Вы находитесь на странице: 1из 17

Cult. Educ. Soc.

3 (1): 129-145, 2012

Resurgencia y entrenamientos de formación


de relaciones de equivalencia Tipo-Respondiente:
Desafíos metodológicos
Resurgence and Respondent-type Training in the Formation
of Equivalence Relations: Methodological Challenges
Artículo de Investigación Científica y Tecnológica - Fecha de recibo: 23 de enero de 2012 - Fecha de aceptación: 26 de febrero de 2012

Iván Felipe Medina Arboleda1


Konrad Lorenz Fundación Universitaria, Bogotá D.C., Colombia.

para citar este artículo: medina, i . (2012). Resurgencia y entrenamientos de formación de relaciones de equivalencia tipo-Respondiente:
desafíos metodológicos. Cultura, Educación y Sociedad 3(1), 129-145.

RESUMEN ABSTRACT
El presente artículo deriva del estudio que tuvo This article comes from the study that was aimed
como propósito evaluar la formación, estabilidad y to evaluate the formation, stability and flexibility of
flexibilidad de las relaciones de equivalencia con un equivalence relations with an unprecedented proce-
procedimiento inédito en el área tipo respondiente. dure in the type respondent area. The study had 21
21 participantes fueron expuestos a una formación participants subjected to the formation of equiva-
de relaciones de equivalencia a través del aparea- lence relations through systematic pairing of stimuli
miento sistemático de estímulos en condiciones de under conditions of no feedback. Subsequently, the
no retroalimentación; posteriormente, se evaluó la formation of equivalence relations A-B-C in match-
formación de relaciones de equivalencia A-B-C en ing-to-sample trials without feedback was evaluated,
ensayos de igualación a la muestra no retroalimenta- and a new respondent-type training was introduced,
dos, y un nuevo entrenamiento tipo respondiente fue involving a restructuring of previously trained rela-
presentado, que implicó una reorganización de las tions. Afterwards, the variability of emerging rela-
relaciones previamente entrenadas. Posteriormente tionships and its congruence with previous trainings
se evaluó la variabilidad de las relaciones emergen- were evaluated. Finally, a new presentation of train-
tes y su congruencia con los entrenamientos previos. ing number 1 was performed with a reassessment of
Finalmente, se hizo una nueva presentación del en- the effect on the emerging relationships.
trenamiento número 1, con una nueva valoración del
efecto sobre las relaciones emergentes. Keywords
Experimental analysis of behavior, human learning,
Palabras clave classical conditioning, respondent type.
Análisis experimental del comportamiento, apren-
dizaje humano, condicionamiento clásico, tipo res-
pondiente.

1 Docente Asociado, Facultad de Psicología, Konrad Lorenz Fundación Universitaria. Investigador, Laboratorio de Per-
cepción y Cognición, ivanf.medinaa@konradlorenz.edu.co

129
Iván Felipe Medina Arboleda

INTRODUCCIÓN La influencia de la historia de aprendizaje


con respecto a las relaciones funcionales
La búsqueda de regularidad en el compor-
operantes (estímulos, respuestas y conse-
tamiento es postulado por Skinner (1950)
cuencias) y su grado de influencia en res-
como el supuesto más importante en el es-
puestas presentes aún en ausencia de uno
tudio científico del mismo, asumiendo que
de los elementos de la relación (las con-
dicha regularidad tiene lugar en una rela-
secuencias) han sido también evaluados,
ción funcional entre las respuestas de los
denominándosele a este tópico el estudio
organismos, con las variaciones ambien-
del comportamiento en situaciones de ex-
tales, sea que las mismas correspondan a
tinción operante, identificándose diferen-
conjunciones espacio-temporales entre es-
tes fenómenos comportamentales como la
tímulos no medíadas por la conducta de los
recuperación espontánea, fenómeno en el
organismos (como en el caso del condicio-
cual una respuesta que ha sido previamen-
namiento respondiente), o que la variación
te seleccionada por reforzamiento, y que se
ambiental tenga lugar en virtud de la acción
somete a una situación de extinción (no se
del organismo (arreglo experimental del
hacen contingentes más consecuencias a di-
condicionamiento operante).
cha respuesta), puede seguirse presentando
Las relaciones funcionales entre las confi- durante algún tiempo más, así como volver
guraciones contextuales, respuestas, y las a presentarse cuando su tasa de presenta-
consecuencias de dichas respuestas han ción era ya bastante cercana a cero (Dom-
sido pormenorizadamente descritas en los jan, 2010).
trabajos sobre programas de reforzamiento
Otro caso en el cual un comportamiento
bajo condiciones de discriminación, regis-
puede seguirse presentando en ausencia de
trándose patrones diferenciales de respues-
consecuencias vigentes con las cuales se
ta, variando regularmente con los cambios
encuentre funcionalmente relacionado es el
en los criterios establecidos por los progra-
fenómeno denominado por Epstein (1985),
mas para la entrega de consecuencias (Fes-
como se citó en Cleland, Guerin, Foster y
ter & Skinner, 1957). Dicha regularidad se
Temple (2001), resurgencia inducida por
presenta incluso frente a diferentes alterna-
la extinción. La resurgencia comportamen-
tivas de reforzamiento simultáneamente,
tal es la recuperación de una respuesta pre-
situación en la cual, una vez estabilizado el
viamente extinguida cuando una respuesta
comportamiento, las respuestas se distribu-
recientemente reforzada es extinguida (Do-
yen en función de la tasa de reforzamiento
ughty & Oken, 2008). En una situación de
presentada en cada una de las alternativas;
resurgencia inducida por la extinción (Figu-
dicha variación ha sido formalizada en la
ra 1), inicialmente una respuesta A es forta-
denominada ley de igualación, planteada
lecida a través de reforzamiento; posterior-
por Hernstein (Pérez, Gutiérrez, García y
mente, una respuesta B es fortalecida y la
Gómez, 2005).
respuesta A es extinguida simultáneamente

130
Resurgencia y entrenamientos de formación de relaciones de equivalencia tipo-respondiente

Respuesta A Respuesta B

Tasa de respuestas

Resurgencia

Sesiones
Figura 1. Datos hipotéticos que ilustran resurgencia de respuestas
Fuente: Figura modificada de Doughty y Oken (2008).

