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POÉTICA DE COSMOS

ANTOLOGÍA

Fabián Burgos
Pablo Lacrox

POESÍA Y CIENCIA
POESÍA EN DIÁLOGO
CON LA CIENCIA
2d

No en otro tiempo, sino otro lugar; ahora uno cree que el viento
que pasa por el bosque produce el sonido en las hojas.
Éste parece no ser de la fricción de las corrientes de aire
en las ramas y el follaje. Es otro tiempo del lugar;
las diferencias de temperatura en la estructura de las árboles
forma el vibrar que escuchamos. Está cuando la mirada
se vuelca hacia la turbulencia del oído y la boca. Al mismo
tiempo nada ocurre sino la voz.

5a
La transparencia de los cuerpos parece no tener relación con
Ellos, ni siquiera con los paisajes citadinos o de los campos
que acogen su luz. Algo tiene que ver el observante con la
traslucidez de los cuerpos e incluso con la del aire.

8b
Hay excepciones que dejan la posibilidad de alcanzar la casi
Perfección de lo inusitado en los estados del sonido. Se caen
los árboles y las montañas y los ventisqueros junto con edificios
eternos; la finitud de la caída anula la posibilidad de detención
en el mismo momento en que se deshacen los átomos
en un tobogán inverso, otra dimensión.

Carlos Cociña – Espacios de líquido en la tierra


(1991)
EL ESPACIO Y EL TIEMPO

Fije en su mente, antes de dormirse, dos puntos cualesquiera del


espacio
y calcule el tiempo que se necesita, durmiendo, para ir del uno al otro.

Un aviador de veinte años de edad da la vuelta a la tierra con tanta


rapi-
dez, que “gana” tres horas por día. ¿Al cabo de cuánto tiempo habrá
vuelto a la edad de ocho años?

LA ASTRONOMÍA

Una estrella fugaz cae en su mirada ¿Qué hace usted?

Juan Luis Martínez - La Nueva Novela (1978)


NEW YORK

... Ruido, ruido y hombres pálidos, (... ¡ruido!..), casas y casas y casas y
casas con 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7,
8, 9, etc. etc. pisos, público, público y público, dolor, público, público y
público, bencina en las cosas, bencina en las almas, bencina en las
bestias, bencina y oro, oro y bencina, bencina en las cosas, bencina en
las almas, bencina en las bestias, bencina; así es, asi New-York la
máquina burocrática y mala; y... un cielo cualquiera, ordinario, amarillo,
do cuarto, quinto, sexto, o sétimo orden, sobre el vasto poema trunco y
muerto, muerto y trunco y la vanidad azul de los edificios norteameri-
canos. ..
New-York, New-York es como un grande aviso grande, fenomenal,
universal, tracen dental pegado en el trasero cosmopolita de la tierra...
¡New-York! . . (— si le aproxima¬seis un fósforo, solo un fósforo aquella
yvan ciudad comercial arderia como una hoja seca, como una hoja seca,
como tina hoja seca que iluminase, solitaria, los cuatro puntos, los
cuatro puntos cardinales!..).
Pablo de Rokha – Los gemidos (1922)

SEÑALES AL HOMBRE FUTURO

Sin embargo, es mi ausencia quien inventa las sabandijas y las


telarañas del siglo.
Jamás.
Palanca de aluminio, galope de máquina en trances fatales,
geografía de lo inaudito y lo estupendo, gran figura, horizonte de navío
cosmopolita, he ahí, yo arrojo la llamada aclaratoria e inactual, el golpe
de bronce alucinado, la campanada-llamarada encima de los cinco
ladridos de la tierra: América, Europa, Asia, África y Oceanía.
Ay! Ay! Ay !...
Domino todos los triángulos de la soledad clamorosa, las arañas, los
presentimientos, las tinajas de la sombra, la última luz del luto, hasta
los gallos caídos.
Venía mi voz andando por la nada y se enredó mi voz en mi voz. Por
eso soy eco de mi tristeza. No obstante, hay tanta altura de comba de
cielo o de vientre de madre salvaje, todavía; en mi gran lazada al
Infinito. Cosecha de aventurero, guiso mi guiso de palomas.
Agua de hierro teñida de azules incontestables, Dios atrabiliario.
Toda la joroba del Continente se me cuelga de las palabras, semejante
a una inmensa costumbre de lluvias. Levanto, oh! levanto mi plumero
de cigarras y hago montañas de libertad. O bien, agarro la esquina
de mi esqueleto de amatista y rompo el saco de los vinos cornudos y
obligatorios; como la muerte la bola del mundo. Como murciélagos,
como metáforas y escupo filosofía. Y remezco con gritos las estrellas y
los campanarios, y derrumbo con gestos las naciones y las verdades
adoquinadas. Ferretería de cúpula, geometría de pólvora, cementerio
con peumos chilenos, letrerito de sepultura en despoblado, y también la
casa vacía y los países y las guitarras y los parientes.
Sí.
¿O ando jugando con esmeraldas y con elegías de acuario a interpretar
los signos cósmicos, los proyectos oceánicos, la peluda hipocondría en
atardecido?...
No.
La seriedad me incluye entre las piedras y las tumbas del calendario,
niña.
Arquitectura de silencio, poderosa lo mismo que la mujer preñada,
mano de madera invulnerable, cruz del tiempo, cruz del verso sin
naturaleza, y, además, sangre con tierra, noche con tierra y alarido;
amontonado de lagares y de panales; panteón de razas y de cantos,
laboratorio de cipreses indiscutibles con negros pájaros muertos y
aulladores.
Situación de animal volcado, de torre inclinada pero absoluta,
así.
Voy creciendo, oh! amigos inadaptados, a la manera de las
nieblas honestas y los aeroplanos en la memoria. ¡Anchura de la vida
quebrada en vértice! O como embudo que se llenase de sonoridades
amarillas y tiempos violetas y enloquecidos.
Y empuño la fatalidad como una gran bandera despedazada.

Yo agarro la suerte y la muerte,


así, por la palabra, por la maquinaria ruidosa de la palabra, las hago
canciones sin tiempo,
y voy arando de inmortalidad el día grandioso.

Mi carne es guitarra, mi sangre es tonada, y mis huesos son cantos


parados.

Percibo el devenir mundial como imagen, sólo como imagen,


siento, pienso y expreso en imágenes irremediables
la lógica matemática de los fenómenos de los fenómenos de los
fenómenos;
y mi condición esteticodinámica crea el universo
a la manera formidable de los espejos despedazados.
Hombres y máquinas y hombres
viven y mueren en mis poemas acumulados
la forma tremenda del sueño.

Soy gesto, soy violencia, soy mundo elocuente;


además, no tengo sentido conceptual,
o ando disperso y movible por adentro de la belleza acuartelada,
lo mismo que el pensamiento en las arterias,
y también como Dios, sí, como Dios en el alarido del hombre sublime;
sin embargo, me veo viéndome
con la mirada espectacular del análisis.

Palomas de cemento,
se me caen del traje rodante las epopeyas.

No conozco, digo,
no defino, nombro,
agrando la naturaleza;
expreso;
detrás, allá detrás de mi corazón, aúlla la nebulosa.

Pablo de Rokha – U (1926)

YANKILANDIA
a JACK DEMPSEY
En Chicago chorizos de esterlinas,
libertades de piedra en New York.
Conquistaron las tierras y los mares,
partieron continentes a patadas,
Gorgas, Roosevelt y Ford.

Muchas estrellas en el cielo a secas


que rociara en champagne Clemenceau;
catorce puntos Woodrow Wilson sueña
puestas las manos en los Evangelios
y Cristo en zapatillas juega al Golf.
Maravilloso Brooklin-puente de oro
en los dientes de sky-lank de New York.
Jack Dempsey caza toros megalómanos
y asesina a Rodin de mármol galo
reviviendo desnudo El Pensador.

Conferencias, desarmes, cocaína,


Pola Negri en Broadway tira el spleen
y llora glicerina y whisky and soda
mientras quiebra su record de tristezas
Juan Tenorio vestido de Chaplin.

Domadores de potros aereostáticos


cabalgaron en cine hacia el Far - West
—desayunos con showing-gumme y con nafta—
acaricia los tímpanos la Winchester
y el fox-trot torna líricos los piés.

Yankilandia de Withmann y de Poe


—verso enorme cantado frente al sol—
el atleta hace versos con sus biceps
y el enfermo desnuda a la locura
con sus dedos chorreados en alcohol.

Mayo Clinic, Square-garden; California,


ring, stadium, sinagoga y stud.
El centauro del siglo, —Pancho Villa—
al galope tendido es un poema
mecanografiado en la Underwood.

Yankilandia, Superlandia, ultradinámica.


Hombres máquinas alegres de vivir,
para hablaron mi verso se agiganta
como un mástil de euforias infinitas
sobre los rascacielos de cemento
del año 2.000.

SUPERAVIÓN

Sobre el trampolín de los vientos vírgenes


la mariposa férrea ha brincado
un corazón piloto sale a caza
de constelaciones
anteojos tetraédricos chaquetas
impermeables para el desconcierto
rrrrrrrrrrrrr...
¡cómo zumba el moscardón de la muerte
en la frentes graníticas de las cordilleras!
El espacio es la negación de sí mismo
y el tiempo va caminando hacia atrás
rrrrrrrrrrr...
la hélice va trizando
los espejos de niebla del silencio
¿cuántos faroles de la Broadway aérea
puso un alcalde loco en la Vía Láctea?
Una mirada de hombre apagó
4 aerolitos apaches
con la linterna de sus alas pobres
el hombre entra en el pozo de la mina
y encuentra filones de oro errante
en los cordeles de las nebulosas
como un pañuelo recién lavado
una luna de lienzo está colgando
rrrrrrrrrrr r...
tirabuzón de hierro
¡adelante adelante!
Destapa todos los frascos del éter
10, 000 metros
olas que acarician la médula
el alma sale a columpiarse en Dios
allá abajo
la tierra se disfraza en el día de naranja
y luego se torna diminuta cabeza
de Jack Johnson
bajo las claraboyas del abismo
la placa micro-cósmica hace el cielo
de su vida
infinita escalera del espacio
mientras bajan las luces siderales
un Diógenes con alas va trepando
el hombre va embriagado de azul y de electrones
ya tiene en sus aurículas
la oscilación eterna
su advenimiento es fruto de una pasión de soles
muy lejos se ha apagado el último recuerdo
el beso de la novia y el adiós con lágrimas
cayeron al franquear los 5, 000 metros
el último terror la sugerencia
final de la muerte
quedó en los 10, 000
después
¡Oh! Borrachera de cósmicos brebajes!
¡Oh! Epilepsias de amores en el vértigo!
¡Succiones en los senos lactecentes
de la Venus de ámbar!
30, 000 metros
40, 000
50, 000...
por la película
de sus tálamos ópticos
Perla White va rodando disfrazada de estrella
en el carrousel de fuego de su elíptica
con las tijeras de sus alas
el hombre ha cortado una guedeja al sol
¡vuela el superavión!
Lo atraen las lunas de arrabal de los Oriones
en los negros carnavales del silencio
100, 000 metros
hay una cruz vagabunda
donde murió de asfixia Julio Verne
y tuvo el primer síncope el enorme Einstein
el motor...
rrrrrrrrrrr...
se ha perdido en las fuerzas múltiples
el corazón del hombre sigue
sigue
ascendiendo en los vórtices infinitos
en el telón del universo
se proyectan los signos
gritos astrales
nacen se rompen y mueren en sí mismos
más allá de las líneas en la danza
de horizontes enanos y de siglos microscópicos
más allá de los astros sobre el polvo
de oro atómico de las constelaciones
sobre el galope de las ideologías
en medio de las sombras del Cosmos
el hombre afirma su existencia milenaria
con el superavión de su pensamiento.

Juan Marín – Looping (1929)

EL POLIEDRO Y EL MAR

Me ha sido dado un poliedro frente al mar :


un cuerpo muy sólido pero invisible,
una compacta reunión de lejanías,
con todo su silencio endurecido,
toda su ausencia próxima,
y cuanto más palpable, despojado.

Era dulce dejarse ir por sus aristas


más veloz que la mirada vuelve al sol,
ciego volar sobre la línea pura hacia un encuentro :
cuando quise pensar en dónde estaba, tuve un vértigo :
¡la arista, la línea, no era nada!

Deslicé por la nada que forman


dos caras del poliedro besándose :
del beso lineal quise subir al labio,
tenderme en las superficies,
reposar por fin en la extensión dorada.

Así, mientras lo hacía,


desdeñe el azul profundo del océano
desde mi valle de cuarzo fantasmal.

Mas, ¿qué es eso? La extensión también era sólo límite puro :


¡donde un volumen iba a nacer, otro cesaba!
En ese silencio cortante,
en ese filo más exiguo que entre beso y boca,
¿Había yo creído tocar la substancia?
Sólo era volumen contra volumen despojándose :
¡y eso que era la nada, inasible y fugaz,
con cuánto amor ausente me atraía!

Frente al océano exclamé :


¡Todo no es más que lejanía!
............-- ¿Qué sabes tú? Cien niños juntos, cada uno de diez años,
¿suman mil años?

No sé. Arrojé al mar el poliedro


porque tuve conciencia que me había mentido.

Eduardo Anguita - El poliedro y el mar (1962)

NIÑO

Encontrarán siglos después,


cuando sólo queden los envases
de una sociedad
que se consumió a sí misma,
sus restos
de pequeño faraón dentro
de un refrigerador descompuesto,
enterrado
bajo unas pirámides de basura.

Gonzalo Millán – Vida (1984)

VALPARAÍSO (SERGIO LARRAÍN)

No es tanto el juego del espejo


ni la facilidad para perderse entre los cerros

las escalinatas intrincadas nos llevan


a su ritmo
ponen peso en nuestras piernas

vemos a dos niñas


gemelas, una tras de otra
como réplicas de un pequeño sismo

funicular inquieto

los niños en el puerto


a mano alzada
pescan poniendo sus dedos
en el hilo

nuestro ojo es el anzuelo.

Gastón Carrasco - El instante no es decisivo (2014)

TELEVIDENTE

Aquí estoy otra vez de vuelta


en mi cuarto de Iowa City

Tomo a sorbos mi plato de sopa Campbell


frente al televisor apagado

La pantalla refleja la imagen


de la cuchara entrando en mi boca

Y soy el aviso comercial de mí mismo


que anuncia nada
a nadie

Óscar Hahn - Mal de Amor (1981)

LOS VICIOS DEL MUNDO MODERNO


Los delincuentes modernos
Están autorizados para concurrir diariamente
a parques y jardines.
Provistos de poderosos anteojos y de relojes de bolsillo
Entran a saco en los kioskos favorecidos por la muerte
E instalan sus laboratorios entre los rosales en flor.
Desde allí controlan a fotógrafos y mendigos que deambulan por los
alrededores
Procurando levantar un pequeño templo a la miseria
Y si se presenta la oportunidad llegan a poseer a un lustrabotas
melancólico.
La policía atemorizada huye de estos monstruos
En dirección del centro de la ciudad
En donde estallan los grandes incendios de fines de año
Y un valiente encapuchado pone manos arriba a dos madres de la
caridad.

Los vicios del mundo moderno:


El automóvil y el cine sonoro,
Las discriminaciones raciales,
El exterminio de los pieles rojas,
Los trucos de la alta banca,
La catástrofe de los ancianos,
El comercio clandestino de blancas realizado por sodomitas
internacionales,
El auto-bombo y la gula
Las Pompas Fúnebres
Los amigos personales de su excelencia
La exaltación del folklore a categoría del espíritu,
El abuso de los estupefacientes y de la filosofía,
El reblandecimiento de los hombres favorecidos por la fortuna
El auto-erotismo y la crueldad sexual
La exaltación de lo onírico y del subconsciente en desmedro del sentido
común.
La confianza exagerada en sueros y vacunas,
El endiosamiento del falo,
La política internacional de piernas abiertas patrocinada por la prensa
reaccionaria,
El afán desmedido de poder y de lucro,
La carrera del oro,
La fatídica danza de los dólares,
La especulación y el aborto,
La destrucción de los ídolos.
El desarrollo excesivo de la dietética y de la psicología pedagógica,
El vicio del baile, del cigarrillo, de los juegos de azar,
Las gotas de sangre que suelen encontrarse entre las sábanas de los
recién desposados,
La locura del mar,
La agorafobia y la claustrofobia,
La desintegración del átomo,
El humorismo sangriento de la teoría de la relatividad,
El delirio de retorno al vientre materno,
El culto de lo exótico,
Los accidentes aeronáuticos,
Las incineraciones, las purgas en masa, la retención de los pasaportes,
Todo esto porque sí,
Porque produce vértigo,
La interpretación de los sueños
Y la difusión de la radiomanía.

Como queda demostrado, el mundo moderno se compone de flores


artificiales
Que se cultivan en unas campanas de vidrio parecidas a la muerte,
Está formado por estrellas de cine,
Y de sangrientos boxeadores que pelean a la luz de la luna,
Se compone de hombres ruiseñores que controlan la vida económica de
los países
Mediante algunos mecanismos fáciles de explicar;
Ellos visten generalmente de negro como los precursores del otoño
Y se alimentan de raíces y de hierbas silvestres.
Entretanto los sabios, comidos por las ratas,
Se pudren en los sótanos de las catedrales,
Y las almas nobles son perseguidas implacablemente por la policía.

El mundo moderno es una gran cloaca:


Los restoranes de lujo están atestados de cadáveres digestivos
Y de pájaros que vuelan peligrosamente a escasa altura.
Esto no es todo: Los hospitales están llenos de impostores,
Sin mencionar a los herederos del espíritu que establecen sus colonias
en el ano de los
recién operados.
Los industriales modernos sufren a veces el efecto de la atmósfera
envenenada,
Junto a las máquinas de tejer suelen caer enfermos del espantoso mal
del sueño
Que los transforma a la larga en unas especies de ángeles.
Niegan la existencia del mundo físico
Y se vanaglorian de ser unos pobres hijos del sepulcro.
Sin embargo, el mundo ha sido siempre así.
La verdad, como la belleza, no se crea ni se pierde
Y la poesía reside en las cosas o es simplemente un espejismo del
espíritu.
Reconozco que un terremoto bien concebido
Puede acabar en algunos segundos con una ciudad rica en tradiciones
Y que un minucioso bombardeo aéreo
Derribe árboles, caballos, tronos, música.
Pero qué importa todo esto
Si mientras la bailarina más grande del mundo
Muere pobre y abandonada en una pequeña aldea del sur de Francia
La primavera devuelve al hombre una parte de las flores desaparecidas.

Tratemos de ser felices, recomiendo yo, chupando la miserable costilla


humana.
Extraigamos de ella el líquido renovador,
Cada cual de acuerdo con sus inclinaciones personales.
¡Aferrémonos a esta piltrafa divina!
Jadeantes y tremebundos
Chupemos estos labios que nos enloquecen;
La suerte está echada.
Aspiremos este perfume enervador y destructor
Y vivamos un día más la vida de los elegidos:
De sus axilas extrae el hombre la cera necesaria para forjar el rostro de
sus ídolos.
Y del sexo de la mujer la paja y el barro de sus templos.
Por todo lo cual
Cultivo un piojo en mi corbata
Y sonrío a los imbéciles que bajan de los árboles.

Nicanor Parra – Poemas y Antipoemas (1954)

80 VECES NADIE

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¿Y?, rotación y
traslación, ¿nos
vemos
el XXI? ¿Nos
vamos o
nos quedamos? Van 80,
y qué.
De nariz
van 80, de aire, de mujeres
velocísimas que amé, olí, palpé, de
mariposas maravillosas del Cáucaso irreal adonde
no se llega tan fácilmente porque no hay Cáucaso irrea1, de eso
y nada van 80, de olfato
de niñez corriendo Lebu abajo, los pies
sangrientos rajados por el roquerío y el piedrerío, de eso, del
carbón pariente del diamante, de las
gaviotas libérrimas van
80, del zumbido
ronco del mar,
de la diafanidad del mar.

Habrá viejos y viejos, unos


vueltos hacia la decrepitud y otros
hacia la lozanía, yo estoy
por la lozanía, el cero
uterino es cosa de los mayas, no hay cero
ni huevo cósmico, lo que hay en este caso
- y que se me entienda de una vez - es un ocho
carnal y mortal con mis orejas de niño para oír el Mundo, un ocho
intacto y pitagórico, mis hermanos
paridos por mi madre fueron ocho, los pétalos
del loto, la rosa de los vientos, lo innumerable
de la Eternidad, mi primer salto al vacío
desde el muelle de fierro contra el oleaje, ahí voy. Difícil
ocho mío nadar con este viejo a cuestas.

Bueno, y si muero el cero ya es otra cosa


y eso se verá si es que procede
el mérito del resurrecto. La apuesta es ahora,
ese ahora libertino cuando uno
todavía echa semen sagrado en las muchachas, y
no escarmienta, construye casas,
palafitos airosos construye para desafiar al esqueleto, viaja,
odia la televisión, vive solo
en su casa larga de Chillán de Chile, unos setenta
metros de nadie, cuida
las rosas, acepta las espinas, se
aparta al diálogo con su difunta, rema en el aire
a lo galeote, como antes, todo en él es antes, el
encantamiento es antes, el
sol es antes, el amanecer,
las galaxias son antes.

Así las cosas, ¿nos entonces vemos


el XXI? Los
verdaderos poetas son de repente: nacen
y desnacen en cuatro líneas, y
nada de obras completas,
otros
entreleen a su Homero por ahí en inglés entre el ruido
de los aeropuertos a falta de Ilión,
Hölderlin
fue el último que habló con los dioses,
yo
no puedo. El Hado
no da para más pero hablando en confianza ¿quién
da para más?, ¿el aquelarre
de los nuevos brujos de la Física?, ¿el amor?, pero
¿qué se ama cuando se ama?, ¿las estrellas?, pero ¿quiénes
son las estrellas profanadas como están por las
máquinas del villorrio?

Lo
irreparable es el hastío.

Gonzalo Rojas – Materia de testamento (1988)

BUNKER

De pronto, en Berlín, recuerda


Un vicio libro de Karl May,
Un acorde de Rchard Wagner,
El beso que dio un día
A Lilian Harvey.
Salta el picaporte de Gropius,
Corren las ratas almizcleras,
La rubia se inclina en el sofá
Y él sueña que un judío lo delata.
Después, se mira, echa un vaho,
Borra todo con la mano,
y se salta la tapa de los sesos
Tomando las medidas de rigor.

Alfonso Calderón
ARTE MODERNO

De cuatro puntas al cuadrado


Dos piernas y dos manos
Norte sur este y oeste
Y al centro un cero infinito
Un ojo de vidrio
Una gota de óleo
Pero es un cuerpo un cuerpo
Con una sola boca de espanto
Y un corazón pequeño de pájaro.

Pero es un hombre vertical


Que se columpia en una horca
Un árbol con su sexo
De lámpara que arde
Pero es una mujer
Una mujer con una peineta de carey.

Sin la costilla adónica todavía


Pero es un hijo la gota de óleo
Y el ojo de viderio.

El ojo de vidrio es mi ojo


Es mi ojo trizado en el fondo de un acuario.

Ximena Adriasola

Carlos de Rokha – El Juego de los peligros (1940-1941)


Omar Lara
Cecilia Vicuña
María Urzúa
POESÍA Y CIENCIA
COMO MEDIO
Pablo Lacroix – Fractal (2014)
Rafael Farías - La célula inhabitable (2014)
FOLLETÍN DE PROPAGANDA N° 1

Welcome to the TV. Welcome to the machine.


Vien benidos al salón del invierno luminoso,
víen benidos al túnel del amor en las muchachas de las luces de neón.

Hoy tendremos cajas de cristal sobre la pista,


hoy tendremos desnudas las mujeres, bailando ragee adentro de un
acuario.
(Sus cabellos flotarán igual que largas colas de
peces tropicales,
sus cinturas cimbrarán ondulando abandonadas,
como un gran velero de algas,
como un nautilus transparente navegando por los fondos de este mar).

Vien benidos al lugar de las luces calcinantes,


welcome to the machine;
podrán tocar sus piernas si lo quieren,
podrán elegirlas con el dedo,
podrán acariciarlas suavemente por los flancos,
incluso abofetearlas si deseáis.

Pasad, venid a las mujeres de piel toda dorada,


venid a ver sus ojos de plumas tornasoles, sus pasos de pantera,
sus manos enguantadas en la luz fosforescente.
Levad la plata en alto, welcome to the machine:

(penetrad por las puertas de colores,


entrad sin miedo, decidíos,
que detrás ellas espéranles temblando,
dispuestas a mojarlos con su lluvia,
a llevarles por la noche en la balsa de sus cuerpos,
a extraviarles como un pájaro en plena tempestad).
Para todos tenemos la mujer,
el paisaje que soñó, la parte donde siempre quiso y
nunca pudo estar para gozarlas:
los salones donde bailó la muerte roja,
las grutas del Fingal y del Mamut,
los parajes del manuscrito encontrado en Zaragoza.
Hay un Maelstrom de sexo si queréis aventuraros al peligro.
Podemos recrear nuevos peldaños en la escala de
las Hadas,
podemos recrearos mil y una noches de lectura de sus
cuerpos juveniles.

Tampoco Sade ajeno es a nuestra casa:


un piso entero corresponde a sus dominios,
Georges Bataille administra una pieza-manicomio
repleta de videntes y ninfómanas.
Antón Artaud educa a las coristas,
y Lautréamont pasea por el mundo, buscando nuevas
atracciones estelares.

Pasad a ver las nuevas maravillas,


abrid la puerta verde, abrid la puerta azul,
subid al submarino de Calígula, navegad el mar
de flipers y videos.

Sacad vale para una orgía entre satélites,


apuraos que ya llega un galeón cargado de cien indias
insaciables.
Motivos para preocuparse no hay ninguno
(abrid la puerta roja)
ved, estáis seguros:
hay lasers en el techo,
los prados adyacentes pequeñas tanquetas los recorren,
robots incorruptibles son los guardias de las puertas.
Existen haces de partículas secretos,
camuflados en los cercos, diminutos misiles enterrados,
ciertos dragones electrónicos
equipados con agujas radioactivas,
que no os atacarán, pero sí es otro el que...

Venid ahora a la mujer de la amapola nuclear


entre las piernas,
venid al salón de los árboles en llamas,
welcome to the TV, welcome to the machine;
todos sus innumerables engranajes los esperan
(no podrán resistir tantos placeres).

No os quedéis al frío: habrá otros espejos, habrá


otras peceras,
otras cajas de cristal en las que a veces los ojos no
lo que sucede.

Apuren paso para ver como bailan las muchachas,


su cintura, frágiles palmeras azotadas
por el viento tropical.

Venid a los túneles de carne, calientes y esponjosos


los esperan.
Las rociaremos con champaña si bebéroslas desean,
(si lo quieren) mantel, mesa serán de vuestra cena.

Las decoraremos, pintaremos, moldearemos.


La cara en general, sus dos rosados labios,
el largo del vestido

Achicaremos o ampliaremos sus caderas, serán pájaros-lira,


extrañas flores tropicales, Eva en el jardín del paraíso,
o talvez Manón Lescaut desnuda y anhelante,
con el pelo florecido de camelias.

Welcome to the machine:

Si las deseais rubias serán rubias,


con el suave colorde los desiertos,
con el pelo como un sol derramándose entre sábanas,
con el cuerpo de igual curva, que las dunas doradas
de las playas.

Si queréis moremas,
la piel como la uva,
la piel cebada,
la piel tostada y suave, toda terciopelo estará abierta,
será higo partido y ya maduro, revelando rojo su interior.

