ARQUEOLOGÍA DE LA PATAGONIA:

EL PASADO EN LAS ARENAS

ARQUEOLOGÍA DE LA PATAGONIA:
EL PASADO EN LAS ARENAS

Julieta Gómez Otero,

Ariadna Svoboda y
Anahí Banegas (Editoras)

Buenos Aires, 2019

 Instituto de Diversidad y Evolución Austral
Arqueología de la Patagonia: el pasado en las arenas; compilado por Julieta Gómez Otero; Ariadna Svoboda;
Anahí Banegas. - 1a ed. - Puerto Madryn: Instituto de Diversidad y Evolución Austral, 2019.
672 p.; 28 x 20 cm.

ISBN 978-987-46578-1-7

1. Arqueología. 2. Patagonia. I. Gómez Otero, Julieta, comp. II. Svoboda, Ariadna, comp. III. Banegas, Anahí,
comp.
CDD 930.1

Fotos de tapa y contratapa:

Autor: Esteban Bremer, Fundación Vida Silvestre Argentina.
Tema: Trabajos arqueológicos del equipo del IDEAus-CONICET en Bajada Colombo, Península Valdés.

Diagramación
Beatriz Bellelli

© 2019, by Instituto de Diversidad y Evolución Austral (CONICET-IDEAus)

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723

Impreso en Argentina – Printed in Argentina

Esta tirada de 300 ejemplares se terminó de imprimir en el mes de junio de 2019

en Altuna Impresores, Doblas 1968, (C1424BMN) Buenos Aires, Argentina.
altunaimpresores@altunaimpresores.com.ar
 EDITORAS GENERALES

Julieta Gómez Otero

Ariadna Svoboda
Anahí Banegas

EDITORAS Y EDITORES ASOCIADOS (SIMPOSIOS Y COMUNICACIONES)

Juana Aigo
María Celina Álvarez Soncini
Marcelo Cardillo
Laura Caruso Fermé
María Laura Casanueva
Analía Castro Esnal
Nicolás Ciarlo
Manuel E. Cueto
Judith Charlin
Hernán D. de Angelis
Nora Franco
Ariel Frank
Marcelo Gavirati
Raúl E. González Dubox
María Soledad Goye
Mónica Grosso
Guillermo Gutiérrez
Darío Hermo
Carina Llano
Francisco Mena Larrain
A. Gabriela Millán
J. Eduardo Moreno
Rafael S. Paunero
Santiago Peralta González
Fabiana Skarbun
Enrique Terranova
Catalina Valiza Davis
 LISTADO DE EVALUADORAS Y EVALUADORES

Jimena Alberti, Verónica Aldazabal, Pablo Ambrústolo, Amaru Argüeso, Vanesa N. Bagaloni, Anahí Banegas,
Ramiro Barberena, Cristina Bayón, Juan Bautista Belardi, Cristina Bellelli, Carolina Belmar, Marcia Bianchi
Villelli, José Francisco Blanco, Rocío V. Blanco, Mariano Bonomo, Karen Borrazzo, Luis Alberto Borrero,
Damián Bozzuto, Valerio Buffa Invernizzi, Susana Burry, Silvana Buscaglia, Aylén Capparelli, María Soledad
Caracotche, Mariana Carballido Calatayud, Flavia Carballo Marina, Natalia M. Carden, Laura Caruso Fermé,
Gisela Cassiodoro, Analía Castro Esnal, Nicolás Ciarlo, María Teresa Civalero, Cristian M. Crespo, Isabel
Cruz, Rafael Curtoni, Hernán De Angelis, Cristina Dejean, Constanza de la Fuente Castro, Tom D. Dillehay,
Patricia S. Escola, Silvana L. Espinosa, Pablo M. Fernández, Gonzalo Figueiro, María José Figuerero Torres,
Gustavo A. Flensborg, Josefina Flores Coni, María Luz Funes, Rocío García Mancuso, Brenda Gilio, María
Luisa Gómez, Julieta Gómez Otero, Raúl E. González Dubox, Rafael A. Goñi, Florencia Gordón, Mónica
Grosso, Anee Gustavsson, Heidi Hammond, Darío Hermo, Luis Rubén Horta, Cristian Kaufmann, Ana Ladio,
Carlos Landa, Marcela Leipus, Gabriela Lorena L´Heureux, Nicolás Lira, Carina Llano, Lucía Magnin, Liliana
M. Manzi, Hernán Marani, Laura Marchionni, Gustavo Martínez, Gabriela I. Massaferro, Mauricio Massone
Mezzano, Francisco Mena Larrain, César Méndez, Guillermo Mengoni Goñalons, Laura Miotti, J. Eduardo
Moreno, Bruno Mosquera, Doina Munita, A. Sebastián Muñoz, Cristian Murray, Amalia Nuevo Delauney,
Nélida Pal, Cecilia Pérez de Micou, Mercedes Podestá, Luciano Prates, Anahí Re, Omar Reyes, Verónica A.
Reyes Álvarez, Diego D. Rindel, Guadalupe Romero Villanueva, María José Saletta, Fernando Santiago, Vivian
Scheinsohn, Verónica Schuster, Fabiana Skarbun, Gonzalo Sottile, Jimena Torres, Martín Vázquez, Rodrigo
Vecchi, Nilda Weiler, Marcelo Weissel, Miguel Ángel Zubimendi.

INSTITUCIONES ORGANIZADORAS
 AUSPICIOS

DECLARACIONES DE INTERÉS

- Legislatura de la Provincia del Chubut, Resolución N°039/17HL

- Secretaría de Ciencia, Educación y Cultura de la Municipalidad de Puerto Madryn. Resolución Nº 1879/16
S.C.E. y C.
- Concejo Deliberante de la ciudad de Puerto Madryn. Declaración Nº 098

AVALES ACADÉMICOS Y CIENTÍFICOS

- Secretaría de Cultura de Chubut

- Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB-Sede Trelew), Facultad de Humanidades y
Ciencias Sociales e Instituto de Investigaciones Históricas y Sociales
- Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), Sede Puerto Madryn
- Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Facultad de Ciencias Naturales y Museo, División Arqueología
- Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA), Unidad Académica Río Gallegos (UARG)
- Universidad de Magallanes (UMAG), Instituto de la Patagonia (Chile)
- Universidad de Buenos Aires (UBA), Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Arqueología
- Asociación de Arqueólogos Profesionales de la República Argentina (AAPRA)
- Asociación de Investigaciones Antropológicas (AIA)
- Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET)
- Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) (Chile)
- Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario de la Región Pampeana
(INCUAPA-CONICET-UNICEN)
- Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos del Cambio (IIPDyPca, CONICET-UNRN)
- Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU-CONICET)
- Instituto Superior de Estudios Sociales (CONICET-UNT)
 COMISIÓN ORGANIZADORA LOCAL

Instituto de Diversidad y Evolución Austral (CONICET-IDEAus)

Presidente: Julieta Gómez Otero

Vocales: Juana Aigo, Anahí Banegas, Laura Caruso Fermé, Marcelo Gavirati, Raúl González Dubox, María
Soledad Goye, Guillermo Gutiérrez, Ana Gabriela Millán, J. Eduardo Moreno, Santiago Peralta González y
Ariadna Svoboda.

COMISIÓN ORGANIZADORA PERMANENTE

• Anahí Re (Representación por Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano)

• Damián Bozzuto (Representación por Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano)
• Mónica Grosso (Representación por Sociedad Argentina de Antropología)
• Atilio Francisco J. Zangrando (Representación por Patagonia y Tierra del Fuego en los Congresos Nacionales
de Arqueología Argentina)

COMITÉ ASESOR CIENTÍFICO

Juan Bautista Belardi, Cristina Bellelli, Luis A. Borrero, Alicia Castro, María Teresa Civalero, Dolores Elkin,
Adolfo Gil, Rafael Agustín Goñi, Dominique Legoupil, Francisco Mena Larrain, Flavia Morello, Laura Miotti,
Mercedes Podestá, Mónica Salemme.

COLABORADORES CCT CONICET-CENPAT

José Martínez (Coordinador Unidad Administrativa Territorial), Ema Vidal y María Elena Ljeschak
(Tesorería y Contaduría), María Elena Lizurume (Oficina de Vinculación Tecnológica), María Lorena Zonza
(Secretaría IDEAus-CONICET), Cecilia Soulages (Secretaría de Dirección), Juan Saavedra y Jorge Briguglio
(Ceremonial, protocolo y gestión de salones), Pablo Fernández Parrado y Karina Amaya (Mesa de entradas),
Diego Núñez de la Rosa y Alejandro Cannizzaro (Comunicación institucional y divulgación científica), Yanina
González (Servicio centralizado de información), Mariana Muñoz y Helena Paulic (Compras) y Julio Franco
(Patrimonio).

CEREMONIA SAGRADA DE PROPICIACIÓN DE LAS JORNADAS

Comunidades mapuche-tehuelches “Pu Fotum Mapu” y “Pu Tahiel Ñuke Cuyen” de Puerto Madryn; Comunidad
Ceferino-Namuncurá-Valentín Saihueque de Gaiman.
 ÍNDICE
Prólogo 15

Palabras de bienvenida 17

Homenaje a Mariana De Nigris 21

Resumen del plenario 25

SIMPOSIOS

Las posibilidades de reconocimiento arqueológico de los límites de grupos

culturales en el pasado
Coordinadores: Francisco Mena y Nora V. Franco
Relator: Luis A. Borrero

Diseños sobre soportes móviles y comunicación en el centro-oeste de Santa Cruz durante el Holoceno
tardío
Gisela Cassiodoro, Francisco Guichón y Anahí Re 29

¿Qué hay de nuevo con lo más antiguo? Ocupaciones iniciales de los diferentes
sectores de Patagonia
Coordinadores: Enrique Terranova y Darío Hermo
Relator: Luciano Prates

Aportes a la cronología y contexto de las escenas de caza tempranas en Cueva de las Manos (ca. 9400-
7700 años AP), Alto Río Pinturas, Santa Cruz
Carlos A. Aschero, María Victoria Isasmendi, Rosa Valeria Ucedo y Ana M. Aguerre 41

Aprovisionamiento y transformación de materias primas y sus implicancias en las

prácticas sociales
Coordinadores: Manuel E. Cueto, Ariel D. Frank, Hernán H. De Angelis y M. Celina Álvarez
Soncini
Relatoras: Fabiana Skarbun y Vanesa E. Parmigiani

Las puntas de obsidiana “atigrada” como bien de prestigio en poblaciones del “Complejo El Vergel” en
Isla Mocha, Región del Bío Bío (1100-1700 DC)
M. Ángela Peñaloza, Roberto Campbell y Charles Stern 53

Disponibilidad de materias primas en el sector “La María Bajo” de la localidad arqueológica La María,
Santa Cruz, Argentina
Fabiana Skarbun, Manuel E. Cueto, Andrés Iparraguirre, Juan Baridón, Delfina Del Piccolo, Lucía De
Andreotti y Martina Loyola Laborde 67

Tecnologías de caza y pesca en Fuego-Patagonia: manufactura, uso y variaciones

morfométricas de los sistemas técnicos
Coordinadores: Judith Charlin y Marcelo Cardillo
Relatora: Norma Ratto

Las bolas y el viento: análisis de la distribución de bolas en las cuencas de los lagos Cardiel y Strobel,
Santa Cruz
Agustín Agnolin, Josefina Flores Coni y Rafael Goñi 81
La delgada línea entre lo conocido y lo incorporado. Arqueología Patagónica entre
el siglo XVI y el XX. Cambios y continuidades entre los grupos en contacto
Coordinadoras: María Laura Casanueva y Analía Castro Esnal
Relatora: Cecilia Pérez De Micou

Indígenas, colonos y colonos indígenas. Arqueología de tiempos históricos y su abordaje: una experiencia
en el SO de Chubut, Patagonia Argentina
M. Laura Casanueva, Analía Castro Esnal y Cecilia Pérez de Micou 93

Ocupaciones de tiempos históricos en el bosque del centro-norte de Patagonia argentina

Pablo M. Fernández, Mariana Carballido Calatayud, Cristina T. Bellelli y Mercedes G. Fernández 105

La Patagonia Rebelde en el noreste de Santa Cruz: estudios prospectivos para la ubicación del
campamento del cañadón Del Carro
Miguel Á. Zubimendi 117

Hacia una mirada comprehensiva de las interacciones humanas con los espacios
acuáticos en la Patagonia
Coordinadores: Mónica Grosso y Nicolás Ciarlo
Relatora: Dolores Elkin

El paisaje cultural marítimo del norte del golfo San Jorge: investigación arqueológica y gestión en el
Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral (PIMCPA), provincia de Chubut
M. Soledad Caracotche y Mónica Grosso 131

Propósitos de navegación en la Patagonia argentina: un aporte a su estudio y su potencial arqueológico

Ana Castelli 143

Sitio Bahía Galenses (Puerto Madryn, Chubut): nuevos aportes al estudio de las prácticas de
construcción naval en el siglo XIX
Cristian Murray 155

Cronología absoluta en los canales septentrionales, el mar interior y la costa Pacífica austral
Simón Sierralta, Ayelén Delgado, Patricia Kelly y Sandra Rebolledo 167

Distribución del registro arqueológico en la costa norte de Península Mitre, Tierra del Fuego
Martín Vázquez 181

Materialidades y pasados: patrimonio arqueológico y sociedad

Coordinadores: Rafael S. Paunero y Catalina Valiza Davis
Relator: Raúl González Dubox

Relaciones científicas argentino-rusas a principios del siglo XX: las colecciones arqueológicas de
Patagonia en el museo Kunstkamera de San Petersburgo
Liubov Dmitrenko y Julieta Gómez Otero 193

La colección bioantropológica del norte de Chubut (Secretaría de Cultura de Chubut/IDEAus-

