Вы находитесь на странице: 1из 84

UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL

“EL MACHISMO COMO CONDICIONANTE PARA LA


BAJA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LOS CONSEJOS
COMUNITARIOS DE DESARROLLO DE LA ALDEA PAMPAY,
EN EL MUNICIPIO DE PARRAMOS, CHIMALTENANGO”

JUAN MANUEL GUALIB YAT

GUATEMALA, JULIO DE 2016


UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA
FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL

“EL MACHISMO COMO CONDICIONANTE PARA LA BAJA PARTICIPACIÓN


DE LA MUJER EN LOS CONSEJOS COMUNITARIOS DE DESARROLLO DE LA
ALDEA PAMPAY, EN EL MUNICIPIO DE PARRAMOS, CHIMALTENANGO”

TRABAJO DE GRADUACION PRESENTADO

POR:

JUAN MANUEL GUALIB YAT

PREVIO A OPTAR AL GRADO ACADEMICO DE:

LICENCIADO EN TRABAJO SOCIAL

Y TITULO PROFESIONAL DE

TRABAJADOR SOCIAL

GUATEMALA, JULIO DE 2016


AUTORIDADES DE LA FACULTAD Y DEL TRIBUNAL QUE PRACTICO EL
EXAMEN DEL TRABAJO DE GRADUACION

DECANA DE LA FACULTAD:
Ingeniera Nidia Irasema Giorgis Ramazzini

DIRECTORA DE LA ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL:


Licda. Mayra Patricia Montufar Ríos.

PRESIDENTA DEL TRIBUNAL EXAMINADOR:


Licda. Sonia Zucelly García Morales

SECRETARIA:
Licda. Laura Estela Cárcamo Zaparoli

VOCAL:
Licda. Nephehs América Velasco Tánchez

iii
iv
REGLAMENTO DE TESIS

Artículo 8º: RESPONSABILIDAD


Solamente el autor es responsable de los conceptos expresados en el trabajo
de tesis. Su aprobación en manera alguna implica responsabilidad para la
Universidad.

v
ÍNDICE

Contenido

INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 1

CAPÍTULO I .............................................................................................................. 4

ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN ...................................................................... 4

1.1. Antecedentes ............................................................................................... 4

1.2. Justificación.................................................................................................. 6

CAPÍTULO II ............................................................................................................. 9

MARCO TEÓRICO.................................................................................................... 9

2.1. El Machismo ................................................................................................. 9

2.1.1. Origen del machismo ................................................................................. 11

2.1.2. El machismo en el imaginario social .......................................................... 12

2.2. Patriarcado ................................................................................................. 13

2.2.1. Aspectos visibles del sistema patriarcal ..................................................... 14

2.3. Estereotipos de género .............................................................................. 15

2.4. El papel dominante del hombre y la forma en que afecta a la mujer .......... 17

2.5. Participación social..................................................................................... 20

2.5.1. Participación de la mujer en el ámbito local ............................................... 21

2.5.2. Factores que favorecen la participación social de la mujer ........................ 25

2.5.3. Factores que obstaculizan la participación social de la mujer .................... 26

2.5.4. El papel de la mujer en el desarrollo comunitario....................................... 27

2.5.5. La organización de la mujer para la apertura de espacios para la


participación social ............................................................................................... 29

2.6. Marco jurídico para la participación de las mujeres ................................... 31

vi
2.6.1. Marco jurídico internacional ....................................................................... 31

2.6.2. Marco Jurídico Nacional ............................................................................. 34

2.7. El trabajo social ante la problemática de la baja participación social


de la mujer ........................................................................................................... 36

2.7.1. Los Acuerdos de Paz, garantía de intervención de Trabajo Social


en la participación social de la mujer ................................................................... 37

CAPÍTULO III .......................................................................................................... 39

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ..................................................................... 39

3.1. Planteamiento del problema y pregunta de investigación ............................. 39

3.2. Objetivo general ............................................................................................ 40

3.3. Objetivos específicos .................................................................................... 40

3.4. Límites .......................................................................................................... 41

3.5. Aportes .......................................................................................................... 41

CAPÍTULO IV .......................................................................................................... 42

MARCO METODOLÓGICO .................................................................................... 42

4.1. Sujetos .......................................................................................................... 42

4.2. Instrumento ................................................................................................... 42

4.3. Procedimiento ............................................................................................... 43

4.4. Tipo de investigación .................................................................................... 43

4.5. Procesamiento estadístico ............................................................................ 44

CAPITULO V ........................................................................................................... 46

PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS ............................................. 46

5.1. Presentación de resultados ........................................................................... 46

5.2. Discusión de resultados ................................................................................ 57

vii
CAPITULO VI .......................................................................................................... 64

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .......................................................... 64

6.1. Conclusiones................................................................................................. 64

6.2. Recomendaciones ........................................................................................ 66

CAPÍTULO VII ......................................................................................................... 67

REFERENCIAS ....................................................................................................... 67

ANEXOS ................................................................................................................. 70

viii
INTRODUCCIÓN

El machismo es un fenómeno social porque fundamentalmente es una asociación


de agresiones físicas o verbales de parte del hombre hacia las mujeres, a los niños
y niñas, debido a la cultura patriarcal que se viven en los hogares guatemaltecos y
que ha sido transmitido de generación en generación, donde el hombre es el
principal promotor de esta condición de vida, lo que trae consigo una serie de
consecuencias como la discriminación, baja autoestima, pobreza y principalmente
la poca participación de la mujer en todos los ámbitos sociales y por ende, se le
limita o anula el goce de sus derechos, porque se le ha relegado a un plano de
sumisión y obediencia por parte del hombre, la iglesia y la sociedad en general.

A nivel nacional, las mujeres viven esta problemática de no tener participación en


los espacios de toma de decisiones, por diversos factores vinculados
principalmente al machismo, lo que se ve reflejado en las estadísticas (Marroquin,
2,011, pág. 68) que indican que en el departamento de Chimaltenango se registra
un 8% de participación de la mujer en los Consejos Municipales de Desarrollo -
COMUDES-, situación que es más baja o nula a nivel comunitario en los Consejos
Comunitarios de Desarrollo –COCODES- y en otras instancias organizacionales.

Considerando lo anterior, el profesional de Trabajo Social, se constituye en un actor


social que interviene en la promoción de los instrumentos legales que respaldan la
participación social de la mujer para disminuir la marginación y empoderarlas de
sus derechos, a través de la aplicación de métodos y técnicas que facilitan el
proceso, convirtiéndose en facilitador, administrador y gestor del mismo.

Por lo expuesto anteriormente, se realizó la investigación sobre el impacto que


tiene el machismo como condicionante para la baja participación de la mujer en los
Consejos Comunitarios de Desarrollo, el cual se desarrolló en la aldea Pampay, del
municipio de Parramos del departamento de Chimaltenango, con el propósito de
conocer las actitudes machistas que ejerce el hombre para fortalecer el papel que
históricamente se le ha asignado a las mujeres en el ámbito interno del hogar y que
1
limitan su participación en la toma de decisiones de la comunidad donde ella se
desarrolla.

La investigación se realizó aplicando una encuesta a 68 mujeres comprendidas


entre las edades de 18 a 50 años, de la aldea Pampay, del municipio de Parramos,
Chimaltenango, cuyos resultados se detallan en el capítulo correspondiente,
utilizando la metodología cuantitativa por ser una metodología que facilita el
análisis e interpretación de los resultados.

En síntesis, el trabajo realizado demuestra cuál es la actitud que el hombre asume


ante la participación social de la mujer en todos los ámbitos donde se dan
procesos de toma de decisiones, de igual manera, se conocen los factores que
pueden favorecer u obstaculizar la participación de las mujeres en la aldea Pampay
del municipio de Parramos, Chimaltenango, ya que la misma se puede considerar
una utopía en virtud de que la cultura machista hace que viva en un estado de
sumisión, por la desvalorización de sus capacidades.

Este trabajo contiene siete capítulos que se describen a continuación:

Capítulo Uno: contempla los antecedentes y justificación del problema, como base
para el desarrollo de la investigación.

Capítulo Dos: consiste en el desarrollo del marco teórico de la investigación, que


contiene toda la consulta bibliográfica relacionada con los temas y subtemas del
objeto de estudio.

Capítulo Tres: hace referencia al planteamiento del problema y pregunta de


investigación, los objetivos: general y específicos, límites y aportes que generó la
investigación.

Capítulo Cuatro: enfoca el proceso metodológico de la investigación constituido por


los sujetos de investigación, instrumento de investigación, procedimientos, tipos de
investigación, así como el procesamiento estadístico.

2
Capítulo Cinco: describe la presentación y discusión de los resultados de la
investigación de campo.

Capítulo Seis: contiene las conclusiones y recomendaciones del estudio realizado.

Capítulo Siete: establece las referencias utilizadas en el proceso de investigación


documental del estudio.

3
CAPÍTULO I
ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN

1.1. Antecedentes

Con el transcurrir de los años se ha podido observar como la mujer ha ido ganando
protagonismo en todos los ámbitos, principalmente a partir de 1996, con la firma de
los Acuerdos de Paz, que lograron la ampliación de los espacios de expresión y
participación socio política de los sectores históricamente marginados como los
pueblos indígenas y las mujeres lo cual se refleja en el Acuerdo sobre Aspectos
Socioeconómicos y Situación Agraria:

I. Democratización y desarrollo participativo, inciso B. Participación de la Mujer en el


Desarrollo Económico y Social: 11. La participación activa de las mujeres es
imprescindible para el desarrollo económico y social de Guatemala y es obligación
del Estado promover la eliminación de toda forma de discriminación contra ellas.
(COPREDE, 1997, pág. 63)

En Guatemala, con el fin del conflicto armado interno, la mayoría de las


organizaciones sociales, incluyendo las de mujeres, volcaron todos sus esfuerzos
hacia el impulso de la lucha por la inclusión y el reconocimiento de los derechos
humanos, para el ejercicio pleno de la ciudadanía. Durante la negociación se
reconocen los aportes que las mujeres brindan al desarrollo del país y la
importancia que tiene la igualdad de derechos de la mujer y del hombre en el
hogar, en el trabajo, en la producción y en la vida socio-política, además en este
aspecto el Estado asume el compromiso de tomar en consideración la situación
económica y social de las mujeres para la formulación de estrategias, como: a)
Promoción y difusión de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer, b) Promover procesos de formación, capacitación y
liderazgo político para mujeres de los diversos grupos socioculturales, c) Diseñar e
implementar programas de formación ciudadana para mujeres, d) Desarrollar

4
campañas masivas de difusión sobre los derechos ciudadanos de las mujeres,
entre otras contenidas en la Política Nacional de Promoción y Desarrollo de las
Mujeres Guatemaltecas, así como planes y programas de desarrollo.

De igual manera existen tratados internacionales y legislación nacional que


garantizan la participación social de la mujer, sin embargo a nivel local, en la Aldea
Pampay, municipio de Parramos, del Departamento de Chimaltenango, aún se
desarrollan prácticas patriarcales y machistas que obstaculizan la participación de
las mujeres, a pesar de que en el lugar la población femenina es mayor que la
masculina.

Esta comunidad, se encuentra ubicada al sur del municipio, el total de la población


se estima que es de 309 habitantes, de acuerdo al Informe del Análisis Situacional
de Salud 2014, del Centro de Salud Local, de los cuales 159 pertenecen al sexo
femenino que representa el 51% de la población total, de ese total 82 son mujeres
comprendidas entre las edades de 15 a 54 años que reflejan el 26% de la
población femenina adulta, lo que denota la existencia de más mujeres que
hombres en la comunidad.

Sin embargo la participación de la mujer es bastante limitada, esto se refleja en la


conformación del COCODE en donde nunca ha habido una mujer que represente al
sector femenino, lo que demuestra que siempre son los hombres los que participan
en las reuniones del COMUDE que se desarrollan en la municipalidad y son ellos
quienes realizan las gestiones fuera de la comunidad. Hasta enero de 2013 no
había figurado una mujer con liderazgo en la organización comunitaria, sin
embargo dicho liderazgo no es reconocido legalmente, pero que es un avance
contar con espacios ocupados por las féminas a nivel local y que será un
generador de más participación femenina.

En términos generales, la participación de las mujeres en el SCDUR ha sido muy


limitada en los niveles locales, mientras que en los niveles intermedios y superior
las mujeres han logrado mayor empoderamiento e introducir sus agendas. En los

5
niveles nacional, regional y departamental la presencia de mujeres se aproxima al
20%. Para finales del 2009, la presencia de mujeres oscilaba entre un 5% para el
departamento de Santa Rosa y 39% para Izabal. En términos absolutos los
COCODES que cuentan con el mayor número de mujeres son los de San Marcos y
Petén, donde participan 14 mujeres, respectivamente. (Ramos M. B., 2010, pág. 33)

Como se ha indicado, a nivel comunitario la participación de la mujer ha sido muy


baja y en las estadísticas presentadas, se puede observar que a nivel nacional, la
mujer no tiene participación representativa en el Sistema de Consejos de
Desarrollo Urbano y Rural – SCDUR -, ya que en los Consejos Municipales de
Desarrollo –COMUDES- y los Consejos Comunitarios de Desarrollo –COCODES-,
la participación de la mujer es menor, debido que existen diferentes factores que no
la permiten, como el machismo, la falta o escasa instrucción escolar o formación
profesional y el estatus económico de las mujeres, lo que les obstaculiza el acceso
a esas instancias, aunado a las manifestaciones patriarcales, que se encuentran
muy arraigadas culturalmente en la población.

1.2. Justificación

Como se indicó en los antecedentes, a partir de 1,996 con la firma de los Acuerdos
de Paz, la mujer ha ido ganando espacios muy importantes de participación en
todos los ámbitos sociales, porque las organizaciones sociales y principalmente de
mujeres han buscado el reconocimiento de sus derechos y la inclusión social en los
procesos de toma de decisión, ya que para ello existe una legislación nacional
basada en Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural y la Ley de
Dignificación y Promoción Integral de la Mujer, que ampara dicha participación y de
igual manera el Estado de Guatemala ha ratificado convenios internacionales como
la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la
mujer, en los que se compromete a mejorar la situación económica y social de las
mismas para la formulación de estrategias, planes y programas de desarrollo que
les favorezcan.

6
En la aldea Pampay, de Parramos, Chimaltenango, área geográfica del estudio, ―se
cuenta con una población femenina adulta de 82 personas, que representa el 26%
de la población total y es mayor a la población masculina que está representada
por 70 hombres adultos‖ (Area de Salud, 2014). Sin embargo la participación de la
mujer es bastante baja, lo que se refleja en la conformación del Consejo
Comunitario de Desarrollo –COCODE-, donde solamente figura una mujer como
líder que no posee cargo alguno, debido a que no es reconocida oficialmente por la
municipalidad, pero desarrolla acciones de coordinación entre el COCODE y las
mujeres de la comunidad, por lo que no ejerce plenamente su participación en
virtud de que no es convocada a las reuniones del Consejo Municipal de Desarrollo
–COMUDE-, ya que a esas instancias acude el presidente y vicepresidente del
mismo. A partir del año 2013, se ven avances por el simple hecho de que las
féminas empiezan a tomar puestos de liderazgo en la comunidad, que será un
motor que impulsará el desarrollo local.

