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Este proceso de cambio se llama metamorfismo.

Miremos más de cerca


los componentes de esta definición.

Por estado sólido, queremos decir que una roca metamórfica no se forma
por la solidificación del magma; recuerda que los geólogos consideran
que las rocas solidificadas a partir del magma son ígneas.

En cambio, nos referimos a que el metamorfismo produce nuevos


minerales que no se presentaban en el protolito y produce una nueva
textura (disposición de granos minerales) que es distinta a la del protolito.

Y por modificación del entorno, nos referimos a que el metamorfismo


tiene lugar cuando un protolito sufre un aumento o disminución de la
temperatura y presión, se comprime y cizalla, o reacciona con “fluidos
hidrotermales” (soluciones de agua muy caliente).

Hutton quien fue el primer geólogo que estudió a las rocas metamórficas
hizo más que solo notar la existencia de estas; también trató de entender
por qué tiene lugar el metamorfismo.

Debido a que encontró algunas rocas metamórficas adyacentes a


intrusiones ígneas, concluyó que el metamorfismo puede tener lugar
cuando el calor de una intrusión “calienta” la roca en la que se introduce.

Y debido a que descubrió que las rocas metamórficas pueden ocurrir en


amplias regiones en ausencia de intrusiones, especuló que el
metamorfismo también puede tener lugar cuando la roca (protolito) se
entierra gran profundidad debajo de la superficie de la Tierra.

Desde los días de Hutton hasta el presente, los geólogos han llevado a
cabo estudios de campo, experimentos de laboratorio y cálculos teóricos
para caracterizar mejor el metamorfismo.

En este artículo, presentamos los resultados de su trabajo.

Primeramente, se comienza por explicar las causas del metamorfismo y la


base para clasificar las rocas metamórficas.

Y se finaliza discutiendo los escenarios geológicos en los que se forman


estas rocas.

Como verá, las especulaciones de Hutton sobre el origen de las rocas


metamórficas eran básicamente correctas, pero representaban solo una
parte de la historia; el resto de la historia no tomaba forma hasta que se
propuso la teoría de la tectónica de placas
Rocas metamórficas
Las rocas metamórficas (del griego meta, cambio, y morphe, forma,
“cambio de forma”) resultan de la transformación de rocas
preexistentes que han sufrido ajustes estructurales y mineralógicos
bajo ciertas condiciones físicas o químicas, o una combinación de
ambas, como son la temperatura, la presión y/o la actividad química
de los fluidos agentes del metamorfismo Estos ajustes, impuestos
comúnmente bajo la superficie, transforman la roca original sin que
pierda su estado sólido generando una roca metamórfica. La roca
generada depende de la composición y textura de la roca original, de
los agentes del metamorfismo, así como del tiempo en que la roca
original estuvo sometida a los efectos del llamado proceso
metamórfico. Por la naturaleza de su origen puede haber una
gradación completa entre las rocas metamórficas y las ígneas o
sedimentarias de las que se formaron. El estudio de estas rocas
provee información muy valiosa acerca de procesos geológicos que
ocurrieron dentro de la Tierra y sobre su variación a través del tiempo.

Metamorfismo:El metamorfismo se define como el proceso


geológico que ocasiona toda una serie de cambios mineralogicos
textuales y estructurales, tanto en rocas ígneas en sedimentarias y en
las mismas metamórficas de bajo grado, en zonas profundas del
interior de la corteza, a grandes temperaturas y presiones, estas
transformaciones tienen lugar al estado solido.

:
QUÉ SON LAS ROCAS
METAMÓRFICAS Y CÓMO SE
FORMAN?
Partiendo de la denominación que recibe este tipo de rocas, rápidamente podemos
concluir que su nombre deriva de 2 palabras de origen griego. “Meta”, que significa cambio
o transformación y “morphe”, que hace referencia la forma. Por lo tanto, al hablar de rocas
metamórficas, nos estamos refiriendo a todo tipo de rocas que son producto de la
transformación de otras rocas precedentes. Generalmente, estas rocas preexistentes se
encontraban en el interior de la tierra.

Ahora que sabemos que las rocas metamórficas son rocas modificadas, es importante
establecer que los principales factores que producen este tipo de transformación son: el
calor, la presión, los fluidos químicamente activos. A estos procesos de transformación los
conoce como metamorfosis.

Las rocas ígneas, las sedimentarias e, inclusive, otras rocas metamórficas se encuentran
en el interior de la tierra y están sometidas a fuertes presiones y altas temperaturas. Las
rocas comienzan su proceso de metamorfosis cuando reciben una presión que va desde
los 1.000 hasta los 16.000 bar. En el caso de las temperaturas, éstas provocan procesos
metamórficos entre los 200 y los 1.000 °C3.