CONICET): integración, conservación e investigación
A. Gabriela Millán y Silvia L. Dahinten 205

Potencialidad del patrimonio náutico del Estrecho de Magallanes como base para el desarrollo en la
región del turismo de intereses especiales
Pedro Pujante y Christophe Pollet 215

Reflexiones sobre la patrimonialización: prácticas y narrativas sobre el pasado humano en Puerto San
Julián, Santa Cruz
Catalina Valiza Davis, Raúl González Dubox, Ariel D. Frank y Rafael Paunero 227
 CO M U N I CAC I O N ES

Trabajos de síntesis e integración

Se nos viene la noche. El volcán Hudson y su influencia en el NO de Santa Cruz: integrando

perspectivas arqueológicas
Carlos A. Aschero, Damián Bozzuto, María T. Civalero, Mariana De Nigris, Natalia L. Fernández, Nicolás
Maveroff y Mariana Sacchi 239

Disponibilidad de campos de invernada e intensidad de uso del espacio en cuencas lacustres del sur de
Patagonia (Santa Cruz)
Juan B. Belardi, Flavia Carballo Marina, Luis A. Borrero y Daniel Grima 251

Re-evaluación cronológica de la secuencia arqueológica del curso medio del río Chubut (Área Piedra
Parada)
Cristina Bellelli y A. Gabriela Guráieb 259

Prospecciones en el interfluvio Gallegos-Chico (Santa Cruz, Argentina). Nuevos datos arqueológicos

Karen B. Borrazo, G.Lorena L´Heureux, Natalia A. Cirigliano, M. Cecilia Pallo, Ivana L. Ozán, Liliana
M. Manzi y Judith E. Charlin 271

El potencial del estudio de anclas en contextos secundarios: aportes a la arqueología marítima patagónica
Guillermo Gutiérrez, Julieta Frère y Agustina Papú 283

Prospecciones arqueológicas en la cuenca del Zanjón del Pescado (Macizo del Deseado, Santa Cruz):
los casos de Los Toldos, la Huella y Laguna Sierras Blancas
Darío Hermo, Laura Marchionni y Bruno Mosquera 293

Distribución del registro arqueológico y recursos hídricos. Utilización de un sistema de información

geográfica en la meseta del lago Strobel (Santa Cruz, Argentina)
Victoria Lange y Pablo Tchilinguirian 305

Uso del paisaje en la Patagonia. Análisis de fuentes documentales

Martina Loyola Laborde y Fabiana Skarbun 315

Persistencia y hiatos en el área de Los Antiguos, Monte Zeballos y Paso Roballos, NO de Santa
Cruz, Patagonia: nuevas dataciones para la cronología regional
Guillermo Mengoni Goñalons, María J. Figuerero Torres, M. Victoria Fernández, Mercedes Rocco y
Wendy Dekmak 327

El registro arqueológico de espacios al aire libre y bajo roca en el extremo meridional del Macizo del
Deseado: la integración de información de superficie y estratigráfica
Lucas Vetrisano y Nora V. Franco 339

Problemática de sitios

Punta del Lago 1: implicaciones para la arqueología de la margen norte del Lago Viedma (Santa Cruz)
Juan B. Belardi, Flavia Carballo Marina, Gustavo Barrientos y Patricia Campan 351

¿Estructuras de caza o campamentos temporales? Registro arqueológico de parapetos del sitio Cerro
Pampa 6 (Santa Cruz)
Juan Dellepiane y Gisela Cassiodoro 361

Arqueología histórica del litoral atlántico fueguino: el cargamento de vajilla de Playa Donata 3
Dolores Elkin 373
Múltiples evidencias, un solo lugar: el sitio K127-Vega del Flaco (Meseta del lago Strobel, Santa Cruz)
Josefina Flores Coni, Anahí Re, Amalia Nuevo Delaunay, Victoria Lange y Francisco Guichón 385

Una aguja en un pajar. Resultados del sondeo en el sitio El Péndulo (Parque Nacional Bosques
Petrificados de Jaramillo, Santa Cruz)
Lucía Magnin, Franca Griffiths, Laura Marchionni y Rocío Blanco 397

Resolución temporal y espacial en el sitio arqueológico Yowen Ko, Laguna Amalia (Tierra del Fuego)
Jimena Oría y Florencia Mari 409

Cuenca inferior del río Deseado: investigaciones arqueológicas en el sitio Cueva Marsicano, Argentina
Rafael S. Paunero, Pablo Ambrústolo y Catalina Valiza Davis 421

Estructuración intrasitio, registro arqueofaunístico e historia tafonómica del sitio Boliche de Jerez 3
(Lago Colhué Huapi, Chubut)
Santiago Peralta González y Eduardo Moreno 433

Estudio del Parapeto 3 de Laguna Azul, Meseta de Somuncurá (Río Negro, Argentina)
Josefina Vargas Gariglio, Enrique Terranova y Virginia Lynch 443

Análisis de alteraciones antrópicas recientes y su impacto sobre el registro arqueológico en la isla

Liebres (costa norte de Santa Cruz)
Miguel Á. Zubimendi 455

Bioantropología y bioarqueología

Primeras secuencias mitocondriales de la región control completa en muestras humanas del Holoceno
tardío de la costa norte y centro de Patagonia, Argentina
M. Laura Parolin, Jacqueline Galimany, Julieta Gómez Otero, Silvia L. Dahinten, A. Gabriela Millán y
Mauricio Moraga 469

Análisis bioarqueológico de individuos subadultos en la costa norte del golfo San Matías (Río Negro):
explorando la preservación y la integridad anatómica
Rocío Guichón Fernández 481

Análisis de ADN mitocondrial en restos humanos del Holoceno tardío del sur de Santa Cruz
Josefina M.B. Motti, A. Sebastián Muñoz, Isabel Cruz, Manuel D. D´Angelo del Campo, Luis A. Borrero,
Claudio M. Bravi y Ricardo A. Guichón 493

Arqueobotánica y zooarqueología

Reconstrucción de paleoambientes a partir del registro polínico de secuencias arqueológicas en el oeste

de Santa Cruz: análisis de escalas y la relación con las ocupaciones humanas
Florencia P. Bamonte y M. Alejandra Marcos 505

El sitio Río Bote 1: nuevos datos sobre el aprovechamiento del guanaco (Lama guanicoe) en el Holoceno
medio (Patagonia, Argentina)
M. Victoria Fiel 517

Tafonomía polínica en sitios arqueológicos: relación con los factores ambientales y con el uso de los
sitios por los grupos cazadores-recolectores
M. Alejandra Marcos, Florencia P. Bamonte, Marcos E. Echeverría y M. Virginia Mancini 529

Nuevos aportes al registro arqueobotánico del sitio Cerro Casa de Piedra Cueva 7 (Santa Cruz,
Argentina)
Ana C. Martínez Tosto y Lidia S. Burry 543
Análisis arqueofaunístico en Punta Pórfido 1: nuevos aportes a la subsistencia durante el Holoceno
tardío en la costa oeste del golfo San Matías (Río Negro)
Mailín R. Campos, G. Lorena L’Heureux, Florencia Borella y Federico L. Scartascini 551

Primer estudio zooarqueológico para la costa norte del golfo San Jorge: el sitio Pingüinera 1 (Cabo
Dos Bahías, Chubut)
Ariadna Svoboda 561

Tecnología

Análisis de los conjuntos líticos recuperados en concheros y depósitos enterrados de la costa del golfo
San Matías (Río Negro, Argentina)
Jimena Alberti 573

Base regional de recursos líticos y selección de materias primas en Bahía Camarones (costa norte del
golfo San Jorge, Prov. de Chubut)
Anahí Banegas y E. Yolanda Aguilera 585

Análisis del material lítico del sitio La Cocina, Estancia La María, Meseta Central de Santa Cruz
Delfina del Piccollo y Lucía De Andreotti 597

Elementos traza en basaltos de la cordillera y precordillera de Santa Cruz (Argentina). Su aplicación

en localizacion de canteras arqueológicas
Silvana Espinosa, Pedro Tiberi, Charles Stern, Gisela Cassiodoro, Josefina Flores Coni y Agustín Agnolin 609

Potencial fuente de aprovisionamiento de pigmentos rojos y ocres en la costa norte del Chubut
(Patagonia Argentina)
Verónica Schuster 623

Instrumentos de raspado en el río Ibáñez, Aisén: aproximación funcional en la transición bosque-

estepa
Simón Sierralta y Francisco Mena 635

Arte

Tecnología y representaciones rupestres en la cuenca del Lago Cardiel: el caso de la meseta Cascajosa
(centro oeste de Santa Cruz)
Agustín Agnolin y Francisco Guichón 647

Pinturas y grabados rupestres en el interfluvio Gallegos-Chico (provincia de Santa Cruz, Argentina):

