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PRESENTADO POR:

Johan Fajardo ID. 678326

Nataly Baza ID. 435373

Jorge Álvarez ID. 679605

Luisa Fernanda Fiorillo ID: 675581

DOCENTE:

CARLOS FABREGA

Macroeconomía

ADMINISTRACION DE EMPRESAS

Barranquilla

Junio 2 de 2019
INTRODUCCIÓN

El fin principal de la política monetaria de la mayoría de los bancos centrales es mantener la

inflación baja y estable. Los bancos centrales no son, desde luego, indiferentes al crecimiento

económico y al desempleo, pero creen que la mejor contribución que pueden hacer al

crecimiento económico a largo plazo es proponerse la estabilidad de los precios o algo cercano a

esto. En el corto plazo, digamos en un periodo de un año, una reducción en las tasas de interés y

un incremento de la oferta monetaria pueden acrecentar la demanda y el producto de la

economía, si bien, a menos que el producto esté por debajo de su potencial, sólo a costa de un

incremento de la inflación.
MAPA CONCEPTUAL
ENSAYO

Si vamos hablar de política monetaria, es acercarnos más a nuestros sueños y seguir

concluyendo por qué escogimos esta carrera, como lograr entender el porqué de las cosas en

nuestras vidas, nuestro país y el mundo entero. Poder comprender como funciona el país que

habitamos en el día a día y entender el comportamiento de la economía en toda su globalización

con sus beneficios, políticas y restricciones.

Para poder comprender un poco de cómo funciona la economía mundial es importante

precisar la importancia en el siglo XIX cuando a partir del modelo estadounidense se crea un

banco central y un sistema de reserva federal con el fin de constituir crecimiento, independencia,

subdesarrollo en busca de vínculos financieros y comerciales de cada país. Y es importante

enfatizar las metas centrales de la reserva federal que maneja cada país las cuales son; asegurar

una baja inflación, obtener un crecimiento constante del producto nacional, manejar un bajo

desempleo y manipular todo el orden de los mercados financieros.

Para la mayoría de los bancos centrales el fin principal de la política monetaria es mantener la

inflación baja y estable. Sin embargo, en una economía de mercado, los bancos centrales no

pueden controlar la inflación directamente. Tienen que utilizar instrumentos tales como las tasas

de interés, cuyos efectos sobre la economía son inciertos. Y tienen que depender de información

incompleta acerca de la economía y sus expectativas. Algunos bancos centrales utilizan el

crecimiento del dinero o el tipo de cambio como objetivos intermedios para guiar las decisiones

de política. Otros bancos realizan una aproximación más ecléctica y consideran una serie de

factores.
La política monetaria ha consumido mucho tiempo de los más distinguidos economistas del

mundo a lo largo de los años. Este Manual proporciona un panorama que sirve de introducción al

tema. Después de la introducción (sección 1), la sección 2 describe los costos principales de la

inflación. La sección siguiente proporciona un panorama de las distintas rutas por las que la

política monetaria se transmite a la economía. Y la sección 4 describe los objetivos alternativos

que pueden utilizar los bancos centrales para guiar la política. En la sección 5 se ofrecen algunas

conclusiones.

Entrando en materia podemos comprender las 3 metas de los bancos centrales que maneja

cada banco de la republica ubicado en su país respectivo. En primer lugar, objetivos múltiples,

meta de inflación, metas de tipo de cambio. Regidas por las funciones de la reserva federal que

buscan conducir la política monetaria mediante la determinación de las tasas de interés a corto

plazo. Mantener la estabilidad del sistema financiero y contener el riesgo sistémico como

prestamista de última instancia. Supervisar y regular a las instituciones bancarias y por último

proporcionar servicios financieros a los bancos y al gobierno.

En Colombia contamos con un banco central llamado “Banco de la república” y todos los

países latinoamericanos y del caribe cuentan con banco central que les permite tener una política

monetaria y controlar su economía, para eso vale la pena recalcar la riqueza con la que cuenta

cada nación la cual está regida por sus riquezas tangibles como en nuestro caso el oro que

constituye nuestra capacidad económica como país y nuestra deuda externa. Contamos con un

museo del oro ubicado en la capital del país “Bogotá D”, el cual exhibe al público toda esa

riqueza ancestral que heredamos de nuestra madre tierra, que en algún momento de la existencia

paso por los indígenas y hoy reposan para nuestro deleite y garantizan ser competitivos a nivel

mundial con todos los estándares internacionales.


Ya comprendiendo todo el contenido básico podemos dar un paso y entender como la Fed

tiene tres grandes instrumentos de política. La operaciones de mercado abierta que …..

El redescuento para que los bancos y más recientemente, los distribuidores primarios, puedan

obtener fondos prestados……..

Y por último instrumento de política los requerimientos de reserva o encaje legal para las

instituciones de depósito

ANALISIS ECONÓMICO INFORMES BANCO DE LA REPUBLICA

AÑO 2008
Informe de política monetaria y rendición de cuentas

I. Crecimiento económico

El doctor Uribe explicó cómo la desaceleración del PIB durante el 2008 se debió al

debilitamiento de la demanda. El consumo se ha visto afectado más de lo inicialmente previsto

por el menor crecimiento del ingreso disponible real de las familias y el deterioro en los niveles

de confianza del consumidor. Todo esto ha sido producto del fuerte aumento en los precios de

los alimentos y los combustibles, del menor dinamismo del empleo, y de los cambios en la

economía mundial que han llevado al deterioro en los términos de intercambio y la confianza.

El otro componente de la demanda interna que registró en 2008 una fuerte desaceleración es el

de la inversión pública. En contraste, la inversión privada continúa creciendo a altas tasas.

