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Indice
Editado por
H.H. Huss
Laboratorio Tecnológico
Ministerio de Pesca
Dinamarca
Reimpresión 1999
M-47
ISBN 92-5-303507-2
© FAO 1998
Indice
1. INTRODUCCION
3. ASPECTOS BIOLOGICOS
3.1 Clasificación
3.2 Anatomía y fisiología
3.3 Crecimiento y reproducción
4. COMPOSICION QUIMICA
FRESCO
10. APENDICE
BIBLIOGRAFIA
Sección
Torger Børresen1) Anatomía y función del músculo parte de 3.2
Composición química 4.
Paw Dalgaard1) Efecto de la temperatura de 6.1
almacenamiento
Efecto de las condiciones de 6.3
anaerobiosis y dióxido de carbono
Lone Gram1) Cambios bacteriológicos 5.3
Efecto de la especie de pescado, 6.5
zona de captura y estación
Métodos microbiológicos 8.4
Benny Jensen1) Medición de la rancidez oxidativa parte de 8.2
Bo Jørgensen1) Oxidación e hidrólisis lipídica 5.4
Jette Nielsen1) Cambios sensoriales 5.1
Métodos sensoriales 8.1
Karsten Baek Olsen1) Mejoramiento del manejo de las 7.3
capturas en la industria pesquera
Tom Gill2) Cambios autolíticos 5.2
Métodos bioquímicos y químicos 8.2
Héctor M. Lupin3) Aspectos básicos sobre manejo del 7.1
pescado fresco y uso del hielo
Manipulación del pescado fresco en 7.2
pesquerías artesanales
Distribución
RESUMEN
AGRADECIMIENTOS
1. INTRODUCCION
Las capturas mundiales de pescado se incrementaron en las
décadas de los setenta y los ochenta. Sin embargo, a partir de
1988 parecen estabilizarse justo por debajo de los 100 millones de
toneladas. Como la población humana está siempre en
incremento, significa que la disponibilidad per capita anual será
menor cada año. No obstante, una gran parte de este valioso
producto es desperdiciado: FAO ha estimado que las pérdidas
post-cosecha (descartes en el mar y pérdidas debido al deterioro)
continúan siendo, sorprendentemente, el 25 por ciento de las
capturas totales. Por lo tanto, la mejor utilización de los recursos
acuáticos debe ser dirigida principalmente a la reducción de estas
enormes pérdidas, mejorando la calidad y la preservación del
pescado y de los productos pesqueros, valorando las especies
subutilizadas de escaso valor comercial, mediante su uso en la
fabricación de alimentos. A menudo, la ignorancia y la falta de
entrenamiento en la manipulación de pescado, o en la
administración de las pesquerías, constituyen las principales
causa de la falta de progreso en esta dirección.
3. ASPECTOS BIOLOGICOS
3.1 Clasificación
3.2 Anatomía y fisiología
3.3 Crecimiento y reproducción
3.1 Clasificación
Los peces generalmente se definen como vertebrados acuáticos, que
utilizan branquias para obtener oxígeno del agua y poseen aletas con un
número variable de elementos esqueléticos llamados radios (Thurman y
Webber, 1984).
Los peces son los más numerosos de los vertebrados; existen por lo
menos 20.000 especies conocidas y más de la mitad (58 por ciento) se
encuentran en el ambiente marino. Son más comunes en las aguas cálidas
y templadas de las capas continentales (unas 8.000 especies). En las frías
aguas polares se encuentran alrededor de unas 1.100 especies. En el
ambiente pelágico del océano, alejado de los efectos terrestres, se
encuentran sólo unas 225 especies. Sorprendentemente, en las
profundidades de la zona mesopelágica (entre 100 y 1000 metros de
profundidad) el número de especies incrementa. Existen unas 1.000
especies de los denominados peces de media agua ("midwater fish")
(Thurman y Webber, 1984).
El tejido muscular del pez, como el de los mamíferos, está compuesto por
músculo estriado. La unidad funcional, es decir, la célula muscular, consta
de sarcoplasma que contiene el núcleo, granos de glucógeno, mitocondria,
etc. y un número (hasta 1.000) de miofibrillas. La célula está envuelta por
una cubierta de tejido conectivo denominada sarcolema. Las miofibrillas
El sistema cardiovascular
El corazón del pez está diseñado para una circulación simple (Figura 3.5).
En los peces óseos el corazón consiste de dos cámaras consecutivas que
bombean sangre venosa hacia las branquias, vía la aorta ventral.
Otros órganos
En el bacalao del Mar del Norte se encontró que, antes del desove, el
contenido de agua en el músculo aumenta (Figura 3.8) mientras que el
4. COMPOSICION QUIMICA
FUENTES:
4.2 Lípidos
Los lípidos presentes en las especies de peces óseos pueden ser
divididos en dos grandes grupos: los fosfolípidos y los triglicéridos. Los
fosfolípidos constituyen la estructura integral de la unidad de membranas
en la célula, por lo tanto, a menudo se le denomina lípidos estructurales.
Los triglicéridos son lípidos empleados para el almacenamiento de energía
en depósitos de grasas, generalmente dentro de células especiales
rodeadas por una membrana fosfolipídica y una red de colágeno
relativamente débil. Los triglicéridos son a menudo denominados
depósitos de grasa. Algunos peces contienen ceras esterificadas como
parte de sus depósitos de grasa.
4.3 Proteínas
Las proteínas del músculo del pez se pueden dividir en tres grupos:
de la proteína.
Aves de
Pescado Crustáceos
Compuesto carral Músculo
1) En
este cuadro, la unidad hace referencia al peso molecular total del
compuesto
FUENTE: Shewan, 1974.
• El OTMA es un osmorregulador.
cobre. Los peces de mar tienen un alto contenido de yodo. En los Cuadros
4.5 y 4.6 se indican los contenidos de algunas vitaminas y minerales.
Debido a la variación natural de estos componentes no es posible dar
cifras exactas.
1) Hígado
entero
FUENTE: Murray y Burt, 1969
FUENTES: Hwang et al., 1991; Iwamoto et al., 1987; Korhonen et al., 1990;
Nakayama et al., 1992; Nazir y Magar, 1963; Partmann, 1965; Pawar y Magar,
1965; Stroud, 1969; Trueco et al., 1982.
continúa congelado.
Fase 2 Hay una pérdida del olor y del gusto característicos. La carne
es neutral pero no tiene olores extraños. La textura se mantiene
agradable.
Criterio
Olor
Branquias, piel, A algas marinas No hay olor a Ligeramente Acido¹
cavidad algas marinas, ácido
abdominal ni olores
desagradables
Una escala numerada puede ser usada para la evaluación sensorial del pescado
cocido según se muestra en la Figura 5.1. La escala está numerada del 0 al 10,
donde 10 indica absoluta frescura, 8 buena calidad y 6 un pescado con sabor
neutro (insípido). El nivel de rechazo es 4. Usando la escala según la puntuación
señalada, el gráfico adquiere forma de "S" indicando una rápida degradación del
pescado durante la primera fase, menor tasa en las fases 2 y 3, y finalmente una
alta variación cuando el pescado se descompone.
Otras escalas también pueden ser empleadas y cambiar la forma del gráfico. Sin
embargo, es importante entender la clase de resultados deseados en el análisis
sensorial, a fin de efectuar las preguntas adecuadas a los evaluadores
sensoriales.
Donde [ATP], [ADP], [AMP], [IMP], [Ino] e [Hx], representan las concentraciones
relativas de estos compuestos en el músculo de pescado, medidas en diferentes
períodos de tiempo durante el almacenamiento refrigerado.
proceso autolítico, a excepción del ATP, por supuesto, cuya disminución está
asociada con el rigor mortis.
Existe poca duda en que la manipulación física acelera los cambios autolíticos
en pescado refrigerado. Surette et al. (1988) reportaron que la tasa de
descomposición de los nucleótidos era mayor en filetes estériles que en bacalao
entero eviscerado no estéril. Esto quizá no sea sorprendente, pues se ha
demostrado que muchas de las enzimas autolíticas se encuentran en discretos
paquetes limitados por membranas, los cuales se rompen cuando están sujetos
Catepsinas
Si bien han sido aisladas varias enzimas proteolíticas en el tejido del pescado,
han sido las catepsinas las que quizás se han descrito con mayor frecuencia.
