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CONSTRUCCIÓN DEL PROBLEMA1

Marcelino Guerra Mendoza2

1. DE UN INTERÉS A UN TEMA. Un interés es sólo un área general de


investigación que nos gustaría explorar. Un tema es un interés lo suficientemente
específico para sostener la investigación que uno podría reportar adecuadamente en
un libro o artículo de manera que ayude a los demás a avanzar en su pensamiento y
comprensión. Resulta necesario comenzar haciendo una lista de cuatro o cinco áreas
acerca de las cuales se desearía aprender más, luego escoger una con el mejor
potencial para producir un tema que sea específico y que pueda conducir a buenas
fuentes de datos.

2. DE UN TEMA AMPLIO A UNO REDUCIDO. Es probable que un tema sea


demasiado amplio si solo se enuncia con menos de cuatro o cinco palabras. La
construcción del proyecto al final será a partir de una serie de afirmaciones por lo
que desde el principio es necesario tomar cada oportunidad para trabajar hacia los
tipos de afirmaciones que al fin y al cabo se necesitarán en la construcción del
proyecto.

3. DE UN TEMA REDUCIDO A PREGUNTAS. Una vez que tienes un tema para


investigar, deberías encontrar en él preguntas que contestar. Las preguntas son
cruciales, porque el punto de partida de la buena investigación es siempre lo que no
sabes o comprendes pero sientes que deberías saber o comprender. Empieza
acorralando a tu tema con pregunta tras pregunta, primero con las preguntas de
importancia obvias en tu campo: Haz las preguntas comunes ¿quién?, ¿qué?,
¿cuándo? y ¿cómo?. Registra tus preguntas, pero no te detengas para sus
respuestas. Puedes organizar tus preguntas desde estas cuatro perspectivas: 1.
¿Cuáles son las partes de tu tema, y qué tan grande es el todo del cual forma parte?
2. ¿Cuál es su historia, y de qué historia más grande forma parte? 3. ¿Qué tipo de

1
Retomado de Booth, W. C; Colomb, G. G y Williamms, J. M (2001) Cómo convertirse en un hábil
investigador. Ed. Gedisa.
2
Profesor de tiempo completo de la Universidad Pedagógica Nacional
categorías puedes encontrar en él, y a qué categorías mayores de cosas pertenece? 4.
¿Qué útil es? ¿Para qué lo puedes usar?

3.4.1 Identifica sus Partes y sus Conjuntos. Hacer preguntas al tema de una
manera que lo analice es sus partes componentes y que evalúe las relaciones
que hay entre ellas. ¿cuáles son las partes? ¿cómo se relacionan entre sí?
¿cómo se relacionan los participantes al lugar y viceversa? Hacer preguntas
al tema que lo identifique como parte de un sistema más amplio. ¿qué uso de
le ha dado? ¿qué papel ha jugado? ¿cómo afecta?

3.4.2 Rastrea su Historia y sus Cambios. Hacer preguntas al tema de manera


que lo trate como una entidad dinámica que cambia a través del tiempo,
como algo con su propia historia..¿cómo se desarrolló? ¿cómo ha cambiado?
Hacer preguntas al tema de manera que lo identifique como un episodio de
una historia más grande. ¿qué causó el tema? ¿qué consecuencias ha
causado?

3.4.3 Identifica sus Categorías y Características. Hacer preguntas al tema de


manera que defina su rango de variación, y cómo sus instancias se parecen y
se diferencian entre sí.

3.4.4 Determina su Valor. Hacer preguntas al tema respecto al valor de sus usos.
¿qué valía tiene? ¿qué uso se le ha dado? ¿cómo a ayudado o dañado a las
personas?

