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Por estado sólido, queremos decir que una roca metamórfica no se forma
por la solidificación del magma; recuerda que los geólogos consideran
que las rocas solidificadas a partir del magma son ígneas.
Hutton quien fue el primer geólogo que estudió a las rocas metamórficas
hizo más que solo notar la existencia de estas; también trató de entender
por qué tiene lugar el metamorfismo.
Desde los días de Hutton hasta el presente, los geólogos han llevado a
cabo estudios de campo, experimentos de laboratorio y cálculos teóricos
para caracterizar mejor el metamorfismo.
:
QUÉ SON LAS ROCAS
METAMÓRFICAS Y CÓMO SE
FORMAN?
Partiendo de la denominación que recibe este tipo de rocas, rápidamente podemos
concluir que su nombre deriva de 2 palabras de origen griego. “Meta”, que significa cambio
o transformación y “morphe”, que hace referencia la forma. Por lo tanto, al hablar de rocas
metamórficas, nos estamos refiriendo a todo tipo de rocas que son producto de la
transformación de otras rocas precedentes. Generalmente, estas rocas preexistentes se
encontraban en el interior de la tierra.
Ahora que sabemos que las rocas metamórficas son rocas modificadas, es importante
establecer que los principales factores que producen este tipo de transformación son: el
calor, la presión, los fluidos químicamente activos. A estos procesos de transformación los
conoce como metamorfosis.
Las rocas ígneas, las sedimentarias e, inclusive, otras rocas metamórficas se encuentran
en el interior de la tierra y están sometidas a fuertes presiones y altas temperaturas. Las
rocas comienzan su proceso de metamorfosis cuando reciben una presión que va desde
los 1.000 hasta los 16.000 bar. En el caso de las temperaturas, éstas provocan procesos
metamórficos entre los 200 y los 1.000 °C3.
La acción de los fluidos provoca cambios en la composición de las rocas, y las rocas
metamórficas resultantes de los procesos de transformación dependerán de la
composición, la textura de la roca original y el tiempo que estuvo sometida a esos factores.
Temperatura
Las cámaras magmáticas también son fuentes de calor, aunque su aureola térmica es de
pocos kilómetros, porque la roca es mala conductora de calor; este metamorfismo térmico
puede producir el crecimiento de cristales proceso denominado recristalización.
Presión
Es resultado del peso ejercido por las rocas o el desplazamiento de los rocas unas sobre
otras. Estas grandes presiones fracturan las rocas y la fricción produce que la roca se
funda parcialmente, produciendo que los minerales de desintegren y recristalicen.
La presión real a la que está sometida una roca depende también de la presión de los
fluidos que se encuentran en sus poros, son necesarias presiones de entre 2800 y 4200
atmósferas para que la roca fluya plásticamente, estas presiones se logran a
profundidades de entre 9 y 12 kilómetros. Este flujo plástico produce un movimiento
intergranular, pérdida de fluidos, reorientación de los granos de mineral, aumento cristalino
y cambios de textura en las rocas.
• Solución por presión, que ocurre cuando una roca es afectada más en una
dirección que en otras. Los granos minerales se disuelven donde sus superficies se
presionan contra otros granos, produciendo iones que migran a través del agua para
precipitar en otros lugares (figura 2c).
Deformación plástica, que ocurre cuando una roca es sometida a temperaturas y presiones
elevadas. En estas condiciones, los granos se comportan como plástico blando y cambian
de forma sin romperse (Fig. 2d).
Las rocas sufren metamorfismo cuando están sometidas a calor, presión, compresión y
corte, y / o agua muy caliente. Consideremos ahora los detalles de cómo estos agentes
Pero ¿De dónde viene el agua en los fluidos hidrotermales? Parte de ella estaba
originalmente unida a minerales en el protolito, ya que las reacciones metamórficas
pueden liberar tal agua en su entorno.
Otra arte puede ingresar en el protolito desde una intrusión ígnea cercana, o descender
desde depósitos de agua subterránea superpuestos.
Finalmente, los fluidos que pasan a través de una roca pueden recoger algunos iones
disueltos y soltar otros y así pueden cambiar la composición química general de una roca
durante metamorfismo.
El proceso de cambiar la composición química de una roca por reacciones con fluidos
hidrotermales se denomina metasomatismo.
tipos de metamorfismo
Para clasificar una roca metamórfica se debe conocer el tipo de
metamorfismo que intervino, el cual puede ser variable ya que
depende de los criterios que se tomen como base para diferenciarlo:
puede clasificarse desde el punto de vista de la extensión, el ajuste y
la causa, valor geológico, aumento o disminución de temperatura, etc.,
pero es muy usual definir tres principales tipos de metamorfismo
según el agente metamórfico predominante: Regional, de Contacto y
Dinámico.
Metamorfismo Regional
Metamorfismo de Contacto
Metamorfismo Dinámico
Clasificación
Por ejemplo, las rocas llevadas a gran profundidad debajo de una cadena montañosa sufren un
metamorfismo más intenso que las rocas más cercanas a la superficie.
Los geólogos usan el término grado metamórfico de una manera algo informal para indicar la
intensidad del metamorfismo, es decir, la cantidad o el grado de cambio metamórfico.
Para proporcionar una indicación más completa de la intensidad del metamorfismo, los
geólogos usan el concepto de facies metamórficas (figura 4).
Efectos del metamorfismo sobre las rocas
Deshidratación: el aumento de la
presión y de la temperatura provocan la pérdida de agua presente en la roca. En una
primera fase se pierde el agua se pierde el agua de los poros, y más adelante, si el
proceso continúa, se elimina el agua que forma parte de los cristales del mineral.
