaboración de También se asumía en diferentes sectores
sombreros (Blancas, 2001). Anualmente se cosechan académicos y gubernamentales que debido a que
de 500-800 toneladas de hojas de palma en toda el aprovechamiento de PFNM se había llevado a cabo
la región, con una ganancia que fluctúa entre $3-5 durante generaciones por diversas comunidades
pesos per cápita por cada 20 m de cinta (Illsley et rurales, la actividad extractiva no tendría un
al., 2006). En localidades hñähñu del estado de impacto negativo sobre las especies, poblaciones
Hidalgo más del 90% de las personas dependen de o comunidades forestales (Voeks, 1996). Sin embargo,
este recurso en diferente medida y obtienen entre el crecimiento poblacional y el incremento en la
$35-90 pesos por la venta de ~125 hojas (Pavón et demanda de estos productos intensifican la cosecha
al., 2006). En otras regiones del mismo estado se para satisfacer los requerimientos del mercado
pueden obtener desde $3 a $90 pesos por producto, (Alexiades y Shanley, 2004); lo que puede derivar en
con una inversión de 30 minutos en la manufactura el agotamiento de los recursos, así como en la erosión
de escobas, o de hasta siete días de trabajo para el de los conocimientos tradicionales asociados a éstos
tejido de sombreros (Pulido y Coronel-Ortega, 2015). (Hamilton, 2004; Hersch-Martínez et al., 2004), o
contrariamente, estimular la organización social y la
Se podría pensar que los ingresos derivados por generación de nuevas estrategias de manejo forestal
el aprovechamiento de B. dulcis son escasos en (Ruíz-Pérez et al., 2004; Marshall et al., 2006).
términos de subsistencia y abatimiento de la pobreza,
pero si se toma en cuenta que las comunidades Generalmente existe asimetría económica en la
estudiadas están ubicadas en regiones donde más cadena de comercialización de PFNM. Por ejemplo,
del 76% de la población rural vive con menos de $40 en el caso de las plantas medicinales cosechadas y
pesos per cápita al día, este PFNM es una alternativa vendidas en diferentes mercados de México (Hersch-
económica evidente. En términos de Marshall et al. Martínez, 1995) y Benín (Vodouhê et al., 2008), los
(2006), la recolección de B. dulcis en estos estudios recolectores obtienen ± 10% de la ganancia total
de caso es exitosa debido a que representa una de pagada por el consumidor, mientras que el resto
las principales fuentes económicas familiares y de actores de la cadena mercantil (acopiadores,
permite un flujo constante de dinero a través del mayoristas principales y detallistas) reciben hasta
año; además de que se complementa con otras 20 veces más ingresos que éstos. Esta situación
actividades productivas y es incluyente de todos genera un círculo vicioso, en donde el recolector
los miembros de la familia. debe intensificar la presión de cosecha para obtener
mayores ganancias a costa de afectar su fuente
Sostenibilidad de los procesos de aprovechamiento y de ingresos (el recurso) y el ecosistema (Hersch-
comercialización de los PFNM Martínez, 1995); volviendo esta práctica insostenible.

El auge en la cosecha de diferentes PFNM en la década En términos generales, se ha planteado que las
de los 80´s y los 90´s del siglo XX, particularmente en técnicas de cosecha pueden afectar negativamente la
los países en desarrollo, fue motivado por la creencia fisiología y las tasas vitales de los individuos, modificar
de que su comercialización agregaría suficiente patrones demográficos y genéticos, y alterar procesos
valor a estos productos como para contribuir a a niveles de la comunidad o ecosistema (Ticktin,
la conservación forestal y a la economía familiar 2004). Pero también se ha demostrado que analizar
(Neumann y Hirsch, 2000). Pero no se contemplaba la sostenibilidad ecológica en desconexión de otros
que el beneficio económico generado a partir de factores culturales, económicos y políticos que

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permean la vida de los actores
involucrados en el manejo y
comercialización de los PFNM,
conduce a interpretaciones
sesgadas del fenómeno (Ticktin y
Shackleton, 2011).

De hecho, alrededor del 60%


de los estudios ecológicos sobre
PFNM generados entre 1990-
2010, se centraron en analizar
exclusivamente el impacto de
la cosecha a nivel de individuos
a) y poblaciones, sin considerar
generalmente el resto de factores
antes mencionados (Ticktin, 2004;
Standley et al., 2012); por lo que el
conocimiento para el manejo a otros
niveles jerárquicos y del sistema
socioecológico en su conjunto, dista
aún de ser entendido. Además,
esta focalización en un solo nivel,
impide corroborar si en efecto la
cosecha de PFNM es sostenible,
dada su definición: “cuando permite
la persistencia a largo plazo de las
poblaciones cosechadas y no afecta
negativamente a otras especies o
funciones de la comunidad o del
b) ecosistema” (Ticktin y Shackleton
2011).

No obstante, 64 de 101 estudios


de caso a nivel mundial indican
que el aprovechamiento de
diversos PFNM es ecológicamente
sostenible, particularmente en
Latinoamérica (Standley et al.,

Figura 4. Palma de guano (Sabal mexicana),


un producto forestal no maderable de gran
importancia en la Península de Yucatán, México.
a) Extracción de hojas de guano en Quintana
Roo, México (Foto: María Teresa Pulido Silva); b)
Techado de casas y palapas con hojas de guano
en Yucatán, México (Foto: Javier Caballero); y c)
La palma de guano, una planta siempre presente
c) en el paisaje de la Península de Yucatán, México
(Foto: Javier Caballero).

