Вы находитесь на странице: 1из 33

Herida

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Para otros usos de este término, véase Herida (desambiguación).

Herida

Persona con una cortada vertical en la cara.

Clasificación y recursos externos

Especialidad Medicina de emergencia

MeSH D014947

Aviso médico

[editar datos en Wikidata]

Una herida es una lesión que se produce en el cuerpo. Puede ser producida por múltiples
razones, aunque generalmente es debido a golpes o desgarros en la piel. Dependiendo de
su estado de gravedad, es necesaria asistencia médica.
Es toda pérdida de continuidad en la piel (lo que se denomina "solución de continuidad"),
secundaria a un traumatismo. Como consecuencia de la agresión de este tejido existe
riesgo de infección1 y posibilidad de lesiones en órganos o tejidos adyacentes: músculos,
nervios, vasos sanguíneos, etcétera.
Existen casos en los cuales la palabra herir es usada para referirse a un sujeto, por
ejemplo:me están hiriendo; siendo esta la forma correcta de usarla.
Las heridas pueden ser graves en función de una o varias de estas características:

 Profundidad.
 Extensión.
 Localización.
 Suciedad evidente, cuerpos extraños o signos de infección.
 Las heridas y su tratamiento
 ÁNGELA BOSCHa
 a
Farmac??utica.
 Este artículo ha recibido

 52337

 Visitas
 Información del artículo
 Resumen
 Texto completo

 Descargar PDF

 Estadísticas

 Las heridas son muy frecuentes y en ocasiones pueden implicar
gravedad e incluso riesgo para la vida de los pacientes. Es muy
importante la limpieza de las heridas, su desinfección y el
empleo de antisépticos, tiras, esparadrapos y apósitos que
consigan una rápida cicatrización, así como la restauración de la
superficie de la piel que ha resultado afectada. Las úlceras son
heridas que tardan en cicatrizar y que requieren unos cuidados
especiales, sobre todo en caso de enfermos postrados
y ancianos.
 TEXTO COMPLETO


 Las heridas son el resultado de una rotura de la superficie de la


piel, causada muchas veces por un objeto cortante. Las lesiones
tisulares se reparan mediante el recambio del tejido lesionado. Si
la pérdida de tejido es poco importante, suele bastar con
aproximar los bordes de la herida, pero si la pérdida de tejido es
considerable la curación se prolonga durante mucho más tiempo.
 Las heridas son causadas por cortes, desgarros, quemaduras y
aplastamientos de la piel. También pueden ser consecuencia del
calor y del enfriamiento. El calor excesivo desnaturaliza las
proteínas y el enfriamiento por debajo de los cero grados produce
formación de cristales en el interior de las células. También son
causa de heridas las corrientes eléctricas intensas, la agresión
química y la interrupción del aporte sanguíneo. Es importante
conocer la causa de la herida para establecer el tratamiento más
adecuado y el tiempo previsto de cicatrización. También hay que
saber cuánto tiempo ha transcurrido desde que se produjo la
herida, para evitar complicaciones.
 Hay que evaluar la posibilidad de que el paciente no declare la
verdad sobre el origen de sus heridas. Si se trata de un niño, debe
tenerse en cuenta la posibilidad de que la lesión haya sido causada
en el entorno doméstico y que no sea accidental. Otras veces el
paciente oculta la causa de su lesión porque ésta se ha producido
en circunstancias que no quiere que los demás conozcan, como el
desarrollo de alguna actividad ilegal o de relaciones que prefiere
no desvelar.
 Tipos de heridas
 Las heridas se clasifican según su extensión, localización,
profundidad, gravedad, pronóstico y agente causal.
 Una de las clasificaciones más habituales de las heridas es la
siguiente:

 Abiertas. Cuando muestran una abertura en la piel.


 Contusas. Son lesiones de los tejidos sin solución de continuidad
en la piel.
 Incisas. Producidas por objetos cortantes.
 Penetrantes. Las que entran en una cavidad corporal.
 Punzantes. Causadas por instrumentos punzantes.

