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instrumental de desarrollo. La mayor parte de los proyectos de desarrollo
acelerado inspirados en lo s intentos reformi st as de la Al ianza Para el
Progreso se orientaban hacia el agro . La teorla de la modern ización se
convi rt ió de est a for ma en el m arco con ceptual de lo s esfuerzos del
"desarroll o comunitar io".
Lo que ho y se llama modern izac ión fué para lo s liberales y pos itivistas,
el evangelio laico - la civil ización- que deb ia desa rraigar la trad ición
indlgena, popul ar y de atraso.
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podido ser cobijada satisfactoriamente desde categorlas y modelos
europeos.
Sin cambiar su condición , las clases pop ulares , han producido cambios
sociales y cultural es transformadores. Estos cambio s históricos no son el
resultado de un pro ceso aislado , ni tampoco han signifi cado un mayor
acercam iento a la sociedad dom inante, punto obligado de llegada, como
generalmente se supone .
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La dimensión histórica del contexto social.
El últ imo contexto social considerado, es la part icular formac ión urbana
que se origina con la migración masiva sobre las ciudades hacia la mitad
del siglo XX. En este periodo la fisonomla de las ciudades colombianas se
transforma , presentando como uno de sus rasgos básicos los
asentamientos urbanos no regulados : los barrios populares .
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Pero a su vez, es una condición imprescindib le e inevitable para poder
garantizar la reproducci ón mutua de ambas partes .
Lo s co ntex tos popu lares , so n por lo tanto , una part e ter minal del
establecimiento social y po llt ico . A pesar de estar en una situación de
periferia social, estas sociedades no const ituyen segmentos ais lados sin
inf luenci a del centro social y po lttlco . No están en el núcleo , pero no
pueden existir separados de la macroestructura.
Naturaleza y sentido.
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que al mismo t iempo inpugn a. As l como se evi ta defini r un "carácter"
único a las cult uras po pu lares , tam poco se les puede defin ir un " sent ido"
general con respec to a la cultura domi nante .
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11 . LAS FORMACIONES SOCIALES POPULARES : ENTES ESTATlCOS?
Las formaciones sociales popu lares , desde los d ist into s en foq ues, han
sido asociadas a un co nj unto de carac terlsticas qu e las def inen ,
pr imordialmente, como soc iedades res is tentes al cam bio , pasivas ,
es táticas co n una tendencia al inmediatismo y fatalismo , y co n una
expresión cultural completamente depend ien te . En la base de esta s
consideraciones residen varias "tergiversaciones" que merecen ser
recons ideradas .
Los obstácu los que opusieron las comun idades a la Imposi ci ón de los
métodos y fórmu las " racionales", se Interpretarlan co mo oposiciones
patológ icas a lo s benef icios del desarrollo en general. Tales obstáculos se
conocen dentro de la literatura de la modernización como "resistencia al
cambio" ; por medio de este co ncepto se consideró que una caracterlstica
Inherente a las sociedades po pulares es la resiste nc ia a todo cam bio .
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Más o menos desde la mitad del sig lo pasado los partidos po llticos
tradicionales empiezan a alinear , a nivel nac ional , a la población
colombiana. Aunque la situación de guerras civiles no fué general izada en
todas las regiones , la vida pol ítica local empezó a funcionar dentro de los
esquemas de oposición bipartidista . La opción nominal por un partido se
convirtió en requisito indispensable para el ejercicio del m lnimo derecho
pot ltt co, pet ición o gest ión administrativa. Ante esta situación, en lo s
context os populares se modifica en contenido de la afil iac ión partid ista,
adaptando los térm inos de la lealtad y convirt iéndolos en un mecanismo
de defensa .
Anacronismo y pasividad .
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La real idad del diferencial del cambio histórico no se aprec ia en una
perspectiva relacional.
Inmedlatismo y fatalismo.
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Con este mismo sentido , los sucesos extra ordinarios de la vida, las
sú bi tas variaciones a favor O en detri mento suyo , son imponderables que
t ienen una sencilla y exhau sti va explicación m etatlsica. Estas son
eventualidades que pueden ser producto so brenat ural , " act os de Dios" ,
del dest ino o de la suerte , pero ante todo , de lo que hablan es de un sabio
sent ido de la resignación que simboli za una manera de reacción y de
acom odamiento a las situaciones que enfrentan.
La dependencia cultural.
Los campos explo rados desde el fil ón que se abrió con las t eor las
gramscianas , han trata do de reco ger las expresio nes más visi bles de esta
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"producción cultual" : su estética, sus producciones artlsticas, su
arquitectu ra popu lar , etc. Sin embargo este abrir de nuevos cam po s y
opciones no ha traspasad o a otras formas de " producci ón" como pueden
ser las formas sociales y las creenc ias , cuya realidad no es tan visible.
