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1.

ESTACIONES DE BOMBEO

1.1. DEFINICIÓN

Una Estación de Bombeo (EB) (también llamada Estación Elevadora (EE)), es


una instalación hidroelectromecánica destinada a forzar el escurrimiento de una vena
líquida para que ésta llegue a destino en las condiciones previstas en su diseño.
Por hidroelectromecánica se entiende aquella instalación donde se conjugan los
componentes y estructuras hidráulicas en primer lugar, mecánicas, eléctricas y
últimamente también las electrónicas.
Por lo general esta instalación está contenida en una obra civil, motivo por el
cual la EB reúne en si misma los conocimientos de casi todas las ramas de la
ingeniería.
En rigor “forzar el escurrimiento” se refiere a impartirle al líquido una
determinada cantidad de energía proveniente de una bomba, la cual a su vez la recibe
en forma mecánica en su eje.
En consecuencia una EB es una instalación hidroelectromecánica donde se le
imprime al líquido que pasa por ella una cierta cantidad de energía hidráulica
suministrada por una máquina hidráulica llamada bomba, la cual se alimenta
mecánicamente desde un motor.

1.2. NECESIDAD DE UNA EB

Son muy variadas las necesidades que llevan al diseñador de la instalación


hidráulica a colocar en algún punto de ella una EB.
Por lo general podemos afirmar que a excepción de alguna instalación que se
alimente con agua proveniente de un río de montaña o del agua de lluvia, casi todas
requieren una bomba para impulsar el líquido con el caudal, la presión y la velocidad
deseada.
Desde el punto de vista de la Ecuación General de Conservación de la Energía
(o Ecuación de Bernoulli), toda vez que el primer miembro de la ecuación sea menor
que el segundo, hará falta el aporte externo de energía hidráulica, materializado por la
instalación de una (o varias) bombas/s. En fórmula sería:

p1/γ + z1 + v12/2g < p2/γ + z2 + v22/2g + H [m]


Esta desigualdad se transforma con el agregado de la energía (Hb) aportada por
la bomba en:
p1/γ + z1 + v12/2g + Hb = p2/γ + z2 + v22/2g + H [m]
En consecuencia, partiendo de la definición anterior, podríamos afirmar que allí
donde se colocó una bomba, se ha instalado también una EB. En este sentido una
perforación de agua también sería una EB, ya que su misión es forzar el agua de la
napa a salir hacia la superficie, lo que de otro modo no sería posible por sus propios
medios.
Sin embargo, nosotros nos habremos de referir a las instalaciones
hidroelectromecánicas que están contenidas dentro de una obra civil.

1.3. DIFERENTES TIPOS DE EB

Como fuera mencionado anteriormente, casi todas las instalaciones hidráulicas


requieren una EB. Si bien todos los líquidos son factibles de bombearse, nos referiremos en
adelante a las instalaciones para el bombeo de agua.

En particular, en la ingeniería hidráulica y sanitaria tenemos tres tipos de EB, según sea
el tipo de agua a bombear:

 Las EB para agua potable

 Las EB cloacales

 Las EB pluviales

La característica distintiva de estas EB es que todas ellas tienen un recinto llamado pozo
de bombeo, donde llega el agua y desde donde las bombas se alimentan para impulsarla fuera
de la instalación. El caudal de la/s bomba/s puede o no coincidir con el caudal afluente al
pozo, en cuyo caso éste actúa como recinto pulmón.
Fig. 1
Estación de bombeo para agua potable

Fig. 2
Estación de bombeo para líquidos cloacales
Fig. 3
Estación de bombeo pluvial

1.3.1. LA ESTACIÓN DE REBOMBEO

Existe una cuarta categoría de EB, utilizadas cuando en una línea se necesita
incrementar la presión de toda el agua que llega, sin acumularla o cederla.
Este tipo de instalación se denomina Estación de Rebombeo y se diferencia de las
anteriores por carecer de pozo de bombeo. Por ende, el caudal impelente de la/s bomba/s debe
ser igual al caudal entrante.

1.3.2. EB INUNDADA O DE CÁMARA SECA

Por la forma en que el equipo de bombeo está dispuesto en el pozo de bombeo, las EB
se clasifican en: EB Inundadas (figs I.2 y I.3), cuando las bombas están sumergidas en el
líquido a bombear y EB de Cámara Seca (fig I.1) cuando las bombas están ubicadas en una
sala contigua al pozo de bombeo.
Se muestran a continuación otros dos casos típicos de EB inundada y de cámara seca.