Con respecto a la demanda externa, el gerente señaló que las exportaciones reales sufrieron una

fuerte desaceleración en el segundo semestre, y en especial en el último trimestre de 2008, Dicha

desaceleración se explica por unos menores términos de intercambio, por la caída en la demanda

mundial y por una reducción en la cuota de exportaciones de vehículos a Venezuela. Al igual

que en muchas otras economías emergente, en Colombia los efectos de la crisis económica

internacional se intensificaron a partir del mes de septiembre pasado.

Para 2009, el doctor Uribe señaló que las proyecciones de crecimiento económico estarán

determinadas por diversos factores; entre los negativos se cuentan una posible reducción de las
exportaciones, los ingresos de remesas y los flujos de capital, por cuenta de una mayor

profundización de la crisis internacional. Entre los positivos se encuentra los efectos de una

política monetaria más expansiva y la importante recuperación de la inversión pública. Así

mismo, el menor crecimiento de los precios de alimentos y regulados mejoraría el ingreso real

disponible de los hogares colombianos.

II. Inflación

El gerente general, explicó que el incumplimiento de la meta de inflación en 2008, obedeció

principalmente al fuerte aumento en los precios de alimentos y los regulados, y no por excesos

de demanda en la economía. Los incrementos en los precios de los alimentos se explican, en

parte, por factores externos, y en parte por condiciones internas como el clima y acciones de

política. Así mismo, en el aumento de los precios de los regulados incidió el fuerte aumento en

los precios de los combustibles producto del alza en el precio internacional del petróleo durante

el primes semestre del año.

El incremento en la inflación en 2008 fue un fenómeno observado en la mayoría de las

economías del mundo.

El gerente subrayó cómo los incrementos en los precios de los alimentos y el combustible

influyeron en el incremento de las expectativas de inflación de los agentes y en la activación de

diversos mecanismos de indexación de precios en el país. Así mismo, informó que la


Junta Directiva fijó la meta de inflación para el año 2009 en un rango entre 4,5% y 5,5% y

estableció en 4,0% el punto medio del rango meta de inflación para el año 2010.

Se espera que durante 2009 el debilitamiento de la demanda y los menores precios de los

alimentos y los combustibles generen una reducción significativa de la inflación. En la medida

que esto vaya ocurriendo, y se mantengan o amplíen los excesos de capacidad instalada, las

expectativas deberán ceder aún más.

Adicionalmente, se espera que el efecto de la devaluación sobre la inflación sean moderadas por

el debilitamiento de la demanda, la flexibilidad cambiaria y la caída observada en los precios

internacionales en los bienes básicos.

III. Política monetaria

El gerente precisó que los principales objetivos de la política monetaria son mantener una

inflación baja y estable y contribuir a suavizar el ciclo económico. Por lo tanto dentro del

contexto actual de desaceleración económica la tasa de intervención debería disminuir, pero

sujeto a una reducción de la inflación y las expectativas de inflación. Es primordial entonces que

el menor dinamismo de la demanda y los menores precios internacionales de los alimentos y los

combustibles lleve a una reducción significativa en el incremento de los precios de una amplia

gama de productos. Esto abona el terreno para continuar reduciendo las tasas de interés y, por

ende, impulsar el crecimiento económico del país.


Año 2009

El Banco de la República entregó hoy el segundo Informe de la Junta Directiva de este año al

Congreso. En él, se hace un detallado análisis de la situación de la economía colombiana y de la

economía mundial. Al respecto concluye:

Crecimiento

 El producto interno bruto (PIB) para el primer trimestre de 2009 publicado recientemente por el

Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) mostró que la economía

colombiana ha logrado resistir, mejor que muchos otros países emergentes, los duros efectos de

la crisis. Esto no es algo fortuito, sino el reflejo de los buenos fundamentos económicos del país

y de la política económica prudencial que antecedió a la crisis

 Numerosos indicadores reflejan la mayor fortaleza de la economía colombiana:

o Nivel de Reservas Internacionales

o Solidez patrimonial y baja exposición al riesgo del sistema financiero

o Menor deuda externa (pública y privada) como proporción del PIB

o Mayores tasas de ahorro e inversión de la economía

o Mayor capacidad de crecimiento potencial en un contexto de inflación baja y estable

 Otro aspecto que refleja la resistencia de la economía colombiana a los efectos de la crisis es que,

a pesar del difícil contexto externo, el PIB colombiano no continuó contrayéndose durante el
primer trimestre de 2009 más allá de la caída del 1% anual registrada durante el cuarto trimestre

de 2008. Concretamente, frente al último trimestre de 2008, la economía colombiana creció

0,2%. Si bien aún es prematuro hablar de recuperación, este resultado sugiere que la

economía colombiana habría logrado estabilizarse, y que posiblemente lo peor de la crisis

ya pasó.

 Los canales por medio de los cuales la crisis financiera internacional ha afectado a la economía

colombiana están asociados principalmente con:

o Deterioro de la confianza de consumidores y empresarios

o Menores precios de la mayoría de bienes exportados

o Caída de las remesas

En contraste, los canales de contagio financiero no han operado con fuerza para Colombia, pues

la crisis internacional no ha impedido el acceso del país a los mercados de crédito

internacional, ni tampoco ha generado fuga de capitales.

 Sector transable de la economía colombiana: Las actividades productivas vinculadas al

comercio mundial experimentaron durante el primer trimestre una contracción de 1,8% anual,

tres veces superior a la del total de la economía.

