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El oxígeno es un elemento químico (O) no metal que naturalmente se encuentra libre en el aire y
disuelto en el agua de los océanos. Constituye alrededor del 20 por ciento de la atmósfera de la
Tierra y las plantas son las únicas capaces de producirla, como producto de su proceso de
fotosíntesis. Solo el nitrógeno supera al O en abundancia en la atmósfera.
En la biosfera, la capa en donde habitan los seres vivos en el planeta, las aguas son las principales
generadoras de oxígeno, pues las algas reemplazan un 90 por ciento de todo el oxígeno que se usa.
Las plantas terrestres hacen el resto. Se sabe que hace millones de años, cuando la Tierra aún era
joven, organismos primitivos que comenzaron a realizar la fotosíntesis permitieron que el O
creciera en abundancia y que criaturas con vida pudieran existir. A través del complejo proceso de
la evolución, los seres vivos dominaron el planeta, por lo tanto, la existencia de oxígeno en la
atmósfera es gracias a la actividad fotosintética de muchos organismos.
-Los animales, los seres humanos y demás seres vivos autótrofos y heterótrofos que respiran
obtienen oxígeno y este pasa a su cuerpo donde es llevado a las células y tejidos para que estos
puedan funcionar.
-Una vez que ha sido utilizado, regresa al aire como desecho de la respiración en forma de dióxido
de carbono (CO2), la unión del carbono con el O.
N2 --------------------> NH3
nitrogenasa
Otra característica singular del ciclo del fósforo es que es sedimentario, es decir, su
principal depósito son las rocas sedimentarias y no la atmósfera. La corteza
terrestre es la principal reserva de fósforo, y se encuentra principalmente en las
rocas, a partir de las cuales pasa a otras partes de los ecosistemas y sus seres vivos.
Sin embargo, la cantidad de fósforo que necesitan las plantas es inferior a la
cantidad de nitrógeno que requieren para realizar algunas de sus funciones.
También está en el guano y sedimentos formados por los excrementos de aves
marinas, sedimentos del océano compuestos por restos de seres vivos y, claro, en
los minerales del grupo de los fosfatos.
-En las rocas, el fósforo está unido (enlazado) al oxígeno, y juntos forman los
fosfatos.
-Los fosfatos son acarreados al fondo del mar, ríos o arroyos y se depositan como
sedimentos. También pueden depositarse en el suelo de la corteza continental.
-Las corrientes que emergen desde el fondo de las aguas llevan parte del fósforo
hacia la superficie, el cual es aprovechado por el fitoplancton.
-Otra parte del fósforo permanece en el fondo marino a lo largo de miles o millones
de años, y se convierte en nuevas rocas sedimentarias.
-Los seres humanos consumen pescado (y otros animales acuáticos), por lo que el
fósforo pasa a su cuerpo.
-En el suelo donde se depositan los fosfatos a partir de las rocas sedimentarias, las
plantas los absorben a través de sus raíces para usarlo en sus procesos vitales.
-Una vez en el suelo, puede formar nuevas rocas sedimentarias como fosfato
inorgánico, llegar a los fondos marinos o ser absorbido por las plantas.
Debido a que los procesos que mueven al fósforo ocurren de forma lenta, este ciclo
es uno de los más lentos.
-Las plantas absorben los sulfatos del suelo a través de sus raíces y los incorporan a
su sustancia vegetal. Ellas reducen los sulfatos a sulfuros.
-Una vez en la estructura vegetal, el azufre puede pasar a través de los seres vivos
en las cadenas alimentarias de la naturaleza.
-Los carnívoros se alimentan de los herbívoros, así que la carne de estos, que ya
contiene azufre, pasa a su propio cuerpo para contribuir a su funcionamiento.
-Cuando los animales mueren, los cuerpos echados en el suelo son aprovechados
por organismos descomponedores, tales como bacterias y hongos. Estos
desintegran los cadáveres y la materia queda reducida a partículas orgánicas.
Como el azufre está presente en algunos aminoácidos del cuerpo, las bacterias del
suelo lo convierten en sulfuro de hidrógeno que se oxida para producir sulfato; así,
los sulfatos vuelven al suelo y el ciclo se completa para volver a empezar. Lo
mismo ocurre con las heces de los animales, pues también son descompuestas.
Parte del azufre elemental puede incorporarse a las rocas.