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UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES


ESCUELA DE RELACIONES INTERNACIONALES

Materia: Fundamentos de Economía II


Docente: Mtro. Nelson Ernesto Rivera
Ciclo II, 2019. Dossier de estudio.

Introducción a la macroeconomía

Las Ciencias Económicas, en tanto Ciencias Sociales, tienden a llevar al académico a sufrir una
disonancia cognitiva entre la experimentalidad del método científico, y la imposibilidad de
experimentar con seres humanos en sus relaciones económicas1. Si bien pueden construirse
modelos econométricos muy bien planteados, con una amplia propensión a la predictibilidad, no
puede propiamente realizarse experimentos económicos ya que cualquier muestra sería
insignificante en relación a un universo interconectado de factores productivos y de consumo2.

Es, por tanto, imprescindible que el estudioso de las Ciencias Económicas tenga presente que todo
cuanto haga, no puede sino intentar comprender el entorno de la economía para una toma
informada de decisiones, basada en pronósticos aproximados de los resultados. Ya en todo el
estudio previo de la teoría económica básica, el educando podrá haber conocido posturas tan
adversas entre ellas que más bien parecería que se trata de “ciencias opuestas”, pero que, en suma,
construyen lo que contemporáneamente se entiende por “teoría económica”.

Hasta el momento, la teoría económica ha versado sobre los problemas básicos de la economía:
¿qué producir?, ¿cuánto producir?, ¿cómo producir?, así como múltiples preguntas asociadas. La
solución a estas preguntas se apareja a conceptos tan individuales como “necesidades” y
“satisfactores”, definiendo precios de mercancías para que el mercado las ponga a disposición de
los consumidores, sujetándose a la Ley de la Oferta y la Demanda3.

Sin embargo, la economía va mucho más allá de las necesidades de los individuos, ya que estos, sin
saberlo ni buscarlo, constituyen un demos amplio y diverso que, de manera más o menos
coordinada, requiere de soluciones colectivas a problemas individuales.

1
Javier Díaz Giménez, Macroeconomía: primeros conceptos (Barcelona: Antoni Bosch Editores, 1999).
2
Karl Case, Ray Fair, y Sharon Oster, Principios de Macroeconomía (Medellín: Universidad de Medellín,
2014).
3
Paul Krugman y Robin Wells, Introducción a la economía: macroeconomía (Nueva York: Worth Publishes,
2006).
Para 1929, las consideraciones John Maynard Keynes:
productivas se basaban economista británico
fundamentalmente en la Ley de considerado como el
Say, propuesta por Jean Baptiste padre de la
Say en los albores del siglo previo, Macroeconomía y el
la cual postulaba, de forma economista más
resumida, que toda mercancía influyente del siglo XX.
producida tendría, en sí misma, la
capacidad de ser adquirida por
una demanda estimulada por la
propia producción; dicho de otra Fuente de la imagen:
forma, que toda oferta trae su https://upload.wikimedia.or
g/wikipedia/commons/7/75
propia demanda4. Tal ley conllevó,
/Lord_Keynes.jpg
entre otros factores, a una
sobreproducción masiva, lo cual
devino en una parálisis económica y posteriormente financiera, conocida popularmente como “El
Crack del ‘29”5. No sería hasta 1936 cuando el connotado economista británico John Maynard
Keynes, postularía una explicación refutatoria en su libro Teoría General del Empleo, el Interés y el
Dinero, echando por la borda teórica a un postulado que hasta la fecha se consideraba
incuestionable6.

Keynes habría de elucubrar una serie de principios que harían trastabillar los conceptos tradicionales
de la economía, haciendo ver que no todo estaba basado en la producción de satisfactores para
necesidades individuales. Es así como plantearía una nueva forma de concebir el quehacer
económico, creando un nuevo objeto de estudio: la economía como un todo; y con esto, creando la
Macroeconomía, por lo que se le considera el padre de ésta7.