(no se presentan consecuencias contingen- da” puede considerarse como un caso de re-
tes con dicha respuesta), finalmente la res- surgencia cuando se presenta extinción del
puesta B es llevada a extinción, la respuesta comportamiento promovido en la terapia,
A vuelve a presentarse aunque no se esté (c) la persistencia en la intervención de pro-
reforzando ninguna de las dos respuestas. blemáticas severas del comportamiento con
poblaciones con alto riesgo de conductas
Doughty y Oken (2008) presentan una re-
autolesivas, (d) intervenciones en proble-
visión selectiva de tópicos en el estudio de
mas de comunicación, y (e) la resistencia a
la resurgencia, tanto en psicología básica
la modificación de pensamientos intrusivos.
como aplicada, así como en estudios con
animales no humanos y humanos destacan- Las investigaciones con animales no huma-
do la importancia de la descripción exhaus- nos se han realizado con especies de ratas
tiva y el conocimiento de las condiciones (Bachá-Méndez, Reid & Mendoza-Soylo-
suficientes y necesarias para que se presen- vna, 2007), palomas (Da Silva, Maxwell &
te el fenómeno (o para que no se presente) Lattal, 2008; Doughty, Da Silva & Lattal,
en aspectos de la intervención psicológica 2007; Epstein, 1985; Lieving & Lattal,
como: (a) la explicación de las variaciones 2003), y gallinas (Cleland, Foster & Tem-
en la historia comportamental de los indi- ple, 2000). Para el caso de los trabajos en
viduos a partir del conocimiento de las his- resurgencia con humanos, se encuentran los
torias de reforzamiento, (b) el campo del de Volkert, Lerman, Call y Trosclair-Lase-
abuso de drogas, entendiendo que la “recaí- rre (2009) quienes a través de un diseño de

131
Iván Felipe Medina Arboleda

reversión ABCABC, donde A es línea de se presente nuevamente cuando una segun-


base, B intervención terapéutica y C con- da respuesta es llevada a extinción.
dición de extinción, evaluaron la variación
También en un contexto de intervención clí-
y mantenimiento de comportamientos pro-
nica, se ha evaluado el mantenimiento de
blemáticos y comportamientos alternativos
las respuestas alternativas durante las inter-
en una intervención en el comportamiento
venciones terapéuticas, y la recuperación de
comunicativo de cinco niños diagnostica-
comportamientos que ponen en riesgo la in-
dos con autismo y/o retraso en el desarrollo,
tegridad física de los consultantes (autole-
siendo el reforzador la atención social. En
sión) o de otras personas (agresión a padres
general, el comportamiento comunicativo
y cuidadores), así como el incremento y la
problema y alternativo presenta un patrón
selección de comportamientos problemá-
de resurgencia inducida por la extinción; el
ticos en una jerarquía de comportamiento.
comportamiento denominado problema se
Los resultados muestran la recuperación de
presenta nuevamente.
respuestas previamente reforzadas cuando
En otro estudio, Bruzek, Thompson y Peters el comportamiento alternativo aprendido
(2009) evalúan el fenómeno de resurgencia resulta ineficaz para la obtención de re-
con un procedimiento diferente, en el cual fuerzo (Harding, Wacker, Berg, Barretto,
el comportamiento es mantenido por refor- Winborn & Gardner, 2001; Iwata, Dorsey,
zamiento negativo y no por reforzamien- Suifer, Bauman & Richman, 1994; Lieving,
to positivo. Tomando una tarea homóloga Hagopian, Long & O’connor (2004); Rich-
a las presentes en un contexto natural, 15 man, Wacker, Asmus, Casey & Andelman,
participantes en dos experimentos debían 1999; Zarcone et al., 1994).
cuidar a un muñeco con forma de bebé, que
Los trabajos con animales no humanos y
presentaba llanto grabado. El llanto era sus-
humanos en su gran mayoría se han desa-
pendido cuando los participantes lo mecían,
rrollado a partir del análisis de comporta-
jugaban con él, lo alimentaban, entre otras.
mientos directamente reforzados, palan-
Inicialmente se reforzaban algunas de las
queo, picoteo, desplazamiento por labe-
respuestas de cuidado (p. ej. Mecer el bebé),
rintos, salivación, entre otras, para el caso
posteriormente se llevaba a extinción y se
de animales no humanos, y conductas de
reforzaba otra respuesta (p ej. Jugar con el
cuidado, agresión, autolesión y comu-
bebé), y posteriormente, la última respuesta
nicación para el caso de los humanos. Es
era llevada a condiciones de extinción.
relativamente escaso el trabajo que se ha
Los resultados del experimento 1 sugieren realizado para evaluar la reemergencia del
la presentación de la primera respuesta re- comportamiento con respuestas que no son
forzada, y los del experimento 2 presentan directamente entrenadas sino que tienen lu-
que entre más reforzada sea una respuesta gar como resultado de entrenamientos en
en las fases iniciales, es más probable que relaciones previas entre diferentes eventos

132
Resurgencia y entrenamientos de formación de relaciones de equivalencia tipo-respondiente

estimulares, respuestas y consecuencias ción de relaciones de equivalencia con los