Situación similar sucede en los grupos organizados por instituciones


gubernamentales y no gubernamentales que llevan beneficios a la comunidad y el
principal enlace lo constituyen los hombres, puesto que son los que se encargan de
organizar a las mujeres y a los niños y niñas para cualquier actividad, lo que deja
en evidencia lo arraigado que se encuentra el machismo, y las manifestaciones
patriarcales porque las mujeres deben contar con el aval o permiso del esposo para
asistir a reuniones, y no se les considera capaces para ocupar cargos dentro de la
organización comunitaria, lo que se puede sustentar con lo manifestado por las
propias mujeres en el estudio de campo realizado, condiciones que limitan la
participación de la mujer y el goce de sus derechos.

En la comunidad Pampay, en su mayoría la población es indígena y conservan la


costumbre de obedecer al hombre como cabeza de familia, quien es la persona
que manda y toma las decisiones tanto en el hogar como a nivel comunitario,
situación que se ha heredado de generación en generación y que en la actualidad
aún persiste.

7
Analizando las cifras estadísticas de participación de la mujer a nivel nacional ―el
departamento de Chimaltenango registra un 8% de participación de la mujer en los
Consejos Municipales de Desarrollo –COMUDES‖ (Marroquin, 2,011, pág. 68).
Situación que es más baja o nula a nivel comunitario en los Consejos Comunitarios
de Desarrollo se puede observar que el grado de participación es muy bajo,
principalmente en el área de la localidad, a través del COCODE, donde predominan
las prácticas machistas y patriarcales que obstaculizan el desarrollo humano de las
mujeres, mientras que en los niveles superiores como en el COMUDE y el
CODEDE la participación es más amplia tomando en cuenta que el acceso a la
formación académica y el estatus económico de las mismas es adecuado.

Por ello se hace necesario realizar la investigación para conocer porque los
hombres gobiernan en el consejo de la comunidad y el impacto que tiene el
machismo en la poca participación de la mujer en el Consejo Comunitario de
Desarrollo, considerando que las autoridades municipales fomentan el machismo y
dan poder al hombre, en virtud de que son ellos quienes nombran a las autoridades
comunitarias, que en su totalidad son varones.

Con el estudio realizado, se tiene la expectativa de fortalecer el conocimiento del


investigador del problema; sistematizar las opiniones de los sujetos investigados
que están involucrados en la problemática; aportar teoría nueva en relación al tema
de investigación; aportar alternativas de solución al problema, para ser tomadas en
cuenta por parte de las autoridades; generar un instrumento útil para las
organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que promueven la
participación social de la mujer; fortalecer el cumplimiento de las políticas públicas
en beneficio de las mujeres se incentivar a los profesionales y estudiantes de
Trabajo Social a intervenir en la problemática estudiada.

8
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
2.1. El Machismo

Es una condición social que se caracteriza por las manifestaciones de poder que el
hombre ejerce sobre la mujer, los niños y ancianos, vedando sus derechos
fundamentales, dejándolos en desventaja para su desarrollo humano, siguiendo un
modelo de vida heredado.

Una serie de conductas, actitudes y valores que se caracterizan fundamentalmente


por una autoafirmación sistemática y reiterada de la masculinidad; o como una
actitud propia de un hombre que abriga serias dudas sobre su virilidad... o como la
exaltación de la condición masculina mediante conductas que exaltan la virilidad, la
violencia, la ostentación de la potencia sexual, de la capacidad para ingerir alcohol
o para responder violentamente a la agresión del otro; en suma, el machismo es la
expresión de la magnificación de lo masculino en menoscabo de la constitución, la
personalidad y la esencia femenina; la exaltación de la superioridad física, de la
fuerza bruta y la legitimación de un estereotipo que recrea y reproduce injustas
relaciones de poder. (Lugo, 1,985, pág. 42)

Este fenómeno social establece una ideología opresora que marca la división entre
individuos, fuertes y débiles o superiores e inferiores, según los patrones de género
impuesta por las relaciones de poder. En Guatemala, las condiciones de vida de las
mujeres originan una lucha por la obtención de recursos, principalmente,
económicos para la sobrevivencia diaria, resultando afectadas por la carga de
trabajo doméstico y las responsabilidades con sus hijos, en tanto los hombres
ejercen autoridad por el simple hecho de ser hombres como manifestación de su
masculinidad, además del poder económico que tienen dentro de la familia, aunque
la mujer también genere ingresos; el dinero aportado por el hombre para el
sostenimiento del hogar le dá, en muchos casos, el poder absoluto en el seno
familiar, basado en los estereotipos de género que la sociedad y la familia impone.

9
La situación de poder en la familia está ligada a patrones culturales impuestos,
donde el hombre impone la fuerza bruta, su virilidad, la superioridad física y
reafirma los estereotipos sociales que menosprecian la constitución física, la
personalidad y la esencia de la mujer como ser humano, descalificando sus
capacidades, su inteligencia y sobre todo la complementariedad que representa en
la sociedad para el desarrollo social, situaciones que también se dan en otros
ámbitos sociales como la escuela, el trabajo, centros recreativos, transporte
colectivo, en las calles, etc., por las manifestaciones de acoso de que son objeto y
que en muchas ocasiones son manifestaciones vulgares y agresivas.

El machismo, como construcción cultural, es un modo particular de concebir el rol


masculino, modo que surge de la rigidez de la mayor parte de las sociedades del
mundo contemporáneo, para establecer y agudizar las diferencias de género entre
sus miembros. (Rodríguez, Marín, & Leone, 1,993, pág. 276)

Un modo de conducta en relación al hombre que incluye valores y actitudes,


generando una concepción ideológica asentada en la superioridad masculina hacia
la mujer, superioridad que se ha querido fundamentar desde distintas perspectivas
ideológicas, ya sean esenciales, naturales y biológicas patentizando una
jerarquización cultural y social de las características masculinas en detrimento de
las femeninas. Esta concepción incluye una posición social de superioridad física y
psicológica del varón con respecto a la mujer; una actitud de desvalorización de las
capacidades de la mujer; y en consecuencia, una actitud discriminante hacia la
mujer en el plano social, laboral y jurídico.

Algunas actitudes comunes que se pueden identificar del hombre machista

 Abuso verbal: la mujer es agredida verbalmente en público y en privado.


 Incompetencia a las tareas domésticas: el hombre no colabora con las tareas
del hogar.
 No permite que las mujeres hagan ciertas actividades, como jugar futbol, salir
con amigas, ir a actividades sociales sola, etc.

10
 No dejan que las mujeres opinen en temas que consideran propios del hombre.
 Las mujeres no pueden hacer trabajos técnicos, como reparar una
computadora, cambiar un foco en la casa, reparar algún electrodoméstico, entre
otras actividades.
 Para los hombres machistas, las mujeres que trabajan no pueden quejarse, ya
que esos problemas se los ha buscado ella misma.
 Límites en la vestimenta, en la mayoría de los casos, la ropa de la mujer se
compra de acuerdo a lo que el hombre esté de acuerdo.

2.1.1. Origen del machismo

Para algunos autores, ―el machismo aparece con la llegada de los españoles al
continente americano al imponer por la fuerza su estilo de vida e instaurar un
sistema de esclavitud sobre la población indígena, dando vida al mestizaje y la
transculturación dramática‖ (Santana, 1999, pág. 211).
Considerando la información que existe de la cultura maya, los altos cargos eran
ocupados por hombres y la mujer era considerada un ser sin valor, con una
posición social inferior, sin derechos y con calidad de servidumbre.

Con la invasión española, la mujer es devaluada aún más por el simple hecho de
ser indígena; sin embargo, el hombre, en cambio, es sobrevalorado en la medida en
que brinda sus servicios y le es incondicional a sus actitudes machistas. (Lugo,
1,985, pág. 42).

En tanto la mujer es objeto de posesión violenta y sádica, su intimidad es


profundamente violada y herida, lo que trae consigo la sumisión, condición que es
aprovechada por el hombre y la hereda por generaciones.

El machismo aparece desde la temprana edad del niño mestizo. Los grupos de
amigos del niño mestizo siempre serán masculinos, las aficiones y juegos serán de
machos, se excluirá a la mujer del mundo social y emocional porque la vida social

11
es masculina, el mundo exterior es de los hombres; el doméstico, de las mujeres.
(Lugo, 1,985, pág. 43)

A partir de la educación que reciben los niños cuando son menores tanto de los
padres y educadores, en donde todo contacto con la mujer está dirigido a afirmar la
superioridad como hombre, demostrándolo con la fuerza física, la seguridad en sí
mismos como machos respaldados por el poder de dominación que se les ha
inculcado y se les ha delegado; lo femenino es considerado como señal de
debilidad.

El estereotipo de hombre-macho se expande en todas las clases sociales creando


un estereotipo masculino, el hombre, el macho que malgasta la mayor parte de sus
ingresos en destacar sus atributos: el sombrero, el vestuario, el calzado, el caballo,
el automóvil, etc., que serán su lujo y orgullo, aunque por obtenerlos se prive de
otros bienes necesarios en su hogar, pues trata de hacer alarde de fortaleza y
dominio. En los tiempos modernos ese comportamiento se sigue manifestando, ya
que la sociedad en general, incluyendo la mujer sigue transmitiendo el machismo,
haciendo la diferencia entre niños y niñas en relación a juguetes, oficios en la casa,
color en el vestuario, y otras tantas manifestaciones que a la larga dan continuidad
a ese legado de generaciones.

2.1.2. El machismo en el imaginario social

El imaginario social es una forma de concebir situaciones que generalmente


representa la ideología de una sociedad y que se manifiesta en todos los ámbitos
sociales y que dicha ideología puede ser errónea, tal es el caso del machismo que
se encuentra arraigado en la sociedad guatemalteca.

―El machismo no es como ingenuamente pueda creerse sólo exhibición/simulación


de poderío y capacidad física, es también ocultamiento y disimulación de la falta de
poderío y de la destreza suficiente para tratar con los otros, especialmente con las
mujeres con las cuales se forma pareja‖. (Rodríguez, Marín, & Leone, 1,993, pág.
277)

12
El machismo es una forma de vida en la cual el hombre ejerce una exhibición de
jerarquía social y cultural principalmente contra la mujer, manifestando su
superioridad física y psicológica, desvalorizando sus capacidades y como
consecuencia discriminándola en el plano social, laboral y hasta jurídico,
subordinándola a la satisfacción de sus necesidades domésticas y sexuales, así
mismo el machismo es una manifestación de la carencia de poder del hombre que
hace evidente aplicando la violencia, para mantener la supremacía sobre la mujer
con la que convive intimamente, en el campo social y laboral el hombre machista
puede comportarse de manera galante y gentil con las mujeres aúnque las
considere inferiores.

2.2. Patriarcado

Este sistema tiene sus raíces ancestrales y se caracteriza por tener como centro de
autoridad e importancia al hombre, quien por su condición ejerce su poderío en el
seno familiar y en los círculos sociales, económicos, culturales, educativos, etc. Y
todos los ámbitos donde se desenvuelve.

La palabra patriarca se refiere a la máxima autoridad familiar y a la máxima


autoridad política, a un varón que, por su condición de padre (y por su edad), ejerce
autoridad en el seno de la familia y sobre otros colectivos. De este modo, la palabra
patriarcado (en inglés, patriarchy; en francés, patriarcat) se refiere a un sistema
social o de gobierno basado en la autoridad de los hombres de mayor edad o de los
hombres que han sido padres —o, más bien, de los varones que tienen hijos,
preferentemente varones, que forman una parte importante de su capital simbólico.
(Vázquez, 2013, pág. 491)

En la sociedad guatemalteca se ha desarrollado el sistema patriarcal desde


tiempos previos a la colonia, ya que los reinos mayas fueron dirigidos por hombres,
porque era la estructura organizacional de la civilización. ―Por ejemplo en el reino
kakchiquel, reinó KajíImox, así como en otros reinos como el Kiche, Kekchí,
Tzutujil, etc., tuvieron sus propios reyes‖ (Santana, 1999, pág. 45). Lo cual se ha
transmitido de generación en generación y en la actualidad se sigue manifestando

13
en todos los estratos sociales, en donde el hombre es reconocido y es el heredero
de este sistema para que continúe con la réplica, en donde incluso la iglesia tanto
católica como evangélica contribuyen para que se siga con estas prácticas
promoviendo la obediencia que la mujer le debe al hombre, basados en pasajes
bíblicos, que en muchos casos es aprovechado por el hombre generando violencia
hacia la mujer y hacia los hijos e hijas quienes deben hacer lo que el hombre
ordena e impone, vedando los espacios de participación a la mujer.

2.2.1. Aspectos visibles del sistema patriarcal

Aspectos socioeconómicos

Generalmente la mujer es considerada como la responsable del cuidado de los


niños, niñas y de los oficios domésticos y si tiene un empleo, regularmente, es
asignada a un puesto de baja jerarquía, en donde siempre va a recibir órdenes del
empleador, sin importar su preparación académica, y cuando trasciende no llegan a
los puestos de decisión por lo que es considerada socialmente como un objeto de
propiedad o transacción, (García Montero-Celay & Nieto Navarro, 2002, pág. 5) lo
que trae como consecuencia que la disponibilidad, la dedicación y la distribución
del tiempo sea para el trabajo mal remunerado y la atención de las actividades
como madre, las separa de las relaciones sociales y de los sucesos de interés
femenino que las pone en desventaja con el hombre que siempre dispone de
tiempo para sus aficiones e intereses, otro aspecto relevante es la falta de
independencia económica, la mujer siempre depende de los ingresos del esposo y
tiene muy pocas oportunidades de crédito del sistema bancario.

Aspectos Psicológicos

La baja autoestima en las mujeres, ha sido inducida por la educación formal, la


familia y el entorno porque a las mujeres se las educa para que no se propongan
metas en el área de desarrollo social o económico, para que sus ideales sean
reducidos, para que se conformen con lo que puedan alcanzar y que opten por la

14
conformación de su propia familia, lo que se convierte en una actitud de
resignación y la búsqueda permanente de la aprobación de los demás. La carencia
de expectativas y la limitación de intereses provocan el conformismo de lo que
tiene y no le permite buscar metas más ambiciosas ya que regularmente la mujer
es educada para que sus aspiraciones sean principalmente el conformar su propia
familia. Otro aspecto que afecta psicológicamente a las mujeres es la dependencia
de los varones, es decir, la educación que reciben en todos los ámbitos es
enfocada a que la capacidad económica siempre la tiene el hombre y por lo tanto
debe supeditarse a él por su propia supervivencia y la de sus hijos e hijas.

Aspectos Culturales

Algunos factores culturales del sistema patriarcal que influyen fuertemente en la


participación social de la mujer, están la educación formal, la cual contribuye a
fortalecer los patrones culturales de crianza dándole más importancia al hombre
que a la mujer; la estructura familiar, es otro factor condicionante, en virtud que al
varón se le dan determinados privilegios y tratos preferenciales en relación a la
mujer, que se constituye en una práctica permanente que van de generación en
generación. Otros factores que intervienen tales como la religión, los medios de
comunicación, la tecnología, el lenguaje, entre otros.

