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Contiene el estudio preliminar,

el texto, las notas al


pie y la tabla de la edición
publicada en 1996 por Edi¬
torial Crítica y en la cual
figuran el prólogo, el aparato
crítico, las notas comple¬
mentarias y otros materiales
BIBLIOTECA CLÁSICA

P U B L I C A D A BA J O L A D I R E C C I Ó N DE
FRANCISCO RICO

VO LU M EN 26

TEATRO CASTELLANO
GIL V I C E N T E

TEATRO CASTELLANO
E D IC IÓ N ,

P R Ó L O G O Y N O T A S DE

M ANUEL CA LD ER Ó N

C O N U N E S T U D IO P R E L IM IN A R D E

STEPH EN R E C K E R T

CRÍTICA

BARCELONA
José M a r ía M ic o Adjunto a la dirección

R afael R am o s N ogales Secretario de redacción

M anuel Flo r en sa M o l is t Tipografía

Ig n a c io E c h e v a r r ía y S u s a n a P e l l ic e r Coordinación

V íc t o r I g u a l Fotocomposición

© 1996 de la edición, prólogo y notas: Manuel Calderón


© 1996 del estudio preliminar: Stephen Reckert
© 199 6 de la colección: Francisco R ico
© 1996 de la presente edición para España y América:
C R Í T I C A (Grijalbo Mondadori, S .A .), A ragón , 385, 08013 Barcelona
ISBN: 84-7423-748-3 rústica
ISBN: 8 4 -7 4 2 3 -7 8 6 -6 tela
Depósito legal: B. 10 .245-199 6
Impreso en España
1996. — H U R O P E , S .L ., Recaredo, 2, 08005 Barcelona

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y la distribución de ejemplares de ella mediante
alquiler o préstamo públicos.
ESTUDIO PRELIMINAR
GIL VIC E N TE Y LA GÉNESIS DE LA
C O M E D IA E SPAÑ O LA

I n n o v a c i ó n y r e n o v a c i ó n . La comedia postclásica, y especí­


ficamente ¡a llamada «comedia española», es tan sólo uno entre los diver­
sos géneros literarios nuevos que surgen con el alborear del Renacimien­
to; pero es un género sui generis. Hablar del papel de G il Vicente
en su creación es empresa que exige algunas definiciones previas. Vaya­
mos por partes.
Como primera característica distintiva, «toda a Comedia», conforme
él mismo declara, «cometa em dolores». Con esta afirmación se diría
que está suscribiendo implícitamente la doctrina de su contemporáneo T o­
rres Naharro, para quien el género cómico debe tratar «notables y final­
mente alegres acontecimientos»; pues mestre G il prosigue luego contra­
poniendo la comedia a sus propias «farsas... chocarreyras», que «nam
sam muyto finas sem outros primores» (Copila9am , fol. 1 0 7 V ) .
Descontándose la pretendida subclase de las «tragicomedias» (que a
pesar de ser justificable a posteriori, parece haber sido una de las varias
invenciones más o menos gratuitas de su hijo y primer editor, Luis, como
ya barruntó Menéndez Pelayo y demostró, con argumentos fehacientes,
I.S. Révah), estos dos géneros abarcan la totalidad de su producción tea­
tral profana. En la práctica dejaré fuera de consideración, además de
las farsas, también las comedias alegóricas o «espectáculos de festival»
(designación útil debida a T .R . Hart, que refleja el paralelismo entre
estas aparatosas comedias, compuestas para las festividades cortesanas,
y las moralidades, que lo fueron para las de la Iglesia), que tienden
cada vez más a asimilarse a ellas (sólo que ya «con otros primores»)
perdiendo, por lo tanto, la trabazón o «.sintaxis» estrictamente dramática
que caracteriza a las llamadas comedias novelescas e incluso al drama
religioso vicentino. Es, sobre todo, de esa sintaxis de la que pretendo
tratar aquí.
La segunda cuestión concierne a la eventual legitimidad de considerar
la comedia (o cualquier otro género teatral) un género literario. Que
el arte escénico no se reduce pura y simplemente a un ramo de la literatu­
ra (que una pieza de teatro, en la forma en que se representa en la
escena, no se reduce a su texto) es, desde luego, una perogrullada. Por
cierto que, a diferencia de una sinfonía, un baile, una estatua o un cua­
dro, la obra dramática estriba por fuerza en un armazón verbal: un

IX
X STEPHEN RECKERT

tex to ; pero no es menos verdad que ese armazón o texto presupone,


tal como la partitura de la sinfonía, una realización acústica, y tal como
la coreografía del haile, una realización también cinética, plástica y visual,
en las cuales colaboren los actores, la decoración y hasta el vestuario. Para
el semiólogo de Praga Jan Mukarovsky, por ejemplo, el drama se identi­
ficaba exclusivamente con el texto y constituía, en efecto, un verdadero
género literario (el «dialógico»), rigurosamente comparable a los géneros
lírico y diegético; el teatro, en cambio, sería una complejísima G estalt
que, además del texto y en pie de igualdad con él, engloba también los
innúmeros componentes no verbales de su realización en escena.'
Dejo la pelota en el tejado por el momento y paso a la tercera distin­
ción preliminar: ¿qué debemos entender por «Renacimiento»? E l dog­
ma crítico de la inseparabilidad de forma y contenido deja de ser aplicable
cuando se trata ya no de un texto individual aislado, sino de un vasto
conjunto de textos producidos, a lo largo de tres siglos, en más de una
docena de lenguas y en un área que se extiende de Escocia a Grecia
y de Polonia a Portugal. Más que como un período cronológico, el Rena­
cimiento debería tal vez definirse como un estado de espíritu: una sensibi­
lidad globalmente renovadora (en el sentido de que busca en lo antiguo,
conscientemente o no, un rumbo nuevo), pero cuyas manifestaciones loca­
les varían con su expansión geográfica y su evolución en el tiempo. A sí,
en el contexto específico de la literatura peninsular, una de las manifesta­
ciones más a menudo citadas de esta busca es la coexistencia de obras
cuyo medievalismo esencial procura disfrazarse bajo una «fermosa cober­
tura» de estilemas y tópicos italianizantes con otras, aún medievales por
la forma, pero cuyo contenido no sólo renovador sino innovador sobre­
pasa los estrechos moldes formales que todavía no ha sabido romper.
A esta categoría pertenece la obra de G il Vicente, que, a pesar de
estar escrita en la llamada «medida velha» (y con un vocabulario tan
exiguo y un rimario tan poco exigente en portugués como en castellano),
rebosa vitalidad y energía, ya inconfundiblemente canalizadas en direc­
ción al futuro. S i los nuevos horizontes que parece haber vislumbrado
acabaron por revelarse inalcanzables (como, por otra parte, es costumbre
de los horizontes), la culpa no fu e suya, sino de fuerzas históricas ajenas
a su voluntad.

1 D e C h e jo v se decía que nunca escribía una «partitura» com pleta. L a actitu d


contraria (y más corriente) la ejem plifica Lo rca, que prod ig aba esfuerzos para
m antener el co n tro l sobre los más ínfim os p orm enores de la representación de
sus tex to s.
E ST U D IO P R E L IM I N A R XI

Otro ejemplo de vino nuevo en odres viejos (de renovación y evolución


subyacentes, encubiertas por una superficie formal ilusoriamente estática)
es el libro de caballerías, cuyo gran éxito tardío comienza a cobrar ímpe­
tu coincidiendo con el inicio de la carrera teatral de G il Vicente, en
la cual influiría de manera decisiva. A diversos aspectos de esa influen­
cia, con sus consecuencias para la configuración ideológica y sentimental
de la comedia vicentina, me referiré al tratar de su configuración estruc­
tural, ya que el problema de la relación entre los géneros no sólo se
relaciona con nuestra segunda cuestión (la de la naturaleza específica
del drama) sino aun con otra bastante más amplia (y que será otro tema del
presente ensayo): la de la complicada relación entre la supuesta creación
original y la imitación.
D e entre los textos vicentinos inspirados por libros de caballerías, me
limitaré al análisis de dos: la moralidad de La Sebila Casandra (el pri­
mero en el tiempo) y la comedia de D o n D uardos. E l hecho de que
ambos estén en castellano se explica verosímilmente porque también lo
están sus fuentes principales. La de D o n D uardos es el Prim aleón,
el segundo de la popularísima serie de libros de caballerías que trata
del Emperador Palmerín de Constantinopla; y la fuente principal de La
Sebila Casandra es la versión española del en tiempos célebre libro ita­
liano G uerrino il M eschino, de un tal Andrea Magnabotti, que mere­
cería más tarde el elogio irónico de Don Quijote. Pero a esta fuente
literaria probablemente habría que añadir otra, iconográfica, identificada
por I.S. Révah. En el portal del convento que fu e otrora la sede de
la Orden del Temple en Portugal, figuran, entre las estatuas de los
profetas del Antiguo Testamento y de los doctores de la Iglesia, dos
imágenes metonímicas, respectivamente, de la Profecía y de la Sabiduría:
la de una Sibila y la del fundador del Templo y tradicional autor del
Cantar de los Cantares. O sea, los dos personajes centrales de la morali­
dad que Vicente compuso probablemente entre 1513 (último año en que
ejercía la función de veedor del convento cuyo portal, firmado por el
escultor en 151$ estaría ya construyéndose por esas fechas) y I j i y .2

2 O tra vinculación icon o gráfica de V ic e n te con el co n v en to de T o rn ar es la


propuesta por el arquitecto R afael M o reira, quien sostiene que la célebre venta
na m anuelina, atribuida tradicionalm ente a D io g o de A rru d a, es en realidad obra
del d ram aturgo.
XII S T E P H E N RECKERT

«La S ebila C a sa n d ra » . La rúbrica preliminar de la pieza resu­


me el argumento: «Trata se nella da presunfam da Sebila Casandra,
que como por spirito prophetico soubesse o misterio da encarna^am, pre­
sumió que ella era a virgem de quem o Senhor avia de nacer. E com
esta openiam nunca quis casar». A primera vista, el argumento no po­
dría ser más simple; pero I.S. Révalí tiene toda la razón al advertir
que «la lecture la plus superficielle de la piéce revele un sens étonnant
de la construction, une construction qui n’est d’ailleurs pas seulement théá-
trale, mais... plastique et musicale».
Esta construcción se realiza bajo el signo de la polaridad, entendida
como simetría y como dialéctica; aunque es una dialéctica que no tarda
en desequilibrar la simetría. Por lo que se refiere al aspecto visual, musi­
cal y coreográfico, dicha simetría es perfecta: a cuatro personajes fem eni­
nos (Casandra y otras tres sibilas, tías suyas, todas vestidas de campesi­
nas) se oponen, en un esquema simultáneamente binario y cuaternario,
correspondiente a la estructura de las danzas y cantigas que puntúan
la acción y resumen las sucesivas etapas, cuatro figuras masculinas: el
joven Salomón con sus tíos, los profetas Abraham, Moisés e Isaías, en
traje de pastores. Pero en la dialéctica entre Salomón, que corteja a Ca­
sandra, y ésta, que lo rechaza, los demás personajes femeninos se adhie­
ren inmediatamente al lado masculino para censurar el inexplicable ca­
pricho de su sobrina de dejar que se le escape tan buen partido.
Lo que persigue el autor al presentar unos personajes de la Antigüe­
dad pagana y bíblica bajo la forma de aldeanos leoneses no es, pues,
sólo el efecto sorpresa que provoca tan pintoresco anacronismo: la inge­
niosa superposición de identidades permite a estas figuras ambivalentes,
sin perder la aureola de su don profético, funcionar al mismo tiempo
como portavoces de los valores de una sociedad tradicional localizada en
el espacio y en el tiempo. Porque lo que desea Casandra, a su vez,
no es, a fin de cuentas, tener un pretendiente: es la misma institución
del matrimonio lo que ella cuestiona. Sibilas y profetas bien pueden unir­
se para intentar convencerla con los más variados argumentos: inútilmen­
te. E n vano le recuerdan la última voluntad de su madre; el carácter
sagrado del matrimonio, instituido por Dios; los atractivos personales y
las cualidades morales (y la riqueza) de Salomón, quien se compromete
a rodearla de cuidados; le ofrecen joyas; se llega, incluso, a invocar el
concepto, extravagantemente caballeresco y courtois en este contexto rústico,
del «servicio amoroso».
A todos estos poderosos argumentos, Casandra, cada vez más embra­
vecida, responde tercamente con uno solo, bien que formulado de diversas
E S T U D IO P R EL IM IN AR X II I

maneras: el de su «libertad exenta». En los regalos que le ofrecen (ani­


llos, pulseras, una mina de oro) reconoce instintiva pero acertadamente
otros tantos símbolos de esclavitud, y los rechaza sin más. En cuanto
a las promesas de «servirla», está harta de saber, por la experiencia de
sus vecinas, a qué se reduce (y sobre quién acaba por recaer) tal servicio
con los dolores del parto, el gimoteo de los crios, el envejecimiento precoz,
los maridos o «medio galinas» (v. 28) o «...leones / y dragones /
y diablos verdaderos» (vv. 280-282), que cuando no están llenos de
celos de la propia esposa es porque van detrás de la ajena... E l catálogo
de las «joies de mariage» que despliega constituye una implacable des­
mixtificación y desmitificación del código amoroso cortesano, que preten­
de o finge ignorar las consecuencias más frecuentes del amor en la vida
cotidiana.
N o sorprende que esta pieza haya sido considerada la primera del
teatro peninsular en tratar un tema abiertamente feminista. Sea como
fuere, Vicente no se olvida de que está escribiendo una moralidad navide­
ña. Como recuerda T .R . Hart, el carácter divino de la realeza enturbia­
ba la divisoria entre lo secular y lo religioso en las manifestaciones litera­
rias y rituales de la Corte. En una rápida peripéteia, Casandra proclama
su convencimiento de haber sido ella la virgen elegida para ser madre
del Salvador, e Isaías (cuya visión profética es bastante más pormenori­
zada) le demuestra acto seguido, a por a y b por b, que tal proposición
cae por su base: primo, porque la susodicha virgen será notable, sobre
todo, por su humildad, virtud de la que carece Casandra; secundo, por­
que no se ha de llamar Casandra, sino María.
Después de esta prueba concluyente, Isaías añade, sin embargo, que
las costumbres actuales hacen sospechar que es más bien el Juicio Final
y no la Navidad lo que está a punto de llegar. Pero en ese mismo
momento se descorre de repente el paño que revela el pesebre con el
Niño fesús, verdadero D eus ex machina, y su madre. La tesis de Salo­
món y la antítesis de Casandra se sumen en la síntesis suprema de hu­
manidad y divinidad que es la Encarnación; y con esta resolución de
la dialéctica puramente humana, la simetría parece restablecerse en la
oración colectiva que sigue. A las cuatro voces angélicas que anuncian
cantando el nacimiento de Cristo se unen las de las cuatro sibilas y las
de los cuatro profetas que lo adoran. Mas he aquí que Casandra vuelve
a aislarse una vez más (vv. 738-740): no osando dirigirse a Jesús sin
intermediario, se vuelve hacia la «Virgen y Madre de Dios, / ... /
corona de las mugeres» (es decir, hacia su hermana en feminidad) a
fin de pedirle perdón por su orgullo anterior.
XIV S TE P H EN RECKE RT

A su braveza, en cambio, podemos sospechar que no renuncia tan


pronto. Además, si Casandra es «sañosa como la mar» (v. 316), la Vir­
gen misma tampoco es dócil, por muy humilde que sea. D e hecho, la
humildad no dejaba de ser compatible hasta con las virtudes marciales,
habiendo sido recomendada concretamente a los Caballeros del Temple
por el propio San Bernardo; y como advierte T .R . Hart, la Virgen está
más de una vez asociada a imágenes guerreras y hasta militares en el
transcurso de la pieza; que, de hecho, termina con dos cantigas significa­
tivas a este respecto. En la primera, «Muy graciosa es la donzella»
(y. 766), cuya fuente es un topos que se remonta a Safo,3 se pregun­
ta a un caballero armado si su fogoso caballo o sus armas relucientes
o la exaltación de la guerra misma pueden compararse con la terrible
belleza («terribilis ut castrorum acies ordinata», como reza el Cantar)
de la Virgen. En la segunda, que sigue sin intervalo y sirve de conclu­
sión, los caballeros son exhortados a acudir a la guerra santa, una vez
que los ángeles del Cielo han descendido a la Tierra en socorro de los
hombres y «de las gentes» (v. 788), pues en esta guerra no se trata
sólo de hombres. En efecto, todo lleva a suponer que Casandra, «al fin,
abandona su... aislamiento para tornarse miembro de la m ilitia C h ris-
ti»; la caballería cristiana, al parecer, es una carriére ouverte aux ta-
lents, incluso femeninos.
N o estaría de más ver en este final la consumación ibérica de una
venerable tradición de caballería espiritual que se inaugura con los sermo­
nes de Urbano II en el Concilio de Clermont, toma aliento a partir
del de Troyes con el D e laude novae m ilitiae de San Bernardo (esa
nueva milicia que era la Orden del Temple) y se esparce por toda Euro­
pa y el O utrem er cristiano siguiendo la estela de los libros D e C o n ­
tem p lad o y D e l ’ O rd e de Cavalleria de Ramón L lu ll hasta reman­
sarse y secularizarse en el neoplatonismo de pura bienséance de un
Castiglione, en la moralización romanceada de un Guevara o en los
propios libros de caballería (y también, hay que reconocerlo, en la des­
lumbrante fantasía poética de un Spenser). «Fantasía poética», por otro
lado, es una descripción que se aplica tan bien a La Sebila Casandra
como a T h e Fairy Q ueen. Basta decir que más de 2$0 de los

3 «OI |i£v írouilcov oxpóxov, o< Sí': néoScov oí Sé vácov epato’ ént y a v |j,éX.aivav
BU|loVtti icá/./aaxov, í'.yto 86 Kf|v’ ó tto ) tic é p ata i» (‘ U n o s dicen que una hueste
de caballería o de infantería o de navios es lo que hay de más bello sobre la
faz de la negra tierra; y o d ig o que es la bien am ada’ ). H asta donde y o sé,
su em pleo por V icen te ha pasado desapercibido, a no ser en un obiter dictum de
B o w ra .
E ST U D IO P R E L IM I N A R XV

menos de 800 versos de la pequeña moralidad vicentina corresponden


a las poesías líricas que la puntúan y que difícilmente se podrían conside­
rar interpoladas: de tal forma se integran en la acción.

«D on D u ard o s» : lo p o é tic o y lo p oem ático. La co­


media de D o n D uardos es la pieza más elaborada y ambiciosa del
autor y, a mi entender, su opera prim a absoluta. Es, ciertamente, la
más accesible a la sensibilidad moderna. Dámaso Alonso, por ejemplo,
la calificó como «una de las obras más poéticamente bellas» de la litera­
tura en lengua castellana de todos los tiempos. Es poética, sobre todo,
por hallarse inserta (no sólo genéticamente sino, en cierto sentido, hasta
genéricamente) en el ámbito de la novela. L a paradoja es sólo aparente.
Extraída de un libro de caballerías, el Prim aleón, esta tierna y diájana
comedia, simultáneamente etérea y carnal, no hace más que restituir a
la temática novelesca la opción del verso que siempre le perteneciera por
derecho desde el mismo momento en que, con el R o m án d ’ A lexandre,
cuatro siglos antes, este género se declaró independiente de la epopeya.
Por tanto, D o n D uardos puede considerarse, hasta cierto punto, un
poema, en el sentido que todavía tiene esta palabra, valga por caso, en
italiano: esto es, una composición en verso, relativamente extensa, con
un protagonista y un argumento nobles. D e los elementos facultativos que
son comunes al poema épico y al novelesco no le faltan ni el exotismo
histórico y geográfico (escenas en la corte del Imperio bizantino, alusiones
a Turquía, a «un rey moro», etc.) ni los combates y duelos más o menos
ariostescos ni los motivos arquetípicos como la Busca y el Greal.
E l carácter verdaderamente poético depende menos de los motivos que
de las motivaciones, menos de la forma que del espíritu que la informa;
pero si la belleza poética de esta comedia no se debe únicamente a la
presencia de poesías líricas (en comparación con La Sebila Casandra,
donde ocupan casi un tercio de la obra, en el D o n D uardos ocupan
menos de la séptima parte), sí depende en parte de la sabia maestría
con que Vicente ha estructurado, mediante recursos puramente dramáti­
cos, la pieza; de la cual ya se ha dicho que sea probablemente la única
escrita en castellano, en el siglo X V I , que muestre una construcción urdi­
da con tanta habilidad: el argumento, los motivos y los personajes, aun­
que extraídos directamente del Prim aleón, sirven, no obstante, para pro­
porcionar al autor tan sólo un estribo en el que apoyarse para crear una
acción dramática innegablemente original
Ha sido por eso mismo, en principio, por lo que he escogido D o n
D uardos para ejemplificar la estructura dramática de la comedia vicenti-
XVI S TE P HEN R E CKE RT

na. Pero también porque es igualmente probable que no haya en la lite­


ratura del Renacimiento peninsular ninguna otra de tan alta calidad que
sea tan escandalosamente ignorada. En España no se lee porque el autor
no es español; en Portugal no se lee porque lo es el texto...
En mi libro Espirito e Letra de G il V icente analicé cuatro autos
sagrados de m estre G il como manifestaciones concretas del «ritmo» cons­
tructivo subyacente al género dramático en general, y por tanto común
a todas sus manifestaciones individuales. A aquellos autos añadí después
la farsa O V elh o da H orta. Para hacer otro tanto con la más bella
obra profana vicentina tendré que resumir aquí, de forma sucinta, al­
gunos conceptos expuestos de manera más pormenorizada en aquellos
estudios.
Podemos representar la vida como un proceso cíclico de aprendizaje
en el cual (como dijo Goethe) el último problema que se resuelve descubre
siempre otro por resolver, ya que vivir (citando ahora a Ortega) «es no
tener más remedio que razonar ante la inexorable circunstancia». Este
ritmo dialéctico, como función inmanente del cerebro, pauta de manera
distinta el pensamiento de un físico nuclear, de un místico o de un artista.
Antón Ehrenzweig, por ejemplo, ve en la creación artística un proceso en
el que el artista, en busca de un «orden oculto» en el universo, sale
del enfrentamiento con el caos amorfo provisto de la visión de formas
potenciales que, al ser realizadas, constituirán la obra de arte. Claro
que este proceso es también cíclico; con el poema ocurre como con el
problema: el último en ser compuesto descubre siempre otro por componer.
Siendo una obra de arte, la obra dramática participa necesariamente
de este ritmo. E l teatrólogo Francis Fergusson distingue en él tres mo­
mentos (un p royecto, una pasión — el penoso choque con la «inexora­
ble circunstancia»— y una percepción^ inherentes a la acción o jtpa^n;
aristotélica, la cual a su vez engloba una serie de acciones menores que,
a la manera de los fractuales en la geometría de Mandelbrot, reproducen
en miniatura la acción mayor, prefigurándola, perspectivándola y mati­
zándola a fin de preparar al público, subliminalmente, para reconocerla.
Como elementos estructurales que son, estos «fractales dramáticos» no
siempre coinciden con los simples episodios en que se desenvuelve el
argumento o (xuGog porque si el concepto de «acción» pertenece al dra­
ma, el de «argumento» se refiere al teatro.
A s í como el aprendizaje implica un «universo» de datos ya adquiri­
dos, la acción que imita el drama transcurre en el contexto de un esque­
ma preexistente de valores sociales comunes que Fergusson designa como
vía. En cuanto al proyecto, su formulación más sucinta es de Stanis-
ES T U D IO P R E L IM I N A R XVII

lavshi, que aconsejaba concentrarlo en una sola frase definitiva: así, por
ejemplo, el proyecto tanto de Edipo R e y como de H am let (y tanto
de los respectivos protagonistas como de las piezas) se reduce a «descubrir
la causa oculta del mal que aflige al reino». L a acción, pues, podía
considerarse la traducción del infinitivo en indicativo, mediante las sucesi­
vas acciones menores, paralelamente a la serie de episodios que constitu­
yen el argumento.
Los principales medios por los cuales el ritmo dramático inmanente
se manifiesta son, por un lado, los personajes y, por otro, las palabras
que pronuncian. Con aquéllos podemos agrupar los otros elementos visi­
bles y tangibles de la representación escénica (es decir, teatral); y con
las palabras o significantes rigurosamente lingüísticos, los significantes
parciales legítimamente deducibles de ellos, tales como el tono y la infle­
xión de la voz, y la mayor o menor intensidad de la recitación.
E l propio argumento, a su vez, no sólo moviliza a los actores (en
salidas y entradas, en encuentros y desencuentros, juntándolos y separán­
dolos de nuevo en un constante entrecruzar de líneas de fuerza cinéticas)
como también moviliza, para acelerar o retardar la acción, las palabras
mismas, enderezando y enmarañando alternadamente la sintaxis dramá­
tica con acuerdos y enfrentamientos verbales. Como señala Mukarovsky,
«el actor... acentúa unos aspectos de la obra ... y apaga otros ... escogien­
do su propia manera de tratar el ‘significado oculto’ ... que no puede
ser expresado ... en el diálogo, pero que, no obstante, pertenece al drama.
E l autor sólo es dueño de la palabra escrita». Si por «actor» leemos
«lector» (o «espectador»), esta observación anticipa tesis de los más o
menos actuales deconstruccionistas.
Pero vengamos a nuestro tema principal: el ritmo de la comedia Don
Duardos, cuyos argumentos, motivos y personajes, sacados directamente
del libro de caballerías Prim aleón, sirven, sin embargo, a G il Vicente
tan sólo de soporte para la creación (he aquí otra vez la equívoca pala­
bra) de una acción dramática indiscutiblemente original.
En el método de análisis conocido como «círculo hermenéutico», se
comienza por aislar intuitivamente algunos pormenores superficiales de
una «estructura» que por una u otra razón nos parecen conspicuos o
significativos. L a estructura analizable puede ser lingüística, etnológica,
artística, etc. E n nuestro caso, claro, será el texto de una comedia.
A continuación, se intenta averiguar si entre aquellos pormenores existe
alguna relación mutua, algún nexo, no evidente a primera vista, que
los ligue entre s í mediante un punto común que de este modo se revela
como el escondido centro vital de la estructura.
XV III S TEP HE N RECKE RT

Los pormenores que se hacen patentes en la superficie de una obra


de teatro incluyen tanto el orden y extensión de los episodios del argu­
mento como los movimientos de los personajes (sus entradas y salidas
en escena, sus gestos, dudas, precipitaciones), las palabras que dicen (o
se abstienen, significativamente, de decir). Pormenores todos que, a partir
de la superficie, apuntan de una manera u otra, implícita o insistente­
mente, al centro que constituye el proyecto global de la obra, traducido
por la acción imitada en ella. Téngase en cuenta, además, que dicha
traducción pasa, naturalmente, por el centro respectivo de cada una de
las acciones parciales; o sea, por los proyectos individuales (más las pasio­
nes y percepciones fugaces) que corresponden a estas acciones y a sus
protagonistas. Procuremos ahora trazar el recorrido que lleva de la super­
ficie al centro de D o n D uardos; es decir, a su p royecto central.
E l príncipe de Inglaterra, recién llegado a la corte de Constantinopla,
se enamora de Flérida, hija del emperador. Sin revelar quién es, parte
de nuevo para solicitar la ayuda, como mediadora, de la maga Olimba.
Esta le da unas monedas de oro y un cáliz encantado, y le manda disfra­
zarse de villano para pedir trabajo en la huerta de la princesa. Habiendo
persuadido al jardinero y a su mujer para que lo acepten, con la promesa
de repartir con ellos el tesoro supuestamente enterrado en la huerta, Don
Duardos logra, después de varios encuentros aparentemente infructuosos,
poner en práctica una estratagema para que Flérida beba en el cáliz
y se enamore también de él (lo que en realidad ella estaba a punto
de hacer sin necesidad de ninguna ayuda mágica).
Henos ante una confrontación o, en términos dramatúrgicos, un aycov;
el primero de los que opondrán a los dos protagonistas (pues en esta
contienda entre iguales no puede haber deuteragonistas). E l proyecto
inicial y personal de Don Duardos es el de conquistar a la princesa. En
esta primera acción parcial, por tanto, su pasión (incluso en el sentido
etimológico de «sufrimiento») proviene del choque con la realidad social:
con la vía; ya que es, evidentemente, inconcebible que la hija de un em­
perador se una a un hortelano, y es sólo en el papel de hortelano como
puede insinuarse en la intimidad de ella. Esta primera pasión ya fu e ex­
plícitamente prevista por él al procurar el auxilio de la infanta-hechicera
Olimba:
Después que a Flérida vi,
... perdí la cuenta de mí
y cobré esta passión
... D ezidm e, señora ifanta:
Flérida, ¿cómo la haveré? (vv. 430-443)
E ST U D IO P R E L IM I N A R XIX

Pero se trata de una pasión estéril, porque no provoca la correspondiente


percepción.
Entre tanto, el proyecto inicial de Flérida es el de resistir a los impul­
sos de su corazón y mantener el orden social, amenazada por la irrupción
del caos erótico que representa Don Duardos; al tiempo que su pasión
lo es en todos los sentidos posibles: el corriente de amor-pasión, el de
choque con las normas de la sociedad y el de sufrimiento íntimo por
no osar transgredirlas. E l resto de la comedia se consagra a la resolución
cuidadosamente escalonada de este impasse, que termina con la convic­
ción definitiva de Flérida de que «el amor es el señor / deste mundo»
(vv. ig 8 6 -ig 8 y ) y su partida con Don Duardos a Inglaterra, donde
será señora de deslumbrantes palacios de oro y plata, y de jardines aún
más frescos y bellos que su amada huerta.
Es oportuno advertir, en este punto, que el carácter altamente sugeren-
te de ciertos motivos de la pieza se debe a su relación intertextual (valga
la expresión) con los del folklore universal, como el de la ayudante mági­
ca que da consejos de auxilio material al héroe; o los palacios de cristal
y piedras preciosas que éste acostumbra a poseer (como los del romancero,
que «altos son y relucían»); o el del disfraz humilde (y a veces monstruo­
so, de rana o dragón) que tiene que asumir; y, sobre todo, el de la prince­
sa obligada por una oscura e inevitable llamada a separarse de los padres
y partir rumbo a lo Desconocido: rite de passage a la vida adulta, «mis­
terio de transfiguración ... que equivale a un morir y un nacer».
A l mismo mundo de inmemoriales y misteriosas tradiciones populares
pertenece el perturbador episodio del «caballero salvaje» Camilote, cuya
muerte a manos de Don Duardos (seguida inmediatamente del abandono
por éste de su disfraz plebeyo) representa el exorcismo (imprescindi­
ble para la realización del proyecto de la pieza) de un «arquetipo de
corrupción».
Por otro lado, no se puede negar que, feo y estrambótico como es,
Camilote sea, a pesar de ello y a su manera, un cumplidor impecable
de las reglas de la Caballería e incluso del amor cortés; es decir, del
mismo código de convenciones sociales y eróticas (de la misma víaj por
la que se orienta la subcultura a la que también pertenece el propio
Don Duardos. Y éste, al contemplarse en el espejo deformador que es
Camilote, habría podido reconocer muy bien en aquellas convenciones,
de no estar obcecado por ellas, un camino errado que llevaba fatalmente
al fracaso de su proyecto no menos errado. Pero sólo llegará a persuadirse
de ello (que para él ha de ser lo definitivo) después de percibir otro hecho,
en verdad deslumbrante: que una mujer (en este caso, Flérida) no es
XX S TE P HEN R E CK ER T

un objeto a conquistar, sino otro ser humano con su propia autonomía


y su propio proyecto.
A l fin y al cabo, proyectos. Porque también Flérida tendrá que cam­
biar de proyecto y abandonar, como ya hiciera Don Duardos, el camino
que antes seguía. Adormecida en sus brazos, a bordo de la galera que
la lleva «a tierras estrañas» (quizá «embarcar» sea exactamente el p ro­
yecto global de las Barcas del Infierno y de la Gloria), y habiendo
confiado ya a un desconocido, junto a su persona, su «imperio y mere­
cer», o sea, la dignidad de princesa y la fama de honrada que son para
ella (como la Caballería para él) la vía (el fondo de valores indiscutibles
en que consistían hasta ahí tanto su comportamiento individual como
su identidad social), Flérida sólo emerge más ennoblecida de su aparente
capitulación, que en realidad es sólo el reconocimiento de que «otro valor
más alto se levanta». Momentos antes, incluso, preguntaba entre indig­
nada y suplicante:

Queréis vencer mi pelea


y no queréis que me tema
de mi daño.
Queréis que pierda ell amor
a mi padre y a m i señora
y al sossiego,
y a m i fama y a m i loor,
y a mi bondad, que se desdora
en este fuego, (vv. 1917-19 25)

Pero es sin desdoro como va a terminar su pelea con Don Duardos.


Tal como antes ha ocurrido con él, ella acaba por sumergirse en el fuego
purificador de una pasión que, por ser irresistible, la obliga a repensar
su propio proyecto. «¿Qué será de mí», pregunta ahora, «pues que amar
y resistir / es mi passión?» (vv. 1944 -19 4 6).
Tal como aconteciera también en él, la renuncia a un p royecto erra­
do llevará a la realización de ese mismo p royecto; pero ahora reformu-
lado de manera correcta. Don Duardos se propone la conquista de Fléri­
da, entendida como objeto; y acabará por conquistarla, pero sólo después
de llegar a percibirla como sujeto. Ella, entre tanto, se esfuerza por des­
cubrir la «identidad» de él, entendiendo por ello su jerarquía social; y
la descubrirá, pero ya no le interesa, pues habrá llegado a percibir que
« A l Am or y a la Fortuna / no hay defensión ninguna» (vv. 1950-1951)
y que, por tanto,
E ST U D IO P R E L IM I N A R XXI

... el estado
no es bienaventurado:
que el precio está en la persona, (vv. 1043-1045)

Esta nueva percepción no es privativa de Flérida. Coincide con la Per­


cepción, con mayúscula, de la comedia entera, cuyo proyecto global po­
dríamos resumir, a la manera de Stanislavski, en la frase infinitiva de
«cumplir la Ley del Amor»; cuya vía es precisamente esa L ey definitiva,
así como las vías individuales de Don Duardos y Flérida habían sido
hasta ahí los códigos provisionales, en adelante revocados, de la Caballe­
ría y del Decoro.
La configuración de la comedia vicentina no se limita, por supuesto,
a su ritmo constitutivo particular. Este, como la estructura de cualquier
obra, refleja por fuerza la circunstancia y las preocupaciones vitales de
una mentalidad estructurante: la del autor. La circunstancia vital de G il
Vicente (que a veces debía de parecerle verdaderamente «inexorable»)
era la Corte, cuyas preferencias literarias se dividían entre los libros de
caballerías y la poesía cancioneril del amor cortés, dejando poco espacio
disponible de maniobra a un género tan innovador como la comedia.
Sobre todo, sin duda, la vicentina: experiencia artística y aventura inte­
lectual demasiado avanzadas para su momento histórico.
N i aquel espacio ni aquel momento, por otra parte, durarían mucho
más tiempo. Quien realmente murió con la Patria no fu e Camoes, que
sobrevivió lo suficiente para verla sumida «numa austera, apagada e vil
tristeza», sino mestre Gil, quien entre tanto (o sea, entre 1536, año de
la instauración de la Inquisición, y 1540, año del primer auto de fe)
ya había desaparecido de escena.
Si la comedia vicentina en sí, tanto por su estructura dramática, pre­
cursora del teatro español del Siglo de Oro, como por su substrato de
ironía y su sutileza psicológica y simbólica, era demasiado innovadora
para su época, por otro lado el espíritu de apertura que respiraba iba
ya quedando obsoleto frente a los nuevos y sombríos tiempos que se acer­
caban a pasos agigantados. Algunos años más y desaparecería también
la fastuosa Corte: único espacio físico posible, por exiguo que fuera, para
una comedia «portuguesa» renovada. Algunos más aún y la comedia
misma, «por la sabio mano gobernada» de Lope de Vega (y ahora sí,
española de verdad; incluso si la primera colección dedicada a ella es
de Lisboa, 1603) tomaría derroteros distintos (democratizándose en los
corrales, perfeccionándose técnicamente, multiplicándose portentosamen­
XXII ST E P H E N RECKE RT

te en autores, textos, representaciones y subgéneros) y del efímero mo­


mento vicentino apenas quedaría el recuerdo.
Más aún, ese recuerdo mismo quedaría tan sólo de forma amputada.
Lope, por cierto, no dejaría de acordarse de vez en cuando de su precur­
sor portugués. Llegaría no sólo a escribir un auto sacramental, El viaje
del alma, basado en una mezcla de elementos sacados del A u to da
A lm a y de la Barca de la G loria, sino que se inspiraría en el llamado
«breve sumario» vicentino de la H istoria de D éos para su propia pieza
La salvación del m undo. Pero sólo se acordaría de G il Vicente como
autor de autos; jamás de com edias.*
S.R.

Traducción de M anuel Calderón

* Para redactar esta in trod ucció n m e he servido de los capítulos II y III (con
la respectiva bib liografía) de m i libro G il Vicente: Espirito, Letra, Texto (en pren ­
sa). H asta que se p u b liq u e ese lib ro , puede consultarse la versión p rim itiv a de
dichos capítulos [19 9 2 ]. N o se debe tener en cu enta una versión castellana del
m ism o tex to , plagada de erratas y publicada sin m i au to rizació n o co n o cim ie n ­
to [1988].
Para Joana

L os signos ° y n rem iten respectivam ente a las N o ta s com plem entarias


y a las entradas del A p a rato crítico .
TEATRO CASTELLANO
AUTO DE LA V ISIT AC IÓ N

Por quanto a obra de deva$ao seguintea procedeo de üa visitandob que


o autor f e z c ao parto da muito esclarecida Rainha dona Maria, e na-
cimento do muito alto e excelente Príncipe dom Jodo, o terceiro em Por­
tugal deste nome. d Se poe aqui primeiramente a dita visitando por ser
a primeira cousa que o autor fe z , e que em Portugal se representou, e
estando o mui poderoso R ei dom Manoel e a Rainha dona Lianor sua
irmaa e a infante dona{ Breitiz sua mai, e a senhora Duquesa de Bra­
g a d a sua filha, na segunda noite do nacimento do dito senhor. E estan­
do esta companhia assi junta, entrou um vaqueiro dizendo:

¡Pardiez! Siete arrepelones


me pegaron a la entrada;
mas yo di una puñada

U n vaquero irrum pe en la sala real, aturdido aún por las h u m illaciones que
ha sufrido a la entrada y por el esfuerzo que ha tenido que hacer para abrirse
paso. C uan d o p or fin se percata del lu ga r, no da créd ito a sus ojos. Las autorida-

a a obra de devagao seguinte es el A uto los de una C o rte deseosa de la llegada


Pastoril Castellano, del cual el A u to de de un heredero que garan tice la co n ti­
la Visitación no es más que el p ró lo g o . nuidad de la m on arquía y salve, com o
H em os de relacionar estas palabras, por un n uevo M esías, la independencia del
un lado, con el con tenido de la rú b ri­ reino (vv. 53-54).0
ca final, donde doña L e o n o r (a Rainha 0 f e z tiene un sign ificado im preciso,
Velha), herm ana del rey don M anuel aunque probablem ente h aya de enten­
(14 6 9 -15 2 1), pide a G il V icen te que derse ‘ com puso o escribió’ , a ju zg a r por
vuelva a representar el auto en los m ai­ la distinción que se hace unas líneas más
tines de N avid ad , « en d erezad o ao na­ abajo entre f e z y representou.0
cimento do R edentor. E porque a subs­ ao parto da... Rainha dona Maria... e
tancia era m ui desviada, em lugar disto nacimento do... Príncipe dom foao, o tercei­
fe z a seguinte obra», esto es, el A uto ro... na segunda noite do nacimento: el auto
pastoril castellano.0 se representó en la alcoba real del Pafo
b visitando: ‘ fiesta que se celebra el de A lc á ^ v a , en Lisboa (Joao III nació
dos de ju lio para conm em orar la visita a las dos de la m adrugada del d o m in go
de la V irg en a Santa Isabel’ . A n tig u a ­ 5 al lunes 6 de ju n io de 15 0 2 ).°
m ente tam bién se tom aba por ‘ el día e por ser a primeira cousa que... em
de Navidad’ , porque era entonces cuan­ Portugal se representou: el ed ito r de la
do el señor visitaba a sus vasallos para Copilagam alude a la diferencia que ha­
recaudar los fo ro s, de lo cual es una bía entre una representación propia­
reminiscencia la últim a escena del auto, m ente dram ática co m o ésta y los es­
aunque en este caso son los vasallos p ectáculos parateatrales de la C o rte ,
quienes se d irigen a Palacio. G il V i ­ donde tam bién intervenían pastores.0
cente da form a dram ática a los anhe­ ( e a Rainha dona Lianor sua ir-

3
4 A U T O D E LA V I S I T A C I O N

a uno de los rascones.


5 Em pero, si yo tal supiera,
no viniera;
y , si viniera, no entrara;
y , si entrara, y o mirara
de manera
10 que ninguno no me diera.

Mas ¡andar!, lo hecho es hecho.


Pero, todo bien m irado,
ya que entré neste abrigado
todo m e sale en provecho.

des de su aldea lo han enviado para saber si era cierta la n oticia del nacim iento de
un príncipe heredero y , al certificarlo , estalla en dem ostraciones de alegría. D e s ­
pués de hacer el p an egírico de la fam ilia real, anuncia la entrada de una d elega­
ción de unos treinta porquerizos y vaqueros que vienen a ofrecer unos presentes
al recién n acid o, escena con la que term ina la representación. E l A u to de la
Visitación está form ad o por doce estrofas: d iez coplas reales, co n el sexto y n o ve­
no versos de pie quebrado, que rim an abbaccddcc ( w . I - 8 o y 9 9 -10 8 ) y abbaccddcd
(v v. 8 9-9 8 ); una copla castellana con rim a abbacddc (v v. 8 1-8 8) y una redon di­
lla (v v. 1 0 9 -1 12 ). Las rúbricas y las acotaciones de esta p ieza, com o de las res­
tantes obras dram áticas de G il V icen te , no son del au to r sino de su h ijo Luis
V icen te , ed ito r p oco escrupuloso de la prim era y , hasta el m om en to , más cabal
edición de las obras com pletas de G il V ic en te: la Copilagam de 1 5 6 2 .0

m aa...: C . M ich aélis de Vascon celos que hablan los pastores en el an tigu o
propone restitu ir el salto de «dona» a teatro p astoril castellan o.0
«dona», en el que supuestam ente incu- 4 rascones: m ote dado a los pajes que
rrió el ed itor, para salvar dos incohe- vestían pobrem en te debajo de sus li-
rencias: que n o se m encione aquí a dona breas y tenían p iojo s, m o tiv o p o r el
L ian or («a R a in h a velha» aludida en la cual siem pre estaban rascándose.0
rúbrica final) y que se o to rg u e el títu lo 10 E l uso de las form as sim ples en
de reina a la infanta (o infante) B r e itiz , -ra, en lu g a r de las com puestas, así
que es el que, en puridad, le correspon- co m o en la apódosis de las con d icio-
día p or ser v iud a del infante d on Fer- nales, perdura hasta el siglo x v n . °
nando. Sin em bargo, tam bién haría sen- 11 ¡andar!: e x p re sió n e x cla m a tiv a
tido añadiendo una com a: «estando o para zanjar una cu estión , exhortan d o
m ui poderoso rei dom M anuel e a rain- a segu ir ad elan te.0
ha, dona B r e itiz sua m ae e a senhora 13 ya que: ‘ después q u e ’ ; neste: ‘ en
duquesa de B r a g a d a sua filh a » .° este’ , la aféresis de e- es un rasgo com ún
1 /Pardiez/: exclam ación eufem ística: a to d o el occiden te peninsular; ahriga-
‘ ¡por D io s !’ ; arrepelones: ‘ repelones’ , do: ‘ sitio resguardado de los v ie n to s’ .0
‘ tirones de p e lo ’ . Este auto y los dos El vaquero n om bra elem en tos de una
siguientes (Auto Pastoril Castellano y realidad para él extrañ a, co m o la de pa-
A uto de los Reyes M agos) están escri- lacio , u tilizan d o palabras que designan
tos en sayagués, len gu a conven cion al referentes de su en torn o co tid ian o .
U N A R E A LID A D A SO M B R O SA 5
15 R eh u élgo m e en ver estas cosas,
tan hermosas
que está hom bre bobo en vellas.
Véolas yo ; pero ellas,
de Uustrosas,
20 a nosotros son dañosas.

Fala a Rainha

¿Si es aquí adonde vo?


¡D ios m antenga! ¿Si es aquí?
Q u e yo ño sé parte de m í,
ñi desllindo dónde estó.
25 N un ca vi cabaña tal,
en especial
tan ñotable de m em oria.

15 rehuélgome e n ...: ‘ h u é lg o m e do de salir de su atu rd im ien to y no


d e ...’ .0 parece que se dirija a la reina, com o
17homhre: ‘ u n o ’ , co n valo r de in ­ sí hace en la siguien te estrofa. T a l vez
definido; su uso era frecuente en el la rúbrica esté dislocada.
español clásico; vellas: ‘verlas’ . La asi­ 21 ¿si es aquí...?: si tiene un valor du­
m ilación de la -r del in fin itivo con b itativo . Las form as so, estó, do y vo
el pronom bre en clítico estuvo de servían para caracterizar a lo s persona­
m oda en el siglo XVI y persistió en je s rú stico s.0
el lenguaje p oético durante el si­ 22 ¡Dios mantenga!: saludo propio de
g lo x v i i . 0 aldeanos y g en te rústica, ya considera­
20 La palatalización de /- (Uustrosas) do despectivo a m ediados d el siglo XV.
y n- (ñosotros) es un rasgo dialectal ca­ E l aturd im ien to del v aq u ero , que tie­
racterístico del habla rústica pastoril; ne un efecto có m ico , se expresa con
a ñosotros son dañosas: está recordando esta alternancia de reflexion es en v o z
los siete arrepelones con que fu e recibi­ alta y apelaciones a los presentes.0
do por los pajes al llegar a Palacio 24desllindo: ‘ d eslin d o ’ , ‘ d is tin g o ’ .
(v v. 1 -2 ). E l vaquero se lam enta del 25 cahaña: ‘ construcción de piedras o
m enosprecio que la gen te de la C o rte pizarras utilizad a para el ab rigo de los
siente hacia los villan os, considerados, pastores durante la época en que lleva­
en el m ejor de los casos, seres cóm icos ban el ganado a pastar en los puertos
y pintorescos a quienes se tolera, con de m on tañ a, de ju n io a septiem bre’ .
una sonrisa de irónica y condescendien­ C o varru bias añade: «es de creer que,
te superioridad, m ientras entretienen después de las cuevas y concavidades
el ocio co rtesan o .0 en árboles en que se reco gían , devie-
20 + fala a Rainha: ‘habla a la reina’ . ron ser éstas las casas sum ptuosas y los
Sin em bargo, el vaquero no ha acaba­ prim eros palacios».0
6 A U T O DE LA V I S I T A C I O N

Ésta deve ser la G loria


principal
30 del Paraíso terrenal.

O que sea o que no sea,


quiero dezir a qué ven go;
ño diga que me detengo
ñuestro consejo y aldea.
35 Em bíam e a saber acá
si es verdá
que parió V uestra N o bleza.
M ia fe, sí; que V uestra A lteza
tal está
40 que señal dello m e da:

m u y alegre y plazentera,
m uy ufana, esclarecida,
m u y prehecha y m u y luzida,
más m ucho que d ’ antes era.
45 ¡O h , qué bien tan principal,
universal!
N unca tal plazer se vio .
M i fe, saltar quiero y o .

30 En los Triunfos do Invernó e do radores son vecinos de algu n a v illa o


Verao, escritos para celebrar el naci­ ciu d ad ’ . 0
m iento de la infanta Isabel, hija de Joao 36verdá: ‘ verd ad ’ .0
III, la Sierra narra una leyenda que tiene 38 M ia fe : ‘ en verd ad ’ , ‘ciertam en ­
algunas concom itancias con el poste­ te ’ , exclam ación afirm ativa, propia del
rior m ito sebastianista, surgido tras la a n tigu o teatro pastoril castellano, que
desaparición del re y don Sebastián de conserva el adjetivo arcaico mia. C o m ­
P o rtu g al en la batalla de A lcazarqui- párese co n el verso 4 8 .0 Vuestra N o ­
v ir (1578): «um filh o de u m rei passa- bleza... Vuestra A lteza: el vaquero, que
d o , / dos gen tíos p ortugueses, / ten- no está fam iliarizado con la etiqueta
h o eu m u ito guardado / há m il anos ni co n las form as de tratam ien to co r­
e tres meses / p or u m m ágico encan­ tesano, vacila en el títu lo que debe dar
tado. / E este tem um ja rd im / do Pa­ a la reina.
raíso terreal / que Salamao m andou 43prehecha: ‘perfecta’ . Form a propia
aqui / a um rei de P o rtu g al, / e tem - del len gu aje p astoril, co n m etátesis
no seu filho ali» .° de la -r en el p refijo y aspiración de
34consejo: ‘co n c e jo ’ , ‘ ayuntam ien ­ la h -.°
t o ’ ; aldea: ‘p oblació n pequeña que no 44 más mucho: ‘ m ucho m ás’ ; d’antes:
tiene ju risd icció n sobre sí y cu yos m o ­ ‘ de an tes’ , ‘ an terio rm en te’ .0
LA A LEG RÍA D EL V IL L A N O 7
¡Eh, zagal!
50 D ig o , dizi: ¿salté mal?

¿Q u ién quieres que ño rebiente


de plazer y gasajado?
D e todos tan desseado,
este príncipe excelente
55 ¡oh, qué rey tiene de ser!
A mi ver,
devíam os pegar gritos;
d igo que ñuestros cabritos
dend’ ayer
60 ya no curan de pacer.

T o d o el ganado reto fa,


toda lazeria se quita;
con esta nueva bendita
todo el m undo se alvorofa.
65 ¡O h , qué alegría tamaña!
La montaña
y los prados florecieron,
porque ahora se com plieron
en esta misma cabaña
70 todas las glorias d ’España.

¡Q u é gran plazer sentirá


la gran C o rte castellana!
¡Q uán alegre y quán ufana
que vuestra madre estará
75 y todo el reino a m ontón!
C o n razón,
que de tal rey procedió

50 dizi: ‘ d i’ , form a d el im perativo 60 no curan: ‘no cu id an ’ , ‘ no se p reo ­


en ju d e o esp a ñ o l.0 cu p a n ’ .0
52 gasajado: ‘ placer co le ctivo que se 62 lazeria: ‘ pena ’ , ‘ aflicción ’ .0
tom a en com pañía’ . Es un arcaísmo 74 que p leo n ástico ;0 vuestra madre es
rú stico .0 Isabel la C atólica, m adre de doña María.
55 tiene de ser: perífrasis con valor de 75 La expresión a montón expresa
fu tu r o .0 abundancia de algo; en este caso, de
59 ‘ desde ayer’ .0 s ú b d itos.0
8 A U T O DE LA V I S I T A C I O N

el más ñoble que ñació;


su pendón
8o no tiene com paración.

¡Q u é padre, qué hijo y qué madre!


¡oh, qué agüela y qué agüelos!
¡Bendito D ios de los cielos,
que le dio tal madre y padre!
85 ¡Q u é tías, que yo m ’ espanto!
¡Biva el príncipe llogrado!
Q u ’ él es bien aparentado,
¡ju ri a Sam Junco santo!

Si me ahora vagara espacio


90 y de prissa no viniera,
ju re a ños que yo os diera
cuenta de su generacio.
Será rey D o n Juan T ercero
y heredero
95 de la fama que dexaron,
en el tiem po que reinaron,
el Segundo y el Prim ero,
y aun los otros que passaron.

Q uedáronm e allí detrás


100 unos treinta com pañeros,

79pendón: ‘ vástago que sale del tron­ m en tos, característicos del habla rú sti­
co principal del árb o l’ . A q u í, en el ca p asto ril, son expresión de una de­
sentido de ‘ persona que desciende de v oció n v u lg a r que solía transform ar en
o tra ’ . santos fantásticos las palabras in com -
82L o s agüelos son el infante don prendidas de la litu rg ia .0
F ernando, padre del rey don M an uel 89si... vagara espacio: ‘ s i... tuviera
de P o rtu g al, y Fernando el C a tó lico , tiem p o ’ .0
padre de doña M aría. La agüela es doña 91jure a ños: form a eufem ística de
B re itiz o B ea triz, m adre de don ‘ju r o a D io s ’ , típica del habla rústica
M a n u e l.0 p asto ril.0
86 llogrado: que ha ‘ logrado o alcan­ 92generacio: ‘ lin a je’ . Los catálogos
z a d o ’ su fin (el nacim iento) de m ane­ genealógicos, com o el de C risto en M a ­
ra fe liz .0 teo 1, 2 - 1 6 , son parodiados en el tea­
87 aparentado: ‘ em parentado ’ . tro p a sto ril.0
88 Sam: ‘ San’ , lusism o. Estos ju r a ­ 98passaron: ‘ m u rie ro n ’ .0
OFREN D A S RÚSTICAS 9

porquerizos y vaqueros
(y aun creo que son más),
y traen para el ñacido
esclarecido
105 m il huevos y leche aosadas
y un ciento de quesadas;
y han traído
quesos, miel: lo que han podido.

Q uiérolos ir a llamar;
110 mas, según yo vi las señas,
hanle de messar las greñas
los rascones al entrar.

Entraram certas figuras de pastores, e ofereceram ao Príncipe os ditos


presentes. E por ser cousa nova em Portugal, gostou tanto a Rainha
Velha desta representando, que pedio ao autor que isto mesmo Ihe repre-
sentasse as matinas do Natal, enderenfado ao nacimento do Redentor.
E porque a substancia era mui desviada, em lugar disto f e z a seguinte obra.

105aosadas: ‘ ciertam ente’ , expresión quilla, cáscara de lim ó n , canela y sal*.0


co n que se encarece lo ya d ic h o .0 111 hanle: ‘hanles’ ; messar: ‘ arrancar’ ;
106 quesadas: ‘pasteles elaborados con greñas: ‘ cabellera revu elta y m al co m ­
cuajada, azúcar, harina, h uevos, m ante­ puesta de los p astores’ .0
AUTO PASTORIL CASTELLANO

Entra primeiramente um pastor inclinado a vida contemplativa, e anda


sempre solitario. Entra outro que o reprende disso. E porque a obra em
si, dali adiante vai mui declarada, nao serve mais argumento. Figuras
do auto: Gil, Brás, Lucas, Silvestre, Llórente, Gregorio.a

GIL A q u í está fuerte majada.


Q uiero repastar aquí
mi ganado; veislo allí,
soncas, naquella abrigada.
Y o aquí estoy abrigado 5
del tem pero de fortuna.
A ñublada está la luna,
mal pecado.
Lloverá, soncas, priado.

E l d iálogo entre los pastores G il T erró n y Bras, donde se opon en la vid a co n ­


tem plativa y la vida activa, es in terrum pido por Lucas, o tro p astor que anda
buscando dos cabras que ha p erdido. M ientras aquéllos se refu gia n de la to rm en ­
ta, llega a la m ajada Silvestre, que ha oíd o los grito s de Lucas. T o d o s ellos
pasan parte de la noche com entan do los porm enores de la recien te boda de S il­
vestre. C u a nd o escam pa, se ponen a ju g a r al abejón y a las adivinanzas, y lu ego
se echan a d orm ir hasta que un ángel los despierta cantando para anunciarles
la buena n ueva. G il T erró n m ed ita sobre el hech o de ser ellos los prim eros en
saber la n o ticia e insta a sus com pañeros a reunir unos cu antos regalos y partir
hacia el pesebre, adonde se encam inan cantando un v illa n cico . A l lleg ar, G il
T e rró n conversa con la V irg e n , m ientras los demás pastores cuchichean sobre
las condiciones tan hum ildes d el N acim ien to y sobre el destino del recién n aci­
d o . A co n tin uación , ofrecen sus presentes bailando y cantando o tro villan cico.
G il T errón ilustra a sus com pañeros sobre el sign ificado de aquel hecho citá n d o ­
les el C a ntar de los Cantares, a los profetas y los evan gelios. A l fin al, regresan
de nuevo cantando. El A u to Pastoril Castellano com prende cin cu en ta y tres es­
trofas distribuidas así: veintiséis coplas m ixtas, divididas en vein ticu atro no-

a E n el elenco de los personajes n o 4 soncas: ‘ a fe ’ , ‘ ciertam en te’ ;0 abri-


se m enciona a M ateus y sí, en cam - gada: ‘ ab rigaño ’ , ‘ lu g a r p ro te g id o de
b io , a G re g o rio , que no intervien e en los v ie n to s’ .
este auto sino en el siguien te. 6 tempero: ‘ tiem p o te m p e stu o so ’ ;
1 majada: ‘prado grande (fuerte) don- fortuna: ‘ to rm en ta’ , ‘borrasca’ .0
de abunda el p asto ’ y , tam bién, ‘ lu ga r 8 ‘ por d esgracia’ , in terjecció n de
donde se recoge de noche el ga n a d o ’ .0 con traried ad .0
2 repastar: ‘pastar a m edia n och e el 9 priado: ‘ p ro n to ’ . E l p astor G il
ganado lanar y cabrío durante el in- protege prudentem ente las ovejas de los
v ie rn o ’ .0 efectos perniciosos del n u b la d o .0

II
12 AUTO PASTORIL CASTELLANO

Q u iero aquí poner m i hato, 10


que cum pre estar añazeando,
y andarme aquí holgando
canticando rato a rato.
H u zia en D io s, vendrá el verano
con sus flores y rosetas. 15
Cantaré m il changonetas,
m uy ufano,
si allá llego bivo y sano.

¡R ied ro , riedro! ¡V aya el ceño!


A b o rrir quiero el pesar. 20
C o m en faré de cantar
mientras me debroca el sueño.

Cantando

M enga G il me quita el sueño,


que ño duerm o.

venas con rim as abbacddcc (vv. I - l8 , 2 5 -1 3 2 , 14 3 -15 1 y 2 2 4 -2 3 2 ), abbacddee


(vv. 2 5 6 -2 7 3 ), abbacdddc (vv. 2 15 -2 2 3 ), abbacddcd (v v. 2 3 3 -2 4 1), abbaccddc
(vv. 2 9 3 -3 0 1), abbaaccaa (v v . 3 0 2 -3 10 ), abbaaacca (v v . 337-34 5) y dos septillas
con rim as abbcddc (vv. 1 6 0 - 1 6 6 ), abbaabb (v v. 4 1 0 - 4 1 6 ) ; d ie z coplas castella­
nas con rim as abbacddc (v v . 15 2 -15 9 , 1 6 7 - 1 7 4 , 1 8 3 -1 9 0 , 2 4 2 - 2 4 9 , 321-328
y 4 1 7 - 4 2 4 ), abbaaccd (v v. 1 9 1 -2 1 4 ), ahhacdcd (v v. 17 5 -18 2 ); och o coplas de arte
m en or con rim as abbaacca (v v. 3 4 6 -4 0 1 ), ababbaab (v v . 4 0 2 -4 0 9 ); dos coplas
reales: abbacddcdd (vv. 133-142), abbaacddaa ( w . 3 11-320 ); dos villancicos: abb / /
cddcc / bb (vv. 2 8 3 -2 9 2 ), aa I I bbba / aa (v v. 3 2 9 -3 3 6 ); dos redondillas
(vv. 1 9 - 2 2 , 4 2 5 -4 2 8 ); dos dísticos (vv. 2 3 - 2 4 y 2 5 4 -2 5 5 ) y una estrofa de cua­
tro versos de arte m enor: abca (v v. 250 -253 ).

10 hato: ‘ rebañ o ’ , co n h- aspirada, ‘ ¡afuera lo enojoso y desagradable!’ .0


co m o en holgando, dos versos más 20 aborrir: ‘ abandonar’ , ‘ rechazar’ .0
ab ajo .0 21 comentaré de: ‘ co m en zaré a’ .0
11 ‘ cum ple estar alegre’ .0 22 me debroca: ‘ m e v e n c e ’ .0
13 canticando: ‘ can tand o’ ; rato a rato: 24 Estos dos versos co n stitu yen el
‘ a ra to s’ , ‘ algunas veces’ . 0 estribillo típ ico de un v illa n cico , des­
14 huzia en Dios: ‘ si D io s quiere’ ; ve­ de el p u n to de v ista m étrico (dístico
rano: ‘ p rim avera’ .0 form ado p or un octosílabo más un ver­
15rosetas: ‘ rosas pequeñas’ .0 so de pie qu ebrad o y rim a asonante),
16 changonetas: ‘ cancioncillas de ca­ m usical (es cantado), tem ático (insom ­
rácter alegre y p o p u la r’ .0 nio de am or) y estilístico (estructura
19 riedro: ‘ atrás’ ; ¡vaya el ceño!: «A» + «que B » ).°
LAS V IR T U D E S DEL PA STO R SO L IT A R IO 13
BRÁS D i, G il T erró n : tú ¿qué has, 25
que siempre andas apartado?
G IL M i fe, cuido — ¡mal pecado!—
que ño se t ’ entiende más.
T ú que andas siempre en bodas,
corriendo toros y vacas 30
¿qué ganas tú o qué sacas
dellas todas?
A sm o, asmo que t ’ enlodas.

Sólo quiero canticar


repastando mis cabritas 35
por estas sierras benditas.
N o me acuerdo del lugar
cuando cara el cielo oteo
y veo tan buena cosa.
N o me parece hermosa 40
ñi de asseo
zagala de cuantas veo.

A ndando solo, m agino


que la soldada que gano
se me pierde de la m ano, 45
soncas, en cualquier cam ino.
N esta soledad m ’enseño
que el ganado con que ando
ño sabré cóm o ni cuándo,
según sueño, 50
quifá será d ’ otro dueño.

25 ¿qué has...?: ‘ ¿qué tie n e s ...? ’ .0 41 de asseo: ‘ g a lla rd a’ , ‘ co n g a rb o ’ .0


30 Las corridas de vaquillas y toros 42zagala: ‘pastora jo v e n que cuida
formaban parte de ritos de carácter nup­ del hato y de las y e g u a s ’ .0
cial o sexual relacionados con las fies­ 43 magino: ‘ im a g in o ’ .
tas del in vierno y de la prim avera.0 44soldada: ‘ su eld o ’ .0
33 ‘ m e tem o que te estás echando a 47 m ’enseño: ‘ m e p e rca to ’ , ‘ m e co n ­
p erder’ .0 v e n z o ’ .0
37 lugar: ‘ entidad de población m a­ 51 E l p astor G il ha ido exp o n ien d o,
y o r que la aldea y m enor que la hasta aquí, una serie de ideas y tó p i­
v illa ’ .0 cos de la tradición estoico-epicúrea (bea-
38 cara al cielo: ‘ hacia el cie lo ’ .0 tus ille, aurea tnediocritas), glosad os, en-
14 AUTO PASTORIL CASTELLANO

¿C o n ociste a Juan D o m a d o ,
que era pastor de pastores?
Y o lo v i entre estas flores
con gran hato de ganado, 55
con su cayado real
repastando en la frescura
con favor de la V entura.
D i, zagal:
¿qué se h izo su corral? 60

V ete tá , Brás, al respingo,


que y o descluzio del torruño.
BRÁS El crego de Bico Ñ u ñ o
t ’ enseñó esso al dom in go.
A n da, anda acom pañado, 65
canta y huelga en las majadas,
que este m undo, G il, a osadas
¡mal pecado!
se debroca m u y priado.

G IL A u n qu e hu yo la com paña, 70
ño quiero mal a pastor;

tre otro s, p or San Jeró n im o, el M a r­ te, el m ism o personaje recurre a la im a­


qués de Santillana o Fray Luis de León, gen del sol estival para explicar el m is­
y cu yos precedentes más rem o to s son terio de la T rin id a d (v v. 4 10 -4 13 ). La
V irg ilio y H o ra c io .0 asociación de lo s ciclos y elem entos de
52 En la Copilagam de 156 2, folio 2 v la N a tu ra leza co n los de la vida física,
h ay la siguiente no ta al m argen: «Ioao m oral y p olítica d el h o m bre responde
dom ado dezia p o r el rey d o m Ioao se­ a la v isión , propia de la Edad M ed ia y
gu n d o » .0 del R enacim iento, del hom bre com o un
53 La im agen m esiánica del rey-pas­ m icrocosm os o m u n d o ab reviad o.0
to r procede de la B ib lia . E n la litera­ 60 ¿A lu sió n al tó p ico del ubi sunt?°
tura de los siglos X V y X VI lo pastoril 61 respingo: ‘baile suelto, por parejas,
encubre, a m en udo, un contenido m o ­ bailado gen eralm en te al son de la
ral o p o lític o , desde las Coplas de M in ­ g a ita ’ . 0
go Revulgo hasta el Sermón de fra y C i ­ 62 descluzio: ‘ m e d esen tien d o’ , ‘ m e
priano de H u erga , pasando p or el in h ib o ’ ; torruño: ‘ terru ñ o ’ , ‘ com arca’ .0
R o m an ce del Saco de R o m a .0 63 crego: ‘ c lé r ig o ’ .0
58 El pastor G il, que desea la llega­ 64 al domingo: ‘ el d o m in g o ’ .
da de la prim avera (verano) en los ver­ 69 se debroca: ‘ se consum e o acaba’ ;
sos 1 4 -1 5 , evoca aquí la am bigua fig u ­ muy priado: ‘m u y p ro n to ’ . Brás es aquí
ra de Juan D o m a d o dentro d el m arco p o rtav o z del carpe diem epicúreo.
tó p ico del locus amoenus. M ás adelan­ 71 a pastor: ‘ a n in g ú n p asto r’ .
Y C O N EL M A ZO D A N D O 15
mas yo aprisco m ejor
apartado en la m ontaña.
D e contino siempre oteo,
ingrillando los oídos, 75
si darán, soncas, gem idos
de desseo
los corderos que careo.

D iz outro pastor, por nome Lucas, de longe:

LUCAS ¡H ao, carillos!


GIL ¿ A quién hablas?
LUCAS A vosotros digo y o . 80
¿Si alguno de vos me vio
perdidas unas dos cabras?
GIL Y o ño.
BRÁS Ñ i yo .
LUCAS ¡H a, D io s pliega!
GIL ¿C ó m o las perdisti? D i.
LUCAS Perdiéronse p o r ahí, 85
por la vega,
o algún me las soniega.

N e l hato de Brás Picado


andava M arta bailando,
y o estúvela oteando. 90
Boca abierto, tresportado

72 ‘ recojo las ovejas en el aprisco o j a s ’ , ‘ parar la aten ció n ’ ) .0


corral para ordeñarlas’ .0 78 + de longe: ‘ de le jo s ’ .
73 El pastor G il T e rró n encarna la 79 carillos: dim in utivo de caros: ‘ que­
renovación del ideal erem ítico. La vida rid o s’ .0
de los pastores, m u y p róx im a al esta­ 83 ¡Ha!: interjección cu y o sign ifica­
do de N atu raleza, era garantía de la do depende del co n te x to y de la situa­
pureza y de la sim plicidad evangélicas ción del hablante; pliega: ‘ p le g a ’ ,
p or las cuales se hacían m erecedores ‘ p lazca’ .0
de recibir las prim icias del N acim ien ­ 84perdisti: ‘ p erd iste’ . E l cam bio de
to de C risto (com o en los versos -e final por -i es un rasgo d ia lectal.0
254 - 255) ° 87 ‘ alguien m e las esconde’ , lusism o
7 4 de contino: ‘ de co n tin u o ’ .0 derivado del p ortu gu és sonegar.
75 ingrillando: lusism o que deriva 88 nel: ‘ en e l’ .
del portugués engrilar (‘ levantar las ore­ 91 tresportado: ‘ alelado’ , ‘ id o ’ .
i6 AUTO PASTORIL CASTELLANO

y al' son batiendo el pie


estuve dos horas vallientes.
El ganado, entanamientes,
¡a la he! 95
no sé para dónde fue.

GIL Y aun por esso que y o sospecho


me aparto de saltijones;
que vanas conversaciones
no traen n ingún provecho. 100
Siempre pienso en cosas buenas;
y o me hablo, y o me d igo ,
tengo paz siempre com igo
sin las penas
que dan las cosas agenas. 105

LUCAS Ñ o me quiero estar tras, tras;


ya perdido es lo perdido.
¿Q u é gano en tom ar sentido?
¿Q u é dizes, G il? ¿ Y tú , Brás?
GIL T ú m u y perezoso estás. no
¡Busca, busca las cabritas!
Tras que tienes m u y poquitas,
ño te das
de perder cada vez más.

Encomiéndalas a D io s. 115
LUCAS ¿Q u é podrá esso prestar?
GIL Él te las irá buscar,

93 vallientes: ‘ valientes’ . de los requisitos para alcanzar la paz


94entanamientes: ‘m ientras ta n to ’ .0 in te rio r.0
93 ‘ a la fe ’ , ‘ en verd ad ’ , con aspi­ 106 estar tras, tras: ‘ recon com erse’ ,
ración de la h-. Es una expresión ex ­ ‘ darle vueltas a a lg o ’ .0
clam ativa típica del habla rústica pas­ 108 tomar sentido: ‘ lam entarse’ .
to ril.0 112 tras que: ‘ encim a qu e’ , ‘ además
98 saltijones: ‘ saltos desm esurados de q u e ’ .°
com o los que se dan en ciertos bailes 113 ‘ no te im p o rta ’ .
populares’ .0 116prestar: ‘ v a le r’ , ‘ servir de ayuda
103 comigo: ‘ co n m ig o ’ . para a lg o ’ .0
105 N o com partir las em ociones aje­ 117irá buscar: ‘ ir a bu scar’ . La o m i­
nas es, según la doctrin a estoica, uno sión de la p reposición en este tip o de
«TEN GAM O S TO D O S M AJAD A » 17
que siempre mira por nos.
LU CAS Si los lobos las com ieron,
¿llámelas D io s de traer? 120
¡H arto terná que hazer!
Y si m urieron,
m ucho más que y o perdieron.

Mas quiero llam ar, zagales.


T en gam os todos majada. 125
BRAS Sube naquella assomada
y dales gritos m ortales.
LU CAS H aze escuro. ¿Q u ién verá?
C aeré nun barrancón.
G IL T o m a, lleva este tizó n . 130
LUCAS D alo acá;
éste ñunca allá irá.

Chama de longe

¡H a, Silvestre! ¡H a, Vicente!
¡Ha, Pedruelo! ¡H a, Bastián!
H a, Jarrete! ¡H a, Bras Juan! 135
¡Ha, Passival! ¡H o , Clem ente!
S IL V E S T R E (De longe). ¡A h , Lucas! ¿Q ué ños quieres? D i.
LUCAS Q u e vengáis acá priado.
Tom arem os gasajado;
que G il T errón está aquí, 140

perífrasis es un rasgo del castellano .me­ 123 La parábola evangélica de la o ve­


dieval que ha perdurado com o rasgo j a perdida fue una fu en te de inspira­
dialectal del leo n és.0 ción de los d ram aturgos d el R e n a ci­
118 Com párese con Jeremías 23, 1 -4 : m ien to , desde Juan de T im o n e d a has­
« ¡A y de los pastores que desperdician ta Lo p e de V e g a .0
y derraman las ovejas de m i majada ... 126 assomada: ‘ lu ga r que aparece en
V o sotros derramastes m is ovejas y las lo a lto ’ .0
am ontastes y no las visitastes ... Y o 129 nun: ‘ en u n ’ .
pondré sobre ellas pastores que las apa­ I32+ ‘llam a de le jo s ’ .
cienten y no temerán más ni avrán m ie­ 135 Bras G il, el p astor de la Com e­
d o , ni serán m enoscabadas». dia de Bras G il y Beringuella, d e Lucas
121 terná-, ‘ ten d rá’ , form a e tim o ­ F ernández, es «sobrino de Juan Ja­
ló g ic a .0 rrete».0
i8 AUTO PASTORIL CASTELLANO

en abrigado,
allegre y bien assombrado.

Vém os pastores e diz Silvestre:

S IL V E S T R E O ra terrible plazer
tenéis vosotros acá.
BRAS ¡Sí tenem os, soncas, ha! i45
Pues ¿qué avernos de hazer?
Q uien al cordojo se dio,
más cordojo se le pega.
S IL V E S T R E Bailemos una borrega.
BRÁS M ia fe, ño; 150
que tú bailas más que y o .

G IL ¡Juri a ños q u ’ estás chapado!


¿ Q u é es esto, Silvestre herm ano?
S IL V E S T R E ¿ Ñ o ves que viene el verano
y soy rezién desposado? i55
G IL Jesús autem intrinsienes!
¿Q uién te traxo al m atrim uño?
S IL V E S T R E M i tío Valasco Ñ u ñ o .
G IL ¡Chapados parientes tienes!

¿Q uién es la esposa que huviste? 160


S IL V E S T R E Teresuela, m i damada.
BRÁS ¡D ios, q u ’ es m o f a bien chapada!
Y aun es de buen natío,

141 abrigado: ‘lu ga r p rotegid o de los m ediante la d eform ación del latín li­
v ie n to s’ . túrgico. Es un procedim iento típico del
142 bien assombrado: ‘ afo rtu n ad o ’ .0 teatro p asto ril.0
143 ora: ‘ ah ora’ . 157 matrimuño: ‘ m a t r im o n io ’ . Es
148 cordojo: ‘ pena’ , ‘ c o n g o ja ’ , una creación léxica propiciada p or la
‘ aflicció n ’ .0 rim a .0
149 borrega: ‘ especie de dan za’ .0 159 ¡chapados...!: ‘ ¡b o n ito s ...!’ , e xcla­
152¡juri a ños...!: fó rm u la para n eu ­ m ación irón ica.
tralizar la blasfem ia; chapado: ‘v alien ­ 161 damada: ‘ m u y am ada’ .0
te ’ , ‘d eterm in ad o’ .0 162 chapada: ‘ g a la n a ’ , ‘ a tild a d a ’ ,
153 hermano: form a cristiana de tra­ ‘ visto sa’ .0
ta m ien to .0 163 natío: ‘ casta’ , ‘ co n d ic ió n ’ , ‘ n aci­
156 Exclam ación de sorpresa hecha m ien to ’ .0
G E N E A L O G ÍA S G RO TESCAS 19
más honrada del lugar.
G IL Nesso no hay que dudar, 165
porque el herrero es su tío

y el jurado es ahijado
del agüelo de su madre;
y , de parte de su padre,
es prim a de Brás Pelado. 170
Saquituerto, R o delludo ,
Papiharto y Bodonales
son sus prim os caronales,
de partes de Brisco M udo.

Es nieta de G il L lóren te, 175


sobrina del Crespellón;
Cascaollas M am ilón
pienso que es tam bién pariente.
M ari R o iz la M am ona,
T orebilla del M endral 180
y Teresa la Gabona
su pariente es natural.