Las catepsinas son proteasas "ácidas" que usualmente se encuentran
empacadas en diminutos organelos submicroscópicos llamados lisosomas. En el
tejido vivo, las proteasas lisosomales se cree son responsables de la
degradación proteica en las áreas de daño. De esta forma, las catepsinas están
generalmente inactivas dentro del tejido vivo pero son liberadas dentro de los
fluidos celulares luego de abuso físico o congelación y descongelación post
mortem del músculo.
Los tejidos del pescado infectado tienen poco valor comercial, pero actualmente
Calpainas
Colagenasas
Hasta este punto, todos los cambios autolíticos post mortem descritos involucran
cambios dentro de la célula muscular per se. Sin embargo, la carne de los peces
teleósteos está dividida en bloques de células musculares separadas en
"escamas", o miotomas, mediante tejido conectivo denominado miocomata
(Figura 3.3). Cada célula muscular o fibra está rodeada por tejido conectivo que
se une a la miocomata al final de la célula mediante finas fibrillas de colágeno.
Durante el almacenamiento refrigerado, estas fibrillas se deterioran (Bremner y
Hallett, 1985). Más recientemente, se demostró que la medición instrumental de
la textura del músculo de trucha refrigerada decae a medida que se solubilizan
los niveles de colágeno tipo V, presumiblemente debido a la acción de las
enzimas colagenasas autolíticas (Sato et al., 1991). Son estas enzimas las que
presumiblemente causan "desgajamiento", o ruptura de los miotomas, durante el
almacenamiento prolongado en hielo o durante el almacenamiento por cortos
períodos de tiempo, pero a elevadas temperaturas. En el bacalao del Atlántico
se ha demostrado que al alcanzar los 17 °C, el desgajamiento es inevitable,
debido presumiblemente a la degradación del tejido conectivo y el rápido
acortamiento del músculo por la elevada temperatura durante el rigor.
Las Aeromonas spp. son típicas de los peces de agua dulce, mientras que otras
bacterias requieren sodio para su crecimiento y, por lo tanto, son típicas de
aguas marinas. Este grupo incluye Vibrio, Photobacterium y Shewanella. Sin
embargo, a pesar de que Shewanella putrefaciens se caracteriza como
dependiente de sodio, también pueden aislarse cepas de S. putrefaciens, a partir
de ambientes de agua dulce (DiChristina y DeLong, 1993; Gram et al; 1990;
Spanggaard et al., 1993). A pesar de que S. putrefaciens ha sido aislada de
aguas dulces tropicales, no resulta de importancia en el deterioro del pescado de
agua dulce (Lima dos Santos, 1978; Gram, 1990).
Invasión microbiana
Debe efectuarse una clara distinción entre los términos flora del deterioro y
bacterias del deterioro, dado que el primero describe meramente las bacterias
presente en el pescado cuando está deteriorado, mientras que el último se
refiere al grupo específico que produce olores y sabores desagradables
asociados con el deterioro. Una gran parte de las bacterias presentes en el
pescado deteriorado no desempeñan ningún papel en lo absoluto en el deterioro
(Figura 5.9). Cada producto pesquero posee sus propias bacterias específicas
del deterioro y es el número de estas bacterias, y no el número total de
microorganismos, lo que guarda relación con la duración en almacén del
producto. En la Figura 5.10, se muestra que el tiempo de vida útil remanente del
bacalao en hielo puede ser pronosticado mediante el tiempo de detección
conductométrico (en caldo de OTMA), el cual se correlaciona inversamente con
el número de puentes de hidrógeno de sulfuro producidos por la acción
bacteriana.
No es una tarea fácil determinar, entre las bacterias aisladas del pescado
deteriorado, las verdaderas responsables del deterioro, pues se requieren
extensos estudios sensoriales, microbiológicos y químicos. En primer lugar
deben ser estudiados y cuantificados los cambios sensoriales, microbiológicos y
químicos que ocurren durante el almacenamiento, incluyendo la determinación
del nivel de un determinado componente químico que se correlacione con
deterioro (indicador químico de deterioro). En segundo lugar, se aíslan las
bacterias presentes al momento del rechazo sensorial. Poblaciones de bacterias
puras y mezcladas se inoculan en sustratos estériles de pescado a fin de evaluar
su potencial de deterioro, es decir, su habilidad para producir cambios
sensoriales (olores desagradables) y químicos típicos del producto deteriorado.
Finalmente, las cepas seleccionadas son examinadas para evaluar su actividad
de deterioro, es decir, si su tasa de crecimiento y su producción cualitativa y
cuantitativa de olores desagradables son similares a las mediciones en el
producto deteriorado (Dalgaard, 1993).
(Herbert et al., 1971). Este último es el más complicado pero también es el que
proporciona resultados comparables al producto. Si se escoge cualquiera de los
extractos del pescado, es importante que la tasa de crecimiento de la bacteria
del deterioro en el sistema modelo sea igual a la tasa de crecimiento en el
producto.
bacteriana es mayor que por autólisis. Tanto Jorgensen et al. (1988) como
Dalgaard (1993) demostraron una correlación linear entre el contenido de TMA e
hipoxantina durante el almacenamiento en hielo de bacalao empacado (Figura
5.14). Algunas de las bacterias del deterioro producen hipoxantina a partir de
inosina o inosina monofosfato, incluyendo Pseudomonas spp. (Surette et al.,
1988), S. putrefaciens (van Spreekens, 1977; Jorgensen y Huss, 1989; Gram,
1989) y P. phosphoreum (van Spreekens, 1977).
Ringo et al. (1984) han demostrado que la cisteína es utilizada como sustrato en
el ciclo de Krebs cuando los electrones son transferidos al OTMA, de este modo
la formación de H2S y TMA son hasta cierto punto reacciones vinculadas (Figura
5.12).
• oxidación
• hidrólisis
Oxidación
Hidrólisis
trigliceril lipasa (TL in la Figura 5.18) originada del tracto digestivo o excretada
por ciertos microorganismos. Las lipasas celulares pueden también desempeñar
un papel menor.
Muchas bacterias son incapaces de crecer a temperaturas por debajo de 10 °C. Incluso los
organismos psicrotrófos crecen muy despacio y en algunos casos presentan prolongadas
fases de demora a medida que la temperatura se acerca a 0 °C. La Figura 6.2 muestra el
efecto de la temperatura sobre la velocidad de crecimiento de la bacteria del deterioro del
pescado, Shewanella putrefaciens. A 0 °C, la tasa de crecimiento es más o menos un
décimo de la tasa a la temperatura óptima de crecimiento.
Cuadro 6.1 Días de duración en almacén y velocidad (tasa) relativa de deterioro (VRD)
de productos pesqueros almacenados a diferentes temperaturas
0°C 5°C 10 °C
duración almacén VRD duración almacén VRD duración almacén VRD
Tenazas de cangrejoa 10.1 1 5.5 1.8 2.6 3.9
Salmónb 11.8 1 8.0 1.5 3.0 3.9
Aligotec 32.0 1 - - 8.0 4.0
Bacalao empacadod 14.0 1 6.0 2.3 3.0 4.7
a) Cann et al. (1985); b) Cann et al. (1984); c) Olley y Quarmby (1981); d) Cann et al. (1983)
5°C 10 °C 15 °C
6 2.7 1.5 1
10 4.4 2.5 1.6
14 6.2 3.5 2.2
18 8 4.5 2.9
La microflora responsable del deterioro del pescado fresco cambia con las modificaciones en
la temperatura de almacenamiento. A bajas temperaturas (0-5°C), Shewanella putrefaciens,
Photobacterium phosphoreum, Aeromonas spp y Pseudomonas spp. causan deterioro
(Cuadro 5.5). Sin embargo, a altas temperaturas de almacenamiento (15-30°C) diferentes
especies de vibrionáceas, enterobacteriáceas y organismos Gram positivos son
responsables del deterioro (Gram et al., 1987; Gram et al., 1990; Liston, 1992).
La Figura 6.4 muestra que el logaritmo natural de la VRD de los pescados tropicales está
linearmente relacionado a la temperatura de almacenamiento. La figura también muestra las
diferencias entre el nuevo modelo tropical y previos modelos de deterioro desarrollados para
pescados de aguas templadas.