2.3. Estereotipos de género

Es el conjunto de presupuestos fijados de antemano acerca de las características


positivas o negativas de los comportamientos supuestamente manifestados por los
miembros de una clase dada. Se expresan como aquello que socialmente se
espera que sean una mujer y un hombre.
La socialización secundaria se desarrolla en la escuela, la iglesia, los grupos de
pares y por influencia de los medios de comunicación. En ese proceso se refuerzan
o modifican las asignaciones de género aprendidas en las familias. (PNUD, 2,006,
pág. 14 y 15)

15
Es el modelo impositivo de cómo la sociedad desea que una mujer u hombre deba
comportarse según su género y de acuerdo al conjunto de valores que diferencian
su actuar, si es niña no puede comportarse como varón y debe ayudar a la madre
en los oficios del hogar y si es varón no debe llorar, no debe realizar actividades
asignadas a la mujeres, entre otras. Así mismo influye en el desarrollo de las
actitudes, la educación, los gustos, los sentimientos, la aceptación de los demás y
la forma de pensar. Los estereotipos de género involucran directamente la
identidad de las personas puesto que es una condición individual que se aprende
durante el proceso de socialización, dicho en otras palabras, durante la interacción
con otros seres humanos, que comienza con el nacimiento y concluye con la
muerte, es ahí donde las personas aprenden quiénes son y cuál es su papel en la
sociedad.

La formación de la identidad de género también conlleva al aprendizaje de los


papeles y la asimilación de los estereotipos que asigna o impone la sociedad a
mujeres y hombres con relación a las tareas, responsabilidades, actitudes y los
lugares establecidos para cada persona en la misma, en función de la cultura de
que se trate. Los estereotipos de género propician el ambiente para que se genere
la inequidad y la discriminación desde la infancia, incluso antes del nacimiento; por
tal razón, todo proyecto de desarrollo que tome el desafío de abordar la equidad
debe considerar el ciclo de vida desde su inicio.

La familia como base fundamental de la sociedad, ha sido considerada como la


institución responsable del cultivo de valores sociales, culturales y espirituales que
al ir socializándose van formando la personalidad y la diferenciación de roles de
cada uno de los integrantes del núcleo familiar para establecer relaciones sociales
que han sido los formadores de la identidad.

Los estereotipos de género propician la asignación de roles tanto para el hombre


como para la mujer, en los diferentes escenarios donde cada uno se desenvuelve
resaltando los siguientes:

16
La mujer es:

 De la casa, de lo privado o íntimo.


 Responsable de cuidar a los hijos y la familia en general
 Sensible, emocional
 Dependiente, sin autonomía, no toma decisiones.
 Trabajadora en la casa y fuera de ella
 Expresiva de sus sentimientos

El hombre es:

 De la calle, se encarga de lo público.


 El responsable de dar el sustento para la casa.
 Fuerte, decidido y solvente económicamente.
 Independiente, autónomo, toma las decisiones
 Solo trabaja por fuera de la casa
 Reprime sus sentimientos

2.4. El papel dominante del hombre y la forma en que afecta a la mujer

La opresión o dominación de la mujer se ha dado en todos los campos desde lo


familiar hasta lo laboral, incluyendo los espacios profesionales. La explotación
económica la ejercen las clases poderosas hacia la mayoría de población
guatemalteca, hombres y mujeres, indígenas y ladinos, fenómeno que tienen sus
propias complejidades ya que incluso indígenas con poder económico oprimen al
indígena pobre y capas medias que dan cabida a la opresión de clase ya que entre
las mismas personas que pertenecen a un mismo nivel social se da la explotación
de todo tipo y no de carácter étnico cultural, o de género. ―Al referirse a la opresión
hacia las mujeres es importante notar que la mujer sufre de dos fenómenos
opresores; la opresión de género y la étnico-cultural‖ (Fado Lengermann, 2000,
pág. 379).

17
La opresión étnico-cultural es el proceso de dominio cultural que un grupo étnico
ejerce sobre otro. Ambas opresiones se manifiestan a través de un conjunto de
vivencias cotidianas de discriminación, sometimiento y denigración, las dos
prácticas discriminatorias tienen similitudes porque responden a fenómenos
emanados de una misma línea de pensamiento; intereses creados por sistemas
socioeconómicos y políticos. Algunos hombres, por un lado, denuncian hechos de
opresión que pisotean la dignidad de las mujeres, pero ellos mismos las denigran
insinuando y cuestionando, incluso, públicamente, el comportamiento moral,
aplicando una doble escala de valores a las mujeres que piensan diferente a ellos y
que se atreven a cuestionar las ideas y el proceder dominante.

En una sociedad como la nuestra con manifestaciones altas de machismo, es


necesaria la organización de las mujeres para defender sus derechos y libertad de
acción en un país que debe darles las mismas oportunidades de vida y superación.
Las mujeres sufren humillación y opresión en todo momento y en diferentes
ámbitos: la calle, en el transporte público, en los centros de trabajo, centros
educativos, restaurantes, almacenes, lugares de recreación, entre otros. Las
manifestaciones de la opresión van desde las violentas hasta sutiles y encubiertas.
Se dan en espacios públicos y privados, pero todas son igualmente denigrantes
que atentan contra la dignidad humana y efectiva para reproducir la situación de
dominación.

Se puede hacer una lista interminable de manifestaciones opresivas que sufren las
mujeres, pero se exponen algunos ejemplos de los vividos en el medio
democrático, en el que aparentemente se le da participación, pero condicionada, de
igual forma en el ámbito profesional regularmente no es remunerada en igualdad
de condiciones por el mismo trabajo que realizan los hombre y en el ambiente
popular a la mujer no se le valora como tal y se ignoran sus capacidades, si se
acepta la participación de mujeres siempre y cuando ejerzan funciones de menor
rango, pero no se tolera que una mujer, ocupe funciones iguales o superiores a los
hombres. Es importante, asumir que no solo los hombres discriminan o agobian a

18
las mujeres, debe reconocerse que en los mismos sectores organizados persiste la
opresión y que todos difunden ideas y prácticas opresoras profundamente
arraigadas, muchas de las cuales se realizan sin tener conciencia de su carácter
opresor porque son prácticas rutinarias y hasta naturales.
El machismo como relación de dominación, se manifiesta directamente en la gran
oposición de los esposos por la participación de sus esposas en organizaciones,
grupos o comités, porque deben dejar el hogar y los deberes domésticos, limitando
la participación de la mujer que varias veces es motivada por la mala situación
económica en que viven o simplemente porque buscan el desarrollo personal, sin
embargo, sin importar el motivo, lo más probable es que se den enfrentamientos
con el esposo debido al deseo de participación y de superarse personalmente.

En las experiencias municipales innovadoras que asumen el principio de equidad


de género y que implementan acciones afirmativas de igualdad de oportunidades
entre mujeres y hombres, existe un factor clave e imprescindible: la voluntad política
de los actores políticos, sobre todo del alcalde o alcaldesa, que deben desempeñar
un liderazgo institucional dinámico y eficaz. (Falú & Segovia, 2007, pág. 147)

La voluntad política de las autoridades locales para brindar los espacios de


participación con equidad de género es muy importante, en virtud de que poseen el
poder para lograr cambios significativos en su territorio, desde todo punto de vista,
considerando que son personajes públicos que en la mayoría de los casos gozan
de la simpatía de la población, principalmente con el sector femenino, a quienes
deberían de favorecer con programas enfocados al empoderamiento de la mujer de
sus derechos y de los espacios de participación social.

Otros efectos del machismo que se pueden identificar en la vida de la mujer son: el
subdesarrollo, falta de preparación académica, falta de oportunidades para
desarrollarse como persona, pobreza, baja autoestima, no participa en los espacios
de toma de decisiones, violencia física, psicológica, patrimonial y sexual

19
2.5. Participación social

La participación social significa que todos los actores sociales de una comunidad
toman parte en las deliberaciones (discusión, debate), decisiones sobre cualquier
problema que afecta a la comunidad, incluyendo las decisiones sobre necesidades,
prioridades, la asunción de las responsabilidades, obligaciones para la formulación
de planes, adopción de medidas y evaluar los resultados. (UVG Altiplano, 2,009,
pág. 6)

La participación social constituyen los espacios que aprovechan todas aquellas


personas, grupos u organizaciones existentes en las comunidades para considerar
y analizar la problemática existente y buscar las soluciones factibles a los mismos.
Entre estos actores se encuentran las mujeres quienes tienen a su favor
instrumentos jurídicos que avalan su involucramiento en los procesos de toma de
decisiones para la priorización de las necesidades, asumir responsabilidades que
conlleven la solución de problemas y sobre todo participar en la planificación,
ejecución y monitoreo de los proyectos de desarrollo. La participación ciudadana es
el acto que convierte a todos los individuos en protagonistas de los diversos
procesos sociales, a través de su intervención en actividades económicas, políticas
y culturales de la vida de la comunidad.

La participación social, debe ser interpretada en un sentido amplio; ya que es


complejo y encierra una gran riqueza, que debe hacer énfasis en las bases sociales
y en la dinámica social de las comunidades, y por ende, de los actores sociales que
interactúan realizando trabajo comunitario; organizándose o formando grupos,
adquiriendo conciencia de las relaciones de género, empoderándose;
capacitándose e involucrándose en actividades sociopolíticas, con el fin de
alcanzar un nivel óptimo de desarrollo humano. Así mismo, es estar involucrados
dentro de un proceso de compromiso, actitud propositiva, capacidad de compartir
con personas de distintas ideologías y aceptar las diferencias, aceptar un rol
asignado y trazarse un objetivo en cuanto al beneficio coadyuvando a solucionar
necesidades y problemáticas en las comunidades para una mejor calidad de vida.

20
2.5.1. Participación de la mujer en el ámbito local

Para el desarrollo de ésta temática se ha realizado una serie de consultas a


estudios efectuados en diferentes departamentos del país para conocer la situación
de participación de la mujer en los escenarios locales, principalmente en el
departamento de Chimaltenango, tomando en consideración que dicha
participación aún es incipiente y que existen muchos factores que la inhiben y que
no permiten el ejercicio pleno de ese derecho por parte de las féminas. En el
entorno del área rural, las mujeres se encuentran en una situación de desventaja
por encontrarse en un ambiente económicamente desprotegidas, que las margina a
vivir en pobreza y pobreza extrema, condición que conlleva a otra problemática
como la desnutrición de los niños menores de cinco años.

Las mujeres participantes en los grupos focales coinciden en que la idea de ser
ciudadanas en esta nueva etapa significó para ellas y para las mujeres en general
un paso importante, ya que supuso tener la certeza de que se podían tener
derechos y llevarlos a la práctica. Es importante ser conscientes de que esta
realidad en sí misma significa un hecho «revolucionario y hasta subversivo», dada
la situación de opresión en la que se encuentra la mayoría de mujeres, así como
por las implicaciones que supone levantar la voz y hacerse visibles, dialogar con el
Estado y cuestionar todo tipo de estructuras de dominación. (Marroquin, 2,011, pág.
65)

En algunos departamentos de Guatemala, se han efectuado estudios para conocer


la participación de la mujer, a través ejercicios con grupos focales y encuestas por
parte de entidades como la OEA, ASIES, TSE, entre otros, otorgando importancia
precisamente al punto de vista de ellas, brindándoles ese espacio para expresarse,
además de considerar que son tomadas para el ejercicio de la ciudadanía y dar a
conocer que son sujetas de derechos. Por ello es muy importante que la mujer se
empodere de sus derechos e inicie el proceso en minimizar la opresión y hacer
escuchar su voz participando en el entorno social, involucrándose en los procesos
de toma de decisión y hacer notar su presencia en todos los escenarios sociales de

21
la comunidad, es decir, los grupos de mujeres, religiosos, de la escuela, entre
otros, asumiendo los retos de ser escuchada, apoyándose en las instituciones tanto
gubernamentales, como no gubernamentales que propician esos espacios.

Así, la mayoría de las participantes en los grupos focales coincide en que las
experiencias en el ámbito comunitario y municipal no han sido buenas, pues los
COCODES anulan otros espacios y organizaciones sociales y deslegitiman la lucha
social: El COCODE se convierte en la organización que debe aglutinar a todos los
demás. También se evidencia que: Se han formado COCODES vinculados con
otros intereses: familias, partidos o visiones. (Marroquin, 2,011, pág. 66)

La participación social a nivel comunitario en general es muy deficiente por la falta


de inducción y orientación que provoca un estancamiento en el desarrollo
socioeconómico local y municipal, si se toma en consideración el papel que juega
la mujer en la comunidad, se puede observar que la participación está muy
condicionada al aval del esposo quien decide cuándo y en dónde participar. No
existe esa libertad propia de decidir por sí misma en donde desea intervenir. A nivel
del COCODE, la mayoría está constituido por hombres debido al sistema patriarcal
y machista que predomina y que lo promueve la autoridad municipal, que es quien
decide quienes deben integrar esa organización, la comunidad no tiene la opción
de nombrar a sus representantes y los designados son quienes deciden lo que es
bueno para la comunidad, en el caso de la Aldea Pampay del municipio de
Parramos, solamente se cuenta con una mujer en el mismo y no desempeña un
cargo de peso, lo que la coloca en una situación de desventaja.

De igual manera en la mayoría de las comunidades del municipio de Parramos los


COCODES son nombrados por las autoridades municipales, quienes dan las
directrices para su accionar e involucran de alguna manera a la mujer para ocupar
espacios sin relevancia como estrategia política, sin embargo existen algunos
Consejos Comunitarios que no permiten el involucramiento de las mujeres,
considerándolas como una amenaza a su dominio como hombres, lo cual implica la
anulación de espacios de participación y avance en el desarrollo humano de las

22
mujeres. Los Consejos Comunitarios de Desarrollo –COCODE- deberían de
propiciar el avance del movimiento femenino, en donde puedan aportar sus
propuestas para impulsar agendas de desarrollo en el que se incluya la promoción
de sus derechos.

En primer lugar, todos los departamentos registraron porcentajes similares de


representación de las mujeres a nivel de los COMUDES, con un 17% frente al 83%
de los hombres. Es importante resaltar que Sololá tiene uno de los porcentajes más
altos con un 29%, y que el más bajo lo tiene Chimaltenango con un 8%. (Marroquin,
2,011, pág. 68)

De acuerdo a estudios realizados por organizaciones, como la Organización de las


Naciones Unidas, el Tribunal Supremo Electoral, entre otras, en relación a la
participación de la mujer en los COMUDES, se han obtenido cifras que dan mucho
de qué hablar, en virtud que es muy baja ya que en todos los departamentos de
Guatemala se tienen registros similares, promediando un 17% de participación
femenina, frente a un representativo 83% de hombres, lo que deja muy marcada la
diferencia, interviniendo diferentes factores que condicionan el involucramiento de
las mujeres. Considerando la situación de la mujer chimalteca en comparación con
otros departamentos, se puede ver que el departamento de Chimaltenango tiene el
porcentaje más bajo equivalente al 8%, es decir, de cada 100 mujeres a nivel
departamental solamente 8 mujeres están participando en los COMUDES,
situación que mantiene en desventaja a la mujer.

