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Estrategias para la redacción

Como verás, saber las distintas estrategias para redactar contenido se traduce
como la compresión exacta de la necesidad de tu cliente.
Todo esto marcará la diferencia entre el servicio que tu das como redactor del resto.
Ya sea si vas comenzando en la redacción como si tienes tiempo en el ámbito, estos
consejos te servirán para explotar tu carrera al máximo.
1- Artículos informativos
El objetivo principal de esto texto está bien definido: informar. En ese sentido, el
cliente no ganará dinero por las ventas, sino, por el inmenso tráfico que recibirá en
su página web.
No obstante, existe un problema. A pesar de que informar sea la tarea principal,
esto no es suficiente. Deseas brindar información y al mismo tiempo, que el público
se quede “pegado” en la web.
¿Cómo así? Es porque los contenidos tienen que tener vida, o sea, tiene que
sentirse que ha sido escrito por una persona que está detrás del ordenador y que,
además, logre transmitir.
Aparte de eso, se tiene que notar verdaderamente que el contenido busca ayudar
a otras personas. Un ejemplo de ello es este blog, que el objetivo es informar y
ayudar. Para eso, es necesario leer sin parar.
¿Conoces el motivo? Las palabras informativas logran transmitir y, por ende,
terminan enamorando al lector. El contenido evergreen es el mejor en todo caso,
de él también he hablado anteriormente.

2- Persuasión en los textos


Hablo de textos persuasivos que logren enfocarse a la conversión, olvida
aquellos textos bonitos. Es necesario que te centres en una redacción creativa.
Sin importar que el contenido sea para una landing page, algún anuncio específico
o un artículo para blog. El asunto es que tu cliente quiere ganar dinero con el
texto que le has dado. Para darte una mejor idea, deberás conocer perfectamente
el buyer persona para dar un enfoque apropiado.
Por si no lo sabes, tengo un artículo especial en el que hablo sobre el buyer
persona; pero en general, debes conocer a tu cliente a la perfección. ¿Cómo
hacemos esto? Yo me plantearía las siguientes incógnitas:
 ¿Qué temática maneja la web?
 ¿Qué tono utiliza el cliente al hablar?
 ¿Cuál es el público objetivo? (interéses, sexo, edad)
 ¿Se trata de un blog personal o una web empresarial?
 ¿Características del producto?
 ¿Qué mensaje desea transmitir?
 ¿Qué ventajas y desventajas ofrece el producto?
 ¿Probarás el producto?
Si tienes la respuesta a cada una de las incógnitas plasmadas, entonces es cuando
comenzarás a escribir. De allí sabrás la intención del cliente y la necesidad del
usuario. Es el elemento crucial al momento de crear artículos persuasivos para una
web.
3- Artículos descriptivos
Más de una vez tendrás que redactar artículos descriptivos. El conocer a detalles el
por qué se te hará útil. Y es que básicamente, tendrás en tu bolsillo varios servicios
en el que tu meta será describir algún producto o servicio en general.
Este tipo de texto va enfocado a las tiendas online. A pesar de sonar raro, lo más
importante no es explicar sólo las peculiaridades de un producto; eso no será
suficiente para brindarle valor al usuario.
Tu meta será lograr que una persona visualice que usa el producto y, por tanto,
disfrutar de lo que ofrece. En ese sentido, la mejor fórmula es narrar una historia
para que esté en el escenario.
El storytelling es esencial; logrará que una persona esté cómoda con la información
y terminen por plantearse si comprar el producto o no.

Etapas de la redacción
Las tres etapas lógicas del proceso de redacción son: planificación, redacción y
revisión. Deben realizarse en ese orden:

PLANIFICACION:
Esta primera etapa consiste en analizar cuidadosamente el tema y en aclarar las
ideas que se desea comunicar. Solo se puede escribir acerca de lo que se sabe,
pero hay que tener muy claro el contenido del mensaje que se piensa transmitir. No
basta tener una idea vaga de lo que se quiere decir; se debe aclarar al detalle el
contenido de lo que pensamos escribir. Es necesario contar con suficiente
información; tener a la mano cifras, datos, fechas, citas y poner en claro mediante
una guía o un esquema el orden en que deberán aparecer en el escrito. Igualmente,
nadie podría redactar un texto serio sin haber planificado su contenido y haber
preparado una guía o esquema, es decir una lista ordenada de los puntos que debe
tratar.