 Heridas agudas
 La causa más frecuente de heridas agudas es el bisturí del
cirujano. En las intervenciones quirúrgicas, las incisiones son
lineales para tener acceso a las estructuras subyacentes. Las
incisiones se hacen en condiciones de asepsia y procurando
producir el menor traumatismo posible a los tejidos circundantes.
Terminada la intervención, se utilizan suturas para aproximar los
bordes cutáneos. De esta forma, queda minimizado el trabajo de
reparación de los nuevos tejidos.
 Algunas heridas producen complicaciones graves en los
pacientes, pero lo habitual es que si reciben un tratamiento
adecuado se curen y no dejen secuelas. Uno de los problemas de
las heridas agudas es el aspecto estético. Hay heridas que
clínicamente están bien cicatrizadas, pero que afean el aspecto de
la persona, lo que reduce su calidad de vida. En lo posible, hay
que seguir técnicas de intervención y curación que no sólo
conduzcan a la cicatrización, sino también a la menor
desfiguración posible. Una laceración o erosión facial, después de
curada, supone una grave complicación para el paciente, ya que
puede comportar una desfiguración permanente, con problemas
psicológicos y complicaciones familiares, emotivas y laborales.
 Un porcentaje de heridas experimenta complicaciones. Durante
el proceso de curación pueden producirse necrosis, dehiscencia
de la sutura, hematomas e infecciones. Las infecciones y los
hematomas producen hinchazón y aumento de la tensión en la
herida suturada. La tensión reduce el aporte sanguíneo, por lo que
la cicatrización es más lenta y puede incluso llegar a producirse
la muerte celular, es decir, la necrosis, que es la complicación más
grave de las heridas, tengan o no un origen quirúrgico.

 Heridas pequeñas y erosiones


 Hay heridas que se reducen a arañazos, rozaduras o cortes
superficiales, que suelen ser producidas por elementos cortantes
limpios, como cuchillos y hojas de afeitar. En estos casos basta
secar las gotas de sangre y aplicar una tira, que será de plástico
cuando el corte se haya producido en los dedos o las manos y se
deba tocar agua con cierta frecuencia. Si la herida superficial es
consecuencia de una caída, puede ser poco sangrante pero con
pérdida de una cierta porción de piel. Este tipo de heridas requiere
una limpieza y desinfección a fondo para eliminar los restos de
suciedad que hayan podido quedar adheridos a los bordes de la
herida y para evitar el riesgo de infecciones y las reacciones que
retrasarían la cicatrización. Las he ridas producidas por
instrumentos de labranza o por caídas en jardines, campos y
cuadras tienen un elevado riesgo de producir tétanos. Debe
consultarse al médico para que éste decida si es conveniente la
administración de la vacunación antitetánica.


 La gravedad de las quemaduras aumenta cuando resultan
afectadas áreas amplias de piel

o cuando la lesión es profunda


 Heridas incisas profundas
 Las heridas superficiales pueden ser tratadas sin necesidad de la
asistencia de un médico. Por el contrario, las heridas profundas
siempre deben ser tratadas por facultativos. Algunas caídas y
golpes producen heridas incisas de pequeño tamaño pero muy
profundas. Las heridas de arma blanca suelen presentar un corte
exterior pequeño y una gran profundidad, por lo que son muy
peligrosas. Según el tamaño de la herida, será conveniente la
aplicación de algunos puntos de sutura después de que se haya
procedido a la desinfección de la herida.

 Quemaduras
 Después de una quemadura se produce una lesión por
coagulación y desnaturalización de las proteínas celulares. Las
quemaduras se deben al contacto directo con una llama, con un
objeto caliente o con líquidos a temperaturas elevadas, por
radiación causada por una fuente de calor o por el paso de la
corriente eléctrica.
 La gravedad de las quemaduras aumenta cuando resultan
afectadas áreas amplias de piel o cuando la lesión es profunda. El
tamaño es muy importante, pues determina el volumen de líquido
perdido.
 La quemadura es más profunda cuanto mayor haya sido la
temperatura causante de la lesión. Además de la tradicional
clasificación en grados, las quemaduras se clasifican según su
profundidad:

 Superficial parcial. Curará sin cicatriz.


 Profunda parcial. Al curar puede dejar una cicatriz significativa.
 Profunda total. Siempre deja como secuela una cicatriz
significativa.