Para el departamento de Chimaltenango el porcentaje de representación de las


mujeres es del 6,62% frente al 93,38% de los hombres. De nuevo en este caso, en
municipios donde hay mayor número de COCODES y de representantes en ellos, el
porcentaje de participación de las mujeres es bajo o nulo, como en Zaragoza, San
José Poaquíl, Santa Apolonia, Acatenango y Patzún donde a pesar de haber
aproximadamente 207 COCODES, no hay mujeres participando. Los municipios
que presentan una mayor presencia de mujeres participando en COCODES son El
Tejar con un 27,27% y Chimaltenango con el 16,52%. Los porcentajes más bajos

23
los tiene el municipio de Patzicía con 1,42% y Tecpán con un 3,87%. (Marroquin,
2,011, pág. 72)

Si a nivel nacional Chimaltenango registra el 8% de representación de la mujer, a


nivel del departamento desglosado por municipio, el porcentaje sigue siendo muy
bajo promediando un 6.62%, principalmente a nivel comunitario, en donde la mujer
casi no figura en los COCODES y es muy notorio principalmente en los municipios
donde existen muchas organizaciones de este tipo y no figura ninguna mujer en la
organización, tal es el caso de algunos municipios como Zaragoza, Poaquíl, Santa
Apolonia, Acatenango y Patzún donde se evidencia la presencia muy arraigada del
machismo como fenómeno social que favorece la dominación del hombre sobre la
mujer y la participación es nula, lo que se puede constatar con el nivel de
subdesarrollo que presentan las comunidades.

Sin embargo, hay municipios del departamento de Chimaltenango en la cual la


participación de la mujer es alta, como El Tejar y Chimaltenango, debido a que
existe más empoderamiento de la mujer que influye positivamente el nivel
académico, la situación económica, una elevada autoestima y el apoyo familiar, lo
que permite que los espacios de participación sean más amplios; así mismo existen
municipios en donde la participación de las mujeres es bastante baja, por factores
de tipo cultural e ideológico que no dan el reconocimiento a las capacidades que
las mujeres poseen para desempeñarse en los ámbitos sociales tales como: lo
social, lo económico, lo cultural y lo religioso, sobre todo a interactuar en los
mismos espacios con los hombres. Entre los municipios que reportan muy baja
participación de la mujer está, Tecpán Guatemala, Parramos y Patzicía.

―La integración de la mujer a la participación se ha venido gestando a través del


tiempo. Se tiene conocimiento de que al menos desde hace dos siglos (desde
1796), había mujeres que se rebelaban contra las ideas y costumbres que las
consideraban inferiores a los varones y, se les negaban además sus derechos
fundamentales como la educación, el trabajo con salario, libertad para elegir
marido, entre otras cosas.‖ (Díaz, 2002, pág. 14)

24
A dos siglos de historia pasada en la que las mujeres iniciaran ese proceso de
buscar los espacios de participación, aún en nuestro medio se siguen manifestando
por parte del hombre actitudes machistas y patriarcales en donde a la mujer no se
le reconoce por sus capacidades y se le sigue relegando a un plano inferior, lo que
no permite que desarrolle su potencial como persona y se le siga considerando
como objeto sexual, que se encarga del cuidado de la casa y de los hijos, que debe
estar en casa para esperar al esposo y la que debe pedir la autorización al esposo
para actuar. Los espacios de participación que existen son muy escasos y se han
ganado a fuerza de sacrificios que ponen en desventaja social a la mujer.

2.5.2. Factores que favorecen la participación social de la mujer

―Los factores que contribuyen para que las mujeres participen en procesos
políticos: el nivel académico, la situación económica, una elevada autoestima y el
apoyo familiar, contar con recursos económicos y organizarse‖(TSE,OEA. ASIES,
2003, pág. 154).

En la actualidad existen mujeres con preparación académica y formación política,


que se han ubicado en espacios claves de participación, situación que sucede en
las áreas urbanas y desarrolladas, en donde el acceso a la educación está
disponible en todos los niveles, dando más oportunidades de participación a este
sector de la población. En el caso de las mujeres de las áreas rurales, se toma la
alfabetización como un factor que podría contribuir a la participación, en virtud de
que una mujer que sabe leer y escribir tiene cierto liderazgo y motiva a las demás
mujeres a involucrarse en los procesos de toma de decisiones. Otra condicionante
que favorece la participación de las mujeres lo constituyen los recursos económicos
ya que son determinantes pues les brinda un estatus de liderazgo por la facilidad
para movilizarse fuera de la comunidad.

El compromiso familiar, es otra situación favorable para la mujer, puesto que contar
con la ayuda de parte del esposo para hacer las tareas del hogar y el cuidado de
los hijos, lo que le permite contar con tiempo para involucrarse en actividades de la

25
comunidad, de igual manera buscando el cambio de valores machistas incidiendo
en el esposo y padres el cambio de actitud y permitir a las mujeres que asistan y
participen de las actividades socioeconómicas e incluso políticas, mejorando la
autoestima y seguridad en sí misma como factor importante para la participación
plena y el goce de sus derechos como mujer.

2.5.3. Factores que obstaculizan la participación social de la mujer

La percepción de las mujeres respecto a los factores que limitan las posibilidades
de ellas para participar en política, están relacionados con aspectos de tipo
económico (falta de recursos), sociales (falta de educación), culturales (cultura
patriarcal, control social, monolingüismo), y personales (falta de motivación, baja
autoestima). (TSE,OEA. ASIES, 2003, pág. 110)

La falta de educación y capacitación, la situación económica, la cultura patriarcal, y


el machismo, el control social, las responsabilidades familiares y en algunos casos
por trabajo; son algunas de tantas limitantes que las mujeres tienen principalmente
en el área rural, para poder participar de las decisiones que se toman a nivel
comunitario. La mayoría de mujeres en el área rural son analfabetas, lo que las
pone en situación de desventaja, puesto que le genera baja autoestima,
desmotivación, sentimientos de obediencia hacia el esposo, aunado a esto muchas
mujeres tienen necesidad de trabajar y no tienen tiempo para ir a reuniones de
ningún tipo, además de que desde pequeñas se les enseña que la casa es el lugar
de la mujer y que ella solo es para cuidar a los hijos y atender al esposo, pues son
los hombres quienes toman las decisiones de importancia.

Existen mujeres que tienen fortalezas que las hacen sobresalir en la comunidad por
sus conocimientos en medicina tradicional, en manejo de hortalizas, injertos, entre
otras, pero por miedo al esposo no ejercen plenamente los derechos que como
mujeres tienen, y por la falta de confianza que los hombres tienen de que una
mujer pueda desempeñarse en un cargo de decisión que no califican porque son
problemáticas, además las tareas del hogar y el cuidado de los niños no dejan

26
tiempo para participar. La mayoría de las mujeres son introvertidas y siempre
consultan con el esposo las decisiones que toman, muchas se encierran en el
mismo círculo diario, no son emprendedoras para querer salir de lo mismo.

2.5.4. El papel de la mujer en el desarrollo comunitario

―El óptimo aprovechamiento de los recursos humanos con vistas al mantenimiento


del tejido social de las comunidades rurales y la revitalización de las economías
locales requiere la plena participación de las mujeres‖(Oficina de Publicaciones
Oficiales de las Comunidades Europeas, 2,000, pág. 5).

En países de Latinoamérica, las mujeres están tomando protagonismo en todos los


ámbitos y su participación ha dado muestras del gran potencial que tienen para
impulsar un verdadero desarrollo con enfoque de género, pues se han
experimentado resultados muy positivos ya que tienen un criterio más consciente y
honesto en la administración de los recursos, tomando en cuenta las necesidades
de las familias y comunidades que viven en condiciones de pobreza y pobreza
extrema. Lo que hace necesaria la intervención de las mujeres para impulsar
procesos productivos que genere un mejoramiento del aspecto económico que
impulse el bienestar social tanto en la familia como en la comunidad.

El Estado de Guatemala debe retomar los compromisos que ha asumido al ratificar


convenios internacionales, relacionados con la participación de la mujer, tales
como: la Convención sobre los Derechos Políticos de la mujer, la Convención sobre
la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
Contra la Mujer, entre otras, en virtud que no se les ha otorgado el lugar que les
corresponde en la sociedad, considerando que no se han creado las herramientas
legales necesarias para promover la participación de las mujeres en la elaboración
y ejecución de políticas públicas que las beneficien en todos los estratos sociales,
para que puedan contribuir de manera efectiva a la revitalización de la economía
local, lo que conlleva a la mejora en las condiciones de vida familiar y a minimizar
27
en gran medida los efectos de la pobreza y pobreza extrema que sufren muchas
mujeres principalmente del área rural y en donde conviven bajo los efectos del
machismo.

La igualdad de oportunidades debe integrarse sistemáticamente en las fases de


concepción y ejecución de los programas y proyectos de desarrollo rural con el fin
de asegurar que las mujeres y los hombres puedan participar en ellos y recibir sus
beneficios en pie de igualdad. (Oficina de Publicaciones Oficiales de las
Comunidades Europeas, 2,000, pág. 5)

El papel de la mujer en el desarrollo de toda comunidad es muy importante porque


es ella quien convive constantemente con todas las carencias familiares y
comunales, por ejemplo si en la comunidad no hay agua, las mujeres son las que
deben caminar en muchos casos largas distancias, para conseguir el vital líquido
para el consumo familiar y para la preparación de los alimentos y casi siempre
tienen la solución a esos problemas pero lamentablemente por el dominio del
machismo y las prácticas patriarcales no se les brinda el espacio de participación;
por lo que debe intervenir activamente en los procesos de priorización de las
necesidades, en la formulación y ejecución de los planes, programas y proyectos y
sobre todo en el proceso de monitoreo de los mismos, para que los resultados sean
de beneficio para hombres y mujeres sin distinción.

La igualdad de oportunidades se encuentra contemplada en la legislación nacional


e internacional, en la Ley de Dignificación y Promoción Integral de la mujer, la
Constitución Política de la República de Guatemala, la Ley de los Consejos de
Desarrollo Urbano y Rural, etc., sin embargo, los hombres mantienen el dominio
sobre las mujeres y son ellos quienes no permiten que las féminas tengan el goce
pleno de sus derechos y el mismo grado de participación que los hombres en los
distintos espacios de toma de decisiones, en los distintos escenarios donde se
priorizan los planes, programas y proyectos. El Estado a través de sus diferentes
instituciones debería velar porque la participación de la mujer sea efectiva en
igualdad de condiciones en comparación con el hombre en dichas instancias.

28
Debe conseguirse un mayor equilibrio entre hombres y mujeres en cuanto a la toma
de decisiones que afecten a la vida y la economía de la sociedad rural, objetivo que
puede alcanzarse mediante la participación y el fomento activos de las asociaciones
y redes de mujeres y el acceso de éstas a los puestos de planificación y gestión.
(Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 2,000, pág. 5)

El desarrollo comunitario debe ser una condición social integral en toda comunidad
en donde las familias gocen de la satisfacción de cubrir todas sus necesidades,
considerando la igualdad de participación plena entre hombres y mujeres en los
procesos de toma de decisiones para la promoción del bienestar social. Para el
logro del involucramiento del sector femenino es importante fomentar la
organización de las mujeres en asociaciones comunales, la conformación de redes
o grupos de autoayuda, que propicien los espacios en donde puedan ejercer sus
derechos y hacer escuchar sus demandas, al mismo tiempo que formulan sus
propuestas o alternativas de solución a las diferentes problemáticas con las que
luchan diariamente, incluyendo el problema de la exclusión de que son objeto.

Las Oficinas Municipales de Planificación y las Oficinas Municipales de la Mujer,


deben propiciar los espacios equitativos de participación, dando lineamientos que
en toda organización comunitaria debe existir el cincuenta por ciento de mujeres
integrando la misma, para poder recibir y administrar beneficios del gobierno
municipal, logrando con ello la representación de la mujer que en muchos casos
constituyen la mayoría de la población de una comunidad.

2.5.5. La organización de la mujer para la apertura de espacios para la


participación social

En Guatemala existe un sin número de organizaciones de mujeres que buscan el


reconocimiento dentro de la sociedad considerando la equidad de género para
incidir efectivamente en las políticas públicas y participar en las decisiones, lo que
le permitiría a las mujeres posicionarse como actores sociales y políticos en todos
los ámbitos de la sociedad, una de las organizaciones fuertes es la Alianza Cívica

29
Femenina, que aglutina a catorce asociaciones de mujeres de todo el país, de igual
forma el Consejo Nacional de la Mujer Guatemalteca, la Agrupación de Mujeres
Tierra Viva, Grupo de Apoyo Mutuo, Asociación de Familiares de Detenidos
Desaparecidos de Guatemala, Grupo Guatemalteco de Mujeres, Colectivo para la
Defensa de los Derechos de las Mujeres en Guatemala, La Cuerda, Mujer Vamos
Adelante, Convergencia Cívico Política de Mujeres, Voces de Mujeres, Unión
Nacional de Mujeres Guatemaltecas; Red de Mujeres por la Construcción de la Paz
y Centro de Apoyo para Trabajadoras de Casa Particular, que desarrollan tareas
asistencialistas y de apoyo a víctimas de la represión, pero también las representa
y reivindica frente al Estado.

Otra organización que ha sobrevivido desde 1988 en apoyo a las mujeres viudas es
la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (CONAVIGUA), la cual trabaja
para la obtención de ayuda económica que permita solventar los problemas de
alimentación, educación, salud y vivienda principalmente, aunado a la lucha que
realizan por contrarrestar la discriminación étnica y de género, y violación de los
derechos humanos.

El movimiento de mujeres en Guatemala, ha venido transformándose en la última


década de organizaciones muy centradas en la capital, en el área urbana, y
liderado por mujeres ladinas, mestizas, profesionales, muchas de ellas ligadas a
organizaciones de izquierda y/o el paradigma feminista, aun movimiento amplio,
polifónico, diverso en el que se reconocen –no sin dificultades– mujeres de
espacios locales y rurales, muchas de ellas indígenas, algunas garífunas y xincas.
(Monzón, 2000, pág. 19)

Es muy importante tomar en cuenta el avance que ha tenido la mujer en materia de


organización, en virtud de que las organizaciones ya no están concentradas en la
ciudad capital, sino que ya se pueden observar organizaciones femeninas en el
interior del pais, en las cabeceras departamentales y municipales, lo que viene a
fortalecer los espacios de participación para las mujeres, otro aspecto muy
interesante es que la mujer indígena ha tomado la determinación de prepararse

30
académicamente y en algunos casos son lideresas que dirigen organizaciones de
mujeres, por lo que la mujer ladina o mestiza ya no predomina como lo hacia años
atrás, de igual manera la mujer ya se encuentra figurando en espacios de
participación político partidista.

