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DEBE DESARROLLAR
Por Marita Beros
Extraído de: https://hablarenpublicocurso.com/habilidades-de-
comunicacion-emprendedores/
Para vender tu producto o servicio no basta con tener una idea
plasmada en un plan de negocios, las habilidades comunicativas son
estratégicas.
2. Negociación
En los negocios hay 3 situaciones en las que puede haber conflictos:
reuniones, relaciones interpersonales, negociaciones. Para mantener la
armonía en una situación volátil, puedes tener en cuenta lo que sigue:
Haz notar que entiendes la posición de la otra parte.
Comunica que oyes y respetas su opinión, aunque sea distinta a la
tuya (“comprendo”, “entiendo”, “aprecio”, etc), esto demostrará que
primero valoras a tu interlocutor como persona.
Afirma tu posición: “siento”, “pienso”, “quiero”, etc. Estas palabras
comunican que no estás de acuerdo pero que lo valoras y quieres
intercambiar ideas con comodidad.
Debes mantener una actitud de humildad y no de superioridad.
Genera en la conversación una situación ganar-ganar (win-win).
3. Persuasión
Esta habilidad se utiliza cuando esperas que tu audiencia realice una
acción luego de escucharte o leerte, como puede ser comprar tu producto
o servicio online, asociarse, conseguir que te recomienden, o que
inviertan en tu proyecto.
Distinto será si solo buscas inspirar o motivar, por ejemplo, en una
presentación o conferencia ante colegas emprendedores.
4. Comunicación no verbal
Si la entiendes podrás descifrar a tu interlocutor, y podrás reforzar lo que
dices con tu propia comunicación no verbal, así demostrarás más
coherencia en tu mensaje.
Algunas consideraciones:
Tener en cuenta las expresiones faciales y los gestos de las manos.
Cruzar los brazos, da la sensación de distancia, ira, molestia.
Señalar con el dedo denota falta de respeto e implica
condescendencia.
5. Imagen y autoimagen
En cómo vestimos, en nuestros gestos se transmite como somos, a veces
distorsionamos ese aspecto porque no nos cuidamos (esto estaría
hablando de nosotros) o porque lo que vestimos no va con el tipo de
negocios que hacemos.
Por eso es tan importante tener coherencia entre lo interno y externo:
primero tienes que autoconocerte (observar tu imagen interna, definirla)
para poder aplicarlo en la imagen externa.
Veamos algunos ejemplos:
a)Tienes una peluquería, y en tus fotos de las redes sociales y/o web
estás despeinado o despeinada, no transmites bien tu mensaje, no eres
coherente. Quién te vea pensará: “si se peina así, no podrá peinarme
bien”, lo que equivale a cliente perdido.
b) Usar traje y trabajar en algo creativo, no encaja. Sin embargo, si
trabajas en un banco será lo adecuado para dar la sensación de
seguridad, seriedad que espera tu cliente.
c) Vendes prendas sustentables pero cuando haces un vídeo tienes una
botella plástica de agua en tu mano, que contamina, en vez de un té
orgánico; o utilizas una bolsa de plástico en el packaging. No es
coherente.
En estas situaciones no hay un mensaje coherente, y por lo tanto perderás
venta. Se trata de transmitir confianza, y a la vez los beneficios de tu
producto o servicio. Sin confianza no hay ventas.
En cómo te vistes, en cómo te mueves, en cómo escribes, en cómo
hablas, en cómo muestras tu producto o servicio: comunicas tu
negocio, una forma de ser, un estilo de vida. Y eso es lo que tu
potencial cliente quiere comprar.
Imagen interna
A veces nos creamos una imagen falsa y creemos que somos alguien que
realmente no somos. ¿Cuál es tu imagen real y potenciadora?
Podrías trabajar con estas preguntas si aun no lo hiciste: ¿Cuál es mi
auto-imagen? ¿Es posibilitadora o limitante? ¿Cómo me veo? ¿Cuál es
mi rol? ¿Creo en lo que hago? ¿Qué pienso?
Se trata de identificar qué de eso que quiero ser, soy hoy.
Escucha tu voz interior, aceptate para poder reconocer tu base discursiva.
Mostrarte y mostrar lo que hacés no es hacer autobombo, es ser genuino,
coherente, generoso, se trata de compartir lo que sientes, piensas y
haces.
Esto es lo primero antes de lanzarte a emprender, antes de comunicar tu
negocio en redes sociales, en tu web o de forma gráfica offline.
Es necesario autoconocerse, para determinar la imagen que vas a
proyectar, porque tu negocio, tu marca, habla de ti. Deja tu huella, tu
marca personal.
Imagen externa
Es imprescindible cuidar el aspecto personal, lo que tiene que ver con
la presencia:
Impacto personal: postura, gestos, tonos de voz, semblante.
Arreglo personal: lo que vestimos debe ser adecuado y debe existir
una coherencia entre nuestra forma de vestir y nuestra personalidad,
estilo de vida y ocasión de uso.
El soporte de esa presencia será tu tarjeta personal con los datos de
contacto.
La apariencia física te ayuda a proyectar una imagen segura, confiable y
creíble, así podrás influir en tu audiencia y conseguir el posicionamiento
adecuado.