(Hernández, Medina & Erazo, 2008; Doug- entrenamientos, y posteriormente se refor-
thy, Cash, Finch, Holloway & Wallington, zó la reversión de la respuesta al primer pa-
2010; Dougthy, Kastner & Vismark; 2010; trón aprendido. Inicialmente, las respuestas
Wilson & Hayes, 1996). de dos participantes fueron congruentes con
las relaciones generadas en condiciones de
La presentación de respuestas que no han
no reforzamiento, pero ambos mostraron el
sido entrenadas directamente tiene como re-
aprendizaje de nuevas relaciones.
ferentes empíricos y teóricos más influyentes
los trabajos de Sidman (1971, 1992, 1994, En otra investigación, Roche, Barnes y
2000), quien describió inicialmente el fenó- Smeets (1997) evaluaron si los participan-
meno de las relaciones de equivalencia. En tes igualarían A1 con C1 y A2 con C2 con-
breve, el entrenamiento de relaciones condi- sistente con el entrenamiento de discrimi-
cionales entre estímulos, p. ej., seleccionar nación condicional inicial, o relacionarían
B1 en presencia de A1, y seleccionar C1 en A1 con C2 y A2 con C1, de acuerdo con
presencia de B1 (A1-B1; B1-C1), permite un segundo entrenamiento. Los resultados
la presentación de respuestas consistentes muestran que las respuestas se mantienen
con dicho entrenamiento cuando el arreglo congruentes con el primer entrenamiento
de los estímulos es cambiado, y en ausencia de discriminación condicional inicial, aun
de retroalimentación sobre las respuestas de cuando las presentaciones correspondientes
selección, para el caso la relación inversa al segundo procedimiento fueron expuestas
o simétrica, seleccionar A1 en presencia de reiteradamente.
B1 (B1-A1), seleccionar B1 en presencia
En contraste con los resultados de estos es-
de C1 (B1-C1); transitiva, seleccionar C1
tudios, Pilgrim y Galizio (1995) revirtieron
en presencia de A1 (A1-C1); y equivalente,
las relaciones entrenadas en la línea base
seleccionar A1 en presencia de C1 (C1-A1).
y evaluaron si la alteración de las discri-
La evaluación de la variación y estabilidad minaciones condicionales registradas en
de las relaciones de equivalencia cuando se la línea de base cambiaba la ejecución de
presentan diferentes entrenamientos en los las pruebas de equivalencia, puntualmente,
que pueden surgir diversas relaciones entre si las primeras relaciones de equivalencia
los mismos estímulos ha sido abordada en que emergían (A1-B1-C1) y (A2-B2-C2)
variados estudios. Así, Saunders, Saunders, se cambiaban por medio de procedimien-
Kirby y Spradlin (1998) evaluaron la estabi- to de castigo, resultando otras relaciones,
lidad de las relaciones de equivalencia tras como por ejemplo (A1-B2-C2) y (A2-B1-
dos entrenamientos, uno con retroalimen- C1). Se encontró que las respuestas en las
tación de las respuestas y otro con aparea- pruebas de transitividad se mantuvieron
miento de estímulos, sin retroalimentación consistentes con la relación de equivalen-
de respuestas. Primero se evaluó la forma- cia inicialmente entrenada, lo que señalaría

133
Iván Felipe Medina Arboleda

una inflexibilidad, mientras que las pruebas se reorganizaron los mismos estímulos en
de simetría fueron variables con respecto a tres nuevas relaciones de equivalencia (A1-
la línea de base, es decir, sensibilidad a las B3-C2-D3, A2-B1-C3-D2, A3-B2-C1-D1).
contingencias más cercanas en el tiempo. Cuando las nuevas relaciones emergentes
fueron castigadas —producían una conse-
El estudio fue replicado con niños (Pilgrim,
cuencia de ERROR— , hubo una resurgen-
Galizio & Chambers, 1995), se entrenaron
cia de las respuestas emergentes congruen-
discriminaciones condicionales (A1-B1,
tes con el primer entrenamiento. Finalmen-
A1-C1, A2-B2 y A2-C2), en una tarea de
te, al evaluar las relaciones directamente
igualación a la muestra de dos muestras. Se
entrenadas en condiciones de no reforza-
encontró aprendizaje de dos relaciones de
miento, se evidenció la resurgencia de las
equivalencia de tres miembros (A1-B1-C1,
relaciones inicialmente entrenadas.
A2-B2-C2). Posteriormente, se revirtieron
las contingencias de reforzamiento para las El trabajo de Wilson y Hayes (1996) fue re-
relaciones A-C (A1-C2, A2-C2, C2-A1, plicado en población hispana por Hernán-
C1-A2). Al evaluar la simetría y la equiva- dez et al. (2008), replicándose los hallazgos
lencia, hubo indicios de una reorganización reportados en la mayoría de los participan-
de la relación de equivalencia (A1-B1-C2 tes (7 de 12). Estos dos estudios muestran
y A2-B2-C1) consistente con el último en- que el fenómeno de resurgencia se presenta
trenamiento en dos de cinco participantes, en respuestas emergentes y no solo en res-
pero el patrón más común fue la presenta- puestas directamente entrenadas.
ción de respuestas novedosas.
Doughty et al. (2010) evaluaron la hipóte-
Los estudios previos muestran, por una sis de que la resurgencia de las respuestas
parte, la inconsistencia de las respuestas varía en función de la historia de reforza-
emergentes cuando las condiciones de en- miento de las relaciones entrenadas. Para
trenamiento varían sobre el tiempo, pero no ello diseñaron un estudio con igualación a
resultan esclarecedores sobre la resurgencia la muestra en el cual las diferentes relacio-
del comportamiento. Con el fin de evaluar nes variaban en el número de ensayos que
específicamente dicho fenómeno, el traba- se establecían en cada fase, obteniéndose la
jo de Wilson y Hayes (1996) tuvo como relación señalada con (B2) bajo presencia
propósito la evaluación de resurgencia de de diferentes estímulos de muestra, presen-
las respuestas emergentes. Inicialmente, tándose que en ulteriores fases de extinción
se entrenó la formación de tres relaciones dicho comparador fuese más seleccionado
equivalentes, de cuatro miembros cada una que otras relaciones entrenadas.
(A1-B1-C1-D1, A2-B2-C2-D2, A3-B3-
Los hallazgos previamente mencionados,
C3-D3). Una vez evaluada la formación de
en lo que respecta a resurgencia de las res-
las relaciones de equivalencia, se presentó
puestas emergentes o derivadas, han sido
una nueva fase de entrenamiento en la que
puestos en duda en cuando menos dos senti-