2.6. Marco jurídico para la participación de las mujeres

2.6.1. Marco jurídico internacional

2.6.1.1. La Convención Sobre los Derechos Políticos de la Mujer, Artículo III.


“Las mujeres tendrán derecho a ocupar cargos públicos y a ejercer todas las
funciones públicas establecidas por la legislación nacional, en igualdad de
condiciones con los hombres, sin discriminación alguna‖ (Ramos & Silva, 2008,
pág. 263).

A nivel internacional la mujer cuenta con el respaldo de la Asamblea General de las


Naciones Unidas, por medio de la Convención de los Derechos Políticos de la
Mujer la cual fue Aprobada por medio del Decreto No. 1307 del Congreso de la
República y ratificada a través del Instrumento de Ratificación del Presidente de la
República, ambos publicados en el Diario de Centro América el 18 de septiembre
de 1959, en el que se le da viabilidad a la participación de la mujer en igualdad de
condiciones con los hombres y que puede ocupar cargos públicos sin
discriminación alguna.

2.6.1.2. La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de


Discriminación Contra la Mujer, Articulo 7,

…inciso b) Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la


ejecución de éstas, y ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas
en todos los planos gubernamentales; c) Participar en organizaciones y en
asociaciones no gubernamentales que se ocupen de la vida pública y política del
país. (Ramos & Silva, 2008, pág. 265)

31
La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la
Mujer, fue Aprobada por el Decreto-Ley No. 49-82 del Congreso de la República y
ratificada con el Acuerdo Gubernativo No. 106-82, publicados ambos en el Diario
de Centro América el 6 de septiembre de 1982, en la cual el Estado de Guatemala,
como Estado parte se compromete a tomar todas las medidas apropiadas para
eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país y en
particular, a garantizar a las mujeres, en igualdad de condiciones con los hombres,
el derecho a participar en todo tipo de organizaciones y asociaciones no
gubernamentales que se ocupen de la vida pública y política del país.

2.6.1.3. La Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, que


se desarrolló en el Cairo, Egipto en 1994, en la cual Guatemala participó con:
Capítulo IV, IGUALDAD Y EQUIDAD ENTRE LOS SEXOS Y HABILITACIÓN DE
LA MUJER; Mejoramiento de la condición de la mujer,

Objetivo b) Potenciar la contribución de la mujer al desarrollo sostenible mediante


su plena participación en el proceso de formulación de políticas y adopción de
decisiones en todas las etapas y su intervención en todos los aspectos de la
producción, empleo, actividades generadoras de ingresos, educación, salud, ciencia
y tecnología, deportes, cultura y actividades relacionadas con la población y otras
esferas, como formuladoras activas de las decisiones y como participantes y
beneficiarias. (Naciones Unidas, 1995, pág. 21)

Es un compromiso que el Estado de Guatemala asumió durante el Gobierno del


Licenciado Ramiro de León Carpio, en el que se pretende brindar a las mujeres el
espacio para que contribuyeran al desarrollo del país, a través de la participación
plena en la formulación de políticas sociales y participación en la toma de
decisiones para promover el reconocimiento del sector mujer como actor social que
impulsa el desarrollo en las comunidades, adoptando de manera responsable la
participación en la ejecución de las políticas, como formuladoras y beneficiarias de
las misma.

32
2.6.1.4. La IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Beijing, China,
en 1995, ratificada por Guatemala. Establece en el apartado de la mujer en el
ejercicio del poder y la adopción de decisiones

Al abordar la cuestión de la desigualdad entre la mujer y el hombre en el ejercicio


del poder y en la adopción de decisiones a todos los niveles, los gobiernos y otros
agentes deberían promover una política activa y visible de incorporación de una
perspectiva de género en todas las políticas y programas, de modo que antes de
que se adopten las decisiones se analicen sus efectos para la mujer y el hombre,
respectivamente. (MINUGUA, 2001, pág. 9)

En esta instancia de la cuarta conferencia mundial sobre la mujer, el Estado de


Guatemala, participó y asumió compromisos relacionados con la mujer en el
ejercicio del poder y la adopción de decisiones, tomando en cuenta dos objetivos
estratégicos:

1. Adoptar medidas para garantizar a la mujer igualdad de acceso y la plena


participación en las estructuras de poder y en la adopción de decisiones, tales
como: la fijación de objetivos concretos para aumentar sustancialmente el número
de mujeres en la estructura administrativa del Estado para lograr una
representación paritaria de las mismas; Proteger y promover la igualdad de
derechos de las mujeres en materia de participación en actividades políticas y
libertad de asociación, incluida su afiliación a partidos políticos y sindicatos y
Reconocer que las responsabilidades compartidas entre las mujeres y los hombres
en el ámbito laboral y en la familia fomentan una mayor participación de la mujer en
la vida pública, entre otras.

2. Aumentar la capacidad de la mujer de participar en la adopción de decisiones y


en los niveles directivos, para lo cual se debe proporcionar capacitación para
ocupar puestos directivos y fomentar la autoestima, velando por que, antes de
adoptar decisiones en materia de políticas, se realice un análisis de sus
repercusiones en las mujeres, de esa manera se logre la dignificación del papel de

33
la mujer en el desarrollo real de las familias y las comunidades, reconociendo de
esa manera las capacidades y las potencialidades que poseen para el desempeño
de cargos de dirección que podrían ocupar.

2.6.2. Marco Jurídico Nacional

2.6.2.1. La Constitución Política de la República de Guatemala.

Artículo 4.- Libertad e igualdad. En Guatemala todos los seres humanos son libres e
iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado
civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser
sometida a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad. Los seres
humanos deben guardar conducta fraternal entre sí. (PDH, 2,013, pág. 10)

La carta magna guatemalteca establece que todos los seres humanos son libres e
iguales en dignidad y derechos, por lo tanto retomando el tema central del estudio,
las mujeres deben ser tomadas en cuenta en todas las instancias y espacios de
participación para que forme parte del proceso de toma de decisiones en la vida
política, social, económica y cultural del país, ya que la misma constitución indica
que tanto hombres como mujeres tienen iguales oportunidades y
responsabilidades.

2.6.2.2. Ley de Dignificación y Promoción Integral de la Mujer, Decreto7-99 del


Congreso de la República de Guatemala: en el artículo 23 dice: ―Promoverá
mecanismos que garanticen la participación de las mujeres en todas aquellas
instancias de representación paritaria a nivel nacional, regional o local,
especialmente en los Consejos de Desarrollo, y en comisiones establecidas por ley,
temporales o permanentes‖ (PDH, 2,001, pág. 94).

En el ámbito del fortalecimiento de la participación de la mujer en las esferas del


poder, esta ley establece que el gobierno de la república debe promover la
participación de la mujer en todos los ámbitos sociales, a nivel nacional, regional o

34
local, principalmente en las instancias del Sistema de Consejos de Desarrollo y
todas aquellas comisiones que demanden la participación de las féminas, para
garantizar el pleno goce de los derechos de las mujeres y el ejercicio del poder
como parte importante de la población.

―Respetará, impulsará, apoyará y legalizará las organizaciones de mujeres del


campo y la ciudad‖ (PDH, 2,001, pág. 95).

Para garantizar el cumplimiento de la ley, el gobierno de la república deberá brindar


los espacios para la participación de la mujer respetando todas la formas de
organización de las mujeres, impulsando programas para promover su
organización, apoyándolas con recursos para buscar el desarrollo de las mismas,
propiciando la legalización de todas las formas de organización social y productiva
de las mujeres.

2.6.2.3. Ley de Desarrollo Social, Decreto No. 42-2001 del Congreso de la


República: en su artículo 4 dice:

Equidad. En el marco de la multiculturalidad que caracteriza a la Nación


guatemalteca, la equidad de género, entendida como la igualdad de derechos para
hombres y mujeres, la paternidad y maternidad responsable, la salud reproductiva y
maternidad saludable, son principios básicos y deben ser promocionados por el
Estado.‖ Y en el artículo 10, inciso 6 dice: ―Alcanzar la plena integración y
participación de la mujer al proceso de desarrollo económico, social, político y
cultural. (Ramos & Silva, 2008, pág. 101)

La misma ley indica que el Organismo Ejecutivo deberá planear, coordinar, ejecutar
y en su caso promover las medidas necesarias para brindar los espacios de
participación de las mujeres para intervenir en la toma de decisiones en los temas
de interés relacionados con el sector de las mujeres, en los procesos de desarrollo
económico, social, político y cultural, para que su integración a los mismos sea
pleno.

35
2.6.2.4. Ley de Consejos de Desarrollo: Artículo 2, inciso f) dice: ―La equidad de
género, entendida como la no discriminación de la mujer y participación efectiva,
tanto del hombre como de la mujer‖ (Congreso de la República de Guatemala,
2002, pág. 2).

Las leyes en Guatemala en su mayoría tiene una connotación humanistica, en las


cuales el fin priomordial es el bienestar de la persona, el compromiso del Estado de
buscar la satisfacción de las necesidades básicas de los guatemaltecos y sobre
todo la aplicación de la equidad de género; pero analizando su aplicación se puede
visualizar que unicamente queda en letra muerta en virtud de que el mismo Estado,
no tiene la voluntad política para que se cumplan los enunciados legales que
establecen los derechos de las mujeres prinicpalmente en materia de participación
social, comunitaria y política.

2.7. El trabajo social ante la problemática de la baja participación social de


la mujer

En la actualidad el Trabajo Social juega un papel muy importante en el trabajo que


se realiza para la satisfacción de las necesidades de las familias y las
comunidades, ya que para el otorgamiento de los servicios sociales que brindan
tanto las entidades del Estado, como la Organizaciones No Gubernamentales, se
necesita del estudio y el análisis situacional de la problemática que afrontan las
mismas, dichos procesos son abordados profesionalmente generando espacios de
participación a la organización comunitaria, principalmente integrando a la mujer,
utilizando técnicas y herramientas propias de la profesión.

La función del Trabajador Social es fundamental en la promoción de la participación


de la mujer para que la sociedad guatemalteca especialmente las comunidades
actúen organizadamente en grupos para el fortalecimiento y empoderamiento
principalmente a las mujeres. Debe prevalecer en el mismo, la firme conciencia en
la igualdad de oportunidades para todos y todas, no sumarse a prejuicios raciales,

36
de género, religiosos o políticos, por lo que los servicios sociales deben estar a
disposición de todos y todas.
―La labor del Trabajo Social proyecta la potenciación y la defensa de aquellos
colectivos que han experimentado formas tradicionales de marginalidad y
exclusión‖ (Ramírez Rodríguez, 2007, pág. 101).

La potenciación es el elemento que el Trabajador Social debe tomar en cuenta para


organizar la acción social y la participación de los actores sociales para que sean
protagonistas de sus propias vidas y no objetos manipulables. La potenciación es la
capacitación, el intercambio de experiencias que permite la reconexión de los
actores sociales, incluyendo a las mujeres con la capacidad de expresarse, que los
orienta motivándoles hacia la participación social y el empoderamiento reflejándose
en la construcción de acciones en conjunto considerando las capacidades de las
mujeres, para salir de la marginación y la exclusión.

2.7.1. Los Acuerdos de Paz, garantía de intervención de Trabajo Social en la


participación social de la mujer

El tema de los Acuerdos de Paz, se ha convertido en los últimos años en un punto


trascendental para la vida presente y futura de Guatemala, en tanto el Trabajo
Social realiza su quehacer en organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales, con la sociedad civil y con los sectores más vulnerables, tanto
del área urbana como rural, promoviendo programas de bienestar social, aplicando
esfuerzos por conseguir los objetivos de la profesión, principalmente el de
promover el desarrollo integral de individuos, familias, grupos y comunidades,
mediante la organización, la promoción social para la autogestión y movilización
popular, el Trabajo Social se constituye en una profesión que cuenta con los
instrumentos necesarios para operativizarlos.

Existen algunos puntos muy importantes dentro de los Acuerdos de Paz en donde
Trabajo Social tiene garantizada la intervención, en el Acuerdo Global sobre

37
Derechos Humanos en el punto No. 5 sobre las garantías para las libertades de
asociación y de movimiento, el punto No. 7 en su numeral 7.3, que garantiza la
labor de divulgación, información y educación en materia de derechos humanos y
el punto No. 8 relacionado con el resarcimiento y asistencia a las víctimas de
violaciones a los derechos humanos. En el Acuerdo sobre Fortalecimiento del
Poder Civil y Función del Ejército en una Sociedad Democrática, se tienen los
Acuerdos No. 5, y 6, relacionados con la participación social y la participación de la
mujer en el fortalecimiento del poder civil.

Así mismo, el Acuerdo donde se garantiza la intervención de Trabajo Social es el


de Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria, en el punto No. 1, relacionado
con la democratización y desarrollo participativo en la literal A, que trata sobre la
participación y concertación social y la literal B, sobre la participación de la mujer
en el desarrollo económico y social; y el punto No. 2, relacionado con el desarrollo
social, que busca la promoción del mejoramiento en la educación y capacitación,
salud, seguridad social, vivienda, trabajo, participación de la mujer en todas las
instancias, organización productiva de la población rural, protección ambiental y
educación cívica, todos campos de acción del Trabajo Social.

Finalmente se brinda el espacio para la intervención de Trabajo Social en el


Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, tomando en
consideración acuerdos como Derechos de la Mujer Indígena, la promoción de la
cultura, la divulgación de los derechos indígenas y proyectos de desarrollo social y
económicos; cada uno ha creado los espacios para buscar el desarrollo del país y
los Trabajadores Sociales tienen un área de intervención más amplia,
fundamentado que el Estado ha asumido el compromisos para implementar todos
los acuerdos que firmaron y por ende impulsar la participación de todos los
sectores en el desarrollo social del país. Ante estas oportunidades el Trabajador
Social debe conocer y analizar los acuerdos de Paz para replantear sus funciones y
aportar su conocimiento en la operativización de los mismos.

38
CAPÍTULO III
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Es la fase de un proceso en el que se diseña y se estructura el problema a


estudiar, partiendo de la pregunta de investigación y de los objetivos que se desean
alcanzar para completar el estudio.

De esa cuenta, a través del planteamiento del problema se presenta en qué


consiste el tema de investigación, hacia quien y hacia dónde se dirigió el mismo.
Definido el problema, planteada la pregunta de investigación y redactado los
objetivos se determinan los límites y aportes que la investigación proporcionó.

3.1. Planteamiento del problema y pregunta de investigación

El Trabajador Social es un agente promotor del cambio social, que pertenece a una
de las disciplinas de las ciencias sociales que estudia, analiza y explica la
problemática social, contribuyendo a la solución de problemas de las personas,
grupos y comunidades que presentan necesidades de tipo social, económico,
cultural y espiritual.

Según los objetivos del Trabajo Social, se debe impulsar la promoción y defensa de
los derechos humanos, así como promover la organización y la participación de la
población a través de prácticas democráticas, considerando la equidad de género.
El campo de acción está enmarcado principalmente en los grupos vulnerables de la
sociedad que han sido marginados por fuerzas de poder de dominación que los
coloca en condición de desventaja y sumergidos en miseria, que no les permite
superarse y gozar de una mejor calidad de vida, entre este grupo se encuentra la
mujer, que desde tiempos inmemorables ha estado supeditada al hombre por la
ideología machista de la sociedad y al patriarcado que ha marcado dicha
dominación, que no permite su participación social y su desarrollo humano.