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2012). Esto concuerda con lo marmorata Roezl.), en donde el incremento en la demanda de esta bebida
documentado por Marshall et tradicional modifica las prácticas ancestrales de aprovechamiento para
al. (2006), quienes encontraron autoconsumo, lo que impacta negativamente en su dinámica poblacional
que tan solo en 16% (n=18) de al afectar tasas vitales como el crecimiento y la sobrevivencia, logrando
las comunidades estudiadas en sobrevivir por el aporte de la reproducción clonal (Jiménez-Valdéz et al.,
México y Bolivia hubo agotamiento 2010). De igual modo, en poblaciones no manejadas de otra especie de
del recurso, pero no debido a su agave mezcalero (A. potatorum Zucc.) con ciclo de vida corto y reproducción
sobreexplotación, sino a otros exclusivamente sexual, a pesar de que se encontraron tasas estables
procesos como el cambio del de crecimiento poblacional, los análisis prospectivos sugieren que tales
uso de la tierra e infestaciones poblaciones decrecerán del 30 al 90% en los siguientes 30 años (Torres
fitosanitarias. En los casos en los et al., 2015) (Figura 5).
que se detectó una disminución
inicial del recurso por efecto de su
comercialización, esto estimuló
su cultivo intensivo o el manejo
mejorado (Marshall et al., 2006).

Particularmente en México, en
algunos recursos como la palma
de Guano (Sabal mexicana Mart.)
utilizada para el techado de casas
en la Península de Yucatán, la
pérdida de los conocimientos
tradicionales asociados a su
manejo están vinculados con el
cambio cultural de la población.
De manera que, a medida que
se incrementa el cambio cultural,
la densidad y proporción de
individuos cosechables, así como
el número de prácticas de manejo
que promueven su sobrevivencia
y crecimiento tienden a disminuir.
Esta situación pone en riesgo
la sostenibilidad ecológica de
este PFNM y de la industria
económica que depende de su
comercialización, pero también
visibiliza la necesidad de incluir
otros factores de análisis en los
estudios demográficos para evaluar
la sostenibilidad socioecológica de
los PFNM (Martínez-Ballesté et al.,
2006) (Figura 4). Figura 5. Dos especies de agave de las cuales se extrae el mezcal, un importante producto forestal
no maderable de las zonas rurales de México. a) Agave marmorata creciendo en el cardonal de
Neobuxbaumia tetetzo en Zapotitlán Salinas, Puebla, México (Foto: José Blancas); b) Cocimiento de
Existen otros casos como el de tallos de A. potatorum para producir mezcal en Santa María Ixcatlán, Oaxaca, México (Foto: Selene
los agaves mezcaleros (Agave Rangel); y c) A. potatorum creciendo en San Luis Atolotitlán, Puebla, México (Foto: José Blancas).

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Estos estudios de caso evidencian que el mercado naturales por parte de las comunidades tradicionales.
puede marcar pautas e influir en las formas de manejo Paradójicamente, a pesar de la importancia de México
de un PFNM, pero también indican que el potencial como precursor de estudios etnobiológicos a nivel
para tolerar la cosecha depende de las características mundial (Camou et al., 2016), hasta el momento no
biológicas de cada especie y de la sensibilidad de la se tiene un panorama general sobre el espectro de
tasa de crecimiento poblacional ante cambios en los recursos biológicos que constituyen los PFNM de
ciclos vitales, como se ha señalado con anterioridad México; y menos aún, que contenga información
(Ticktin, 2015). Por lo tanto, evaluar la sostenibilidad sobre los diferentes grupos biológicos (plantas
del aprovechamiento de los PFNM implica un análisis vasculares e inferiores, hongos, líquenes, tierra de
complejo, que va desde la parte de la planta cosechada; monte y animales) y culturales que se/los utilizan.
la temporada de cosecha; las características de la La información existente es escasa y en muchos
historia de vida de cada especie y la etapa de su ciclo casos está dispersa.
de vida en que se cosecha; la frecuencia, intensidad
y métodos de cosecha; el contexto socioeconómico,
político y ecológico en el cual los productos son
cosechados (Ticktin y Shackleton, 2011); hasta el Antecedentes para el estudio de los PFNM en México
conocimiento ecológico tradicional de los usuarios
sobre el recurso (Ticktin, 2015). El primer estudio compilatorio sobre PFNM en México
pertenece a Romahn de la Vega (1985), quien llevó
a cabo una detallada revisión sobre los métodos de
aprovechamiento, industrialización y utilización de
La importancia de contar con un panorama general de 22 PFNM del país, con particular interés en recursos
los PFNM de México utilizados para la obtención-producción de resinas,
látex, ceras, caucho, fibras, taninos, carbón y hormonas
México es una región con una alta diversidad cultural esteroideas. Otra publicación relevante es el “Catálogo
y biológica producto de miles de años de interacción de Recursos Forestales Maderables y No Maderables
entre los grupos humanos que habitan este territorio de México”, que proporciona información sobre el
con el entorno natural circundante. Esto ha dado conocimiento, técnicas y tecnologías de producción
como resultado una gran experiencia en formas de para hacer eficiente la comercialización de 39 PFNM de
uso y manejo de los recursos naturales (Caballero y climas árido, tropical y templado (SEMARNAT, 2009).
Cortés, 2001; Casas et al., 2016), y en particular de
los recursos biológicos, como son los PFNM. También destaca el “Manual técnico para el
aprovechamiento sustentable de los PFNM para
Sin embargo, buena parte del sector académico, climas templado-frío”, en donde se menciona que en
gubernamental y otros actores que pueden tener los bosques templados de los estados de Chihuahua,
incidencia en las decisiones y en el diseño de las Durango, Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca se
políticas de conservación, han pasado por alto la cosechan 1,293 PFNM (1,108 plantas y 185 hongos).
contribución de los conocimientos, creencias Sin embargo, no proporcionan la identidad taxonómica
y prácticas; es decir, el conocimiento ecológico de éstos y sólo incluye información para el manejo
tradicional (CET) que las comunidades locales han de 22 especies (SEMARNAT, 2008a). En cambio, en
desarrollado por generaciones para aprovechar y el manual generado para climas áridos y semiáridos,
mantener los PFNM (Berkes et al., 2000; Delgado- existe información técnica para el manejo de 14
Lemus et al., 2016). especies, y se enfatiza que la producción en este
ecosistema se concentra en los estados de Oaxaca,
Los PFNM resultan un sistema ideal para evaluar Puebla, Hidalgo, Edo. de México y Tamaulipas, con una
las diversas formas de gestión de los recursos producción total de 359,347 toneladas y una derrama