134
Resurgencia y entrenamientos de formación de relaciones de equivalencia tipo-respondiente

dos: (a) el procedimiento introduce castigo En este artículo se encuentra el fenómeno


de la segunda respuesta aprendida (palabra de resurgencia para los casos en que nin-
ERROR al seleccionarse el comparador gún tipo de realimentación relacionada con
congruente con el segundo entrenamien- la respuesta fue introducida después del
to), lo cual es un procedimiento diferente al segundo entrenamiento. Tanto el estudio
usual cuando se evalúa la resurgencia indu- de Doughty et al. (2011) como el de Wil-
cida por la extinción en la cual ninguna de son y Hayes (1996), tienen como supues-
las respuestas es reforzada y castigada, y (b) to evaluar la relación entre la variación de
el castigar la respuesta genera variabilidad las consecuencias (históricas y presentes) y
del castigo, por lo cual no puede aislarse el la variabilidad en las respuestas derivadas
fenómeno comportamental relacionado con congruentes con el último tipo particular de
la historia de aprendizaje del fenómeno de configuración de relaciones entre estímulos
variabilidad de los procedimientos de casti- dispuestas; es decir, asumir las respuestas
go (Doughty et al., 2010). relacionales como dependientes o controla-
das por los consecuentes.
También se destacan las condiciones nece-
sarias para que se presente el fenómeno de No obstante, el rol de los estímulos con-
resurgencia, destacándose que la respuesta secuentes como condición necesaria para
inicial solo se recobrará cuando la segunda la configuración de las relaciones de equi-
respuesta sea completamente extinguida y valencia y su variación como factor crítico
las consecuencias no se encuentren dispo- para la comprensión de sus variaciones a
nibles, ni aunque sean no contingentes con lo largo del tiempo ha sido puesto en duda
alguna respuesta en específico (Doughty & dentro del área del análisis del comporta-
Oken, 2008). miento con el uso de metodologías alternas
para la formación de relaciones de equiva-
El estudio conducido por Doughty et al.
lencia y la evaluación de su variación.
(2011) tuvo como propósito adecuar el pro-
cedimiento de Wilson y Hayes (1996) a un La metodología alternativa a igualación a
procedimiento paramétricamente compa- la muestra que ha reportado formación de
rable a los estudios de resurgencia indu- relaciones equivalentes sistemáticamente
cida por la extinción, realizado con otras es el formato Tipo-Respondiente (Clayton
especies, o en el campo de intervención en & Hayes, 2004; Leader & Barnes-Holmes,
problemas de conducta. Su estudio, a di- 2001; Leader, Barnes-Holmes & Smeets,
ferencia del original, no incluye el castigo 1996, 2000; Smeets, Leader & Barnes-
explícito del segundo grupo de relaciones Holmes, 1997; Tonneau & González, 2004
equivalentes entrenadas, sino que se some- y más recientemente Delgado & Medina,
ten a extinción las respuestas; es decir, no se 2011; Delgado, Medina & Soto, 2011). En
presenta ningún tipo de información sobre los estudios Tipo-Respondiente, en ausen-
el ajuste o no de las respuestas. cia de retroalimentación de la respuesta

135
Iván Felipe Medina Arboleda

de los participantes, el factor crítico en el cipantes díadas de estímulos con las con-
proceso de aprendizaje de relaciones es la figuraciones particulares preestablecidas
exposición a apareamientos Estímulo-Estí- por los experimentadores. Los resultados
mulo (E-E). Así, en la fase de entrenamien- muestran emergencia de relaciones deriva-
to del procedimiento Tipo-Respondiente, das con los dos arreglos, con un desempeño
el participante debe observar la secuencia más alto para el grupo entrenado con el pro-
de pares de estímulos que el investigador cedimiento de igualación a la muestra sin
ha asignado previamente como miembros retroalimentación. Estos hallazgos previos
de una misma clase funcional. Después, se sugieren que la adquisición de relaciones
evalúan las relaciones simétricas, transiti- entre eventos sin entrenamiento directo —
vas y de equivalencia en un arreglo de igua- ni explícito—, no se explican a través de las
lación a la muestra con selección (con uno contingencias de refuerzo sino por el forta-
o dos estímulos muestras) pero en ausencia lecimiento de las asociaciones entre estímu-
de algún tipo de señalamiento (Clayton & los dispuestas en los arreglos experimenta-
Hayes, 2004; Delgado & Medina, 2011; les, ya sean de tipo operante o respondiente
Leader et al., 1996; Smeets et al., 1997). (Augustson & Dougher, 1997; Delgado &
Medina, 2011; Clayton & Hayes, 2004; Re-
El protocolo Tipo-Respondiente ha sido
hfeldt & Hayes, 1998; Tonneau & Gonzá-
usado exitosamente para la formación y
leZ, 2004; Tonneau & Sokolowsky, 1997).
extensión de clases de equivalencia en di-
ferentes poblaciones (Delgado & Medina, Dado este panorama, no pareciera estar en
2011; Leader et al., 1996), con diferentes discusión la formación de relaciones de
tipos de entrenamiento (Gutiérrez & Ben- equivalencia a través de procedimientos
jumea, 2003; Leader et al., 2000; Smeets et que no implican retroalimentación explí-
al., 1997), y también para la evaluación de cita de las relaciones entre estímulos, no
la transformación de funciones en marcos obstante dichos estudios no han abordado
de relaciones, del tipo “diferentes” o “igua- el problema de la estabilidad sobre el tiem-
les” (Tonneau, Arreola & Martínez, 2006). po de relaciones de equivalencia formadas
bajo este tipo de procedimientos, así como
En un estudio reciente, Delgado y Medina
la reorganización de las relaciones cuando
(2011) compararon la efectividad de dos ti-
nuevas relaciones son configuradas.
pos de arreglos sin retroalimentación sobre
la formación de relaciones equivalentes; en En el presente estudio se pretende evaluar
el primero una configuración de estímulos si las correlaciones temporales entre estí-
tipo igualación a la muestra con una mues- mulos en dos condiciones: configuracio-
tra y tres comparadores era presentado a los nes diferentes de presentación o entrena-
participantes con una señal roja señalando mientos —incongruentes entre sí— y sin
uno de los estímulos comparadores, y en retroalimentación, afectan la variabilidad y
el otro arreglo, se presentaban a los parti- estabilidad de las relaciones entre estímu-