3.4.5 Revisa y Reordena Tus Preguntas. Primero, es importante identificar


preguntas que requieran más que una respuesta de una o dos palabras. Las
preguntas que empiezan con quién, qué, cuándo o dónde son importantes,
pero sólo preguntan sobre cuestiones de hecho. Conviene enfatizar más bien
en preguntas que empiecen con cómo y por qué. Luego es necesario decidir
qué preguntas detienen por un momento, retan o despiertan un interés
especial. Hasta este punto, por supuesto, no se puedes estar seguro(a) de
nada. Las respuestas pueden resultar ser menos sorprendentes de lo que se
esperaba, pero la tarea ahora es solamente formular unas cuantas preguntas
cuyas respuestas podrían ser plausibles e interesantes. Cuando se ha hecho
todo esto, se ha tomado el primer gran paso hacia un proyecto que va más
allá de recoger datos. Se ha identificado algo que no se sabes pero que se
quiere saber; y lo que se quiere saber impulsa las primeras etapas de la
investigación.

4.- DE UNA PREGUNTA A SU SIGNIFICACIÓN. Una vez que se tiene una


pregunta, en necesario formular y tratar de responder la siguiente pregunta: ¿Y qué con
eso?
1. Nombra tu tema:
Estoy estudiando _________,

2. Implica tu pregunta:
Porque quiero averiguar quién/cómo/por qué ___________,

3. Establece la razón para la pregunta y el proyecto:


Para comprender cómo/por qué/qué ____________.

Al ir avanzando en el proyecto, conviene hacer el mayor esfuerzo para llenar ese patrón
tratando de encontrar una razón para hacer la pregunta, una manera de hacer que su
respuesta parezca significativa, quizás también a los demás.

El objetivo es explicar:

• Sobre qué estás escribiendo---tu tema.

• Qué no sabes sobre él---tu pregunta.


• Por qué quieres saber sobre él---tus razones.

5.- De Preguntas a Problemas. Debes convencer a tus lectores de que la respuesta a tu


pregunta es significativa no sólo para ti, sino también para ellos. Debes transformar tu
motivo de descubrir en mostrar; y más importante, de comprender a explicar y convencer.
Este último paso hace tropezar hasta a los investigadores con experiencia, porque a menudo
piensan que han hecho su trabajo simplemente al formular y responder preguntas que les
interesan. Están sólo parcialmente correctos: su respuesta tiene también que ser la solución
a un problema de investigación que sea significativo para otros, ya sea porque esos otros ya
piensan que es significativo, o, como es más probable, porque pueden ser convencidos de
ello. Lo que te coloca aparte como un investigador de orden elevado es la habilidad de
desarrollar una pregunta hacia un problema cuya solución sea significativa para tu
comunidad de investigación. El truco está en comunicar esa significación. Para comprender
cómo hacer eso, tienes que comprender más exactamente lo que queremos decir con un
“problema” de investigación.
5.1 Problemas Prácticos y problemas de Investigación.
La mayoría de la investigación cotidiana no comienza con encontrar un tema, sino
confrontando un problema que por lo común te ha encontrado a ti, un problema que
significa dificultades si se deja irresuelto. Cuando te enfrentas a un problema práctico cuya
solución no es inmediatamente obvia, usualmente te haces una pregunta cuya solución
esperaste ayudará a resolver el problema. Pero para encontrar esa respuesta, debes formular
y resolver un problema de otro tipo, un problema de investigación definido por lo que tú no
sabes o comprendes, pero sientes que debes saber o comprender. El proceso se ve así:

Problema
Práctico

Ayuda Motiva
a resolver

Respuesta de
Investigación Pregunta de
Investigación
Define
Encuentra

Problema de investigación
5.2 Distinguiendo los Problemas Prácticos y los Problemas de Investigación
Esta distinción entre problemas prácticos, pragmáticos, y problemas de investigación puede
parecer muy fina, pero es crucial:
• Un problema práctico se origina en el mundo y exige un costo en dinero, tiempo,
felicidad, etc. Resuelves un problema práctico cambiando algo afuera en el mundo,
haciendo algo. Pero antes de que puedas resolver un problema práctico, tienes que
establecer y resolver un problema de investigación.

• Un problema de investigación se origina en tu mente, a partir de un conocimiento


incompleto o una comprensión imperfecta. Tienes que formular un problema de
investigación porque tienes que resolver un problema práctico, pero no resuelves el
problema práctico sólo resolviendo el problema de investigación. Tienes que aplicar la
solución de ese problema de investigación a la solución del problema práctico, pero tú
resuelves tu problema de investigación no cambiando algo en el mundo, sino
aprendiendo más acerca de algo o comprendiéndolo mejor.

