Patricia Guerrero

Asignatura Práctica II
Prof. Felipe Caballero

Consideraciones para la Formación de un Terapeuta

Reflexiones

De acuerdo a la RAE (2019), 23° edición, un terapeuta es una persona que se dedica a la
terapéutica, que a su vez se define como el conjunto de prácticas y conocimientos encaminados al
tratamiento de dolencias, en este caso psicológicas y del comportamiento. La formación de un terapeuta
demanda de conocimientos teóricos y prácticos, sobre el comportamiento humano, los factores
ambientales y biológicos que influyen en el mismo, los distintos enfoques psicológicos, los modelos
terapéuticos, los trastornos mentales con sus respectivos criterios, los manuales de diagnóstico, entre
otros, así como la experiencia práctica y clínica que se adquiere a través de las pasantías durante el
estudio de la carrera de psicología o afín, también durante la consulta privada y en intercambio con otros
profesionales. No basta sólo con el conocimiento que se obtiene en los estudios universitarios, el
terapeuta debe mantenerse en constante actualización, participar en seminarios, asistir a conferencias,
leer investigaciones científicas y publicaciones recientes.

De igual modo el terapeuta debe exhibir ciertas características personales y profesionales que le
permitan brindar un buen servicio, de modo que el paciente se sienta cómodo y en confianza, entre ellas
destacan las siguientes:

 Escucha activa, estar atento a lo que dice el paciente tanto en sus palabras como en su lenguaje
no verbal. También es importante manejar los silencios, respetarlos y observar su efecto.
 Eliminar los prejuicios, para no etiquetar a los pacientes.
 Tener autocontrol, pues el terapeuta debe separar sus propias emociones, sentimientos y
problemas de la relación y el diálogo con el paciente.
 Ser un buen observador. La información que debe obtener el terapeuta puede venir de muchas
fuentes, como son el diálogo con el paciente, sus movimientos, actitudes, emociones y
reacciones.
 Capacidad de trabajar en equipo. Aunque el terapeuta se reúna con su paciente en consulta
privada, tiene la posibilidad de intercambiar ideas, inquietudes y experiencias con otros
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Prof. Felipe Caballero

profesionales del ámbito de la salud y la educación, a fin de enriquecer su ejercicio,

manteniendo siempre la confidencialidad de los datos privados del paciente.
 Aplicación de procedimientos que requieren la participación activa del paciente y del terapeuta,
y que ambos consideran el medio para restaurar la salud.
 Capacidad de establecer rapport y empatía con el paciente, a modo de generar una alianza
terapéutica entre ambos. El terapeuta debe tener la capacidad de ponerse en el lugar del otro.
 Criterio y sentido de asertividad, evitando emitir juicios y brindando un ambiente de confianza
y tranquilidad al paciente.
 Tomar en cuenta que no existen soluciones universales, cada paciente y problema debe ser
atendido de manera particular.
 Conocimiento del código deontológico, para que su labor como terapeuta se enmarque dentro de
la moral y el buen ejercicio, cumpliendo con su deber en la atención de los pacientes
(diagnóstico, intervención y seguimiento) así como en la solidaridad y respeto hacia su gremio.
Además, de hacer valer sus derechos, como son los honorarios justos y el reconocimiento de sus
aportes y autoría en investigaciones del área.

Para concluir se puede decir que un terapeuta no nace por sí sólo, se hace y se forma mediante el
estudio y la experiencia, con el objetivo de prestar un servicio a otros. Es una vocación, que se convierte
en un estilo de vida y de pensamiento. En este sentido, una persona que desee ser terapeuta debe estudiar
y prepararse, tanto en lo teórico como en lo práctico, y debe actualizarse de manera constante, mediante
cursos de especialización, diplomados o postgrados, además de cultivar cualidades y habilidades
personales que le permitan establecer un vínculo terapéutico con sus pacientes.