REDACCION:
La segunda etapa consiste en expresar por escrito las ideas o conceptos
bosquejados en la guía ya preparada. La redacción es la codificación de las ideas:
el ponerlas en el código idioma escrito. En esta etapa no debe ser necesario pensar
en que decir sino en cómo decirlo. Si ya hemos bosquejado los temas o conceptos
en el orden más conveniente, la etapa de redacción consiste solamente en ampliar
estas ideas y exponerlas en oraciones completas.
Durante la etapa de redacción se debería escribir lo más rápidamente posible, sin
preocuparse de la corrección ni del estilo. Lo que se está escribiendo es
simplemente un borrador. Mientras más rápido escriba más natural y espontáneo
resultará el escrito; será más agradable y “fresco”. No debe preocuparse por la
palabra exacta; si duda de la conveniencia de algún termino y preferiría encontrar
un sinónimo subraye la palabra sospechosa y continué escribiendo. En la etapa de
la revisión se ocupará de buscar un sinónimo de la palabra marcada. El tiempo
dedicado a la etapa de la redacción es muy valioso; uno suele entrar en un trance y
se alcanza un ritmo que no hay que interrumpir para buscar un sinónimo.

REVISION:
Si hemos preparado un buen esquema basado en el análisis y contábamos con
suficiente información sobre el tema, y si hemos redactado muy rápidamente
siguiendo el esquema, lo que tendremos ahora será un borrador que hay que revisar
y corregir.
En caso de que dispongamos de tiempo, debemos esperar que transcurran varias
horas o días antes de emprender la revisión del escrito. Si se trata de una carta o
de un memorando breve, esto seguramente no será posible, pero en el caso de un
informe, de una monografía o de un artículo para una revista, es conveniente dejar
“dormir” el borrador para olvidarnos de lo que hemos escrito. Luego lo revisaremos
y criticaremos como si se tratara de obra ajena. El acabado de una obra es tan
importante como su planificación y construcción.
Elementos que participan en el proceso de la redacción
Entre los varios elementos básicos para una redacción adecuada nos centraremos
en tres: coherencia, énfasis, lectura y relectura.

Coherencia:
La coherencia (cohesión) entre todas las partes de su texto es el factor primordial
para escribir bien. Es necesario que ellas formen un todo. Para eso, es necesario
establecer un orden para que las ideas se completen y formen el cuerpo necesario
de la narrativa. Explique, muestre las causas y las consecuencias de un
determinado tema. Ejemplos: obedecer a un orden cronológico es una manera de
acertar siempre, a pesar de no ser creativa. En esta línea, partimos de lo general
hacia lo particular, de lo objetivo hacia lo subjetivo, de lo concreto hacia lo abstracto.
Use figuras de lenguaje para que el texto quede interesante. Las metáforas también
enriquecerán la redacción.

Énfasis:
Trate de llamar la atención sobre el tema con fuertes palabras, llenas de significado,
especialmente al comienzo de la narrativa. Use la misma característica para resaltar
pasajes importantes. Una buena conclusión es fundamental para mostrar la
importancia del tema elegido. Referir al lector la idea inicial es una buena forma de
cerrar el texto.

Lectura y relectura:
Recuerde, es fundamental pensar, planificar, escribir y leer el texto antes, durante y
después de finalizarlo. Aun con todos los cuidados, puede ser que la persona no
consiga expresarse de manera clara y concisa. Con calma, verifique si los párrafos
o divisiones del texto no quedaron excesivamente largos. Vea de no repetir palabras
e ideas. A medida que se vuelve a leer un texto, estos fallos son vistos con facilidad,
así como errores ortográficos y de acentuación. No se apegue al escrito. Rehágalo
si es necesario. Pasar todo a limpio cuantas veces sea necesario es una forma de
añadir ideas interesantes y eliminar información redundante. Desde el ordenador
esa tarea se vuelve más fácil. Haga siempre una copia del texto original. Así sentirá
el impulso de corregir todo lo que quisiera, pues se sabe que siempre podrá volver
atrás para concluir con una redacción definitiva.
Tipos de texto
En las siguientes líneas puedes encontrar una clasificación con los diferentes tipos
de texto.
1. Texto narrativo
El texto narrativo es aquel que relata eventos, historias, cuentos, hechos o mitos,
por lo que puede ser ficticio o no ficticio. Se caracteriza por una secuencia de
eventos expresados por verbos dinámicos y adverbios y conectores espaciales
como: "y luego", "primero", "segundo", "tercero"... Por ejemplo: “Primero llenamos
nuestras maletas y luego subimos en un taxi y fuimos camino al aeropuerto.
Después de eso…”.
La forma verbal más utilizada en este tipo de textos es el pasado. Habitualmente
pretérito perfecto, pero también se emplean otros: levantó el salero, vivía en ese
hogar, había andado, estaba despejado, dijo lo que pensaba, etc. No obstante,
cuando se reproducen diálogos son de forma directa, es decir, transcribiendo lo que
dicen los personajes al pie de la letra, la forma verbal más usual suele ser el
presente: - ¡Vete de aquí! ¡Déjame seguir con mi camino! -dijo el hombre.