“Problema”, entonces, tiene un significado especial en el mundo de la investigación, el cual


a veces confunde a los investigadores principiantes que generalmente piensan en los
problemas como “malos”. Todo investigador necesita un “buen” problema de investigación
para trabajar en él; de hecho, si no tienes un buen problema de investigación, tienes un
problema práctico, muy malo por cierto.

5.3 Distinguiendo los Problemas y los Temas

Existe una segunda razón por la cual los investigadores principiantes, y aún los
intermedios, batallan con esta noción de “problema”. Los investigadores experimentados a
menudo hablan acerca de su problema de investigación de una manera simplificada que
parece describirlo sólo como un tema. Como resultado, muchos investigadores
principiantes confunden el tener un tema sobre el cual leer con el tener un problema de
investigación que resolver. Careciendo del enfoque proveído por la búsqueda de una
solución a un problema de investigación bien definido, sólo siguen juntando más y más
datos, sin saber cuándo detenerse. Luego batallan para encontrar un principio para decidir
qué incluir en su reporte y qué no, y finalmente echan dentro todo lo que tienen. Si no
puedes distinguir entre un tema sobre el cual leer y un problema de investigación que
resolver, te arriesgas a hacer perder el tiempo a tus lectores.

5.4 EL PROBLEMA DEL PROBLEMA

Das tu primer paso hacia la verdadera investigación cuando reconoces una pregunta que es
significativa para ti, una pregunta que quieres responder sólo para tu propia satisfacción,
para satisfacer tu deseo de saber más, de resolver una discrepancia, decidir una
contradicción, sin importar que a alguien más le importe. Si puedes hacer eso en tu
investigación inicial, si puedes encontrar algún problema que te importe resolver, has
alcanzado algo muy significativo que gratificará a tus profesores.
Sin embargo con el tiempo, al irte moviendo hacia un trabajo avanzado, cuando decidas que
tienes una razón para compartir tu nuevo conocimiento y comprensión con los demás,
tendrás que tomar este siguiente paso: Debes tratar de comprender lo que tus lectores
consideran como preguntas y problemas interesantes, los costos que ellos perciben como
resultado de un hueco en su conocimiento o un error en su comprensión. Das el paso más
grande de todos cuando no solamente sabes el tipo de problema que tus lectores quieren ver
resuelto, sino que los puedes persuadir para que consideren problemas de una nueva clase.
Nadie da todos estos tres pasos desde la primera vez.
Para trabajar a lo largo de todo este camino, puedes usar los tres pasos que discutimos en el
capítulo anterior. Cambiamos el lenguaje de descubrir a mostrar, y de comprender a
explicar, pero el segundo y tercer pasos siguen definiendo implícitamente tu problema:

1. Nombra tu tema:
Estoy escribiendo sobre __________,

2. Enuncia tu pregunta indirecta (y por tanto define la condición de tu problema):


. . . porque estoy tratando de mostrarte quién/cómo/por qué ______________

3. Enuncia cómo tu respuesta le ayudará a tu lector a comprender algo más importante aún
(y por tanto define le costo de no saber la respuesta):
. . . para explicarte cómo/ por qué ____________.

Todo esto puede parecer desconectado del mundo real, pero no lo es. Los problemas de
investigación en el mundo en general están estructurados exactamente igual que en el mundo
académico. En los negocios y el gobierno, en leyes y medicina, ninguna destreza es más
valorada que la habilidad de reconocer un problema importante para un cliente, un empleador o
el público, y luego plantear ese problema de una manera que convenza a los lectores que el
problema que has descubierto es importante para ellos y que has hallado la solución. El trabajo
que está haciendo ahora es tu mejor oportunidad de prepararte para el tipo de trabajo que
tendrás que hacer, al menos si esperas incursionar en un mundo que depende no sólo de
resolver problemas, sino de encontrarlos. Para ese fin, ninguna destreza es más útil que la
habilidad de reconocer y articular un problema clara y concisamente, una habilidad de alguna
manera aún más importante que resolverlo.

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