Fuera, trimestre.

4'50 pts,v
), id.
DIARIO INDEPENDIENTE Dirección telegráfica
VANGUARDIA-BARCELONA

Ho se devuelven los originales

FUNDADORES
D, Carlos y D. Bartolomé Godo

HABIENDO RECIBIDO LOS SANTOS SACRAMENTOS

-(Q.E.P.B.)
Sus desconsolados padres don Jaime y doña Carmen, hermano Santiago,
abuela doña Carmen Briansó, viuda de Trilla, tía, tío político, primas y pri-
mo político y demás parientes, participan á sus amigos y conocidos tan dolo-
rosa pérdida, rogándoles se sirvan asistir mañana, 27, á las nueve de la mis-
ma, al oficio de córpore insepulto, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora
de la Bonanova y luego á la casa mortuoria, Mercedes, 31, San Gervasio, pa-
W ia acompañar el cadáver á la iglesia parroquial y de allí á la última morada,
Cementerio del S.O., por cuyo especial favor les quedarán profundamente
agradepidos.
ETo s e invita particularmente

Sus hermanas doña Francisca y doña Catalina (ausentes), hermanos

loliticos don Gregorio Vicens (ausente) y doña Juana M.a Picornell, viu-
a de Torres, sobrinos, sobrinos políticos, primos, primos políticos (pre-
sentes y ausentes) y la razón social B . Quadreny y 0. a , 8 . en C , al
recordar á sus amigos y conocidos tan sensible pérdida, les ruegan ten-
gan presente al finado en sus oraciones- y se sirvan asistir á alguna de
las misas que, para el eterno descanso de su alma, se celebrarán maña-
na martes, 27 del corriente, en la Casa Provincial de Caridad, siendo
;de ofertorio las de diez á doce.
Agradable reconstituyente, infinitamente más activo que el mejor aceite de hígado de
bacalao, de más inmediatos efectos y de especial y prodigiosa eficacia para curarninos
•J débiles y enfermizos, desganados, linfáticos, de carnes fofas, flojos de piernas, propen-
sos á resfriarse, con costras y excemas en la cara, escrofulosos, raquíticos, adultos
anémicos, demacrados, con tos CÜ8
crónica, etc. El PRIMER PREMIO con que la laureó en su
concurso el Colegio de Farmac. de Barcelona, garantiza su mérito y superior eficacia.