 Sector no transable de la economía colombiana: Las actividades orientadas a atender el

mercado interno lograron un ligero crecimiento de 0,1% en el primer trimestre. Evidentemente

este sector no es ajeno a la crisis, aunque en este caso el impacto de la misma se produce de

manera indirecta por la pérdida de confianza, que reduce el consumo de los hogares y la

inversión. Dentro de este sector se destaca el buen desempeño del sistema financiero, que logró

crecer 4,1% anual durante el primer trimestre. Pero fue sin duda el notable desempeño de la
construcción de obras civiles (21,2%) el factor fundamental que impidió que el sector no

transable se contrajera, evitando así una caída más aguda de la economía.

Desempleo

La desaceleración del crecimiento económico se ha reflejado en un incremento de la tasa de

desempleo, que por sus consecuencias sociales constituye sin duda uno de los efectos más

preocupantes de la crisis mundial. La información disponible más reciente señala que la tasa de

desempleo del trimestre marzo- mayo se ubicó en 11,9% para el total nacional y 12,9% para las

trece principales ciudades.

 El mayor desempleo ha sido el resultado de una expansión de la oferta laboral que ha superado el

aumento de la demanda. La entrada de trabajadores adicionales a la oferta laboral, que buscan

compensar una caída de ingresos familiares o la pérdida de trabajo del jefe del hogar, supera la

capacidad de creación de empleo que actualmente tiene la economía, incrementándose así la tasa

de desempleo.

Acciones de Política Monetaria

 La respuesta de política monetaria por parte de la Junta Directiva del Banco de la República

(JDBR) para amortiguar los efectos negativos de la crisis global ha sido ágil y oportuna, sin

apartarse de su mandato constitucional de preservar el poder adquisitivo de la moneda. En


octubre de 2008, pocas semanas después del recrudecimiento de la crisis financiera internacional,

la JDBR decidió:

o Reducir el encaje bancario sobre los depósitos ordinarios

o Reducir a cero el requisito de depósito sobre operaciones de endeudamiento externo

 A partir de diciembre de 2008, adelantándose a los demás bancos centrales de América Latina, la

JDBR inició un rápido proceso de reducción de la tasa de interés de política, que a finales de

junio de 2009 acumulaba un recorte de 550 puntos básicos (pb), con lo cual la tasa repo central

para suministro de liquidez al sistema bancario pasó de un nivel de 10% a uno de 4,5%.

 La transmisión de la reducción de la tasas de política a las tasas de interés de los créditos del

sistema financiero ha sido muy rápida. Las tasas de casi todas las modalidades de crédito han

respondido al relajamiento de la política monetaria, destacándose la tasa de interés del crédito

comercial, con una reducción de 638 pb en el mismo periodo.

 La menores tasas de interés del crédito y la solidez del sistema financiero han contribuido a

sostener cierto dinamismo de la cartera total, que al concluir el primer semestre del año

alcanzaba un crecimiento del 14% anual. Este incremento es satisfactorio, teniendo en cuenta las

condiciones de desaceleración económica y la pérdida de confianza de consumidores e

inversionistas,

 En particular, cabe destacar el dinamismo del crédito comercial, al alcanzar un crecimiento de

20% durante el primer semestre. Este tipo de crédito está básicamente orientado hacia las

empresas, por lo cual ayuda a mantener el dinamismo de la inversión productiva.

 En contraste, el crédito de consumo ha permanecido casi estancado, con una tasa de crecimiento

anual de 2,8% durante el primer semestre. El escaso dinamismo de esta modalidad de crédito

refleja su rápida expansión en el pasado; la pérdida de confianza de los consumidores; la caída


del consumo de los hogares, y la lenta respuesta de su tasa de interés a la reducción de la tasa de

política, en vista del mayor riesgo inherente a clase de préstamos.

La política monetaria que se ha venido llevando a cabo, en un contexto de flexibilidad cambiaria,

junto con la prudente política de estímulo fiscal anunciada por el Gobierno, continuarán

moderando los efectos sobre la economía colombiana, de lo que muchos analistas ya consideran

la peor crisis económica desde la Gran Depresión de los años treinta. Ello ayudará a preservar la

solidez de la economía y la preparará para iniciar una rápida recuperación, una vez mejoren las

condiciones externas.

AÑO 2010

El Banco de la República entregó hoy el primer Informe de la Junta Directiva al Congreso de

este año.

El Informe describe el desempeño de la economía mundial y la colombiana durante 2010 y las

perspectivas para 2011. Con respecto a la primera, el Informe destaca que durante el año anterior

la economía mundial avanzó en su proceso de recuperación al alcanzar una tasa de crecimiento

del producto interno bruto (PIB) alrededor del 5% anual. No obstante, señala que dicha

recuperación ha sido desigual entre regiones y países del mundo. Las economías emergentes

lideradas por Asia y seguidas por América Latina, se constituyeron en el motor de la actividad

económica mundial al lograr un crecimiento promedio de 7,1% en 2010. En cuanto a las

perspectivas para 2011, el Informe llama la atención sobre los riesgos relacionados con la tensión

que aún existe en los mercados financieros, el incierto desenvolvimiento del problema de la
deuda en algunos países europeos, la reacción de las economías ante el retiro de los estímulos

monetarios, los nuevos choques a los precios del petróleo que han alcanzado niveles superiores a

lo esperado, y los eventos recientes en el Japón, que pueden repercutir negativamente en el

crecimiento y comercio global en el corto plazo.

