EL País

El Valle despensa de orgánicos

Economicas

En Colombia existen, en promedio, 45.000

hectáreas de tierras cultivadas con productos
orgánicos. 3.616 están en el Valle del Cauca. En
Europa, según la OMS, el 67% de los habitantes prefiere estos alimentos.

Lucas Ramírez asegura que una planta se estresa. Incluso, cuenta, la planta sufre y cuando sufre, siempre
debido a los insecticidas y productos químicos que se le aplican, disminuye su producción.

Lucas nació en Medellín pero se crió en Cali. Alguna vez, contó, fue técnico de aviación. Sin embargo, hoy su
oficio es bien distinto. Desde hace 12 años es cultivador de frutas. Sus tres plazas, cada una de 6.400 metros
cuadrados, están ubicadas en el corregimiento de Quinamayó, Jamundí.

Por ese asunto del sufrimiento de las plantas, pero también por cuidar su bolsillo, el medio ambiente y la salud
de los consumidores, es que desde hace siete años incursionó en la agricultura limpia o ecológica. Es decir,
abandonó los métodos tradicionales para cultivar, basados en la aplicación de químicos e insecticidas, por los
métodos orgánicos. Los abonos, por ejemplo, los prepara a base de pollinaza o gallinaza. O también con los
desechos de Cavasa, “que después de tratarlos dan un abono de buena calidad”.

“Con esto logramos biodiversidad y mejoramiento del medio ambiente. Y el rendimiento de la producción es
notable. El abono orgánico repercute en el tamaño de la fruta, en el peso y por supuesto en el precio. Una
producción limpia nos da la garantía de que nuestros alimentos tendrán mayor aceptación en el mercado,
porque van libres de manchas, bien formados, con buenas texturas”, dice.

Estas prácticas agrícolas orgánicas, definidas hace unos años por los empresarios del campo en el mundo
como la oportunidad de negocio del futuro, es tal vez ya la oportunidad de negocio del presente. Y es que
según la Organización Mundial de la Salud, el 67% de los consumidores europeos demanda productos
ecológicos en sus dietas.

El negocio, entonces, se ha venido consolidando. Según el Ministerio de Agricultura, en los últimos años se
han sembrado unas 26.000 hectáreas de tierra de manera orgánica en el país. Y se calcula que en todo el
territorio nacional existen en promedio de 45.000 hectáreas de tierra cultivadas de manera limpia o ecológica.
3.616 de esas hectáreas están sembradas en el Valle del Cauca.

En el departamento la puesta en marcha de estas prácticas agrícolas se han venido incrementando gracias a
propuestas como Mercados Verdes, promovido por la CVC; o los programas para familias campesinas
víctimas del conflicto de la Corporación VallenPaz, y también con los diferentes proyectos que adelanta la
Asociación de Productores Orgánicos del Valle y Cauca, Asoproorgánicos, que cuenta con el respaldo de la
Fundación Epsa y la CVC.

El programa Mercados Verdes, por ejemplo, nació en el 2001. Es toda una propuesta para el campo enfocada
en diversos asuntos: producción agroecológica, biocomercio, ecoturismo sostenible.

En principio, el programa, que inició su trabajo con unas 15 organizaciones de agricultores del departamento,
se basó en el tema de sensibilización y reconversión del productor para que adoptara en sus parcelas los
métodos de producción orgánicos.

Las cifras 33 Especies de frutas

se producen en el Valle. 10 y
20% es la diferencia de precios
 entre un alimento orgánico y
uno tradicional. 70 productos
orgánicos se cultivan en el
Valle, según el presidente de
Asoproorgánicos.