M arica de la rem onda,


Espulgazorras Cabrera
y la vieja bendizidera, 185
Papiharta la Redonda;

164 ‘ (la) más honrada del lu g a r’ , su­ taos, M ari C resp a, no oscansedes” ».0
p erlativo re la tiv o .0 177 Cascaollas: ‘ to rp e ’ , ‘ m an azas’ ;
171 Saquituerto: ‘ saco tu e r to ’ .0 Mamilón: ‘ que le gu sta m am ar la leche
172 Papiharto: ‘ tragaldabas’ , ‘ co m i­ de las m am ellas de las cabras’ .0
ló n ’ ; Bodonales: ‘ persona que ju r a o 179 Mamona: ‘ que sólo se m antiene
prom ete m uch o’ , de hodo: ‘v o to ’ , ‘pro­ co n lech e ’ ; es palabra in su lta n te .0
m esa’ .0 La creación léx ica, co n fines 181 Gabona: ‘ negra d el G a b ó n ’ .
cóm icos, es un rasgo característico del 183 remondarse: ‘ acicalarse’ , ‘ c o m p o ­
habla rústica. nerse’ .0
173 caronales: ‘ carnales’ , con o epen­ 184 Espulgazorras: ‘ persona to rp e o
té tica.0 que n o es del g u sto de o tra ’ .0
176 Crespellón: ‘que tiene el cabello ri­ 185 bendizidera: ‘ m u jer que se santi­
zado o en sortijad o’ . «Crespo es apelli­ guaba y hacía aspavientos, m ientras re­
do y quedó en proverbio aldeano: “ sen­ zaba, para sanar a los en ferm os’ .0
20 AUTO PASTORIL CASTELLANO

la C eñuda, la Plaguenta,
Borracalles la N e g ru fa ,
la partera de V a lm u fa
ahotas que es bien parienta. 190

LU CAS ¡D ios, q u ’ es casta bien honrada


essa que havés rellatado!
BRÁS A h o ra estás bien honrado.
¿Ñ o te dan con ella nada?
S IL V E S T R E D anm e una burra preñada, 195
un vasar, una espetera,
una cama de madera;
la ropa no está hilada.

D anm e la moya vestida


de hatillos dom inguejos, 200
con sus m anguitos verm ejos
y alfarda m u y llozida.
D anm e una puerca parida,
mas anda m u y triste y flaca.
BRAS ¿ Ñ o te quieren dar la vaca? 205
S IL V E S T R E H a tres años que es vendida.

M ATEUS ¡Sus, alto, tosté priado!


R espinguem os la majada.
Viénese la madrugada;
dexem os el desposado. 210
BRÁS D ém onos a gasajado;

187Plaguenta: ' que tiene plaga (de taciones sexuales, y más en un con texto
tiña o piojos) o llagas’ . d e bodas co m o é ste.0
188 Borracalles: horra es ‘ pelo co rto y 200 ‘ co n la ropa de lo s d o m in ­
crespo com o el de los n e g ro s’ y , en g o s ’ .0
general, ‘ cosa grosera o de p oco v a­ 202 alfarda: ‘ paño que cu bría el p e­
lo r’ ; Negruna: ‘n egruzca’ , ‘ de color que ch o de la m ujeres’ ;0 llozida: ‘ lu cid a’ .
tira a n e g ro ’ .0 204 La relación de la d o te y del
190ahotas: ‘ en verd ad ’ , ‘ ciertam en­ ajuar de los n o vio s es o tro lu g a r co ­
te ’ . La genealogía grotesca de los n o ­ m ún en las escenas de bodas rús­
vios era un lu ga r com ún de las piezas ticas.0
escritas para ser recitadas o representa­ 207 tosté priado: ‘ in m ed iatam en te ’ . °
das durante las b o d as.0 208 respinguemos: ‘ sacudám onos de
198 La alusión al hilado tiene con n o­ en cim a’ .0
EL A BEJÓ N 21

tom em os todos plazer,


que ya no quiere llover.
G IL Y a ño, D ios sea loado.

LU CAS Ten gam os algún remedio: 215


que ju gu em o s, G il T errón .
G IL Juguem os al abejón,
mas tiengo d ’ estar en m edio.
BRÁS T ú naciste más tem plano.
G IL ¡O ra, sus, sus! V eism e aquí.
T ú tam bién pássat’ allí,
Bras herm ano. Párate ansí.
Ea, ¡sus!, para la m ano.

BRÁS Ele m iedo que me darás.


G IL A lfa , alfa el brafo más. 22$
¿T ú ño ves cóm o está Bras?
¡D ite una de mal mes!
BRÁS H a, D io s te pliega com igo.
D o a ravia la jugada.
¡O ra vistes qué porrada! 230
LU CAS T ú , am igo,
ya ño consientes castigo.

BRÁS Juguem os a adivinar.


LU CAS Q u e m e plaz.
BRÁS D i, com pañero.
LU CAS Mas com ience G il prim ero. 235
G IL Q u e m e plaz de com enfar.
C o m en fa d de adivinar.
LU CAS ¿Q ué?

217 abejón: ju e g o «que se haze entre y se burlan dél» (C o varru bias). Las es­
tres; y el de en m edio, ju n ta s las m a­ cenas costum bristas que reflejan a lg u ­
nos, am aga a uno de los dos que le nos aspectos de la vida cotidiana de los
esperan, el un b ra fo levantado y la pastores, com o los ju e g o s , son h ab i­
m ano del otro puesta en la m exilla , y tuales en el an tigu o teatro pastoril cas­
da al que está descuidado; entonces ellos te lla n o .0
tienen libertad de darle un pestoreja­ 218 tiengo d’estar: ‘ te n g o de estar’ ,
z o . E l ju e g o es ordinario y lo es un perífrasis o b lig a tiv a .0
m od o de d ezir ‘ que ju e g a n con a lg u ­ 219 templano: ‘ tem p ran o ’ .
no al avejón ’ cuando le tienen en poco 227 M a ld ic ió n .0
22 AUTO PASTORIL CASTELLANO

GIL Sabello has tú m u y mal.


¿C uál es aquel animal
que corre y corre y no se ve? 240
BRAS Es el pecado m ortal.

MATEUS M as el vien to, mal pecado,


creyó y o que será ésse.
LUCAS Q u e ño es buen ju e g o éste,
demos esto por passado. 245
GIL Bien será, bía, acostar;
que ya m e debroca el sueño.
Santiguaos del dem uño.
SILVESTRE Y o ño me sé santiguar.

GIL D e zid todos com o yo: 250


eñ el mes del Padre,
eñ el mes del F ijo ...
ell otro mes se m ’ olvidó.

Dormem e o Atijo os chama cantando

ÁNGEL ¡H a, pastor!
Q u ’ es nacido el R eden tor. 255
GIL Zagales, llevantar d ’ ahí,
que grande ñueva es venida:
que es la V irg en parida,
a los ángeles lo oí.
¡O h , qué tónica acordada 260

238 sabello has tú: ‘ has de saberlo’ , cu entem ente por los sínodos de la
form a de fu tu ro analítico viva en el si­ ép oca.0
g lo X V I, pero que Juan de Vald és re­ 255 Estribillo sim ilar al de los versos
ch a za .0 2 3 -2 4 . L a escena es una réplica de L u ­
243 creyó: ‘ creo ’ .0 cas 2 , 8 -II: « Y avia pastores en la m is­
246 bía: expresión exclam ativa con m a tierra que velavan y guard avan las
un valo r ex h o rtativo equivalente a velas de la noche sobre su ganado. Y he
‘ hala’ o ‘v am os’ .0 aquí, el A n g e l d el Señor v in o sobre
248 ‘ santiguaos para conjurar al d e­ ellos ... y h u vieron gran tem o r. M as
m o n io ’ . El uso de la preposición de con el Á n g e l les d ix o : N o tem áis, p orq u e
sentido m odal es frecuente en el len ­ he aquí, os d o y nuevas de gran g o z o ...
guaje rústico p asto ril.0 Q u e os es nacido h o y Salvad or» .0
253 L a desidia apostólica del clero era 260 tónica acordada: ‘ tonada o m e lo ­
uno de los defectos condenados fre­ día arm oniosa’ .
LA B U E N A N U E V A 23

de tan fuertes caramillos!


BRÁS Cata que serían grillos.
GIL ¡Juri a ños
que eran ángeles de D ios!

LUCAS Y nos aquí llevantados, 265


¿qué le havem os de hazer?
GIL M i fe, vámoslo a ver.
BRÁS ¿ Y ansí despelluzados?
GIL Pardiez, que es para ñotar;
pues el rey de los señores 270
se sirve de los pastores.
N ueva cosa
es ésta y m u y espantosa.

Id vosotros al llugar
m uy priesto, carillos m íos, 275
y ño vam os tan vazíos:
traed algo que le dar
y el rabé de Juan X avato
y la guaita de Pravillos
y todos los caramillos 280
que hay en el hato;
y para el N iñ o , un silvato.

Partem-se pera o presépio cantando:

A burram os la majada
y todos con deboción
vam os ver aquel ga rfó n . 285

261 caramillos: ‘ flautas delgadas de «Juan X a v a to el sabidor».0


v o z m uy agu d a’ .0 279guaita: ‘ gaita’ , ‘ instru m ento m u ­
262 A lg o trivial o in sign ifican te.0 sical de v ie n to ’ .
268 despelluzados: ‘ d e s p e lu za d o s ’ , 280-282 y y. ej uso correlativo de la
‘ co n los cabellos erizados y re ­ conjunción (polisíndeton, anáfora) sirve
v u e lto s’ .0 para dar énfasis a la enum eración.
276 vamos: ‘ vayam os’ .0 283 aburramos: ‘ aban d on em os’ .0
278 rabé: ‘ rabel’ , ‘ in stru m en to m u ­ 285 ‘ vam os a ver a aquel gar9Ón’ ;
sical de cuerda’ . En el verso 451 de la garlón: ‘m ancebo’ , ‘m o z o ’ . La om isión
Comedia de Bras G il y Beringuella, de de la preposición en la perífrasis v e r­
Lucas Fernández, se m enciona a un tal bal es corrien te en el castellano m edie-
24 AUTO PASTORIL CASTELLANO

Verem os aquel N iñ ito


d ’ agora rezién ñacido.
A sm o que es el prom etido,
ñuestro M exía bendito.
Cantem os a b o z en grito 290
con hemencia y devoción.
Verem os aquel garfó n .

E chegando ao presépio, diz Gil:

GIL ¡D ios m antenga a V uestra Gloria!


Y a veis que estamos acá
m uy allegres, ¡soncas ha!, 295
de vuestra ñueble Vitoria.
A vos, V irg en , digo yo
q u ’ el m ochacho que h o y ñació
ño entiendo que m e entiende;
mas sí que todo com prende 300
del punto que se engendró.

LUCAS ¡Q u é casa tan pobrezita


escogió para ñacer!
BRÁS Y a com ienza a padecer
dende su niñez bendita. 305
SILVESTRE D e paja es su cam azita.
LUCAS Y establo su posada.
BRÁS Loada sea y adorada

val; y la del com plem en to d irecto per­ co en el estribillo más una redon dilla
siste hasta el siglo X V I .0 en la m udanza cu yo ú ltim o verso rim a
290 L o cu ció n propia del lenguaje con el de vu elta , llam ado así p orq u e
p asto ril.0 v u elve a los versos d el estribillo o re­
291 hemencia: ‘vehem en cia’ , ‘ ahín­ frán, en este caso rep itien d o sólo al­
c o ’ , ‘ d iligen cia’ .0 gunas palabras en la rim a (re tro n x ).0
292 Este villan cico traspone lírica­ 295 Véase la n ota 2 2 del A u to de la
m en te un pasaje de Lucas 2 , 15: «Los Visitación: ha: partícu la afirm a tiva .0
pastores d ixero n los unos a los otros: 296 ñueble: ‘ n o b le ’ .
Passem os, pues, hasta Belén y veam os 301 ‘ n o creo que a m í m e entienda,
este n ego cio que ha hecho D io s y nos pero sí que com pren de to d o lo relati­
ha m ostrado». D esde el p u nto de vista v o al m od o co m o se e n g e n d ró ’ .0
m étrico , está com puesto por un trísti- 305 dende: ‘ desde’ .
OFRENDA MUSICAL 25

y bendita
la su clemencia infinita. 310
G IL Señora, con estos yelos
el N iñ o se está tem blando.
D e frío veo llorando
el criador de los cielos
por falta de pañizuelos. 315
¡Juri a san! Si tal pensara
o por dicha tal supiera,
un fam arro le truxera
de una vara,
que ahotas q u ’él callara. 320
O ra , vosotros ¿qué hazéis?
C o n m uy chapada hemencia
y con vuestra revelencia
dalde desso que traéis.
SILVESTRE Perdonad, Señor, por D io s; 325
que, com o somos bestiales,
los presentes no son tales
com o los merecéis V o s.

Com tangeres e bailos oferecem, e á despedida,


cantam esta changoneta:

¡Norabuena quedes, M enga!


¡A la fe, que D ios m antenga! 330
Zagala santa, bendita,
graciosa y m orenita:

315 A lu sió n tópica destinada a enca­ 326 bestiales: ‘ personas p oco in te li­
recer la hum ildad de C r is to .0 gentes o sagaces’ .0
319 vara: ‘ m edida de lo n g itu d eq u i­ 329 norabuena: ‘ en hora b u en a’ ; fó r­
valen te a 83,59 cm en C a stilla ’ . m ula de saludo co m ú n en el teatro pas­
320ahotas: ‘ en verd ad ’ . toril castellano y en la lírica tradicional.
322 ‘ con m u y gallarda so licitu d ’ . Menga: h ip ocorístico de D o m in g a .0
323 revelencia: ‘ reveren cia’ . 330 que Dios mantenga: fó rm u la de
324 dalde: ‘ d ad le’ , m etátesis.0 salud o.0
26 AUTO PASTORIL CASTELLANO

nuestro ganado visita,


que nengún mal no le venga.
¡Norabuena quedes, M enga! 335
¡A la fe, que D io s m antenga!

GIL ¿Q u é dezís de la donzella?


¿N o es harto prellozida?
SILVESTRE Ñ unca otra fue ñascida
que fuesse m uger y estrella, 340
sino ella.
G IL Pues ¿sabes quién es aquella?
Es la zagala hermosa
que Salamón dize esposa,
cuando canticava della. 345
C o n su b o z m u y desseosa,
en su canticar dezía:
«Llevántate, amiga m ía,
columba mea fermosa,
amiga mía olorosa; 350
tu boz suene en mis oídos,
q u ’es m uy dulce a mis sentidos,
y tu cara m uy graciosa.
C o m o el lilio plantada
florecido entre espinos, 355
com o los olores finos,
m uy suave eres hallada.
T ú eres huerta cerrada

336 Villancico «a lo divino» compiles- co lum ba m ea, form osa m ea et veni».


to p or un d ístico m on o rrim o en el 353 C a n ta r 2 , 14: «ostende m ih i fa-
estribillo más una m udanza zejelesca de ciem tuam , sonet v o x tua in auribus
tres versos, tam bién m onorrim os, y un meis: v o x enim tua dulcis, et facies tua
verso cu ya rim a v u elve al estribillo, re­ decora».
p etido al final de la co m p o sició n .0 355 C a n ta r 2 , 2: «Sicut liliu m in ter
338 p rellozida : ‘m uy re s p la n d e ­ spinas, sic am ica m ea in ter filias».
cien te’ .0 357 Estos versos recuerdan otro s del
340 Im agen tradicional tom ada de las C a n tar 4 , IO -II: «¡cuánto son m ejores
letan ías.0 . . . e l o lo r de tus u n gü en to s que todas
349 Paráfrasis del C a n tar de los C a n ­ las especias arom áticas! ... y el o lo r de
tares 2 ,1 0 : «Surge, propera, amica mea, tus vestid o s, com o el olor del Líban o» .
PR OFETISM O BÍBLICO 27
en quien D io s venir dessea;
tota pulchra, amica mea, 36 0
flor de virgindad sagrada».

SILVESTRE ¡H a, D ios! ¡Plaga con el roín!


M udando vas la peleja:
sabes d ’ achaque d ’igreja.
GIL A hora lo deprendí. 365
SILVESTRE C o n esso hablas llatín
tan a punto que es plazer.
¡Más lo preciasse saber
que m e daren un florín!

BRAS D i, por vida de tu tío: 370


¿tú sabes de perfecías?
GIL Sé que dixo Malaquías:
«Heis, el m i ángel os em bío
con tan fuerte poderío
que aparejará la carrera 375
delante mi haz verdadera
en el santo tem plo mío».

«T ú, Belén, pequeña eres


— diz M iqueas profetando— ;

359 C a n tar 4 , 12: «H ortus conclu- de San Juan B autista en el anverso y


sus, soror m ea, sponsa; hortus con- una flo r de lis en el rev erso ’ ; daren es
clusus, fons signatus».0 la form a correspondiente al in fin itivo
360 C a n tar 4 , 7 : «Tota pulchra es, co n jugad o p o rtu g u é s .0
am ica m ea, et m acula n o n est in te». 371 perfecías: ‘profecías’ .
361 virgindad: ‘v irgin id ad ’ , lusism o.0 373 heis: ‘ he aq uí’ ; el mi ángel: la
363peleja: ‘p elleja’ . co n strucción de artícu lo + posesivo se
3 4 ‘ saber la d o ctrin a’ , ‘ tener algu ­ em plea hasta el siglo X V I ;° embío:
na in stru cción ’ ;0 igreja: ‘ Iglesia’ . ‘ e n v ío ’ .
365deprendí: ‘ aprendí’ . E l pastor G il, 375 aparejará la carrera: ‘ preparará el
despertado a la vida de la G racia, es ca m in o ’ .0
p o rta v o z de una sabiduría infusa con 376 haz: ‘ ro stro ’ , ‘ cara’ .0
la que es capaz de penetrar el sentido 377 A d ap tació n de M alaquías 3, I:
de la Escritura, según la tradición exe- «Ecce e go m itto an gelu m m eu m , et
gética m ed ieva l.0 praeparabit viam ante faciem m eam ;
369 ‘ Preferiría saberlo a que m e die­ et statim veniet ad tem plum suum D o -
ran un flo rín ’ ; florín: ‘m oneda de oro m in ator quem vos quaeritis».
de Florencia que llevaba una im agen 379profetando: ‘p ro fe tiza n d o ’ .
28 AUTO PASTORIL CASTELLANO

mas, no te catarás cuándo, 380


serás grande en tus poderes.
Cu an do sin cuido estuvieres,
ternás el señoreador
d ’ Israel en tu favor
para cuanto tú quisieres.» 385

LUCAS D e neñito tan boñito


hablavan, soncas, Iletrados.
GIL Los profetas alumbrados
no ju gavan a otro hito.
C o n m uy ahincado espirito 390
y con go zo so plazer,
todos dessearan ver
su ñacim iento bendito.

Porque éste es el cordero


qui toíis peccata mundo, 395
el nuestro A dán segundo
y remedio del prim ero.
Éste es el H ijo heredero
de nuestro eterno D ios,
el cual fue dado a nos 400
por M exías verdadero.

A qu el N iñ o es eternal,
invisible y vesible;

383 ternas: ‘ tendrás’ , form a etim o ­ la época, el im perfecto de su bju n tivo


ló gica. tod avía conservaba el sentido e tim o ló ­
385 A daptación de M iqueas 5, 2: «Et gico de pluscuam perfecto, especialm en­
tu , B ethlehem Ephrata, parvulus es in te en las oraciones que expresaban
m illibus luda; ex te m ihi agredietur qui d eseo.0
sit dom inator in Israel».0 395 Frase que se lee en el E van g elio
387soncas: ‘ en verd ad ’ , ‘ ciertam en­ de Juan I, 2 9 : «A ltera die v id it Ioan-
te ’ ; Iletrados: ‘ letrados’ , ‘ personas nes Iesum venientem ad se, et ait: Ecce
cu lta s’ .0 agnus D e i, ecce qu i to llit p eccatu m
389 hito: ju e g o que se ejecuta clavan­ m undi» y se repite en la m isa durante
do en tierra un clavo y tirándole erro- la co n sag ración .0
nes o tejos, de m od o que gana quien 397 La m ism a idea se halla en las
más cerca de él los d eja.0 epístolas de San Pablo y la repite Juan
392 dessearan: ‘hubieran deseado’ . En del E n cin a.0
LA C IE N C IA IN F U S A 29

es m ortal y inm ortal,


m ovible e inm ovible. 405
En cuanto D io s invisible,
es en todo al Padre igual,
m enor en cuanto humanal,
y esto no es impossible.

Echa el sol su rayo en m ayo, 410


com o m il vezes verés:
el m ism o rayo sol es
y el sol tam bién es rayo.
Entre ambos visten un sayo
de un envés, 415
y una cosa misma se es.

A n sí Éste descendió
quedando siempre en el Padre;
aunque vin o a tom ar M adre,
del Padre no s’ apartó. 420
BRAS ¡G il T errón Iletrado está!
¡M u y hondo t ’encaramillas!
GIL D ios haze estas maravillas.
BRÁS Y a lo veo, ¡soncas ha!

Q uien te viere no dirá 425


que naciste en serranía.
LUCAS C antem os con alegría,
q u ’ en esso después se hablará.

Vao-se cantando
Laus Deo

409 Estos dos versos se consideraron de los him nos de N avid ad p or el que
polém icos desde un p unto de vista o r­ se predican de D io s cualidades a la v e z
to d o x o .0 hum anas (visible, mortal, inmovible, in­
411 verés: ‘ veréis’ .0 ferior al Padre) y divinas (invisible, inmor­
413 La im agen solar de D io s se en­ tal, movible, igual al Padre), dada su d o ­
cu entra a m enudo en la B ib lia .0 ble n aturaleza de H om bre y D io s .0
4,4 sayo: ‘ vestidura que se pone de­ 431 Iletrado: ‘ letrad o ’ .
bajo de la capa’ .0 422 ‘ ¡m ucho te elevas o te ensal­
420 R eiteració n de un lu ga r com ún z a s !’ .0
AUTO DE LOS REYES M A G O S

A dita señora Rainha, muito satisfeta desta pobre cousa, pedio ao autor
que, pera dia dos Reis logo seguinte, Ihe fizese outra obra. E f e z a
seguinte, cuja introdúcelo é que um pastor determinou de ir a Belém
e errou o caminho. E entra dizendo:

GREGORIO A sm o , asm o, soncas ha,


que m e da
la Fortuna trasquilón.
H e dexado m i «¿urrón
y esclavón 5
y no sé qué hago acá.
D ios plega, ¿quién me dirá
adó está
este N iñ o que es ñacido?
Q u e ando bobo perdido 10
sin sentido:

L a acción com ien za in media res co n el pastor G re g o rio errando p or el m on te,


aterid o, h am briento y m edio lo c o , sin saber cóm o llegar hasta el lu g a r donde
ha nacido D io s . Se encuentra co n V alerio , o tro p astor que le presenta a un
erm itañ o que podrá orientarlo; pero G re g o rio d esconfía, p orq u e ve en el erm ita­
ño la personificación d el casuism o y de la sim onía. V a le rio , en ca m b io , aprove­
ch a la ocasión para p reguntarle có m o puede la Iglesia condenar la b elleza co n cu ­
piscible, si tam bién es obra de D io s. E n ese m om en to se acerca a ellos un caballero
árabe que se ha desviado de la caravana de los R eyes M a g o s para consultarles
el cam in o. La rechifla de los pastores contrasta co n las buenas m aneras del caba­
lle ro y m uestra bien a las claras la villana co n d ición de aquéllos. E l caballero
y el erm itaño recuerdan las profecías sobre la encarnación de D io s y subrayan
la hum ildad de los R eyes M a g o s. G re g o rio , entonces, se disculpa p or haber
sido tan in solen te. La obra co n clu ye con el villan cico que cantan los R e y e s M a ­
g o s durante la A d o ra ció n . E l A u to de los Reyes Magos con sta de v e in tio ch o estro ­
fas de pie quebrado más un villan cico fin al, distribuidas de la sigu ien te m anera:
diecinueve dobles sextillas co n un verso de aum ento y rim a aabhbaaacccaa
( w . 1 - 2 6 , 3 9 - 7 7 , 9 0 -115 , 1 4 2 -2 3 2 y 2 6 8 -3 32); cin co dobles sextillas co n rim as
aabbbaacccaa ( w . 2 7 -3 8 y 130 -14 1) aabbbaaaccaa (v v. 7 8 - 8 9 y 2 3 3 -2 4 4 ), aabb-
baccdddc (v v . 2 5 6 -2 6 7 ); una d oble sextilla con dos versos de aum ento y rim a
aabbhaaaccccaa (v v. 116 -12 9 ); una oncena aabbbaaccdd (v v. 24 5 -2 5 5 ); una décim a
aabbbaaaba (v v. 333-342) y un villancico: abb / / cddcc / bb ( w . 3 4 3 -3 5 2 ).0

1 asmo: ‘ so sp ech o ’ , ‘ m e te m o ’ ;0 que produce h erid a’ y ta m b ié n ‘ lo que


soncas: ‘ a fe ’ , ‘ en verd ad ’ ; ha: partícu- a uno le roban co n destreza o m añas’ .0
la afirm ativa. 5 esclavón: ‘ eslabón ’ , ‘ p edern al’ .0
3 trasquilón: ‘ corte de tijera brusco 7 plega: ‘p la z ca ’ .

31
32 A U T O DE LOS R E Y E S M A G O S

treze días perhavrá


que ño sé qué haga ya.

Ñ o sé parte ni recado
del ganado 15
y los perros son perdidos.
M is corderos dan gem idos
m u y sentidos
por entrar en lo poblado.
T o d o mi hato he dexado 20
desmedrado
por buscar este neñito.
D ízen m e que es tan boñito
que m e aflito
por no havello topado 25
y ando desesperado.

D espepito m i sentido;
que en olvido
tengo los memoriales
saltando por robredales 30
y enziñales,
que gota no he dorm ido
de aterido.
D e todo no m e doy nada
si topasse la posada 35
m u y loada

12perhavrá: ‘ h ab rá’ . E l prefijo per- res p ortugueses que escribían en caste­


añade un m atiz p erfectivo a la acción. lla n o .0
Se trata de los trece días que han pasa­ 24aflito: ‘ aflijo ’ .
do desde la N avid ad hasta la E p i­ 25 havello: ‘ haberlo ’ .0
fan ía.0 27 ‘ e s to y d e s q u ic ia d o ’ , ‘ e n a je ­
Aparte: ‘ despacho o cédula que lle ­ n ad o ’ .0
vaba el correo de p osta, en el cual se 29 en olvido tengo los memoriales: ‘ he
daba n oticia de la parte adonde iba y perdido la m em o ria’ .0
de parte de quién ib a ’ ; recado: ‘m ensa­ 30 robredales: ‘ robled ales’ , p o r d isi­
j e que se envía a o tr o ’ .0 m ilación de la -/-.
1 son perdidos: ‘ están p erd id os’ .0 31 enziñales: *encinares ’ .
31 ‘ p erd id o’ .0 34 ‘ no daría im portan cia n in g u n a a
22 L a vacilación del tim bre de la v o ­ m is desgracias’ . La antítesis da m ayor
cal pretónica era h abitual en los au to ­ expresividad a la afirm ación.
LEGOS Y LETRADOS 33

donde está rezién ñacido


este N iñ o esclarecido.

Entra Valerio, outro pastor:

VALERIO ¿D e dónde eres, pecador?


D i, pastor. 40
GREGORIO Pastor y bien desdichado,
que ando descarriado,
hambreado,
por ver N uestro R eden tor.
D ix o el ángel del Señor: 45
«Pastor, pastor,
ve y dexa tus cabritas»,
y dexélas solezitas,
m uy marchitas,
y ño sé ser sabidor 50
adó ñació el Salvador.

T reze días son passados,


bien contados,
que ando perdido el tino
sin hallar nengún cam ino, 55
ni soy dino
de lo ver por mis pecados.
VALERIO O ra tienes bien librados
tus cuidados.
Este padre, fray A lb erto , 60
que topé naquel desierto,
sabrá cierto
esso; porque los Iletrados
son guía de los errados.

GREGORIO H a, flaire, ¿sabes dó vais 65


o andáis
a desuso com o yo?

48 solezitas: ‘ sólitas 67 a desuso: ‘ dedicado a otros qu e­


56 dino: ‘ d ig n o ’ .0 haceres que no son los h ab itu a­
6i flaire: ‘ fraile’ .0 le s’ .0
34 A U T O DE LOS R E YE S M A G O S

El N iñ o que nos crio


dó nació?
Q u ’ es la nueva que m e dais? 70
Por D io s, que me lo digáis!
N o hagáis
que me muera de cordojos!
IRMITAO Pastor, no tom es enojos;
que tus ojos 75
verán quien todos buscaes.
GREGORIO H e m iedo que me burláis.

¿Traéis a ende breviario


o calandario,
fraile com o quiera? 80
Si aliño aquí hoviera,
bien quisiera,
si sabéis bien de vicario,
que digáis un trintanario
al rosario; 85
porque D io s m e dexe ver,
sin tener
al dem uño por contrario,
aquel precioso sagrario.

IRMITAO ¡O h , bendito y alabado 90


y exalfado
sea N uestro R edentor!
Q u e un rústico pastor,
con amor,
lo busca con gran cuidado; 95
desempara su ganado
m u y de grado
por ver al N iñ o glorioso.

76 buscaes: ‘ buscáis’ .0 80 como quiera: ‘ de cu alquier m a­


7 7 he: ‘ te n g o ’ .0 n era’ .0
78a ende: ‘ tam bién ’ .0 81 ‘ si se terciara’ .
79 calandario: ‘ calen d ario’ , ‘ lib ro de 84 trintanario: ‘ trein ta m isas’ .0
oraciones que contenía el santoral y las 88 demuño: ‘ d e m o n io ’ .0
fiestas de cada día del añ o ’ . ° 91 exaltado: ‘ en salzad o’ .0
«¿E S P E C A D O E S T R A Ñ U D A R ? » 35

¿ Q u é haré y o , religioso
perezoso,
que ando tan sin cuidado
por aqueste despoblado?

D estos pobres labradores


y pastores
quiso ser oferecido, 105
adorado y conocido
y servido
con cantares y loores,
escuchando sus primores
y clamores
la V irg en N uestra Señora
y la vaquilla loadora,
en la hora
que el Señor de los Señores
nació de flor de las flores. 115

¡Q u é descanso y qué plazer


fuera ver
el resplandor glo rioso ,
aquel V erbo gracioso,
tan lloroso,
acabando de nacer!
VALERIO Buidas devéis de traer
a vender,
que os estáis chacorveando.
IRMITAO H arto es esso de desmando; 125
pues veis que estoy hablando,
contem plando

102 aqueste: ‘ este’ , form a aún v ig e n ­ lleza y la v irgin id ad de M a ría .0


te en el siglo X V I.0 122 buidas: ‘ind ulgen cias concedidas
105 ser oferecido: ‘ recibir ofrendas o por el Papa a cam bio de lim o sn as’ .0
p resentes’ . La form a oferecer es un lu ­ 124 chacorveando: ‘ tom ándoles el pelo
sism o.0 al relatarles hechos adm irables que no
112 El b u e y y la m uía característicos se han cum plido, com o hacían los char­
de la icon o grafía del N a cim ien to per­ latanes’ . El verb o chacorvear, con afé­
tenecen a la tradición ap ócrifa.0 resis de e-, está form ado a partir de
115 La flo r (por lo general, rosa o li­ la frase echar el cuervo y del sustantivo
rio) sim boliza, tradicionalm ente, la b e­ echacuervos,°
36 A U T O DE LOS R E Y E S M A G O S

lo que nos es menester


se suyos queremos ser.

VALERIO D ezid nos, padre bendito: 130


¿halláis scrito
si es pecado estrañudar?
Más os quiero preguntar
y notar,
esperad ansí un poqu ito. 135
D ig o que escondo el cabrito
por hazer berrar la cabra,
y rem ojo la palabra
a cada habla.
¿Es gran pecado infinito 140
o es medio pecadito?

GREGORIO Si el hom bre de birra pura,


per ventura,
adrede despierna un grillo
por no vello ni oíllo i 45
y encobrillo,
¿es pecar contra natura?
VALERIO O tra cosa más escura
y más dura
quiero, G rego rio , hazer. 150
Pregúntale: quiero ver
su saber;
que, a según su gestadura,
es Iletrado en la Escritura.

129se: ‘ si’ , form a dialectal le o ­ 143 per: ‘ p o r’ .°


nesa.0 145-146 ven0 odio," encobrillo: ‘ v e r­
131 scrito: ‘escrito ’ . La aféresis de e- lo ’ ... ‘ o ír lo ’ ... ‘ e n cu b rirlo ’ . Los pas­
es un dialectalism o d el p ortugués que tores aluden co n sarcasm o al casuism o
aquí ayuda a regularizar el m e tro .0 re ligio so aplicado en confesión.
132estrañudar: ‘ estorn ud ar’ . 148 escura: ‘ oscu ra’ . A m b a s form as
135 ansí: ‘ así’ .° alternaban en el S ig lo de O r o .°
142 de birra pura: ‘ p or puro coraje o 153 a según: ‘ seg ú n ’ , arcaísmo; gesta-
cru eld ad ’ .0 dura: ‘ g e s to ’ , ‘ sem blante’ .0
« ¿ P E C A D O ES SER N A M O R A D O ? » 37

D ecid, padre: ¿es gran pecado 155


deñodado
andar tras las zagalejas
y henchirles las orejas
de consejas
por metellas en cuidado? 160
D ex ar entrar el ganado
en lo vedado
por andallas nam orando,
¿estálo D ios oteando
y assechando? 165
Si d ’ esto tiene cuidado,
ni punto estará parado.

Q u e todos en m i lugar
a la par
andan transidos d ’ amores: 170
los jurados, lavradores
y pastores,
y aun el crego , a más andar,
lo veo resquebrajar
y sospirar 175
por T uribia del C o rral.
D izid m e, fraile: ¿es gran mal
desigual
o se deve perdonar,
pues no se puede escusar? 180

IRMITAO Este m undo peligroso


sin reposo
nos trae a todos burlados,
ciegos, mal aconsejados,
desviados 185
daquel reino glorioso.

156 ‘ d en odad o’ , ‘ atrevid o ’ . 171jurados: ‘ oficiales de los ayu nta­


159 consejas: ‘ cu en to s’ , ‘ patrañas’ .0 m ientos que tenían a su cargo la p ro ­
160 metellas: ‘ m eterlas’ . visión de víveres’ .0
163 ‘ andarlas enam orando’ .0 174 resquebrajar: ‘ requebrar’ .0
165 assechando: ‘ acechando’ , ‘v ig i­ 180 T o d o este pasaje p rolon ga la tra­
lan d o ’ . d ición anticlerical de la Edad M ed ia.11
38 A U T O DE LOS R E Y E S M A G O S

¿Q uién puede ser más dichoso


ni gozo so
que tener puesto el querer,
el amor y su poder, 190
sin torcer,
neste N iñ o m u y gracioso,
puerto de nuestro reposo?

Q uien se viere sujuzgado


y apretado 195
de m undano pensamiento
contem ple su N acim iento.
¡Cuán contento
lo verá desnudo echado,
de los fríos trespassado,
y adorado
de los brutos animales!
L uego olvidará los males
desiguales
que le presenta el pecado, 205
G R E G O R IO j Pecado es ser namorado?

V A L E R IO ¿ C rio D io s, por la ventura,


hermosura
para nunca ser amada?
¿C rióla demasiada
pera nada?
¿C ó m o dizís que es locura?
M irad, mirad la Escritura:
¿qué cordura
hallares más amadora 215

189 que tener...: ‘ que quien tie n e ...’ , 202 E l uso de la preposición de pre­
an acoluto. cediendo al co m plem en to agente de la
193 Las m etáforas náuticas co n stitu ­ oración pasiva perdura hasta el siglo
yen un tóp ico de la literatura m edie­ X V II .0
val y ren acen tista.0 207 por la ventura: ‘ acaso’ , ‘ por
194sujuzgado: ‘ s o ju zg ad o ’ . v e n tu ra’ .0
195 ‘ a co m e tid o ’ , ‘ h o stiga d o ’ .0 211 pera: ‘p ara’ . Es lu sism o .0
200 trespassado: ‘ traspasado’ . 212 dizís: ‘ decís’ .
LA D IG N ID A D DEL H OM BRE 39
dende A ndrán hasta ahora?
N esta hora
fue discreta criatura
que ño siga esta ventura.

Se a D ios desto pesara, 220


ño criara
zagalas tan relluzientes;
fueran prietas y sin dientes,
y las frentes,
más angostas que la cara; 225
las narizes les ensanchara,
y achicara
los ojos com o hurones,
y ñunca nuestros corafones
de passiones 230
nuestras vidas aterrara
ni de D io s nos apartara.

Esmeróse su poder
en hazer
tan graciosas sus hechuras 235
q u ’ entre todas hermosuras
son más puras,
más dinas de obedecer.
¿Q uién dexará de querer
su valer, 240
pues son de ñuestra costilla?
Q u e natureza nos ensilla,
que ño podem os trocer
de sujetos suyos ser.

216 dende Andrán-, ‘ desde A d á n ’ .0 23 dinas: ‘ d ign as’ .


219 La frase tiene un sentido iróni- 241 A lu sió n al G énesis 2, 21-22.
co: ‘criatura que no siga esta ventura, 242 natureza: ‘ n aturaleza’ , lu sism o .0
discreta fuera (o sería)’ . 243 trocer: ‘ to rc er’ , ‘ e v ita r’ , m etá-
220pesara: ‘ hubiera pesado’ . tesis.0
221 criara: ‘ habría criad o ’ .0 244 E l pastor V alerio se hace aquí
222 relluzientes: ‘ relucientes’ . portavoz de la tradición filógina, opues-
223 prietas: ‘ m orenas’ .0 ta a la m isogin ia de otro s autores del
228 Estos versos son una inversión o to ñ o de la Edad M edia y del R en ací-
de la tópica descriptio puellae .0 m ie n to .0
40 A U T O DE LOS R E Y E S M A G O S

Entra um cavaleiro que vinha em companhia


dos Reis Magos, e diz:

CAVALEIRO ¡M antenga D io s los señores! 245


IRMITAO ¡D ios loores!
VALERIO Soncas, vengáes norabuena.
T ú , abaixa la melena.
GREGORIO Ñ o me pena.
CAVALEIRO D izid m e, am igos pastores: 250
¿sois sabidores
se iré por aquí bien
para el lugar de Belén?
GREGORIO Y o allá vo ado vais,
y ando, asm o, com o andáis. 255

VALERIO Andad, señor, por aquí


o por allí.
CAVALEIRO M ira bien, pastor, qué dizes.
VALERIO En frente de las narizes
a perdizes 260
andaréis, p rom eto a m í.
CAVALEIRO ¡Q u é linage tan bestial,
animal,
este bruto pastoriego!
VALERIO ¡E>oy a ravia el palaciego! 265
¡Por San Pego,
que quifás por vuestro m a l...!

IRMITAO T o d a la descortesía
es villanía.

244 + cavaleiro: ‘ h om bre rico y bien 254 vo: ‘ v o y ’ . Las form as apocopa-
ed ucad o’ .0 das do, só, estó y vo perduran hasta el
245 F órm ula de saludo utilizad a por siglo XVI; ado: ‘ a d o n d e ’ .0
el hablante cuando se d irigía a unos 255 asmo: ‘ cre o ’ .
villa n o s.0 261 Com párese con el refrán «la cho­
247soncas: ‘ a fe m ía’ . la y la p erd iz, a la n ariz» .0
248 melena: ‘piel blanda que se pone 269 L a oposición entre pastores y
al buey debajo del y u g o ’ . El sentido de la cortesanos pertenece a o tro debate co ­
frase es ‘ saluda inclinando la cabeza’ .0 m ún en el R e n a cim ie n to con raíces en
la Edad M e d ia .0
CABALLERÍA DIVINA 41

Señor: ¿de dónde sois vos? 270


CAVALEIRO D ’ Arabia.
IRMITAO ¡Bendígaos D ios!
GREGORIO ¿Arabio sos?
CAVALEIRO Sí, y perdí la compañía
de una gran cavallería
que venía. 275
A tin o tras d ’una estrella
y ellos van empós della
sin perdella,
y alcanfarlos quería
y Fortuna me lo desvía. 280

IRMITAO ¿ Y a dónde van, si sabéis?


CAVALEIRO V an tres reis
adorar con sentim iento
y m uy grande acatamiento
el N acim iento 285
del Señor de todas greis.
En nuestra tierra sabréis,
si queréis,
que desde Ballán se vellava
la señal que se esperava 290
que m ostrava
el nacim iento que veis
del Señor de nuestras leis.

GREGORIO D e zid , señor, qué estrella era.


IRMITAO ¡Q uién la viera! 295
CAVALEIRO Es m uy reluziente estrella,
y un N iñ o en m edio della

276atino: ‘b u s c o ’ , ‘ ta n teo ’ .0 283 raM... adorar: ‘ v a n ... a ad o ­


278perdella: ‘ p erderla’ . rar’ .0
280 A l resaltar, aislándolos, cada ele­ 289 Bailan: Balaam , adivino de la ri­
m ento de la enum eración m ediante el bera del Eufrates que predijo la venida
polisíndeton, se subraya la voluntad del del M esías (N úm eros 2 4 , 17); que... se
caballero para ven cer tod os los obstá­ vellava: ‘ que toda la h um anidad vela­
culos. ba o esperaba alerta’ .0
282 reis: ‘ reyes’ , com o en los versos 293 Las leis son el A n tig u o y el
315 y 3 2 2 .0 N u e v o T e sta m en to .0
42 A U T O DE LOS R E Y E S M A G O S

m uy más que ella


reluziente en gran manera,
una cruz en su cimera 300
por bandera.
G R E G O R IO ¿D ónde se vio tal señal?
C A V A L E IR O D el m onte vitorial.
IR M IT A O ¡O h , divinal
vitoria m u y verdadera 305
de nuestra culpa primera!

¡O h , profeta Esaías,
bien dezías:
«Llevántate a ser alum brado,
Hierusalén visitado 310
y acatado.
R ecibe tus alegrías,
que la gloria del Messías
que querías
sobre ti es ya venida. 315
Y los reis, de gran partida
nobrecida,
nel resplandor de tus días
en tus tierras los verías».

D avid , nel salmo setenta 320


y u n o , cuenta:
reis de Tarsis y Sabá
y de Arabia verná
con hum ildá,

301 Estos versos son una glosa de 319 Los versos anteriores son una pa­
N úm eros 2 4 , 1 7 , según la versión ráfrasis de Isaías 6 0 , 1-3: «Surge ¡Ilu­
de los Setenta: «de Jacob avanza m inare Ierusalem , quia v en it lum en
una estrella, un h om bre surge de tu u m , et glo ria D o m in i super te orta
Israel».0 est ... super te autem o rietu r D o m i-
303 el monte vitorial: ‘ el G ó lg o ta ’ .0 nus, et glo ria eius in te v id e b itu r. Et
316partida: ‘ gru p o de soldados o de am bulabunt gentes in lu m in e tu o , et
gen te arm ada bajo el m ando de un ca­ reges in splendore o rtu s tui».
b ecilla’ .0 323 verná: ‘ v en d rá’ , form a e tim o ló ­
317 ‘ en n ob lecid a’ . gica que con cu erd a en n úm ero con
3,8 nel: ‘ en e l’ . com paña.
PA Z E N LA T I E R R A 43

m u y gran compaña sin cuenta, 325


adorar sin más afrenta,
m u y contenta.
CAVALEIRO D ’ oro llevan gran presente;
encenso, m irra excelente,
hum ilm ente. 330
VALERIO M ira bien, G rego rio , atenta
este señor qué recuenta.

GREGORIO Cavallero rellator,


yo pecador,
villano, necio, bestial, 335
no pensé que érades tal
y hablé mal,
de que tengo gran dolor.
CAVALEIRO Y o te perdono, pastor;
que el Señor, 340
por cualquier culpa m ortal,
no pide ál al pecador.

Aparecem os tres Reis Magos cantando o vilancete seguinte:

Cuando la V irg en bendita


lo parió,
todo m undo lo sintió. 345
Los coros angelicales
todos cantan nueva gloria;
los tres reyes, la vitoria
de las almas humanales.

325 compaña: ‘ co m pañ ía’ , ‘ co rtejo ’ ; dad de A d o n ai (Jesús, el Salvador) y


sin cuenta: ‘m u y n u m eroso ’ . la h um anidad d el H ijo del hom bre
326 adorar: ‘ a ad o rar’ . Se trata de (K y rio s, D o m in u s ).0
una paráfrasis del Salm o 7 1 , 10: « R e­ 331 atenta: ‘ atiende’ , ‘ rep ara’ .0
ges Tharsis et insulae m uñera offe- 332 recuenta: ‘ refiere’ , ‘ cu en ta’ .0
rent; reges A rab u n et Saba dona addu- 333 rellator: ‘ secretario de tribunal,
cent». audiencia o consejo que refería las
330 ‘ hum ildem ente’ . Com párese con causas’ .0
M ateo 2 , 11. El o ro , el incienso y la 342 ál: ‘ otra co sa’ .no
m irra sim bolizan , respectivam ente, 349 humanales: ‘ h u m an as’ , form a
la realeza del M esías (C risto), la divin i­ viva hasta el siglo X V .0
44 A U T O DE LOS R E Y E S M A G O S

En las tierras principales 350


se sonó
cuando nuestro D io s nació.

Laus Deo

E cantando assí, todos juntamente, oferecem os Reis seus presentes. E assí


muito alegremente cantando se vao. E acaba em breve, porque nao ouve
espago pera mais.

351 ‘ se d iv u lg ó ’ .0 m onía entre los hom bres (villanos, fraile,


352 + A la v e z que sirven de cierre, caballero), toda v e z que han asum ido
el canto y la m úsica sim bolizan la ar- el sentido del nacim ien to de C r is t o .0
A U T O DE SAN M A R T Í N

O Auto que adiante se segue fo i representado a mui caridosa e devota


senhora a Rainha dona Lianor na igreja das Caídas, na prossifáo de
Corpus Christi, sohre a caridade que o bemaventurado sao Martinho
f e z ao pobre quando partió a capa. Era de mil e quinhentos e quatro.

Entra o pobre dizendo:

POBRE O h , piernas, llevadme un passo siquera;


m anos, pegaos naqueste bordón;
descansad, dolores, de tanta passión,
siquera u n m o m en to en alguna manera.
D exadm e passar por esta carrera; 5
iré a buscar un pan que sostenga
m i cuerpo doliente hasta que venga
la m uerte que quero por m i compañera.

D evo to s cristianos, dad al sin ventura


lim osna que pide por verse plagado. 10
M irad ora el triste, que estou lastimado

U n m en digo leproso irru m p e en la iglesia de C ald as, aprovechando la presencia


de la herm ana del rey y de su rica co m itiva, para pedir lim osna y un consuelo
a sus miserias. U n caballero, acom pañado de tres pajes, se adelanta y le da la m i­
tad de su capa, m ientras se o yen los acordes de una prosa. El A u to de San Martín
está com puesto por d iez coplas de arte m ayo r con rim a A B B A A C C A y una prosa
en latín cantada a coro , cu ya letra figu ra dislocada, en la Copilafam, después de
la rúbrica final. Se representó en la iglesia del hospital de C ald as da R e in h a , in sti­
tu ción fundada por doña L eo n o r en 1485. L a in terven ción de la herm ana d el rey
don M an uel es, com o en los tres autos anteriores, decisiva para la representación;
pues la elección de la leyenda del santo andariego responde a un evidente deseo
de celebrar la caridad de doña L ian or, al tiem po que evoca la fig u ra de San M artín
de D u m io , arzobispo de B raga , bajo cu yo p on tificad o se decretó la d ivisión ecle­
siástica de Gallaeáa, p rim er paso para la independencia de P o rtu g a l.0

1 siquera: tan to la falta com o el ex- de circulaban carro s’ . Podem os inter-


ceso de d ip ton gación eran característi- pretarlo com o una acotación im plícita
eos de los escritores portugueses que según la cual el personaje se ha de abrir
escribían en castellan o.0 cam ino entre la gen te co n g rega d a en
2 bordón: ‘báculo o cayado que ser- la iglesia.0
vía de apoyo a los cam in an tes’ .0 8 quero: ‘ q u iero ’ , lusism o.
5 carrera: ‘ cam ino p ú blico p or don- 11 estou: ‘ e s to y ’ , lusism o.

45
46 A U T O DE SAN M A R T Í N

de pies y de manos por m i desventura.


M irad estas plagas que no sufren cura;
ya son incurables por m i triste suerte.
¡A y !, que padezco dolores de m uerte 15
y aquesto que bivo es contra natura.

M irad ora el triste con m ucho dolor,


que ante de m uerto m e com en gusanos;
m irad el tollido de pies y de manos;
m irad la miseria de m í, pecador. 20
D adm e limosna por aquel Señor
que guarde a vosotros de tantos dolores;
lim osina bendita me dad, mis señores,
que ya no la puede ganar m i sudor.

H aved compassión del pobre doliente 25


que ya se vio sano, m ancebo y luzido.
O h , m undo que ruedas, ¿a qué m e has traído?
¡Q u é rezio solía yo ser y valiente!
¡Q uán alabado de toda la gente
de rezio , galán! ¿Q u é fue de m i bien? 30
O h , m uerte que tardas, di: ¿Q u ién te detén?
que y o no me atrevo a ser más paciente.

16 G il V icen te funde en un solo per­ llagas. D e este m o d o , la obra se co n ­


sonaje al p ordiosero y al leproso que, vierte en un homenaje im provisado («foi
en otras versiones de la leyenda, son dos pedida m u ito tarde» nos in form a la rú ­
personas distintas a las que socorre el b rica final) a la fundadora del hospital
san to .0 (doña Lian o r), presente en tre el p ú b li­
18 ante: ‘ antes’ .0 co; y la capa, en el sím bolo ejem plar
19 tollido: ‘ tu llid o ’ . de la caridad que pueden y deben prac­
20 Com párese con Job 7 , 5: «Mi car­ ticar los ricos («sed de lo s suyos buenos
ne está vestida de gusanos y de terro­ despenseros», verso 55).0
nes de p olvo ; m i cu erpo, corrom pido 2 mancebo: ‘ a d o le sce n te ’ ; luzido:
y abom inable». ‘ eleg a n te’ .0
23 limosina: ‘lim o sn a’ , arcaísm o.0 31 detén: ‘ d etie n e’ . C o m p árese con
24 Com párese con Job 7 , 2: «y com o Job 7 ,1 5 - 1 6 : « Y m i ánima tuvo por m e­
jorn alero espera su trabajo, así poseo yo jo r el ahogam iento, y la m uerte más que
los m eses de vanidad». N ó te se la ade­ a m is huessos. A b o m in é la v id a, no
cu ación de la acción al tiem p o y a las quiero bivir para siempre: déxam e, pues
circunstancias de la representación: el que m is días son vanidad». L a co n cien ­
Pobre no se queja del frío, ya que el auto cia de que som os seres sufrientes naci­
se representa durante la fiesta del C o r ­ dos para m o rir fu e un tem a co n gran
pus; sino del ham bre y d el d olor de las fo rtu n a en el Sig lo de O r o .°
LAMENTACIONES 47

O h , paciencia que em Job reposó,


¿qué quieres que haga con tantos torm entos?
Perdóname tú, que mis sufrim ientos 35
no pueden callar la miseria en que só.
C rian te rocío, ¿qué te hize y o ,
que las hiervezitas floreces por m ayo
y sobre mis carnes no echas un sayo,
ni dexan dolores que lo gane yo? 40

D e x e la m uerte las niñas, las dueñas,


y dexe donzellas galanas bevir;
dexe las aves cantares dezir
y dexe ganados andar por las peñas.
Llévam e a m í: ¿por qué m e desdeñas 45
y matas sin tiem po quien merece vida?
Sácame ya desta cárcel podrida;
m i ánima triste, no queras más señas.

D adm e ora limosna por la Passión


del H ijo de D io s, que pobre se vid o; 50

33 em: ‘ en ’ , lusism o. U n o de los te­ Lucas 12, 2 7 -2 8 : «Considerad los lirios


mas de la leyenda, presente en la e x ­ có m o crecen: no labran, n i hilan; y dí-
presión «llegarle a uno su San M artín», go os que ni Salom ón co n toda su gloria
es lo arbitrario e im previsible del d o ­ se vistió co m o un o de ellos. Y si ansí
lo r hum ano; en lo cual coin cid e con viste D io s a la yerv a que h o y está en el
la historia bíblica de Job, donde se plan­ cam po, y m añana es echada en el h o r­
tea la paradoja del sufrim iento de los n o, ¿cuánto más a v o so tro s, hom bres
inocentes; por eso G il V icen te no duda de poca fe?». T o d o este m on ó lo go es un
en com binar elem entos del relato b í­ precedente de la escena p rotago n izad a
blico y del M ilagro m ed ieval. Las pa­ p or Job en el Breve Sumario da Historia
labras que E lifaz d irige a Job parecen de Déos: «Senhor, hom em de m olher nas-
ju stifica r la aparición de San M artín: cido / m u ito breve tem po v ive m iseran­
«Ahora, pues, da bozes, si havrá quien d o / e co m o flo r se vai acab an d o ...» .0
te responda y si havrá algu n o de los 41 dueñas: ‘ viu d as’ .0
sanctos a quien mires» (Job 5, i ) . ° 42galanas: ‘ vestidas de g a la’ .0
36só: ‘ s o y ’ .° 46 sin tiempo: ‘ de fo rm a súbita o in ­
37 criante: ‘ fecundante ’ , ‘ genésico ’ . tem p estiva’ .
E xistía la creencia pop ular en las v irtu ­ 4 La im agen d el cu erpo com o una
des m ágicas de ciertas hierbas y en la ca­ cárcel del alm a que, después de m u er­
pacidad fertilizadora del rocío y del agua, to aquél, v u elve al cielo de d onde p ro ­
sobre to d o en determ inadas épocas del cede, es de origen platónico y pasó lue­
año com o San Ju an .0 g o al cristian ism o;0 queras: ‘ quieras’ .
40 Los versos recuerdan un pasaje de 50 vido: ‘ v io ’ , arcaísm o.0
48 A U T O DE S AN M A R T Í N

D aquél que por nos fue m uerto y herido,


doliente y plagado por la R edención.
M irad ora, ricos, que tenéis razón
dar de sus bienes, pues sois tesoreros;
sed de los suyos buenos despenseros 55
y vuestras riquezas se os doblarán.

Vem sao Martinho, cavaleiro, com tres pajes; e diz o pobre:

POBRE D e vo to señor, real cavallero,


bolved vuestros ojos a tanta pobreza.
¡Q u e D io s os prospere vuestra gentileza!
D adm e lim osna, que de ham bre m e m uero. 60
S. MARTINHO H erm ano, ahora no traigo dinero.
¿V osotros traéis qué demos por D ios?
PAJES N o , ciertam ente.
S. MARTINHO ¿Entram bos a dos
no traéis qué demos a este rom ero?

POBRE N o hay dolor que en m í no lo sienta: 65


haved de mis males, señor, compassión.
S. M ARTINHO ¡Q uién ahora tuviesse daquessa passión
la parte que tienes que más t ’ atormenta!
POBRE Guárdeos D io s de tan grande afrenta,
D io s lo prospere con m ucha salud. 70
D adm e limosna por vuestra vertud,
que m i gran pobreza no hay quien la sienta.

S. MARTINHO N o sé qué te dé, de dolor de ti,


ni puedo a tus males ponerte remedio:

56 Paráfrasis de M a teo 19 , 2 9 : « Y dispuso de un siervo «al cu al trató en


cualquiera que dexare casas, o herm a­ to d o m o m e n to n o com o criad o, sino
nos o herm anas, o padre o m adre, o com o a señor».0
m ujer o hijos, o tierras p or m i n o m ­ 57real cavallero: ‘ caballero del r e y ’ .
bre, recibirá ciento tanto y la vida eter­ 59gentileza: ‘ gallardía’ , ‘liberalidad’ ,
na h avrá por heredad». ‘ co rtesía’ .0
56 + San M a rtín sirvió en los ejérci­ 61 hermano: form a cristiana de trata­
tos im periales de C o n stan tin o y Julia­ m ie n to .0
n o antes de con vertirse en ob jeto r de 67 daquessa: ‘ de esa’ . Las form as
conciencia. Sin em bargo, dice la leyen ­ aquesta y aquessa del dem ostrativo alter­
da que, durante su servicio m ilitar, sólo naban co n esta y esa en el sig lo X V I .0
CARIDAD 49
partamos aquesta m i capa por m edio, 75
pues otra lim osna no traigo aquí.
R u ég o te , herm ano, que rogues por m í.
Pues sufres dolores nesta triste vida,
tu ánima em gloria será recebida
com dulces cantares diziendo assí: 80

Laus et honor tihi sit R e x Christe Redemptor.

Em quanto sao Martinho com sua espada parte a capa, cantam mui
devotamente üa prosa. Nao fo i mais, porque fo i pedida muito tarde.
E com ela fenecem as ohras de devagáo do primeiro livro.

75 E l o ratorio donde se conservó m a rítm ico caracterizado por el cóm pu­


esta reliquia ha dado n om bre a la ca­ to de las sílabas y la consonancia’ ; pero,
pilla .0 a partir del siglo IX se aplica, en la
77 rogues: ‘ n ie g u e s ’ . litu rgia , a una ‘ m od ificació n de la se­
79 em: ‘ e n ’ , lusism o. cuencia (m elism a añadido a la a final
80 com: ‘ c o n ’ , lusism o. L o s versos del Aleluya) que consiste en añadir un
siguientes corresponden a un h im no li­ te x to adaptado, desde el p u n to de v is ­
tú r g ic o .0 ta m usical, a la línea m elód ica de la
80 + prosa: ‘ desde el siglo v i l , p oe­ secuencia p rop iam en te d ich a’ .0
AUTO DE LOS C U A T R O TIEMPOS

Esta seguinte obra se chama dos quatro tempos.a Foi representada ao


mui nobre e próspero R ei dom Manoel na cidade de Lisboa, nos pa^os
d’Alcáceva, na capeta de sao Miguel, per mandado da sobredita Senho-
rah sua irmaa, ñas matinas do Natal.0 Figuras do auto: Serafim, Ve-
rao, Invernó, Estio, Outono, Júpiter.d Entra o Serafim dizendo ao A r ­
cando e dous anjos que vem com ele:

N u evo g o z o , nueva gloria


criada en el seno eterno
es llegada;

U n serafín anuncia el nacim iento estelar de C risto en el u n iverso com o hijo


de una em peratriz sideral. Las jerarquías angélicas (un arcángel y dos ángeles)
acuden a adorarlo cantando un villancico y , enseguida, aparecen los C u a tro T ie m ­
pos. Se adelanta prim ero el In vierno en figu ra de p astor, intercalan do en su
m onólogo el canto de otro villancico. La Primavera (Verao) hace lo m ism o mientras
describe una N aturaleza b u cólica y recuerda los signos zodiacales que coinciden
co n la estación. La llegada del E stío , co n sus sequías y epidem ias de fiebre, p ro ­
voca la irritació n de la Prim avera, p or lo que se en zarzan en un in tercam bio
de insultos que se aplaca co n la entrada del O to ñ o . Jú p iter, representante de
los dioses pagan os, viene a anunciarles la caída de los íd olos y p arten , cantando
una can tiga francesa, a adorar al n uevo D io s. C o m ien za Júp iter su adoración
enum erando los cuerpos celestes y los topón im os de las Sagradas E scritu ras, p e r­
sonificados, que rinden hom enaje al recién nacido. Siguen, p or tu rn o , las o fren ­
das de los C u a tro T iem p os, entre las que destaca el pin toresco ca tá lo g o de p lan ­
tas y alimañas de la Prim avera. Por fin , hace su aparición el re y D a v id , repre-

a Este auto, com o los cu atro ante­ dad. Sabem os que la C o r te m anuelina
riores, el de la Sehila Casandra y el de pasó las N avidades de 1503 y 150 4 en
la Barca de la Gloria, figu ran en el ín ­ el P a fo lisboeta de A lc á fo v a . Sin e m ­
dice de la Copilagam bajo el epígrafe b a rgo , A . B raam cam p Freire duda de
im preciso de «obras de d evoción». La que un auto co n la relativa co m p le ji­
crítica no ha lo gra d o, em pero, adscri­ dad de éste fuera tan p rim erizo . Por
birlo a un gén ero más p reciso .0 o tro lado, en la N a vid a d de 1504 se
b a sobredita Senhora es doña Lianor, habían suspendido las representaciones,
herm ana del rey don M anuel y p rin ci­ debido a la recien te m u erte de Isabel
pal prom otora, hasta el año de su m uer­ la Católica, suegra del rey don M anuel.
te (1525), del teatro vicen tin o. La fecha más cercana a las anteriores
c Igual que los tres anteriores, el resulta, por ta n to , la de la N avid ad
A u to de los Cuatro Tiempos es un auto de 15 11.0
religioso representado en un espacio sa­ d E l elenco de los personajes es in ­
grad o, acaso form ando parte del o fi­ co m p leto , pues o m ite al Arcanjo, a los
cio litú rg ic o de los m aitines de N a v i­ dos A njos y a D avid.

51
52 A U T O D E LOS C U A T R O T I E M P O S

gran m udanfa, gran vitoria


por nuestro D io s sem piterno 5
nos es dada.
La clara lu z anciana,
mudada, hecha m oderna
en nuevo trage;
y la bondad soberana 10
se alegra en la edad tierna
sin ultrage.

N uestro g o z o se acrecienta,
nuestra gloria va pujando
neste día; 15
y la infernal serpienta
ya privando va del mando
que tenía.
Los secretos, a bragadas,
m uy más que puedo deziros 20
revelados;
las pazes son acabadas

sentante de la A n tig u a L e y , en figu ra de pastor que va intercalan do en sus o fren ­


das la lectura de los salmos. T o d o s los personajes co n clu y e n en tonando a coro
el T e Deum. El A uto de los Cuatro Tiempos consta de sesenta y cu atro estrofas:
veintitrés dobles sextillas de pie quebrado con rimas abcabcdefdef ( w . 1 -9 6 , 339 ~422
y 4 5 0 -5 0 9 ), abcabccdecde (v v. 327-338 y 4 3 6 -4 4 7 ), abcabcddeedd (v v. 578 -5 8 9 ) y
una plena con rim a abcabcdefdef (v v. 6 4 0 -6 5 1); doce coplas de arte m en or con
rim as abbaacca (v v. 2 5 4 -2 9 3 , 311-3 2 6 y 53 7-56 8 ), ababacca (v v. 30 3-310); once
novenas, dos de las cuales tienen rim as ababacddc (v v. 2 9 4 -3 0 2 ) y abbabcddc
(vv. 528 -536 y las nueve restantes tienen el sexto verso quebrado abbaccddc
(vv. 18 5 -19 3 , 1 9 9 - 2 0 7 , 2 13 -2 2 1, 2 2 7 -2 3 5 , 2 4 5 -2 5 3 , 5 1 0 -5 2 7 y 5 6 9 -5 7 7 ), “ b-
baaacca (v v. 2 3 6 -2 4 4 ); cinco coplas reales con el sexto y el décim o pies quebra­
dos abbaccddcc (vv. 5 9 0 -6 3 9 ); cin co coplas castellanas con rim as aabacddc
(v v. 1 12 -1 19 ), abbacddc (v v. 1 2 1-1 2 8 , 15 0 -15 7 , 1 6 1 -1 6 8 y 173 -18 0 ); dos sextillas
co n rim a abbacc (vv. 130-135 y 14 0 -14 5 ); una doble sextilla de pie quebra­
do con un verso de aum ento abcabccdecdce (vv. 423-4 35); tres villan cicos y un
estribillo, cu yos versos aparecen intercalados en el parlam en to del In vierno y
del V eran o: abba I I cddc / abba (v v. 9 7 -1 0 8 ), aba / / ccb / a // ccb / a / / db /
a / / ddb / a (v v. 1 0 9 - m , 12 0 , 12 9 , 13 6 -13 9 , 1 4 6 - 1 4 9 , 15 8 -1 6 0 y 1 6 9 - 1 7 2 ) ,
abcb I I dd / bcb I I dd / bcb I I dd / bcb (vv. 1 8 1 -18 4 , 1 9 4 -1 9 8 , 2 0 8 -2 1 2 y
2 2 2 - 2 2 6 ), ab (v v. 4 4 8 -4 4 9 ).

9 Se refiere al A n tig u o y al N u e v o que ten tó a A d á n y E v a ’ .


T e sta m e n to .0 17privando: ‘ siendo p rivad a’ . 0
16 la infernal serpienta: ‘ la serpiente 22pazes: ‘ v e n g a n za s’ .0
U NA LUZ NUEV A

y los antigos sospiros


son cessados.

Y a el m undo tenebroso
relumbra por las alturas
do salió,
p o rqu ’ el obrador poderoso
exalfó las criaturas
que crio.
La clara obra infinita,
infinitam ente obrada
y obradora,
quiso su bondad bendita
que fuesse manifestada
nesta hora.

El infinito amador,
infinitam ente amando
cosa amada
de infinito valor,
supo dónde, quiso cuándo
ser mostrada;
y el am or mediante,
por do el amador y amado
son liados,
es plantado en un Infante
con el Padre en un estado
concordados.

Pues ¡vámosle a ver nacido!


Verem os cóm o está puesto
el infinito,
de humana carne vestido,
de huessos, niervos com puesto
tam añito.

23 antigos: ‘ a n tigu o s’ .0 de las m anos y del in ge n io de 1


3 Se hace alusión en estos versos al tífice .0
tóp ico del Deus artifex, según el cual s3 niervos: ‘ n erv io s’ ,
el m undo es una obra de arte salida s4 tamañito: ‘ tan g ra n d e cito ’ .
54 A U T O DE L OS C U A T R O T I E M P O S

Verem os cóm o se m uestra, 55


rezién nacido d ’ ahora,
poco ha;
verem os la R eina nuestra,
nuestra gran Superiora,
cuál está. 60

V am os ver pulcra y decora


cóm o está, clara y lum brosa,
descansada;
vamos ver N uestra Señora,
la más bella y graciosa 65
desposada;
vam os ver la clara silla
eternalm ente guardada
en alto grado;
vam os ver la sin m anzilla, 70
vam os ver la preservada
de pecado.

Em peratriz soberana
de todo cuento, del viso
angelical; 75
R eina del C ielo a la llana,
Señora del Paraíso
terrenal;
la gran Princesa sin falta
deste valle lacrim oso 80
donde mora;
la gran D uquesa m u y alta
de la paz y del reposo
desde ahora.

61 vamos ver: ‘vam os a v e r ’ ; decora: 79 En este pasaje se m ezclan dos ti­


‘ d ecorosa’ , ‘p udo ro sa’ .0 pos icon o gráfico s: el de la Inm aculada
62 ¡umbrosa: ‘ lum in o sa’ .0 C o n cep ció n , que m uestra a la V irg e n
68 eternalmente: ‘ eternam ente’ . descendiendo de los cielos antes de la
74 de todo cuento: ‘ en e x tre m o ’ ; viso: Encarnación de su H ijo , y el de la C o ­
‘ ro stro ’ .0 ron ación, p o r el que aparece e n tro n i­
76 a la llana: ‘ con llaneza o h u ­ zada en el cielo y rodeada por la T r i­
m ild ad ’ .0 nidad. P o r otro lad o, la trasposición
LA A D O R A C I Ó N 55

Vam os ver con qué donzellas, 85


con qué galas, con qué arreos
la hallamos;
la M adre de las estrellas,
C u m bre de nuestros deseos
que esperamos. 90
Lleguem os darle loores;
vamos servir Su A lte za
esclarecida,
que no terná servidores
según siempre amó pobreza 95
en esta vida.

Chegando todas quatro figuras, scilicet: o Serafim,


Anjos e Arcanjo ao presepio, adoram o Senhor cantando
o viíancete seguinte:

A ti, dino de adorar;


a ti, nuestro D io s, loamos;
a ti, Señor, confesamos:
Sanctus, Sanctus, sin cessar. 100

Inmenso Padre eternal,


omnis térra honra a ti;
tibi omnes angelí
y el coro celestial.
Pues q u ’ es dino de adorar, 105
querubines te cantamos,
arcángeles te bradamos:
Sanctus, Sanctus, sin cessar.

de las jerarquías políticas al ám bito d i­ 96 L a p obreza m aterial y de espíri­


vino, y viceversa, form a parte de la cos- tu (m ansedum bre) es predicada por
m ovisión del h om bre m edieval y rena­ C ris to en los E v a n g e lio s .0
centista.30 97 dino: ‘ d ig n o ’ .
85 Las donzellas son las virtudes per­ 101 eternal: ‘ ete rn o ’ .
sonificadas de la V ir g e n .0 105 es: ‘ eres’ .0
86 arreos: ‘ ad orn os’ . 107 bradamos: ‘ aclam am os’ , lusism o.
91-92 ‘ L legu em os a darle’ ... ‘vam os 108 Este villan cico, con que term ina
a servir a Su A lte z a ’ . la prim era parte del a u to , parafrasea el
94 terná: ‘ ten d rá’ , form a e tim o ­ T e D eum , h im n o litú rg ic o que v o lv e ­
ló gica. rán a entonar to d o s lo s personajes al
56 A U T O DE L OS C U A T R O T I E M P O S

E depois da Adorando dos serafins etc., vemos quatro tempos.


E primeiramente vem um pastor que significa o Invernó,
e vem cantando.

Cantiga

¡Mal haya quien los em buelve,


los mis amores!
¡M al haya quien los em buelve!

Fala

O ra, pues, ¡eya raviar!


¡Gram a de val de sogar,
que ño hay pedernal
ni parejo de callentar! 115

final del auto: «Te D eu m laudam us, 109 ¡M al haya...!: im precación; em­
T e D o m in u m co n fitem u r / T e aeter- buelve: ‘ enreda o en cizañ a’ .
num Patrem om nis térra veneratur. / 111 En el siglo X V I aún se u tilizaba
T ib i om nes an gelí, T ib i coeli, et uni- el artículo delante d el p o se siv o .0 Se
versae Potestates. / T ib i ch erubim et trata del estribillo de un v illa n cico pa-
seraphim incessabili voce procam ant: / ralelístico co n leixa-prem, cu yas estro ­
‘Sanctus, Sanctus, Sanctus D o m in u s fas canta el Invernó alternándolas con
D eus Sabaoth’ » .0 Es de n otar la dis­ los versos hablados del m o n ó lo g o . F al­
posición sim étrica de las acciones y de ta, co n to d o , el p rim er verso de la ter­
los personajes, pues así com o el Sera­ cera estrofa ( w . 1 5 8 -1 6 0 ), que debe­
fín , el A rcá n g el y los dos A ng eles van ría ser paralelístico co n el prim ero de
a adorar a C ris to , las Estaciones (In­ la estrofa in icial (v. 136 ). M ás adelan­
vernó, Verao, Estío) y Júp iter hacen lo te ( w . i8 ls s .) , el Verao canta o tro v i­
p rop io al co n cluir el auto. Júp iter, en­ llancico con leixa-prem, u tiliza n d o el
viado cósm ico que vien e a rendir p lei­ m ism o p roced im ien to de intercalación
tesía al D io s verdadero, asum e en to n ­ de los versos en el m o n ó lo g o . En am ­
ces el papel de corifeo que al prin cipio bos casos, el v illa n cico sirve para ca­
desempeñaba el Serafín .0 racterizar a lo s personajes.
108 + C o m ien za la parte alegórica so­ 112 ¡eya raviar!: in te r je c c ió n de
bre el ciclo de las Estaciones (Tiempos), enfado.
cuyos representantes están caracteriza­ 113grama: ‘ h ierba’ ; val de sogar p u e­
dos sucintam ente en las acotaciones de ser un to p ó n im o o , sim plem ente,
explícitas (el Invernó, disfrazado de pas­ una in terjección q u e d en ota co n trarie­
to r, contrasta con el Estío, alto, escuá­ dad y re c h a zo .0
lid o y vestido con una capa de paja) 115parejo de callentar: ‘ aparejo para
e implícitas (la del Verao, probablemen­ calentarse’ . Las palatalizaciones de este
te adornado con flo res, a ju z g a r p or tipo, que m enudean en boca de los per­
el verso 2 4 0 ).0 sonajes (pastores y labriego s), son un
EL I N V I E R N O 57

Vien ta más rezio que un fuele


de parte del regañón;
enfríame el corafón,
que ño ama com o suele.

Canta

¡M al haya quien los em buelve! 120

Fala

La lluvia, ¡cóm o desgrana!


¡D o y a ravia el mal tempero!
A questo no llieva apero
para que llegue a mañana.
¡M al grado haya la nieve: 125
que mis amores, triste yo ,
cuando yo más firm e estó,
no los hallo com o suele!

Canta

¡M al haya quien los em buelve!

Fala

Las uñas trayo perdidas; 130


los pies, llenos de frieras;
m il ravias de m il maneras
trayo en el cuerpo metidas.

rasgo de rusticidad que ayuda a su ca­ 123 llieva: ‘ lle v a ’ .


ra cterización .0 123-124 ‘ de Seg u ir así, no sobreviviré
116 vienta: ‘ sopla el v ie n to ’ ; fu e le : hasta m añana’ .
‘ fu elle’ . 126 triste yo: ‘ triste de m í’ . °
117 ‘ vien to frío del n o rte ’.0 127estó: ‘ e s to y’.0
122 ¡Doy a ravia...!: im precación; tem­ 130 trayo: ‘ tr a ig o ’ , fo rm a e tim o ­
pero: ‘ tiem po borrascoso’ y tam bién .0
ló g ic a
‘vien to frío del n ord este ’.0 131 frieras: ‘ sabañones ’.0
58 A U T O DE LOS C U A T R O T I E M P O S

T en go el yelo en los hüessos,


¡muérenseme los corderos! 135

Canta

Los mis amores primeros


en Sevilla quedan presos,
los mis amores.
¡M al haya quien los em buelve!

Fala

¡O h , qué friasca nebrina, 140


gran izo, lluvia, ventisco!
¡T o d o me pierdo a barrisco,
el cierfo me desatina!
M is ovejas y carneros
de niebla no sé q u ’ es dellos. 145

Canta

En Sevilla quedan presos,


per cordón de mis cabellos,
los mis amores.
¡M al haya quien los em buelve!

Fala

T o d o de frío perece. 150


Las aves todas se fueron.
Las más dellas se sumieron,

135 La lluvia y el frío , com binados 142 a barrisco: ‘ sin tin o ’ , ‘ con atu r­
con la in gesta de hierba húm eda, son d im ien to ’ .0
m u y perjudiciales para el ganado o v i­ 143 cierno: ‘v ie n to frío y seco ’ .0
n o, especialm ente durante la paridera 147per: ‘p o r’ . Las cintas o cordones,
o época del p a rto .0 con los que las doncellas se ataban los
140friasca nebrina: ‘fría n eblina’ .0 cabellos, eran prendas de am or carac­
141 ventisco: ‘v ie n to rev u elto con terísticas de la can ción de m u je r.0
agua o n ie v e’ .0 152 se sumieron: ‘ se h u n d iero n ’ .0
EL I N V I E R N O 59

que nenguna no parece.


