Características generales de la circulación sanguínea
La circulación se divide en circulación sistémica o periférica y circulación pulmonar. Las arterias transportan la sangre a una presión elevada, por lo que sus paredes musculares son gruesas. Las venas son conductos para el transporte de la sangre desde los tejidos al corazón. Por el contrario, la presión del sistema venoso es muy baja y las paredes de las venas son, en consecuencia, delgadas. Existen variaciones en la presión de la sangre en las distintas regiones del aparato cardiovascular. Dado que el corazón bombea sangre de forma continua y pulsátil hacia la aorta, la presión en este vaso es elevada, la presión arterial fluctúa entre un nivel sistólico de 120 mmHg y un nivel diastólico de 80mmHg. Conforme la sangre fluye por la circulación sistémica, la presión alcanza el valor mínimo cuando regresa a la aurícula derecha del corazón a través de la vena cava terminal. En los capilares, la presión es de unos 35mmHg en el extremo arteriolar y menor en el venoso. Aunque la presión de las arterias pulmonares es pulsátil, igual que en la aorta, la presión sistólica es menor y la diastólica mide 8 mmHg. La presión de los capilares pulmonares solo es 7 mmHg, lo que contrasta con la presión media de 17 mmHg en el lecho capilar de la circulación sistémica. CORAZÓN El corazón es un conducto endotelial plegado cuya pared está engrosada con el fin de que el órgano actúe como una bomba regulada. Es el principal factor que condiciona la presión arterial sistémica. La pared cardíaca comprende tres capas: 1. Endocardio, formado por un revestimiento endotelial y el tejido conjuntivo subendotelial. 2. Miocardio, sincitio funcional de fibras musculares estriadas cardiacas que forman tipos fundamentales de músculo cardíaco: músculo auricular, músculo ventricular y fibras musculares excitadoras y conductoras especializadas. 3. Pericardio; el epicardio , la capa visceral del pericardio, es una superficie de bajo rozamiento revestida por mesotelio en contacto con el espacio pericárdico parietal. El corazón está constituido por dos sincitios de fibras musculares. 1. El sincitio auricular, que forma las paredes de las aurículas. 2. El sincitio ventricular, que forma las de los dos ventrículos. Las aurículas y los ventrículos están separados por tejido conjuntivo fibroso que rodea a los orificios valvulares situados entre las aurículas y los ventrículos. CONCLUSIONES El aparato vascular es un sistema continuo, una red completamente cerrada de tubos endoteliales. Su objetivo general es la perfusión de los lechos capilares que permean todos los órganos con sangre reciente dentro de un estrecho rango de presiones hidrostáticas. Las demandas funcionales locales determinan la naturaleza estructural de la pared que rodea a los tubos endoteliales. El corazón es el principal conductor del sistema circulatorio, ya que funciona como una bomba. La organización de la vasculatura es la base de la arquitectura de los aparatos urinario y respiratorio. El impacto de las alteraciones patológicas del aparato cardiovascular afecta sobre todo al funcionamiento normal de los riñones y los pulmones.