Fig. 4
Estación de bombeo cloacal tipo inundada (con electrobombas sumergibles)

Fig. 5
Estación de bombeo con bombas verticales a la izquierda
Si bien el comportamiento hidráulico entre una y otra es semejante, no lo es en cambio
su costo constructivo ni su costo de mantenimiento. En líneas generales se pueden establecer
las siguientes diferencias1 de la EB inundada respecto de la de cámara seca:

La EB inundada requiere menos espacio en planta, por ende, la obra civil resulta más
económica.

Si la EB inundada posee electrobombas sumergibles toda la estación puede instalarse


debajo del nivel de calzada o acera. Por ende posee menos impacto visual.

En la EB inundada los equipos son más costosos, sean las bombas verticales del tipo
turbina con motor arriba o las electrobombas sumergibles.

El mantenimiento de los equipos en una EB inundada es más costoso.

Las EB de cámaras seca requieren por lo general personal de menor especialización

1.4. CRITERIOS DE DISEÑO DE UNA EB

Existe un sinnúmero de criterios a ser aplicado en el diseño de una EB. Sin perjuicio de
ello, pueden establecerse las siguientes pautas generales.

1.4.1. CONFIABILIDAD

Las EB son uno de los puntos más vulnerables de la instalación hidráulica. Su falla
manifestada como salida de servicio puede causar un daño muy grande no solo a la
instalación en si misma, sino a los propios usuarios.

Por caso, la salida de servicio de una EB de drenajes pluviales en el momento de la


máxima tormenta podría causar un daño por inundación a las viviendas cercanas de esa
cuenca, interrupción de otros servicios públicos esenciales (luz, gas, teléfono, agua, etc.) e
incluso riesgo de accidentes fatales.
De mismo modo, un EB cloacal que deja de funcionar por una falla puede anegar con
líquidos residuales toda un área cercana a la estación, con riesgo cierto de contaminación.

En síntesis, la falta de confiabilidad en el funcionamiento de una EB desbarata todos los


beneficios que el proyecto de la instalación sanitaria o hidráulica pretendía traer a esa
población. Consecuentemente, la primera consideración a tener en cuenta en el diseño de una
EB es - precisamente - su confiabilidad de funcionamiento.

Para ello los equipos seleccionados deben ser robustos y de construcción sencilla,
ajustados a los requerimientos del servicio.

Los aspectos arquitectónicos no prevalecen en el diseño de la casa de bombas. Ello no


quita que la fachada externa de la obra civil sea acorde con el resto de arquitectura del sitio,
en particular si la EB debe erigirse en una zona residencial o turística.

1.4.2. ECONOMÍA

Si bien por lo general el costo de una EB es pequeño comparado con el costo total de la
instalación, ello no quiere significar que el mismo no deba ser considerado en el momento del
diseño.
Es importante aquí distinguir que servicio habrá de cumplir la EB. Si el servicio es
continuo (como por ejemplo en la EB cloacales o de agua potable), prevalece el criterio del
mejor rendimiento de los equipos de bombeo. Pero si se trata de una EB de aguas pluviales,
donde la frecuencia de su funcionamiento es muy baja (sólo funcionan cuando llueve), el
criterio del máximo rendimiento no es un atributo superior al resto.

Sin perjuicio de ello, debe observarse que aún en una EB pluvial un buen rendimiento
de las bombas puede hacer disminuir la potencia requerida de sus motores, bajando en
consecuencia la potencia eléctrica instalada de la Estación. Ello es particularmente
importante, a la hora de establecer las tarifas del servicio eléctrico.

Los estudios económicos para determinar la mejor eficiencia de las bombas y por tanto,
el menor consumo de energía de la Estación deben hacerse teniendo en cuenta el tipo de
servicio que habrá de prestarse. En el primero de los casos es válido tomar para el cálculo de
la energía consumida 24 horas de funcionamiento diario, durante los 365 días del año. En
cambio en el segundo caso considerado, la cantidad de horas anuales de trabajo de las bombas
es muy baja (dependiendo de la hidrología del sitio), perdiendo peso el atributo de una mejor
eficiencia de los equipos de bombeo.

1.4.3. ADAPTABILIDAD

Otro aspecto también importante en el diseño de una EB es la posibilidad de su


adaptación a los cambios funcionales a lo largo del tiempo.

Ello impone la necesidad de conocer cuales habrán de ser al final de la vida útil del
proyecto las condiciones de funcionamiento (básicamente el caudal). Partiendo de ese dato, se
puede dimensionar un sistema modular que vaya incorporando unidades a medida que
aumente la demanda.