La acción de los fluidos provoca cambios en la composición de las rocas, y las rocas
metamórficas resultantes de los procesos de transformación dependerán de la
composición, la textura de la roca original y el tiempo que estuvo sometida a esos factores.

Agentes del metamorfismo


Son los agentes que intervienen en la formación de las rocas metamórficas.

Temperatura

Es el agente más relevante en la formación de las rocas metamórficas, en términos


generales por cada kilómetro que aumenta la profundidad en la corteza terrestre se
aumenta 33°C, este promedio disminuye en las fosas oceánicas y aumenta en las
dorsales.

Las cámaras magmáticas también son fuentes de calor, aunque su aureola térmica es de
pocos kilómetros, porque la roca es mala conductora de calor; este metamorfismo térmico
puede producir el crecimiento de cristales proceso denominado recristalización.

Presión

Es resultado del peso ejercido por las rocas o el desplazamiento de los rocas unas sobre
otras. Estas grandes presiones fracturan las rocas y la fricción produce que la roca se
funda parcialmente, produciendo que los minerales de desintegren y recristalicen.

La presión real a la que está sometida una roca depende también de la presión de los
fluidos que se encuentran en sus poros, son necesarias presiones de entre 2800 y 4200
atmósferas para que la roca fluya plásticamente, estas presiones se logran a
profundidades de entre 9 y 12 kilómetros. Este flujo plástico produce un movimiento
intergranular, pérdida de fluidos, reorientación de los granos de mineral, aumento cristalino
y cambios de textura en las rocas.

Fluidos químicamente activos

Durante el enfriamiento del magma se producen soluciones hidrotermales líquidas o


gaseosas, estas soluciones se percolan en las rocas, y reaccionan con estas produciendo
la precipitación de los minerales disueltos, este intercambio iónico produce fenómenos
como la recristalización, la neo cristalización y el metasomatismo. El último fenómeno
mencionado se relaciona con yacimientos de minerales metálicos.

Procesos metamórficos más comunes


• Recristalización, que cambia la forma y el tamaño de los granos sin cambiar la
identidad del mineral que forma los granos (figura 2a).

• Cambio de fase, que transforma un mineral en otro mineral con la misma


composición, pero una estructura cristalina diferente. En una escala atómica, el cambio de
fase implica la reorganización de los átomos.

• Reacción metamórfica, o neocristalización (Neomorfismo), que da como resultado


el crecimiento de nuevos cristales minerales que difieren de los del protolito (figura 2b).
Durante la neocristalización, las reacciones químicas digieren los minerales del protolito
para producir nuevos minerales en la roca metamórfica.

• Solución por presión, que ocurre cuando una roca es afectada más en una
dirección que en otras. Los granos minerales se disuelven donde sus superficies se
presionan contra otros granos, produciendo iones que migran a través del agua para
precipitar en otros lugares (figura 2c).

Deformación plástica, que ocurre cuando una roca es sometida a temperaturas y presiones
elevadas. En estas condiciones, los granos se comportan como plástico blando y cambian
de forma sin romperse (Fig. 2d).

Figura 2: Procesos metamórficos observados bajo el microscopio petrográfico

Las rocas sufren metamorfismo cuando están sometidas a calor, presión, compresión y
corte, y / o agua muy caliente. Consideremos ahora los detalles de cómo estos agentes

Efecto de los fluidos hidrotermales


Las reacciones metamórficas suelen tener lugar en presencia de fluidos hidrotermales
(soluciones de agua muy caliente).

Pero ¿De dónde viene el agua en los fluidos hidrotermales? Parte de ella estaba
originalmente unida a minerales en el protolito, ya que las reacciones metamórficas
pueden liberar tal agua en su entorno.

Otra arte puede ingresar en el protolito desde una intrusión ígnea cercana, o descender
desde depósitos de agua subterránea superpuestos.

Notablemente, bajo presiones y temperaturas extremadamente altas, el agua de los fluidos


hidrotermales no está en estado líquido ni gaseoso, sino que se encuentra en un estado
“supercrítico”, lo que significa que tiene características tanto de gas como de líquido.
Por lo tanto, los fluidos reaccionan químicamente con la roca y aceleran las reacciones
metamórficas, porque los átomos involucrados en las reacciones pueden migrar más
rápido a través de un fluido que a través de un sólido, y los fluidos hidrotermales
proporcionan agua que puede ser absorbida por los minerales durante las reacciones
metamórficas.

Finalmente, los fluidos que pasan a través de una roca pueden recoger algunos iones
disueltos y soltar otros y así pueden cambiar la composición química general de una roca
durante metamorfismo.