ampliando límites espaciales y temporales
Liliana M. Manzi, Judith E. Charlin, Ivana L. Ozán, M. Cecilia Pallo, Natalia A. Cirigliano, Karen B.
Borrazzo y G. Lorena L’Heureux 661
[15-16] ARQUEOLOGÍA DE LA PATAGONIA: EL PASADO EN LAS ARENAS
PRÓLOGO
Las X Jornadas de Arqueología de la Patagonia
(X JAP) se desarrollaron entre el 31 de julio y el 5 de
agosto de 2017 en el Centro Científico Tecnológico
CONICET-CCT CENPAT de la ciudad de Puerto
Madryn; nuevamente sede de este evento luego de
veinticuatro años. Fueron organizadas por arqueólo-
gos y bioantropólogos del Instituto de Diversidad y
Evolución Austral (IDEAus-CONICET) y la Co-
misión Permanente de las Jornadas, integrada por
Mónica Grosso (Sociedad Argentina de Antropolo-
gía), Anahí Re y Damián Bozzuto (Instituto Nacio-
nal de Antropología y Pensamiento Latinoamericano
(Secretaría de Cultura de la Nación), y Atilio Fran-
cisco Zangrando (Representación por Patagonia y
Tierra del Fuego en los Congresos Nacionales de Ar-
queología). A su vez, contaron con la colaboración de
otros colegas del IDEAus, de personal administrativo
y técnico del CCT CENPAT y de un Comité Asesor
Científico conformado por prestigiosos investigado-
res de Argentina, Chile y Francia.
Su financiamiento resultó de un subsidio de la
Agencia Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas de Argentina (ANPCyT), de un aporte del
Laboratorio de Radiocarbono Beta Analytic (EEUU)
y de las inscripciones. Por su parte, la Universidad Na-
cional de la Patagonia (Sede Puerto Madryn) prestó
el salón auditorio para las conferencias, el Ente Mixto
Turístico de Puerto Madryn cubrió costos de aloja-
miento de dos coordinadoras, la diputada provincial
Alejandra Marcilla (FPV) gestionó un pasaje aéreo,
Aerolíneas Argentinas otorgó un 10% de descuento
en los pasajes y la empresa “Glue” de Comodoro Ri-
vadavia donó el banner de las Jornadas.
Esta edición fue declarada de interés por la Ho-
norable Legislatura de la Provincia del Chubut, la
Secretaría de Cultura del Chubut, el Concejo Deli-
berante de Puerto Madryn y la Secretaría de Ciencia,
Educación y Cultura de Puerto Madryn. Asimismo,
contó con el aval científico y académico de diecinue-
ve organismos entre entidades gubernamentales, uni-
versidades e institutos de investigación argentinos y
chilenos, cuyo listado figura en este libro. El amplio
espectro de instituciones académicas y científicas se
vio reflejado en la pertenencia de los expositores que
representaron a 67 instituciones de Argentina, 24 de
Chile y una respectivamente de Brasil, Inglaterra,
Portugal, Alemania, Rusia y Sudáfrica. De tales ins-
tituciones se hicieron efectivamente presentes treinta
y nueve colegas chilenos, tres de Francia, dos de Es-
paña y una arqueóloga rusa. Además de los profesio-
nales y estudiantes de grado de arqueología y otras
disciplinas, hubo una amplia diversidad de asistentes:
docentes, estudiantes, funcionarios públicos relacio-
nados con la gestión del patrimonio, profesionales del
turismo, guardafaunas y guardaparques, periodistas,
artesanos y ONG´s. Un aspecto a destacar y valorar
fue la participación activa de miembros de comuni-
dades originarias, tanto en calidad de expositores en
el Simposio 9 como en la realización de dos rogati-
vas: una al final de la ceremonia de inauguración de
las jornadas y otra en la visita al sitio sagrado “Loma
Torta” de Gaiman.
DESARROLLO
Las X JAP se desarrollaron a través de simposios y
comunicaciones, conferencias magistrales y una visita
de campo. Las 198 ponencias -postuladas original-
mente por 341 autores- integran el “Libro de Resú-
menes de las Décimas Jornadas de Arqueología de la
Patagonia” (ISBN 978-987-46578-0-0), de 142 pá-
ginas. De ellas, se expusieron efectivamente 177 tra-
bajos (65 en simposios y 112 en comunicaciones), lo
que muestra un alto porcentaje de participación. En la
sesión de simposios se trataron nueve problemáticas:
1) “Las posibilidades de reconocimiento arqueológi-
co de los límites de grupos culturales en el pasado”,
coordinado por Nora Franco y por Francisco Mena
(relator Luis Borrero); 2) “Esta idea debe morir: ideas
16
que obstaculizan el desarrollo de la arqueología pata-
gónica”, coordinado por Vivian Scheinsohn y Karen
Borrazzo; 3) “Enfoque interdisciplinario: aporte de
diferentes proxies en el estudio de la relación-inte-
racción de los grupos cazadores-recolectores patagó-
nicos con el entorno natural”, coordinado por Laura
Caruso Fermé y Carina Llano; 4) “¿Qué hay de nue-
vo con lo más antiguo? Ocupaciones iniciales de los
diferentes sectores de la Patagonia”, coordinado por
Darío Hermo y Enrique Terranova (relator Luciano
Prates); 5) “Aprovisionamiento y transformación de
materias primas y sus implicancias en las prácticas
sociales”, coordinado por Manuel E. Cueto, Ariel D.
Frank, Hernán H. De Angelis y María Celina Álva-
rez Soncini (relatoras Fabiana Skarbun y Vanesa E.
Parmigiani; 6) “Tecnologías de caza y pesca en Fue-
go-Patagonia: manufactura, uso y variaciones mor-
fométricas de los sistemas técnicos”, coordinado por
Judith Charlin y Marcelo Cardillo (relatora Norma
Ratto); 7) “La delgada línea entre lo conocido y lo in-
corporado. Arqueología patagónica entre el siglo XVI
y el XX. Cambios y continuidades entre los grupos
en contacto”, coordinado por María Laura Casanue-
va y Analía Castro Esnal (relatora Cecilia Pérez de
Micou); 8) “Hacia una mirada comprehensiva de las
interacciones humanas con los espacios acuáticos en
Patagonia”, coordinado por Mónica Grosso y Nicolás
Ciarlo (relatora Dolores Elkin) y 9) “Materialidades
y pasados: patrimonio arqueológico y sociedad”, coor-
dinado por Rafael Paunero y Catalina Valiza Davis
(relator Raúl González Dubox).
Las comunicaciones (112 en total) se desarrolla-
ron en dos sesiones; once en formato oral y el resto en
modalidad póster. Las temáticas fueron muy variadas,
destacándose como novedad los estudios de ADN
antiguo. Tal como se instituyó en las VIII Jornadas
de Arqueología de Malargüe (Prov. de Mendoza), se
premiaron los tres mejores pósters. Como jurados ac-
tuaron María Teresa Civalero, Juan Bautista Belardi y
Adolfo Gil (miembros de la Comisión Asesora Cien-
tífica), Diego Núñez de la Rosa y Alejandro Canizza-
ro (Prensa y Difusión del CCT-CENPAT).
Las conferencias magistrales estuvieron a cargo de
especialistas de larga trayectoria y renombre y fueron
gratuitas y abiertas a todo público. Se desarrollaron en
el edificio de la Sede Puerto Madryn de la Universi-
dad Nacional de la Patagonia, a sala llena. Luis Bo-
rrero disertó sobre “Rangos de acción y poblamiento
de la Patagonia”; Luis Orquera y Dominique Legou-
pil sobre “Los nómades del mar de los archipiélagos
patagónico-fueguinos: siete mil años de historia” y
Cristina Bellelli sobre “Arqueología y patrimonio en
el valle y la cordillera del Chubut: Piedra Parada y
Comarca Andina”.
La salida de campo se realizó el sábado 5 de
agosto, visitándose dos sitios del valle inferior del río
Chubut: “La Angostura”, caracterizado por aleros con
grabados y pinturas rupestres, y el enterratorio de
“Loma Torta” (300-250 años 14C AP), donde en 2013
fueron restituidos restos humanos arqueológicos a la
Comunidad Mapuche-Tehuelche “Ceferino Namun-
curá-Valentín Saihueque” de la ciudad de Gaiman.
Realizaron el viaje alrededor de 60 personas entre
graduados, estudiantes, guías de turismo, docentes y
personal de Cultura de la ciudad de Rawson. Previa-
mente se distribuyó una guía de campo confeccionada
por los respectivos coordinadores: Mónica Gatica y
Mauricio Fernández Piccolo en La Angostura, y Ju-
lieta Gómez Otero, Eduardo Moreno y Ricardo Ro-
mero Saihueque en Loma Torta. Participó el equipo
de prensa y difusión del CONICET que plasmó esta
experiencia en un video: https://www.youtube.com/
watch?v=XyJZUhk6Zqs
El libro que aquí presentamos compila 54 capí-
tulos en los que participaron 124 autores: 17 trabajos
corresponden a ponencias defendidas en simposios
y 37 en comunicaciones. Cada capítulo fue evaluado
por un mínimo de dos y un máximo de tres revisores,
a quienes agradecemos profundamente el compromi-
so y la rigurosidad. El nombre que elegimos “El pasa-
do en las arenas” trata de ilustrar lo que numerosos ar-
queólogos que trabajamos en Patagonia enfrentamos
habitualmente en nuestra práctica: gran cantidad de
sitios arqueológicos se encuentra en la superficie o en
el interior de dunas activas. Cuando el viento -verda-
dero amo de la Patagonia- sopla furiosamente, mueve
las arenas de aquí para allá; entonces, el pasado que
estaba encubierto, queda de pronto revelado; el que
estaba aflorando, termina escondido. Y esto se reite-
ra una y otra vez, planteándonos verdaderos desafíos
para desentrañar los secretos guardados en las arenas.
A manera de conclusión, si bien la cantidad de
autores y de ponencias es inferior respecto de los
publicados en el Libro de Resúmenes, creemos que
esta obra refleja en sus páginas el éxito que tuvieron
las X JAP, no sólo por los avances y ricas discusiones
científicas, la repercusión en la comunidad y la canti-
dad y calidad de los participantes, sino también por el
clima de auténtica camaradería que se vivió durante
todos esos días. Esto alienta a seguir sosteniendo y
ampliando este espacio de genuino encuentro entre
los arqueólogos que trabajamos en la Patagonia, a uno
y otro lado de los Andes.
Este libro está dedicado a nuestra querida colega
Mariana De Nigris (1970-2017).
Comisión Organizadora IDEAus-CONICET
[17-19] ARQUEOLOGÍA DE LA PATAGONIA: EL PASADO EN LAS ARENAS
PALABRAS DE BIENVENIDA
Estimados colegas, amigos, invitados:
Bienvenidos a las X Jornadas de Arqueología de
la Patagonia. Es un enorme privilegio recibirlos por
segunda vez en Puerto Madryn para compartir una
nueva edición de la reunión científica más importan-
te para los arqueólogos que trabajamos en la región
patagónica. Estas jornadas, de carácter binacional
argentino-chileno, tuvieron su primer encuentro en
1984 en la ciudad de Trelew, organizadas por la Sub-
secretaría de Cultura del Chubut con la colaboración
de docentes y estudiantes de la Universidad Nacional
de la Patagonia “San Juan Bosco”. Desde 1993 tienen
periodicidad trianual y se realizaron en distintas ciu-
dades de Argentina y de Chile.
En esta oportunidad, la organización local estuvo
a cargo del Grupo de Arqueología y Antropología Bio-
lógica del Instituto de Diversidad y Evolución Aus-
tral del CCT CONICET-CENPAT junto con las
instituciones que integran la comisión permanente:
la Sociedad Argentina de Antropología, el Instituto
Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoa-
mericano y la Representación por Patagonia en los
Congresos Nacionales de Arqueología.
Antes de pasar a la presentación formal, quiero
transmitir mi agradecimiento a todos aquellos que
trabajaron arduamente para que podamos concretar
las jornadas. En primer lugar, a los integrantes del
comité organizador local, este equipo de fierro que
desde hace un año se puso al hombro las jornadas,
trabajando tanto en las buenas como en las malas con
responsabilidad, creatividad, compañerismo y buen
humor. Muchas pero muchas gracias queridos cole-
gas. También al personal administrativo y técnico del
CCT CENPAT y del IDEAus, sin cuya colaboración
y buena voluntad no habríamos alcanzado varios ob-
jetivos. Por último, agradezco a todos ustedes, colegas
y amigos, por estar presentes y seguir apostando a este
encuentro, sobre todo en los momentos actuales en
que las circunstancias económicas y laborales de va-
rios de nosotros, en especial los más jóvenes, son muy
difíciles.
Cuando pensaba cómo organizar esta presenta-
ción me pareció importante compartir con ustedes
parte de la historia de las jornadas. Para ello selec-
cioné cuatro palabras que considero claves para com-
prender su espíritu: democracia, dos países, procesos
y resistencia.
La primera palabra clave es democracia. ¿Por qué?
Porque la primera reunión se inició al año siguiente de
la recuperación de la democracia en Argentina. Antes
no podría haberse dado porque durante la dictadura
varios de los arqueólogos que trabajaban en Patagonia
fueron proscriptos, expulsados de sus espacios labora-
les de investigación y docencia o considerados ideoló-
gicamente peligrosos. Y ni hablemos de la interacción
entre científicos chilenos y argentinos, muy mal vista
y censurada en aquellos tiempos. No obstante, en el
extremo sur hubo una excepción a fines de 1970: el
contacto epistolar y la colaboración de trabajo entre
Mauricio Massone, Omar Ortiz Troncoso y algu-
nos arqueólogos argentinos, entre ellos Luis Borrero
y quien les habla. Eso se lo debemos a Don Mateo
Martinic Beros, en aquel entonces director del Insti-
tuto de la Patagonia de Punta Arenas, quien siempre
alentó la relación académica entre nosotros. Para él
pido un caluroso aplauso.
La segunda palabra clave es dos países, ya que la
Patagonia es compartida por Argentina y Chile. Y si
bien el término “binacional” no figura en el nombre
de las jornadas, los arqueólogos patagónicos sostene-
mos que es un espacio de integración y de comple-
mentación mutua y no de separación ni de rivalidad,
tal como las dictaduras de ambos países pretendieron
instalar para justificar una guerra que hubiera abierto
heridas de muy difícil sino imposible reparación. Por
otra parte, nuestras propias investigaciones prueban
que muchos milenios antes de la conformación de
Argentina y Chile como estados-nación, los grupos
que vivían a ambos lados de la cordillera la cruzaban
18
para comunicarse a través de materias primas, objetos,
ideas, rituales y también genes.
La tercera palabra clave es procesos, y con ella re-
mitimos a la historia de las jornadas y a sus cambios a
través del tiempo. Para ilustrar esta parte recurrí a los
prólogos de los nueve libros de las jornadas y seleccio-
né algunas frases representativas de estos procesos y
de las circunstancias políticas, económicas y sociales
que enmarcaron las distintas ediciones.
Primeras Jornadas-Trelew 1984 (Libro: “Comu-
nicaciones de las Primeras Jornadas de Arqueología
de la Patagonia”). El prólogo, escrito por el Lic. Raúl
Scandroglio, Director de Cultura del Chubut, remar-
caba que “El Congreso Nacional de Arqueología de San
Luis (1982) nos dio la pauta precisa de la necesidad de
sacar en algún momento la temática patagónica del gran
marco de la problemática arqueológica nacional, reducida
por razones de tiempo, en aquel tipo de congresos. Sirvió
para poner de manifiesto que los arqueólogos del sur argen-
tino querían comunicarse y que tenían mucho para decir”.
Aprovecho para recordar con afecto y agradecimiento
a Raúl Scandroglio, cuya familia está aquí presente.
Segundas Jornadas-Puerto Madryn, 1993 (Libro:
“Arqueología: sólo Patagonia”). Nueve años después
del primer evento, los organizadores destacaban que
“Diversos factores, entre ellos el contexto económico del
país, pero también cierta negligencia de nuestra parte,
fueron retrasando este proyecto, que sólo se invocaba como
mera expresión de deseos o nostalgia. Pero, en mayo de
1993, sin recursos financieros, pero con enorme entusias-
mo y una voluntad casi cercana a la obstinación, nos di-
mos la oportunidad de reencontrarnos, ahora en Puerto
Madryn". También en este encuentro se definieron los
límites de Patagonia a uno y otro lado de Los Andes,
así como las instituciones que formarían parte de la
Comisión Permanente. A propósito, quiero destacar
que gran parte de esta obstinación se la debemos a un
querido colega -Rafael Goñi- quien tanto hizo por las
jornadas, pero, lamentablemente, no pudo participar
de éstas.
Terceras Jornadas-Bariloche, 1996 (Libro “So-
plando en el Viento…Actas de las Terceras Jornadas de
Arqueología de la Patagonia”). El prólogo resalta que
para ese entonces estas reuniones se habían converti-
do en un ámbito real de discusión pluralista, donde no
sólo participaban reconocidos profesionales de nues-
tro país y de Chile, sino también jóvenes investigado-
res y miembros de la comunidad local. El párrafo final
propone una reflexión: “Nos preguntamos muchas veces
por qué estamos orgullosos de nuestras jornadas, por qué, a
pesar de todo, se siguen haciendo; por qué seguir buscando
algo en nuestro pasado; por qué en la Patagonia y… la
respuesta, amigos, está “Soplando en el Viento”.
Cuartas Jornadas, Río Gallegos, 1998 (Libro: “Des-
de el País de los Gigantes. Perspectivas arqueológicas en
Patagonia”). Entre otros temas, el prólogo destaca la
apertura y participación de la comunidad local y el
desarrollo de talleres para escolares en el marco del
evento. En sus palabras de cierre expresa: “En noviem-
bre de 1998 nos reunimos en el extremo austral del “País
de los Gigantes”, el resultado de las jornadas está ahora
en sus manos. Los trabajos aquí presentados cubren una
amplia diversidad de temas que invitan a la lectura y a la
discusión. Si seguimos a Jorge Luis Borges… ojalá seas el
arqueólogo que este libro aguardaba”.
Quintas Jornadas-Buenos Aires, 2002 (Libro:
“Contra viento y marea. Arqueología de la Patago-
nia”). A fines de 2001 Argentina se vio conmocio-
nada por graves problemas económicos y sociales que
hicieron temer por la realización de las jornadas. “Sin
embargo, gracias a la buena voluntad y el arduo trabajo
de mucha gente pudieron llevarse a cabo en Buenos Ai-
res. Organizarlas en Buenos Aires significó interrumpir
aquella disfrutada costumbre de discurrir sobre arqueo-
logía en alguna ciudad de la región. No obstante, aunque
nos faltara el paisaje y el viento, frío y lluvia no faltaron
en ese mayo porteño”. El título refleja la pasión que ha
suplido en alguna medida el desinterés de quienes
deberían tener a la cultura y a todas sus expresiones
como política de estado.
Sextas Jornadas- Punta Arenas 2005 (Libro: “Ar-
queología de Fuego-Patagonia. Levantando piedras,
desenterrando huesos... y develando arcanos”). Orga-
nizado por el Instituto de la Patagonia y con un gran
éxito de convocatoria, este fue el primer encuentro en
Chile. El libro resultante no tiene prólogo, pero sí la
transcripción de las actas del plenario donde se ponen
en evidencia dos problemas: uno, el aumento notable
de presentaciones; dos, el escaso uso de la modalidad
póster en las mesas de comunicaciones. En conse-
cuencia, se vota que los autores que deseen exponer
dos ponencias deberán presentar una en formato oral
y otra en modalidad póster.
Séptimas Jornadas-Ushuaia, 2008 (Libro: “Ar-
queología de Patagonia: una mirada desde el último
confín”). El prólogo de este libro se destaca porque no
se expresa ningún reclamo o queja por falta de apoyo;
sólo agradecimiento. Además, resalta que “Un 90% de
los autores dijo presente en el libro (…). Estos fríos núme-
ros representan un cálido viento patagónico de crecimien-
to de nuestra disciplina, en cantidad y en productividad”.