Welcome to the machine, welcome to the TV:


vien benidos al jardín de las ñores de la noche,
vien benidos al Vírgenes del Sol Inn Cabaret,
vien benidos a las nuevas propiedades de los incas.

Entrad, no paséis frío:


nadie robará en vuestros vehículos mientras se divierten
allá adentro,
vuestras pertenencias os aguardarán intactas como antes
lo estuvieron:

Arriba los mancebos azulados patrullan por


las nubes del antiguo cielo, cada media hora
enfocan esta parte de la tierra, todo ven sus
instrumentos, todo escuchan sus oídos: mirad
arriba en el cénit su gris ángel de acero,
como cortesía acaban de lustrarlo para ustedes.

Entrad ya, no paséis frío,


vien benidos al cabaret del invierno luminoso,
vien benidos al salón de los bellos engranajes,
vien benidos al túnel del amor en las muchachas
de las luces de neón.
Vien benidos, pero antes recordad, mirad el lema,
que nuestro gigantesco zepelín de propaganda
escribe en sus costados, sobre el cielo:

"ELLAS SON PASTA MODELABLE/USTED PIDE/USTED


PAGA/ ELLAS SON ARCILLA EN NUESTRAS MANOS".

Vien benidos a la máquina, welcome to the TV.


(vienbenidos: sic)
Alexis Figueroa – Vírgenes del sol inn Cabaret (1986)
Urzúa de la Sotta – Tetris
Nicanor Parra - Artefactos
Martín Gubbins
Poemojis – Dante Tercero (México)
POR UNA CRÍTICA SIN ATAVISMOS DE PUREZA: A PROPÓSITO
DEL PROYECTO POEMOJIS DE DANTE TERCERO

Fuente: Dante Tercero, Facebook.

Durante 2015 y 2016 han circulado en redes sociales como Facebook y


Twitter una serie de chistes, burlas y en menor medida críticas
fundamentadas al proyecto Poemojis de Dante Tercero, el cual fue
acreedor de la beca a Jóvenes Creadores del FONCA para el periodo
2015-2016 en Poesía.

En una entrevista realizada a inicios de 2016, Dante explicaba que los


Poemojis “se distinguen por estar acompañados por elementos gráficos
propios de la cultura de Internet llamados 'emojis'; pictogramas que son
utilizados en conversaciones de texto a través de teléfonos inteligentes
para precisar las expresiones y que aquí se insertan para acompañar al
poema como si de un haiga japonés se tratara.” (Valeria Ríos,
“Poemojis: poesía pictográfica del siglo XXI”, 2016).

Aunque la descripción del proyecto no es fácilmente accesible, para


conocer el proyecto de Poemojis de Dante se puede acceder al
sitio www.poemojis-fonca.tumblr.com

Imaginarios y disputas de sentido sobre la poesía en la


actualidad

Este proyecto evaluado y aprobado por Efraín Bartolomé, José Homero,


Luis Felipe Fabré y Mariano Morales, tal y como puede consultarse en
el sitio web del FONCA a través en las actas de dictamen con los
resultados para Poesía, ha generado polémica y debates respecto a la
validez literaria o no de esta propuesta, donde los argumentos
negativos han girado en torno a la poca seriedad, el facilismo o el
absurdo de crear poemas a partir de elementos visuales como los
emojis. Sin embargo, en la mayoría de las opiniones negativas o críticas
a este proyecto (con sus justas excepciones) es posible identificar
también un tono conservador, defensor de las formas clásicas o
tradicionales de escribir/hacer poesía, centrando sus opiniones y
argumentos en una disputa por lo que consideran “verdaderamente
poético” o digno de ser llamado literatura con mayúscula, a pesar de la
obviedad respecto a los sentidos heterogéneos que guarda lo poético y
lo literario para cada persona.

Desde las redes sociales y la marea de opiniones generadas tanto por


escritores, poetas, lectores y más miembros de la comunidad artística y
cultural, en muchas ocasiones se promueve la censura y el rechazo a
aquellas propuestas que escapan al canon o las formas tradicionales de
lo poético. Esta actitud desecha proyectos como el de Poemojis sin
conocer el bagaje o trabajo previo del poeta, cayendo de manera
acrítica en prejuicios literarios, estéticos y filosóficos, sea por
ignorancia, desinterés o franca pereza para situarse desde una posición
de apertura hacia propuestas diversas que escapan a las comprensiones
habituales en poesía.

Pareciera que ante otras alternativas de lo poético, poetas y escritores


como en el caso mexicano, se anclen en nociones fijas, inamovibles e
intolerantes, sacando a relucir comentarios articulados desde una
noción de pureza imaginaria que trata de medir con la vara de la
métrica, el estilo o las formas clásicas, una expresión que dialoga con
estos elementos pero no deposita su centralidad en ellos solamente.

Juventudes y lenguajes de nuevas tecnologías

Por otro lado, está también la cuestión de la comunicación en tiempos


de redes sociales, y cómo particularmente desde la década de los
noventas con la aparición de sistemas operativos como Windows se han
constituido otros lenguajes y expresiones desde la informática basadas
en iconos, hipervínculos y todo un conjunto de composiciones altamente
complejas que articulan los nuevos medios y tecnologías de
comunicación en relación con lo social.

Estos lenguajes han sido mayormente dominados y transformados por


las generaciones más jóvenes que cuentan con acceso a Internet y
también a dispositivos electrónicos, quienes mediante su rápida
adaptabilidad y manejo, han permitido proponer formas de expresión
que conjugan lo gráfico con lo visual al momento de comunicarse por
mensajes o por las distintas plataformas que existen en Internet,
haciendo de estos tipos de comunicación códigos aparentemente
encriptados para un lector no familiarizado, pero cuyos sentidos son
ampliamente compartidos y constituyen ricas formas de diálogo
multimedia como antes no habían existido.

Si bien, desde la semiología clásica las formas de comunicación en


Internet que utilizan jóvenes y no tan jóvenes no son consideradas un
lenguaje propio, desde una lectura más antropológica sobre el lenguaje
de nuevos medios en el presente, éstos sí constituyen un fenómeno
social presente en nuestra vida cotidiana desde su amplitud
comunicativa que recurre a las abreviaturas, uso de mayúsculas y
minúsculas, faltas ortográficas intencionales y no intencionales, uso de
emojis, memes, gifs, videos, entre otras formas de hacer un comentario,
expresar un sentimiento, una crítica, una opinión, y en general,
comunicarse. Dos referentes teóricos que han profundizado
analíticamente los alcances y transformaciones socioculturales debido a
la integración de la tecnología en la vida cotidiana y nuestras formas de
comunicación son Lev Manovich con El Lenguaje de los nuevos
medios [The Language of New Media (Cambridge, Mass.: MIT Press,
2001).]; y de modo más reciente, el libro del pensador francés Michel
Serres, Pulgarcita [Fondo de Cultura Económica, 2013] cuyo título
alude a la maestría con la que las y los jóvenes de hoy envían rápidos
mensajes que brotan de sus pulgares en sus dispositivos electrónicos,
particularmente teléfonos inteligentes, y cuyos desafíos como
generación son radicalmente distintos a los de generaciones anteriores,
entre estos retos está el de integrarse a formas de comunicación
tradicionales mediadas por las nuevas tecnologías.

Es en este contexto de transformación de lenguajes debido a las nuevas


tecnologías donde se inscribe de manera oportuna el proyecto Poemojis
de Dante Tercero, que no puede ser aislado de las condiciones histórico-
sociales en las que emerge, pero tampoco de las referencias estéticas y
poéticas que lo acompañan, siendo una de ellas la influencia de la
poesía breve japonesa, por ejemplo, tal y como Dante lo expresa en otro
momento de la entrevista antes citada.

El libro ❤. Una exploración poética previa

Por otro lado, además de la perspectiva comunicativa que ayuda a


comprender la pertinencia de una propuesta como ésta, también se
encuentra la exploración personal de Dante en el género de poesía a
través de sus diferentes proyectos, lo que es posible ver desde su blog
personal [patriciabinome.blogspot.com/].

Una de estas exploraciones previas es el libro de poesía


titulado ❤[corazón], publicado con el seudónimo de Patricia Binome en
2012 por la Colección Fuera de Serie del proyecto editorial Kodama
Cartonera, del cual soy coeditor junto con Aurelio Meza. Desde su
título, este libro invita a cuestionar el predominio de la grafía formal
abriéndole paso a la imagen tipográfica. El corazón que figura en la
portada en un principio desconcierta al no saber cómo enunciarlo por la
ausencia de grafía, pero al ir conociendo el contenido del libro es
cuando se haya su coherencia interna y su pertinencia integral como
propuesta.

Y si bien, en ❤ es posible encontrar poemas que podrían identificarse


siguiendo los estilos habituales para la escritura de poesía [métrica, uso
de figuras retóricas, etc.], textos en los que se torna visible su
formación poética y un estilo que en ocasiones transita de un lirismo
lúgubre hacia tonos e intenciones que abrevan del haikú japonés y otras
formas de la poesía breve, también en ❤ se pueden encontrar poemas
construidos mediante collages de palabras, intervenciones visuales en
los textos, así como poemas creados a partir de imágenes y recursos
tipográficos. Por lo que el interés de Dante en proponer lenguajes
atípicos o poco usuales para su expresión poética no es ni una
ocurrencia ni nacen del facilismo expresivo, sino de exploraciones
poéticas previas y también de una intención que desde mi punto de
vista hace uso de la densidad sintética que albergan ciertas imágenes a
fin de expresar enunciados poéticos que aportan otras cargas
simbólicas. Para las personas interesadas, el libro ❤ está disponible
para su lectura y descarga gratuita en el blog de Kodama Cartonera.

Diálogos y posibilidades con otras alternativas poéticas

Otra cuestión que me gustaría tratar además del aspecto comunicativo


y las exploraciones poéticas previas de Dante, es cómo dialoga el
proyecto de Poemojis con otras apuestas alternativas de poesía en
México como la poesía visual que realiza desde hace décadas Raúl
Renán, por ejemplo, o nuevas apuestas de poetas jóvenes como Jesús
Urbina y, de modo más reciente, el fugaz pero lúcido aporte de
Genkidama Ñu, así como las cartografías, mapas poéticos y uso de
lenguaje informático de Yaxkin Melchy, entre otras propuestas que no
se autoexcluyen de las formas habituales para la creación poética, pero
se sitúan al margen de ellas para crear estilos propios y propuestas
innovadoras.

Si bien, la aceptación de estos modos de hacer poesía no ha sido fácil, y


menos en escenarios altamente tradicionalistas y conservadores como
en el caso de México, lo importante es que están funcionando como
catalizadores de nuevas expresiones poéticas, mostrando a las
generaciones más jóvenes formas expresivas que antes hubieran sido
inverosímiles de proponer, pero que gracias a su existencia están
abonando el camino para que otras personas, particularmente jóvenes,
sigan explorando y sintiéndose identificados con la poesía a partir de
los recursos y herramientas que tienen a la mano.

Por mi parte no veo nada de malo en estas exploraciones, ni muchos


menos considero que atente contra la poesía ni la imaginada pureza
alrededor de ella, sino que más bien pareciera que estamos en un
momento de perplejidad respecto a la rapidez con la que se
transforman los modos de comunicación hoy, y la única y más básica
respuesta a este fenómeno es rechazarlo categóricamente. No estamos
obligados a hacer uso de estos lenguajes, pero tampoco tenemos ningún
derecho a restringirlos porque no los entendemos ni les damos validez.
Las nuevas tecnologías y sus lenguajes han llegado para quedarse, con
todos los efectos comunicativos que esto implica. No hay atisbos de que
vayan a desaparecer y más bien siguen modificando nuestros modos de
relacionarnos. Por ello no es extraño que surjan propuestas como el
proyecto de Poemojis de Dante Tercero, que si bien, pareciera no
interpelar a los centinelas mexicanos de la verdadera poesía y literatura
en el país, sí está tendiendo puentes hacia otras formas de expresión y
comunicación usadas por jóvenes, tal y como lo hizo en su momento la
poesía visual y otras alternativas poéticas.

Las redes sociales y la crítica literaria hoy en México

Para concluir aportaré unas ideas relacionadas a las maneras de hacer


crítica literaria en la actualidad mexicana, la cual atraviesa por una
crisis de legitimidad que se ha distinguido por su ambivalencia ética y
política respecto a los juicios que formula y las posiciones que defiende
en los espacios de debate. Dicha ambivalencia desde mi opinión radica
en que hoy pareciera que los diálogos y discusiones más vivos sobre
poesía o literatura en México se dan en las redes sociales como Twitter
o Facebook, o también en foros de comentarios; plataformas de
comunicación donde lo informal de las opiniones validan, celebran y
dejan entrever que el fácil recurso del prejuicio, el comentario soso, la
burla, el insulto, la estupidez o el escarnio tienen igual y hasta más
importancia que un comentario crítico o fundamentado desde
intenciones no burlescas, insultantes o irónicas.

Poco a poco nos vamos acostumbrando a que las discusiones sobre


literatura y poesía en México se den a través de memes, chistes,
sarcasmos y demás recursos puestos a trabajar por opinólogos de
ocasión o personas que, a pesar de su capacidad crítica, se entregan a
la superficialidad discursiva o ejercen la altivez de la negación para no
contaminarse en debates mundanos. Lo anterior no tiene la intención
de hacer un exhorto general para volver a las plataformas clásicas
donde ocurrían los debates sobre literatura y poesía, siendo que esto es
imposible. Lo que me parece importante destacar es que la
ambivalencia ética y política de la crítica realizada desde estos espacios
está dada por la informalidad en la que se expresan juicios y prejuicios
de manera indistinta.

Por otro lado, qué seriedad crítica se puede esperar si los poetas y
escritores con capacidad de hacerlo más bien son hábiles artífices del
meme y el prejuicio disfrazado de chiste en un post en Facebook o en
un Twitter. Como si no se supiera que a causa de las interminables
burlas y bufonerías en las redes sociales se alimenta la intolerancia, el
rechazo y la censura hacia lo distinto, lo inusual, lo otro. Sin embargo a
pesar de los visibles efectos negativos, no se ha hecho una crítica más
profunda de este fenómeno que trivializa lo más sensible, incluso la
muerte, y que a casi tres décadas de haber revolucionado la
comunicación en la vida cotidiana a causa de las nuevas tecnologías
parece que apenas vamos empezando a conocer sus efectos.

Hay una deuda con la crítica literaria y poética en México. Una gran
cantidad de obras están a la espera de ser revaloradas o en proceso de
convertirse en aportes significativos, sin embargo muchas de ellas
quedarán relegadas por insultos o chistes de escritores, poetas, lectores
y demás personas que descargaron en ellas sus prejuicios para
invisibilizarlos.

Presente y futuro de Los Poemojis: algunos alcances y


limitaciones

Finalmente, ¿es criticable el proyecto Poemojis de Dante Tercero? Por


supuesto que lo es, como lo puede ser cualquier otro proyecto becado
por el FONCA o también desarrollado sin apoyos institucionales. Sin
embargo la ambivalencia crítica también acontece en las opiniones
negativas que circulan referente a este tema, ya que hay una línea muy
tenue entre la crítica al proyecto y la crítica a las afirmaciones
personales de Dante. ¿Qué es lo que se está criticando entonces, el
proyecto o la persona? No es posible para mí ponerme de lado actitudes
prepotentes, respuestas sarcásticas o presunciones de ningún tipo,
sean del autor o cualquier voz crítica a este proyecto, lo que sí
considero importante es aportar ciertas claves de lectura más
contextualizadas y alejadas de esta ambivalencia general que no tiene
certeza de lo que critica pero de todas formas lo hace.

Sea cual sea el caso, en las redes sociales donde prolifera la trivialidad
y lo superficial se confunde sin importancia la pregunta entre proyecto
y autor, a pesar de que la diferencia entre una y otra es radical. Lo
paradójico de todo esto es que la mayoría de voces críticas al proyecto
de Poemojis pidan “coherencia”, “profundidad”, o incluso un esfuerzo
por hacer “poesía de verdad”, pero que la exigencia esté hecha a través
de burlas, sarcasmos, chistes, ironías e insultos. El propio juicio se
anula por su cuenta.
En mi opinión considero que los Poemojis de Dante Tercero representan
una propuesta adecuada y relevante en un momento donde la
centralidad de gran parte de nuestra vida cotidiana gira en torno a las
nuevas tecnologías. También, la interpelación hacia lectores más
jóvenes es directa, ya que la composición de los Poemojis se nutre de
expresiones de lenguaje usadas de manera amplia por quienes tienen
acceso a dispositivos electrónicos.

Por otro lado mi crítica va más dirigida a que en algunos de ellos hay
una literalidad plana entre palabra e imagen, anulando la polisemia
intrínseca de los emojis según el contexto donde son articulados. Es
decir, se piensa en lluvia y aparece un emoji de lluvia, se piensa en
árbol y aparece un emoji de árbol. Desde luego no en todos los casos
sucede esto, ya que hay algunos Poemojis donde no es posible hacer
lecturas literales, invitando al propio lector a la interpretación visual y
poética, y de desde este modo renovando el sentido y significado
interno del Poemoji.

Además de otras líneas críticas de análisis, es importante destacar que


esta propuesta continua creciendo como “proyecto”, es decir, sigue en
proceso de construcción a pesar de ya contar con creaciones
materializadas y físicas como el libro Poemojis, publicado en 2016 por
Tiempo que resta Ediciones. Los Poemojis sin duda invitan a más
experimentación y exploración con estos recursos y plataformas,
incluso a creaciones de emojis propios para ampliar el repertorio de los
ya existentes, por ejemplo. Sin embargo quedará en manos de Dante
continuarlo desarrollando o no en el futuro. Mientras tanto, en estos
momentos de ambivalencia crítica, avalancha de opiniones y reclamos
de pureza, se torna crucial no opacar una alternativa poética de la que
apenas se están conociendo sus alcances.
POESÍA Y FILOSOFÍA
POESÍA COMO
TRADUCCIÓN
PORQUE ESCRIBÍ

Ahora que quizás, en un año de calma,


piense: la poesía me sirvió para esto:
no pude ser feliz, ello me fue negado,
pero escribí.

Escribí: fui la víctima


de la mendicidad y el orgullo mezclados
y ajusticié también a unos pocos lectores;
tendí la mano en puertas que nunca, nunca he visto;
una muchacha cayó, en otro mundo, a mis pies.

Pero escribí: tuve esta rara certeza,


la ilusión de tener el mundo entre las manos
-¡qué ilusión más perfecta! como un cristo barroco
con toda su crueldad innecesaria-

Escribí, mi escritura fue como la maleza


de flores ácimas pero flores en fin,
el pan de cada día de las tierras eriazas:
una caparazón de espinas y raíces

De la vida tomé todas estas palabras


como un niño oropel, guijarros junto al río:
las cosas de una magia, perfectamente inútiles
pero que siempre vuelven a renovar su encanto.

La especie de locura con que vuela un anciano


detrás de las palomas imitándolas
me fue dada en lugar de servir para algo.

Me condené escribiendo a que todos dudarán


de mi existencia real,
(días de mi escritura, solar del extranjero).

Todos los que sirvieron y los que fueron servidos


digo que pasarán porque escribí
y hacerlo significa trabajar con la muerte
codo a codo, robarle unos cuantos secretos.
En su origen el río es una veta de agua
-allí, por un momento, siquiera, en esa altura-
luego, al final, un mar que nadie ve
de los que están braceándose la vida.

Porque escribí fui un odio vergonzante,


pero el mar forma parte de mi escritura misma:
línea de la rompiente en que un verso se espuma
yo puedo reiterar la poesía.

Estuve enfermo, sin lugar a dudas


y no sólo de insomnio,
también de ideas fijas que me hicieron leer
con obscena atención a unos cuantos psicólogos,
pero escribí y el crimen fue menor,
lo pagué verso a verso hasta escribirlo,
porque de la palabra que se ajusta al abismo
surge un poco de oscura inteligencia
y a esa luz muchos monstruos no son ajusticiados.

Porque escribí no estuve en casa del verdugo


ni me dejé llevar por el amor a Dios
ni acepté que los hombres fueran dioses
ni me hice desear como escribiente
ni la pobreza me pareció atroz
ni el poder una cosa deseable
ni me lavé ni me ensucié las manos
ni fueron vírgenes mis mejores amigas
ni tuve como amigo a un fariseo
ni a pesar de la cólera
quise desbaratar a mi enemigo.

Pero escribí y me muero por mi cuenta,


porque escribí porque escribí estoy vivo.

Enrique Lihn – La musiquilla de las pobres esferas (1969)


ARTE POÉTICA

Que el verso sea como una llave


Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;


El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.


El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!


Hacedla florecer en el poema ;

Sólo para nosotros


Viven todas las cosas bajo el Sol.

El Poeta es un pequeño Dios.

Vicente Huidobro - El espejo de Agua (1916)


GENIO Y FIGURA

Yo soy como el fracaso total del mundo, ¡oh, Pueblos!


El canto frente a frente al mismo Satanás,
dialoga con la ciencia tremenda de los muertos,
y mi dolor chorrea de sangre la ciudad.
Aún mis días son restos de enormes muebles viejos,
anoche «Dios» llevaba entre mundos que van
así, mi niña, solos, y tú dices: «te quiero»
cuando hablas con «tu» Pablo, sin oírle jamás.
El hombre y la mujer tienen olor a tumba,
El cuerpo se me cae sobre la tierra bruta
Lo mismo que el ataúd rojo del infeliz.
Enemigo total, aúllo por los barrios,
un espanto más bárbaro, más bárbaro, más bárbaro
que el hipo de cien perros botados a morir.

Pablo de Rokha – Versos de infancia (1916)


Mi querida Mariel

Cuando escribo de Chile no pienso en Chile como un país sino que


escribo
otro sinónimo más de lejanía. Algunas mañanas me despierto con una
resaca semejante a una delgada línea de mar en las pestañas. Más allá
una muchacha amarra flores amarillas en medio del desierto entre sus
piernas hay un cuaderno borroso que parece decir “esta es mi escritura
una niebla en la que apenas se divisa”. Escribir es siempre decir lo
mismo.
Ahora voy a escribir un verso genial, algo digno de Yeats, una
ensoñación
sobre una venus que reposa desnuda en un estanque de peces pero no
precisamente de una venus sino más bien de una quinceañera de los
barrios bajos de Santiago que yace violada y muerta en las riberas del
Mapocho. Un surfista viaja toda su vida en un autobús que de a poco se
desvanece, a veces mira a través de la ventana el paisaje, enormes
carteles con nombres de ciudades desconocidas. Trasladarse de un
lugar,
hacia otro punto, donde el mismo viaje es un signo de desvanecimiento,
de continua pérdida. Él le escribe poemas de amor porque no se atreve
a decirle que la ama más que el universo; un día decide mostrarle sus
textos y ella le dice que son demasiado tontos no dicen nada nuevo.
Toda
escritura es una especie de caída, leve, despacio, sin tiempo; cerca del
suelo la sensación de velocidad aumenta, los ojos se dilatan, el
fotógrafo
enfoca la escena y le pide que por un momento, solo por un momento,
cierre los ojos y que imagine que el breve viaje hacia la oscuridad no
huele
siempre como un ramo de flores amarillas olvidadas en medio del
desierto.
En Colombia hay cientos de mariposas de colores en Chile de vez en
cuando la corriente del niño trae peces voladores que se elevan a varios
centímetros de altura. Toda escritura es precisamente esto que salga el
sol cuando deseamos que salga el sol y ponernos abrigos bufandas
cuando deseamos que este mismo muera.

Víctor López Zumelzu - de Los Surfistas (2006)

Daniel Rojas Pachas – Gramma (2009)


LA MONTAÑA RUSA

Durante medio siglo


La poesía fue
El paraíso del tonto solemne.
Hasta que vine yo
Y me instalé con mi montaña rusa.

Suban, si les parece.


Claro que yo no respondo si bajan
Echando sangre por boca y narices.

Nicanor Parra – Versos de salón (1962)

TEST

Qué es un antipoeta:
Un comerciante en urnas y atáudes?
Un sacerdote que no cree en nada?
Un general que duda de sí mismo?
Un vagabundo que se ríe de todo
Hasta de la vejez y de la muerte?
Un interlocutor de mal carácter?
Un bailarín al borde del abismo?
Un narciso que ama a todo el mundo?
Un bromista sangriento
Deliberadamente miserable?
Un poeta que duerme en una silla?
Un alquimista de los tiempos modernos?
Un revolucionario de bolsillo?
Un pequeño burgués?
Un charlatán?
................... un dios?
.............................. un inocente?
Un aldeano de Santiago de Chile?
Subraye la frase que considere correcta.

Qué es la antipoesía:
Un temporal en una taza de té?
Una mancha de nieve en una roca?
Un azafate lleno de excrementos humanos
Como lo cree el padre Salvatierra?
Un espejo que dice la verdad?
Un bofetón al rostro
Del Presidente de la Sociedad de Escritores?
(Dios lo tenga en su santo reino)
Una advertencia a los poetas jóvenes?
Un ataúd a chorro?
Un ataúd a fuerza centrífuga?
Un ataúd a gas de parafina?
Una capilla ardiente sin difunto?

Marque con una cruz


La definición que considere correcta.

Nicanor Parra – Obra gruesa (1969)

MANIFIESTO

Señoras y señores
Ésta es nuestra última palabra.
-Nuestra primera y última palabra-
Los poetas bajaron del Olimpo.

Para nuestros mayores


La poesía fue un objeto de lujo
Pero para nosotros
Es un artículo de primera necesidad:
No podemos vivir sin poesía.

A diferencia de nuestros mayores


-Y esto lo digo con todo respeto-
Nosotros sostenemos
Que el poeta no es un alquimista
El poeta es un hombre como todos
Un albañil que construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas.

Nosotros conversamos
En el lenguaje de todos los días
No creemos en signos cabalísticos.

Además una cosa:


El poeta está ahí
Para que el árbol no crezca torcido.

Este es nuestro mensaje.


Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
Al poeta Barata
Al poeta Ratón de Biblioteca.
Todos estos señores
-Y esto lo digo con mucho respeto-
Deben ser procesados y juzgados
Por construir castillos en el aire
Por malgastar el espacio y el tiempo
Redactando sonetos a la luna
Por agrupar palabras al azar
A la última moda de París.
Para nosotros no:
El pensamiento no nace en la boca
Nace en el corazón del corazón.

Nosotros repudiamos
La poesía de gafas obscuras
La poesía de capa y espada
La poesía de sombrero alón.
Propiciamos en cambio
La poesía a ojo desnudo
La poesía a pecho descubierto
La poesía a cabeza desnuda.

No creemos en ninfas ni tritones.


La poesía tiene que ser esto:
Una muchacha rodeada de espigas
O no ser absolutamente nada.

Ahora bien, en el plano político


Ellos, nuestros abuelos inmediatos,
¡Nuestros buenos abuelos inmediatos!
Se retractaron y se dispersaron
Al pasar por el prisma de cristal.
Unos pocos se hicieron comunistas.
Yo no sé si lo fueron realmente.
Supongamos que fueron comunistas,
Lo que sé es una cosa:
Que no fueron poetas populares,
Fueron unos reverendos poetas burgueses.

Hay que decir las cosas como son:


Sólo uno que otro
Supo llegar al corazón del pueblo.
Cada vez que pudieron
Se declararon de palabra y de hecho
Contra la poesía dirigida
Contra la poesía del presente
Contra la poesía proletaria.