El proceso de cambiar la composición química de una roca por reacciones con fluidos
hidrotermales se denomina metasomatismo.

tipos de metamorfismo
Para clasificar una roca metamórfica se debe conocer el tipo de
metamorfismo que intervino, el cual puede ser variable ya que
depende de los criterios que se tomen como base para diferenciarlo:
puede clasificarse desde el punto de vista de la extensión, el ajuste y
la causa, valor geológico, aumento o disminución de temperatura, etc.,
pero es muy usual definir tres principales tipos de metamorfismo
según el agente metamórfico predominante: Regional, de Contacto y
Dinámico.

Metamorfismo Regional

La mayoría de las rocas metamórficas son resultado de este


fenómeno, el cual ocurre en áreas muy grandes que están sometidas
a temperaturas, presiones y deformaciones extremas dentro de las
porciones más profundas de la corteza; esto hace que sean más
visibles a lo largo de las placas tectónicas (Tectónica de Placas),
principalmente en la placa convergente donde las rocas se deforman
intensamente y se cristalizan durante la convergencia y la subducción,
sin embargo, también ocurren en áreas donde las placas divergen. En
las rocas de este tipo suele existir una gradación de la intensidad
metamórfica según el grado de presión y/o la temperatura a que
fueron sometidas, reconocidas por los minerales índice que se hallan
presentes.

Metamorfismo en zonas de subducción


El esquisto azúl es una roca relativamente rara que contiene un
inusual anfíbol de color azul.
Los experimentos de laboratorio indican que la formación de este
mineral requiere una presión muy alta, pero temperatura relativamente
baja.
Tales condiciones no se desarrollan en la corteza continental, por lo
general, a la alta presión necesaria para producir anfíbol azul, la
temperatura en la corteza continental también es alta
Entonces para descubrir dónde se origina el esquisto azúl, debemos
determinar dónde se puede desarrollar alta presión y temperatura
relativamente baja.
La teoría de la tectónica de placas proporciona la respuesta a este
acertijo.
Los investigadores encontraron que el esquisto azul ocurre solo en los
prismas de acresión que se forman en las zonas de subducción.

Metamorfismo de Contacto

Se presenta cuando el calor y los fluidos magmáticos actúan para


producir el cambio, es decir, cuando un magma altera la roca
circundante debido a la temperatura, causando alteración térmica. La
emisión de fluidos calientes en la roca original, lo cual se puede dar
debido a una intrusión, contribuye en la formación de nuevos
minerales; además, otros factores importantes son la temperatura
inicial, el tamaño de la intrusión, así como el contenido del fluido del
magma y/o de la roca original. Las temperaturas pueden alcanzar los
900ºC en las partes adyacentes a una intrusión, disminuyendo
gradualmente con la distancia, por lo que los efectos de tal calor y las
reacciones químicas resultantes suelen tener lugar en zonas
concéntricas conocidas como aureolas de contacto.

Metamorfismo Dinámico

Se origina debido a la presión o al esfuerzo cortante dirigido que


generalmente es orogénico, por lo que este metamorfismo se asocia
en mayor medida con las zonas de falla en las cuales, las rocas están
sometidas a grandes presiones diferenciales. Se caracterizan por ser
rocas duras, densas, de grano fino, por presentar delgadas
laminaciones y por limitarse a estrechas zonas adyacentes a las fallas.
Zonas, grados y facies metamórficas

Las condiciones de temperatura y presión que rigen al metamorfismo


están sujetas a variaciones al aumentar la profundidad debajo de la
superficie de la tierra.
El término de zonas define a la profundidad alcanzada durante el
metamorfismo y se distinguen tres principales: la zona superior o
epizona –esfuerzo cortante intenso y baja temperatura general–, la
zona intermedia o mesozona –temperatura considerable y presión
pronunciada dirigida–, y la zonainferior o catazona –elevadas
temperaturas y presiones–.

El grado de metamorfismo cualifica las condiciones relativas del


metamorfismo generalmente en términos de temperatura y puede ser
subdividido en: muy bajo (entre 100 y 200-250 °C), bajo (entre 200-
250 y 400-450 °C), medio (entre 400-450 y 600-650 °C) y alto (más de

El concepto de facies metamórficas es un elemento fundamental de


la Petrología Metamórfica. Este concepto reemplazó la noción de
zonas de profundidad cuando se hizo obvio que las condiciones de
temperatura (o grado metamórfico) alcanzadas durante el
metamorfismo, no están necesariamente relacionadas con la
profundidad a la que ocurre dicho proceso dentro de la tierra. El
concepto de facies fue definido por Eskola (1915) y hace referencia a
un grupo de rocas metamórficas de cualquier composición que han
sido transformadas dentro de ciertos límites amplios de temperatura y
presión.