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económica estimada en $24 millones de pesos para omitiendo aquellos PFNM que se comercializan a
el 2005 (SEMARNAT, 2008b). escalas locales y regionales y que tienen un aporte
considerable a la economía familiar.
Las estadísticas oficiales recientes indican que en
México se cosechan alrededor de 1,000 PFNM Por lo tanto, contar un inventario sistematizado
procedentes de regiones templadas, áridas y tropicales; sobre los PFNM de México servirá para conocer y
de los cuales 70 especies tienen importancia en el analizar las formas biológicas mayormente usadas,
mercado, con una producción promedio anual de las partes cosechadas, su importancia económica
68,000 ton (Torres-Rojo, 2004; SEMARNAT, 2013). y cultural; así como la dinámica que han seguido
De acuerdo con Tapia-Tapia y Reyes-Chilpa (2008), las producto de diversos cambios sociales, económicos,
especies que constituyen PFNM comercializados en culturales y ecológicos. Representa, el primer paso
México alcanza el orden de 100, con una producción para construir un marco de referencia sobre el
promedio anual (1985-2003) de más del doble estado de estos recursos y de los usuarios en nuestro
de la indicada por Torres-Rojo (2004). De hecho, país, y con base en esta información, planificar un
estos autores estimaron que el total del valor de la aprovechamiento y comercialización sostenibles
producción nacional no maderable para el año 2003 basado en los conocimientos tradicionales y en
fue de casi $500 millones de pesos, obtenidos del experiencias académicas de manejo, que abonen
aprovechamiento de 259, 376 toneladas de PFNM para lograr la conservación de los PFNM y el bienestar
(Tapia-Tapia y Reyes-Chilpa, 2008). de las comunidades rurales de México.

Existen otras fuentes de consulta derivadas del


trabajo de campo en mercados y comunidades
rurales ubicadas en regiones con elevada El trabajo de la Red Temática PFNM para lograr estos
importancia biocultural en el país (Arellanes et al., propósitos
2013; Beltrán-Rodríguez et al., 2017; Casas et al.,
2016b), que aunadas a la información disponible En el año 2016 un grupo de académicos, estudiantes,
en la Base de Datos Etnobotánicos de Plantas de profesionales independientes, integrantes de
México (BADEPLAM, Caballero y Cortés 2015), Organizaciones No Gubernamentales y miembros
hacen suponer que las cifras proporcionadas por de comunidades rurales organizadas, apoyados por el
las instancias gubernamentales podrían estar Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT),
subestimadas. decidimos crear la Red Temática Productos Forestales
No Maderables: aportes desde la Etnobiología para su
Además de las cifras, no existe evidencia (hasta aprovechamiento sostenible (Red PFNM).
nuestro conocimiento), sobre cuáles son las especies
que conforman el universo de PFNM de México, El objetivo de la Red PFNM es promover el estudio
las estructuras y volúmenes que se cosechan, las integral y el aprovechamiento sostenible de los PFNM
áreas de aprovechamiento y de venta, los precios, el de México mediante la investigación interdisciplinaria
conocimiento tradicional asociado a su manejo, etc. y la colaboración con sociedades rurales organizadas.
Entre las prioridades de la Red PFNM está contar con un
Con base en lo expuesto anteriormente, es evidente sistema de información confiable, preciso, que abarque
que aún existen vacíos de información sobre los PFNM la mayoría de enfoques, recursos, entornos ecológicos
en el país, ya que los datos referidos varían en función y grupos culturales. Por lo que este primer fascículo
del autor consultado y el año de publicación. También pretende sintetizar los primeros esfuerzos de la Red
destaca que el total de especies en cada trabajo sólo a fin de proporcionar un panorama general sobre los
considera aquellos productos sujetos a un control oficial PFNM de México, y de esta forma establecer futuras
(principalmente plantas) y de importancia industrial, líneas de investigación y colaboración entre sectores.