Con respecto al desempeño de la economía colombiana, la Junta Directiva subraya que ésta

continúa ganando fuerza. A pesar de que durante el tercer trimestre de 2010 se presentó un bajo

crecimiento de la inversión ante las caídas registradas en la construcción de edificaciones y en

las obras civiles y el efecto de la ola invernal que redujo los volúmenes de producción de algunos

productos básicos de origen agrícola, la economía colombiana alcanzó un crecimiento de 4,3%

en 2010, principalmente impulsado por el dinamismo de la formación bruta de capital y el

consumo de los hogares y del Gobierno. La confianza del consumidor ha vuelto a subir y el

mercado laboral muestra signos de mejora debido al mayor nivel de actividad económica y los

mejores indicadores de confianza empresarial. Para 2011, el equipo técnico del Banco estima un

rango de crecimiento para la economía colombiana entre 3,5% y 5,5%, dando mayor

probabilidad a un resultado alrededor del punto medio.

La política monetaria ha sido un factor de estímulo para la recuperación de la actividad

económica, al mantener una postura expansiva desde 2009. La tasa de intervención del banco,

que se situaba en 3,5% al comienzo de 2010, fue reducida en 50 puntos básicos en el mes de

abril y se mantuvo en el nivel históricamente bajo de 3% durante todo el año. Esto contribuyó a

que las tasas de interés de las distintas modalidades de crédito también alcanzaran niveles

históricamente bajos, lo que se reflejó en un comportamiento positivo de las carteras de


consumo, comercial e hipotecaria del sistema financiero, incidiendo favorablemente en la

recuperación del consumo de los hogares, la inversión empresarial y la compra de vivienda.

En el contexto del crecimiento previsto para 2011, la Junta Directiva ha considerado oportuno y

prudente comenzar a hacer un retiro gradual del estímulo monetario. Ello contribuirá a que el

crecimiento económico sea sostenible en el marco de una inflación baja y estable acorde con el

rango meta de largo plazo. Además de la estabilidad de precios, la normalización de la política

monetaria permitirá prevenir el sobreendeudamiento del sector privado, la excesiva exposición al

riesgo por parte del sector financiero y la formación de burbujas en el precio de los activos,

fenómenos todos riesgosos para la sostenibilidad del crecimiento económico, como lo demostró

la reciente crisis económica de los Estados Unidos.

El Banco de la República también ha mantenido una política activa en el frente cambiario. En

marzo de 2010 la Junta Directiva decidió reanudar la compra de reservas mediante subastas

competitivas diarias de US$20 millones (ante indicios de desalineamiento de la tasa de cambio),

las cuales se extendieron hasta el 30 de junio de 2010, periodo en el cual se acumularon

US$1.600 millones y la tasa de cambio se devaluó 0,9%. Posteriormente, el 15 de septiembre de

2010 el Banco reinició el programa de acumulación de reservas, anunciando que realizaría

compras diarias de por lo menos US$20 millones mínimo durante 4 meses, periodo que se

extiende bajo ese esquema al menos hasta el 17 de junio de 2011 sin comprometer el logro de las

metas de inflación. Durante los últimos seis meses (hasta mediados de marzo) el peso

colombiano se ha devaluado 5,7%, mostrando un comportamiento contrario al de las demás

monedas de la región que, a excepción del peso argentino, han continuado apreciándose. Esto
sugiere que la intervención cambiaria mediante subastas competitivas, junto con medidas

tomadas por el Gobierno nacional, han sido efectivas en generar presiones hacia la devaluación

de la tasa de cambio.

La fuerte ola invernal durante el segundo semestre, junto con el incremento en los precios

internacionales de algunos productos agrícolas y mineros, impactaron los precios de los

alimentos y de algunos bienes y servicios regulados, que aceleraron la inflación hacia finales del

año. Sin embargo, la inflación al consumidor al finalizar 2010 fue de 3,17%, cifra cercana al

punto medio del rango meta definido por la Junta Directiva de 3%. Dado el carácter tan

específico del choque de precios, los indicadores de inflación básica se mantuvieron estables,

situándose en la parte inferior del rango objetivo. De esta forma, la recuperación de la actividad

económica y la reducción de la tasa de desempleo tuvieron lugar en un contexto de cumplimiento

de la meta de inflación.

Por último, la Junta Directiva destaca la resistencia que mostró la economía colombiana a la

crisis internacional y las favorables perspectivas de crecimiento a mediano plazo que ayudarán a

contener el peso de la deuda pública y permitirán un mayor margen para políticas monetarias y

fiscales contracíclicas. Estos fueron algunos de los principales elementos que fueron tenidos en

cuenta por la firma Standard & Poor’s para mejorar la calificación de riesgo de Colombia a nivel

de grado de inversión, que se traduce en un avance significativo que ofrecerá al país importantes

oportunidades de desarrollo.

AÑO 2016
A continuación se presenta una síntesis de la visión del equipo técnico del Banco de la República

sobre la situación macroeconómica (sección 1) y posteriormente se reseñan las principales

discusiones de política consideradas por la Junta Directiva (sección 2).

Un mayor detalle de la situación macroeconómica elaborada por el equipo técnico del Banco de

la República se presentará en el Informe Mensual de Política Monetaria - Noviembre de 2016 y

en el anexo estadístico.

1. CONTEXTO MACROECONÓMICO

1. En el tercer trimestre la economía colombiana se expandió 1,2% anual, por debajo de lo esperado

por el Banco y por el mercado. El consumo total, y particularmente el consumo de los hogares,

tuvo una reducción en su tasa de crecimiento, mientras que la inversión profundizó su caída. Con

esto la demanda interna mostró una variación anual negativa (-1,1%), la primera desde 2009. Por

su parte, las exportaciones netas contribuyeron positivamente al crecimiento económico.

2. La información disponible para el cuarto trimestre es aún escasa, pero permite prever una

expansión de la actividad económica a un ritmo apenas superior al observado en el tercero. Esto,

en parte, porque algunos choques de oferta que se presentaron en el tercer trimestre se habrían

superado. De ser así, el crecimiento del PIB para todo 2016 se ubicaría en la parte inferior del

rango de pronóstico presentado en el anterior Informe trimestral (1,5% a 2,5%, con 2% como

cifra más probable).