Clasificación

Hay muchos modos de clasificar convenientemente las rocas


metamórficas, por ejemplo, se pueden agrupar en amplios tipos
litológicos; otros criterios están basados en la textura (donde intervienen
las condiciones de presión y temperatura) y la mineralogía, clases
químicas, grado de metamorfismo o en el concepto de facies
metamórficas. Un método sencillo y práctico consiste en tomar en
cuenta el tipo de metamorfismo que originó a las rocas y dividirlas en
dos grupos principales según su textura, esto es en foliada y no
foliada. A esta ordenación, además, se le puede añadir un tercer grupo
de textura: la cataclástica.

Rocas metamórficas foliadas

Son rocas sometidas a calor y presión diferencial durante el


metamorfismo que se caracterizan por presentar alineación paralela
de minerales, lo cual da a la roca una apariencia de capas o bandas.
El tamaño y la forma de los granos minerales en estos casos
determinan el tipo de foliación, que puede ir desde fina hasta tosca.
Rocas metamórficas no foliadas

Son rocas en donde los granos minerales no muestran una orientación


preferencial distinguible, en lugar de esto, presentan un mosaico de
minerales un tanto equidimensionales que son el resultado del
metamorfismo de contacto o regional en rocas donde no hay
presencia de minerales laminados o alargados.
Rocas metamórficas cataclásticas

Son rocas deformadas por grandes presiones y/o esfuerzos que


originan plegamiento, fallamiento, flujo o granulación, producto de un
metamorfismo dinámico. Las etapas iniciales de la deformación son
expresadas por la granulación del mineral ya que el movimiento
intenso continuado, bajo la acción de un esfuerzo, origina el desgaste
progresivo de los granos del mineral y de las partículas de la roca.
Facies metamórficas y grado metamórfico
No todo el metamorfismo tiene lugar bajo las mismas condiciones físicas.

Por ejemplo, las rocas llevadas a gran profundidad debajo de una cadena montañosa sufren un
metamorfismo más intenso que las rocas más cercanas a la superficie.

Los geólogos usan el término grado metamórfico de una manera algo informal para indicar la
intensidad del metamorfismo, es decir, la cantidad o el grado de cambio metamórfico.

Para proporcionar una indicación más completa de la intensidad del metamorfismo, los
geólogos usan el concepto de facies metamórficas (figura 4).
Efectos del metamorfismo sobre las rocas

Los cambios de presión y de temperatura alteran la estructura y la composición de los minerales


que constituyen las rocas de varios modos distintos:

 Deshidratación: el aumento de la
presión y de la temperatura provocan la pérdida de agua presente en la roca. En una
primera fase se pierde el agua se pierde el agua de los poros, y más adelante, si el
proceso continúa, se elimina el agua que forma parte de los cristales del mineral.

 Recristalización: el aumento de la temperatura permite el movimiento de las partículas


que forman los minerales y hace posible la formación de nuevos cristales. También se
produce recristalización como consecuencia de reacciones químicas que transforman
unos minerales en otros.

 Reorientación:la presión dirigida


que se ejerce durante el metamorfismo provoca que los cristales se orienten
perpendicularmente a la dirección de la fuerza que soportan.
Tipos de metamorfismo

Pueden distinguirse dos grandes tipos de metamorfismo: el que se produce sin relación con los
bordes de placa y el que ocurre en los bordes de placa.

El metamorfismo de impacto tiene lugar exclusivamente en las zonas donde se ha producido


el impacto de un meteorito. En esos lugares la temperatura alcanza valores muy altos durante
unos breves instantes. El resultado es la formación de minerales vítreos y brechas que se
producen al pulverizarse las rocas.

El metamorfismo de enterramiento se da en algunas cuencas sedimentarias, por hundimiento


progresivo de los sedimentos depositados en ellas (subsidencia). En esos ambientes llegan a
alcanzarse valores de presión de unos 3 Kg/cm 2, y temperaturas de unos 300º C, lo que
representa un grado muy bajo de metamorfismo que da lugar a zeolitas, rocas que aún conservan
bien las estructuras sedimentarias.
El dinamometamorfismo se produce en zonas de falla, debido a la presión ejercida por los
bloques de roca que se desplazan. El rozamiento produce calor que puede, incluso, llegar a
fundir las rocas. El resultado es la formación de rocas fragmentadas que ocupan una anchura
variable en el plano de falla, y que recibe el nombre de brecha de falla. Si sus fragmentos son de
tamaño microscópico la roca recibe el nombre de milonita.