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METODOLOGÍA Las fuentes de información fueron colectas biológicas
de campo, tesis, artículos científicos, informes
La mayor parte de la información que aquí se técnicos, manuales e información no publicada
presenta proviene de la Base de Datos Etnobotánicos generada por cada uno de los integrantes de la Red
de Plantas Mexicanas (BADEPLAM) desarrollada y PFNM; y abarca un período de tiempo que va del año
sistematizada por el Laboratorio de Etnobotánica 1899 hasta el 2017. La base de datos comprende un
Ecológica del Jardín Botánico - Instituto de Biología total de 90 campos, pero para los propósitos de este
- UNAM (Caballero y Cortés 2015), pero también se fascículo sólo se consideraron 20 de ellos, los cuales
consultó literatura reciente que incluye otros grupos incluyen tipo de recurso (planta, animal, hongo, etc.),
de organismos como hongos y animales. Al mismo familia, nombre común, parte aprovechada, entorno
tiempo, cada uno de los grupos de investigación con ecológico de procedencia, estado donde se registró,
que cuenta la Red PFNM proporcionó información, grupos culturales que lo manejan, etc. (ver ANEXO 1).
principalmente de estudios etnobiológicos, aunque
también se consideraron otros enfoques (históricos, Con esta información se está construyendo el
económicos, ecológicos, etc.). Sistema de Información de PFNM de México, el
cual está disponible en en la página web de la Red
(http://red-pfnm.org.mx).

RESULTADOS Y Las plantas como el grupo principal de los PFNM de México

DISCUSIÓN Las plantas son el grupo más importante de los


recursos que constituyen los PFNM de México. Las
Espectro de recursos biológicos que constituyen los especies de plantas registradas se agrupan en 143
PFNM de México familias botánicas, y por el número de especies que
aportan destacan: Cactaceae, Asteraceae, Fabaceae,
En la base de datos se contabilizaron un total de Ochidaceae, Bromeliaceae, Asparagaceae, Solanaceae,
1,719 registros, correspondientes a 802 especies y Euphorbiaceae y Lamiaceae (Figura 6; ANEXO 1).
subespecies. El 63.59% de las especies lo constituyen
las plantas (510 spp.); 16.96% líquenes (136 spp.); Esto coincide con lo encontrado por diversos autores
10.85% animales (88 spp.) y 8.6% hongos (68 spp.). que han abordado los patrones de uso de las plantas
Es notable la cantidad de plantas registradas, quizás en México (Caballero 1998; Casas et al., 2014). Sin
por la naturaleza misma de la definición de los PFNM, embargo, destaca el caso de la familia Cactaceae, ya que
que están mayormente asociados a este grupo de muchas de sus especies son comercializadas de forma
organismos (Crafter et al., 1997; Emery y McLain, principalmente ilegal como plantas ornamentales.
2001; Shackleton et al., 2011b; Tewari, 2015), pero Otra razón es porque poseen frutos comestibles, los
también a diferentes enfoques y aproximaciones cuales son comercializados en mercados locales y
que excluyen a los animales como un PFNM y al regionales. Por ejemplo, las tunas, xoconostles pitayas y
sesgo en la información disponible. garambullos pertenecen a esta familia, específicamente
a los géneros Opuntia sp. (los dos primeros), Stenocereus
(Ver ANEXO 1. Base de Datos de PFNM de México, sp. y Myrtillocactus sp., respectivamente (Casas et al.,
el cual se puede consultar en la página web de la 1997; Casas et al., 1999; Blancas et al., 2009) (Figura 7).
Red (http://red-pfnm.org.mx).

14
Figura 6. Número especies por familia botánica que constituyen PFNM.

a)

15
b)

Figura 7. Las pitayas son frutos de diversas especies de cactáceas del género Stenocereus que se comercializan ampliamente en México. a) (pág. 15)
Frutos de Stenocereus stellatus comercializados en el mercado de La Purísima, Tehuacán, Puebla, México (Foto: José Blancas); y b) Plantación de pitayas
(S. stellatus en el sureste de Morelos, México (Foto: José Blancas).

En cuanto a la forma de crecimiento de las plantas (Figura 8). Esto patrón puede interpretarse como
que constituyen los PFNM de México, el 30.39% resultado de la habilidad competitiva y plasticidad
son hierbas (203 spp.), 28.89% árboles (193 spp.); ecológica de las hierbas, pero también a que un gran
17.51% arbustos (117 spp.), 10.63% rosetas (71 spp.); número de especies medicinales y ornamentales que
4.19% epífitas (28 spp.); 3.89% bejucos (26 spp.), se usan y comercializan resultan tener una forma de
1.95% lianas y trepadoras (13 spp.); 1.2% palmas (8 crecimiento herbáceo (Moerman y Estabrook, 2003).
spp.), 1.2% musgos (8 spp.); y 0.15% parásitas (1 sp.)

Figura 8. Número de especies por forma de crecimiento de las plantas que son PFNM.

16
Partes aprovechadas principales partes aprovechadas son los frutos y la
planta completa (Caballero, 1998; Caballero y Cortés,
En el 23.97% de las especies se aprovecha toda la 2001). Los frutos de muchas especies de plantas
planta o la parte aérea (198 spp.); en 19.85% los frutos no sólo se consumen como alimento (Casas et al.,
(164 spp.); 18.89% las ramas, hojas y peciolos (156 1999), sino que constituyen una fuente importante
spp.); 12,23% los tallos o troncos (101 spp.); 9.56% de recursos medicinales (Beltrán-Rodríguez et al.,
las flores (79 spp); 5.69% raíces y rizomas (47 spp.); 2017). También las partes aéreas o la planta completa
4.24% semillas (35 spp.); 3.75% cortezas (31 spp.); es un recurso forestal no maderable en muchos
y 1.82% fluidos (aceites, látex, exudados y resinas mercados regionales de México. Por ejemplo, se
(15 spp.) (Figura 9). han documentado alrededor de 249 especies de
plantas cuyas hojas y brotes son comestibles. De
En general podemos advertir una tendencia éstas, alrededor de 160 especies son hierbas y al
coincidente con el patrón de usos encontrado en menos 90 se comercializan a nivel local y regional
distintos trabajos sobre flora útil, esto es, que las (Basurto, 2011) (Figura 10).