Aceptemos que fueron comunistas


Pero la poesía fue un desastre
Surrealismo de segunda mano
Decadentismo de tercera mano,
Tablas viejas devueltas por el mar.
Poesía adjetiva
Poesía nasal y gutural
Poesía arbitraria
Poesía copiada de los libros
Poesía basada
En la revolución de la palabra
En circunstancias de que debe fundarse
En la revolución de las ideas.
Poesía de círculo vicioso
Para media docena de elegidos:
"Libertad absoluta de expresión".
Hoy nos hacemos cruces preguntando
Para qué escribirían esas cosas
¿Para asustar al pequeño burgués?
¡Tiempo perdido miserablemente!
El pequeño burgués no reacciona
Sino cuando se trata del estómago.
¡Qué lo van a asustar con poesías!

La situación es ésta:
Mientras ellos estaban
Por una poesía del crepúsculo
Por una poesía de la noche
Nosotros propugnamos
La poesía del amanecer.
Este es nuestro mensaje,
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos por igual
La poesía alcanza para todos.

Nada más, compañeros


Nosotros condenamos
-Y esto sí que lo digo con respeto-
La poesía de pequeño dios
La poesía de vaca sagrada
La poesía de toro furioso.

Contra la poesía de las nubes


Nosotros oponemos
La poesía de la tierra firme
-Cabeza fría, corazón caliente
Somos tierrafirmistas decididos-
Contra la poesía de café
La poesía de la naturaleza
Contra la poesía de salón
La poesía de la plaza pública
La poesía de protesta social.

Los poetas bajaron del Olimpo.

Nicanor Parra – Manifiesto (1963)


ARTE POÉTICA

Estoy lleno de símbolos de carne y hueso,


y mi canto es una fábrica terrestre
donde los versos padecen y se afanan
con la misma intensidad que los hombres.

Mi poesía nace de una dura jornada,


y es un producto conmovido del tiempo
que conoce el sinsabor de los pobres
sometidos por una vida injusta.
Mi voz no está suavizada por alfombras
ni tiene la prosodia almidonada
ni anda con el acento a la última moda.

Más bien es la exclamación ofendida


que se traga en un sollozo las últimas letras.
Más bien es una construcción de madera
golpeada con resoplidos y martillos.
Más bien es la cacofonía molesta
de un tísico ahogado en sangre machacada.

Yo no escribo con drogas ni con plumas de cisne,


ni resbalándome por pisos encerados:
casi siempre me dejo llevar a empellones
por la inspiración rechazada de un mitin.
Muchas veces es un obrero accidentado
el que me hace pensar desordenadamente
en lo esencial de la vida y de la muerte,
mientras corro a su lado con mis páginas
en blanco para estancar su sangre.

En realidad mis palabras casi nunca sonríen,


casi siempre andan apuradas,
y no siempre huelen bien:
pero mirad mi barrio lleno de estatuas de martirio,
escuchad lo que le confiesa el trabajador a su esposa,
preguntad de qué se alimenta el estudiante pobre,
entrad en una mina o en cualquier parte
donde el hombre domine la materia,
y sabréis que no es su camisa la sucia
sino que son sus pulmones desgarrados,
los que ya no podrán lavarse
ni con todo el oro del mundo.

RETRATO DE UNA POETA

Parece un rostro germinando de la tierra


elevado por el agua y su propio crecimiento
desde el surco arado, por este cuello sostenido ahora
que a crecer empieza en un paraje fértil, entre geranios
de la roca roja, entre gencianas de una hortelana ante
la ronca lluvia, estremeciente de girasoles, con prolongaciones
erguidas del cabello que al atravesar la piel se estira
hacia la eternidad como hilo de una fuente. Este rostro
multiplicando el agua en pequeños aposentos interiores
hasta vertirla en ruido leve; este rostro en que se eleve
un par de ojos, girasoles que maduran ciegos bajo un
cielo de cobalto espeso, quemadura opaca ofrecida a las manos
y que el viento apenas mueve; un rostro hinchando sus arterias
que calladamente beben, uno que en silencio crece
hasta madurar su promesa en desgranadas hojas
sobre un suelo que no muere, y no obstante permanece.

Federico Schopf – Desplazamientos (1966)

¿QUÉ ES LA POESÍA PARA MÍ?

Para mí la poesía es vida.


Para mí la poesía es lo máximo en mi vida.
Para mí la poesía es la propia percepción de la vida.
Para mí la poesía es vida, es alegría, es tristeza y todos esos
sentimientos
que habitan en el ser humano.
Para mí la poesía es una forma de ordenar la vida ante los tropiezos.
Para mí la poesía es únicamente una manera de entender la vida, y no
tiene
nada que ver con la profesionalidad, sino que se parece más a la
satisfacción.

Para mí la poesía es un acto tan racional como la física y las


matemáticas.
Para mí la poesía es una cuestión lúdica.
Para mí la poesía es como el ballet.
Para mí la poesía es como un organismo, es un organismo que no sabe
exactamente cuál es su fin.
Para mí la poesía es el motor que mueve mi razón, y como tú, sé que
poesía y
razón son incompatibles.

Para mí la poesía es como escribir un diario íntimo.


Para mí la poesía es una vía de escape.
Para mí la poesía es el modo que tengo de expresar mis sentimientos,
de
echar fuera todo lo que llevo dentro, a veces incluso me sirve de
terapia;
me anima escribir, de un modo u otro hace que me sienta mejor
conmigo
mismo.
Para mí la poesía es un ajuste de cuentas con el mundo, la manera de
canalizar obsesiones que a la larga podrían ser mis propios traumas.
Para mí la poesía es escrita para ser leída, preferiblemente en voz
alta.
Para mí la poesía es esa mágica manifestación de lo supra, infra y
humano,
que alcanza su máxima valía al encontrar eco en el gusto de alguna otra
persona.

Y por último, para mí la poesía es un conjunto de todo lo anterior pero


en
mi más humilde opinión pienso con mis palabras esto: la poesía es algo
que
te viene en mente, no importa la estación del año, ni el lugar donde
estés,
ni con quién... simplemente, viene. Viene y es una sensación de
bienestar,
de tomar un lápiz y papel y escribir y dejar que la tinta de ese lápiz
exprese lo que tienes en mente o dentro de tu corazón en un escrito o
en
dulces palabras.
Aunque a veces puede ser cruel otras en cambio es dulce.
Y como todo en esta vida hay que pulirlo...

Esto es lo que pienso yo.

Felipe Cussen – Opinología (2012)


REFLEJO Y ESPECTÁCULO

AZUL DESHABITADO
Y, ahora, recordando mi antiguo ser, los lugares que yo
He habitado,
Y que aún ostentan mis sagrados pensamientos,
Comprendo que el sentido, el ruego con que toda soledad extraña
Nos sorprende
No es más que la evidencia que de la tristeza humana queda.

O, también la luz de aquel que rompe su seguridad, su consecutiva


Atmósfera
Para sentir cómo al retornar, todo su ser estalla dentro de un gran
Número,
Y saber que “aún” existe que “aún” alienta y empobrece pasos en la
tierra
Pero que está ahí absorto, igual sin dirección,
Solitario como una montaña diciendo la palabra entonces:
De modo que ningún hombre puede consolar al que así sufre:
Lo que él busca, aquellos por quienes él llora ahora,
Lo que ama, se ha ido también lejos, alcanzándose!

Omar Cáceres – Defensa del ídolo (1934)


XXVII

piensa en esto: un enjambre de avispas


devora a un tigre de bengala medio descompuesto
dos simetrías enfrentadas
la sinestesia de la avispa con un tigre
en su aparato digestivo
es un préstamo, una especie de desdoblamiento
negociación y plasticidad de la materia
no se me ocurre un ejemplo mejor
algo así pasa cuando vistes el toro de los Chicago Bull’s
cuando los poros de tus manos tocan los poros del balón
cuando el resorte de los músculos te despega de la tierra
y te mezcla con el aire

Francisco Ide – Poemas para Michael Jordan (2014)

INSTANT KARMA

Un poeta coreano dice que todo poema


es de amor y que
no pensar en la muerte es
no apreciar la vida.
Hay cosas por las que sería un goce y un honor, morir.

Tú eras un árbol delicado.


Era precioso ver la lluvia sobre tu pelo.
Las gotas rodar sobre tu frente.
Era la floración de la lluvia sobre tu rostro, Yasunara.
La sombra de la primavera frotándose sobre tu piel
como un felino.

Yo me condenaría feliz a la rueda del samsara


por ver tu rostro bajo la lluvia, Yasunara Satori
durante eones de tiempo
aunque sea en la forma de un insecto o
polvo de polen.

Quizás un día reencarne


en agua y tú, también, agua; coincidimos
nos mezclamos / partículas.
Algo nos bebe, calmamos esa sed.
O el sol, vapor (el sol nos bebe), lo que sea.
Una partícula.
Yasu mía
Satori mía.
Francisco Ide – Yakuza (2014)

VENUS EN EL PUDRIDERO

¿Escucháis madurar los duraznos a la hora del estío,


a la venida del sol, mientras un príncipe danza
en vísperas de su coronación?
Yo pienso en el gusano.

¿Oís podrirse los duraznos en el granero,


al atardecer, mientras las fechas del reino
caen de los tronos
y el viento las amontona, las dispersa y olvida?
Yo pienso en el gusano.

Si veis montar el agua de la noria,


con un niño fijamente asomado al brocal
frente a frente al abuelo
y se siente el beso de los amantes como una hoja seca
que al pie del tiempo aplasta crepitando:
¿los amantes están muertos? No preguntéis con torpeza.
Pensad en el gusano.

Al borde del pozo, gusano y amante,


los dos punteros del reloj.
El agua está vacía y la amada es un torrente
de mil rostros despeñados.
Ambos sedientos, un sol varonil frente al otro
sol, también varonil,
pero llorando y sombrío:
el de le aurora y el atardecer, íntimamente coludidos,
aparentemente enemigos y cuán quebrantados.

Llegan carretas rebozantes de frutas maduras,


se despiden los ancianos,
las raíces quedan en acecho al sol de la espera,
se acumulan los hechos.

Niño, niño mío, nómbrame sin pestañar,


en un segundo,
las dinastías reinantes -siglos, siglos-,
los monarcas desgajados.
Abuelo, abuelo, nómbrame siglos sin pestañar,
en un instante,
antes que el ruiseñor concluya la nota de su silbo.

Eduardo Anguita – Venus en el pudridero (1960)


LA EXHUMADA (FRAGMENTO)
A mi muchacho le gustaban los Ex
dime cuantas veces quieres que te lo repita
sonaba en el dial
dime cuantas veces quieres que te lo repita
gritaba la putifrunci
dime cuantas veces quieres que te lo repita
vomitaba en el cuarto cuajado de luz
Soy la exhumada
oía la ronda de San Miguel
mientras vendaban mis ojos
Soy la exhumada
calzones en los tobillos
y no se como mitigar
la ausencia de vino en el pescuezo

Tejo una bufanda para que abrigues tu cuello


uso el punto que copié a mi madre
tupidito para que no te resfríes
Soy la exhumada
no figuro en ninguna encuesta
oculto el dolor en las arrugas de mi frente
y el mapa de la provincia se me clava en las vértebras

no soy tortillera
no soy regodeona
exhumada canera soy
tiro la huincha
con la flaca Alejandra.
a cambio de las tardes, mis cassettes de Adamo y Perales
la flaca lee a Neruda antes de cerrar sus ojitos
es poeta la flaca
muere cada noche al filo del neón empañado

Soy la exhumada
la que predica
a dios
en las esquinas de la pasta base
Marcelo Arce – La exhumada (2009)

IMPROMPTU

XXV

Ilumíname, labio, inúndame, desátame:


de púrpura es el canto, y el cálamo, de hiel.
Te saciará de zumos la jarra de mi pecho.

Inúndame: la fosa persevera sedienta.


Desátame: mis brazos no son sino semillas.
La orgía de rubíes abarcará mi fuego.

Complétame y restaña, bocanada, en la estrofa


de azar, los vasallajes de eternidad frutal.
Eleva, para mí, tus huellas de fanales.

Abatido, el centauro del ocaso, en agraz,


derribará el tendón que mi asombro prefiere.
Brizna de regocijo: mi carne no es mi carne.

Destrúyeme en el éxtasis, pantano de indelebles


gargantas o cadenas: definitiva sílaba.
Escanciaré del todo la maga medianoche.

Por crear hendeduras en el templo arrasado,


entre constelaciones zurcidas, cortezuela
de tu tronco de lepra, se parte el horizonte.

Ilumíname, labio: mi corazón gotea.


Los luctuosos renuevos trituran sin descanso
mis liturgias. Inúndame: las laderas vacilan.
Aluvión y prodigio, tus mieses me blasonan.
Es más púrpura el canto en el amanecer.
Desátame: mis brazos no son sino semillas.

David Rosenmann-Taub - Cortejo y Epinicio (2002)

EL REY SOL

alma infinita hazme


repetir a menudo
la palabra gloria
alma infinita
perfecciona mi francés
y algún otro signo
infúndeme este placer
el placer de mandar
alma infinita dame
el sentido
de la grandeza
haz que lleve con
dignidad mi corona

EL CORAZÓN SE INFLAMA PARA TODA LA VIDA

contra toda evidencia


en la tierra
en el mar
encerrados en largos estuches
de cristal
violetas bajo la nieve
ni siquiera Eva
debajo de sus mamas
y más aun
lo que no podrías pagar
a peso de gorro de seda
te lanzo el dardo de oro

SOPA DE CANGREJOS EN TAZA DE PLATA

sopa de cangrejos en taza de plata


pan de rosca
lenguado en un platito
jalea de grosellas
Adán
el que prueba demasiado
no prueba nada

Paulo de Joly – Luis XIV (1983 – 2006)

Autobiografía en verso
(Fragmento)

Pa’ cantar de un improviso


se requiere buen talento,
memoria y entendimiento,
fuerza de gallo castizo.
Cual vendaval de granizos
han de florear los vocablos,
se ha de asombrar hast’el diablo
con muchas bellas razones,
como en las conversaciones
entre San Peiro y San Paulo.

También, señores oyentes,


se necesita estrumento,
muchísimos elementos
y compañero ‘locuente;
ha de ser güen contendiente,
conoce’or de l’historia;
quisiera tener memoria
pa’entablar un desafío,
pero no me da el sentí’o
pa’ finalizar con gloria.

Al hablar del estrumento


diríjome al guitarrón,
con su alambre y su bordón
su sonoro es un portento.
Cinc’ ordenanzas le cuento
tres de a cinco, dos de a tres,
del clavijero a sus pies
l’entrasta’ura ‘legante,
cuatro diablitos cantantes
debe su caja tener.

Y pa’ cantar a porfía


habrá que ser toca’ora,
arrogante la cantora
para seguir melodía,
galantizar alegría
mientras dure’l contrapunto,
formar un bello conjunto
responder con gran destreza.
Yo veo que mi cabeza
no es capaz par’ este asunto.

Violeta Parra

Se alzan cual basuritas cósmicas los nuevos caminantes, tramoyas


siempre dolientes de insurgencias y camaradería. A reescribir desde el
corazón de la época y no desde éste corazón. La furia-Mundo. Ante la
Sombra que le carcome las imágenes épicas desde la catarata misma:
pues es tan difícil ser voz cuando es solo éste papel sosteniendo los
latigazos que portan las lenguas eternamente astilladas, las palabras
atrincheradas en el seso patriótico/profético de la charlatanería
Latinoamericana, lo que va quedando. En el huracán de la explotación
continental se corre el riesgo, de que el pie no caiga en la huella recién
dejada.

Soy el peor poeta de mi circuito miserable, el más piojento pequeño


burgués con los poros en costra, el que muere asfixiado, el que no
consiguió ni migas de polvo auto-flagelando su nombre, ni con las líneas
cobardes arrojadas escondiendo la mano, en la chauchera apolillada de
tanto resistirle a las divisas globales, un punky extraviado en el sudor
dialéctico que lo hizo desagüe tiritando ante cualquier neologismo
¡PUÑALADA DIRECTA AL AIRE BUSCANDO UN UNIVERSO
“Fabianiante” FUGADO AL PUNZANTE OLVIDO!
Y así
los elegidos para hacer tambalear el engranaje de ésta maquinaria
gigantesca, salpiquen a quemarropa las banderas marginadas de la
exiliada memoria…

Somos la mejor poesía de este circuito miserable, que se cortó la


lengua de tanto cantar por cantar, somos escribientes a peñascazos y a
fuego con la familia muriendo por el vicio de este chiquero nacional.
Descendiendo de un bostezo a boca de perro del infinito a la pieza, nos
volamos los dientes, en un totalitarismo doméstico que carga a la
manera de las costillas sobre el vidrio molido, a un mártir desconocido
ejecutado en los genocidios astrales, de ésta casa ahogada en azar.

Somos la mejor poesía de este circuito miserable, que mutilados a


llanto protocolar, aullamos a pasos quiltros para que la derrota
amenazara nuestras rodillas, quebrándolas en cada verso, como medio
para un fin de la macabra carnicería peatonal y civil, en las pasarelas
en que desaparecemos o simplemente mutamos en alcantarillas.

Somos la mejor poesía de este circuito miserable, que de tanto


querer publicar por una “gran editorial” regaló los ojos y las penas al
capitalismo. Trasmutando el papel en plomo golpeamos las sienes y las
puertas vencidas, cumpliendo el rol de guillotinado, por la inquisición
(de)capita(r)l de la hecatombe cultural moliendo la carne.

Somos la mejor poesía de éste circuito miserable, el cáncer, la peste, el paralogismo


aventurado hacia las vidas que se retratan en vídeos, fotografías y epitafios magníficos
chispeantes.
Santiago
Santiago
Santiago Las Vegas City de los mausoleos interminables como el deseo de
arrojar los propios huesos al cal…

¡SOMOS LA POESÍA DEL BAR Y DEL TRABAJO EN VERDAD MAL PAGADO! De la


pura salvada para emborracharse en el ostracismo más radical, de la cultura patriótica neo-
militar, posándose sobre los bancos mundiales, como palomas infectadas con el color del
hambre.

Fabián Burgos - Paralogismos de la sombra sin mundo (2014)


Armando Uribe – Odio lo que odio, rabio como rabio (1998)

Ludwig Zeller
María Silva Ossa – Del Origen (1995)

POESÍA QE REPRESENTA
CORRIENTES FILOSÓFICAS
Todo lo lloro en ti, Carlos de Rokha, hijo querido mío: la vida heroica,
acumulada, grandiosa y terrible que hiciste, y tu muerte súbita. Traías
sobre la frente escrita, con significado trágico, la estrella roja y sola de
los predestinados geniales. Y cuando mamabas la leche maternal, ya
estabas chupando en el pecho de lirio de la niña divina y maravillosa,
sol y mar y flor de la gran poesía de Latinoamérica, el sentido y el
destino mortal, la total congoja de la Humanidad irredenta: el sello del
genio de Winétt de Rokha, te persiguió, como una gran águila de fuego,
desde la cuna a la tumba, pero no te influyó, porque no te influyó nadie,
encima del mundo.

Perdóname el haberte dado la vida.

Entre el rumor de panal de abejas del universo de la poesía iluminada y


popular de tu madre, toda de oro, y el carro de fuego que arrastra entre
las masas humanas, atropellándose, mi estilo, forjaste un lenguaje tuyo
y puro, de metales grandes y delgados como cuchillos de sol, único en
América, y para lograrlo enfrentaste y desafiaste, como un niño héroe,
la locura y el infinito. Pero mi sombra rugiente te hacía daño, te hería,
te envenenaba a ti, tan bueno y tan alto como eras, porque los poetas
como tú y yo, no únicamente no deberíamos ser hijos de nadie, Carlos
de Rokha, hijos de nadie, padres de nadie, abogados del género
humano, engendrados por partenogénesis. Esta tan tremenda situación
de interdependencia literaria, la comprendías tú, y yo comprendía que
tú la comprendías: pero cuando uno de la tiniebla en la literatura, o el
amigo desleal te lo planteó, queriendo echar espanto o ceniza de
maldición, entre padre e hijo, padre e hijo los abofetearon en todo lo
hondo del pantano personal; es que te corría sangre de mártires y
héroes por las arterias y tu orgullo era tan grande como tu modestia y
como tu grandeza.

Tu propio arte, como un mar furioso, te inundó el corazón, y si te


admiré tanto como cuando hoy te admiro, fue porque enorme como tu
heroísmo, fue tu sacrificio de toda y cualquiera forma de felicidad a los
pies de aquel inmenso monstruo y mito social ardiendo, que es la
Belleza, por la decisión irremediable de lanzarte al abismo del estilo en
gestación, hasta ver ganada la batalla, por el sentido de llegar hasta el
suicidio del destino y el bienestar de las comodidades literarias, para
extraer del caos y el desorden de la naturaleza bestial, la vital euritmia
de tus cantos de platino y de rubíes incendiados.

Como para todo gran poeta, lo bello fue rigor colosal y oscuro, en tus
ocupaciones de artista, y fuiste artista en todos los hechos y los sueños,
exactamente como tu madre, de quien trajiste la inmensa imagen
grecolatina y el vikingo en los Anabalones y los Sánderson, y el español
mundial, alucinado y quemante, con "Dios" adentro, en los Díaz y los
Loyola, gentes de fuerte envergadura y místicos de la realidad
dramática. Como el hijo mayor de un gran amor, nosotros nos volcamos
convulsionados en ti, con todo el dolor, con todo el placer, con todo el
horror del amor, del amor por encima de todas las palabras y las leyes
humanas, y, con la tremenda problemática de la naturaleza adentro de
la naturaleza, nos estrellábamos con la naturaleza y la vida mágica,
contigo en los brazos entre peripecias y epopeyas, en condición de
artistas pobres, que no quisieron ser pobres artistas, y de creadores de
lenguajes, abominables para los abominables y las feroces y tercas
bestias negras de las literaturas amarillas. Abriste, pues, entonces, los
ojos a la realidad categórica con una inmensa carga de complejos y de
sollozos y una gran paloma de humo en la imaginación ardida. Tu
madre y yo nacimos con el hermoso y desventurado y grandioso y épico
país de Chile bañado de sangre, ensangrentado y crucificado de
horrores, por el asesinato de Balmaceda, que aún bramaba en la
República traicionada por la oligarquía nacional y el gran capital
extranjero; tú, Carlos de Rokha, que te tomaste al abordaje la realidad
del mundo a la orilla de "la gran Mar-Océano" de Valparaíso, naciste
entre clarines medio a medio del "Año Veinte", pero como a aquellos
toros de pellejos rojos que bramaban en el corazón del pueblo los
degolló la traición ultramontana y reaccionaria, a tu infancia de creador
chileno la presidió "un redoble de tambores enlutados", que, resonando
con espanto, venía de las épocas remotísimas, y un sol enarbolado de
coronas caídas: un enlutamiento general nos saludó en la cuna y nos va
siguiendo, como un perro de hierro tremendo, que aúlla hacia la tumba.

Por eso, amigo del alma, la construcción metafórica de tu lírica tan


enardecida era, que era popular en sus contradicciones victoriosas, y es
hecha de tierra, con gallos, con pájaros y sepulturas, con trigales y
chacarerías en sus vocabularios de finura de florete o de filo de espada
de batalla. Y existe aquella fuerza soberbia del átomo en desintegración
en tu estilo de selección caballeresca, de caballería popular y escudo de
armas de pueblo-pueblo-pueblo, porque, como pueblo, es del pueblo, de
donde emergen todas las formas de la energía de la golondrina y del
águila, que son equivalentes cruzando los océanos de Continente a
Continente, o las altas montañas del mundo, abalanzándose con vuelo
épico.

Te quemaste el corazón de gozador goloso de la vida en el oficio


irreparable, del poema irreparable, de catástrofe en catástrofe. Ni
Mallarmé, ni Rimbaud, ni Baudelaire ni el terrible y genial Isidoro
Ducasse, mal nombrado Conde de Lautréamont, te influyen. Son tus
predecesores y tus compañeros de jornada, es decir, estás en la linea de
ellos y de todos los otros demonios-dioses de lo arcangélico-demoniaco-
heroico, en la creación estética, pero tú eras tú, y tu poema es tuyo. Y
asi vivías y así creabas. Gozaste de mujeres y vinos y saboreaste las
comidas y las bebidas de Chile, como yo mismo y tus antepasados,
desbordándote de abundancia y elocuencia pasional, derramándote y
suicidándote en cualquier instante, para reconstruirte en la
contradicción dialéctica. Por eso aquellos que atribuyeron tu gran
bondad natural y el sentido de la hospitalidad chilena a ingenuidades
engendradas en lo poético, se engañaban ruidosamente, porque el
complejo del resentimiento los fue matando. Había una gran fuerza en
tu carácter, ella surgía y rugía de tu vocación irreductible de artista que
se realizaba victoriosamente, solo, y saliendo de adentro del pueblo,
padre del hombre, de adentro del pueblo para quien escribe, quien
escribe responsablemente. Eras y eres una lección de honor y de pasión
heroica por lo bello logrado y lo sublime, y tu carácter consistía
precisamente en carecer del carácter por el carácter, que es el amparo
de los desamparados de su espíritu.

Ahora, e indiscutiblemente, como la sociedad da el contenido y el


artista da la forma, y contenido y forma dan la unidad del arte, los
grandes artistas son los héroes y son los líderes de la expresión,
creadores de lenguaje, expresadores del idioma social de todos los
pueblos, del idioma vital de la humanidad, revolucionarios, insurgentes
y combatientes, todas las formas del arte expresan la misma materia,
-la literatura, la escultura, la arquitectura, la música, la pintura y las
artesanías populares- y el pueblo entrega a los héroes y a los líderes
artísticos la tarea descomunal de dar idioma y estilo, estilo e idioma,
"voz de Dios", a la batalla y a la victoria, a la cual lo conducen los
héroes y los líderes políticos. Por todo aquello la gran faena política del
creador estético es la gran faena artística. Son inmensamente
complejos los pueblos, no sencillos, el hambre que recorre el mundo
desde la Biblia, la Grecia antigua y la Mesopotamia, el hambre y la
lucha de clases los encadenaron a una técnica estratégica de la
personalidad popular épica, que implica todos los modos de la astucia
para la guerra social, y la guerra social por la felicidad humana, les
engendró su problemática rugiente; andan las masas echando llamas y
son muchas las maneras de cantar que poseen, y que unifica la belleza
sublimándolas. Lenguaje de imágenes, sí, lenguaje de imágenes en la
montaña de las metáforas, que son la realidad estética. Tú sabías esto
tan serio y universal, y lo sabías desde que naciste por la intuición
poética, que es la sabiduría colosal y subterránea de los hacedores de
imágenes, lo sabías porque lo sentías y lo hacías dirigiéndote
furiosamente, dirigiéndote con ímpetu de huracán hacia tu destino: dar
idioma a tu interpretación dialéctica de la naturaleza; y como te
jugabas todo en la empresa maravillosa, te creían desordenado y sin
método; por eso, Carlos de Rokha, por eso te estalló el corazón, como
me va a estallar a mí, o como debió estallarme, debió estallarme y ser
yo el muerto en este instante, y como le estalló a la estupenda y
popular-poetisa americana de todos los tiempos y los pueblos que fue tu
madre a través de otros modos hondos de la misma tragedia.

Tus crisis épicas hallaron, desde los tiempos heroicos de Winétt, la


idolatrada, a toda la familia rodeándote de cariño y de estupor
emocionado, y fuiste el eje familiar y el "centro de tormenta" de un
núcleo de creadores de lenguaje estético, creadores de lenguaje
artístico, por modos diversos, a cuya cabeza patriarcal tu madre y tu
padre, yo, padecíamos, arrastrando peñascos desolados, o mordidos de
rufianes y de ladrones de la literatura.

