Análisis de poesía del Siglo de Oro

En parejas
I. Analicen los siguientes poemas para responder las preguntas a continuación.
1. ¿Qué tópicos literarios reconoces en ellos? Ejemplifiquen
2. ¿Son conceptistas o culteranistas? ¿Por qué?
3. Describe la actitud del hablante lírico de cada uno. Justifiquen
4. ¿Qué figuras retóricas encuentras en ellos? Ejemplifiquen
5. Describan los motivos líricos y justifiquen su respuesta con citas de los poemas
6. Describe la visión de la existencia o de mundo que plantea cada uno.
7. Reflexionen sobre el problema humano que representan y pónganlo en relación con el
contexto propio (teleserie, película, canción, cualquier objeto cultural es válido)

Recordatorio:

Para reconocer y describir al hablante li ́rico: El hablante li ́rico o poético es la voz ficticia que se
expresa en el poema y que actúa como el emisor del discurso poético. Para reconocerlo:

A. Cuando leas un poema, imagina que alguien está expresando lo que siente.
B. Busca en el poema palabras que te indiquen cómo se siente el hablante, qué anhela, qué
le gusta, qué le perturba o le duele.
C. Fi ́jate siempre en los adjetivos para saber cómo caracteriza lo que nombra y en los verbos,
porque estos nos entregan pistas de la situación. En los versos de “El di ́a que me quieras
tendrá más luz que junio”, todos los verbos principales están en tiempo futuro. La
intención es mostrar lo que el hablante desea que ocurra.

Para reconocer el motivo li ́rico: El motivo li ́rico es la idea o concepto esencial predominante en el
poema. Se trata de un tema principal que se va reiterando a lo largo de los versos y,
generalmente, corresponde a un sustantivo abstracto, como el amor, el dolor, la alegri ́a, la
soledad. Para reconocerlo:

A. Lee atentamente el poema completo. Pon atención al ti ́tulo.

B. Busca palabras que se repitan.
C. Encuentra palabras que se relacionen por su significado. Por ejemplo, “herida”, “dolor”,
“desgarradora”y figuras literarias que también representan dolor y pesar, por ejemplo: "yo
muero extrañ amente".

Para reconocer la actitud li ́rica: La actitud li ́rica es la forma que utiliza el hablante li ́rico para
presentar los sentimientos en el poema. Puede ser enunciativa (contar algo); apelativa (hablarle a
alguien); carmi ́nica o de la canción (expresar sentimientos). Para identificarla:

1. Fi ́jate siempre en los verbos y en su conjugación y asi ́ reconocerás la persona gramatical,

sabrás si se cuenta algo, se expresa alguna sensación o sentimiento o si se le habla a
alguien.
 1. Hombre necios
Sor Juana Inés de la Cruz

Hombres necios que acusáis

a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual

solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Dan vuestras amantes penas

a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido

en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar,

aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?

Pues, ¿para qué os espantáis

de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

2. Este, que ves, engañ o colorido...

Sor Juana Inés de la Cruz

Procura desmentir los elogios que a un retrato de la poetisa

inscribió la verdad, que llama pasión.

Este, que ves, engañ o colorido,

que del arte ostentando los primores,
con falsos silogismos de colores
es cauteloso engañ o del sentido;

este, en quien la lisonja ha pretendido

excusar de los añ os los horrores
y venciendo del tiempo los rigores
triunfar de la vejez y del olvido,

es un vano artificio del cuidado,

es una flor al viento delicada,
es un resguardo inútil para el hado:

es una necia diligencia errada,

es un afán caduco y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.

3. Dulce soñ ar y dulce congojarme...

Juan Boscán

Dulce soñ ar y dulce congojarme,

cuando estaba soñ ando que soñ aba;
dulce gozar con lo que me engañ aba,
si un poco más durara el engañ arme;

dulce no estar en mi ́, que figurarme

podi ́a cuanto bien yo deseaba,
dulce placer, aunque me importunaba
que alguna vez llegaba a despertarme.

¡Oh sueñ o, cuánto más leve y sabroso

me fueras si vinieras tan pesado
que asentaras en mi ́ con más reposo!

Durmiendo, en fin, fui bienaventurado,

y es justo en la mentira ser dichoso
quien siempre en la verdad fue desdichado.

4. Fue sueñ o ayer, mañ ana será tierra...

Francisco de Quevedo

¡Fue sueñ o ayer, mañ ana será tierra!:

poco antes nada, y poco después humo,
¡y destino ambiciones! ¡y presumo,
apenas junto al cerco que me cierra!

Breve combate de importuna guerra,

en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
menos me hospeda el cuerpo, que me entierra.

Ya no es ayer; mañ ana no ha llegado;

hoy pasa, y es, y fue, con movimiento
que a la muerte me lleva despeñ ado.

Azadas son la hora y el momento

que, a jornal de mi pena y mi cuidado,
cavan en mi vivir mi monumento.