El metamorfismo térmico se produce en la zona alta de los orógenos y en las proximidades de


los puntos calientes, alrededor de las masas de magma que alcanzan la corteza. El calor del
magma da lugar a una aureola metamórfica, con zonas identificables por la presencia de
minerales índice. Los indicadores de estas zonas, de mayor a menor intensidad son la sillimanita,
la andalucita, la biotita y la clorita.

El efecto que el termometamorfismo produce sobre las rocas es, fundamentalmente, la


recristalización.

El metasomatismo se denomina también metamorfismo hidrotermal. Se debe al contacto de las


rocas con fluidos a alta temperatura, que les aportan nuevos minerales. Como consecuencia, las
rocas originarias sufren cambios de composición que pueden ser considerables y que pueden
dar lugar a yacimientos minerales de interés. El metasomatismo puede darse en cualquier lugar
en el que exista una actividad magmática importante.

En los bordes de placa se dan dos tipos diferentes de procesos metamórficos: el metamorfismo
de fondo oceánico y el metamorfismo regional.

El metamorfismo de fondo oceánico tiene lugar en el entorno de las dorsales oceánicas. Se


debe a la circulación del agua del mar en las grietas de la corteza recién formada y aún caliente.
Es el tipo de metamorfismo más extendido geográficamente.
El metamorfismo regional, denominado también metamorfismo dinamotérmico o
termodinamometa-morfismo, se produce siempre en relación con las zonas de subducción o de
obducción. Es el tipo de metamorfismo más distribuido, ya que se produce incluso en los
continentes, y da lugar a las rocas metamórficas más conocidas, identificables no solo por los
minerales que los forman, sino también por una estructura característica, la hojosidad, que se
debe a la elevada presión.

La anatexia es el proceso de fusión parcial de rocas preexistentes bajo condiciones de presión y


temperatura elevadas, que corresponden más al metamorfismo regional que al de contacto. La
fusión parcial de las rocas da lugar a la formación de migmatitas. En estas rocas aparece una
parte oscura (melanosoma) que contiene minerales máficos como anfíboles y biotita, y una parte
clara (leucosoma), procedente de la fusión de minerales félsicos. Los minerales de tonos
intermedios corresponden a los restos inalterados de la roca original.

Intensidad del metamorfismo

La intensidad del metamorfismo sufrido por una roca depende de la magnitud de la presión y la
temperatura a las que ha estado sometida. Las rocas que se han formado en condiciones
semejantes forman parte de la misma facies metamórfica.

El metamorfismo de mayor intensidad es el metamorfismo regional. Todas las rocas que se


forman en esas condiciones poseen una textura característica, la esquistosidad, que consiste en
que se rompen a lo largo de superficies aproximadamente paralelas.

El metamorfismo regional puede tener dos modalidades: de alta presión, localizado en el plano
de Benioff, y de alta temperatura, que ocurre a poca profundidad.

Las rocas metamórficas


Los procesos de transformación mineral que se producen en las rocas metamórficas se
denominan blastesis. En general, la blastesis provoca la desaparición de la textura original de la
roca y la aparición de una textura específica, característica del metamorfismo, que recibe el
nombre de textura cristalográfica. Las rocas metamórficas pueden presentar cuatro tipos
diferentes de texturas cristalográficas, o diferentes combinaciones de esas texturas.
 La textura granoblástica consiste en que la roca está formada por minerales cuyos
cristales son de tamaño parecido en todas las direcciones, con tendencia a adquirir forma
hexagonal.

 La textura lepidoblástica se caracteriza por minerales con cristales alargados,


orientados paralelamente entre sí.

 La textura nematoblástica consiste en que los minerales tienen forma de aguja y


adoptan una disposición orientada, situándose en paralelo.

 La textura porfidoblástica consta de una matriz formada por minerales de pequeño


tamaño entre los que aparecen otros de tamaño mucho mayor, los pórfidos.

Los esfuerzos tectónicos que sufren las rocas durante el metamorfismo provocan también la
aparición de estructuras planares, definidas por la orientación de sus minerales, que reciben el
nombre de microestructuras. La esquistosidad es la característica de determinadas rocas de
dividirse en hojas o "lajas" en la dirección perpendicular a la del esfuerzo que soportan. Su
aparición no supone, necesariamente, que se haya producido metamorfismo, pero sí que la roca
ha estado sometida a un esfuerzo dirigido.

La foliación se da cuando las capas de la roca tienen composición diferente, y son más
irregulares que en el caso de la esquistosidad. Las rocas que la presentan han sufrido
metamorfismo, que ha provocado la recristalización de sus minerales.
La lineación es otra microestructura característica de las rocas metamórficas. Se caracteriza por
la presencia de estructuras lineales, debidas a que la roca está formada por minerales en forma
de aguja o a la intersección de planos de cristalización.