Octavas Jornadas-Malargüe, 2011 (Libro: “Ten-
dencias teórico-metodológicas y casos de estudio en la
arqueología de la Patagonia”). Además del buen nivel
científico y la amplia participación, estas jornadas se
distinguieron porque, simultáneamente y en el mis-
mo Centro de Convenciones donde se desarrollaron,
hubo un encuentro de Pueblos Originarios que plan-
teó situaciones no exentas de tensión, pero sumamen-
te enriquecedoras. Fue así que el último día se con-
formó una “Mesa de Diálogo Intercultural” y se firmó
una declaración conjunta en la que ambos colectivos
se comprometieron a propiciar ámbitos de escucha,
diálogo y participación en un marco de respeto con
todos los sectores involucrados en temas de interés
común. También se recomendó que todo emprendi-
miento científico que involucre a los pueblos origina-
rios y a su patrimonio histórico cultural se rija por el
“Consentimiento Libre Previo e Informado”. En sus
palabras de cierre el prólogo resalta que “esos días de
debates, discusiones e intercambios se materializan en este
libro que esperamos sirva para avanzar en el entendi-
miento del pasado humano”.
Novenas Jornadas-Coyhaique, 2014 (Libro: Ar-
queología de la Patagonia: de mar a mar). No me ex-
playaré respecto de este libro porque se presentará
oficialmente mañana, antes de la conferencia de Luis
Borrero sobre “Rangos de Acción y Poblamiento de
Patagonia”. Sí quiero señalar el esfuerzo gigantesco
de nuestro colega chileno Francisco Mena, del Cen-
tro de Investigaciones en Ecosistemas de Patagonia
de Aysén y de toda la comunidad de Coyhaique para
que las jornadas pudieran concretarse. A pesar de las
dificultades y costos de traslado para acceder a esta re-
gión desde Argentina, se presentaron 135 ponencias.
También hubo talleres compartidos entre pobladores
de Aysén y arqueólogos.
19
Décimas Jornadas (Puerto Madryn 2017). Si bien
estamos por inaugurarlas, algunos datos puedo men-
cionar: el Libro de Resúmenes está integrado por 198
ponencias que representan 341 autores comprometi-
dos con la investigación y resguardo del patrimonio
cultural material del pasado de Patagonia. Esto augu-
ra un encuentro rico, pleno de aprendizajes.
La última palabra clave es resistencia. ¿Por qué
esta palabra? Porque en estos 33 años de vida de las
jornadas los arqueólogos de Patagonia hemos demos-
trado que no le tememos ni al clima rudo, ni al aisla-
miento, ni a las enormes distancias ni a las menores
oportunidades respecto de otras regiones. No nos han
paralizado ni las persecuciones políticas, ni la carencia
de recursos financieros, ni la falta de apoyo de dis-
tintas instituciones. Nada. Porque somos como esta
hermosa tierra: resistentes y luchadores. Y… porque
bien sabemos que lo que hacemos es fundamental
para el desarrollo cultural, social, filosófico y políti-
co de nuestra sociedad. Prueba de ello es el éxito de
nuestras convocatorias, el acompañamiento cada vez
más importante de la comunidad. Por ello, continua-
remos trabajando y luchando para que los científicos
sociales no perdamos espacios laborales, sino que los
ampliemos y multipliquemos en distintos ámbitos y
consolidemos un camino que las nuevas generaciones
seguramente enriquecerán. Porque vale la pena lo que
hacemos. Porque estamos vivos y lo seguiremos estan-
do. ¡Muchas gracias!
Julieta Gómez Otero
Puerto Madryn, 31 de julio de 2017
[21-23] ARQUEOLOGÍA DE LA PATAGONIA: EL PASADO EN LAS ARENAS
HOMENAJE A MARIANA DE NIGRIS
Y un día tuve que despedirme de mi entrañable
amiga Mariana De Nigris. Hoy agradezco la oportu-
nidad de compartir unas palabras con la comunidad
de arqueólogas/os de Patagonia con la intención de
homenajear y recordar con mucho cariño a una exce-
lente arqueóloga y gran persona. Fueron muchos años
que recorrimos juntas un largo camino. Nos conoci-
mos a principios de los años 90 cursando el primer
año de la carrera de Ciencias Antropológicas de la
Universidad de Buenos Aires. Desde ese momento,
nos mantuvieron unidas, primero el sentido del hu-
mor; luego la arqueología. Mariana fue muy buena
compañera, responsable e inteligente. Eran tiempos
de estudiantes, de las primeras campañas, de “la-
var-y-siglar”, de descubrir los congresos, de comenzar
a entender los aspectos más elementales y prácticos
de la arqueología. Mariana emprendió esa etapa ini-
ciática con el entusiasmo, la seriedad y el compañeris-
mo que mantuvo a lo largo de toda su carrera. Fueron
épocas divertidas, que se recuerdan con cariño y que
pasamos en grupo, con buenos amigos que perduran
en el tiempo.
Mariana estuvo ligada a la Universidad de Bue-
nos Aires en las distintas etapas de su formación y a
través de la docencia. En 1994 se graduó con el título
de Licenciada en Ciencias Antropológicas con orien-
tación en Arqueología y en 2003 culminó el Docto-
rado en Arqueología. La Fundación Antorchas y el
CONICET le otorgaron becas para su instancia doc-
toral y posdoctoral, con lugar de trabajo en el Ins-
tituto de Ciencias Antropológicas de la Facultad de
Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad de Bue-
nos Aires (UBA). En 2006 ingresó a la Carrera de
Investigador Científico de CONICET en el Instituto
Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoa-
mericano (INAPL), promocionando en 2017 a la
categoría de Investigador Independiente. De Nigris
dictó clases en la materia “Metodología y Técnicas de
Investigación en Arqueología” para lo cual concursó
su cargo como docente regular del Departamento de
Ciencias Antropológicas de la FFyL. Allí, por más
de veinte años contribuyó con vocación y exigencia a
formar a muchas camadas de arqueólogos de la UBA,
rodeada del afecto del equipo de cátedra. Su buena
disposición para enseñar también se expresó en el
dictado de seminarios, la orientación a estudiantes de
grado, posgrado, jóvenes investigadores y la esmerada
dirección de tesistas y becarios.
Propuestas coherentes, análisis meticulosos y afir-
maciones rigurosas caracterizaron sus investigaciones.
Es ampliamente reconocido que su libro El consumo
en grupos cazadores recolectores. Un ejemplo zooarqueo-
lógico de Patagonia meridional, publicado por la Socie-
dad Argentina de Antropología en 2004, es una obra
imprescindible para los arqueólogos que trabajan en
Patagonia. Allí se vuelca su tesis doctoral que no sólo
significó la culminación de un trabajo brillante, sino
el inicio de una prolífica línea en zooarqueología y ta-
fonomía que se continuó fortaleciendo y ampliando a
lo largo de los años. Sus publicaciones reflejan su rica
y metódica producción académica, que se consolidó
rápidamente y se desarrolló en el marco de proyec-
tos de CONICET, UBA y de la Agencia Nacional
de Promoción Científica y Técnica (ANPCyT). Tal
vez, una de las claves de su impecable trayectoria pro-
fesional fue su capacidad para aprender. Agradecida
22
con quienes se dedicaron a enseñarle y con quienes
le dieron oportunidades de formación y trabajo, De
Nigris también fue muy generosa. Compartió ideas,
datos, muestras y su entera experiencia. Y así, desde
esta apertura se relacionó cordial y productivamen-
te con distintas generaciones de investigadores en el
ámbito nacional e internacional. Contribuyó a orga-
nizar encuentros científicos, entre ellos, las Jornadas
de Arqueología de la Patagonia, participó en comités
editoriales, fue evaluadora puntillosa pero construc-
tiva de artículos, proyectos y de tesis. En fin, con sus
acciones transmitió buenas prácticas y ética en la la-
bor profesional y docente. Sin proponérselo, nos en-
señó mucho con sus modos de hacer. Honesta en su
desempeño profesional, Mariana fue definitivamente
muy exigente con ella misma y su entorno. Nunca
ocultó su fuerte temperamento, pero optaba por con-
ciliar, con humor y una gran sabiduría. En el ámbito
de la arqueología, se ganó rápidamente la admiración
y el cariño de quienes la fueron conociendo.
El aporte de las investigaciones de De Nigris a
la arqueología de Patagonia abarcó un gran espectro,
desde las ocupaciones tempranas hasta los tiempos
históricos. Con su “cabeza” de zooarqueóloga neta,
desplegó su creatividad para plantear líneas de aná-
lisis interesantes vinculadas a problemáticas diversas,
trazar comparaciones, entender la significación de las
diferencias. Su espíritu de exploración, y tal vez el no
conformarse con lo ya logrado, la llevó a plantear o
sumarse a nuevos proyectos; así, su forma de pensar
la arqueología alcanzó otras regiones, marcos tempo-
rales y escalas. Con el estímulo de enfrentar nuevos
desafíos, asumí con ella la responsabilidad de llevar
adelante el proyecto centrado en la ciudad españo-
la de “Nombre de Jesús” establecida en el estrecho
de Magallanes a fines del siglo XVI. En ese marco,
co-dirigimos proyectos de la UBA y de la Universidad
Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) que nos
permitieron organizar nuestras primeras campañas a
Cabo Vírgenes en la provincia de Santa Cruz. Maria-
na sintió un fuerte compromiso no sólo con la labor de
investigar, sino con la historia de los colonos del estre-
cho que, hay que reconocer, nos caló profundamente.
Las preguntas específicas que abordó y los resultados
que obtuvo fueron determinantes para conocer las
decisiones tomadas por los que habitaron la efíme-
ra ciudad y comprender su relación con los recursos
que encontraron en Patagonia. El detalle de su mira-
da original y la agudeza de sus estudios se plasmaron
en todas sus publicaciones sobre “Nombre de Jesús”.
Por su forma de vivir la arqueología, el proyecto tuvo
momentos ciertamente inolvidables. Recuerdo unas
palabras que una periodista escribió en el diario La
Nación sobre nosotras “… supieron que estaban ante
un hallazgo sin precedentes y lloraron”. Lágrimas que
nunca terminamos de aceptar públicamente, pero que
formaron parte de esas grandes emociones que ate-
soramos como arqueólogas. También con humor su-
peramos situaciones variopintas que, más de una vez,
nos pusieron serias. Llevar adelante un proyecto con
De Nigris implicó, sin duda, madurar, construir codo
a codo, aprender a flexibilizar sin perder el rumbo y
reflexionar profundamente sobre la trascendencia de
nuestra labor como investigadoras.
Con pasión Mariana se entregaba a cada uno de
los momentos y desafíos de la investigación. Disfruta-
ba preguntar, pero principalmente responder. El labo-
ratorio era su espacio de perseverancia y las bases de
datos, su talento. Pero De Nigris era feliz en el campo
y particularmente en la excavación. Su entusiasmo era
contagioso. Era una verdadera maestra del cucharín y
de la estratigrafía. Tenía una experiencia excepcional.
Su entrega se expresaba con tierra hasta en las orejas.
Era un motor incansable: de la cuadrícula a la zaran-
da, con los baldes indisputablemente más pesados y
cargados de la excavación. Fuerte, inagotable, disfru-
taba la arqueología más pura y dura, fiel exponente de
la escuela que respira el encanto de la Patagonia más
hostil y remota. Inteligente y culta, lectora incansable,
con ella sobraban temas interesantes de conversación.
Campechana, con un refrán a mano o un “viejazo”
para ilustrar su perspectiva. Absolutamente espontá-
nea, cantaba sin timidez y sin entonación, para alegrar
algún momento y concluirlo a carcajadas. Mariana
era alegre y divertida. Su sentido del humor tan par-
ticular fue su forma de comunicación esencial. Las
campañas fueron fuentes inagotables de anécdotas,
especialmente de las que hacían reír: reía siempre que
tenía oportunidad, con disimulo, o claudicando ante
la risa explosiva e incontenible, con dolor de panza
y lágrimas, tan típica suya y tan contagiosa. Muchos
coincidirán conmigo en que compartir una campaña
con De Nigris era un gran privilegio.
Su dedicación a la arqueología fue sostenida y su
entusiasmo firme en distintos momentos de su vida.
Supo defender sus principios y convicciones, marcó
sus prioridades y fue absolutamente coherente al se-
guirlas. Así concilió su carrera y su vida familiar. Una
tarea nada fácil, pero De Nigris siempre fue al frente.
Y enseguida coincidimos en otras experiencias vitales,
otros aprendizajes, como los tiempos de conformar
nuestras respectivas familias y de la maternidad. Así,
más felices y acompañadas, continuamos andando los
caminos de la vida, rearmando prioridades y aceptan-
do la idea de que “todo cambia”, como Mercedes Sosa
cantaba: "Cambia lo superficial, cambia también lo
profundo, cambia el modo de pensar, cambia todo en
este mundo". A lo largo de su vida, supo tomar deci-