N i cigüeñas ni milanos
ni patoxas, x irgu erito s, 155
tórtolas y paxaritos,
y mis amores tamaños.

Canta

En Sevilla quedan ambos


los mis amores.
¡M al haya quien los em buelve! 160

Fala

¡H i de puta! ¡Q ué tempero
para andar enam orado,
repicado y requebrado
con la hija del herrero!
Los borregos de mis amos, 165
la burra, hato y cabaña,
con la tempestad tamaña,
no sé adó los dexam os.

Canta

En Sevilla quedan ambos,


sobre ellos armavan bandos, 170
los mis amores.
¡Mal haya quien los embuelve!

153parece: ‘ aparece’ .0 tam bién ‘ elo cu en te’ ; requebrado: ‘ g a ­


155 ‘patojas’ , ‘jilg u e r ito s ’ .0 la n te’ .0
157 tamaños: ‘ tan grandes’ .0 166 hato, con h- aspirada: ‘ reb a ñ o ’ ;
161 ¡H i de puta!: expresión de extra- cabaña: ‘ c o n ju n to de cabezas de
ñeza que tam bién podía tener el valor g a n a d o ’ .0
de interjección admirativa; tempero: ‘b o ­ 167 tamaña: ‘ tan gran d e’ .
rrasca’ , ‘m al tiem p o ’ .0 170 armavan bandos: ‘ p ro m o vían dis­
163 repicado: ‘ p u lid o ’ , ‘ esm erado’ y putas o d iscusiones’ .0
6o A U T O D E LOS C U A T R O T I E M P O S

Fala

Q uiérom e echar a dorm ir,


ver si puedo callentar.
O ra , pues, ¡eya raviar, 175
que no tengo de m orir!
Por mal trajo que me des,
no m ’ ha de matar desm ayo.
¡O h , quién m ’ hora cá m i sayo
para cobrirm e los pies! 180

Verao, cantando:

En la huerta nace la rosa:


quiérom e ir allá
por mirar al ruiseñor
cóm o cantavá.

Fala

¡Afuera, afuera, ñubrados, 185


nebrinas y ventisqueros!
R everdeen los úteros,
los valles, sierras y prados.
¡Rebentado sea el frío
y su ñatío! 190
Salgan los nuevos vapores,
píntese el campo de flores
hasta que venga el estío.

176 Entiéndase ‘ que no quiero m o ­ que es típico de la lírica can tad a.0
rir arrecido’ , en alusión a los v e r­ 185 Este sin tagm a, que G il V ice n te
sos 12 3 -12 4 . repite en otros lugares, recuerda la téc­
177 trajo: ‘ trabajo’ , ‘ pesar’ .0 nica fo rm u lística d el rom an cero trad i­
179 V erso de una cancioncilla de cion al;0 ñuhrados: ‘ n u b la d o s’ .
tipo tradicional, cu yo sentido parece 186 nebrinas: ‘ neblin as’ ; ventisqueros:
ser ‘ ¡O h , quién m e [diese] ahora acá ‘v ien to s arrem olinados con agu a o
m i s a y o ...! ’ .0 n ieve’ .
180 + Verao: ‘prim avera’ .0 187 ‘ reverdezcan los o te ro s ’ .
184 Estribillo de un villancico de 190 ñatío: ‘ c o n d ic ió n o n a tu r a ­
tipo tradicional en cu yo ú ltim o verso lez a ’ .0
se desplaza el acento léx ico p or e x i­ 193 L a estación fría sim bo liza el es­
gencias del ritm o y de la rim a, rasgo tado irredento de la hum anidad desde
LA P R I M A V E R A 6l
Canta

Por las riberas del río,


lim ones coge la virgo : 195
quiérom e ir allá
por mirar al ruiseñor
cóm o cantavá.

Fala

¡S u so ,‘ suso, los garfones:


anden todos repicados, 200
namorados, requebrados,
renovar los corazones!
A g o ra reina C u p id o ,
desque vido
la nueva sangre venida. 205
A h o ra da nueva vida
al namorado perdido.

Canta

Lim ones cogía la virgo


para dar al su am igo:
quiérom e ir allá 210
para ver al ruiseñor
cóm o cantavá.

A dán hasta el nacim iento de C risto . la lírica de tipo tradicional.


P o r el contrario, la vara florecida de 195 virgo: ‘m uchacha v irg e n ’ , latinis­
Jessé, que sim boliza el parto de la V ir ­ m o utilizad o en las cantigas de am igo
gen, retoña en la primavera, coincidien­ y en los villancicos para referirse a la
do con la resurrección de la N atu rale­ p rotago n ista fem en in a.0
za, com o recuerdan las fiestas y los ritos 199 ¡suso...!: ‘ ¡ p r o n to ...! ’ ; garlones:
paganos que acom pañan al ciclo solar ‘ m an cebos’ , ‘ m ozos so lte ro s’ .0
de las Estaciones, especialmente durante 200 repicados: ‘p u lid o s’ , ‘ esm erados’ .
los solsticios de in viern o (Carnaval, 201 namorados: ‘ e n am o rad o s’ ;0 re­
Cuaresm a) y de verano (h o gueras de quebrados: ‘ galan tes’ .
San Juan ).0 203 agora: ‘ ah ora’ .
194 riberas: la orilla del río es uno de 204 ‘ desde que v io ’ . °
los m arcos del encuentro am oroso en 207 ‘ al perdidam ente en am o rad o ’ .
62 A U T O DE LOS C U A T R O T I E M P O S

Fala

¡C ó m o m ’ estiendo a plazer!
¡O h , hi de puta zagal!
¡Q ué tiem po tan natural 215
para no adolecer!
Cuantas más vezes m e m iro
y me rem iro,
véom e tan quillotrado,
tan lluzio y bien assombrado 220
que nunca lazer me tiro.

Canta

Para dar al su am igo


en un sombrero de sirgo:
quiérom e ir allá
para ver al ruiseñor 225
cóm o cantavá.

Fala

Las abejas colmeneras


ya m e zuñen los oídos,
paciendo por los floridos
las flores más plazenteras. 230
¡C uán granado viene el trigo,
nuestro am igo,
que, pese a todos los vientos,
los pueblos trae contentos:
todos están bien com igo! 235

219 quillotrado: aquí vale p or ‘ agra­ 221 lazer: ' o ca sión ’ , ‘ o p o rtu n id ad ’ .
ciad o ’ , ‘ a tra ctivo ’ . Es un vocablo tí­ lusism o; tiro : ‘ q u ito ’ .0
pico del habla rústica pastoril que p o ­ 223 sirgo: ‘ tela de seda’ .0
see un significado v a g o y acom oda­ 228 zuñen: ‘ zu m b a n ’ , usado transiti-
tic io .0 vam ente.
220 lluzio: ‘ lu stro so ’ , ‘ lo z a n o ’ ; bien 229floridos: ‘p rad o s’ .0
assombrado: ‘ afo rtu n ad o ’ . 235 comigo: ‘ c o n m ig o ’ .
LA P R I M A V E R A 63

El sol que estava som ido,


partido deste h orizón ,
se sube a septentrión
en este tiem po garrido.
Por esso vengo florido, 240
engrandecido,
dando mal grado a enero.
Gém inis, T o ro y el Carnero
me traen loco perdido.

H a go claras las riberas, 245


el frío echo en las fuentes,
el tom illo por los m ontes
huele de dos m il maneras.
¡La luna cuán clara sale!
Si me vale, 250
tengo tres meses floridos
y , después destos com plidos,
es por fuerza que m e calle.

236somido: ‘ sum id o’ , ‘ h u n d id o ’ . llas sino con los efectos del sol sobre
237 horizón: ‘ h o rizo n te ’ . la T ierra a su paso por las distintas ‘ ca­
239 La posición del sol naciente y sas’ del zodiaco. D esde el p u nto de vis­
p oniente sobre la línea del h o rizo n te ta astro n ó m ico, ni los equ in occios de
varía cada día, desplazándose paulati­ prim avera y o to ñ o ni los solsticios de
na y cíclicam ente desde el este hacia verano e invierno coinciden con los del
u n p unto situado más al sur (solsticio zo d ia c o .0
de invierno) y , retrocediendo de n ue­ 248 C o m o en Bartholom aeus A n g li-
v o hacia el este (equinoccio de prim a­ cus, IX , 5: «El tiem po d el veran o abre
vera), contin úa hacia el n o rte o septen­ la tierra, que es ferrada en yv ie rn o por
trión hasta alcanzar un p unto (solsticio la frialdad e h aze salir las yervas que
de verano) a partir del cual regresa a son ascondidas e ren ueva la tierra de
la posición inicial (equinoccio de flores e de yervas»; IX, 8: E n el in ­
oto ñ o). viern o «los cuerpos son m u y frío s p or
240 A cotación im plícita sobre la apa­ de fuera mas son calientes p o r de den­
riencia que debía de tener este per­ tro , co n io par e fe p or exem p lo en las
sonaje.0 aguas de los p o fo s e fuen tes, que son
243 G ém inis, T au ru s y A ries, sig­ más calientes en el y v ie rn o que en el
nos astrológicos del zodiaco correspon­ estío. C a el calor natural del agua fu ye
dientes a la prim avera, que n o debe­ la frialdad del ayre, e se cierra de den­
m os confund ir con las constelaciones tro de las venas de la tierra, e p or este
hom ónim as, ya que, desde el punto de recogim ien to es m ás caliente el agua
vista astro ló gico , no se tiene en cuen­ de los p o fo s e fuentes en este tiem po
ta la relación del sign o con las estre­ que la de los ríos».
64 A U T O D E LOS C U A T R O T I E M P O S

Entra o Estío, üa figura muito longa e muito enferma,


muito magra, com üa capeta de palha, dizendo:

E S T IO Terrible febre ifim era,


ética y fiebre podrida 255
me traen seca la vida
acosándome que muera.
D o lo r de mala manera
trayo en las narizes mías:
no duerm o noches ni días, 260
ardo de dentro y de fuera.

La boca tengo am argosa,


los ojos trayo amarillos;
flacos, secos, los carrillos,
y no puedo com er cosa. 265
La sed es cosa espantosa:
la lengua, blanca, sedienta;
la cabefa m ’ atrom ienta
con callentura raviosa.

M i calma, perseverada; 270


mis días duran m il años:
los calores son tamaños
que es cosa descompassada.
Eli ágoa, toda ensecada;
polvorosos, los caminos; 275
los melones y pepinos
hazen dolencia dobrada.

233 + L a caracterización del Estío está este caso tran sitivam en te.0
relacionada con la teoría hipocrática de 259 trayo: ‘ tr a ig o ’ .
los cuatro hum ores del cuerpo (sangre, 261 de dentro y de fuera: ‘ p or d en tro
flem a, bilis am arilla y bilis negra), se­ y p or fu era’ .0
g ú n la cual el pred om inio de uno de 265 cosa: ‘ nada’ .
ellos sobre los demás determina la cons­ 268 m ’atromienta: ‘ m e a to rm e n ta’ .0
titu ció n física y el tem peram ento de 269 callentura: ‘ calen tu ra’ , ‘ fie b re ’ .
los individuos, a saber: sanguíneo, fle­ 272 tamaños: ‘ tan gran d es’ .
m ático , colérico y m ela n có lico.0 274ell: ‘ e l’ , fo rm a arcaica del artí­
254febre ifimera: ‘ fiebre efím era’ , culo fe m e n in o .0
porque no suele durar más de un d ía .° 277dobrada: ‘ d oblad a’ , lu sism o. Los
257 E l verbo acosar está usado en m elones y pepinos son más in d igestos
EL V E R A N O 65
Cáncer, V irg o y el L eón,
los resistros de mis días,
saben las cóleras mías 280
y las flemas cuántas son.
Tam bién saben la razón
daquesta m i callentura,
y por qué quiere V entura
que tenga siempre cessón. 285

VERAO ¡O h , hi de puta, qué asseo!


¿A qué veniste, mortaja?
Siempre vienes hazer paja
todo cuanto yo verdeo.
¡C ó m o vienes luengo y feo 290
y chamuscado el carrillo,
seco, flaco y amarillo,
vestido de mal asseo!

¡O h , mal logrado d ’ estío!


¿A qué vienes? ¡V ete, vete: 295
no estío, mas hastío!
E S T IO ¡Calla, calla, verdolete!
Q u e bueno es el tiem po m ío,
porque assesa tus locuras,
tus vanas flores y rosas, 300
y otras cosas coriosas
que en ti no son seguras.

VERAO Este que viene, ¿quién es?


IN V E R N O ¡El oto ñ o , por m i vida!

en verano p orq ue son refrescantes y se 286 asseo: ‘ a s p e c to ’ , ‘ d is p o s i­


com en con a v id ez.0 c ió n ’ .
278 Signos zodiacales correspondien­ 288 vienes hazer. ‘ vienes a h acer’ .
tes a los m eses de nuestro v e ran o .0 290 luengo: ‘la r g o ’ .
279 resistros: ‘ registro s’ , porq ue son 294 mal logrado: ‘ de m al asp ecto ’ ,
com o señales que m arcan la es­ ‘ adverso’ .0
ta ció n .0 299 assesa: ‘ asesa’ , esto es, ‘in fun de
280 cóleras: ‘b ilis’ . co rd u ra’ .0
281flema: ‘ h um or de las m ucosas’ .0 301 coriosas: ‘ cu riosas’ .
285 cessón: ‘persona que ha nacido de
304 otoño: ‘ o to ñ o ’ , sin velarizar la
m adre m u erta’ .0 nasal, com o en p o r tu g u é s ...0
66 A U T O DE LOS C U A T R O T I E M P O S

OUTONO O ra , ¡norabuena estéis! 305


VERAO ¡Buena sea tu venida!
OUTONO ¿T od os ju n to s qué hazéis?
VERAO Y o bien ten go trabajado
y este cara d ’ ahorcado
me secó cuanto aquí veis. 310

OUTONO Y a todo está madurado:


yo vengo coger el fru to.
VERAO Pues se tú no hallas m ucho,
este Estío lo ha estragado.
OUTONO ¡M u y bien está, D io s loado! 315
IN V E R N O A bellotas no nacieron.
VERAO M uchas frutas se com ieron
en estotro mes passado.

OUTONO N o quedó fruta ni nada,


ni hojas no las verás. 320
T ú , V erano, de h o y a más
acógete a tu mesnada;
tú, Estío, a tu posada:
cura bien tu callentura;
que, se viene la friura, 325
ternás cuartana doblada.

Entra Júpiter e diz:

¡O h , tú , gigantea diesa:
delante la ligereza
de Bóreas
toda la tierra atraviessa; 330

305 norabuena: ‘ enhorabuena’ , saludo de cuatro en cu atro días’ . Es cuartana


p rop io de v illa n o s.0 doblada la que sobreviene dos días sí
312 vengo coger: ‘ veng o a c o g e r’ . y uno n o .°
3,3 se: ‘ si’ . 327gigantea diesa: ‘ gigan te diosa’ , es
316 abellotas: ‘bello tas’ . decir, la F am a .0
318 estotro: ‘ este o tr o ’ .0 328delante: ‘ delante d e ’ . °
325se: ‘ si’ ; friura: ‘ frialdad’ .0 329 Bóreas: ‘ vien to norte que, según
326 temas: ‘ tendrás’ , form a etim o ló ­ los an tigu o s, fertilizaba a las y e ­
gica; cuartana: ‘fiebre que entra con frío g u a s’ .0
A P O S T R O F E D E JÚ P IT E R 67

da com bate a la tristeza


do la veas;
di al resto de Eneas,
prosperada R om ulana,
gran señora, 335
que haga fiestas las peleas,
pues que Latonio y D iana
hoy adora!

A clara, Febo lum broso,


los passos peligrinantes 340
que camino,
porque el tiem po m entiroso
de los dioses triunfantes
pierde el tino.
N o se usará ya más 345
venerar tiem plo a D iana,
ni a Juno;
ni se verá ni verás
estar Februa ufana
nel trebuno. 350

N i A p o lo se verá,
ni los Bacos adorados
de romanos;

333 resto: ‘ los descendientes actuales 339 lumbroso: ‘ lu m in o so ’ .


de la antigua R o m a ’ . 340 peligrinantes: ‘ p eregrinantes ’ .0
334 Romulana: ‘ la ciudad de R o m a , 346 tiemplo: ‘ te m p lo ’ , u ltracorrec-
fundada p or R ó m u lo ’ . ción. La preposición a tiene sentido fi­
337 Latonio y Diana: ‘ el sol y la nal: ‘ dedicado a D ia n a ’ .0
lu n a ’ ; sím bolos, respectivam ente, de 347 Jun o, la herm ana gem ela de J ú ­
la divinidad de C risto y de su h um a­ piter, tu vo com o nodrizas a las cuatro
nidad, encarnada a través de la V irgen . estaciones.0
E l, con su nacim iento y cru cifixió n , 349 Februa: así designaban los an ti­
in augura la Edad de la G racia, que gu o s rom anos a los o bjeto s que em ­
vien e después de la Edad de la N a tu ra­ pleaban en las cerem onias de p u rifi­
leza (regida p or la L ey N atural de los ca ció n .0
C u a tro T iem p os y de los dioses p aga­ 350 ‘ en la tribuna o p ú lp ito ’ .0
nos) y de la Edad de la L e y o del V ie ­ 352 Baco: ‘ H ijo de Jú p iter y Sém ele,
j o T estam en to (representada por la fi­ al cual se consagraban el vin o y las ven ­
gu ra de D a v id ).0 d im ias’ .
68 A U T O D E LOS C U A T R O T I E M P O S

ni el H im eneo será
padrino de los casados 355
persi'anos;
ni las ninfas agoreras
traerán aguas por ruegos
de las gentes;
ni las hadas hechizeras 360
mostrarán fengidos fuegos
de serpientes.

Enéyades y Dianas,
las Dríades cafadoras
y N eptun o 365
y las tres diesas troyanas
dexarán de ser señoras
de consuno.
Y la Ram usa donzella,
decida de su castillo 370
con ultrage,
y todas éstas con ellas,
darán al N iñ o chequillo
el menage.

354 Himeneo: ‘ D io s del m atrim onio, 365 Neptuno: ‘D io s de los m ares, ríos
in vocad o com o p rotector de la cere­ y fuentes, a qu ien tam bién se le atri­
m on ia nupcial’ .0 buían los seísmos terrestres’ .
356 ‘ persas’ . 366 diesas: ‘ diosas’ . Son A fro d ita ,
357 El cortejo de la diosa adivina H era y A ten ea (las rom anas V e n u s,
C a rm en ta (de ahí el adjetivo agoreras) Juno y M inerva), entre las cuales el tro-
lo form aban varias clases de ninfas: las yan o Paris tu v o que elegir a la más
Cariátid es o ninfas-nueces, las M elía- bella. C o m o , a cam bio de ser elegid a,
des o ninfas-fresno, las M élidas o nin­ A fro d ita se había co m p rom etid o a en­
fas-m anzana y las Príades o ninfas- tregarle a H elen a, esposa de M en elao,
en cin a.0 la guerra de T ro y a fue in e v ita b le .0
363 Enéyades: N áyades, ‘ ninfas del 368 de consuno: ‘ju n ta m e n te ’
ag u a’ . 369 Ramusa donzella: ‘ N ém esis, la
364 Dríades: ‘ ninfas de las encinas y diosa-ninfa a quien los latin os id e n tifi­
com pañeras de Eurídice, la cual regre­ caban co n la F o rtu n a ’ .0
saba del m undo de los m uertos cada 370decida: ‘ descienda’ .0
p rim a v e ra h a c ie n d o flo re c e r los 373 chequillo: ‘ ch iq u illo ’ .
cam po s’ . 374 ‘ el h o m en aje’ .
LAS FUERZAS DEL M AL 69

La nueva Ifante Safós 375


sobió al m onte Parnaso
con aliño
de traer en tierra D io s,
de los A lpes en lo raso,
hecho N iñ o. 380
La cual Ifante gloriosa
en la Castalia fuente
se bañó;
porque, siendo generosa,
hum ildosa, por el m onte 385
se sobió.

La m u y escura visión
de la cavierna Saturna,
con las vidas
de las hijas de M on jergón 390
y de la diesa noturna,
son sumidas.
Los veninos pon9oñosos
que de M edusa salieron
goteando; 395
sus autos tanto dañosos,

376 nueva Ifante Safós: ‘ la V ir g e n ’ ; (la cavierna Saturna) y personificaban los


Parnaso: m onte de la F ócid a, en G re­ rem ordim ien tos. Eran viejas co n ca­
cia, donde m oraban A p o lo y las M u ­ bezas de perro, serpientes en lu ga r de
sas. E n su falda se erigía el tem plo de cabellos, ojos inyectados de sangre y
D e lfo s, consagrado a A p o lo .0 cuerpos negros co m o el carbón , que
377-378 <resuelta a traer a D io s a la atorm entaban a sus víctim as co n a z o ­
tierra’ . tes de b ro n ce ’ .0
379 los A lp es: ‘las m on tañas’ .0 391 diesa noturna: ‘ H éca te, esposa de
382 Castalia fuen te: ‘ fuen te del Par­ H ades-Plutón, dios d el m u n d o subte­
naso consagrada a las M u sas’ . rráneo’ .
385 monte es, en las Sagradas Escritu­ 393 veninos: ‘ ven e n o s’ .
ras, uno de los nom bres de C r is to .0 394 Medusa: ‘ una de las tres G o rgo -
388 cavierna: ‘ caverna’ , una de las nas, que tenía serpientes en lu ga r de
im ágenes que representaban, en la m i­ cabellos y un rostro tan horroroso que
to lo g ía g rie g a , el m un do de los petrificaba a quienes lo veían . D e la
m u e rto s.0 sangre que le goteaba de la cabeza, des­
390 las hijas de Monjergón: ‘ las Eumé- pués que Perseo la h u bo decapitado,
nides, Erínias o Furias (T isífo n e, A le c­ nacían serpientes venenosas’ .
to y M égera), que vivían en el abism o 396 tanto dañosos: ‘ tan d añ osos’ .
70 A U T O DE LOS C U A T R O T I E M P O S

cuando tal m isterio vieron,


van cessando.

La Echene venenosa
y aquella Estés, laguna 400
infernenta,
desd’ ahora temerosa
está; su boca, im portuna
de contenta.
C reo que vio los bram idos 405
de los viejos ancianos
d ’ alegría;
porque hoy son abatidos
los infernales tiranos
neste día. 410

T o d o s van h o y adorar
al C riador poderoso
q u ’ es nacido:
las aves, con su cantar;
y el ganado selvinoso, 415
con bram ido;
los Salvaginos bestiales,
con olicorne pandero
dan loores;
y los brutos animales 420
adoran aquel C ordero,
y los pastores.

400 Echene: Equidna, ‘ m onstruo m i­ 409 ‘ los d em on io s’ .


tad m ujer y m itad serpiente que vivía 410 neste: ‘ en e ste’ .
en una profunda cueva y com ía h o m ­ 411 van... adorar: ‘ v a n ... a adorar’ .
bres crudos’ ; Estés: Estigia, ‘laguna que 415selvinoso: ‘ silvestre’ .
tenían que cruzar las almas de los m uer­ 417 E l h om bre salvaje personifica el
tos para entrar en el T á rta ro ’ .0 estado natural del h o m bre, an terior a
401 ‘infern al’ . toda c iv iliza ció n .0
407 Entiéndase ‘los bram idos de ale­ 418 olicorne: ‘ u n ico rn e ’ ; esto es, fa ­
g ría ’ ; viejos ancianos: los patriarcas, pro­ bricado co n el cu ern o del un icorn io
fetas, m ártires y p rogenitores sacados que, según la creencia p op u lar, tenía
p or Jesucristo del In fie rn o .0 propiedades afrodisiacas.
UNA C A N T IG A FRAN CESA 71
Pues ¿qué hazéis, tiem pos hermanos,
descuidados del amor
del que nació? 425
Llevantad todos las manos:
vam os ver aquel Señor
que nos crió.
IN V E R N O ¿N o dezís se puedo yo?
¿N o veis q u ’ estoy regañado 430
del tem pero?
VERAO Q u a n t’ es y o , sudando estó.
E S T IO Fiebres m e tienen cansado;
pero no os diré de no,
que verlo quiero. 435
IN V E R N O ¡O h , Júpiter, si en tu ventura
topássemos allá hu ego, luego
holgaría!
JU P IT E R El, C riador y creatura,
es el m undo y es el hu ego, 440
y El lo embía.
E S T IO A questa dolencia mía
le tengo d ’ encomendar
de corafón.
VERAO Y o cantaré d ’ alegría. 445
OUTONO Com egem os a cantar
una canción.

A té chegarem ao presépio, vam cantando


iXa cantiga francesa, e diz:

¡A y , de le noble
villa de Pariz!

426 llevantad: ‘ levan tad’ . 437 huego: ‘ fu e g o ’ .0


427 ‘vam os a ver a aquel S eñ o r’ . 446 comeremos: ‘ com en cem o s’ , lu ­
429se: ‘ si’ . sism o .0
431 regañado del tempero: ‘ enojado por 449 Se interpolan aquí los prim eros
el m al tie m p o ’ . 0 versos de una cancioncilla de tipo tra­
432 quant’es y o ...: ‘ en cu an to a dicional que sirven para marcar la tran­
m í . . . ’ .° sición de la prim era a la s'egunda parte
434 ‘ pero no os diré que n o ’ .° del a u to .0
72 A U T O DE LOS C U A T R O T I E M P O S

J Ú P IT E R A lto N iñ o en excelencia: 450


yo vengo de las alturas
a te adorar
y traerte obediencia
de todas las criaturas
sin faltar. 455
D e toda la redondeza,
sin faltar, digo, nenguna,
se ayuntarán;
y adorar tu grandeza,
tu divinidad, sola una, 460
me embiarán.

D iana y Febo lum broso,


M ars, M ercurio, V en us, Juno
donde m oran,
y Saturno venenoso, 465
todos ju n to s de consuno
te adoran.
Castos y Polas juñidas,
y todo el círculo galaxo
y cristalino, 470
y las Plíades lozidas
te adoran en este baxo
de contino.

Planetas, fixas estrellas


y la estrella O rio n 475

450 El m o n ó lo go altisonante y eru­ a la T ierra y de lo s cuales proceden


d ito de Júpiter p robablem ente preten ­ los nom bres de los siete días de la se­
da asombrar a los espectadores, sorpren­ m ana: Sol, Lun a (Diana), M arte, M e r­
diéndolos co n una acum ulación de cu rio , Júpiter (Juno), V en u s y Sa­
lugares com unes de la cosm ografía tu r n o .0
m edieval y renacentista, ju n to con alu­ 468 Castos y Polas: C á sto r y P o lu x ,
siones a las m ito lo gías clásica y ju d eo - las estrellas más brillantes de la con s­
cristian a.0 telación boreal de G ém inis, visibles des­
456 redondeza: ‘redondez del m u n d o ’ . de nuestras latitudes en in viern o; ju ñ i­
459 adorar: ‘ a adorar’ . das: ‘ u nid as’ .0
462 lumbroso: ‘lu m in o so ’ . 469 el círculo galaxo: ‘ la V ía lá ctea’ .0
465 Son los siete planetas que giran, 471 Plíades: Pléyad es;0 lozidas: ‘ lu ­
según el sistema p tolem aico, en torno cidas’ .
P L E IT E S ÍA C Ó S M IC A 73
y la Canina,
la m ayor y m enor dellas,
con inmensa devoción
se te inclina.
Y el tu cielo etereo, 480
círculos y zodiaco,
y A rtu ro sino,
reconocen tu asseo
no según el cuerpo flaco
mas devino. 485

El m onte de Iporborea
y montañas de Cram elo
y G elboé
y la m ontaña Erifea
alegres, con m ucho zelo 490
las hallé.
El m onte de Selmerón
y montañas de Efraín
y de Gualad
y las selvas de Frión 495
mandan adorar por m í
tu deidad.

Y el noble río Gangés


con oro, piedras, metales
y arboledas, 500
alegre, claro y cortés
te ofrece con sus iguales
cosas ledas.
Eufrates, T ig re , G uijón

477 la Canina, la mayor y menor: ‘ la 486 Iporborea: H ip e rb ó re o .0


con stelación austral del C a n M a y o r y 487 Cramelo: C a rm e lo .0
la con stelación boreal del C a n M en o r, 489Erifrea: R ife a , m o n ta ñ a b í­
visibles desde nuestras latitudes durante b lica .0
el in v iern o ’ .0 495 Selmerón, Efraín, Gualad y Frión:
482 Arturo sino: ‘el signo de A rtu ro ’ , Sem erón, Efraín, Galaad y E firón , to ­
la estrella más brillante de la con stela­ pón im os b íb lic o s.0
ció n del B o ye ro . 503 ledas: ‘ alegres’ , ‘ d eleitab les’ .0
74 A U T O DE LOS C U A T R O T I E M P O S

con cosas m u y olorosas 5°5


se te ofrecen
sin nenguna división.
En fin, que todas las cosas
te obedecen.

IN V E R N O Señor, yo triste nací 510


y sin ventura nenguna.
Pues me criaste en fortuna,
cual me soy y o veisme aquí:
con vientos m u y fortunosos
y raviosos, 515
tempestades y torm ientas
y con otras más afrentas
y tiem pos m u y peligrosos.

C o n la noche me cobriste
y del día me quitaste, 520
en tenieblas me formaste:
esto es lo que me diste.
C o n todo esto que lloro,
te adoro
con m i mísero temblar; 525
y creo que has de ju z g a r
este m undo do me m oro.

v e r a o Y o , V erano, tu vassallo,
pues me das m ejor estrena,
quiérote dar cuenta buena 530
de las cosas q u ’ en m í hallo
y tu bondad las ordena.
H állom e fresco y callente,
los hum ores m ucho sanos,
de aves, yervas, gusanos, 535
d ’ esta manera seguinte:

507 Son los cuatro ríos d el Paraíso 514raviosos: ‘borrascosos’ .0


T e rre n a l.0 529 estrena: ‘ prin cipio ’ .0
512 en fortuna: ‘ sin fo rtu n a’ , ‘ desgra­ 533 callente: ‘ calien te’ .
ciad o ’ , aunque tam bién ju e g a con el 534 mucho sanos: ‘m u y sanos’ .0
significado de ‘ to rm en ta’ .0 536 seguinte: ‘ sigu ien te’ , lusism o.
LA V ID A V A R I O P I N T A D E LA N A T U R A L E Z A 75

muchas grullas y cigüeñas,


golondrinas y abuvillas,
palomas y tortolillas,
picapuercos y garceñas, 540
zorzales y avedueñas,
codornizes y gridañas,
milanos y tantarañas,
m uchos gayos y pardeñas;

y también los gusanitos, 545


horm igas ruvias y prietas,
mariposas y veletas,
centopeas y buerzitos,
caracoles y garlitos,
moscas, ratos y ratones, 550
muchas pulgas a montones
y piojos infinitos;

agriones y rabadas,
apiopoleo, pam pillo,
malmequieres am arillo, 555
almirones y magarzas,
florecitas por las garfas,
madresilva y rosillas,
jasm ines y maravillas,
rábanos, coles y aliagas; 560

puerros, ajos y cebollas,


mastuergo, havas, hervejas,
gravanigas, granos, lentejas,

540picapuercos: ‘ ave que se alim enta 556 almirones: ‘ achicorias (Cichorium


de insectos que saca del estiércol’ .0 intyhusY; magarzas: ‘ m agarzas o m an­
544gayos: ‘ arrendajos (Garrulus glati- zanillas hediondas (Anthemis cotula)’ °
darius)*.° 559 maravillas: ‘ especie b otán ica del
549garlitos: acaso sean un tipo de m ism o género que el pam pillo o
aves.0 m aravilla silvestre (Caléndula offici-
553 Son otro s nom bres del ‘berro nalis) ’ .°
(Nasturtium officinale)*,° 562 mastuergo: ‘planta de la fam ilia de
554pampillo: ‘ m aravilla silvestre (C a­ las cruciferas, de la que h ay varias espe­
léndula arvensis) ' . ° cies’ ; hervejas: d im in u tiv o de hierbas.0
76 A U T O DE LOS C U A T R O T I E M P O S

verdolagas y vam pollas,


m il yervas, frutas y follas, 565
untesgina y catassol;
y ansí, H om bre de prol,
te doy gracias y grollas.

E S T IO Señor, y o con m i dolencia,


mis fiebles y m i flaqueza, 570
me hum illo a T u A lte za
y adoro tu clemencia.
D e la triste vida mía,
dolentía,
pues que te place con ella, 575
quiero callar m i querella
sufriendo de día en día.

Entra David em figura de pastor e diz:

D A V ID Pues los ángeles sagrados


y los tiem pos y elem entos
tañen h o y caram illos, 580
dexen todos los ganados;
los pastores m u y contentos
sil vem os, demos gritillos.
Y tam bién quiero tocar
y cantar, 585
con m i saltero, alegrías

5 4 verdolagas: ‘hierba de la fam ilia de intercam bian los n o vios en los autos
las portulacáceas (Portulaca oleráceo)* .° p astoriles, evoca la feracidad de la N a ­
5 5follas: ‘ hojas’ , lusism o. turaleza durante la p rim avera.0
566 untesgina: ‘ un tina o bo j a entina 570fiebles: ‘ fiebres’ .
(Artemisia herha alba)’ ; catassol: ‘verru­ 574 ‘ d o lie n te ’ .
caria (Heliotropium europaeum)* .° 579 elementos: ‘la tierra, el ag u a, el
567ansí: ‘ así’ ; de prol: ‘ de p r o ’ , lu ­ fu ego y el a ire ’ .
sism o .0 5 caramillos: ‘ flautas de v o z m u y
568grollas: ‘ g lo ria s’ , form a caracte­ aguda usadas p o r los p astores’ .
rística d el habla rústica pastoril. Este 586 saltero: ‘ salterio, in stru m en to de
có m ico y h eterogéneo catálo go de ali­ cuerda co n el cual se acom pañaba el
m añas y plantas, parecido a las enu­ canto de los salmos en el A n tig u o T e s ­
m eraciones de regalos grotescos que se ta m en to ’ .
E L S A L T E R IO D E D A V ID 77
en tono de profecías
m ientra me vaga lugar;
y luego, os adorar.

Levavi oculos meos 590


en los m ontes onde espero
a aquella ayuda que quiero
con ahincados desseos;
y la ayuda que demando,
repastando 595
en soma daquesta sierra,
qui fecit celum et térra,
de cuyo ganado ando
careando.

Ecce non dormitabit 600


ni jam ás el ojo pega
A qu él que guarda y navega
Israel qui visitavit.
Dominus custodit te,
a la he. 605
N o temas cosa nenguna:
de noche, que haga luna
ni de día, el sol que dé
non huret te.

Domine, benedexisti 610


terram tuam y el ganado,
y a Jacob descarriado

589 ‘ m ientras tenga o casión ’ .0 599 ‘ d irigien do el ganado hacia al-


590 Probablem ente los versos del g ú n sitio ’ .0
Salterio sean cantados, igual que los de 605 ‘ a la fe ’ , ‘ en verd ad ’ , lo cu ció n
los villan cicos intercalados en la pri- adverbial característica del lenguaje pas-
m era parte. toril.
595 ‘ pastando a media n oche el ga- 609 Paráfrasis del Salm o 120, 4 -6 :
n ad o ’ . «Ecce non d orm itabit ñeque dor-
596 en soma: ‘encim a’ , ‘en lo a lto ’ .0 m iet qui custodit Israel. D o m in u s cus-
597 Paráfrasis del Salm o 120, 1-2: to d it te, D o m in u s p rotectio tua su-
«Levavi o culos m eos in m ontes, unde per m anum dexteram tuam . Per diem
veniet auxilium m ihi. A u xiliu m m eum sol non uret te, ñeque luna per noc-
a D o m in o , qui fecit caelum et terram». tem ».
78 A U T O DE LOS C U A T R O T I E M P O S

captivitatem advertís ti.


A l pueblo lleno de males
desiguales 615
remisisti iniquitatem.
Q u e te adoren y te acaten
los consejos y xarales
y animales.

N uestra roña amara, triste, 620


de los pueblos apartaste;
iram tuam mitigasti
et furorem advertís ti.
Per ventura te pergun to,
si barrunto, 625
in eternum irasceris?
N o creo, según quien eres,
que hagas al pueblo ju n to
ser defunto.

Bendezid todalas obras 630


del Señor al Señor D ios;
bendezid, ángeles, vos;
bendezid, cielos, m il sobras;
benedicite aque omnes
et dracones; 635
benedicite sol y luna,
tempestades y fortuna;
bendezid a D io s, varones,
con canciones.

618 consejos: ‘ co n cejos’ ; xarales: ‘ja- iram tuam , advertisti ab ira indigna-
rales’ . tionis tuae»; « N u m qu id in aeternum
20 roña: ‘ enferm ed ad del g a n a­ irasceris nobis?».
do parecida a la sarna’ ; amara: ‘ amar- 630 todalas: ‘ todas las’ . °
g a ’ .° 633 so bras: ‘ excelencias ’ .0
24per... pergunto: ‘ p o r... p regu n to ’ , 637fortuna: ‘ to rm en ta m arítim a’ .
lu sism o .0 639 Paráfrasis del Salm o 148: «Laú­
626 Paráfrasis del Salm o 84, 1 - 4 y date D o m in u m de caelis; laúdate eum
6: «Benedixisti, D o m in e, terram tuam; in excelsis. Laúdate eu m , om nes an­
advertisti captivitatem Iacob. Rem isisti g elí dius ... laúdate eum , sol et luna
in iquitatem plebis tuae, operuisti om- ... laúdate eum , caeli caelorum ; et
nia peccata eo rum . M itiga sti om nem aquae omnes quae super cáelos sunt lau-
TE D E U M L A U D A M U S 79

Adora o presepio.

N o te trayo otro presente, 640


quoniam si voluisses
sacrificium darlo hía;
pero no eres plaziente
por ofertas que aquí viesses
ni te causan alegría. 645
Sacrificium Deo es
el spiritu atribulado
y el coragón contrito;
el cual pido que me des
andando con m i ganado 650
por el tu poder bendito.

E todos assi juntamente, com Te Deum laudamus,


se despediram e deram fim a esta representado.

Laus Deo

dent nom en D o m in i. Q u ia ipse d ix it, ha p ervivid o en castellan o .0


et facta sunt; ipse m andavit, et creata 643 no eres plaziente: ‘ no te p lace’ .
sunt ... Laúdate D o m in u m de térra, 647 spiritu ha de pronunciarse con
dracones et om n es abyssi; ign is, gran- síncopa de la prim era i.
do, n ix, glacies, spiritus procellarum , 651 Paráfrasis del Salm o 50 , 18 -19 :
quae faciunt verbum eius ... Iuvenes «Q uoniam si voluisses sacrificium ,
et virgin es, senes cum iunioribus lau- dedissem utique; h olocaustis non de-
dent nom en D o m in i» .0 lectaberis. Sacrificium D eo spiritus con-
642 darlo hía: ‘ lo d aría’ , se trata de tribulatus; cor co n tritu m et hum ilia-
una form a de fu tu ro analítico que no tu m , D eu s, n on d esp id es» .0
A U T O DE LA SEBILA C A S A N D R A

A obra seguinte fo i representada a dita Senhoraa no mosteiro d’Enxo-


bregas ñas matinas do Natal.h Trata-se nela da presunto da Sehila
Casandrac que, como per spirito profético soubesse o mistério da E n­
carnando, presumió que ela era a Virgem de quem o Senhor havia de
nacer. E com esta openido nunca quis casar.0 A qual Casandra entra
em figura de pastora, dizendo:

CASANDRA ¿Q uién mete ninguno andar


ni porfiar
en casamientos com igo?

Entra la sibila Casandra en figu ra de pastora encareciendo la vida de soltera y ,


a co n tin uación , lo hace Salom ón con la vana in ten ción de casarse con ella. D e s ­
pués de porfiar un rato, Salom ón recurre a la intercesión de las sibilas E rutea,
Peresica y C im e ria , tías de Casandra, que aparecen en figu ra de labradoras b a i­
lando una ch acota; pero Casandra sigue en sus trece. La persuasión de Isaías,
M oisés y A b rah a m , que entran bailando una folia y cantando, ch oca de n u evo
co n la obstin ación de Casandra, co n vencid a de que ha sido elegida para e n gen ­
drar al Mesías; lo cual da pie para que las sibilas y los profetas relaten sus p ro fe ­
cías sobre el nacim iento de C ris to y a ella la tachen de loca. A co n tin u ación ,
se corren unas cortinas que descubren la escena del N a cim ien to y a u nos ángeles
cantando un v illan cico . Parten todos hacia allí bailando una chacota y entonando
otro villancico; y , después de la A d o ra ció n , bailan a corro una can tiga escrita
y m usicada p or el propio G il V ice n te. In tegran el A u to de la Sehila Casandra
sesenta y cu atro estrofas de pie quebrado, distribuidas así: treinta y nu eve on ce­
nas con rimas aabbhaccddc ( w . 1-5 5, 7 8 -9 9 , 112-155, 16 6 -18 7 , 2 5 4 -2 6 4 , 2 7 7 -2 9 8 ,

a a dita senhora es, de nuevo, doña semejante a como lo hacían, en el auto


Lianor, hermana del rey don Manuel. anterior, los Cuatro Tiempos y los dio-
b La fecha de la primera representa- ses paganos respecto de la nueva era
ción (1513) es incierta. Probablemen- inaugurada con el Nacimiento de
te, las destinatarias iniciales de la obra, C risto .0
aparte de la fundadora d el m onasterio d V o lv e m o s a topar con u n o de los
(doña Lianor), fueran las m onjas clari- principales problem as de la Copilagam:
sas, de quienes n os dice el cronista Frei el de los gén eros. La m ezcla de sátira
Jerónim o de B elém que pertenecían a m oral, escenas cóm icas, in triga domés-
la «primera n o b le za , en la que se ad- tica y escenas religiosas, derivadas del
m iran a la par la hum ildad y la sobe- Ordo profetarum representado en los
ran ía» .° m aitines de N avid ad , co n vierten el
c La sibila (representante de la Edad A u to de la Sebila Casandra en un híbri-
de la N a tu ra leza y de los dioses paga- do de M oralid ad , C o m e d ia y M is-
nos) contrasta co n los patriarcas y pro- te r io .°
fetas bíblicos (Edad de la L ey) y con 3 andar... comigo: ‘ a an d a r... con-
la V irgen (Edad de la Gracia), de m odo m ig o ’ .

8l
82 A U T O DE LA S E B I L A C A S A N D R A

Pues séame D io s testigo


que y o digo 5
que no me quiero casar.
¿C u ál será pastor nacido
tan polido,
ahotas, que me meresca?
¿A lgu n o hay que me paresca 10
en cuerpo, vista y sentido?

¿Cuál es la dama polida


que su vida
ju e ga , pues pierde casando,
su libertad cautivando, 15
otorgando
que sea siempre vencida,
desterrada en m ano agena,
siempre en pena,
abatida y sujuzgada? 20
¡ Y piensan que ser casada
que es alguna buena estrena!

SA LA M Ó N ¡Casandra; D ios te m antenga,


y yo venga
también m ucho norabuena! 25
Pues te veo tan serena,

320-330, 343-386. 399-409. 525-557. 5 7 0 -5 9 1. 642-652, 670-680 y 699-753)


y aabbaccdddc (vv. 434-455 y 468-500); veinte dobles sextillas con rimas aabb-
baccdddc (vv. 56-67, 218-253, 265-276, 299-310, 331-342, 387-398, 410-433,
456-467, 501-524, 558-569, 592-603, 618-641, 687-698 y 754-765) y aab-
bahhbccbc (vv. 1 0 0 -n i); una doble sextilla con dos versos de aumento y rima
aabhbaccddeeed (vv. 604-617); tres coplas reales con rima aabbaccddc (vv. 68-77,
156-165 y 188-197); una sextilla con rima aabbba (vv. 681-686) y cinco villan­
cicos: aa 1 1 bbba I aa 1 1 ccca I aa 1 1 ddda / aa (vv. 198-217), aa 1 1 abcbb /
aa (vv. 311-319), ahbaa // cddcaaa / abíaa (vv. 653-669), ab / / cda / a / /
cda / a / / efa / a (vv. 766-779), abbaa I I cddc / ahbaa (vv. 780-793).

8polido: ‘ pulido’ , ‘ gallardo’ .0 ‘buen com ienzo’ .0


9 ahotas: ‘ en verdad’ , ‘ ciertamente’ . 25 Saludos usados entre plebeyos y
12polida: ‘ pulida’ , ‘ bien criada’ , gente rústica. Salomón, que viene muy
‘discreta’ .0 pagado de sí mismo, saluda familiar-
20 sujuzgada: ‘ sojuzgada’ . mente a Casandra y, como ella no le
22 que pleonástico; buena estrena: contesta, lo hace él en su lugar.0
P A V O N E O DE S A L A M Ó N 83

nuestra estrena
ya por m í no se detenga;
y pues ya que estoy acá,
bien será 30
que diga a qué soy venido,
y tanto estoy de ti vencido
que creo que se hará.

CASAND RA N o te entiendo.
SA LA M Ó N A n da, ven;
que por tu bien 35
te enbían a llamar tus tías;
y lu ego , d ’ aquí a tres días,
alegrías
ternás tú y yo también.
CASAND RA ¿Q u é me quieren? 40
SA LA M Ó N Q u e m e veas
y me creas
para hecho de casar.
CASAND RA Lo que d ’ ahí puedo pensar:
q u ’ ellas o tú devaneas.

SALAM ÓN ¿Somos parientes o qué? 45


Bien se ve
que soy y o para valer
tal, que ju ro a m i poder
que, de no ser,
ni esta paja me dé. 50
Y o soy bien aparentado
y abastado,
valiente, zagal polido
y aun estoy m edio corrido
de haver acá llegado. 55

27 estrena: ‘ c o m ie n zo ’ .0 51 aparentado: ‘ em paren tad o’ .0


39 ternás: ‘ ten d rás’ , form a etim o ­ 52abastado: ‘ cu m p lid o ’ , ‘ abastecido
ló gica. de lo necesario’ .0
48 Juram ento típico del habla rú sti­ 53 zagal: ‘p astor m o z o subordinado
ca. E l uso de vocablos y expresiones al m ayoral y al rabadán ’ ; polido: ‘ de
rústicas condice con la caracterización buen parecer’ .0
pastoril de los p ro tago n ista s.0 54corrido: ‘ con fuso y afren tad o ’ .0
84 A U T O DE LA SE B I L A C A S A N D R A

A nda, si quieres venir.


CASAN D R A Sin m entir,
tú estás fuera de ti.
L o que te dixe hasta aquí
será ansí, 6o
aunque sepa de m orir.
SALAM Ó N ¿N o me ves?
CASAN D R A Bien te veo.
SALAM Ó N N o te creo;
¿pues no queres?
CASAN D R A N o te quero.
SA LA M Ó N Casam iento te requero. 65
CASAN D R A Y a primero
dixe lo que es m i desseo.

SALAM Ó N ¿Q u é me dizes?
CASAN D R A Y o te digo
que com igo
no hables en casamiento; 70
que no quiero ni consiento
ni con otro ni con tigo.
SA LA M Ó N ¿Quieres tú estar a cuenta?
CASAN D R A ¿ Y en essa afrenta
tengo con tigo d ’ estar? 75
N o me quiero cautivar,
pues nací horra y isienta.

SALAM Ó N T u tía misma m e habló


y prom etió
m u y chapado casam iento.
CASAN D R A O tr o es m i pensam iento.

5 E xp resión de uso com ún en te x ­ 72 R ep árese en la fu erza resolutiva


to de la é p o ca.0 que dan a la n egación las aliteraciones
1 ‘ aunque haya de m o rir’ .0 y el p olisín d eto n .
65 quero... requero: ‘ q u ie r o ... re­ 73 estar a cuenta: ‘v ivir a m i cu enta’ ,
q u iero ’ .0 ‘ ser m antenida p or m í’ .°
70 comigo: ‘ c o n m ig o ’ . La co n struc­ 77 isienta: ‘ e x e n ta ’ , ‘lib re ’ .0
ción hablar en perdura en castellano has­ 80 chapado: ‘b o n ito ’ , ‘ v isto so ’ ; adje­
ta el siglo X V II .0 tiv o característico d el habla rú stica .0
« N I C A S A D A , N I M O N J A , N I E R M IT A Ñ A » 85
SA LA M ON Pues y o siento
que bien te meresco y o ,
y por esso vine acá.
CASANDRA Bien está. 85
SA LA M ÓN Según el tu no querer,
a m i ver,
otro amor tienes allá.

CASAND RA N o quiero ser desposada


ni casada, 90
ni monja ni ermitaña.
SA LAM ÓN D im e qu ’ es lo que t ’ engaña;
q u ’ essa saña
empleas mal empleada.
T o m a consejo com igo 95
o con tigo,
cuando sin passión te veas;
y mira lo que desseas
qué razón trae consigo.

CASAND RA N o pierdas tiem po com igo:


ya te digo
bien clara m i entención.
SA LA M Ó N ¡Q uién te viesse el coragón,
por m irar m i enem igo
y saber por qué razón! 105
CASAND RA N o tom es desto passión
ni alteración,
pues que no desprecio a ti;
mas nació cuando nací,
co m igo , esta openión
y nunca más la perdí.

89 desposada: ‘que ha hecho prom e­ taño de amor es un tipo de peniten­


sa de casarse’.0 te amoroso que aparece en los libros
91 La malcasada o malmaridada y de caballerías y en la lírica medie­
la malmonjada son las protagonistas val.0
de sendos subgéneros de la canción de 102 entención: ‘intención’.
m ujer románica. A su vez, el ermi­ 110 openión: ‘opinión ’.
86 A U T O DE LA S EB IL A C A S A N D R A

SALAM Ó N ¿Q u é te hizo el casamiento?


¿Es torm iento
que se da por algún hurto?
CASAN D R A Y aun por esso le surto, 115
porque es curto
su triste contentam iento.
M uchos dellos es notorio
P urgatorio,
sin concierto ni templanza; 120
y si algún bueno se alcanga,
no es m edio plazentorio.

V eo quexar las vezinas


de malinas
condiciones de maridos: 125
unos, de ensobervecidos
y aborridos;
otros, de m edio galinas;
otros, llenos de m il celos
y recelos, 130
siempre aguzando cuchillos,
sospechosos, amarillos
y m alditos de los cielos.

O tro s, a gargonear
por el lugar 135
pavonando tras garcetas,
sin dexar blancas ni prietas

113 tormiento: ‘ to rm e n to ’ , ultraco- 132sospechosos: ‘ suspicaces’ .0


rre cció n .0 134 garfonear: ‘ cortejar a las m o­
114 A lu d e a la p ráctica co m ú n de la za s’ .0
to rtu ra para arrancar al reo la co n ­ 136pavonando: ‘ p avon ean do ’ , es de­
fesió n .0 cir, ‘ exhibién d ose y alardeando delan­
115 fe surto: ‘ lo rep u d io ’ .0 te de las m ozas co n la inten ción de se­
116curto: ‘ c o rto ’ . d ucirlas’ ; garcetas: ‘ colas o trenzas de
121 algún: ‘ a lg u n o ’ . los niños’ y , m etoním icam ente, ‘niñas’ ,
122 ‘ no es ni la m itad de placen­ ‘ d oncellas’ ; aunque tam bién designa a
te r o ’ . las ‘ garzas p equeñ as’ , ju g a n d o así con
124 malinas: ‘ m align as’ . un m o tiv o frecu en te de la lírica tradi­
128galinas: ‘ gallin as’ , p or cruce con cional: la caza de am o r.0
el p ortugués galin haP 137prietas: ‘ n egras’ .0
L A F U N E S T A V ID A D E L A S C A S A D A S 87
y reprietas.
¿ Y la m uger? Sospirar.
D espués, en casa, reñir 140
y groñir,
y la triste allí cautiva.
¡N unca la vida me biva
si tal cosa consentir!

Y pues eres cuerdo, y sientes, 145


para mientes:
m uger quiere dezir moleja;
es ansí com o una oveja
en peleja:
sin armas, fuerfas ni dientes; 150
y si le falta sentido
al marido
de la razón y vertud,
¡ay de niña juven tu d
que en tales manos se vido! 155

SA LA M Ó N N o soy dessos ni seré;


por m i fe,
que te tenga en bolloritas.
CASAND RA ¿ Y con floritas
piensas que m ’ engañaré? 160
N o quiero verm e perdida,
entristecida
de celosa o ser celada.
¡T irte afuera! ¿ N o es nada?
¡Pues antes no ser nacida! 165

Y ser celosa es lo peor,


que es dolor
que no se puede escusar.

144‘ consin tiere’ , lu sism o .0 158 bolloritas: las ‘ velloritas (Belis pe-
147moleja: ‘ m o lle ja ’ , d e mollar: tennis)’ florecen m u y tem pranam en­
‘ blanda y quebrad iza’ .0 te en p rim avera y enseguida se
154 niña: ‘ in cau ta’ . secan.0
155 vido: ‘ v io ’ , arcaísm o. 164 tirte: ‘ tírate’ .0
88 A U T O DE LA SE B I L A C A S A N D R A

D e los vientos haze mar


y afirmar 170
que el blanco es d ’ otra color;
de las buenas haze malas
con sus falas,
y de los santos, ladrones.
N o quiero entrar en passiones, 17 5
pues que bien puedo escusarlas.

SA LA M O N D o seso hay no hay celuras,


sino holguras;
q u ’ el seso todo bien da.
CASAND RA El seso es no ir allá. 180
SA LA M Ó N C alla ya,
que te recelas a escuras.
CASAND RA A llen de desso, sudores
y dolores
de partos, llorar de hijos: 185
no quiero verm e en letijos,
por más que tú m e namores.

SA LA M O N Y o v o y llamar all aldea


Erutea
y a Peresica, tu tía, 190
y a Cim eria; y tu porfía
delante dellas se vea.
CASANDRA ¿ Y a m í qué se me da?
¿Q uién será

169 Com párese con el refrán «A vien­ Oráculos sibilinos que, acaso, V irg ilio co­
to hace m area».0 nociera y utiliza ra en su cuarta é g lo g a ,
ú fa la s : ‘ habladurías’ , lusism o. en la cual los autores cristianos creyeron
182a escuras: ‘ a ciegas’ , ‘ sin expe­ ver el anun cio de la venida de C ris to .
rien cia’ . La sibila Erutea es la sibila de Eritrea,
186 letijos: ‘ litig io s ’ , ‘ disputas’ .0 llam ada tam bién sibila Cimeria. Peresica
188 all: contracción de la preposición es la sibila Pérsica, identificada en oca­
más la form a arcaica del artículo fem e­ siones con la reina de Sabá. Según la tra­
nino (e ll).° d ición , Eritrea vaticin a la A n u n ciació n
192 Las sibilas, en la antigua Grecia, de C ris to ; Pérsica, la venida del Salva­
eran profetisas vinculadas al oráculo de dor y su victoria sobre el M a l, represen­
una ciudad. Los ju d ío s de A lejan dría, tado por la serpiente; y Cim eria, a la V ir ­
en el siglo II a .C ., com pilaron unos gen am am antando al N iñ o .0
«Q U E LA F L O R Y O M E LA SÓ » 89

que m e case a m i pesar? 195


Si y o no quiero casar,
¿a m í quién me forjará?

Canta Casandra:

D iz e n que m e case yo:


no quiero m arido, no.

M ás quiero b ivir segura 200


nesta sierra a m i soltura
que no estar en ventura
si casaré bien o no.
D iz e n que me case yo:
no quiero m arido, no. 205

M adre, no seré casada


por no ver vida cansada,
o q u ifá mal empleada
la gracia que D io s m e dio.
D izen que me case yo: 210
no quiero m arido, no.

N o será ni es nacido
tal para ser m i marido;
y pues que ten go sabido
que la flor y o me la só, 215
dizen que m e case yo:
no quiero m arido, no.

207 C am o es ju e g a con la m ism a pa­ nista es una m uch ach a que pide m ari­
ronom asia en Enfatroes, v v . 3 4 7 -3 4 9 , d o . D esd e el p u n to de vista dram ático
cuando Feliseo canta el siguiente M ote: funciona, igual que el siguiente ( w . 311-
«vos por o u trem , eu p o r vos; / vos 319), co m o un in term ed io lírico entre
con tente, eu penado; / vos casada, eu dos escenas, a diferen cia de los v illa n ci­
cansado». cos d e lA u to Pastoril Castellano, que ser­
215 só: ‘ s o y ’ ; la flor', ‘ la más grana­ vían para articular la acción en una se­
da y h erm osa’ .0 rie (anuncio d el án gel, cam ino de los
217 Este v illan cico zejelesco contras­ pastores a B elén, ofrendas al N iñ o y ala­
ta con otros tradicionales cu ya p rotago ­ banzas y peticion es a la V ir g e n ) .0
90 A U T O D E LA S E B I L A C A S A N D R A

Entra Erutea, Peresica e Ciméria com o pastor Salamáo,


em chacota; elas, a maneira de ¡avradoras;
e diz Ciméria a Casandra:

C IM E R IA ¿Q u é te parece el zagal?
CASAND RA N i bien ni mal,
que no quiero casar, no.
¿Vosotras quién vos m etió
que case yo?
Pues sabed que pienso en ál.
C IM É R IA T u madre en su testam iento,
no te m iento, 225
manda que cases, que es bueno.
CASANDRA O tr o casamiento ordeno
en m i seno:
que no quiero ni consiento.

SA LA M Ó N L oco consejo has tom ado, 230


estó espantado.
¿D ó se halló tal desvarío?
CASAND RA M i fe, nel coragón m ío;
y o lo fío,
que no vo cam ino errado. 235
N o quiero dar m i lim peza
y mi pureza
y m i libertad isienta
ni m i ánima contenta
por sessenta 24 0
m il m illones de riqueza.

2 17 + En la iconografía medieval y 2 18 zagal: ‘p astor m ozo y ro ­


renacentista, solía representarse a las si­ busto’.0
bilas con vestidos orientales. La pom ­ 223 en di: ‘en otra cosa’.
posidad de esta convencional aparien­ 2 28 ‘en m i fuero interno’.
cia contrasta, en este auto, con su 231 estó: ‘estoy’.0
lenguaje y aspecto rústicos; chacota: 232 dó: ‘dónde’.0
‘baile rústico de carácter alegre y zum ­ 234 ‘yo te lo aseguro’.
bón’ que también aparece en otras 235 vo: ‘voy’.°
obras de Gil Vicente acompañando el 238 isienta: ‘e x en ta ’, ‘desem ba­
canto de villancicos y cantigas.0 razada’.
S IB IL A S C A S A M E N T E R A S 91

P E R E S IC A ¡Se tu madre esso hiziera!


CASANDRA Bien, ¿qué fuera?
P E R E S IC A N unca tú fueras nacida.
CASANDRA Y o quiero ser escogida 245
en otra vida
de más perfecta manera.
ERUTEA Escucha, sobrina mía,
todavía:
no puedes sino casar 250
y éste deves tom ar
sin profiar,
q u ’ es m uy bueno en demasía.

CASANDRA ¿C ó m o ansí?
ERUTEA Es generoso
y vertuoso, 255
cuerdo y bien assombrado;
tiene tierras y ganado
y es loado
m úsico, m u y gracioso.
SA LAM ÓN T en g o pumares y viñas, 260
y m il piñas
de rosas pera holgares;
tengo villas y lugares
y más treinta y dos galinas.

ERUTEA Sobrina, este zagal 265


es real
y para ti está escogido.
CASANDRA N o lo quiero ni lo pido

244 hiziera: ‘hubiera hecho’; ¿qué gues’. Tanto el arcaísmo pera (por para)
fuera?: ‘¿qué habría sido?’ o ‘¿qué ha­ como el infinitivo conjugado (en lu­
bría pasado?’; fueras nacida: ‘habrías gar del subjuntivo) son lusismos.
nacido’.0 264 Estos versos crean un contraste
252profiar: ‘porfiar’. jocoso entre la realidad vulgar y m er­
256 bien assombrado: ‘afortunado’. cantil que le ofrecen a Casandra y las
260pumares: ‘huertas con árboles líricas enumeraciones del Cantar de los
frutales, especialmente m anzanos’.0 Cantares. Por otro lado, la relación de
261 piñas: ‘pilas’, ‘m ontones’.0 la dote de bodas es un lugar común
262 pera holgares: ‘para que huel­ del teatro pastoril.0
92 A U T O DE LA SE B I L A C A S A N D R A

por m arido,
¡guárdem e el Señor de mal! 270
C IM É R IA ¿ T ú no ves cóm o es honrado
y sossegado
cuanto otro lo será?
CASANDRA ¿Q u é sé y o si se mudará
o qué hará 2 75
cuando se vea casado?

¡O h , cuántos ha hí solteros
plazenteros,
de m u y blandas condiciones,
y casados son leones 28 0
y dragones
y diablos verdaderos!
Si la m uger de sesuda
se haze muda,
dizen que es bova perdida; 285
si habla, luego es herida,
y esto nunca se muda.

SALAM ON M u y entirrada está.


Bien será
que no le digam os más; 290
pues tú t ’ arrepentirás
y querrás,
y el diablo no querrá.
ERUTEA M u y más aína, quigá,
se hará 29 5
si la serviesses d ’ amores.
SA LAM ON ¡Q u é moga para favores!
¿ N o veis qué respuestas da?

272 El valor dado a la honra (‘virtud, 287 Casandra se rebela contra quie­
potestad’) y al sosiego responde al má­ nes defendían el papel tradicionalm en­
xim o ideal ético de una sociedad pre- te reservado a la m ujer dentro del m a­
capitalista: la perfección del alma indi­ trim onio.0
vidual en el reposo de su intim idad.0 288 entirrada: lusismo por enterriada:
277 ha hí: ‘hay’.° ‘desabrida’, ‘porfiada’.0
C O N UN SACRAM ENTO H EM OS T O PA D O 93

P E R E S IC A Si tus tíos allegassen


y le hablassen... 300
Q u e son hom bres entendidos.
C IM E R IA ¡Pardiós son, y bien validos
y sentidos!
Bien sé y o que lo acabassen.
SALAM O N Q uiérolos ir a llamar 305
al lugar.
V erem os esto en qué para;
aunqu’ ella se declara
por tan cara
que ha de ser dura d ’ armar. 310

Traz Salamáo Esaías e Moisén e Abraham, cantando


todos quatro de folia a cantiga seguinte:

Sañosa está la niña.


¡A y , D io s, quién le hablaría!

Volta

En la sierra anda la niña


su ganado a repastar,
hermosa com o las flores, 315
sañosa com o la mar.
Sañosa com o la mar
está la niña.
¡A y , D io s, quién le hablaría!

ABRAHAM D ig o que estéis norabuena. 320


Por estrena,
tom a estas dos manijas.
M O IS É N Y yo te doy estas sortijas
de mis hijas.

310 + folia: ‘baile carnavalesco donde personajes en escena, al tiem po que


h ay m ucho ruid o y co n fu sió n ’ .0 traspone líricam en te y en clave p asto­
311 sañosa: ‘ co n saña’ , ‘ enojada’ .0 ril el tem a del auto.
319 V illancico que, com o el anterior, 321 estrena: ‘ re g a lo ’ , ‘ presente’ .0
sirve para acom pañar la entrada de los 322 ‘m anillas’ , ‘pulseras de h ierro ’ .0
94 A U T O D E LA SE B I L A C A S A N D R A

E S A IA S Y o te d o y esta cadena. 325


SALAM ÓN D a r t’ ía y o bien sé qué,
mas no sé
cuánto puede aprovechar.
ERUTEA M uchas cosas haze el dar,
com o contino se ve. 330
CASAN D RA ¿T én gom e de captivar
por el dar?
¡N o m e engaño y o ansí!
Y o digo que prom etí
sólo de m í 335
que no tengo de casar.
M O ISÉ N Blasfemas, que el casamiento
es sacramento,
y el prim ero que fue.
Y o , M oisén, te lo diré 34°
y contaré
dónde hu vo fundam ento.

En el principio crio
y form ó
D ios el cielo y la tierra 345
con cuanto en ello s’ encierra.
M ar y sierra
de nada lo edificó:
era vacua y vazía
y no havía 350
cosa per quien fuesse amado;
el spirito no criado
sobre las agoas luzía.

336 dart’ía\ ‘ te d aría’ , form a de fu ­ 353 Paráfrasis del Primero Libro de


turo analítico que ha pervivido en por­ Moysén, llam ado co m ú n m en te G én e­
tu g u és, frente a la form a sintética del sis 1, 1 -2 : «En el p rin cip io crió D io s
castellan o.0 los cielos y la tierra. Y la tierra estava
333 ansí': ‘ así’ . desadornada y v a zia , y las tinieblas es-
353 La form a trisílaba de espíritu está tavan sobre la h az del abism o, y el es­
docum entada en el castellano m edie­ p íritu de D io s se m o v ía sobre la haz
val y ren acen tista.0 de las aguas».
A V U E L T A S C O N EL M A T R IM O N IO 95
Fiat luz! L uego fue hecha
m u y prehecha: 355
sol y luna y las estrellas,
criadas claras y bellas
todas ellas,
per regla ju sta y derecha.
A l sol diole compañera 360
por pracera,
de una lu z dambos guarnidos,
dominados y medidos
cada uno en su carrera.

«Hagam os más — dixo el Señor 365


C riador— :
hom bre a nuestra semejanza,
angélico en la esperanfa
y en lianfa
y de lo terrestre señor.» 370
L uego le dio compañera
en tal manera:
de una gracia ambos liados,
dos en una carne amados
com o s’ ambos uno fuera. 375

El m ism o que los crio


los casó
y trató el casamiento,
y por su ordenam iento

361 pracera: ‘ aparcera, que tiene par­ nuestra ym agen , co n fo rm e a nuestra


te en el m ism o n e g o cio ’ .0 s e m e ja b a ; y señoreen en los peces de
362 dambos: ‘ am bos’ .0 la m ar y en las aves de los cielos y en
364 Paráfrasis del G én esis I, 3: las bestias y en toda la tierra».
« Y d ix o D io s: ‘ Sea la lu z ’ ; y fue la 37sfuera: ‘ fueran ’ .0 Es otra paráfra­
luz»; I, 16 : « Y h izo D io s las dos lu ­ sis del Génesis 2 , 2 2 -2 4 : « Y edificó
m inarias grandes: la lum inaria grande Iehová D io s la costilla que to m ó del
para que señoreasse en el día, y la lu ­ h om bre, en m u g e r, y trú x o la al h o m ­
minaria pequeña para que señoreasse en b r e ... Por ta n to , el varó n dexará a su
la noch e, y las estrellas». padre y a su m ad re, y allegarse ha a
369 lianfa: ‘ alian za’ .0 su m uger y serán p or una carne»; M a ­
370 Paráfrasis del Génesis I, 26: teo 1 9 , 6: «Ansí que n o son ya más
« Y d ix o D io s: H agam os al h o m bre a dos, sino una carne».
96 A U T O D E LA S E B I L A C A S A N D R A

es sacramento 380
que al m undo stabaleció.
Y pues fue casamentero
Él prim ero
y es ley determ inada,
¿cóm o estás tú embirrada 385
diziendo q u ’ es captivero?

CASAN D RA ¿Q u é? Cu an do D ios los hazía


y com ponía,
en essos tales no hablo;
mas naquellos que el diablo 390
en su retablo
haze y ordena cadaldía.
Por cobdicia los ayunta
y no pregunta
por otra virtud alguna; 395
y depués que la fortuna
los enfuna,
toda gloria le es defunta.

Si y o m e casasse ahora,
dende a una hora 400
no querría ser nacida.
N o ten go más de una vida
y , som etida,
dix: «Casandra, tirte afuera».
M arido, ni aun soñado 405
ni pintado.
N o curéis de profiar,
porque para bien casar
no es tiem po concertado.

381 stabaleció: ‘ estableció ’ , lusism o ‘ teatrillo de títe re s’ .0


(portugués estabeleceu). T o d o el discurso 3 9 2 cadaldía: ‘ cada d ía’ , expresión
de M oisés tiene com o finalidad la ju s ti- rú stica .0
ficación del sacramento del m atrim onio, 396 depués: ‘ d espués’ .0
de acuerdo con la doctrina ca tó lica .0 397 enfuna: ‘ en fad a’ , ‘ en o ja’ .
385 embirrada: ‘ em perrada’ , ‘ encala- 398 fe: ‘ le s ’ . °
brinad a’ . 4 0 0 dende: ‘ de ende’ , ‘ de ah í’ , es de-

391 retablo: ‘ tabla en la que se repre- cir, ‘ antes de una h o ra ’ .0


senta alguna historia sagrada’ y , de ahí, 407profiar: ‘ p o rfia r’ .
P R O F E C Í A S S O B R E LA V I R G E N 97

ABRAHAM ¿ Y se cobras buen m arido, 410


comedido
y nunca apassionado?
CASANDRA ¿N unca? Estaes m uy errado,
padre honrado,
p o rq u ’ esso nunca se vido. 415
¿C ó m o puede sin passión
y alteración
conservarse el casamiento?
M údase el contentam iento,
en un m o m en to, 420
en contraria división.

Sólo D io s es perfeción
sin razón,
si verdad queréis que hable;
q u ’el hom bre todo es mudable 425
y variable
por hum anal com prissión.
Pero yo quiero dezir
y descobrir
por qué virgen quiero estar: 430
sé que D io s ha de encarnar,
sin dudar,
y una virgen ha de parir.

ERUTEA Esso bien me lo sé yo


y cierta só 435
que nun presepe ha de estar;
y la m adre ha de quedar

410se: ‘ si’ , leonesism o. Ordo prophetarum de la litu rg ia de N a ­


413 estaes: ‘ estáis’ . vidad, donde las sibilas p rofetiza n la
415 vido: ‘v io ’ , arcaísm o. Encarnación de C r is t o .0
427 humanal: ‘ h um an a’ ; comprissión: 436 nun presepe: ‘ en u n pesebre’ , lu ­
sismo. Erutea evoca las palabras de L u ­
‘ co m p lexió n ’ , ‘ tem p eram en to’ .0
433 Paráfrasis de Isaías 7 , 14: «He cas 2 , 7: « Y parió a su h ijo p rim o g é ­
aquí que la V irg e n concebirá y parirá n ito , y em b o lv io lo y aco tó lo en el
H ijo», recordado p or M ateo I, 23. La pesebre, porque n o avía lugar para ellos
escena siguiente está relacionada con el en el m esón».0
98 A U T O DE LA S E B I L A C A S A N D R A

tan virgen com o nació.


T am bién sé que de pastores,
labradores 440
será visto y de la gente,
y le traerán presente
de O riente
grandes reis y sabedores.

C IM É R IA Y o días ha que he soñado 44$


y barruntado
que vía una V irg en dar
a su H ijo de mamar,
y que era D io s humanado.
Y aun depués me parecía 450
que la vía
entre más de m il donzellas.
C o n su corona d ’ estrellas
m ucho bellas,
com o el sol resplandecía. 455

N unca tan glorificada


y acatada
donzella se pudo asmar
com o esta V irg en vi estar;
ni su par 460
no fue ni será criada.

438 La insistencia en la concepción cionalm ente a la V ir g e n y sim bolizada


virgin a l de C ris to , que se haría ex ten ­ p or el bib erón en fo rm a de cuerno de
siva tam bién a la de su m adre, dando la abundancia que lleva en la m a n o .0
lugar a la con troversia sobre la Inm a­ 450 depués: ‘ después ’ .
culada Concepción, está relacionada con 452 Paráfrasis del C antar de los C a n ­
la idea de que el pecado origin a l se tares I , 3: «las m o fa s te am aron»; 6,
transm itía por la concupiscencia en la 8: «viéronla las donzellas y llam áronla
gen era ció n .0 bienaventurada: las reynas y las co n ­
444 reís: ‘reyes’ . A lu d e a Lucas 2 , cubinas la alabaron».0
8 -2 0 y M ateo 2 , II. 454 ‘ m u y bellas’ .0
446 barruntado: ‘ p resentid o ’ , ‘ adi­ 455 A este m od elo responde la ic o ­
vin ad o ’ .0 nografía de la Purísim a C o n ce p ció n .0
447 uta: ‘ veía’ .° 458asmar: ‘ im a g in a r’ .0
449 C im e ria p ro fetiza la fu nción 461 Paráfrasis de Lu cas I, 28: «Ben­
auxiliadora y n utricia, atribuida tradi­ dita tú entre las m u geres» .0
LAS A R M A S DE LA V I R G E N 99

D el sol estava guarnida,


percebida,
contra Lucifer armada,
con virgen arnés guardada, 465
ataviada
de malla de santa vida.

C o n leda cara y guerrera,


plazentera,
el resplandor piadoso, 470
el yelm o todo hum ildoso
y Mater D ei por cimera.
Y el N iñ o D io s estava
y la llamava
«madre, madre» a boca llena; 475
los ángeles, gratia plena,
m u y serena;
y cada uno l ’ adorava

diziendo «rosa florida,


esclarecida, 480
M adre de quien nos crio,

462guarnida: ‘ guarnecida’ , ‘ arm ada’ M edia: el de la V irg e n rodeada por los


p or los rayos del sol, co m o la im agen sím bolos de las letan ías, que hacen el
de la V irg e n de G uadalupe. Las ideas papel de armas o em presas heráldicas
de perfección y belleza, en la estética (Arma Virgittis); lo cu al rem ite, a su
medieval, están siempre asociadas al bri­ v e z , al fam oso pasaje de Efesios ó ,
llo y a la lu z .° 1 0 - 1 7 , sobre las armas espirituales del
4 3 ‘ apercibida’ , ‘ preven ida’ . cristia n o.0
467 malla: ‘ tejido hecho con peque­ 475 Según la trad ición , es la sibila
ños anillos de alambre de acero em plea­ Eritrea quien anuncia el nacim ien to de
do en la con fección de prendas m ilita­ C r is to .0
res com o la lo r ig a ’ . La im agen de la 476 Paráfrasis de Lucas 1, 28: «Et
V irg e n guerrera procede del C antar de ingressus ángelus ad eam d ix it: “ A v e
los Cantares 6, 39: «¿Quién es esta que gratia plen a” ».
se muestra com o el alva, hermosa com o 479 La V irg e n , a qu ien la tradición
la luna, yllu stre com o el sol, espanto­ latina y las letanías id en tifican con la
sa com o vanderas de exército s?» .0 Sabiduría («mater pulchrae dilectionis»,
468 leda: ‘ alegre’ , ‘ risueña’ . Eclesiástico 2 4 , 24 ) y co n el «hortus
471 humildoso: ‘ h u m ild e’ . conclusus» del C a n ta r de los C antares
472 V ersión libre de un tem a icon o ­ 4 , 12, es «quasi p lan tatio rosae in Ieri-
g ráfico que triunfa a fines de la Edad cho» (Eclesiástico 2 4 , 1 8 ).0
100 A U T O DE LA SE B I L A C A S A N D R A

loado A q u él que nos dio


R eina tan santa nacida».
ERUTEA Peresica, tú nos dezías
que sabías 485
desta V irg en y su parto.
P E R E S IC A M i fe, dello sé bien harto
y reharto:
llena estoy de profecías.