Ahora se azota tu memoria contra el resplandor de aurora de oro de la


era cósmica que la gran U.R.S.S. y la gran China Popular capitanean, y
seguramente se remece tu ataúd, aclamando con espanto a Cuba
heroica y líder de líderes, cuya gran victoria definitiva no viviste,
porque moriste a la ribera misma del levantamiento general de todos
los pueblos, después de haber contribuido con himnos líricos
fundamentales, al levantamiento general de todos los pueblos, desde el
enorme pueblo de Chile; por lo tanto, tu canto de santo de la poesía es
un peñasco en los cimientos reivindicatoríos, sin proponértelo tú
siquiera; toda tu obra te coloca en la insurgencia revolucionaria porque
la retrata, desde tu ángulo, a la caída de una época para la venida de
otra época, la época de la victoria de los explotados y los expoliados
sociales.

La existencia la viviste como quisiste, la viviste con la glotonería


superior de la imaginación de un Rabelais, y esto te compensa de "El
Terror de Existir", que planteó tu madre y yo deploro en "Morfología del
Espanto" o, viviste apasionadamente, o acaso, desaforadamente, desde
el vértice del instante en que te filiaste revolucionario con el ejemplo
"descomunal y soberbio", según las palabras de don "Alonso Quijano, el
bueno", y adentro del cual huracanabas las vías públicas del Gran
Santiago, con tus hermanos y hermanas, clamando "Bandera Roja" y
"Multitud", o estabas encalabozado, recio como reo político, hasta la
última vez que llegaste desde todo lo hondo de la noche tronada de
aquel septiembre lluvioso y horrendo.
Rodeado de compañeros y amigas muy queridas, que seguramente te
amaron admirándote y perdonándote, como es menester ser amado, y
que te acompañaron con emoción estremecida hasta la caída en el gran
sueño inmóvil de la nada, paladeaste esta contradicción negra y gozosa
de ser, en la cual nos hundimos azotándonos: el amor humano,
humanamente humano, fue tu ley "divina", y la amistad fue tu ley
humana. Te mató, entonces, la superabundancia emocional, no
apolínea, furiosamente dionisiaca, y el deslumbramiento inmortal del
arte. Se escucha llorar en tu recuerdo un llanto herido de grandeza,
esta familia nuestra de los De Rokha, recibió la conmoción, horrorizada,
y pasarán largos y muchos años en que estés siempre presente entre
nosotros, toda tu obra se va volviendo piedra, tu madre te recibe de
muerto a muerto, eterna en la materia maravillosa y criminal, y yo
abrazo tu sombra clamante.

Después de haber muerto tu madre épica, Winétt de Rokha, la heroína


de las poetisas mundiales, y después de haber muerto tú, al cual
llamaban "el Rimbaud chileno" viví en París, en Moscú, en Pekín, en
toda la inmensa gran República Popular china, Carlos de Rokha, y me
acordé de ustedes desde los atardeceres tremendos a los amaneceres
tremendos y el día clásico.

Ahora, tú sabias que nosotros, los viejos andados, golpeados, licoreados


por el destino social de los héroes, no nos arrepentimos de nuestros
errores, nos arrepentimos de nuestras virtudes, no de lo que hicimos y
pudimos hacer, sino de lo que no hicimos y pudimos hacer y debimos
porque quisimos hacer, y como yo aludo a mujeres y vinos, que tu
madre me perdone, grandiosa, el enorme y gran afán colosal de las
capitanías en todas las formas de todas las cosas viriles; por eso escribo
estos renglones postumos, entre postumos; escucha, en la tumba,
entonces, no la emoción de París, la conmoción de París, la conmoción
de Moscú, la conmoción de Pekín, que tu padre, tu anciano padre,
enfurecido contra la vida caída, te transmite de las tres ciudades
tentaculares, que tanto hubieras tú amado en el recuerdo inmortal de
Winétt, la gran amiga mía.

Adiós, Carlos de Rokha, hasta la hora en que no nos volvamos a


encontrar jamás, en todos los siglos de los siglos, aunque sean vecinos
de vestiglos, los átomos desesperados que nos hicieron hombres.

PABLO DE ROKHA
Santiago de Chile, Junio - Julio de 1965, Marx
Winnet de Rokha– Psicología pesimista
DES/ER0S

Que debía hacer aparecer el cuerpo


dijeron
mientras caminaba boca abajo,
extensión de las zapatillas que del tendido eléctrico
colgaron de las poblaciones sosteniéndome a la supernova.

Que el cuerpo sería la palabra


dejando mí nombre incrustado en las costillas de la especie.
El beso,
el sexo como trofeo ante el desgarro que nos
provocaría
la expansión del universo.

Con las entrañas coloreando constelaciones,


salpicando de sangre los átomos,
ya que de existir origen
de costras debiese ser la materia oscura
(residuo del cuerpo)
El infinito como arcilla
y la historia moldeándonos los cráneos rotos

Des/e(r)0s

Como parte del binario


o despojo de la herramienta discursiva
deshecha ante el caldo primigenio.
Allí
donde la ilusión astrológica del roce
-a la manera de las pupilas que atentaban contra el crepúsculo-
hedió de la carne que a pleno sol y pedazos caía sobre el
cemento.

Des/e(r)0s

Es que nos aventaron con los cartílagos molidos a alimentar


catacumbas,
rompiendo a cabezazos los televisores,
las tremendas antenas,
las señales de
humo.

Desembarcamos todos rotos en la resaca del mito


y sin necesidad de nervios ópticos miramos la
nada
Oímos,
palpamos,
nos jalamos la nada
¡nos jalamos el vacío y ese respiro nuclear fecundó los acantilados!
extrajo el polen,
alimentó el lenguaje mientras se encarnaba en los agujeros negros.

Pero es que debía hacer aparecer el cuerpo


dijeron
con los pezones enteros tajeados
y los impulsos eléctricos anunciando la aparición de
extremidades futuras
dijeron.

Des/e(r)0s

Des()uno este alarido de mi


lengua
y arrojo escupitajos contra el vidrio
molido,
sistemas solares sobre
galaxias
y la nada,
entre átomo y átomo
La nada.

Des/e(r)0s

Deceros

Des()uno con el binario lacerándome el tímpano


y la verga carne picada difuminándose en la nebulosa,
cuando vimos la catarata ensartarse en el tiempo para aplaudir la
bocanada

<Allí me crucifiqué a la historia


y de catástrofes humanas se me bañó todo el rostro>

Deceros
/
Desuno

¡Tal como el silencio acribilla este poema mordido por paisajes


trizados!
Así,
absolutamente A-SÍ sudé al astro padre
¡¡¡Hadrones colisionando en la garganta
arrancándome la voz del núcleo terráqueo!!!

Luego,
repleto de excrementos y en otra época,
en semen salpicado junto a ellos caí al Olimpo
Mientras
el desastre atómico nos taladraba las huellas
dactilares.
Ya que eso nos hicimos: veredas expectantes de la mandíbula
partiéndose/ de la carne molida mezclada con el c(s)emen-to/ que
sumergiéndose en el fósil/ fue petróleo alimentando las grandes
metrópolis.

Des/e(r)0s

Des()uno de la materia este


pedregoso verbo
y se desploman los monumentos
de los cuales infinitas nacieron las
horcas
que hicieron del poema un títere del margen,
del cuerpo que dijeron que aparecer debía
al tiempo que de las tripas nos colgaban
desapareciendo, al Cosmos.

Deseos
Des/e(r)0s

Con la Pangea tectónica menstruando civilizaciones


<de la mancha primitiva germinó la Sombra>
Un orgasmo nos dibujaron como origen,
un teatro tejió la carne,
se enmudeció el
vacío
[El infinito mutando a fábula terrestre]

Des/e(r)0s

Des()uno

Silencio y Palabra
código de todo cuanto habitara el asfalto rasgado
el día que con secreciones coloreamos graffittis en las esquinas
de la pobla

Alzándonos,
Entumecidos en los muros del barrio alzándonos.

Y hubo un grito moliendo el tiempo


Des/e(r)0s dije:
evadir el cuerpo y volvernos
Mundo.

De ceros/De unos

El epitafio se afinó en mis cuerdas vocales


los úteros y razas moldearon mi esqueleto
los géneros me vistieron de luto
restituyéndome el pellejo y echando a correr la sangre
Los subalternos pusieron electrodos en el
pecho y las sienes
electrocutando la tumba,
mientras masajeaban los sexos.
¡¡¡FUI EL GOLEM FRANKENSTEIN DE LA SOLEDAD
ABSOLUTA!!!
y ansiolíticos se mezclaron con mi
excremento.

Me tropecé de puro otoño bajo las puertas clausuradas


adornando las huellas de la espera,
de las raíces perforando los talones,
desollándonos en lo eterno.

Des 0
Des 1
Des 0 0
Des 1 1

Tarde o temprano las extremidades


nos volverían a salir disparadas del cuerpo que
aparecer debía,
desde el comienzo los átomos se nos expanden junto
al pellejo
esa es la verdadera tortura a la que nos condenó la historia,
cuando las palabras creyeron
colonizar la materia.

Por eso nunca tuvimos más que el canto


más que intentar traducir la melodía del
primer estallido

Des/e(r)0s

y nada soy
más que voces que me atraviesan desde los
multiversos
dimensiones o desde las épocas
desde los desastres humanos que tiñen de asfalto
la retina
desde el futuro en la respiración del cráter,
de los océanos o de la
inmundicia
de este poema que viajó durante centurias para alojarse en la sien
humana.

Des/e(r)0s
Y chocar
Des/e(r)0s
Y chocar las lenguas
Des/e(r)0s
Y chocar la lengua contra los dientes,
contra el paladar
contra la mandíbula dislocada
Pero debía hacer aparecer el cuerpo
dijeron
con los hombros molidos y la pelvis transmutando a fruto

dijeron.

Entonces con neoprén quisieron adherirme el cerebro de vuelta a la


cabeza
y recordé los huesos de la madre
las ausencias
la búsqueda
la piedra roseta tallada en los neumáticos
de algunos camiones que circulan a alta velocidad, recordé
la palabra última bosquejada en las veredas
que solamente es posible leer en la caída
con el corazón
con el seso reventado en la vía pública y la cuántica
como revólver
recordé no poder aprehender el Cosmos.

Des/e(r)0s
- Des()uno esta voz ajena de las cuerdas
vocales
y agujeros de gusano emanan desde las
fosas comunes-

A cambio obtengo osamentas flagelándome la carne entera


¡Fui el esqueleto corroído de la explotación
histórica!
¡fui esclavo, proleta y ciervo!
puesto en órbita
y por pocas monedas exhibido a través de
telescopios
¡Observen ahora al cuerpo que aparecer debía,
empalados desde los rascacielos
observen el cuerpo que aparecer
debía!

Des/e(r)0s

Entumecido el escalofrío construyó las partículas materiales


He ahí la sinfonía,
el cuerpo irreconocible haciendo vibrar por
completo al universo

Todo recuerdo es teatro,


toda memoria es teatro.
Mejor arrojar el pasado a los volcanes
y llorar el magma sobre los pastizales futuros
para que no quede más que la palabra
enviándonos a habitar destejidos los agujeros negros.

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Fabián Burgos - Des/Er0s (2016)

ASTILLA
Todas
Las cosas que he dicho
Quisiera
Que fuera verdad

Deseos de mejorar
Un trabajo seguro
Una vida tranquila
Y sensata

Pero algo
Me arrastra
A huir
A ser un trazo más
De carretera

Ocultando el miedo
De mirarse
Frente al espejo empañado
Cada mañana

De envejecer
Aislarse
Dejar atrás
Las viejas
Malas costumbres

Los sonidos
Y olores familiares
El riesgo de las calles
La música de los barrios
Las caídas
Las luces difusas
De golpizas nocturnas
Los hematomas en el cuerpo

La astilla a la deriva
Que fui

Pero que aún


Secretamente

Sigo siendo

Gladys González – Hospicio (2011)


SOL DE LENGUAS

Te persignas con leche pura


Tu seno ebrio
Absorto en la bella oscuridad

No me dejes pactando con mis


Postrimerías

A mi lado un L e ó n
Bronceándose en los ojos
Mientras
Cuelga mi pálida carne asesinada

Sin embargo
Veo la unanimidad de lo creado
Escucho
Mi parentesco con una lejana raza de
Truenos

Doy hachazos en las osamentas


Es un acto de sangre
Mi sombra está hecha de besos
Susurrados

No te gusto
No quieres pecar con mi sombra

Te acostarás con un Príncipe


De andrajos de oro

Un alegre bebedor de rocío

Me recluirás como a un loco


Que pelotea
Una luna de fuego
Estoy violando una luz divina

Amontónanse
Palomas muertas sobre la mesa

Sin ti
Resbalo en mi sangre
Pantanosa

Abro mi alma
Como un atril de piedra
Sobre un coro de M á s c a r a s

Ay

Delirio de ser sin ser jamás


Sino perdiéndome en el voraz
Olvido

Ven
Si pudieras quedarte hasta el fin
Hasta el blanco de mis ojos

Me calma
Sentirte en la cocina
Hirviendo hojas

De pronto
Cae una taza al suelo
La casa da un sonido
Como de luna partida

Oh
Esparce tus ecos mortales
Atrévete
A franquear la sorda inmensidad

Caen pájaros como astillas


Llameantes de la sombra

¿A quién respondo cantando?


¿Quién no es nadie y sin embargo
Acaricia en mi cuerpo dormido
Las rígidas escamas?

En nadie yo discierno el duelo


De otro origen
El furor de ser puramente interior
Dame de comer algo
Un pan de carne
Un trozo de fuego dulce
Una manzana echando espuma

Bailemos
Un vals huracanado

Mi rostro
Es una desolladura de la tierra

Mis piernas
Tienen flexiones de langosta

Mañana estaremos lejos lejos


Citados
Por temblorosas estrellas

La carne
Delgadísima
Como la membrana de un misterioso
Silencio

La vida pasa pasa


Y nada en ella prueba
Que yo le he pertenecido

La vida pasa pasa


Mi cuerpo
Es un remolino de tiempo oscuro

Me salen cenizas t o r n a s o l e s

Esto me sucede
Por descargar un golpe de infinito
Sobre una vida tan breve

Me rajan la piel me llenan


De hierro los ojos
Me enroscan al Árbol de las Fiebres

En ti
Sólo en ti
La sagrada inminencia de la
Tierra

En ti
Todo está a punto de ser y de no
Ser

Eres
La i n t i m i d a d del universo

Cada cosa se abre


Como la entrada a una estrella

Séame concedida
La celebración de todo lo posible

El espejo comienza a dar


Latidos

Hay risas risas


Como quebraduras de varillas

Contra mí se frotan
Los tigres extasiados

Te desprendo lentamente los párpados


Hasta verte
Lunas de día
Es una operación muy delicada

Es como desmontar una


Lámpara

Tomo el café en que una perla se


Deshace
Escucho el paso de los trenes

Hundo mi rostro en un periódico


Compuesto
De grandes monosílabos

Sale el Sol
Salen los perforadores del Sol

Los mestizos del Sol y de la


Tierra
Sol de mis sombras
Sol que agito
Incensando
Un eterno comienzo

Todos se echarán por tierra


Todo sacerdote
Flotará de espaldas

Todos sabrán
De una aterrada maravilla
Que surgió
De la Abominación y del Conjuro

Mujer
Hasta aquí he llegado
Hasta la puerta inacabable
En que clavo mis manos

Tráeme una flauta unos pitos


Una copa llena de serpiente

Salgo a la calle con la cara


Enharinada

Con mi locura mansa


Con mi cola de flechas deslumbrantes

Inventando
La extremidad inteligible de mi
Cautiverio

Derrochando cielo pulverizado

Enrojecióse mi soledad
El dedo de la serpiente escribe
Otras leyes
Otros clavos cubren la tierra

Vamos
Vamos juntos a la gran Conmoción

Canto
Como si goteara mi sangre
Sobre una encadenada primavera
La noche se abre y brilla la
Secreta Semejanza
Brilla
El ojo dorado de mi sombra

Ser
Es una ceremonia incesante

Humberto Díaz-Casanueva - SOL DE LENGUAS (1970)

POESÍA Y MÍSTICA
RITO COMO
IMPOSIBILIDAD DE
CONTACTO
DEL LIBRO ESTÍO EN LA MATERIA
.........."La luz está rota bajo mi piel"

A su sombra,
bajo el leprosario de los astros,
me has esperado siempre,
desde que eres cruz de ébano.
Desorbitado de fantasmas
vago por túneles de cristal.
Te busco,
para disolverme en ti como la música
del vicio.
Quiero encontrarte gimiendo,
antes que precipites el alba
en la oquedad de mis fauces.
¿Dudas todavía ser flor de los abismos?
Aún pienso
que seguirás siendo de ébano,
como cuando un dios convulso aulló:
!Hágase la luz!
Debes ignorar que tras el horizonte hay
una catástrofe
de columnas y planetas enloquecidos,
y que aún dista la selva de nelumbios.
Toca tus ojos con el vanadio de mis alas
negras
y verás revolcarse la tragedia del opio.
En el ocaso, a sus pies,
enterraremos la belleza.
Estaremos agónicos
cuando el amor se convierta en oración
de sangre.
Bramarán los sonámbulos al sol
y el vocerío emocionado
se arrastrará como el silbido de los
monstruos,
buscando los rincones
para herir nuestros oídos.
En los vértices de las ventanas,
ojos oblicuos nos acechan.
Mírame amada; estoy torturado
Recogerás, entonces,
tus ojos desnudos de la tierra
y me iré disolviendo de rodillas.
Llegarán a tus pies mis chacales ateridos.
Tu dirás: que siempre estuve triste
y se harán polvo venerándote.
Amo la noche, amada,
desde entonces
amo sus montañas de ónice
donde se despeñan como pétalos,
los astros extraviados.
Amo la agonía de tus ojos,
desde siempre,
amo sus colinas de algas
donde se despeñan como astros mis miradas.
Hacia la altura de mis huesos
llega reptando tu presencia.
Flotan cavidades en el eco de sus huellas
que derraman mis cabellos de vidrio,
hacia el cráter del tiempo,
El espacio tiembla de coágulos vegetales
cada noche.

Boris Calderón – Estío de la materia (1954)


NOCTURNO DEL PIANO

El piano, con su quijada negra, con sus dientes blancos cruzados de


gusanos,
canta como un papa melancólico. Sus notas
caen como los huevos del esturión muerto
sobre mi corazón en esta noche.
Mata al demonio del piano, amiga mía, ahoga en su vientre la furia
escarlata.
Rompe su levita de caballero velado ;
pero déjame solo, ahorcado en la cama.
El virrey baila el tango mientras lloramos,
agita sus orejas como toneles,
evocando a Francisca, a Leonor, a otras luces devoradoras,
(doblando un pliego de su carne, realizando hechizos sobre el fuego),
pero el piano, mi niña, resuena imperial, desierto, triunfando siempre
de la fatiga,
en tanto el virrey ríe, quimérico y hostil, mostrando su halcón de oro.
Mata al demonio del piano, amiga mía ;
escucha cómo resbala sobre los gladiolos, rompiendo
los sacos de la memoria, antiguas sombras, y vacila
como hembra preñada
encendiendo un candil, una muerte nueva en el ciervo blanco del pecho,
una segundo vida que desconozco, y que rechazo
como la horma negra a la nube.

Mahfud Massís - Libro de los astros apagados (1965)

UN DESCONOCIDO SILBA EN EL BOSQUE

Un desconocido silba en el bosque.


Los patios se llenan de niebla.
El padre lee un cuento de hadas
y el hermano muerto escucha tras la puerta.

Se apaga en la ventana
la bujía que nos señalaba el camino.
No hallábamos la hora de volver a casa,
pero nos detenemos sin saber donde ir
cuando un desconocido silba en el bosque.

Detrás de nuestros párpados surge el invierno


trayendo una nieve que no es de este mundo
y que borra nuestras huellas y las huellas del sol
cuando un desconocido silba en el bosque.

Debíamos decir que ya no nos esperen,


pero hemos cambiado de lenguaje
y nadie podrá comprender a los que oímos
a un desconocido silbar en el bosque.

Jorge Teillier
De Poemas del país de nunca jamás, 1963.
También en: Los dominios perdidos, 1992.

LA DESAPARICIÓN DE UNA FAMILIA

1. Antes que su hija de 5 años


se extraviara entre el comedor y la cocina,
él le había advertido: "-Esta casa no es grande ni pequeña,
pero al menor descuido se borrarán las señales de ruta
y de esta vida al fin, habrás perdido toda esperanza".

2. Antes que su hijo de 10 años se extraviara


entre la sala de baño y el cuarto de los juguetes,
él le había advertido: "-Esta, la casa en que vives,
no es ancha ni delgada: sólo delgada como un cabello
y ancha tal vez como la aurora,
pero al menor descuido olvidarás las señales de ruta
y de esta vida al fin, habrás perdido toda esperanza".

3. Antes que "Musch" y "Gurba", los gatos de la casa,


desaparecieran en el living
entre unos almohadones y un Buddha de porcelana,
él les había advertido:
"-Esta casa que hemos compartido durante tantos años
es bajita como el suelo y tan alta o más que el cielo,
pero, estad vigilantes
porque al menor descuido confundiréis las señales de ruta
y de esta vida al fin, habréis perdido toda esperanza".

4. Antes que "Sogol", su pequeño fox-terrier, desapareciera


en el séptimo peldaño de la escalera hacia el 2º piso,
él le había dicho: "-Cuidado viejo camarada mío,
por las ventanas de esta casa entra el tiempo,
por las puertas sale el espacio;
al menor descuido ya no escucharás las señales de ruta
y de esta vida al fin, habrás perdido toda esperanza".

5. Ese último día, antes que él mismo se extraviara


entre el desayuno y la hora del té,
advirtió para sus adentros:
"-Ahora que el tiempo se ha muerto
y el espacio agoniza en la cama de mi mujer,
desearía decir a los próximos que vienen,
que en esta casa miserable
nunca hubo ruta ni señal alguna
y de esta vida al fin, he perdido toda esperanza".

Juan Luis Martínez


La nueva novela, publicada en 1977 y 1985.

EL PASAJERO DE SU DESTINO

Es así como somos


Y como nos paseamos hoy sobre la tierra
Precedidos por los ruidos de nuestros antepasados
y seguidos por el dolor de nuestros hijos
Aferrados a nuestra edad y cantando cuando las rocas
lloran la muerte de un velero que han preferido sin
razón alguna
O tal vez porque lo vieron jugar en su infancia
O porque era hermoso todo lleno de viento viniendo
del país del viento
No tenemos miedo cuando el viento arranca las
palabras de nuestra garganta
No tenemos miedo de las ballenas ni de todos esos
monstruos que tienen más envergadura que una
campanada
No tenemos miedo de inclinarnos sobre vuestras
canciones de las cuales pueden saltar un géyser
amenazador y el vértigo infinito de las brumas
No tenemos miedo del más allá que se agita como un
mudo el más allá que va a saltar sobre nuestra razón
Y de ese frío lúcido que vela sobre la constelación
de nuestras inquietudes
Más absurdo que el muerto que han enterrado con la
mitad de una carta en el cerebro
Con una palabra fabulosa en medio de la lengua
Con un gran rostro entre dos hilos
de lágrimas al fondo de sus ojos
Esos ojos que se convertirán en tiernos guijarros sobre
los caminos del más allá
Todo esto es útil para la formación de la superficie
Para el interés del fuego impaciente en el fondo
de su antro
Y debemos señalar su trabajo y elogiar su ley

Vicente Huidobro – últimos poemas (1948)

ESPACIO DE LOS OJOS

Donde yo espero
Y la lengua estaciona esa claridad tuya
Y borra los sucesos de habitar
Y prolonga el tránsito de mi sangre
Dónde y para qué
El cabello
Su frecuencia y su estío sin contacto
Entre mis dientes el vértigo de acto y de ser

Oh mientras soy seguro y aguardo


Mientras derribo el antiguo velar
Salgo
Guío y mi calor se levanta entre aguas
Cada hora cada hora

Negra vida de sonido semejante a días


O pasos resplandecientes
Soy número y fin
Reposo y párpado iluminado
Tú decides el asilo del extraviado tiempo
Entre tibio morar y mano arrasada
Tú decides asimismo lo inexpugnable del miedo
Lo pavoroso de los huesos en sordo subterráneo

Sobre distantes armas


Sobre insectos rituales en la noche
Oh perdida lenta llama
Qué piel de piedra amarga o cortante sueño
Qué obscuro movible fondo de límite

Tú das metal abismo apenas al humo que oigo subir


Contiene sobre hierba sobre tiempo unido
Los ojos
El océano
Ojos tuyos gran puerta y lluvia para defender el eco
Ojos y viento nocturno inundado
Conciencia espacio íntimo del relámpago
Vamos con una voz y un beso vegetal
Miro en la dirección del rayo
A devorar mi propio mar
A pregonar la propia línea nevada y a punto de latir
Miro en la dirección del rayo
Pero sólo veo la sed viva de tus ojos.

Gustavo Ossorio – Presencia y memoria (1941)


LA PALABRA

Una sola será mi lucha


Y mi triunfo;
Encontrar la palabra escondida
aquella vez de nuestro pacto secreto
a pocos días de terminar la infancia.
Debes recordar
dónde la guardaste
Debiste pronunciarla siquiera una vez...
Ya la habría encontrado
Pero tienes razón ese era el pacto.
Mira cómo está mi casa, desarmada.
Hoja por hoja mi casa, de pies a cabeza.
Y mi huerto, forado permanente
Y mis libros cómo mi huerto,
Hojeado hasta el deshilache
Sin dar con la palabra.
Se termina la búsqueda y el tiempo.
Vencida y condenada
Por no hallar la palabra que escondiste.

Stella Díaz Varín – Los dones previsibles (1992)

NADA

Era un pobre diablo que siempre venía


cerca de un gran pueblo donde yo vivía;
joven rubio y flaco, sucio y mal vestido,
siempre cabizbajo... ¡Tal vez un perdido!

Un día de invierno lo encontramos muerto


dentro de un arroyo próximo a mi huerto,
varios cazadores que con sus lebreles
cantando marchaban... Entre sus papeles
no encontraron nada... los jueces de turno
hicieron preguntas al guardián nocturno:
éste no sabía nada del extinto;
ni el vecino Pérez, ni el vecino Pinto.

Una chica dijo que sería un loco


o algún vagabundo que comía poco,
y un chusco que oía las conversaciones
se tentó de risa... ¡Vaya unos simplones!

Una paletada le echó el panteonero;


luego lió un cigarro; se caló el sombrero
y emprendió la vuelta...
Tras la paletada, nada dijo nada, nadie dijo nada...

Carlos Pezoa Véliz – publicado en “La lira Chilena” (1904)

LA MÁSCARA DEL HAMBRE

Mi cuerpo no se acostumbra
a este conviviente
que golpea hoy mi cuerpo
y mañana
abre la puerta de mi casa
ultraja en mi mesa
la última dignidad que poseía.

Yo te denuncio
porque de cerca te conozco
tienes la cara desgarrante de la tristeza.
Fue el peor enemigo que llegó a mi pueblo
y nos robaron las armas al defendernos.

Arrancamos
perseguidos por una fiera
nos dio alcance en el sur
y con sus colmillos nos trituró la pobreza.