Muchos aspectos del deterioro del pescado fresco todavía deben ser estudiados; como la
actividad de los microorganismos responsables del deterioro a diferentes temperaturas de
almacenamiento. A pesar de esta falta de entendimiento, el concepto de velocidad relativa
ha permitido cuantificar y describir matemáticamente el efecto de la temperatura sobre la
velocidad de deterioro de varios tipos de productos pesqueros. Los modelos de temperatura
de deterioro permiten integrar funciones de tiempo/temperatura para ser empleadas en la
evaluación de las condiciones de producción, distribución y almacenamiento, y cuando se
les combina con métodos para determinar la calidad inicial del producto, se puede predecir
la duración en almacén de varios productos pesqueros.
Un enfriamiento rápido es también crucial para la calidad del pescado graso. Algunos
experimentos demuestran que el tiempo de almacenamiento del arenque y de la aguja
(Belone belone) se reduce significativamente si son expuestos al sol y el viento por 4-6 horas
antes del enfriamiento. Esta rápida pérdida de la calidad es ocasionada por la oxidación de
los lípidos, originando olores rancios desagradables. Sin embargo, debe notarse que las
altas temperaturas son sólo parcialmente responsables de la velocidad del proceso de
oxidación. La luz solar directa combinada con el viento, pueden haber sido más importantes
en este experimento; dado que es difícil detener el proceso de oxidación autocatalítica una
vez iniciado (véase Sección 5.1).
Figura 6.5 Gráfica de la raíz cuadrada de la velocidad relativa de deterioro del bacalao,
camarón y lisa, superenfriados. La línea continua muestra las velocidades relativas de
deterioro pronosticadas mediante la Ecuación 6.c (Dalgaard y Huss, 1994)
Figura 6.6 Crecimiento bacteriano (a) y calidad organoléptica (b) de solla almacenada
a 0 °C con tres contajes iniciales de bacterias: alto, medio y bajo
Las observaciones antes mencionadas han influido en la discusión sobre el diseño de las
cajas para pescado. Normalmente, el pescado y el hielo van dentro de cajas que se colocan
apiladas unas sobre otras. Con respecto a esto se ha argumentado que las cajas para
pescado deberían tener una construcción que prevenga el drenaje de agua del hielo
derretido, de una caja a la debajo. En un sistema como este, se evitaría algo de la
contaminación bacteriana en las últimas cajas, dado que el agua del hielo derretido
generalmente contiene un gran número de bacterias. Sin embargo, la experiencia práctica
así como la experimental (Peters et al., 1974) han demostrado que este tipo de
contaminación no es importante, y se puede concluir que las cajas para pescado que
permiten el drenaje del agua de hielo derretido, desde las cajas superiores hasta las
Un método que ha sido empleado con algo de éxito durante anos recientes es el tratamiento
con CO2, el cual puede ser aplicado tanto en contenedores con agua de mar enfriada, o
como parte de una atmósfera modificada durante la distribución o dentro de los envases al
detal (véase Sección 6.3).
También debe mencionarse que el lavado con agua clorinada ha sido empleado como un
medio para descontaminar el pescado. Sin embargo, la cantidad de cloro necesaria para
prolongar la duración en almacén ocasiona olores y sabores desagradables en la carne del
pescado (Huss, 1971). El pescado recién capturado debe ser lavado en agua de mar limpia
y sin ningún aditivo. El principal propósito del lavado es remover la sangre visible y el sucio,
no proporciona una reducción significativa en el número de bacterias ni tiene un efecto sobre
la duración en almacén.
El envasado al vacío (EV) y los EAM con altos niveles de CO2 (25 - 100 por ciento),
prolongan la duración en almacén de los productos cárnicos por algunas semanas o meses
(Cuadro 6.4). Por el contrario, la duración en almacén del pescado fresco no es afectada por
el EV y sólo se obtiene un ligero incremento en la duración mediante el empleo de EAM
(Cuadro 6.4).
Cuadro 6.4 Efecto de las condiciones de empaque sobre la duración en almacén del
pescado enfriado y de productos cárnicos
La duración en almacén del bacalao EV y EAM es similar a otros varios productos pesqueros
(Cuadro 6.4). Se encuentra ampliamente distribuido en el ambiente marino y parece
probable que este organismo, o cualquier otro organismo altamente resistente al CO2, sea
responsable por el deterioro de los productos pesqueros envasados (Baumann y Baumann,
1981; van Spreekens, 1974; Dalgaard et al., 1993).
El mejor efecto del almacenamiento EAM sobre la duración en almacén, ha sido obtenido
con pescado de aguas tropicales. La duración en almacén de estos productos, sin embargo,
continúa siendo relativamente corta en comparación a los productos cárnicos (Cuadro 6.4).
Figura 6.8 Efecto del CO2 sobre la velocidad máxima específica de crecimiento (µ max)
de Photobacterium phosphoreum (círculos) y de Shewanella putrefaciens (cuadros).
Los experimentos fueron llevados a cabo a 0 °C (Dalgaard, 1994b)
Coyne (1933) y muchos estudios posteriores, han evidenciado una reducción en la calidad
de la textura del pescado almacenado en 100 por ciento CO2. Sin embargo, en hasta un 60
por ciento de CO2 no se observan efectos negativos en la textura del bacalao. Los pescados
enteros pueden sufrir alteraciones en el color del área ventral, de la córnea y de la piel por
altas concentraciones de CO2 (Haard, 1992). El empaque también puede estimular la
formación de metamioglobina en pescados de músculo rojo y dar como resultado un
oscurecimiento del músculo. Aunque han sido empleadas atmósferas modificadas con
oxígeno, el desarrollo de olores rancios en especies de pescados grasos no se ha registrado
como un problema (Haard, 1992).
Uso del dióxido de carbono en combinación con sistemas de agua de mar refrigerada
El Cuadro 6.5 muestra el efecto del AMR y AMR + CO2 sobre la duración en almacén de
algunos productos pesqueros, comparados con el almacenamiento en hielo.
Duración en almacén
Temp. de almacenamiento
Tipo de producto Hielo AMR AMR+CO2 Referencias
en AMR
(0°C)
Bacalao del -1.1°C 6-9 - 9-12 Reppond y Collins
Pacífico (1983)
Camarón rosado -1.1°C - 4-5 6 Barnett et al.(1978)
Arenque -1.0°C - 8-8.5 10 Hansen et al.(1970)
Walleye Pollock - 1.0°C 6-8 4-6 6-8 Reppond et al.
(1979, 1985)
Chancharro - 0.6 °C - 7-10 >17 Barnett et al.(1971)
(rockfísh)
Salmón - 0.6 °C - 7-11 >18 Barnett et al. (1971)
Merluza plateada 0-1°C 4-5 4-5 >5 Hiltz et al.(1976)
Capelán +0.2-1.5°C >6 2 2 Shaw y Botta(1975)
El CO2 acidifica el agua de mar, y el bajo pH inhibe las reacciones enzimáticas que de otra
forma ocasionarían manchas negras ("black spots") en camarones y langostinos. La
duración en almacén del camarón rosado puede ser más del doble mediante el
almacenamiento en AMR+CO2, donde, en comparación con el almacenamiento en hielo, se
obtiene un mejor color, sabor, textura y olor (Nelson y Barnett, 1973). Sin embargo, el
almacenamiento de langostinos en AMR+CO2 puede ocasionar su endurecimiento y una
apariencia suave del caparazón ("soft shell") (Ruello, 1974).
El agua de mar acidificada con CO2 es altamente corrosiva. Por lo tanto, se requiere de
materiales inertes en los sistemas AMR+CO2, por ejemplo, para los intercambiadores de
calor. Estos materiales están disponibles, pero su costo debe ser tomado en consideración
cuando se evalúe la aplicación de sistemas AMR+CO2 (Nelson y Barnett, 1973).
En la mayoría de los productos EAM, la producción de TMA es demorada sólo por algunos
días en comparación con el almacenamiento aeróbico o anaeróbico. Esto indica que los
productos pesqueros en general están contaminados con una microflora de organismos
reductores de OTMA, muy resistentes al CO2. Altas concentraciones de CO2 pueden inhibir
el crecimiento microbiano pero también pueden tener efectos negativos en otros aspectos de
la calidad del pescado. El EAM ha tenido poca aplicación práctica en los productos
pesqueros, en comparación con los productos cárnicos. Las principales razones para este
hecho radican probablemente en los siguientes aspectos:
Sin embargo, el empaque puede ser usado simplemente porque los productos empacados
resultan más convenientes de manipular, por ejemplo en los supermercados. De acuerdo a
la Directiva del Consejo de la CEE (ahora UE) del 22 de julio de 1991 (91/493/EEC), los
productos pesqueros EV y EAM son considerados productos frescos. En consecuencia, el
CO2 puede ser usado, para la preservación de productos pesqueros frescos, en los casos
que se consideren suficientes algunos días de extensión en la duración en almacén.