Em pero, son de dolor; 490


que el Señor,
estando a vezes m am ando,
tal vía, de cuando en cuando,
que no m amava a sabor.
U n a cruz le aparecía 495
que Él tem ía,
y llorava y sospira
la madre lo halagava
y no pensava
los trom ientos que É l vía. 500

Y com entando a dorm ir,


veía venir
los ayotes con denuedo:
estremecía de miedo;
y no puedo 505
por ahora más dezir.
CASAND RA Y o tengo en m i fantasía
y juraría
que de m í ha de nacer,
que otra de m i merecer 510
no puede haver
en bondad ni hidalguía.

487 harto: ‘ m u ch o ’ , de form a que el rodeado por los signos de su Pasión (co­
sentido es ‘ sobre eso sé m ucho y m ás’ . lum na, azotes, g a llo , escalera, tenazas,
493 vía: ‘ veía’ . c la v o s...) se co n v irtió en un m o tiv o
500 tromientos: ‘ torm entos’ , metátesis.0 icon o grá fico frecu en te, sobre to d o , en
503 ‘ los azotes dados co n fu erza y la pintura del B a rro c o .0
anim osidad’ . 507fantasía: ‘presunción’ , ‘vanidad’ .0
504 La representación del N iñ o Jesús 512 hidalguía: ‘ lin a je ’ , ‘ n o b le za ’ .0
UN PA RA D IG M A F E M E N IN O 101

ABRAHAM Y a Casandra desvaría.


E S A ÍA S Y o dería
q u ’ está m uy cerca de loca 515
y su cordura es m u y poca,
pues que toca
tan alta descortesía.
SA LA M ÓN ¡El diablo ha d ’ acertar
a casar! 520
Por mi alma y por m i vida,
que quien la viera sabida
y tan leída,
que se pudiera engañar.

Casandra, según que muestra 525


essa respuesta
tan fuera de conclusión,
tú loca, yo Salamón,
dame razón:
¿qué vida fora la nuestra? 530
CASANDRA ¡A ú n en m i seso estó:
que soy yo!
E S A IA S Cállate, loca perdida,
que dessa M adre escogida
otra cosa se escrevió. 535
T ú eres della al revés
si bien ves,
porque tú eres humosa,
sobervia y presuntuosa,
que es la cosa 540
que más desviada es.
La M adre de D ios sin par
es de notar
que hum ildosa ha de nacer

514dería:‘diría’.0 52 0 ‘¡Con el diablo es con quien


518Siendo la Virgen Sedes Sapientiae, acertará a casarse!’.
no puede extrañarnos que su suplan- 5i°fora: ‘fuera’.
tadora, Casandra, sea tildada de loca.0 538 humosa: ‘vanidosa’.0
10 2 A U T O DE LA S E B I L A C A S A N D R A

y hum ildosa conceber 545


y hum ildosa ha de criar.

Las riberas y verduras


y frescuras
pregonan Su hermosura;
la nieve, la Su blancura, $50
lim pia y pura
más que todas criaturas.
Lirios, flores y rosas
m u y preciosas
procuran de semejalla 555
y en el cielo no se halla
estrella más lumiosa.

A ntes santa que engendrada,


preservada;
antes R ein a que nacida, 560
eternalm ente escogida,
m u y querida;
por M adre de D io s guardada,
por vertud, R eina radiosa,
generosa; 565
per gracia, Emperadora,
per hum ildad, gran Señora;
y hasta ahora
no se vio tan alta cosa.
ESAÍAS El su nom bre es M aría, 570

546 humildosa: ‘ h u m ild e’ .0 suarum , antequam qu id qu am faceret a


547 verduras: ‘ fron d as’ .0 principio. A b aeterno ordinata sum , et
548 ‘ lugares am enos y fértiles’ .0 ex antiquis antequam térra fieret»; y
552 Paráfrasis del Cantar de los C a n ­ Eclesiástico 2 4 , 14: « A b in itio et ante
tares 4 , 7 : « T o ta pulchra es, am ica saecula creata sum , et usque ad fu tu -
m ea, et m acula non est in te». rum saeculum n o n d esinam ».0
555
semejalla: ‘ sem ejarla’ , ‘ im itarla’ , radiosa: ‘ rad ian te’ .0
564

con asimilación del pronom bre enclítico. Reina y Madre son los títu lo s con
56 5

557 lumiosa: ‘ lum inosa’ , lu sism o .0 que co m ien za la Salve y que en las leta­
558 Este verso se consideró p oco o r­ nías designan tam bién a la V irg e n .
to d o x o .0 567per: ‘ p o r’ .
562 C o m o en Proverbios 8, 2 2 -2 3 : 570 Las in vocacion es de la V irg e n
«D om inus possedit m e in initio viarum ( S eñora , Reina, Emperadora)
1 trasponen
PR O F E C ÍA S SOBRE EL M ESÍAS 103

que desvía
de ser tú la M adre dél.
Y el H ijo , Em anuel,
manteca y miel
com erá, com o y o dezía. 575
ABRAHAM D o s m il vezes lo dezías,
que el Messías
será D io s bivo en persona,
y aun te ju ro a mi corona,
ahotas, que no mentías. 580

MOISÉN Y tú tam bién, Salamón,


buen gargón,
los cantares que hazías
todos eran profecías
que dezías 585
della y de su prefeción:
«fermosa mea, columba mea,
quien te vea
de vista o a sentido
gózese por ser nacido, 590
por fuerte zagal que sea».

ABRAHAM Si hoviéssemos de declarar


y platicar
cuanto della está escrito,
sería cuento infinito 595
que el spirito
no puede considerar.

a lo d ivin o las categorías p olíticas del lo cu ció n juro a ... es característica del
reino de este m un d o, según la imago lenguaje rústico p asto ril.0
mundi m ed ieval.0 5 ahotas: ‘ a fe ’ , ‘ en v e rd a d ’ .
575 Estos versos son un eco de Isaías 582 garlón: ‘ m o z o so lte ro ’ .
7 , 14-15: «He aquí que la V irg e n con- 586 prefeción: ‘p erfecció n ’ , m etátesis.
cibirá y parirá h ijo y llam ará su n o m ­ 587 D e l C a n tar de los C an tares 2 ,
bre Imm anuel. C om erá m anteca y miel 10: «Surge, propera, am ica m ea, c o ­
hasta que sepa desechar lo m alo y es­ lu m ba m ea, form osa m ea et v e n i» .°
co ger lo bueno». 5 9 a sentido: ‘ con la im agin a ción ’ .0
579 corona: ‘ tonsura que se hacían los 591 fuerte: ‘ v alien te ’ , ‘j u s t o ’ ; zagal:
eclesiásticos en la cabeza dejándola ce­ ‘ pastor subalterno en el h a t o ’ .0
ñida por un cerquillo de cabello’ . La 5 9 6 spirito: ‘ esp íritu ’ .
104 A U T O D E LA S E B I L A C A S A N D R A

T o d o fue profetizado
por mandado
daquel H azedor del m undo. 600
Hasta aquel día profundo,
no segundo
mas postrero, es devulgado.

ERUTEA D esso profetó Africana.


P E R E S IC A Y tú , hermana, 605
desse Juizio hablaste,
escreviste y declaraste
cuanto baste
para enform ación humana.
Pero cuándo ha de ser 610
es de saber.
ERUTEA Las señales os diré,
porque las sé
m u y ciertas y bien sabidas.
P E R E S IC A A n sí D ios te dé m il vidas 615
que las digas,
y yo te lo serviré.

ERUTEA Cuando D io s fuere ofendido


y no tem ido,
generalm ente olvidado, 620
no será m ucho alongado,
mas llegado,
el Juizio prom etido;
cuando fuere lealtad
y la verdad 625
despreciada y no valida;
cuando vieren que la vida
es abatida
del que sigue la bondad;

Juicio Fin al. A p artir del siglo X V , en


ú°4profetó: ‘ p ro fe tizó ’ ; Africana: ‘ la cam bio , se la asocia co n la A n u n -
sibila L íb ica’ .0 d a c ió n .0
609 A la sibila Eritrea se le atribu- 6 ,7 serviré: ‘ p rem iaré’ .0
y ó , desde el siglo X III, la profecía del 621 alongado: ‘ alejad o’ .0
D E C A D E N C I A DE LA H I S T O R I A 105

cuando vieren que ju sticia 630


está en malicia
y la fe, fría, enechada
y la Iglesia sagrada,
cautivada
de la tirana codicia; 635
cuando vieren trabajar
p or llevantar
palacios demasiados
y los pequeños, m enguados,
dessollados, 640
no puede m ucho tardar.

Y cuando vieren perdida


y consumida
la vergüenya y la razón
y reinar la presunción, 645
nesta sazón
perderá el m undo la vida.
Y cuando más segurado
y olvidado
de la fin él m ism o sea, 650
en aquel tiem po se crea
que ha de ser todo abrasado.

Abrem-se as cortinas onde está todo o aparato do Nacimento.


E cantam quatro anjos:

A N JO S R o , ro, ro ...
N uestro D io s y R eden tor,
¡no lloréis, que dais dolor 655

632 enechada: ‘ abandonada’ .0 y una canción de cu na, y co n c lu y e , de


646 nesta: ‘ en esta’ . form a sim étrica, con dos villancicos. La
648 segurado: ‘ se g u ro ’ , ‘ co n fia d o ’ . escena de la A d o ra ció n es el eje sobre
52 La exposición de la sibila Eritrea el que gira la acción. C a d a u n o de los
sobre las señales del Juicio Final se de­ personajes (cuatro profetas y cu atro si­
sarrolla según el tó p ico del mundo al bilas) recita una oración al recién nacido
revés.0 en la que se in voca la doble naturaleza
6s2+ C o m ie n za aquí la tercera parte divina (Salvador) y hum ana (pastor-rey)
del au to , que se abre con una chacota de C risto .
IOÓ A U T O DE LA S E B I L A C A S A N D R A

a la V irg en que os parió!


R o , ro, ro ...

N iñ o , H ijo de D io s Padre,
Padre de todas las cosas,
cessen las lágrim as vuessas: 66o
no llorará vuestra M adre,
pues sin dolor os parió.
R o , ro, ro ...
¡no le deis V o s pena, no!

O ra , N iñ o , ro, ro, r o ... 665


N uestro D io s y R ed en to r,
¡no lloréis, que dais dolor
a la V irg en que os parió!
R o , ro, ro ...

MOISÉN N aquel cantar siento y o , 670


y cierto só,
que nuestro D ios es nacido
y llora por ser sabido
y conocido,
que es de carne com o y o . 675
CIMÉRIA Y o ansí lo afirmaría
y juraría,
que lo deven estar brifando;
y los ángeles, cantando
su divinal m elodía. 680

ESAÍAS Pues vám oslo adorar


y visitar

660 vuessas: ‘vuestras’ , com o en vues-


sa merced.0 675 A lu sió n a Juan I , 14: « Y aque­
669 A la v e z que acom paña el cam ­ lla Palabra fue hecha carne, y h ab itó
b io de escenografía, el villan cico sirve en tre nosotros».
aquí para m arcar la transición entre la 6 7 8 bridando: ‘ acu n an d o’ .0

segunda y la tercera parte del auto. La á8° En alusión a Lucas 2 , 13 -14 .


escena de los ángeles cantando una nana 6 8 1 vámoslo adorar: ‘ v á m o s lo a
al H ijo de D io s es una variación del tra­ ad orar’ .0
dicional anuncio del ángel a los pastores. 682 Véase la nota introductoria b del
6 7 0 naquel: ‘ en aquel’ . Auto de la Visitación.
A N T E EL P E S E B R E 107

el rezién nacido a nos.


Verán nuestros ojos dos
un solo D io s 685
nacido por nos salvar.

Vao cantando em chacota e, chegando ao presépio,


diz Peresica:

P E R E S IC A Erutea, ¿ves allí


lo que vi:
la cerrada flor parida?
ABRAHAM ¡O h , vida de nuestra vida, 690
guarecida
y remediada por ti!
A ti adoro, R ed en to r,
m i Señor,
D ios y hom bre verdadero, 695
santo y divino cordero,
postrim ero
sacrificio m ayor.

M O IS É N ¡O h , pastorzico nacido
m u y sabido, 70 0
de tu ganado cuidoso,
contra los lobos sañoso
y piadoso
al rebaño enflaquecido!

683 a nos: ‘ por n o so tros’ dexa las n oventa y n u eve en el desier­


689flor: m etafórica alusión a la v ir ­ to y va a la que perdió hasta que la
ginidad de M a ría .0 halle?»; y Juan 10, 1 - 1 6 : «De cierto
691 ‘ am parada’ .0 de cierto os d ig o que el que n o entra
698 El cordero es sím bolo del sacri­ por la puerta en el corral de las o v e ­
ficio de C ris to en la C r u z , por analo­ ja s, m as sube p or otra p arte, el tal la­
gía con el sacrificio del cordero pas­ drón es y ro bado r. M as el que entra
cu al, instituid o por M oisés entre los p or la p uerta, el p astor d e las ovejas
ju d ío s .0 es. A éste abre el p ortero y las ovejas
701 cuidoso: ‘ c u id a d o s o ’ , ‘ p reo ­ o yen su b o z y a sus ovejas llam a por
cu pado ’ .0 nom bre y las saca. Y co m o ha sacado
702sañoso: ‘ sañudo’ , ‘ en o jad o ’ . fuera sus ovejas, v a delan te de ellas y
704 Paráfrasis de Lucas 15, 3 -7 : las ovejas lo siguen p orq u e co n o cen su
«¿Q ué h om bre de v oso tro s, teniendo b o z ... Y o soy el buen Pastor: el buen
cien ovejas, si perdiere una de ellas, no pastor su alma da p or sus ovejas. M as
io8 A U T O DE LA SE B I L A C A S A N D R A

Por la tierna carne hum ana, 705


nuestra hermana,
que nesse b rifo sospira,
que nos livres de tu ira
y las ánimas nos sana.

SALAMON ¿Q u é oración, D io s, te harán? 710


¿Q u é dirán?
¡O h , gran R e y desde n iñito,
per natureza bendito,
infinito,
ab eterno capitán, 715
de celeste im perio heredero
por entero,
de deidad coronado!
A d o ro te, D io s humanado
y por nos hecho cordero. 720

ESAÍAS A d o ro te, santo Messías.


En mis días
y para siempre te creo;
pues con mis ojos te veo
en tal asseo, 725
que cumples las profecías.
N iñ o , adoro tu alteza
con firm eza
y , pues no tengo desculpa,
a tus pies digo m i culpa 730
y confiesso m i flaqueza.

CASANDRA Señor: y o , de ya perdida


nesta vida,

el salariado y que no es el pastor, «Firm a est sedes tua ab aevo , ab aeter-


cuyas propias no son las ovejas, ve al no tu es». C ris to es capitán de los án­
lo b o que viene y dexa las ovejas y geles fieles en la batalla co n tra los
h uye; y el lo bo arrebata y disipa las ángeles rebeld es.0
ovejas».0 716 heredero: léase herdeiro, sincopado
707 nesse brifo: ‘ en esa cu na’ . com o en p o rtu g u é s .0
713per natureza: ‘por naturaleza’ , lu­ 725 asseo: ‘ d is p o s ic ió n ’ , ‘ p r o v i­
sism o. d en cia’ .0
715 C om párese con el Salm o 92, 2: 732perdida: ‘ descarriada’ .0
C O N T R IC IÓ N DE CASAN D R A 109

no te oso pedir nada,


porque nunca di passada 735
concertada
ni deviera ser nacida.
V irg en y M adre de D io s,
a V o s , a V o s,
corona de las m ugeres, 740
por vuestros siete plazeres,
que quieras rogar por nos.

C IM É R IA Espejo de generaciones
y naciones,
de D ios H ija, M adre y Esposa, 745
alta R eina gloriosa,
especiosa,
cum bre de las perfeciones.
¡O h , estrada en campos llanos;
de humanos 750
sospiros a T i corrientes,
oidora de las gentes:
encom iéndom e en tus manos!

P E R E S IC A ¡O h , clim a de nuestro polo,


un bien solo, 755
planeta de nuestra gloria,
influencia de vitoria;
por mem oria,
nuestro sino laureolo!
ERUTEA ¡Ave, stella matutina, 760

740corona: ‘ cu m b re’ , ‘ cim a’ .0 759 sino: ‘ signo del zo d ia c o ’ ; laureo­


741 siete plazeres: son los siete go zo s lo: ‘ relativo al la u rel’ , co m o la lau­
de la V irg en . L o que sigue es una enu­ reola, planta tim elácea parecida al la u ­
m eración de las letanías.0 rel. Peresica se refiere a V e n u s, el lu ­
743 espejo: ‘ ej em plo ’ .0 cero del alba, id en tificad o con la diosa
747 ‘p rim oro sa’ , ‘ esm erada’ .0 que, en la A n tig ü e d a d , coron ab a con
749 estrada: ‘ senda’ , ‘ ca m in o ’ .0 laurel a los héroes y a los poetas. En
752 oidor: ‘ju e z que o ye las cau­ época cristiana, se llam aba laureola a la
sas’ .0 co ron a que ceñía la cabeza de los m ár­
757 ‘ intercesora para que podam os tires y de los san tos.0
ganar la g lo ria ’ .0 760 E co d el E clesiá stico 50, 6:
758por memoria: ‘ por siem pre’ .0 «Q uasi stella m atutina, in m ed io ne-
110 A U T O DE LA S E B I L A C A S A N D R A

bella y dina!
¡A v e, rosa, blanca flor!
T ú pariste el R ed en to r
y tu color
del parto quedó más fina. 765

Acabada assi sua adorando, cantaram a seguinte cantiga


feita e ensoada pelo autor:

M u y graciosa es la donzella,
¡cóm o es bella y hermosa!

D igas tú, el m arinero,


que en las naves bivías,
si la nave o la vela o la estrella 770
es tan bella.

D igas tú, el cavallero,


que las armas vestías,
si el cavallo o las armas o la guerra
es tan bella. 775

D igas tú, el pastorzico,


que el ganadico guardas,
si el ganado o los valles o la sierra
es tan bella.

bulae et quasi luna plena, in diebus suis en el estribillo, p olim etría, anisosila-
lucet»; del A pocalip sis 2 2 , 16: «Stella bism o y estrofa zejelesca co n m u d an za
splendida et m atutina» y del him n o libre y dos versos de vu elta que rim an
Ave, maris stella.0 con el p rim ero d el e stribillo), al estilo
761 dina: ‘ d ig n a ’ . (incoherencia ló gica, fraseología del es­
762 M aría es invocada en las letanías tribillo y uso de dim inutivos), a los per­
com o Rosa mystica. sonajes (doncella, marinero, cavallero, pas-
765 U n a de sus advocaciones, la V ir ­ torcico), a la am bientación natural (el
gen B lanca, es venerada en T o le d o . m ar, los valles, la sierra) y al sim bolis­
765 + Sin em b argo, no se ha conser­ m o de la separación am orosa (las naves
vado la m úsica.0 y la guerra, igu a l que en las cantigas
779 Este villan cico es un p erfecto de am igo ), co n o tro s rasgos caracte­
ejem plo de lo que entendem os p or lí­ rísticos de la lírica cu lta, co m o el topos
rica de tipo tradicion al, pues en él se sáfico de donde deriva, y , desde el p u n ­
com binan rasgos de tradicionalidad en to de v ista fo rm al, las rim as internas,
lo relativo a la m étrica (dístico sin rima cruzadas (en el estribillo) o n o (en la
C A N T O S Y B A IL E S II I

Isto, bailado de terreiro de tres por tres. E por despedida,


o vilancete seguinte:

¡A la guerra, 780
cavalleros esforfados!
Pues los ángeles sagrados
a socorro son en tierra,
¡a la guerra!

C o n armas resplandecientes 785


vienen del cielo bolando,
D ios y H om bre apellidando
en socorro de las gentes.
¡A la guerra,
cavalleros esmerados! 790
Pues los ángeles sagrados
a socorro son en tierra,
¡a la guerra!

Laus Deo

vu elta), y entre los versos de las m u ­ 779 + de terreiro: ‘baile de c o rr o ’ .0


danzas; el paralelism o y las rep eticio­ 787apellidando: ‘ invocando a g rito s’ .0
nes léxicas (naves, armas, ganado), que 793 Esta caballería a lo d ivin o actu ali­
refuerzan el ritm o y las corresponden­ za el tem a b íb lico de la lu ch a en tre las
cias sonoras.0 fuerzas del Bien y del M a l.°
C O M E D IA D E L V I U D O

A comédia seguinte trata de um homem mercador que morava em Bur­


gos e tinha ña muito nohre dona por molher. A qual, falecida da vida
presente, ¡he ficardo duas filhas, ña per nome Paula, outra Melicia; e
de como casaram. Foi representada na era do Senhor de MDXIII.

Entra primeiramente o Viúvo, dizendo:

V lÚ V O Esta desastrada vida


¿qué perdiera y o en perdella
cuando al m undo fue venida?
Pues amara y dolorida
es toda m i parte della, 5

U n v iu d o se lam enta por la pérdida de su m ujer. V ien e un fraile a con solarlo y ,


a co n tin uación , un com padre que em pieza a despotricar de ella. Se inicia entonces
un pequeño debate entre el com padre y las dos hijas d el v iu d o , Paula y M elicia,
con el que term ina la prim era parte. A l co m ien zo de la segunda, entra un gañán
llam ado Juan de las B rofas que, a pesar de su grosera apariencia y de sus respues­
tas chuscas, posee un lenguaje y unos m odales exquisitos a la hora de confesar
a las dos m ozas que se ha enam orado de ellas. M ien tras, el v iu d o parte a una aldea
vecin a para concertar la boda de sus hijas y eso o b lig a al gañán (el p ríncipe don
R o svel) a revelarles su verdadera identidad. E l fu tu ro rey don Joao III, que asiste
a la representación, debe decidir entonces con cu ál de las dos hijas del v iu d o ha
de casarse don R o sv e l. Paula, la m ayo r, es la elegida; pero enseguida aparece don
G ilb erto , herm ano de don R o s v e l, que había recorrido m edio m u n d o bu scán d o­
lo , y se casa con M elicia. C o m p o n e n la Comedia del Viudo treinta y och o dobles
sextillas con rimas abcabcdefdef ( w . 3 9 9 -4 10 , 432-503, 50 5-527, 55 5-6 14, 6 2 6 -6 8 5 ,
6 9 7 - 7 0 8 , 7 0 9 - 7 4 4 y 7 5 9 -9 1 4 ) y abcabccdecde (v v. 528 -539 y 7 4 7 -7 5 8 ); treinta
y siete coplas reales de pie quebrado: abaabbbccb (v v. 1 -1 4 0 , 1 5 0 -2 0 9 y 2 19 -3 8 8 );
trece coplas de arte m enor, tam bién de pie quebrado: abbaacca (v v. 9 2 1-10 2 4 );
cu atro novenas con rimas ababbbccb (v v. 1 4 1 -14 9 ), abaabcddc (v v . 1 0 4 8 -10 5 6 ) y
abaabbccb (vv. 2 1 0 -2 1 8 , de pie quebrado, y v v . 10 3 9 -10 4 7 ); tres oncenas: abcabc-
defde (vv. 4 11 -4 2 1), ababccdecde (v v. 6 15 -6 2 5 ) y abcabcdedef (v v. 6 8 6 - 6 9 6 ) que,
al igual que las décimas co n rim as ababcdecce (v v. 3 8 9 -39 8 ) y abcabcdefd (vv.
4 2 2 -4 3 1), son de pie quebrado; dos estribillos form ados por dísticos (v v. 5 4 0 -5 4 1
y 74 5-7 4 6 ); una doble sextilla con un verso de aum ento: abc-abcdefdef (vv. 542-554);
una sextilla de pie quebrado con rim a abcabc (v v. 9 15 -10 2 4 ) y un rom an ce con
estribillo abab /
ccd (v v. 1025-10 38).
1 desastrada: ‘ con mala estrella’ .0 m iento de que es preferible la m uer-
2perdella: ‘p erderla’ .0 te a una vida triste y absurda sin
3 E l V iu d o reitera, con el tono ele- am o r.0
giaco propio del p lan to, su convenci- 4 amara: ‘ am arga’ .

113
H4 C O M E D IA DEL V IU D O

que perdí m uger tan bella


com o estrella.
Y pues triste m e dexó,
muriera, m ezquino, yo
y no ella. 10

¡Pluguiera a D io s que cupiera


la suerte suya por mía!
Pues quedé que no de viera,
robada m i compañera,
consum ida m i alegría. 15
V ida sin tal compañía
noche y día
me da tan triste cuidado
que jam ás seré, cuitado,
el que solía. 20

Q u e acordarme su nobleza,
su beldad, su perfeción,
sus mañas, su gentileza,
su tan medida flanqueza,
quebrántame el cora9<5n. 25
¡O h , qué hum ilde condición!
A la razón
cuán callada, cuán sofrida,
toda plantada y enxerida
en descrición. 30

7 La misma im agen aparece en la los Cancion eros de los siglos X V y XVI


B ib lia .0 son frecuentes las com posicion es am o­
9 muriera ... yo: ‘ ojalá hubiera m uer­ rosas d irigidas a la propia espo sa.0
to y o ’ .° ...
20 seré el que solía: lu ga r co m ú n ,
10 Este deseo se consideró im pío por cu yo rastro puede seguirse hasta H o ­
la Iglesia.0 ra cio .0
n pluguiera: ‘ placiera’ .0 22 En la B ib lia tam bién se encarece
12 ‘ que m e h ubiera correspondido a la belleza de la esposa.0
m í su suerte’ .0 23 mañas: ‘ m aneras’ .0
13 que: ‘ c o m o ’ . 2 4 flanqueza: ‘ fra n q u eza’ .0

15 El en com io de la esposa que es 28 razón: ‘ palabras’ , ‘ argu m en tos’ .0


apoyo y consuelo de su m arido se en­ 29 enxerida: ‘ in serida’ , ‘ in sertad a’ .0
cuentra en la B ib lia . Por o tro lado, en 3 0 descrición: ‘ d iscreción ’ .0
P L A N T O D E L V IU D O 115
A legre con m i alegría,
con m i tristeza llorava;
pronta a cuanto y o dezía,
quería lo que y o quería,
amava lo que y o amava. 35
T oda su casa mandava
y castigava
sin de nadie ser oída
ni de persona nacida
porfafava. 40

A m ig a de mis am igos,
amparo de mis parientes,
m uy hum ilde a mis castigos,
cruel a mis enem igos,
plazentera a sus servientes, 45
tal que con fieras serpientes
impacientes
hiziera vida paciente:
no fue m uger más prudente
en las prudentes. 50

Enem iga de celosas,


de las castas compañera,
contraria a las maleciosas,
callada con prefiosas.
Para virtud, la primera: 55
m uy honesta y plazentera;
de manera

35 C o m o en P roverbios 21, 19: para criados / y p arien tes!».0


«M ejor es m orar en tierra desierta que 43 castigos: ‘ c o n s e jo s ’ , ‘ rep ren ­
co n m u ger renzillosa y yracun da».0 siones’ .0
36casa: ‘parientes’ , ‘criad o s’ .0 45 Es lo que aconseja la B ib lia .0
37 castigava: ‘co rregía’ , ‘ gobernaba’ . 48 L a m ism a com paración se halla
40porfa^ava: ‘ m urm uraba’ . La g a ­ en las Sagradas E scritu ras.0
rrulería fem enina es uno de los vicios 50 en: ‘ en tre’ .
m ás reiterados en la literatura m isó­ 51 C o m o se previen e en la B ib lia .0
g in a .0 52 La castidad dentro del m atrim o ­
42 C om párese con los versos 301- nio es un precepto p a u lin o .0
303 de las Coplas de Jorge M anrique: 54prefiosas: ‘p orfiosas’ , ‘ am igas de
« A m ig o de sus am igo s, / ¡qué señor disputas’ .0
lió C O M E D IA DEL V IU D O

que nunca se desmedía,


soblimada en cortesía
verdadera. 6o

Em bidía ni parlería
jam ás la sentí ni oí;
y si mal d ’ alquien oía,
desculpava y respondía
com o si fuera de sí. 65
Pues que tanto bien perdí,
¿por qué nací?
¡O h , m uger, flor de las castas!
¿D ónde estás, que tú te gastas
y a mí? 70

En el punto que partiste


no deviera quedar yo;
porque la vida, que es triste,
más muere quien la resiste
que el m uerto que la dexó. 75
A aquel D io s que la llevó
pido yo
muerte luego por vitoria,
pues la vida de mi gloria
ya passó. 80

Vem um Frade a consolar o Viúvo, e diz:

FRADE La gloria y consolación


daquel q u ’ es Padre eternal
sea en vuestro coragón,
porque tenéis gran razón

60 Por estas cualidades se reconoce tes com partía co n su m u jer, entre las
a los sabios, según San P a b lo .0 cuales está la de casar a las h ija s.0
á8 castas: ‘ fieles’ .0 7 luego: ‘ en segu id a’ .
7° ‘ tú te disipas y y o m e con sum o’ , 80 A q u í term ina el elo g io de la es­
pregunta retórica que rem eda el ubi posa ideal, que ha sido «dicha, gloria,
sunt? del gén ero eleg iaco .0 fe liz su e rte y b e n d ic ió n d e su
75 A h o ra ha de afrontar a solas los m arid o» .0
trabajos y las responsabilidades que an­ 82eternal: ‘e te rn o ’ .
CO N SU ELO DEL F R A IL E 117

de llorardes vuestro mal.


V IÚ V O ¡O h , m i padre espiritual,
cuán m ortal
hallaréis a vuestro amigo!
Por amparo y por abrigo
lloro tal. 90

T al que nacer no deviera,


pues sabéis cóm o perdí
m uger tanto a m i manera.
FRADE Q uien perdió tal compañera
que llore, digo que sí. 95
V IÚ V O ¡O h , cuán amiga de mí!
FRADE Bien lo vi.
V IÚ V O ¡O h , mi vida trabajada!
¡A y de m i alma penada
y ay de ti!

FRADE Tom ad un consejo, herm ano,


deste am igo singular:
pensad cóm o lo hum ano,
unos tarde, otros tem plano,
nacimos para acabar. 105
Y todo nuestro tardar,
a buen ju zg a r,
por más trabajo se cuenta;
pues no se escusa torm enta
neste mar.

85 llorardes: ‘llo ra r’ , lusism o. 93 tanto a mi manera: ‘ tan co m pen e­


88 El distanciam iento que adopta el trada c o n m ig o ’ .
V iu d o respecto a sus sentim ientos, no 9 E l sintagm a preposicional posesi­
dejándose arrastrar por lo irracional, se v o tiene sentido pasivo: ‘ ella tiene el
expresa a través del uso de la tercera señorío o posesión de m í’ .°
persona, ya cuando se refiere a su vida 98 mi vida trabajada: ‘ pasada con tra­
(v v . 1-3 ), ya a su estado de ánim o, bajos y penalidades’ .
co m o aquí. 10 4 templano: ‘ tem p ran o ’ .
89 ‘ p orq u e me faltan am paro y 10 8 trabajo: ‘ p a d e cim ie n to ’ , ‘m o­
a b rig o ’ . lestia’ .
90 tal: ‘ así’ . 110 neste: ‘ en este’ . La im agen alegó­
91 tal que: lo cu ció n con jun tiva co n ­ rica del barco (la vida) que n avega en
secutiva. un m ar (el m undo) llen o de borrascas
ii8 C O M E D IA DEL V IUDO

Q u itad el luto de vos


y essos paños negregosos;
que cierto sabemos nos
negar los hechos de D ios
todos los que están lutosos: 115
que se muestran soberbiosos
de quexosos,
cargados de paños prietos,
repugnando los secretos

Los que mueren por la ley


mueren con dulce vitoria
por su ley y por su rey;
sólo con memento mei
son sus ánimas en gloria. 125
Su m uerte es tan notoria
de m em oria
que el luto desbarata;
mas antes la escarlata
es m eritoria. 130

T risteza, fuerga es tenella


y lo ál son desvarios;
y algunos bien sin ella
publican la su querella
en hábito de ju d ío s. 135
Son unos usos vazíos
y m uy fríos
y yerra quien lo consiente,

(adversidades) tiene una larga y presti­ («M em ento m ei, D eu s, quia ventus est
gio sa tradición literaria.0 v ita m ea ...» ), cantados en el O fic io de
112 negregosos: ‘ cu ya n egrura salta a difuntos.
la v ista ’ .0 129 escarlata: co lo r que sim boliza la
115 lutosos: ‘de lu t o ’ .DO alegría.0
116soberbiosos: ‘ soberbios’ . 131 tenella: ‘ ten erla’ .
118prietos: ‘ n eg ro s’ . 132 ál: ‘ o tr o ’ .
123 ley: ‘re lig ió n ’ .0 135 A lu d e a los plantos o endechas,
125 V ersículos del L ib ro de Job 7 , 7 prohibidas p or la Ig le sia .0
H U M A N ISM O CRISTIANO 119

que quedó de la semiente


de gentíos. 140

Y los que mueren honrados


com o acá vuestra m uger,
contritos y confessados,
¿qué haze luto menester?
L o que, herm ano, havéis de hazer 145
ha de ser
a aquel dador de las vidas
dalde gracias infinitas
con plazer.

Vuestras hijas consolad 150


con gracia m u y amorosa.
V o s, hermanas, descansad:
a D io s os encomendad
y a la V irg en gloriosa.
Inclinaos a toda cosa 155
virtuosa:
tem éis vida descansada,
que sin esto es la passada
peligrosa.

Q uedad con N uestro Señor. 160


V IU V O Padre, quedo consolado.
FRADE El vero consolador,
C risto , nuestro R eden tor,
esfuerce vuestro cuidado.
PAULA ¡O h , qué padre tan honrado! 165
V IÚ V O Descansado
algún p oquito me siento,
y parte del pensamiento
me ha quitado.

140gentíos: ‘ gen tiles’ , lusism o. 137 teméis: ‘ tendréis’ , form a etim o ­


148 dalde: ‘d arle’ .0 ló gica.
152 A co ta ció n im plícita que den o­ 158passada: ‘ p aso’ , ‘ v id a ’ .0
ta la presencia en escena de Paula y 162 vero: ‘ v erd ad ero ’ .0
M elicia , aunque n o sabemos desde 168pensamiento: ‘ sospecha’ , ‘ apren­
cu án do. sió n ’ .0
120 C O M E D IA DEL V IUDO

O ra oídm e, hijas mías: 170


la m uerte, por m i ventura,
me llevó mis alegrías
porque no fuessen mis días
más de cuanto es la tristura.
L o que más m e desassegura 175
mi holgura,
temer daño que se os siga;
esto haze m i fatiga
más escura.

Porque esta vida engañosa 180


en la tierna mocedad
es tan peligrosa cosa
que harto bien temerosa
está m i seguridad.
Acuérdeseos la honestidad 185
y claridad
de vuestra madre defunta,
y en tanta bondad ju n ta
contem plad.

Vem um seu compadre visitá-lo, e diz:

CO M PA D RE ¿Q u é hazes, com padre am igo? 190


V IÚ V O L o que quiere la tristura,
sin m uger y sin abrigo.
CO M PA D RE Bien trocara y o con tigo
si supiera tu ventura;
que tengo m uger tan dura 195
de natura
que se da la vida en ella
m ejor que en Sierra d ’Estrella
la verdura.

170 ora: ‘ ahora’ . 176 ‘ rep o so ’ , ‘ tranquilidad de áni­


171 ‘ p or v en tu ra ’ , ‘ acaso’ .0 m o ’ .0
174 tristura: ‘ triste za ’ , ‘ abatim ien ­ 186 ‘buen a fam a’ , ‘ respetabilidad’ .0
t o ’ .0 196 natura: ‘ gen itales’ .0
EL C O M P A D R E C H U S C O 121

PAULA M irad vos qué cosa aquella.


CO M PA D RE D ig o verdad, por m i vida.
M E L ÍC IA Pues m u y noble dueña es ella.
CO M PA D RE A n sí me g o z o yo en vella
no con vida tan com plida.
A lm a que no tiene salida, 205
allí metida
ha d ’ estar hasta m i padre.
Gran embidia te he, compadre,
sin medida.

A la fe, d ígote, am igo,


que te vin o buena estrena.
¡Esso haga D io s com igo!
V IU V O ¡O h , calla! Q u e y o soy testigo
que es gran mal perder la buena.
CO M PA D RE jM ás cadena 215
quieres tú que el hom bre tenga
que m uger con vida luenga,
aunque rebuena?

N o estés, com padre, triste,


por salieres de prisión.
Cu an do tu m uger perdiste,
entonces remaneciste;
mas fáltate el coragón.
V IU V O Según va sin conclusión
essa razón, 225
tú estás fuera de ti
e aumentas más en mí
la passión.

202 dueña: ‘ señ ora ’ .0 211 buena estrena: ‘ b u e n a su e rte ’.0


203 ansí: ‘ a s í ’ ; vella: ‘ v e r l a ’ . 212 comigo: ‘ c o n m i g o ’ .
204 co k vida tan conplida: ‘ c o n t a n 220por salieres: ‘ p o r h a b e r s a l i d o ’ ,
b u e n a s a lu d ’ . lu s is m o .
207 mi padre: in t e r j e c c i ó n ir ó n i c a d i ­ 222 remaneciste: ‘ v o lv is t e a am a­
ch a c o n e n fa d o .0 necer ’ .0
210a la fe: ‘a fe m ía ’ , ‘ en ver­ 225 razón : ‘ a r g u m e n t o ’ .0
dad ’.0 227e : ‘ y ’ , lu s is m o .
122 C O M ED IA DEL VIUDO

PAULA ¡O h , qué mala condición!


CO M PA D RE M as es buena y m u y real, 230
porque y o tengo razón.
PAULA M as habla de ti, N erón,
y parécete m u y mal.
CO M PA D RE ¡Si yo ten go un animal,
pese a tal, 235
y una sierpe por m uger!
Y , por más m i daño ser,
es inm ortal.

T an to m onta dar en ella


com o dar nessa pared; 24 0
cuanto más riño con ella,
tanto más se g o za ella.
Para D ios me hazer merced,
no tiene hambre ni sed:
más que una red, 245
siempre harta y aborrida.
Si esta vida tal es vida
me sabed.

Cu an do con ella casé


hallé, norabuena sea, 250
en ella lo que os diré:
cuando bien, bien la miré,
vile un rostro de lamprea,
una habla a fuer de aldea,
y de Guinea 255
el aire de su meneo;
cuanto más se p o n ’ d ’ arreo
está más fea.

233 El sentido es: ‘háblanos de ti, 254a fu er de aldea: ‘propia de pue­


N erón, / y m uéstrate con toda tu blerinos’.0
m aldad’.0 256 Guinea era uno de los lugares de
240 nessa: ‘en esa’. aprovisionamiento de esclavos; y el gui­
245 red: ‘lugar donde se venden co­ neo, un baile de movim ientos grotes­
m estibles’.0 cos y procaces.0
2 53lamprea: ‘pescado parecido a la 257pon: ‘pone’, apócope. El sentido
anguila’.0 es: ‘cuanto más se arregla’.0
UN M A T R I M O N I O M A L A V E N I D O 123

p a u la ¡O h , calla, no digaes esso!


Q u e es m ucho gentil m uger. 260
CO M PA D RE N o le vistes el avieso;
pone el blanco desto en gruesso:
¿qué diablo havéis de ver?
D exem os su parecer
escaecer 265
y vengam os a lo ál:
no estará sin dezir mal
o lo hazer.

Ella por dadme essa paja


m ete la calle en rebuelta; 270
seso, ni sola migaja;
dueña que se bo lvió graja
y anda en el aire suelta.
Hállola m u y desembuelta
en dar buelta 275
dende lo bueno a lo malo:
lleva infinito palo
nesta embuelta.

Si algo estoy de plazer,


dize que yerva he pisado; 280
si triste, quiéreme com er.
Y o no me puedo valer,
assí me trae assombrado.
Y o , se trayo a m i cuñado

260 mucho gentil: ‘m uy apuesta’.0 272graja: ‘charlatana’, ‘cotorra’.0


el avieso: ‘el reverso’, ‘los de­ 273 suelta: ‘sin recato’.0
fectos’.0 2 7 7 palo: ‘escarm iento’ y también
262 Frase con que da a entender que ‘pene, m iembro viril’.0
sólo él sabe distinguir las señales por 278 embuelta: ‘pelea’, ‘tu m u lto ’,
las que se manifiesta la verdadera ín­ aunque también puede entenderse como
dole de su m ujer.0 una alusión al coito.0
2 5escaecer: ‘olvidar’, es decir, ‘ol­ 280 pisar la yerva tiene el sentido de
videmos su parecer’. ‘estar de buen o mal hum or’ y tam ­
266 lo ál: ‘lo o tro’. bién de ‘copular’.0
269por dadme essa puja: ‘por cual­ 283 assombrado: ‘atem orizado’.0
quier nim iedad’.0 284se trayo: ‘si traigo’.
124 C O M E D IA DEL V IU D O

com bidado, 285


m uéstram e un ceño tamaño
que me haze andar un año
reñegado.

M iente que es cosa espantosa.


¡O h , cuántas mentiras pega! 29 0
M u y porfiada y temosa,
soberbia, im bidiosa,
siempre urde, siempre trasfiega;
su lengua siempre navega
com o pega: 29 5
para todo mal ardida;
si se halla com prendida,
luego niega.

PAULA ¿Por qué deshonráis ansí


vuestra m uger?
COM PADRE Porque es plaga; 300

que desque la recebí,


bien pueden dezir por m í
el m arido de la draga;
no hay quien me deshaga
tan gran llaga. 305
D e toda paz, enemiga.
¡Por D o s, que no sé qué diga
ni qué haga!

Y o no la puedo trocar,
yo no la puedo vender, 310
y o no la puedo amansar,
y o no la puedo dexar,
y o no la puedo esconder,
y o no le puedo hazer
entender 3i 5

290 pega: ‘ensarta’, ‘j u n ta’.0 295Peg a: ‘urraca’.0


291 temosa: ‘terca’.0 296 ardida: ‘astuta’.0
2 9 3 trasfiega: ‘trasiega’, es decir, ‘en- 301 desque: ‘desde que’.
reda’, ‘confunde’.0 303 draga: ‘dragón hem bra’.
I M P R E C A C I O N E S DEL C O M P A D R E 125

sino que es ella una rosa,


y que está m u y desdichosa
en m i poder.

Y con todas sus traviessas


está tan llena de vida 320
que con dos bombardas gruessas
ni con langadas espessas
será en vano com batida.
V IU V O ¡O h , m i m uger tan querida,
fallecida, 325
toda paz sin nunca guerra!
N o devieras de la tierra
ser comida.

Y o m e v o y ora a rezar
sobre aquella tierra dura, 330
la cual no puedo olvidar
hasta m i m uerte acabar
este dolor sin ventura.
COM PADRE N o quiso m i desventura
tan escura 335
que estotra fuera tras della,
que yo le hiziera una bella
sepultura.

Y le hiziera rezar
las horas de los dragones 340
y le hiziera cantar
las missas so el altar
alumbradas con tizones,
ofertadas con melones
badiehones, 345

317desdichosa: ‘ desdichada’ . 336 estotra: ‘ esta o tra ’ .0


319 traviessas: ‘ travesuras’ , ‘enredos’ .0 340 La parodia grotesca del ritual li­
321 bombardas: ‘piezas de artillería de tú rgico (horas canónicas, misas, ofren ­
gran calib re’ .0 das, sahumerios) es característica de los
322 espessas: ‘ co n tin u ad as’ , ‘ repe­ disparates.0
tidas’ .0 345 badiehones: ‘ m elones agu ad o s’ .0
126 C O M E D I A DEL VIUDO

todos llenos de cevada,


por enciengo una ahumada
de bayones.

D iz Melicia a Paula, ficando sos:

MELÍCIA O h , Paula, hermana mía,


¿quién havía de pensar, 350
cuando m i madre bivía,
que la vida que tenía
estava para acabar?
PAULA N o hay que confiar
ni descansar 355
el que por reposo puna;
pues no se escusa fortuna
al navegar.

A hora que m i madre estava


más alegre y descansada, 360
cuando m ucho sana andava
y más rezia se hallava,
¡cuán presto fue salteada!
MELÍCIA ¡O h , triste desemparada!
PAULA Y yo, cuitada, 365
a quien tanto bien quería
que su ánima partía
yo nombrada.

MELÍCIA Gran secreto es el m orir.


PAULA Mas es m ucho declarado. 370
M ayor secreto es bivir
y ser cierto de partir
y no estar aparejado.

347ahumada: ‘ señal de h um o que se 357fortuna: ‘ to rm en ta m arítim a’ .


hacía en las atalayas para prevenirse del 361 mucho sana: ‘ m u y sana’ .
e n e m ig o ’ .0 362rezia: ‘ saludable’ .0
348 bayones-, ‘ espadañas’ .00 363 salteada: ‘ asaltada’ .0
356 A n a co lu to cu yo sentido es: ‘ no 366tanto bien: ‘ tan b ie n ’ .
ha de co n fia r... el q u e ...’ ; puna: 368 ‘ apenas sentía m i n o m bre, se
‘ p u g n a ’ .0 desvivía p or m í’ .
UN GANAN PEROGRULLESCO 127

Cada uno está engañado


y confiado 375
que tiene luenga la vía.
MELÍCIA A n sí fue la madre mía,
mal pecado.

PAULA Ella m u y devota era,


m u y prudente y en sí regida. 380
Y o no sé de qué manera
su m uerte fue tan ligera,
que en proviso dio la vida.
A la m uerte no hay guarida
conocida, 385
y quien m ejor se guarece
no escusa, m e parece,
la partida.

Segue-se como dom Rosvel, príncipe de Huxónia, se enamorou destas


filhas do Viúvo, e porque nao tinha entrada nem maneira pera Ihes
Jalar, se f e z como trabalhador ignorante e fingió que o arrepelaram na
ma, e entrou acolhendo-se a sua casa. E diz Pauta:

PAULA ¿Q ué buscas?
ROSVEL V én gom e acá.
PAULA ¿A qué?
ROSVEL V en g o a que quiera. 390
M ELÍCIA ¿D ónde eres?
ROSVEL Soy d ’ acullá,
del V illar de la Cabrera.
Llám om e Juan de las Brogas;
d ’ encabito, del llugar
natural, 395

376 Es un tó p ico cristiano la im agen 392 En la sierra de L eón hay una co ­


de la vida co m o cam ino hacia un más m arca llam ada la Cabrera .0
allá trascen d en te.0 395 A l nom bre m ostren co de Juan,
378 ‘por d esgracia’ . característico de la trad ición popular,
383 en proviso: ‘ de im p rov iso ’ . don R o sve l añade un identificador rús­
388+ Huxónia: O x fo r d .0 tico: de las Brofas (‘ de las breñ as’ , lu ­
391 ¿dónde?: ‘ ¿de d ó n d e?’ .0 gares escarpados llenos de m aleza); en
128 C O M ED IA DEL VIUDO

hermano de las dos mogas.


Sé hazer priscos y chogas
y un corral.

PAULA O ra , pues, vete en buen hora.


ROSVEL ¿ Y si yo soy Juan de las Brogas, 400
gaitero?
PAULA ¡Esso es m enester ahora,
cóm o están ledas las mogas!
MELÍCIA V e , cabrero.
ROSVEL N o tengo ahora a dónde ir. 405
MELÍCIA ¿Tienes padre o madre tú?
ROSVEL Esso, ha,
plázem e, quiéroslo dezir:
ya m i padre se ha m orú,
nel lim bo está. 410

PAULA ¿ Y tu madre?
ROSVEL A cá quedó.
C o n un flaire está a soldada
m u y valiente;
lu go la vestió y le dio
una faxa colorada 415
de presente.
Cu an do retogan la fiesta,
es m i madre tan aguda
y tan garrida...
Siempre ella urde la fiesta 420
de sesuda.

cabito: d im inutivo de en cabo (‘ al cabo’ , 409se ha morú: ‘ se ha m u e rto ’ , de­


‘ fin alm en te’ ); llugar: ‘ lu g a r’ , ‘p ob la­ form ación grotesca con la que don
ción m en or que una v illa ’ .0 R o s v e l adapta su habla al disfraz que
397priscos: ‘ apriscos’ . lle v a .0
398 D o n R o s v e l im ita el habla rú s­ 410 nel: ‘ en e l’ .
tica de los pastores porque ha de gu a r­ 412flaire: ‘ fraile’ .00
dar el d ecoro que su disfraz ex ige. 413 valiente: ‘ sin gu la r’ .
403 ledas: ‘ alegres’ . 416 lugo: ‘ lu e g o ’ , ‘ en segu id a’ . Este
407/iíj: ‘ en e fec to ’ , partícula afir­ tipo de regalos son frecuentes en el tea­
m ativa .0 tro p asto ril.0
FORTUNAS Y ADVERSIDADES 129

p a u l a ¿Q u é vida era la tuya?


ROSVEL Rascava la bestia al fraile
acá y allá
y dila al diablo por suya, 425
y aprendí hazer un baile
y estoym e acá.
Y o quisiérame casar;
la ñovia, m i fe, no quiso;
pues ni yo: 430
antes quiero cá morar.

V IU V O ¿Q u é hazes acá, porquero?


ROSVEL N o soy, no.
V IÚ V O Pues ¿qué eres?
ROSVEL Juan de las Brogas.
Y a persoy m edio guaitero: 435
hago ñotas y plazeres
a las mogas.
V IU V O ¿D ónde eres? D i, am igo.
ROSVEL D e m i tierra.
V IÚ V O ¿Q u é lugar
es el tuyo? 440
ROSVEL N o es m ío, q u ’ es de un crigo
y no tengo de negar
que no es suyo.

V IÚ V O Y ahora ¿qué querrías?


ROSVEL A co gím e de un ravasco 445
nigrom ante
que me hizo ñifrerías.
¡Q uién le quebrara aquel casco

423 rascava: ‘ calm aba la co m ezó n 438 ¿dónde?: ‘ ¿de d ó n d e ?’ .0


sexual’ .00 439 Este tipo de tau tologías pertene­
426 dila al diablo: m aldición; aprendí cen a una m odalidad d el disparate: la
hazer un baile tiene el sentido de ‘ co ­ p erog ru lla d a.0
n ocí a una m o z a ’ .0 441 crigo: ‘c lé rig o ’ .0
429 mi fe : ‘ a fe m ía’ .° 445 acogíme: ‘ m e p r o te g í’ ; ravasco:
431cá: ‘ a cá’ . ‘bu ja rró n ’ .0
436 persoy medio guaitero: / hago ñotas: 447 ñifrerías: ‘ m e m altra tó ’ .0
‘ soy m edio gaitero: / h ago n otas’ .0 448casco: ‘ ca b eza’ .0
130 COM EDI A DEL VIUDO

fuertemente!
Sacudióm e un torniscón 450
y sacóme un rifanazo
de la greña;
y corralóm e en un rincón
y diom e con un palazo
de la leña. 455
VIÚVO A lg o le harías tú.
ROSVEL N ada, nada, ¡ju ri a san!
V enía y o haziendo
tururururú,
viene el hi de puta can, 460
que lo yo encom iendo...
VIÚVO ¿Quieres com igo bivir?
ROSVEL Si me dais buena soldada...
Trabajar,
y o bien tengo de servir 465
en ganado y en sembrada.
Y cavar,

ir por leña y al m olino,


traer m ato para’l horno
y aun cozer, 470
vindim iar y coger lino,
hazer vino y poner torno,
si es menester.
N o , cuant’ es de servicial,
no venga el diablo acá 475
que más haga.

450 torniscón: ‘ go lp e dado con el re­ 4 ‘ que lo e n co m ien d o al d ia­


vés de la m a n o ’ . b lo ’ . . . 0
451 rifanazo: au m en tativo de rifa 466 ‘com o pastor y com o ag ricu ltor’ .
( ‘ ru gid o o b u fid o p rovocad o por la 468 ir por leña: ‘ ir a p o r leñ a’ .
ira’ ) .° 4 9 mato: ‘ m atorrales’ .
452greña: ‘ cabellos rev u elto s’ .0 472 torno: ‘ m áquina para labrar p ie­
453 corralóme: ‘ m e acorraló’ . zas de diverso m aterial’ .0
457 ¡juri a san!: form a de ju ram en to 476 ‘ por lo que toca a servicial, lo
típica d el habla pastoril. soy más que el d ia b lo ’ .
T R A B A J O S DE A M O R 131
Y o os haré un corral
q u ’ el ganado ho havrá
m iedo de plaga.

H agam os luego avenencia.


V IU V O Está tú co m igo un año.
ROSVEL Bien será;
déxolo a vuestra conciencia.
C o m o vierdes que y o me amaño,
assí pagá. 485
V IU V O V e por leña.
ROSVEL Q u e m e plaze,
y veréis cuán presto vengo
y cuán corriendo.
V IU V O T rae m u y valiente hace,
lleva el atijo luengo. 490
ROSVEL Bien lo entiendo.

V IÚ V O H avém oslo menester


com o el pan que nos m antiene.
PAULA Es bien mandado.
M E L ÍC IA Servicial deve de ser. 495
V IÚ V O Veam os cuán presto viene
y cuán cargado:
gurrón luego aparejado
y unas dos cabegas de ajos
y del pan; 500
y luego vaya al ganado,
que quien paga los trabajos
dé el afán.

¡O h , que enhorabuena vengas!


ROSVEL Q u e m ogo Juan de las Brogas 505

478 havrá: ‘ ten d rá’ . 489 muy valiente: ‘bien grande’ ; hace:
479plaga: ‘ enferm edades del gana­ ‘ h a z ’ .°
d o ’ .0 490atijo: ‘cuerda’ , ‘lig ad u ra’ ;0 luen­
^ v ie rd e s: ‘ vieres’ , form a etim o ló ­ go: ‘ la r g o ’ .
g ic a .0 500 C o m e r ajos era un sign o distin ­
485 ‘ p agad ’ , form a e tim o ló g ic a .0 tiv o de v illa n o s.0
132 C OM ED IA DEL VIUDO

ya yo vengo.
V IU V O A ntes que más te detengas,
dalde luego el gurrón, mogas.
V e corriendo:
lleva los puercos con tigo 510
y mamenta las cabritas
más rezientes.
Y m ira lo que te digo:
las vacas y bezerritas
para mientes. 515

Y a la noche, de cam ino,


trae leña para el horno.
ROSVEL Q u e me plaze.
V IÚ V O M u y buena dicha nos vin o.
PAULA Viénenos com o hecho al torno. 520
M E L ÍC IA Bien lo haze.
V IÚ V O Sabed que el buen servidor
que lo pesen a oro fino
es m erecido.
PAULA A según fuere el señor 525
ansí abrirá el camino
a ser servido.

El poco precio al soldado,


los servicios m al mirados
del señor, 53o
por bueno que sea el criado,
los bragos lleva cansados
al lavor.
V IU V O El que es buen servidor
siempre ha buen galardón 535

511 mamenta: ‘ am am anta’ . leonés y en asturiano m o d e rn o .0


515 ‘ atiende’ , ‘ v ig ila ’ .0 535 ‘ siem pre tiene buena recom p en ­
520 hecho al torno: ‘ hecho a prop ósi­ sa’ . E l uso d isém ico de palabras y e x ­
to ’ , ‘ p in tip arad o ’ . presiones alusivas al «servicio am o ro ­
528precio: ‘ ap recio ’ , ‘ v a lo r’ .0 so» de la lírica cortés crea u n ju e g o de
533 La palabra labor es del género sobreentendidos en el que participan
m asculino en p ortu gu és, en antiguo personajes y espectadores.0
GALANURAS DEL PASTOR 133

se atura.
PAULA Mas antes lo ha peor,
pues no usa de razón
la ventura.

Vem dom Rosvel cantando:

r o s v e l A rrim árarae a ti, rosa; 540


no me diste solom bra.

M E L IC IA ¡O h , cóm o es tan plazentero!


ROSVEL Juan de las Brogas, Juan,
m e só yo .
V IÚ V O ¿ Y el ganado? 545
ROSVEL Asperá, diré primero:
anduve tras un gavilán
y allá quedó.
O ra , nuestram o, hablá vos.
V IU V O ¿Q ueda todo en el corral? 550
ROSVEL ¿Q uién: el ganado?
Bueno está, bendito D ios.
N o se me perdió ni tal,
El sea loado.

V IÚ V O D alde luego de cenar. 555


ROSVEL Q u e no ten go gana yo
de comida.
M i plazer es trabajar,
y hazer do quer que estó

536 ‘ si persevera’ .0 548 Los gavilanes eran rapaces m u y


541 dar solombra: ‘ dar reposo y feli­ apreciadas para la caza de cetrería, de­
cidad’ ; estribillo de tipo tradicional que porte señorial por excelencia; de m odo
tiene una triple fu n ción : evocar lírica­ que esta alusión fun cion a co m o un in ­
m ente el tema principal, señalar el cam ­ dicio de la verdadera personalidad de
b io de escena co n la salida de un nue­ don R o s v e l y , al m ism o tiem p o , re­
v o personaje y anunciar el asunto que m ite al tó p ico de la caza de amor.0
se va a tratar a co n tin u ació n .0 549 nuestramo: ‘ n uestro a m o ’ , fó r­
544só: ‘ s o y ’ . m ula de tratam iento propia de criados y
546 asperá: ‘ esperad’ , form a etim o ­ personajes rú stico s;0 hablá: ‘ h ab lad ’ .
ló gica. 553 dalde: ‘ d ad le’ , m etátesis.
134 C O M E D I A DEL V I U D O

es m i vida. 560
VIÚVO ¡Cena, cena! D alde el pan
y m igas a gran hartura
con del ajo;
y comerás, hijo Juan,
que el com er es la holgura 565
del trabajo.

V o y m e a cas del sancristán


a pagalle las campanas
que tañió.
Q uédate, hijo Juan. 570
ROSVEL j Dam bas a dos hermanas?
MELÍCIA C rey ó yo .
ROSVEL Bien lo sé, por m i ventura;
que si yo no lo supiera
no penara. 575
Dam bas vi por m i tristura;
antes no nacido fuera
que os mirara.

PAULA ¡Jesú, Jesú, Jesú!


Más es esto que pastor. 580
MELÍCIA C o m o hay D ios;
¡y nós llam ávamosle tú!
D ezid nos, por D io s, señor:
¿quién sois vos?
ROSVEL Soy quien arde en bivas llamas, 585
pastor m uy bien empleado
en tal poder,
por serdes, señoras damas,

s6° ‘y servir (hazer) donde quiera 568 ‘ a casa del sacristán a p agarle’ .0
que e s to y ’ .0 571 dambas: ‘ am bas’ .0
562 Las m igas, hechas a base de pan 572 creyó: ‘ cre o ’ , lu sism o .0
picado m ojado en agua y reh ogad o en 576 tristura: ‘ p en a’ , ‘ triste za’ .
aceite, ajos, sal y p im en tón , es com ida 578 ‘ antes que veros habría preferi­
típica de pastores.0 do no haber n acid o ’ .
563 Véase la n o ta 500. 582 ‘le tratábam os de tú ’ .
565 holgura: ‘rep o so ’ , ‘ a liv io ’ . 588 por serdes: ‘porque sois’ , lusism o.
«N O Q U IE R O SIN O M IR A R O S » 135

hermanas en dar cuidado


a m i querer. 590
Pido a vuestra gran beldad
que no os turbéis, señoras,
por aquesto;
que en guardar vuessa beldad
yo seré a todas horas 595
m ucho presto.
N o quiero sino miraros,
no quiero sino serviros
desta suerte.
Y , si os ofendo en amaros, 600
bien lo pagan los sospiros
de m i m uerte.

D o n R o svel soy, generoso,


hijo de duque y duquesa
m u y preciado. 605
El am or es tan podroso
que me tru xo a la defesa
con cayado.
M ándam e ser alquilado:
ansí lo tiengo por gloria 610
y lo quiero
sin ser de vos remediado
ni querer nunca vitoria,
ni la espero.

5 9 cuidado: ‘ solicitud am orosa’ .0 607 me truxo a la defesa: ‘ m e trajo a


594vuessa: ‘ vuestra’ . la dehesa’ .0
596 ‘ m u y p resto ’ .0 ansí lo tiengo: ‘ así lo te n g o ’ .
599 La idea de que el am or penetra 614 La concepción del am or que sub-
en el am ante a través de la m irada e yace en la trad ición cortés de la Edad
im prim e en su interior la im agen de M ed ia y en la neoplatón ica del R e ­
la persona amada fue elaborada p or los nacim iento ex ig ía del am ante un labo ­
n eoplatón icos, con precedentes en la rioso aprendizaje para ir educando tanto
poesía m ed ieval.0 la sensibilidad co m o los m odales socia­
603generoso: ‘n o b le ’ , ‘ ilu stre’ .0 les. U n a parte im p o rtan te de la ed u ­
606podroso: ‘poderoso’ . Era un lugar cación sen tim en tal consistía en desve­
com ún, de ascendencia bíblica y pagana, lar discreta y gradualm en te el am or
señalar el poder absoluto del am o r.0 en una serie de etapas, bien codifica-
136 C O M E D I A DEL VI UD O

M E L ÍC IA C u a n t’ a y o , no sé qué diga. 615


PAULA N un ca tal se acaeció,
tal señor en tal fatiga.
ROSVEL Q u e no quiero ser y o , no;
ya m e troqué.
D esde el día que os m iré, 620
de tal suerte m e prendistes
en proviso
que m i m uerte ya la sé;
y , pues que vos m e la distes,
es Paraíso. 625
Soy vuesso trabajador
com o son los alquilados:
más no soy.
D exadm e m orir pastor
llorando por los collados 630
dende hoy.
N o sepan parte de m í:
don R o svel no quiero ser
ni por sueño;
que otro soy desque os vi 635
y por vos es mi plazer
tener dueño.

das, antes de consum arlo. Expresión de en el que se debate el en am o rad o .00


esta m esura es la declaración de don 631 D o n R o s v e l adopta la actitud
R o s v e l. P o r otro lad o, el uso de im á­ propia de los pastores idealizados de
genes bélicas para referirse al galanteo las é glo ga s y de las novelas pastoriles
form a parte d el tó p ico de la militia del R en a cim ie n to , tan opuestos a los
amoris.0 rústicos del teatro pastoril. Eran aqué­
615 cuant’a yo: ‘ en cuanto a m í \ ° llos figuras co n ven cion ales, derivadas
623 me prendistes en proviso: ‘ m e de la b u cólica grecolatin a, que servían
prendisteis de im p ro v iso ’ . Se apunta de portavo ces de las ideas n eoplatóni-
otro m o tiv o tó p ico , el m artirio de cas sobre el am o r.0
am or, que será desarrollado unos v er­ 632parte: ‘ n o ticia’ .0
sos más adelante.0 637 E l uso epiceno de dueño era co ­
624distes: ‘ disteis’ . m ún en el castellano del siglo XVI, aun­
625 A ntítesis co m o la de este pasa­ que la u tilizació n de esta fó rm u la, para
j e , de ascendencia p rov en za l y petrar- referirse a la amada, tiene una larga tra­
quista, sugieren el co n flicto interno d ición litera ria.0
MA L DE A M O R E S 137

PAULA La merced que nos haréis,


que somos huérfanas, señor,
y sin madre, 640
que os vais y nos dexéis:
no matéis al pecador
de m i padre.
A batáis en vuesso estado,
siendo noble en señoría 645
per derecho,
y queréis ser deshonrado
por tan pequeña contía
sin provecho.

ROSVEL N o me dexa ir amor 650


ni las mis ansias tamañas
que departo;
que es tan b ivo m i dolor
que me ablasa las entrañas
si me parto. 655
N o pude de otra manera
pera veros y serviros
sino ansí.
H ize y o que no deviera,
porque m uchos más sospiros 660
ten go aquí.

PAULA O ra esso ¿qué aprovecha


sino para daros pena
y a nos tem or?
ROSVEL N o tengáis de m í sospecha, 665
p o rq u ’ esso más pena ordena
a m i dolor.
MELÍCIA O ra ios con D io s, señor;
que es raíz de todo mal
conversación. 670

641 vais: ‘ vayá is’ , form a etim oló- contía: ‘ cu an tía’ .0


g ic a .° S2 ‘ que os he co n tad o sinceram en-
644abatáis: ‘ os abatís’ , ‘ os hum i- te ’ .°
liáis’ ;0 vuesso: ‘ v u estro ’ . 654ablasa: ‘ abrasa’ .
138 C O M E D I A DEL V I U D O

ROSVEL Pues me prendió vuesso am or,


¿dónde iré, pues está tal
m i dolor?

PAULA ¿C ó m o puede ser querer


sin que sea el conversar 675
gran peligro?
ROSVEL Por vos amo el padecer;
no procuro descansar
neste siglo.
M E L ÍC IA N o queremos tal criado 680
ni queremos tal vaquero
ni pastor.
ROSVEL N o quiero tan alto grado:
hazedm e vuesso porquero,
que es menor. 685
Vem o Viúvo e diz:

¿ Q u é hazes, Juan? ¿C om iste?


ROSVEL H arto estoy repantigado
de com er.
V IU V O Paréceme que estás triste.
ROSVEL M as contento, D io s loado, 690
y de plazer.
N uestram o, mirá: y o estava
acá a mis amas hablando
el desseo y gana que m e tom ava
de m i tierra, que m irando 695
no la veo.

Suso, ¿qué tengo de hazer?


V IU V O T o m a aquel agadón

671 Los dos versos anteriores repiten 679 ‘ en esta vid a terren a’ .0
un precepto reiterado en varios lu ga­ 687 repantigado: ‘ saciado’ .0
res de las Sagradas Escrituras. La raíz 693 mira... hablando: ‘ m ira d ... ‘ ha­
de todo mal se com prende si tenem os blando d e ’ .
en cu enta que conversación adquirió el 696 Era una expresión c o m ú n .0
sign ificado de ‘ trato carn al’ .0 697suso: ‘ p ro n to ’ .
¿QUÉ HACER? 139

y la agada.
ROSVEL T o d o esso es m i plazer, 700
que faltasse el galardón
y soldada.
V IU V O M u y bien te será pagada.
V e , cava la viña luego
sin reproche, 705
bien cavada y adobada,
y trae cepas para el fuego
a la noche.

A ll'ald ea quiero ir
y veré nuestro m ontado 710
cóm o está;
tarde tengo de venir.
Vosotras tened cuidado
en lo de acá:
estas puertas, bien cerradas; 715
y no estéis ociosas
en estrado,
que las mogas ocupadas
escusan causas dañosas
al cuidado. 720

Vai-se o Viúvo, e diz Paula:

PAULA ¿Q u é consejo tom arem os?


N osotras, si nos callamos,
consentim os.
Estamos en dos estremos,
porque a él tam bién erramos 725
si dezim os.

701 que: ‘ aunque’ .0 717 estrado: ‘ habitación donde las


706 adobada: ‘ abonada’ , ‘ estercola­ m ujeres labraban y recibían a las visi­
d a ’ , lusism o. tas, sentadas en alfom bras, cojines o
709 all: co n tracción de a + e ll.° taburetes’ .0
710 montado: ‘ m o n ta z g o ’ , trib u to 720 ‘ evitan ocasiones dañosas’ . Es
que se pagaba para que el ganado p u ­ una idea m ostrenca que se repite, con
diese pastar en el m on te de algún co n ­ varias form ulacion es, en el refran ero.0
cejo o señ orío.0 725 erramos: ‘ desobed ecem os’ .0
140 C O M E D I A DE L V I U D O

Son dos estremos sin m edio.


MELÍCIA El m edio es si nos dexasse.
PAULA ¿ T ú no ves
que esso no lleva rem edio? 730
¡Si consigo lo acabasse,
cierto es!

MELICIA Pues nos, que los publiquem os


a m i padre o a alguien
es niñería. 735
PAULA N in g ú n favor no
le dem os.
MELÍCIA Y quien por nos sirve tan bien,
¿qué dería?
PAULA Y pues ¿quién le pagará
la grande soldada suya 74 0
norabuena?
MELICIA H erm ana, él se enhadará:
culpa no es mía ni tuya
de su pena.

Vem dom Rosvel cantando, carrejado:

ROSVEL M alherido me ha la niña, 745


no me hazen justicia.

¡H a, nuestramo!
PAULA Fuera es ido.
ROSVEL Con suelo de mi alegría,
¿cóm o estáis?
M i gloria, mi bien com p lido, 750
que la m uerte y vida m ía
vos la dais.
PAULA Señor, ¿por qué os matáis
y nos dais vida cuidosa
sin porqué? 755

7,4 alguien: ‘ a lg u ien ’ .0 745 E stribillo de tipo tradicional que


738 (feria: ‘ d iría’ . desem peña las m ism as funciones que
742 ‘ enhorabuena’ ; enhadará: ‘ se has­ el an terior de los versos 5 4 0 - 5 4 1 .0
tiará’ .0 754 cuidosa: ‘ p reocupada’ .
C O R T E J O DE D O N R O S V E L 141

¿Por qué en vano trabajáis?


ROSVEL ¡O h , esmeralda preciosa!
Bien lo sé.

Pero este m i sudor


amata las bivas llamas 760
que am or quiso;
y el afán de m i lavor
por vos, m u y hermosas damas,
es Paraíso.
Y el ganado que apaciento 765
com o ángeles del cielo
los adoro
por vuestro m erecim iento,
a que no pido consuelo
sino lloro. 770
O tra gloria no me siento
sino desesperar della,
y desespero;
de mis trabajos contento,
de nadie tengo querella 775
y sé que m uero.
Y sé m u y cierto que no
con servicios os enamore
ya en mis días,
porque no soy dino yo 780
ni sé cóm o os adore,
ídolas mías.

PAULA ¿Por cuál de nos lo havéis vos?


ROSVEL D o s amores se ajuntaron
contra mí; 785

760amata: ‘ ap aga’ .0 7801tino: ‘d ig n o ’ .


775 El ju e g o de antítesis y paradojas, 782 La id ealización de la dam a y su
característico de la lírica trovadoresca cu lto m ístico-religioso son m otivos ca­
y petrarquista, se m ezcla aquí con otro racterísticos de la lírica pretrovadores-
lu ga r com ún en ambas tradiciones: la ca que perviven hasta el R e n a ci­
aceptación go zo sa del sufrim iento m ie n to .00
am o ro so.0 783havéis: ‘ te n éis’ .
14-2 C O M E D I A DEL V I U D O

los males de dos en dos


m i cuerpo y alma cercaron
cuando os vi.
D e dos en dos los dolores,
dos saetas en m í siento 790
y me hirieron.
¡A y , qué ju n to s dos amores
en un solo pensamiento
no se vieron!

Sofrir doble padecer, 795


padecer doble passión
cual me veis,
no sé cóm o puede ser;
que m i fuerga y coragón
vos la tenéis. 800
L a una de vos bastara
para que m i poder fuera
consom ido;
la vida y alma gastara...
N o, que mi querer podiera 805
ser perdido.
Vem o Viúvo e diz Rosvel:

ROSVEL N uestram o, venís cansado.


VIÚVO Mas antes m ucho contento
del casal,
porque dexo concertado 810
para Paula un casamiento
m u y real;
y aun M elicia esta somana
le espero de dar marido
de hazaña. 8is

808 mucho: ‘ m u y ’ . vel, el fu tu ro m arido de Paula, es p rín ­


809 casal: ‘conjun to de varias casas’ , cipe de O x fo rd ) es un gu iñ o a los
p ortu gu és, ‘ pareja’ , ‘ m atrim o n io ’ .0 espectadores que actúa com o prolepsis
812 La am bigüedad del adjetivo (en­ del desenlace.
tre real: ‘ gran d e’ , ‘ m a g n ífico ’ y real: 813 somana: ‘ sem ana’ .
‘p erteneciente al re y ’ , pues don R o s ­ 815 ‘ de m é r ito ’ .0
TRANSFORMADO EN PENITENTE A M OROSO 143

¿Lloras?
ROSVEL Lloro una hermana
que poco ha se ha m orido
supitaña.

Q uiero llevar el ganado


a unos valles som bríos 820
y tristoños.
donde se harte el cuitado
de oir los gritos míos
m uy m edoños.
VIUVO Limpia el establo prim ero 825
y lleva el estércol luego
al linar.
ROSVEL Q u e me plaze, esso quiero.
¡Acábam e ya, triste m uerte,
de matar! 830
VIUVO ¿Q u é hablas?
ROSVEL ¿Q ué he d ’ hablar?
D ig o que v o y soñoliento
y carcom ido.
VIUVO Y o m e v o y ora a rezar
que D io s haga a tu contento 835
aquel m arido.

Vai-se.

PAULA ¡O h , cóm o va lastimado


el triste de don R osvel!
MELÍCIA Es de doler.

818se ha morido supitaña: ‘ que se ha Pobre para hacer penitencia am orosa.0


m uerto súbitam en te’ .0 826 estércol: ‘ estiérco l’ .
821 tristoños: ‘ tristes’ . 827 linar: ‘ cam po sem brado de lin a­
824 medoños: ‘ m ed rosos’ , ‘ que dan z a ’ , ‘ la sim iente d el lin o ’ .0
m ied o ’ . D o n R o s v e l pretende em ular 833 carcomido: ‘ a flig id o ’ .0
al dechado de los leales amadores, A m a ­ 836 Es un deseo irreveren te desde el
dís de G aula, cuando se retiró a la Peña p u n to de vista o r to d o x o .0
144 C O M E D I A DEL VIUDO

PAULA D e veras es nam orado.


M E L ÍC IA L uego pareció en él
su querer.

PAULA Pues no es de los fengidos,


dame tú la fe, hermana,
yo d o y la mía, 845
que no tom em os maridos
hasta que él de su gana
haya alegría.
N o hagam os sinrazón
a quien d ’ amores nos trata 850
en tanta fe;
perseguillo hasta la mata
será mala condición
y sin porqué.

Vem dom Rosvel e diz:

ROSVEL A todos das sepultura, 855


m uerte, dime qué es de ti,
que te- amo
y por m i gran desventura
tú te hazes sorda a m í,
que te llam o. 860

Pues mi ánima se enoja,


con las tristes ansias mías
tan penada,
resgada sea la hoja
ado están escritos mis días 865
y quemada.

840 namorado: ‘enam orado’. 860 Este mismo tema, tan asende­
8 41 pareció: ‘apareció’. reado en la poesía amorosa, inspiró
8 4 3 fengidos: ‘fingidos’. sin embargo dos de las composiciones
8 48 haya: ‘tenga’. más celebradas de la lírica cancio­
8s2 ‘perseguirlo hasta la m ata’, fra­ neril.0
se hecha que tiene el sentido de ‘aco­ 8 63ado: ‘donde’. Alusión al Lihro de
sar a alguien’.0 la Vida, donde están escritas las de to­
853 mala condición: ‘de un m odo de dos los hom bres para ser leídas en el
ser m ezquino’. Juicio Final.0
EN T R A N C E M O R T A L

¡O h , por D io s, lindas señoras!


En este transe penado,
tan m ortal,
no os mostréis consentidoras;
ni vea y o , desdichado,
tanto mal.
Q u e, aunque por m i triste hado
os caséis luego las dos,
sabed, pues,
que no dexaré el ganado
aunque lo mandasse D io s,
pues vuestro es.