Vínculo entre la microeconomía y la macroeconomía

El nombre de ambas ramas de las Ciencias Económicas, puede llevar a graves confusiones,
particularmente si se basa únicamente en la semántica. En tal sentido, la tentación de pensar que
la microeconomía se ocupa de lo pequeño y la macroeconomía de lo grande, es tan evidente como
equívoca. Para el caso, podría tratarse del proceso de decisiones estratégicas de la transnacional
más grande del planeta, e igualmente utilizaría a la microeconomía como instrumento teórico; en
cambio, podría tratarse de las condiciones de desempleo de un pueblo pequeño y poco relevante
para un país, pero debería de analizarse desde la óptica macroeconómica8.

4
Torres Gaitán, Ricardo, Teoría del comercio internacional (México DF: Siglo XXI, 1984).
5
Kindleberger, Charles, Manías, pánicos y cracs: historia de las crisis financieras (Barcelona: Ariel Editores,
2012).
6
Kicillof, Axel, Fundamentos de la Teoría General. Las consecuencias teóricas de Lord Keynes. (Buenos Aires:
Eudeba, 2007).
7
Gregory Mankiw, Macroeconomía, 8.a ed. (Barcelona: Antoni Bosch Editores, 2014).
8
Felipe Larraín y Jeffrey Sachs, Macroeconomía en la economía global, 2.a ed. (México DF: Pearson, 2002);
Charles Jonhs, Macroeconomía (Barcelona: Antoni Bosch Editores, 2009).
Pese a tales diferencias, la relación entre ambas ramas es muy profunda ya que no sería concebible
un modelo de análisis macroeconómico sin los constructos teóricos microeconómicos9. Por ejemplo,
para comprender e intentar predecir las reacciones de la inversión de un país, se debe partir de la
comprensión de cómo un agente particularmente representativo tomaría decisiones ante estímulos
específicos de inversión.

Específicamente, la macroeconomía estudia temáticas de carácter general sobre una economía,


tales como el desempleo, los ciclos económicos, las crisis, el crecimiento de la productividad, la
deuda pública y privada, los huecos fiscales, el sector externo, las brechas en los tipos de cambio y
de intereses, la inflación, la política fiscal y monetaria, entre otros10. Todo esto podría resumirse en
que la macroeconomía se encuentra particularmente preocupada por comprender el
comportamiento de una economía en el corto y en el largo plazo11.

Al respecto, el ilustre John Maynard Keynes habría apuntado que “en el largo plazo, todos estaremos
muertos”, haciendo alusión que la macroeconomía debería sostener un balance entre ambos focos
temporales, siendo necesario que ésta busque beneficios directos en el inmediato plazo,
impactando la calidad de vida de las personas12. Tal situación es posible gracias a los instrumentos
de medición que proveen de información para comprender el entorno económico, pudiendo tomar
decisiones incluso microeconómicas, que tengan aplicaciones directas en la vida cotidiana.

El ciudadano común tendrá la percepción de que, en un periodo determinado, ha sufrido una


pérdida significativa en su capacidad adquisitiva; sin embargo, por su falta de formación en las
Ciencias Económicas, no sabrá explicar el fenómeno (y mucho menos solventarlo); muy
probablemente se limite a considerar que “todo está bien caro”. Y de fondo, es muy probable que
tenga razón, ya que se habrá registrado un alza en el precio del frijol, por ejemplo. Lo que el
ciudadano simple no logra comprender es que, a la base del alza de ese producto, existe una
plataforma macroeconómica que explicaría una cadena de alzas en los precios, que, en suma, darían
como resultado una inflación, exponiendo así la pérdida de capacidad adquisitiva. Dicha inflación
podría ser multicausal, exógena e incluso provocada por olas especulativas; sin embargo, quien la
sufre difícilmente podrá identificar su origen, teniendo que esperar a que los tomadores de
decisiones lo comprendan y diseñen una estrategia ojalá efectiva.