siones, elegir, disfrutar y construir. Mariana no solía
dudar, actuaba con seguridad, miraba con claridad y
transparencia. Sabía dar. Y daba de forma desinteresa-
da. Muchos valoramos la sagacidad de sus opiniones y
la lucidez de sus consejos. Y estamos, claro está, muy
agradecidos. Hace pocos años me animó a cambiar mi
lugar de trabajo y desde entonces, compartimos, ade-
más, instituto y oficina. Me llevó a su lugar, el INA-
PL, donde se fue rodeando de un nutrido cariño a lo
largo de mucho tiempo. Allí estaban, y están hoy, sus
amigos, colegas, sus compañeros de oficina, su equipo
del Parque Perito Moreno, en un ambiente generali-
zado de gran compañerismo y buena gente.
Pero tristemente, y de a poco, se fueron alejando
las posibilidades de Mariana de regresar a Patagonia,
de nuevas campañas, de proyectos a largo plazo, de
planes de futuro. Y a pesar de eso, en ningún momen-
to abandonó su estirpe de arqueóloga, su trabajo, ni
a su gente. Nunca optó por el camino más fácil, ni
eligió siquiera un atajo para evitar esfuerzos o sacri-
ficios. Enfrentó su destino con gran coraje. Fue rea-
lista y mantuvo los pies sobre la tierra. Miró a la vida
con optimismo. No estuvo sola. Guillermo, su marido,
23
hombre leal y valiente, su incansable compañero en
las buenas y en las malas, caminó con ella cada paso.
Su hijo Guido representa lo más suyo, con sus gestos
y su sonrisa. De Nigris fue feliz. Y tan rápido, y a la
vez paulatinamente, nuestras charlas se tornaron más
frecuentes, profundas, sus miradas aún más sabias y
sinceras. Una mañana llegó el momento de despedir-
nos, como hermanas, sin miedo, con poesía, con una
profunda emoción, que me dejó sin aire y sin palabras.
Todavía me cuesta creer. Fue mucho tiempo el que
caminamos juntas y, sin embargo, sabe a poco. Desde
ese lugar, y con una enorme tristeza, me sumo al sen-
timiento de queridos amigos y colegas cuando dicen
que fuimos afortunados por haber tenido el placer de
compartir la vida con ella. Y con esa idea en mente,
celebro el recuerdo de una excelente arqueóloga, una
hermosa y gran persona. De Nigris fue además una
agradecida de la vida y yo le agradezco a la vida por su
entrañable amistad.
María Ximena Senatore
Alicante, 4 de febrero de 2019
 FE DE ERRATAS

1. Página 6: Corresponde agregar al actual los siguientes nombres de evaluadores:

Pablo Ambrústolo, Vanesa N. Bagaloni, Marcia Bianchi Villelli, Damián Bozzuto, María Luz Funes, María
Luisa Gómez, Rafael A. Goñi, Darío Hermo, Carlos Landa, Marcela Leipus, Hernán Marani, Cesar Méndez,
Laura Miotti, Amalia Nuevo Delauney, Mercedes Podestá, Omar Reyes, María José Saletta, Rodrigo
Vecchi.

2. Páginas 661-670. Capítulo “Pinturas y grabados rupestres en el interfluvio de Gallegos-Chico

(provincia de Santa Cruz, Argentina): ampliando límites espaciales y temporales”
-Página 664, Figura 2: donde dice “meseta río Robles”, debe decir “meseta Bella Vista”.
-Página 665, Figura 3: donde dice “meseta río Robles - Estancia Bella Vista-MR-EVB”, debe decir
“meseta Bella Vista - Estancia Bella Vista - MBV-EBV”.
-Página 665, Tabla 1: donde dice “meseta río Robles”, debe decir “meseta Bella Vista”;
donde dice “MR-EBV y MR-ELC”, debe decir “MBV-EB y MBV-ELC”.
-Página 665, Tabla 1, nota: donde dice “MR-EBV = meseta Río Robles - Estancia Bella Vista; MR-ELC:
meseta río Robles - Estancia La Carlota”, debe decir “MBV-EBV = Meseta Bella Vista - Estancia Bella
Vista; MBV-ELC = Meseta Bella Vista - Estancia La Carlota.”
-Página 666, Figura 4: donde dice “meseta río Robles-Estancia La Carlota-MR-ELC”, debe decir
“meseta Bella Vista-Estancia La Carlota -MBV-ELC”.
[271-282] ARQUEOLOGÍA DE LA PATAGONIA: EL PASADO EN LAS ARENAS

PROSPECCIONES EN EL INTERFLUVIO GALLEGOS-

CHICO (SANTA CRUZ, ARGENTINA): NUEVOS DATOS
ARQUEOLÓGICOS

Karen B. Borrazzo*, G. Lorena L’Heureux**, Natalia A. Cirigliano***,

M. Cecilia Pallo****, Ivana L. Ozán*****, Liliana M. Manzi******
y Judith E. Charlin*******

RESUMEN

Investigaciones previas mostraron que existía una correlación positiva entre la intensidad de uso del espacio
y la productividad ambiental en el campo volcánico Pali Aike (Santa Cruz, Argentina), ubicado entre el valle
del río Coyle al norte y el estrecho de Magallanes al sur. Así, se pudo determinar una señal arqueológica más
intensa al sur del río Chico respecto del sector septentrional, correspondiente al interfluvio Río Gallegos-Río
Chico. Sobre esta base se propuso que el interfluvio de los ríos Gallegos y Chico (IGCh) habría sido un espacio
utilizado de modo discontinuo y no sistemático. En el marco del proyecto PICT 2014-2061 se relevó el sector
central del IGCh (O69°54’-O70°27’). La prospección de diferentes rasgos del paisaje (lagunas, bajos, lomadas,
afloramientos y valles) muestra, en contraste con hipótesis previas, una utilización intensa y recurrente del
interfluvio durante el Holoceno tardío, con modalidades de uso semejantes a otros sectores del CVPA.

Palabras clave: uso humano del espacio - interfluvio Gallegos-Chico - Campo Volcánico Pali Aike -
Patagonia meridional

THE ARCHAEOLOGY OF GALLEGOS-CHICO INTERFLUVE (SANTA CRUZ, ARGENTINA):

RECENT SURVEY STUDIES

ABSTRACT

Previous research has shown a positive correlation between the intensity of hunter-gatherer land use and
environmental productivity between Coyle River Valley to the north and the Strait of Magellan, to the south
within the Pali Aike Volcanic Field (PAVF, Santa Cruz, Argentina). Hence, it was proposed that due to the
lower environmental productivity of the northern portions of the PAVF such as the interfluve of the Gallegos
and Chico Rivers (IGCh), the human use of those areas was discontinuous, unstable and less intense. Here we
present results obtained from the survey of the central IGCh (O69°54’-O70°27’) which included the sampling

* Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas. Facultad de
Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. E-mail: kborrazzo@yahoo.com.ar
** Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas. Facultad de
Humanidades y Artes, Universidad Nacional de Rosario. E-mail: lorenalheureux@gmail.com
*** Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas. E-mail:
naticirigliano@hotmail.com
**** Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas. Facultad de Filosofía
y Letras, Universidad de Buenos Aires. E-mail: ceciliapallo@gmail.com
***** Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Instituto de Geociencias Básicas, Aplicadas y Ambientales de Buenos
Aires, Departamento de Ciencias Geológicas, Universidad de Buenos Aires. E-mail: ivanal.ozan@gmail.com
****** Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas. Facultad de
Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. E-mail: lm_manzi@yahoo.com.ar
******* Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas. Facultad
de Filosofía y Letras, Universidadde Buenos Aires. E-mail:judith.charlin@gmail.com
272
of different landscape features (permanent, temporary, and dry lakes; depressed areas, low hills, outcrops, and
valleys). Data suggest that human groups occupied the IGCh intensively during the Late Holocene, with land
use patterns similar to those recorded to the south of Chico River Valley.
Keywords: human land use - Gallegos-Chico interfluve - Pali Aike Volcanic Field - Southern Patagonia
INTRODUCCIÓN
El interfluvio Gallegos-Chico (IGCh) está
emplazado en el centro del Campo Volcánico
Pali Aike (CVPA), en la provincia de Santa Cruz
(Argentina). Es una región de unos 4.500 km2
(Corbella 2002) que ha sido modelada por distintos
eventos volcánicos, el último de los cuales habría
ocurrido durante el Holoceno (D’Orazio et al. 2000).
El área comprendida por los ríos Gallegos al norte, y
Chico al sur, constituye un espacio clave para avanzar
en el conocimiento de la historia ocupacional de
Patagonia Meridional (Massone 1979, 1989-1990;
Borrero 1985; Bird 1988; Gómez Otero 1989-90;
Martinic et al. 1995; Nami 1995, 2009; Carballo
Marina et al. 2000-2002; San Román y Morello
2003; Borrero et al. 2006, 2008; Campan et al. 2007;
Charlin et al. 2011, entre otros).
Los trabajos de Junius Bird (1988) en sitios ar-
queológicos del sector chileno del CVPA (cuevas Fell
y Pali Aike) proveyeron la primera secuencia de ocu-
pación para el área desde ca. 11.000 años AP hasta
momentos históricos (Bird 1988). Posteriormente,
las investigaciones arqueológicas realizadas tanto en
Argentina como en Chile desde la década de 1970
proporcionaron nuevas evidencias que complejizaron
y cuestionaron este esquema (Massone 1979, 1981;
Gómez Otero y Fontanella 1981; Gómez Otero
1986-87, 1987, 1989-1990, 1993; Prieto 1989-90;
Prieto et al. 1998; Nami 1999; Torres y Morello
2011). Estos trabajos se concentraron en las cuencas
del río Gallegos (por ej. Menghin 1952; Sanguinetti
de Bórmida 1982, 1999; Carballo Marina et al. 2000,
2008) y del río Chico (por ej. Emperaire et al. 1963;
Bate 1970; Massone e Hidalgo 1981; Nami 1995,
1997, 1999). También en el marco del “Proyecto Ma-
gallania” (Borrero 1998), las investigaciones se foca-
lizaron en el sector meridional del CVPA ubicado al
sur del río Chico (Borrero y Barberena 2006; Barbe-
rena 2008; L’Heureux 2008; L’Heureux y Barberena
2008; Borrero et al. 2009; Charlin 2009; Borrero y
Charlin 2010), permaneciendo poco estudiadas las
áreas del valle del río Chico (Nami 1995, 1997; Nami
y Frink 1999) y el interfluvio. Para esta última área,
específicamente el sector de la laguna Potrok Aike,
Karen B. Borrazzo et al.
los estudios de Gómez Otero (1986-1987, 1987) en
el alero Potrok Aike 1 y de Borrero et al. (2013) en un
relicto de médano brindaron evidencias sobre el uso
planificado y recurrente (posiblemente estacional) de
la laguna desde el Holoceno medio (ca. 4.800 años
AP) hasta momentos históricos. Además cabe desta-
car la importancia que tuvieron las fuentes de aprovi-
sionamiento lítico en esta zona (Charlin y D’Orazio
2010; Charlin y Pallo 2013).
Este trabajo es, de modo general, una contribu-
ción a la cobertura arqueológica sistemática del ex-
tenso CVPA, tarea iniciada hace un siglo y que ha
sido continuada desde entonces por varios equipos de
investigadores. Su objetivo específico es entregar nue-
va información relevante para evaluar el rol del IGCh
en la ocupación humana del CVPA y caracterizar las
modalidades de uso de este espacio de la Patagonia
continental.
ÁREA DE ESTUDIO
El CVPA se ubica entre el valle del río Coyle
(Santa Cruz) y la costa norte del estrecho de Maga-
llanes, en un ambiente de estepa seca con escasas pre-
cipitaciones (200 a 300 mm anuales) y un promedio
anual de temperaturas de 6/7°C (Oliva et al. 2001).
Es la manifestación más meridional de la intensa
actividad volcánica del Plioceno y el Holoceno en
Patagonia continental (Skewes 1978; Meglioli 1992;
Corbella 2002). De acuerdo con tres pulsos eruptivos
principales, se reconocen tres unidades que incluyen
numerosos rasgos volcánicos alineados en dirección
noroeste-sudeste (Corbella 2002). Su topografía es
irregular dada la existencia de derrames basálticos,
pequeños conos volcánicos y geoformas de origen
glacial y fluvioglacial que se sobreponen al paisaje me-
setario (D’Orazio et al. 2000; Corbella 2002; Corona-
to et al. 2017) y en algunos casos ofrecen condiciones
particulares para el asentamiento humano (Barbere-
na 2008; Nami 2009; Manzi et al. 2012). Mientras
los espacios localizados al sur del río Chico proveen
abundantes reparos rocosos para el uso humano, estos
son más escasos al norte de ese curso. Esto se debe
a que los rasgos volcánicos septentrionales tienen su
Prospecciones en el interfluvio Gallegos-Chico (Santa Cruz, Argentina): nuevos datos arqueológicos
origen en eventos más antiguos y se encuentran más
erosionados que los del sector sur, correspondientes
al Holoceno (Barberena 2008; Manzi et al. 2012).
Otros rasgos geomorfológicos importantes son las
depresiones lagunares de origen volcánico (como crá-
teres y maares) o eólico, localizadas principalmente
en el IGCh y que, junto con los dos principales va-
lles fluviales del CVPA (los ríos Gallegos y Chico),
conforman fuentes potenciales para el abastecimiento
de variados recursos bióticos y abióticos (figura 1). El
paisaje de bajos y lomadas es, a su vez, consecuencia de
la mencionada irregularidad topográfica de las coladas
basálticas, cubiertas por un suelo pobremente desarro-
llado a partir de sedimentos finos de origen eólico y
gravas producto de la meteorización de la roca.
Figura 1. Localización de la región de estudio y las áreas relevadas.
ACTIVIDADES Y METODOLOGÍA
Los relevamientos se concentraron en dos secto-
res del IGCh: a) la franja central del interfluvio a los
O70°01’ con información arqueológica previa restrin-
gida a las proximidades del río Chico (Nami 1995,
1997); y b) la laguna Potrok Aike y áreas adyacentes,
con mayor cantidad de antecedentes arqueológicos
(Gómez Otero 1986-87; Borrero et al. 2013; Charlin
y Pallo 2013; Charlin 2014; Manzi et al. 2015, entre
otros). Además, las actividades en ambos sectores in-
cluyeron muestreos de materias primas líticas (sensu
Franco y Borrero 1999).
273
a) Franja central del interfluvio
Con el objetivo de evaluar variaciones en la señal
arqueológica del IGCh respecto de la distancia a los
cursos fluviales, los muestreos se alinearon formando
una transecta con rumbo general norte-sur. De este
modo, el muestreo más septentrional (Ea. 1° de Mayo,
figura 1) se localizó a tres kilómetros del río Gallegos
y el más meridional (laguna Pali Aike, figura 1), a sie-
te kilómetros del río Chico.
Se aplicó el mismo esquema en el relevamiento de
rasgos del paisaje similares. Para las lomadas se uti-
lizaron transectas lineales (N= 11) de 20.000 m2 (20
m de ancho por 1.000 m de largo; cuatro operado-
res) con recolección total de materiales. En el caso de
hoyadas de deflación y bajos no inundados se midió
la extensión de las áreas denudadas y se recolectaron
los materiales superficiales. Las márgenes de lagunas
se muestrearon por medio de transectas lineales de
1.500 m2 (15 m de ancho por 100 m de largo; tres
operadores); en aquellas márgenes donde la frecuen-
cia de materiales fue muy alta (≥0,5 artefactos/m2),
se emplearon cuadrículas de recolección de 10 m por
10 m (situación que sólo fue registrada en la Ea. Tres
Lagunas). Por último, el muestreo superficial del ta-
lud del Alero Clark se realizó a través de diecinueve
cuadrículas de recolección de 40 cm por 40 cm, una
por cada segmento definido por cambios en el ángulo
y la dirección de la pendiente. Este muestreo fue di-
señado para el estudio tafonómico y geoarqueológico
del locus.
274
b) Potrok Aike y áreas adyacentes
A fin de completar la cobertura arqueológica dis-
ponible para el sector, se realizaron actividades de
prospección y muestreo en las márgenes de la laguna
Potrok Aike y en los paredones de la meseta Bella
Vista (MBV, figura 1), ubicada al oeste de la laguna y
al este del chorrillo La Carlota (también denomina-
do río Robles). Para las márgenes de la laguna Potrok
Aike se utilizaron transectas lineales (N= 5); cuatro de
600 m2 (6 m de ancho1 por 100 m de largo; dos ope-
radores) y una de 6.000 m2 (6 m de ancho por 1.000
m de largo; dos operadores). Esta última permitió in-
tensificar la búsqueda en uno de los sectores que no
registró hallazgos en prospecciones previas. Por otra
parte, se efectuó una transecta de 400 m2 (4 m de an-
cho por 100 m de largo, un operador) en el talud de
un pequeño abrigo rocoso.
La superficie muestreada en MBV fue de 7 m2 y la
recolección de material se realizó a partir de unidades
de muestreo de 2 m por 2 m y de 1 m por 1 m. Aquí
también se relevó el arte rupestre (Manzi et al. 2018,
este volumen). Por último, se ejecutaron tres sondeos
al pie de paredones con motivos rupestres en Potrok
Aike y áreas adyacentes.
El estudio del registro arqueológico
Para el análisis tecnológico de los materiales líti-
cos se aplicó la propuesta morfológica-funcional de
Aschero (1975, 1983). Para la identificación de las
materias primas líticas se usó la colección de refe-
rencia del proyecto Magallania alojada en el Instituto
Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas
(IMHICIHU-CONICET) (Borrazzo 2006, 2008,
2010; Charlin 2009; Charlin y D’Orazio 2010, 2015;
Charlin et al. 2010). Asimismo, se analizaron los frag-
mentos cerámicos siguiendo la propuesta metodoló-
gica de Balfet et al. (1992) y Orton et al. (1997).
Para el análisis taxonómico y anatómico del re-
gistro faunístico se utilizaron las colecciones de refe-
rencia del IMHICIHU-CONICET. Se describieron
las muestras a partir del cálculo de medidas de abun-
dancia taxonómica y se analizaron las modificacio-
nes pre y postdepositacionales naturales y antrópicas
del conjunto (Behrensmeyer 1978; Grayson 1984;
Lyman 1994).
1. Para la realización de las transectas en Potrok Aike se redujo a
tres metros el ancho cubierto por cada operador porque el sustrato
de gravas en las márgenes reduce notablemente la obstrusividad
de los materiales líticos.
Karen B. Borrazzo et al.
La localización de los muestreos realizados en el
campo fue volcada en una base de datos georrefe-
renciada en el programa ArcGIS 10.3 (ESRI), para
continuar con el mapeo de la información espacial
en formato de Sistemas de Información Geográfica
(SIG) según los lineamientos metodológicos previos
(Manzi et al. 2012; Pallo 2017). Esto permitió hacer
consultas de carácter espacial sobre la distribución,
distancia y densidad del material arqueológico, esta-
blecer comparaciones de densidad lítica con sectores
previamente muestreados a escala regional (Molinari
2000; Ercolano y Carballo Marina 2005; Campan et
al. 2007; Carballo Marina et al. 2008; Charlin 2009,
2012; Belardi et al. 2011; Charlin y Pallo 2013), y ge-
nerar nueva cartografía temática.
RESULTADOS
Los muestreos superficiales cubrieron 236.672,88
m2. Los loci de mayor densidad se concentraron en
bajos, lagunas e inmediaciones de reparos rocosos, es-
pecialmente en los espacios más alejados de los ríos
Gallegos y el Chico, como Otern Aike, Don Raúl y
Tres Lagunas. En términos generales, las evidencias
arqueológicas recuperadas muestran la reocupación
de espacios donde se realizaron tareas múltiples:
aprovisionamiento y producción lítica, y obtención,
procesamiento y consumo de presas. Por fuera de
estas localizaciones, el registro es muy escaso, hecho
que no puede ser sólo explicado por variaciones en las
condiciones de visibilidad arqueológica.
Los materiales líticos
El conjunto lítico (desechos, núcleos y artefactos
formatizados) de los muestreos de superficie suma
3.356 piezas; además se recuperaron 127 artefactos
en tres sondeos (tabla 1). Las materias primas más
frecuentes son las RGFO tipo Potrok Aike (RGFO
PKA, Charlin y Pallo 2013), de muy buena calidad
y disponibilidad inmediata y abundante, seguida por
dacita y rocas lutíticas. Entre las rocas exóticas se en-
cuentran distintas variedades de obsidianas: la verde
(una punta de proyectil pequeña en Laguna Otern
Aike 1 y una preforma en MBV); la gris verdosa
veteada (un fragmento de bifaz en Laguna La Ar-
gentina, un núcleo y una lasca en la Laguna de Ea.
Tres Lagunas y una lasca en MBV), y una verde muy
oscura (lasca recuperada en superficie en la laguna
Potrok Aike) (figura 2). De acuerdo con la informa-
ción disponible, la variedad gris verdosa veteada po-
dría proceder de sierra Baguales, localizada a ca. 200
Prospecciones en el interfluvio Gallegos-Chico (Santa Cruz, Argentina): nuevos datos arqueológicos
km el NO (Stern y Franco 2000) y las obsidianas de
color verde, del área de Otway–Skyring, a unos 150
km al SO de la región de estudio (Morello et al. 2004).
Rocas silicificadas y variedades de calcedonia, ópalos
y sílices de muy buena calidad completan la muestra.
En márgenes de lagunas (figura 2) se registraron
puntas de proyectil (tipo Bird IV y V), bolas líticas
(con surco) y también artefactos multipropósito (yun-
que + molienda + percutor) de gran peso y tamaño,
enteros y fragmentados. Por último, evidencias de to-
dos los estadios de talla -extracción de formas base,
formatización y reactivación de instrumentos- en
RGFO PKA fueron identificados en bajos y lagunas.
El empleo de la técnica bipolar en la explotación
de rodados de RGFO PKA está profusamente repre-
sentado en la franja central del interfluvio. Además,
como informara Nami (1995, 1997), se recuperaron
instrumentos sobre lascas angulares extraídas de nú-
cleos preparados. Se observó también la presencia de
hojas. La bifacialidad está registrada especialmente
sobre RGFO PKA (núcleos, preformas e instrumen-
tos terminados).
Figura 2. Artefactos líticos recuperados en las prospecciones del IGCh: (a-j) Laguna Otern Aike 2;
(k-o y r) Laguna Otern Aike 1; (p) Meseta Bella Vista y (q) Potrok Aike.
Disponibilidad regional de recursos líticos
Se realizaron doce muestreos de materias primas
líticas. Las rocas de mejores calidades para la talla son
las RGFO PKA, presentes en el 50% de las localida-
des muestreadas. Los análisis indican variabilidad en
la disponibilidad de nódulos: mientras algunos espa-
275
cios registraron materias primas en abundancia (Ea.
Otern Aike), otros ofrecieron una baja oferta (Ea.
Tres Lagunas) o incluso ausencia de ellas (Ea. Don
Raúl). El rendimiento entendido como el total de ro-
cas aptas para la talla, también es variable. Además, se
recuperaron núcleos en varios sectores muestreados,
lo que evidencia el uso antrópico de parte de las fuen-
tes relevadas.
Los conjuntos arqueofaunísticos
El conjunto óseo está compuesto por 828
especímenes que proceden de seis cuadrículas de 100
m2 en Laguna Ea. Tres Lagunas, una de 9 m2 en el
manantial de Ea. 1° de Mayo, diferentes transectas
lineales en Otern Aike, laguna Pali Aike y Potrok
Aike, y un sondeo en Potrok Aike (tabla 1). La
composición taxonómica está dominada por una
única especie, dado que más del 83% del conjunto
óseo corresponde a Lama guanicoe. Con menor
representación se identificaron especímenes de
Mammalia (9,18%), Ovis aries (3,38%) y Pterocnemia
pennata (1,21%). En muy baja proporción se
registraron Equus caballus (0,24%), Rodentia (0,48%),
Lycalopex culpaeus (0,12%), Phalacrocorax sp. (0,12%),
Chloephaga sp. (0,12%) y otras aves indeterminadas
(0,72%). Se destaca la presencia de moluscos marinos:
un Adelomelon ferussacii en MBV (figura 3a), dos
276 Karen B. Borrazzo et al.

Nacella (Patinigera) sp., dos Mytilus sp. en Laguna Ea.
Tres Lagunas y un Mytilus sp. en laguna Pali Aike.
Al provenir sobre todo de contextos de superficie,
los huesos presentan mayormente un perfil de meteo-
rización moderado a alto (sensu Behrensmeyer 1978),
con predominio de estadios 3 y 2 (38,38% y 28,57%
respectivamente) y una notoria representación de ele-
mentos con avanzadas alteraciones compatibles con
estadios 4 y 5 (11,38% y 1,45%, respectivamente).
Los especímenes registran elevada exfoliación corti-
cal, tinción con manganeso y abundante actividad de
raíces. A pesar de ello y de la mezcla con materiales
modernos, se observaron huellas y/o fracturas de na-
turaleza antrópica en 155 especímenes (figuras 3b y
3c). Más del 98% de la evidencia de procesamiento se
relevó sobre elementos de guanaco.
Los materiales cerámicos
Se recuperaron once tiestos en MBV (figura 4).
Las tareas de remontaje sugieren que los fragmentos
habrían pertenecido a una misma pieza. Se trata de
una olla de forma cerrada y borde evertido, cuya su-
perficie se encuentra pulida y decorada con incisio-
nes. La pasta es oscura, lo que podría vincularse, entre
otros factores, con una baja circulación de oxígeno
durante la cocción (Orton et al. 1997).
DISCUSIÓN
Las dataciones radiocarbónicas aun en curso ofre-
cerán un marco temporal más preciso a las ocupacio-
nes de la franja central del interfluvio y de la meseta
Bella Vista. No obstante, las características del regis-
tro lítico, en especial las puntas de proyectil (Bird IV y
V) y cerámico sugieren una señal ocupacional intensa
durante el Holoceno tardío. Cabe destacar que la pre-
sencia de tiestos en la Patagonia meridional sólo fue
determinada para momentos históricos (Bird 1988;
Martinic y Prieto 1998; Massone 1984). En conjun-
to, la cerámica, los artefactos de distintas variedades
de obsidiana y el Adelomelon ponen de manifiesto la
existencia de conexiones extrarregionales con pobla-
ciones y espacios localizados al norte del río Gallegos

Tabla 1. Materiales líticos y especímenes óseos recolectados en los muestreos sistemáticos del IGCh
D%= frecuencia relativa de desechos; I%= freuencia relativa de instrumentos o artefactos formatizados;
N%= frecuencia relativa de núcleos; NISP= número de especímenes óseos identificados por taxa.