Y o lo tom o por guarida:


en pastor quiero servir
y tener fe;
y ésta será mi vida,
m u y agena deste nom bre,
y o lo sé.
PAULA N o os matéis sin porqué,
que m uy fuera estamos desso
y bien frías.
ROSVEL ¡O h , preciosa mercé!
¿C uándo serviré y o esso,
diesas mías?

Pues tan firm e es mi querer


que de más en más se enciende,
no por tema,
dexaros no puedo hazer;
y m irándoos más se enciende
el que me quema.
C o n dambas no puede ser
casar y o , com o sabéis:
echad suertes,

879guarida: ‘rem edio’ , ‘ con suelo’ .0 890 diesas: ‘diosas’ .00


8So en: ‘ de’ o ‘ co m o ’ . 893 tema: ‘ to z u d e z ’ .
887frías: ‘ ind iferentes’ .0 894hazer: ‘p e rm itir’ .0
889serviré: ‘ corresponderé’ .0 897dambas: ‘ am bas’ .
14 6 C O M E D I A DEL V I UD O

que quiero satisfazer 900


la merced que me hazéis
de m il m uertes.

M E L IC IA ¿Burláis vos de nos, señor?


Paréceme sueño esto.
PA U LA A nsí lo es. 905
ROSVEL N o quiero más ser pastor:
echad vuestras suertes presto
y vello heis.

Tirou dom Rosvel o chapeirao e ficou vestido como quem


era, e foram-se as mogas a el-Rey dom Joao III,
sendo Príncipe (que no serao estava) e Ihe
perguntaram dizendo:

PA ULA,
M E L ÍC IA Príncipe, que D ios prospere
en grandeza principal, 910
ju z g a d vos:
la una D io s casar quiere;
dezidnos, señor real,
cuál de nos.

Julgou o dito Señor que a mais velha casasse


primeirámente, e diz Melicia:

M E L ÍC IA Em Paula cayó la suerte; 915


D ios se acordará de m í.
PAULA ¿Elas codicia?
ROSVEL H em e aquí en otra m uerte:
que peno ansí com o ansí
por M elicia. 920

9°s vello heis: ‘ habéis de v e rlo ’ . ¿tienes ganas?


915 em: ‘ en ’ , lusism o. 'a n sí como ansí: asim ism o
DOS HERMANOS PARA DOS HERMANAS 147
Andando dom Gilberto, irmao de dom Rosvel, correndo
o mundo em busca de seu irmao, per inculcas
veio alí ter com ele; e vendo-o Ihe diz:

G IL B E R T O ¡El Señor sea loado


y toda la corte del cielo,
pues m i herm ano y m i consuelo
tengo hallado!
T o d o el m undo he buscado 925
por hallarte m uerto o bivo,
o si eras libre o cativo
o desterrado.

ROSVEL ¿M i padre y madre son bivos?


G IL B E R T O B ivos, de lloros dolientes: 930
diéronle m il accidentes
tus m otivos.
Están tristes, pensativos,
no sabiendo qué es de ti;
y salen fuera de sí 935
con gem idos.

D ixéronle unas hechizeras:


«Puercos guarda don R o svel
y dos mogas contra él
son guerreras. 940
Am alas tanto de veras
que otra cosa no adora:
de noche y de día llora
por las eras».

ROSVEL C on tarte he de m i venida 945


en dos palabras no más,
porque luego sentirás

924 C om p árese esta anagnórisis con ojos te ha traído / y a tan bu en tiem ­


la de B artolom é de T o rres N aharro, po venid o / co n v id a, y alegre y
Comedia Seraphina, v v . 2 4 13 -2 4 17 : sano».0
« ¡O m i caro y buen herm ano! / Gra- 931 accidentes: ‘ p reocu p acion es’ .0
tias hago al Soberano / que a m is 945contarte he: ‘ te co n taré ’ .
148 C O M E D I A DEL V I U D O

m i fatiga.
Estas diesas de la vida,
reinas de la fuerfa hum ana, 950
m e prendieron de m i gana
oferecida.

N o digo ser su vaquero,


mas merece su valor
ser un grande em perador 955
su porquero.
H erm ano, y o te requiero,
por la m ucha virtud dellas,
que nos casemos con ellas,
yo prim ero. 960
Am parem os y honrem os
huérfanas tan preciosas;
que en las cosas virtuosas,
los estremos.
Villas y tierras tenem os; 965
hagamos esta hazaña
que quede exem plo en España,
y no tardem os.

T o m a ésta por m uger


y a m í darás la vida, 970
y ternás m uger nacida
a tu plazer.
Q uien casa por sólo haver
casamiento es tem poral.
GILBERTO C o m o a hermano special 975
lo quiero hazer.

948fatiga: ‘ p ena’ , ‘ d o lo r’ .0 ría era p ro teger a los d ébiles.0


949 diesas: ‘ diosas’ .0 966 hazaña: ‘h ech o ejem p lar’ .0
952 ‘ o frecid a’ . Entiéndase ‘ con mi 971 ternás: ‘ ten drás’ , form a etim o ­
v olu n tad rendida’ . ló gica.
964 El sentido de estos versos es: ‘ en 976 E l m atrim on io im provisado de
las cosas virtuosas hem os de esm erar­ G ilb erto responde tan to a la co n ven ­
n o s’ . U n a de las leyes de la caballe­ cional ju sticia p oética co m o a una eos-
PROTESTAS DEL VIUDO 149
Tomou dom Rosvel a Paula pola mao e dom Gilberto a Melicia.
E neste passo veio o pai délas e, cuidando que era doutra maneira,
se queixa dizendo:

VIÚVO Señores, ¿qué cosa es ésta?


¿Q u é hazéis en m i posada
dolorida y quebrantada,
descompuesta? 980
¡Q u é cosa tan deshonesta
para señores reales!
Guardar las huérfanas tales
¿qué os cuesta?

Las que devéis amparar, 985


las que devéis defender,
de vuestro oficio valer
y ayudar
y , viéndolas m altratar,
socorrer a su flaqueza: 990
ésta es ley de nobleza
y de loar.

Pues ¿qué batallas vencistes?


¿Q u é gentes desbaratastes?
U n triste viejo matastes 995
y hundistes:
flaca casa destruistes,
sacastes triste tesoro;
y para vos, hijas, lloro
consentistes.

PA U LA ¡O h , no riñáis, padre, no!


Mas devéis m ucho holgar,
pues D ios nos quiso amparar
y nos casó.

tum bre secular para con certar un casa- 1000 vencistes, desbaratastes, e tc ., p or
m iento: la de dar prioridad sobre el ‘ vencisteis’ , ‘ desbaratasteis’ ... son for-
am or a otras consideraciones.0 mas etim o ló g ica s.0
983guardar: ‘ respetarles la h o nra’ .0 1002 holgar:
‘ alegraros’ .
150 C OM ED IA DEL VIUDO

G IL B E R T O Señor, vuestro yerno só. 1005


ROSVEL Y y o , vuestro yerno y hijo:
D io s y la ventura quiso
y también yo .

V IU V O Loado y glorificado
sea nuestro D io s poderoso IOIO
que me hizo tan dichoso
y descansado;
caso bienaventurado,
por mi consuelo acaescido,
sin tenello merecido 1015
ni soñado.

V o y a hazello a saber
a mis amados am igos,
porque sean los testigos
del plazer. 1020
Y también es menester
que busque m il alegrías
y bailen las canas mías,
¡esto ha de ser!

Vao-se as mogas vestir de festa e vem quatro cantores,


e andaram um compasso ao som desta cantiga:

Estánse dos hermanas 1025


doliéndose de sí;
hermosas son entrambas
lo más que y o nunca vi.

¡H ufá, hufá!
¡A la fiesta, a la fiesta, 1030
que las bodas son aquí!

1005 só: ‘ s o y ’ . 1017 ‘v o y a hacerlo saber ’.0


1007 Expresión con que se alude a lo 1024+ j-rata t|c u n cantar de b o ­
azaroso de un h e ch o .0 das cu ya form a estrófica es la del
1015 tenello: ‘ te n erlo ’ . rom ance con e strib illo .0
LAS B O D A S 151
N am orado se havía dellas
don R o svel T enorí;
nunca tan lindos amores
yo jam ás cantar oí. 1035
¡H ufá, hufá!
¡A la fiesta, a la fiesta,
que las bodas son aquí!

Vem as mogas vestidas de gala e entra o Clérigo com


o Viúvo, e diz o Clérigo desposando-os:

C L É R IG O Este santo sacramiento,


m agníficos desposados, 1040
es precioso ayuntam iento.
D io s m ism o fue el instrum ento
de los primeros casados,
por su boca son sagrados.
Serán dos en carne una, 1045
benditos del sol y luna,
en un am or conservados.

El Señor sea con v o s ...


Las manos aquí pornéis
y dezid: «N om bre de D io s, 1050
don R o sve l, recibo a vos,
etcétera», ya lo sabéis;
y aquel dicho de N oé:
le dixo D ios «m ultiplicad,
henchid la tierra» y holgad 1055
con salud que D io s os dé.

A q u i se acabou
Laus Deo

1032 namorado'. ‘ enam orad o’ . 1050 Nombre de Dios: ‘ E n el nom bre


1039sacramiento: ‘ sacram ento’ . de D io s ’ .0
1043 los primeros casados: ‘A dán y 1055 C ita del Génesis 9 , 7: « V oso ­
E v a ’ .° tros, pues, sed fecundos y m ultiplicaos;
1049pornéis: ‘ p on d réis’ , form a eti­ pululad en la tierra y dom inad en ella»;
m o ló g ica .0 holgad: ‘ d iv ertio s’ .
A U T O DE LA B A R C A DE LA G L O R I A

Seguese a terceira cenaa que é enderezada a embarcando da Glória.h


Trata-se per dignidades altas, scilicet: Papa, Cardeal, Arcebispo, Bispo,
Emperador, Rey, Duque, Conde. Primeiramente entram quatro Anjos
cantando e trazem cinco remos com as cinco chagasc e entram no seu
batel. Vem o arraiz do Inferno e diz ao seu companheiro.
Foi representado ao muito nobre R ey dom Manoel, o primeiro deste
nome, em Almeirim. Era do Redemptor de M D X IX annos.

DIABO Patudo, ve m u y saltando:


llám ame la M uerte acá.
D ile que ando navegando
y que la estoy esperando,
que luego se buelverá. 5

Vem a Mor te.

MORTE ¿ Q u¿ me quieres?
DI ABO Q u e me digas por qué eres

E l D ia b lo hace un reproche a la M uerte: sólo le envía villan os p obres, cuando


él prefiere, sobre to d o , a los ricos y poderosos. Para co m p lacerlo , la M u erte
va trayendo, com o en un desfile, a las almas en pena m ás representativas de
los encum brados de este m und o: un C o n d e , un D u q u e , u n R e y y un Em p era­
dor, en el orden secular; y u n -O b isp o , un A rzo b is p o , un C ard enal y u n Papa,
en el orden eclesiástico. E l D ia b lo va m ostrándoles co n m uch a sorna, a m edida
que entran, las penas del Infierno que les aguardan; después de lo cu al cada

a E l título que figura en el índice de ten ta, alegóricam ente, el escudo p o rtu ­
la Copilagam , fo lio 2 v tam bién se re­ g u é s .0 E l cu lto a las cin co llagas de
fiere a este auto com o A terceira barca , C ris to era típico d el fervor franciscano.
poniéndolo en relación con las dos an­ 1 Patudo: a p e la tiv o p o p u la r d el
teriores: laBarca do Inferno y la Barca «Com panheiro» (diablillo subordinado
do Purgatorio.0 a Satanás), que alude a las p atas de ca­
b E l viaje a través de las aguas, con bra con las que trad icion alm en te se re­
que se representa el tránsito de las al­ presenta al d ia b lo .0
mas al otro m un d o, es una im agen co ­ 2 La M u erte es p ro tago n ista de la
m ún a la escatología de oriente y de D anza general de la Muertey u n perso­
occidente. Por o tro lad o, la barca es naje frecuente en el teatro alegó rico ,
el icon o cu ltural de un pueblo de na­ com o el Breve Sumario da Historia de
vegantes y d escubridores.0 Déos, de G il V ic e n te .
c Son las cinco llagas que tam bién os­ 5 buelverá: ‘v o lv e rá ’ .

153
154 A U T O DE LA B A R C A D E LA G L O R I A

tanto de los pobrezicos,


baxos hom bres y mugeres.
D ’ estos matas cuantos quieres, 10
y tardan grandes y ricos.

En el viage prim ero


m ’ embiaste oficiales:
no fue más de un cavallero,
y lo ál, pueblo grossero; 15
dexaste los principales.
Y vilanage
en el segundo viage,
siendo m i barco ensecado.
¡A h , pesar de m i linage! 20
Los grandes de alto estado
¡cóm o tardan en mi passage!

MORTE Tienen más guaridas essos


que lagartos d ’ arenal.

réprobo recita una lección del O fic io de d ifun to s. Las alm as, que han ido co n ­
gregánd ose delante de la Barca de la G lo ria , la ven p artir, fin alm ente, sin ellas;
m om en to en el que inician el can to de «una m úsica a m od o de planto» y son
redim idas por el Deus ex machina. El A uto de la Barca de la Gloria está form ado
por setenta y o ch o estrofas de pie quebrado, de las cuales setenta y cu atro son
oncenas con rim as ahahaccdccd (v v. 1-11) y abaabccdccd, con el sexto verso tetrasí­
labo (vv. 23-44, 66-131,143-175.186-361, 373-427, 439-471. 483-526, 538-592.
627-659, 682-747 y 758-845) o pentasílabo (v v. 12-22, 55-65, 132-142,
362-372, 428-438, 472-482, 527-537, 593-614, 660-681 y 846-856); dos
coplas reales con rimas abaahccdcd ( w . 45-54 y 176-185) y ahabccdccd (vv. 748-757),
que presentan la m ism a alternancia en el quebrado; y una doble sextilla con
rim a abaabccccddc (v v. 615-626). El argum en to es parecido a los de la D anza
de la Muerte y las ars moriendi puestas de m od a en el siglo X V . En estos trataditos
sobre el arte de bien m o rir, la V irg e n y su H ijo asisten a la disputa en tre las
fuerzas del Bien y del M a l por el alm a del m orib u n d o, co n la d iferen cia de
que aquí son almas m uertas.0

12 E l viage primero es el Auto da Bar- 17 vilanage: ‘ v illa n aje’ .


ca do Inferno, de 1517. E l segundo viage es el A uto da Bar-
13 oficiales: ‘los que ejercen algú n ca do Purgatorio, de 1518, cu y o barco
o fic io ’ , com o el usurero, el zapatero, estaba varado (ensecado) porque era N o-
la alcahueta, el co rregid or y el p rocu- chebuena y D io s no p erm itía , en fe-
rador de la Barca do Inferno.0 cha tan señalada, que nadie fu era con-
14 E l cavallero aludido, que aparece denado al In fiern o.
en ese auto, es el hidalgo don A nrique. 20 F ó rm u la de ju ra m e n to .0
EL C O N D U E L O D E L C O N D E 155

D IA B O D e carne son y de huessos: 25


vengan, vengan, que son nuessos,
nuestro derecho real.
M ORTE Y a lo hiziera;
su deuda paga m e fuera.
M as el tiem po le da D ios 30
y prezes le dan espera.
Pero deuda es verdadera:
yo los porné ante vos.

V o y m e allá de soticapa
a m i estrada seguida: 35
verás cóm o no m ’ escapa
desde el C o n d e hasta el Papa.
H azed prestes la partida.
D IA B O En buen hora.
C O M P A N H E IR O Pues el C o n d e que ven dr’ ahora 40
¿irá echado o de qué suerte?
A N JO ¡O h , V irg en , N uestra Señora!
Sed V o s su socorredora
en la hora de la m uerte.

Vem a Morte e traz o Conde, e diz a Morte:

M ORTE Señor C on de prosperado, 45


sobre todos más ufano:
ya passastes por m i vado.
CONDE ¡O h , muerte! ¡C uán trabajado
salgo, triste, de tu mano!
M ORTE N o fue nada; 50
la peligrosa passada
desta m u y honda ribera

26 nuessos: ‘ n uestros’ .0 35 estrada seguida: ‘ cam in o en línea


2 hiziera: ‘ hubiera h ech o ’ . recta, sin p érd id a’ .
29 ‘ m e habría sido pagada’ .0 38prestes: ‘p resto ’ , lu sism o .0
33porné: ‘ p o n d ré ’ , form a etim o ­ 48 trabajado: ‘ a c o n g o ja d o ’ , ‘ a fli­
ló gica. g id o ’ .0
34de soticapa: ‘ secretam ente’ .0 51 ‘ el p eligro so p aso ’ .
156 A U T O D E LA B A R C A DE LA G L O R I A

es más fuerte y trabajada,


más terrible en gran manera.

V ed , señor, si traéis friete 55


para aquel barco del cielo.
CONDE ¡A llí iría y o por grum ete!
MORTE Prim ero os sudará el topete.
CONDE T ú no das nunca consuelo,
¡oh, M uerte escura! 6o
Pues me diste sepultura,
no me des. nuevas de mí.
Y a hundiste la figura
de m i carne sin ventura.
¡Tirana, déxam e aquí! 65
MORTE Hablad con esse barquero,
que yo v o y hazer m i oficio.
DIABO Señor C o n d e y cavalféro,
días ha que os espero
y estoy a vuesso servicio 70
todavía.
Entre vuessa señoría,
que bien larga está’ la prancha,
y partamos con de día.
Cantarem os a profía 75
«Los hijos de doña Sancha».

CONDE ¿Ha m ucho q u ’ eres barquero?


DIABO D o s m il años ha, y más,
y no passo por dinero.

s3fuerte: ‘ am arga’ , ‘ aciaga’ .0 73prancha: ‘ p lan ch a’ , ‘p u e n te ’ .


55friete : ‘ fle te ’ , lusism o. 74 É l calam bur con de - conde, los
5 topete: ‘ tup é’ , ‘cabello que cae so­ ju e g o s verbales y las referencias a la pa-
bre la fren te’ , lusism o. El sentido de rem io lo gía y ál rom an cero son reflejo
la frase es: ‘ Prim ero tendrás que sudar de la actitud zu m bo n a qu e, desde el
por tus pecados en el In fiern o ’ .0 principio, adopta el D iablo ante los en­
63figura: ‘form a co rp o ral’ . copetados p re cito s.0
67voy hazer: ‘v o y a h acer’ . 75 a profía: ‘ a p o rfía ’ .0
69 Este verso recuerda a otros de la 76 C ita burlesca del ro m an ce de la
Copilafam, relacionados con el refranero- querella de doña L am bra, que em pie­
y la tradición ro m an ceril.0 za « Y o m e estava en B arvad illo » .0
OB R AS S O N A M O R E S 157

Entrad, señor passagero! 80


CONDE N unca tú m e passarás!
D IA B O Y , pues, quién?
M irad, señor, por itén:
os tengo acá en m i rol
y havéis de passar allén. 85
¿Veis aquellos fuegos bien?
A llí se coge la frol.

¿Veis aquel gran fum o expesso


que sale daquellas peñas?
A llí perderéis el vuesso; 90
y más, señor* os confiesso:
q u ’havéis de mensar las greñas.
CONDE ¡Grande es D ios!
D IA B O ¿ A esso os atené vos,
guz'ando ufano la vida 95
con vicios de dos en dos,
sin haver m iedo de D ios
ni tem or de la partida?

CONDE T en g o m uy firm e esperanza


y tuve dende la cuna; 100
y fe, sin tener m udanfa.
D IA B O ¡Sin obras, la confianfa
haze acá mucha fortuna!
¡Suso, andemos!
Entrad, señor; no tardem os. 105
CONDE V o y m e a estotra embarcación.
D IA B O Id, que nos esperaremos.
CONDE ¡O h , m uy preciosos remos,
socorred mi aflición!

83por itén: ‘ adem ás’ . en form a elíptica al o rg u llo .


84 rol: ‘ lista de la tripulación que va 92 mensar: ‘ m esar’ .
enrolada en un barco ’ .0 94 atené: ‘ aten ed ’ , fo rm a e tim o ­
87 coger la flo r (frol) es ‘ desflo­ ló g ic a .0
ra r’ .0 95guzando: ‘ g o z a n d o ’ .
88fum o expesso: ‘ h um o espeso’ , lu ­ 97 haver: ‘ ten er’ .
sism o .0 100 dende: ‘ d esde’ .0
90 el vuesso: ‘el vuestro’ , refiriéndose 104¡suso...!: ‘ ¡p r o n to ...! ’ .
15 8 A U T O DE LA B A R C A DE LA G L O R I A

Lifao primeira

¡O h , parce mihi, D ios m ío, 110


quia nihií son mis días!
¿Por qué enxa^a tu poderío
al hom bre y das señorío
y luego d ’ él te desvías?
C o n favor 115
visitas eum al alvor
y súpito lo pruevas luego.
¿Por qué consientes, Señor,
que tu obra y tu hechor
sea deshecha nel fuego? 120

A yudadm e, remadores
de las altas hierarquías;
favoreced mis tem ores,
pues sabéis cuántos dolores
por m í sufrió el Messías. 125
Sabed cierto
cóm o fue preso en el huerto
y escopida su herm osura,
y dende allí fue, m edio m uerto,
llevado m uy sin concierto 130
al ju iz io sin ventura.

d ia b o ¿A h ora se os acordó?
«El asno m uerto, cevada.»
D e vos bien seguro estó:

109 + A co n tinuación , cada precito el homo jaber. Este m ism o argu m en to,
recita una lección del O fic io de difun- vu elto a u tiliza r p or el D u q u e en los
tos. Las lecciones de los tres n o ctur- versos 1 8 6 -2 0 1, se basa en la im agen
nos en que está dividida la hora de mai- recurrente d el Deus artifex .0
tiñes proceden del Libro de Job. Esta 120 nel: ‘ en e l’ ,
prim era corresponde al prim er n octur- 129 dende: ‘ desde’ ,
no: «Parce m ih i, D o m in e; n ih il enim 131 R ecu e rd a el p ren d im ien to de
sunt dies m ei. Q u id est h o m o , quia C risto y su com parecencia ante C aifas
magnificas eum? A u t quie apponis erga y P ila to .0
eum cor tuum ? V isitas eum d ilu cu lo , 133 R e frá n que declara lo in ú til de
et súbito probas illu m » .° inten tar rem ediar lo que ya n o tiene
112 enxalfa: ‘ ensalza’ . rem ed io .0
119 hechor: ‘ el que hace’ , vale decir 134 estó: ‘ e s to y ’ .
EL D U Q U E E N EL D I Q U E 159

¿pensareis que no se yo 135


la huessa vida passada?
CONDE Y o te requero.
D IA B O V o s, señor conde agorero,
fuistes a D io s perezoso;
a lo vano, m uy ligero; 140
a las hembras, plazentero;
a los pobres, reguroso.

¡Biva huessa señoría


para siempre con querella!
c o n d e ¡O h , gloriosa María! 145
DIABO N unca un hora ni día
os v i dar passo por ella.

Vem a Morte e traz um Duque, e diz:

M ORTE V o s, señor,
D u que de grande prim or,
¿pensastes de m ’ escapar? 150
DUQUE ¡O h , ánima pecador!
C o n fortíssim o dolor
sales de fraco lugar.

¿C ó m o quedas, cuerpo triste?


D am e nuevas: ¿qué es de ti? 155
Siempre en guerra m e troxiste,
con dolor me despediste
sin haver dolor de mí.
T u hechura,
que llamavan hermosura 160
y tú misma la adoravas,
con su color y blancura,

136 huessa: ‘ vu estra’ .0 151 pecador: ‘pecadora’ , arcaísmo ade-


137 requero: req u ie ro.0 cuado a la rim a .0
144querella: ‘ queja’ . 153fraco: ‘ fla c o ’ .
146 un: ‘ una’ , apocopado en posición 156 troxiste: ‘ trajiste’ .
p ro c lítica .0 161 Se refiere al alm a.
IÓO A U T O D E LA B A R C A D E LA G L O R I A

siempre vi tu sepultura
y nunca crédito m e davas.

D IA B O ¡O h , m i D u qu e y m i castillo, 165
m i alma desesperada!
Siempre fuistes am arillo,
hecho oro de m artillo:
ésta es huessa posada.
DUQUE ¡Cortesía! 170
D IA B O Entre huessa señoría,
señor D u q u e, y remarás.
DUQUE H aze m ucha maresía.
. Esotra barca es la mía
y tú no me passarás. 175
D IA B O ¿Veis aquella puente ardiendo
m u y lexos allende’ l mar
y unas' ruedas bolviendo
de navajas y hiriendo?
Pues allí havéis d ’ andar 180
siempre jam ás.
DUQUE [Retro vaya Satanás!
D IA B O ¡Lucifer que m ’ acreciente!
Señor D u q u e, allá irás
que la hiel se t ’ arrebiente. 185

Lifao

d u q u e Manus tue, Domine,


fecerunt me y me criaste

167 A m a rillo es el co lor de la m uer­ cos de las iglesias m ed ievales.0


te y del o r o .° 181 siempre ja m á s: ‘ to d a la e te r­
168 oro de martillo: ‘ oro batido’ en fi­ n id ad ’ .0
nas lám inas de batihoja, o pan de o ro , 182 E xclam ació n de d isgu sto; retro:
que se u tilizaba para dorar im ágenes ‘ atrás’ , paráfrasis de M ateo 4 , 1 0 .0
y retablos. 183 acreciente: ‘ aum ente la hacienda,
173 maresta: ‘ m arejada’ , lusism o. honra o estad o ’ .0
179 Las escenas del Infierno descritas 185 + Lección tercera del p rim er n o c­
p or el D ia b lo en este pasaje proceden turn o de d ifuntos: «Manus tuae fece­
de la m ism a tradición visionaria que run t m e, et plasm averunt m e to tu m
inspiró los capiteles, retablos y fres­ in circuitu ; et sic repente praecipitas
EL E S C Á N D A L O D E LA M U E R T E IÓI

et píasmaverunt me'.
D ízem e, Señor: ¿por qué
tan presto me derrocaste 190
de cabefa?
R u ég o te que no escaetas
quod sicut lutum m e heziste.
¡N o permitas que perezca!
Y si quieres que padesca, i 95
¿para qué me redemiste? .

Pelle et carne me' vestiste,


ossibus, nervis; et vita,
misericordia atribuiste
al hom bre que T ú heziste:
pues ahora me visita.
D IA B O Ralear,
que os tengo de llevar
a los torm entos que vistes.
Por demás os es rezar, 205
que lo m ío me han de dar
y vos m ism o a m í 'os distes.

DUQUE ¡O h , llaga d ’ aquel costado


do la Passión dolorosa
de m i D io s crucificado
redemió al desterrado
de su patria gloriosa!
Em barquem os,
porque vuestros son los remos,
nuestro es el capitán. 215
D IA B O Esso está en vello hemos.
DUQUE ¡O h , ángeles! ¿Q ué haremos?
Q u e no nos dexa Salan.

m e? M em en to , quaeso, quod sicut lu ­ 202 ralear es «descubrir u n o con su


tum feceris m e ... Pelle et carnibus ves- conducta su m ala in clin ación y ca­
tisti m e; ossibus et nervis com pegisti rácter».
216
m e. V ita m et m isericordiam tribuisti ‘Eso habrá que v e rlo ’ , m odism o
m ih i, et visita tio tua cu stod ivit spiri- p ortugués para dar a en ten der que
tu m m eu m » .° el resultado de algo es in cierto o aza­
192 escaefa s: ‘ olvides ’ .0 ro so. •.
IÓ2 A U T O DE LA B A R C A DE LA G L O R I A

ANJO ¿Son las leis divinales


tan fundadas en derecho, 220
tan primas y tan iguales
que D io s os quiera, m ortales,
remediar vuesso hecho?
DIABO R em adores,
em biadm e essos señores, 225
que se tardan m ucho allá.
DUQUE ¿En vano huvo dolores
C risto por los pecadores?
¡M u y im posible será!

Pues es cierto que por nos 230


fue llevado ante Pilato
y acusado, siendo D ios
(señores, no penséis vos
que le cusíam os barato),
y a lta d o 235
su cuerpo tan delicado;
sólo de virgen nacido,
sin padre humano engendrado;
y depués fue coronado,
de su corona herido. 240

Vem a Morte e traz ü rey, e diz o Rey:

REY ¡C uán to dolor se m ’ ajunta!


MORTE Señor, ¿q u ’ es de Huessa A lteza?
REY ¡O h , regurosa pregunta!
Pues me la tienes defunta,
no resucites tristeza. 245
¡O h , ventura,
fortuna perversa, escura!
Pues vida desaparece
y la m uerte es de tristura,

219 leis: ‘leyes’ .0 234 cusíamos: ‘co sta m os’ , lu sism o .0


221 primas: ‘ p rim orosas’ .0 239 depués: ‘ después’ .0
223 vuesso hecho: ‘vuestros h ech o s’ . 249 tristura: ‘ pesar’ , ‘ triste za’ .0
EL REY YA N O RÍE 16 3

¿adonde estás, gloria, segura? 250


¿C uál dichoso te merce?

DIABO Señor, quiero caminar:


Huessa A lte za ha de partir.
REY ¿ Y por mar he de passar?
DIABO Sí, y aun tiene que sudar, 255
ca no fue nadie el m orir.
Pasmaréis
si miráis: d ’ ahí veréis
ado seréis m orador
n ’ aquellos fuegos que veis; 260
y , llorando, cantaréis
«Nunca fue pena mayor».

Li(So

REY Tedet anima mea


vite mee m u y dolorida,
pues la gloria que dessea 265
me quita, que no la vea,
la m u y pecadora vida
que passé.
Locar in amaritudine,
palabras m u y dolorosas 270
de mi alma hablaré
a mi D io s, y le diré
con lágrimas piadosas:

N oli me condenare;
indica mihi por qué 275
no me dexas quien me ampare
si al Infierno baxaré.

256 nadie: ‘ nada’ , confusión propia 262 + L ección segunda del p rim er
de lo s escritores portugueses que es­ nocturno de difuntos: «Taedet animam
cribían en castellano.0 m eam vitae m eae; d im ittam adversum
2 2 Primer verso de una famosa can­ m e eloquium m eum , loqu ar in am ari­
ció n de D . G arcía A lv a rez de T o le d o , tudine animae m eae. D icam D e o : n oli
p rim er D u q u e de A lb a , conservada en m e condem nare; indica m ih i cu r m e
el Cancionero Musical de Palacio .0 tia iudices».0
A U T O DE LA B A R C A DE LA G L O R I A

T u y o só, ¿cuyo seré?


¡A y de mí!
¿Cur me judices ansí? 280
Pues de nada me heziste,
mándame passar d ’ aquí;
ampárame, fili Davi,
que del cielo decendiste.

Responso

¡O h , m i D ios! N e recorderis 285


peccata mea, te ruego,
n ’ aquel tiem po dum veneris,
cu a n d o 'el siglo destruyeres
con tu gran saña per fuego.
D irige a m í 290
vias meas pera ti,
que aparesca en tu presencia.
DIABO Huessa A lteza vendrá aquí,
. porque- nunca cá sentí
que aprovechasse adherencia. 295

N i lisonjas, crer mentiras


ni voluntario apetito
ni puertos ni aljeciras
ni diamantes ni 9afiras,
sino sólo aquesse espirito 300
será assado.
Porque fuistes adorado

278so: ‘ soy1; ¿cúyo...?: ‘ ¿ d e q u ié n ...? ’ .


283 Según la genealogía de C risto 295 adherencia-, ‘ arrim o ’ , ‘ am p aro ’ .0
referida en M ateo 1, 1. 296 crer: ‘ creer’ , lu sism o .0
284+ R esponso a la lección sexta del 298 aljeciras: « A lgeciras, ciudad m a­
segundo n o cturno de difun tos: «Ne rítim a de la bahía de G ibraltar, que era
recorderis peccata m ea, D o m in e, dum puerto de em barque de las ex p e d icio ­
veneris iudicare saeculum per igh em . nes de m oros y califas al A frica , y de
D irig e , D o m in es D eus m eus, in cons- desem barco de los bereberes que pasa­
pectu tuo viam m eam » .° ban a la Península».0
289per: ‘ p o r’ , lusism o. • 299f afiras: ‘ za firo s’ .
¿ D Ó N D E LA P I E D A D D E L H O M B R E ?

sin pensar serdes de tierra;


con los grandes, alterado; •'
de los chicos, descuidado 305
ilum inando injusta guerra.'

Vaise a barca dos Anjos, e diz o Rey:

REY ¡O h , remos de gran valor!


¡O h , llagas por nos havidas!
ANJO Plega a nuestro R edentor,
nuestro D io s y Criador, 310
que os dé segundas vidas;
porque es tal
la morada divinal,
y de gloria tanto alta,
que ell ánima hum anal, 315
si no viene oro tal,
en ella nunca se esmalta. .

REY Buen Jesús, que apareciste


todo en sangre bañado
y a Pilato oíste,- 320
m ostrándote al pueblo triste:
«Eis el hombre castigado»,
y reclamaron
y con la cruz te cargaron
por todos los pecadores: 325
pues por nos te flagellaron
y a la m uerte te allegaron,
esfuerfa nuestros temores.

303 ‘ sin pensar que erais de tierra’ , v it ergo Iesus portans co ron am spi-
lu sism o .0 n eam , et purpureum v estim en tu m . Et
306jluminando: ‘ fulm in an do ’ . dicit; eis: ‘ Ecce h o m o '. C u m ergo vi-
309Plega: ‘ P lazca’ .0 dissent eum pon tífices et m in istri, cla-
313 divinal: ‘ d iv in a’ . m abant, dicentes: ‘ C ru c ifig e , cru cifi-
314 tanto alta: ‘ tan alta’ . ge e u m !‘ ».
315 ell: ‘ e l’ ; humanal: ‘ hum an a’ .0 326Jlagellaron: ‘ fla g ela ro n ’ .
323 Paráfrasis de Juan 19, 5 -6 : «Exi- ?28 esfuerfa: ‘ da v a lo r’ .0
i66 A U T O DE LA B A R C A DE LA G L O R I A

Vem a Morte e traz um Emperador, e diz a Morte:

MORTE Prosperado Em perador,


¿Huessa Sacra M agestad 330
no era bien sabedor
cuán fortíssim o dolor
es acabar la edad;
y más vos,
cuasi tenido por D ios? 335
EMPERADOR ¡O h , m uerte, no más heridas!
MORTE Pues otra más rezia tos
es ésta.
EMPERADOR Sed íibera nos
de jornadas doloridas.

¿Adonde me traes, muerte? 340


¿Q u é te hize, triste, yo?
MORTE Y o v o y hazer otra suerte.
V o s, señor, hazeos fuerte;
que vanagloria os m ató.
EMPERADOR ¡Cuán estraños 345
males das, vida d ’ engaños,
corta, ciega, triste, amara!
C o n tig o dexo los años:
entregástem e mis daños
y bolvístem e la cara. 350

M i triunfo allá te queda,


mis culpas trayo com igo.
Deshecha tengo la rueda
de las plumas de oro y seda
delante m i E nem igo. 355
DIABO Es verdad;
Huessa Sacra M agestad

338 Frase del Padre N uestro: «Sed li­ 355 ‘ delante de m i E n e m ig o ’ . C o m ­


bera nos a m alo» (M ateo 6 , 13). para su pretérita osten tación (desbara­
342 voy hazer: ‘ voy a h azer’ ; suerte: tada por el D ia b lo , enemigo d el gén ero
‘ cam po de tierra de la b o r’ .0 h um ano) co n la del pavo cu ando des­
352 trayo: ‘ tr a ig o ’ , fo rm a etim o ­ pliega sus plumas en abanico para atraer
ló g ic a .0 a la h em b ra.0
MÁS G R A N D E SERÁ LA C A I D A

entrará neste navio


de m u y buena voluntad,
porque usastes crueldad 360
y infinito desvarío.

EM PERADOR ¡O h , m aldito querubín!


A n sí com o decendiste
de ángel a beleguín,
¿querrías hazer a m í 365
lo que a ti m ism o heziste?
D IA B O Pues y o creo,
a según y o v i y veo,
que de lindo Emperador
havéis de vo lver m u y feo. 370
EM PERADOR N o hará D io s tu desseo.
D IA B O N i el vuestro, mi señor.

¿Veis aquellos despeñados


que echan daquellas alturas?
Son los más altos estados 375
que bivieron adorados
sus hechos y sus figuras;
y no dieron,
en los días que bivieron,
castigo a los ufanos 380
que los pequeños royeron;
y por su mal consintieron
cuanto quisieron tiranos.

Lifao

EM PERADOR Quis mihi hoc trihuat


ut in inferno protegas me? 385

358 neste: ‘ en este’ . turno de difuntos: «Quis m ihi hoc tri-


362 querubín: ‘ el d em on io ’ .0 buat, ut in inferno protegas m e, et abs-
364 beleguín: ‘ corchete o m inistro de condas m e, doñee pertranseat fu ro r
ju sticia que llevaba agarrados a los tuus, et constituas m ihi tem pus in quo
p resos’ .0 recorderis m ei? ... V o cabis m e, et ego
383 + Lección sexta del segundo noc­ respondebo tib i» .°
IÓ8 A U T O DE LA B A R C A D E LA G L O R I A

C o n m i flaca humanidad,
de tu ira y gravedad
¿adonde m ’ esconderé?
¡O h , Señor!'
Passe breve tu terror; 390
a mis culpas da passada.
Vocabis me pecador;
responderte he con dolor
de m i ánima turbada.

Responso

¡O h , libera me, Domine 395


de morte, eterna contenda!
En T i siempre tuve fe.
T ú me pone juxta te
in die illa tremenda.
Quando celi 400
sunt movendi contra m í
y las sierras y montañas,
por la bondad que es en T i,
que te acuerdes que nací
de pecadoras entrañas. 405

Vai-se o Emperador aos Anjos, e diz o Diabo:

D i ABO ¿A llá vais? A cá vernéis,


que acá os tengo escrito.
Por más que me receléis,
vos y los otros iréis
para el Infierno bendito. 410
EMPERADOR N o he tem or:

394 + R esp on so a la lección novena 410 Esta irónica paradoja (bendito


del tercer n o ctu rn o de d ifuntos: «Li­ porque en él pagan su cu lpa los h u i­
bera m e, D o m in e, de m orte aeterna, dos de la ju sticia de este m un do) evo ­
in die trem enda quando caeli m ovendi ca, p o r o tro lado, la im ag en de los
sunt et térra», al que se añade un v er­ penitenciados por el Santo O fic io , obli­
sículo de la lecció n séptim a: «Libera gados a vestir con los afrentosos sam­
m e, D o m in e, et p one m e iu x ta te» .° benitos.0
406 ‘vendréis’ , form a etim ológica»0 411 he: ‘ te n g o ’ .
«N O LE FALTA S IN O PENA»

piadoso es el Señor.
¡D ios os salvia, remadores!
AN JO ¡Bien vengáis, Emperador!
EM PERADOR A n gélico resplandor, 4i 5
consirad nuestros dolores.

A dóroos, llagas preciosas,


remos del mar más profundo.
¡O h , insignias piadosas
de las manos gloriosas, 420
las que pintaron el m undo!
Y otras dos
de los pies, remos por nos
de la parte de la tierra.
Essos remos vos dio D ios 425
para que nos livréis vos
y passéis de tanta guerra.

AN JO N o podem os más hazer


que dessear vuestro bien.
V uestro bien, nuestro plazer. 430
N uestro plazer es querer
que no se pierda alguién.
D IA B O ¿Q u é pide allá?
T u v o el paraíso acullá;
no le falta sino pena. 435
La pena prestes l ’está.
EM PERADOR La Passión me librará
de tu infernal cadena.

B ivo es el esforfado,
gran capitán per natura, 440
que por nos fue tan cargado

4 ,6consirad: ‘ considerad’ .0 (véanse los versos 5 2 5 -5 2 6 ).


421 A lu s ió n al tóp ico del Deus ar- 432alguién: ‘ n ad ie’ .0
tife x .° 434 acullá: ‘ más allá’ , ‘ en o tro sitio ’ ;
425 L o s remos, que designan m etafó­ es decir, en la tierra, por o posición a la
ricam ente a las extrem idades, en g e­ barca de la G lo ria (allá) y del Infierno
neral, son a la v e z aparejos de una bar­ (a cá ).°
ca sim bólica identificada con la C r u z 436prestes: ‘presta’ , ‘pron ta’ , lusism o.
A U T O D E LA B A R C A D E LA G L O R I A

con la C r u z en el costado
por la calle de amargura;
y pregones
denunciando las passiones 445
de su m uerte tan cercana,
y llevada con sayones
al m onte de los ladrones
la M agestad soberana.

Vem a Morte e traz um Bispo, e diz o Bispo:

BISPO M u y crueles bozes dan 450


los gusanos cuantos son,
ado mis carnes están,
sobre cuáles comerán
prim ero m i corafón.
MORTE No curés, 455
señor O bisp o . H echo es:
a todos hago essa guerra.
BISPO ¡O h , mis manos y mis pies,
cuán sin consuelo estarés
y cuán presto seréis tierra! 460
DIABO Pues que venís tan cansado,
vernéis aquí descansar,
porque iréis bien assentado.
BISPO Barquero tan desestrado
no ha obispos de passar. 465
D IABO Sin profía
entre vuessa señoría,
que este batel infernal

442 costado: ‘ espalda’ .0 455 La im aginería m acabra es co n ­


443 En ¡a calle de amargura es donde tem poránea de las artes moriendi del si­
la V irg e n , según la tradición apócri­ g lo x v ; no curés: ‘ n o cu réis’ , ‘ no os
fa, v io a su H ijo cam in o del C a lv a ­ p reocupéis’ .0
r io .0 439 estarés: ‘ estaréis’ .0
447sayones: ‘ v e rd u g o s ’ .0 462 vernéis: ‘ vendréis’ , form a etim o ­
448 monte de los ladrones: ‘ el G 61- ló g ic a ;0 descansar: ‘ a descansar’ .
g o ta ’ .° 464 desestrado: ‘ desastrado’ .
432ado: ‘ d o n d e’ . 466profía: ‘ p o rfía ’ .
EL O B I S P O H O N R A D O

ganaste por fantasía,


halcones d ’ altenería 470
y cosas deste m etal.

D ’ ahí donde estáis veréis


unas calderas de pez
adonde os cozeréis
y la corona assaréis 475
y frigiréis la vejez.
O bisp o honrado,
porque fuistes desposado
siempre desde ju ven tu d ,
de vuestros hijos amado, 480
santo, bienaventurado,
tal sea vuestra salud.

L/fáo

BISPO Responde mihi cuántas son


mis maldades y pecados;
veremos si tu Passión 485
bastará a m i redención,
aunque m il vezes dobrados.
Pues me heziste,
¿cur faciem tuam ascondiste
y niegas tu piedad 490
al ánima que redemiste?
Contra folium escreviste
amargura y crueldad.

469fantasía: ‘ o rg u llo ’ , ‘van idad’ .0 482 Véase la n ota com plem entaria
470 d’altenería: ‘ de altanería’ , llam a­ 413 de la Comedia del Viudo.
dos así porq ue cazan sus presas en lo 482 + L ección cuarta del segundo
alto y no a ras de tierra.0 nocturno de difuntos: «Responde m ihi
471 deste metal: ‘ de este tip o ’ .0 quantas habeo in iquitates et peccata,
476 L a corona es el cerquillo que los scelera mea et delicta ostende m ihi. C u r
eclesiásticos se dejaban en la cabeza des­ faciem tuam abscondis et arbitraris m e
pués de afeitársela; frigiréis: ‘ freiréis’ , in im icum tuum ? C o n tra fo liu m , quod
lu sism o .0 vento rapitur, ostendis p oten tiam
477 honrado: ‘ h o n o ra d o ’ , ‘ e n sal­ tu a m ...? » .°
za d o ’ ^ 487dobrados: ‘ d o b lad os’ , lu sism o .0
172 A U T O D E LA B A R C A DE LA G L O R I A

Responso

Memento mei, D eus Señor,


quia ventus es vita mea; 495
memento mei, Redemptor,
embía esfuerfo al tem or
de m i alma dolorida.
¡A y de mí!
D e profundis clamavi: 500
exaudí m i oración.
D IA B O O b isp o , paréceme a m í
que havéis de bolver aquí
a esta santa embarcación.

Vai-se o bispo ao batel dos Anjos, e diz:

BISPO ¡O h , remos maravillosos! 505


¡O h , barca nueva, segura,
socorro de los llorosos!
¡O h , barqueros gloriosos!
En vos está la ventura.
Ele dexado 510
m i triste cuerpo cuitado,
del vano m undo partido,
de todas fuerfas robado,
dell alma desamparado,
con dolores despedido. 515
Bien basta fortuna tanta;
passadme esta alma, por D io s,
porque el Infierno m ’ espanta.
ANJO Si ella no viene santa,
gran torm enta corréis vos. 520

493 + R espon so a la m ism a lección: artículo fem enino (e ll) .°


«M em ento m ei, quia ventus est vita mea A fo r tu n a : ‘ in fo rtu n io ’ , ‘ desgracia’
... D e profundis clam avi ad te, D o m i­ (frente a la ventura del verso 510), pero
ne: D o m in e , exaudi vocem m eam » .° tam bién ‘ to rm en ta m arítim a’ , sign ifi­
514dell: ‘ d e l’ , co n tracció n de la cado al que hace referencia la respues­
p reposición más la form a arcaica del ta del A n g e l.0
EL A R C H I D E S E S P E R A D O 173
B IS P O Y o confío
en Jesús, R eden to r m ío,
que por m í se desnudó.
Puestas sus llagas al frío,
se clavó naquel navio 525
de la C r u z donde espiró.

Vem a Morte e traz um Arcehispo, e diz a Morte:

MORTE Señor A rfo b isp o am igo,


¿qué vos parece de mí?
¡Bien peleastes com igo!
ARCEBISPO N o puede nadie con tigo, 530
y yo nunca te tem í.
¡O h , m uerte amara!
La vida nos cuesta cara,
el nacer no es provecho.
MORTE V o y hazer otra seara. 535
ARCEBISPO ¡O h , faciones de m i cara!
¡O h , m i cuerpo tierra hecho!

¿Q u é aprovecha en el bivir
trabajar por descansar?
¿Q u é se m onta en presumir? 540
¿D e qué sirve en el m orir
candela para cegar?
¿ N i plazer
en el m undo por vencer
estado de alta suerte, 545
pues presto dexa de ser?
N os m orim os por lo haver
y es todo de la M uerte.

525 naquel: ‘ en aquel’ . 540¿quése monta?: ‘ ¿qué se g a n a ...? ’ ,


529 comigo: ‘ co n m ig o ’ . ‘ ¿qué im p o r ta ...? ’ .0
532 amara: ‘ am arga’ , 542 ‘ ¿D e qué sirven las candelas des­
535 voy hazer: ‘ v o y a h azer’ ; seara: lum brantes en el v e lo rio ? ’ .0
‘ cosecha’ , lusism o. 544 vencer, ‘ ga na r’ , ‘ co n se gu ir’ .
536faciones: ‘ facciones’ . 347 haver. ‘ ten er’ .
174 A U T O DE LA B A R C A DE LA G L O R I A

DIABO «Lo que queda es lo seguro.»


Señor, venga acá esse esprito. 550
ARCEBISPO ¡O h , qué barco tan escuro!
DIABO En él iréis, y o os lo ju ro .
ARCEBISPO ¡C ó m o m ’espantas, m aldito,
indiablado!
DIABO V o s, A rfo b isp o alterado, 555
tenéis acá que sudar;
moristes m u y desatado
y , en la vida, ahogado
con desseos de papar.

Q uien anduvo a poja larga 560


anda acá por la bolina:
lo más dulce acá se amarga.
V o s caístes con la carga
de la Iglesia divina:
los m enguados, 565
pobres y desamparados,
cuyos dineros vos lograstes,
desseosos, hambreados;
y los dineros cerrados
en abierto los dexastes. 570
ARCEBISPO Esso y más puedes dezir.

DIABO O ra , pues: ¡alto, embarcar!


ARCEBISPO N o ten go con tigo d ’ ir.
DIABO Señor, havéis de venir
a poblar nuestro lugar. 575
V eislo está:
vuessa señoría irá
en cien m il pedamos hecho,
y para siempre estará

549 A s í em pieza un villancico am o­ 561 a poja larga: ‘ a toda v e la ’ ; boli­


roso de G arci Sánchez de B a d a jo z.0 na: ‘ca stig o que se daba a los m arin e­
557 desatado: ‘ alocad o ’ , ‘ d esenfre­ ros a b o rd o , que consistía en azotar
nado’ . al reo, corrien do éste al lado de una
5S9 de papar: ‘ de ser elegido Papa’ . cuerda que pasaba por una argolla ase­
Juega con el sentido de papar (‘com er gurada a su cu e rp o ’ .0
cosas blandas y regaladas’ ) .0 576 ‘ ved lo d ónde está’ .0
« N O SE P O R Q U E ME H A C I A S » IJS

en agua que herverá 580


y nunca seréis deshecho.

Lífáo
ARCEBISPO Spiritus meus, tu hechura,
atenuahitur; mis días
hreviahuntur y tristura
me sobra, y la sepultura: 585
no sé por qué me hazías.
Non peccavi,
putredine mea dixi
padre y madre mía eres
vermihus soror et amici. 590
¿Quare fuisti me inimici,
Señor de todos poderes?

Responso

Credo quod Redemptor


meus vivit y lo veré.
DIABO Veréis por vuestro dolor. 595
ARCEBISPO M as, porque es m i Salvador,
y o en Él me salvaré.
D ios verdadero,
en el día postrim ero
de tena surrecturus sum 600
et in carne mea entero
videho Deum cordero,
Chrístum salvatorem meum.

581 + Lección séptima del tercer noc­ posuisti m e con trarium tibi?»; 13, 2 4:
turno de d ifu n to s: «Spiritus meus at- « C u r... arbitraris m e inim icum tuum ?».
tenuabitur, dies mei breviabuntur et so- 592 + R esp on so a la lección prim era
lu m m ihi superest sepulcrum . N o n del prim er nocturn o de difuntos: « C re­
peccavi ... p u tre d in i d ix i: Pater meus do quod R ed em p to r m eus v iv it et n o-
es; m ater m ea et soror m ea, verm i- vissim o die de térra surrecturus sum ,
bu s» .° e t in carne m ea v id ebo D e u m S alvato ­
591 Paráfrasis de Job 7 , 20 : «Quare rem m eu m » .°
176 A U T O D E LA B A R C A DE LA G L O R I A

Vai-se o Arcebispo aos Anjos, e diz:

D adnos alguna e sp e ra b a,
barqueros del mar del cielo. 605
Por la llaga de la lan9a,
que nos passéis con bonanfa
a la tierra de consuelo.
ANJO Es fuerte cosa
entrar en barca gloriosa. 610
ARCEBISPO ¡O h , R eina que al cielo subiste
sobre los coros lustrosa,
del que te crio Esposa
y tú, V irg en , lo pariste!

Pues que súpito dolor 615


per San Juan recebiste
con nuevas del R eden tor
y , mudada la color,
m uerta en tierra decendiste,
¡oh, despierta! 620
Pues eres del cielo puerta,
llevántate, cerrada huerta;
con tu H ijo nos concierta.
M adre de consolación,
mira nuestra R eden ción , 625
que Satán la desconcierta.

Vem a Morte com um Cardeal, e diz a Morte:

MORTE V o s, Cardenal, perdonad;


que no pude más aína.
CARDEAL ¡O h , guía d ’ escuridad,

609fuerte: ‘ que requiere virtu d y es­ 621 A s í es in vocada en las letanías


fu e rz o ’ . (.Ianua coeli) y en el A ve, maris stella:
614 La V irgen es Regina in caelum as- «felix caeli p orta» .0
sumpta en las letanías.0 622 C ita del C a n tar de lo s C a n ta ­
615súpito: ‘ sú b ito ’ .0 res 4 , 12.
616per: ‘p o r ’ . 624 Consolatrix afflictorum, en las le­
619 R ecu erd a un episodio apócrifo tanías.
de la subida de C risto al C a lv a rio .0 628aína: ‘ p ro n to ’ .0
UN P R Í N C I P E D E LA I G L E S I A 177
robadora de la edad, 630
ligera ave de rapiña!
Q ué m u d ab a
h izo m i triste esperanfa!
Fortuna que m ’ ayudava
pesó en m ortal balanza 635
la firm eza y confianja
que el falso M un do m e dava.

DIABO Domine cardenalis,


entre vuessa perminencia:
iréis ver vuessos iguales 640
a las penas infernales
haziendo su penitencia.
Pues moristes
llorando porque no fuistes
siquiera dos días Papa, 645
y a D ios no agradecistes
viendo cuán b axo os vistes
y en después os dio tal capa.

Y no quiero declarar
cosas más pera dezir. 650
D eterm inad d ’ embarcar
y lu ego , sin dilatar;
que no tenéis qué argoir,
sois perdido.
¿O ís aquel gran roido 655
nel lago de los leones?
Despertad bien el oído:
vos seréis allí com ido
de canes y de dragones.

631 rapiña: ‘ ra p iñ a’ . 6ss roido: ‘ r u id o ’ .


639 perminencia: ‘ preem inencia’ . 639 C om párese con el Salm o 2 1, 14
640 ‘ iréis a v e r a vuestros igu a les’ . y 1 7 -1 8 : «Ap eruerun t super m e os
648 capa: ‘ ben eficio ’ , ‘ ca rg o ’ y , me- suum , sicut leo rapiens et ru gien s ...
toním icam ente, ‘ estado o condición so­ Q u o n ia m circum d ed eru n t m e canes
cial de una p erson a’ .0 m u lti; co n ciliu m m align an tiu m obse-
650pera: ‘ para’ . dit m e. P od erun t m anus m eas e t pedes
53 argoir: ‘ a r g ü ir ’ . m eos, dinum eraverunt omnia ossa mea».
178 A U T O DE LA B A R C A DE LA G L O R I A

Ligao

CARDEAL T o d o hom bre que es nacido 660


de m uger tien breve vida;
que quasi flos es salido
y , lu ego , presto abatido
y su alma perseguida.
Y no pensamos, 665
cuando la vida gozam os,
cóm o della nos partim os
y com o sombra passamos
y en dolores acabamos,
porque en dolores nacimos. 670

Responso

Peccantem me quotidie
et non me penitentem, triste;
Sánete Deus, adjuva me.
Pues fue cristiana m i fe,
sucurre dolores, Christe. 675
¡O h , D io s eterno,
Señor, quia in inferno
nulla est redemptio!
¡O h , poderío sempiterno!
Rem edia mi mal m oderno, 680
que no sé por dónde vo .

659 + Lección quinta del segundo ten tem , tim o r m ortis co n tu rb at m e.


n o cturn o de difun tos: «H om o, natus Q u ia in inferno nulla est redem ptio,
de m uliere, brevi vivens tem pore, re­ m iserere m ei D e u s, et salva me»; y a
pletos m ultis m iseriis. Q u i quasi flos la lección quinta del segundo n o ctu r­
egred itur et co n teritu r, et fu g it velut no: «A nim a mea turbata est valde; sed
um bra et nunquam in eodem statu per- tu , D o m in e , succurre ei, m iserere».0
m an et».° 681 C o m o en la salm odia d el segu n ­
661 tien: ‘ tien e’ . do n o ctu rn o de m aitines: «Vias tuas,
669 La efím era lozan ía de las flores D o m in e, dem onstra m ih i; et semitas
se ha visto siem pre com o sím bolo de tuas edoce m e ... T rib u la tio n es cordis
la fugacidad de la vida h um an a.0 m ei m ultiplícate sunt, de necessitatibus
670 + R esp on so a la lección séptim a meis erue me»; «legem pone m ih i, D o ­
del tercer n o ctu rn o de difuntos: «Pec­ m in e, in v ita tua, et d irig e m e in semi-
cantem m e qu o tid ie et n on m e paeni- tam rectam , propter inim icos m eos» .°
« MU Y TRISTE P O R Q U E N AC I» 179
Vai-se o Cardeal ao batel dos Anjos, e diz o Diabo:

DIABO ¿Vaisvos, señor Cardenal?


«¡Buelta, buelta, a los franceses!»
CARDEAL ¡D éxam e, plaga infernal!
DIABO V o s vistes, por vosso mal,
los años, días y meses.
CARDEAL M arineros,
remadores verdaderos,
llagas, rem os, caravela,
embarcad los passageros; 690
que vos sois nuessos remeros
y la piedad, la vela.

ANJO Socorreos, Cardenal,


a la M adre del Señor.
CARDEAL ¡O h , R eina celestial, 695
abogada general
delante del Redentor!
Por el día,
Señora V irg en M aría,
en que lo viste llevar 700
tal que no se conocía
y vuessa vida m oría,
nos queráis resossitar.

Vem a Morte e traz um Papa, e diz a Morte:

MORTE V o s, Padre santo, ¿pensastes


ser inm ortal? T a l os vistes, 705

082¿vaisvos...?: ‘ ¿os v a is ...? ’ . v e, R e g in a , M ater m isericordiae, vita


683 Irónica cita de un verso del ro ­ dulcedo et spes nostra, salve ... Eia
m ance sobre la batalla de Roncesvalles: ergo , A d v o ca ta n o stra...» ) y el R eg i­
«¡Buelta, buelta, los franceses! / ¡C o n na coeli (« R egin a co eli, laetare, A lle-
corazón a la lid! / ¡M ás vale m orir por luia! / Q u ia quem m eruisti portare,
buenos / que deshonrados v iv ir!» .0 A lleluia! / O ra pro nobis D e u m , A lle-
685 vosso: ‘ v u e stro ’ , lusism o. lu ia !» ).°
691 nuessos: ‘ n uestro s’ , lusism o. 697 Según reza la Salve: «advocata
695 A sí com ien zan dos conocidas nostra».
antífonas de la litu rgia : la Salve («Sal­ 703 resossitar: ‘ resucitar’ .
i8o A U T O DE LA B A R C A DE LA G L O R I A

nunca m e considerastes.
T an to en vos os enlevastes
que nunca m e conocistes.
PAPA Y a venciste;
m i poder me destruiste 710
con dolor descompasado.
¡O h , Eva! ¿Por qué pariste
esta M uerte amara y triste
al pie del árbol vedado?

Esta es biva, y has parido 715


a todos tus hijos m uertos;
y mataste a tu marido
poniendo a D io s en olvido
en el huerto de los huertos.
Veism e aquí 720
m uy triste, porque nací;
del m undo y vida quexoso:
m i alto estado perdí,
veo el diablo ante mí
y no cierto el m i reposo. 725

D i ABO V en ga Vuessa Santidad


en buen ora, Padre santo;
beatíssima M agestad
de tan alta dignidad
que m oristes de quebranto. 730

707 enlevastes: ‘ elevasteis’ , lusism o. cia para en ten der, y tom ó de su fru to ;
711 descompasado: ‘ d e s p r o p o r c io ­ y co m ió , y dio tam bién a su m arid o , y
n ad o ’ .0 co m ió con ella ... Y llam ó Iehová D io s
713 amara: ‘ am arga’ . al h om bre, y d íxole: ... ‘ Por qué o be­
719 ‘ el Paraíso’ . Este pasaje es re­ deciste a la b o z de tu m u g er y com iste
cuerdo del Génesis 3, 2ss.: « Y la m u­ del árbol de que te m andé diziendo ‘ N o
ge r respondió a la serpiente: ‘ D e l fru ­ comerás d ’ é l’ ? ... E n el sudor de tu ros­
to de los árboles del h uerto com em os, tro com erás d el pan hasta que buelvas
mas del fru to del árbol que está en a la tierra, p orq u e d e ella fueste to m a­
m edio del h u erto d ix o D io s ‘ no co ­ d o . P o rqu e p o lv o eres y al p o lvo serás
m eréis d ’ él n i tocaréis en él, porque to rn a d o ’ . Y llam ó el h om bre el n o m ­
no m uráis’ ... Y vid o la m u ger que b re de su m u ge r H eva , p or qu an to ella
el árbol era bueno para com er y que era m adre de todos los bivientes».
era desseable a los ojos y árbol de cobdi- 730 de quebranto: ‘ de aflicció n ’ .0
P R E D I C A N D O SI N E J E M P L O 18 1

V o s iréis,
en este batel que veis,
com igo a Lucifer;
y la mítara quitaréis
y los pies le besaréis, 735
y esto luego ha de ser.

PAPA ¿Sabes tú que soy sagrado


V icario en el santo T em p lo?
Di ABO C u an to más de alto estado,
tanto más es obligado 740
dar a todos buen exem plo
y ser llano,
a todos manso y hum ano,
cuanto más ser de corona:
antes m uerto que tirano, 745
antes pobre que mundano
com o fue vuessa persona.

L uxuria os desconsagró,
sobervia os hizo daño;
y lo más que os condenó, 750
simonía con engaño.
V en í embarcar.
¿Veis aquellos ajotar
con vergas de hierro ardiendo
y después atanazar? 755
Pues allí havéis d ’ andar
para siempre padeciendo.

L/fflo

PAPA ¿Quare de vulva me eduxisti


mi cuerpo y alma, Señor?

734 mítara: ‘ m itra ’ . a la co rte p o n tificia reclam ando la re­


742 llano: ‘ h u m ild e’ . form a de la cu ria.0
744 de corona: ‘ p e rte n e c ie n te al 755 atanazar: ‘ atenazar ’ . °
clero ’ .0 757 + Lección novena del tercer noc­
752 ‘ venid a em barcar’ . El propio turn o de d ifun tos: «Q uare de v u lva
rey don M an uel en vió una embajada ed uxiste m e? Q u i utin am con sum ptus
18 2 A U T O DE LA B A R C A DE LA G L O R I A

En tu silla me subiste, 760


en tu lugar me pusiste
y me hiziste tu pastor.
M ejor fuera
que del vientre no saliera
y antes no hoviera sido 765
ni ojo de hom bre me viera
y com o el fuego a la cera
me o vieras consom ido.

Responso

Heu mihi, heu mihi, Señor,


quia peccavi nimis in vita: 770
¿quid faciam, miser pecador?
¿Uhi fugiam , m alhechor?
¡O h , piedad infinita
par a T i!
A m ercéate de m í, 775
que para siempre no llore.
M ándam e passar d ’ aquí
que nel Infierno no ha hí
quien te loe ni te adore.

DIABO ¿Q u é me penan essos puntos 780


después que passa el bivir?
M irad, señores defuntos:
todos cuantos estáis ju n to s
para el Infierno havéis d ’ ir.

essem, ne oculus m e videret! Fuissem los cielos; y to d o lo que desatares en


quasi non essem ».° la tierra será desatado en los cielos».0
760 Silla y sillar (piedra labrada) pro­ 76 R esp on so a la lección quinta
vien en de un m ism o étim o; cosa que del segundo nocturno de difuntos: «Hei
evoca las palabras de Jesús dirigidas al m ihi! D o m in e , quia p eccavi nim is in
prim er Papa de la Iglesia católica, apos­ vita m ea, q u id faciam m iser? U b i fu-
tólica y rom ana: «tú eres Pedro y so­ giam , nisi ad te, D eu s m eus? M iserere
bre esta piedra edificaré m i Iglesia; y m ei, d um veneris in novissim o die».°
las puertas del Infierno no prevalece­ 775 amercéate: ‘ apiádate’ , lu sism o .0
rán contra ella. Y a ti daré las llaves 778 ha hí: ‘ h a y ’ .°
del R e y n o de los cielos, que todo lo 780penarse: ‘ afligirse’ ; puntos: ‘ asun­
que ligares en la tierra será ligado en to s ’ .0
A TI C L A M A M O S 183

ANJO ¡O h , pastor! 785


Porque fuiste guiador
de toda la cristiandad,
havemos de ti dolor.
¡Plega a Jesús Salvador
que t ’ embíe piedad! 790

PAPA ¡O h , gloriosa María!


Por las lágrimas sin cuento
que lloraste en aquel día
que tu H ijo padecía,
que nos livres de torm ento 795
sin tardar.
Por aquel dolor sin par,
cuando en tus braipos lo viste
no le podiendo hablar,
y lo viste sepultar 800
y sin El d ’ Él te partiste.

ANJO Vuessas prezes y clam ores,


am igos, no son oídas.
Pésanos tales señores
iren a aquellos ardores, 805
ánimas tan escogidas.
¡Desferir!
O rdenem os de partir:
¡desferir! ¡bota batel!
V oso tro s no podéis ir, 810
que en los yerros del bivir
no os acordastes d ’Él.

794 E n referencia a la fam osa escena cem lacrim osa / d um pendebat F ilius,
de la V irg e n al pie de la C r u z (Juan / cuius anim am gem en tem , / contris-
1 9 , 25) que ha inspirado a pintores tantem et d o len tem , / pertransivit
( G io tto ), escultores (B ernin i, Juan de gla d iu s...» .
Juni), poetas (laude italianas) y m úsi­ 802prezes: ‘ p reces’ , ‘ oracion es’ .
cos de la Edad Media y del Renacim ien­ 5 iren: ‘ v a y a n ’ , lusism o.
to: «Stabat M ater dolorosa / iuxta Cru- 7 ‘ desplegad las v e las’ .0
18 4 A U T O DE LA B A R C A D E LA G L O R I A

Nota que neste passo os Anjos desferem a vela em que está o Crucifixo
pintado, e todos assentados de joelhos Ihe dizem cada um sua oragáo.
Primeiro comega o Papa dizendo:

PAPA ¡O h , Pastor crucificado!


¿C ó m o dexas tus ovejas
y tu tan caro ganado? 815
Pues que tanto te ha costado,
inclina a él tus orejas.
EM PERADOR R eden tor,
echa el áncora, Señor,
en el hondón dessa mar. 820
D e divino Criador,
de hum ano R eden tor
no te quieras alargar.

REY ¡O h , Capitán G eneral,


vencedor de nuestra guerra! 825
Pues por nos fuiste m ortal,
no consientas tanto m al,
manda remar para tierra.
CARDEAL N o quedemos:
manda que m etan los rem os, 830
haze la barca más ancha.
¡O h , Señor, que perecemos!
¡O h , Señor, que nos tem em os!
Mándanos poner la prancha.

DUQUE ¡O h , C ordero delicado! 835


Pues por nos estás herido,
m uerto y tan atorm entado,
¿cóm o te vas alongando
de nuestro bien prom etido?
A R C E B IS P O Fili Davi, 840
¿cóm o te partes d ’ aquí?
¿al Infierno nos embías?

25 C om p árese con Job 7 , I: «M ili- 838 alongando: ‘ alejan do’ ,


tia est v ita hom inis super terram ; et 840 V éase más arriba la n o ta al ver-
sicut dies m ercenarii, dies eius». so 283.
¿ C Ó M O D E J A S TUS O V E J A S ? 185

La piedad que es en ti,


¿cóm o la niegas ansí?
¿Por qué nos dexas, Messías? 845

CONDE ¡O h , C ordero divinal,


m édico de nuestro daño,
biva fuente perenal,
nuessa carne natural!
N o permitas tanto daño. 850
O b is p o ¡O h , flor divina!
in adjuvandum me festina,
y no te vayas sin nos.
T u clemencia a nos inclina,
sácanos de fo z malina, 855
benigno H ijo de D ios.

Nao fazendo os Anjos menfao destas prezes, comegaram a botar o batel


as varas, e as almas fizeram em roda üa música a modo de pranto,
com grandes admirares de dor, e veio Christo da Ressurreifáo e repartió
por eles os remos das Chagas e os levou comsigo.

Laus Deo

846 divinal: ‘ d iv in o ’ . 852 C ita del Salm o 6 9 , 2: «D om i-


848perenal: ‘ perenne’ , ‘ p erp etu a’ . ne, ad ad iuvan dum m e festina».
849 nuessa: ‘ nuestra’ . 855f o z malina: ‘ h o z m align a’ .
T R A G IC O M E D I A DE D O N D U A R D O S 3

Entra primeiro a corte de Palmeirim com estas figuras, scilicet: Empera­


dor, Emperatriz, Flérida, Artada, Amandria, Primaleao, Dom Robusto;
e depois destes assentados, entra dom Duardos a pedir campo b ao Em ­
perador com Primaleao, seu filho, sobre o agravo de Gridonia,0 dizendo:

DOM DUARDOS Fam osíssim o señor,


vuessa sacra m agestad
sea enxa^ada

E l príncipe d on D uardos de In glaterra se enam ora de la princesa F lérida, hija


del em perador Palm erín de C o n stan tin o p la . Para acceder a ella, don D uardos
sigue los consejos de la infanta O lim b a: se disfraza de gañán y co n ven ce a los
hortelanos de Flérida para qu e digan que es h ijo su yo , ofreciéndoles a cam bio
un supuesto tesoro que está enterrado en la huerta. C u a n d o Flérida y sus damas
van a recrearse al pom ar, encuentran u n n uevo m o tiv o d e diversión en el v illa­
no; pero, a m edida que se suceden las entrevistas, va despertándose el am or
de Flérida. U n elem ento sim bólico subraya la fuerza del am or: la copa encantada
que le da a beber don D u ard o s. L lega a ser tan grande la pasión de la alta p rin ce­
sa, que se em barca con el desconocido hortelano hacia un lejanísim o reino. La
m étrica de esta tragicom edia está form ada por cien to v e in tio ch o dobles sextillas
con rim a abcabcdefdef (vv. 1-3 3 6 , 3 7 6 - 5 1 9 , 6 0 8 -6 3 1, 6 6 0 - 7 9 1 , 7 9 8 -8 0 9 ,
8 2 6 -10 2 9 , 1048 -10 59, 10 7 9 -1114 , 112 7 -116 2 , 119 9 -12 10 , 1252-12 63 , 1284-1319,
14 0 8 -15 8 7 , 1 5 9 4 -1 6 2 9 , 16 3 6 -18 5 1, 1 8 6 8 -18 9 1, 1 9 0 2 - 1 9 4 9 y 1 9 5 2 -19 8 7 ); die­
ciséis sextillas, la m ayoría de pie quebrado y rim a abcabc (v v . 337 -3 4 2 , 6 0 2 -6 0 7 ,

a El título de tragicomedia procede de sino frustrado del em perador Palm erín


los editores de la Copilagam y no del de C o n stan tin o p la , estaba enam ora-
autor. En la edición de 1586 es desig- da de Perequín de P olon ia; pero éste,
nada de tres m aneras distintas: trágico- que había acudido a la co rte de Palm e-
media, auto y comedia; síntoma de las am- rín con intención de m atar en un torneo
bigüedades y vacilaciones que había, al a Prim aleón, el h ijo d el em perador,
acotar los géneros dram áticos, en una m uere en el en fren tam ien to . G rid on ia
época de refundación del teatro com o ju ra entonces casarse co n quien le en-
la prim era m itad del siglo x v i . La ape- tregüe la cabeza de Prim aleón . D o n
lación al rey Joao III y la alusión a doña D u ard o s, h ijo d el re y d on Fadrique de
L eon or sitúa la prim era representación Inglaterra, se enam ora de ella (hay una
entre el 13 de diciem bre de 1521 (m uer- leve alusión en los versos 7 1 1-7 13 ) y
te del rey don M anuel) y el 1 7 de no- embarca hacia Constantinopla para ven-
viem bre de 1525 (fallecim iento de doña gar a Perequín. E l argum ento de la tra-
L eo n o r, tía de Joao III).00 gicom ed ia co m ien za co n la llegada de
b pedir campo: ‘ repartirse el terre- don D uardos a la co rte de Palm erín.
no en el que cada con tendien te ha de 2 El títu lo sagrado dado a este em-
colocarse para el co m bate’ .0 perador fue considerado ex cesiv o por
c G ridonia, hija de Nardides, el ase- la Iglesia.0

187
i88 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

y biva su resplandor
tanto com o su bondá 5
es pregonada.
Y los dioses inm ortales
os den gloria neste m undo
y en el cielo,
pues sobre los terrenales 10
sois el más alto y facundo
deste suelo.

V e n g o , señor, a pedir
lo que no devéis negar,
que vuesso estado 15
es por la verdad m orir
y la verdad conservar
con cuidado,
porque sois suma ju sticia,
que es hija de la verdad; 20
de tal son

7 9 2 - 7 9 7 , 1 0 6 0 -10 6 5 , 1 1 1 5 - 1 1 2 6 ,1 1 6 3 - 1 1 6 8 ,1 1 7 9 - 1 1 8 4 ,1 2 7 2 - 1 2 8 3 , 1588-1593,
16 3 0 -16 3 5, 1 8 9 6 -19 0 1 y 1 9 8 8 -19 9 3 ), a excep ción de una plena con rim a ahahab
(v v. 5 63 -5 6 8 ) y otra co n el cuarto pie quebrado y rim a abbaab (vv. 132 2 -13 2 7);
doce novenas con rim as abbaccddc (v v. 3 5 8 -3 6 6 , 5 4 7 -5 5 5 ), cu ya variante presen­
ta el quin to pie quebrado (v v. 5 2 0 -5 4 6 , 5 8 4 -6 0 1 , 1 0 3 0 -1 0 4 7 y 1 0 6 6 -1 0 7 4 ),
abbabcddc (v v. 3 6 7-3 75 ) y abbacddccd (v v. 139 3-14 0 2); seis coplas reales de versos
plenos con rimas abbabccddc ( w . 348 -357), abaabcdcdc ( w . 1344-1353 y 1364-1373),
abaabcdccd (vv. 1354-1363 y 1374-1383) y abaabcddcd (vv. 138 4 -139 2), y cu atro
con pie quebrado y rim as abbabccddc (vv. 1 1 6 9 - 1 1 7 8 , 118 9 -1 1 9 8 y 12 2 1-12 30 )
y abbaccddcd (v v. 12 11-12 2 0 ); d iez quintillas con rim as aabba (v v. 3 4 3 -3 4 7 y
6 4 7 -6 5 1 ), abbba ( w . 56 9 -5 73 ), abbab (vv. 5 7 4 -5 78 ), ababa (vv. 579 -583 , 8 10 -814
y 8 21-8 25) y abaab (1328-1332, 1 4 0 3 -1 4 0 7 y 2 0 5 0 -2 0 5 4 ); o ch o redondillas
(vv. 6 32-6 35, 6 4 3 -6 4 6 , 6 5 2 -6 5 9 , 815-818, 10 7 5 -10 7 8 , 1185-1188 y 1892-18 95);
cuatro estribillos form ados por trísticos: abb (vv. 1 2 4 5 - 1 2 4 7 ,1 2 4 9 - 1 2 5 1 ,1 2 6 5 - 1 2 6 7
y 1 2 6 9 -1 2 7 1 ) y otros tres en form a de dísticos: aa (v v . 8 19 -8 2 0 y 19 5 0 -19 5 1)
y ab (vv. 1320 -1321); dos coplas de arte m ayor: A B B A C D D C (v v. 18 5 2 -18 6 7 );
dos septillas, una con versos plenos: abbcdcd (v v. 5 5 6 -5 6 2 ) y o tra co n u n pie
quebrado: aabbccb (v v. 6 3 6 -6 4 2 ); una oncena co n el sexto pie quebrado: abaa-
baacaac (vv. 1333-1344); una canción: abb I I cddcc / ib (v v. 123 4 -12 4 3 ); un
rom ance (vv. 1 9 9 4 -2 0 4 9 ); un tercerillo (v v. 1231-1233) y cu atro versos de enla­
ce (v v. 12 4 4 , 1248, 1 2 6 4 y 12 6 8 ).0

4 resplandor: ‘b elleza’ .0 cia era una de las cualidades del per-


5 bondá: ‘bo n d ad ’ , ‘v irtu d ’ .0 fecto co rtesan o .0
11facundo: ‘ elo cu en te’ . L a elocuen- 21 ‘ de tal m an era’ .0
EN LA C O R T E DE P A L M E R I N 189

que por ira ni amicicia


no dexe vuessa magestad
la razón.