El efecto negativo del CO2 en el color del pescado es principalmente un problema de todos
los pescados; el efecto negativo del CO2 en la textura y en las pérdidas por goteo sólo se
observa con altas concentraciones de CO2. Incluso empleando concentraciones moderadas
de CO2 (40 - 80 por ciento) se obtiene un efecto pronunciado sobre el crecimiento de S.
putrefaciens y de otras muchas bacterias. Es, por lo tanto, probable que en el futuro el EAM
sea empleado en combinación con técnicas de preservación, desarrolladas para inhibir
específicamente el crecimiento de bacterias del deterioro de productos marinos; reductoras
de OTMA y resistentes al CO2, como P. phosphoreum.
Especies grasas
En la mayoría de los casos los pescados grasos pequeños y medianos, como el arenque, la
sardina y la caballa, no son eviscerados inmediatamente después de la captura. La razón se
debe, por una parte, al gran número de pequeños peces que son capturados al mismo
tiempo y por otra, a los problemas con la decoloración y aceleración de la rancidez.
Sin embargo, pueden aparecer problemas con el pescado no eviscerado durante los
períodos de alimentación intensa debido al estallido de vientre. Las reacciones que
ocasionan el estallido de vientre son complejas y no totalmente conocidas. Se sabe que
durante estos períodos la resistencia del tejido conectivo decrece y que el pH post mortem
es generalmente más bajo en los pescados mejor alimentados; esto también debilita el tejido
conectivo (Figura 6.9). Además, al parecer el tipo de alimento ingerido puede desempeñar
un papel importante en el fenómeno del estallido de vientre.
Especies magras
En la mayor parte de los países del Norte de Europa el eviscerado de las especies magras
es obligatorio. Esto se basa en la presunción de que la calidad de esas especies se resiente
si no son evisceradas. En el caso del bacalao, se ha demostrado que la omisión del
eviscerado causa una considerable pérdida de la calidad y una reducción de la duración en
almacén de cinco a seis días. Tan sólo dos días después de la captura se hacen visibles
coloraciones en el área abdominal y el filete crudo adquiere un desagradable olor a coles.
Como puede verse en la Figura 6.10, estos olores son hasta cierto punto removidos al hervir
el pescado.
Figura 6.12 Calidad y duración en almacén del pescado magro conservado en hielo,
eviscerado y no eviscerado (Huss y Asenjo, 1976)
es mayor para el pescado plano que para el cilíndrico y mayor para el pescado magro que
para el graso; el pescado óseo permanece comestible mucho más tiempo que el
cartilaginoso (Cuadro 6.6). Diversos factores probablemente contribuyen a estas diferencias,
algunos son obvios pero muchos otros continúan al nivel de hipótesis.
El pH post mortem del pescado varía entre especies pero, según fue descrito en la Sección
5.2, es mayor que en los animales de sangre caliente. El largo período de rigor y el
correspondiente pH bajo (5.4 - 5.6) de un pescado plano grande como el hipogloso
(Hippoglossus hipoglossus), constituyen una explicación para su relativamente larga
duración de almacenado en hielo (Cuadro 6.7). Sin embargo, la caballa también experimenta
generalmente un bajo pH y esto parece tener poco efecto en su duración. Como se aprecia
en el Cuadro 6.7, los peces grasos son en general rechazados sensorialmente mucho antes
que los pescados magros debido principalmente a la presencia de la rancidez oxidativa.
La piel de los peces pelágicos grasos generalmente es muy delgada y esto puede contribuir
a aumentar la velocidad de su deterioro. Esto permite que las enzimas y las bacterias
penetren más rápidamente. Por el contrario, la piel gruesa y los compuestos antibacterianos
encontrados en el mucus de los peces planos, pueden también contribuir a su duración.
Según fue descrito anteriormente, el mucus de los peces planos contiene enzimas
bacteriológicas, anticuerpos y algunas otras sustancias antibacterianas (Hjelmland et al.,
1983; Murray y Fletcher, 1976). A pesar de las grandes diferencias existentes en el
contenido de OTMA, esto no pareciera afectar la duración del pescado almacenado
aeróbicamente tanto como el perfil de deterioro químico de las especies.
presentes".
De todos los factores que afectan la duración en almacén el mayor interés se ha enfocado
en la posible diferencia, en cuanto a la duración en hielo, entre el pescado capturado en
aguas cálidas tropicales y el pescado capturado en aguas templadas. A mediados y finales
de los años sesenta reportaron que algunos pescados tropicales se mantenían 20-30 días
almacenados en hielo (Disney et al., 1969), mucho más tiempo que la mayoría de las
especies de aguas templadas. Algunos estudios han sido llevados a cabo para determinar la
duración en almacén de las especies tropicales. Resulta difícil comparar la información,
como también lo ha señalado Lima dos Santos (1981), dado que no existe una definición
clara sobre especies de pescados "tropicales" y los experimentos han sido llevados a cabo
usando diferentes análisis sensoriales y bacteriológicos.
A pesar de las grandes variaciones, las especies de pescado tropical generalmente tienen
una duración en almacén prolongada cuando se almacenan en hielo, según se muestra en el
Cuadro 6.6. Cuando se efectúan comparaciones, los resultados de pescados grasos como el
arenque y la caballa deben ser probablemente omitidos, dado que el deterioro es debido
principalmente a la oxidación.
Se han propuesto algunas hipótesis para tratar de explicar el, usualmente, prolongado
almacenamiento del pescado tropical en hielo. Algunos autores han sugerido que el
deterioro del pescado tropical no es causado por bacterias, debido a la ausencia del
desarrollo de TMA y NVT durante el almacenamiento (Nair et al., 1971). El hecho de que no
se desarrolle TMA y NVT puede ser explicado por un deterioro dominado por Pseudomonas
spp.; sin embargo, deben ser efectuados análisis bacteriológicos cualitativos a fin de
confirmar o rechazar esta suposición. Algunos estudios reportan bajos contajes bacterianos,
pero generalmente se han empleado medios inapropiados para el examen y temperaturas
de incubación muy elevadas (>30 °C) que han impedido el crecimiento de bacterias
psicrotróficas del deterioro en las placas de agar.
A pesar de los diferentes perfiles de olores, el nivel al cual son detectados sensorialmente
los olores objetables es más o menos el mismo. En sistemas modelo (extracto de pescado
estéril) el deterioro es evidente cuando ambos tipos de bacterias están a un nivel de 108 -
109 ufc/ml.
Según lo señalado en la Sección 5.3, el pH post mortem es una de las razones de la relativa
corta duración en almacén del pescado fresco en comparación con, por ejemplo, la carne de
res almacenada en refrigeración. Se ha sugerido que las especies de pescado como el
hipogloso de aguas templadas, alcanzan un pH muy bajo y esto explica la mayor duración
en almacén. Sin embargo, en los estudios donde se han efectuado mediciones de pH en
especies de pescados tropicales, han sido encontrados valores entre 6 y 7 (Gram, 1989). Se
cree que las diferencias en las propiedades de la piel de los peces planos son las que
contribuyen a su mayor duración en almacén; se ha sugerido que este factor explica el
aumento en la duración en almacén. Ciertamente, el pescado de aguas cálidas
generalmente tiene piel muy gruesa, pero ninguna investigación sistemática ha sido llevada
a cabo sobre las propiedades de la piel.