Superficie N Densidad Densidad

Sector Muestreos %D %I %N NISP
(m2) artefactos (artef/m2) (NISP/m2)
Transectas 1 a 4 80.000 0 0 0 0 0 2 0
Hoyos de deflación 23 36 1,5652 91,67 5,56 2,77 0 0
1° de Mayo
Bajo 1 375 40 0,1067 82,5 12,5 5 0 0
Manantial 9 0 0 0 0 0 51 5,6667
Lag. Otern Aike 1 y 2 11.027 851 0,0771 85,54 5,88 8,58 5 0,0004
Otern Aike Alero Clark 2,88 338 117,3611 97,34 0,59 2,07 20 6,9444
Transecta 7 20.000 202 0,0101 77,23 10,89 11,88 1 0,0001
Bajo 2 1.336 495 0,3705 90,91 3,23 5,86 0 0
Don Raúl
Transectas 5 y 6 40.000 14 0,0004 85,72 7,14 7,14 0 0
Lag. La Argentina 6.000 4 0,0007 50 25 25 0 0
La Argentina
Transecta 8 20.000 61 0,0031 60,66 21,31 18,03 0 0
Tres Lagunas Lag. Ea. Tres Lagunas 3.600 1.225 0,3292 83,12 10,13 6,75 693 0,1925
Laguna Transectas 9 a 11 21.000 0 0 0 0 0 1 0
Pali Aike Lag. Pali Aike 4.500 1 0,0002 100 0 0 3 0,0006
Lag. Potrok Aike 8.802 127 0,0144 87,4 9,45 3,15 33 0,0038
Meseta Bella Vista 7 6 0,8571 33,33 50 16,67 0 0
Potrok Aike y Sondeos Volumen Densidad Densidad
N %D %I %N NISP
Meseta (m3) (artef/m3) (NISP/m3)
Bella Vista 1 0,054 25 462,9629 96 4 0 0 0
2 0,054 1 18,5185 100 0 0 10 185,185
3 0,045 101 2.244,4444 99,01 0,99 0 0 0
Prospecciones en el interfluvio Gallegos-Chico (Santa Cruz, Argentina): nuevos datos arqueológicos
Figura 3. (a) Adelomelon ferussaccii hallado en MBV; (b) Epí-
fisis distal de fémur derecho de Lama guanicoe con fractura
transversal hallado en Laguna Ea. Tres Lagunas; (c) Splinter
de hueso largo con huellas del sondeo 2 de Potrok Aike.
Figura 4. Tiestos hallados en MBV.
(tecnología cerámica), al noroeste y sudoeste (obsi-
dianas), y al este y sur como la costas del Atlántico
y del estrecho de Magallanes respectivamente (valvas
de moluscos marinos).
A escala regional, la comparación de los conjun-
tos líticos de superficie del CVPA y zonas aledañas
277
señala que el sur del río Chico presenta la más alta
densidad artefactual, principalmente asociada con re-
paros y cuevas. Esta tendencia también fue observada
en las mesetas basálticas del río Gallegos (Manzi et
al. 2010) y en el IGCh, principalmente asociada con
el Alero Clark (tabla 1). Al sur del río Chico las den-
sidades de materiales líticos (figura 5) son altamente
variables (entre <0,01 y 52,56 artefactos/m2) y consti-
tuyen un indicador de las diferencias en la intensidad
de uso humano al interior del sector meridional del
CVPA (Charlin 2009). En su parte media, el IGCh
da cuenta de una densidad general de 0,02 artefactos/
m2, y valores entre <0,01 y 14,9 artefactos/m2 asocia-
dos principalmente con los conjuntos hallados en las
márgenes de lagunas. Una densidad general relativa-
mente más baja (0,01 artefactos/m2) registran distin-
tas áreas de la costa atlántica como Punta Loyola y
Cabo Vírgenes (con conjuntos de <0,01 artefactos/
m2), el curso superior del río Gallegos (con conjuntos
entre 0 y <0,01 artefactos/m2) y el curso medio del río
Gallegos (con conjuntos entre <0,01 y 3 artefactos/
m2). Por su parte, el curso inferior del río Gallegos es
el espacio de más baja densidad artefactual dentro del
contexto regional; de modo general promedia 0,002
artefactos/m2 a partir de conjuntos líticos que varían
entre 0 y <0,01 artefactos/m2.
Los relevamientos permitieron identificar nue-
vas fuentes potenciales y efectivamente utilizadas
de materias primas líticas que muestran variabili-
dad en la disponibilidad de rocas. Se reconocieron
instrumentos utilizados en las actividades de caza
(puntas de proyectil y bolas líticas) y artefactos
multipropósito difíciles de transportar, que habrían
servido de equipamiento del espacio. A ellos se suman
278
lascas grandes de materias primas no-RGFO PKA e
instrumentos enteros con filos activos o reactivables,
algunos con evidencias de reclamación. Esto, sumado
a las altas densidades artefactuales registradas, sugiere
el uso planificado y recurrente de algunos de los espa-
cios investigados, en este caso las lagunas.
La intensidad de uso de la fauna fue evaluada
considerando la densidad de especímenes óseos, la
fragmentación y las tasas de descarte de diferentes
sitios estratificados localizados en sectores del paisaje
con cuevas y aleros del CVPA (Campan et al. 2007;
L’Heureux 2008; L’Heureux y Barberena 2008). No
hay información distribucional previa de restos óseos
de superficie que puedan compararse con los datos
del IGCh. Aun así, los antecedentes han mostrado
que la intensidad de uso de la fauna fue mayor en el
sector meridional del CPVA, tanto en el Holoceno
tardío inicial (Cueva Orejas de Burro 1; L’Heureux
2008) como en el Holoceno tardío final (Cueva
Cóndor 1; Barberena 2008), mientras que en el
sector septentrional fue menor (Cueva La Carlota;
Campan et al. 2007). Asimismo, la diversidad de taxa
representados y explotados en el sector meridional
del CVPA es superior, fundamentalmente en el sitio
enterratorio Orejas de Burro 1. Independientemente
de la funcionalidad de dicho sitio, la fauna procedente
de reparos excavados en el CVPA y los muestreos
de superficie realizados en el IGCh exhiben un
predominio de la explotación de guanaco. Por otra
parte, la presencia de moluscos y determinados valores
de isótopos estables en restos humanos (Barberena
2008; L’Heureux y Barberena 2008) indican una
vinculación con las costas del estrecho de Magallanes
y del océano Atlántico.
Figura 5. Densidad artefactual del IGCh y regiones vecinas localizadas al oeste y sur del IGCh.
Karen B. Borrazzo et al.
Por lo tanto, la integración regional de la infor-
mación disponible sugiere que el sector al sur del río
Chico sigue ofreciendo la señal arqueológica más
intensa, coherente con su mayor productividad am-
biental (figura 5). Sin embargo, los nuevos datos aquí
presentados permiten advertir que el grado de inten-
sidad de uso y la variabilidad artefactual registrados
en el interfluvio Gallegos-Chico son más compara-
bles al sector sur del CVPA que a otros espacios (e.g.
cuenca del río Gallegos, costa atlántica, ecotono bos-
que-estepa). Estos datos, junto con la alta diversidad
de recursos presentes en el IGCh apuntan a sostener
un amplio patrón conductual, probablemente logís-
tico (Charlin 2009). En particular, la composición y
densidad determinada en algunos sectores del inter-
fluvio (Tres Lagunas o Meseta Bella Vista, figura 1)
sugieren un uso intenso y recurrente de localizacio-
nes discretas (bajos, lagunas y reparos rocosos), con
modalidades de utilización diferentes, planificadas y
posiblemente estables a través del tiempo.
PERSPECTIVAS
Este trabajo ha provisto nueva información
arqueológica sobre sectores del CVPA para los que no
se contaba con relevamientos sistemáticos. Los resul-
tados muestran que estos espacios fueron recurrente-
mente utilizados y con grados de intensidad compa-
rables a los registrados en la cuenca de los ríos Chico
(Charlin y Pallo 2013) y Gallegos (Carballo Marina
et al. 2008). En el futuro, la ampliación progresiva de
la cobertura arqueológica junto con la necesaria eva-
luación tafonómica del registro, proveerán de bases
Prospecciones en el interfluvio Gallegos-Chico (Santa Cruz, Argentina): nuevos datos arqueológicos
materiales más adecuadas para explorar las modalida-
des de uso y la circulación humana en este espacio, así
como precisar el marco temporal de las ocupaciones
en el CVPA en escalas relevantes para la investigación
arqueológica de sociedades cazadoras-recolectoras de
Patagonia.
AGRADECIMIENTOS
Los trabajos de campo contaron con el
generoso apoyo de Myrna Clark, Raúl Fernández
y familia; Shirley y Guillermo Clark, Lili Zahn, y
Federico Kennard y familia. Agradecemos a Valeria
Palamarczuk -por sus observaciones sobre el material
cerámico- y a Patricia Campan, Flavia Carballo
Marina, el INTA-Potrok Aike y la Secretaría de
Cultura de Santa Cruz. Los comentarios y sugerencias
de Julieta Gómez Otero y Flavia Carballo Marina
contribuyeron a mejorar la versión final de este
trabajo. Esta investigación ha sido financiada por la
ANPCyT y el CONICET.
BIBLIOGRAFÍA
Aschero, C. A.
1975. Ensayo para una clasificación morfológica de
artefactos líticos aplicada a estudios tipológicos
comparativos. Buenos Aires, CONICET. Ms.
1983. Ensayo para una clasificación morfológica de
artefactos líticos aplicada a estudios tipológicos
comparativos. Apéndices A-C. Revisión. Cátedra de
Ergología y Tecnología. Buenos Aires, FFyL-UBA. Ms.
Balfet, H., M.F. Fauver-Berthelot y S. Monzon
1992. Normas para la descripción de vasijas. México, Centre
d’ ÉtudesMexicaubes Et Centraméricaines (CEMCA).
Barberena, R.
2008. Arqueología y biogeografía humana en Patagonia
Meridional. Colección Tesis Doctorales. Buenos Aires,
Sociedad Argentina de Antropología.
Bate, L. F.
1970. Primeras Investigaciones sobre el Arte Rupestre de
la Patagonia. Anales del Instituto de la Patagonia 1(1):
15-26.
Behrensmeyer, A. K.
1978. Taphonomic and ecologic information from bone
weathering. Paleobiology 4(2): 150-162.
Belardi, J. B., F. Carballo Marina y G. L’Heureux
2011. Nuevos resultados arqueológicos en cabo vírgenes
(Santa cruz, Argentina): el sitio Cabo Vírgenes 20.
Magallania 39(2): 279-292.
279
Bird, J.
1988. Travels and Archaeology in South Chile. Iowa,
University of Iowa Press.
Borrazzo, K.
2008. Análisis tecnológico de distribuciones artefactuales
en la periferia sudeste de la sierra Baguales (Santa Cruz,
Argentina). Magallania 36 (1): 103-116.
2010. Arqueología de los esteparios fueguinos. Tesis
Doctoral inédita, Facultad de Filosofía y Letras,
Universidad de Buenos Aires.
Borrero, L. A.
1985. Un modelo de ocupación humana de la región
del Sur de la Última Esperanza (Magallanes, Chile).
Publicaciones del Instituto de Antropología 38-39: 155-
171. 
Borrero, L. A. (comp.)
1998. Arqueología de la Patagonia Meridional (Proyecto
Magallania). Concepción del Uruguay, Ediciones
Búsqueda de Ayllu.
Borrero, L. A. y R. Barberena
2006. Hunter-Gatherer Home Ranges and Marine
Resources. An Archaeological Case from Southern
Patagonia. Current Anthropology 47(5): 855-867.
Borrero, L. A., R. Barberena, J. Charlin y P. Campan
2013. Geoarqueología y tafonomía en la cuenca de Potrok
Aike. En J.C. Rubin de Rubin y R.T. da Silva (comps.),
Geoarqueología: 9-23. Goiás, Editora da PUC Goiás.
Borrero, L. A., R. Barberena, N. Franco, J. Charlin y R.
Tykot
2009. Isotopes and Rocks: Geographical Organization of
Southern Patagonian Hunter-Gatherers. International
Journal of Osteoarchaeology 19: 309-327.
Borrero, L. A. y J. Charlin (comps.)
2010. Arqueología de Pali Aike y Cabo Vírgenes (Santa Cruz,
Argentina). Buenos Aires, Dunken.
Borrero, L. A., J. Charlin, R. Barberena, F. Martin, K.
Borrazzo y G. L’Heureux
2008. Circulación humana y modos de interacción al sur
del río Santa Cruz. En L.A. Borrero y N.V. Franco
(eds.), Arqueología del sur de América del Sur: 155-174.
Buenos Aires, IMHICIHU-CONICET.
Borrero, L. A., N. V. Franco, F. Martin, R. Barberena, R.
Guichón, J. B. Belardi, C. Favier Dubois y L. L´Heureux
2006. Las Cabeceras del Coyle: información arqueológica
y circulación de poblaciones humanas. En F. Carballo
Marina, J. Belardi y S. Espinosa (eds.), Pasado y Presente
en la cuenca del río Coyle: 75-95. Río Gallegos, UNPA.
Campan, P. A., F. Carballo Marina y L. M. Manzi
2007. Arqueología de estancia La Carlota (Campo
Volcánico Pali Aike, Argentina). En F. Morello, M.
Martinic, A. Prieto y G. Bahamonde (eds.), Arqueología
de Fuego-Patagonia. Levantando piedras, desenterrando
280
huesos... y develando arcanos: 687-699. Punta Arenas,
Ediciones CEQUA.
