Locasale Celeste 16/04/2019 2º 5º

1 Discriminación y derechos humanos

Si se consulta un diccionario, es posible ver que la palabra discriminar tiene dos
acepciones distintas. Por un lado, alude a la acción de separar, distinguir o
diferencias una cosa de otra. Discriminamos cuando establecemos que un
objeto es azul o rojo, o cuando distinguimos los cuadros de los triángulos. En
este sentido, constituye una operación del pensamiento que no conlleva juicios
de valor.

En la vida social, sin embargo, el significado más común de la palabra

discriminación es el de dar un trato desfavorable o de inferioridad a una
persona con base en alguna distinción injustificada y arbitraria relacionada con
sus características particulares o su pertenencia a un grupo o colectividad
especifico. Así, cuando a una persona se le niega el acceso a un local bailable
por su aspecto físico, cuando recibe insultos por su nacionalidad o cundo es
rechazado en una entrevista laboral por sus creencias, decimos que es víctima
de comportamientos discriminatorios.

La discriminación, en estos términos, atenta contra los derechos fundamentales

y la dignidad humana en la medida en que transforma en desigauldades las
diferencias entre las personas. Al utilizar las diferencias entre los individuo y
los grupos como excusa para la marginacio y el maltrato, los actos
discriminatorios niegan el derecho a la igauldad entre los seres humanos y
coartan la libertad.

Tipos de discriminación
Los comportamientos discriminatorios pueden clasificarse de diversas maneras
de acuerdo con sus características.
 Discriminación directa e indirecta. Las normas, prácticas y políticas
que estigmatizan o excluyen ciertas personas o grupos por sus
características físicas, edad, estado civil, creencias, nivel
socioeconómico, etc , producen una discriminación directa. Cuándo se
niega un puesto de trabajo a una mujer por tener hijo pequeños,
estamos frente a un caso de discriminación directa. La discriminación
directa es fácil de detectar, y en nuestra sociedad está prohibida por la
ley.
La discriminación indirecta, por su parte, alude a aquellas reglas o
prácticas que aunque en apariencia son neutras, tiene efectos
perjudiciales en algunas personas o colectivos sociales. Se trata de una
forma de discriminación encubierta que resulta mucho más difícil de
comprobar. Así, por ejemplo, puede haber discriminación indirecta
cuando se convoca a un trabajo solicitando que las personas tengan
“buena presencia”, ya que esta condición puede encubrir formas de
discriminación por la apariencia física, la vestimenta o el nivel
socioeconómico.
 Discriminación por acción u omisión. Cuándo se prohíbe la entrada a
un local a una persona por su color de piel, se trata de un caso de
discriminación por acción. En cambio, si en alguna institución no se

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implementan las medidas destinadas a facilitar acceso de personas con

algún tipo de discapacidad, estamos ante una situación de discriminación
por omisión.