 Las más dolorosas son las primeras, porque resultan afectados los
receptores nerviosos. Las segundas y las terceras son más graves
pero menos dolorosas, porque han resultado destruidos los
receptores nerviosos.
 La pérdida de líquido, cuando es considerable, puede implicar
riesgos de insuficiencia renal. Otra posible complicación de las
quemaduras son las infecciones: al quemarse la piel se pierden las
defensas ante los gérmenes. La infección resultante puede ser
local o generalizada si pasa al torrente sanguíneo.
 Algunos grupos de personas son propensos al riesgo de sufrir
quemaduras: niños, epilépticos, alcohólicos, drogadictos,
ancianos y pacientes que tienen alterada su conciencia y
sensibilidad.
 Si la quemadura se ha producido por agua hirviente, vapor, aceite
caliente o con una plancha, hay que colocar cuanto antes la parte
afectada bajo un chorro de agua fría. Es muy aconsejable aplicar
cubitos de hielo dentro de un pañuelo. Se consigue bajar la
temperatura de la parte quemada, reducir la inflamación y
disminuir la aparición de ampollas. Además, el frío tiene un
efecto anestésico. Cuando la causa de la quemadura ha sido el
fuego, hay que actuar de forma similar. Debe cubrirse la parte
quemada con una venda, incluso con una sábana limpia si la zona
afectada es muy grande, y trasladar al enfermo a un hospital para
que reciba el tratamiento adecuado.
 Úlceras
 Las úlceras son zonas heridas que curan lentamente. Su
cicatrización es difícil y requieren atención continuada durante
mucho tiempo. Se trata de heridas crónicas en las que ha resultado
impedida la restauración de los tejidos afectados. Es habitual que
aparezcan en personas postradas y en enfermos crónicos, sobre
todo en ancianos. Si el paciente permanece mucho tiempo en la
cama o sentado en una silla de ruedas, la presión que los huesos
ejercen sobre la piel produce un bloqueo de los vasos sanguíneos
y la consiguiente degeneración de los tejidos. El riesgo aumenta
en presencia de humedad, ya sea causada por el sudor o por la
incontinencia.
 Para prevenir la aparición de úlceras es necesario cambiar de
posición a los enfermos cada 2-3 horas y con una frecuencia
mayor cuando permanecen sentados, ya que el riesgo es mayor.
Se deben hacer masajes en las partes afectadas por la presión de
los huesos, con alcohol o con una crema hidratante. El masaje no
debe realizarse si ya existen lesiones ulcerosas. La piel debe
mantenerse seca y limpia, empleando un jabón de pH 5. Las
sábanas deben estar secas y sin arrugas. El bienestar del enfermo
mejora con el uso de cojines situados entre la piel del enfermo y
la cama. En caso de incontinencia es imprescindible una limpieza
muy estricta y frecuente, así como la utilización de protectores
impermeabilizados que eviten el contacto de las lesiones con la
humedad. *

¿Cómo funciona el proceso de


cicatrización?
Más información acerca de las diferentes etapas de la cicatrización de
una herida, por qué tiende a picar y cómo cicatriza. Descubre si tu
herida está cicatrizando de la manera que debería.
La cicatrización es un proceso natural durante el cual se recupera el
tejido corporal lesionado de una herida mediante la formación de un
nuevo tejido. Este proceso tiene lugar en tres etapas. Cada etapa
presenta diferentes reacciones del cuerpo respecto al tejido dañado:
desde la entrada de sustancias extrañas a la formación de nuevo
tejido.

Etapas de la cicatrización de heridas

La cicatrización de una herida se suele dividir en tres etapas:

1. La primera fase comienza con la aparición de la herida y se


denomina comúnmente fase de limpieza o exudación. La lesión
de la piel y de los vasos capilares primero conduce a que la sangre
fluya y después se coagule. Además, la secreción de la herida se
forma para crear un medio antibacteriano, que transporta las
sustancias extrañas fuera de la herida y después impide que las
bacterias entren en la herida mediante la formación de una costra.
La costra actúa como una especie de barrera. Además, las
hormonas del sistema inmune ayudan al proceso de cicatrización.
Esta fase puede durar hasta tres días.
2. En la fase de granulación o proliferativa se forma el nuevo tejido,
rico en células y vasos sanguíneos, también conocido como tejido
granular. Los vasos capilares se extienden para nutrir al tejido
granular. Los fibroblastos, que proceden principalmente del tejido
lesionado, están sustancialmente implicados en la formación del
tejido.
3. La fase de epitelización, a menudo denominada fase
regenerativacomienza entre el quinto y el décimo día tras la
aparición de una herida, y puede durar hasta varias semanas.
Durante esta fase, un tercio de la herida se cierra debido al
encogimiento y la parte restante se cierra debido a la formación de
nuevas células. Las células epiteliales se extienden por toda la
herida de forma irregular y la van cubriendo poco a poco. Además,
se puede observar una producción mejorada de fibras de colágeno
y se desarrolla el tejido cicatricial. El tejido cicatricial recién formado
es blando y tiene un color rojo claro al principio, pero después se
vuelve más firme y acaba por desaparecer. Sin embargo, nunca
obtendrá la alta elasticidad y las características de la piel sana, que
es por lo que a veces se forman marcas de cicatrices,
especialmente después de una operación. Los métodos modernos
de tratamiento de heridas pueden ayudar a minimizar las
cicatrices.
Picor durante el proceso de cicatrización