Figura 9. Partes aprovechadas de las plantas que son PFNM.

17
a)

b) c)

18
Con respecto a las especies
que son aprovechadas por sus
frutos, González y del Amo
(2012) registran un total de 138
especies nativas para la región
mesoamericana. Las familias más
importantes que documentaron
fueron Myrtaceae, Sapotaceae,
Cactaceae y Fabaceae. Este
número es muy cercano al que
se obtuvo en la presente revisión, a)
aunque habría que considerar
que sólo se refieren a la región
mesoamericana y descartar
aquellos que sólo se usan para
autoconsumo, ya que no cabrían
en la definición de PFNM.

Por otra parte, se advierte una


tendencia de incremento en el
uso de las flores como PFNM.
Además de la comercialización
de botones florales y flores de
muchas especies como alimento
(Mera et al., 2011), hay un conjunto
amplio de especies ornamentales
que recientemente han sido
introducidas en muchos mercados
a nivel regional (Arellanes et al.,
2013) (Figura 11). b)

Figura 11. Plantas ornamentales que recientemente han sido introducidas al cultivo en viveros.
a) Echeveria laui, especie emblemática de región de la Cañada, Cuicatlán, Oaxaca, México (Foto:
Ignacio Torres); b) Algunas cactáceas propagadas en viveros del Valle de Tehuacán, en primer plano
Isolatocereus dumortieri, al fondo ejemplares juveniles de garambullo Myrtillocactus geometrizans.

Figura 10 (a la izquierda). Algunos ejemplos


de partes aprovechadas en las plantas: a) Brotes Procedencia de las especies que constituyen los PFNM
florales de Mazitzi (Dasylirion serratifolium)
comercializados en el mercado de Santa María
Coyomeapan, Puebla, México (Foto: José Blancas); En cuanto al origen de las especies que constituyen PFNM, el 83.84%
b) Extracción de corteza de Quina amarilla son nativas (623 spp.) y el 16.15% introducidas (120 spp.). De las nativas
(Hintonia latiflora) en el sur de Morelos, México
(Foto: Leonardo Beltrán); y c) Colecta de frutos de cabe resaltar que el 26.68% son endémicas a México (198 spp.), algunas
Bonete (Jacaratia mexicana) en el sur de Morelos, de ellas en distintas categorías de riesgo (Figura 12). Este es el caso de
México (Foto: José Blancas).

19
Figura 12. Origen de las especies que constituyen PFNM.

muchas especies del género Agave spp., las cuales 13). Este es el caso de Catopsis compacta, Dichaea
son aprovechadas para elaborar bebidas destiladas glauca, Laelia autumnalis y Encyclia michuacana.
y cuyos productos se comercializan a escala global
(Colunga et al., 2007). Las bebidas destiladas como el Por otra parte, la mayor cantidad de especies
mezcal están viviendo un auge en los últimos años, introducidas lo constituyen diversas especies
lo cual ha llevado a una considerable disminución ruderales, las cuales son recolectadas con propósitos
de sus poblaciones silvestres (Delgado-Lemus et al., medicinales. Por ejemplo, Aloe vera la cual puede
2014; Torres et al., 2015). naturalizarse en algunos ecosistemas. También es el
caso de Schinus molle, árbol originario de Sudamérica,
Otras especies endémicas que se comercializan el cual se distribuye en ecosistemas semiáridos
en diversos mercados de México para propósitos (Vibrans, 2016).
ornamentales son las orquídeas y bromelias (Figura

20
Figura 13. Especies de bromelias y orquídeas que se comercializan en algunas zonas de México. a) Tillandsia grandis en un huerto de San Luis Atolotitlán,
Puebla, adquirida en el mercado de La Purísma, Tehuacán, Puebla, México (Foto: José Blancas); y b) Laelia autumnalis comercializada en el Tilzapotla,
Puente de Ixtla, Morelos, México (Foto: Leonardo Beltrán).

Formas de manejo de los PFNM

En cuanto a la forma de manejo


el 51.86% de las especies son
simplemente recolectadas del
medio natural (321 spp.), 31% son
cultivadas por diferentes medios
(196 spp.), 8.08% son fomentadas
(50 spp.), 7.27% son toleradas (45
spp.) y sólo el 1.13% son protegidas
(7 spp.) (Figura 14).

Figura 14. Formas de manejo en las especies de


plantas que son PFNM.

21
Congruente con su condición de
recurso forestal no maderable, el
mayor número de especies son
cosechadas de las poblaciones
silvestres (tanto de la vegetación
primaria como secundaria), aunque
una proporción importante de
ellas son manejadas en forma
incipiente mediante prácticas
de tolerancia y fomento. Llama
la atención también la cantidad
de especies que son cultivadas,
a) ya sea en huertos, plantaciones
y en otros espacios de cultivo.
Esta tendencia parece ser una
estrategia desarrollada para
asegurar la disponibilidad espacial
y temporal del recurso (Toledo
et al., 2003; Casas et al., 2014)
(Figura 15).