39
A raíz de la firma de los Acuerdos de Paz, el Estado de Guatemala ha asumido el
compromiso de promover la participación social, sin embargo la participación de la
mujer aún es muy baja y casi no desempeña cargos de liderazgo, aunque existen
municipios en el interior del país en donde organizaciones y grupos sociales
propician la participación con equidad de género pero que no es representativa en
relación a la población femenina del país.

Tomando en consideración que existe un marco jurídico nacional e internacional


que impulsa la participación social de la mujer y compromisos que el Estado de
Guatemala ha asumido y sin embargo no se cumplen por diversas razones, se ha
determinado investigar ¿Cómo afecta el machismo al desarrollo comunitario
reflejado en la baja participación de la mujer en el Consejo Comunitario de
Desarrollo de la Aldea Pampay, municipio de Parramos, Chimaltenango? Con
el fin de conocer a fondo la problemática y buscar a través de los sujetos de estudio
alternativas de solución que propicien mejorar el nivel participativo del sector
femenino en los espacios de toma de decisiones en la comunidad.

3.2. Objetivo general

3.2.1. Identificar las actitudes machistas que ejerce el hombre para fortalecer el
papel que históricamente se le ha asignado a las mujeres en el ámbito interno del
hogar que limitan la participación de la mujer en el Consejo Comunitario de
Desarrollo -COCODE-.

3.3. Objetivos específicos

3.3.1. Determinar los factores que favorecen y obstaculizan la participación de la


mujer en los diferentes ámbitos sociales de la Comunidad Pampay, del municipio
de Parramos, departamento de Chimaltenango.

40
3.3.2. Analizar los efectos del machismo en la baja participación de la mujer, para
la búsqueda de alternativas de solución que propicien el cumplimiento efectivo de
los derechos de la mujer.

3.4. Límites

3.4.1. Ámbito Geográfico: Aldea Pampay, municipio de Parramos, Chimaltenango


3.4.2.Ámbito Personal: mujeres de 18 a 50 años de edad
3.4.3. Ámbito Temporal: Abril a Junio de 2,015.
3.4.3. Ámbito Temático:
 El Machismo
 Participación Social
 Marco jurídico para la participación social de la mujer
 El Trabajo Social ante la problemática de la baja participación social de la
mujer

3.5. Aportes
 Fortalece el conocimiento del investigador del problema.
 Sistematización de las opiniones de los sujetos investigados que están
involucrados en la problemática.
 Aporte de nueva teoría en relación al tema de investigación.
 Aporte de alternativas de solución al problema, para ser tomadas en cuenta por
parte de las autoridades.
 Facilita una herramienta útil para las organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales que promueven la participación social de la mujer.
 La investigación se convierte en una fuente de fortalecimiento para el
cumplimiento de la política pública en beneficio de las mujeres.
 La investigación brinda a la sociedad nuevos conocimientos y técnicas para
diseñar estrategias que permitan mejorar la participación de la mujery superar
los efectos del machismo.
 Incentiva a los profesionales y estudiantes de Trabajo Social a intervenir en la
problemática estudiada mediante acciones profesionales.
41
CAPÍTULO IV
MARCO METODOLÓGICO

En este capítulo se encontrarán los métodos y técnicas utilizadas en la


investigación, es decir, las herramientas fundamentales para la realización del
estudio investigativo.

Al determinar el método utilizado en la investigación facilita el establecimiento del


tipo de investigación y de las técnicas que favorecerán el proceso de obtención de
datos y recopilación de información, de igual manera se establecen los sujetos de
estudio, el instrumento que se empleará para recabar la información, además se
contemplan los procedimientos a emplear durante todo el proceso investigativo, la
definición del tipo de investigación y la forma en que se analizarán
estadísticamente los resultados de la investigación de campo.

4.1. Sujetos

Los sujetos de investigación lo constituyen todas las mujeres de 18 a 50 años de


edad de la Aldea Pampay, Parramos, Chimaltenango.

4.2. Instrumento

Para la investigación se utilizó el cuestionario como instrumento, el cual consiste en


un conjunto de preguntas mixtas (cerradas y abiertas) que permiten recabar
información sobre ¿Cómo afecta el machismo al desarrollo comunitario reflejado en
la baja participación de la mujer en el Consejo Comunitario de Desarrollo de la
Aldea Pampay, municipio de Parramos, departamento de Chimaltenango?

42
4.3. Procedimiento
a. Diseño y selección del problema social.
b. Validación del problema de investigación.
c. Diseño del planteamiento del problema.
d. Delimitación del área geográfica en la que se recabó la información.
e. Investigación del marco teórico.
f. Definición y redacción del marco metodológico.
g. Elaboración del Cuestionario de Encuesta
h. Aplicación de la encuesta
i. Tabulación, análisis e interpretación de resultados
j. Reuniones periódicas de asesoría
k. Presentación del trabajo de graduación a la Directora de la Escuela de Trabajo
Social de la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala.

4.4. Tipo de investigación

a. Investigación Exploratoria: ―Los estudios exploratorios se efectúan, normalmente,


cuando el objetivo es examinar un tema o problema de investigación poco
estudiado o que no ha sido abordado antes‖ (Hernández, 1997, pág. 70).
Este tipo de investigación fue aplicado al realizar visitas al área geográfica donde
se efectuó el estudio, identificando la problemática del machismo, la cual no ha sido
analizada y estudiada con anterioridad, encontrando las condiciones necesarias
para la realización del estudio.

b. Investigación Descriptiva: ―Los estudios descriptivos buscan especificar las


propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro
fenómeno que sea sometido a análisis‖ (Hernández, 1997, pág. 71).
Este método fue aplicado durante la interpretación de los resultados de la
investigación, pues se analizaron las respuestas obtenidas en el instrumento de
investigación, realizando al mismo tiempo una descripción de la problemática
desde el punto de vista de los sujetos de investigación.
43
c. Investigación Explicativa: ―Los estudios explicativos van más allá de la
descripción de conceptos o fenómenos o del establecimiento de relaciones entre
conceptos; están dirigidos a responder a las causas de los eventos físicos o
sociales‖ (Hernández, 1997, pág. 74).
Esta modalidad se aplicó durante la discusión de resultados en virtud de que en
este momento del trabajo de investigación se generan una análisis de la
problemática dando respuesta a los objetivos planteados.

d. Investigación documental: a través de consultas bibliográficas a fuentes


primarias y secundarias.

e. Investigación de campo: se aplicó un cuestionario como instrumento de


investigación, para conocer las opiniones de las mujeres comprendidas entre las
edades de 18 a 50 años, residentes de la Aldea Pampay, Parramos
Chimaltenango.

4.5. Procesamiento estadístico

El procesamiento estadístico se realizó a través de la aplicación de herramientas


estadísticas, como la definición de la muestra, ordenamiento de datos, análisis de
porcentajes, elaboración de cuadros y generación de gráficas que nos brindó una
fácil interpretación de los resultados, la comparación y análisis de los mismos para
la generación de nueva teoría en relación al tema estudiado.

44
Para determinar la muestra se utilizó el tipo de muestra probabilística por lo que se
empleó la siguiente fórmula:

( ) ( )

( )( )( )
( )( ) ( )

( )( )( )
( )( ) ( )

R/ 67.716

n= 68

El total de la muestra será de 68 encuestas.

45
CAPITULO V
PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS

Este capítulo constituye la presentación de los resultados a través del


procedimiento estadístico del porcentaje, que facilita la comprensión, análisis y
comparación de los resultados, que fueron obtenidos durante la investigación de
campo, para lo cual se aplicó el cuestionario como instrumento de la técnica de la
encuesta, lo que ha generado el análisis comparativo de los principales hallazgos
en torno a la realidad de la participación de la mujer en los Consejos Comunitarios
de Desarrollo.

5.1. Presentación de resultados


El machismo es cuando en la casa el hombre
es el que decide y manda, exige obediencia y
Gráfica 5.1.1. Concepción del Machismo
considera a la mujer de su propiedad

3% El machismo es la forma en que se educa a


los hijos en el hogar, en la escuela y en la
4% sociedad

31% El machismo se caracteriza por las


18% manifestaciones de abusos y malos tratos
del hombre contra la mujer y los hijos, no
respeta las opiniones de la mujer

El machismo es la forma desigual de


comportarse de los hombres al creerse
superiores y más valiosos que las mujeres,
considerando que ellas deben permanecer
en la casa.
22% El machismo está en todas las personas y se
transmite a los hijos al hacer diferencias
22% entre varones y mujeres.

El machismo es el libertinaje del hombre que


lo lleva a consumir licor, ser infiel y dar
maltrato a la mujer

Fuente: Elaboración propia con información de: ―El machismo como condicionante para la baja participación de la mujer en los consejos
comunitarios de desarrollo‖ .Fecha: abril 2015.

46
El 31% de las mujeres encuestadas manifestó que el machismo es cuando en la
casa el hombre es el que decide y manda, además de exigir obediencia,
considerando a la mujer como algo de su propiedad; un 22% indicó que el
machismo es la forma en que se educa a los hijos en el hogar, en la escuela y en la
sociedad; otro 22% entiende el machismo como manifestaciones de abusos y
malos tratos que el hombre ejerce sobre la mujer y sus hijos, sin respetar sus
opiniones; un 18% considera que es la forma desigual en que se comportan los
hombres al creerse superiores y más valiosos que las mujeres, aduciendo que la
mujer debe permanecer en la casa; el 4%manifestó que el machismo está en todas
las personas y que se transmite a los hijos al hacer diferencias entre los varones y
las mujeres y finalmente un 3% cree que es el libertinaje que posee el hombre que
lo lleva a consumir licor y a ser infiel.

47
Gráfica 5.1.2. El machismo afecta a la participación social de la mujer
en el COCODE

13%

SI
NO

87%

Fuente: Elaboración propia con información de: ―El machismo como condicionante para la baja participación de la mujer en los consejos
comunitarios de desarrollo‖ .Fecha: abril 2015

EL 87% de las mujeres encuestadas indicó que SI afecta el machismo a la


participación social de la mujer en el COCODE, aduciendo que la mujer no puede
opinar, ya que en todos los espacios no tiene voz ni voto, no se le respeta y
depende del hombre, también indicó que no se le permite el desarrollo de la mujer
debido que no hay espacios de participación en los círculos de toma de decisiones
porque se les discrimina y no se valoran sus capacidades; el 13% opina que el
machismo NO afecta a la participación de la mujer, porque la mujer tiene
capacidades y si se lo propone puede sobresalir, exigiendo sus derechos y no
permita que se le convierta esclava del hogar.

48
Gráfica 5.1.3. La integración de la mujer en el COCODE dentro de la
comunidad

10%

SI
NO

90%

Fuente: Elaboración propia con información de: ―El machismo como condicionante para la baja participación de la mujer en los consejos
comunitarios de desarrollo‖ .Fecha: abril 2015

EL 10% de las mujeres encuestadas respondió que SI conoce a alguna mujer que
ha integrado el COCODE, identificándola como Carmen Olga Sanjay, pero que no
aparece registrada en la Municipalidad, ni en el libro de actas de la comunidad
debido a que es una colaboradora del COCODE y no tiene ningún cargo dentro del
mismo; el 90% indica que NO ha habido representación de la mujer en esa
instancia.

49
Grafica 5.1.4. El deseo de participación de la mujer en los procesos de
toma de decisiones en su comunidad.

26%

SI
NO

74%

Fuente: Elaboración propia con información de: ―El machismo como condicionante para la baja participación de la mujer en los consejos
comunitarios de desarrollo‖ .Fecha: abril 2015

El 74% de las mujeres encuestadas expresó que SI le gustaría participar en los


procesos de toma de decisiones en su comunidad, principalmente en instancias
donde se pueda gestionar proyectos de beneficio para la comunidad, en el
COCODE, en la Junta Escolar y en los grupos religiosos; por otra parte el 26%
manifestó que NO por diversas razones tales como: falta de tiempo para asistir a
reuniones, porque el esposo no lo permite, la responsabilidad de atender a sus
hijos, se necesita dinero para movilizarse, es mucha responsabilidad y porque no
se respeta a la mujer.

50
Gráfica 5.1.5. Participación de la mujer en grupos organizados dentro
de la comunidad

28%

SI
NO

72%

Fuente: Elaboración propia con información de: ―El machismo como condicionante para la baja participación de la mujer en los consejos
comunitarios de desarrollo‖ .Fecha: abril 2015

El 72% de las encuestadas informó que SI participa en grupos organizados dentro


de la comunidad, de las cuales el 31% participa en el grupo de mujeres del MAGA,
el 33% en el grupo de mujeres del Proyecto de Aguacate, y el 36% en el grupo de
mujeres del MIDES, y un 15% del total participa en la Junta Escolar y en grupos
religiosos; mientras el 28% indicó que NO participa en ningún grupo debido a
razones como: que es mucha responsabilidad, que los esposos no las dejan
participar por celos, falta de tiempo por atender a los hijos, se dan muchos
conflictos entre mujeres y en algunos casos porque no se les ha invitado a
participar.

51
Gráfica 5.1.6. La actitud del hombre ante la participación de la
mujer en los procesos de toma de decisiones en la comunidad

REGULAR 18

DISCRIMINATORIA 21

POSITIVA 26

NEGATIVA 35

0 5 10 15 20 25 30 35 40

Fuente: Elaboración propia con información de: ―El machismo como condicionante para la baja participación de la mujer en los consejos
comunitarios de desarrollo‖ .Fecha: abril 2015

El 35% de las mujeres encuestadas informó que la actitud del hombre ante la
participación de la mujer en los procesos de toma de decisiones en la comunidad
es NEGATIVA, puesto que no toma en cuenta sus opiniones y/o decisiones, ya que
se consideran superiores, autoritarios y agresivos, además exigen obediencia y
dedicación al cuidado de los hijos y del hogar; el 26% indicó que la actitud del
hombre es POSITIVA, puesto que han recibido apoyo y motivación para
involucrarse en el trabajo en grupos organizados en la comunidad; el 21%
manifestó que la actitud del hombre es DISCRIMINATORIA, porque no permiten
que la mujer se involucre en los espacios de toma de decisiones, considerando que
la mujer carece de capacidad y que debe permanecer en casa para el cuidado de
los hijos y atender al esposo; y el 18% opinó que la actitud del hombre es
REGULAR, porque acepta que participe, siempre y cuando obedezca y cumpla con
las obligaciones del hogar.