Para comprender más cabalmente la diferencia entre microeconomía y macroeconomía, podría


analizarse el siguiente cuadro comparativo de doble entrada13:

9
Méndez, Silvestre, Fundamentos de Economía, 4a ed. (México DF: McGraw-Hill, 2005).
10
Robert Hall y John Taylor, Macroeconomía, 3.a ed. (Barcelona: Antoni Bosch Editores, 1991).
11
José Antonio Ocampo, «Macroeconomía para el desarrollo: políticas anticíclicas y transformación
productiva», CEPAL, Reflexiones sobre el desarrollo en América Latina y el Caribe: conferencias magistrales
2011-2012, 2013.
12
Kicillof, Axel, Fundamentos de la Teoría General. Las consecuencias teóricas de Lord Keynes.
13
Paul Krugman y Robin Wells, Introducción a la economía: macroeconomía; Karl Case, Ray Fair, y Sharon
Oster, Principios de Macroeconomía; Javier Díaz Giménez, Macroeconomía: primeros conceptos.
Microeconomía Macroeconomía
Se enfoca en el estudio del Se enfoca en el estudio de indicadores
Objeto de
comportamiento de mercancías en generales de la economía, tales como la
estudio
particular inflación, el desempleo o el crecimiento
Las variables utilizadas integran o
Se basa en variables individuales
Variables agregan a toda la economía, recogiendo,
como el consumo de una persona o
utilizadas por ejemplo, la totalidad de la
la producción de una empresa
producción
Dado que se trata de la interacción Dado que se trata de consideraciones de
entre mercancías e individuos, las la economía en su conjunto, la toma de
Toma de
decisiones son tomadas por los decisiones corresponde a aquellos que
decisiones
productores, intermediarios y diseñan y aplican las políticas
consumidores económicas

Como ya se ha dicho, pese a tener naturalezas distintas, la micro y la macroeconomía guardan


criterios comunes que las vuelven mutuamente dependientes. Por ejemplo, una empresa deberá
definir una política de contrataciones de personal (una decisión eminentemente microeconómica),
en correspondencia al nivel general de desempleo de su mercado meta (una consideración
eminentemente macroeconómica), en virtud de que, a mayor desempleo, menor propensión al
consumo, muy probablemente de la mercancía de esa empresa en particular.

En cambio, el Estado podría focalizar beneficios fiscales a una industria en particular (una decisión
eminentemente macroeconómica), en razón del alto crecimiento de la demanda para una
mercancía en específico (una consideración eminentemente microeconómica), bajo la lógica que, a
mayor demanda, mayor será el crecimiento de la industria, por lo que habrá que incentivarla y ganar
ventaja competitiva en ese rubro.

Sería, pues, un error bastante grave el pensar que la microeconomía es del exclusivo interés de las
empresas y la macroeconomía lo es exclusivamente del Estado, ya que sus aplicaciones son
bidireccionales y de interés generalizado para el diseño de estrategias públicas y privadas en pro del
crecimiento de una economía y, en deseada consecuencia, la mejora de la calidad de vida de la
población que la integra14.

Importancia de la macroeconomía

Tal cual se ha conocido, John Maynard Keynes sentaría las bases teóricas de la macroeconomía;
desde entonces, ésta “es un aspecto importante porque una nación puede ejercer una gran
influencia en sus resultados económicos a través de su política”15. Al respecto, podría desglosarse
su relevancia en algunas causales concretas:

14
Michael Parkin, Macroeconomía: versión para América Latina, 7.a ed. (México DF: Pearson, 2007); José
Antonio Ocampo, «Macroeconomía para el desarrollo: políticas anticíclicas y transformación productiva».
15
José Ávila y Lugo, Introducción a la Economía, 3.a ed. (México DF: Plaza y Valdés, 2004).
a) Permite trazar y socializar las líneas maestras de desarrollo de un país, en consonancia con
las características de cada economía.
b) Permite identificar los factores causantes de problemas como el desempleo y la baja
productividad, brindando la posibilidad de utilizar herramientas técnicas como medios para
mantener estable una economía
c) Brinda una ubicación en el panorama socioeconómico, integrando múltiples indicaciones
para medir la situación económica y actuar en consecuencia.

Por su parte, una economía normal tiene por característica el enfrentarse a múltiples escollos en su
desarrollo, los cuales pueden ser enfrentados de mejor forma a través del análisis macroeconómico,
adaptándose de forma natural a los cambios.

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