“Se empezaron a trabajar después frutales y cultivos como lulo, mora, los huertos, las verduras, la parte
pecuaria. Ahora estamos trabajando en 24 municipios en el departamento, con 54 organizaciones de
productores agropecuarios, vinculadas a siete mercados agroecológicos ubicados en toda la región, en donde
los agricultores ofrecen sus productos sin intermediarios. Estos mercados están ubicados en Cartago, Sevilla,
Tuluá, Roldanillo, Buga, Palmira y Cali”, explicó Teresita Cárdenas, coordinadora del programa, quien además
aseguró que “el Valle del Cauca lidera el tema de mercados verdes en Colombia”.

En estos mercados agropecuarios, a excepción del mercado de Cali, el precio de los productos orgánicos con
el de los tradicionales no varía de manera considerable. “El precio depende del espacio. El mercado de Cali,
que funciona los viernes en el supermercado de Comfandi Guadalupe, maneja la diferenciación de precios
porque es otro público que llega, gente que tiene conciencia de los beneficios para la salud que tienen los
alimentos orgánicos. Pero por decir en un mercado como el de Sevilla, no podemos hacer esa diferenciación,
porque la gente no compraría”, explica Cárdenas.

De otro lado, gracias a un programa de la Corporación VallenPaz y su sello Cosechas de Paz, 8.000 familias
campesinas del Valle, Cauca y Nariño, víctimas del conflicto, han venido implementando en sus cultivos los
métodos de producción limpios. Por un lado, garantizan su seguridad alimentaria. Por otro, es una oportunidad
de negocio para ellos y al mismo tiempo cuidan el medio ambiente. “En nuestro caso llamamos agricultura
limpia a un método de cultivo que consiste en buscar un punto intermedio entre la agricultura tradicional y la
orgánica”, explicó Liliana Hurtado, coordinadora general de Comercialización y Mercadeo de VallenPaz.

La razón es una sola: aunque a la larga aplicar los métodos producción orgánica resultan más económicos
para el agricultor, pues se evita gastos en químicos, la transición del método tradicional al orgánico toma
tiempo. La tierra, por ejemplo, debe someterse a un proceso de ‘desinfección’ que dura entre dos y siete años.

Felinto López, presidente de Asoproorgánicos, asegura que la producción orgánica en el Valle ha venido
creciendo a pasos agigantados. “Por ejemplo, acabamos de crear la Red de Agricultores Agroecológicos del
Valle. Y en este momento, el Valle produce de manera orgánica unos 70 productos de pan coger como
verduras, frutas, hortalizas, cereales”, dice.

Y concluye. “En materia de productos orgánicos estamos a la vanguardia, con una capacidad de oferta
importante. Sin embargo, con respecto a otros departamentos como Cundinamarca y Antioquia, en donde se
ha alcanzado un mayor nivel de desarrollo, aún nos falta, aunque no tanto. Es que el Valle tiene una oferta
importante en lo que tiene que ver con frutas, fundamentalmente. Este es un departamento frutero. Como en
el caso de las piñas, en Dagua; o el mango, en el oriente; o el lulo y la mora. Y hemos ido promoviendo los
cultivos de plantas medicinales, los cultivos de frutas como arazá, en Jamundí, y hemos empezado a trabajar
en el chontaduro, el borojó y el cacao. El Valle en esta materia de la agricultura orgánica sigue creciendo”. La
apuesta en el país es que en los próximos cinco años se llegue a exportar US$3.000 millones en productos
orgánicos.

El negocio de la agricultura orgánica en el mundo

 Según el Instituto de Investigación de Agricultura Orgánica, Fibl, Latinoamérica es la tercera región del
planeta en cuanto a tierras destinadas a la agricultura limpia o ecológica. El país que más tierras tiene
cultivadas de esta manera es Argentina, con 2.8 millones, seguido por Brasil, que tiene 1.8 millones. El país
que lidera este tipo de agricultura es Australia, que cuenta con 12 millones de hectáreas de tierras sembradas
con los métodos limpios o ecológicos.

Dato clave

La resolución 0187 expedida en el año 2006 protege a productores y consumidores contra la presentación
falsa de alimentos que no cumplen con los requisitos que deben conservar los productos ecológicos.