La imagen asertiva es entonces, el equilibrio entre la imagen interna
y externa. Es la forma coherente de comunicarnos con los demás,
generando los estímulos adecuados y enviando el mensaje que queremos
transmitir a través de nuestra vestimenta.
Analiza tu imagen actual, compara la imagen que tienes hoy de ti mismo,
con lo que otras personas perciben de ti para identificar qué debes
mejorar para enfrentar tus objetivos.
7. Hablar en público
Es el gran temor de muchos emprendedores: ¿hablar en público te da
pánico? Si eres uno de ellos, te aconsejo que dejes los miedos de lado y
aprendas a dominar esta habilidad porque la usarás en todo tu recorrido
emprendedor.
Habla mirando a los ojos, mantén tu postura recta, hombros altos y manos
fuera de los bolsillos. Se trata de generar confianza también con tu
postura y el lenguaje corporal. En el libro 33 consejos prácticos para
hablar en público encontrarás todas las claves que necesitas para
dominar el arte de hablar en público.
Esta habilidad la utilizarás tanto en la comunicación interna, como en la
externa.
Como emprendedor no solo tendrás que dar conferencias, de hecho sólo
en contadas ocasiones tendrás la oportunidad de participar en un evento
público (aunque debes estar preparado para ello). Pero si tendrás que
hablar en público en muchas ocasiones dentro de la empresa, a tu equipo,
a clientes o inversores.
Comunicación interna
El líder del proyecto debe poder comunicarse con el equipo de manera
confiada, clara, profesional y cortés, es decir, demostrando su buena
educación.
Evita la agresividad pasiva y los insultos. Si realizas una crítica que sea
constructiva, dando la oportunidad a los miembros del equipo de salvar el
error y aprender del mismo.
Quizás te toque mediar en un conflicto entre dos partes del equipo, y
deberás ser hábil para convencerlas de que deben trabajar conjuntamente
para un mismo fin.
Puedes presentarte como líder con mensajes públicos o
privados, transmitiendoconfianza, sinceridad y pasión para motivar a tu
equipo.
Comunicación externa
Siempre se trata de transmitir con claridad, de forma concreta, con
confianza.
Es conveniente estar preparado para diferentes ocasiones como pueden
ser una conferencia, reunión de negocios, atender a un cliente (potencial
o no), dirigirte a un proveedor, conseguir socios, inversores, presentarte
a un colega emprendedor en un networking con un elevator pitch que
puede variar según a quien te dirijas.
Un inversor querrá conocer la rentabilidad, el plan de negocios, lo
interesante que es tu proyecto para unirse a él. En cambio, un cliente
querrá saber qué beneficios tiene tu producto o servicio, cómo logras
solucionar su problema. Hay que despertar el interés de quien de quien
nos escucha.
El elevator pitch es un discurso para presentar un proyecto o
emprendimiento para persuadir a cualquier posible cliente, accionista o
inversor, en el tiempo que dura un viaje en ascensor, habitualmente entre
45 segundos y 1 minuto.
Es un mensaje verbal que complementa la información de la tarjeta que
el interlocutor va a recibir justo después.
Este es muy buen ejercicio, intenta hablar acerca de tu proyecto en un
minuto (si no lo haces en un ascensor, puedes imaginarlo), lo primero que
podrás comprobar es que hablas mucho.
Intenta estructurar tu discurso en 3 ideas, siempre en función de tu
audiencia.
Piensa porqué haces lo que haces, transmite eso con pasión y
entusiasmo, en un tiempo acotado, si te vas por las ramas quien te
escucha se distraerá de lo importante, y seguro no es lo que quieres.
Y si eres un buen contador de historias ¡será genial!
En este post puedes leer acerca de cómo definir el objetivo de la
presentación.
Recuerda que comunicar es compartir, para compartir debes conocer a tu
audiencia.
Algunos consejos:
Sé sociable.
Puedes grabarte con tu cámara o móvil y practicar el discurso
acerca de qué trata tu negocio, luego verlo y/o escucharte: este
ejercicio es muy útil para ver tus aciertos y debilidades, así podrás
realizar las correcciones necesarias.
Capacítate de forma constante, te recomiendo este curso.
Practica, practica, practica.
En todos los casos hay que mantener un mensaje coherente con el
propósito de tu negocio.
Siempre es importante responder de manera constructiva, activa e
inmediata.
Un buen comunicador sabe que lo es, no necesita elevar la voz, ni utilizar
un lenguaje vago. Se gana la confianza de su audiencia, demostrando
que sabe de lo que habla; lo que es de suma importancia para generar
ventas.
Es fundamental comunicar de manera correcta el mensaje que queremos
transmitir. La idea de negocio puede ser genial, pero si no logras transmitir
tu pasión por esa idea, su esencia, de forma concreta, enérgica y con
confianza, no lograrás persuadir y enamorar al interlocutor (cliente,
potencial cliente, proveedor, inversor, colega, socio).
Sólo resta algo: que tomes acción y te empoderes practicando estas
habilidades de comunicación en beneficio de tu emprendimiento y
así lograr más ventas.