Los micropliegues son deformaciones de pequeña amplitud que se producen en rocas con
esquistosidad que tienen minerales diferentes.

La esquistosidad es una de las características más distintitvas de las rocas sedimentarias, por lo
que se utiliza para clasificarlas.

Composición de las rocas metamórficas

Desde el punto de vista de la composición, se distinguen cuatro grupos de rocas en los que se
incluyen todas las rocas metamórficas:
 La serie ultramáfica procede de rocas como peridotitas y piroxenitas, formadas
fundamentalmente por olivino y piroxenos. Las rocas metamórficas a las que dan lugar
son las serpentinas.
 La serie máfica se forma a partir de rocas como andesita o basalto e incluye anfibolitas,
esquistos verdes, esquistos con glaucofana y, en condiciones extremas, eclogitas.
 Las rocas de la serie pelítico grauváquica se forman a partir de rocas sedimentarias
compuestas por cuarzo, feldespatos y silicatos laminares. Constituyen una serie muy
bien definida, en la que se aprecia perfectamente la intensidad del metamorfismo que ha
tenido lugar. La serie empieza con las arcillas, que realmente pueden considerarse un
sedimento, y a medida que va aumentando la presión que soportan, se forman lutitas,
pizarras, esquistos y finalmente gneises. Condiciones más rigurosas ya superan el
ámbito metamórfico, y dan lugar a granitos de anatexia.
 Las rocas de la serie calcosilicatada se forman a partir de rocas carbonatadas como
calizas y dolomías, que dan lugar a mármoles.

Principales rocas metamórficas

Las pizarras son rocas de la serie pelítico-grauváquica de grano fino y esquistosidad muy bien
definida debida a la disposición paralela de minerales laminares como clorita o moscovita. Se
producen como resultado de un metamorfismo regional de grado bajo de arcillas, y pueden
contener hidrocarburos, lo que hace que en algunos casos se haya intentado aprovechar esos
recursos mediante una técnica conocida como "fracking". El fracking consiste en inyectar en la
roca agua y ciertos productos químicos a presión, lo que hace salir el gas y el petróleo que
pueda haber en ella. Se trata de una técnica muy discutida desde el punto de vista ambiental,
porque no se conocen bien los efectos negativos que puede provocar, como contaminación o
inestabilización del terreno, a pesar de lo cual hay un considerable número de proyectos en
marcha.

Los esquistos también son rocas de la serie pelítico-grauváquica, formadas por un


metamorfismo de mayor intensidad que el responsable de la formación de las pizarras. Son rocas
de grano medio a grueso, formadas por minerales apreciables a simple vista. No conservan
texturas sedimentarias, y en ellos la materia orgánica se ha transformado en grafito. Se rompen
en capas con relativa facilidad debido a que los minerales planares que los forman,
fundamentalmente micas, están dispuestos paralelamente entre sí.

El gneis es la roca de la serie pelítico-grauváquica que corresponde a una mayor intensidad de


metamorfismo: se forman en condiciones de metamorfismo regional intenso, que transforma la
moscovita en ortosa. Son rocas de grano medio a grueso, formadas por cuarzo, ortosa y biotita,
que pueden perder la esquistosidad, pero conservan una estructura orientada bien definida por
la disposición de los cristales negros de biotita. Se distingue entre ortogneis, que procede de
rocas magmáticas, y el paragneis, que se ha formado a partir de rocas sedimentarias.
La anfibolita está formada fundamentalmente por hornblenda y plagioclasa, y presenta una
foliación menos marcada que los esquistos. Las eclogitas son rocas parecidas en composición
a basaltos y gabros, formadas por metamorfismo de alto grado en ausencia de agua. Sus
principales minerales son el granate y los piroxenos.

La cuarcita es el resultado del metamorfismo regional o de contacto de areniscas ricas en


cuarzo. No presenta foliación, y se posee cristales de tamaño grande. El mármol, por su parte,
posee las mismas características (cristales de grano grueso, sin foliación) porque se ha formado
en las mismas condiciones, pero partiendo de rocas carbonatadas, como calizas o dolomías.

Las corneanas son rocas formadas como resultado de metamorfismo de contacto, por lo que
tienen grano fino y no presentan foliación.

Metamorfismo y tectónica

Las condiciones que se dan en los bordes constructivos son baja presión, temperatura no muy
elevada y presencia de fluidos ricos en minerales. En estas condiciones el metamorfismo que se
produce es el de fondo oceánico. El proceso más importante que tiene lugar en él es la sustitución
de los minerales máficos por otros estables a menor temperatura.