136
Resurgencia y entrenamientos de formación de relaciones de equivalencia tipo-respondiente

los con estímulos visuales arbitrarios, de tal fue avalado por el Comité de Investigacio-
suerte que pudiera contarse con un nuevo nes de la Universidad.
aporte metodológico al campo, en el cual
la variabilidad y estabilidad de las relacio-
Instrumentos
nes de equivalencia pudiesen evaluarse con
acercamientos diferentes a la igualación a la Cuatro computadoras personales fueron uti-
muestra con retroalimentación. lizadas para la realización, presentación y
registro de las respuestas de los participan-
MÉTODO tes. La tarea experimental fue programada
en el software LabView 8.6 ®, la aplica-
Participantes ción presenta de forma automatizada las
Participaron voluntariamente 21 estudian- instrucciones, los bloques de ensayos y el
tes de tercer año de Psicología de la Kon- registro de los datos de los participantes. Se
rad Lorenz Fundación Universitaria. Los utilizaron nueve estímulos arbitrarios sin
participantes recibieron una calificación sentido convencional aparente previamen-
adicional en las asignaturas que estuvieran te asignados a tres clases de equivalencia
cursando como retribución por su colabo- de tres miembros cada una. Los estímulos
ración. Como criterio de inclusión se tuvo utilizados fueron figuras compuestas por
que los participantes fueran ingenuos en líneas negras entrecruzadas y presentados
situaciones experimentales con discrimina- dentro de un recuadro de fondo blanco de 4
ción condicional de segundo orden (a través x 4 cm. En todos los ensayos los estímulos
de autorreporte), así como declaración de se presentaron sobre un fondo de pantalla
desconocimiento temático del tema. Todos de color gris. En la Figura 2 se aprecian los
los participantes leyeron y diligenciaron el nueve estímulos designados alfa-numérica-
consentimiento informado, y el proyecto mente para su referenciación.

A1 A2 A3

B1 B2 B3

C1 C2 C3
Figura 2. Estímulos arbitrarios utilizados en el procedimiento
Fuente: A1, C1, A2, tomadas de Hernández, Medina y Erazo (2008). Las restantes son modificadas de Wilson y Hayes (1996).

137
Iván Felipe Medina Arboleda

Procedimiento ma que cada díada entrenada se evaluara


tres veces (Simetría: B-A, Simetría: C-A,
Una vez los participantes habían recibido
Transitividad B-C, C, B), para un total de
las instrucciones generales y diligenciado
36 ensayos durante la fase, con un periodo
el consentimiento informado, fueron ubica-
interensayos de dos segundos. Las pruebas
dos frente a la estación de trabajo; en cada
consistieron en ensayos tipo igualación a
uno de los monitores apareció la siguiente
la muestra con tres comparadores. Las ins-
instrucción general acerca de la tarea expe-
trucciones presentadas fueron las siguien-
rimental:
tes: “Su tarea consiste en seleccionar uno
“A continuación aparecerán parejas de estí- de los estímulos que aparecen en la parte
mulos, por favor observe con atención”. inferior de la pantalla con base en el estímu-
lo que aparece asociado”.
Una vez revisadas las instrucciones los par-
ticipantes debían dar clic en un botón con la Fase 3:
palabra continuar para comenzar la tarea Entrenamiento Tipo-Respondiente II
experimental.
En la tercera fase se programó la presen-
Fase 1: tación de una reorganización de las díadas
Entrenamiento Tipo-Respondiente I presentadas en el primer entrenamiento, en
un procedimiento de reversión de la línea
En una primera fase los participantes fue-
de base. Las nuevas díadas de estímulos
ron expuestos a presentaciones de díadas de
fueron: (A1-B2, A1-C3, A2-B3, A2-C1,
estímulos configurados de la siguiente ma-
A3-B1, A3-C2). Al igual que en el entre-
nera (A1-B1, A2-C2, A3-B3; A1-C1, A2-
namiento 1, cada díada de estímulos fue
C2, A3-C3; ver Figura 2), la presentación
presentada tres veces, para un total de 18
de cada díada se daba durante 5 segundos,
ensayos.
con un periodo interensayos de 2 segun-
dos. Cada díada de estímulos se presentaba Fase 4:
tres veces, por lo cual el número total de Evaluación de simetría, transitividad y equivalencia
ensayos de la fase fue de 18. Se presenta-
En la cuarta fase se evaluó la formación de
ron ensayos intercalados para cada una de
relaciones de simetría, transitividad y equi-
las relaciones, A-B, A-C. El participante no
valencia, identificándose si las respuestas
debía realizar ningún tipo de selección de
emergentes eran consistentes con la presen-
estímulos, y ninguna información adicional
tación de díadas del entrenamiento I o con
fue presentada.
la presentación de díadas del entrenamiento
Fase 2: II. El número de ensayos y el formato de
Evaluación de simetría, transitividad y equivalencia presentación fue el mismo descrito en la
Fase 2.
Durante la fase de pruebas se presentaron
9 ensayos en cada subprueba, de tal for-

138
Resurgencia y entrenamientos de formación de relaciones de equivalencia tipo-respondiente

Fase 5: Tabla 1.
Re-exposición a la fase 1 Respuestas y porcentaje de precisión a pruebas
de relaciones de equivalencia
Se presentó nuevamente el arreglo de estí-
Fase 2
mulos de la fase número 1.
P Resp. %
Fase 6: 1 10 28%
Evaluación final de simetría, transitividad 2 15 42%
y equivalencia 3 10 28%
La sexta fase consiste en una aplicación 4 26 72%
idéntica a la fase 4, con el propósito de eva- 5 17 47%
luar si las relaciones de simetría, transitivi- 6 7 19%
dad y equivalencia eran consistentes con la 7 4 11%
presentación de díadas del entrenamiento I 8 19 53%
o con la presentación de díadas del entrena- 9 11 31%
miento II. El número de ensayos y el for- 10 10 28%
mato de presentación fue el mismo descrito 11 11 31%
en la Fase 2.
12 12 33%
13 17 47%
RESULTADOS 14 5 14%
A continuación se presentan los resultados 15 11 31%
para cada uno de los participantes para las 16 17 47%
fase de formación de relaciones de equiva- 17 6 17%
lencia (fase 2), la consistencia de las rela- 18 12 33%
ciones derivadas con los entrenamientos 19 21 58%
(fase 4), y la flexibilidad de las relaciones 20 13 36%
tras una reexposición (fase 6). 21 7 19%

Fase 2 P: Participantes, E1; Congruencia entrenamiento.