naris y oídos. Da 2 & & y días festivos de 11 á 13. Cortos,

» una caja de buen minuida la asimilación, la aumentaremos

. , ' tamaño para guar-
dar caudales. Dirigirse Vanguardia 125.
mu ii II n
EL tratamiento físico de las enfermeda-
des ha adquirido tanta importancia en
nuestros días, que no hay dora moderna
de Terapéutica que no contenga extensos
capítulos sobre los distintos agentes físicos
y su modo de obrar sobre nuestro organis-
mo sano ó enfermo.
El objeto de nuestro trabajo es hablar
tan sólo del ejercicio, agente físico de pri-
mer orden, e] cual estudiaremos bajo dos
puntos de vista: el higiénico y el tera-
péutico.
Del ejercicio en Higiene.—El ejercicio,
como agente higiénico, tiene por objeto
La familia, al recordar tan sensible pérdida, invita á sus amigos y prevenir las enfermedades.
\ ,. Todos sabemos que de la salud perfec-
*-.' i conocidos á las misas que, en sufragio del alma del finado, se celebrarán ta á la enfermedad existen diferentes gra-
• ¡n la parroquial iglesia de la Purísima Concepción el día 27- del corriente, dos intermedios, por los cuales nuestro or-
,>or lo que les quedará sumamente agradecida. ganismo pasa fatalmente; desde el simple
@ diez á doce sarán de ofertorio estado de debilidad orgánica que crea
una receptibilídad mayora los gérme-
£U duelo se da por despeSISo nes patógenos, una vulnerabilidad más
grande á todas las influencias dañinas del
medio en que vivimos, hasta los trastornos
generales ó lesiones locales que constitu-
yen el estado patológico confirmado.
El ejercicio aumenta la energía vital
á los que están bajo la influencia de una
debilidad congénita, ó bien hállanse exte-
nuados por enfermedades repetidas ó son
candidatos á sufrir enfermedades por des-
órdenes de la nutrición (obesidad, gota,
anemia, tuberculosis, etc.). En estos es-
tados intermedios entre la salud y la en-
fermedad, es precisamente cuando debe-
mos acudir en auxilio del organismo que
está en vigilias de enfermar, pues, verbi
gratia, si se trata de individuos con ten-
dencia á la obesidad, tuberculosis pulmo-
nar, etc., acudiendo prematuramente á la
higiene, apurando las indicaciones de los
medios físicos sin olvidar el ejercicio, no
Su afligida hija Josefina, hijo político, nieta, hermano don Francisco de siempre, pero en muchísimas ocasiones
'*., hermanas doña María de los Angeles, viuda del doctor Miralles, doña evitaremos el desarrollo de tan terribles
Concepción, viuda de Puig, hermano político don Francisco Cardoner Ba- enfermedades, las cuales, desgraciada-
ló, hermanas políticas doña Teresa Vives Ganáis, doña Antonia Ingles mente, tienen que ser tratadas por el mé-
Üspal, sobrinos (presentes y ausentes), primos (presentes y ausentes) y de- dico cuando están constituidas, y enton-
más familia, la razón social I s i d r o F u í g y € . a , al recordar á sus amigos ces p_asó ya la oportunidad, el período hi-
r conocidos tan sensible pérdida, les ruegan le tengan presente en sus ora- giénico ha sido fatalmente sustituido por
dones y se sirvan asistir á las misas que, para el eterno descanso de su el terapéutico, el individuo primero pre-
•Ama, se celebrarán el día 28, de diez á doce, en la Casa Provinciarde Ca- dispuesto es ya un enfermo.
•idad/por lo que les quedarán sumamente agradecidos.
El ejercicio puede- obrar higiénicamen-
" el duelo se da por despedid© te lo mismo en los estados de nutrición ex-
uberante que en los de empobrecimiento
31 Emmo. v Evdmo. señor Cardenal Casañas, Obispo de Barcelona, concede 200 días de indul-
gencia & todos sus fieles diocesanos por cada misa que oyeren, Sagrada Comunióutitie aplica- psicológico, pues en el primer caso el mal
ren ó parte del Santo Rosario que rezaren en safragio del alma del finado. predispone á la obesidad, gota, etc., como
se trata de una desasimilación insuficien-
te, lograremos activarla con el ejercicio; y
en el segundo caso, ó sea de miseria fisio-
VXAS : y aparatos para ver el interior de la i lógica, causante muchísimas veces de
14 2 y de 8 4 6, ] anemia, tuberculosis., etc., hallándose dis-
también por medio del ejercicio. ' !
Aunque parezca una paradoja aplicar
el mismo tratamiento á sujetos de consti-
tución muy rica que á los de constitución.
empobrecida, es un hecho de experiencia
psicológica que el mismo ejercicio que
puede disminuir los tejidos de un obeso,
puede aumentar los de un flaco. Única-
mente hay que saber dosificar el ejerci-
cio, pues obrando á tontas y á locas, como
ocurre no sólo en este agente terapéutico
sino en todos los demás, manejados por
intrusos é ignorantes, además de no lograr
el objeto deseado, exponen á la victima
que cae en sus malencas manos á reitera-
das complicaciones.
En un individuo afecto de debilidad or-
gánica estando en capacidad funcional ge-
neral por debajo de la normal, convendrá
tan sólo un ejercicio suave reparador de
los elementos indispensables para una
buena asimilación, mientras que en un
o&eso,siendo la desasimilación insuficiente,
con un ejercicio moderado aportaríamos
nuevos elementos de nutrición, dificulta-
ríamos aún más la desasimilación y, en
consecuencia, aumentaría su grasa.
¡Cuántos obesos, después de distintos
ejercicios mal aconsejados y peor practi-
cados, confiesan que han engordado más!
De este hecho, y otros muchísimos que
podríamos aquí aportar, t nace la necesi-
dad de saber dosificar el ejercicio que con-
viene en. cada caso particular.
Como la Índole de este trabajo nos im-
pide entrar en grandes detalles sobre el
ejercicio considerado como agente físico,
vamos á tratar tan sólo en este sitio de las
cuestiones más íntimamente relacionadas
con el mismo, ó sean: la falta de ejercicio,
estados de debilidad general y de miseria
fisiológica y dosificación ó cantidad de
movimientos que debemos aconsejar se-
gún los casos.
La falta de ejercicio conduce á nuestros
órganos á una disminución de su capaci-
dad funcional normal ó meiopragia de
Potain. Cada día observamos distintos
hombres que viven en un estado de inac-
ción física absoluta, sin que les resulte, á
pesar de ello, ningún estado morboso; y
es que estos individuos acomodan su vida
á la disminución gradual de su resisten-
cia física. La falta de ejercicio disminuye
la capacidad funcional de los órganos, pe-
ro los hábitos de inactividad permiten á
estos mismos órganos reducir constan-
temente su función al- mínimum, ence-
rrando, en una palabra, su vida física en
un círculo muy reducido y_ solamente con
la condición de no salirse jamás del mis-
mo es cuando sus funciones vitales, se
mantienen.
En los hombres privados de ejercicio ó
que éste está reducido á la mínima expre-
sión, aunque no aquejen lesión alguna,
podremos observar un estado de gsaeiopra-