En los bordes destructivos se producen fenómenos metamórficos muy complejos, destacando


la existencia de dos "cinturones" de metamorfismo de diferentes condiciones. El cinturón más
externo se caracteriza por alta presión y temperatura relativamente baja, y se localiza en la zona
de contacto entre las placas. El segundo es una zona de metamorfismo de contacto, de alta
temperatura y baja presión, producido por el ascenso del magma que se ha producido debido a
la subducción.
En estas zonas también se produce metamorfismo de enterramiento asociado a los depósitos
sedimentarios de las fosas oceánicas.

Las zonas de intraplaca y los bordes pasivos también son ambientes metamórficos. En ellas se
producen, por una parte, metamorfismo de enterramiento, que tiene lugar en las zonas más bajas
de la corteza continental por efecto del peso de los sedimentos y por otra metamorfismo de
contacto, resultado de la intrusión de masas de magma. En los bordes pasivos, además, se
encuentran fallas transformantes en las que se produce dinamometamorfismo.

Yacimientos metamórficos

El metamorfismo provoca la transformación de los yacimientos minerales ya existentes, pudiendo


formar algunos minerales nuevos de interés económico. Entre ellos se encuentran los siguientes
ejemplos:

 Grafito: se forma a partir de materia orgánica, y se utiliza en diferentes aplicaciones


industriales, como la producción de fibra de carbono.
 Talco: es el resultado del metamorfismo de minerales magnésicos. Se usa como relleno
en el papel, en lacas y pinturas, en cosmética, industria cerámica y fabricación de gomas
y plásticos.
 El esmeril es una mezcla de corindón y magnetita formada por metabolismo de contacto
que se usa como abrasivo para pulir metales.
 El asbesto está formado por fibras minerales asociadas a anfibolitas o serpentinas. Se
utilizó como aislante, formando el amianto, pero dejó de utilizarse para este propósito al
descubrirse su carácter cancerígeno.
 El granate es un mineral semiprecioso que se utiliza en joyería. Se encuentra asociado
a rocas de la serie pelítica: esquistos, micacitas y gneises.
 Los silicatos de aluminio como la andalucita, la sillimanita o la distena se usan en
cerámica y como materiales refractarios de alto grado.
Rocas metamórficas: tipos, ejemplos y formación

N. Rodríguez Salazar. Bióloga - 26 agosto, 2018 - ISSN 2529-895X

 1 Definición de rocas metamórficas


 2 Agentes del metamorfismo
o 2.1 Temperatura
o 2.2 Presión
o 2.3 Fluidos químicamente activos
 3 Tipos de metamorfismo
o 3.1 Metamorfismo regional
o 3.2 Metamorfismo de contacto
o 3.3 Metamorfismo progradante
o 3.4 Retrometamorfismo
 4 Tipos de rocas metamórficas
o 4.1 Pizarra y filita
o 4.2 Esquisto
o 4.3 Anfibolita y serpentita
o 4.4 Gneises
o 4.5 Mármol
o 4.6 Cuarcita y hornfels
.

Metamorfismo progradante

Es el metamorfismo que se produce al verse afectada una zona por un


aumento progresivo de presión y temperatura, las áreas vecinas se perturban
de forma que la zona de metamorfismo se expande de forma radial a partir del
punto inicial. Esta zona metamórfica es más intensa en el centro del domo y se
va haciendo más tenue a medida que se aleja a la periferia.

Retrometamorfismo

Se produce cuando rocas formadas descienden a zonas con mayor


temperatura y presión, en este caso los minerales se pueden reestructurar sin
que se borre completamente su mineralogía y textura previamente formadas.

Tipos de rocas metamórficas


Describimos algunos ejemplos tipos de rocas metamórficas.

Pizarra y filita

Estas rocas metamórficas se diferencian en que la primera (pizarra) es de


grano más fino y la filiación es microscópica, mientras que la segunda (filita)
tiene grano más grueso y la foliación se puede ver a simple vista en hojas
grandes y delgadas.
Esquisto

Puede provenir de rocas ígneas o rocas metamórficas, tiene un metamorfismo


mayor que las pizarras y filitas. Los más importantes son los esquistos
talcosos, clorítico de hornblenda y anfibolita.

Anfibolita y serpentita

Las dos están asociadas a rocas básicas y ultrabásicas, la anfibolita es rica en


hornblenda y plagioclasa y la serpentita rica en silicatos de magnesio, es una
roca compacta con tacto suave y jabonoso.

Gneises

Son rocas de metamorfismo de alto grado formadas a partir de rocas ígneas y


sedimentarias, por esta razón existen de muchos tipos.

Mármol

Se produce a partir de calizas y dolomías por metamorfismo regional o de


contacto, su estructura es cristalina y no presenta foliación macroscópica
porque todos los granos tiene el mismo color, el mármol puro es blanco nieve.

