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EL SIDA

INTRODUCCIÓN

Uno de cada 100 adultos de edades comprendidas entre los 15 y los 40 años está
infectado por el VIH, el virus que provoca SIDA. Solamente 1 de cada 10 personas
infectadas sabe que lo está. Se estima que en la actualidad hay más de 30
millones de personas viviendo con la infección por el VIH. Para el corriente año se
espera que la cifra aumente a 40 millones.

Desde el principio de la epidemia se estima que 3,8 millones de menores de 15


años de edad se han infectado por el VIH y que 2,7 millones han fallecido. Más del
90% de esos niños han contraído el virus a través de sus madres seropositivas,
antes o durante el parto o a través de la lactancia natural. Más de 8 millones de
niños han perdido a su madre por causa del SIDA antes de cumplir los 15 años, y
muchos de ellos también han perdido a su padre. Se calcula que esta cifra casi se
duplicará para este año 2000.

El SIDA se convirtió en la gran epidemia del siglo XX, y la proyección a futuro


sobre la expansión de esta enfermedad se transforma en una considerable carga
para los sobrecargados sistemas asistenciales de la mayoría de los países
afectados.

Muchos factores se encuentran afectados por el impacto del SIDA. Este impacto
no se limita con exclusividad a las estadísticas sanitarias. Plantea además, un
grave problema económico dado el alto costo que implica la asistencia médica de
los pacientes. A su vez, el SIDA tiene una repercusión social, y ha modificado
conductas y hábitos.

Las malas condiciones de vida, las dificultades para lograr un acceso fluido a los
sistemas de salud y las carencias educativas de gran parte de la población,
favorecen el crecimiento incesante de la epidemia.
Desde un punto de vista científico debe reconocerse que se ha avanzado en el
conocimiento de la fisiopatogenia de la infección, los mecanismos de daño
inmunológico, sus formas clínicas, su evolución a través del tiempo y la prevención
y el tratamiento de muchas infecciones oportunistas que son la habitual causa de
muerte de los pacientes. El empleo de drogas antiretrovirales mejoró y prolongó la
sobrevida de muchos enfermos.

Pero la realidad nos muestra que la enfermedad todavía no tiene un tratamiento


curativo, y es por esta razón, la lucha debe centrarse en adecuadas tareas de
prevención en la lucha contra el SIDA. Y es la educación la clave de la prevención
en la lucha contra el SIDA, y debe actuar como refuerzo en los sistemas de salud.

Aquellos países que no implementaron campañas de difusión ante la aparición de


los primeros casos de la enfermedad están pagando un precio muy alto en vidas
humanas perdidas. Las campañas han puesto especial interés en los aspectos
preventivos. Las campañas deben llevar a la población un mensaje claro y directo,
que no deje dudas acerca de las conductas de riesgo que pueden exponer al VIH,
y cuál es la forma de evitarlas.

Se podría decir que en la actualidad la única vacuna es la buena información y


que sólo hay algo más peligroso que el SIDA: La Ignorancia.
EL SIDA

El SIDA es una etapa avanzada de la infección por el Virus de Inmunodeficiencia


Humana (VIH). Se trata de un retrovirus que ataca las defensas del organismo y
altera la capacidad para defenderse de las enfermedades ocasionadas por otros
virus, bacterias, parásitos y hongos. El sistema inmunológico agrupa diversos tipos
de células, entre otras los glóbulos blancos encargados de luchar contra los
agresores externos. El VIH concretamente mata a un tipo de células, los linfocitos
CD4 que integran el sistema inmunológico. ¿Qué significa la palabra SIDA?

La palabra SIDA se forma con las iniciales de la expresión "Síndrome de


Inmunodeficiencia Adquirida."

Síndrome: conjunto de signos y síntomas.

Inmuno: relativo al sistema de defensas.


Deficiencia: disminución.

Adquirida: alude al carácter no congénito.

Es decir que se ha desarrollado el SIDA sólo cuando se presenta un conjunto de


signos y síntomas que indican que las defensas están disminuidas porque se
contagió el virus. Es posible estar infectado con el VIH, es decir, ser VIH positivo o
portador del virus, y todavía no haber desarrollado el SIDA. Desde el momento en
que el virus ingresa al cuerpo hasta que aparecen los síntomas puede pasar
mucho tiempo, entre 10 y 12 años, período que puede extenderse si se comienza
un tratamiento temprano. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que se trata
de plazos promedio globales que varían de país en país y se modifican
sustancialmente con el propio desarrollo de la epidemia en cada lugar y con la
evolución de los tratamientos.