2. Texto descriptivo
Este tipo de texto, llamado texto descriptivo, tiene como finalidad definición de algo,
ya sea un objeto, una persona, un animal, una situación o una descripción de otro
tipo de texto. También se emplea para expresar sentimientos. El texto suele girar
en torno a los atributos de una cosa y suele emplear las formas del pronombre de
la tercera persona.
Existen dos tipos de textos descriptivos:
Texto descriptivo técnico: se caracteriza por poner énfasis en la exactitud de los
datos
Texto descriptivo literario: las descripciones son más personales y es el autor el
que le otorga la intencionalidad.

3. Texto expositivo
El objetivo de este tipo de texto es explicar. El texto expositivo se orienta a exponer
tema, pero en que el autor no da su opinión personal, es decir, suele proporcionar
hechos y cifras relevantes, pero no incluye sus opiniones. Estos tipos de texto
suelen encontrarse en muchos libros de texto como los de una asignatura de la
escuela o la universidad. Suelen incluir definiciones, explicaciones, etc.
La estructura de estos textos suele ser muy clara, en la que se inicia con una
introducción para dar a conocer el tema; el desarrollo, en el que destaca el análisis
objetivo, los ejemplos o los datos; y la conclusión, en la que se resumen los aspectos
más importantes del tema que se trata. Su finalidad es informar.

4. Texto argumentativo
Los textos argumentativos parten de un supuesto, en el que se emplea un estilo de
redacción que pretende persuadir al lector, pues se exponen las razones a favor o
en contra de determinada "posición" o "tesis".
Para lograr esto, suele iniciarse el texto con una exposición que ayude a entender
los argumentos que se proponen. Es decir, es necesario poner al lector en contexto
antes de pasar a exponer los beneficios o las características del tema que se trata.
Para añadir credibilidad, este tipo de texto puede contener referencias bibliográficas
que permiten demostrar su validez, pero también razonamientos de causa efecto,
de autoridad (es decir, expertos en el tema) o de popularidad (por ejemplo, todos lo
hacen), entre otros.

5. Texto directivo
El texto directivo incita al lector a que haga alguna cosa, por lo que es un texto
instructivo en el que se explica cómo desarrollar una actividad o llevar a cabo un
objetivo. En este tipo de textos, el orden es muy importante, así como el orden
lógico, con relaciones causa-efecto, y el orden de más a menos importancia. Un
ejemplo de este tipo de textos serían un manual de instrucciones.

6. Textos científicos
Si eres de esas personas que ha estudiado en la universidad seguro que alguna
vez has leído un texto científico, que es un tipo de texto que tiene la finalidad de
mostrar avances de investigaciones. En él destaca la escritura formal, en el que se
emplea un lenguaje técnico. La estructura es coherente, y la información siempre
debe ser referenciada.

7. Textos jurídicos
Son textos empleados en el ámbito judicial, que contienen numerosos tecnicismos,
términos antiguos (por ejemplo, del griego o el latín) y un lenguaje formal y
conservador. Se caracterizan por la ordenación lógica y progresiva de los
contenidos, y su contenido destaca por su objetividad, lo que pretende evitar
interpretaciones erróneas o ambiguas.
Las oraciones son en tercer tercera persona del singular, impersonales y pasivas
reflejas. En comparación con otros tipos de texto, es habitual la repetición de
palabras y, de hecho, los conceptos claves en el documento suelen repetirse una y
otra vez para evitar la ambigüedad.