Pueden distinguirse dos grandes tipos de metamorfismo: el que se produce sin relación con los
bordes de placa y el que ocurre en los bordes de placa.
En los bordes de placa se dan dos tipos diferentes de procesos metamórficos: el metamorfismo
de fondo oceánico y el metamorfismo regional.
La intensidad del metamorfismo sufrido por una roca depende de la magnitud de la presión y la
temperatura a las que ha estado sometida. Las rocas que se han formado en condiciones
semejantes forman parte de la misma facies metamórfica.
El metamorfismo regional puede tener dos modalidades: de alta presión, localizado en el plano
de Benioff, y de alta temperatura, que ocurre a poca profundidad.
Los esfuerzos tectónicos que sufren las rocas durante el metamorfismo provocan también la
aparición de estructuras planares, definidas por la orientación de sus minerales, que reciben el
nombre de microestructuras. La esquistosidad es la característica de determinadas rocas de
dividirse en hojas o "lajas" en la dirección perpendicular a la del esfuerzo que soportan. Su
aparición no supone, necesariamente, que se haya producido metamorfismo, pero sí que la roca
ha estado sometida a un esfuerzo dirigido.
La foliación se da cuando las capas de la roca tienen composición diferente, y son más
irregulares que en el caso de la esquistosidad. Las rocas que la presentan han sufrido
metamorfismo, que ha provocado la recristalización de sus minerales.
La lineación es otra microestructura característica de las rocas metamórficas. Se caracteriza por
la presencia de estructuras lineales, debidas a que la roca está formada por minerales en forma
de aguja o a la intersección de planos de cristalización.
Los micropliegues son deformaciones de pequeña amplitud que se producen en rocas con
esquistosidad que tienen minerales diferentes.
La esquistosidad es una de las características más distintitvas de las rocas sedimentarias, por lo
que se utiliza para clasificarlas.
Desde el punto de vista de la composición, se distinguen cuatro grupos de rocas en los que se
incluyen todas las rocas metamórficas:
La serie ultramáfica procede de rocas como peridotitas y piroxenitas, formadas
fundamentalmente por olivino y piroxenos. Las rocas metamórficas a las que dan lugar
son las serpentinas.
La serie máfica se forma a partir de rocas como andesita o basalto e incluye anfibolitas,
esquistos verdes, esquistos con glaucofana y, en condiciones extremas, eclogitas.
Las rocas de la serie pelítico grauváquica se forman a partir de rocas sedimentarias
compuestas por cuarzo, feldespatos y silicatos laminares. Constituyen una serie muy
bien definida, en la que se aprecia perfectamente la intensidad del metamorfismo que ha
tenido lugar. La serie empieza con las arcillas, que realmente pueden considerarse un
sedimento, y a medida que va aumentando la presión que soportan, se forman lutitas,
pizarras, esquistos y finalmente gneises. Condiciones más rigurosas ya superan el
ámbito metamórfico, y dan lugar a granitos de anatexia.
Las rocas de la serie calcosilicatada se forman a partir de rocas carbonatadas como
calizas y dolomías, que dan lugar a mármoles.
Las pizarras son rocas de la serie pelítico-grauváquica de grano fino y esquistosidad muy bien
definida debida a la disposición paralela de minerales laminares como clorita o moscovita. Se
producen como resultado de un metamorfismo regional de grado bajo de arcillas, y pueden
contener hidrocarburos, lo que hace que en algunos casos se haya intentado aprovechar esos
recursos mediante una técnica conocida como "fracking". El fracking consiste en inyectar en la
roca agua y ciertos productos químicos a presión, lo que hace salir el gas y el petróleo que
pueda haber en ella. Se trata de una técnica muy discutida desde el punto de vista ambiental,
porque no se conocen bien los efectos negativos que puede provocar, como contaminación o
inestabilización del terreno, a pesar de lo cual hay un considerable número de proyectos en
marcha.
Las corneanas son rocas formadas como resultado de metamorfismo de contacto, por lo que
tienen grano fino y no presentan foliación.
Metamorfismo y tectónica
Las condiciones que se dan en los bordes constructivos son baja presión, temperatura no muy
elevada y presencia de fluidos ricos en minerales. En estas condiciones el metamorfismo que se
produce es el de fondo oceánico. El proceso más importante que tiene lugar en él es la sustitución
de los minerales máficos por otros estables a menor temperatura.
Las zonas de intraplaca y los bordes pasivos también son ambientes metamórficos. En ellas se
producen, por una parte, metamorfismo de enterramiento, que tiene lugar en las zonas más bajas
de la corteza continental por efecto del peso de los sedimentos y por otra metamorfismo de
contacto, resultado de la intrusión de masas de magma. En los bordes pasivos, además, se
encuentran fallas transformantes en las que se produce dinamometamorfismo.
Yacimientos metamórficos
Metamorfismo progradante
Retrometamorfismo
Pizarra y filita
Anfibolita y serpentita
Gneises
Mármol
Cuarcita y hornfels
GRADO
TEXTURA ROCA METAMÓRFICA TIPO DE MET. ROCA ORIGINAL
MET.
Pizarra
Esquisto
Limonita, carbonatos,
Regional Bajo a alto
rocas ígneas máficas.
Gneis
Regional Limonita, areniscas,
Alto
o Dinámico ígneas félsicas.
Eclogita
Mármol
Contacto
Bajo a alto Caliza o Dolomía
NO FOLIADA o Regional
Cuarcita
Contacto
Medio a alto Arenisca de cuarzo
o Regional
Corneana (hornfels)
Skarn
Milonita
Casi cualquier clase de
Dinámico
roca
CATACLÁSTICA
Bibliografía: