Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Biodiversidad
2.Conservación
Se define la conservación como “el campo de estudio y acción que trata del manejo de nuestro
entorno, de tal manera que: 1) a corto y mediano plazo se minimicen o neutralicen los efectos
negativos de los seres humanos sobre la naturaleza, la cual nos incluye y 2) a largo plazo
provea a los otros seres vivos del máximo número de alternativas para tolerar y sobrevivir
nuestra breve presencia en el planeta”. Es importante además comprender que la mayor parte
del territorio del país tiene niveles moderados y altos de modificaciones, las cuales se
acentúan en los últimos años por la expansión de las fronteras de monocultivos tanto
forestales como de diversos granos, a lo que se suma un nuevo desafío representado por la
minería a gran escala, por lo tanto generar islas o manchas de áreas protegidas en una matriz
general tan poco amigable, terminaría por asfixiarlas hasta provocar la desaparición de las
características fundamentales e incluso de los ecosistémicos que pudieran brindar. Conservar
entonces, implica un manejo, no solamente en el área que se identifique como
ecológicamente significativa, sino en las prácticas productivas que se encuentren en las áreas
de influencia, obligándonos así a pensar un ordenamiento territorial general que
verdaderamente incluya como objetivo prioritario, la conservación del patrimonio natural
que evolucionó y continuaremos permitiendo que evolucione en esta región (MVOTMA,
2013).
3.Recurso Natural
Al hablar del patrimonio natural de una región o país, se hace referencia a su riqueza en flora,
fauna, suelos, minerales y paisajes. Es decir, a los diferentes elementos generados por la
naturaleza sin intervención del hombre. En un sentido más amplio se considera como recurso
natural no sólo la existencia material de ellos sino también aquellas funciones cumplidas por
la naturaleza que permiten satisfacer necesidades humanas, por ejemplo, la purificación del
aire por los bosques y selvas, regulación de escurrimientos superficiales para la vegetación
natural, entre otros. Morello (1987) considera como recurso natural aquellos recursos que el
hombre va encontrando en el medio físico y biológico natural, o modificando en función del
avance de sus conocimientos científicos-tecnológicos, y que permiten satisfacer necesidades
humanas. Es decir, que el concepto de recurso natural es de carácter social antes que natural.
El hecho de satisfacer necesidades humanas, actuales y futuras, relaciona la generación de
recursos al avance del conocimiento científico y tecnológico, por lo que es también un
concepto dinámico.
El manejo de los recursos naturales debe ser entendido de manera integral: Estas actividades
no sólo se dirigen a la producción de alimentos y materias primas, sino que además tienen
por objeto la conservación de la diversidad biológica y los procesos ecológicos de los cuales
dependen tanto la producción de los recursos como el mantenimiento de los servicios
ambientales esenciales para la vida humana. Adicionalmente, debido al impacto humano en
el medio ambiente, entre los componentes del manejo de los recursos naturales se incluye la
restauración o rehabilitación de ecosistemas o recursos que han sido degradados. Vistos de
esta manera, el manejo de recursos naturales y la agricultura incluyen la producción, la
conservación y la restauración como sus componentes básicos (UDG, S.n).
La integración de producción–conservación–restauración como componentes del manejo de
los recursos naturales, trata de superar la división que se ha hecho entre estos elementos en
la formación y la práctica profesional, generando un absurdo conflicto entre perspectivas
“productivistas” o “preservacionistas”, o la conceptualización errónea de una agronomía
exclusivamente orientada a la producción y de un manejo de recursos naturales centrado
únicamente en la conservación. Así mismo, pretende superar ciertos planteamientos falsos
con los cuales se disfrazan las contradicciones realmente existentes entre el aprovechamiento
de los recursos naturales y la conservación de la naturaleza. Integrar producción y
conservación requiere de enfoques críticos y creativos, no sólo de retórica (UDG, s.f).
6.Capital Natural
Costanza y Daly (1992) definieron capital natural como todo stock que genera un flujo de
bienes y servicios útiles o renta natural a lo largo del tiempo. Dicha definición, ha persistido
hasta la actualidad en la literatura con pequeñas variaciones o matices. No obstante, desde
una perspectiva ecológica, el capital natural no puede ser concebido como un simple stock o
agregación de elementos. A parte de estos componentes (estructura del ecosistema), el capital
natural engloba todos aquellos procesos e interacciones entre los mismos (funcionamiento
del ecosistema) que determinan su integridad y resiliencia ecológica.
7.Salud del Ecosistema
Los servicios de los ecosistemas son los beneficios que las personas obtienen de estos. Son
indispensables para el bienestar de todas las personas en todo el mundo. Abarcan el
aprovisionamiento, la regulación y los servicios culturales que afectan directamente a las
personas, así como los servicios de apoyo necesarios para mantener los otros servicios. Desde
la disponibilidad de agua y alimentos suficientes hasta la regulación de los vectores de
enfermedades, las plagas y los agentes patógenos, la salud y el bienestar humanos dependen
de estos servicios y condiciones del medio ambiente natural. En la base de todos los servicios
de los ecosistemas se encuentra la biodiversidad. Los vínculos causales entre el cambio
ambiental y la salud humana son complejos porque a menudo son indirectos, aparecen
desplazados en el espacio y el tiempo y dependen de muchas fuerzas modificadoras. La salud
humana depende en última instancia de los productos y servicios del ecosistema (como la
disponibilidad de agua dulce, alimentos y fuentes de combustible) que son indispensable para
la buena salud de las personas y los medios productivos de ganarse el sustento (OMS, 2018).