8. Textos administrativos
Los textos administrativos son similares a los jurídicos. De hecho, suelen
denominarse textos jurídicos-administrativos. No obstante, suelen ser menos
rígidos que los jurídicos. Los certificados son un ejemplo de ello.

9. Textos literarios
Son textos con una gran estética literaria, por lo que se consideran obras de arte.
Destaca el lenguaje metafórico, rico en expresividad y emotividad. Las poesías,
cuentos, relatos y algunos ensayos son ejemplos de textos literarios.

10. Textos humanísticos


Los textos humanísticos son aquellos que versan sobre la temática de las relaciones
humanas (por ejemplo, la filosofía o la sociología), pero que no es formal, como
ocurre con los textos científicos.

11. Textos publicitarios


Como su nombre indica, el contenido de estos textos es publicitario, y pretende
persuadir al lector para que contrate un servicio o realice una compra de un
producto. Los copys y los slogans son ejemplos de este tipo de textos.

12. Textos periodísticos


Los textos periodísticos son aquellos que pretender informar, aunque también
pueden aportar opinión. Su objetivo es la comunicación periodística, y pueden
encontrarse tanto en diarios de papel como en páginas web.

13. Textos digitales


Las nuevas tecnologías han permitido que nuestra manera de relacionarnos y
comunicarnos haya cambiado. Este cambio también ha afectado a los textos, que
tienen mucho poder en el mundo digital.
Este tipo de texto, por ejemplo, es el que podemos encontrar en los blogs o en las
revistas digitales. La inmediatez de la información que caracteriza a este medio y la
facilidad de acceso al contenido que es posible encontrar, hace que el lector no lea
muchos de estos textos en su totalidad, sino que suele escanearlos para ir
directamente a la información que le interesa.

Etapas de la corrección
Todo esto ayuda a enriquecer el área, pero al mismo tiempo puede ser una
desventaja. A menudo es evidente la carencia de un proceso estándar en la
corrección, lo que puede llevar a errores y confusiones con los clientes. Además, la
falta de un proceso también alarga la duración del mismo.
Veamos cuáles son las fases principales del proceso de corrección:
Diagnóstico
Lo primero, antes de empezar a corregir, es darle una lectura rápida al texto para
conocer a qué nos enfrentamos. En esta fase analizaremos el nivel de ortografía y
redacción, para así establecer parámetros como los costes y la duración del
proceso. También prestaremos atención a los términos especializados, para irnos
documentando de ser necesario.

Primera corrección
En una primera corrección ajustaremos la ortografía, principalmente los errores de
acentuación. También prestamos atención a la puntuación del texto, sobre todo al
exceso de comas que entorpece su comprensión. Del mismo modo, atendemos la
correcta escritura de las palabras, el uso de otros signos de puntuación,
abreviaturas, siglas y mayúsculas.

Segunda corrección
La segunda corrección se puede realizar de inmediato y en ella se revisa la
gramática y los vicios de redacción. Prestaremos atención a las faltas de
concordancia en género y número, al correcto uso de los tiempos y formas verbales,
al uso del gerundio y de las preposiciones. Además, revisaremos que las palabras
hayan sido utilizadas acorde con su significado.
Marcando las dudas
Durante la fase anterior, es posible que nos encontremos con partes del texto que
se pueden mejorar. Esto atañe principalmente a la estructura de las oraciones, su
extensión y al uso de sinónimos para no repetir palabras. Las sugerencias de este
tipo deben señalarse en el texto para ser enviadas. Solo si el autor se aprueba, se
realizarán esos cambios.

Revisión Final
Después de que las erratas han sido corregidas, y las sugerencias, discutidas, es
momento de una última lectura. En ella se ajustarán los detalles que hayan podido
pasar desapercibidos en las anteriores revisiones. Esta última lectura debe
realizarse en voz alta y tras un lapso de tiempo después de la lectura anterior.
Textos más largos y complejos podrían requerir de más lecturas y revisiones.
También nos sucederá lo mismo con textos que poseen un alto grado de
especialización. Las fases de un proceso de corrección pueden aumentar o
disminuir, pero no debemos pasar por alto tres aspectos:
 La importancia de realizar varias lecturas.
 Se debe corregir primero la ortografía y luego la redacción.
 Las sugerencias deben ser aprobadas por el autor.
 Si tomamos en cuenta todo esto, podremos realizar una corrección más
ordenada y eficiente.

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