Porque si, con muestra de rey, 25


vendiéredes después, señor,
falso paño,
vos os quedaréis sin ley
y será emperador
el engaño. 30
G ridonia, señor, está
agraviada en estremo
y de manera
que de pesar morirá;
y pues, señor, esto tem o, 35
D io s no quiera.

EM PERADOR E sforfado venturero,


m uestra el razonam iento
que havéis hecho,
que sois más que cavallero. 40
DOM DUARDOS N o soy más que cuanto siento
este despecho.
Prim aleón le mató
a Perequín, que ella amava
com o a D ios; 45
ansí que a ella herió
y , aunque con uno lidiava,
m ató a dos.

P R IM A L E A O ¿V os venís a demandallo?
DOM DUARDOS ¿Por ventura sois, señor, 50

22 amicicia: ‘ am or filia l’ . 42 Estos tres ú ltim o s versos aluden


26 vendiéredes: ‘vendiereis’ , form a al tem a principal de la tragicom edia:
e tim o ló g ic a .0 el p rop ó sito de d o n D u ard o s, que des­
30 La ética caballeresca de d on de este instante m an tend rá o cu lto , de
D uardos ya em pezaba a ser algo ana­ con seguir el am or de Flérida por sus
crón ico a principios del siglo x v i . ° cualidades personales y no p or su lin a­
37 venturero: ‘ aventurero’ , ‘ caballero je o con dición social.
que lucha con tra el m antenedor de un 46 herió: ‘ h irió ’ .
paso de arm as’ .0 49 demandallo: ‘ d em an d arlo ’ .
190 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

Primaleón?
P R IM A L E A O Y o soy.
DOM DUARDOS Pues vengo a vengallo
si el señor emperador
no ha passión.
EM PERA D O R C avallero, mal hazéis, 55
quienquiera que vos seáis.
DOM DUARDOS ¿Por qué, señor?
EM PERA D O R Porque razón no tenéis
y vuestra m uerte buscáis,
y no loor. 6o

DOM DUARDOS M ucho sonada es la fama


del vuesso Prim aleón,
mas no dexa
de ser hermosa la dama
G ridonia, que con razón 65
de él se aquexa.
P R IM A L E A O A h o ra lo veréis presto
si tiene razón, si no.
DOM DUARDOS Y a se tarda,
¡que las armas ju z g a n esto! 70
P R IM A L E A O O ra , pues, ¡ver quiero yo
quién las aguarda!

Neste passo se combatem e, temendo o Emperador a morte de tais dous


cavaleiros segundo se combatiam fortemente, mandou a sua fiha
Flérida que 05 fosse despartir. A qual diz:

F L E R ID A ¡A paz, a paz, cavalleros!,


que no son para perder
tales dos; 75
y vuessos brai^os guerreros
cessen, por me hazer plazer
y por D ios.

52 vengallo: ‘vengarlo’. 62 vuesso: ‘vuestro’.


54si... no ha passión: ‘si... no sufre 66 aquexa: ‘queja’.
por ello’.0 70 La frase puede entenderse como
60 loor: ‘elogio’, ‘alabanza’. declarativa (en presente) o desiderati-
61 mucho sonada: ‘muy sonada’.0 va (‘juzguen’).0
EL C A B A L L E R O S E C R E T O 191

Y a vos, hidalgo estrangero,


pido por am or de m í, 80
sin engaño,
que vos seáis el primero
que no queráis ver la fin
de este daño.

DOM DUARDOS Señora, luego sin falla, 85


no por tem or ni por D ios
soy contento;
porque más fuerte batalla
contra m í traéis con vos:
yo lo siento. 90
¡O h , admirable ventura!
Q u e, en m edio de una cuestión,
en estremo
halle otra más escura
guerra, de tanta passión 95
que la tem o.

F L E R ID A ¿A n sí, noble cavallero,


os vais sin más descobrir?
DOM DUARDOS Y o vendré.
Cobraré fama prim ero, 100
si am or m e dexa bivir;
m as... ¡no sé!
F L E R ID A D iviérale preguntar
su nom bre, por lo saber,
y hize m al. 105
ARTADA Si no es el D o n ze l del M ar,
don D uardos deve ser,
que es otro tal.

80 El sintagm a preposicional de mí, caballeresco, debe a G rid o n ia y el v u e l­


en v ez del p ron om in al mío, tiene una co que ha sentido al ver a F lérid a .no
connotación pasiva.0 103 ‘ debiérale p re g u n ta r’ ; es decir,
83 La palabra fin tenía género am ­ ‘le habría o hubiera debido p re­
b ig u o .0 g u n ta r’ .0
96 M ediante el tóp ico militia amoris, 106 D on zel del Mar: N o m b re que te ­
don D uardos alude a la pugn a entre la nía A m ad ís de G au la antes de ser re ­
lealtad que, según el có d ig o cortesano- co n ocid o por sus p ad res.0
192 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

Ido dom Duardos e Primaleao, e Flérida assentada com a Emperatriz,


entra Camilote, cavaleiro salvagem, com Maimonda, sua dama,
pola máo; e sendo ela o cume de toda a fealdade,
Camilote a vem louvando desta maneira:

C A M IL O T E ¡O h , M aim onda, estrela mía!


¡O h , M aim onda, frol del m undo!
¡O h , rosa pura!
V o s sois claridad del día,
vos sois A p o lo segundo
en hermosura.
Por vos cantó Salamón 115
el Can tar de los Cantares
namorados;
sus canciones vuessas son,
y vos le distes m il pares
de cuidados.

m a im o n d a T o d o loor es hastío
en la prefeción segura
y manifiesta.
Bien basta que en ser vos m ío
se prueva m i herm osura 125
bien compuesta.
c a m il o t e Bien dezís.
M A IM O N D A Mas ansí es.
C A M IL O T E Esperad, señora mía.
M A IM O N D A ¿Q u é, señor?
C A M IL O T E D iana hermosa es, 130
pero quiere cadaldía
su loor;

108 + C a m ilo te, M aim onda, la fam i­ 115Salamón: Salom ón.


lia de hortelanos y Grim anesa son p er­ 117 ‘ en am orad os’ , ‘ am orosos’ .0
sonajes cóm icos, cuyas actitudes gro tes­ 119 mil pares: el uso intensificador de
cas, lenguaje rústico y nombres burlescos los num erales es un recurso co lo ­
contrastan con el carácter cortesano y q u ia l.0
refinado de los p rotago n istas.0 122prefeción: ‘p erfecció n ’ , m etátesis.
109 estrela: ‘ estrella’ , lusism o. 131 cadaldía: ‘ cada d ía’ , expresión
110frol: ‘flo r ’ . rústica.
UNA ESCENA ENTREMESIL 193

y las diesas soberanas


muestran sañas y terrores
a deshora i 35
cuando las lenguas humanas
no publican sus loores
cada hora.
Pues bien manifiesta y clara
es la hermosura dellas 140
y el valer,
¡pues a vos no se compara
ni ellas ni las estrellas,
a m i ver!

M A IM O N D A N i el m undo, por m i vida. 145


C A M IL O T E Pues dexaos loar, señora.
M A IM O N D A ¿Para qué?
C A M IL O T E Porque es cosa sabida
que quien ama y no adora
no tien ’ fe. 150
¡Si esto fuesse lisonjaros,
com o m uchos que han m entido
a sus esposas!
Mas esso me da miraros
que ver un vergel florido 155
con m il rosas.

M A IM O N D A A n sí me dize el espejo,
dessa propria manera
dessos prados.

133 La sacerdotisa de D iana m ataba 155 ‘ pero lo m ism o m e da m iraros’ ;


co n su espada a todos lo s príncipes ex ­ vergel: ‘ja rd ín co n plantas y flores para
tranjeros que naufragaban ante las cos­ recrear los sentidos, que está verde todo
tas de T á u rid e (Crim ea) y lu eg o los el añ o’ . N ó tese la co rrelació n entre
arrojaba al fu e g o sagrad o ;0 diesas: contrarios: p or un lad o, M aim on d a
‘ diosas’ . frente a Flérida; p or o tro , el vergel, sin
150 tien: ‘ tien e’ . La idolatría am o ro ­ fru tos, frente a la feracidad de la huer­
sa era una con ven ción del am or ta (v. 60 2) y del pomar (v. 16 3 6 + ),
co rtés.00 que serán los espacios d el en cuen tro
153 Esposas eran no sólo las casadas, am oroso de Flérida y d on D u a r d o s .no
sino también las que habían hecho p ro ­ 157ansí: ‘ así’ .
m esa de casarse.0 158propria: ‘ p rop ia’ .
194 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

C A M IL O T E Señora, es m i consejo
de tom ar la delantera
a esforfados.
A C ostan tinopla vam os,
señora, al emperador
Palmeirín. 165
A llá quiero ir: ¡veamos
lo que vuestro resplandor
obra en mí!

Y o porné esta grinalda


sobre vuessa hermosura, 170
que es sobr’ella:
verem os, ¡oh, m i esmeralda!,
quién dirá que ama figura
tanto bella.
M A IM O N D A N o es m ucho que venfáis, 175
teniendo tanta razón.
C A M IL O T E A esso os vo ,
que cada vez que miráis
matáis de pura afición
a aquél que os vio. 180

M A IM O N D A Y a un ángel me dixo esso.


C A M IL O T E ¿Estando solos?
M A IM O N D A Sí, señor.
C A M IL O T E ¿Apartados?
M A IM O N D A Era ángel ¿y péssaos desso?
C A M IL O T E Siempre me da vuesso amor 185
más cuidados.
Pídoos que no habléis
ni con ángeles, señora,
dessa suerte.
Si no, ahorcarme haréis 190

162 ‘valientes’ animosos " vo: v o y , apocope.


165 ‘ Palm erín’ , lusism o. lSo V éase la n ota 5 9 9 de la Come-
167resplandor: ‘ b elleza’ . día del Viudo.
169porné: ‘ p on d ré’ , form a etim o ló ­ 181 T o d a esta estrofa sería censura-
gica; grinalda: ‘ gu irn a ld a’ , lu sism o .0 da p or h ete ro d o x a .0
ASÍ ES SI ASÍ OS P A R E C E 195

y vos seréis causadora


de m i m uerte.

M A IM O N D A Vam os adonde queréis.


C elos no los escusáis,
qu e’l que ama 195
recela, com o sabéis;
cuanto más vos, que amáis
a tal dama.
D ezid m e, señor, os pido:
¿es m ayor dolor celar
con razón
o m ayor no ser querido?
C A M IL O T E N o ser querido y amar
es gran passión.

Chegam diante o Emperador, e diz Camilote:

C A M IL O T E Claríssim o Em perador, 205


sepa vuestra m agestad
imperial
que esta donzella es la frol
de la hermosa beldad
natural.
EM PERA D O R ¿C uya hija es, si sabéis?
C A M IL O T E Hija del Sol es, por cierto.
EM PERA D O R ¡Bien parece!
¿En qué intención la traéis?
C A M IL O T E Por m ostrar por quien soy m uerto 215
qué merece.

EM PERA D O R ¡Cobrastes alta ventura!


¿Q ué años havrá ella?

200 celar: ‘tener celos’.0 208 la frol: ‘la más herm osa’.0
2 0 4 passión: ‘sufrim iento’. M aimon­ 2,1 ¿cuya?: ‘¿de quién?’.0
da plantea una «cuestión de amor» en 214¿en qué intención...?: ‘¿con qué in­
la que está implícito uno de los postu­ tención...?’.0
lados del amor cortés: que no puede 217 cobrastes:‘cobrasteis’.0
haber amor verdadero sin celos.0 2,8 havrá: ‘tendrá’.
196 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

C A M IL O T E D aré prueva
que, a poder de herm osura, 220
el tiem po bive con ella
y la renueva.
La primera vez que la vi
crea vuessa m agestad
imperial 225
que dixe: «¡O h , triste de m í,
atajada es m i edad
por mi mal!».

Em pero, señor, será


muchacha de cuarenta años, 230
más o menos.
EM PERA D O R Y que’ s vuessa ¿cuánto haverá?
C A M IL O T E Señor, m íos son los daños,
no ágenos;
pero ella no tien ’ cuya. 235
Y , aunque vengo con ella
com o suyo,
suyo soy y ella, suya;
y en ver cosa tan bella
me destruyo. 240

Y demás de su beldá,
los hados la hizieron dina
de gran fiesta;
de suerte que no está
nel m undo m uger divina 245
sino ésta.
Pedíla a los aires tristes
que la ayudaron a criar;
respondieron

220a poder de: ‘ a fuerza d e’ . 232 La form a plena (haverá) y sin co­
229 Los versos que siguen serían re­ pada (havrá) alternan en el castellano
tocados p or la In qu isición .0 vicen tin o; si bien , en este caso, la m é­
231 M aim onda es, además de fea y trica e x ig e la se g u n d a.0
presuntuosa, vieja; com o la rústica Gri- 2is cuya: ‘ c u y o ’ , ‘ am an te’ .0
manesa que el hortelano Julián pretende 241 beldá: ‘beldad’ ; hados: ‘ fo rtu n a ’ ,
casar con don D uardos ( w . 1354-1355). ‘ d estin o ’ ;0 dina: ‘ d ig n a ’ .
LA V I R T U D D E L A M O R 197

con las torm entas que vistes 250


cuando las islas del mar
se hundieron.

A la nieve la pedí,
que del sol y tam bién della
se form ó; 255
díxom e: «Vete d ’ ahí,
que quien pudo merecella
no nació».
N o le hazéis, damas, a ésta
la devida cerim onia 260
a vuessa guisa.
A M A N D R IA Señoras, ¿qué cosa es ésta?
ARTADA Ésta deve ser Gridonia
o Melisa.

F L E R ID A Parece a la reina D id o ; 265


y C am ilote, a Eneas.
ARTADA ¡Sí, aosadas!
F L É R ID A ¡Espantado es m i sentido!
¿Q uién hizo cosas tan feas
namoradas? 270
EM PERA D O R Son los m ilagros de amores
maravillas de C o p id o .
¡O h , gran dios,
que a los rústicos pastores
das tu amor encendido, 275
com o a nos!

250 vistes: ‘v isteis’ . Eneas, príncipe de T r o y a .0


252 Se refiere al m ito platónico de la 267aosadas: ‘ ciertam en te’ .
A tlá n tid a .0 270 ‘ enam oradas’ .
257 merecella: ‘ m erecerla’ . 276 Es otro de los tem as de la tra­
261 ‘ a vuestra m an era’ .0 gicom ed ia. Según la trad ición cortés,
264 M elisa es hija del rey de H u n ­ el am or es un sentim ien to refinado y
gría y sobrina del em perador Palm erín aristocrático que no está al alcance de
de C o n stan tin o p la .0 las gentes de baja condición social; prin­
265 D id o , la reina fundadora de Car- cipalm ente, porque desconocen los có ­
ta go , se suicidó al ser abandonada por d igo s de la cu ltura co rté s .0
198 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

Y a C am ilote haze
adorar en essa m uerte,
por m ostrar
que haze cuanto le plaze 280
y que nadie no le es fuerte
de acabar.
Tales fuerfas no tuvieron
otros dioses poderosos,
que haze ser 285
a los que nunca se vieron
enamorados desseosos
sin se ver.

Estos son amores finos


y de más alto m etal, 290
porque son
los pensamientos divinos
y tam bién es divinal
la passión.
Los amores generales 295
si dan tristeza y enojos,
com o sé,
aunque sean especiales,
prim ero vieron los ojos
el porqué. 300

M as el nunca ver de vista


y ser presente la ausencia
y conversar

278 El uso intransitivo del verbo ado­ 294passión: ‘ p en a’ , ‘ d o lo r ’ .0


rar indica que se refiere a un am or in ­ 300 Esta d ivin izació n del am or, he­
tenso y exclu sivo . Su analogía con la redada de los stilnovisti y reelaborada
m uerte es un tó p ic o .00 por los n eoplatón icos, n u n ca fue p u ­
281 ‘ nadie puede acabar con é l’ .° ram ente espiritual. A l adm itir las pa­
289 A lusión a la f in ’amors de los pro- siones del cuerpo, com o los celos, daba
venzales: un am or depurado que está entrada al su frim ie n to .0
regid o p or la cortesía y p or las v irtu ­ 303 conversar: ‘ co rte ja r’ , ‘ pelar la
des sociales.0 p ava’ y tam bién ‘ tener trato car­
290 metal: ‘ v a lo r’ , ‘ co n d ició n ’ . n al’ .0
LO N U E S T R O ES D I S T I N T O 199

es tan perfecta conquista


que traspassa la excelencia 305
del amar.
C A M IL O T E T o d o esso padeció
m i corafón dolorido,
que por fama
desta dama se perdió 310
y sin verla fui ardido
en biva llama.

M A IM O N D A D ezid m e, por vuessa vida:


cuando me vistes ¿qué vistes?
C A M IL O T E V i a D ios 315
y la campana tañida
de la fama que hezistes
para vos.
A M A N D R IA N o podía m enos ser,
porque es una Policena. 320
ARTADA ¡Tal es ella!
C A M IL O T E Bien podéis escarnecer,
mas ju ro a D io s que ni Elena
fue tan bella.

ARTADA ¡A lg o será más hermosa 325


Flérida!
C A M IL O T E ¿Q uién? ¿Aquélla?
¡Assaz de mal!
¡Por D io s, vos estáis donosa!
Com paráis una estrella
a un pardal. 330
D O M ROBU STO ¡M ucho os desmandáis vos!

304 E l uso de vocabulario m ilitar res­ tianizado en el teatro de la Edad M e ­


ponde al tó p ico de la militia amoris.0 dia y del R e n a cim ie n to .0
306 A lu d e al tó p ico «amor de lonh» 320 Poíbcena, una de las hijas de Pría-
de los trovadores p roven zales.0 m o , rey de T ro y a , de la cual se ena­
310 Este verso era co n tro v e rtib le m o ró A q u ile s .0
porque afectaba a una cuestión d o c­ 323 Elena, esposa de M en elao , pasa­
trin al.0 ba p or ser la m ujer más bella de G re ­
313 vuessa: ‘ vu estra’ . cia. Su rapto a m anos de Paris p ro v o ­
317 La Fam a es un personaje alegó­ có la guerra de T r o y a .0
rico de origen pagano que aparece cris­ 327assaz: ‘ h a rto ’ , ‘ en abun dan cia’ .0
200 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

C A M IL O T E ¿Q ueréislo vos demandar?


DOM RO BU STO ¿Sois cavallero?
Si lo sois, ju r o a D ios
que os haga y o tornar 335
majadero.

¿ Y en Flérida habláis vos?


Nadie es dino de vella
ni osamos,
porque nos defende D io s 340
que no pensemos en ella,
que pecamos.

Y manda, no sé por qué,


que por do vaya o esté
la tierra sea sagrada 345
y sea luego adorada
la pisada de su pie.

¡O h , herege entre barones!


¿Puede ser m ayor locura
que la excelsa herm osura 350
compararla con tisones,
contra D io s, contra natura?
C A M IL O T E A n te que hayamos enojos,
cavallero, abrí los ojos;
que devéis tener lagaña 355
y veis por tela d ’ araña.
¡Cúm pleos poner antojos!

336 Las reglas de la caballería p roh i­ de D io s (v. 315); inversam ente a lo que
bían el duelo entre caballeros y v illa­ ocurre en la lírica profan a de co n te n i­
n os, los cuales eran llam ados, frecuen­ do am oroso y en los lib ros de caballe­
tem ente, majaderos.0 rías transform ados «a lo d iv in o » .0
337¿y en Flérida habláis?: ‘ ¿de F léri­ 351 tisones: ‘ tizo n e s ’ . E l co lo r n egro
da habláis?’ .0 ha sido identificado trad icion alm en te
338 dino: ‘ d ig n o ’ ; vella: ‘ v erla ’ . co n lo m alo, feo y alevoso, p o r o po si­
340defende: ‘ defiende’ , ‘ p roh íb e’ .00 ción al sim bolism o p o sitivo de la
34 8 barones: ‘ varones’ . La adopción lu z .°
de térm inos del cam po religioso está 355 ante que hayamos enojos: ‘ antes de
en relación con la id olatría am orosa, que tengam os e n o jo s’ ; abrí: ‘ ab rid ’ ,
según la cual la m ujer ocupa el lugar form a e tim o ló g ic a ;0 lagaña: ‘ lé g a ñ a ’ .
A N T E S Q U E N A D A ES M I D A M A 201

DOM RO BU STO ¿A qué tengo de mirar?


C A M IL O T E La belleza de M aim onda,
que en la tierra a la redonda 360
no se halló nunca su par
ni señora de su suerte.
DOM RO BU STO Más cercana os es la m uerte
que la verdad, cavallero.
C A M IL O T E Y o he sido tan certero 365
que os ju ro que os acierte.

DOM RO BU STO D e zid antes que os conquiste,


con los hinojos hincados,
la oración de los ahorcados,
que es ell anima Christe, 370
por vuessa ánima y pecados.
C A M IL O T E ¡O h , M aim onda, m i señora:
vos me quitáis el recelo!
DOM RO BU STO Y o os ju ro a D io s del cielo
que presto la dexéis ora. 375

C A M IL O T E V os ya no sois don D uardos


ni menos Prim aleón
no seréis...
DOM RO BU STO N i soy de los más bastardos
en esfue^ o y cora9Ón, 380
com o veréis.
Y devéis por honra vuessa,
pues de m orir tenéis cierto
desta trecha,
buscar luego, antes de m uerto, 385
el que os haga la huessa
m uy bien hecha.

358 tengo de: perífrasis o b lig a tiv a .0 te antes de su ejecu ció n .0


367 antes que os conquiste: ‘ antes de 375 ara: ‘ ahora’ .
que os ven za co m batien d o ’ .DO 383 derío: ‘ ciertam en te’ .
370 anima Christe: ‘A nim a C h ris ti’ es 384 ‘ de esta treta’ , ‘ de este lan ce’ .0
una oración que, al parecer, se recita­ 386 huessa: ‘ fosa’ , ‘ sepultura excava­
ba en presencia del condenado a m uer­ da en la tierra’ .0
202 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

C A M IL O T E ¿Ansí?
DOM RO BU STO ¡Sí, don salvage!
C A M IL O T E M u y alto, esclarecido
Emperador: 390
yo nunca sofrí ultrage,
sino sólo ser vencido
del amor.
C o g í en bravas montañas
esta grinalda de rosas, 395
por hazaña,
entre diez m il alimañas
m u y fieras, m u y peligrosas,
¡cosa estraña!

Y pues a tan peligrosa 400


ventura de buena gana
me ofrecí,
la doy a la más hermosa
que nació en la vida humana
hasta aquí. 405
Y cualquiera cavallero
desta corte que dixiere
que su dama
la merece por entero,
salga, y muera el que m oriere, 410
por la fama.

Y aun cualquier que dixier


que a Flérida conviene
más que a ella,
yo le haré conocer 415
que miente con cuanto tiene,

388 E l uso irón ico de don, seguido 407dixiere: ‘ d ijere’ , form a e tim o ló ­
de un in sulto, refuerza por antífrasis g ic a .0
el sentido de éste.0 411 salga... por la fama: ‘ salga... a de­
393 ‘ por el am or’ .0 fender su fam a de ser la más b e lla’ .0
395grinalda: ‘ gu irn ald a’ , lusism o. 412cualquier: ‘ cu alqu iera’ .0
397 El uso de cifras con sentido in ­ 416 Fórm ulas de este ja e z eran u tili­
determ inado e intensificador es un ras­ zadas en las cartas de requerim iento de
go p op u la r.0 b a ta lla .0
M E D I A C I Ó N DE O L I M B A 203

delante ella.
D O M ROBU STO Y o os lo quiero com batir.
C A M IL O T E ¿V o s, señor Em perador,
dais licencia? 420
EM PERA D O R Sí d oy, y allá quiero ir
ver el campo y el loor
y la sentencia.

Estes se váo todos, e entra a infanta Olimba


com dom Duardos.

O L IM B A ¿C uán to tiem po ha, señor


don D uardos, que partistes 425
de Inglaterra?
DOM DUARDOS N o lo sé, porque el amor
en la cuenta de los tristes
siempre yerra.
Después que a Flérida vi, 430
cuando con Prim aleón
com batía,
perdí la cuenta de m í
y cobré esta passión
que era mía. 435

A lcan zó paz a su herm ano,


trúxom e guerra consigo
sólo en vella;
tal, que no es en m i mano
haver nunca paz com igo 4 40
ni con ella.
D ezid m e, señora ifanta:
Flérida ¿cóm o la ha veré?
O L IM B A C o n fatiga,
porque es su gravedad tanta, 445

422 ir ver: ‘ir a ver’; campo : ‘terre­ drá en el trono a cambio del amor de
no donde se combate’; el loor: ‘el elo­ Flérida.0
gio’, ‘la distinción’, ‘el m érito’. 437 trúxome: ‘trájom e’.
423+ Olimba es la hija del Soldán de 438 vella: ‘verla’.
Niquea, al cual don Duardos repon­ 443 haveré: ‘conseguiré’.0
204 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

m i señor, que yo no sé
qué os diga.

Más es esso de hacer


que vencerdes a M elcar
en N orm andía 450
ni cuando fuistes prender
a Lerfira en la mar
de Turquía
ni matardes al Soldán
de Babilonia, que matastes, 455
y tan presto,
por librardes de afán
B elagriz, com o librastes:
¡más es esto!

DOM DUARDOS Essa guerra es ya vencida. 460


¡En ésta quería esp era b a
de vencer!
OLIMBA N o la tengáis por perdida,
que lo m ucho no se alcanza
a bel plazer. 465
M uchos son enamorados
y m uy pocos escogidos;
que amor
a los más altos estados,
aunque los haga abatidos, 470
es loor.

D íg o lo porque si a Flérida
amáis, com o havéis contado

449 que vencerdes: ‘ que vencer’ , lusis­ de N iqu ea, no al sultán de B a b i­


m o. Se trata, en realidad, de Belcar, hijo lo n ia .0
del caballero F risol, rey de H u n gría y 465 ‘ sin esfu e rzo ’ .0
no de N o rm an d ía.DO 467 Paráfrasis de M a teo 2 2 , 1 4 .0
452fuistes prender: ‘ fuiste a prender’ ; 471 Para los poetas m edievales y re­
Lerfira: ‘ Z erfira’ , hija del Soldán de nacentistas, el am or era el m ejor estí­
Persia, a la cual don D uardos capturó m ulo para desarrollar las cualidades m o ­
y envió com o regalo a G rid o n ia.0 rales y sociales de la persona (lo que
455 Se refiere, en realidad, al sultán llam aban la cortesía) .0
LA E S T R A T E G I A DE D O N D U A R D O S 205

y referido,
cúm pleos m udar la vida 475
y el nom bre y el estado
y el vestido.
DOM DUARDOS ¡ Y aun el ánima mía
mudaré de mis entrañas
al Infierno! 480
O L IM B A Si amáis por essa vía,
haréis las duras montañas
piado tierno.

Iros hes a su hortelano


vestido de paños viles, 485
con paciencia,
de príncipe hecho villano;
porque las mañas sotiles
son prudencia.
Y assentaros hes con él, 490
después que le prometiéredes
provecho,
y avisaros hes d ’ él
que no sinta en lo que hizierdes
vuesso hecho. 495

Llevad estas pie£as de oro


y esta copa de las hadas
preciosas:
teméis las noches de m oro
y tem éis las madrugadas 500

480 Esta vehem encia de don D uardos un personaje m itificado p or el fo lclo re


fue considerada im pía por la censura.0 y la literatura desde la Edad M edia. La
483piado: ‘ p rad o ’ .0 opulenta civiliza ció n andalusí dio pie a
484 iros hes: ‘ iros heis’ , es decir, ‘ os abundantes leyendas sobre tesoros en ­
iréis’ .0 terrados en p ozos o en cu evas, prim ero
495 assentaros hes: ‘os asentaréis’ ; pro­ por los m oros que retrocedían ante el
metiéredes: ‘ p rom etiereis’ ; avisaros hes: avance de la R econ q u ista y , en los si­
‘ os avisaréis’ ; sinta: ‘ sienta’ , lusism o; glo s posteriores, por los m oriscos dis­
hizierdes: ‘ hicieres ’ .0 persos tras la rebelión de 1568 y por los
499 teméis: ‘ tendréis’ , form a etim o ­ que fueron expulsados vein te años des­
lógica; noches de moro: ju e g o de pala­ pués. En este sentido, la frase anticipa
bras entre muero y moro. E l m oro es la escena de los versos 581-588, en la que
20 6 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

m uy llorosas.
H azed que beva por ella
Flérida, porque el amor
que le tenéis
a ella os terná ella 505
y , perdida de dolor,
la cobraréis.

DOM DUARDOS A los dioses inm ortales


suplico, señora mía,
os den gloria; 510
y aministren a mis males
cam ino, por esta vía,
de vitoria.
O L IM B A A m én y ansí será;
porque en Venus confío, 515
mi señora,
que lo que suele hará,
y le embiaré el clam or m ío
cada hora.

Vao-se dom Duardos e Olimha, e vem os horteloes da horta de Flérida,


scilicet: Juliáo, Costanga R oiz, sua mulher, e Francisco e Juan,
seus filhos. E diz Julido:

JU L IA O ¡Costanera R o iz amada! 520


COSTANZA M i Julián, ¿qué mandáis?
JU L IÁ O Q u e miréis cóm o regáis,
que estragáis la mesturada;
que esta huerta
me tiene la vida m uerta. 525
COSTANgA ¡A m argo estáis!
JU L IÁ O ¡Tapad presto!
COSTANZA M i am or, ¿qué fue ahora esto?

don D uardos busca tam bién un tesoro 523 mesturada: ‘verduras que se m e z­
que no es o tro que la propia F lérida.0 clan en la ensalada’ ; pero dentro del co n ­
508 Esta apelación sería suprim ida texto simbólico de la huerta, tiene el sen­
por la censura.0 tido de ‘ enredos para aprestar o atraer
511 aministren: ‘ adm inistren’ . a alguien hacia un determ in ado fin ’ .°
AM OR CO N YU G AL 207

F RANCI S CO N o sé quién llama a la puerta.

JU L IÁ O M i fe, sea quien quisiere.


M onda, acaba norabuena! 530
V e, abaxa la melena!
F R A N C IS C O Para’ l ruin que tal hiziere!
V aya Juan.
JU A N Prim ero vendrá del pan
y tocino una pie9a 535
que yo baxe la cabe9a.
J U L IÁ O ¡V e, apaña el a9afrán!

JU AN ¡Cuerpo de D io s con la vida!


Pues tengo el nabo regado
y el rosal apañado, 540
¿no mere90 la comida?
J U L IÁ O Es plazer.
M irad, señora m uger.
COSTANgA ¿Q u é miráis, m i corderito?
JU L IÁ O C u án ufano y cuán bonito 545
está el pom ar dende ayer.

COSTANgA ¡O h , qué cosa es el verano!


JU L IÁ O M irad, m i alma, el rosal
cóm o está tan cordeal
y el peral, tan k>9ano. 550
C O S T A N g A R O IZ ¡Cuán alegre y cuán florido
está, señor m i m arido,
el jazm ín y los granados!
Los m em brillos, ¡cuán rosados!
Y todo, ¡tan florecido! 555

Los naranjos y m a c a n o s ...


¡alabado sea D ios!

530 monda: ‘ lim p ia’ , ‘ p od a’ .0 de variantes eufem ísticas.0


531 ‘ h um íllate y obed ece’ .0 541 merego: ‘ m e re zc o ’ , lu sism o .0
534 En el teatro pastoril hallam os el 546 dende: ‘ desde’ .0
m ism o uso del p a rtitiv o .0 547 verano: ‘ p rim avera’ .°
538 Juram ento de uso co m ún , cu yo 549 cordeal: ‘ c o rd ia l’ , ‘ v ig o r o s o ’ ,
sintagm a preposicional tiene m u ltitu d ‘ co n fo rta d o r’ . 0
208 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

JULIAO Pues más florida estáis vos.


FRANCISCO Padre, ¿no oís batir
a la puerta ha ya un mes? 560
JULIÁO A lg ovienen a pedir.
¿Q uién está hí?
DOM DUARDOS ;D e paz es!

Julián, por D ios os ruego


que abráis.
JULIAO Sí abrería,
mas Flérida vendrá luego. 565
DOM DUARDOS Pues Julián, yo os dería
cosas de vuesso sossiego
y descanso y alegría.

JULIAO Esperad y llamaré


la señora mi m uger; 570
que, si es cosa de plazer,
solo no lo quiero ver,
porque no lo gustaré.

¡C o s ta b a R o iz , vení acá!
Q u e sin vos soy todo nada. 575
Catad, señor, que esta entrada
nunca se dio ni dará,
que esta huerta es m u y guardada.

Ahre-lhe a porta e, vendo-o em trajos de trahalhador, Ihe diz:

JULIÁO Pero ¿dónde sois, hermano?


DOM d u a r d o s D ’ Inglaterra.
JULIÁO ¿ Y qué mandáis? 580
DOM DUARDOS Q uerría ser hortelano

558 La paronom asia florida-Flérida re­ 570 llamaré la señora: ‘ llam aré a la
fuerza el sim bolism o erótico de la señora’ .
h u erta .0 574 vení: ‘ v e n id ’ , fo rm a e tim o ló ­
560 batir a la puerta: ‘llam ar a la gica.
p uerta’ , lu sism o .0 576 catad: ‘ m irad ’ . 0
5 6 2 hí: ‘ ah í’ . 579 ¿dónde...?: ‘ ¿de d ó n d e ? ’ ; herma­
566 dería: ‘ d iría’ .0 no: form a cristiana de tratam ien to.
HORTUS CONCLUSOS 209

si vos me lo enseñáis.
Y quiero dezirlo llano:

en esta huerta, señor,


está terrible tesoro 585
de infinitas pe^as d ’ oro
y sólo yo soy sabidor,
esto es cierto.
H agam os un tal concierto
que me tengáis simulado, 590
y de vos per dé el cuidado
si tenéis esto encubierto.

JU L IÁ O A la infanta ¿qué diremos


se os viere aquí andar?
COSTAN GA Por hijo puede passar; 595
Julián le llamaremos.
Vendrá ora
y yo le diré: «Señora...».
Y lo demás quiero callar.
Bien podéis aquí andar 600
y vengáis m ucho en buen hora.

Entrando dom Duardos na horta diz:

DOM DUARDOS ¡H uerta bienaventurada,


jardín de m i sepultura
dolorida,
yo adoro la entrada, 605
aunque fuesse sin ventura
la salida!

Vem Flérida com suas damas Amándria e Artada,


e vem praticando pola orta sohre o desafio de dom Duardos
com Primaleao.

585 terrible: ‘ de áspera co n d ició n ’ . 591 perdé: ‘ p erd ed ’ , form a etim o-


N aturalm en te, se refiere al am or de ló gica.
F lérida.0 594se: ‘ si’ .
586pegas: ‘ p iezas’ , lu sism o .0 607 + praticando: ‘ p latica n d o ’ .
210 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

F L E R ID A ¡O h , cuánto honran la tierra


los cavalleros andantes
esfo^ados! 610
A M A N D R IA M ucho enamora su guerra
y aborrecen los galanes
regalados.
F L E R ID A ¡O h , qué grande cavallero!
A M A N D R IA ¿C uál, señora?
F L É R ID A El que herió 615
a Prim aleón.
ARTADA N o vino tal venturero
a la corte ni se vio
tal cora9Ón.

A M A N D R IA ¿Supo, señora, quién era? 620


F L É R ID A N unca se me quiso dar
a conocer;
mas, a según su manera,
gran señor, a m i pensar,
devía ser. 625
ARTADA ¡Cuán fuertem ente lidiava!
A M A N D R IA ¡O h , cóm o se com batía
apresurado!
F L E R ID A ¡Q ué ricas armas armava
y cuán mañoso lo hazía 630
y cuán osado!

C O S T A N G A R O IZ D ios bendiga a vuessa alteza


y os dé m ucha salud
y logréis la ju ven tu d
sin fatiga ni tristeza. 635

Estas rosas
son de las más olorosas.

612 aborrecen: ‘producen aborreci­ 627 El uso reflexivo de combatir es ca­


m iento’.0 racterístico de la literatura caballe­
617venturero: ‘caballero aventurero’.0 resca.0
62 3 a según: ‘según’, arcaísmo. 629 armava: ‘disponía’, ‘apercibía’.0
625 ‘debía de ser’, perífrasis hipo­ 630 mañoso: ‘diestro’, ‘habilidoso’.
tética.0 634juventud: ‘potencia sexual’.0
AL V I L L A N O SE LA D A N 211
F L E R ID A Serán de casta d ’ H ungría.
Mas dezidm e: ¿no es día
hoy de hazer afán? 640
¿D ónde es ido Julián
y toda su compañía?

COSTANgA R O IZ N o es día de holgar


sino donde ha hí plazer.
U n hijo nos vino ayer 645
que nos quitó gran pesar.

F L É R ID A ¡Bendígaos D ios!
¿ O tro hijo tenéis vos?
C O STA N gA V ein te años haze este mes.
F L É R ID A Pues que vuesso hijo es, 650
dezilde que venga a nos.

COSTANgA V iene roto; hasta mañana


no osará parecer.
F L É R ID A El hom bre queremos ver,
que los paños son de lana. 655

COSTANgA R O IZ ¡Julián, m i hijo, m i diamán!


Llámaos la princesa
Flérida.
DOM DUARDOS ¡Mas diesa
que todos alabarán!

¿C uál cora9Ón osa ahora 660


en tal disform e visage
y vil figura
ir delante una señora

638 Hungría era, a comienzos del si­ 644 ha hí: ‘hay’.°


glo x v i, un lugar lleno de connota­ 651 dezilde: ‘decidle’, metátesis.
ciones legendarias y caballerescas por 653 parecer: ‘aparecer’.
estar allí la frontera entre la Cristian­ 656 diamán: ‘diam ante’, piedra pre­
dad y el Imperio otom ano.0 ciosa.
64 0afán: ‘trabajar con ahínco’ y tam­ 658 diesa: ‘diosa’.D
bién ‘sufrir cuidados amorosos’.0 663 delante: ‘delante de’.
212 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

tan altíssima en linage


y hermosura? 665
Y vos, mis ojos indignos,
¿cuáles hados os mandaron,
siendo hum anos,
ir a ver los más divinos
que los dioses m atizaron 6 70
con sus manos?

F L É R ID A ¿Ha m ucho que eres venido?


¿En qué tierras andoviste,
Julián?
¿N o hablas?
ARTADA ¡Está corrido! 675
F L É R ID A ¿C uán to havía que fuiste?
A M A N D R IA ¿Quieres pan?
ARTADA ¡Bendiga D io s el niñito,
. cóm o es bonito y despierto!
¿N o lo veis? 680
A M A N D R IA Busquém osle un paxarito.
Este ni viv o ni m uerto
¿para qué es?

ARTADA ¡Él sí aprovechará


para bestia d ’ atahona! 685
A M A N D R IA ¡C o n retrancas!
ARTADA ¡Cuán despacio molerá!
A M A N D R IA ¡O espulgará la mona
por las ancas!

670 matizaron: ‘ graduaron y arm oni­ 687 Las alusiones a la m olien d a, en


zaron sus colores m ezclán d o lo s’ . Era la lírica de tipo tradicion al y en el fo l­
tópico referirse a la C reación com o a clore, tienen m u y a m en u d o co n n o ta­
una pintura salida de las manos de Dios; ciones eró ticas.0
y al hom bre, com o a su re tra to .0 6 8 9 Enviar a alguien a espulgar un gal­

675 corrido: ‘ co rtad o ’ , ‘ co n fu so ’ . go, una mona, etc., era una expresión
676 havía: ‘ h acía’ . 0 de desprecio con que se significaba la
686 atahona: ‘ m olin o m ovid opor torp eza de esa persona o bien su in ­
tracción animal’ ; retrancas: ‘correas anchas com patibilidad co n el h ablante, com o
del atalaje que sirven para frenar y re­ en la expresión actual enviar a freír
troceder a la bestia que tira del ca rro ’ . m on a s.0
BELLAS E N T R E LAS BELLAS 213

ARTADA Mas ¡echémosle a nadar 690


en el tanque!
A M A N D R IA ¡Bien será!
ARTADA ¡Suso, vamos!
F L É R ID A ¿Por qué no quieres hablar?
ARTADA Señora, él hablará
si lo echamos 695

DOM DUARDOS Señoras, cuando el corazón


del esfuerc^o tiene m engua,
ya se piensa
que, de fuert^a y con razón,
será turbada la lengua 700
y suspensa.
Porque yo vide a Melisa,
esposa de R ecendós,
que D ios pintó;
vi Viceda y Valerisa, 705
por quien el rey Arnedós
se perdió;

vi la hermosa G riola,
Em peratriz d ’ Alem aña,
y sus donzellas; 710
vi G ridonia, una sola
im agen de gran hazaña
entre las bellas;
y vi Sil veda y Finea,
graciosíssima señora 715

692 ¡suso...!: ‘ ¡ p r o n to ...!’ . 710 G rio la o A g rió la es, en el Prima-


696 Señor y señora, en fórm ulas de león y el Palmerín, hija del re y de In gla­
tratam iento, solían pronunciarse com o te rra.0
bisílabos, relajando la ñ .° 712 de gran hazaña: ‘ de gran m é­
703 vide: ‘v i ’ ; M elisa, hija del rey de r it o ’ .
H u n gría, se había casado en C o n stan ­ 714 La belleza de Silveda, o m ejor Sel-
tinopla con R ecin d ós, príncipe de vida, rinde al gigan te Patagón; pero P ri­
España.0 m aleón la rechaza por esposa. Finea, hija
705 ‘ vi a Viceda y a Valerisa’ , nieta de de un caballero rico llam ado B riceo , fue
la duquesa de B o rgo ñ a e hija del em pe­ amada por el rey de Laced em on ia y p or
rador de A lem ania, resp ectivam ente.0 su h ijo .0
214 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

mucho linda;
vi las hijas de Tedea
y vi la ifanta Cam pora
y Esmerinda;

mas con vuessa herm osura 720


parecen mo9as d ’ aldea
con ganado;
parecen viejas pinturas,
unas damas de Guinea
con brocado. 725
Son unas sombras de vos
y figuras de unos paños
de Granada.
Y tales os hizo D ios
que, aunque esté m udo m il años, 730
no es nada.

F L É R ID A ¿V iste a Primaleón
en los reinos estrangeros
y sus famas?
DOM DUARDOS N o es de m i condición 735
de mirar a cavalleros,
sino a damas.
ARTADA ¿En ti se entiende el mirar?
DOM DUARDOS C o n o sco, señora mía,
que soy ciego; 740
ni también puedo negar
que ciego, sin alegría,
ardo en fuego.

716 mucho linda: ‘ m u y lin d a’ . a las m ujeres cam pesinas, que trabaja­
719 La infanta C am p ora se casó con ban al s o l.°
M ayortes, un caballero encantado en for­ 728 Es posible que aluda a un tipo
m a de C a n , con cu ya ayuda y la del her­ de sargas bastas que se pintaban en G ra­
m ano de éste, el gigan te G ataru, pudo nada a p rincipios del siglo X V I .0
recuperar sus tierras. Esmerinda fue rap­ 734 sus famas: ‘ las opin ion es que co ­
tada por el jayán D arm aco, encerrada en rrían acerca de é l’ .
un castillo y libertada por P alm erín .0 736 Este uso de la preposición de
725 El ideal de belleza fem enina ex i­ + infinitivo era posible en los siglos XVI
gía tener la piel m u y blanca; signo, por y X V II .0
otro lado, de d istinción social frente 741 ni también: ‘ y ta m p o co ’ .0
EL D E C O R O DE D O N D U A R D O S 215

F L E R ID A D eves hablar com o vistes


o vestir com o respondes. 745
DOM DUARDOS Buen vestido
no haze ledos los tristes.
F L E R ID A ¡O xalá tuviessen condes
tu sentido!
A nda, vete agasajar 750
con tus padres y hermanos,
por los cuales
holgaré de te amparar.
DOM DUARDOS Beso vuessas altas manos
divinales. 755
F L E R ID A V ete con la bendición
a comer cebolla cruda,
tu manjar.
DOM DUARDOS ¡Q uien tiene tanta passión
todo com er se le muda 760
en sospirar!
ARTADA El bovo m uy bien assenta
sus razones. Y dirán
sin letijo,
si lo mira quien lo sienta, 765
que no hizo Julián
aquel hijo.

A M A N D R IA Venida es la noche escura,


váyase vuessa alteza.
F L É R ID A A qu él tal 770
que lamenta su ventura
y exclama su tristeza
¿de qué mal?
A M A N D R IA Es un m odo de hablar
general que oís dezir 775
745 Don Duardos, a diferencia de don 7 58 La cebolla y el ajo son alimen­
Rosvel, el protagonista de la Comedia tos propios de villanos y gente hu­
del Viudo, no guarda el decoro que co­ m ilde.0
rresponde a su disfraz de hortelano.0 762 assenta: ‘asienta’.
747 ledos: ‘alegres’. 764 letijo: ‘litigio’, ‘disputa’.0
750 vete agasajar: ‘vete a agasajar’. 767 ‘a aquel hijo’.
2IÓ T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

a amadores;
que a todos veréis quexar
y ninguno veréis m orir
por amores.

Julián, sin saber qué es, 780


quiere ordenar también
de quexar se,
y m uchos tales verés;
mas querría ver alguién
que amasse. 785
Si alguno al dios A p o lo
hiziesse adoración
por su dama,
y esto estando solo
y llorando su passión, 790
éste ama.

Mas delante son Mancías,


en ausencia son olvido.
Y el querer
es amar noches y días; 795
y cuanto menos querido,
más plazer.

Estas cousas vai Amándria dizendo, indo-se Flérida com


elas recolhendo da horta; e idas, diz dom Duardos
a Juliáo:

DOM DUARDOS T oda esta noche, señor,


me conviene trabajar;
que el tesoro 800
de noche quiere el lavor.
Y o me v o y luego a cavar

781 ordenar: *aspirar ’ . tido en m odelo de amantes fieles y des­


783 verés: ‘ veréis’ . graciad os.0
784 alguién: ‘ algu ien ’ . 0 801 lavor tiene gén ero m asculino en
792 Mandas: ‘M acías’ , trovad or g a ­ p ortu gu és, en leonés an tigu o y en el
llego del Cancionero de Baena, co n ver­ asturiano m o d e rn o .0
V E L A N D O AL A M O R 217

com o m oro.
COSTAN GA O ra andad con D io s, herm ano.
Y o quiero cerrar m i puerta 805
bien cerrada.
Las noches son de verano;
aunque durmáis en la huerta,
no es nada.

¡O h , señores tres Reis M agos 810


que venistes de O riante,
Por vuessos santos m ilagros,
que ayudéis aquel bergante
a buscar m uchos ducados!

J U L IÁ O Venios acostar, señora. 815


«Soledad tengo de ti,
¡oh, tierras donde nací!».
COSTAN GA ¡A y , m i am or, cantalda ahora!

Canta Julio

JU L IA O Soledad tengo de ti,


¡oh, tierras donde nací! 820

Falado

¡Bien solía yo mosicar


nel tiem po que D ios quería!
COSTAN GA C o m o os oyo cantar,
llórame ell ánima mía.
J U L IÁ O Vám onos ora acostar. 825

823 como: ‘ en cu a n to ’ , ‘ cu an d o ’ ;0
811 Oriante: ‘ O rie n te ’ .0 oyo: ‘ o ig o ’ , form a etim o ló g ica .
815 venios acostar: ‘ venios a acostar’ . 824 ell: ‘ e l’ .
818 cantalda: ‘ cantadla’ , m etátesis. 825 ‘ vám onos ahora a aco star’ .
820 + V illan cico de tipo tradicional 826 Esta in vocación fu e considerada
cu yo tema preludia la despedida de Flé­ im pía por la censura, al ig u a l que al­
rida en el rom ance fin a l.0 gun os de los versos sig u ien tes.0
218 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

Soliloquio de dom Duardos:

DOM DUARDOS ¡O h , palacio consagrado!


Pues que tienes en tu mano
tal tesoro,
devieras de ser labrado
de otro m etal más ufano 830
que no oro.
H uvieron de ser robines,
esmeraldas m uy polidas
tus ventanas,
pues que pueblan serafines 835
tus entradas y salidas
soberanas.

Y o adoro, diosa mía,


más que a los dioses sagrados,
tu alteza; 840
que eres dios de mi alegría,
criador de mis cuidados
y tristeza.
A ti adoro, causadora
deste vil oficio, triste, 845
que escogí.
A ti adoro, señora,
que m i ánima quesiste
para ti.

N o uses de poderosa 850


porque diziendo te alabes:
«yo vencí»
ni sepas cuánto hermosa
eres, que si lo sabes,
¡ay de mí! 855
¡O h , prim or de las m ugeres,

829 devieras de ser: ‘ deberías haber 848 quesiste: ‘ qu isiste’ .


sid o’ .0 851 ‘ N o utilices tu poder / para ala­
830 ufano: ‘ n o b le’ , ‘ selecto’ . b a rte’ .0
832 ‘ deberían haber sido rubíes’ . 853 cuanto hermosa: ‘ cuán h erm osa’ .0
T O D A LA N O C H E ME A L U M B R E S 2 19

muestra de su excelencia
la mayor!
¡O h , señora, por quien eres,
no niegues la tu clemencia 860
a m i dolor!

Por los ojos piadosos


que te vi neste lugar,
tan sentidos,
claríficos y lum brosos, 865
dos soles para cegar
los nacidos,
que alumbres m i cora9<5n,
¡oh, Flérida, diesa m ía!,
de tal suerte 870
que mires la devoción
con que ven go en romería
por la m uerte.

T ú duerm es, yo me desvelo;


y también está dorm ida 875
m i e sp e ra b a.
Y o solo, señora, velo,
sin D io s, sin alma, sin vida
y sin m u d a b a .
Si el consuelo viene a m í, 880
com o a m ortal enem igo
le requiero:
C on suelo, vete d ’ ahí;
no pierdas tiem po com igo
ni te quiero. 885

Esto es ya claro día.


Darles he deste tesoro,

860 E l uso de artículo + posesivo se­ 873por: ‘ a través d e ’ .°


guía v ivo en el siglo X V I .0 879 Paráfrasis de un fam oso m ote del
865claríficos: ‘ claros’ , ‘ tersos’ , ‘ res­ Cancionero general de 1511 («Y o sin vos,
plandecientes’ ; lumhrosos: ‘ lum in osos’ . sin m í, sin D io s» ), que tu v o una larga
868 Véase la nota 599 de la Come­ descendencia litera ria.0
dia del Viudo. 886 esto es: ‘ ahora es’ , lu sism o .0
220 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

porque el m ío
es Flérida, señora mía,
de cuyo dios yo adoro
su poderío.
JU L IA O M ala noche havéis llevado;
harto escura, sin lunar.
DOM DUARDOS ¡Y sin plazer!
COSTANgA V uesso almo9o está guisado. 895
DOM DUARDOS ¡Trabajar y sospirar
es m i comer!

V eis aquí lo que saqué


aquesta noche primera.
JU L IA O ¡O h , qué cosa! 900
¡Pardiez, aína diré
que no es Flérida en su manera
tan hermosa!
DOM DUARDOS ¡A y , ay!
JULIÁO ¿Venís cansado?
DOM DUARDOS M i corac^ón lo diría 905
si osasse.
COSTANgA ¿Com eréis un huevo assado,
mi hijo, m i alegría?
¿O qué queréis que os asse?

DOM DUARDOS N o hablemos en comer; 910


dexadme gastar la vida
en m i tesoro.
Esta copa ha d ’ haver
Flérida, que es descendida
de un rey m oro. 915
Esta le viene de herencia
de sus agüelos passados.
C u m ple a nos
dársela por conciencia;

893 lunar: ‘ claro de lu n a’ , lusism o. 902 en su manera: ‘ en sus m od ales’


895almogo: ‘ alm u erzo ’ , lu sism o .0 910 ‘ no hablem os de co m e r’ .
898 veis aquí: form a de presentativo.0 913 ha d’haver: ‘ ha de ten er’ .
901 aína: ‘ p ro n to ’ , ‘ p resto ’ .0 917 agüelos: ‘ ab u elo s’ .°
«NO HABLEMOS EN COMER» 221

y los trezientos ducados, 920


para vos.

C O S T A N G A R O IZ ¡O h , mi hijo y m i herm ano,


m i santo descanso m ío
y de mi vida!
D ios os tru xo a nuestra mano 925
y fue por El, yo os fío,
la venida.
Su alteza vendrá ora,
que ya acabó de jantar
ha buen rato. 930
JU L IÁ O ¡O h , D io s, quién tuviera ahora
para os agasajar
un buen pato!

COSTANgA R O IZ A ndad acá, hijos m íos,


y pornem os en recaudo 935
lo que hallamos.
¡Dios sabe ora cuán vazíos
y sin blanca ni cornado
nos hallamos!
V am os, hijo, a la posada 940
y descansaréis, siquiera,
de la noche
mala que havéis llevada;
no faltará una estera
en que os eche. 945

924 hijo: fórm ula afectiva de trata­ 935pornemos: ‘pondrem os’ , form a eti­
m iento em pleada con alguien más j o ­ m ológica.
ven; hermano: fórm ula cristiana de tra­ 939 blanca: ‘m on eda de p oco valor
tam iento. La acum ulación de adjetivos equivalente, en el siglo X V I, a la m i­
posesivos y de sintagmas sinónimos (mío tad de un m araved í’ ; cornado: ‘ m o n e ­
y de mi vida), en un ton o exclam ativo , da de ín fim o valor que valía el tercio
sirven para intensificar la carga em o ti­ de una blan ca ’.0
va de la expresión. 943 La concordancia del participio
925 truxo: ‘ trajo’ , form a etim ológica. con el objeto directo en los tiem ­
926fio: ‘ aseguro ’ .0 pos com puestos perdura hasta el si­
929 ‘ya n tar’ , ‘ co m er’ , lu sism o .0 glo X V I .0
222 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

Vem Flérida, Artada, Amándria a horta,


e diz Flérida:

F L E R ID A ¡Jesús! ¿Q u é cosa es esta?


¿N o hazen h o y labor
ni ayer?
ARTADA Terná ochavas la fiesta
de su hijo y su amor 950
con plazer.
F L E R ID A A m andria, por vida vuestra,
que lo busquéis y llam aldo.
A M A N D R IA Sí, señora.
F L É R ID A Y si os hiziere muestra 955
de poca gana, dexaldo
por ahora.

A M A N D R IA D ize la señora infanta


que holgara de te ver
trabajar. 960
DOM DUARDOS N o será su gana tanta
cuanto será m i placer
de la agradar.
A M A N D R IA ¿Sabes sembrar toda suerte?
DOM DUARDOS Señora, soy singular 965
hortelano;
mas esta tierra es tan fuerte
que pienso que el trabajar
será en vano.

Cavaré de cora£Ón 9 70
y regaré con mis ojos
lo sembrado;
no cansará m i passión,

949 terna: ‘tendrá’, forma etimológi­ 956 dexaldo: ‘dejadlo’, metátesis.


ca; ochavas: ‘octavas, espacio de ocho 964 suerte: ‘tierra de labor que linda
días durante los cuales la Iglesia cele­ con otras’.0
bra la festividad de algún santo y las 967fuerte: ‘dura’, ‘que no se deja
fiestas solemnes’.0 labrar’.0
953 llamaldo: ‘llamadlo’, metátesis. 973 La identificación del cuerpo fe-
LA C O P A E N C A N T A D A 223

porque mis tristes enojos


son de grado. 975
AMANDRIA Señora, por m i salud,
que yo no puedo entender
hom bre tal.
DOM DUARDOS ¡O h , triste m i ju ven tu d ,
tú veniste a m i poder 980
por m i mal!

F L E R ID A ¿D e qué te quexas?
DOM DUARDOS D e D io s,
porque no nos hizo iguales
los nacidos;
y , sin m anzilla de nos, 985
nos dio ojos corporales
y sentidos.
Los ojos para mirar,
sentir para conocer
lo m ejor, 990
alma para dessear,
cora£Ón para querer
su dolor.

F L E R ID A ¿Sabes 1er y escrevir?


DOM DUARDOS Señora, no soy acordado 995
si lo sé.
F L É R ID A ¿Haste de tornar a ir?
DOM DUARDOS Si me prendió m i cuidado,
¿a dó me iré?
COSTANgA Señora, haze gran siesta:
coma vuessa alteza desta
fruta mía,

m enino con la tierra de labor es tan 993 D o n D u ardo s alude a ciertas


vieja com o los m itos agrarios; cansará: ideas de raíz aristotélica y neoplatón i-
‘ se cansará’ .0 ca, respectivam ente, sobre el co n o ci­
975 de grado: ‘v o lu n tario s’ .0 m ien to a través de los sentidos y sobre
979 Para juventud véase la nota al el am o r.0
verso 635. 994 ler: ‘ leer’ , lusism o.
982 Los versos siguientes serían m o ­ 995soy acordado: ‘ m e acu erd o ’ . 0
dificados p or blasfem os.0 1000 siesta: ‘ calor de las prim eras h o ­
984 ‘ a los n acid os’ . ras de la tarde’ .0
224 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

pues le plaze con m i fiesta.


F L E R ID A Am andria, hazedm e presta
agua fría. 1005

Trazem a Flérida ágoa pola copa encantada, e primeiro


diz Amandria quando a ve:

A M A N D R IA ¡Q ué copa tan singular!


¿Vuessa es ésta?
COSTANGA Sí, señora,
rosa mía.
A M A N D R IA ¡D ios os la dexe lograr!
COSTANgA M i hijo la tru xo ahora
de T urquía.
F L É R ID A ¡O h , qué copa tan hermosa!
T al jo y a ¿cúya será?
DOM DUARDOS Vuessa, señora.
Y no es tan preciosa 1015
com o es la voluntad
que la dora.

F L E R ID A ¿D ónde la huviste, Julián?


DOM DUARDOS En unas luchas reales
la gané.
F L É R ID A Q uiérola y pagártela han.
DOM DUARDOS ¡Sí fuessen pagas iguales
a mi fe!

Depois de beber Flérida, diz:

F L É R ID A ¡O h , qué agua tan sabrosa!


T oda se m ’ aposentó 1025
nel cora9Ón.
Y la copa, m u y graciosa.

1004 hazedme presta: ‘preparadme en­ 1013 ¿cúya?: ‘ ¿de q u ié n ? ’ .0


seguida’ .0 1018 huviste: ‘ co n se g u iste ’ .
1009 lograr: ‘ alcanzar’ , ‘ co n seguir’ .0 1021 y pagártela han: ‘ y te la pagarán’ .
1010 truxo: ‘ trajo ’ , form a e tim o ló ­ 1022 sí: ‘ ojalá’ , con sentido o p ta­
gica. t iv o .0
P O R SER V OS Q U I E N SOI S 225

¡O h, Dios libre a quien la dio


de passión!

DOM DUARDOS V oy, señora, a trabajar 1030


Dios sabe cuán trabajado.
F L É R ID A Mucho mejor empleado
te devieras emplear.
T u figura
en tal hábito y tonsura 1035
causa pesar en te viendo.
DOM DUARDOS Pues aún quedo deviendo
loores a la ventura.

F L É R ID A ¿No fuera mejor que fueras


a lo menos escudero? 1040
DOM DUARDOS ¡Oh, señora! Ansí me quiero:
hombre de baxas maneras;
que el estado
no es bienaventurado,
que el precio está en la persona. 1045
ARTADA Señora, es hora de nona
y de os ir a vuesso estrado.

F L E R ID A Quédate adiós, Julián.


DOM DUARDOS Y o , señora, no me quedo;
también vo. 1050
Los cuidados quedarán,
pero yo quedar no puedo:
tal estó.
F L E R ID A ¿Adonde te quieres ir?
No te vayas, por tu vida; 1055
tien sossiego.
Y si te havías de partir,

1031 tra bajado: ‘ apenado ’ , ‘ afligido ’ . de’ ; estrado: ‘ habitación donde las m u­
1035 La tonsura era el corte de pelo jeres labraban y recibían a las visitas,
que se hacía a los que ingresaban en sentadas en alfombras, cojines o tabu­
el clero.0 retes’ .0
1045precio: ‘valor’ . 1052 vo: ‘ v o y ’ ; estó: ‘ estoy’ .0
1047 hora de nona: ‘las tres de la tar­ 1056 tien: ‘ ten’ , falsa diptongación.0
226 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

¿para qué era tu venida


y irte luego?

Si Julián se partiesse 1060


por causa de nuestra vieja,
pesaran’hía
como si mucho perdiesse.
ARTADA Si comigo se aconseja,
no se iría. 1065

Despois de idas, diz Julio a dom Duardos:

J U L IÁ O ¿Queréis ora que os diga?


Hermano, muy bien haréis
que esta noche no cavéis
ni os deis tanta fatiga.
Cenaremos 1070
y, antes que nos echemos,
tomaremos colación.
DOM DUARDOS N i yo ni mi corazón
no cumple que reposemos.

Hora es que os acojáis; 1075


voy a cavar mi riqueza,
no que descubra tristeza
los secretos de mis ais.

Soliloquio segundo de dom Duardos:

DOM DUARDOS ¡O h, floresta de dolores,


árbores dulces, floridos, 1080
inmortales!
Secárades vuessas flores

1062 <m e p e s a r {a ’ ? f o r m a d e f u t u r o 1078 no que: ‘para que n o’ ; ais:


a n a lí t i c o . ‘ ayes’ , lusism o.0
1071 ‘ antes de que nos echemos’ . 1080árbores: ‘ árboles’ , lusism o.0 El
1074 Actualmente suprimiríamos el verso siguiente sería corregido por ex­
no, pero en época de Gil Vicente cesivo desde un punto de vista doc­
aún seguía usándose la doble nega­ trinal.111
ción.0 1082 secárades: ‘ secarais ’ .
DE TAL M A N E R A M I R A Z O N E N F L A Q U E C E 227

si tuviérades sentidos
humanales.
Q u e partiéndose d ’ aquí 1085
quien haze tan soberana
m i tristura,
vos, de m anzilla de m í,
estuviérades mañana
sin verdura. 1090

Pues acuérdesete, A m o r,
que recuerdes m i señora
que se acuerde
que no duerm e mi dolor
ni soledad sola una hora 1095
se me pierde.
A m o r, A m o r, más te pido:
que cuando ya bien despierta
la verás,
que le digas al oído: 1100
«Señora, la vuessa hu erta...»,

Porque, A m o r, yo quiero ver,


pues que dios eres llam ado
divinal, 1105
si tu divinal poder
hará subir en borcado
este sayal;
que para seres loado
a m ilagros te esperamos, 1110
que lo igual

1087 tristura: ‘ tristeza’ , ‘ pena’ .0 1102 no más: ‘ sólo’ .0


1090 manzilla: ‘ lástim a’ ; verdura: 1108 divinal: ‘divino’ ; horcado: ‘broca-
‘verdor’ , ‘lozanía’ . D e acuerdo con la d o ’ , ‘ tela de seda entretejida con oro
idea de unidad y simpatía del univer- y plata’ , lusismo;0 sayal: ‘ prenda tos-
so, heredada de los presocráticos, el sen- ca hecha de lana m uy basta’ ,
timiento humano también busca pro- 1109 ‘ para que seas loado’ , lusismo,
yectarse en la N aturaleza.0 Estos versos y los primeros de la es-
1096 Juegos derivativos característi- trofa serían censurados por idolatría.0
eos de la lírica cancioneril.0 1110a milagros: ‘ con m ilagros’ .0
1099 ‘la veas’ .0 1111 igual: ‘fácil’ , ‘ llano’ .
228 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

ya sen ti se está acabado.


Por lo impossible andamos,
no por ál.

¡Alborada, a ti adoro! 1115


¡Oh, mañana, a ti loamos
de alegría!
Quiero llevar más tesoro
y contentar a mis amos,
que es de día. 112o

Vai-se dom Duardos e vem Flérida descobrindo a Artada


o amor que tem a dom Duardos, sem saber
que era aquele. E diz:

F L É R ID A ¡O h, Artada, mi amiga,
llave de cora£Ón!
Tal me hallo
que no sé cómo os diga
ni calle tanta passión 1125
como callo.

Deziros quiero mi vida.


N o que de tal desvarío
digo nada;
mas es una alma perdida 113o
que habla en el cuerpo mío,
ya finada.
Bien os podéis santiguar
de mí, que soy atentada
del amor; 1135

1112 sen ti: ‘ sin ti’ , lusismo; se está confío mis secretos’ .0
acabado: ‘ se consigue’ .0 1129 no que... digo: ‘ no es que...
1 1 1 4 ál: ‘ otra cosa’ . diga’ .0
1115 La alborada es un tipo de can­ 1132 finada: ‘ consumida’ .
ción de alba que celebra la llegada del 1133 santiguar: ‘ hacerse cruces
escan­
amanecer y el encuentro con la perso­ dalizándose de algo’ .
na amada.0 1 1 3 4 atentada: ‘ dañada’ , ‘ m enos­
1122 ‘ llave que abre mi corazón’ , lo cabada’ .
que equivale a decir ‘persona a quien 1135 del amor: ‘ por el amor’ .0
LA P A S I Ó N DE F L É R I D A 229

y amor en tal lugar,


que no oso dezir nada,
de dolor.

Esconjuradm e y sabréis
desta ánima que os digo, 1140
ya defunta,
quién era y de cúya es:
dirá que del Enemigo
toda yunta.
ARTADA N o entiendo a vuessa alteza. 1145
F L É R ID A N i yo quisiera entender
a Julián.
ARTADA ¡Jesús! Y vuessa grandeza,
vuesso imperio y merecer
¿qué le dirán? 1150

F L E R ID A Mas ¿qué haré?


ARTADA ¿Qué haréis?
Tenéis príncipe en Hungría
y en Francia
que vos muy bien merecéis,
y príncipe en Normandía 1155
que es ganancia.
Tenéis príncipe en romanos,
don Duardos en Inglaterra,
gran señor,
y todos en vuestras manos. 1160
F L E R ID A Julián me da la guerra
por amor.

Esta noche lo asseché


y dixo que es cavallero,
y no hortelano. 1165
Sabed d ’él, por vuestra fe,

1139 esconjuradme: ‘ conjuradme’ . 1157 en romanos: ‘ de los romanos’ .0


1142 de cúya es: ‘ de quién es’ .° 1163 D e nuevo aparece aquí el tó-
1143 el Enemigo: ‘ el demonio’ .0 pico de la militia amoris; asseché:
1144yunta: ‘ju n ta’ , ultracorrección.0 ‘ aceché’ .0
230 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

qué hombre es; que crer no quiero


que es villano.

Vem Amandria com as donzelas músicas, e diz:

A M A N D R IA La Emperatriz, señora,
vuessa madre, va a ca^ar. 1170
Embíaos a preguntar
se iréis ca9ar ahora
o si holgáis más nel pomar.
F L E R ID A N o es razón,
que está en muda mi halcón 1175
y el a9or desvelado;
y, más, ido el mi amado
hermano Primaleón.

Vem Cosíanla R oiz, e diz chorando a Flérida:

COSTANQA ¿Ha hí a9Úcar rosado,


señora, en vuessa casa? 1180
FLÉRIDA ¿Para qué?
COSTANgA M i hijo está maltratado,
que’l cora9Ón se le abrasa.
FLÉRIDA N o lo sé.

COSTANgA Dos vezes se ha amortecido. 1185


ARTADA ¡Si lo apalpa la tierra!
AMANDRIA Quien guardó ganado en sierra
en el poblado es perdido.

1167crer: ‘ creer’ , lusismo. Constantinopla para ir en busca de don


1172 ‘ O s envía a alguien a pregun­ Duardos, después de su interrumpido
taros / si iréis a cazar ahora’ . La caza combate por el agravio de Gridonia.0
(montería y cetrería) era un deporte 1180 ha hí: ‘ hay’ . El azúcar rosado se
propio de la nobleza. tomaba con agua fría, como refresco,
1176 La muda de las aves rapaces es y también servía para sahumar el aire
un largo y delicado proceso biológico durante la canícula.0
que requería los cuidados especiales del 1186 ‘ ¡Q uizá no le sientan bien los
halconero. Una de las primeras prue­ aires de esta tierra!’ .0
bas de su adiestramiento para la caza 1193 La supresión de este verso por
de cetrería consistía en desvelarlas.0 la censura eclesiástica supondría la mo­
1178 Primaleón había abandonado dificación de los dos anteriores.0
HUMOR MELANCÓLICO 231

CO STAN GA r o iz Es m i hijo m uy sesudo,


Nuesso Señor me lo guarde. 1190
Sospira de tarde en tarde,
pero quéxase a m enudo
que’ l ánima se le arde.
F L É R ID A ¿ Q u é será?
CO STAN GA Señora, no sé qué ha. 1195
Sus lágrimas son iguales
a perlas orientales:
tan gruessas salen d ’ allá.

Vem dom Duardos com sua enxada e diz:

DOM DUARDOS M adre, ¿dónde iré cavar?


Q u e no puedo estar parado 1200
ni sossiego.
N o se entienda descansar
en m í, porque, descansando,
muero lu ego .
CO STAN GA Mas dexad, hijo, la atoada 1205
y mirad estas donzellas
que aquí veis.
Requebraos con A rtada
y hablad con todas ellas,
y holgaréis. 1210

F L É R ID A Vam os passar los calores


debaxo del naranjal.
DOM DUARDOS Señora, ahí es natural:
caerá flor en las flores.
F L É R ID A ¿D e manera 1215
que siempre tienes ligera
la respuesta enamorada?
¿N o os digo y o , Artada,
que va honda esta ribera?
ARTADA Señora, yo estó espantada.

1199 ‘ ¿ a d o n d e ir é a c a v a r ? ’ .

2
1203 ‘ d e s c a n s a r n o
I II v a m os p a s s a r:
6
va co n m i ta la n te ’ .0
9
v a m o s a p asar .
232 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

F L É R ID A Tañed vuessos instrumentos,


que pensativa me siento;
y de un solo pensamiento
nacen muchos pensamientos
sin ningún contentamiento. 1225
Y o sospecho,
en el centro de mi pecho,
y mi cornijón sospecha
que esta cosa va derecha
para yo perder derecho. 1230

Tocam as damas seus instrumentos, e diz Artada:

ARTADA Señora, ¿qué cantaremos?


F L É R ID A Julián lo dirá presto.
DOM DUARDOS Señoras, cantad aquesto:

« ¡O h , mi passión dolorosa,
aunque penes, no te quexes 1235
ni te acabes ni me dexes.

Dos mil sospiros embío


y doblados pensamientos
que me trayan más tromentos
al triste cora9Ón mío. 1240
Pues amor, que es señorío,
te manda que no me dexes,
no te acabes ni te quexes».

F L É R ID A Mas cantad esta canción:

«Quien pone su afición 1245


do ningún remedio espera,
no se aquexe porque muera».

1222pensativa: ‘melancólica’ .0 típico de la lírica trovadoresca.0


1224pensamientos: ‘ ilusiones’ , ‘imagi- 12 39 trayan: ‘ traigan’ , forma etimoló-
naciones’ .0 gica; tromentos: ‘ tormentos’ , metátesis.0
1230 derecho: ‘ posibilidad de actuar 1 2 4 7 do: 'donde’; aquexe: ‘ queje’ . Es­

sobre otra persona’ . El juego de pala- tribillo de una canción que figura en
bras en la rima responde a un artificio el Cancionero musical de Palacio.0
ARROJÓMELAS Y ARROJESELAS 233
DOM DUARDOS Mas podéis m uy bien cantar:
«Aunque no espero gozar
galardón de m i servir, 1250
no me entiendo arrepentir».

Cantam esta cantiga e, acabada, diz dom Duardos:

DOM DUARDOS N o más, por amor de D ios;


que yo me siento espirar.
¡O h , señoras,
quién fuesse esclavo de vos! 1255
ARTADA Señora, para más holgar
no son horas.
AMANDRIA La música deve ser
su madre de la tristura.
FLÉRIDA ¡O h , cuitada! 1260
¡Q uién me tornasse a nacer,
pues me tiene la V entura
condenada!

Holgara de oir cantar:

«Si eres para librar 1265


m i c o ra ^ n de fatigas,
¡ay, por D io s, tú me lo digas!».

DOM DUARDOS Por desecha cantarán:

«El galgo y el gavilán


no se matan por la prea, 1270
sino porque es su ralea».

1251 ‘no tengo intención de arrepen- 1267 Paráfrasis, con sentido contra­
tirme’ . Estribillo de una canción que rio, de otra canción que figura en el
también se halla en el Cancionero musi­ Cancionero musical de Palacio.0
cal de Palacio.0 1 2 7 1 desecha : ‘poema breve en versos
1259 El sintagma preposicional aña­ de arte menor que sirve de resumen
dido al posesivo de tercera persona sirve o conclusión a otro más largo’ ; prea:
para aclarar quién es el poseedor.0 ‘presa’ ; ralea: ‘ naturaleza’ , ‘ condición’
1262 La Ventura se confundía con la y también ‘ ave cazada por los halco­
Fortuna y el D estino.0 nes de altanería’ .0
234 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

FLÉRIDA ¡Adiós, adiós, Julián!


Esta huerta t ’ encomiendo
por tu fe.
DOM DUARDOS Mis ojos la mirarán, 1275
mas sospirando y gemiendo
la veré.

Indo-se Flérida com suas damas, chorando, diz Artada:

ARTADA ¿Cóm o vais ansí, señora?


FLÉRIDA N o sé, llóranme los ojos
de contino; 1280
y también mi alma llora,
y son tantos mis enojos
que me fino.

Vendo dom Duardos a pena de Flérida, diz:

DOM DUARDOS ¡O h, mi ansia peligrosa,


dolor que no tiene medio, 1285
pues busqué
medicina provechosa
y con el mismo remedio
me maté!
Que si Flérida es herida 1290
de tal dolor como yo,
tan estraño,
¡oh, cuitada de mi vida!,
mi cora9Ón ¿qué ganó
en tal daño? 1295

¡O h, Olimba! ¿qué heziste?


Q ue, para remediarme,
de mil suertes
heziste a Flérida triste,
y verla triste es matarme 1300

1276gemiendo: ‘ gim iendo’ . 1283fino: ‘ acabo’ , ‘consumo’


1280‘ de continuo’ . 1285 medio: ‘ rem edio’ .
F L É R I D A SI N PAR 235

de m il m uertes.
La copa m e echó en m edio
de un plazer que me desplaze
y descontenta.
Pues ahora ¿qué remedio? 1305
Que lo que me satisface
me atromenta.

¡O h , preciosa diesa mía!