Dado que el deterioro del pescado es causado por la acción bacteriana, la mayoría de las
hipótesis sobre la prolongada duración en hielo de las especies de pescados tropicales han
estado centradas alrededor de las diferencias en la flora bacteriana. Shewan (1977) atribuyó
la prolongada duración en hielo al menor número de psicrófilos presentes en el pescado
tropical. Sin embargo, en 1977 sólo fue publicado un número muy limitado de estudios sobre
la flora bacteriana en pescados tropicales. Durante los últimos 10-15 años algunas
investigaciones han dado como resultado que las bacterias Gram negativas en forma de
bastón (por ejemplo, Pseudomonas, Moraxella y Acinetobacter) son dominantes en muchos
de los peces capturados en aguas tropicales (Gram, 1989; Surendram et al., 1989; Acuff et
al., 1984). Igualmente, Sieburth (1967) concluye que la composición de la flora bacteriana en
la Bahía Narragansett permaneció constante durante dos años de inspección, a pesar de
que la temperatura del agua fluctuó en 23 °C sobre la base de un año. Gram (1989)
demostró que el 40 - 90 por ciento de las bacterias encontradas en la percha del Nilo eran
capaces de crecer a 7 °C. El número de bacterias psicrotróficas está comprendido dentro de
una unidad logarítmica del recuento total, y el nivel de organismos psicrotróficos no es -per
se- lo suficientemente bajo como para ser tomado en consideración en el aumento de la
duración del pescado tropical almacenado en hielo; Jorgensen et al. (1989) demostró que
una diferencia de dos unidades logarítmicas en el número de bacterias del deterioro sólo
ocasionaba una diferencia de tres días en la duración en almacén del bacalao en hielo.
Cuadro 6.8 Tiempos de generación a 0 °C para bacterias del deterioro del pescado
precultivadas a altas (20 °C) o bajas temperaturas (5 °C)
En conclusión, muchos factores afectan la duración en almacén del pescado, pero las
diferencias fisiológicas de la flora bacteriana parecen tener la mayor importancia.
Algunas especies de pescados y camarones del medio ambiente marino presentan un sabor
parecido al yodo. El efecto es causado por compuestos bromofenólicos volátiles; se ha
sugerido que estos compuestos son formados por algas marinas y esponjas, y son
distribuidos a través de la cadena alimenticia (Anthoni et al., 1990).
La carne del pescado proveniente de áreas costeras donde existe una intensa explotación
de petróleo o de áreas donde ocurren grandes derrames petroleros, puede presentar olor a
petróleo. Estos olores objetables son ocasionados por la acumulación de varios compuestos
de hidrocarburos presentes en la fracción del petróleo crudo soluble en agua,
particularmente compuestos aromáticos que confieren fuertes olores y sabores (Martinsen et
al., 1992).
Hoy en día un gran número de especies como ínter alia, salmón, trucha, carpa,
anguila, besugo, lenguado, bagre, Clarias, tilapia, mejillones, ostras,
berberechos, camarón, cangrejo y langosta, son mantenidas vivas y
transportadas, muy frecuentemente de un país a otro.
A pesar de que cada día cobra más importancia el mantener y transportar los
peces vivos, esto no constituye una solución viable para la mayoría de las
capturas mundiales de pescado a granel.
Esta es una propiedad muy afortunada sin la cual sería imposible colocar
pescado fresco de calidad uniforme en el mercado. El hielo que se derrite
alrededor del pescado presenta esta propiedad en todos los puntos de
contacto. En el caso de los sistemas de refrigeración mecánica (como aire y
agua de mar refrigerada) se requiere de un control mecánico o electrónico
(debidamente afinado); sin embargo, la temperatura controlada será siempre
un promedio de la temperatura.
El hielo fabricado con agua de mar se derrite a menor temperatura que el hielo
clorinación.
Tipos de hielo
Cuadro 7.1 Características físicas del hielo utilizado para enfriar pescado.
Adaptado de Myers (1981)
Notas:
(1) Dependen del tipo de máquina para fabricar hielo y del ajuste.
(2) Valores indicativos, es aconsejable determinarlos en la práctica
para cada tipo de planta de hielo.
(3) Generalmente bloques de 25 o 50 Kg cada uno.
Con el hielo triturado existe siempre el riesgo de que los pedazos grandes y
afilados puedan dañar físicamente el pescado. Sin embargo, el hielo triturado
generalmente contiene pequeños pedazos que se disuelven rápidamente sobre
la superficie del pescado y pedazos grandes que tienden a durar más tiempo y
a compensar las pérdidas térmicas. Los bloques de hielo requieren menor
volumen de almacenamiento para transporte, se derriten lentamente, y
contienen menos agua al momento de ser triturado que las escamas o el hielo
en placas. Por estas razones, muchos pescadores artesanales utilizan hielo en
bloque (por ejemplo, en Colombia, Senegal y las Filipinas).
Velocidad de enfriamiento
Resulta evidente de la Figura 7.2, que el método más rápido para enfriar el
pescado es el agua enfriada (AE) o el agua de mar enfriada (AME), a pesar de
que en la práctica no existen grandes diferencias con respecto al hielo en
escamas. Existen, sin embargo, notables diferencias luego de una rápida
Consumo de hielo
Donde:
mh = mp • Tf/100 7.c
El pescado graso presenta valores cep más bajos que el pescado magro y en
teoría, requiere menos hielo por kilogramo que el pescado magro; sin embargo,
por propósitos de seguridad, es recomendable efectuar los cálculos como si el
pescado mera siempre magro. Es posible afinar la determinación del cep, pero
esto no altera significativamente los resultados.
Sin embargo, la razón principal para utilizar más hielo se debe a las pérdidas.
Existen pérdidas debido al hielo húmedo y al hielo que salpica durante la
manipulación del pescado, pero las pérdidas más importantes son las pérdidas
térmicas.
Donde:
peso es una indicación del hielo perdido debido a las pérdidas térmicas. En la
Figura 7.3 se presentan los resultados obtenidos en dos pruebas de fusión
efectuadas en condiciones de campo.
Inicialmente, parte del hielo se derrite para enfriar las paredes de la caja o el
contenedor; dependiendo del tamaño y el peso relativo del contenedor, tipo de
material de las paredes, su grosor y entidad de las pérdidas térmicas, esta
cantidad puede ser despreciable. En caso de no serlo, el contenedor puede ser
enfriado antes de comenzar la prueba, o puede calcularse la cantidad de hielo
necesaria para enfriar el contenedor por diferencia, omitiendo la primera parte
de la prueba de fusión. Es preferible una temperatura constante del aire
circundante y esto puede ser obtenido durante cortos períodos de tiempo (por
ejemplo, la prueba de una bolsa plástica en condiciones tropicales). Sin
embargo, temperaturas razonablemente constantes pueden ser obtenidas
durante los intervalos entre las mediciones de pérdida de peso y un promedio
utilizado en los cálculos.
Mh = Mho - K• t 7.f
Donde:
K = K' • Te 7.h
Caja plástica:
Contenedor aislado:
De las ecuaciones 7.i y 7.j, se deduce que el consumo de hielo, debido a las
pérdidas térmicas en estas condiciones, es 6.6 veces mayor en la caja plástica
que en el contenedor aislado. Es claro que en condiciones tropicales resulta
prácticamente imposible manipular apropiadamente pescado en hielo
empleando solo cajas no aisladas, y que será necesario emplear cajas
aisladas, incluso cuando adicionalmente se utilice refrigeración mecánica.
En estos casos puede ser factible introducir hielo adicional en una o más
etapas, o recurrir a la refrigeración mecánica complementaria (véase la Figura
7.5 para observar el efecto del almacenamiento en un cuarto de enfriamiento
sobre el consumo de hielo). En la práctica, debe darse una indicación al
supervisor o a las personas encargadas sobre cuando es necesario añadir el
hielo.
Esto significa que, para esta condición y este tipo de caja, el consumo de hielo
bajo el sol será 2,75 veces el consumo a la sombra (3,126/1,13). Esta
considerable diferencia es debida al efecto de la radiación. Dependiendo de la
superficie del material, tipo de material, color de la superficie y la irradiación
solar, existirá una temperatura de radiación en la superficie, mayor que la
temperatura en el bulbo seco. Mediciones directas sobre las superficies
plásticas de las cajas y los contenedores, en condiciones de campo y en
países tropicales, han arrojado valores de temperatura de radiación de casi 70
°C.
Las cajas o contenedores del tope consumen más hielo que las cajas o
contenedores del fondo y las del centro consumen menos que las dos
anteriores.
Si bien los modelos analíticos sobre el consumo de hielo (como las Ecuaciones
7.a hasta 7.h) pueden ser aplicados directamente, con el fin de estimar el
consumo de hielo en operaciones simples y repetitivas de manipulación del
pescado, su principal importancia radica en que ellos pueden ayudar a
encontrar soluciones para la apropiada manipulación del pescado; enfriado en
una forma racional (según lo observado en la Figuras 7.3, 7.4 y 7.5).