3. En el último mes, el endeudamiento comercial (el de M/E ajustado para corregir las

fluctuaciones del tipo de cambio) registró un crecimiento de 5,7% anual, igual al de octubre pero
menor al de meses anteriores. La dinámica del crédito a los hogares se mantiene con un

crecimiento anual cercano al 13%.

4. En noviembre la inflación anual al consumidor continuó disminuyendo y se situó en 5,96%,

gracias a la reducción en la variación de los precios de los alimentos, de los bienes transables y

de los regulados. El promedio de los cuatro indicadores de inflación básica (5,74%) también

sigue descendiendo. Las expectativas de inflación de los analistas financieros a uno y dos años, y

las calculadas a partir de los títulos de deuda pública a dos y tres años, tuvieron algunos

aumentos frente al mes anterior y se mantienen por encima de 3%.

5. En el contexto externo, la Reserva Federal de los Estados Unidos incrementó su tasa de

referencia en 25 puntos básicos en su reunión de diciembre, tal como se esperaba, y sugirió que

en 2017 realizaría tres aumentos, más que lo previsto anteriormente. El Banco Central Europeo,

por su parte, modificó su programa de compra de activos, en monto, plazo y composición. Las

tasas de interés de largo plazo en las diferentes economías desarrolladas han permanecido por

encima de lo observado entre julio y octubre de este año, mientras que la inflación total continúa

aumentando.

6. En cuanto al precio del petróleo, en las últimas semanas ha repuntado tras los acuerdos de la

OPEP y otros países para recortar la producción de crudo en el primer semestre de 2017. Así, los

términos de intercambio del país habrían seguido mejorando.

7. Las primas de riesgo y las monedas de los países emergentes, incluidas las de Colombia, han

corregido, luego de los fuertes cambios que se observaron tras las elecciones presidenciales en

los Estados Unidos.

8. Las cifras de actividad económica mundial sugieren que los Estados Unidos, Europa y China, se

mantendrían en la senda de crecimiento moderado de los últimos trimestres.


9. Hacia el mediano plazo la incertidumbre en el contexto externo ha aumentado, debido a que se

desconocen las políticas que implementará el gobierno entrante en los Estados Unidos, los

efectos del brexit, entre otros. De igual forma, persisten los riesgos sobre China.

En síntesis, la economía colombiana continúa ajustándose a los fuertes choques registrados desde

2014 y el déficit en la cuenta corriente disminuye gradualmente. La inflación sigue

descendiendo más rápidamente que lo anticipado, aunque las medidas de inflación básica y las

expectativas de inflación a un año aún superan la meta. Los efectos de varios de los choques

transitorios de oferta que han afectado la inflación y sus expectativas siguen revirtiéndose y se

espera que esta tendencia continúe.

2. DISCUSIÓN Y OPCIONES DE POLÍTICA

Los miembros de la Junta estuvieron de acuerdo en que el proceso de convergencia de la

inflación a la meta de largo plazo se ha fortalecido en los últimos meses. La reversión de los

choques climáticos y la estabilización del tipo de cambio han producido una disminución

acelerada del crecimiento de los precios de los alimentos y de los bienes más vinculados al

comercio internacional. En la misma dirección, el débil crecimiento de la demanda interna y del

producto amplía los excesos de capacidad instalada, lo que inducirá disminuciones adicionales

de la inflación en el horizonte de política. La debilidad en la demanda interna tiene además el

efecto de moderar el déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos y por esta vía reducir la

vulnerabilidad de la economía.
La mayoría de los miembros consideró que estaban dadas las condiciones para reducir el grado

contraccionista de la postura de política monetaria. Por tanto votaron por un recorte de 25 puntos

básicos en la tasa de interés de intervención. Estos directores argumentaron que la tasa de interés

de intervención se encuentra en niveles altos con respecto a sus promedios históricos y a los

cálculos de tasa neutral. En este contexto, la desaceleración reciente de la demanda agregada y

las mejores proyecciones de inflación permiten disminuir la tasa de interés. Resaltaron la buena

respuesta de los mercados financieros al aumento de la tasa de intervención de la FED, lo que

baja el riesgo de devaluaciones fuertes que atenten contra la convergencia de la inflación a la

meta. Otro factor que reduce este riesgo es el acuerdo de recorte de producción de petróleo

promovido por la OPEP que estabilizaría los precios del crudo en 2017. Señalaron igualmente la

importancia de llevar a cabo una política monetaria que actúe con la anticipación debida, dados

los rezagos entre las acciones de política y sus efectos sobre la demanda interna y la inflación.

Otros miembros consideraron que, a pesar de que la inflación va convergiendo a su meta, aun no

existen indicios suficientemente fuertes de que la velocidad de convergencia sea la

adecuada. En este aspecto, los riesgos más significativos son los derivados de la existencia de

diversos mecanismos de indexación de precios y salarios y de los posibles efectos que tendrían

los cambios en la política económica de Estados Unidos y Europa sobre el tipo de cambio y las

condiciones de financiamiento externo de la economía. Sostuvieron que era prudente mantener

estables las tasas de intervención, dado que en el próximo mes se tendría información relevante

sobre los riesgos señalados. Con esta información se podría tener una idea más precisa de lo que

se requiere de la política monetaria futura, lo que permitiría una mejor comunicación con el

público y mejoraría su efectividad. Afirmaron igualmente, que no consideran que el ajuste de la


demanda interna y del crecimiento sea excesivo, si se tiene en cuenta el alto nivel que conserva

el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, por lo que creen que el comportamiento

de estas variables hace parte del proceso de ajuste. Algunos de los miembros de este grupo,

resaltaron que la inflación básica aún se encuentra en niveles superiores a la meta y que las

expectativas de inflación se incrementaron levemente en el último mes. En este entorno, una

reducción en las tasas de interés tendría el riesgo de reforzar el cambio en el comportamiento de

las expectativas de inflación, lo que podría generar inestabilidad en la política monetaria y costos

en términos de bienestar.