Figura 15. Algunos ejemplos de las formas de


manejo de distintos PFNM. a) Brahea nitida
promovida y protegida en el matorral xerófilo
de Santiago Nopala, Atexcal, Puebla, México
(Foto: José Blancas); b) Plantas juveniles de
Agave salmiana recolectadas y trasplantadas
para construir cercos vivos en Santiago Nopala,
Atexcal, Puebla, México (Foto: José Blancas); y c)
Plantación de Madrecuishe (Agave karwinskii),
cultivada por hijuelos en San Luis Amatlán,
b) Oaxaca, México (Foto: Nancy Vázquez).

c)

22
Categorías de uso de los PFNM

Para muchas especies de plantas, de las cuales Esto puede deberse a que en los mercados locales
se obtienen diversos productos forestales no los productos comestibles son una mayor fuente
maderables, es importante distinguir los usos de ingresos que las plantas medicinales (Arellanes
primarios de los secundarios. De esta forma se et al., 2013). Además, se advierte una tendencia al
registraron 38 categorías de uso como PFNM, de incremento de registros de la categoría ornamental
las cuales las más importantes fueron: alimento como PFNM, lo cual indica que por mucho tiempo
30.27% (316 spp.), medicinal 28.35% (296 spp.), se pasó por alto esta categoría y se hacía más énfasis
ornamental 18.87% (197 spp.), forraje 3.74 (39 spp.) en las especies domesticadas. En la actualidad los
y combustible 3.26% (34 spp.). El resto corresponde estudios sobre comercio de plantas ornamentales
a categorías menores como saborizante, ceremonial silvestres han visibilizado esta tendencia, sobre
o para elaborar artesanías (Figura 16). A diferencia todo en grupos de plantas muy carismáticas como
de los resultados encontrados en estudios sobre las cactáceas, crasuláceas, bromelias y orquídeas
patrones de uso de la flora en México, para el caso de (Olfield 1997, Casas y Barbera 2002).
los No Maderables, resalta que el número de especies
comestibles es mayor que el de las medicinales.

Figura 16. Categorías de uso de los PFNM.

23
Tipos de vegetación de procedencia de los PFNM

En cuanto a los tipos de vegetación en los cuales 14% del Bosque de Pino-Encino, 9% del Matorral
se extraen los PFNM, el 31% proviene de la Bosque xerófilo, 2% del Bosque de galería y el 1% del Bosque
Tropical Caducifolio, 22% del Bosque Mesófilo de de Abies (Figura 17).
Montaña, 21% de la Bosque Tropical Perennifolio,

Figura 17. Tipos de vegetación de procedencia de los PFNM.

La importancia ecológica, la distribución extensión y el caso de la recolección de un conjunto amplio de


conservación de los diferentes tipos de vegetación especies de plantas medicinales (Beltrán-Rodríguez
del país se refleja en la diferente proporción de et al., 2017). Algunos ejemplos lo constituyen:
especies de PFNM que contienen. Sin embargo, el cuachalalate (Amphipterygium adstringens), el
llama la atención la gran importancia del Bosque grangen (Randia sp.), el palo brasil (Haematoxylum
Tropical Caducifolio como fuente de PFNM, esto brasiletto), la quina amarilla (Hintonia latiflora), la
quizás esté relacionado con la extensión que tiene ciruela (Spondias spp.), el cuatecomate (Crescentia
este tipo de vegetación en nuestro país, desde alata), el codo de fraile (Cascabela thevetioides),
Sonora hasta Chiapas (Miranda y Hernández- cacaloxóchitl (Plumeria rubra), el copal (Bursera
Xolocotzi 2014; Rzedowski, 2006. También puede spp.), linaloe (Bursera linanoe), y el espadín (Agave
deberse a la gran cantidad de actividades extractivas angustifolia), entre otros (Figura 18).
que se realizan en este tipo de vegetación, como es

24
a)

b) c)

Figura 18. Algunas especies de plantas medicinales que son aprovechadas del Bosque Tropical Caducifolio: a) cuachalalate (Amphipterygium adstringens)
(Foto: Leonardo Beltrán); b) cuatecomate (Crescentia alata) (Foto: José Blancas); y c) palo brasil (Haematoxylum brasiletto) (Foto: Leonardo Beltrán).

25
También resalta el Bosque Mesófilo de Montaña,
en donde se aprovechan algunas especies de
helechos arborescentes, bromelias y orquídeas,
aunque en ambos casos la extracción ha llegado
a ser destructiva. Sin embargo, a pesar de ser
uno de los entornos más amenazados producto
de la deforestación y otras actividades como
la ganadería, alberga agroecosistemas que
mantienen una gran cantidad de diversidad
biológica (Toledo-Aceves et al., 2011; Toledo-
Aceves et al., 2014). Este es el caso de los cafetales,
los cuales también son espacios donde se
recolectan, toleran y promueven diversas especies
que constituyen PFNM (Bandeira et al., 2005).
Algunos ejemplos son la pimienta gorda (Pimenta
dioica), tepejilote (Chamadorea tepejilote), khun
(Ceratozamia totonacorum), chamaque (Heliconia
bihai) y el mototetl (Eugenia capulli) (Blancas et al.,
2013; Escobar, 2016, Martínez-Domínguez et al.,
2017) (Figura 19).
a)

b) c)

Figura 19. Especies del Bosque Mesófilo de Montaña que constituyen PFNM: a) recolección de pimienta gorda (Pimenta dioica) en la Sierra Norte de
Puebla, México (Foto: Francisco Basurto, b) árbol de mototetl (Eugenia capulli), el cual se comercializa a escala local y regional en la Sierra Negra y Valle
de Tehuacán, Puebla, México (Foto: José Blancas); y c) helecho arborescente (Cyathea sp.) en la Sierra Norte de Puebla, México, el cual se aprovecha para
elaborar macetas y generar sustrato para orquídeas de uso ornamental (Foto: Francisco Basurto).