En la Tabla 1 se presentan el número de


respuestas correctas dadas por los parti-
cipantes en el consolidado de pruebas de Fase 4
relaciones de equivalencia para el primer
En la Tabla 2 se aprecia el resultado de la
entrenamiento. En esta fase inicial, en ge-
segunda evaluación de relaciones derivadas
neral, se encuentran muy bajos desempeños
consolidadas, y si las mismas son consis-
en la formación de relaciones de equivalen-
tentes con las entrenadas inicialmente, o las
cia, superando el umbral de la respuesta por
presentadas en el segundo entrenamiento.
azar (50%) tres participantes: 19, 8 y 4.

139
Iván Felipe Medina Arboleda

Tabla 2. entrenamiento; 5 participantes presentan


Respuestas y porcentaje de precisión a pruebas
respuestas que son en su mayoría consisten-
de relaciones de equivalencia, congruentes con
entrenamiento 1 y 2 o novedosas tes con el primer entrenamiento (2, 3, 20, 15
Fase 4  y 10); y en 2 participantes las respuestas se
P E1 % E2 % N distribuyen entre los dos entrenamientos en
1 3 8% 19 53% 39% las mismas cantidades (12 y 18).
2 16 44% 9 25% 31%
3 16 44% 7 19% 36% Fase 6
4 12 33% 15 42% 25%
En la Tabla 3 se presentan los resultados de
5 1 3% 31 86% 11%
6 5 14% 18 50% 36% las pruebas de relaciones de equivalencia
7 14 39% 18 50% 11% tras una reexposición a las relaciones del
8 7 19% 12 33% 47% entrenamiento 1, y su congruencia con el
9 6 17% 13 36% 47% entrenamiento 1, el entrenamiento 2, o res-
10 12 33% 9 25% 42% puestas derivadas novedosas.
11 10 28% 16 44% 28%
12 14 39% 14 39% 22% Tabla 3.
Pruebas de relaciones de equivalencia, tras
13 7 19% 25 69% 11% exposición a las relaciones del entrenamiento 1
14 9 25% 18 50% 25%
Fase 6
15 13 36% 11 31% 33%
P E1 % E2 % N
16 10 28% 15 42% 31%
1 19 53% 9 25% 22%
17 10 28% 17 47% 25%
2 14 39% 15 42% 19%
18 12 33% 12 33% 33%
3 16 44% 14 39% 17%
19 13 36% 16 44% 20%
4 11 31% 12 33% 36%
20 22 61% 8 22% 17%
5 18 50% 12 33% 17%
21 7 19% 15 42% 39%
6 18 50% 7 19% 31%
P: Participantes; E1: Respuestas entrenamiento 1; E2: Respuestas entrena- 7 18 50% 7 19% 31%
miento 2; N: Porcentaje de respuestas novedosas.
8 16 44% 9 25% 31%
9 16 44% 10 28% 28%
En primer lugar, cabe señalar que la canti- 10 23 64% 4 11% 25%
dad de respuestas emergentes que no fue- 11 13 36% 15 42% 22%
ran consistentes con el entrenamiento 1 o 2 12 8 22% 11 31% 47%
fueron siempre la minoría; solo en dos par- 13 19 53% 13 36% 11%
14 11 31% 13 36% 33%
ticipantes las respuestas novedosas fueron
15 22 61% 8 22% 17%
mayoritarias; es decir, la mayoría de las res-
16 17 47% 11 31% 22%
puestas para todos los participantes fueron 17 21 58% 6 17% 25%
consistentes con la información presentada 18 17 47% 7 19% 33%
en los entrenamientos. En cuanto a la reor- 19 20 56% 8 22% 22%
ganización de las relaciones, 14 de los 21 20 25 69% 3 8% 22%
participantes presentan respuestas que son 21 9 25% 13 36% 39%
en su mayoría consistentes con el segundo P: Participantes; E1: respuestas entrenamiento 1; E2: Respuestas entrena-
miento 2; N: Porcentaje de respuestas novedosas.

140
Resurgencia y entrenamientos de formación de relaciones de equivalencia tipo-respondiente

En primer lugar se señala que tres parti- relaciones de equivalencia en el trabajo de


cipantes (21, 12 y 4) presentan respuestas Delgado y Medina (2011).
novedosas, los demás presentan respuestas
En relación con este aspecto, se ha señalado
que en su mayoría son congruentes con al-
en el área de control de estímulos que una
gunos de los entrenamientos dados. En lo
respuesta tiende a generalizarse cuando el
que respecta a la reorganización, se identi-
contexto de presentación del cual depende
fica que, tras la reexposición, 15 de los 21
funcionalmente es similar al de entrena-
participantes muestran respuestas consis-
miento (Domjan, 2010). En otros acerca-
tentes con el primer entrenamiento, y 2 con
mientos teóricos a ello se le denomina como
el segundo entrenamiento.
la congruencia entre condiciones de entre-
namiento y de prueba (Anderson, Craik &
DISCUSIÓN Naveh-Benjamin, 1998), de tal suerte que
entre mayor sea su parecido, mejor desem-
El estudio tuvo como propósitos principales peño se predice.
la exploración del procedimiento tipo res-
pondiente para la formación de relaciones Para el caso del estudio de las relaciones de
de equivalencia, como previamente se ha equivalencia con procedimientos no ope-
reportado en la literatura (Clayton & Ha- rantes, mientras las pruebas sigan teniendo
yes, 2004; Delgado y Medina, 2011; Del- como referente el arreglo de una muestra
gado, Medina & Soto, 2011; Tonneau & y tres comparadores, el entrenamiento que
González, 2004), así como la replicación de más se le asemeja, sin tener que usar la re-
los patrones típicos de resurgencia cuando troalimentación, es presentado por Delgado
se usan procedimientos de igualación a la y Medina (2011), en el que una señal indica
muestra con retroalimentación (Doughty et la relación muestra - comparador, sin reque-
al., 2011; Hernández et al., 2008; Wilson & rirse selección por parte del participante.
Hayes, 1996). Una réplica del procedimiento de Delgado
y Medina (2011) con las subcondiciones del
Respecto al primer objetivo, la cantidad de presente estudio se hace necesaria para es-
participantes que consiguen los criterios de tablecer su estabilidad como procedimiento
respuesta superiores que permiten una clara que promueve la presentación del fenómeno.
identificación de la formación de relaciones
de equivalencia es mínima (solo 1 superior No obstante, las fases 4 a 6 ponen de pre-
al 61%) en los 21 participantes, lo cual re- sente que, aunque no siempre en cantida-
sulta contrastante con la literatura previa, des superiores al 90%, el procedimiento sí
que, bajo iguales condiciones de aplicación promueve la emergencia de relaciones para
habían reportado el hallazgo; sin embargo, la mayoría de los participantes, y que, en
es claro que el procedimiento usado de tipo general, tras el segundo entrenamiento, las
respondiente fue reportado como menos respuestas emergentes más probables son
efectivo para la promoción de respuestas de consistentes con la última experiencia (fase