EL SIDA EN EL PERU

El VIH/SIDA avanzan en el Perú, pues según estudio del Instituto Nacional de


Estadística e Informática (INEI) y Encuesta Demográfica y de Salud Familiar
(ENDES), dicha enfermedad está presente en el 24% de mujeres que residen en
la sierra, un 8% en la selva y un 4% en la costa, donde el acceso a información de
prevención es menos difícil, pero no completo.

La situación se agrava cuando se restringe el estudio al caso de los menores,


pues se estima que en el Perú el 12% de las adolescentes ya son madres, y que
el 2% está gestando por primera vez, dicha cifra se incrementa a un 33% cuando
la adolescente sólo tiene educación primaria o hasta 29% cuando residen en la
selva, panorama que revela un desconocimiento de métodos anticonceptivos tan
básicos como el uso del preservativo, que no sólo protege de un embarazo no
deseado, sino también de enfermedades de trasmisión sexual.

El primer caso de SIDA en el Perú fue reportado en el año 1983.


Mientras al inicio de los noventa, por cada mujer con SIDA había 11 hombres con
SIDA. Hoy, por cada mujer con SIDA, existen tres hombres con SIDA. Esto se
refiere únicamente a la proporción hombre/mujer, porque en el mundo, en
términos globales, el número de mujeres y hombres infectados se ha
incrementado.

A la fecha, el Ministerio de Salud (MINSA) ha reportado, a través de la Dirección


General de Epidemiología: 20,110 casos de SIDA y 29,771 casos de VIH,
notificados en el Perú al 31/09/2007.

De esta cifra, sólo en Lima hay 15 mil 287 casos de SIDA. Se trata del
departamento que aparece en el primer lugar de la lista incluida en el último
"Boletín Epidemiológico Mensual Situación del VIH/SIDA en el Perú".

Debajo, en el segundo puesto, figura el Callao con mil 678 casos. En el sur del
país la región con más casos notificados es Arequipa, con 728; y en el norte está
La Libertad, con 525.

Al evaluar las vías de transmisión sexual, parenteral y vertical, se evidencia que la


transmisión de la epidemia en el Perú es casi exclusivamente sexual (97%). La
transmisión perinatal es del orden del 2,1% y la transmisión parenteral del 1,1%.

El 50% se infecta a una temprana edad: la mediana de la edad de infección por


VIH es 31 años.

La mayoría de los casos se presentan en ciudades y departamentos de la Costa y


de la Selva del Perú, con mayor concentración urbana (Lima-Callao, Iquitos,
Chiclayo, Trujillo, Pucallpa, Arequipa, Huancayo, Piura, Ica, Chimbote y Huaraz);
su diseminación se correlaciona con mayor densidad poblacional, mayor actividad
comercial y mayor flujo migratorio. Lima y Callao concentran el 73% de los casos
registrados (MINSA, 2006).

En el Perú, aproximadamente 8.500 personas que viven con SIDA (PVVS)


reciben, por parte del Ministerio de Salud, tratamiento antiretroviral de gran
actividad (TARGA), al mes de septiembre del 2007.
Respuesta al VIH/SIDA en el Perú

De acuerdo a la información sobre la magnitud y distribución de la epidemia por


VIH/SIDA en el Perú, disponible a través de estudios de seroprevalencia y de
comportamientos que se realizan en determinados grupos poblacionales, y
siguiendo la clasificación del estado de la epidemia propuesta por el Banco
Mundial en 1997, es claro que el Perú presenta una “epidemia concentrada”. Esto
quiere decir que la prevalencia del VIH en grupos con comportamientos altamente
transmisores de la infección, como Hombres que tienen Sexo con Hombres (HSH)
y, posiblemente, pacientes con Infecciones de Transmisión Sexual, es mayor del
5% (según la vigilancia centinela nacional del 2002, en HSH asciende a 13,7%),
por lo tanto, son los grupos más vulnerables y expuestos al VIH.