Hoy
en mi pueblo
el hambre es rebeldía
y la poesía una máscara
donde oculto el verso amargo
alimento de este canto
y en la boca de mi pueblo
la tortura de cada día.

Graciela Huinao – Walinto (2001)


EL LENGUAJE MESIÁNICO
/
EL INTERTEXTO BÍBLICO

QUEJA
Has vencido a la muerte
pero no al tiempo.

Yo no quiero resucitar a la vida eterna,


lo que deseo es regresar
al bosque de musgo y araucaria;
su brazo en mi hombro
y sonriendo a la cámara.

ES EL ALBA QUE AGONIZA

Con todo su cuerpo cubierto de sangre


Maldiciendo su parto,
Oráculo de mi muerte.

Alma mía, lepra mía,


Muere o quémame:

Necesito descansar.

TETRO

Por cada letra de tu nombre


ayuno diez días junto al tentador.
Por cada letra de tu nombre
vago diez años por el desierto.
Por cada letra de tu nombre
soporto diez días de lluvia y de deriva.
Por cada letra de tu nombre
muero sin saber pronunciar tu misterio.
Edmundo Condon - Tanatorio
DIOS

Lo fabricó el hombre, lo fabricó a su imagen y semejanza, y es una


gran congoja y un hombre inmenso que continúa a todos los hombres
con
todos los hombres muy hombres hacia lo infinito, un sueño, todo un
sueño
o un triángulo que se diluye en !as estrellas ciaras.
¡Cuánto dolor necesitó la tierra para crearte. Dios, para crearte!. ...
— ¡cuánto dolor!—. ¡Gesto de la angustia del mundo, enfermedad de la
ma-
teria y enorme — enorme manía de enormidades!.,.
Aquella gran caricatura humana, Dios, llena los cielos vacíos, las tris-
tes conciencias y las congojas grandes y su voz de cadáver neutro
resume
y suma, para el hombre, todos los gemidos de las cosas y, además, lo
otro
lejano, en su actitud corriente y desconcertante como palabras de
mujer
o niño ingenuo; Dios malo. Dios bueno. Dios sabio, Dios necio; y Dios
que
tiene pasiones y gestos, virtudes y vicios, mancebas o hijastros
adulterinos
y oficina como un boticario, como un peluquero cualquiera.
Por él, sólo por él la tierra escupió los Cándidos frutos de la tierra, y
el hombre negó al mundo enorme, cuando negó al mundo; ¿quién fué,
quién
fué jamás, quién fué más amado que él?. . . él y sólo él fué lo más
amado
y no era nada, nadie, nunca, nunca, nunca fué, nunca, nunca, nunca!...
Tragedia de Dios por Dios y la mayor infamia de los siglos, la men-
tira y la patada fenomenal a los derechos de la vida.
Dios contestó sonriendo, contestó Dios en Dios ¡as más tremendas, las
más obscuras, las más funestas interrogaciones y la gran pregunta de
las
cosas; pero las más tremendas, las más obscuras, las más funestas
interroga-
ciones y la gran pregunta de las cosas aun, aun no han sido contestadas
todavía, todavía no han sido contestadas; Dios aplastó la tierra {¡oh hi-
popótamo sagrado!), con las patas inmundas y hoy tas huellas perduran
so-
bre los caminos y la panza trágica de los mundos.
Ennegreció y emputeció ía vida con la pintura negra de los sueños y
orinó la dignidad del hombre.
Dios, por lo único que te admiro es porque no existes... "¡Dios!,
¡Dios!..,", aullan los pueblos y las viejas, las viejas y los pueblos por las
llanuras teológicas... ¡Callad!..., idiotas, callad..., callad... Dios sois
vosotros.
Gran ala absurda, Dios se extiende sobre la nada . , .

IMPRECACIÓN A SATANÁS

Sobre el pensamiento y la muerte, al final, al final del hombre, la vida,


la vida y sus causas… al final!, muy lejos, muy lejos, muy lejos de
vosotros, muy lejos, frente a mí, tú, oh!, sueño funeral, gris como el
entendimiento vegetal o botánico, botánico de un árbol, hijo de
mujer, hijo de mujer dominas el espectáculo; sideral y aúllas, aúllas,
aúllas, aúllas, mueves tus días fatales amarillentos lo mismo que
atardeceres lluviosos u hombres idiotas, e impones, iconoclasta y ácido,
la perspectiva imperial que el sufrimiento humano, el sufrimiento
humano, el sufrimiento humano imaginó, a manera de cumbre soleada
por el sol muerto del vacío, para ti, Satanás.

***

Creo en Dios, como el espanto inicial del conocimiento, la


mentira animal prolongándose inmensa y dolorosamente hacia la
eternidad balbuciente de las últimas, pálidas, pálidas, última e inútiles
experiencias, el espectro monumental, crepuscular o absurdo del
bimano que emerge, emerge, emerge agobiando con el misterio azul de
los anchos asombros elementales hasta las montañas de las amargura
racional; he mirado pasar, tranquilamente, al poeta de ayer por el
camino, sin crepúsculos, de la belleza habitual, inmóvil con la
inmovilidad del concepto e ingenuamente feliz, ingenuamente feliz,
pero tu canto horrible de maldito, alarido de fúnebres, extraordinarios e
inhábiles tonos ácidos, mortuorios, ácidos, mortuorios, arrojó a la
sombra de mis sesos ardientes la semilla hostil, la semilla hostil,
embrión de plantas lúgubres, impudentes, tentaculares, envenenadas
cual culebras, el horror, la tragedia que corroe y alumbra, alumbra
colmando de canciones agrias, mi verdad superior, Satanás.
***

Tu fealdad que culmina, que culmina a fuerza de expresión estética el


dinamismo, la belleza de los fenómenos reales y la ilusión, tu fealdad, tu
fealdad es bella, bella, bella, bellísima con el terror sublime del ritmo
tremendo, horrendo, tremendo, tremendo, tétrico y móvil que
hacen temblando, diez, cien planos y diez mil líneas muertas, truncas,
rotas, viajeras de la forma, golondrinas celestes del volumen, ahí donde
hay ruido, pánico, frío, frío, frío, frío, frío de soledad, el tiempo y
los seres pálidos concluyen y comienzas tú, Satanás.

***

Enemigo del hombre, el odio de la tierra levantó un mausoleo colosal a


tu alma, enemigo del hombre, y mientras de abominaron, entonces,
cuando la maldición de los siglos te azotaba la cara con el vómito, el
vómito de las congojas unánimes, en aquel día tu corazón perfumaba
los cielos ENORMES, Satanás.

***

Constituyes lo dionysiaco, lo dinámico, lo demoníaco, la sonora razón de


la fuerza, el canto de rebelión coronado de águilas, por eso te maldicen,
porque eres como un viento, como un viento, como un viento destructor
de ilusiones o como gemido, y chillan las flacas mujeres, sollozan los
niños, sollozan los niños, alzan vuelo, ateridos y horrorizados, ateridos y
horrorizados los pájaros cuando vienes tronando por tu camino de
estrellas despedazadas tu canción estridente, Satanás.

***

Desterrado, nadie te quiso jamás, desterrado!, desterrado!, desterrado!,


entristecido con el dolor de todas, todas, todas las tristezas, haz
andado errabundo con tus manos cargadas de lamentables afectos
lamentables, por encima de los cementerios, a la vera de las
abandonadas ciudades y las casas vacías, el más triste de todos los
símbolos, y nunca, nunca, nunca, nunca, nunca te dijeron: “amigo”,
Satanás.

***
Yo, extendidas sin rumbos las eternas, dolorosas manos errantes,
levantando mi voz por encima de todas las vastas épocas, las vastas
épocas, las vastas épocas, pronuncio mi bendición a ti, Satanás; bendito
seas, bendito seas, estatua de lo malo, estatua de lo malo y
CONDICIÓN del bien, Jehová negro, bendito seas porque egregio,
autoritario y solo, solo como yo, solo y aplastado con todas,
con todas las desgracias de “los hijos de Adán”, con el escarnio de
todos los pueblos, las anchas naciones, con la enemistad de todas las
cosas, todas las cosas, con la antipatía de los instintos rojos y la amarga
abominación eterna que pueblan los profundos cielos admirables, la
cansada tierra y el mar elevas tu plegaria al infinito, hermano mío,
hermano mío, como el más grande, como el MÁS grande de TODOS los
monumentos al dolor, Satanás, hermano mío! …

Pablo De Rokha - Los Gemidos (1922)

SERMONES Y PRÉDICAS DEL CRISTO DE ELQUI

Un agregado de última hora:


tan pronto como se me apareció el Señor
tomé un lápiz y una máquina de escribir
y me puse a redactar mis prédicas
en el mejor castellano posible
no sin antes haberme retirado al desierto
por un lapso de 7 años consecutivos
claro que sin la menor vanidad
a pesar que soy un analfabeto
nunca pisé la puerta de una escuela
mi papá fue más pobre que la rata
por no decir otra cosa peor.
Distinguidos lectores: en estos momentos
os estoy escribiendo en una enorme máquina
,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, de escribir
desde el escritorio de una casa particular
eso sí que ya no vestido de Cristo
sino que de ciudadano vulgar y corriente
y les pido con una gran humildad
léanme con un poquito de cariño.

Todas las profesiones se reducen a una


hay quienes dicen somos profesores
somos embajadores somos sastres
y la verdad es que son sacerdotes
sacerdotes vestidos o desnudos
sacerdotes enfermos o sanos
sacerdotes en acto de servicio.
Hasta el que limpia las alcantarillas
es indudablemente sacerdote
ese es más sacerdote que nadie.

Nicanor Parra – Sermones y prédicas del Cristo del Elqui (1977)

NUEVOS SERMONES Y PRÉDICAS DEL CRISTO DE ELQUI

LXII

Lo primero la madre
padres pueden haber en cantidades
técnicamente hablando
nadie puede decir este es mi padre
este señor es mi progenitor
a ciencia cierta no se sabe nada
seguridad no hay en estas cosas
sin ofender a nadie en particular
el 50% por lo menos
algo que no sucede con la madre
siempre se sabe quién es nuestra madre
luego la madre es más real que el padre
por algo dicen madre hay una sola
de lo que se desprende lógicamente
que ella se encuentra por encima de todo
nada más objetivo que la madre
centro de gravedad
piedra angular de este mundo y el otro
quién va a ponerla en tela de juicio
ni malo de la cabeza que fuera
es por esto que yo no digo nunca
padre nuestro que estás en el cielo:
con el perdón del respetable público
me parece más atinado decir
madre nuestra que estás en el cielo
santificado sea tu nombre...

desde el punto de vista masculino


sé que estoy diciendo una barbaridad
al reemplazar el padre por la madre
en la oración más solemne de todas
sin embargo las cosas son así
piensen imparcialmente
como si no existiera la biblia
porque la biblia suele confundirnos
y se verá que tengo razón
a pesar de que soy un pobre diablo.

Nicanor Parra – Nuevos sermones y prédicas del Cristo del Elqui (1979)

V
REVELAME el destino, dijo
un
hombre a Jesús en el pabellón
del mer-
cado.
2 Al abrir su diestra, la mano
del hom-
bre estaba llena de sombras,
porque su
corazón era sombrío como las
mareas.
Y la multitud los rodeaba.
3 Jesús volvió entonces los ojos
a la
parte baja de la ciudad, donde
habitan
los quirománticos y los augures,
que
leen el porvenir en el vientre de
las aves.
4 Dícele el pordiosero: A ellos
fui y he-
me aquí vacío. Y había
impetrado la
gracia de los adivinadores del
fuego, y
de los astrólogos y gitanos que
erraban
en el mercado.
5 Habló entonces Jesús a la
multitud,
diciendo: ¿Conocéis el pasado?
¿Cómo
pues habréis de conocer lo que
vendrá
mañana?
6 De cierto, de cierto os digo, el
pasado
y el porvenir con uno solo, y no es
dis-
tinto del gallo de vuestro corrales
que el
que cantó en los muros de Jericó
el últi-
mo día.
7 Porque el destino tiene del
hombre es co-
mo un sueño que recomienza sin
cesar,
y acaba en la tumba, y un destino
es
semejante a otro como gotas de
agua en
la piedra del tiempo.
8 Y como hubiese un niño entre
los
circunstantes, le señaló, diciendo:
Sus
ojos son claros como los guijarros
del
río, mas día vendrá en que lloren
sobre
el polvo de la tierra; sus manos
suaves
como los lirios, arrancarán un día
la
entraña de su hermano.
9 Porque, ciertamente, Caín fue
niño
un día, y mamó del pecho de su
madre,
y amó a las zagalas de vientre
moreno.
Empero, su rostro tornóse duro
como
cuerno de ciervo en la madrugada.
10 Como el hombre no
entendiese las
palabras de Jesús, dijo: Maestro,
¿cómo
habría de ser yo y otro a un
tiempo?

11 Respóndele Jesús: De
verdad, de
verdad, eres tú y tus
antepasados giran-
do en la misma moria; y eres
como caba-
llo que arrastra un carro de
generaciones
muertas, para morir al
atardecer. Y
vendrá entonces tu hijo y tirará
del
carro, y vendrá el hijo de tu
hijo.
12 Y el ojo del niño habíase
vuelto
opaco, y miraba a Jesús como el
ojo de
Caín envuelto en tinieblas.
13 Sonríele Jesús, diciendo:
¿Dónde
irá el buey que no are? ¿Dónde
irá el
hombre que no muestre los
estigmas del
hombre?
14 Y volviendo a un lado el
rostro, di-
jo: Si viniere de nuevo el Hijo
del Hom-
bre, sacrificado será, y
arrastrado como
bestia de acemilero. Escrito
está que el
hombre sea un devorador del
espíritu
del hombre.
15 Porque vuestro destino está
escrito
sobre la piedra, como la huella
del ani-
mal primitivo en el muro del
tiempo.
16 Y la mengua de Jesús era
difícil
porque hablaba en imágenes,
como los
poetas.
17 Conmovióse el hombre y dijo:
¿Có-
mo puedo cambiar mi destino? No
ma-
té, no robé, no forniqué con las
hijas de
la ciudad.
18 Respondióle Jesús: Te fuera
más
fácil romper el hueso de un
rinoceronte,
que cortar el hilo de tu destino,
pues el
hombre no es amo de su destino,
sino
su esclavo.
19 Mas adviene el día en que
cambien
los tiempos, y los hechos de los
tiempos,
y los hechos de los hechos de los
tiem-
pos, y el hombre será como trigo
nuevo.
20 Porque, ciertamente, un día el
hombre estallará como vino
fermentado
en bota vieja, su voz llenará el
espacio
como el canto de las espigadoras.
21 Entonces el hombre cayó de
rodi-
llas, diciendo: Señor, Señor,
dígnate
mostrarme ese día.
22 Dijo Jesús: Lo verás, como yo
veo
éste después de dos mil años,
porque el
espíritu del hombre es largo como
un
puente, que marca el fin de un
camino
y el comienzo de otro.
23 Iluminóse el rostro del
hombre, el
cual tomando la cabeza de
Jesús, clamó
a gran voz: Maestro, de verdad,
de ver-
dad tú eres un puente.
24 Respondió Jesús: A fe de
vagabundo
que sí, y generaciones pasaron
sobre
mis lomos, más heme yo mismo
al otro
lado del mundo.
25 Entonces la tuba comenzó a
mur-
murar contra Jesús, porque no
entendía
sus palabras, y tuviéronle por
loco.
26 Y salió Jesús por la puerta
del mer-
cado, pues era ya la hora de
nona; y
sólo un hombre le seguía.

Mahfúd Massis – Las leyendas del Cristo Negro (1967)

LA TIRANA (FRAGMENTO)
Primera Docena
(ya nadie sabe lo que yo hablo)

LA TIRANA I
(ME SACARON POR LA CARA )

Yo, La Tirana, rica y famosa


la Greta Garbo del cine chileno
pero muy culta y calentona, que comienzo
a decaer, que se me va la cabeza
cada vez que me pongo a hablar
y hacer recuerdos de mis polvos con Velázquez.
Ya no lo hago tan bien como lo hacía antes
Antes, todas las noches y a todo trapo
Ahora no.
Ahora suelo a veces entrar a una Iglesia
cuando no hay nadie
porque me gusta la luz que dan ciertas velas
la luz que le dan a mis pechugas
cuando estoy rezando.
Y es verdad, mi vida es terrible
Mi vida es una inmoralidad
Y si bien vengo de una familia muy conocida
Y si es cierto que me sacaron por la cara
y que los que están afuera me destrozarán
Aún soy la vieja que se los tiró a todos
Aún soy de una ordinariez feroz.

LA TIRANA II
(ME VOLE LA VIRGEN DE MIS PIERNAS)

Me caía a la cama rosada de su madre


la cama pegada a la pared del baño
Me caí con velos negros en ambos pechos
cada uno entrando a su capilla ardiente
Yo soy la hija de pene, un madre
pintada por Diego Rodríguez de Silva y Velázquez
Mi cuerpo es una sábana sobre otra sábana
el largo de mis uñas del largo de mis dedos
y mi cara de Dios en la cara de Dios
en su hoyo maquillado la cruz de luz:
la que se la suben de ahí, la D.N.A.
la marginada de la taquilla
la que se la están pisando desde 1492
Pero mi cara ya no está más a color
está en mi doble más allá enterrado
con todos mis dedos y mis dientes en la boca
Yo soy Howard Hughes el estilita
me volé la virgen de mis piernas
había pensado tanto en mí misma.

LA TIRANA III
(PULL DOWN THY VANITY)

Deja de mirarte por alguna vez en el cielo


y sácate ese sombrero elegante, Velázquez
porque te voy a hablar de amor
Eres un brillante ramplón y un sabio
Tal vez el último que haya tocado el alma
de esta pandilla, de estos pajes que hablan
y caen aquí en este salón encantador
Porque dime, ¿en qué otro salón,
sobre qué otra alfombra,
podría haberse juntado tanta mediocre notabilidad?
Que no saben ni lo que es la gran vida
ni un antiguo pebetero de cloisonné
ni un buen polvo lleno de ternura
Velázquez, por favor, echa a los mozos
Porque como ya sé que me has abandonado
y que piensas robarme toda mi plata
No te quedes con todo, no seas tan duro
déjame por lo menos tu vanidad
Deja a un lado tus modales de chambelán
y escúchame que ya no voy a hablar más
El amor que yo llevo adentro es terrible
es como arrasar viento y conmover despojos
se va acercando a los ojos de Dios
va levantando un vuelo de Juicio Final
y se va haciendo tan grande, tan adverso
que ya no hay cómo echarlo abajo
No se te ocurra intentarlo, Velázquez
Nos aplastaría a todos.

Diego Maquieira – La Tirana (1975 – 1983)


LOS ROSTROS DE LA VIRGEN (DIARIO DE REVALACIONES)

1.
La virgen es de tela
De nudo
De nube sucai
De aire viciado.

2.
La virgen es de arcilla.
De piedra
Pintada azul fluorescente.

3.
De silencio es la virgen,
Silencio puro
De frío
De cordillera
Iluminada naranja en la tarde.

4.
La virgen esconde bajo su mano
Piedras grises de todos los tamaños
De todas las eras.

5.
La virgen está quieta para soportar
El peso de una costra
Tan áspera como las arenas del desierto florido.

6.
De pliegues rocosos es el rostro marcado de grito.
Todas las madres son de grito.

7.
Llevan piedras unidas a la columna vertebral
Son igual a Los Andes en su relieve mudo.

8.
En Chile todas las mujeres se llaman María
Mis hermanas María José, María Cristina
Mis dos madres, Marías idas.

9.
La virgen del cerro San Cristobal se llama virgen de la inmaculada
concepción.
Al cerro Tupahue le cambiaron el nombre y le pusieron cerro San
Cristobal
En honor al santo patrono de los viajeros. O sea de los colonos.
O sea de los violadores.

10.
Los nombres de nuestras madres están cambiados.
Todos nuestros nombres están cambiados.

11.
El cerro no es un violador,
El cerro es una de las vírgenes violadas.
Siempre anónimas, mudas.

Begoña Ugalde - La virgen de las antenas (2011)


De JOB

No he llegado al camino donde los pasos puedan caminar a


elección, distribuir mi cuerpo por todo el error del mundo.

La memoria me hace ser testigo, testimonio o una “construcción


operativa de la realidad”, imágenes, letras por inventar, descubrir y
probar, construir datos.
El error y la técnica me hacen entender que soy nadie, una
representación cifrada de la realidad, orden de los signos en la ciudad y
su discurso, explicación simbólica y mitos, el mundo agónico, la herida
en la lengua, la herida en palabras. Nadie.

Miento porque sé todo. En el borde de mi párpado se balancea una hoja


que cubre la pupila, la pupila mira entre ramas, serán sus lágrimas un
bosque acuoso con que se mata el tiempo de la industria.

Mis palabras son viejas para decir cosas nuevas, desabastecí mi tan
grande pasión, ya no tengo palabras nuevas para decir cosas viejas,
palabras viejas e inservibles que oprimen la dignidad de las cosas, el
cuerpo inútil puesto en ellas. No recuerdo cuándo recordé, no sé lo que
dije cuando dije, no recuerdo qué vieron mis ojos por primera vez y sin
embargo sé que he estado los años que llevo encima de mí, lo que me
ha vencido no puedo sino recordar y recordar que olvido.
No conozco demasiado el mundo, pero conozco su infinidad de lenguas,
lo suficiente para salir cada vez al día, semanas que gritan siete veces
sobre mi cuerpo, años como prisiones en los que cincelo mi paga.

De un lado parezco creer y extasiarme, al otro, la boca gotea saliva que


suena como metal en el piso. Llevo así los ojos y aprendo que el vacío es
estar tendida de bruces sin decir nada, pero mi cabeza dice más. Como
un avestruz arremete en la tierra, aunque llena de miedo no es proclive
a nada. Se abandona a su propia sumisión.

Nadia Prado – JOB (2005)


Alfonso Alcalde
LA EXPERIENCIA MÍSTICA
Raúl Zurita – Purgatorio (1979)
LOS SONETOS DE LA MUERTE

Del nicho helado en que los hombres te pusieron,


te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y que hemos de soñar sobre la misma almohada.

Te acostaré en la tierra soleada con una


dulcedumbre de madre para el hijo dormido,
y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna
al recibir tu cuerpo de niño dolorido.

Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,


y en la azulada y leve polvareda de luna,
los despojos livianos irán quedando presos.

Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,


¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna
bajará a disputarme tu puñado de huesos!

II

Este largo cansancio se hará mayor un día,


y el alma dirá al cuerpo que no quiere seguir
arrastrando su masa por la rosada vía,
por donde van los hombres, contentos de vivir...

Sentirás que a tu lado cavan briosamente,


que otra dormida llega a la quieta ciudad.
Esperaré que me hayan cubierto totalmente...
¡y después hablaremos por una eternidad!

Sólo entonces sabrás el por qué no madura


para las hondas huesas tu carne todavía,
tuviste que bajar, sin fatiga, a dormir.

Se hará luz en la zona de los sinos, oscura;


sabrás que en nuestra alianza signo de astros había
y, roto el pacto enorme, tenías que morir...

Gabriela Mistral – Desolación (1923)


I

Como un centinela helado pregunto: ¿quién se esconde en el tiempo y


me mira?
Algo pasa temblando, algo estremece el follaje de la noche, el sueño
errante afina mis sentidos, el oído mortal escucha el quejido del perro
de los campos.
Mirad al que empuja el árbol sahumado y se fatiga y derrama blancos
cabellos, parece un vivo.
Pero no responde nadie sino mi corazón que tiran
reciamente con una
larga soga.
Nadie, sino el musgo que sigue creciendo y cubre las puertas.
Tal vez las almas desprendidas anden en busca de moradas nuevas.
Pero no hay nadie visible, sino la noche que a menudo entra en el
hombre y echa los sellos.
¡Oh, presentimiento como de animal que apuntan! Terrible punzada que
me hace ver.
Como en el ciego, lo que está adentro alumbra lo distante, lo cercano y
lo distante júntanse coléricos.
Allá muy lejos, en el país de la montaña devoradora, veo unas lloronas
de cabelleras trenzadas que escriben en las altas torres, me son
familiares y amorosas, y parece que dijeran “unamos la sangre aciaga”.
¿Hacia donde caen los ramilletes? ¿por qué componen los atavíos de los
difuntos?
¿Quién enturbia las campanas como si alguien durmiera demasiado?
Aqui me hallo tan solo, las manos terriblemente juntas, como culebras
asidas y todo se agranda en torno mío.
¿Acaso he de huir? ¿tomar la lancha que avanza como el sueño sobre
las negras aguas? No es tiempo de huir, sino de leer los signos.
¡Como ronda el corpulento que unta la espada! Las ordenes horribles
sale a cumplir.
De pronto escucho un grito en la noche sagrada, de mi casa lejana,
como removidos sus cimientos, viene una luz cegada, una cierva herida
se arrastra cojeando, sus pechos brillan como lunas, su leche llena el
mundo lentamente.

Humberto Díaz Casanueva – Réquiem (1944)


NARCISO

Un soberbio mapa de sangre, el límite preciso,


Expía sus pecados y os deja siempre esperando el desenlace.
No busca días perfectos, la causa ni el sino de la espera.
Empapado en aguas de paraíso, los años le lamen
Sus simplezas de experto y esa aureola casual tan peligrosa.

Una raíz cortada es centro de atracción y aun mejora vidas.

Frente a este altar de espanto


Viven y mueren los hombres poseídos.
A aquellos, su infortunio, su pasajera exactitud les conmueve.
Recientes pasiones, desconocidos deseos alrededor les asaltan.
A menudo interviene la crueldad y el hastío.
¡No hagáis surgir tantas mentiras! ¡No le mortifiquéis!
Tal vez le hallemos en el silencio reparador
O entre dos luces.
Escondido en su castidad como un libro o una mano ciega.

Algo o nada puede dulcificar esta huida presente.


Las palabras mueren al llegar al punto de partida.
Una sola lágrima contamina y destruye sus sagrados impulsos.
Aun corre detrás una amenaza inverosímil
Cuando está allí su imagen
Suspendida entre las épocas.

Jaime Rayo – Sombra y sujeto (1939)


EL MUNDO Y SU DOBLE

Comienzo del mundo


Manos demasiado ardientes
Bocas interiores que a todo ademán se duermen
Partes del cuerpo
Tú partes del cuerpo
Tú partes de las manos y de sus pupilas
Muestras con un ademán las gemas del encanto
Tú duermes reflexionas.

Sales al encuentro de un monstruo


Al bello día donde la piedad se hechiza
Piedras fulminantes del día de la espera
A ti a tus hombros producen estupor
Ver otros hombros en una sucesión de ahogadas
Bellas mujeres sobresalen del placer
Todavía estupefactas por la realidad
Aun dormidas por el sueño
Encantadas por amor ausentes por piedad
Sus hombros que laten
En sus ojos que encuentran a ciega
No vivas a ciega no vivas a respiración
Un fatal rayo atraviesa tus pestañas
Un cielo te acaricia
Muda entre la sangre y la piedad

Braulio Arenas
De El mundo y su doble, Ediciones Mandrágora, Santiago, Chile,
1940.Huinún
Sergio Alfsen – Metamérica (2012)
POESÍA Y ESTUDIOS
CULTURALES
DICTADURA CHILENA
NUNCA SALÍ DE HORROROSO CHILE

Nunca salí del horroroso Chile


mis viajes que no son imaginarios
tardíos sí -momentos de un momento
no me desarraigaron del eriazo
remoto y presuntuoso
Nunca salí del habla que el Liceo Alemán
me infligió en sus dos patios como en un regimiento
mordiendo en ella el polvo de un exilio imposible
Otras lenguas me inspiran un sagrado rencor:
el miedo de perder con la lengua materna
toda la realidad. Nunca salí de nada.