Siguiendo la Figura 7.5 y suponiendo que una simple caja puede ser dividida
en cinco subcajas, resulta evidente que las cajas, y contenedores, del fondo y
del tope debieran recibir mucho más hielo a fin de compensar las pérdidas
térmicas (las cajas del tope inclusive más que las del fondo). Sin embargo, en
la práctica mucho más hielo debiera ser colocado también a los lados de las
cajas y contenedores.
Figura 7.6 Caja de plástico comercial con merluza enfriada (M. hubbsi)
mostrando los efectos de la falta de hielo en los lados (foto H. Lupín)
La caja de la Figura 7.6 fue preparada inicialmente con suficiente hielo y aún
puede observarse abundante hielo en su parte superior. Sin embargo, después
de un período de almacenamiento en el cuarto frío el hielo se ha fundido,
principalmente a los lados, dejando algunos pescados expuestos al aire; con el
consiguiente incremento de la temperatura y la deshidratación. Adicionalmente,
el hielo y el pescado han formado una masa compacta que puede producir
daño físico al pescado expuesto cuando la caja sea movida.
De una forma o de otra, cada una de las nuevas circunstancias añadía horas al
tiempo que transcurría entre la captura del pescado y su consumo o
procesamiento (por ejemplo, congelación). Este incremento en la exposición
del pescado sin hielo a la temperatura ambiente (o a la temperatura del agua,
en el caso del pescado muerto en las redes de enmalle), aunque breve (como
unas 6-12 horas adicionales), cambió dramáticamente la situación relacionada
con el deterioro del pescado y la seguridad.
Además, varios contenedores pequeños cuestan más que uno grande del
mismo volumen total (simplemente porque se requiere más material); los
contenedores pequeños no son siempre fáciles de asegurar a bordo de
embarcaciones pequeñas; los grandes contenedores facilitan el transporte de
grandes barras de hielo que puede ser molidas en alta mar (reduciendo la
velocidad de estiba). Sin embargo, los contenedores grandes son difíciles de
manipular y algunas canoas y piraguas son muy pequeñas o estrechas y no es
posible acomodar grandes contenedores de pescado con aislamiento. Este el
caso de los contenedores aislados para pescado relativamente pequeños. Un
ejemplo se muestra en la Figura 7.10.
disponibles: inter alia, aserrín, fibra de coco, paja, cáscara de arroz, grama
seca, llantas viejas y algodón rechazado.
La tira con "almohadillas de aislamiento" puede ser colocada entre las paredes
internas y externas del contenedor. Una vez que el contenedor ha sido
terminado, y la tapa con aislamiento y manijas ha sido colocada, el pescado y
el hielo pueden ser introducidos en una bolsa plástica grande y resistente,
como se muestra en la Figura 7.11 (a). El uso de las bolsas plásticas extiende
la duración máxima de vida del contenedor y mejora la calidad del pescado.
Este obvio pronunciamiento implica, ínter alia, que no es posible producir hielo
artesanalmente para propósitos prácticos (se requiere maquinaria y energía).
Para producir hielo en condiciones tropicales son necesarios de 55 a 85 kWh/1
ton de hielo (dependiendo del tipo de hielo), mientras en países fríos y
templados se requieren de 40 a 60 kWh para el mismo propósito. Esto puede
constituir un gran requerimiento de energía en muchos países en desarrollo,
particularmente en islas y lugares relativamente alejados de las grandes
ciudades o redes eléctricas. Las plantas de hielo requieren mantenimiento y
por lo tanto personal entrenado y repuestos (en muchos casos esto requiere
acceso a una moneda fuerte).
En países desarrollados el hielo es muy barato y cuesta solo una fracción del
precio del pescado. En los países en desarrollo el hielo es generalmente muy
costoso, cuando se le compara con los precios del pescado fresco.
Resulta evidente de las Figuras 7.3 y 7.4 que la cantidad total de hielo
necesaria para 1 kg de pescado, en el ciclo completo desde el mar hasta el
consumidor será mucho mayor en países tropicales que en las regiones de
climas fríos o templados. Como una indicación, el consumo promedio de hielo
en la industria pesquera cubana ha sido estimado alrededor de 5 kg de hielo
por 1 kg de pescado manipulado (incluyendo las pérdidas de hielo), a pesar de
que valores superiores (hasta 8-10 kg de hielo por 1 kg de pescado) han sido
reportados en algunas industrias de países tropicales; esto requiere de
grandes capacidades de almacenamiento y transporte.
Más aún, en muchos países en desarrollo cada día aumenta la dificultad para
mantener los profesionales superiores y técnicos que trabajan en este campo,
arriesgando de este modo la posibilidad de una capacitación auto sustentable
y, en consecuencia, el desarrollo de la industria pesquera.
Enfriar y mantener el pescado con hielo es una técnica muy simple. Una
situación más complicada emerge cuando se analizan los sistemas actuales de
manipulación del pescado, incluyendo el aspecto económico.
Los arrastreros a media agua y los cerqueros que pescan pelágicos emplean
aparejos en montacargas de hasta 4 toneladas, bombeando o cargando la
captura a bordo. Cuando levantan las enormes redes (100 toneladas o más) a
bordo, mediante estos métodos, el peligro de perder el pescado y las artes está
siempre presente si el pescado comienza a hundirse después de haber sido
llevado a la superficie. La velocidad con que se hunde el pescado depende de
la especie, profundidad de la captura y condición del tiempo durante el acarreo.
Clasificación/calificación
Desangrado/eviscerado/lavado
A fin de obtener una óptima calidad en los filetes blancos, muchos pescados
demersales de carne blanca (no todos) deben ser desangrados y eviscerados
inmediatamente después de la captura. Los mejores procedimientos desde el
punto de vista económico, biológico y práctico continúan en discusión (véase
Sección 3.2 sobre desangrado y Sección 6.4 sobre eviscerado).
En general, se emplean dos tipos de cajas plásticas para el pescado: las que
pueden ser apiladas directamente una sobre la otra ("stack-only") y las que se
colocan como gavetas en una estructura ("nest/stack boxes"), Figuras 7.17a y
7.17b.
Para solucionar algunos de los problemas de espacio originados por las cajas
"stack-only", se desarrollaron las cajas "nest/stack". Las cajas "nest/stack"
vacías ocupan aproximadamente solo un tercio del espacio requerido por las
cajas llenas de pescado y hielo.
Descarga
El pescado del anaquel se descarga empleando cestas o cajas, las cuales son
llenadas a medida que los anaqueles son removidos. El pescado es acarreado
del área de mantenimiento y vaciado en un transporte que lo conduce al
proceso de calificación y pesaje manual.
Las bombas P/V han sido recientemente introducidas para la descarga del
arenque y la caballa. Así las embarcaciones de tanques pequeños, por ejemplo
30 m3 y de escotillas pequeñas, pueden también ser descargadas a una
velocidad similar o mayor que la velocidad obtenida mediante cargaderas. La
velocidad de las bombas P/V se encuentra típicamente alrededor de las 40-50
toneladas/hora.
Los métodos para la evaluación de la calidad del pescado fresco pueden ser
convenientemente divididos en dos categorías: sensorial e instrumental. Dado
que el consumidor es el último juez de la calidad, la mayoría de los métodos
químicos o instrumentales deben ser correlacionados con la evaluación sensorial
antes de ser empleados en el laboratorio. Sin embargo, los métodos sensoriales
deben ser realizados científicamente; bajo condiciones cuidadosamente
controladas para que los efectos del ambiente y prejuicios personales, entre
otros, puedan ser reducidos.
Proceso sensorial
Es muy fácil dar una respuesta objetiva a la pregunta: ¿está el pescado en rigor
(completamente tieso)?, pero se requiere más formación cuando el asesor debe
decidir si el pescado está en post rigor o en pre rigor. Las determinaciones
subjetivas, donde la respuesta está basada en las preferencias del asesor por un
producto, pueden ocurrir en trabajos de campo (como investigaciones de
mercado y desarrollo de nuevos productos) donde se necesita de la reacción del
consumidor. Las determinaciones en el control de la calidad deben ser objetivas.
Métodos sensoriales
Pruebas discriminativas
¿Existe alguna diferencia?
-Prueba triangular
-Calificación
Prueba descriptiva
¿ Cuál es la diferencia o el valor
absoluto y cuál es su magnitud?
-Método del índice de la
calidad
-Escala estructurada
-Perfil
Prueba afectiva
¿Es significativa la
diferencia?