Recientemente, en el Perú, se aprobó por Decreto Supremo N°005-2007-SA (3 de


mayo 2007) el Plan Estratégico Multisectorial 2007-2011 para la prevención y
Control de las ITS y VIH/SIDA en el Perú. Este Plan deberá guiar las acciones
contra el VIH/SIDA entre los años 2007-2011, tanto del sector gubernamental
como del sector no gubernamental y de la cooperación internacional. Este
documento contiene nueve objetivos estratégicos:

Reducir en 50% el número de nuevos casos de VIH y en 50% la prevalencia de


ITS en poblaciones HSH, TS, PPL al año 2011.

Reducir en 50% la prevalencia de ITS en la población general al 2011

Promover la prevención de ITS/VIH, la educación sexual y estilos de vida y


conductas sexuales saludables en adolescentes y jóvenes.

Reducir la transmisión vertical a menos del 2% al 2011

Garantizar 100% de tamizaje de paquetes sanguíneos al 2011

Alcanzar un 90% de acceso de las PVVS (adultos y niños) a una atención


integral y de calidad

Promover un entorno político, social y legal favorable para el abordaje integral del
VIH/SIDA y la diversidad sexual desde una perspectiva de derechos humanos, con
la participación de las comunidades con mayor prevalencia (HSH, TS y PPL) y las
PVVS.
Asegurar una respuesta multisectorial amplia y articulada para el desarrollo
intersectorial e interinstitucional de actividades conjuntas para la prevención y
control de las ITS y el VIH/SIDA.

Fortalecer los sistemas de información y establecer un sistema de monitoreo y


evaluación para permitir la toma de decisiones oportuna y la medición de los
logros obtenidos.

CÓMO ACTÚA EL VIH

El virus del SIDA ingresa al organismo a través de la sangre, el semen y los fluidos
vaginales y una vez incorporado ataca el sistema inmunológico. Este sistema está
constituido por un conjunto de componentes que incluyen células, anticuerpos y
sustancias circulantes que enfrente a todo elemento que sea reconocido como
ajeno o extraño. Esto sucede, especialmente con los agentes infecciosos como
bacterias, hongos, virus y parásitos.
Frente a la presencia de agentes infecciosos el sistema inmunológico moviliza
para defenderse células llamadas linfocitos. Los linfocitos, al ser invadidos por el
virus VIH pierden su capacidad para reconocer y enfrentar a los agentes extraños,
los que aprovechan la oportunidad de esta caída de la vigilancia inmunológica
para proliferar. Para multiplicarse, el virus pone en funcionamiento un mecanismo
específico de los retrovirus por el cual copia su genoma (conjunto de información
genética de un ser vivo) de ARN, en el ADN de la célula. La presencia del virus
estimula la actividad reproductiva de los linfocitos pero, dado que tienen copiado el
genoma del VIH, en vez de reproducirse, multiplican células virales.

A medida que el virus se reproduce, el organismo se hace cada vez más


vulnerable ante enfermedades contra las cuales, en tiempos normales puede
defenderse. A estas enfermedades se las denomina enfermedades oportunistas.
La caída de las defensas no es masiva y uniforme sino que permite con mayor
probabilidad la aparición de ciertas enfermedades: infecciones (las más frecuentes
son las pulmonares, y también otras producidas por diversos virus, bacterias,
hongos y parásitos), y distintos tipos de cáncer (los más comunes son lo que
afectan la piel y los ganglios linfáticos).

Uno de los indicadores más evidentes del avance de la infección y del desarrollo
del SIDA, es la aparición de estas "enfermedades oportunistas". Por eso se las
considera "marcadoras" o "trazadoras". Marcan la presencia y evolución de la
infección. A ellas se suman los efectos directos del virus en el organismo, que
incluyen, entre otros, trastornos del sistema nervioso y del aparato digestivo.
Cuando el portador del VIH desarrolla este conjunto de afecciones se lo considera
un enfermo de SIDA.

Como se expuso anteriormente, puede suceder que el VIH, una vez ingresado al
organismo permanezca "en reposo" dentro de los linfocitos invadidos. En esta
situación, el paciente no tiene síntomas, por eso se lo llama portador asintomático.
Sin bien no presenta síntomas el portador asintomático puede contagiar a otras
personas sin saberlo.
COMO SE CONTAGIA EL SIDA

Cada especie de virus busca su medio natural donde vivir y desarrollarse.