52
Gráfica 5.1.7. Conformación del COCODE con equidad de género

Las mujeres tienen miedo a asumir


9 %
responsabilidades

Falta de Interés de la mujer 10 %

El Horario de las reuniones 13 %

Falta de disponibilidad de la mujer por


21 %
responsabilidades en el hogar

Discriminación 47 %

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50

Fuente: Elaboración propia con información de: ―El machismo como condicionante para la baja participación de la mujer en los consejos
comunitarios de desarrollo‖ .Fecha: abril 2015

El 47% de las mujeres consultadas indicó que el COCODE no está conformado por
igual número de mujeres que hombres, por la discriminación de que son objeto
debido a la desconfianza de los hombres, la desvalorización de sus capacidades y
el alcoholismo; el 21% argumento que no hay igual número de hombres y mujeres
en el COCODE por la falta de disponibilidad de la mujer por responsabilidades en
el hogar; el 13% manifestó que se debe a que el horario de las reuniones es
inadecuado para las mujeres; un 10% opinó que es por falta de interés de las
mujeres en participar y un 9% informó que la causa de la desigualdad es por el
miedo que tiene las mujeres de asumir responsabilidades.

53
Gráfica 5.1.8. Factores que favorecen la participación de la mujer en
el COCODE de la comunidad

21% Factor económico, apoyo


familiar y los estudios.

Confianza en sus capacidades y


respeto a sus derechos
54%
25%
Que los hombres y las
autoridades municipales
incluyan a las mujeres.

Fuente: Elaboración propia con información de: ―El machismo como condicionante para la baja participación de la mujer en los consejos
comunitarios de desarrollo‖ .Fecha: abril 2015

El 54% de las encuestadas informó que los factores que pueden favorecer su
participación en el COCODE de la comunidad son: lo económico, el apoyo familiar
y la preparación académica, aduciendo que para asistir a reuniones en la
Municipalidad o para realizar gestiones se necesita dinero para transporte,
alimentación y las necesidades propias de los niños, de igual forma se necesita del
apoyo del esposo con el cuidado de los hijos y para todo se requiere de saber leer
y escribir, lo cual es una debilidad grande en las mujeres de la comunidad; un 25%
señaló que los factores que podría favorecer su participación sería que confíen en
sus capacidades y el respeto a sus derechos; un 21% manifiesta que un factor
importante sería que tanto los hombres de la comunidad como las autoridades
municipales incluyan a las mujeres en todos los procesos de toma de decisiones.

54
Gráfica 5.1.9. Factores que obstaculizan la participación de las
mujeres dentro del COCODE de la comunidad

15%
El alcalde decide quienes deben
integrar el COCODE
Las reuniones del COCODE , se
20%
realizan en horario nocturno
Discriminación
65%

Fuente: Elaboración propia con información de: ―El machismo como condicionante para la baja participación de la mujer en los consejos
comunitarios de desarrollo‖ .Fecha: abril 2015

El 65% de las mujeres encuestadas indicó que cree que no hay participación de
mujeres dentro del COCODE de la comunidad, porque el alcalde es quien decide
quiénes deben integrar el Consejo, y normalmente son los hombres que le brindan
apoyo en la campaña electoral, un 20% indicó que se debe a que las reuniones se
desarrollan en horario nocturno, lo que se convierte en una limitante ya que sus
esposos son celosos y; un 15% considera que es por la discriminación de que son
objeto por el hecho de ser mujeres.

55
Gráfica 5.1.10. Derechos de la mujer en cuanto a participación
ciudadana

34%
SI
NO
66%

Fuente: Elaboración propia con información de: ―El machismo como condicionante para la baja participación de la mujer en los consejos
comunitarios de desarrollo‖ .Fecha: abril 2015

El 66% de las mujeres encuestadas manifestó que SI Conoce los derechos de la


mujer en cuanto a participación ciudadana, destacando los derechos de: Igualdad,
a la participación, a elegir y ser electa, a la equidad, al respeto, a decidir y a la
libertad de expresión; mientras el 34% indicó que no conoce sus derechos, debido
a que no se ha recibido información sobre el tema, ya que no hay quien los de a
conocer y porque no se le permite participar por parte del esposo.

56
5.2. Discusión de resultados

En este apartado se explican los resultados de la investigación, generando un


análisis en torno a la realidad y las expectativas de la investigación sobre el
Machismo como Condicionante para la Baja Participación de la Mujer en los
Consejos Comunitarios de Desarrollo. Aunado a ello se consolida el proceso
investigativo ampliando el análisis documental y el fortalecimiento de los aportes
teóricos y las fuentes de información.

El machismo es un fenómeno social que está muy arraigado en los hogares


guatemaltecos, que tienen como denominador común, los actos violentos y
discriminatorios que los hombres ejercen sobre la mujer y los niños/as y que tienen
muchas consecuencias principalmente en su desarrollo humano, que incluyen su
participación en los procesos de toma de decisiones ya que por generaciones han
sido relegadas a cumplir con las condicionantes que la sociedad ha impuesto
desde los mismos hogares.

Es importante hacer notar que el machismo es una serie de conductas, actitudes y


valores aprendidos en el hogar y en la sociedad en general, que se caracteriza
fundamentalmente por una autoafirmación sistemática y reiterada de la
masculinidad (Lugo, 1,985, pág. 42), que busca tener la supremacía en todos los
espacios sociales y que la transmite hacia sus hijos varones para que continúen
con esa práctica que afecta directamente a las mujeres.

La baja o nula participación social de las mujeres en los espacios de toma de


decisiones es producto de factores determinantes como el machismo y la
discriminación que estructuralmente limitan el desarrollo individual y social, a pesar
de que el Estado de Guatemala ha ratificado convenios internacionales, ha creado
leyes que promueven la participación social de la mujer, que lamentablemente por
falta de voluntad política no se aplican, dando como resultado la transgresión de los
derechos de las mujeres esencialmente el de igualdad y de participación en los
procesos sociales de toma de decisiones.

57
La incapacidad del Estado de Guatemala en crear estrategias para el cumplimiento
de los convenios o tratados internacionales, las políticas y leyes nacionales que
favorecen a la mujer guatemalteca, ha generado el estancamiento de la superación
de las mujeres, provocando más pobreza en el sector femenino y por ende la
sumisión y dependencia al hombre, quien determina el actuar de las féminas de
acuerdo a sus intereses y necesidades.

Ante la problemática de la baja participación de la mujer, es importante analizar el


sentir de las mujeres de 18 a 50 años de la Aldea Pampay, del municipio de
Parramos, Departamento de Chimaltenango, en relación a los efectos que provoca
el machismo en el desenvolvimiento social de las mujeres en los espacios de toma
de decisiones.

Para partir de una base sobre el conocimiento que las mujeres tienen sobre el tema
del machismo, se destaca que las féminas encuestadas entienden que el
machismo es la manifestación del hombre de manera autoritaria y prepotente que
exige obediencia, considerando a la mujer como algo de su propiedad;
argumentando que dicha actitud obedece a la forma en que se educa a los hijos en
el hogar, en la escuela y en la sociedad; provocando acciones de abusos y malos
tratos que se ejerce sobre la mujer y los hijos, sin respetar sus opiniones; debido al
trato desigual de los hombres al creerse superiores y de más valor que las mujeres,
así mismo indican que este flagelo está en todas las personas y que se transmite a
los hijos al hacer diferencias entre los varones y las mujeres.

Con estos argumentos se pude constatar que las mujeres entienden qué es el
machismo y la magnitud de los efectos que éste puede provocar en el
desenvolvimiento diario de la mujer en la comunidad, debido principalmente a la
dependencia emocional, económica y cultural que la conduce a espacios de escasa
o nula participación social, debilitándola aún más en sus oportunidades de ser
tomada en cuenta en los espacios de toma de decisiones, de sobresalir y mejorar
sus condiciones de vida.

58
Esta problemática es un espacio para que el Trabajo Social pueda desarrollar
acciones para el cumplimiento de uno de sus principios, como lo es la Justicia
Social, que conlleva desafiar la discriminación que hace tanto daño a la mujer, así
mismo reconocer la diversidad individual, familiar y comunitaria para lograr la
inclusión de las féminas en los espacios de toma de decisiones.

De tal cuenta el 87% de las mujeres encuestadas indicó que el machismo afecta a
la participación social de la mujer en el Consejo Comunitario de Desarrollo
COCODE debido a que no pueden opinar porque tienen dependencia del hombre
y porque en la mayoría de espacios, no tienen voz ni voto, transgrediendo así su
derecho a la libertad de expresión; así mismo no se permite su desarrollo integral
debido a que se le discrimina y no se valoran sus capacidades.

Es una realidad que se observa muy marcada en los ámbitos rurales en donde lo
cultural tiene preeminencia, en virtud de que el hombre transfiere de generación en
generación las prácticas machistas, en donde el varón es más valorado por sus
aptitudes y destrezas o por el simple hecho de ser hombre, en cambio la mujer es
relegada a un segundo plano y se le remarcan las actividades de tipo doméstico y
se le educa para ser obediente ante el varón y a `permanecer en casa, recibiendo
menos oportunidades de formación académica y de participación social. Lo cual se
puede confirmar con el 90% de encuestadas que manifestaron que no ha habido
representación de ninguna mujer en el COCODE de la aldea.

Sin embargo, el 74% de las mujeres consultadas expresó su interés en participar


en los procesos de toma de decisiones en su comunidad, principalmente en
instancias donde se puedan gestionar proyectos de beneficio para la comunidad, a
través del COCODE, en la Junta Escolar y en los grupos religiosos, pero un
pequeño porcentaje indicó que no tiene interés por participar, debido a que no
tienen tiempo, no cuentan con el respaldo del esposo por la atención a los hijos,
por la falta de dinero para movilizarse y porque no se respeta a las mujeres.

59
El interés de las mujeres por querer involucrarse en los procesos de toma de
decisiones es latente, pero el inconveniente con que se encuentran es la falta de
apoyo del esposo, quien se constituye en el obstáculo principal, ya que él no les
permite participar por diversas causas que van desde el pretexto del cuidado de los
hijos hasta los celos, condiciones que provocan que la mujer se mantenga
marginada y discriminada.

A pesar de lo anterior, el 72% de las encuestadas informó que participa en grupos


organizados dentro de la comunidad, en los cuales participan solo mujeres como se
detalla a continuación:
Consejo de
Proyecto Grupos
MAGA MIDES padres de
aguacate religiosos
familia
15 mujeres 16 mujeres 18 mujeres 8 mujeres 8 mujeres

El dato corresponde a las mujeres encuestadas que manifestaron que si participan


en grupos organizados.

En las diferentes comunidades del municipio de Parramos se tiene presencia de las


entidades gubernamentales que están facilitando acciones para contrarrestar los
efectos de la pobreza, como la desnutrición, por la falta de producción de alimentos,
por lo que se han conformado grupos de mujeres para el desarrollo de actividades
que conlleven el aprendizaje de la utilización de los recursos con que se cuenta en
la comunidad, pero se encuentra el inconveniente de que hay un porcentaje de
mujeres que no participan por la falta de apoyo familiar y del esposo que
normalmente tiene un comportamiento machista.

De las mujeres encuestadas, el 35% informó que la actitud del hombre ante la
participación de la mujer en los procesos de toma de decisiones en la comunidad
es negativa, puesto que no valoran las opiniones, ya que se consideran superiores
y autoritarios con manifestaciones agresivas, además exigen obediencia y
dedicación al cuidado de los hijos y del hogar; así mismo es discriminatoria, porque

60
no permiten que la mujer se involucre en los espacios de toma de decisiones,
considerando que carece de capacidad para dirigir y desarrollar acciones dentro de
la comunidad.

Tomando en cuenta los patrones de crianza, en donde predomina el sistema


patriarcal, es común ver cómo de manera negativa se educa a los niños,
inculcándoles ideas discriminatorias en su relación con las niñas, en las tareas
para cada sexo, la utilización de colores diferentes en el vestuario, los juguetes, la
libertad de acción, más oportunidades para desenvolverse, etc., lo que hace que el
niño aprovechándose de su constitución física imponga su dominio sobre las
niñas, actitudes que se van afianzando conforme el niño crece y llega a la edad
adulta, dando así paso a otro ciclo de transferencia de la cultura machista.

Lo anterior se ve reflejado en la conformación de los COCODES, ya que el 47%


delas mujeres consultadas indicó que en la comunidad no está conformado por
igual número de mujeres que hombres, por la discriminación de que son objeto
debido a la desconfianza de los hombres, la desvalorización de sus capacidades y
el alcoholismo.

Aunque el principal factor que influye para que no se dé una participación equitativa
de las mujeres en los Consejos Comunitarios de Desarrollo, sea el machismo, es
importante hacer notar que existen otras causas relacionadas como la falta de
disponibilidad de las mujeres, por la sobre carga de trabajo doméstico, el horario
que los hombres establecen para desarrollar las reuniones que en la mayoría de
casos es por la noche, lo cual es fuerte condicionante para que solo los hombres
puedan estar presentes.

Sin embargo el 54% de las mujeres consultadas señaló que las condiciones que
pueden favorecer su participación en el COCODE de la comunidad son: lo
económico, porque para asistir a reuniones a la Municipalidad o para realizar
gestiones fuera de la comunidad se necesita de dinero para transporte,

61
alimentación y las necesidades propias de los niños; así mismo el apoyo familiar y
del esposo con el cuidado de los hijos y la preparación académica, puesto que para
todo se requiere de saber leer y escribir, lo que se constituye en una debilidad
grande en las mujeres de la comunidad; un 25% indicó que su participación la
podría favorecer la confianza en sus capacidades y el respeto a sus derechos,
tanto de los hombres de la comunidad como las autoridades municipales para que
las incluyan en todos los procesos de toma de decisiones.

Los factores que favorecen la participación de las mujeres en las instancias de los
COCODES, enumeradas por las mujeres, dan cuenta que el machismo interfiere
fuertemente en su desarrollo pleno como seres humanos con derechos.

Pero lamentablemente esas condiciones favorables no son posibles, considerando


que el 65% de las mujeres encuestadas indicó que no hay participación de mujeres
dentro del COCODE de la comunidad, porque el Alcalde es quien decide quiénes
deben integrar esa organización comunitaria, que normalmente son los hombres
los designados vedando de esa forma los derechos de las mujeres.

La ley de los Consejos de Desarrollo en su Artículo 2º inciso f, establece el principio


de la equidad de género, la cual deberá ser entendida como la no discriminación de
la mujer y participación efectiva, tanto del hombre como de la mujer. (Ramos &
Silva, 2008, pág. 106), aspecto legal que por lo visto desconoce la autoridad
municipal, en virtud de que arbitrariamente, según las entrevistadas, designan a
sus allegados para que forme parte del órgano de coordinación, el cual debería ser
electo por la asamblea comunitaria, en donde podría darse la oportunidad para que
las mujeres accedan a esa instancia de participación social.

El Trabajo Social, tiene entre sus objetivos promover la organización y la


participación de la población mediante prácticas democráticas, lo que se puede
alcanzar a través del empoderamiento del marco legal nacional que ampara y
respalda los derechos de las mujeres a participar en la toma de decisiones,

62
buscando el involucramiento del sector femenino en todos los espacios. Algunas
actividades que puede desarrollar el Trabajo Social para mejorar la participación
social de las mujeres:
 Impartir talleres sobre libre participación ciudadana y social de las mujeres.
 El Trabajador/a Social deben involucrarse en la formación y capacitación de las
mujeres, sus organizaciones y las redes.
 El Trabajador/a Social debe coordinar con organizaciones gubernamentales y
no gubernamentales, centros educativos y la municipalidad para involucrarse en
procesos de promoción de la participación de las mujeres.
 Fortalecer el marco legal para facilitar la participación de las mujeres a través de
la Oficina Municipal de la Mujer.