En este sentido lo más apropiado es dimensionar la obra civil para la condición extrema
de máxima capacidad y los equipamientos electromecánicos en función de las necesidades
próximas.

Respecto de esto último se abren dos posibilidades:

La casa de bombas se diseña para alojar (por ejemplo) seis equipos, pero sólo se
instalan cuatro, dejando vacíos los espacios restantes. Al cabo de cierto tiempo se coloca un
quinto equipo igual a los anteriores y más tarde el sexto.

La casa de bombas se diseña para alojar (por ejemplo) cuatro equipos de capacidad Q,
pero al principio se instalan bombas de inferior caudal. Al cabo de cierto tiempo se
reemplazan esos equipos por los originalmente previstos.

Este criterio es empleado a menudo haciendo coincidir la fecha del aumento de la


demanda de la capacidad de la EB con el período de amortización de los equipos. Debe
tenerse en cuenta asimismo que el reemplazo de equipos de bombeo conlleva también el
reemplazo de elementos de maniobra y control, tableros, transformadores, etc.
1.4.4. VERSATILIDAD

Esta propiedad está ligada a la anterior por cuanto se refiere a las posibilidades de la EB
de adaptarse a las condiciones variables de funcionamiento, conforme aumente o disminuya
la demanda a lo largo del día, la semana o el mes.

A diferencia del criterio anterior, el cual se refería a las posibilidades de la EB de ir


incrementando su capacidad a medida que aumenta la demanda, la versatilidad significa
poder adaptarse a los cambios de la capacidad de bombeo en más o en menos. Por ejemplo:

El bombeo de líquidos cloacales durante el período nocturno, el cual suele ser muy
inferior al bombeo de la hora pico.

El bombeo de agua de lluvia en una precipitación moderada, el cual a veces es una


fracción muy pequeña del caudal para el que fue diseñada la EB.

En estos casos y tantos otros donde la capacidad de bombeo varía sustancialmente, una
de las formas más sencillas de operar las EB es instalando varias bombas (en general iguales
entre sí). Según sea la demanda, se pondrán en marcha o pararán una o más unidades de
bombeo.

Los sistemas de bombas múltiples tienen respecto de aquellos de pocas unidades una
mayor versatilidad, porque el arranque (o parada) progresivo permite un escalonamiento
menos pronunciado. En el apartado de “Seguridad” se exponen otras consideraciones de
interés.

Por ejemplo: Se debe diseñar una EB para una capacidad de bombeo de 1800 m3/h.

El proyectista puede adoptar como criterio de diseño, la instalación de 2 equipos de 900


m3/h, o bien 3 de 600 m3/h o tal vez 4 de 450 m3/h. Los casos extremos serían: una sola
bomba de 1800 m3/h y por el otro lado muchas bombas de caudal muy pequeño.
Descartando estos extremos y sin perjuicio de considerar un incremento de costos en la
obra civil a medida que crece el número de bombas a instalar, el análisis desde el punto de
vista de la versatilidad de la estación muestra la siguiente:

La salida de servicio de una bomba en el primer caso, reduce la capacidad de bombeo


en un 50%.

En el segundo caso la capacidad de bombeo se reduce en un 33%.

En el tercer caso la capacidad de bombeo se reduce en un 25%.

Por supuesto que la evaluación de la mejor disposición no se agota con este análisis, ya
que deberían considerarse cuestiones como los rendimientos de los equipos, confiabilidad,
costos, etc.

Más adelante se desarrollará el método para calcular el número óptimo de bombas


operables en una EB.

1.4.5. SEGURIDAD

Este es otro aspecto que se refiere a la seguridad de funcionamiento y que está muy
ligado a la confiabilidad señalada anteriormente.

Un criterio de seguridad que el proyectista debe adoptar es el referido a la “capacidad


de reserva”. Esto es: la cantidad de equipos en reserva que la EB debe poseer, a fin de
garantizar que ante la salida intempestiva o programada de un equipo haya otro en
condiciones de poder sustituirlo.

Esta cantidad de equipos de reserva está en función de la cantidad de equipos operables,


definidos por el proyectista. El siguiente cuadro muestra una forma de determinar el número
Nr de equipos de reserva que es utilizado en la industria que trabaja con máquinas de proceso.
Nº Máq. Operables (n) Nº Eq. Reserva (Nr)
1a5 1
6 a 12 2
12 a 25 3
más de 25 Consultar c/fabr

Sin embargo, atento a que las EB rara vez se diseñan con más de cinco bombas
operando, la cantidad de bombas de reserva suele ser una. Conforme a este criterio, ninguna
EB por más pequeña que sea debería tener menos de dos bombas en su interior.