El virus del SIDA puede hospedarse en la:

 Sangre
 En las secreciones del aparato genital del hombre (semen)
 En las secreciones de aparato genital de la mujer (vagina)
 En la leche materna,
 En la saliva,
 En la orina y demás líquidos corporales.

Sin embargo, el contagio sólo es por:

 Sangre con sangre,


 Sangre con semen,
 Semen con fluido vaginal,
 De madre a hijo durante el embarazo, el parto, o durante la lactancia.
PRUEBAS PARA DIAGNOSTICAR EL SIDA

Pruebas Serológicas de Detección Del VIH

Se denomina pruebas serológicas a las realizadas sobre el suero, uno de los


componentes de la sangre, para detectar anticuerpos. De este modo existen
análisis serológicos para detectar distintos tipos de enfermedades: hepatitis B,
sífilis, chagas, toxoplasmosis y VIH. Habitualmente se usa la expresión
"seropositivo" como sinónimo de VIH positivos, pero ambos términos no significan
lo mismo: la persona VIH positiva es seropositiva para el VIH.

La primera prueba que suele hacerse para detectar la presencia del virus es
conocida como ELISA - Enzyme Linked Immuno-sorbent Assay (prueba de
inmunoenzimática)-. Existen otras similares pero esta es la más frecuente. Esta
prueba, como toda prueba serológica no reconoce el virus, sino los anticuerpos
generados por el organismo para defenderse de él. Es decir, si hay anticuerpos,
hay virus.

Toda prueba diagnóstica posee dos características: la sensibilidad y la


especificidad. La primera se refiere a la capacidad de detectar la presencia de
determinada sustancia; la segunda se refiere a la capacidad de excluir toda
sustancia que no sea la efectivamente buscada.
ELISA es una prueba muy sensible, ya que ante la mínima presencia de
anticuerpos del virus, e incluso elementos similares, dará un resultado positivo. Si
el estudio da negativo es porque efectivamente el virus no está presente. La alta
sensibilidad de esta prueba puede dar como resultado "falsos positivos" ante
anticuerpos similares, lo que obliga a realizar una prueba confirmatoria. A las
personas con resultado positivo, se les realiza una segunda prueba, más
específica y menos sensible, para confirmar la presencia de anticuerpo de VIH y
eliminar del grupo de los "positivos" a las personas que no están infectadas por el
virus. La más frecuente es la Western-blot.

Hay un período que se denomina "período ventana" y se utiliza para dar cuenta
del tramo inicial de la infección durante el cual los anticuerpos generados por el
organismo no son detectados por las pruebas serológicas habituales. Es necesaria
una determinada cantidad de anticuerpos para que las pruebas puedan
detectarlos. Este período se extiende desde el ingreso del virus al organismo
hasta el momento en que este genera el número de anticuerpos necesario para
ser captados por las pruebas de laboratorio. Puede durar tres meses, o más. Por
esta razón es aconsejable reiterar las pruebas cada tres meses a lo largo de un
año.

Durante el "período ventana" las personas infectadas son seronegativas ya que el


resultado de los estudios es negativo. Pero más allá de que no se detecten los
anticuerpos en sangre, el período ventana es un período de alta contagiosidad
durante el cual el virus se está multiplicando de manera muy rápida.
TRATAMIENTOS

El común denominador de los tratamientos aplicados en la actualidad es la


combinación de distintas drogas antiretrovilares, comúnmente llamada "cóctel".
Estos "cócteles" reemplazaron a las terapias tradicionales de una sola droga, que
sólo se mantienen en el caso de las embarazadas VIH positivas. Las diferentes
drogas tienden a impedir la multiplicación del virus y, hacen más lento el proceso
de deterioro del sistema inmunitario. El "cóctel" se compone de dos drogas
inhibidoras de la transcriptaza reversa (las drogas: AZT, DDI, DDC, 3TC y D4T) y
un inhibidor de otras enzimas, las proteasas.