141
Iván Felipe Medina Arboleda

4); ello es aún más significativo cuando, tras sentación del entrenamiento 1 en la fase 5,
la reactualización del primer entrenamiento, arreglo que induce la resurgencia, pero que
son las respuestas consistentes con el pri- no se ajusta comparativamente del modo 1
mer entrenamiento las que ahora se hacen a 1 a los procedimientos con los cuales se
más probables (fase 6). Estos hallazgos po- está llevando a cabo la comparación.
nen de presente que no es necesario que la
Bajo este contexto, el fenómeno de resur-
actualización de una historia de aprendizaje
gencia se puede predecir parcialmente en
tenga lugar en cuanto cambio de las respues-
un paradigma no operante; no obstante, el
tas objetivo para ser reforzadas, porque, de
camino metodológico aún es bastante desa-
hecho, para el presente estudio, ninguna
fiante para los investigadores en el campo.
respuesta lo fue, a diferencia de los proce-
Situaciones de extinción propiamente di-
dimientos previos en el área de Doughty et
chas deben ser revisadas, así como nuevos
al. (2011), Hernández et al. (2008) y Wilson
procedimientos de formación de relaciones
y Hayes (1996). Esto evidencia que la fuer-
de equivalencia, que permitan avanzar en la
za de las asociaciones estímulo-estímulo
delimitación de los aspectos más críticos en
puede ser tan importante en términos de las
la formación, variación, estabilidad y gene-
variaciones en las respuestas emergentes (si
ralización de las relaciones de equivalen-
es que no son realmente importantes) como
cia, que redundaría en una mayor potencia
las relaciones respuestas consecuencias.
de las intervenciones psicológicas para los
No obstante, es importante señalar que, en comportamientos directamente aprendidos,
los procedimientos de extinción operan- así como emergentes.
te, se mantiene el contexto (condiciones
estimulativas en las que tienen lugar las REFERENCIAS
respuestas) y, en el caso de Doughty et al.
Anderson, N. D., Craik, F. I. M. & Naveh-Ben-
(2011), el segundo entrenamiento es some-
jamin, M. (1998). The attentional demands
tido a extinción, circunstancia en la cual el of encoding and retrieval in younger and
comportamiento consistente con el primer older adults: I. Evidence from divided at-
entrenamiento vuelve a presentarse (en tention costs. Psychology and Aging, 13(3),
Hernández et al., 2008; Wilson & Hayes, 405-423,
1996, tiene lugar una condición de castigo Augustson, E. M., & Dougher, M. J. (1997).
explícito a las respuestas consistentes con el The transfer of avoidance evoking func-
segundo entrenamiento). En este estudio, la tions through stimulus equivalence classes.
no presencia de consecuencias hace que el Journal of Behavior Therapy and Experi-
mental Psychiatry, 28(3), 181-191.
paradigma de extinción deba ser modifica-
do, pues la relación de contingencias es Es- Bachá-Méndez, G., Reid, A., & Mendoza-Soy-
tímulo - Estímulo, no respuesta consecuen- lovna, A. (2007). Resurgence of integrated
behavioral units. Journal of Experimental
cia. Dicho cambio implica que, explícita-
Analysis of Behavior. 87, 5-24.
mente haya sido introducida una nueva pre-

142
Resurgencia y entrenamientos de formación de relaciones de equivalencia tipo-respondiente

Bruzek, J., Thompson, R. & Peters, L. (2009). Doughty, A. H., Kastner, R. M. & Bismark, B.
Resurgence of infant caregiving responses. D. (2011). Resurgence of derived stimulus
Journal of the Experimental Analysis of relations: replication and extensions. Be-
Behavior, 92(3), 327-343. haviorual Processes, 86(1), 152-155.
Clayton, M. C., & Hayes, L. J. (2004). A com- Doughty, A. & Oken, G. (2008). Extinction-
parison of match to sample and respon- induced response resurgence: A selective
dent-type training of equivalence classes. review. The Behavior Analyst Today, 9(1),
The Psychological Record, 54, 579-602. 27-33.
Cleland, B., Foster, T. M. & Temple, W. (2000). Epstein, R. (1985). Extinction-induced Resur-
Resurgence: the role of extinction. Behav- gence: Preliminary Investigations and Pos-
ioural Processes, 117-129. sible Applications. Psychological Record,
35, 143-153.
Cleland, Guerin, Foster & Temple (2001). Re-
surgence. The Behavior Analyst, 24(2), Fester, C. B. & Skinner, B. F. (1957). Progra-
255-260. mas de Reforzamiento. México: Trillas.
Da Silva, S. P., Maxwell, M. E. & Lattal, K. A. Gutiérrez, M. T. & Benjumea, S. (2003). For-
(2008). Concurrent resurgence and behav- mación de clases funcionales utilizando un
ioral history. Journal of the Experimental entrenamiento en condicionamiento clási-
Analysis of Behavior, 90, 313-331. co. Revista Latinoamericana de Psicolo-
gía, 35(2), 165-174.
Delgado, D. & Medina, I. (2011). Efectos de
dos tipos de entrenamiento respondiente Harding, J. W., Wacker, D. P., Berg, W. K.,
sobre la formación de relaciones de equi- Barretto, A., Winborn, L. & Gardner, A.
valencia. Revista Mexicana de Análisis de (2001). Analysis of response class hierar-
la Conducta, 37(1), 33-50. chies with attention-maintained problem
behaviors. Journal of Applied Behavior
Delgado, D., Medina, I. & Soto, J. (2011). El
Analysis, 34, 61-64.
lenguaje como mediador de la transferen-
cia de funciones: ¿es necesario nominar Hernández, A., Medina, I. & Erazo, L. (2008).
para relacionar? Revista Mexicana de Aná- Resurgencia de conductas simbólicas: una
lisis de la Conducta, 37(2), 31-54. aproximación experimental. Acta Colom-
biana de Psicología, 11(2), 141-151.
Domjan, M. (2010). Principios de aprendizaje
y conducta. México: Wadsworth. Cengage Iwata, B., Dorsey, M., Suifer, K., Bauman, K. &
Learning. Richman, G. (1994). Toward a functional
analysis of self-injury. Journal of Applied
Doughty, A. H., Cash, J. D., Finch, E. A., Hol-
Behavior Analysis, 27(2), 197-209.
loway, C. & Wallington, L. K. (2010). Ef-
fects of training history on resurgence in Leader, G. & Barnes-Holmes, D. (2001). Match-
humans. Behavioural Processes, 83(3), ing to sample and respondent-type training
340-343. as methods for producing equivalence re-
lations: isolating the critical variable. The
Doughty, A., Da Silva, S. & Lattal, K. (2007).
Psychological Record, 51, 429-444.
Differential resurgence and response elim-
ination. Behavioural Processes, 75, 115- Leader, G., Barnes-Holmes, D. & Smeets, P. M.
128. (1996). Establishing equivalence relations