-Prueba de mercado
Durante los últimos cincuenta años muchos esquemas han sido desarrollados
para el análisis sensorial del pescado crudo. El primer método, moderno y
detallado, fue desarrollado por la Estación de Investigaciones Torry (Shewan et
al., 1953). La idea fundamental era que cada parámetro de la calidad es
independiente de otros parámetros. Posteriormente, la evaluación fue modificada
recolectando un grupo de características distintivas para ser expresadas en
puntuación. Esto proporciona un valor para un amplio rango de características.
Hoy en día en Europa, el método más comúnmente usado para la evaluación de
la calidad en el servicio de inspección y en la industria pesquera es el esquema
UE, introducido en la Decisión del Consejo No 103/76 enero de 1976 (Cuadro
5.2). Existen tres niveles de calidad en el esquema UE: E (extra), A y B; donde E
corresponde a la mayor calidad y por debajo del nivel B el producto no es apto
para el consumo humano. El esquema UE es comúnmente aceptado en los
países de la Unión Europea para la evaluación sensorial. Existen, sin embargo,
algunas discrepancias dado que el esquema no toma en consideración las
diferencias entres especies, puesto que sólo utiliza parámetros generales. Una
1 Planos
2 Hundidos
Branquias Color 0 Rojo característico
1 Pálidas, descoloridas
Olor 0 Fresco, algas marinas/metálico
1 Neutral
2 Dulce/ligeramente rancio
3 Hedor agrio/pasado, rancio
Suma de la (Mínimo 0 y máximo 20)
puntuación
Existe una correlación linear entre la calidad sensorial (expresada como una
puntuación por deméritos) y la duración del pescado en hielo, la cual hace
posible predecir el tiempo de vida remanente en hielo. La curva teórica de
deméritos tiene un punto fijo en (0,0) y su máximo se fija como el punto donde el
pescado ha sido rechazado por evaluación sensorial, por ejemplo, el producto
cocido (véase Escala estructurada), o también puede determinarse como el
tiempo máximo de almacenamiento. En las evaluaciones de productos cocidos,
las dos pruebas sensoriales paralelas requieren de un panel sensorial
Escala estructurada
Grado Puntuación
Aceptable Ausencia de olores/sabores I Olor/sabor característico de la 10
Objetables especie Muy fresco, algas 9
marinas Pérdida de olor/sabor 8
Neutral 7
6
Ligeros olores y sabores II Ligeros olores y sabores 5
objetables objetables como a 4
humedad/moho, ajo,
pan/levadura, ácido, frutal,
rancio
Límite de aceptación
Rechazo Severos olores y sabores III Fuertes olores y sabores 3
objetables objetables a col vieja, NH3, 2
H2S o sulfuros 1
Prueba triangular
PRUEBA TRIANGULAR
Nombre: Fecha:
Tipo de muestra:
Dos de estas muestras son idénticas, la tercera es diferente.
Examine las muestras de izquierda un círculo el número de la muestra diferente. Es
esencial que efectúe a derecha y encierre en que usted considere es una selección
(adivine sino encuentra una diferencia aparente)
Muestra de prueba No:
Describa la diferencia:
Calificación (ordenación)
Perfil
Las pruebas descriptivas pueden ser muy simples y pueden ser empleadas para
la evaluación de un sólo atributo de textura, sabor y apariencia. También se han
desarrollado métodos descriptivos que pueden ser empleados para generar una
descripción completa del producto pesquero. Una forma excelente de describir un
producto puede efectuase mediante un perfil de sabor (Meilgaard et al., 1991). El
Análisis Descriptivo Cuantitativo proporciona una descripción detallada de todas
las características del sabor en forma cuantitativa y cualitativa. El método
también puede ser usado para textura. A los miembros del panel se les entrega
una amplia selección de muestras de referencia y las muestras son empleadas
para crear una terminología que describe el producto.
Sabor Estánd.
Pescado fresco 2
Aminas 1
A combustible 3
Dulce 2
Metálico 3
A hierba/pasto 3
A pintura 2
Afrutado 2
Observaciones
Sabor como un todo (0 inaceptable -9 neutro) 6
Los perfiles pueden ser usados para toda de clase de productos pesqueros,
inclusive para pescado fresco cuando se presta especial atención a un atributo
en particular.
Los resultados del MIC pueden ser analizados estadísticamente usando análisis
de varianza o análisis multivariable (O'Mahony, 1986).
Estadísticas
Formación de asesores
Instalaciones
debe ser 10 minutos. Las muestras deben ser codificadas antes de ser servidas.
(Vyncke, 1970). Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los valores de BVT no
reflejan el modo de deterioro (bacteriano o autolítico), y los resultados dependen
en gran medida del método de análisis. Botta et al. (1984) encontraron poca
concordancia entre seis procedimientos de BVT publicados. La mayoría depende
de la destilación de las aminas volátiles o de la microdifusión de un extracto
(Conway, 1962); el último método es el más popular en el Japón. Para un
examen comparativo de los procedimientos más comunes usados en el análisis
de BVT, véase Botta et al., (1984).
Amoniaco
Figura
Trimetilamina (TMA)
Figura 8.8 Relación entre la puntuación en olor y los niveles de TMA para
bacalao en hielo. La línea recta fue determinada mediante análisis de
regresión linear (P^ 0.05) y todos los puntos corresponden a promedios de
datos obtenidos de tres bacalaos diferentes. Adaptado de Wong y Gill
(1987)
Dimetilamina (DMA)
Aminas biógenas
Catabolitos de nucleótídos
Etanol
El etanol ha sido usado por muchos años como un indicador objetivo para la
calidad de los productos pesqueros, a pesar de no ser tan común como el
análisis de TMA. Dado que el etanol puede ser obtenido a partir de carbohidratos
por fermentación anaeróbica (glucólisis), y/o desaminación y descarboxilación de
aminoácidos como la alanina, es un metabolito común a una gran variedad de
bacterias. Ha sido usado para medir objetivamente la calidad de una variedad de
pescados, incluyendo atún enlatado (Iida et al., 1981a, 1981b; Lerke y Huck,
1977), salmón enlatado (Crosgrove, 1978; Hollingworth y Throm, 1982), atún
crudo (Human y Khayat, 1981), gallineta nórdica, abadejo, lenguado y bacalao
(Kelleher y Zall, 1983).
Hasta la fecha, el medio más simple y quizá el más confiable para medir etanol
en el tejido de pescado es el uso del equipo para la prueba de enzima comercial,
disponible de Boehringer Mannheim (Alemania) o de Diagnostic Chemicals
(Charlottetown, P.E.I, Canadá). La ventaja de emplear etanol como indicador de
deterioro es su estabilidad al calor (a pesar de ser volátil) y puede ser usado para
evaluar la calidad de productos pesqueros enlatados.
Los ácidos grasos, altamente insaturados, presentes en los lípidos del pescado
(Sección 4.2) son muy susceptibles a la oxidación (sección 5.4). Los productos
primarios de la oxidación son los lípidos hidroperóxidos. Estos compuestos
pueden ser detectados por métodos químicos, generalmente haciendo uso de su
potencial de oxidación para oxidar yoduro a yodo o para oxidar hierro (II) a hierro
(III). La concentración de hidroperóxidos puede ser determinada mediante
titulación o mediante métodos espectrofotométricos, obteniéndose el valor de
peróxido (VP) como miliequivalentes (mEq) de peróxido por 1 kg de grasa
extraída del pescado. Lea (1952) describe un método para la determinación del
VP y Stine et al.(1954) otro para la determinación, por espectrofotométria, del
hierro (III) tiocianato. Los métodos para la determinación del VP tienen una base
empírica, así, las comparaciones entre valores de peróxido sólo son posibles
para resultados obtenidos mediante métodos idénticos.
Por ejemplo, el método del tiocianato puede arrojar valores 1,5-2 veces mayores
que el método de titulación con yodo (Barthel y Grosch, 1974).
