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Cátedra GESTIÓN PÚBLICA

ENSAYO
LA PARTICIPACIÒN CIUDADANA EN LA MEJORA DE LO LOCAL Y REGIONAL

Hoy en día, las Administraciones Públicas y, de manera más destacada las Entidades
Locales, comienzan a tomar conciencia de que la participación activa de la ciudadanía en los
asuntos públicos es una necesidad surgida de la crisis de representatividad política tradicional,
presenciamos muchas veces a un alejamiento entre el sistema político y la ciudadanía, que se
manifiesta en altos niveles de abstención electoral y en la creciente dificultad de los partidos para
actuar como portavoces y articuladores de los intereses y preocupaciones de una sociedad que en
ocasiones los rechaza.

La Participación Ciudadana es en Venezuela, un Derecho y un Deber de la ciudadanía, es


decir, de todas y todos los venezolanos y venezolanas y, adicionalmente, de todo aquel que habita
en país, existiendo así una relación de corresponsabilidad de dicha ciudadanía con el Estado, la
cual se ha puesto de manifiesto en el marco constitucional, legal y político de la nación.

En este orden de ideas, se puede decir que se entiende por participación ciudadana toda
estrategia orientada a promover o potenciar la incidencia e implicación de la ciudadanía en las
políticas públicas.

La participación ciudadana en los asuntos públicos es un derecho constitucional de la


ciudadanía y un mandato imperativo que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
que dicta a los poderes públicos, así el Art. 62 establece que “Todos los ciudadanos y ciudadanas
tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de
sus representantes elegidos o elegidas. La participación del pueblo en la formación, ejecución y
control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su
completo desarrollo, tanto individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de la
sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica.”

La Administración Local es la más próxima a los problemas de su ciudadanía, por tanto,


corresponde a los Gobiernos Locales promover las condiciones necesarias para facilitar su
participación en lo político, lo económico, lo cultural y lo social, así como promover canales e
instrumentos adecuados para favorecer la coordinación entre los distintos municipios con el fin de
alcanzar la máxima eficacia para completar y mejorar su capacidad de actuación.

Es evidente, que la participación está ligado al modelo de ciudad que se quiere construir y
como condición para avanzar en él, este modelo de gestión basa en la corresponsabilidad y en el
desarrollo de ciudad, partiendo de reconocer que la construcción de ciudad debe ser un
compromiso de todo y todas sus habitantes, con la posibilidad de transformar la ciudad y la
ciudadanía que no reside solamente en la Administración Pública, sino también en su capacidad
para convocar a todas las organizaciones e instituciones, las empresas, las Universidades, las ONGs
y por supuesto, los ciudadanos y las ciudadanas para participar en dicha transformación.

El fomento de la participación ciudadana es una obligación que los gobiernos deben


desarrollar como derecho reconocido en el marco jurídico. Pero es también una necesidad en la
medida que los gobiernos, y en especial los gobiernos locales, no pueden hacer frente solos a las
complejas transformaciones sociales frente a las que nos encontramos. Es en este marco donde
los gobiernos locales pueden ejercer un papel importante en el liderazgo de los vínculos y
relaciones entre los diversos actores implicados en los nuevos y viejos retos sociales, con el fin de
orientar los cambios que nos permitan construir pueblos y ciudades más cohesionado/as y más
sostenibles, social, económica y medioambientalmente.

Con respecto, a los nuevos actores locales en el desarrollo social y la consolidación de


pactos colectivos en diferentes aspectos, que busca provocar el cambio en la dirección deseada
permitiendo una transformación. La ciudadanía debe ser consciente de que el derecho a la ciudad
plantea la responsabilidad de ser gestores dinámicos y directos del proceso de su construcción y
su transformación.

El desarrollo de un gobierno relacional que promociona la implicación ciudadana en los


asuntos públicos es una necesidad. Los retos sociales son cada vez más complejos en una
sociedad de grandes cambios que afronta cuestiones como la convivencia social, la integración de
la nueva ciudadanía de orígenes culturales muy diversos, los retos ambientales, el dinamismo
económico, que confronta visiones e intereses diversos que requieren de nuevas formas de
gestión y nuevos roles de los agentes implicados.

La creación de la figura de los Consejos Comunales como actores de participación con


rango legal, crean una red comunitaria de órganos desvinculados de las parroquias, los municipios
que dependen de la Presidencia de la República, que además cuenta con recursos públicos,
producto entre otras circunstancias de las modificaciones de la Ley del Fondo Intergubernamental
para la Descentralización y la Ley de Asignaciones Económicas Especiales, en las cuales se restan
recursos que antes pertenecían a los Estado y Municipios para aumentar así los fondos destinados
a los mismos.

En este sentido, la participación de la sociedad civil a partir de la formulación de políticas,


programas de desarrollo, en la iniciativa, en la concertación y en la fiscalización crea una nueva
relación con el Estado, que se traduciría en un camino hacia la democratización, lo cual según dice
Claros…conduce a la sociedad a erigirse como un ente fiscalizador del Estado e interventor de los
espacios de decisión”. (2000,p.87). De esta manera se podrá convocar a las instituciones para que
contribuyan en la organización, promoción y capacitación de la participación, para que las
comunidades intervengan en los escenarios que posibiliten cooperar, concretar y vigilar la gestión
de los bienes y recursos de Estado.
BIBLIOGRAFIA

Fundación Kaleidos Red. (2006) La participación ciudadana no se improvisa: Planificar para actuar
en nuestros Municipios.

Claros, G (2000) La participación ciudadana. Alcances y perspectivas. Universidad Cecilio Acosta.


Zulia; Venezuela.

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