3. DECISIÓN DE POLÍTICA

La Junta Directiva decidió por mayoría reducir la tasa de interés de intervención en 25 puntos

básicos y la fijó en 7,5%.

La decisión de reducir la tasa de interés de intervención contó con la aprobación de

cuatro miembros de la Junta. Los tres restantes votaron por mantenerla inalterada.

AÑO 2017

A continuación se presenta una síntesis de la visión del equipo técnico del Banco de la República

sobre la situación macroeconómica (sección 1) y posteriormente se reseñan las principales

discusiones de política consideradas por la Junta Directiva (sección 2).


Un mayor detalle de la situación macroeconómica elaborada por el equipo técnico del Banco de

la República se presentará en el Informe Mensual de Política Monetaria - Noviembre de 2016 y

en el anexo estadístico.

1. CONTEXTO MACROECONÓMICO

1. En el tercer trimestre la economía colombiana se expandió 1,2% anual, por debajo de lo esperado

por el Banco y por el mercado. El consumo total, y particularmente el consumo de los hogares,

tuvo una reducción en su tasa de crecimiento, mientras que la inversión profundizó su caída. Con

esto la demanda interna mostró una variación anual negativa (-1,1%), la primera desde 2009. Por

su parte, las exportaciones netas contribuyeron positivamente al crecimiento económico.

2. La información disponible para el cuarto trimestre es aún escasa, pero permite prever una

expansión de la actividad económica a un ritmo apenas superior al observado en el tercero. Esto,

en parte, porque algunos choques de oferta que se presentaron en el tercer trimestre se habrían

superado. De ser así, el crecimiento del PIB para todo 2016 se ubicaría en la parte inferior del

rango de pronóstico presentado en el anterior Informe trimestral (1,5% a 2,5%, con 2% como

cifra más probable).

3. En el último mes, el endeudamiento comercial (el de M/E ajustado para corregir las

fluctuaciones del tipo de cambio) registró un crecimiento de 5,7% anual, igual al de octubre pero

menor al de meses anteriores. La dinámica del crédito a los hogares se mantiene con un

crecimiento anual cercano al 13%.


4. En noviembre la inflación anual al consumidor continuó disminuyendo y se situó en 5,96%,

gracias a la reducción en la variación de los precios de los alimentos, de los bienes transables y

de los regulados. El promedio de los cuatro indicadores de inflación básica (5,74%) también

sigue descendiendo. Las expectativas de inflación de los analistas financieros a uno y dos años, y

las calculadas a partir de los títulos de deuda pública a dos y tres años, tuvieron algunos

aumentos frente al mes anterior y se mantienen por encima de 3%.

5. En el contexto externo, la Reserva Federal de los Estados Unidos incrementó su tasa de

referencia en 25 puntos básicos en su reunión de diciembre, tal como se esperaba, y sugirió que

en 2017 realizaría tres aumentos, más que lo previsto anteriormente. El Banco Central Europeo,

por su parte, modificó su programa de compra de activos, en monto, plazo y composición. Las

tasas de interés de largo plazo en las diferentes economías desarrolladas han permanecido por

encima de lo observado entre julio y octubre de este año, mientras que la inflación total continúa

aumentando.

6. En cuanto al precio del petróleo, en las últimas semanas ha repuntado tras los acuerdos de la

OPEP y otros países para recortar la producción de crudo en el primer semestre de 2017. Así, los

términos de intercambio del país habrían seguido mejorando.

7. Las primas de riesgo y las monedas de los países emergentes, incluidas las de Colombia, han

corregido, luego de los fuertes cambios que se observaron tras las elecciones presidenciales en

los Estados Unidos.

8. Las cifras de actividad económica mundial sugieren que los Estados Unidos, Europa y China, se

mantendrían en la senda de crecimiento moderado de los últimos trimestres.


9. Hacia el mediano plazo la incertidumbre en el contexto externo ha aumentado, debido a que se

desconocen las políticas que implementará el gobierno entrante en los Estados Unidos, los

efectos del brexit, entre otros. De igual forma, persisten los riesgos sobre China.

En síntesis, la economía colombiana continúa ajustándose a los fuertes choques registrados desde

2014 y el déficit en la cuenta corriente disminuye gradualmente. La inflación sigue

descendiendo más rápidamente que lo anticipado, aunque las medidas de inflación básica y las

expectativas de inflación a un año aún superan la meta. Los efectos de varios de los choques

transitorios de oferta que han afectado la inflación y sus expectativas siguen revirtiéndose y se

espera que esta tendencia continúe.

