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Las cosas en Derecho romano (I): concepto de cosa

Cosa –res–, en sentido propio, es todo objeto del mundo exterior sobre el cual pueden recaer
derechos. El campo de las cosas se limita a los objetos materiales o corpóreos –el praedium, el
servus, el supellex, la pecunia numerata–, y no a todos, sino a aquellos que son jurídicamente
comerciables.

https://www.derechoromano.es/2016/03/cosas-derecho-romano-concepto-cosa.html

DEFINIFCION

Cosas

[DCiv] Son aquellos entes autónomos e independientes, susceptibles de apropiación y de prestar


un rendimiento económico. Suelen clasificarse en cosas o bienes muebles e inmuebles,
o en bienes de dominio público o propiedad privada.

Definición de cosa (derecho)

En Derecho, toda entidad material o inmaterial que tenga existencia autónoma y pueda ser
sometida al poder de las personas como medio de satisfacer una utilidad generalmente
económica. Hay, sin embargo, otros sectores doctrinales que amplían o reducen esta noción de
cosa; de tal criterio dependerá, por ejemplo, la inclusión o no de la electricidad en la consideración
jurídica de cosa.

Las cosas, en cuanto son suceptibles de prestar utilidad, reciben el nombre de bienes y de este
modo se transforman en un concepto económico-jurídico. Los bienes, desde él punto de vista
económico, se clasifican en materiales, si reúnen los requisitos de utilidad, escasez y corporeidad,
e inmateriales, si están constituidos por los servicios humanos. Los bienes materiales se clasifican,
a su vez, en bienes de consumo (primeras materias, materias auxiliares, artículos de consumo para
trabajadores en el ciclo productivo, productos semiela-borados) y de uso (edificios, maquinaria,
equipos de fabricación).

1) Según sus cualidades físicas y jurídicas.

Cosas corporales e incorporales: las primeras son las que se perciben con los sentidos; las
segundas sólo con el entendimiento. Cosas específicas y genéricas: específicas cuando vienen
designadas por sus caracteres propios, por ejemplo, un coche designado por el número de motor;
genéricas cuando son designadas por los caracteres comunes a la especie, por ejemplo, un coche;
entre ambas pueden situarse las cosas genéricas limitadas: un coche de una marca determinada.
Cosas fungibles y no fungibles: son fungibles las suceptibies de sustitución, no fungibles todas las
demás. Cosas consumibles y no consumibles: las primeras son las que se destruyen inmediata o
gradualmente por el uso; en caso contrario se dice que son no consumibles; desde el punto de
vista jurídico el dinero se considera cosa consumible. Cosas divisibles e indivisibles, según que sean
o no suceptibles de división sin menoscabo de su propia naturaleza. Cosas muebles e inmuebles,
según que puedan desplazarse o no sin deterioro, criterio no siempre compartido por el Derecho
positivo; a los dos términos de a la anterior clasificación suele añadirse el de semovientes,
constituido por aquellos bienes muebles que se mueven por sí mismos (animales).

2) Según la conexión que guardan unas con otras.

Cosas singulares y universales: las primeras son las que constituyen una unidad natural o artificial
pero con existencia real en la Naturaleza; universales son las cosas singulares reunidas para un
determinado fin y tales que forman un todo económico; estas últimas se subdividen en universales
de hecho, una colección de monedas por ejemplo, y de derecho, así la herencia o el patrimonio.
Cosas principales y accesorias: son accesorias aquellas que se unen a otras, llamadas principales,
en relación de medio a fin. Dentro de la accesoriedad la doctrina suele distinguir partes
integrantes (cosas autónomas, individuales, que se unen entre sí formando un solo todo),
pertenencias (cosas autónomas con propia individualidad destinadas a servir al fin económico de
una cosa principal con carácter de permanencia) y aquellas otras que, sin ser partes integrantes ni
pertenencias, se incorporan por voluntad de los interesados a otra cosa reputada como principal,
según los usos del comercio, y cuya característica es que no tienen unidad de destino económico
con la principal. No es fácil en muchas ocasiones determinar la accesoriedad y así se han
mantenido varios criterios: por ejemplo, algunos consideran cosa principal la que tiene posibilidad
de existencia independiente, otros la que sea más importante o aquella que esté en función de fin
o la más valiosa o incluso la de mayor volumen. Generalmente se aplica uno u otro criterio, según
las circunstancias.

3) Por razón de su pertenencia.

Cosas suceptibles o no de tráfico, según tengan o no aptitud para intervenir como tales en el
tráfico jurídico. En esta clasificación suelen incluirse las cosas de tráfico prohibido, que son
aquellas sobre las que, siendo en principio suceptibles de tráfico, recae una prohibición legal de
enajenar, por ejemplo, estupefacientes, explosivos.

4) Según su titular.

Cosas pertenecientes al Estado, a las Corporaciones públicas y a los particulares.

Fuente: https://www.definiciones-de.com/Definicion/de/cosa_(derecho).php © Definiciones-


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