Asimismo, ligando el criterio de la seguridad con el de la versatilidad, se puede


observar otra característica ventajosa de tener varias bombas en lugar de pocas o una sola. En
efecto, si usamos el ejemplo del aparatado anterior tendríamos que el costo de equipamiento
electromecánico por disponer de una bomba de reserva se incrementaría en:

Un 50% en el primer caso

Un 33% en el segundo caso

Un 25% en el tercer caso.

El caso más desfavorable sería el de la EB con una sola unidad operable, por cuanto la
inversión en el equipamiento electromecánico se duplica.

Análogo al apartado anterior, este criterio se complementa con el método para


determinar el número óptimo de bombas en una EB que se verá más adelante.

1.5. OPERACIÓN Y MANTENIMIENTO

Es obvio que el diseño de una EB debe considerar la facilidad en la operación de sus


elementos, así como la sencillez en las tareas de mantenimiento.
Sin embargo, es muy importante destacar algunos aspectos del entorno donde va a estar
operando la EB, que pueden modificar los criterios técnicos con que el proyectista diseñe la
instalación. Por ejemplo:

Disponibilidad de mano de obra calificada

Disponibilidad o accesibilidad de repuestos.

Sencillez tecnológica de los componentes.

Vigilancia continua o esporádica de la EB.

Apoyatura logística para el mantenimiento.

Otro aspecto muchas veces olvidado en los proyectos es la intercambiabilidad de partes.


Esto presupone no sólo la instalación de equipos de bombeo iguales (con sus elementos de
maniobra y control), sino la posibilidad de intercambiarse con equipos de otras EB, diseñadas
obviamente para condiciones semejantes.

1.6. REQUERIMIENTOS AMBIENTALES

La planificación, el diseño, la construcción y la operación y mantenimiento de una EB


deben estar acompañadas del cumplimiento de todos los requerimientos ambientales. La
mayoría de estos requerimientos son dictados por la normativa ambiental local o provincial e
incluso por el propio usuario, si éste es una empresa que tiene sus propias normas
ambientales.

En cualquier caso deben tenerse en cuenta todos los aspectos técnicos (estructurales,
arquitectónicos, de seguridad, etc) a fin de identificar los potenciales impactos ambientales y
definir las limitaciones al diseño.

I.6.1. IMPACTO AMBIENTAL


Las EB afectan de un modo u otro la hidrología y la calidad del agua del cuerpo
receptor. Los cambios hidrológicos a menudo cambian otros parámetros ambientales. La
siguiente es una lista de los efectos adversos que la instalación de una EB causa sobre el
medio ambiente:

Reducción del oxígeno disuelto

Incremento de la temperatura

Incremento de la turbiedad y los sólidos suspendidos.

Daño a los peces

Cambios en la hidrología y la hidráulica

Generación de ruidos y vibraciones

Impacto visual y estético

Fuga de combustibles o lubricantes

Acumulación de residuos en rejas y contenedores

Olores

Derrames

I.6.2. OBJETIVOS MEDIOAMBIENTALES

Las EB pueden y deben provocar un impacto ambiental adverso prácticamente


despreciable. La mayoría de estos impactos negativos pueden evitarse o al menos
minimizarse a través de una adecuada planificación, diseño, construcción y operación. Para
los que no puedan evitarse, deberán tomarse las medidas adecuadas de su mitigación.
La siguiente sería una lista de los pasos a seguir para una adecuada planificación:

Identifique todos los objetivos y restricciones ambientales, incluyendo todas las


reglamentaciones aplicables, tanto estatales como del cliente.

Identifique todos los impactos ambientales, tanto los negativos como los positivos.

Incorpore características en el diseño, la construcción y la operación que puedan


minimizar los impactos adversos.

Cuantifique los impactos adversos inevitables, e incorpore detalles constructivos que lo


mitiguen apropiadamente.

Incorpore las características de mejoramiento ambiental que satisfagan los deseos de su


comitente

Esta lista sólo pretende ser enumerativa de todos los pasos a seguir, sin tener en cuenta
la ponderación que el proyectista haga de cada uno de los aspectos mencionados. En efecto,
dependiendo de las condiciones de contorno, la cuantificación de los impactos es una tarea
muy subjetiva que depende entre otras cosas del tamaño de la instalación, la cercanía a
centros poblados, el perjuicio que implica su no construcción, etc.
extremo final respecto del inicio.

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