2. DISCUSIÓN Y OPCIONES DE POLÍTICA

Los miembros de la Junta estuvieron de acuerdo en que el proceso de convergencia de la

inflación a la meta de largo plazo se ha fortalecido en los últimos meses. La reversión de los

choques climáticos y la estabilización del tipo de cambio han producido una disminución

acelerada del crecimiento de los precios de los alimentos y de los bienes más vinculados al

comercio internacional. En la misma dirección, el débil crecimiento de la demanda interna y del

producto amplía los excesos de capacidad instalada, lo que inducirá disminuciones adicionales

de la inflación en el horizonte de política. La debilidad en la demanda interna tiene además el

efecto de moderar el déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos y por esta vía reducir la

vulnerabilidad de la economía.
La mayoría de los miembros consideró que estaban dadas las condiciones para reducir el grado

contraccionista de la postura de política monetaria. Por tanto votaron por un recorte de 25 puntos

básicos en la tasa de interés de intervención. Estos directores argumentaron que la tasa de interés

de intervención se encuentra en niveles altos con respecto a sus promedios históricos y a los

cálculos de tasa neutral. En este contexto, la desaceleración reciente de la demanda agregada y

las mejores proyecciones de inflación permiten disminuir la tasa de interés. Resaltaron la buena

respuesta de los mercados financieros al aumento de la tasa de intervención de la FED, lo que

baja el riesgo de devaluaciones fuertes que atenten contra la convergencia de la inflación a la

meta. Otro factor que reduce este riesgo es el acuerdo de recorte de producción de petróleo

promovido por la OPEP que estabilizaría los precios del crudo en 2017. Señalaron igualmente la

importancia de llevar a cabo una política monetaria que actúe con la anticipación debida, dados

los rezagos entre las acciones de política y sus efectos sobre la demanda interna y la inflación.

Otros miembros consideraron que, a pesar de que la inflación va convergiendo a su meta, aun no

existen indicios suficientemente fuertes de que la velocidad de convergencia sea la

adecuada. En este aspecto, los riesgos más significativos son los derivados de la existencia de

diversos mecanismos de indexación de precios y salarios y de los posibles efectos que tendrían

los cambios en la política económica de Estados Unidos y Europa sobre el tipo de cambio y las

condiciones de financiamiento externo de la economía. Sostuvieron que era prudente mantener

estables las tasas de intervención, dado que en el próximo mes se tendría información relevante

sobre los riesgos señalados. Con esta información se podría tener una idea más precisa de lo que

se requiere de la política monetaria futura, lo que permitiría una mejor comunicación con el

público y mejoraría su efectividad. Afirmaron igualmente, que no consideran que el ajuste de la


demanda interna y del crecimiento sea excesivo, si se tiene en cuenta el alto nivel que conserva

el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, por lo que creen que el comportamiento

de estas variables hace parte del proceso de ajuste. Algunos de los miembros de este grupo,

resaltaron que la inflación básica aún se encuentra en niveles superiores a la meta y que las

expectativas de inflación se incrementaron levemente en el último mes. En este entorno, una

reducción en las tasas de interés tendría el riesgo de reforzar el cambio en el comportamiento de

las expectativas de inflación, lo que podría generar inestabilidad en la política monetaria y costos

en términos de bienestar.

3. DECISIÓN DE POLÍTICA

La Junta Directiva decidió por mayoría reducir la tasa de interés de intervención en 25 puntos

básicos y la fijó en 7,5%.

La decisión de reducir la tasa de interés de intervención contó con la aprobación de

cuatro miembros de la Junta. Los tres restantes votaron por mantenerla inalterada.

AÑO 2018

En el último bimestre de 2017 la inflación se incrementó algo más de lo esperado y finalizó el

año en 4,09%. Este comportamiento se explicó por la aceleración del índice de precios al

consumidor (IPC) sin alimentos, cuya variación anual a diciembre se situó en 5,01%. Dentro de
esta última canasta todos los grandes grupos (transables, no transables y regulados) registraron

mayores ritmos de aumento y finalizaron el año con tasas anuales superiores a la meta del 3%.

Al igual que el IPC sin alimentos, las otras medidas de inflación básica también se aceleraron en

los últimos dos meses de 2017. En lo corrido del año pasado hasta octubre, estas medidas habían

registrado una tendencia descendente, aunque se mantenían por encima de la meta como

consecuencia de la indexación de precios, de la persistencia de la inflación y del efecto

transitorio de los nuevos impuestos indirectos a comienzos del año pasado. El promedio de las

cuatro medidas de inflación básica se alejó más de la meta y a diciembre se situó en 4,66%.

El pronóstico para marzo del equipo técnico del Banco sugiere que la inflación anual tendrá un

descenso importante, aunque registraría una tasa algo mayor que la proyectada en el Informe

sobre Inflación pasado. Según el nuevo pronóstico, en el primer trimestre de 2018 la inflación se

situará alrededor del 3,6%, en lugar del 3,4% proyectado en octubre. Este aumento se explica,

principalmente, por una cotización del petróleo que a la fecha se ha incrementado más que la

apreciación registrada del peso, situación que de mantenerse presionaría al alza el IPC de

regulados. También, por un incremento del salario mínimo muy superior a la meta de inflación,

que ejercería presiones de costos laborales, particularmente en la producción de algunos bienes y

servicios intensivos en mano de obra con este tipo de remuneración (por ejemplo, comidas fuera

del hogar, administración de edificios, servicios de aseo del hogar, etc).

Con respecto a las expectativas de inflación para 2018 y 2019, la encuesta aplicada a los

analistas y las que resultan de los papeles de deuda pública presentaron leves aumentos y se

sitúan en un rango entre 3,2% y 3,6%. La encuesta trimestral aplicada a empresas, sindicatos y
académicos sugiere que en diciembre del presente y siguiente año la inflación podría ubicarse en

3,8%.

El anterior comportamiento de la inflación y de sus expectativas se registró junto con una débil

dinámica de la economía y una brecha de producto negativa. El pronóstico de crecimiento del

producto interno bruto (PIB) para todo 2017 (1,6%) no cambió y se mantuvo por debajo del

crecimiento potencial de la economía. Según estas proyecciones, a finales de 2017 la demanda

interna se habría desacelerado y su crecimiento habría sido menor que el del producto. En el

mismo período la demanda externa habría jalonado el crecimiento debido al comportamiento

favorable de las exportaciones.