26
El Bosque Tropical Perennifolio, a pesar de la amate (Trema micrantha), el hule (Castilla elástica), el
dramática reducción de su superficie en los últimos chinene (Persea chinene), el mamey (Pouteria sapota),
50 años (Koleff et al., 2012), provee importantes yoloxóchitl (Magnolia mexicana), tequelite (Peperomia
PFNM (Ibarra-Manríquez et al., 1997). Algunos peltilimba), guarumbo (Cecropia obtusifolia), entre
ejemplos son la pita (Achmea magdalenae), el otros (Figura 20).

b)

a)

Figura 20. Especies del Bosque Tropical Perennifolio de la Sierra Norte de


Puebla, México que constituyen PFNM: a) proceso de extracción del látex del
hule (Castilla elástica) (Foto: Lintzy Vaylón); b) frutos de mamey (Pouteria c)
sapota) (Foto: Francisco Basurto); y c) frutos de yoloxóchitl (Magnolia
mexicana) (Foto: Francisco Basurto).
27
El Bosque de Pino-Encino, aunque menos diverso en llagas (Tagetes lunulata), heno (Tillandsia usneoides),
comparación con los anteriores tipos de vegetación el nurite (Clinopodium macrostemum), valeriana
(Villaseñor 2016), también aporta importantes (Valeriana edulis), el capulín (Prunus serotina), mora
recursos que son considerados PFNM (Blancas et (Rubus spp.), hierba del sapo (Eryngium spp.), entre
al., 2013). Por ejemplo, la flor de tila (Tilia spp.), cinco otras (Figura 21).

b)

a)

Figura 21. Algunas especies del Bosque de Pino-Encino que son aprovechados
como PFNM: a) Flor de tila (Tilia spp.) puesta a secar en Coyomeapan,
Puebla, después de ser recolectada. Esta será comercializada en los mercados
de Tehuacán, Puebla, México (Foto: José Blancas); b) heno (Tillandsia
usneoides) creciendo en los bosques de encino de Michoacán, México (Foto:
Selene Rangel); y c) recolección y acopio de capulín (Prunus serotina) en
la Sierra Negra, Puebla, México (Foto: José Blancas).

c)

28
Finalmente, destaca el Matorral
xerófilo, debido a que se han
hecho diversas investigaciones
documentado los PFNM
e n a l g u n a s d e l a s zo n a s
áridas y semiáridas del país,
específicamente el Valle de
Tehuacán-Cuicatlán en los estados
de Puebla y Oaxaca (Casas et al.,
2008). Algunas de las especies
que son PFNM y que provienen
de este tipo de vegetación son
las pitayas (Stenocereus spp.),
las tunas (Opuntia spp.), los
chendes (Polaskia chende), los
chichipes (Polaskia chichipe),
el garambullo (Myrtillocactus
spp.), la gobernadora (Larrea
tridentata), el mezquite (Prosopis
laevigata), la candelilla (Euphorbia
antisyphilitica) y el orégano (Lippia
graveolens) (Figura 22).

a)

b)

29
c) d)

Figura 22. Especies del matorral xerófilo que constituyen PFNM: a) (pág. 29) Vendedora de pitayas (Stenocereus spp.) y chichipes (Polaskia chichipe) en
el Valle de Tehuacán, Puebla, México (Foto: José Blancas); b) (pág. 29) el mezquite (Prosopis laevigata) es un importante recurso para leña o para elaborar
carbón en Wirikuta, San Luis Potosí, México (Foto: José Blancas); c) la gobernadora (Larrea tridentata) es un arbusto usado en la medicina tradicional,
así como en la herbolaria. La imagen corresponde al matorral xerófilo de Wirikuta, San Luis Potosí, México (Foto: José Blancas); y d) los cabuches son
los botones florales que se usan como alimento y se recolectan de un tipo de biznaga (Ferocactus pilosus) que se distribuye en el desierto chihuahuense
(Foto: José Blancas).

Número de especies que constituyen PFNM por regiones Por ejemplo, la región geográfica que alberga a
geográficas los estados más diversos en términos biológicos
(Oaxaca y Chiapas) está por debajo de los del
En cuanto al número de especies que son PFNM centro, en donde la investigación etnobiológica y
por regiones geográficas de México, el centro etnobotánica ha sido particularmente intensa, como
contabiliza el 37.65%, el sur 26.52, el norte 26.13% lo ilustran los trabajos realizados en la Sierra Norte
y el occidente con 9.7%. Esto parece estar más de Puebla y el Valle de Tehuacán (Martínez-Alfaro
relacionado con los grupos de trabajo que se han et al., 1995; Casas et al., 2008; Casas et al., 2016b).
dedicado a la investigación de los PFNM que con la Situación similar parece guardar la investigación en
biodiversidad asociada a cada una de estas regiones. los estados del norte, porque a excepción de los

30
Tabla 1. Número de especies de plantas que son aprovechadas como PFNM
trabajos realizados en la Sierra Tarahumara (Bye en los distintos grupos culturales de México.
1986; LaRochelle y Berkes 2002), el enfoque de
los PFNM en esta región geográfica es incipiente.