Al inhibir diferentes enzimas, las drogas intervienen en diferentes momentos del


proceso de multiplicación del virus, impidiendo que dicho proceso llegue a término.
La ventaja de la combinación reside, justamente, en que no se ataca al virus en un
solo lugar, sino que se le dan "simultáneos y diferentes golpes". Los inhibidores de
la transcriptaza inversa introducen una información genética "equivocada" o
"incompleta" que hace imposible la multiplicación del virus y determina su muerte.
Los inhibidores de las proteasas actúan en células ya infectadas impidiendo el
"ensamblaje" de las proteínas necesarias para la formación de nuevas partículas
virales
Los estudios de carga viral miden la cantidad de virus en sangre (no los
anticuerpos) y no constituyen pruebas eficaces para el diagnóstico de la
enfermedad sino que son útiles, en combinación con el recuento (o dosaje) de
linfocitos CD4, como indicadores de la evolución de los pacientes. En este
momento existen tres métodos reconocidos para estudiar la carga viral (NABSA,
BDNA, y PCR).Para comparar los resultados a lo largo del tiempo conviene utilizar
siempre el mismo método. Los estudios de dosaje de linfocitos CD4 como los de
carga viral, deben realizarse estando el paciente sin ningún proceso infeccioso en
curso, no habiendo recibido una vacuna durante el último mes, y en un estado
psicológico no alterado, pues estas situaciones alteran sensiblemente el resultado
de los análisis.

A partir del momento en que se detecta la infección, lo más importante es


averiguar cuál es el estado inmunológico del paciente a través del recuento de
linfocitos CD4 (indicadores de la capacidad de defensas del organismo) y de la
cantidad de virus circulante en la sangre (lo que se denomina carga viral). La
caída de linfocitos CD4 por debajo de un valor límite - que se ha fijado
actualmente en 500/mm - marca un deterioro inmunológico que hace prever la
aparición de las enfermedades oportunistas.

El análisis viral sirve entonces como un factor pronóstico que orienta sobre cuál
debe ser el tratamiento específico y cuándo comenzarlo. El consenso mayoritario
es comenzar el tratamiento cuando los linfocitos CD4 estén por debajo de las 500
células/mm3, y la carga viral entre 5.000 y 10.000 copias/ml, aunque no hayan
aparecido aún síntomas menores (diarreas, fiebre inexplicable, candidiasis, herpes
zoster) o las enfermedades oportunistas.

Las razones por las cuales estas drogas no erradican totalmente el virus son de
distinto tipo. Para multiplicarse el virus utiliza el sistema reproductivo de las células
en que se introduce. Cabe ahora agregar que no todas las células tienen la misma
velocidad de reproducción.
CONCLUSIONES

 La desinformación en materia de salud, es la mejor aliada de la


enfermedad. Si de SIDA se trata, no estar al tanto de las vías de
transmisión es una de las ignorancias más frecuentes. Desconocer cómo
opera el virus y cómo puede dársele batalla, es una de las lagunas
culturales más habituales de la sociedad Peruana.

 La búsqueda de nuevas sensaciones y experiencias, la sensación de


invulnerabilidad frente a los peligros o la muerte, y la inmadurez
característica de la adolescencia, exponen especialmente a los jóvenes a la
infección por el VIH, por eso es importante la COMUNICACIÓN fluida entre
los padres y sus hijos, esto hará que los adolescentes entren en confianza
con sus padres y no encuentren información en la calle o con los amigos
muchas veces inadecuada.

 Los colegios deben desempeñar un importante papel en la promoción de


actitudes responsables y conductas saludables entre los niños y
adolescentes. Por ello deben colaborar con la familia en el ámbito de la
promoción de valores como el respeto, la igualdad entre sexos y los
derechos humanos. La educación sexual contribuye a aplazar la edad de
inicio de las relaciones sexuales y, en los adolescentes sexualmente
activos, ayuda a disminuir los embarazos no deseados y la infección por
VIH y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).

 El trabajo eficaz con respecto al SIDA depende, del entorno social y


político, y de que sólo es posible en lugares donde se acepte la diversidad
de comportamientos y valores, y donde exista la posibilidad de una
verdadera organización comunitaria y de un apoyo gubernamental frente a
la acción de grupos o manejo de programas para orientar evitar contagiarse
de este temible mal.
BIBLIOGRAFÍA

 Actualización informativa sobre VIH-SIDA" Elaborado y sintetizado


por LUSIDA y el Componente de Comunicación Social

 Informe Final. Estado Peruano y tendencias de la pandemia mundial


del VIH-SIDA. Julio de 2008.

 ONUSIDA y OMS. VIH-SIDA: La epidemia mundial. Diciembre de


1997.

 Graciela Touzé - Revista "Margen" Nº1. Octubre 2010. "Sida,


discriminación y control".

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