8.Desarrollo Sustentable
“Desarrollo sustentable es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias
necesidades”.
El desarrollo sustentable se ha constituido un “manifiesto político”, es decir, se ha elevado
como una poderosa proclama que se dirige a ciudadanos, organizaciones civiles, empresas y
gobiernos para impulsar acciones, principios éticos y nuevas instituciones orientadas a un
objetivo común: la sustentabilidad (UANL, 2013).
9. Ecosistema
10. Vulnerabilidad
11. Población
Una población se define como un grupo de organismos de la misma especie que viven en un
lugar y tiempo determinados y que interaccionan tanto genética como ecológicamente. Las
poblaciones pueden sufrir cambios como el aumento o disminución en el número de
organismos, el éxito o fracaso biológico y en sus interacciones con el ambiente, entre otros.
El conocimiento y estudio de esto permite entender la dinámica de las poblaciones, éstas
presentan características particulares que las distinguen, las cuales estudiaremos a
continuación.
México contiene secciones de tres de los 34 “ecorregiones prioritarias o hotspots” del planeta.
Los “hotspots” son regiones con por lo menos 1,500 especies endémicas de plantas
vasculares con flores (más de 0.5 por ciento del total de especies en el mundo) y que han
perdido por lo menos el 70% de la extensión original de su hábitat. Los “hotspots” tienen
alguna característica de aislamiento que los hace diferentes a sus regiones vecinas. Los
“hotspots” de México son: Bosques de Pino-Encino de las Sierras Madre (incluyendo la
Sierra Madre del Sur y el Eje Neovolcánico); Mesoamérica, que incluye el sureste de México
y las Costas del Atlántico, del Pacífico y la Cuenca del Balsas; y la porción sur de la Provincia
Florística de California (CONABIO, 2009).
La pérdida y fragmentación del hábitat está considerada como una de las causas principales
de la actual crisis de biodiversidad. Los procesos responsables de esta pérdida son múltiples
y difíciles de separar (pérdida regional de hábitat, insularización causada por la reducción y
el aislamiento progresivo de los fragmentos de hábitat, efectos de borde, etc.), y han sido
particularmente estudiados en el caso de los vertebrados forestales. Con la fragmentación y
destrucción de un hábitat se produce un cambio progresivo en la configuración del paisaje
que puede definirse adecuadamente mediante las tendencias de cinco variables paisajísticas
que cambian simultáneamente y que tienen, en conjunto, una incidencia perniciosa sobre la
supervivencia de las especies afectadas (Santos y Tellería, 2006).
Las Áreas Naturales Protegidas son las zonas del territorio nacional y aquellas sobre las que
la nación ejerce su soberanía y jurisdicción en donde los ambientes originales no han sido
significativamente alterados por la actividad del ser humano o que requieren ser preservadas
y restauradas. Se crean mediante un decreto presidencial y las actividades que pueden
llevarse a cabo en ellas se establecen de acuerdo con la Ley General del Equilibrio Ecológico
y Protección al Ambiente, su Reglamento, el programa de manejo y los programas de
ordenamiento ecológico. Están sujetas a regímenes especiales de protección, conservación,
restauración y desarrollo, según categorías establecidas en la Ley. La Comisión Nacional de
Áreas Naturales Protegidas administra actualmente 176 áreas naturales de carácter federal
que representan más de 25,394,779 hectáreas. Y están divididas en Nueve Regiones en el
país (SERMANAT, 2016).
Bibliografía
Feito, L. 2007. Vulnerabilidad. Anales del Sistema Sanitario de Navarra, 30. 2018. (Supl. 3),
07-22., de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-
66272007000600002&lng=es&tlng=es.
Martinez, E., 1992. Recursos naturales, biodiversidad, conservación y uso sustentable. 2018,
de CONICET Sitio web: http://www.cricyt.edu.ar/multequina/indice/pdf/01/1_8.pdf
Morello, J., 1987. Manejo Integrado de Recursos Naturales. En Brailowsky, A,: Introducción
al Estudio de los recursos Naturales: 17-28 EUDEBA.
Naciones unidas. (s.f.). Convenio de la diversidad biológica. 2018, de Naciones unidas Sitio
web: http://www.un.org/es/index.html
Organización Mundial de la Salud (OMS). 2018. Bienes y servicios de los ecosistemas para
la salud. 2018, de Organización Mundial de la Salud Sitio web:
http://www.who.int/globalchange/ecosystems/es/
Santos , T. y Tellería, J.L. Mayo 2006. Pérdida y fragmentación del hábitat: efecto sobre la
conservación de las especies . Ecosistemas, 15(2), 3-12.
Taylor, P. D.; Fahrig, L.; Henein, K. & Merriam, G. (1993): “Connectivity is a vital element
of landscape structure” en Oikos, nº 68, pp. 571–573.