Carballo Marina, F., J. B. Belardi, S. Espinosa y B. Ercolano
2000-02. Tecnología y movilidad en el río Coyle, Santa
Cruz. Cuadernos del INAPL 19: 89-107.
Carballo Marina, F., B. Ercolano, E. Mazzoni y M. Vázquez
2000. Las unidades de paisaje y la distribución de artefactos
en el valle inferior del río Gallegos. En Desde el país de los
gigantes. Perspectivas arqueológicas de Patagonia: 331-343.
Río Gallegos, UNPA.
Carballo Marina, F., L. Manzi, P. Campan, J. B. Belardi, P.
Tiberi, A. Manera y J. L. Sáez
2008. Distribución del registro arqueológico en la cuenca
del río Gallegos (Santa Cruz): línea de base y aporte a
la preservación del patrimonio. En L.A. Borrero y N.V.
Franco (eds.), Arqueología del extremo sur del continente
americano: 175-225. Buenos Aires, CONICET-
IMHICIHU.
Charlin, J.
2009. Estrategias de aprovisionamiento y utilización de las
materias primas líticas en el campo volcánico Pali Aike
(Prov. Santa Cruz, Argentina). BAR International Series
1901. Oxford, Archaeopress.
2012. Materias primas líticas y uso del espacio en las
nacientes del río Gallegos: el caso de Laguna Cóndor
(Estancia Glencross, Santa Cruz, Argentina). Magallania
40 (1): 163-184.
2014. Nuevos sitios con representaciones rupestres en
la localidad Potrok Aike (Santa Cruz, Argentina).
Magallania 42(1): 183-196.
Charlin, J., L. A. Borrero y M. C. Pallo
2011. Ocupaciones humanas en el área noroccidental
del río Gallegos. En L.A. Borrero y K. Borrazzo
(eds.), Bosques, montañas y cazadores: investigaciones
arqueológicas en Patagonia meridional: 179-210. Buenos
Aires, Dunken.
Charlin, J. y M. D’Orazio
2010. Fuentes primarias vs. secundarias de
aprovisionamiento lítico: una comparación geoquímica
(Pali Aike, Santa Cruz). En S. Bertolino, G.R. Cattaneo
y A.D. Izeta (eds.), La Arqueometría en Argentina y
Latinoamérica: 153-158. Córdoba, Editorial de la
Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad
Nacional de Córdoba.
2015. Disponibilidad de materias primas líticas en la
costa nororiental del estrecho de Magallanes (Chile).
Magallania 43(2): 133-154.
Charlin, J., N. Franco y M. D’Orazio
2010. El Campo Volcánico Pali Aike y las fuentes
potenciales de aprovisionamiento lítico: primeros
resultados geoquímicos. En L.A. Borrero y J. Charlin
(eds.), Arqueología de Pali Aike y Cabo Vírgenes (Santa
Cruz, Argentina): 31-54. Buenos Aires, CONICET-
IMHICIHU.
Karen B. Borrazzo et al.
Charlin, J. y M. C. Pallo
2013. Disponibilidad de materias primas líticas y uso del
espacio en el interfluvio Gallegos-Chico (Pali Aike,
Santa Cruz). En A.F. Zangrando, R. Barberena, A.
Gil, G. Neme, M. Giardina, L. Luna, C. Otaola, S.
Paulides, L. Salgán y A. Tivoli (comps.), Tendencias
teórico-metodológicas y casos de estudio en la arqueología
de Patagonia: 307-316. San Rafael, Museo de Historia
Natural de San Rafael, INAPL y SAA.
Corbella, H.
2002. El campo volcánico-tectónico de Pali Aike. Geología
y recursos naturales de Santa Cruz. Relatorio del XV
Congreso Geológico Argentino, El Calafate 1 (18): 285-
301.
Coronato, A., E. Mazzoni, M. Vázquez y F. Coronato
2017. Patagonia: una síntesis de su geografía física. UNPA,
Río Gallegos. http://www.unpa.edu.ar/publicacion/
version-digital-patagonia (1 de enero 2018).
D’Orazio, M., S. Agostini, F. Mazzarini, F. Innocenti, P.
Manetti, M. J. Haller y A. Lahsen
2000. The Pali Aike Volcanic Field, Patagonia: slab-
window magmatism near the tip of South America.
Tectonophysics 321: 407-427.
Emperaire, J., A. Laming y H. Reichlen
1963. La Grotte Fell et autres sites de la region volcanique
de la Patagonie Chillienne. Journal de la Société des
Américanistes LII: 167-257.
Ercolano, B. y F. Carballo Marina
2005. Cazadores recolectores en la boca del estuario del
río Gallegos, Santa cruz, Argentina. Magallania 33 (2):
109-126.
Franco, N. V. y L. A. Borrero
1999. Metodología de análisis de la estructura regional de
recursos líticos. En C. Aschero, M. Korstanje y P. Vuoto
(eds.), En los tres reinos: prácticas de recolección en el cono
sur: 27-37. San Miguel de Tucumán, Ediciones Magna
Publicaciones.
Grayson, D.
1984. Quantitativezooarchaeology: topics in the analysis of
archaeological faunas. Orlando, Academia Press.
Gómez Otero, J.
1986-87. Investigaciones arqueológicas en el Alero
PotrokAike, provincia de Santa Cruz. Una revisión de
los Períodos IV y V de Bird. Relaciones de la Sociedad
Argentina de Antropología XVII (1): 173-200.
1987. Posición estratigráfica particular de puntas de los
períodos IV y V de Bird en el alero Potrok-Aike (Santa
Cruz). Primeras Jornadas de Arqueología de la Patagonia:
125-130. Trelew, Dirección de Cultura de la Provincia
del Chubut.
1989-90. Cazadores tardíos en la zona fronteriza del
paralelo 52° sur. El paraje de Juni Aike. Anales del
Instituto de la Patagonia 19: 47-71.
1993. The function of small rockshelters in the Magallanes
Prospecciones en el interfluvio Gallegos-Chico (Santa Cruz, Argentina): nuevos datos arqueológicos
IV phase settlement system (South Patagonia). Latin
American Antiquity 4(4): 325-345.
Gómez Otero, J. y M. V. Fontanella
1981. Informe sobre una prospección arqueológica en el
extremo sur de la Provincia de Santa Cruz. Karukinka
Cuaderno Fueguino 28: 91-108.
L’Heureux, G. L.
2008. La arqueofauna del Campo Volcánico Pali Aike.
El sitio Orejas de Burro 1, Santa Cruz, Argentina.
Magallania 36(1): 65-76.
L’Heureux, G. L y R. Barberena
2008. Evidencias bioarqueológicas en Patagonia meridional:
el sitio Orejas de Burro 1 (Pali Aike, provincia de Santa
Cruz). Intersecciones en Antropología 9: 11-24.
Lyman, R. L.
1994. Quantitative units and terminology in zooarchaeology.
American Antiquity 59: 36-71.
Manzi, L., F. Carballo Marina y P. Campan
2010. Manifestaciones rupestres y distribuciones
artefactuales en el sector medio e inferior del Río
Gallegos, Santa Cruz: Nuevas evidencias arqueológicas.
Actas del XVII Congreso Nacional de Arqueología
Argentina, Tomo V: 1941-1946. Mendoza, Universidad
Nacional de Cuyo.
Manzi, L., F. Carballo Marina y P. Campan
2015. Grabados rupestres en el sector septentrional del
Campo Volcánico de Pali Aike, provincia de Santa
Cruz, Argentina: variabilidad en el “estilo río Chico”.
Magallania 43(2): 189-196.
Manzi, L., M. Orlando, M. J. Jaime y F. Weber
2012. Mapeo de Información Espacial para el Estudio
de Formas de Uso del Espacio en la Zona Volcánica
Pali Aike, Provincia de Santa Cruz. En M.J. Figuerero
Torres y A. Izeta (eds.), Información Geográfica (SIG)
en arqueología sudamericana: 31-48. Londres, BAR
International Series 2497.
Manzi, L., I. Ozán, J. Charlin, M. Pallo, N. Cirigliano, K.
Borrazzo y G. L L’Heureux.
2018. Pinturas y grabados rupestres en el interfluvio
Gallegos-Chico (provincia de Santa Cruz, Argentina):
ampliando límites espaciales y temporales. Este volumen.
Martinic, M. B. y A. I. Prieto
1998. La cerámica Aonikenk. Anales del Instituto de la
Patagonia Serie Ciencias Humanas 26: 77-82.
Martinic, M., A. Prieto y P. Cárdenas
1995. Hallazgo del asentamiento del Jefe Aónikenk Mulato
en el valle del Zurdo. Una prueba de la sedentarización
en el período histórico final. Anales del  Instituto de la
Patagonia 23: 87-94.
Massone, M.
1979. Panorama etnohistórico y arqueológico de la
281
ocupación Tehuelche y Prototehuelche en la costa
del Estrecho de Magallanes. Anales del Instituto de la
Patagonia 10: 69-107.
1981. Arqueología de la región volcánica de Pali Aike
(Patagonia Meridional Chilena). Anales del Instituto de
la Patagonia 12: 95-121.
1984. Los paraderos tehuelches y prototehuelches en la
costa del estrecho de Magallanes. Anales del Instituto de
la Patagonia 15: 27-42.
1989-90. Investigaciones Arqueológicas en la Laguna
Thomas Gould (1980-1982). En Homenaje al Dr.
Junius Bird. Anales del Instituto de la Patagonia, Serie
Ciencias Sociales 19: 87-99.
Massone, M. y E. Hidalgo
1981. Investigaciones arqueológicas en el alero Pali Aike 2
(Patagonia meridional chilena). Anales del Instituto de la
Patagonia 12: 125-140.
Meglioli, A.
1992. Glacial Geology and Chronology of Southernmost
Patagonia and Tierra del Fuego, Argentina y Chile.
Tesis Doctoral Inédita. Department of Geology, Lehigh
University.
Menghin, O.
1952. Fundamentos cronológicos de la prehistoria de
Patagonia. Runa 5: 23-43.
Molinari, R.
2000. Relevamiento arqueológico en la estancia Rincón de
los Morros (Santa Cruz). Ms.
Morello, F., M. San Román y A. Prieto
2004. Obsidiana verde en Fuego-Patagonia: distribución
y estrategias tecnológicas. En M.T. Civalero, P.M.
Fernández y A.G. Guraieb (comps.), Contra viento y
marea. Arqueología de Patagonia: 149-166. Buenos Aires,
INAPL y SAA.
Nami, H.
1995. Archaeological Research in the Argentinean Río
Chico Basin. Current Anthropology 36(4): 661-664
1997. Más datos sobre la existencia de núcleos preparados
y lascas predeterminadas en la Patagonia Austral. Anales
del Instituto de la Patagonia, Serie Ciencias Humanas 25:
223-227.
1999. Arqueología en la localidad arqueológica de Pali
Aike, cuenca del Río Chico (Provincia de Santa Cruz,
Argentina). Praehistoria 3: 189-218.
2009. Avances de las investigaciones arqueológicas en
la localidad arqueológica de Pali Aike, extremo sur
de la provincia de Santa Cruz. En Estado actual de las
investigaciones realizadas sobre patrimonio cultural en
Santa Cruz: 235-241. Río Gallegos, Subsecretaría de
Cultura de Santa Cruz.
Nami, H y D. Frink
1999. Cronología obtenida por la tasa del carbono orgánico
oxidable (OCR) en Markatch Aike 1 (cuenca del río
Chico, Santa Cruz). Anales del Instituto de la Patagonia,
Serie Ciencias Humanas 27: 231-237.
282
Oliva, G., L. González, P. Rial y E. Livrachi
2001. Áreas Ecológicas de Santa Cruz y Tierra del Fuego.
En Ganadería ovina sustentable en la Patagonia Austral.
Tecnología de manejo extensivo, editado por P. Borrelli y
G. Oliva, 41- 82. INTA, Río Gallegos.
Orton, C., P. Tyers y A. Vince
1997. La Cerámica en Arqueología. Barcelona, Crítica.
Pallo, M.C.
2017. SIG y análisis espacial en la arqueología de cazadores
recolectores de Magallania (extremo sur de Sudamérica).
Oxford, Archaeopress.
Prieto, A.
1989-90. Cazadores tardíos en la zona fronteriza del
paralelo 52° sur. El alero Peggy Bird. Anales del Instituto
de la Patagonia 19: 73-85.
Prieto, A., F. Morello, P. Cárdenas y M. Christensen
1998. Cañadón Leona: A sesenta años de su descubrimiento.
Anales del Instituto de la Patagonia 26: 83-106.
Sanguinetti de Bórmida, A.
1982. Introducción a la prehistoria de la Patagonia
Argentina. Tesis Doctoral Inédita. Facultad de Filosofía
y Letras, Universidad de Buenos Aires.
Karen B. Borrazzo et al.
1999. Informe sobre las investigaciones llevadas a cabo en
el área de investigaciones de la cuenca del río Gallegos
(Provincia de Santa Cruz, Argentina). Praehistoria 3:
119-133.
San Román, M. y F. Morello
2003. Nota sobre una excavación de sondeo en el alero
Cerro Castillo 1. Magallanes, Chile. Magallania 31:
139-148.
Skewes, M.
1978. Geología, petrología, quimismo y origen de los
volcanes del área de Pali-Aike, Magallanes, Chile. Anales
del Instituto de la Patagonia 9: 95-106.
Stern, C. y N. Franco
2000. Obsidiana gris verdosa veteada en la cuenca superior
del río Santa Cruz, extremo sur de Patagonia. Anales del
Instituto de la Patagonia 28: 265-273.
Torres, J. y F. Morello
2011. Bolas, manijas y guijarros piqueteados de la laguna
Thomas Gould, Patagonia meridional, XII región
de Magallanes. En L.A. Borrero y K. Borrazzo
(eds.), Bosques, montañas y cazadores: investigaciones
arqueológicas en Patagonia Meridional: 211-239. Buenos
Aires, CONICET-IMHICIHU.