Finalmente, el 66% de las mujeres consultadas manifestó que conoce los derechos
de la mujer en cuanto su participación ciudadana, destacando los derechos de:
Igualdad a la participación, el derecho a elegir y ser electas, derecho a la equidad,
derecho al respeto, derecho a decidir y a la libertad de expresión. Mientras el 34%
manifestó desconocer sus derechos, lo que las pone en desventaja social y sin
oportunidades de mejorar sus condiciones de vida.

63
CAPITULO VI
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

6.1. Conclusiones

La actitud que el hombre asume ante la participación social de la mujer en todos los
ámbitos donde se dan procesos de toma de decisiones dentro de la comunidad es
negativa, en virtud de que no toma en cuenta las opiniones, considerándose
superior y autoritario con manifestaciones agresivas, exigiendo obediencia y
dedicación de parte de la mujer al cuidado de los hijos y del hogar; generando un
comportamiento discriminatorio, al creer que la mujer carece de capacidad para
asumir responsabilidades organizativas y de gestión.

Los factores que pueden favorecer la participación de las mujeres lo constituyen: lo


económico, el apoyo familiar, la disminución de las manifestaciones machistas, la
confianza en sus capacidades y el respeto a sus derechos en todos los procesos
de toma de decisiones, porque son situaciones que determinan el grado de
participación de las mujeres en los pocos espacios a los que tienen acceso,
mientras que los factores que obstaculizan su participación se centran
principalmente en el machismo ya que la mujer no puede opinar por la
dependencia que tiene del hombre, debido a que en la mayoría de espacios no
tiene voz ni voto, no se respeta su derecho a la libertad de expresión; se le
discrimina y no se valoran sus capacidades.

La participación social de la mujer en la Aldea Pampay del municipio de Parramos,


Chimaltenango, es una utopía, en virtud de que la cultura machista hace que viva
en un estado de sumisión, por la desvalorización de sus capacidades y porque no
existe conciencia en las autoridades locales de crear programas de formación para
la mujer, situaciones que dan lugar para que el Trabajador/a Social se integre a las
redes y organizaciones locales de mujeres para articular de mejor forma su
participación, promoviendo acciones como talleres de capacitación sobre la

64
participación ciudadana, acompañamiento y fortalecimiento al liderazgo de las
mujeres, asesoría a la organización de las mujeres y promoción de sus derechos.

El machismo como relación de dominación entre el hombre y la mujer produce


ciertos efectos que marcan específicamente en el sector femenino el subdesarrollo,
la falta de preparación académica, la falta de oportunidades para desarrollarse
como persona, la pobreza, la baja autoestima, la no participación en los espacios
de toma de decisiones, la violencia física, psicológica, patrimonial y sexual.

65
6.2. Recomendaciones

Para promover el cambio de actitudes machistas en todos los ámbitos sociales, es


importante que en el seno familiar se inicie a desarrollar acciones en las que se
involucren a niños y niñas, evitando la aplicación de estereotipos sociales que
fomentan la exclusión y discriminación hacia la mujer, de igual manera se debe
proceder en los centros educativos y grupos juveniles, así mismo a nivel local, la
autoridad municipal, a través de la Oficina Municipal de la Mujer debe promover el
empoderamiento de las mujeres de la legislación nacional, para la defensa de sus
derechos fundamentales.

La Municipalidad y las organizaciones de mujeres deben realizar un trabajo


desensibilización, sobre las capacidades de las mujeres, además reforzar acciones
estratégicas y creativas para la aplicación de leyes que favorezcan la participación
social de las féminas en todos los niveles sociales, en la comunidad de Pampay,
las diferentes comunidades del municipio de Parramos, para disminuir los
obstáculos que actualmente impiden su participación.

La Municipalidad de Parramos debe crear en su estructura organizativa un puesto


para un Trabajador(a) Social para que participe activamente en la planificación,
ejecución y evaluación de programas sociales, desarrollando acciones gerenciales,
de investigación, de asesoría técnica, de gestión y coordinación, encaminados a
empoderar a las mujeres sobre sus derechos e incentivar su participación, como
estrategia para minimizar o contrarrestar el machismo en el seno familiar.

Las Organizaciones No Gubernamentales con presencia institucional en el


municipio deben promover el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos
contemplados en la ley de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, facilitando los
procesos de integración de los órganos de coordinación a nivel comunitario en
consenso con las autoridades municipales.

66
CAPÍTULO VII
REFERENCIAS

1. Chabrera, P. O. (2,005). Comunicación de ida y vuelta para el desarrollo local.


Managua: Printex.

2. COPREDE. (1997). Los Acuerdos de Paz. Guatemala: Serpublic.

3. Fado Lengermann, P. (2000). Teoría Feminista Contemporánea. México:


McGraw Hill.

4. Falú, A., & Segovia, O. (2007). Ciudades Para Convivir: Sin Violencia Hacia
La Mujer. Santiago De Chile: Ediciones Sur.

5. García Montero-Celay, M. L., & Nieto Navarro, M. (2002). El patriarcado: Una


Estructura Invisible. México.

6. Hernández, R. S. (1997). Metodologia de la Investigación. Colombia:


Panamericana Formas e Impresos S.A.

7. Jiménez, E. (1984). La mujer Delincuente. Mexico: UNAM.

8. Marroquin, Q. d. (2,011). Mujeres y Participación Local: La experiencia del


Sistema de Consejos de Desarrollo en Guatemala. Guatemala: Instituto de
Estudios sobre Desarrollo y Cooperación Internacional.

9. MINUGUA. (2001). Los Desafíos para la Participación de las Mujeres


Guatemaltecas. Guatemala: MINUGUA.

10. Monzón, A. S. (2000). Mujeres Diversas. Estudios Interétnicos, 18-22.

11. Naciones Unidas. (1995). Informe de la Conferencia Internacional Sobre la


Población y el Desarrollo. Nueva York: ONU.

67
12. Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas. (2,000).
Participación de las mujeres en el desarrollo rural. Luxemburgo: Comunidades
Europeas.

13. PDH. (2,001). Principales Textos Sobre los Derechos de la Mujer. Guatemala:
PDH.

14. PDH. (2,013). Compendio de Leyes Administrativas. Guatemala: PDH.

15. PNUD. (2,006). Guía Transversalización de Género en Proyectos de


Desarrollo. México, D.F.: Photolitho Kronos.

16. Ramírez Rodríguez, M. H. (2007). La intervención del Trabajo Social en la


Prevención de la Violencia Contra las Mujeres. Colombia: Universidad
Nacional de Colombia.

17. Ramos, J. M., & Silva, A. E. (2008). Mujeres Indigenas y Derechos en


Guatemala. Guatemala: Editorial Serviprensa.S.A.

18. Ramos, M. B. (2010). Consejos de Desarrollo y Participación Ciudadana en


Guatemala. Guatemala: Editorial Serviprensa.S.A.

19. Santana, L. (1999). La Mujer en la Sociedad Maya, La Ayuda Idónea. México:


Unidad de Ciencias Sociales,CIR/UADY.

20. TSE,OEA. ASIES. (2003). Estudio Etnográfico: La Participación de las


Mujeres, prácticas e imaginarios con relación a su Participación Política.
Guatemala: S/E.

21. Unión Mundial Para la Naturaleza. (1994). Dos Mitades Forman una Unidad.
Canada: Oficina Regional para Mesoamerica.

22. UVG Altiplano. (2,009). Participación Comunitaria e Incidencia Política.


Guatemala: Fundación Soros Guatemala.

23. Vázquez, A. G. (2013). Los conceptos de patriarcado y androcentrismo en


sociedades musulmanas. España: Universidad Autónoma de Barcelona.

68
Informes
 Area de Salud. (2014). Informe de Análisis Situación de Salud. Parramos,
Chimaltenango: Centro de Salud .

Leyes

 Congreso de la República de Guatemala. (2002). Decreto No. 11-2002. LEY


DE LOS CONSEJOS DE DESARROLLO URBANO Y RURAL. 15/04/2002
Guatemala.

Revistas:

 Arenales de Franco, E. (1,999). Escuela de Trabajo Social, Area de Formación


Profesional Específica, USAC. Boletin Informativo.

 Lugo, Carmen. (1,985). Machismo y Violencia. Nueva Sociedad (78), 40-47.


Argentina. Fundación Foro Nueva Sociedad.
 Rodríguez Kauth, A., Marín de Magallanes, L., & Leone de Quintana, M. E.
(1,993). El Machismo en el Imaginario Social. Revista Latinoamericana de
Psicología , 275 - 284. Bogotá, Colombia. Fundación Universitaria Konrad
Lorenz

Tesis

 Díaz Pedraja, M. F. (2002). Tesis de Grado FACTORES QUE DETERMINAN


LA PARTICIPACION SOCIAL DE LA MUJER EN COLONIAS DEL SECTOR
PONIENTE DE LA CIUDAD DE SALTILLO. Monterrey, Nuevo León, México:
Dirección General de Bibliotecas, UANL.

69
ANEXOS

BOLETA DE ENCUESTA

UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA


CENTRO UNIVERSITARIO DE CHIMALTENANGO
ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL

Encuesta

Instrucciones:
El presente estudio se realiza con fines académicos en la Aldea Pampay,
Parramos, sobre ―El Machismo como condicionante para la baja Participación de la
Mujer en los Consejos Comunitarios de Desarrollo‖. Por lo que se solicita su
valiosa colaboración en responder a las siguientes preguntas.

1. ¿Qué entiende por machismo?


______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________

2. ¿Afecta el machismo la participación social de la mujer en el COCODE?

Sí No

¿De qué manera?


_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________

3. ¿Conoce alguna mujer dentro de la comunidad que ha integrado el COCODE?

Sí No

¿Quién?
__________________________________________________________________

70
4. Como mujer, ¿Le gustaría participar en los procesos de toma de decisiones en
su comunidad?

Sí No

¿Cuáles?___________________ ¿Qué obstáculos tiene?


___________________________
___________________________
___________________________
___________________________ ___________________________
5. ¿Participa en algún grupo organizado dentro de la comunidad?

Sí No

¿Cuál?________________________ ¿Por qué?


______________________________ ______________________________
______________________________ ______________________________
______________________________ ______________________________

6. ¿Cuál es la actitud del hombre ante la participación de la mujer en los


procesos de toma de decisiones en la comunidad?
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________

7. ¿Por qué cree que el COCODE no está conformado por igual número de
mujeres que hombres?
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________

8. ¿Qué factores cree que pueden favorecer su participación en el COCODE de


la comunidad?
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________

71
9. ¿Por qué cree que no hay participación de mujeres dentro del COCODE de la
comunidad? (factores que obstaculizan).
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________

10. ¿Conoce los derechos de la mujer en cuanto a participación ciudadana?

SI NO

¿Cuáles?___________________ ¿Por qué?


___________________________ ___________________________
___________________________ ___________________________

¡¡¡ GRACIAS POR SU COLABORACION!!!

72
Cuadros Estadísticos

a. Concepción del machismo


Respuestas No. %
a) El machismo es cuando en la casa el hombre es el que
decide y manda, exige obediencia y considera a la mujer 21 31
de su propiedad
b) El machismo es la forma en que se educa a los hijos en el 15 22
hogar, en la escuela y en la sociedad
c) El machismo se caracteriza por las manifestaciones de
abusos y malos tratos del hombre contra la mujer y los 15 22
hijos, no respeta las opiniones de la mujer
d)El machismo es la forma desigual de comportarse de los
hombres al creerse superiores y más valiosos que las
12 18
mujeres, considerando que ellas deben permanecer en
la casa.
e) El Machismo está en todas las personas y se transmite a
3 4
los hijos al hacer diferencias entre varones y mujeres.
f) El Machismos es el libertinaje del hombre que lo lleva a
2 3
consumir licor, ser infiel y dar maltrato a la mujer
TOTAL 68 100

b. Afecta el machismo a la participación social de la mujer en el COCODE

Respuestas No. %
SI 59 87
NO 9 13
TOTAL 68 100

73
c. Conoce alguna mujer que ha integrado el COCODE dentro de la comunidad

Respuestas No. %
SI 7 10
NO 61 90
TOTAL 68 100

d. Le gustaría participar en los procesos de toma de decisiones en su comunidad.

Respuestas No. %
SI 50 74
NO 18 26
TOTAL 68 100

e. Participa en algún grupo organizado dentro de la comunidad

Respuestas No. %
SI 49 72
NO 19 28
TOTAL 68 100

f. La actitud del hombre ante la participación de la mujer en los procesos de toma


de decisiones en la comunidad

Respuestas No. %
a) Negativa 24 35
b) Positiva 18 26
c) Discriminatoria 14 21
d) Regular 12 18
TOTAL 68 100

74
g. El COCODE no está conformado por igual número de mujeres que hombres

Respuestas No. %
a) Discriminación 32 47
b) Falta de disponibilidad de la mujer por responsabilidades
14 21
en el hogar
c) El Horario de las reuniones 9 13
d) Falta de Interés de la mujer 7 10
e) Las mujeres tienen miedo a asumir responsabilidades 6 9
TOTAL 68 100

h. Factores que pueden favorecer la participación de la mujer en el COCODE de la


comunidad

Respuestas No. %
a) Factor económico, apoyo familiar y los estudios. 37 54
b) Confianza en sus capacidades y respeto a sus derechos 17 25
c) Que los hombres y las autoridades municipales incluyan a
14 21
las mujeres.
68 100

i. Factores que obstaculizan la participación de las mujeres dentro del COCODE


de la comunidad

Respuestas No. %

a) El Alcalde decide quienes deben integrar el COCODE 44 65


b) Las reuniones del COCODE, se realizan en horario
14 20
nocturno
c) Discriminación 10 15
TOTAL 68 100

j. Conoce los Derechos de la Mujer en cuanto a Participación Ciudadana

Respuestas No. %
SI 45 66
NO 23 34
TOTAL 68 100

75
SIGLAS

1. ASIES Asociación de Investigación y Estudios Sociales


2. CENTRACAP Centro de Apoyo para Trabajadoras de Casa Particular
3. COCODE Consejo Comunitario de Desarrollo.
4. CODEFEM Colectiva para la Defensa de los Derechos de las Mujeres en
Guatemala
5. CODEDE Consejo Departamental de Desarrollo
6. COMUDE Consejo Municipal de Desarrollo
7. CONAVIGUA Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala
8. COPREDE Comisión Presidencial de los Derechos Humanos
9. FAMDEGUA Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de
Guatemala.
10. MINUGUA Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala
11. OEA Organización de Estados Américanos
12. PDH Procuraduría de los Derechos Humanos
13. PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
14. REMUPAZ Red de Mujeres por la Construcción de la Paz
15. SCDUR Sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural
16. TSE Tribunal Supremo Electoral
17. UMG Universidad Mariano Gálvez
18. UNAMG Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas
19. UVG Universidad del Valle de Guatemala

76

Вам также может понравиться