Enrique Lihn - A partir de Manhattan (1978)

LOBOS Y OVEJAS (FRAGMENTO)

Por qué si soy oveja


deploro mi ovina mansedumbre
Por qué maldigo mi pacífica cabeza
vuelta hacia el sol
Por qué deseo ahogarme
en la sangre de mis brutas hermanas
apacentadas

***
Si me dieran a optar
sería lobo
Pero qué puedo hacer si esta pobre pelleja
no relumbra como la noche negra
y estos magros colmillos no muerden ni desgarran

Si me dieran a optar
sabría acometer como acometa ahora
esta mísera alfalfa, famélica, ovejuna

Si me dieran a optar
los bosques silenciosos serían mi guarida
y mi aullido ominoso haría temblar a los rebaños
Pero qué hacer con mis albos vellones
Cómo transfigurar mi condición ovina

***
El lobo dio alcance a la loba
Yo lo estaba viendo
La cogió de los flancos con el hocico
lamió su vientre y aulló
irguiendo la cabeza
Yo lo estaba viendo
Yo que no soy más que una oveja asustadiza
Y puedo afirmarlo nuevamente
El lobo y la loba lloraban
restregando sus cuellos
La oscuridad les caía encima
Había un gran silencio
No había más que piedras
y los astros rodaban por el cielo

***
Pasa el rebaño en fila funeraria
y atraviesa el pueblo con su fuente
Pasa el rebaño y pasa en seguimiento
de la oveja mayor, la más borrega
Pasa el rebaño en procesión sombría
y tras la huella los lobos cancerberos
van dejando un reguero de saliva
un rastro de sangre y poluciones
Pasa el rebaño y pasa por el puente
Pasan los vagabundos y los trenes
Pasa la loba amarga con sus tetas
Pasa el rebaño y pasa lentamente
Pasa la loba vieja, la más vieja
Pasa la oveja negra a guarecerse
Pasa la noche eterna, nunca aclara
Pasa el rebaño y bala hasta perderse

***
Se declaró la peste en mi familia
Vi a mis torpes madrastras
gimiendo con la lengua reseca
Murieron resignadas
arrimadas unas contra otras
Yo resistí la plaga
Ayuné, no bebí agua
Rechacé los cuidados
Y una noche a matarme
vinieron los pastores armados de palos
A matar a la loba
La única en pie
en medio del rebaño diezmado

***
Se engaña el pastor
Se engaña el propio lobo
No seré más la oveja en cautiverio
El sol de la llanura
calentó demasiado mi cabeza
Me convertí en la fiera milagrosa
Ya tengo mi lugar entre las fieras
Ampárate pastor, ampárate de mí
Lobo en acecho, ampárame

Manuel Silva Acevedo – Lobos y Ovejas (1976)

ZONAS DE PELIGRO

Así como largas y angostas fajas de barro


Así como largas y angostas fajas de noche
Así como largas y angostas fajas de musgo rojo
sobre la piel.
Las zonas de peligro son ininteligibles. O las
prefigura un rojo disco de metal,
símbolo de un sol mohoso al fondo de una calle desmedrada,
meada por los perros.
Las zonas de peligro son inevitables; te rodean
el cuerpo en silencio,
en silencio te lamen la oreja,
en secreto te revuelven y ojo,
sin el menor ruido te besan el culo
y los escasos letreros de ne6n ocultan su única identidad:
CAMPOS DE IEXTERMIINIO.

OROMPELLO I

Un disco Pare un otro ojo; una sangrienta c6rnea de latón.


Orompello es un puro símbolo echado sobre la ciudad.
Y las putas no tienen la culpa.
Sólo cumplían con su deber.
El otro día nomás esperaba micro en la esquina del
baldío y oí una voz que me decía: “ven y mira”.
Miré, y no había más que un caballo amarillo al tranco
por sobre la calle adoquinada.
y un espejismo las putas vestidas de ropas blancas,
y un espejismo 10s eriazos floreciendo;
repito, mientras esperaba micro en la esquina del baldío.
No me van a decir ahora que Orompello es un puro símbolo
echado sobre la ciudad
y las casas siete casas con puertas de oro
y las putas siete putas vestidas con ropas blancas.

Tomás Harris – Zonas de peligro (1985)

LA HUIDA

Los acontecimientos que ahora recuerdo


transcurrieron durante el año
de la desmantelación de La Libertad;
erradicaron las fachadas de las mediaguas
como si fueran la caratona de una incómoda
representación: pero lo que aquí se
representaba era la Nada:
los baldíos son cráteres, pensaba yo,
porque parecía que el mundo a la redonda
era el hoyo de una magnifica explosión;
no se podía permanecer en medio de Ninguna
Parte, Vuesa Merced, por eso, como
desmesurados cuerpos empapados
emprendimos la pesada gesta del Éxodo:
bajamos por los márgenes, entre fierros y
basurales, la ladera que debía dar al
mar; a nuestras mujeres se les fue haciendo
barro, lluvia, moho, liquen el cuero;
dijeron que éramos lumpen,
que parecíamos perros,
pero no éramos perros,
éramos náhual,
así sobrevivimos,
transmigrados en amarillas perras,
obliterados en azules ratas,
camuflados en fuegos fatuos, magentas,
fluorescentes,
como lluvia;
cuando llegamos a1 malecón, desierto, barrido por
un navío fantasma habitado por la peste,
nosotros traíamos la peste de las ganas por todo contrabando,
ese era nuestro
contrabando
nuestro
intercambio,
un millón de ratas inoculadas de deseo,
un millón de ratas teñidas de azul con esmalte fosforescente,
un millón de ratas mansas con estos retazos de cultura
dentro,
un millón de ratas azules depositarias de nuestra memoria
toda;
algunos ataúdes con tierra de nuestra aldea natal,
también traíamos,
algunos ataúdes de madera de pino para abrigarnos con el
calor de la propia muerte en tierra extraña;
no traíamos mujeres ni relicarios ni espejos,
nada que obliterara el Ser, la identidad;
pero yo traía un talismán,
el amuleto era un retrato de Aurelia,
opiáceo,
tenue,
lúgubre fulguraba entre mis dedos en las noches más densas,
cuando el mundo se hacía mar, cuando
el pensamiento se hacía mar, mar,
mar hasta las concavidades m6s perdidas de nuestros cráneos;
fue así como se nos aparecieron
las costas de Cipango,
flamígeras,
desmoronadas
como banderas sobrevivientes y en derrota
entre las aristas
de las
rocas.

Tomás Harris – Cipango (1992)

LA BANDERA DE CHILE (FRAGMENTO)

Nadie ha dicho una palabra sobre la Bandera de Chile


en el porte .......... en la tela
en todo su desierto cuadrilongo
no la han nombrado
La Bandera de Chile
ausente
La Bandera de Chile no dice nada sobre sí misma
se lee en un espejo de bolsillo redondo
espejea retardada en el tiempo como un eco
hay muchos vidrios rotos
trizados como las líneas de una mano abierta
se lee
en busca de piedras para sus ganas

Una ignorancia padre aurea a la Bandera de Chile


no importa ni madre que la parió
se le rinden honores que centuplean los infalibles mecanismos
incipiente la Bandera de Chile allí
cien .......... doscientos,......... novecientos
no tiene en otros el territorio de sus propios eriazos
no tiene en otros el fósil de su olla común
no tienen no tienen hasta decir so de colores andrajos
no tienen .......... no tienen ......... no son

La Bandera de Chile se parte en banderitas para los niños y saludan.

La Bandera de Chile es un pabellón dijo un soldado


........... y lo identifico y lo descubro y me descubro
..............................del Regimiento de San Felipe
dijo soñaba el pabellón mejor que su barraca
................................ dijo dijo dijo tres dormitorios
ducha de agua caliente cocinilla con horno
.............................. aplaudieron como locos los sin techo
................................La Bandera de Chile

Levanta una cortina de humo la Bandera de Chile


asfixia y da aire a más no poder
.......................................... es increíble la bandera
no verá nunca el subsuelo encendido de sus campos santos
..........................los tesoros perdidos en los recodos del aire
..........................los entierros marinos que son joya

veremos la cordillera maravillosa sumiéndose en la penumbra

............. ficticia ríe


....................... la Bandera de Chile
..................... En otros tiempos
representa la Bandera de Chile
un 15% allí donde brilla la estrella para el 10%
representa
de blancos un 20% de muy pálidos
representa la Bandera de Chile en rojos La Bandera de Chile
.........................nunca el 100% nunca
................el 100% del blanrrozul compacto
......................................hoy

Come moscas cuando tiene hambre La Bandera de Chile

en boca cerrada no entran balas

se calla

allá arriba en su mástil.

La Bandera de Chile es exhibicionista por naturaleza

A la Bandera de Chile la tiran por la ventana


la ponen para lágrimas en televisión
clavada en la parte más alta de un Empire Chilean
en el mástil centro del Estadio Nacional
pasa un orfeón .......... pasa un escalón
dos tres cuatro
La Bandera de Chile sale a la cancha
en una cancha de fútbol se levanta la Bandera de Chile
la rodea un cordón policial como a un estadio olímpico
(todo es estrictamente deportivo)
La Bandera de Chile vuela por los aires
................................. echada a su suerte

Elvira Hernández – La bandera de Chile (1991)


EL JOVEN TORTURADO

Ahora veo que tu sangre salta


y el miedo sube ya las escaleras,
y abren la puerta a medianoche y entra
la mano que te lleva.

Ahora palpo el muro repetido


en cuatro muertes sobre tu cabeza,
las uñas que te arrancan
y las órdenes que alguien vocifera.

Ahora te desnudan en la noche.


te arrebatan la piel, la voz te llagan,
te dejan en montón sobre las piedras,
te dividen en mil, te deshombrecen,
y te matan la luz que en ti vivía,
y escupido en la sombra allí te dejan.

Miguel Arteche – Noches (1976)

Poema nº 48

El río invierte el curso de su corriente.


El agua de las cascadas sube.
La gente empieza a caminar retrocediendo.
Los caballos caminan hacia atrás.
Los militares deshacen lo desfilado.
Las balas salen de las carnes.
Las balas entran en los cañones.
Los oficiales enfundan sus pistolas.
La corriente penetra por los enchufes.
Los torturados dejan de agitarse.
Los torturados cierran sus bocas.
Los campos de concentración se vacían.
Aparecen los desaparecidos.
Los muertos salen de sus tumbas.
Los aviones vuelan hacia atrás
Los “rockets” suben hacia los aviones.
Allende dispara.
Las llamas se apagan.
Se saca el casco.
La Moneda se reconstituye íntegra.
Su cráneo se recompone.
Sale a un balcón.
Allende retrocede hasta Tomás Moro.
Los detenidos salen de espalda de los estadios.
11 de Septiembre.
Regresan aviones con refugiados.
Chile es un país democrático.
Las fuerzas armadas respetan la constitución.
Los militares vuelven a sus cuarteles.
Renace Neruda.
Vuelve en una ambulancia a Isla Negra.
Le duele la próstata. Escribe.
Víctor Jara toca la guitarra.
Canta
Los discursos entran en las bocas.
El tirano abraza a Prat.
Desaparece.
Prat revive.
Los cesantes son recontratados.
Los obreros desfilan cantando
¡Venceremos!

Gonzalo Millán – La Ciudad (1979)


Carmen Berenguer – Bobby Sands desfallece en el muro (1983)
I

Cielos oscuros cruzan Santiago, vía Conchalí


Palomas se desprenden de los techos

(Sueño que vamos por 1972 y como un globo de navidad


La Virgen vaga hacia Cisterna.

La Cordillera está ahí nevada,


pero, yo soy un pobre diablo de la Plaza Brasil,
uno que bailaba boogie al viento en los cafés.
Mi casa derrumbada tras un mar de corbatas
colgadas de los mástiles: Rosas con Teatinos
Gath y Chávez abre sus puertas)

Alessandri dispara quimeras a la Población.

Escuchen la noche extensa sobrevolar departamentos numerados,


el agua detenida dentro de las camas.
Y automóviles perdidos.

Otros vivieron a orillas de los ríos


sentados en el Desierto de Atacama, pero yo
vivo en lo alto de la Plaza Bulnes
y oigo el rumor de los barrios al atardecer
Las Ovalle Negrete van y vienen;
yo pienso en todo cuanto existe entre Mapocho y Franklin,
(Balmaceda murió en esa casa de Amunategui
y O´Higgins se fue al exilio caminando por San Pablo).
..... Viejas canciones recorren la ciudad durante el día;
..... pienso en los cines.
..... torres de altura cubren el adobe

Dos cerros verdes


Y una mujer, que amo.

A las siete se enciende la luz de mercurio


Cae la noche,
y yo quisiera volar desde el Paradero 15
al cerro Renca, mi alma
Traspasar el Gasómetro, trenes
por Exposición
dar la vuelta camino a Pudahuel
volver al centro.
Todos moriremos algún día
pero el Mapocho no detendrá jamás su curso.

Veo pasar bloques estropeados


mi viejo barrio Panamericana Sur.

No sé que decir
Sentado a la escalinata los conventillos pasan
la punta de la iglesia Santa Ana
como una nube bajo la luna llena.

(Yo desde Matucana a Brasil, Santo Domingo


haría una ciudad perfecta: correrían carros por sus líneas
todos vestidos de escocés
y la puertas con sus manitos de hierro
golpeando desde el otro lado de la vida
mi alma está en Avda. Portales
a las siete de la tarde montada en una nube
de galletas).

..... Ay, pero Santiago de la República ha caído.


..... Se gastó Vivaceta
..... Independencia también va camino a la muerte
Nunca se pavimentó Quinta Normal
Ni San Ramón.
La ciudad se hizo estrecha para tanta muchedumbre.

Todo quedó allí


San Pablo, Santa Isabel
(quizás todo sea después una villa
en altura), y nos amemos en los ascensores
y podamos ver el mar desde el último piso de San Borja.

Hasta el año 32 se dormía en Santiago


con la ventana abierta, existía confianza pública.
Ahora llevamos terremotos, tranvías, gobiernos en la mente.
La sequía del 68
el Martes 11 de septiembre.

Hacia donde mires alrededor hay cerros


y al morirse uno
al fondo de Avda. La Paz un cerro puntiagudo
que te espera.

Gloria al Dios de las calles


Señor Haz que pase pronto la Pila Cementerio 26 letrero rojo
y envíanos algo de comer aquí y ahora.
Estamos tan cansados de esperar.
Sí, soy de Santiago
Aquí nací un día de Primavera
cerca de Bellavista
Y viví en Rosas con Teatinos
Jugué en la Plaza Brasil tardes enteras.
El 57 partimos a Quinta Normal
Corría el tren 201 al Puerto
como una calle iluminada.

Desde el Puente Carrascal


yo veía el horizonte.
Era de noche.
El Sputnik pasó más allá de la Estación
Todo está dentro de mí ahora.

Después nos fuimos a Las Condes


Mis hermanos miraban el Manquehue
En Portugal 1334, hice mi primer hogar
Año Setenta.
Fui padre en un 4º piso de la Villa Olímpica
Allí empezó el Estado de Emergencia.
Nos fuimos al final de Santa Rosa
El lugar más pobre del Mundo.

Ahora estoy bajo un naranjo y escucho


el silencio del campo en la madrugada.
El río Maipo que camina hacia el mar.
Conciudadano:
..... Detente bajo cualquier de los 77
Edificios del centro
y respira
montañas de habitaciones
que suben por el cielo.
(Cuántas ventanas se elevan
y en cada una cabezas negras asomadas, cuando
es mediodía en Alameda).

Oh muchedumbre
zumbas, bien te escucho.

Y aunque la Torre Santiago Centro


puede caer en cualquier momento
siempre atardece en sus ventanas
el sol muere allí
como en el Bar Unión, traspasa
las botellas de 3/4.

El Centro es pequeño, porque


no decirlo?
(Mas, yo quisiera volver a verla, bajar
al City, pasearme
frente a Falabella.
Pero no.
No está su rostro pegado a las vitrinas
ni en el Waldorf
con sus zapatitos amarillos.

Ya ha pasado la vida;
Doce mil personas por hora en Ahumada

Todo el día las máquinas han tecleado. Escucho


pasos por Alameda
De pantalón gris, peinados para atrás van
los vestones azules que manejan la vida de la ciudad
con su puñado de teléfonos

La Alameda produce efectos divergentes


en mi pobre alma.

Aúlla bajo tierra el Metro


(apretado junto a todos, las estaciones vuelan,
me pregunto: quiero a alguno aquí, a ellos?
Sí, los quiero, me digo:
Son yo mismo con la cabeza gacha).

El Metro aúlla bajo tierra,


yo trabajé entre los aullidos
y aullé también

desde el Café Haití, tiré besos


a las mujeres que pasaban hacia Huérfanos.

Algunos han caído bajo el estruendo


y andan por ahí cesantes y tristes
Con la cara larga.

Pero respecto a los Edificios


Sé que están llenos de vida adentro
son más que una casa abandonada.
Respeto a los Edificios,
piso a piso.
Sin embargo qué sucede en las oficinas
de madrugada me pregunto?.

El paseo Ahumada no me importa


ni las fuentes de agua
El aluminio
(aunque pasé allí una noche acurrucado
bajo el silencioso
cielo del Burger Inn).

No me importan las Galerías que cruzan Agustinas


Dos cuadras más
y todo vuelve a ser Chillán Viejo.
Conciudadano que vas por el Paseo Ahumada
No mires al suelo
Mira al Cielo.
Superpoblado de taxis que balan.

Ruidos de muchedumbre
sobre mi alma
por 24 cuotas es mío un Philips Personal Stereo, y mío
1 1/2 galón de Ballantine Tatung Dynamic.
Julio Iglesias $ 180 Hoy.
un río de suntuarios
el aire olía a muertos
Todos pasaban tiritando
hasta el Chez Henry cerró, y tú
no llegaste.

Desde las barandas parados en el Unicentro


se miraron y se amaron, sus ojos
de juguetes y pasteles.

¿Amor juntémonos en Los Gobelinos a las Siete?


Frente al Il Bosco de noche llueve a cántaros
alguien canta un bolero.

Hay quienes le temen al Centro,


quienes han dejado sus pulmones en el Centro
Mujeres que en plena Plaza de Armas
dejaron su cabeza.

Ay, cómo cuesta Señor atravesar la Alameda a mediodía


Yo sueño con los caserones de Quinta Normal
abriendo puertas,
la uva negra rueda por el tiempo

Caminando por San Diego


entre camisas colgadas
Desde la Bolsa de Comercio al Zeppelín
zona de tristeza.

(Una mañana de milnovecientos sesentaitantos


al finalizar el invierno
Ví a Neruda
En la esquina de San Diego y Alameda
Distraído.
Pasaban los vehículos
Todos caminaban en una batahola infernal
Neruda la cabeza en alto
algo miraba
No sé. Quizás la Torre Entel
El Banco del Estado.
Pero de pronto
sin decirle a nadie
se sacó las manos de los bolsillos
Abrió un hermoso par de alas verdes
y partió por Nataniel
............................ hacia el Poniente
Después no volví a verlo nunca más).

José Ángel Cuevas – Introducción a Santiago (1982)


CENTRALISMO Y
TERRITORIO
“Como latas de cerveza vacías y colillas
De cigarros apagados, han sido mis días.
Como figuras que pasan por una pantalla de televisión
Y desaparecen, así ha sido mi vida.
Como los automóviles que pasaban rápidos por las carreteras
Con risas de muchachas y música de radios…
Y la belleza pasó rápida, como el modelo de los autos
Y las canciones de las radios que pasan de moda.
Y no ha quedado nada de aquellos días, nada,
Más que latas vacías y colillas apagadas,
Risas en fotos marchitas, boletos rotos,
Y el aserrín con que al amanecer barrieron los bares.”

Ernesto Cardenal

CARTA DE LLUVIA

Si atraviesas las estaciones


conservando en tus manos
la lluvia de la infancia que debimos compartir
nos reuniremos en el lugar
donde los sueños corren jubilosos
como ovejas liberadas del corral
y en donde brillará sobre nosotros
la estrella que nos fuera prometida.

... Pero ahora te envío esta carta de lluvia


... que te lleva un jinete de lluvia
... por caminos acostumbrados a la lluvia.

Ruega por mí, reloj,


en estas horas monótonas como ronroneos de gatos.
He vuelto al lugar que hace renacer
La ceniza de los fantasmas que odio.
Alguna vez salí al patio
a decirle a los conejos
que el amor había muerto.
Aquí no debo recordar a nadie.
Aquí debo olvidar los aromos
porque la mano que cortó aromos
ahora cava una fosa.

El pasto ha crecido demasiado.


En el techo de la casa vecina
se pudre una pelota de trapo
dejada por un niño muerto.
Entre las tablas del cerco
me vienen a mirar rostros que creía olvidados.
Mi amigo espera en vano que en el río
centellee su buena estrella.

Tú, como en mis sueños vienes


atravesando las estaciones,
con las lluvias de la infancia
en tus manos hechas cántaro.
En el invierno nos reunirá el fuego
que encenderemos juntos.
Nuestros cuerpos harán las noches tibias
como el aliento de los bueyes
y al despertar veré que el pan sobre la mesa
tiene un resplandor más grande que el de los planetas enemigos
cuando lo partan tus manos de adolescente.

... Pero ahora te envío una carta de lluvia


... que te lleva un jinete de lluvia
... por caminos acostumbrados a la lluvia

UN DESCONOCIDO SILVA EN EL BOSQUE

Un desconocido silba en el bosque.


Los patios se llenan de niebla.
El padre lee un cuento de hadas
y el hermano muerto escucha tras la puerta.

Se apaga en la ventana
la bujía que nos señalaba el camino.
No hallábamos la hora de volver a casa,
pero nos detenemos sin saber donde ir
cuando un desconocido silba en el bosque.

Detrás de nuestros párpados surge el invierno


trayendo una nieve que no es de este mundo
y que borra nuestras huellas y las huellas del sol
cuando un desconocido silba en el bosque.

Debíamos decir que ya no nos esperen,


pero hemos cambiado de lenguaje
y nadie podrá comprender a los que oímos
a un desconocido silbar en el bosque.

Jorge Teillier – Poemas del país de Nunca jamás (1963)


LA LLAVE QUE NADIE HA PERDIDO

La poesía no sirve para nada


me dicen
Y en el bosque los árboles
se acarician
con sus raíces azules
y agitan sus ramas al aire
saludando con pájaros
la Cruz del Sur
La poesía es el hondo susurro
de los asesinados
el rumor de hojas en el otoño
la tristeza por el muchacho
que conserva la lengua
pero ha perdido el alma
La poesía, la poesía, es un gesto
un sueño, el paisaje
tus ojos y mis ojos muchacha
oídos corazón, la misma música
Y no digo más, porque nadie
encontrará
la llave que nadie ha perdido
Y poesía es el canto de mis
Antepasados
el día de invierno que arde
y apaga
esta melancolía tan personal.
Elicura Chiguailaf – Sueños azules y contrasueños (1995)

EL PUENTE DE FIERRO DE LOS LAGOS

Persistiendo después del musgo


Volviendo con nuevas palabras sobre las primeras
Estaba ahí ese macizo trébol de fierro invierno
Incrustado en el lienzo salvaje del Collilelfu
Donde las aguas cambian de color, de moléculas más no de nombre
Se ha tejido de óxido y condecorado orgulloso
Con la greda roja del río
Allí pasó un trencito haciendo crujir su osamenta de niño viejo
Raudo al encuentro de la geografía
Cargado de almas y de leña
Certero las cordilleras de Riñihue
Allí volvieron de hacerse hembras
Las niñas después del sexo silvestre
Entre sus barrotes
Abiertos cundió el oro de los primeros besos
Allí escondieron sus alas los alados suicidas
En su vuelo furioso.
Allí se vivió la clandestinidad de los primeros cigarros.
Comenzó la hermandad a bautizarse de pisco y otros opios verdes
Por allí pasaron cantando tantos hombres su cansancio
Atravesaron las mujeres con su mosqueta y sus garbanzos
Allí pasaron, ellos dos amantes
Y saltaron al vacío como dos crucificados
Y comprendimos que a veces el amor es el mejor amigo de la muerte

Fábula sobre el metal y la madera


Levantado por carrilanos toscos y transparentes como piedras de río
Espejismo entre la niebla y la garúa
Pintado por el bello óleo del músculo obrero
Apuntando hacia el norte como una flecha
Intacto como esqueleto de elefante dormido

Nosotros cambiaremos de piel y de pupila


Otros signos dibujarán nuestros nombres
Y cuando ya ni quede nuestro polvo de las sombras que fuimos
Permanecerá esa telaraña de fierro
Repitiéndose a sí misma
De tarde en tarde y sombra total contra el río
Pareciendo un tren espejo a imagen y semejanza
Con la persistencia de las cosas que duelen
Intacto al igual que un lucero
Frio y presente cual si fuera un beso de moribundo
Bello y eterno como el vestido de una madre

Javier Milanca – Inédito

SHALAMANKATÚN

1
Roja es aquí la tierra
y verde está en el cielo la morada
de los que pelearon y murieron.
Shalamankaún,
la escuela de la maldad vino de afuera:
vino de España
con su espada y su cruz de hierro,
vino de Alemania y después de los propios chilenos:
"Esta guerra no nos costara
sino mucho mosto y mucha música"
(Cornelio Saavedra, en carta al presidente Pérez)
Shalamankatún,
verde está aquí la tierra
y el cielo esta rojo como un infierno.

"La tierra nos pertenece.


Cuando llegamos, sólo estaba el mamut
hundiéndose de a poco en los pantanos.
El pejerrey estaba solo
memorizando la luz del ventisquero.
Sólo estaba el halcón
agitando hacia el sol sus alas.
La tierra es nuestra.
Para siempre la hemos heredado
y perverso es quien nos la quiere
quitar con papeles falsos,
con barriles de chicha de manzana
o con patadas, simplemente".

"¿Para qué queréis la tierra?


No sabéis que hacer con ella.
Sembráis, nada más, para llenar el buche.
No planificáis vuestra economía.
No hacéis marketing.
Os devoráis el grano destinado a la semilla.
Con el maíz elaboráis bebidas espirituosas.
¿Decís que vuestros ritos son sagrados?
¿Dónde están las iglesias?
¿Qué dioses son los vuestros que no les alzáis ni una sola astilla?
Y lo peor de todo:
cada varón de vuestras tribus
coge cinco o seis mujeres para sí solo".

"Nuestro dios es un árbol


un matapiojo
o un trueno.
Si Dios no está allí,
Dios no existe.
Dios presencia viva in situ a cada rato.
Y no en los templos,
únicamente los domingos.
La naturaleza es nuestro templo.
Ella nos da la lluvia
viento favorable
semen fresco.
Nos da la semilla y el éxito
en el mes de febrero.
Queremos comer, no queremos
hacer dinero".

"Viviréis en reducciones.
Cada lonko o jefe de familia
dispondrá de un cuadrado de tierra
el que le será permitido dividir
en nuevos cuadrados
para los hijos varones al casarse.
No crezcáis, no os multipliquéis en demasía
porque, como veréis, los cuadrados
se irán tornando más estrechos cada día.
Esta es palabra del Gobierno.
Posdata: muchas gracias por vuestros gloriosos guerreros de antaño".
6

Shalamankatún, todos los brujos


juegan a la ronda
en torno a la mesa de trabajo.
Y con el trabajo se despiertan los duendes
que traban con los brujos
un ferocísimo combate
hasta que al despuntar el alba
se desvanece el influjo demoníaco
y el señor cronista queda a solas
con sus convicciones a la rastra
de rodillas soportando en las espaldas
los azotes del bastón divino.
Pero en horas de la mañana
se arrojará al Chol-Chol de bruces
y el agua helada de las reservaciones vernáculas
curará por completo las heridas de la noche.