Grupos culturales de México que manejan PFNM GRUPOS CULTURALES Nº SPP.


Mestizos 693
Como se mencionó anteriormente, los PFNM
representan un aporte económico importante Tzotzil 100
para miles de personas que se dedican temporal o Teenek 74
permanentemente a su aprovechamiento. La mayor
cantidad de personas que hace uso y manejo de Mayas 56
estos recursos habita en áreas rurales y en algunos Nahuas 48
casos pertenece a una cultura local. De esta forma
la mayor cantidad de registros se encuentran entre Ñahñú 47
la población que se define como mestizos (59.64%), Rarámuri 29
seguida por otros grupos culturales considerados
como pueblos indígenas, destaca el Tzotsil (8.61%), Kikapú 20
Teenek (6.37%), Maya (4.82%), Nahua (4.13%), Ñahñú Mazahua 16
(4.04%), Rarámuri (2.5%), entre otros (Tabla 1).
Tseltal 11
La gran cantidad de registros de especies entre Totonaco 10
pueblos mestizos puede deberse a que muchas de
las investigaciones sobre PFNM no consideran la Lacandón 9
auto-adscripción cultural como un criterio, o también Zapoteco 9
a que en las fuentes de información consultadas no
Chinanteco 8
se especificó este criterio (Boege, 2008).
Tseltal 8
Por otra parte, aunque los grupos culturales que
Mayo 7
se autodefinen como pueblos indígenas están
representados, al menos los que son vigentes por el Seri 5
número de hablantes (por ejemplo, nahuas y mayas),
Purépecha 5
es importante mencionar que los registros son
escasos para la mayoría de los 64 pueblos indígenas Guarijío 1
con que cuenta México (Toledo et al, 2001). En el caso
Ixcateco 1
de los mixtecos, zapotecos, mazatecos y purépecha,
es notable la falta de registros de PFNM en las fuentes Mixe 1
consultadas. Sobre todo, porque diversas fuentes
Mixteco 1
etnográficas de otros campos disciplinarios constatan
la gran cantidad de especies que son utilizadas como Zoque 1
PFNM en estos pueblos (Malinowski y de la Fuente, Pápago 1
2005). De ahí que, en estudios posteriores, deberá
registrarse la filiación cultural de aquellas personas Mazateco 1
que aprovechan la biodiversidad en forma de PFNM.

31
CONCLUSIONES Y sostenible de los Productos Forestales No Maderables
de México, mediante la investigación interdisciplinaria
PERSPECTIVAS en colaboración con sociedades rurales organizadas.

Este primer fascículo de los Productos Forestales No Finalmente, esta contribución permitirá delinear
Maderables de México representa un esfuerzo de líneas de investigación estratégicas sobre el estudio
síntesis, a fin de presentar de forma analítica algunas de los PFNM, tales como: estudios ecológicos, manejo
tendencias de diferentes recursos biológicos que se y conservación, sistemas y procesos productivos,
comercializan a distintas escalas. Se encontró que la aspectos culturales del uso y manejo, valor
mayor cantidad de registros corresponde a plantas, económico y mercados, usos actuales y potenciales,
en parte por la naturaleza misma de la definición de políticas públicas, gobernanza e instituciones, así
los No Maderables, pero también debido a la poca como aspectos históricos del manejo. Con ello
atención que han recibido otros grupos biológicos estaremos contribuyendo para hacer compatible
muy importantes como son los animales, hongos y la conservación de la diversidad biológica, así como
líquenes. Por lo anterior, en la Red PFNM se deberán de los medios de vida de muchas personas en el
hacer esfuerzos notables por documentar estos medio rural.
grupos de organismos. Sin embargo, la presente
publicación representa ante todo un diagnóstico
sobre el estado del arte de los Productos Forestales
No Maderables de México.

También existe un sesgo focalizado a la falta de AGRADECIMIENTOS


estudios sobre no maderables a partir de la región
centro del país en dirección al norte, asociado a la Los autores de este fascículo agradecemos el
escasez de investigaciones con grupos originarios de financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y
estas regiones. De manera que el trabajo inmediato Tecnología (CONACYT), a través de los Proyectos
de la Red debería, no solo centrarse en documentar Nº 271837, 280901 y 293914 de la Red Temática
el uso y comercialización de otros PFNM diferentes Productos Forestales No Maderables: Aportes
a las plantas, sino también explorar otras regiones desde la Etnobiología para su Aprovechamiento
geográficas del país y estrechar lazos con los grupos Sostenible. También deseamos agradecer a las
culturales que ahí habitan para generar información diversas comunidades indígenas y mestizas del país,
al respecto. quienes han compartido su conocimiento, base de
la presente contribución.
El trabajo que la Red PFNM ha puesto en esta
publicación, expresa un ejercicio de confianza
y colaboración entre los distintos grupos de
investigación para compartir información, no
sólo entre académicos, sino incorporando los
conocimientos locales. Si bien es cierto que las
fuentes de información lo constituyen estudios
etnobiológicos, existen otras aproximaciones desde
otras disciplinas que deberán ser consideradas en
futuros análisis.

Al mismo tiempo, este ejercicio sienta las bases para


promover el estudio integral y el aprovechamiento

33
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