Desde hace tiempo se sabe que las propiedades eléctricas de la piel y de los
tejidos cambian después de la muerte y podrían proporcionar un medio para
medir los cambios post mortem o el grado de deterioro. Sin embargo, se han
Figura 8.9 Relación entre las lecturas del GR Torrymeter de varias especies
de pescado y la frescura, adaptado de Cheyne (1975)
Hasta hace algún tiempo, ningún instrumento había sido capaz de determinar la
calidad "en línea", a pesar de que este tipo de evaluación mecanizada sería
altamente deseable en las plantas de procesamiento. El desarrollo del Calificador
de Frescura RT comenzó en 1982, y para 1990 estaba disponible un modelo de
producción capaz de clasificar 70 pescados por minuto, en 4 canales. La
empresa Rafagnataekni Electronics (Reykjavik, Islandia) desarrolló el modelo
pH y Eh
Medida de la textura
Recuento total
El sustrato más comúnmente usado para los recuentos totales continúa siendo el
agar para recuento en placa (ARP), del inglés "plate count agar" (PCA). Sin
embargo, cuando se examinan diferentes tipos de productos pesqueros, un agar
más rico en nutrientes (Agar hierro, Lyngby, Oxoid) proporciona recuentos
significativamente mayores que el ARP (Gram, 1990). Además, el agar hierro
proporciona mayor número de bacterias productoras de sulfuro de hidrógeno, las
Se han efectuado algunos intentos con el fin de facilitar los procedimientos para
la determinación del contenido de bacterias (Fung et al., 1987). Tanto Redigel
(RCR Scientific) como Petrifilm SM (Compañía 3M), son agares deshidratados
con un agente gelificante al cual se adhiere directamente la muestra. La principal
ventaja del Redigel y el Petrifilm, comparados con los recuentos tradicionales en
placa (en adición al costo), es su fácil manipulación. Sin embargo, todos los
métodos basados en agar comparten una desventaja común debido al
prolongado período de incubación requerido.
El examen microscópico del alimento es una forma rápida de estimar los niveles
bacterianos. Mediante un microscopio de contraste de fase, el nivel de bacterias
en una muestra puede ser determinado dentro de una unidad logarítmica. Una
célula por campo de visión equivale a aproximadamente 5.105 ufc/ml, a una
magnificación de 1000x. La tinción de las células con naranja acridina y su
detección mediante microscopía de fluorescencia ha ganado una amplia
aceptación, al igual que la técnica epifluorescente de filtración directa (TEFD; del
inglés: direct epifluorescence filter technique, DEFT). Los métodos microscópicos
son muy rápidos, sin embargo, la baja sensibilidad debe ser considerada como
su mayor desventaja.
Reacciones de deterioro
Los cambios del potencial redox en un sustrato que contiene OTMA pueden ser
registrados por electrodos u observando el color de un indicador redox (Huss et
al., 1987); y también mediante determinaciones conductimétricas, el tiempo
transcurrido hasta que se registre un cambio significativo es inversamente
proporcional a la cantidad inicial de bacterias.
Bacterias patogénicas
Lavado
Fileteado Desollado, Pedazos de piel, Ajuste apropiado PCC-2
molienda huesos y de la maquinaria
membranas en los Formación del
filetes personal
Trasluz Parásitos visibles Asegurar una PCC-2
adecuada
intensidad de luz
en la mesa de
inspección
Cambio frecuente
del personal
Pesaje Pesos Asegurar PCC-1
bajos/sobrepeso precisión/exactitud
de los equipos de
pesaje
Empaque Deterioro durante Asegurar que el PCC-2
el material de
almacenamiento empaque y el
(fresco/congelado) método son
adecuados (p.ej.
vacío)
Todas las fases de Crecimiento Tiempos cortos de PCC-1
elaboración bacteriano proceso PCC-2
Contaminación Higiene y PCC-1
(bacterias saneamiento de la
entéricas) planta
Calidad del agua
ALMACENAMIENTO Deterioro Asegurar la PCC-1
ENFRIADO/CONGELADO temperatura (baja)
correcta
el producto
Para que pueda ser efectivo, el sistema HACCP debe ser aplicado
desde el origen del alimento (captura, cosecha) hasta su consumo.
En el caso del pescado fresco, la situación más frecuente es que el
pescado cambie de dueño en el momento desembarco. Aquí, el
nuevo dueño (el procesador) debe asegurar que el pescado ha sido
suministrado por un proveedor confiable (pescador) que aplica los
principios del HACCP. Si esto es posible, el procesador tiene la
situación bajo control y sólo necesita verificar ocasionalmente la
10. APENDICE
29 14 15 17 19
6 5 5 6 - 30 14 15 17 19
7 5 5 6 7
8 5 6 7 8 31 15 16 18 20
9 6 6 7 8 32 15 16 18 20
10 6 7 8 9 33 15 17 18 21
34 16 17 19 21
11 7 7 8 10 35 16 17 19 22
12 7 8 9 10
13 8 8 9 11 36 17 18 20 22
14 8 9 10 11 42 19 20 22 25
15 8 9 10 12 48 21 22 25 27
54 23 25 27 30
16 9 9 11 12 60 26 27 30 33
17 9 10 11 13
18 10 10 12 13 66 28 29 32 35
19 10 11 12 14 72 30 32 34 38
20 10 11 13 14 78 32 34 37 40
84 35 36 39 43
21 11 12 13 15 90 37 38 42 45
22 11 12 14 15 96 39 41 44 48
23 12 12 14 16
24 12 13 15 16
25 12 13 15 17
E A B no apto (C)
Piel Brillante; ceroso; ligera empañada; empañada;
resplandeciente pérdida de algo arenosa;
iridiscente lozanía; descolorido marcada
(excepto ligera decoloración y
gallineta decoloración encogimiento
nórdica) u
opalescente; no-
decoloración
Mucus transparente; lechoso amarillento- amarillento-
externo blanco agua grisáceo; marrón; muy
presencia grumoso y
de algunos espeso
grumos
Ojos convexos; planos; ligeramente completamente
pupila negra; pupilas cóncavos; hundidos;
córnea ligeramente pupila gris; pupila gris y
trasparente opacas, córnea opaca; córnea
ligera opaca descolorida
opalescencia
E A B no apto (C)
Arenque
E A B no apto (C)
Piel totalmente ligeramente opacidad y opaca; sin
lozana; brillante; opaca y pérdida de lozanía
resplandeciente; pérdida de lozanía
iridiscente; lozanía
limpia
Mucus transparente o lechoso; pardusco marrón
externo blanco agua ligeramente
pardusco
Caballa
E A B no apto (C)
Piel Fuertes colores pérdida de los matiz dorado mucus
azul y turquesa; colores sobre todo el amarillo;
iridiscencia en brillantes, cuerpo; la poca
todo el cuerpo; palidecimiento piel se diferencia
línea lateral bien de las arruga al ser entre la
definida; reticulaciones; flexionada; superficie
reticulaciones en pálido matiz colores superior e
la superficie dorado en la lavados; inferior
superior; clara superficie parches de
diferenciación inferior iridiscencia
entre la superficie
superior e inferior
Textura dura firme algo blanda fláccido y
del cuerpo flojo
Ojos saltones con convexos; planos, ojos
lentes salientes; ligera lentes hundidos
pupilas brillantes opacidad de opacos con cubiertos con
negro la lente e iris pequeñas mucus
azabache/azulado arrugado; manchas amarillo
con iris marrón opacos negras en el
metálico; iris; dorado
transparentes pálido
Apariencia rojo pérdida del acentuada decoloración;
de las oscuro/púrpura color con pérdida del mucus
branquias uniforme, mucus color con grueso y
presencia de rojo/marrón; áreas amarillo
sangre y agua márgenes descoloridas;
libre; mucus pálidos incremento
transparente del mucus
rojo/marrón
Olor de algas de mar apagado; a a levaduras; a abono;
las frescas; cortante; lodo; a a fruta agria nabos
branquias halógenos; humedad; a podrida; podridos;
pimienta; a grama cartón, a a"perro queso agrio;
recién cortada; aceite de mojado", a amoníaco;
metálico; a pescado grama vieja sulfuro;
sangre; fresco, cortada; aceite rancio
aceite dulce fuertemente
aceitoso
Nombre:
Fecha:
1 Moderado
2 Excesivo
Color de la Superficies 0 Translúcida
carne expuestas (zonas 1 Gris
de corte)
2 Amarillenta-marrón
Sangre Corte de garganta 0 Roja
1 Roja oscura
2 Marrón
Suma de las características
Tratamientos Diferencia
Evaluador
A B A-B
1 7 7 0
2 8 7 1
3 6 5 1
4 7 5 2
5 7 5 2
6 8 6 2
7 8 6 2
8 8 6 2
9 7 5 2
10 8 7 1
Total 74 59 15
Media 7,4 5,9 1,5
Desviación estándar
t = diferencia de la media/(s/ )
t = 1,5/(1,643/3,165) =2,889
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