Shalamankatún,
verde está aquí la tierra
y azul se ve en el cielo la morada
de los que peleando fallecieron.
Clemente Riedemann – Karra Maw’n (1984)

VIAJE A LA NIEBLA (FRAGMENTO)


***
En el frío se justifica el susurro. Es inútil
que las manos se escondan.
Inevitables beso y cuchillo.
Este bosque es una gran boca abierta. Contra
el miedo, la seducción de sus dientes.
Hay que ir entonces con el talón a distancia
del suelo.
Hay que ir a la profunda hojarasca, a las
últimas grutas de su pecho.
Y una vez allí, posar la cabeza, posarla
suavemente sobre largas cabelleras.
***
Un ruego en la comisura.
El lirio nunca más será un arpegio.
La sirena, mujer imperceptible, entona
embrujos para otros.
Ellos sí se emborrachan.
Imaginas sus risas, sus bailes, las órbitas
rojas, el sudor en la piel.
Si no oyes su canto el río no existe.
Los tímpanos, el paladar, solo tienen sentido
cuando el agua recorre su interior y sus formas.
Cuando el agua es un roce y enseguida penetra
como punta de miel.
Si no escucho a las estrellas, entonces,
¿dónde estoy?
***
Es otro el que murmura: quietud; es otro quien
la nombra.
Él tiene perforada la espalda, y su agujero se
expande, como si toda la felicidad estuviese en
la abertura, en esa interminable abertura.
En un viejo estanque se sumerge de noche, de
la lluvia y del huerto coge diamantes.
Se desliza en el musgo, se estremece en la felpa.
Ese otro, en alguna parte, se dispone a vivir.
Entre ambos un azul, un abismo, un lago
detenido y sin orillas.
***
Conocí un bosque y tenía fin, supe de su nervadura
y de sus límites.
Pero este pavor a caminar me habla de cabellos
que no concluyen, de excesivos cabellos que no
se dejan atrapar.
Quiero ir por senderos y verlos morir.
Pero este pavor a dar el paso me habla de tobillos
que no se detienen, que no sé por qué no se
detienen.
Pavor, pavor a la eternidad. El océano siempre es
un comienzo.
Los últimos árboles no son los últimos árboles.
Cansancio, caída, locura.
Aldo González – Viaje a la niebla (2014)
FOGÓN

Menos que el silencio pesa el fuego, papay, tu


gruesa sombra que arde
entre leños mojados;
menos que el silencio a la noche
y al sueño,
la luz que se desprende
de pájaros y ríos.

"Hermano sea el fuego", habla, alumbra


tu boca,
la historia de praderas y montañas
caídas,
la guerra entre dioses, serpientes
de plata,
el paso de los hombres
a relámpago y sangre.

Escuchas el galope de las generaciones,


los nombres enterrados
con cántaros y frutos,
la lágrima, el clamor de lentas caravanas
escapando a los montes de la muerte y la vida.

Escuchas el zarpazo del puma


al venado,
el salto de la trucha en los ríos
azules;
escuchas el canto de aves adivinas
ocultas tras helechos
y chilcos florecidos.

Respiras ahora el polvo de los nguillatunes,


la machi degollando el carnero
elegido;
respiras ahora el humo ante el rehue, la hoguera
donde arden los huesos del largo sacrificio.

"Hermano sea el fuego", dices retornando,


el sol ancho del día
reúna a los hermanos;
hermano sea el fuego, papay, la memoria
que abraza en silencio la sombra
y la luz

CEREMONIA DE AMOR

Los árboles anoche amáronse indios: mañío e ulmo, pellín


e hualle, tineo e lingue nudo a nudo amáronse
amantísimos, peumos
bronceáronse cortezas, coigües mucho
besáronse raíces e barbas e renuevos, hasta el amor despertar
de las aves ya arrulladas
por las plumas de sus propios
mesmos amores trinantes.

Mesmamente los mugrones huincas


entierráronse amantes, e las aguas
cholas abrieron sus vertientes alumbrando, a sorbos
nombrándose, a solas e diciéndose: aguas buenas, aguas
lindas, ay pero violadas somos aguas Rahue,
plorosas Pilmaiquén, floridas e parteras e aún felices
las arroyos que atraviesan como liebres
los montes e los cerros.

E torcazos el mesmo amor pronto ayuntáronse


los Inallao manantiales
verdes, las Huaiquipán bravías
mieles, los Llanquilef veloces
ojos, las Relequeo pechos
zorzales, las Huilitraro quillay
pelos tordos, los Paillamanque
raulíes nuevos.

Huilliche amor, anoche amaron más


a plena chola arboladura, a granado
cielo indio perpetuo
amáronse, amontañados
como aguas potras e como anchimallén encendidos, al alba
aloroso amáronse,
endulzándose el germen lo mesmo
que vasijas repletas de muday.

Jaime Luis Huenún – Ceremonias (1999)


DE AGUAS Y BARBECHO
Antes que la sequía lo consuma
el barro ha de volverte de lo mismo
( Miguel Hernández)
I
Viajas en mis venas,
retuerces de placer al hueso,
zapateas el estómago
mientras te sacas el sombrero,
y me saluda tu alma
con sus cuatro dientes.
El viento te abraza.
La luna lanza gritos de histeria.
Tres Marías atónitas
y unas cuantas fans ardiendo la noche
en el cielo.
Desnudo
mi deseo se vuelve eufórico
y enronquece en sus ganas.
Desnudo
con tus frutos
te vienes y me tientas.
II
Sacudir
nos vieron.
Entrar y salir
del fruto
derramado.
Partido en lo rojo y lo carnoso.
Revuelto en tierra y en hoja lo comimos.
Hasta la médula de pepa
soltó el jugo.
Expulsarnos han,
mas la maravilla nos irá por dentro
sellando
la humedad
del vacío descubierto.
III
Soy la maldita:
la que puso manzana en tu boca,
la que dio de la misma a los otros
condenándolos
bajo el sol a doblar la espalda.
La que te besa en la boca cuando te traiciona.
Mientras tú,
en esta historia te lavas las manos.
IV
La de los ojos cerrados
y la manzana atorada en la garganta.
Voluntariamente
Abandona
el prometido paraíso
por la blanca fugacidad de los inviernos
Roxana Miranda – Seducción de los venenos (2008)
TRIBU URBANA, CULTURA
HÍBRIDA, NOVÍSIMA Y
GENERACIÓN

EL ORIGEN DE (MI) ESCRITURA

Amor América: ahora sobre toda nuestra noche


Se mira y se escribe
Se intenta iniciar la forma como si niño y música, como si
escritura y cuerpo
Como la erótica del usted que danza y del yo que le borro la
poesía de las diferencias

Estas frasecitas bailan medias ciegas en los costados húmedos


de la multitud

Todos iban a ser algo pero terminan


lacios y pintarrajeados
para los que intentamos aprender la poética de este baile
Sobre los pelos varios, punk, lisos, rubios, colorcito, chasquillas,
mechitas largas
Escondida la mirada, la niña como niño,
los hombrecitos de rosado y con polerita de la hermana

Ellas se ven más lindas en la amistad cómplice


Yo estoy cansado, vieja demacrada y frágil ante toda la
competencia de esta modernidad
Fashion/ fashion que no se equivoca nunca, toda la coreografía
Manitos y piernas igual a la pantalla gigante, se exhibe, se mira,
Dioses pequeñitos Mitos grandes y extranjeros desfilando la
moda sobre la pista de baile
Luces Candy para las más lindas, las juguetonas que se esfuerzan
y se rechupan los mástiles perdidos,
Que como escenario de guerra le cruzan la mirada al chico posero
y nosotros apenas filtramos la secuencia memorizada en la
cabecita tontera

Ella como llama elevada y dulce muestra las medias y la faldita


de regalo sorpresa

Los que queremos bailar con esas chicas


Hagamos filita o por último préstenme a su amigo que se ve igual
de lindo agarrándole sus pinches verdes y sus abanicos de gatito
rosa.

Diego Ramírez - El baile de los niños (2005)

MARIA JUANA LA MAPUNKY DE LA PINTANA

Gastarás el dinero
del antiquísimo vinagre burgués
Para recuperar lo que del no es.
volarás sobre la nube de plata
arrojarás bolas y lanzas de nieve
hacia sus grandes fogatas
Eres tierra y barro
mapuche sangre roja como la del apuñalado
Mapuche en F. M. (o sea, Fuera del Mundo)
eres la mapuche "girl" de marca no registrada
de la esquina fría y solitaria apegada a ese vicio,
tu piel oscura es la red de SuperHiperArchi venas
que bullen a gorgotones sobre una venganza que condena.
Las mentiras acuchillaron los papeles
y se infectaron las heridas de la historia .
Un tibio viento de cementerio te refresca
mientras de la nube de plata estallan explosiones elektricas
llueven indios en lanza
Lluvia negra color venganza.
Oscura negrura of Mapulandìa street
si, es triste no tener tierra
loca del barrio La Pintana
el imperio se apodera de tu cama
Mapuchita kumey kuri Malén
vomitas a la tifa que el paco Lucia
y el sistema que en el calabozo crucificó tu vida
In the name of father
of the son
and the saint spirit
AMÈN
y no estas ni ahí con ÉL
Lolindia, un xenòfobico Paco de la
Santa Orden
engrilla tus pies para siempre
sin embargo,
tus pewmas conducen tus pasos disidentes

Mapulinda, las estrellas de la tierra de arriba son tus liendres


los ríos tu pelo negro de deltikas corrientes
kumey kuri Malèn
loca mapunky pos-tierra
entera chora y peluda
pelando cables pa` alterar la intoxicada neuro
Mapurbe;
la libertad no vive en una estatua allá en Nueva York
la libertad vive en tu interior
circulando en chispa de sangre
y pisoteada por tus pies
amuley wixage anay
Mapunky kumey kuri Malèn
LA AZCURRIA ES GRATIS.
David Añiñir – Mapurbe (2009)

PERIMONTÚ

Una machi en actitud hardcore


una minosa punx atrevida
mapuche 2.0
desencadenando su yeyipunx al son del sol
en clave de luna
en llave de estrellas
con riff de cometas
una machi en actitud power metal
con newendy
agitando su trance en el mosh,
saltando al pogo, tierra abajo, al tajo
tierra adentro, al rojo, al cuajo
una machi de la pobla
una hermusa mapunky borracha
marichiwaniando eufórica,
¡porque andai puro marichiwaneando!
Con tu brebaje de ácido sulfúrico y mudai
en volá de kuymi.
Cosmogónica dulcinea de la fábula terráquea:
una machi mapurbe con actitud sorpresiva
con fibras del kalku por el torrente sanguinolente
ascendiendo al rewe de alta tensión
y al tronar de voltajes en noches de lluvia
con el espiral del Slam al medio del foye.
Una Guacolda de la esnaki,
toda brígida ella.

David Añiñir – Guilitranalwe (2014)

POEMA ESCRITO POR MÁS DE CIEN JÓVENES LA NOCHE DEL 11 DE


SEPTIEMBRE DEL 2005 EN AVENIDA SANTO TOMÁS CON LA
SERENA, LA PINTANA.

¡E! ¡e! ¡e!


¡Vamoh pallá po!
¡Vamoh po cabroh a camotiar a loh pacoh culiao!
¡Tooh pa delante!
¡Tan viendo purah torta jileh culiao!
¡Ándate e güelo loh fantahma!
¡Tooh parría!
¡Vamoh vamoh vamoh!
¡Allalluja!
¡Cuidao con el humo oye!
¡Chúpenlo rico chuchesumare!
¡Tení limón?
¡No son pa la ensalá Pelao Chico!
¡E! ¡e! ¡e!
¡Alguna güeá pa prender!
¡Ehtán acuartelao loh jileh culiao!
¡Un camotito po Chorrillano!
¡Tan tirao! ¡tan tirao!
¡Vienen vienen!
¡Agárrame la tula paco culiao!
¡Faltan piedra loco!
¡Dónde hay piedra güón?
¡Llapo Deivi, tai máh duro!
¡Aquí hay harta piedra Jaimito!
¡Lorea Jaimito!
¡Somoh máh!
¡Da la cara paco conchetumare!
¡Jote culiao!
¡Quién apaña?
¡Tira un mojón mijito!
¡No arranquen po loco!
¡Sigan po cabroh! ¡Sigan!
¡Buena guacho!
¡Bien Llon Lenon!
¡Ese culiao e hijo e la Glai Marín güón!
¡Si viene la zapatilla no se puee meter pal pasaje!
¡Cárguense tooh!
¡Chupa loh cocoh lonlli chuchetumare!
¡Tiren de mallá embarao culiao!
¡Viene la zapatilla güón!
¡Acuartélense cabroh!
¡Somoh caleta pa una zapatilla loco!
¡Qué güeá?
Achunchan?
¡El humo culiao brígido güón!
¡Te guhta el ñato perro culiao!
¡Cómo te callai gallo!
¡A la güan tu tri!
¡Chupa la pichula paco chuchetumare!
¡Alúmbrame el hoyo caallo!
¡Patéala patéala!
¡Tooh armaoh muchachoh tooh armaoh!
¡Bajémole loh fierroh!
¡Creen que no loh vimoh jileh chuchesumare!
¡Jaimito tiene el meo ojo!
¡Me loh prehtó el Huguito!
¡Chucha!
¡Van a salir por acá!
¡Te ehtai cagando terrible hediondo paco culiao!
¡Agarren piedra güón agarren piedra!
¡Quién tiene una piedra que me regale?
¡Mamá ehtá presa!
¡Paco tonto!
¡Y la conchetumare!
¡El olor te sapió paco culiao!
¡Andai hediondo a pico!
¡Aguja aguja!
¡Yo te pago el sueldo!
¡Yo que compro hierba!
¡Oye tu mamá eh mi señora paco culiao!
¡Se llama Teresa y lo endereza!
¡Un doh treh por loh pacoh que ehtán en la ehquina!
¡Apunta pacá culiao!
¡Te tengo entero funao paco y la conchetumare!
¡Paco culiao a pila!
¡Tai puro vendiendo pluma!.-

Juan Carreño - Compro Fierro (2007)

UNA CANCHA CON TU NOMBRE

Mi padre siempre me decía


que el fútbol cambia de perspectiva
cuando juegas para gambetear al hambre
cuando sales a la cancha para olvidar que
en tu casa te espera lo mismo: el viejo llorando
el refri vacío / tus hermanos peleando otra vez
para ver quién se come el último pedazo de pan

Entonces me lo imagino en su relato


a pata pelada / una pelota de trapo
–hecha por él mismo– para darle un pelotazo
en la cara al destino y las malas lenguas
para burlar en la cancha a esos que te dicen:
No vas a llegar a ninguna parte
Los pobres se quedan donde mismo
El fútbol jamás te va a parar la olla

Y hoy da igual / nos reímos juntos


de que la calle Circunvalación ahora
se llame Charles Aránguiz Sandoval
y yo pienso que esa cancha que fue de tierra
que está detrás de la iglesia –en la esquina
de Tocornal Grez con Sargento Menadier–
debería llamarse Raúl Contreras Navarro
Patricio Contreras - Calle Abierta (2016)

EL TIEMPO NO FUE GENEROSO CON NADIE


“Ningún prisionero recobró el equilibrio sexual. Depresiones,
impotencia, insomnio...erotismo disperso en idiomas, lecturas, juegos,
música y gimnasia”.
Jim Morrison
A nosotras las reinas,
a las que todos querían dar por el culo,
aunque nos doliera,
aunque nos atoráramos gritando que ¡No jetón!,
¡Te digo que no!
Nosotras,
caderas enfundadas en vinilo negro
y los ojos rojos
como dos semáforos.
Colocadas, borrachas, voladas, pero conscientes, compañero.
Nosotras,
las que empinadas en plataformas aleopardadas, ordenamos cada noche
nuestra morena contundencia en complejas estructuras para sembrar el
deseo
Nosotras,
divinas hasta la intoxicación,
violadas hasta el cansancio,
inspiramos poesías en bares asquerosos
Besamos en la boca
y le dimos de mamar, de nuestros pechos rabiosamente igualitarios,
a toda la sociedad de los
poetas-muertos-de-borrachos.
Nuestras camas fueros sociedades anónimas
y para qué decir lo abiertas.
Estrellas de noche, abortivas de día.
Nosotras,
las de entonces,
ahora estamos solas,
nuestros novios proxenetas encontraron trabajo
y se casaron con sus secretarias.
Ahora tienen úlceras y un vientre planetario.
Ahora nos dicen perras.
Ellos,
los fornicadores.
Algunos, se postulan para huevadas y en la micro vemos sus nombres
en las paredes de los eriazos.
En tanto los poetas;
cargan mortificados y silenciosos la herencia insalubre de antiguas
residencias prostibulares.
Pila de jetones
que creyeron que mientras más putas cogían eran mejores poetas.
Esos, ahora son funcionarios municipales y por suerte,
Por stress
Sus focos infecciosos ya no se erectan más.
Esos, resignados,
todas las mañanas,
relamen su fracaso en el seno de sus mujeres santas, que por santas
a esa hora
la piel ya les huele a detergente.
A esa hora los poetas - funcionarios
se convulsionan en los baños por la deuda hipotecaria,
y porque la santa tuvo un apetito terreno el otro día
y se compró una crema “carísima” ,
a ver si así se le recompone la ruina del rostro, mapeado por los
excesos del poeta.
Los otros,
los verdaderos,
los bellos.
Esos animales hermosos que nos amaron a todas,
y que dejaron la vida en las plazas,
en las protestas, en cada vagina que besaron y mordieron.
Esos héroes insolentes
que arrancaban los jugos hasta de las piedras con sólo mirarlas,
se mueren de a gotas en los manicomios.
A ellos,
de pronto,
les aparecieron madres y parientes que no dudaron en encerrarlos. Los
que tuvieron suerte,
alcanzaron a depositar su delirio en clínicas privadas,
los otros,
se fueron sin trámite a Avenida La Paz.
Como antes sobre nuestras piernas abiertas,
ahora duermen sobre sus excrementos.
El tiempo no fue generoso con nadie.
Tenían razón aquellos que nos asfixiaban..
Ni para los revolucionarios de gobierno,
ni para los intelectuales de derecha.
Menos para las reinas.
A nosotras, las reinas
tanto amor peregrino nos comió las puertas de la maternidad, , pero
más que eso,
y que los abortos baratos
fue tanto maldito abandono
Lo que terminó por ahuecar nuestros cuerpos y nuestros corazones.

Elizabeth Neira - Abyecta (2003)

SIN VOCES

Sé que mi comandante piensa


Cada uno podría ser un revolucionario
Que con tan solo una voz subordinada subversiva
Cientos de fusiles estarían admirando su cabeza
Como docenas de corvos haciendo un cariño en la garganta

Pero también sabe que nos tiene demasiado ocupados como para
hacerlo
Así, ninguno de nosotros presta atención a todos los gritos de guerra
Que nos parten los oídos
Mientras comemos, dormimos o disparamos.

Carlos Cardani - Raso (2009)

1
Soy una bestia social sin contrato
no apto para reuniones familiares
ni asados de camaradería
Profeso una peligrosa pastoral transformadora
y el error me ha fogueado hasta la médula
Algunos me señalan con el dedo
otros me han borrado de sus nóminas
cuando el karma se me ha puesto turbio
No poseo currículo ni números que me identifiquen
la identidad me suda en el cuerpo
sorteo escurridizo las trampas
que intentan disecarme el gesto
Provengo de la cuna del fracaso
pero mi insolencia no permite derrota
inconcluso hablo el idioma salvaje
que he adquirido en sitios de baja renta
Nunca llego a los horizontes
cuando la noche me muta
y el apocalipsis se desviste
dando a luz a sus hijos ciegos
Y germino en delincuente
en predador periférico
hasta que la existencia se me seca
en el desborde de lo social

Javier Peralta - Caídos de Alquitrán (2015)

MORBO

Yo soy el morbo que asusta


la miseria heredada de un pueblo huacho y ausente
Me dieron la posibilidad de ser humana/ si alguna vez pude serlo
pero no
mi meta es ser gallina
Nací para esto
No puedo ignorar mis alas
Una gallina domestica para la audiencia
Querían verme de pie
como ellos comiendo de sus platos
saboreando su vino picado
La anormalidad les satisface su ego perfección
siento la arcada en la garganta/a punto de reventarles en sus caras
El maíz en los campos
ya no basta para saciarlos.

Carolina Castro - La Mujer Gallina (2016)

EL TERRITORIO DEL CORAZÓN


Bajaba del colectivo
y miraba tu calle
desde Gran Avenida
hasta Santa Rosa
caminaba
alrededor de tu casa
marcando el territorio del corazón
como un perro
te esperaba
en las escaleras del metro
por si ibas a trabajar
en la mañana
o si regresabas
para almorzar
después
vino la noche
y Aretha Franklin
el ron con cocacola
y el whisky en los bares
las llamadas telefónicas
entre fiesta y fiesta
los viajes en taxi en la madrugada
para ir a buscarte borracho
a los paraderos
vinieron el descontrol
los baños públicos
las peleas
las esposas y las antiguas amantes
el viaje a Argentina
los perros muertos
los almuerzos en el mercado
y los poemas

todas las noches


te busco
sentada en las cunetas
donde vas a beber
te espero en el bar
hasta que se hace de día
y apareces
con un librito
en la gabardina
un librito
en el que está dibujado
mi corazón
Gladys González - Gran Avenida (2005)

LA NOCHE CÓSMICA

Entonces acompañó mi rostro


y me preguntó qué es el alba
Estira tu brazo, le dije.
Estira tu brazo lo más que puedas y obsérvalo.
Sobre él aún es de noche
pero donde termina el más largo de tus dedos
comienza una luz.
Observa el color de tu piel y el de esa luz,
es el mismo.
Eres el inicio del amanecer.
Cada nuevo día será la anunciación
que escribirás y lloraré.
Cada nuevo día será la aproximación
a un libro que leeré cuando anciano y lloraré.
Cada nuevo día
será este amanecer en tus ojos.
El término de decenas de noches blancas
en las líneas del horizonte,
el alumbramiento de dioses
que sueñan volver a bailar sobre los barcos.
Entre la noche y el día
tu dedo difumina
lo que fue la tierra
y lo que el cielo será.
Las estrellas se convertirán en flores magnéticas
y las constelaciones congeladas
en nubes llenas de nubes y nubes más.
El Cosmos está en tu mano.
El Cosmos acaricia mi cabeza.
Y de entre sus dedos una luz creció y tuvo miedo,
luego ya no era una luz sino cinco.
Son los cinco soles, le dije.
Los cinco soles del Cosmos.
Soñarás con un sol de fuego que se apagará como yo
con un sol de agua que secará tus lágrimas
con un sol de aire que refrescará las vocales de tu lengua
con un sol de tierra donde podrás pronunciar tu espalda.
El último sol
es el sol de soles,
Inti Lupi lo llamarán
y cada uno de esos soles está en tu mano.
Entonces aparecieron
los primeros rayos del sol de fuego.
Oriente se llamará este dedo.
Es el hálito de todas las formas. Brilla.
El triunfo de la primera muerte,
su resurrección cayéndose a pedazos.
Ha muerto la noche y estamos solos.
¿Qué es tanta belleza?, me preguntó.
Por favor dime ¿qué es tanta belleza?.
Guardé el silencio y cada partícula de luz de su voz.
Guardé el silencio.
Lo guardé.
Era uno, luego siete,
luego decenas de millones de rayos
que golpearon los últimos retorcijones de oscuridad.
Enseguida cada uno de ellos se dobló en medio
y se balancearon,
uno a uno y a la vez.
Toma mi mano, le dije,
vamos al columpio del cielo.
Puso sus dedos entre los míos
y sentí que los rayos del sol de fuego
salían despavoridos por mis hombros.
Se sienten como alas, le dije.
Eran como alas.
Su segundo dedo se llamará Norte.
Es donde vive la bóveda celeste.
Allá tan lejos
que sólo las montañas, los árboles y los pájaros
pueden soñar con ella.
Nos balanceamos de cenit a nadir
en un abrir y cerrar de ojos
la tierra se hizo polvo
y luego voló hasta el fondo del mar,
las constelaciones se desnudaron
y el día y la noche eran un solo vaivén.
¿Qué es eso debajo de mis pies?, me preguntó.
Son las nubes
¿Y qué son las nubes?
Volví a mi mente y hablé.
Antes vivían allí unos animales enormes
que de tan enormes nadie veía,
salían a devorar los olores de los planetas
tanto el olor del incienso como el de la sangre,
el olor del vino, las flores y el sudor.
Catedrales les llamaban a las nubes
y ellos mismos se llamaban dioses.
Pero no temas.
Están muertos.
¿Y eso que está debajo de las catedrales?
¿Y eso que está debajo de las catedrales casi tocando mis dedos?
Son las galaxias, le dije.
Son lindas.
Me miró y sonrió.
Sus orejas se llenaron de recuerdos.
Las conozco, me dijo,
están hechas de excremento.
Así es, le respondí,
mientras nos seguíamos balanceando,
perdiéndonos en su forma espiral.
Mira, le dije.
Mira adentro de ese caracol.
Ese se llama Tecciztecátl y está muerto,
no el caracol sino el dios encerrado ahí.
Sí, el dios encerrado ahí es la luna.
Tócala con tus pies,
verás que se siente húmeda y blanca.
Así lo hizo y la liebre, la rana y el toloache
saltaron a sus rodillas.
No, no tengas miedo
son sólo constelaciones abandonadas en la eternidad.
El vaivén ya no era del columpio
sino que de un barco,
el barco que lleva las semillas de todo lo que está vivo.
¿Es ese el sonido de todo lo que está vivo?
No, le respondí.
Eso que oyes es un eclipse que está naciendo.
Entonces la brisa desapareció
y los pájaros se recogieron a morir.
El frío,
el frío de que la serpiente, el dragón y el jaguar
devoren cada uno de los rayos del sol de fuego.
Oscureció y el barco ya no se movía.
Tus ojos están brillando, me dijo.
Brillan como tú y yo.
Ya no brillan. Se derriten
¿Por qué lloras?
Su mano se acercó a mi rostro
y mi rostro se reflejaba en su mano.
Su tercer dedo se llamará Poniente.
Las islas caminarán en paz sobre las tormentas solares
pues están hechas para eso
para que desaparezcan bajo cada mirada.
Los caballos del fondo del mar
te observarán mientras te bañas
y escribirás en la arena pegada a tu cuerpo.
Tus ojos están brillando, me dijo.
Ya no brillan. Se derriten
¿Por qué lloras?
No lloro.
Es el océano.
El barco volvió a moverse.
Se elevó a través de nubes de hipopótamos e insectos.
Este es el campo de juncos, le dije,
debajo de este pantano hay un bosque,
un bosque repleto de rocas desolladas.
No las toques.
Es el futuro del futuro
lleno de sal y piedras proféticas.
Una de ellas habló,
Akwanshi era su nombre y a su alrededor
cientos de montañas permanecían en silencio.
Las cabras y las abejas salieron de las cuevas
con los ojos ensangrentados a escuchar.
No tengas miedo, le dije.
Aprende del silencio de las constelaciones.
Ten en ti las palabras de Akwanshi
que es el huevo del Cosmos.
No respirarás
hasta que tus pulmones se llenen de luz
luego exhalarás el polvo de esas estrellas
sobre el negro más oscuro que el negro.
Dije eso y un nuevo rayo apareció.
El cuarto dedo se llamará Sur.
Ese lugar donde la nieve
quemará las ranas de los árboles
y la niebla devorará todo lo que se parezca a la piel,
de rocío se atragantarán los peces
y de peces los espíritus de la noche.
El sol de fuego comenzó a decaer
y se quedó enredado en el cabello de las flores.
¿Muere el sol? me preguntó.
Estira tu brazo, le dije.
Estira tu brazo lo más que puedas y obsérvalo,
pero no quiso hacerlo y lloró
¿Moriré yo? me volvió a preguntar.
No, le dije,
no morirás.
Resucitarás de entre las luciérnagas.