Las cifras de la balanza de pagos también reflejan una economía que se está ajustando de forma

ordenada. En el pasado trimestre las exportaciones en dólares se aceleraron, debido al aumento

de las ventas externas de petróleo, carbón, y productos no tradicionales. El aumento anual de las

importaciones habría sido negativo, en parte por una base alta de comparación y por la debilidad

de la demanda interna. Al menor déficit de la balanza comercial se le adicionarían los mayores

ingresos generados por el crecimiento importante de las remesas de los trabajadores. Con esto, el

equipo técnico redujo desde 3,7% del PIB a 3,5% del PIB su estimación del déficit en la cuenta

corriente para 2017, y proyecta que seguirá reduciéndose a 3,3% del PIB en 2018.

En el mercado del crédito las cifras a diciembre reflejaron una cartera real que se está

recuperando de forma lenta, con una dinámica determinada en buena parte por el crédito

comercial (incluye moneda extranjera, crédito directo externo y bonos). La cartera dirigida a los

hogares se sigue desacelerando, pero aún registra altas tasas reales de aumento. Estos
comportamientos se dan desde niveles históricamente altos de la deuda relativa al producto, tanto

de los hogares como de las empresas.

Las reducciones en las tasas de interés de referencia estarían contribuyendo a la recuperación del

crédito. Estas reducciones se han transmitido a las tasas de interés de los préstamos,

principalmente a la de los comerciales e hipotecarias, y en menor medida a las de consumo. A

diciembre y en términos reales la tasa de interés de política se encuentra por debajo de su

promedio calculado desde el año 2000, al igual que las tasas reales de los créditos ordinarios,

hipotecarios y de consumo (exceptuando tarjetas de crédito).

En el mercado laboral, en el trimestre móvil a noviembre la tasa de desempleo para las trece

áreas metropolitanas aumentó y continuó con una tendencia creciente, comportamiento que

completa más de un año. A pesar de este deterioro en las cifras de desempleo, los indicadores de

salarios de varios sectores de la economía se ajustaron a tasas superiores a la meta de inflación,

hecho explicado en gran medida por su indexación a la alta inflación de 2016 (5,75%). Es

probable, y deseable, que en las negociaciones salariales de 2018 (distintas al mínimo) se tenga

en cuenta la fuerte reducción registrada en la inflación pasada y esperada para el próximo futuro,

mucho más cercana a nuestra meta de largo plazo de 3%. Adicionalmente, las estimaciones del

equipo técnico del Banco indican que el mercado de trabajo está holgado, situación que

contribuirá a mitigar las presiones de costos laborales sobre los precios.

Con todo lo anterior, el equipo técnico mantuvo la proyección de crecimiento para 2018 en 2,7%.

Además de la mayor demanda externa esperada y de la recuperación que se proyecta en los

términos de intercambio, existen otras razones que sugieren que el desempeño del producto en el

presente año será superior al registrado en 2017. En primer lugar, las reducciones de las tasas de
interés de política realizadas hasta el momento y la menor inflación deberían soportar una mejor

dinámica del crédito, de la inversión y del gasto de los hogares. Adicionalmente, en 2018 la

inversión estaría impulsada por una mayor ejecución en las obras civiles (en especial las 4G) y es

probable que, de mantenerse el precio del petróleo en niveles altos, la inversión extranjera directa

dirigida a este sector se siga recuperando. De todos modos, la dinámica del PIB sería inferior al

de su potencial (3,3%), con lo cual los excesos de capacidad instalada de la economía volverían a

ampliarse.

Con respecto al comportamiento esperado de los precios al consumidor en 2018, varios factores

deberían contribuir a la convergencia de la inflación a la meta del 3%. En primer lugar, si la

oferta de alimentos se mantiene amplia, los precios de este grupo podrían seguir ajustándose con

aumentos inferiores a la meta. Adicionalmente, en el segundo trimestre el efecto directo del

impuesto al valor agregado (IVA) sobre la inflación anual debería haberse diluido totalmente.

También, se espera que los precios más rígidos, al igual que los salarios distintos al mínimo, se

indexen a una inflación más baja que la observada en los años anteriores. Asimismo, una brecha

de producto más negativa y un mercado laboral más holgado deberían aportar a la desaceleración

de la inflación.

En síntesis, en el último trimestre de 2017 la inflación total y básica se mantuvieron por encima

de la meta. El pronóstico de inflación y sus expectativas indican que en 2018 la inflación tendrá

un descenso importante, pero a un nivel que todavía superaría el 3%. En el mismo sentido, el

mercado laboral se encuentra holgado y posiblemente contribuirá a mitigar las presiones de

costos laborales sobre los precios. El pronóstico de crecimiento económico para 2017 y 2018 no

cambió y sugiere que la brecha negativa del producto continuará ampliándose en el presente año.
Con el anterior escenario macroeconómico, en los pasados tres meses la Junta evaluó el balance

de riesgos entre los mayores excesos de capacidad productiva junto con una recuperación

esperada de la economía, y la velocidad de convergencia de la inflación a la meta. Al realizar

esta evaluación, en noviembre de 2018 y enero de 2019 la Junta decidió reducir la tasa de interés

de referencia en 25 pb, para situarla en 4,5%. Con la información disponible, la Junta consideró

que así se completa el ciclo de reducción de tasas.


BIBLIOGRAFÍA

Paul A.Samuelson y William D. Nordhaus.Economia19ed.Bogota: Mc Graw Hill

http://www.banrep.gov.co/es/node/6816

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http://www.banrep.gov.co/es/minutas-12-2016

http://www.banrep.gov.co/es/noticias/jjechavarria-presenta-informe-inflacion-febrero-2018

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