Y o confiesso que pequé,
señora, a ti, 1310
y por esso ell alegría
del rem edio que busqué
es contra mí;
con ozco que fue traición.
¡Perdona, rosa del mundo, 1315
al que pecó,
porque fue mi cora£Ón
que, con gran querer p rofun do,
te erró!

Vem Julio visitar dom Duardos, e vem cantando:

JU L IÁ O Este es el calbi ora b i, 1320


el calbi, sol, fa, m ellorado.

DOM DUARDOS ¡Q uién tuviesse el tu cuidado,


y no del triste de mí!
JU L IÁ O ¿C ó m o os va, bon amí?
DOM DUARDOS Cansado. 1325
JU L IÁ O Parece que havéis llorado.
DOM DUARDOS N unca tan triste me vi.

1307atromenta: ‘ atormenta’ .0 libri septem (1577).0


1308 diesa: ‘ diosa’ .DO 1324 ‘ ¡Quién estuviera tan despreocu­
1311 ell: ‘ el’ .° pado como tú y no como el triste de
1321 Cancioncilla árabe cuya música m í!’ (véase la nota 861); bon ami: ‘buen
recoge Francisco Salinas en D e música am igo’ , galicismo.
236 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

N o me hallo en esta tierra


y este tesoro me tiene.
Este solo me da guerra; 1330
que, cuando andava en la sierra,
hazía vida solene.

JU L IÁ O Pues deveisos d ’ avezar


a bivir entre la gente.
Y será bien de os casar 1335
en este nuestro lugar
con una 11109a valliente.
Quiéroos dar
mo9a que tiene un telar
y arquibanco de pino, 1340
afuera que ha de heredar
una burra y un pumar
y un mulato y un molino

N o os burléis, hermano, vos;


que la pide un calcetero 1345
y un curtidor o dos,
y por aquí plazerá a Dios
que saldréis de ser vaquero.
Es 11109a baxa, doblada;
es m orena pretellona, 1350
graciosa, tan salada
que no la mira persona
que no quede enamorada.

1329 ‘este tesoro (Flérida) se ha adue­ 1343 arquibanco: ‘ arca cuya tapa sirve

ñado de mis deseos’ . de asiento’ ;0 afuera que: ‘ además’ ;


1333 solene: ‘ solemne’ ; deveisos d’ave­ pumar: ‘huerta de manzano y otros ár­
zar: ‘os debéis de acostumbrar’ . La for­ boles frutales’ ; mulato: ‘muleto’ , ‘mulo
ma solene y el uso enclítico del pro­ pequeño’ .
nombre átono son típicos del habla 13 4 4 hermano: forma cristiana de tra­

rústica pastoril.0 tamiento.0


1336 lugar: ‘entidad de población ma­ 1345 calcetero: ‘fabricante de calzas’ .0

yor que la aldea y menor que la 1350saldréis de ser: ‘dejaréis de ser’ ;


villa’ .0 doblada: ‘fuerte’ , ‘ recia’ ; pretellona: ‘ne­
1 3 3 7 valliente: ‘valiente’ .0 gruzca’ , lusism o.0
«M ACH U ELA Y DOBLADA» 237
Es muchacha que havrá
treinta años que tiene muelas; 1355
y, según holgada está,
a la voluntad me da
que escusadas son espuelas.
Júroos, hermano mío,
que os viene Dios a ver; 1360
que, aunque el padre fue judío,
y su padre y su nació,
tiene m uy bien de comer.

Sí, por Dios, que no os miento,


DOM DUARDOS los, Julián amigo; 1365
no habléis cosa de viento,
que’l cansado pensamiento
harto mal tiene consigo.
J U L IA O ¡C o sta b a R o iz, amor mío!
¡A h , señora, vida mía! 1370
CO STAN GA ¿Qué me queréis, señor mío?
JU L IÁ O Que sin vuessa compañía
no tengo plazer ni brío.

Estoyle diziendo yo
que case con Grimanesa; 1375
pues que tanto bien halló
y para nos lo cavó,
que le demos buena empresa.
COSTANgA Si la 11109a no rehúsa,
buen casamiento sería; 1380

1355 havrá: ‘ hará’ . Precisamente la vorable cuando se halla en un apuro’ .0


edad de una caballería se calcula m i­ 1363 nació: ‘nacimiento’ , ‘linaje’ . Tan
rándole la dentadura.0 envidiada era la prosperidad económi­
1358 holgada: ‘ que no tiene que tra­ ca de los judíos como odiada su
bajar mucho para mantenerse’ ; escusa- casta.0
das: ‘excusadas’ . Compárese con los re­ 1366 no habléis cosa de viento: ‘ no di­
franes «si el caballo vuela, ¿para qué gáis simplezas, fruslerías’ . 0
la espuela?» y «caballo que vuela no 1367 pensamiento: ‘ deseo’ , ‘ aspira­
quiere espuela».0 ción’ .1110
1360 Expresión que significa ‘ suceder- 1378 ‘ que le propongamos un buen
le impensadamente a alguien un caso fa­ partido’ .0
238 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

mas es una garatusa


que de mil otros se escusa,
que la piden cadaldía.

DOM DUARDOS Fortuna, duélete de mí


y haze cuenta com igo. 1385
N o cobres fama por mí
de cruel, porque está aquí
el mi cruel enemigo.
¿Ahora vienes con esto,
cuando yo la muerte pido? 1390
¡O h, mi dios, señor Copido:
loado seas por esto,
que a tal punto me has traído!

JU L IÁ O ¿Qué dezís?
DOM DUARDOS Y o m ’ entiendo.
J U L IÁ O ¡Anda hombre por honraros 1395
y ampararos y obrigaros,
y aún vos estáis gruñiendo!
Por vida desta mi amada,
que es la mo9a ¡y qué tal
11109a! machuela y doblada, 1400
pesc090 cuerto, amassada,
salada como la sal.

¡Y vos aún rehusáis


de casar con Grimanesa!
¡O h , qué mo9a allí dexáis! 1405
DOM DUARDOS R u égo o s m ucho que os vais;
iré proseguir mi empresa.

1381 garatusa: ‘ melindrosa’ .0 que simbolizaba el apetito sexual.0


1383 cadaldía:‘ cada día’ . 13 9 6 ohrigaros: ‘ obligaros’ .

1385 ‘ haz buenas migas’ , ‘ ten ave­ 14 0 2 machuela: ‘ m achota’ , ‘ varonil’ ;

nencia conm igo’ .0 doblada: ‘ recia’ , ‘ robusta’ ; pescogo cuer­


1388 Esta construcción seguía usán­ to: ‘pescuezo corto’ , lusismo; amassa­
dose en el siglo X V I .0 da: ‘ achatada’ , lusism o.00
13 91 Copido: Cupido, hijo de Venus, 14 0 5 allí: adverbio presentativo.

era el dios zascandil y malicioso 14 0 6 vais: ‘vayáis’ .0


EL I N F I E R N O DE LOS E N A M O R A D O S 239

Aparta-se dom Duardos dos horteloes, e porque a princesa Flérida,


querendose apartar desta conversando, temendose do mal
que se Ihe podia seguir, determinou de nao vir a horta. Sobre este passo,
neste terceiro soliloquio, dom Duardos diz o que se segue:

DOM DUARDOS T res días ha que no viene:


guisándom e está la m uerte
m i señora; 1410
señora, ¿quién te detiene?
N o sé cóm o estoy sin verte
sola una hora.
Pues de darme eres servida
despiadosa batalla 1415
y triste guerra,
y m i paz está perdida,
¡m uerte, llévam e a buscalla
so la tierra!

Q u e cuando A m o r me prendió, 1420


dixo: «Presto has de m orir
por justicia».
L uego me sentenció
y aluéngame el bivir
con malicia. 1425
Dios de amor, ¿no te contentas
que te quiero dar la vida
neste día,
la misma que tú atromentas?
¡Sácame la dolorida 1430
alma mía!

¿Q ué más quieres? ¡O h , huerta,


desseo verte arrancada
donde estó!

1411 ha: ‘ hace’ ; guisándome: ‘prepa­ 1419 ‘buscarla debajo de la tierra’ .


rándome’ . Estos versos parafrasean un 1420Amor: ‘Eros o C u p ido’ .
villancico del que se han transmitido 1424 aluéngame: ‘ alárgame’ .
numerosas versiones.0 1428 neste: ‘ en este’ .
1415 despiadosa: ‘ despiadada ’ . 1429 atromentas: ‘ atormentas’ .0
240 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

¡Quema tu cierca y tu puerta, 1435


pues estás tan olvidada
como yo!
T u diosa ¿por qué no viene
ver q u ’ este suyo se va
al Infierno, 1440
onde por su amor pene?
Y la gloria será,
que es eterno.

Apertando o amor a princesa Flérida, e nao podendo comprir


o degredo que em si mesma pos, manda primeiro Artada,
e vendo-a dom Duardos vir, diz antre si:

DOM DUARDOS A q u í do viene Artada:


del mal lo menos es bueno. 1445
Y a siquiera
m i ánima atribulada
dirá el mal de que peno
y la manera.
Q u e no puede ser tan cruda 1450
la donzella bien criada
per nivel
que no sea más sesuda,
más secreta y más callada
que cruel. 1455

ARTADA C o s t a b a R o iz , ¿qué’ s della?


DOM DUARDOS Señora, ¿qué la queréis?
ARTADA Q uiero rosas.
DOM DUARDOS Y o las cogeré sin ella.
¿D e m í no las tomaréis? 1460

1435cierca: ‘ cerca’ . neril (compárese con la nota 348); onde:


1441 viene ver: ‘viene a ver’ . Los in­ ‘ donde’ .
fiernos donde penan sus pasiones los 1445 aquí: ‘he aquí’ , lusismo. Don
amantes más famosos de la historia li­ Duardos recuerda el refrán «Del mal,
teraria son un producto más de aquel el menos».0
constante trasvase de conceptos y vo­ 1452 ‘ por nivel’ , es decir, ‘ cabal­
cabulario de la esfera religiosa a la pro­ mente’ .0
fana, característico de la lírica cancio­ 1457¿qué...?: ‘ ¿para q u é ...? ’ .
UNA CONFIDENTE 241

ARTADA ¡Cuántas cosas!


¿Queréism e hazer entender
quién sois y lo que buscáis
por aquí?
DOM DUARDOS Y la que os m anda esso saber 1465
¿por qué no le preguntáis
qué es de m í?
¿ Y por qué se ausentó
de dar vista al triste ciego
estrangero 1470
que su alteza cegó?
Y ciego caí en el fuego
en que m uero.
¿N o hay más piedad ni ley
que m atarme en tierras estrañas, 1475
sin ventura?
¡O h , Flérida, memento mei,
que se gastan mis entrañas
con tristura!

ARTADA ¿ C ó m o ? ¿Señora tan alta 1480


cabe en vuesso cora£Ón?
DOM DUARDOS N ell alma está
toda sin ninguna falta;
y en ell alma, la passión
que me da. 1485
P orque’l triste cora£Ón
está ocupado con fuego
y con fe,
con sospiros, con razón,

1465y la que os manda...: ‘y a la que del Oficio de difuntos: «Memento mei,


os m anda...’ . quia ventus est vita mea»; tristura: ‘ tris­
1472 El fuego es un elemento esen­ teza’ , ‘pena’ .0
cial en la iconografía de Eros, llamado 1481 La sorpresa de Artada se com ­
también A m or igneus por los neoplató- prende si tenemos en cuenta lo dicho
nicos del Renacim iento.0 en la nota 276.
1479 Palabras de Job 7, 7 pertene­ 1482 nell: contracción de en más la for­
cientes al responso de la cuarta lección ma arcaica del artículo femenino e ll.°
242 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

con am ores, con ser ciego; 1490


y esto sé.
Pues ¿dó cabrá m i alegría?
¡O h , mis dolores profundos,
ay de mí!
¿Q u é haré, soledad mía? 1495
¡O h , señora de m il m undos!
¿Q u é es de ti?
ARTADA A lg o devéis descansar
en hablar des con A rtada,
su querida. 1500
DOM DUARDOS ¿Por qué no viene a holgar
ha tres días?
ARTADA D e anojada
y arrepentida.

Llorando le oí dezir
que ha de mandar quemar 1505
luego la huerta
y no ha aquí de venir,
a ver si puede olvidar
esta puerta.
DOM DUARDOS ¿N o verná, por vuessa fe? 1510
ARTADA N o , hasta ser sabidora
quién sois vos.
DOM DUARDOS Señora, ¿esso para qué?
Soy suyo; ella es m i señora
y m i dios. 1515
ARTADA Y a Flérida es sabedor
que sois grande cavallero;

1492¿dó...?: ‘ ¿dónde...?’ . en la lírica romance de tipo tradicio­


1499 ‘ en hablar con Artada’ , lu­ nal y en la poesía del Siglo de O ro ha­
sismo. llamos la misma imagen para designar
1502 ha: ‘hace’ ; anojada: ‘ enojada’ . eufemísticamente el órgano sexual fe­
1506 luego: ‘ pronto’ . m enino;0 verná: ‘vendrá’ , forma eti­
1510 La puerta es un m otivo típico mológica.
de la Canción de mujer, que se remonta l5l6sahedor q u e ...: ‘ sabedora de
a la lírica griega arcaica. Por otro lado, q u e ...’ , arcaísmo.0
EL A M O R V E R D A D E R O 243

y más: barrunta
que seréis grande señor.
DOM DUARDOS Q uien tiene amor verdadero 1520
no pergunta
ni por alto ni por baxo
ni igual ni m ediano.
Sepa, pues,
que el am or que aquí m e trax o, 1525
aunque yo fuesse villano,
él no lo es.
ARTADA ¿Esso queréis vos que baste
para tan alta princesa
y de tal ley? 1530
A ntes que más ruegos gaste,
descobrid a aquella diesa
si sois rey.
DOM DUARDOS ¿Q ué merced me liaría ella
si yo fuesse su igual 1535
sin más glosa?
Flanqueza se espera della,
com o diesa im perial,
milagrosa.

¿Para hazer merced se vela? 1540


¿Para piedad se atalaya
tal señora?
¿Para qué busca cautela
con el triste que desmaya
cada hora? 1545
¿ Y por qué, señora, me deshaze
si piensa ser yo el señor
que dezís vos?

1521 pergunta: ‘ pregunta’ , metátesis. trarse liberal o generosa con él.°


1525 traxo: ‘ trajo’ . 1537flanqueza: ‘ franqueza’ .
1532 diesa: ‘ diosa’ , igual que seis ver­ 1540se vela: ‘ se guarda’ , ‘ se vi­
sos más abajo.1=1 gila’ .0
1536 ‘ simplemente’ , ‘sin más pena ni 1541 se atalaya: ‘ se previene observan­
gloria’ , pues si se tratara de un igual, do a distancia las acciones de otros’ .0
Flérida no tendría ocasión de mos­ 1547 ‘ si piensa que soy y o ...’ .
244 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

Si no, ¿por qué no me haze


de nadia, por su loor, 1550
pues es D ios?

Q u e si me pone en olvido
por nascer baxo vassallo
y no señor,
será correr al corrido 1555
y al m oro m u erto , m atallo,
que es peor.
ARTADA El diablo os tru xo acá,
que essas palabras no son
de villano. 1560
¡N o sé por qué os queda allá
quién sois nesse cora£Ón
inhum ano!
V o y m e y no sé qué diga.
DOM DUARDOS D e zid que no sé quién só 1565
ni qué digo
ni qué haga ni qué siga,
ni sé si soy hom bre y o
ni estoy com igo.
D ezild e que no tengo nom bre, 1570
que el suyo me lo ha quitado
y consum ido.
Y dezid que no soy hom bre;
y si hom bre, desventurado
y destroído. 1575
Soy quien anda y no se m uda,
soy quien calla y siempre grita
sin sossiego;

1550 ‘ ¿por qué no me hace de la 1558 truxo: ‘ trajo’ .


n ad a...?’ .0 1563 La exclamación de Artada sig­
1557 baxo: ‘bajo’ ; corrido: ‘desairado’ , nifica ‘no sé por qué guardáis en ese
‘ aturdido’ ; matallo: ‘m atarlo’ . Don corazón inhumano vuestra identidad sin
Duardos trae a colación dos refranes: declararla’ .
«correr al corrido» y «a moro muerto, 1565 so: ‘ soy’ .
gran lanzada».0 1570 dezilde: ‘ decidle’ , metátesis.
LA D U L C E R E T Ó R I C A 245

soy quien bive en m uerte cruda,


soy quien arde y no se quita 1580
de su fuego.
Soy quien corre y está en cadena,
soy quien buela y no s’ alexa
del amor;
soy quien plazer ha por pena, 1585
soy quien pena y no se aquexa
del dolor.

Y dezilde que, si soy rey,


sospiros son mis reinados
triunfales; 1590
y si soy de baxa ley,
basta seren mis cuidados
m uy reales.

ARTADA ¡El diablo que lo lleve!


¡A l diablo que lo doy, 1595
tan dulce hombre!
El que a tanto s’ atreve
alto es, si en m í estoy,
el su nom bre.
T en go de contar arreo 1600
a Flérida su passión d ’ él
que encobría.
Y lo que dize le creo;
ella no lo ha de crer
todavía. 1605

1587 alexa: ‘ aleja’ ; ha: ‘ tien e’ . La 1599 Sobre el uso del posesivo prece­
tensión dram ática de las dos últim as dido de artículo, véase la nota 861.
estrofas se expresa m ediante la acum u­ 1600 arreo: ‘ in m ed iatam en te’ .00
lación de una serie de artificios h ere­ 1601 su passión d’él: el sintagm a prepo­
dados de la tradición petrarquista y de sicional sirve para aclarar quién es el p o ­
la poesía ca n cion eril.0 seedor.0
1588 dezilde: ‘ d ecidle’ , m etátesis. 1604crer: ‘ creer’ , lusism o.
1592seren: ‘ que sean’ , lusism o. 1605 todavía tiene sentido adversativo:
1596 Fórm ulas típicas de m aldició n .0 ‘ en ca m b io ’ , ‘ sin e m b a rg o ’ .0
246 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

Chega onde Flérida está e diz:

ARTADA Señora, con este term o


que hizo en apartarse
de la huerta,
Julián, de amor enferm o,
determ inó declararse; 1610
y ven go muerta.
C u an to habló se redunda
que por vos es hortelano
y no reposa.
F L E R ID A Y o no sé en qué se funda. 1615
ARTADA Señora, no es villano;
mas gran cosa.

F L E R ID A ¡O h , triste! D ixéraos ora


quién es, porque, esto sabido,
terná m edio. 1620
ARTADA N o dize más, mi señora,
sino que es hom bre perdido
sin rem edio.
M as, señora, vaya allá
sola vuessa señoría 1625
y espere
si se le declarará
o con qué nueva osadía
la requiere.

F L É R ID A Si yo hallo que, de hecho, 1630


me habla claros amores,
yo me fundo
que es ansí, com o sospecho,
ser príncipe de los mayores
que hay en el m undo. 1635

1606 termo: ‘ térm in o ’ , ‘ reso lu ció n ’ , 1620‘ tendrá re m e d io ’ .


lu sism o .0 1632 me fundo: ‘ m e co n ven zo con
1612 ‘ D e c u a n to h a b ló se d es­ pruebas eficaces’ .0
p r e n d e ...’ .0 1633 que es ansí: ‘ de que es así’ .
1618 dixéraos ora: ‘ dijéraos ah o ra’ . 1634ser príncipe: ‘ que es p rín cip e’ .
EL P O M A R A M E N O 247

Entrando Flérida só polo pumar da horta, vai dizendo:

FLÉRIDA ¡Cuán alegres y contentos


estos árboles están!
En esto veo
que no son graves trom entos
los que sufre Julián 1640
con desseo;
que en la cámara ado estó
veo llorar las figuras
de los paños
del dolor que siento y o , 1645
y aquí crecen las verduras
con los daños.

Y mis jardines, texidos


con seda de oro tirado,
se amustiaron; 1650
porque mis tristes gem idos,
teñidos de m i cuidado,
los tocaron.
Y yo veo aquí las flores
y las ágoas perenales 1655
y lo ál
tan agenas de dolores
com o yo llena de males
por mi mal.

DOM DUARDOS N o s é qué viene hablando 1660


la m ayor diesa del cielo
entre sí.
Si mal me viene rogando,
ya los males son consuelo
para m í. 1665
Si ruega a D io s que me dé m uerte,

1639 tromentos: ‘ torm entos ’ . 1649 tirado: ‘ h ila d o ’ , ‘ reducido a


1642 ‘ en la habitación donde e s to y ’ . h ilo ’ .0
1647 verduras: ‘v e g e ta ció n ’ .DO 1655 ‘ aguas perennes, p erpetu as’ .
1648 texidos: ‘ tejidos ’ . 1661 diesa: ‘ d io sa’ .
248 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

nadie tiene en m í poder,


sino ella;
y dichosa fue m i suerte,
pues m uerte no puedo haver, 1670
sino della.

FLÉRIDA Julián, ve tú ahora


y cógem e una m a c a n a .
DOM DUARDOS L o que yo digo:
discordia queréis, señora. 1675
¡O h , mi guerrera troyana:
paz com igo!
La m a c a n a que queréis,
aunque vos la merecistes,
vida mía, 1680
es discordia que traéis
con que ya me despedistes
d ’ alegría.

FLÉRIDA ¿Q ué hablas? ¿Estás dorm iendo?


¿Sueñas en la T ro y a ahora? 1685
DOM DUARDOS M as despierto
el sueño de vuesso olvido
con que estos días, señora,
me havéis m uerto.
FLÉRIDA Se supiesse bien de cierto 1690
q u ’ esso me dizes velando,
m atarm ’ hía.
DOM DUARDOS Y o no hago desconcierto
en andaros contem plando
noche y día. 1695
1677 D o n D uardos alude al Juicio de tre los m a ^ e b o s : d ebaxo de su som bra
París, en el que A fro d ita , H era y Palas desseé sentarm e y m e assenté, y su fru ­
A ten ea se disputaron la m anzana que to ha sido dulce a m i paladar».
aquél debía entregar a la más bella. La 1679 merecistes: ‘ m erecisteis’ .
guerrera troyana es A frod ita-V en us, cuya 1682 despedistes: ‘ despedisteis ’ .
elección acarreó la guerra de T r o y a .0 1687 ‘ despierto / del sueño de vu es­
N o obstante, estos versos tam bién evo ­ tro o lv id o ’ .
can otros del C an tar de los Cantares 2, 1690se: ‘ si’ .
3: « C om o el m anzano entre los árboles 1691 velando: ‘ despierto’ , ‘ consciente’ .
m onteses, ansí es mi am ado en­ 1692 matar m ’hía: ‘ m e m ataría’ .
« P E R D Í DE SER Q U I E N S O L Í A » 249

Diesa mía, no pequé


en adoraros, señora,
la herm osura.
¿ C ó m o contra ley ni fe
va aquel que os adora, 1700
por ventura?
¿Adonde estuvo escondida
vuessa alteza, pues que sabe
m i passión?
Q u e piedad merecida 1705
en tales señoras cabe
de razón.

F L E R ID A Piedad tengo de ti,


que tu mal para sanar
no ha hí cura. 1710
DOM DUARDOS ¿Por qué, señora?
F L É R ID A Porque oí
que no se puede curar
la locura.
DOM DUARDOS Pues ¿qué haré, perdido el seso,
sin tener en tierra agena 1715
cura en mí?
Pues pesad en ju sto peso
que por vos, reina serena,
lo perdí.

Y perdí ell ánima mía, 1720


si de perder yo ventura
sois servida;
perdí de ser quien solía
por la m ayor hermosura
desta vida. 1725

1696 diesa: ‘ diosa’ .D de don D uardos había sido condenado


1699 ley: ‘ re lig ió n ’ . desde an tigu o , p o r despojar al h o m ­
1707 ‘ con ra zó n ’ , es decir, ‘ porque bre de la ra zó n .n
es razonable y ju s to ’ . 0 1723perdí de ser quien solía: verso de
1710 ha hí: ‘ h a y ’ . un cantar m uy fam oso, citado con pro­
1715 El h um or atrabiliario o furioso fu sió n .0
250 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

FLÉRIDA ¿Q uién solías tú de ser?


DOM DUARDOS D e 111090 guardé ganado
y arava:
esto sé yo bien hacer.
Después dexé el arado 1730
y trasquilava.

Después estuve a soldada


y acarreava harina
de un m olino.
FLÉRIDA Paréceme a m í, A rtad a, 1735
que este caso no camina
buen camino.
DOM DUARDOS Y a lo veo, alma mía;
que es c am in o de d o l o r
y de pesar. 1740
FLÉRIDA ¿Adonde hallaste osadía?
DOM DUARDOS En el tem plo del A m o r,
sobre el altar.

FLÉRIDA L uego bien sospecho yo


que no llega ahí villano. 1745
DOM DUARDOS ¡O h , m i D io s,
no queráis saber quién só!
Sed vos R o m a , y o Trajano
para vos.
Sed para m í C ostan tino; 1750
aquel noble emperador
me sed, señora.
Y y o , la mo9a del m olino,
la q u ’ él hizo por amor
emperadora. 1755

1726 ‘ ¿quién solías tú ser?’ .° todos los europeos y cu yo anagram a es


1732 a soldada: ‘ a jo r n a l’ , con un sa­ amor, es tam bién deudora de las tó p i­
lario estipulado. cas laudes urbium, tan de m oda en los
1745 Véase lo dicho en la nota 2 7 6 . prerrenacim ientos de la Edad M ed ia y
1749só: ‘ so y ’ . A p a rte de ser un re­ en el siglo XVI; Trajano: fam oso em pe­
curso poético docum entado en la Biblia rador rom an o de o rig en h isp a n o.0
y en el rom an cero, la identificación de 1752 El em perador rom ano C o n stan ­
Flérida con R o m a , patria communis de tino M a g n o , ep ón im o de la ciudad de
LA C I T A 251

¡O h , m ilagrosa señora!
¡O h , m ilagrosa princesa
divinal,
no matéis quien os adora,
que ninguna santa diesa 1760
haze mal!
F L É R ID A V ám onos d ’ aquí, A rtada,
desta huerta sin consuelo
para nos.
¡D e fuego seas quemada, 1765
y sea rayo del cielo,
plega a D ios!

¡O h , hom bre! ¿N o me dirás,


pues que me quieres servir,
quién tú eres? 1770
D ím elo a m í no más;
ya sola te lo quiero oir,
si quisieres.
DOM DUARDOS Plázem e, con tal cautela,
por hazer hechos discretos, 1775
que estemos
sin sol, luna ni candela
que descubran los secretos
que hazem os.

Será a horas y en lugar 1780


que estén solas las estrellas
de presente,
los árboles sin lunar
y A rtada allí con ellas
sin más gente. 1785
A llí os descobriré

C o n stan tin op la, an tiguam ente llam a­ de la «passión dolorosa» que consum e
da B izan cio y h o y E stam b u l.0 a Flérida y a d o n D u ard o s, tam bién es
1758 ‘ d ivin a’ . proyectado p o r ellos en la h u e rta .0
1759 ‘ no m atéis a quien os adora’ . 1771 no mas: ‘ só lo ’ .0
1760 diesa: ‘ diosa’ .D 1783 sin lunar: ‘ sin el claror de la
1767plega: ‘ plazca’ . El fu ego , im agen lu n a ’ , lusism o.
252 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

quién soy y seréis servida,


pues queréis
no crer quién yo soy por fe,
que por vos tom é esta vida 1790
que me veis.

Y si tenéis desconsuelo
pensando que pera enojaros
esto quiero,
ju ro a los dioses del cielo 179 5
que solamente en miraros
tem bló y m uero.
ARTADA Señor, m u d a d el pelejo;
id a vestir vuessos paños
naturales. 1800
Ella haverá su consejo,
que estes passos traen daños
inm ortales.

Vai-se dom Duardos e vao Artada e Flérida Jalando,


e diz Artada:

ARTADA Señora, ¿qué será aquí


si este hom bre es cavallero 1805
y no ál?
¿Para qué es, triste de m í,
dar por la vaca el vaquero
principal?
D ’ otra parte, ¿qué ha d ’ hazer, 1810
salvo si es príncipe él
de Norm andía?
FLÉRIDA ¿ Y quién se havía de atrever
a m í, si no fuesse aquél
o su valía? 1815

/yá pera: para . 1801 haverá: ‘ tendrá ’ .


1795 Esta expresión de paganism o se­ 1802 estes passos: ‘ estos pasos’ , lu-
ría censurada por la Iglesia .111 sismo; es decir, ‘ estos lances c) su-
1797 tem hlo: ‘ tiem blo ’ . 0 cesos’ .
1798pelejo: ‘ p ellejo ’ .0 1804¿qué será...?: ‘ ¿qué pasará.. .?’ 0
EL C A B A L L E R O DE L C A N 253
ARTADA Paréceme mal, señora,
quereros hablar a escuras.
F L É R ID A Y a mí.
ARTADA Y o duerm o luego en la hora
que anochece; y sus du^uras 1820
bien las vi.
F L É R ID A ¿ Q ué remedio? Q u e yo me fino
por saber quién es este hom bre.
Soy perdida,
ardo en fuego de contino 1825
con ansias que no han nom bre
ni medida.

Camilote, em quanto estas cousas passaram sobre o reto de Maimonda


contra Flérida, matou dom Robusto e outros cavaleiros.
Sabendo isto dom Duardos, armou-se; e foi-se ao campo e matou
Camilote. E Amandria entra dizendo:

A M A N D R IA C am ilote es m uerto ya.


F L É R ID A ¿D e verdad?
A M A N D R IA Sí, por cierto.
F L É R ID A ¿Q u ién lo m ató? 1830
A M A N D R IA N in gu n o lo sabe allá.
M aim onda, que lo vio m uerto,
luego ahuyó;
va tras della el cavallero.
F L É R ID A ¿N o es él de nuessa corte? 1835
A M A N D R IA ¡Para mayo!
Es un príncipe estrangero.
Tan presto le dio la m uerte
com o un rayo.

F L E R ID A ¿D e qué estatura será? 1840


A M A N D R IA D e l cuerpo de Julián,

' escuras: ‘ oscuras’ . nuessa: n u e s tr a .


1822 me fino: ‘p erezco ’ . 1836¡Para mayo!: ‘ ¡Para las calendas
1826 han: ‘ tienen ’ . grieg as!’ , expresión irónica con que se
1833 ahuyó: ‘ enseguida h u y ó ’ .0 niega la posibilidad de un h e ch o .0
254 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

y ansí herm oso.


A lgu n o s dizen allá
q u ’ es el Cavallero del C a n ,
el fam oso. 1845
FLÉRIDA Assentaos y holguem os.
Can tad algo, mis donzellas,
todas vos,
que cedo al son de los remos
fenecerán las querellas 1850
de los dos.

Cantam e tangem; e acabando, diz Artada:

ARTADA Acuérdeseos, señora, qu e’ l sol es partido


de nuestro horizonte y es noche cerrada.
La luna ahora es toda m enguada
y solas estrellas quedó nel partido. 1855
Heis que parece la estrella Polas
con la B ozin a, su C arro guiando.
FLÉRIDA En esso estaba, A rtada, pensando.
D exadnos vosotras rezar aquí solas.

ARTADA ¿Q u é caso sería y buena fortuna 1860


matar Julián aquel fiero hom bre?
FLÉRIDA Q u e no es Julián, A rtad a, su nom bre;
y él lo m ató, sin duda ninguna.
Y éste m ’ afirmo ser m or cavallero
de toda la Grecia y de todo el m undo. 1865
Y cada vez más este caso es profundo,
que ahora le quiero más que de prim ero.

1844 Cavallero del C a n : nom bre de rece’ ; Polas: P ó lu x ; la Bozina, su carro


guerra de don D u a rd o s.0 guiando: ‘ la constelación de la O sa
1846 assentaos: ‘ sentaos’ . M e n o r’ .00
1849 cedo: ‘ p ro n to ’ .0 1859 rezar: ‘ recita r’ , ‘ referir’ , ‘ co n ­
1855 ‘y dejó (quedó) en el lugar (par­ ta r’ ; acepción desdeñada p or la suspi­
tido) estrellas solas’ . Estos versos son cacia in q u isito rial.00
un claro ejem plo de acotación tem p o ­ 1861 aquel fiero homhre: ‘ a aquel fie ­
ral im p lícita .0 ro h o m b re ’ .
1857 heis que parece: ‘ he aquí que apa­ 1864 mor: ‘ m a y o r’ , lusism o.
«POR MÍ, POR MÍ» 255
Vem dom Duardos vestido de principe com a grinalda de
Maimonda, e diz:

DOM DUARDOS ¡O h , cuán poquito servicio


es poner por vos la vida!
¡Cuán pequeño! 1870
Q u e no es gran beneficio
pagar la deuda devida
a su dueño.
Por vos se deve m orir;
a vos se deve el osar, 1875
alta infanta,
que sois diesa del bivir
y señora del matar,
siendo santa.

A vos, señora, son devidas 1880


flores de más altas rosas
y peligro;
aunque éstas fueron cogidas
en las sierras más hermosas
deste siglo. 1885
Y aquel que las cogió
se puso en harta ventura
con serpientes;
él por M aim onda m urió,
y y o , por la hermosura 1890
de las gentes.

FLÉRIDA A rtada, ¿qué le diré?


ARTADA Q u e viene m uy gentil hom bre
FLÉRIDA ¡O h , quién supiesse su nom bre!
¡O h , D ios! ¿Por qué no lo sé? 1895

DOM DUARDOS Pero quiso vuessa alteza


que deva besar la mano

1877diesa: ‘ diosa’ .D
1888 Los versos anteriores aluden a las rosas que
C a m ilo te ofrece a M aim onda en el Primaleón .0
256 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

de m i seda
y no de vuessa grandeza.
Pues si yo me soy villano, 1900
ahí se queda.

Y o a vos amo y no más.


Por princesa, por ventura,
no, cuitado;
que m ucho queda detrás 1905
de vuessa gran herm osura
vuesso estado.
Por m í, por m í (que yo por vos,
y no por serdes tan alta,
soy cativo) 1910
dadme la vida, m i D ios;
que’ l hom bre ado no hay falta
bueno es bivo.

F L É R ID A Sea de qué suerte sea,


allegada es vuessa tema 1915
al engaño.
Queréis vencer mi pelea
y no queréis que m e tema
de m i daño.
Q ueréis que pierda ell amor 1920
a m i padre y a m i señora
y al sossiego,
y a m i fama y a m i loor
y a m i bondad, que se desdora
en este fuego. 1925

1900 El sentido de estos versos es «Pero 1910por serdes: ‘ porque seáis’ , lusis­
vuestra alteza ha querido que el besaros m o; cativo: ‘ ca u tiv o ’ . 0
la m ano lo tenga que deber a mis galas 1912 ado: ‘ d o n d e ’ .
de seda y no a vuestra gran d eza» .0 1915allegada: ‘ju n ta d a ’ , ‘ arrim ada’ ;0
1904 ‘ no os amo porque seáis casual­ tema: ‘ p o rfía ’ , ‘ o bsesión ’ .
mente (por ventura) princesa, desdichado 1918 me tema: ‘ recele’ .
(1cuitado) de m í’ . 1920 ell: ‘ e l’ .°
ÉCHALE CANDELA 257

D O M D UA RD O S N o devéis considerar;
q u ’ el lugar y las estrellas
y el m odo,
el amor y el callar
mis dolores, mis querellas 1930
vencen todo.
F L E R ID A En todo cuanto desseo,
en todo os hallo duro
hasta aquí.
T o d o siento, todo veo 1935
y todo se haze escuro
para m í.

DOM DUARDOS Si al m enor rincón llegáis


de mi ardente corazón,
encenderéis 1940
candela con que veáis
que os pido galardón
que me devéis.
F L E R ID A ¿Q u é será de m í, A rtada,
pues que amar y resistir 1945
es m i passión?
ARTADA Señora, estoy espantada;
y cantando quiero dezir
la conclusión:

1926 Podem os interpretar esta frase modo de nuestra cita, consumada de n o­


con sentido obligativo: ‘ no debéis darle che (las estrellas) y a escondidas, lo ven ­
vueltas (considerar)’ , o bien con senti­ cen el am or que os te n go , m i discre­
do ap roxim ativo: ‘ no debéis de tener ción (el callar), m is dolores y mis
en cuenta q u e ...’ , suprimiendo el punto querellas’ . Tercera y cuarta: com binan­
y com a. do una y otra de las posibilidades an­
1931 Podríam os interpretar este pasa­ teriores con este principio: ‘ no debéis
je de cuatro maneras. Prim era: ‘ no de­ de tener ^perífrasis hipotética) en cuenta
béis darle vueltas, porque (que con v a ­ (considerar), quizá, que (in trod u cto r de
lo r causal) la ocasión (es decir, el lugar una oración c o m p le tiv a )...’ .0
y el modo), el destino (las estrellas), m i 1933 duro: ‘ reacio a conceder lo que
am or, m i discreción (el callar), mis d o ­ se le p id e’ .0
lores y mis querellas vencen todos los 1936 escuro: ‘ oscuro ’ .
inconvenientes (todo)’ . Segunda: ‘ no de­ 1939 ardente: ‘ ard ien te’ , lusism o.
béis darle vueltas, porque todo eso que 1942 galardón: ‘ c o r r e s p o n d e n c ia
os intran quiliza, a saber: el lugar y el am orosa’ .0
258 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

Cantiga

A l A m o r y a la Fortuna 1950
no hay defensión ninguna.

F L E R ID A A un qu e nunca se halló
al A m o r y a la Fortuna
defensión,
deviera haver, triste y o , 1955
para m í siquiera alguna
de razón.
¡O h , V entura, diesa mía,
refugio de los hum anos
soberano! 1960
T ú sola tom o por guía
y entrégom e en tus manos
por m i mano.

PATRAO Señor, es ya plenamar


y son horas naturales 1965
de partir;
porque puedan bien nadar
las diez galeras reales
y salir.
Y las otras medianas 1970
y las fustas y galeras
y las naves
están y vienen kx^anas,
espalmadas y ligeras
com o aves. 1975

Parta vuessa señoría,


pues la noche haze escura

1951 defensión: ‘ defensa’ . Estribillo de 1963 ‘ p or m í m ism o ’ .


una canción de B eltrán de la C u ev a, 1964plenamar: ‘ pleam ar’ .
m ayord om o de E nrique I V de C a s­ 1965 naturales: ‘ conform es con el es­
tilla .0 tado de la m ar’ .
1955 haver: ‘ ten er’ . 1971fustas: ‘ azotes con que el cóm i-
1957 ‘ por ser ju s to y ra zo n a b le’ . tre de la galera fustigaba a los g a ­
1958 diesa: ‘ d iosa’ .DO leo tes’ . 0
1961 tú sola: ‘ a ti sola’ . 1974 espalmadas: ‘ calafateadas’ .°
« T R I S T E , N O SÉ A D O V O » 2 59

y es hora.
DOM DUARDOS ¿Q u é dezís, señora mía?
FLÉRIDA Y a me di a la V en tura, 1980
m i señora.
Y pues sabe este pum ar
y la huerta m i dolor
tan profundo,
quiero que sepa la m ar 1985
que el am or es el señor
deste m undo.
ARTADA Por m em oria de tal trance
y tan terrible partida
venturosa, 1990
cantemos nuevo romance
a la nueva despedida
peligrosa.

Romance por fim do auto.

En el mes era de abril,


de m ayo antes un día, 1995
cuando lirios y rosas
muestran más su alegría;
en la noche más serena
que’ l cielo hazer podía,
cuando la hermosa infanta 2000
Flérida ya se partía.

1978 Paráfrasis de un villancico reco­ Flérida g o z ó de un é x ito extraord in a­


gid o en los cancioneros y en los libros rio , a ju z g a r p or las citas que hacen
de vihuela del siglo x v i . ° de él otros dram aturgos portugueses
1980 Esta declaración pagana sería su­ del R en acim ien to y por las versiones
tilm ente corregida por la In qu isición .111 orales (españolas, p ortuguesas y sefar­
1982pumar: ‘ p om ar’ , ‘ h uerto con díes) que se han transm itido de form a
m an zanos’ . tradicional hasta el siglo X X .0
1993+ Q ji V icen te rem ata esta obra 2001 M a yo , el mes del am or, es tam ­
con un rom ance, más acorde con el bién el mes de la V irg e n y de la casti­
contenido caballeresco de la tragicom e­ dad, sim bolizada p or el lirio y la rosa
dia, en lu gar de hacerlo con el acos­ (o el ja zm ín y la azucena en otras v e r­
tum brado villan cico . El rom ance de siones del ro m an ce).0
2Ó0 T R A G I C O M E D I A DE D O N D U A R D O S

En la huerta de su padre
a los árboles dezía:
— Q uedaos adiós, mis flores,
m i gloria que ser solía; 2005
voym e a tierras estrangeras,
pues V entura allá me guía.
Si mi padre me buscare,
que grande bien me quería,
digan que amor me lleva, 2010
que no fue la culpa mía;
tal tema tom ó co m igo ,
que me venció su profía.
¡Triste, no se adó vo
ni nadie me lo dezía! 2015
ARTADA A llí habla don D uardos:
DOM DUARDOS — N o lloréis, m i alegría,
que en los reinos d ’ Inglaterra
más claras ágoas havía
y más hermosos jardines, 2020
y vuessos, señora mía.
T em éis trezientas donzellas
de alta genelosía;
de plata son los palacios
para vuessa señoría, 2025
d ’ esmeraldas y jacin to s,
d ’ oro fino de T urqu ía,
con letreros esmaltados
que cuentan la vida mía.
C uentan los bivos dolores 2030

2003 F altan, a co n tin u ación , seis 2023 genelosía: ‘ gen ealogía ’ .0


v ersos.0 2029 T u rq u ía , con su gran em porio
2009grande hien: ‘ m u y b ie n ’ . com ercial de C o n stan tin op la , era la
2012 tema: ‘ em p eñ o ’ , ‘ o bstin ació n ’ . puerta p or la que entraban a E u ro ­
2013profía: ‘ p o rfía’ , m etátesis. pa las fabulosas riquezas de O rie n te .
2014adó vo: ‘ adonde v o y ’ . En sus dos grandes bazares se abi­
2021 ágoas...
vuessos: ‘ a g u as... vues­ garraban los diam antes de G o lcon -
tras’ . El uso incoherente y poético de da, los rubíes y el lapislázuli de Ba-
los tiem pos verbales es semejante al del dakshán, las perlas de C eilán , las se­
rom ancero v ie jo .0 das, las m uselinas y los brocados de
2022 teméis: ‘ tendréis’ , form a etim o­ B agd ad , de Y e z d , de M alabar y de la
ló gica. C h in a .0
EL P O D E R D E L A M O R 2ÓI

que me distes aquel día,


cuando con Prim aleón
fuertem ente com batía.
¡Señora, vos me matastes;
que yo a él no lo tem ía! 2035
ARTADA Sus lágrimas consolava
Flérida, que esto oía.
Fuéronse a las galeras
que don D uardos tenía:
cincoenta eran por cuenta, 2040
todas van en compañía.
A l son de sus dulces remos,
la princesa se adorm ía
en bra£os de don D uardos,
que bien le pertenecía. 2045
Sepan cuantos son nacidos
aquesta sentencia mía:
que contra la m uerte y amor
nadie no tiene valía.

PATRÁO Lo m ism o iremos cantando 2050


por essa mar adelante,
a las serenas rogando
y vuestra alteza mandando
que en la mar siempre se cante.

Este romance se disse representado e, depois, tornado a


cantar por despedida.

F IN IS
2031 distes: ‘ disteis’ . dos, enamorado sin remedio desde el pri­
2034 matastes: ‘ m atasteis’ . m er instante, hasta el p u n to de olvidar
2040 cincoenta: ‘ cin cu en ta’ . a G ridonia y el m o tiv o que lo había lle ­
2043 adormía: ‘ adorm ecía ’ . vado a la corte de C o n stan tin op la . C u ­
2046 sepan cuantos: fórm ula m u y u ti­ riosam ente, en la fuen te de la tra g ic o ­
lizada en docum entos públicos y p ri­ m edia, Prim aleón y G rid on ia tam bién
vados. se enam oran y term inan casándose.0
2047 aquesta: ‘ esta’ . 2052 Las sirenas (.serenas) eran anim a­
2049 El poder tópico del am or (omnia les fantásticos, m itad m ujeres y m itad
vincit amor) se ha m anifestado tanto en pájaros, que con sus cantos atraían a los
el caso de Flérida com o de don D u a r­ navegantes incautos hacia la m u e rte .0
A U T O DE LAS G I T A N A S

A uto de üas ciganas, representado ao muito alto e poderoso rey dom


Iodo, o terceiro deste nome, em a sua cidade d’Evora. Era do Redemptor
de M D X X IS Estando em serao, na fim deleh entraram quatro ciganasc
cujos nomes sao Martina, Casandra, Lucrécia, Giralda.d E diz Martina:

M ARTINA ¡M antenga, fidalguz, ceñurez herm usuz!


CASANDRA D an uz lim uzna, pur l ’ amur de D iu z;
cristianuz «¿umuz, veiz aquí la cruz.

En la sala donde están los reyes y las damas de la corte entran cu atro gitanas
pidiendo una lim osna a cam bio de leerles la buena ventura. Pero antes de em pe­
zar van a llam ar a cuatro gitanos, quienes intentan vender unos borricos al p ú ­
blico m asculino. A con tin uación , bailan todos al son de una can tig a. Las gitanas
se reparten por la sala echando la buenaventura a las dam as, vu elven a em pare­
jarse con los gitan os y se retiran d anzando. C o m o en el Don Duardos, en el
A uto de las Gitanas se com binan los m etros de arte m ayo r y de arte m enor:
trece novenas con rim as aahacddcc (vv. 8 1-9 0 ), abhaccddc (vv. 10 0 -10 8 , 131-139 ,
1 5 6 -16 4 y 17 4 -2 18 ), aabhacddc (vv. 113-130), aabbacddd (vv. 140 -14 8 ) y abbaccaac

a Probablem ente sea una errata por tres, caballeros, capitanes o sim plem en­
M D X X V .° te se hacían llam ar por su n om bre».0
b Era una práctica h abitual en las 3 Mantenga: saludo p rop io de v illa­
cortes de don M anuel y Joao III de P or­ nos y gente rústica que, en el teatro pas­
tugal acabar los saraos cortesanos con to ril, suele m arcar la salida a escena de
una representación .0 un personaje. A l interpelar directamente
c Estos personajes pintorescos y n ó ­ a los espectadores, éstos se co n vierten ,
m adas, que debían de sorprender al tam bién, en personjes de la representa­
público por su aspecto extern o y su ción . Por otro lado, el gesto de las
peculiar form a de hablar, habían ido gitanas es m uy representativo de su con­
penetrando en E uropa, procedentes de d ición y form a de vida, perfectam ente
la India, a finales de la Edad Media. D u ­ adaptada a la sociedad rural y señorial
rante el siglo XV se establecieron en la de la Edad M ed ia, p or sus buenas rela­
Península, especialm ente en A nd alucía ciones con la n obleza y p or la e x p lo ta­
y en el A len tejo p o rtu gu és, donde se ción de la caridad a lo la rg o de las rutas
dedicaban, entre otras cosas, al chala­ de peregrinación y en las rom erías lo ­
neo y a decir la b u en aven tu ra.0 cales. La cruz puede referirse al o bjeto
d D espués de la caída de C o n sta n ti­ sacro o a la señal de la cruz, que era un
nopla en poder de los turcos (1453), gesto m u y prodigado por las gitanas en
los gitanos procedentes del este de determinadas circunstancias. C o n vien e
Europa «se consideraban griegos [com ­ recordar que los gitan os ju stifica b an su
párese con los versos 12 y 58] y deja­ nomadismo ante los monarcas cuyos rei­
ron de tener pretensiones nobiliarias. nos querían atravesar, alegando que
Sus jefes ya no se autodenom inaban huían de la persecución religio sa de los
condes ni duques, sino a veces m aes­ m usulm an es.0

263
2Ó4 A U T O DE LAS G I T A N A S

LU C R EC IA jLa V irg en M aría uz haga dichuzuz!


D adn uz lim uzna, ceñurez pudruzu z;
tantico de pan haré la m ezura.
M A R T IN A ¡O h , p re ciuza ro zic a, ceñura:
el cielo vu z cum pla luz deceuz vuestruz!

CASANDRA D adm e una camisa, a£Úcar colado,


nieve de cira, firm al preciuzo.
LU C R EC IA D adm e una £aya, ceñur graciu zo,
lirio de Grecia, m i cielo estrellado.
G IR ALD A Ceñura, ceñura, dadme uno tocado,
antucha del cielo, sin cera y pavilo.
¡O h , ruza nacida ribera del N ilo: 15
la V irg en te traya buen ciño y buen hado!

LU C R EC IA A ndad acá, herm anaz, y vam oz


a eztaz siñuraz de gran herm ozura.
D irem u z el ciño, la buenaventura;
darán £uz mercedez para que com am uz.

(vv. 165-173, aunque im perfectas); seis coplas de arte m ayor y rim a A B B A A C C B


(vv. 1 -2 4 y 57 -8 0 ); seis redondillas (vv. 2 5 -2 8 , 34-45, 10 9 -1 12 y 2 1 9 -2 2 2 ); una
copla real con rim a ahhaccdccd (vv. 8 1-9 0 ); una septilla ahhccdc (vv. 14 9 -155 );
una quintilla aahha (vv. 29-33); un cuarteto (vv. 4 6 - 4 9 ) y un villan cico aa
I I ahcha (vv. 5 0 -5 6 ).

5pudruzuz: ‘ p od erosos’ . 14antucha: ‘ an torch a’ . 0


6 tantico de pa n : ‘ por un poco de 16 ruza: ‘ ro sa’ ; traya: ‘ tra ig a ’ , fo r­
p an ’ ; mezura: ‘ m esura’ , ‘ reveren­ m a etim o ló gica; ciño: ‘ sin o ’ , ‘ suerte’
cia’ .0 que se auguraba interpretando los más
8preciuza rozica: ‘preciosas rosicas, diversos signos de la N atu raleza (las
señoras’ , con la -a abierta, com o en constelaciones, el vu elo de las aves, las
andaluz. Las alusiones a la V irg e n de rayas de la m a n o ...). G recia y E g ip to
los versos 4 y 15, y las com paraciones (ribera del N ilo) eran, según la tradi­
florales (vv. 10 , 12, 57, 6 9 , 9 5 - 9 6 , ción , los lugares de o rigen de los g i­
IO O -IOI, 109 y 140) rem iten a la p ri­ ta n o s.0
m avera (vv. 28: Pascua de flores y 201: 19 ciño: ‘ signo de la suerte’ . La q u i­
mayo florido, el mes consagrado a M a­ rom ancia o buen aven tura, más que un
ría), tiem po en el que transcurre la ac­ oficio, era una técnica de aproxim ación
ción; ceñura: ‘ señ ora’ , es decir, la rei­ hacia la víctim a. C o m o la m endicidad
na C atalin a de A u stria .0 o la venta de objetos puerta a puerta,
10 cira: ‘ja r a l’ , lusism o; firmal: ‘ re­ servía para entrar en contacto con la per­
licario ’ , ‘b ro c h e ’ .0 sona a la que se pretendía cam elar.0
13 uno: ‘ u n ’ . 20$uz: ‘ sus’ .
EL A S N O DE H E R E D I A 2 65

C AS AN D RA Llam em uz a C laudio antes que nuz vam uz,


Carm élio, A u ricio , y harem uz fiezta
com o hizim os ayer por la ciezta.
G IR A L D A V e a llam arloz y nuz esperamuz.

Vem quatro ciganos cujos nomes sao: Liberto, Claudio,


Carmélio, Auricio. E diz Claudio:

C L Á U D IO ¿C uál de vu zo tro z , siñurez, 25


trocará un rocín m ío,
rocín que huve d ’un ju d ío
ahora em Pascua de flores?

Y tiengo dos especialez


cavallos buenos. ¿Q u é talez? 30
A U R ÍC IO C eñ u rez, yo trocaré un potro
que tiengo por cualquier otro
si me bolvéis m il realez.

C A R M É L IO ¡Q u é doz borricoz com pré,


m urizcos, prietoz, garridoz! 35
Y a lo z huviera vendidoz,
mas antez lo z trocaré.

C L Á U D IO ¡O h , ceñurez cavalleros!
M i rocín tuerto os alabo,
porque es cacad o nel rabo, 40
zam bro de los piez trazeros,

24+ Liberto (nom bre que probable­ bemos cóm o, dos jam elgos cu yo aspec­
m ente alude a su co n d ición de esclavo to contraste cóm icam ente con lo que
horro) permanece sin hablar en un se­ de ellos se p re g o n a .0
gundo plano hasta el m om ento del bai­ 33 si me holvéis: ‘ si m e dais a cam ­
le, cuando tiene que form ar pareja con b io ’ . E l precio es irrisorio: p oco más
una de las gitanas. de dos m il p esetas.0
28 En el refranero hay referencias a 36 ‘m oriscos, prietos ( ‘ n e gro s’ ), g a ­
la marginalidad com ún de gitanos y j u ­ rrid o s’ ; vendidoz: ‘ v e n d id o ’ . 0
d íos, así com o a su relación con los 41 calcado: ‘ animal que tiene la p u n ­
cuadrúpedos.0 ta de las extrem idades de d istin to co ­
29 tiengo: ‘ te n g o ’ , u ltracorrección .0 lo r ’ ; zamhro, lusism o: ‘ z a m b o ’ , ‘ que
30 ¿qué talez?: probablem en te, Clau­ tiene ju n tas las rodillas y curvadas ha­
dio presente en escena, aunque no sa­ cia afuera las piernas’ .0
206 A U T O DE LAS G I T A N A S

tiene el pecho m uy hidalgo


y co9ea al cavalgar.
A U R IC IO C iñ u rez, ¿queréis trocar
m i burra vieja a un galgo? 45
M A R T IN A N o nos curemos de9az faranduraz.
C L Á U D IO Pues ¿qué queréis, M artina, que hagam oz?
M A R T IN A C an tem o z la fiesta antez que n oz vam oz
a buzcar luz ciñuz a essaz ciñuraz.

Cantiga

En la cozina eztava el aznu 50


bailando.

Y dixéronm e: — D o n azno,
¿qué v o z traen cazam iento
y o z davan en axuar?
— U n a manta y un param iento 55
hilando.

Cantando e bailando ao som desta cantiga se foram as


damas. E diz Martina:

M A R T IN A ¡M antenga, ciñuraz y rozas y ricaz!


D e Grecia 9um uz, hidalgaz por D iu z .

45 Juego de palabras con pechar (pri­ m om en to que aprovechan los actores


v ileg io que tenían los hidalgos de no para dirigirse al espacio ocupado p or
pagar im puestos); hidalgo: ‘bravo ’ , ‘ es­ los espectadores, y para in trod u cir el
fo rza d o ’ y , a la v e z, ‘ fie l’ , ‘ de co n ­ tem a sobre el que girarán las buen a­
fia n za’ ; a un galgo: ‘ con un g a lg o ’ . 0 venturas (el m a trim o n io ).0
46curemos: ‘ preocupem os’ ; degaz fa ­ 56 ‘ ¿qué os traen en casam ien ­
randuraz: ‘ de esas farándulas o charlas t o . . . ? ’ . La preposición está em bebida
engañosas’ .0 en el v erb o . La manta y los manteles
49ciñuz: ‘ signos de la suerte’ ; essas designaban m eton ím icam en te al ‘ m a­
ciñuraz: las damas a quienes las gitanas trim o n io ’ ; paramiento: ‘ p aram en to’ ,
echarán, siguiendo el orden de su ran­ ‘ m an tilla que cu bre los lom os del ca­
g o en la co rte, la buen aven tura.0 b a llo ’ .0
49 + Este cantar de bodas sirve a dos 58 V éanse la nota 3 y la nota co m ­
propósitos: para el cam bio de escena, plem entaria c.
LA B U E N A V E N T U R A 267

N u ztra ventura, que fue cuntra nuz,


por tierras estrañas nuz tienen perdidaz. 60
D adn uz ezm ula, ezm eraldaz polidaz,
que D iu z v u z defienda del amur d ’ engaño
que m uztra una m ueztra y vende otro paño,
y pone en peligro laz almaz y vidaz.

LU CR ECIA C iñ u raz, ¿queréiz aprender a hezicho 65


que cepáis hazer para m uchaz cozaz?
G IR A L D A Ezcuchad aquello, ciñuraz herm uzaz,
por la vida mía, q u ’ ez vuestro cervÍ90.
LU CR ECIA Si v u z, ruza mía, holgardes c o ’Í9o,
hechizoz sabréis para que cepaiz 70
los pen9amientoz de cuantoz m iraiz
qué dizen, qué encubren para vueztro avizo.

M A R TIN A O tr o hezicho, que po9aiz mudar


la voluntad de hom bre cualquiera,
por firm e que esté, con fe verdadera 75
y v u z lo m udéiz a vu eztro mandar.
GIR A LD A O tro hechizo os puedo yo dar
con que podaiz, ceñuraz, 9aber
cuál es el marido que haveiz de tener
y el día y la hora que havéis de cazar. 80

CASANDRA M ustra la m ano, ceñura,


ho hayaz ningún recelo.

60 nuz: ‘ n os’ ; ventura: ‘ suerte’ , ‘ des­ cervino: servigo, ‘ servicio’ , lusism o.


tin o ’ . Las palabras de M artina recuer­ 69 vuz: ‘ v o s ’ ; holgardes: ‘ h o lg a -
dan el estatuto de apátridas que tenían reís ».o
; co igo: com isso, con eso lu-
los gitanos en el siglo XV; aunque, a
partir de 14 9 9 , pasaron a ser conside­ 73 hezicho: ‘ h e ch iz o ’ ; pogaiz: possais,
rados vagabundos y fu g itiv o s .0 ‘ podáis’ , lusism o.
64ezmula: esmola, ‘lim o sn a’ , lusis­ 76 Esta era una de las aplicaciones
m o; amur: ‘ am o r’ . Com p árese con el más solicitadas de la hechicería g ita ­
refrán «No se llam a a engaño quien por nesca.0
la m uestra escogió el p añ o».0 80cazar: ‘ casar’ . E l ceceo propicia
66 hezicho: ‘ h ech izo ’ . Las hechicerías, esta travesura fonética, prolon gada con
m aleficios, sortilegios, conjuros, p lega­ las alusiones a la caza de altanería en los
rias y demás prácticas m ágicas eran los versos 130, 157, 165 y 2 8 7 .0
recursos habituales con que las gitanas 81 mustra... ceñura: ‘ m u e stra ... se-
subvenían a la econom ía del cla n .0
268 A U T O DE LAS G I T A N A S

¡Bendígate D iu z del cielo!


T ú tienez buena ventura,
m uy buena ventura tienez. 85
M u ch u z bienez, m uchuz bienez:
un hom bre te quiere m ucho,
o tro z te hablan d ’ amurez;
tú, señura, no te curez
de dar a m uchoz ezcu to . 90

M A RTIN A ¡D adnuz algo, preciuza!


CASANDRA ¡D adnuz algo, preciuza,
puez que te dixo tu ciño!
¡A lgun a poquita cuza!
LU C R E C IA M ustra la m ano, roziña, 95
lirio de herm ozura:
dirte he la buenaventura.
M u ztra cá, ceñura mía;
ora m uztra, aziña, aziña.

¡Q ué m ano, qué ciño, qué flores, 100


qué dama, qué ruza, qué perla!
Por m i vida, que por verla
olvidé lo z m iz am urez.
V eam uz qué dize el ciño:
el recado que te vino 105
no lo creas, alma mía,
que otra más alegría
te viene ya por cam ino.

Durm iendo tú, fresca rusa,


te viene el bien por la mar; 110

88 amurez: ‘ am ores’ . el lyrio en tre las espinas, ansí es m i


89 ‘ no te cu res’ , ‘ no hagas caso’ . com pañera entre las donzellas»; «Tus
90 ezcuto: ‘ escuta’ , ‘ o íd o ’ , lusism o. dos tetas, co m o dos cabritos m ellizos
93 el ciño: ‘ el sin o ’ , la suerte’ . de gam a, que son apacentados entre los
94cuza: ‘ co sa’ .
97 roziña: rosinha, ‘ ro sita’ , lusism o.
C om párese co n el C a ntar de los C a n ­ 99 ora: ‘ ahora’ ; aziña: assinha, ‘pron ­
tares 2 , 1 -2 y 4 , 5: « Y o soy el lyrio t o ’ , lusism o.
del cam po y la rosa de los valles. C o m o 109 rusa: ‘ ro sa’ .
LA B U E N A V E N T U R A 269

luego tienez el mirar


de donzella m u y dichusa.

G IR A L D A ¡D iu z te guarde, herm ozura!


M u ztra la m ano, ceñura;
porné ciento contra trinta 115
que de los piez a la cinta
tienez la buenaventura.
T ú haz de cer dezpozada
en Alcá9ar do £al:
con hom bre bien principal 120
te veraz bien empleada.

Pintura de Policena,
dame acá, dulce serena,
essa mano cristalina.
Buena dicha, perla fina, 125
tienez la ventura buena:
tú haz de cer alcaide9a
cierto tem po en M ontem or;
tu marido y tu amor
cerá bien celoza pie9a. 130

CASAN D R A N ueva ruza, nueva estrella,


¡oh, blancaz m anoz de Izeu!
T ú cazaraz en V iseu
y ternaz hornoz de tella.
A llí has de edificar 135

112 dichusa: ‘ d ichosa’ . 123serena: ‘ sirena’ . 0


115porné: ‘ p ondré’ , form a etim o ló gi­ 130 alcaidega: ‘ m ujer del alcaide o
ca; trinta: ‘ trein ta’ , lusism o. guardián de una v illa, ciudad o fo rta­
116 cinta: ‘ cin ta’ , com o las que se ce­ le z a ’ ;0 Montemor o Novo: v illa de la
ñían a la cabeza o ‘ cin tu ra’ , donde se diócesis de É vo ra, en el A le n te jo .
ceñían tam bién los ‘ cord on es’ .0 132 Izeu: lIseo de las manos blancas,
118 cer: ‘ ser’ . hija del duque H o e l, casada con Tris-
119 Alcacer do Sal: villa de la d ió ce­ tán de Leonís cuando éste v iv ía lejos
sis de É vora, en el A len tejo . y añorado de Iseo la rubia, esposa de
121 empleada: ‘ casada’ .0 su tío el rey M arc de C o rn u alles y de
122 Policena: P o lixen a, hija
de Pría- quien T ristán estaba, en realidad, ena­
m o , de la cual se enam oró A q u ile s .0 m orad o ’ .0
270 A U T O DE LAS G IT A N A S

un m uy rico palomar
y doz parez de m o lin o z,
porque todoz lo z cam inoz
a la puente van a dar.

L U C R E C IA ¡D ios te guarde, linda flor! 140


¡Bendito sea el C eñ o r
que tal herm ozura cría!
M uztra la m ano, alma mía,
por vida del C ervidor.
Flosanda: cazarás 145
aqueste ano que vem
en Santiago de Cacem
m ucho rica y m ucho bem .

Buena ventura hallaraz,


buena dicha, buena estrena, 150
buena (fuerte, m ucho buena,
m uchaz carretaz, ciñura,
y mucha buena ventura,
plaziendo a la M adanela,
que gu arde tu h e r m o s u r a 155

GIRALDA M u ztra la m ano, m i vida,


águila en tierraz deziertaz:
doz per£onaz traez m uertaz

139 Visen, capital de la Beira A lta , 146 ‘ este año que v ie n e ’ .


acoge una de las ferias agrícolas más po­ 147 Santiago de Cacem : villa de la
pulares y pintorescas de Po rtugal: la diócesis de Beja, en el A le n te jo .
feria de Sao M ateus; ternaz: ‘ tendrás’ ; 148 ‘ m u y rica y m u y b ie n ’ , lusism o.
tella: ‘ teja’ , lusism o. Los tejares y los 150 estrena: ‘buen c o m ie n z o ’ ,
m olinos eran pequeñas industrias tan ‘ suerte’ .0
rentables co m o la cría de palom inos, 152 carretaz: las carretas eran las casas
aunque la posesión de un palom ar era rodantes de los gitanos; representaban,
privilegio de la nobleza. Compárese con por tan to, tod o su haber.
el refrán «Todos los caminos van a pon­ 155 Madanela: M agdalena, form a p o ­
te, cuando los ríos van de m onte a m on­ pular en p o rtu gu és. María Magdalena
te». La palabra puente era fem en in a.0 es un personaje evan gélico m old ea­
145 Flosanda era, por lo visto, una de do p or la tradición y , a m en u d o,
las damas de la reina C atalina de sobrepuesto al de Santa M aría E g ip ­
A ustria. ciaca.0
LA B U E N A V E N T U R A 271

porque erez dezgradecida.


T ú cazarás en A lv ito , 160
ciñura, marido rico;
m uchuz filhuz, m uchoz bienez,
m ucho luenga vida tienez,
buen ciño, bueno, bendito.

M A R T IN A M is ojoz de a£or m udado, 165


m úztram e la m ano, hermana.
¡O h , mi Ceñura (pant’ A ña,
qué ciño, qué £uerte, qué hado,
qué ventura tan dichusa!
T ú , ceñura graciusa, 170
ternás tierraz y ganado;
cuatro hijoz m ucho honradoz,
m ucho oro y mucha coza.

CASAN D RA ¡O h , m i ave fénix linda,


mi sebila, m i ceñura! 175
D am e acá la mano ahura,
hermosura de Esmerinda.
T ú tienez m uchoz cuidadoz
y algunos dezviadoz
de tu provecho, alma mía; 180

159 Las águilas, aunque no son las mada para la caza cetrera de bajo v u e ­
aves más adecuadas para la cetrería, sí lo , aum entaba m uch o más después de
son, por su fu erza , envergadura y fo r­ la m u d a.0
ma de cazar, planeando desde lo alto y 167 Ceñura Qant’A ñ a : ‘ Señora Santa
calando sobre las presas terrestres, abso­ A na\°
lutas dominadoras de las planicies (tierraz 173 ternás: ‘ tendrás’ , form a e tim o ló ­
deziertaz); lo cual, unido a su vuelo m a­ gica; mucho honrados: ‘ m u y h onrados’ ;
jestuo so y a su a ltiv ez, las ha co n v erti­ mucha coza: ‘ m uchas cosas’ . 0
do en animales religiosos y heráldi­ 175 «Cada ave fé n ix es única; vive
co s;0 dezgradecida: ‘ desagradecida’ . para ella sola y no está com prom etida
160 Es el m ism o ju e g o alternante en­ por esponsales. Viaja a la tierra de Egip­
tre casar y cazar de la nota 80; Alvito: to cada quinientos años ... y no tiene
villa de la diócesis de É vora, en el descendencia»; sebila: ‘ sibila’ .0
A len tejo . 176 ahura: ‘ ahora’ .
162filh u z: filh os, ‘ h ijo s’ , lusism o. 177Esmerinda: doncella que fue rap­
163 luenga: ‘ la rg a ’ . tada por un ja yán y rescatada por Pal-
165 El valo r del azor, ave m u y esti­ m e rín .°
272 A U T O DE LAS G I T A N A S

tienez alta fantazía,


y los mundos (¿on mudados.

U n travecero que tienez


de dentro d ’ él hallaraz
un espejo en que veraz 185
m uy claroz to d o z tu z bienez.
LU C R EC IA D ad acá, gar<¿a real,
G ridonia natural:
diré la buenaventura.
¡Biva tu gran herm ozura, 190
que ezta mano ez divinal!

U n az personaz t ’ ayudan
a una coza que quierez.
Éstaz 9on, dambas, m ugerez
y otraz doz te dezayudan. 195
D ate un poquito a vagar,
que aún está por c o m e ^ a r
lo bueno de tu ventura.
Co n fía en tu herm ozura,
que. ella t ’ ha de d e zca ^ a r. 200

GIR ALD A D ad acá, m ayo florido,


e9a m ano, M elibea.
Por bien, ceñura, te cea
buen marido, buen m arido.
N a Landera cazaraz, 205
nunca te arrepentiraz;

181fantazía: ‘ fantasía’ , ‘presunción o d o s;0 natural: ‘ espon tán ea’ , ‘ sincera’ .


esperanza v an a’ . 194fon: ‘ son ’ ; dambas: ‘ am bas’ .
182 ‘ las cosas ya no son co m o 196 date... a vagar: ‘ tóm alo con cal­
antes’ .0 m a’ , ‘ no te p reocu pes’ .0
186 travecero: ‘ travesero’ , ‘ alm ohada 202 e$a: ‘ esa’ ; Melibea, hija de N ío -
larga que ocupa toda la cabecera de la be (cuya probable e tim o lo gía es ‘ n i­
cam a’ ; de dentro: ‘ d en tro ’ .0 v ea’ ), es tam bién el n om bre de la p ro ­
189 La garza real era una de las pre­ tagon ista de La Celestina .0
sas preferidas para la caza de altanería; 205 ‘ en Landeira casarás’ , lusism o;
Gridonia: personaje del Primaleón, de Landeira: parroquia del concejo de M on -
quien estu vo enam orado don D u a r­ te m o r-o -N o v o , en la diócesis de E vo ra.
AL S O N DE U N P A N D E R O 273
iraz morar a Pom bal
y dentro en tu naranjal
un gran tezoro acharaz.

El que ha de ser tu marido


anda ahora trazquilado,
m ucho honrado, m ucho honrado,
en m uy buen ciño nacido:
naciste en buena ventura.
M A R T IN A H uerta de la herm ozura, 215
cirne de la mar salada,
D io z te tenga bien guardada
y m uy cegura.

Fim das Ciganas

CASAN D RA Ceñuras, com bendición


oz quedad, pues no dais nada.
L U C R E C IA N o vi gente tan honrada
dar tan poco galardón.

Tornaram-se a ordenar em sua danga, e com ela se foram.


Laus Deo

209 iraz morar: ‘irás a v iv ir’ ; Pombal: 213 ciño: ‘ sign o del zo d ia c o ’ .0
villa de la diócesis de C o im b ra. E l na­ 216 La huerta es, en la lírica de tipo
ranjal, com o el pomar, son lugares aso­ tradicional y en el teatro de G il V i ­
ciados al locus amoenus del encuentro cente, uno de los lugares propicios para
am oroso. La busca de tesoros ocultos el encuentro amoroso; cirne: ‘ cisne’ , lu ­
era, por otro la d o, una de las artim a­ sism o.0
222 - 4 ~ > 6 9
ñas empleadas p or las gitanas para son­ cenuras: señoras ; com: con ; oz
sacar a sus v íctim a s .0 quedad: ‘ qued aos’ ; galardón: ‘ prem io o
211 trazquilado: ‘ trasquilad o’ , es de­ recom pensa dada en p ago de u n servi­
cir, ‘ tonsurado, que está preparándose c io ’ . Las gitanas siem pre term inaban
para ingresar en el clero ’ . sus intervenciones con la p etición de
212 mucho: ‘ m u y ’ . mercedes o lim o sn as.0
T R A G IC O M E D IA D E A M A D ÍS
DE G A U L A a

Esta tragicomédia se cometa que entra a corte del-Rey Lisuarte com


as figuras seguintes, scilicet: Lisuarte, Rainha Brisena, Oriana, Emahi-
liah e Corisanda, Dinamarca, Hurganda, Don Dorin, Amadis, Galaor,
Florestam, Gandalim.c Representou-se ao muito excelente Príncipe e cris-
tianíssimo R ey dom Jodo, o terceiro deste nome, em a sua cidade d’Evo-
ra. Era de M D X X X IIL

Determinado Amadis de ir buscar suas aventuras, desejando


alcanzar gloriosa fama, cometa dizendo aos irmáos:

AMADÍS Vos sabréis, don Galaor


y don Florestán, hermanos,
que el verdadero loor
es aquel que sin temor

D e una prim era escena, donde vem os a A m ad ís, G alaor y Florestán proyectando
sus futuras aventuras, la acción se traslada, dando un salto en el tiem p o, a la
corte del rey Lisuarte, am enazado p or el inm inente ataque de siete reyes muy
principales. Sólo un caballero puede hacerles frente con éx ito : A m ad ís, an tigu o

a El títu lo de una edición suelta, ci­ corte del rey Lisuarte, com o tam poco
tada en el Indice de 1559, es Aucto he­ A m adís y sus herm anos (Galaor, F lo­
cho nuevamente por G il Vicente sohre los restán y Gandalín; estos dos, herm anas­
muy altos y muy dulces amores de A m a ­ tro y herm ano de leche, respectivam en­
dís de Gaula con la princesa Oriana, hija te, de A m ad ís). Por o tro lado, la
del rey Lisuarte. A uto se titula tam bién entrada en la corte del rey Lisuarte debe
en la Copilagam de 1586 y en una edi­ estar precedida por la escena entre
ción im presa p or V icen te A lvarado en A m adís y sus herm anos (vv. 1 -9 1 ); de
1589. En una tercera edición suelta, lo co ntrario, no se entendería la aco­
perdida com o las anteriores e impresa tación del verso 91 + («Vao-se estas fi­
en 1612 por D o m in g o da Fonseca, re­ guras e vem a corte d e l-R e y L isuar­
cibe, en cam bio, el títu lo de Comedia. te»). O tra posibilidad es que el cortejo
N o obstante, en la Copilagam de 1586 real desfilara al co m ien zo de la repre­
se añade inm ediatam ente: «Esta tragi­ sentación, m ostrando el elenco de per­
co m éd ia...» , seguido de la rúbrica de sonajes (a los que habría que añadir el
1562; y así es com o tam bién aparece Correo A rb in d ieta , el Enano de A m a ­
citada en el Indice de 1 6 2 4 .0 dís, el Erm itao y las donzellas músicas)
b Mahilia, con fid ente de O rian a e y luego se retirara o perm aneciera en
hija del rey Languines de Escocia. un segundo p lano, m ientras se desa­
0 Urganda la Desconocida es una rrollaba la prim era escena.0
m aga que, en rig o r, no pertenece a la 3 loor: ‘ h o n o r’ , ‘ d istin ció n ’ .