143
Iván Felipe Medina Arboleda

using a respondent-type training proce- cies and conditional discrimination train-


dure. The Psychological Record, 46, 685- ing: Effects on relational responding. Jour-
706. nal of the Experimental Analysis of Behav-
ior, 68, 143-160.
Leader, G., Barnes-Holmes, D., & Smeets P. M.
(2000). Establishing equivalence relations Saunders, R., Saunders, K., Kirby, K. & Sprad-
using a respondent-type training procedure lin, J. (1998). The merger and development
III. The Psychological Record, 50, 63-78. of equivalence classes by unreinforced
conditional selection of comparison stimu-
Lieving, G., & Lattal, K. (2003). Recency, Re-
li. Journal of the Experimental Analysis of
peatability, and Reinforcer Retrenchment:
Behavior, 50, 145-162.
An Experimental Analysis of Resurgence.
Journal of the Experimental Analysis of Sidman, M. (1971). Reading and auditory-vi-
Behavior, 80, 217-233. sual equivalences. Journal of Speech and
Hearing Research, 14, 5-13.
Lieving, G., Hagopian, L., Long, E. & O’connor,
(2004). Response-Class Hierarchies and Sidman, M. (1992). Equivalence Relations:
Resurgence of Severe Problem Behavior. Some Basic Considerations. En: S. C.
The Psychological Record, 54, 621-634. Hayes, & Hayes, L. J. (Eds.). Understand-
ing Verbal Relations. pp 15-26. Reno, NV:
Pérez, V., Gutiérrez, M., García, A. & Gómez,
Context Press.
J. (2005). Procesos Psicológicos Básicos:
Un análisis funcional. Madrid: Pearson - Sidman, M. (1994). Stimulus Equivalence: A
Prentice Hall. Research Story. Boston: Authors Coopera-
tive.
Pilgrim, C. & Galizio, M. (1995). Reversal of
baseline relations and stimulus equivalence Sidman, M. (2000). Equivalence relations and
I: Adults. Journal of the Experimental the reinforcement contingency. Journal of
Analysis of Behavior. 63, 225-238. Experimental Analysis of Behavior, 74(1),
127-146.
Pilgrim, C., Galizio, M. & Chambers, M.
(1995). Reversal of baseline relations and Skinner, B. F. (1950). Are theories of learning
stimulus equivalence: II. children. Journal necessary? Psychological Review, 57, 193-
of the Experimental Analysis of Behavior, 216.
63, 239-254.
Smeets, P. M., Leader, G. & Barnes-Holmes,
Rehfeldt, R. A. & Hayes, L. J. (1998). The op- D. (1997). Establishing stimulus classes
erant-respondent extinction revisited: To- in adults and children using a respondent-
ward an understanding of stimulus equiva- type training procedure: A follow-up study.
lence. The Psychological Record, 48, 187. The Psychological Record, 47(2), 285-308.
Richman, D., Wacker, D., Asmus, Casey, S., & Tonneau, F., Arreola, F. & Martínez (2006).
Andelman, M. (1999). Further Analysis of Function transformation without reinforce-
Problem Behavior In Response Class Hier- ment. Journal of Experimental Analysis of
archie. Journal of Applied Behavior Analy- Behavior, 85(3), 393-405.
sis, 32, 269-283.
Tonneau, F. & González, C. (2004). Function
Roche, B., Barnes, D. & Smeets, P. M. (1997). transfer in human operant experiments:
Incongruous stimulus pairing contingen- The role of stimulus pairings. Journal of

144
Resurgencia y entrenamientos de formación de relaciones de equivalencia tipo-respondiente

Experimental Analysis of Behavior, 81(3), Wilson, K. & Hayes, S. (1996). Resurgence of


239-255. derived stimulus relations. Journal of Ex-
perimental Analysis of Behavior, 66(3),
Tonneau, F. & Sokolowski, M. B. C. (1997).
267-281.
Standard principles, non-standard data and
unsolved issues. Journal of Experimental Zarcone, J., Hopkins, J., Iwata, B., Smith, R.,
Analysis of Behavior, 68, 266-270. Mazaleski, J. & Lerman, D. (1994). Re-
emergence and extinction of self-in-jurious
Volkert, V., Lerman, D., Call, N. y Trosclair-
escape behavior during stimulus (instruc-
Laserre, N. (2009). An evaluation of re-
tional) fading. Journal of Applied Behavior
surgence during treatment with functional
Analysis, 27, 307-316.
communication training. Journal of Ap-
plied Behavior Analysis, 42, 145-160.

145

Вам также может понравиться