II

Ciertamente había muerto.


Le hablé,
le respiré en sueños
y no volvió.
Responderán las estrellas con su nombre, me dije.
Las busqué con mis propias manos
una a una
pero su luz era indiferente y fría.
Partículas que tiritaban
ondas que se perdían en el silencio del espacio.
Me dijeron que haría un largo viaje
y el largo viaje era él.
No te enamores de los países
tienen miedo, me dijo el sol de soles.
Tenía razón.
Tienen miedo.
Que desaparezca entonces para siempre
la nueva Tenochtitlan sobre este lago de minerales chicos.
Que desaparezca entonces para siempre
la capitanía general del nuevo extremo de mi corazón.
Que desaparezcan entonces para siempre
Andrómeda Alejandro Magno y el Valle de Elqui.

Que desaparezcan entonces para siempre


el estrecho de Panamá Nostradamus y el Vellocino de Oro.
Que desaparezcan entonces para siempre
Tauro los Andes y todas las malditas noches como ésta.
Dije esto
y yo no era yo.
Era el interior de mis ojos
donde se apagaba
una fogata redonda al amanecer
bajo una tenue llovizna también redonda.
Restos de Cosmos
pedacitos de Universo
rastrojos de Galaxias
sobras de mí.
Los caballos y las flores
iban a perder el camino juntos
cuando se acabara la última brasa.
Los remolinos secretos y las burbujas
se esconderían en el fondo del lago
donde vive Utnapishtim cantando.
Los pulmones y los murciélagos
iban a correr entre los meteoritos
donde se calentaban las líneas del destino.
Sus antepasados y los míos
iban a besarse
esta noche de todas las noches.
Su quinto dedo se iba a llamar Tiempo
y ese rayo sería el que iluminara
el pasado del futuro
el final de los libros y el comienzo de los árboles.
El renacimiento de todo lo que brilla.
Nada de eso terminó de ocurrir.
Los países industrializados se fueron en ácidos
y agonizaron hasta el amanecer.
El kali yuga.
Yo salí a caminar con la oscuridad.
Hola, oscuridad ¿tienes hambre?
Vimos como las hierbas se desnudaron
y se pusieron de rodillas
al igual que las ramitas quebradas
que temblaban de frío y deseo.
Este lago habla me dijo un sapo,
habla porque es un ojo invertido.
Las montañas dolían en el estómago
y los riachuelos desembocaban en las vénulas
La niebla se acumulaba en la vejiga
y las gotas de lluvia en las articulaciones.
Este lago habla porque morirá.
Todo era rito
rito para despedirse
rito para renunciar
rito para dejar que los continentes se acabaran.
Así son las cosas, me dije
y ciertamente así eran.
Me sentí triste
en medio de los arbustos,
los oía murmurar
unos pasos delante de mí.
Es el miedo.
Abrí los ojos
pero esas cosas ya no existían.
Osetia del Sur Sikkim Abjasia
Rhodesia Somalilandia República de Užice
y el resto de los países eran constelaciones
que me susurraban al oído:
Cálmate, hijo de las ciudades destruidas,
no sigas incendiando todo a tu alrededor.
Entonces pensé, es el fuego.
La boca de mi espíritu.
Cálmate, hijo de las ruinas de la vida de tus antepasados.
Acabas de nacer
y estás muerto.
¿Dónde soy?
¿Cuánto fui?
¿Quién haré?
Me miré en el lago
tenía cuatro años
y con un junco dibujaba letras sobre la superficie
luego escribí un cielo
con treinta y tres estrellas
guardadas cada una en un frasquito.
Soy yo, me dije.
Estoy vivo ahí.
Tenía una mirada tan triste
que quise volver a llorar.
Una mirada tan triste
como la noche que traía a cuestas.
Era un niño de la Tierra.
Alguien puso su mano en mi cabeza y escuché:
¿Qué es el Sol?
Un ojo, le dije.
¿Qué es la Luna?
Un ojo y una lágrima.
¿Qué son las estrellas?
Los ojos de los niños de Marte.
¿Hay vida en Marte?
Sí, son millones de niños que sueñan
con millones de niños de la Tierra.
Tus ojitos brillan para los niños de Marte.
Cada vez que un niño llora
en Marte aparece una estrella.
Cada vez que un niño ve una estrella
un nuevo planeta nace.
Un planeta vagabundo.
Los niños de Marte hablan con los ojos
brillan,
se abren y cierran
como el Universo.
Cada vez que un niño de la Tierra
se imagina a un niño de Marte
el sol de agua resplandece cada vez más fuerte.
¿Qué es un eclipse?
Dos niños jugando.
¿Qué es un cometa?
Un niño que corre por el jardín de su casa.
¿Qué son las constelaciones?
Todos los niños tomados de la mano
pensando en los niños que lloran.
Un niño no debe llorar
las estrellas no deben morir
sin embargo todo es luz
todo vibra
todo se mueve.
Las lágrimas de los niños de Marte
son países
Las lágrimas de los niños de la Tierra
son países que lloran.
Cuando llora un niño llora un país.
Cuando un niño llora debe mirar las estrellas
allá un niño de Marte pensará en él
y lo invitará a jugar en sueños.
¿Qué es un cuerpo celeste?
Es el lugar donde los niños
de la Tierra y los de Marte juegan juntos.
Los países dejan de existir
los niños crecen hacia dentro
las lágrimas se transforman
pero la luz de un niño
jamás debe desaparecer
porque cuando desaparece su luz
el Universo se hace de día
y de día los ojos parecen cuencas de colores.
Esta noche, niño de la Tierra,
no vuelvas a llorar.
Retiró su mano de mi cabeza
y me fui a mirar en el lago otra vez.
Tenía treinta y tres años
estaba solo y cadáver.
Soy yo, me dije.
Escribo y es de noche.
Nada más existe.
Estoy solo y cadáver.
Héctor Hernández – Inédito

WALKING AROUND

SUCEDE que me canso de ser hombre.


Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.


Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas


y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso


asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.


No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo


cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,


a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos


colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,


con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.
Pablo Neruda – Residencia en la tierra (1935)

NANCY

Nancy
por favor
haga porotos con tallarines
La niña se cayó anoche sentada
en el tiesto de la tortuga
y se mojó
de los pies
a la cabeza
Los zapatos blancos están mojados
póngale pantalones
y que no se desabrigue

Gracias

NANCY (II)

Nancy
la niña ha tenido fiebre
déle los remedios
y mucha agua

Por favor haga arroz con carne


pero con poca cebolla
Usted no sabe lo que pasó
a las tres y media de la mañana

¡Un escándalo!

no he dormido nada
ni la señora Carmen

Gracias

NANCY (III)

Nancy por favor


haga porotos con tallarines
y a la niña caldo

Hay un trozo de pollo


en el refrigerador

Déle los remedios a la Ignacia


Que Emiliano no vea mucha tele

Gracias

(déle a la Ignacia
dos pelotitas de
homeopatía en
la mañana y
dos en la tarde)

NANCY (IV)

Nancy
haga cazuela por favor
Compre un kilo de papas
póngale fideos
y échele Mentholatum
a la Ignacia
que no duerme
por las narices tapadas
Está resfriada
déle una aspirina
de las chicas

Gracias

NANCY (V)

Nancy por favor


haga charquicán
Le dejo $200 para el zapallo
De esa comida le da a la niña

La Ignacia queda
con pilucho
y camisa cambiada

Déle el Salbutamol y la Bromexina

por favor abríguela


para ir a buscar
al Emiliano

Gracias

NANCY (VI)

Nancy dejé arroz


Hágalo con vienesas

Por favor
busque la crema
de la caja naranja
de la Ignacia.

El chupete de la niña
está en la cama
Saltó de la mamadera

Gracias

(busque el hilo negro


que lo necesito
y unos lápices de colores)

Claudio Bertoni – Ni Yo (1996)


Claudia Rodríguez – Dramas Pobres (2012)
APOCALIPSIS DOMÉSTICO

Las sábanas regaladas para la boda


se gastaron y tienen agujeros.
Se quebraron los platos
en escaramuzas domésticas.
Las tazas están saltadas y sin asas.
Se perdieron tenedores y oxidaron
los cuchillos del servicio inoxidable.
La juguera está descompuesta.
Y empeña la sortija de diamantes.
En el tablero del calendario
están todos los días tarjados.
Al reloj se le acabó la cuerda.
Se acabaron el té, el café,
el pan, la mantequilla.
Quedan solo unas gotas de aceite.
Vacíos cascarones, de los huevos.
En el refrigerador hay solamente
una mitad de cebolla estreñida
y una mamadera con leche agria.
Una laucha oculta en su cueva
roe los restos de un terrón de azúcar.
La estufa se apagó anoche
después de consumir su combustible.
Cortaron el teléfono
y pronto cortarán la luz.
Quedan tres o cuatro ampolletas
indemnes en toda la casa.

Las velas se convirtieron en cabos.


Se terminó el papel higiénico
y el excusado está tapado
con pedazos de papel de diario.
Se desvanecerá el jabón
en la próxima lavada de manos.
La peineta perdió otro diente.
La trizadura del espejo es otra arruga.
No queda ropa limpia.
Hay pañales sucios en la tina.
Se le cayó el último botón
que le quedaba a la camisa.
En la superficie de la mesa,
impresiones de pequeñas manos,
baberos, platos sucios
con migajas y raspas de pescado.
Vasos con secas borras moradas.
En la frutera vacía,
dormita ovillando el gato.
El auto viejo estacionado afuera
no arranca desde hace meses o años.
Inmóvil descansa con sus ejes,
sobre pilas de piedras y ladrillos.
Le robaron los neumáticos, los focos
y cada día lo despojan de nuevas piezas
como un gran insecto muerto
que devoran invisibles hormigas.
El jardín está exuberante, lozano.
Invadido de malezas que asfixian las plantas.
La manguera serpeante es invisible.
Se escapó de su jaula el canario.
Y el pez de color se ahogó
y quedo flotando panza arriba
en el agua turbia de su redoma.
El perro royó a la siga de una perra.
El lechero ya no trae leche a casa,
ni el suplementero reparte periódicos.
El cartero trae sólo cuentas impagas.
Sobres con ventana que nadie abre.
Los acreedores golpean largamente,
pero nadie abre, nadie responde.
El basurero pasa dos veces por semana,
pero lo hace demasiado temprano.
En el patio los tarros desbordantes hieden.
El televisor encendido sin sonido
arroja movedizas sombras
sobre el suelo entalcado
por el yeso que llueve desde el cielorraso.
Un niño en un corral de palo,
entre juguetes rotos
se desgañita llorando,
hambriento y mojado,
la húmeda boca abierta,
los ojos vidriosos de lágrimas,
mirando
cómo la bestia de las dos espaldas
gruñendo convulsa se revuelca
intentando devorarse a sí misma.

Gonzalo Millán – Vida (1984)


CUIDADO CON EL PERRO QUILTRO

Me gustaba que se llamase Yasna, me gustan los nombres que avisan la


pobreza, esos nombres como Jhonatan y Jenifer, esos nombres que
dicen cuidado con el perro quiltro, que marcan terreno, que avisan la
selva.
La Clase Media hace chiste con esos nombres, les parecen ridículos y
graciosos sobre todo cuando son deformaciones anglo que se mezclan
con un pobre Pérez o un pobre Carrasco, se ríen y en la noche se van a
la fiesta kitsh de La Blondie. Se llamaba Yasna y la amé tanto. La clase
media se ríe en función de los nombres connotadores de pobreza, ahí
intentan marcar su diferencia, sus privilegios, su idílico origen común,
pero la Clase Media omite los apellidos, ellos también son Martínez y
Hernández, aunque antecedidos por Camilos, Ignacios y Franciscas. No
se meten con los apellidos, porque desde ahí son desplazados. Lo que
representa Deivid para la Clase Media, es lo mismo que representa Soto
para la Clase Alta. Se llamaba Yasna Rivas y la amé tanto.

CAJITA

Esta cajita de vino


esta cajita que traigo en bolsa negra,

bebe de ella con tu lengua bebelá


este pedazo bebible y bailable bebebelá
porque estarás girando, girando
y nadie dirá carrusel ni margarita
nadiedirá
esas cosas que te hicieron daño nadie dirá
sólo se dirá
esta cajita de vino
esta cajita que traigo en bolsa negra

y será como un chiste


que relatan los seres con frío
y la mínima frontera
entre el tirirtar y la risa
será arrasada por esta cajita,

ves que estoy diciendo la verdad?

de esta cajita podría hacer nuestra cama


de esta cajita podría hacer nuestra casa
de esta cajita de vino
podría hacer una cajita musical.

Pablo Paredes – El final de la fiesta (2005)

TARDE EN EL HOSPITAL

Sobre el campo el agua mustia


cae fina, grácil, leve;
con el agua cae angustia:
llueve

Y pues solo en amplia pieza,


yazgo en cama, yazgo enfermo,
para espantar la tristeza,
duermo.

Pero el agua ha lloriqueado


junto a mí, cansada, leve;
despierto sobresaltado:
llueve

Entonces, muerto de angustia


ante el panorama inmenso,
mientras cae el agua mustia,
pienso.
Carlos Pezoa Veliz – recopilado en “Alma Chilena” (escrito en 1907)

DANZA DESERTICA
algunas recomendaciones
para la piñata de estiércol
que se deshace en cumpleaños de la niña estéril
o la piraña en celo disparando proyectiles
qué hacer con su malogrado teatro
su higiene antropófaga
el canibalismo de sus hormigas en revólver
la advertencia de su soledad geométrica
y no poder acallar el rumor de la torta
la cintita de los zapatos vírgenes
el útero disecado de la amante barata
la que se arrodilla ante el dedo del ángel
supurando savia para el antojo de su ego
"el cataléptico de alaridos nostálgicos"
se esconde entre los invitados del cactus
y la niña lo persigue castrada
con la alevosía de la carne débil
del beso enclaustrado en dormitorio penitente
explotan las falanges en su búsqueda
ahora la niña sin pies para el baile
sin pies para pisar el cubrecama de la fiesta
de la fiesta equívoca para fornicar alada
la piñata revienta sobre el clítoris de hule

LA PRINCESITA
con el zapato cardúmico entre dientes
sin importar las hilanderas de sangre que recorren
la temblorosa ojera siempre virgen
la inmaculada taza soporta lágrimas
es interesante lo que le sucede a la princesita púrpura
sentada en la opacidad de la espera desgarradora
tan pobrecita con la estirpe en útero congelada
con la estéril maniobras del recuerdo de espermios sobre su vientre
se le está diluyendo el carnero a la muñequita
a la calcomanía de belleza errada en microscopio
esta vez le van a enterrar el candelabro de polvo
ella lo está esperando
la mariposita redonda de óvulos complacientes
que se observa en cuchilla oxidada y teme por su hoguera
Paula Ilabaca – Completa (2003)

TEMPORERA

Al taquicárdico pulsar de una estrella


abres el cortinaje, imitando la abertura de tu sexo
–lentamente al nauseabundo hedor de la complicidad–
La oquedad de un mísero pasaje,
Un territorio siempre ajeno.

II

Bajo una luna igual de hocicona vuelves con el azote


/del taco reina
su chasquido enciende el lenguaje de la muerte
Algo más de las 2 de la madrugada; un bazar abierto
/sólo para la venta de cigarrillos sueltos
Una débil música filtra la orladura de la noche
El quejido de una reja de tablas.
La ampolleta es un ojo atómico
que todo lo tiñe de amarillo siniestro.

III

Un lar inscrito en el doblemente tercer mundo el


/trasterío de ollas espejea en la fatua
lumbre la agonía de una casta en desintegración total
Separado por una sábana grasienta, tu pedestre
/e ingenuo mundo;
un póster de Emmanuel, un estuche que irónicamente
/te dice “mis cosas”
Enciendes un cigarrillo y al volumen de la
/promiscuidad
Te internas en el dial de las abandonadas, guiñas perla
/y pestaña y tu labio es un tendido eléctrico
Balbuceas el nombre de tu hijo el de un hombre.

IV

MIHUACHITOMICABRITOMINIÑITOMIAMORCITO
MICABRITOMINIÑITOMIAMORCITOMIHUACHITO

AL FONDO MI GRITO DE LAS NALGAS DE LA


/TIERRA YERBAMOTO RUDA PALTO
JARDÍN DE PÚAS YO MARÍA LEVITANDO SIN
/CALZÓN
SIN AMOR LA MIRADA FIJA EN UN ORGASMO
LA CASA TIEMBLA VACA PATE’VACA MARACA
/LACHA SUELTA
RAMERA AMANCEBADA TEMPORERA
EL INCENDIO EL AMOR SE TE FUE
YO LA MUERTA LA MESERA LA MAMONA LA
/CARA PARTIDA

Envuelto en el tísico sudor de una preñez


el cuerpo de una niña babeante
Pupila honda, sal y tiempo en la cicatriz de un útero
La radio mastica el evangelio, azote perfecto. La culpa.

VI

Tu sollozo se confunde
en el oreo de los álamos
Descalza con una tirilluda enagua
te paseas en el pequeño patio interior
y untas tu rostro en el agua estancada de una artesa
que parece calmar la sed de un corazón fabricado a
/patadas
pareces una bruja intentando salvar algo
quizá sólo a ti misma

VII

Tres o cuatro palabras


la gestualidad de una cruz
el hipnótico cojeo de una mujer
internándose en la finitud de la noche
hablando sola o con lo s gatos –que esta noche
/pase luego–
El paso de un tren y el ladrido de lo irracional
anuncian con hocico metálico el futuro devenir
en la frágil oración de una mujer.

VIII

“Soy María Jorquera Melenao pertenezco a esa ralea


de mujeres en las cuales se deposita toda la
animadversión de una moral rudimentaria, sostenida
en el ejercicio de lapidación y exilio de la concubina”
El mísero monólogo voltea los ojos de la noche,
transparentando el óseo lunar
La única ebria es la muerte y sólo ella deja flores y
besos frente a la pequeña puerta de las venganzas.
Una polilla anula el farol de tu casa
El ruido del mar se interna en la ciudad,
hacia potreros y eriales.

IX

LÁMPARA ECLOSIONA MI CASA MI CAMA MI


/HERMANA
SALTERÍO DE RANCHAS
MI PADRE MI MADRE MI ENAGUA MI LENGUA
LA LOCA LA PASCUALA LA MENOR LA
/DIEZMADA
DAME UN HOMBRE UN HIJO UNA MAÑANA

La noche hunde tu cuerpo


hacia la calle más inhóspita de la tristeza
De la miseria siempre hay ojos ávidos –el botín
/de la insignificancia–

XI

En la navaja de una mañana dibujas una casa


y cuentas los nudos de tu trenza
El sol fermenta las bofetadas de una catástrofe
y en tu pelo graso alguien imprime un beso
mientras los evangélicos cantan un quejumbroso
/himno de amor
y una ronda de niñas te obsequia una...

LA NIÑA MARÍA HA SALIDO AL BAILE


BAILE QUE BAILE QUE BAILE
Y SI NO LO BAILA CASTIGO LE DARÁN.
Antonio Silva – Matria (2008)

MONJA EN EL SUBWAY
Refractaria a lo que se llama la vida, el material de la suya
se limita a la duración en este mundo que no la provoca
a nada, y vive pues en el amor de Dios
allí donde hacen hora los ángeles terrenales.
Los ojos pálidos del color de esa llama que la fascina
fría en el subway, miran lo que no ven pero lo hacen
con indiferencia boreal
sin imaginar que esas imágenes son su ceguera.
Obedece a las órdenes de Dios
seguramente con probada eficacia:
no es una reclusa sino una hija (por lejana que parezca)
de América, y, por lo tanto
no se trata de un cuerpo astral
movilizado sin ninguna razón
se trata de una pieza de relojería
y como tal ¿no depende de ella quizá
el funcionamiento de todo Manhattan?
Su seguridad en sí misma parece probarlo
El flujo de este mundo de fermentaciones y violencia
necesita de algo que no lo necesite
y eso, a lo mejor, se le parece intimamente
Llama fría en un vas0 de escarcha
hermana de la caridad organizada
pequeña forma de nada que toma al cristalizar
la ráfaga
Ella que no germinó ni se despliega y que morirá
extenuada, del temor de apagarse.

EN EL RIO DEL SUBWAY


Nunca se ve la misma cara dos veces
en el río del subway
Millones de rostros planctónicos que se hunden en el centelleo de la
oscuridad
o cristalizan al contacto de la luz fría
de la publicidad
a un extremo y otro de lo desconocido.

VIEJA EN EL SUBWAY
La piel es ya de trapo y empaqueta la carne
desmigajada como si fuera estopa o aserrín.
La cabeza ha dejado de alzarse sobre el cuello rígido
y curvo como un asa; pero viaja en el subway
a velocidades incomprensibles para ella
se deja llevar por esta necesidad, entredormida
aferrada a sus bienes muebles
bultos de un peso que la ancla en sí misma,
semivacíos, más llenos de papeles que de cosas.
Se ha maquillado como todos los días para llegar
amanecida a otra estación de la noche
pintada de rosa y blanco matizados de un lila
natural, esta flor de la muerte
Destino que se desplaza
cumplido pero persistente
hacia una calle en el fin del mundo
Hotel Welfare en Broadway:
una cama como una fosa
para morir en vida.
Enrique Lihn – A partir de Manhattan (1979)

ALICIA SE MULTIPLICA
La multiplicidad de momentos de una cosa
es lo que hace que no transparezca su verdadero ser,
y justifica la pregunta de cuáles son sus principios verdaderos.
Xavier Zubiri

Alicia entra en su habitación


se tiende sobre la cama
y observa la vela sobre la mesa de noche
tras la luz de la vela existe una luz más oscura
Bajo la habitación
una segunda Alicia entra en su habitación
se tiende sobre la cama
y observa la vela sobre la mesa de noche
tras la luz de la vela existe una luz más oscura

Bajo la cama una tercera Alicia


observa la vela sobre la mesa de noche
tras la luz de la vela existe una luz más oscura

Dios observa la situación seccionada


desde fuera de la casa
observa simultáneamente todas las habitaciones
idénticas una sobre otra
Detrás de Dios
un segundo Dios observa
a través de la transparencia del primero
los ojos de Alicia
sobre la vela sobre la mesa de noche

el segundo Dios
no cree lo que está viendo
y vuelve su mirada hacia un tercer Dios
ubicado tras de él

El tercer Dios observa


a través de la transparencia del segundo y el primero
los ojos de Alicia
sobre la vela sobre la mesa de noche

ASÍ PUES, ADORNO SE FORMULA UNA PREGUNTA


ANTROPOLÓGICA
Adorno se formula una pregunta antropológica
(y le sudan las manos)
¿Soy hombre o soy máquina?
lamentablemente no existe respuesta a esta pregunta antropológica
hombre o máquina
sólo existe el placer de funcionar

Adorno se formula una segunda pregunta antropológica


(y le sudan las manos)
¿Soy hombre o soy mujer?
lamentablemente no existe respuesta a esta pregunta antropológica
hombre o mujer
en la relación con las máquinas sólo existe ambigüedad

Así pues, Adorno deja atrás la antropología

Gustavo Barrera – Adornos en el espacio vacío (2002)

EL BORRACHO DE LA ESQUINA
El borracho de la esquina
me amenazó con su cuchillo,
sólo por andar sobrio
este sábado por la mañana.
El borracho de la esquina
con su ropa mojada
y su botella en la mano
se refriega el rostro
para espantar las nubes alcohólicas
de sus ojos quebrantados.
Y cantó una canción como un bolero
con su voz gastada y enredada
y se quedó mirando la calle
como si esta fuese un río.
El borracho de la esquina
finalmente me clavó su cuchillo
me hizo un tajo
donde salen palabras
ahora hablo
con su voz desde la esquina.

ESA MUÑECA DE LA INFANCIA


Esa muñeca de la infancia
tan calva y sin un ojo
coja y sin ropa,
esa muñeca de la infancia
con el cuerpo rayado por un lápiz azul,
con una cabeza que a veces se sale
que toma onces de barro
con muñecas parecidas a ella
soñando siempre con un pasar mejor.
Nunca pudo ganarle a Barbie
en el concurso de belleza,
tampoco pudo besar a Ken
nunca salió en la televisión.
Esa muñeca de la infancia
sin embargo en el recuerdo de una niña creció,
dicen que se enamoró
de un peluche alcohólico,
responsable eso sí,
que tuvieron una muñequita chica
que se junta con otra muñequita vecina
a jugar por las tardes a la realidad.
Oscar Petrel – Las tres estaciones de un tren de juguete (2007)

NO HAY MANO (FRAGMENTO)


*
Las manos me las regaló mi padre
él las guardó para mí
cuando perdió las suyas
yo no conozco del mundo más que estas manos
amanecen y se duermen conmigo
como avispa
latiendo punzado
con ellas he golpeado zurdos y ebrios
he tocado mujeres piedras y llanuras
con la suavidad de la llama
o de la espuma
me gusta saber que son mías
cuando bailan en la oscuridad y me encuentran
sin perderse del todo
siempre regresan
ellas nunca sacan cuenta de los días
no cuantifican nada
en sus dedos no hay matemática ni estadística
he perdido las uñas escapando por murallas
pero vuelven a brotar
he perdido la piel que cubre sus nudillos
y aquí están todos
cubiertos nuevamente
como la lluvia cubre los desiertos
de flores amarillas
que parece fuera el color de la esperanza
y la locura
pero bien sé que un día con estas mismas manos
cargaré a mi padre
como cargué a mi abuelo cementerio arriba
sé que son una palabra que no deja
que no quiere
papel
mariposa
o cuncuna
que te quisieron a ti
hasta soltarte un día
y
yo que pensé
que se quedarían solas
o contigo para siempre
pero
no
no hay mano
no hay mano
para eso
*

Ponte en guardia
deja pasar sigue avanza baila esquiva
ponte en guardia
eres un niño con ideas nuevas
por eso no juegan contigo
por eso si juegas juegas al arco
porque no sabes patear la pelota
porque no sabes o no quieres
aprender a patear un penal
tú sólo quieres pelear
y nadie quiere pelear contigo
porque sigues escuchando a tus tíos ebrios
debajo de la mesa
porque sueñas que subes y bajas del ring
peinado como el mítico Fernandito
porque las peleas se ganan
tirando las manos
saltando la cuerda
atravesando la población
las canchas vacías
el banco de los adictos
calle abajo o calle arriba
eso no lo saben los niños a tu edad
a tu edad nadie sabe vendarse las manos
saltar la cuerda
ni hacer sombras cuando la tarde cae
pero es cierto
no sabes patear un penal
porque no sabes o no quieres aprender
a patear un penal
tú solo quieres pelear
y nadie quiere pelear contigo
Juan Carlos Urtaza – No hay mano (2012)

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