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sus enemigos de clase; no se manifiesta en acciones públicas o en
expresiones orgánicamente inst it ucionali zadas . Las expresiones del
movimiento popular no desfilan únicamente en actos masivos por las
plazas y calles, sino Que tienen una dimensión cotidiana en la cual se
cuecen veladamente , disgregadas y de manera individual, en fórmulas
astutas de sobrev ivencla.
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111. LUGAR Y COND ICIONES DE EXISTENCIA DE LAS CULTURAS
POPULARES.
Una expres ión de la adaptación de las relac iones t rad ic ionales al nuevo
contexto soc ial , es el caso de las relaci ones de vecindad que se han
mantenido en el medio urbano , transformando algunos de sus
componentes y ampliando su funcionalidad . En la actualidad las
rela ciones de vecindad se han adecuado a una estructura barr ial , en la que
hacen parte de un engranaje soc ial mayo r, de ayuda mütua y generación
de estrategias para la reproducción social.
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incluso entre las pequeñas unidades económicas de bienes y servicios que
funcionan dentro de los barrios populares .
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La localidad .
La locali dad , es la denom inaci ón más adecuada a una estructura soc ial
m ln ima, que se adapta a lo s contexto s sociales populares .
" Una interacc ión de largo plazo y const ante y una relac ión pero
so nalizada de t od o tipo so n la clase de int ercambio s que ca-
racterizan - aunque no exclus ivamente- los intercambios en
la local idad" (Leeds, 1973 : 20).
El Est ado en n uest ro país vivió un cami no "l nvo lutl vo". Durant e el si glo
XIX el Est ado se d ispersa y los mundos reg ionales y lo cales ganan pod er.
Est e proceso reg ional y posteriormente nacion al se f undamenta so bre
meca nismos de integra ción pont lca que son casi enteramente informales .
No sólo por esta razón , la centra li zación pollti ca en Col ombia ha sido un
pro ceso que ha necesit ado y se ha apoyado en los pod eres regional es,
pact an do espacios recip rocos de o peración . Dent ro de este marco
po llt ico nacional se puede ente nd er la so brev ivencia y fortif icación de los
reg ionali smos y de sus d if erent es vers io nes cult urales .
Una vez esboz adas a grandes rasgos lo s com ponentes y las co ndicio nes
básicas de existencia de las soc iedades y cult uras po pulares, puede
plant earse una refl exión de éstas desd e la exis te nci a de algún t ipo de
id ent idad cu ltural.
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con una conciencia colectiva sem ejante, cuando no igual , tenia como
pr incipal com ponente un sentim iento de pertenencia. Esta pertenencia,
sin restricciones a la comun idad era la condic ión para crear un
sent im iento de ident idad .
La ident idad , co mo ot ros sent im ientos sociales requ iere de una real id ad
socio-eco nó mica y una base soc ial que la sustente, para que sea una
reali dad . Por co nsigu iente se expresará en una part ic ipación pos it iva
dentro de una acción públ ica, en la base instituci on al. Desde lu ego
tamb ién puede exis tir bajo una part icip ación únicamente ali enada y esta r
generando un fortl simo sentimi ento de id entidad.
Otra vertie nte so bre la identidad cult ural, ha hecho esfuerzo por buscar
la identidad co mo un resultado de una herencia cult ural , de orig enes
auté nticos . La supo sición impll ci ta que la respa lda es la de la ausencia de
tiempo de las sociedades tradicionales. Por haberse mantenido en un
cierto limbo h ist órico , estas sociedades co nservan de manera pu ra la
autenticid ad perdida en medi os como las ciudades. Hay qu e volver los
ojos hacia los campesinos , es dec ir a un contexto popular más rec iente ,
que las propuesta s qu e los ponen en lo s muiscas .
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que la sustente, pero por otra parte de una vis ión que de cuenta del
sentido y divers idad de las transformaciones sociales operadas en la
soc iedad .
Tal con junto de temas puede llegar a ser cobijado bajo la problemática
gaseosa y general de la cultura popular urbana. Insistimos en esta
designación por cuanto gran parte de la realidad popular aún en zonas
urbanas metropolitanas , tiene como componente principal lo cultural.
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de las práct icas médi cas, se si g uen rig iendo por el con junto de
co nocimiento y normas qu e están en la cabeza y en el sentido de las
person as . Esta gran preponderaci a de lo cu ltural , en las formaciones
popu lares se ha co nvert ido en una obstácu los episte mo ló g ico al
conocim iento de ést as .
La mayor part e de lo s acercam ientos con técni cas trad icion ales de la
socio lo qta (estadlst icas gen erales, sondeo s, enc uestas) no pueden capt ar
la d ist inta nat uraleza de estos con te xtos , po r cuanto d ichas téc nicas
trabajan con unos supuestos de operatividad funcional y de eje rcici o de
las institu ciones o fi ciales .
BIBLIOGRAFIA CITADA
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