27 5
276 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S D E G A U LA

se alearla por las m anos; 5


y el general m orir
es covardía esperallo
y lindeza aventurallo,
porque hallo
que en la fam a está el bivir. 10
Y pues vemos de qué suerte
la honra tanto se ama
sigamos tan claro nuerte
no estimando la muerte
por ganar vida a la fam a. 15

servidor de la princesa O riana en la corte escocesa, cuyas hazañas corren ya de


boca en boca. O rian a, fin gien d o m enospreciar las caballerías de A m ad ís, encarga
a M abilia que haga averiguaciones y le con cierte una entrevista secreta con él
en el pom ar. Pero A m adís aprovecha la ocasión para confesarle su am or, cosa
que p rov o ca la furia de O rian a. E l Enano de A m ad ís lo em peora con tan do que
su am o se ha enam orado de Briolanja, la herm osa. O rian a, torturada por las
dudas, resuelve al fin enviarle una carta reprochándole su infidelidad, ante lo
cual A m ad ís cam bia su nom bre por el de B eltenebrós y se retira a la Peña Pobre
para hacer vida erm itaña. O rian a, co n m ovid a por el relato que d on D o rín le
hace de los sufrim ientos de A m ad ís-B elten ebrós, envía en su busca a la D o n cella
de D in am arca con otra m isiva de am or. A m ad ís, al leerla, no se lo piensa dos
veces y regresa a su lado. La m étrica de esta tragicom ed ia se caracteriza por
el ju e g o com bin atorio de las rim as, especialm ente en las estrofas de d iez versos.
La in tegran n oventa y ocho coplas reales (v v. I -IO , 2 2 - 1 2 1 , 133-14 2 , 15 2 -17 1,
1 7 8 -1 8 7 , 2 0 6 -2 3 5 , 2 4 5 -2 7 4 , 2 8 4 -4 0 3 , 4 15 -6 0 4 , 6 15 -6 2 4 , 6 3 5 -6 7 4 , 6 8 6 -7 0 5 ,
7 1 6 - 7 3 5 , 75 9 -8 4 8 , 8 6 0 -9 4 9 , 9 5 9 -1 0 2 8 , 10 34 -1123, 112 9 -1138 y 1 14 9 -11 6 8 ),
entre las que predom inan las rimas abaahcdccd, abahacdccd, abaabcddcd y abbabcdccd;
seis oncenas, cada una con un esquem a distinto en la rim a (v v. 1 1 -2 1 , 1 2 2 -13 2 ,
4 0 4 - 4 1 4 , 6 7 5 -6 8 5 , 7 3 6 - 7 4 6 y 8 4 9 -8 59 ); cin co novenas, tam bién con distintas
com binaciones (vv. 143 -151, 18 8 -19 6 , 1 9 7 -2 0 5 , cuyo penú ltim o verso es de rim a
im perfecta, 2 3 6 -2 4 4 y 9 50 -9 58 ); cuatro décimas octosilábicas con sendas co m ­
binaciones en la rim a (vv. 6 0 5 -6 14 , 6 2 5 -6 3 4 , 7 0 6 - 7 1 5 y 1139 -114 8 ); tres q u in ­
tillas con rimas abbab (vv. 2 7 5 - 2 7 9 ) y ababa (vv. 10 29 -10 33 y 112 4 -112 8 ); una
sextilla con rim a im perfecta en el cuarto verso (vv. 1 7 2 - 1 7 7 ) y una cuarteta
(vv. 28 0 -2 8 3 ).

7 esperallo: ‘ esperarlo’ . exaltaron la identidad entre el ideal de


8 aventurallo: ‘ aventurarlo’ . la fam a, con n atu ral a la ética caballe-
10 E n la Baja Edad M edia se afian- resca, y la in m ortalidad d iv in a .0
za la co n vicció n de que existe una co- 13 La honra es, aquí, la v ertien te pú-
rrespondencia entre la eternidad ultra- blica del honor; es decir, la opinión que
terrena y la fam a lograda en este los dem ás tienen de un o ; nuerte:
m u n d o . Por otro lado, las cruzadas ‘ n o rte ’ . 0
S A L I E N D O A VE R EL M U N D O 277

GALAOR Amadís, dessa color


es el paño en que me fundo,
porque un pequeño honor
de fama y su resplandor
es m ejor 20
que todo el oro del m undo.
Y más, ya está ordenado
el compás al carpintero;
al labrador, el arado
y al pastor, el cayado; 25
las arm as, al cavallero;
al fuerte, ser venturoso;
m ucha honra al esforc^ado
y al guerrero m añoso,
ser dichoso; 30
y al covarde, desdichado.
FLORESTAM Habla bien y muy profundo.
Y o , hermano Amadís, digo
que con ánimo facundo
quiero ir a ver el m undo 35
qué guerreros tie n ’consigo;
digo, de los cavalleros.
Y no estoy más esperando,
porque los que son guerreros
verdaderos 40
no descansan descansando.

15 La vid a de la fam a era considera­ fo rtaleza es una de las cu atro virtudes


da una segunda vida «más larga» y es­ cardin ales.0
tim able que la vida terrena, de natura­ 34facundo: ‘ elo cu en te’ . La fortaleza
leza no distinta a la inm ortalidad y la elocuencia form aban parte de la
d iv in a.0 ética del caballero cortesano, el cual se
17 Paráfrasis del refrán «Paño y co ­ distinguía de los otros guerreros, com o
lor dan al h om bre h o no r» .0 subraya Florestán en el verso 37, por
26 Esta división jerárquica de la so­ dichas v irtu d es.0
ciedad en estam entos inm óviles e im ­ 36 tien: ‘ tiene’ .
permeables entre sí es más propia 41 Las antítesis (com o las de los v er­
de la época feudal que del R en a ci­ sos 14 -15 y 3 7 7-3 78 ) y las d erivacio ­
m ie n to .0 nes son recursos retóricos característi­
27fuerte: ‘ valien te’ , ‘ esfo rzad o ’ . La cos de la lírica cancioneril.
2 78 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE GA ULA

Y aun nos obliga a esto


que somos, sin división,
hijos del rey Perión
de Gaula, que es padre nuestro 45
de alta generación,
porque somos obligados
a cometer cosas duras
y casos desesperados,
que de los altos estados 50
s’esperan altas venturas.
GANDALIM Y o también allá iré
a seguir lo que dezís,
no quedaré. Y el porqué:
por ver lo que hará Amadís 55
y saber lo que haré.
Quiero deprender la guerra;
que, como estáis platicando,
el nuestro cuerpo s’ encierra
so la tierra 60
y la fama anda volando.

AMADÍS No me combida la gana


de la fama, aunque es harto;
sino que sirvo a Oriana,
herm osura soberana, 65
en cuyo nom bre m ’aparto
en dos partes y no en una:
la del alma doy a ella,
la del cuerpo, a la fortuna

43 sin división: ‘ sin dud a’ . ricam ente, com o una m ujer alada que
46 N o obstante, en el libro de ca­ volaba tocando una tro m p e ta.0
ballerías A m ad ís desconoce su origen; 66 La «sin par» O rian a, hija de B ri-
cosa que le o b lig a a ganar «honra y sena y L isu arte, rey de la G ran B re ta­
prez» m ediante su propio esfuerzo, ña, se enam oró de A m adís cuando él
co m o recuerd a al p rin cip io (v v. la servía co m o doncel en la corte de
3 - 5 ) .° E scocia. A m a d ís, por otra p arte, se
48 duras: ‘ d ifíciles’ . m uestra especialmente torpe revelándo­
57 deprender: ‘ aprender ’ .0 nos el nom bre de su dam a, cosa que
6 0 50: ‘ b a jo ’ . contraría la más elem ental n orm a de
61 L a fam a era representada, alegó ­ co rtesía;0 m 1aparto: ‘ m e p a rto ’ .
E N LA C O R T E D E L REY L I S U A R T E 279

y a la luna, 70
porque la hizo tan bella.

Si el peligro me combida
que de las guerras rehúya,
diré: ¡Oh, esclarecida,
cuán segura está la vida 75
que se defiende por tuya!
Voym e a la Gran Bretaña,
al muy soberbioso Dardán,
que ni Francia ni Alemaña
ni cavalleros d ’España 80
ningunos vida le han.

El me tiene amenazado
sólo de locura vana,
mas el triste está engañado;
que, acordarme de Oriana, 85
tengo mi juego ganado.
Vayamos, más no se espere,
cada uno por su vía.
GALAOR Y o me voy a la Turquía.
FLORESTAM Y o , a donde Dios quisiere 90
y fuere la dicha mía.

Váo-se estas figuras e vem a corte del-Rey Lisuarte,


e diz el-Rey Lisuarte:

L IS U A R T E Don Dorín, tengo embiado


mis correos a saber

70 Era co m ú n la creencia de que el vida con é l’ , ‘ nadie lo ag u an ta’ .0


destino de una persona estaba deter­ 83 ‘ en sus am enazas sólo h ay locura
m inado p or la fase en que estuviera la v an a’ .
luna el día de su n acim ien to .0 85 ‘ m e basta co n acordarm e de
78 D ardán el Soberbio (soberbioso) O ria n a ’ . En la cu ltura cortés, la dama
desafía a A m ad ís y es derrotado por es la destinataria de las aventuras y de
él en duelo ante la corte del rey L i­ los ju ego s caballerescos en los que tam ­
suarte. L u e g o , D ardán m ata a su pér­ bién participa com o espectadora, enar­
fida am iga, por quien había co m bati­ deciendo el ánim o de los co m ba­
do a A m a d ís, y se suicid a.0 tientes.0
81 ningunos vida le han: ‘ nadie hace 92 Dorín, el herm ano de la D oñee-
28o T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE G A U L A

d ’ aquí a cuánto ha de ser


la guerra que en mi reinado 95
siete reyes me han de hazer.
D O R IN Señor, nada se os pene.
LI SU ARTE El correo A rbindieta
no sé en qué se detiene.
D O R IN Y a me parece que viene, 100
que yo siento la corneta.

Entra o Correo tocando a corneta e diz el-Rey Lisuarte:

LISUARTE En buen hora seas llegado,


mas tardaste todavía.
CORREO Pues, señor, yo no dorm ía:
barruntaron que era espía 105
y estuve medio ahorcado.
LISUARTE Dim e si vienen o cuándo,
sin temor ni intervalo;
cuenta lo bueno y lo malo,
no me mientas lisonjando; 110
que, aunque’ s dulce, es muy remalo.

La verdad, sí, todavía,


aunque amargue y dé pesar;
que mentir por agradar
de contino da lugar 11$
a cosas que yo no querría.
CORREO Siete reis muy principales
cada uno de su tierra,
con trompetas y atabales
y estandartes reales, 120
contra vos pregonan guerra.

lia de D in am arca, actuaba de correvei­ m enciona n in gú n correo llam ado A r ­


dile en tre ésta, O rian a y A m adís. bind ieta, p or lo que tal personaje p o ­
96 E l rey Lisuarte de la G ran B re­ dría ser una in ven ción de G il V ice n te .
taña fue atacado p or el rey A rá b ig o y 103 todavía: ‘ a pesar de eso ’ .°
otros seis reyes más, todos ellos in sti­ 110 lisonjando: ‘liso n jean d o ’ .0
gados p or A rcaláus el E n can tad o r.0 112 todavía: ‘ a pesar de los pesares’ .
97 nada se os pene: ‘ nada os apene’ . 115 de contino: ‘ de co n tin u o ’ .
98 E n el libro de caballerías no se 117 reis: ‘ re y e s’ .0
EL D O N C E L D E L M A R 28l

Más bravos que bravos toros,


más sobervios que leones,
más ferozes que dragones;
y traen, sólo de moros, 125
ciento y treinta mil peones.
Ansí, señor, que yo dígoos
que son muchos y guerreros,
y havéis menester dineros
y bombardas y amigos 130
y armas y cavalleros,
pues que queréis la verdad.

LISUARTE ¿Has oído en essas tierras


nuevas del D onzel del Mar?
CORREO Es cosa para espantar i35
sus desafíos y guerras,
si las supiesse contar.
LISUARTE Cuéntalas sin más tardar,
las mayores a lo menos.
CORREO Y o no querría enhadar. 140
LISUARTE ¡O h, cuán dulce es escuchar
buenas nuevas de los buenos!

CORREO Después que mató a Dardán,


muy mal trató Arcaláus
y Angriote d ’Estravaos, 145
que lo temía el Soldán.
En la ínsula llamada

130 bombardas: ‘ piezas de artillería de nom bre. En las dos ocasiones que A m a ­
grueso calibre que disparaban grandes dís vence a A rcaláus el Encantador (de­
bolas de p ied ra’ . lante del castillo de G ru m en y en la
134 D on zel del Mar: sobrenom bre de F uente de los T res C años) es p or dis­
A m adís, llam ado así por haber sido res­ putarse a O rian a. A n g rio te de Estra-
catado de las aguas en las que fue aban­ váus defendía el paso de un valle a todo
donado por su m adre, la princesa Eli- aquel que se negaba a adm itir que su
sena, al n acer.0 dam a, G rovenesa, era la más herm osa.
140 enhadar: ‘ resu lta r e n fa d o s o ’ , G il V icen te confund e, probablem ente,
‘ causar h astío ’ .0 el Soldán (ausente en el lib ro de ca­
146 trató Arcaláus: ‘ trató a A rcaláus’ . ballerías) con Siudán, em perador de
La preposición está em bebida en el R o m a .0
282 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE GA U LA

la Firme, mató dozientos;


quebró los encantamientos
con la furia de su espada, 150
que fuer£a los elem entos.
Y mató los guardadores
del arco fuerte encantado
de los firmes amadores,
adonde fue laureado 155
sobre todos los m ayores.
Si vuestra alteza tuviesse
el Donzel del Mar consigo,
que todo el mundo viniesse
y lidiando se hundiesse, 160
no temiérades peligro.

Levanta-se Oriana e Mabüia, e diz Oriana:

O R IA N A En cuanto se platicar
en cosas que no entiendo,
¿qué tengo d ’ estar haziendo?
Voym e al tanque del pomar 165
por ver cuántos pexes tengo.
L IS U A R T E ¿No holgáis de oir nombrar
aquel tan buen cavallero,
vuestro criado primero?
O R IA N A Más estimo ver nadar 170
los pexes de mi bivero.

148 En la Insula Firme vivían Grim a- 165 tanque: ‘ estan qu e’ , lusism o; po­
nesa, herm ana de Siudán, y el n ig ro ­ mar: ‘ huerto con m anzanos y otros ár­
m ante A p o lid ó n , hijo del rey de G re­ boles fru tales’ .
cia, quienes idearon unas pruebas 166pexes: ‘ peces’ .
m ágicas, com o la V erd e Espada y el 167 holgáis: ‘ os alegráis’ .
A rc o de los leales am adores, destina­ 169 A m ad ís servía com o criado a
das a probar la intensidad y la lealtad O riana cuando se enam oraron (véase
am orosas;0 dozientos: ‘ doscientos’ . la nota 6 6 ).
159 que: ‘ aunque’ .0 171 bivero: ‘ v iv e r o ’ , ‘balsa donde se
161 temiérades: ‘ tem ierais’ , form a eti­ crían p eces’ . La estudiada indiferencia
m o ló g ic a .0 de O rian a responde a una norm a de
162 ‘ m ientras se p latiq u e’ , lusism o. con ducta co rtesan a.0
LOS SIE TE R E Y E S A R A B I G O S 283

Vai-se Oriana com Mahüia ao tanque e, apartando-se


Mabñia com Oriana, diz:

O R IA N A Hazed de señas, os ruego,


al correo, qu’ él es discreto,
que se venga al pomar luego;
señas por modo encubierto, i7 5
pero adonde arde el fuego
no sé cómo esté secreto.

Aceña Mabñia ao Correo, e diz el-rey Lisuarte:

L IS U A R T E ¿ D ’ aquí a cuánto se dezía


qu’essos reyes han de venir?
CORREO Tanta gente se hazía 180
que aún no se sabe el día
ni el mes que han de venir.
L IS U A R T E No está en la mucha gente
la victoria de razón,
sino en la devoción 185
y rezar continuamente
las horas de la Passión.

CORREO Señor, no os atengáis a esso.


Sabed que, en fin de razones,
para el perro que es traviesso 190
buen palo, valiente y gruesso,
y no curéis de oraciones.
L IS U A R T E A todo se dará medio;
que, aunque es rezio el intervalo,
no puede ser mal tan malo 195
que no tenga algún remedio.

172 hazed de señas: ‘ haced señas’ . do el orden de las horas canónicas y


184 de razón: ‘ju s ta ’ . cantando o recitando en cada u no de
187 D e v o c ió n incorporada en los li­ ellos un h im n o, una antífona y una
bros de horas, a finales de la Edad M e ­ oración.
dia, que consistía en conm em orar los 192 no curéis: ‘ no hagáis caso ’ .0
episodios de la Pasión de Cristo siguien­ 194rezio: ‘ d ific u lto so ’ .0
284 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S D E G A ULA

D iz Oriana ao Correo:

ORIANA ¿Viste el D onzel del Mar?


CORREO Sí, señora.
o ria n a ¿Qué hazía?
CORREO Hazía cuanto quería.
ORIANA Dexemos su pelear:
cuéntame lo que dezía.
CORREO Porque es del mundo sólo uno,
señora, hazía y callava;
porque aquel que mucho habla
no tiene hecho ninguno. 205

Cuando la lid com e^ava,


muy encendido en amor,
no sé por qué sospirava,
que no era de temor
el mal de que se quexava.
Y , acabada la victoria,
en lugar de dar loores
a Dios, que le dio tal gloria,
dezía: «¡Amores, amores,
memoria de mi memoria!». 215

Y por cimera traía


una O , y el mundo en ella.
¡Oh, cuán bien que parecía!
Y su letrero dezía:
«Todo es poco para ella».
ORIANA ¿Por quién tomó essa O ?
Será alguna cosa vana.
CORREO La O creo que la tomó
por el nombre de Oriana;
el mundo, no entiendo yo. 225

205 H ay varios refranes que abundan rados, de G arci Sánchez de B a d a jo z.0


en la m ism a id ea.0 216 cimera: ‘ parte superior del yelm o
212 loores: ‘ alabanzas’ . o casco de la arm adura, que solía ador­
215 E l prim er verso de este dístico narse con plum as o figuras alegóricas’ ,
está citado en el Infierno de los enamo­ com o la descrita a co n tin u ació n .0
M E L I N D R E S DE O R I A N A 285

M ABÍLIA Pues sufre por vos dolor,


¿qué haréis a sus dolores?
Que os piden embaxadores
para el su emperador,
de los romanos señor. 230
Y su sacra magestad
os ama cosa sin cuento,
y es tan alta dignidad
que es justa conformidad
a vuestro merecimiento. 235

ORIANA El Donzel del Mar, hermana,


contino bivio comigo.
Si amores trae consigo,
en su seso está Oriana,
que yo quiérole como amigo 240
y no más. Mas cierto es
que muchas vezes me hallo
tocada de no sé qué es;
pero es dolor que callo.

Cuando ahora se partió 245


a buscar sus aventuras,
quedé como quien quedó
en un desierto a escuras
ado nunca amaneció.
Esto no será d ’ amor, 250
sino de buena amistad.
M ABÍLIA Amistad que da dolor
es amor tan de verdad
que no puede ser mayor.

Amadís ama y es amado. 255


ORIANA ¡Ay, por Dios, que no lo sienta!

230 E l uso del posesivo precedido los em bajadores de R o m a ; pero fue li­
por el artículo se m an tu vo hasta el si­ bertada más tarde p or A m adís; sin cuen­
glo X V I. Patín, em perador de R o m a , to: ‘ sin fin ’ .°
se enam oró de O rian a y m andó una 237contino: ‘ co n tin u am en te’ .0
em bajada al rey Lisuarte para solicitar 241 no más: lo cu ció n adverbial equ i­
la m ano de su hija. El rey, desoyendo valente a ‘ solam en te’ . 0
las n egativas de O rian a, la en tregó a 249ado: ‘ adon de’ .
286 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE GA U LA

M ABILIA Si el querer es concertado,


¿cómo puede ser negado
qu’ el concierto no consienta?
ORIANA Mabilia, tales conciertos 260
Dios no los quiera, por cierto;
pues saben bivos y muertos
que entre concierto y concierto
nacen muchos desconciertos.

Empero, mucho querría 26 5


que lo embíes a llamar;
y no de la parte mía,
que no tome fantasía
que muero por le hablar.
M ABÍLIA Correo, cumple que vais 270
por las puestas muy ligero
y dad a aquel cavallero
esta carta que lleváis,
y sednos buen mensagero.

Y luego sé que vendrá 275


de noche secretamente
y hallarnos ha enfruente,
en la feniestra que está
nel pumar cabe la fuente.

Ido o Correo, diz Oriana:

ORIANA La Insola Firme ¿adó está? 280


¿es muy lexos de aquí?
M ABÍLIA Trezientas leguas havrá.
ORIANA ¡Que son tres mil para mí!

267 de la parte mía: ‘ de parte m ía’ . 279 hallarnos ha: ‘ nos hallará’ , form a
268fantasía: ‘ p resun ción’ , ‘ja cta n ­ de fu tu ro analítico; enfruente: ‘ en fren ­
cia ’ .° te ’ , arcaísm o; feniestra: ‘ ven tan a’ , ar­
270 vais: ‘ vayáis’ .0 caísmo; nel pumar: ‘ en el p om ar’ ; cabe:
271 puestas: ‘ postas’ , ‘ caballos apos­ ‘ju n to a’ .°
tados en los cam inos para hacer el re­ 280¿adó está?: ‘ ¿dónde está ?’ .
levo a los correos’ . 0 282 trezientas: ‘ trescientas ’ .0
E N EL P O M A R 287

D iz dom Dorin a el-Rey Lisuarte:

DORIN Señor, ya bien poderán


cenar vuessas m agestades. 285
LISUARTE No sé las cuántas serán.
DORIN Nunca ciertas horas dan
reloges de las ciudades,
y es perdido en su poder
las ruedas y la cam pana; 290
pero, a m i parecer,
buen relox es del com er
cuando lo tem pla la gana.
Levanta-se el-Rey Lisuarte e toda sua corte, e váo-se com música;
e vem Amadis e, entrando no pumar onde a carta de Mahtlia
Ihe disse que viesse, diz:

AMADÍS Si Orfeo por Proserpina


tan dulce gloria sentió 295
cuando nel Infierno entró,
en esta huerta divina
¡cuánta más sentiré yo!
Mas él fue a buscar la vida;
yo, la muerte sin plazer; 300
él, cantando en la venida;
yo, llorando la partida,
porque sé cuál ha de ser.

Que Oriana, por mi ventura,


ordenó en su consistorio 305

284poderán: ‘ p od rán ’ .0 293 templa: ‘ tensa o ajusta su m eca­


285
vuessas: vuestras . n ism o ’ .
286 E xp resión d ubitativa equivalen­ 297 A m ad ís con fun d e a Proserpina,
te a la actual ‘ serán las tantas’ . reina del Infierno pagan o, con Eurí-
290 El doble anacoluto en la concor­ d ice, a quien su esposo O rfe o in ten tó
dancia (es perdido... las ruedas y la cam­ rescatar infructuosam en te del T á rta ­
pana), unido al uso de coloquialism os ro ;0 sentió: ‘ sin tió ’ . La h u erta cu m ­
y al co n tenido banal de la charla, co n ­ ple aquí una fu n ción parecida a la
trasta con la calidad del lu gar y de los que tiene en la Tragicomedia de Don
personajes. Duardos.
291 pero: ‘ p e ro ’ , arcaísm o.0 305 consistorio: ‘ lu ga r donde se reúne
292 relox: ‘ re lo j’ . una ju n ta o co n sejo ’ .
288 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE GA U LA

que fuesse su hermosura


casa de mi Purgatorio,
Paraíso de mi tristura,
do passo la vida estrecha,
donde doy gritos al cielo, 310
donde nadia m ’aprovecha,
donde m e crece sospecha
y nunca falta recelo.
N o sé qué horas serán;
la carta dize a la una. 315
Si no lo estorva fortuna,
Mabilia y ella vendrán
antes que salga la luna.
Si me dixiere bravezas,
esquivarnos, disfavores, 320
son unas ciertas certezas;
porque el principio de am ores
es com iendo de tristezas.
Vem Mahtlia Jalar a Amadis e diz:

M A B ÍL IA Señor, antes de le hablar


le pido dos mil perdones, 325
porque os embié a llamar
sin dexarme d ’acordar
de vuessas ocupaciones.
A M A D ÍS N o hay perdón que pedir,
que la carta que fue allá, 330
por vos misma la escrevir,
en dicha huvieran venir
los montes d ’ Armenia acá.

311 nadia: ‘ n ad ie’ .0 pesar de que sabía que estabais o cu ­


321 ‘ si m e dijere fieros o bravatas, p ad o ’ .
e sq u iv eza s...’ ; ciertas certezas: este tipo 333 ‘ que en respuesta a la carta que
de ju e g o s etim o ló gicos son caracterís­ fue allá, / p or haberla escrito vos m is­
ticos de la retórica can cion eril.0 m a, / hubieran venid o de bu en grado
328 ‘ porque os envié a llam ar, a / acá hasta los m ontes de A rm e n ia ’ .
LA F R A G U A DE A M O R 289

Y el papel que ella tenía


me acordó la hermosura 335
que a menudo ver solía;
y la tinta, la tristura
que tiene ell ánima mía.
M A B ÍL IA Y o , señor, no sé latín.
A M A D ÍS Ni yo oso a hablar romance, 340
ni mi mal fío de mí;
sino que me quedo ansí
y mis esperabas vanse.

Mis males no sé dezillos,


mis bienes veo defuntos; 345
son mis tromientos sofrillos
como cuando diez martillos
nuna frágoa fieren juntos.
En un solo piensamiento
tengo yo dos mil heridas, 350
mi cora9Ón no lo siento.
Cada vez que me lamento,
yo solo lloro dos vidas.

M A B ÍL IA Si esso son quexas d ’ amor,


como me han parecido, 355
nunca fue tal amador
ni vencedor tan vencido,
si es verdad vuestro clamor.
A M A D ÍS Essas dudas son peores,
esse no crer es peor. 360
¡Oh, mis angustias mayores,
que entre dolor y dolor
me nacen otros dolores!

335 acordó: ‘ recordó ’ .0 345 defuntos: ‘ difuntos ’ .


337 tristura: ‘ triste za’ .0 346 tromientos: ‘ to rm e n to s’ ;0 sofri­
338 ell: ‘ e l’ . 0 llos: ‘ sufrirlos’ .
339 C o n ironía, M abilia le reprocha 348 nuna frágoa: ‘ en una fra gu a’ ; fie ­
a A m ad ís su m anera tan afectada de ren: ‘ hieren’ , arcaísm o.0
hab lar.0 349 piensamiento: ‘ p ensam ien to’ .
^ ansí: ‘ así’ . 354 quexas: ‘ quejas’ .
344 dezillos: ‘ decirlos’ , asim ilación. 360crer: ‘ creer’ , lusism o.
290 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE G A U L A

Pues mi vida está en perdella,


por demás son mis gemidos, 365
por demás es mi querella;
que la salud de los perdidos
es no esperar por ella.
¡Oh, Mabilia! Ardo en fuego
y, si no eréis mi penar, 370
como triste herege ciego,
de todo plazer reniego
y por Dios tomo el pesar.

¡Oh! ¿Quién me dará razón,


pues fuego d ’ amor atizo 375
como me crece afeción,
si do bive mi servicio
allí muere el galardón?
M A B ÍL IA Responda quien os entendiere,
qu’esso no sé qué será. 380
Empero, no desespere.
A M A D ÍS El que no tiene qué espere
¿de qué desesperará?

Q u ’es tan alto el merecer


del lugar donde me di 385
que, visto lo que ha de ser,
no pienso en mi padecer,
sino en qué será de mí.
Mi dolencia es ya tamaña
qu’ el desseo no dessea, 390
y aunque esperanza me daña,
la vida es la que m ’engaña.
¡Que fenecida se vea!

M A B ÍL IA Dezidme quién ella es;


diros he lo que será. 395

364perdella: ‘ perderla’ , asim ilación. premio que el amante espera a cam bio.0
370 eréis: ‘creéis’ , lusism o. 389 tamaña: ‘ tan g ra n d e’ . 0
376 afeción: ‘ afició n ’ .0 393fenecida: ‘ m uerta ’ .
378 Se refiere al servicio am oroso y al 395 diros he: ‘ os d iré ’ .
«CON ÁNIM O FACUNDO» 291

A M A D IS Señora, no preguntéis;
porque en mi vida veréis
la muerte y quien me la da.
M A B IL IA Pues, a modo de hablar,
aunque éssa fuesse Oriana, 400
que es soberana sin par,
a lo que ventura gana
os devéis d ’ aventurar.

A M A D ÍS No sé el desventurado
de qué sirve aventurarse, 405
ni a sí mismo amarse
el que bive desamado
y no puede remediarse.
Mis males, dulce señora,
que en mi ánima están, 410
ternía por bien profundo
si pensasse estar un hora
donde mis sospiros van
cada momento del mundo.

O R IA N A Mabilia, ¿con quién habláis? 415


M A B ÍL IA Con el D onzel de la Mar.
Y o le embié a llamar,
y vino porque sepáis
que anda a vuestro mandar.
O R IA N A ¿Y ahora qué le pedís? 420
M A B ÍL IA N o, sino que le pidáis...
O R IA N A N o entiendo qué dezís.
M A B ÍL IA Señora, ¿vos no sentís
las batallas que esperáis?

¿No oístes al correo? 425


O R IA N A ¡Ya, ya! N o se m ’ acordava.
M A B ÍL IA Pues en peligro nos veo.

411 temía: ‘ tend ría’ , form a etim o ló ­ 424 Las del tó p ico militia amoris.
gica. 425 oístes: ‘ oísteis’ .
412 un: ‘ u n a’ , apocopado en posición 426 no se m ’acordava: ‘ no m e acorda­
proclítica. ba de eso ’ .°
292 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE G A U L A

O R IA N A El diablo no es tan feo


como Apeles lo pintava.
M A B ÍL IA Seiscientos mil de cavallo 430
y trezientos mil peones,
siete reis como leones...
Catad, señora, que hallo
que son menester barones.

Y porque el D onzel del Mar 435


nunca Dios crió tal hombre...
A M A D ÍS Señora, ya mudé el nombre:
llámome Mar en Amar
y Amadís por sobrenombre.
O R IA N A ¿Dende cuándo se mudó 440
vuesso nombre que solía?
A M A D ÍS Cuando vi que ansí crecía
el amor que comentó
en la muy tierna edad mía.

M A B ÍL IA Pues amor tal pena os da, 445


apartaos d ’él y d ’ella.
A M A D ÍS ¡O h, señora! ¿Quién podrá?
Que amor que nell alma está
no sale sin salir ella.
M A B ÍL IA Ora, pues, amaos a vos 450
por flor de los esforzados,
pues que tal os hizo Dios
que no hay de vos dos
ni lo vieron los passados.

429 D e l m ism o refrán existen varias h om bre com o el D o n c e l del M a r .. .’ .


versiones. Apeles: p intor grieg o del si­ 440 dende: ‘ desde’ .0
g lo IV a .C . que trabajó para F ilipo de 441 vuesso: ‘ vu estro ’ ; que solía: ‘ acos­
M acedonia y A lejand ro M a g n o .0 tu m b rad o ’ . 0
432 reís: ‘ reyes’ . 0 448 nell: co n tracción de la preposi­
434 harones: ‘varo n es’ , ‘ hom bres ap­ ción en más la form a arcaica del artí­
tos para lu ch ar’ . 0 culo fem enino e ll.°
43 ‘ Y porque D io s nunca crió tal 4S1flor: ‘ el más e sco g id o ’ . 0
« E N EST A N O C H E E S C U R A » 293
AM ADÍS Mayor triunfo en profía 455
se deve, y muy más facundo,
a la que tiene osadía
para vencer cadaldía
las hermosuras del mundo.
ORIANA ¿Quién es ella, ansí gozéis? 460
Pídoos que me lo digáis.
AMADÍS Señora, es la que miráis
cuando al espejo os veis;
tal que a todos despreciaes.

Ella está adonde estáis; 465


yo, en esta noche escura.
Ado esto está tristura
muy leda, porque la dais
al triste que no tien’ cura.
El sentimiento de mí, 4 70
entre tormiento y tormiento,
para siempre lo perdí;
aunque bien sé que lo di
a vuesso merecimiento.

Y pues con lloros matizo 475


el mal que mi mal me haze,
socorredme, si os plaze,
porque esperanza me hizo
y ella misma me deshaze.
ORIANA Esso passa por ardideza. 480
Amadís, ¡más cortesía!

455profía: ‘ p o rfía’ . 467 esto: ‘ e s to y ’ ; tristura: ‘ triste za’ .


456facundo: ‘ copioso en e lo g io s’ . 468 leda: ‘ alegre’ .
458 cadaldía: ‘ cada d ía ’ , fo rm a 469 tien: ‘ tien e’ .
rú stica .0 470 sentim iento: ‘ c o n o c im ie n t o ’ ,
460 ansí gozéis: expresión optativa ‘ con sciencia’ .0
cu ya fu n ción , aquí, es la de predispo­ 471 tormiento: ‘ to rm e n to ’ , ultraco-
ner al interpelado para que dé la in fo r­ rrección.
m ación que se le p id e .0 481 matizo: ‘ d o y arm onía y p ro p o r­
464despreciaes: ‘ despreciáis’ , arcaís­ ció n ’ ; ardideza: ‘ osadía’ , ‘ audacia’ . So­
m o del p o rtu g u é s.0 bre la descortesía de A m a d ís, véase la
466 escura: ‘ oscura’ . 0 nota 6 14 de la Comedia del Viudo .0
294 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE G A U L A

A M A D ÍS N o me culpe vuessa alteza,


porque en su gentileza
está la desculpa mía;

y está mi libertad 485


y está el fuego en que estó.
Esperaba me mató,
porque vuessa piedad
murió primero que yo.
O R IA N A Vuessos leales sentidos 490
eran limpios, muy suaves;
y pues éstos son perdidos,
voy a cerrar mis oídos
debaxo de siete llaves.

A M A D IS ¡O h, dulce amor verdadero, 495


no os vais dessa manera!
Porque el querer que os quiero
no es porque yo espero
lo que de vos no s’ espera.
O R IA N A Mabilia, muy bien sería 500
que nos vamos d ’ aquí luego.
M A B ÍL IA Váyase su señoría
y repose en su sossiego,
sin pesar ni fantasía.

A M A D IS Pues ansí os vais de nos, 505


tan cruel y tan sañosa,
pídoos, señora, por Dios,
que roguéis por mí a vos
cuando os viéredes piadosa.
Ansí que todo empeora... 510

496 vais: ‘vayá is’ .0 506 sañosa: ‘ sañuda’ , ‘ ren corosa’ . 0


501 vamos: ‘v aya m o s’ . 509 viéredes: ‘ viereis’ , form a e tim o ­
504 fantasía: ‘ p r e s u n c ió n ’ , ‘ ilu ­ lógica. Am adís recurre a otra form a tó ­
siones’ .0 pica de galan teo en la lírica cortés: la
505ansí: ‘ así’ . idolatría am orosa.0
S A Ñ O S A ESTÁ LA N I Ñ A 2 95

M A B ÍL IA N o os congoxéis, señor.
A M A D ÍS N i tengo razón, señora,
porque quien su mal adora
devoto es de su dolor.

Conviene que se contente 515


mi vida con su pesar,
pues mi señora consiente
que se acabe de matar
lo que amor dexó doliente.
Pensando ganar, me viene 520
la pérdida conocida;
porque yo juego la vida
que tengo con quien me tiene
la ganancia consumida.

M A B ÍL IA Y o os diré lo que supiere, 525


con tal que guardéis en vos
esto que ahora os dixiere.
Señor, Oriana os quiere,
¡que ansí me quisiesse Dios!
Y , aunque el amor la fatiga, 530
su prudencia, su bondad,
su fama, su honestidad
no consiente que os lo diga;
mas yo sé su voluntad.

Ella os embió a llamar 535


por hablaros y oíros,
y ahora fuese a llorar
porque os no osa mostrar
sus amores y sospiros.
A M A D ÍS Pues ¿por qué su disfavor 540
da comigo en el abismo?
M A B ÍL IA Porque es muy cuerda, señor.

511 congoxéis: ‘ co n go jéis o acón- cético que tenía el servicio am o ro so.0


g o jéis’ . 519 dexó: ‘ d ejó ’ .
514 El deleite que, paradójicam ente, 527 dixiere: ‘ d ijere’ , form a etim o-
provocaban en el am ante las penas de ló gica.
amor formaba parte del com ponente as- 533 consiente: ‘ co n sien ten ’ .0
296 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE G A ULA

AMADÍS H arto poco es ell amor


que puede consigo m ism o.

M ABÍLIA ¡O h , señor, dexá el dudar! 545


C red lo que os digo yo;
que no es poco su amar,
que amor de alto lugar
nunca pequeño se vio.
Y , com o digo, aunque pene, 550
dissimula sus enojos
com o a su estado conviene;
pero dende niña os tiene
en las niñas de sus ojos.

A n sí gozéis vuessa fama, 555


señor, que os acordéis
della y otra no améis,
pues ella tanto os ama;
catad que la perderéis.
AM ADÍS V o y m e con esta passión; 560
encom éndoos mis dolores.
Y , cuanto a essa razón,
no pueden en un cora£Ón
estar diversos amores.

Ido Amadis, torna Oriana a Mahília dizendo:

ORIANA ¿Luego Am adís se fue? 565


M ABÍLIA Señora, partido es ya.
ORIANA ¿Sabéis cuándo bolverá?
M ABÍLIA N o lo siento ni lo sé,
pero m uy sentido va.
Vuessa A lteza bien com prende 570
esta culpa en que ella jaze

543 ell: ‘ e l’ . 0 559 catad:‘ m irad ’ .


545 dexá: ‘ dejad’ .0 561 encoméndoos: ‘ os en co m ien d o ’ .0 *
546 cred: ‘ creed’ , lusism o. 568 siento: ‘ c o n o z c o ’ .
553 dende: ‘ desde’ . 569 sentido: ‘ resen tido ’ , ‘ apesadum ­
555 A n s í gozéis vuessa fam a: expre­ b ra d o ’ .
sión con valor o p ta tiv o .0 571ja ze : ‘y a ce ’ .0
EL E N A N O E N R E D A D O R 297

y bien sé que se arrepiente.


ORIANA C red que, donde amor entiende,
ninguno sabe qué haze.

Pero si yo le ofendí, 575


contra m í misma pequé;
si lo reprendí, no erré;
si me fui, bien lo sentí
y con lágrimas pagué.
Mas él habló amores tales 580
y palabras tan odiosas,
que passavan de coriosas;
y los oídos reales
no han de oir todas cosas.

MABÍLIA Señora, yo le descobrí 585


vuesso amor y m i secreto;
y lo más que le pedí,
que su amor fuesse secreto;
y dixo que será ansí,
sin querer otra ninguna 590
sino a Vuessa M agestad.
Y porque sois sola una,
no hay viento ni fortuna
que mude su voluntad.

Vem o Enano de Amadis e diz:

ENANO T o d o ell hom bre gen til, dispuesto 595


com o y o , D ios sea loado,
ha de ser tan confiado
que amores ni nada desto
no lo tenga en un cornado.
N i princesa ni infanta; 600
porque la gran prefeción

573 cred: ‘ creed’ , lusism o. de A rcaláus y se h izo su v asallo .0


582 coriosas: ‘ curiosas’ . 595 ell: ‘ e l’ .
584 todas cosas: ‘ cualquier cosa’ . 599 cornado: ‘ m on ed a de ín fim o
594 + Se trata de A rd ián , el enano v a lo r’ .0
que con dujo a A m adís hasta el castillo 601 prefeción: ‘ perfección ’ .
298 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE G A U L A

que está en m i disposición,


que sea una dama santa,
me terná santa afición.

Si alguien me perguntare 605


a qué ven go o de qué parte,
cierto es que ven go a buscar
la corte del rey Lisuarte,
adonde espero medrar.
Porque andando con m i señor 610
Am adís por essas tierras,
tan poco con G alaor,
cada vez m edro peor
con sus peligrosas guerras.

Y acá espero servir 615


a M abilia de amores;
porque y o , a D io s loores,
bien pueden dezir por m í
que nací para favores.
ORIANA ¿El enano es aquél 620
que Am adís llevó d ’ aquí?
M ABILIA A quél me parece a m í.
ORIANA C u m ple que sepamos d ’ él
cóm o lo dexó ansí.

¿Am adís adó quedó? 625


ENANO C o n la hermosa infanta niña
que hizo reina en Sobradisa,

603 que sea: ‘ aunque sea’ . que éste quiere decapitar al E nano,
604 terná: ‘ tendrá’ . El anacoluto sin­ cum pliendo así el v o to que había h e­
táctico hace absurda la frase, cu yo sen­ cho a una sobrina de A rcaláu s el E n ­
tido es: ‘ porque la gran perfección de cantador. P osteriorm en te, G alao r cae
m i persona cautivará a la dama más vir­ abatido en la batalla con tra C ild a d án ,
tuosa (santa) ’ . Los enanos de la litera­ rey de Irlanda, y unas doncellas desco­
tura artúrica suelen ser gentiles y de nocidas se lo llevan , en com pañ ía de
lucida apariencia.0 A rd ián , el E nano, a la Insola n o F alla­
605 perguntare: ‘p regu n tare’ . da, donde U rga n d a la D esco n o cid a lo
612 A m ad ís pelea contra su herm a­ cura de sus h erid as.0
no Galaor en la floresta A ngad u za por­ 617a Dios loores: ‘ a D io s gra cia s’ . 0
ODIO Y AMO 299

de la cual se enamoró
y aún trae su devisa.
Ella le dio un cavallo 630
y una espada; y el porqué
es porque le dio la fe
de su cavallero y vassallo.
Y a la Insula se fue.

Ella quedó m u y llorosa, 635


y a él sospirar le vi.
O R IA N A ¿ C ó m o se llama ella? D i.
ENANO Briolanja, la hermosa;
niña hecha de un robí.
O R IA N A A nda, vete al aposiento; 640
después bolverás acá.
¡O h , triste m i pensamiento!
M A B IL IA T o d o aquello será viento;
Vuessa A lte za lo verá.

O R IA N A T al consuelo es mal doblado. 645


Ios, dexadm e ado estó;
que sola y o y m i cuidado
tem em os m i mal guardado,
pues para m í se guardó.
Y sola com igo ansí, 650
pues m i suerte está perdida,
contaré a m í de m í
cuántas muertes descobrí
pensando hallar la vida.

629 Briolanja, hija de Tagad án , rey lo g o que han sostenido A m ad ís y una


de Sobradisa, que había sido deshere­ doncella de Briolanja; lo cu al p rovo ca
dada por la traición de su tío A biseos. el desasosiego de O ria n a .0
La divisa era la figu ra, acom pañada o 639 rohí: ‘ rubí*.
no de un mote o leyenda, que el caba­ 640 aposiento: *aposento ’ . 0
llero ponía en sus armas para indicar 646 ‘ Idos, dejadm e d onde e s to y ’ .
p o r qué lu ch ab a .0 647 cuidado: ‘ sen tim ien to o pasión
634 La isla (Insula) es G ran Bretaña, am orosa’ . 0
donde está la co rte del rey Lisuarte. 648 tememos: ‘ tend rem os’ .
A rd ián , el Enano, m alinterpreta el diá­ 650comigo: ‘ co n m ig o ’ .
300 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE GA U LA

Fica Oriana so, entre si dizendo:

ORIANA ¡O h ! ¿C ó m o se sabería 655


si esta nueva es verdadera?
QuÍ£á no, porque él daría
la fe ansí por cortesía
y no será valedera.
Será, que los hom bres son 660
namorados de ligero.
Qu꣇ no, que es cavallero,
hijo del rey Perión,
y deve ser verdadero.

Mas tem o que assí será, 665


porque no hay verdad segura;
y lo que rige ventura
de ventura firm e está,
porque ha hí desaventura.
QuÍ£á no será verdad, 670
porque el amor verdadero
el más firme es el prim ero;
y dende su mocedad
siempre fue m i cavallero.

D ’ otra parte, bien m irado, 675


dize verdad el enano;
porque el corazón hum ano
¡cuán im proviso es m udado
y cuán pocas vezes sano!
Y qui£á no, 680
porque la conversación
de luengo tiem po usitada

655 sahería: ‘ sabría’ .0 tam bién hay d esven tu ra’ .


661 namorados: ‘ enam orados’ . 674 R efrá n que se encuentra, co n
669 ha hí: ‘ h a y ’ ; desaventura: ‘ des­ form ulaciones diversas, en o tro s m u ­
v en tu ra’ .0 Estos versos conceptistas chos lu ga re s;0 dende: ‘ desde’ .
significan que ‘ lo que depende de la 678improviso: ‘ de im p ro v iso ’ .
suerte (ventura) está excluid o de dicha 682 luengo: ‘ la r g o ’ ; usitada: ‘m uy
(ventura) constante, porque en el azar frecuentada’ . 0
CARTAS VAN 301

no es tan desacordada
que olvide sin razón
toda la vida passada. 685

Mas ¡ay de m í,
que creo que será ansí!
El enano dize verdá,
porque nunca ausencia vi
que el amor turasse allá. 690
Exem plo es verdadero
que ausencia aparta am or.
¡O h , traidor cavallero,
cavallero traidor!
¡Q uién supiera esto prim ero! 695

Y ansí le escriviré
que hizo com o villano,
y nunca más lo veré.
Y sepultaré su fe
dentro del mar O céano; 700
y el amor que le tenía,
verdadero y m u y sereno,
y toda el afición mía,
sepultaré neste día
en el mar M edioterreno. 705

D o n D o rín , por gentileza,


que vais a la Insola Firm e,

683 desacordada: ‘olvidada’ .0 La co n ­ el am or durase en ausencia de la p er­


ducta de A m ad ís, en el lib ro de caba­ sona am ada’ .0
llerías, no ofrece dudas a la im pulsiva 692 exemplo: ‘ dicho o sentencia’ . Es
O rian a, a pesar de la prem editada am ­ una m áxim a popular glosada, a su v e z,
bigüedad del episodio. G il V icen te, sin en una fam osa can ción de J o rg e M a n ­
em bargo, añade dramatismo a la acción rique: «Q uien no estuviere en presen­
sum iendo a O rian a en un angustioso cia / no ten ga en fe c o n f ia b a , / pues
desasosiego que refleja, p or o tro lado, son o lvid o y m ud anfa / las co n d icio ­
la incertidum bre que tam bién em bar­ nes de ausencia».0
gaba a los lectores del lib ro. 704neste: ‘ en este’ .
688 verdá: ‘ verdad ’ .0 705 Medioterreno: ‘ M ed iterrá n eo ’ .
690 turasse: ‘ durase’ . ‘ N u n ca v i que 707que vais: ‘ id ’ .
302 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S D E G A U L A

ado está aquel sin firm eza,


y dalde esta carta crime
sellada de m i crim eza. 710
N o le hagáis acatam iento,
aunque es infante en que cabe;
porque príncipe m udable
es torre sin firm am iento
que no puede ser loable. 715

Representase como dom Dorin deu a carta a Amadis,


o qual a vem lendo e diz:

A M A D ÍS ¿La princesa preciosa


os dio esta carta, D o rín ?
DON D O R IN Ella misma.
A M A D ÍS ¿Para mí?
DON D O R IN Sí, señor, y tan sañosa
que nunca tal la sentí. 720
A M A D ÍS ¡O h , A m adís destruido!
¿Desam ado, qué haré?
Pues que serviendo gané
con que perdí lo servido
sin perder nunca la fe. 725

Y pues la m uerte a quien sigo


está m uerta para m í,
vo y , señora, sin abrigo
hazer vida, no con tigo
ni com igo ni sin ti. 730

709 dalde: ‘ dadle’ , metátesis; carta cri­ d onde se m ezclan dos espacios n o veles­
me: ‘ carta censoria, incrim inatoria’ , lu ­ cos: el de la Insula F irm e, donde D o rín
sism o. entrega a A m adís la carta de O ria n a , y
710 de: ‘p o r’ ; crimeza: ‘ repulsa’ , ‘ re­ el de la Peña Pobre, donde A m ad ís-B el-
crim in ación ’ , lusism o. tenebrós ensaya la vida erem ítica en
714firmamiento: ‘ firm am ento’ , es de­ com pañía del erm itañ o A n d a lo d .
cir, ‘ firm eza’ , ‘ cim ien to ’ . 719 sañosa: ‘ sañuda’ , ‘ en ojada’ .
715 + En esta segunda parte de la tra­ 730 hazer vida... comigo: ‘ a hacer
g icom ed ia, la acción se traslada, p or vid a... co n m igo ’ . A m adís parafrasea un
un lad o, a la corte del rey Lisuarte y , m ote que se h izo célebre en la lite ra ­
p or o tro , a un lu gar indeterm inado tura española.0
E N EL Y E R M O 303
El m undo quiero dexallo,
pues me dexó su señora;
el bivir quiero m udallo:
mis armas y m i cavallo
despido luego en la hora. 735
T ú , m i espada guarnecida
de tan hermosas hazañas,
en fuego seas hundida
com o arden mis entrañas
consum iéndom e la vida. 740
Y tú, puñal esmaltado,
fuerte y favorecido
de aventuras peligrosas,
de rayo seas quebrado,
en m il p e d á is partido 745
com o ahora están mis cosas.
Y tú, m i yelm o lustrante,
con tu cimera hermosa
que por O riana em prendí,
plega a D ios que te quebrante 750
alguna peña raviosa
que del cielo caya en ti.
Y tú, arnés y piastrón,
nel mar Indico cayaes
en lo más hondo de allí, 755
donde sin causa y razón
tales fortunas hayaes
com o acá dexáis a m í.

731 dexa lio: ‘ dej arlo ’ . c a ’ ; caya: ‘ c a ig a ’ , fo rm a e tim o ­


733 mudallo: ‘ m ud arlo’ . ló g ic a .0
746 Estos versos y los que más 753 arnés: ‘ co n ju n to de piezas de la
adelante pronuncia don D o rin (9 7 2 - arm adura’ ; piastrón: ‘ p e to ’ , ‘ p ieza del
973) recuerdan la im precación de Flé- arnés que p rotege el p e ch o ’ .
rida a la huerta en el Don Duardos .0 754cayaes: ‘ caigáis’ . 0
752 lustrante: ‘ lu stroso ’ , ‘b rilla n te’ ; 757fortunas: ‘ torm entas m arítim as’ ;
cimera: véase la nota 2 16 ; plega: ‘ p laz­ hayaes: ‘ h ayáis’ , es decir, ‘ te n gá is’ .
304 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE G A U LA

Q u ix otes, manoplas, grevas,


mis armas nunca vencidas, 760
que os hagan siendas cuevas
y de vos vayan las nuevas
que de m í tengo sabidas.
D ON DORIN Si y o , señor, tal supiera,
no viniera por m i vía 765
nueva tan triste y tan fiera;
mas hize lo que no deviera
por hazer lo que devía.

ERMITAO ¡Loado sea Jesucristo!


AMADÍS Para siempre, Padre honrado. 770
ERM ITO D ios os dé el Paraíso;
que, a según que tengo visto,
harto estáis apassionado.
AMADIS O h , Padre, cuán abrigado
en la Peña Pobre y mansa 775
estáis, horro y descansado
de torm enta que no cansa
y deste m undo cansado.

Y pues mi mal entendéis,


pídoos que me acojáis 780
en este yerm o ado estáis,
en el cual no oís ni veis
ni tenéis ni descansáis.
ERM ITAO ¿ Y queréis ser ermitaño?
AMADÍS Padre, en esse bien me fundo; 785
porque el m undo en que me daño
nunca fue para m í m undo,
sino una mar d ’ engaño.

ERM ITAO Señor, no os vais engañar;


que la vida solitaria 790

759 ‘ q u ijo tes, m án oplas, g reb a s’ , 761 siendas: ‘ sendas’ .


piezas del arnés que protegían los m us­ 772 a según: ‘ segú n ’ , arcaísm o .0
los, las m anos y las piernas, respecti­ 773 apassionado: ‘ en a m o ra d o ’ , lu ­
vam ente. sism o.
UN HÁBITO VESTÍ 305

hay tanto que penar,


tantos mundos de passar,
que os es poco necessaria.
AMADÍS ¿Por qué? ¿Q ué razón me dais
para esso que dezís? 795
Pues que nunca os namoráis,
¿de qué passión os quexáis
en el yerm o ado bevís?

ERMITÁO Porque aquí la voluntad


está presa y está cativa 800
de la pobre soledad
ado vuessa mocedad
es im possible que biva.
N i nuestra vida ociosa
no tiene ociosos tiempos; 805
mas contino es trabajosa,
perseguida y m u y penosa
de infinitos pensamientos.

U n os vienen, otros van;


otros llegan, otros parten; 810
los tristes contino están,
los alegres no estarán
un m om ento, aunque los maten.
Los enem igos dell alma
son contra la penitencia; 815
m anzillan la conciencia
y dan trom entos sin calma
a la hermosa inocencia.

N o tenéis a quién dezillo


y, si lo dezís a vos, 820
vos m ism o ahuís de oíllo.

793 ‘no os vayáis (vais) a engañar; / 800cativa: ‘cautiva’.


que en la vida solitaria ... / hay tantas 806 contino : ‘continuo ’.
vicisitudes (mundos) que pasar . .. ’ .0 814dell alma: ‘del alma’.
796 namoráis: ‘enamoráis ’ . 817 tromentos: ‘torm entos’.
797 quexáis : ‘quejáis ’. 819 dezillo: ‘decirlo’.
798 ado bevís: ‘donde vivís’. 821 ahuís de oíllo: ‘huís de oírlo ’ .0
306 trag ico m edia DE a m a d í s d e g a u l a

Esto, para vos sofrillo,


no se puede hazer sin D io s.
AMADÍS Esso no m ’ ha de penar,
porque os doy, Padre, la fe 825
que busco tiem po y lugar
en que bien pueda pensar
neste mal que no pensé.

Este m undo no lo quiero,


el pobre hábito querría: 830
será el vestido postrero,
pues que no vino prim ero
la postrera m uerte mía.
ERMITÁO O ra, pues ansí queréis,
qui^á D io s será con vos. 835
D estos mis hábitos dos,
éste, señor, vestiréis
con la bendición de D ios.

Depois de vestido Amadis no habito, olhando-se


a si mesmo, diz:

AMADÍS Y a no me escrivirás, O riana;


que a M abilia conquisto, 840
mas dexo por Jesucristo
a ti, más linda cristiana
que los cristianos han visto.
Y dexo, pues me dexaste,
mi padre y madre, herm anos, 845
y el m undo en que me criaste
y mataste con tus manos
cuando tal carta embiaste.

D ON D ORIN Escrívale vuessa mercé


y responda a su escretura. 850

8 22sofrillo : ‘sufrirlo ’. tría amorosa, Amadís atribuye sacrile­


825 doy la fe: ‘aseguro’, ‘prom eto ’ . 0 gamente a Oriana acciones que son ex­
828 neste: ‘en este’. clusivas del poder divino.
848 Siguiendo el tópico de la idola­ 850 escretura: ‘escritura’, ‘escrito’.
B E LT E N E B R O S 307

AMADÍS ¿ Y o qué le responderé?


Escrívale su poca fe
y m i m ucha desventura,
que ya veis que soy passado
a la vida de los m uertos. 855
M uertos no han d ’ escrevir;
ni el que es tan desterrado,
tan desierto en los desiertos,
no tiene más que dezir.

DON D ORIN M u y espantado me vo 860


destas cosas cóm o van,
y ansí las contaré yo;
y bien sé que amargarán
a quien la carta escrevió.
AMADÍS A d o quedo encobrid vos, 865
que dezillo es cosa mala;
no lo sepa sino D io s,
pues ya soy Beltenebrós
y no A m adís de Gaula.

D ON D ORIN M u y ageno de plazeres, 870


yo me pasmo de m il suertes.
¡Cuán fuertes son los poderes
que D io s dio a las m ugeres
sobre los hombres más fuertes!
¡O h , Am adís! ¿Q u é os hezistes? 875
E sfu e r^ de los esfuerzos,
¡cuántas glorias merecistes!

8 59Este rasgo de descortesía no se 8 65 encobrid: ‘encubrid’, ‘ocultad’.


encuentra en la fuente de la tragico­ 866 dezillo: ‘decirlo ’.
media. Allí, por el contrario, es Am a­ 869 Beltenebrós es el nom bre que el
dís quien insiste en contestar con otra ermitaño Andalod da a Amadís cuan­
carta a la de Oriana; pero don D orín, do éste decide retirarse a la Peña Po­
siguiendo instrucciones de su señora, bre como penitente am oroso .0

se lo impide .0 suertes: ‘m aneras’, ‘m odos’.


8 71

860 vo: ‘voy’.° hezistes: ‘hicisteis’.


8 75

864 escrevió: ‘escribió ’. merecistes: ‘merecisteis ’.


8 77
308 t r a g ic o m e d ia d e a m a d ís d e g a u l a

Y el amor a quien servistes


os paga con los desiertos...

Q u e ado vuessos pies llegavan, 88o


si ciudades com batían,
cavalleros desmayavan,
las fortalezas tem blavan
y los m uros se abatían.
Y sola una m uger hermosa 885
os hizo encerrar a vos
y vuessa fu e^ a espantosa
en una ermita tenebrosa
llamado Beltenebrós.

Partido don Dorin, diz o Ermitao a Amadis:

E R M IT Á O Padre nuevo, en las afrentas 8 90

de los penosos torm entos


reza porque no los sientas;
que los muchos pensamientos
piden infinitas cuentas.
Dellas pide Satanás; 8 95

dellas, los vanos sentidos;


con las unas llorarás
y con las otras darás
dos m il sospiros perdidos.

Las otras cuentas escuras 900


de las m em b ra n a s passadas,
que de passar son m u y duras,
serán blandas y seguras
con estas cuentas rezadas.
A M A D ÍS Escusado fuera tom ar 90 5

estas cuentas que no cuento;


que tantas tengo que dar

878 servistes:‘servísteis’. 896 El uso del partitivo indefinido


889 Paráfrasis de las palabras que el perdura hasta el siglo X V I .0
ermitaño dirige a Amadís en el libro 900 escuras: ‘oscuras’,
de caballerías .0 901 memhrangas: ‘recuerdos’.
CARTAS V IE N E N 309

que me quedan por contar,


porque sin cuenta las cuento.

Y las que dará O riana 910


a D io s, que sabe lo cierto,
serán cuentas sin concierto;
porque yo no sé qué gana
quien su siervo dexa m uerto.
ERMITÁO Este es otro atabío 915
que pertenece al bivir.
Perdoná, hermano m ío,
porque havéis d ’ir a pedir
por la calma y por el frío.

AMADÍS A un qu e más pena me fuesse, 920


haré cuanto fuere en mí;
pero yo nunca pedí
cosa en que dicha tuviesse
ni dicha nunca la vi.
ERMITÁO Pues ve a pedir, am igo; 925
q u ’ el bivir todo es fatiga.
AMADÍS ¿Iréis vos, Padre, com igo
y me diréis cóm o diga?
ERMITÁO Q ue me plaze d ’ ir co n tigo .

Representase como dom Dorin chegou a Oriana com


a reposta de Amadis.

ORIANA ¿Vos distes m í carta allá 930


al infiel cavallero?
DON D ORIN Antes es más verdadero
que otro nunca será,
mas creístes de ligero.
Y porque hay lenguas roínes, 935
a los príncipes aviso

914su, siervo : ‘a su siervo’, en alusión forma cristiana de tratam iento; calma:


al servicio amoroso. ‘calor ’ .0

919 perdona: ‘perdonad’; hermano: 934 creístes: ‘creisteis’.


310 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE GA U LA

que en todo m iren los fines


y no escuchen los malsines
para los crer d ’ em proviso.

ORIANA ¿Esso por qué lo dezís? 940


D O N D ORIN ’1
Por que enano m entió
y vos, señora, dorm ís;
y vuesso siervo A m adís
hazed cuenta que m orió.
MABILIA Señora, ¿yo no dezía 945
que no havía de ser nada
y , hasta ser certificada,
no tomasse fantasía
para bien aconsejada?

ORIANA N o hay consejo en bien querer. 950


MABÍLIA ¿Para qué es tom ar a pecho
lo que no se deve crer?
ORIANA T o d o mal que puede ser
no es m ucho darlo por hecho.
N o hay cosa tan celosa 955
com o el verdadero amor;
que’ l celo de ninguna cosa
haze un m undo de dolor.

En sospechas se recrea,
antojar es su benesse, 960
siempre jam ás devanea.
L o que no es ere que lo sea
y lo que es, que nunca fuesse.
MABILIA D e que la carta leyó,

938 roínes: ‘ruines’; los malsines: ‘a 957 ningunacosa: ‘nada


’ .0

los malsines’ (‘chismosos’, ‘maldi­ 958 un mundo de dolor: ‘m ucho


cientes ’)’ .0 dolor ’ .0

939 crer d’emproviso: ‘creer de im ­ 960 antojar: ‘tener antojos’; benesse:


proviso’. ‘privilegio ’, ‘prerrogativa ’.
941 mentió: ‘m intió’. 961 siempre jam ás: ‘co n stan te­
944 morió: ‘m urió’. m ente’.
948 ‘no hiciera suposiciones infun­ 962 ere: ‘cree’, lusismo.
dadas’. 964 de que: ‘desde que’.
C O N S E J O S DE M A B Í L I A 311
¿qué os dixo en la verdad? 965
D ON D ORIN L o que hizo preguntad;
que luego se desarmó
con plantos sin piedad.

Y dexo el m undo luego


y fuese hazer erm itaño 970
con lágrimas sin sossiego,
diziendo: « ¡O h , m undo d ’ engaño,
ardido seas en fuego!».
En hábito de burel
pide por essos casales; 975
no parece más aquél
que yo al ángel Gabriel:
tales fueron sus pesares.

N o os poderé contar
cuán tristes passos tocó; 980
porque, tocándolos y o ,
vos veríades llorar
hom bre que nunca lloró.
Si A m adís viérades vos
de lloros tan am arillo, 985
llam ado Beltenebrós,
pedir por amor de D io s,
no podiérades sofrillo.

ORIANA Agradéí^oos, D o rín ,


esto que por m í hezistes, 990
aunque las nuevas son tristes;

965 en la verdad: ‘de verdad’, ‘verda­ 979poderé: ‘podré’, form a etim o­


deram ente’ . lógica.
968 plantos: ‘llantos acompañados de 980passos: ‘cambios de un tono m u­
gritos, gemidos y autoagresiones tales sical a o tro ’ .0

como mesarse los cabellos y rasgarse 982 veríades: ‘veríais’, form a etim o­
los vestidos ’ .0 lógica.
970fuese hazer: ‘fuese a hacer’. 984viérades: ‘vierais’, form a etim o­
974burel: ‘buriel’, ‘paño basto que lógica.
vestían las gentes hum ildes ’ .0 988podiérades sofrillo: ‘pudierais su­
975 casales: ‘poblados formados por frirlo ’ .0

unas cuantas casas ’ .0 989agradégoos: ‘os agradezco ’ .0


312 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE G A U L A

pero, por amor de m í,


que no digáis adó fuistes.
M abilia, m i cora9Ón
es fuera de su lugar 995
y estoy en condición
de me llevar a la mar
y echarme en un hondón.

MABÍLIA N o llore, señora, y crea


q u ’ esto terná algún m edio.
Y es gran razón que vea
que’ l mal, por fuerte que sea,
llorallo no es rem edio.
ORIANA L loro su mal y m i mal;
mas el suyo, que más siento, 1005
éste mata el sofrim iento
y da vida natural
a la m uerte que lam ento.

Q u e la mía, sola mía,


y o misma me la passara;
mas la suya m ’ es tan cara
q u ’ esse seso, hermana mía,
pluguiera a D io s que lo hallara.
MABÍLIA ¡R em edio, señora!
ORIANA ¿Q ué tal?
MABÍLIA M u y bueno, señora mía: 1015
embíele su señoría
una carta cordeal,
namorada en demasía.

Y en persona vaya allá


Dinam arca, que es secreta
y donzella m uy discreta,

993 hezistes: ‘hicisteis’; adó fuistes: 1000 tema: ‘tendrá’; medio: ‘remedio’
‘adonde fuisteis’, formas etim oló­ 1012 seso: ‘j uicio’, ‘cordura’.
gicas .0 1013pluguiera: ‘placiera ’ .0

997de me llevar: ‘de dirigirm e’. 1017 cordeal: ‘cordial


’ .0

998 hondón: ‘barranco ’ .0 1018 namorada: ‘enam orada’.


AMADÍS PEN ITEN TE 313

tal que sé que sanará


la llaga desta saeta.
Este consejo os do:
que se haga luego en verde, 1025
lu ego , luego, digo yo;
porque el tiem po nunca usó
de ayudar a quien lo pierde.

O R IA N A Vam os esso a concertar;


mas, a según son mis penas, 1030
devía irm e enterrar
debaxo de las arenas
que están nel hondón del mar.

Vao-se Oriana e Mabilia escrever a carta, e vem Amadis


e o Ermitao de pedir; e diz o Ermitáo:

ERMITAO La limosna sea cerrada,


porque hay dos m il ratones 1035
en esta ermita cuitada.
AMADÍS Y o la porné tan guardada
com o guardo mis passiones.
ERMITÁO Y con esta escoba, hermano,
barreréis esta posada. 1040
¿Por qué aligáis ansí la mano?
AMADÍS Perdonad, Padre erm itaño,
que yo pensé que era espada.

Corisanda, andando a buscar a dom Florestam em sua nao,


aportou naquele lugar com suas donzelas músicas;
e diz ao ermitao:

10 2 6 La Donzella de Dinamarca, her­ 1033 nel hondón: ‘en el fondo’ .0

mana de don D orín, sirve a Oriana 1037porné: ‘pondré’.


como intermediaria amorosa entre ésta + Corisanda, que había partido
10 4 3

y Amadís; tal que : locución conjunti­ hacia la corte del rey Lisuarte en bus­
va consecutiva; dó: ‘doy’; en verde: ‘en ca de su amigo Florestán, arriba a la
caliente’; luego, luego: fórmula en­ Peña Pobre, donde Beltenebrós canta
fática .0 una canción que las dos doncellas de
1030a según: ‘según’, arcaísmo. Corisanda repetirán cuando lleguen a
1031 irme enterrar: ‘irme a enterrar’. la corte de Londres .0
314 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE G A U L A

C O R IS A N D A Padre, yo soy Corisanda,


si me ya nom brar oístes. 1045
T ra yo con dolores tristes
la más enferma demanda
que nel m undo nunca vistes.
D etem iné de salir
de la nao con tiem po fuerte 1050
y querría aquí dorm ir,
porque me veo m orir
de m u y enamorada m uerte.

E R M IT A O Pues de amor m uerta venís,


algún gran señor de salva 1055
deve ser por quien m orís.
C O R IS A N D A Por don Florestán de Gaula,
el herm ano de A m adís.
D adm e aquí, Padres, posada
a m í y a estas donzellas; 1060
que si no fuera por ellas,
ya y o fuera sepultada,
y no puedo bevir sin ellas.

T al música D io s les dio


y m i tristeza es de suerte 1065
que m e livram de la m uerte
que m i vida me buscó
estando salva en la corte.
Q u e cuando mis pensamientos
ahogan m i corazón, 1070
tocando sus instrum entos
y cantando una canción
adormecen mis torm entos.

1045 oístes: ‘oísteis’. livram: ‘libran’, lusismo.


10 6 6

10 4 6 trayo: ‘traigo’, forma etim oló­ Según la cosmovisión del hom ­


10 7 3

gica .0 bre medieval y renacentista, basada en


10 4 8 vistes: ‘visteis ’ . 0 las teorías pitagóricas y platónicas so­
1050fuerte: ‘recio’, ‘riguroso’. bre la armonía celeste, la música tiene
1055 de salva: ‘de alto linaje ’ . 0 la virtud de restituirnos, como habi­
1056 deve ser: ‘debe de ser ’ . 0 tantes del m undo sublunar, esencial­
10 6 3 hevir: ‘vivir’. m ente inarm ónico, a la euritm ia y a
M ÚSICA CELESTIAL 315

E R M IT Á O D o s casitas y más no
hay en esta pobre ermita: 10 75

una en que este Padre habita;


la otra, en que y o estó,
m u y estrecha y m uy chiquita.
A M A D ÍS Padre, dalde vos la m ía,
que yo nel yerm o posaré. 10 8 0

R epose su señoría,
que su mal ya lo passé
y aun lo passo cadaldía.

C O R IS A N D A Padre, ¿qué nom bre tenéis?


A M A D ÍS Llám om e Beltenebrós. 10 8 5

C O R IS A N D A Pues, ansí me salve D io s,


que A m adís os parecéis;
pero no devéis ser vos.
A M A D IS N o sé de tal hom bre parte.
C O R IS A N D A ¿Conocéis vos, Padre, alguien 10 9 0

en la corte de Lisuarte?
A M A D ÍS M abilia conocí bien
y U rganda y otras de arte.

C O R IS A N D A Los hijos del rey Perión


de Gaula ¿adonde están? 10 9 5

A M A D ÍS A la Gran Bretaña son,


a según las nuevas dan
de Galaor y Florestán.
C O R IS A N D A ¿ Y Am adís?
A M A D ÍS D eve ser m uerto,
partido de la vida humana;

la proporción que rigen el m ovimien­ ba la preposición a con verbos perfec­


to de los planetas .0 tivos, según su m odo de acción, para
1079 dalde: ‘dadle’, metátesis. introducir el complemento de lugar;
1083 cadaldía: ‘cada día’, forma rús­ y hasta el siglo XVII persiste el uso de
tica, como en el verso . 4 5 8 ser como locativo a según, ‘según’.
;0

1087que Amadís: ‘a Amadís’. I099 ‘Deben de haberlo m atado’. El


parte: ‘novedad’, ‘noticia
10 8 9 ’ .0 uso de ser, frente a estar, tiene aquí sen­
1090 alguien: ‘a alguien ’ .0 tido pasivo: nos indica que el sujeto
10 9 3de arte: ‘magas ’ .0 gramatical padece la acción de un agen­
10 9 8Desde la Edad Media se utiliza­ te indeterm inado .0
31 6 T R A G I C O M E D I A DE A M A D Í S DE G AU LA

que y o soñava esta mañana


que m oría en un desierto
y lo m atava O riana.

CORISANDA ¡O h , Florestán! ¿D ónde estás?


¡O h , Corisanda! ¿A d ó esto? 1105
¡O h , nao que com igo vas!
¿Adonde te salvarás,
pues la fortuna so yo?
¡O h , mis donzellas! Pues veis
tan m uerto m i corazón, 1110
socorred com o soléis;
q u ’ en vuessas manos tenéis
toda m i resurreción.

Cantam as donzelas de Corisanda e, acabada a música,


aparece Dinamarca, que traz üa carta d’Oriana pera Amadis.
E Amadis, vendo-a, diz ao Ermitao:

AMADÍS Padre, no puedo pensar


Dinam arca, que acá viene, 1115
qué negocios aquí tiene;
que ha passado la mar
y punto no se detiene.
DINAMARCA Señor, yo ven go cansada
y cansando descansé; 1120
pues trabajando cobré
el descanso que buscava,
que es hallar vuessa mercé.

V én gom e a confesar
a vos con firme denuedo, 1125
que me podéis remediar
las culpas con que no puedo
ni se pueden desculpar.

1105¿adó esto?: ‘¿dónde estoy?’. 1118punto: ‘m om ento’, ‘instante ’ .0

1 1 0 8 fortuna: ‘torm enta m arítim a’. 1126 que: ‘porque ’ .0


EL H Á B I T O N O H A C E AL M O N J E 317

Apartados Amadis e Dinamarca, ela Ihe diz:

D IN A M A R C A ¿Q u é se hizieron vuessos primores?


¡Siendo sabio perenal 113o
y tan diestro en los amores
com o discreto en lo ál,
y hazer tan flacos lavores!
¡O h , qué mudar tan errado!
Q u e aunque ella m ostró furor, 1135
bien sabéis, com o avisado,
que el enojo enamorado
es crecim iento d ’ amor.

Y pues que tanto sentía


lo que el enano co n tó , 1140
grande muestra os hazía;
que tanto más os querría
cuanto más bravo escrevió.
Si sinrazón ya sabéis
que se havía de saber: 1145
la mentira no tiene pies,
porque aquello que no es
m uy presto buelve a no ser.

A n sí que vos desculpado,


con la verdad bien sabida, 1150
no pusiérades la vida
en tan poblé despoblado,
y O riana fuera servida.
Y porque me crea, señor,
por verdad cuanto le d igo , 1155
trayo esta carta com igo

1130perenal: ‘perenne’, ‘perpetuo’. o enojo’. El adjetivo cumple aquí una


113 2ál: ‘otra cosa ’ . 0 función adverbial, como en el castella­
1133 lavores: ‘labores ’ . 0 no arcaico .0

1138 Es sabido que los contratiempos Hay varios refranes que em­
11 4 6

amorosos sirven, a juicio de los trata­ plean la misma im agen .0

distas, para excitar la pasión .0 pusiérades: ‘pusierais’; poblé: ‘po­


115 2

1143 bravo: ‘airadamente’, ‘con saña bre’, ultr acorrección .0


318 t r a g ic o m e d ia d e a m a d ís d e g a u la

con este sello de amor


que O riana tien ’ consigo.

L e Amadis a carta e, lida, diz:

AMADIS T o d o lo quiero dexar,


pues lo manda m i señora. 1160
V o s, Padre, devéis holgar
por no os em portunar
con sospiros cada hora.
V o s, señora Corisanda,
com igo quiero que vais 1165
más leda de lo que estáis,
que yo porné vuessa demanda
com o la vos desseáis.

E com isto se deu fim a esta tragicomédia suso dita.

FIM

1163‘porque no os im portunaré a 116 8 vais: ‘vayáis’; leda: ‘alegre’; jo r­

cada hora con suspiros’. né: ‘pondré ’ . 0


TABLA

G IL VICENTE Y LA GENESIS DE
LA COM ED IA ESPAÑOLA IX
p o r Stephen R e c k e r t

PRÓLOGO
I . G il V icente y su época XXV
2. El con texto cultural y dramático
del teatro vicentino X X IX

3. El teatro castellano de G il V icente X X X V II

4- H istoria del texto X L IX

5. La presente edición L II

TEATRO CASTELLANO

A u to de la Visitación 3
A u to Pastoril Castellano 11
A u to de los R eyes M agos 31
A u to de San M artín 45
A u to de los C u atro T iem pos 51
A u to de la Sebila Casandra 81
Com edia del V iu d o 113
A u to de la Barca de la G loria 153
Tragicom edia de D o n D uardos 18 7
A u to de las Gitanas 263
T ragicom edia de Am adís de Gaula 275

APARATO CRÍTICO 319

NOTAS COM PLEM ENTARIAS 343

BIBLIOGRAFÍA 535

ÍNDICE DE NOTAS 571

593
B I B L I O T E C A C L Á S I C A

26
Teatro castellano

Hasta llegar a Lope de V ega y la com edia nueva, la escena


peninsular no alcanza más alta cima que la obra de Gil Vicente.
Es el suyo auténtico teatro de vanguardia, sin otras reglas
que el gusto por la experim entación dramática y lingüística,
con una inigualada capacidad para retratar la abigarrada rea­
lidad de los nuevos tiempos y recrear las ensoñaciones n ove­
lescas de sus protagonistas. Entre los textos en castellano
-reunidos aquí en su integridad, sobre la base de todas las
ediciones antiguas-, figuran algunos de los aciertos máximos
del autor: la Comedia del Viudo, las tragicomedias de Don
Duardos y de Amadís de Gaula, los autos de los Cuatro Tiempos
y de la Sebila Casandra, la farsa de las Gitanas... La riqueza de
la obra vicentina en temas, personajes y lenguas da pie a
M anuel Calderón para una erudita anotación com plem en­
taria, que extiende su validez a m uchos otros productos del
teatro prelopesco.
Estudio prelim inar de Stephen R e ck e rt.

[ l i v + 602 páginas]

C RÍTICA
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