Cuarcita y hornfels

Rocas metamórficas que se forma por metamorfismo de cualquier grado en


areniscas cuarzosas y arcillas calcáreas, presenta estructura granular, no
porosa y no se rompe alrededor de los granos sino a través de ellos. La
hornfels también se denomina cornubianita, se forma por metamorfismo de
contacto

Zonas, grados y facies metamórficas

Las condiciones de temperatura y presión que rigen al metamorfismo están sujetas a


variaciones al aumentar la profundidad debajo de la superficie de la tierra.

El término de zonas define a la profundidad alcanzada durante el metamorfismo y se


distinguen tres principales: la zona superior o epizona –esfuerzo cortante intenso y baja
temperatura general–, la zona intermedia o mesozona –temperatura considerable y presión
pronunciada dirigida–, y la zonainferior o catazona –elevadas temperaturas y presiones–.

El grado de metamorfismo cualifica las condiciones relativas del metamorfismo generalmente


en términos de temperatura y puede ser subdividido en: muy bajo (entre 100 y 200-250 °C),
bajo (entre 200-250 y 400-450 °C), medio (entre 400-450 y 600-650 °C) y alto (más de 600-650
°C).

El concepto de facies metamórficas es un elemento fundamental de la Petrología


Metamórfica. Este concepto reemplazó la noción de zonas de profundidad cuando se hizo
obvio que las condiciones de temperatura (o grado metamórfico) alcanzadas durante el
metamorfismo, no están necesariamente relacionadas con la profundidad a la que ocurre
dicho proceso dentro de la tierra. El concepto de facies fue definido por Eskola (1915) y hace
referencia a un grupo de rocas metamórficas de cualquier composición que han sido
transformadas dentro de ciertos límites amplios de temperatura y presión.

CLASIFICACIÓN DE ROCAS METAMÓRFICAS COMUNES

GRADO
TEXTURA ROCA METAMÓRFICA TIPO DE MET. ROCA ORIGINAL
MET.

FOLIADA Argilita Regional Bajo Piedras arcillosas

Pizarra

Regional Bajo Limonita, arcilla, ceniza


volcánica, otras.

Filita Regional Bajo a medio Limonita

Esquisto
Limonita, carbonatos,
Regional Bajo a alto
rocas ígneas máficas.

Gneis
Regional Limonita, areniscas,
Alto
o Dinámico ígneas félsicas.

Anfibolita Regional Medio a alto Ígneas máficas

Granulita Regional Alto Ígneas félsicas y arcosas

Charnokita Regional Alto Ígnea félsica

Eclogita

Regional Alto Ígnea máfica


Ígneas félsicas
Regional con
Migmatita Alto mezcladas con
magmatismo
sedimentarias.

Mármol
Contacto
Bajo a alto Caliza o Dolomía
NO FOLIADA o Regional

Cuarcita
Contacto
Medio a alto Arenisca de cuarzo
o Regional

Roca Verde Bajo a alto

Corneana (hornfels)

Contacto Bajo a medio Limonita, ígneas, tobas

Skarn

Contacto Alto Caliza o Dolomía

Antracita Alto Carbón mineral

Milonita
Casi cualquier clase de
Dinámico
roca
CATACLÁSTICA

Casi cualquier clase de


Cataclasita Dinámico
roca

Fotografías de rocas tomadas de


http://edafologia.ugr.es/rocas/fotos/

Para saber más sobre:


Procesos, clasificación, tipos de metamorfismo y texturas de rocas metamórficas:
http://www.ugr.es/~agcasco/msecgeol/
secciones/petro/pet_met.htm
Tipos, grados y Facies:
http://www.ugr.es/~agcasco/
personal/IUGS/tipos.htm

Bibliografía:

Walter T. Huang, “Petrología”,1968.


Wicander Reed y Monroe James, “Fundamentos de Geología”, 2000.
Turner Francis J y Verhoogen John, “Petrología Ígnea y Metamórfica”, 1963.
Heinrich E. WM., “Petrografía Microscópica”, 1960.
Williams H., Turner F.J., Gilbert Ch. M., “Petrography. An Introduction to the Study of Rocks in
Thin Sections”, 1982.Internet:
http://www.ugr.es/~agcasco/msecgeol/
secciones/petro/pet_sed.htm
http://www2.montes.upm.es/Dptos/
DptoSilvopascicultura/Edafologia/
aplicaciones/GUIA%20MINERALES/
Manual/MicrosFrame.html
http://www.sesbe.org/evosite/
history/radiometric.shtml.html
http://www.miliarium.com/Prontuario/
Tablas/Quimica/DatacionRadiometrica.asp
http://www.gob.mx/sgm/

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