Al comienzo de una lesión, la sensación predominante es de dolor. La


herida solo empieza a picar una vez la costra se ha formado en la
parte superior de la misma. Si la herida pica, es una señal de que el
proceso de cicatrización está ocurriendo y no hay de qué
preocuparse. Durante el cierre de la herida, los neurotransmisores
bioquímicos se distribuyen entre las células. Este tipo de
comunicación entre las células tiene que ocurrir muy rápidamente para
reducir la pérdida de sangre y el riesgo de infección. Los
neurotransmisores irritan la piel y pueden causar una sensación de
picor en la zona alrededor de la herida. Incluso si el picor es
incómodo, debe evitar rascarse la herida. Rascarse puede causar que
la herida se vuelva a abrir y que las bacterias puedan penetrar en ella
y causar una inflamación. Enfriar la herida es un remedio mucho mejor
y más útil. Si la herida sigue siendo roja, supurante y dolorosa,
consulte con un médico.
Como proceso biológico, las heridas normalmente cicatrizan por sí
mismas sin necesitar interferencias externas. Especialmente en el
caso de heridas pequeñas, las tiritas y las pomadas son a menudo
remedio suficiente ya que el cuerpo humano ha desarrollado su propio
sistema de tratamiento de heridas. Sin embargo, si el proceso de
cicatrización tarda mucho tiempo o en caso de dolor persistente, es
aconsejable consultar a un médico en lugar de tratarse la lesión uno
mismo.
 Home >
 Monográficos >
 La Piel y la Cicatrización>

MONOGRÁFICOS

 La Piel y la Cicatrización

 Pie Diabético

 Úlceras Vasculares

 Úlceras por presión

 Terapéutica Local

 Patología Ungueal

 La Piel
 Cicatrización
 Cicatrices
 Incontinencia

La Cicatrización
La cicatrización es un proceso biológico encaminado a la reparación correcta de las heridas,
por medio de reacciones e interacciones celulares, cuya proliferación y diferenciación esta
mediada por citoquinas, liberadas al medio extracelular
Las heridas agudas son de corta evolución y se caracterizan por una curación completa en un
tiempo aproximado de 6 semanas, y están causadas por un agente externo traumático.
Herida aguda

En cuanto a las heridas crónicas, suele haber un componente endógeno principal, ya sea de
origen metabólico o alguna enfermedad de base produciendo un retraso en el tiempo de
curación y una ausencia de crecimiento de los tejidos, como; úlceras vasculares, úlceras
diabéticas, procesos neoplásicos… o iatrogénicas como las úlceras por presión.

Herida crónica

La cicatrización de las heridas se puede dar de dos maneras:


- Primera intención: se dará en heridas limpias no contaminadas, en las cuales se pueden
aproximar bien, los bordes con una sutura precisa. Requiere una pequeña formación de tejido
nuevo, su cicatriz es más estética.
- Segunda intención: son heridas en las cuales se ha producido una pérdida de sustancia, si
se suturarán se formaría un seroma debajo, con la posibilidad de acumular bacterias e
infectarse la herida. También se produce este tipo de cierres en heridas contaminadas o
infectadas

Fases de la cicatrización

Las fases de la cicatrización se dividen en inflamación, proliferación y maduración. Aunque


algunos autores la describen con algunas fases intermedias, principalmente se darán esas tres
fases que se solapan unas con otras

Fase inflamatoria:

Ocurre desde la herida al tercer o cuarto día. Incluye la hemostasia de la hemorragia por
la llegada de plaquetas y la formación del trombo de fibrina al lecho de la herida. Las
plaquetas atraen a las células más importantes del proceso los polimorfonucleares
(polinucleares neutrófilos o PNN) y a los macrófagos que inician la inflamación y que se
encargan de la limpieza de restos y contaminantes en el lecho.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que en heridas en las que el cierre no es
primario, o en las que hay un estimulo que induce lesión constante y prolongada, esta
fase puede tener una duración bastante mayor.

La primera respuesta a la lesión tiene como función principal mantener la hemostasia en


el sitio de la herida. Dos mecanismos aparecen con este propósito: una vasoconstricción
refleja importante y la formación del coágulo.

Después de que se detiene el sangrado, se produce la vasodilatación en la herida y su


entorno, incrementando el flujo sanguíneo para abastecer de neutrófilos, monocitos y
linfocitos al sitio de la herida.

Los neutrófilos son la línea celular predominante en las primeras 24-48 horas y su
función principal es la de realizar una limpieza de la herida, removiendo el coágulo, las
bacterias y el tejido lesionado.
Los monocitos que son atraídos al sitio de la lesión evolucionan a su forma de
macrófagos, siendo ésta la línea celular más importante de esta fase.

Están presentes en grandes cantidades, con un pico máximo 24 a 48 h. después de la


lesión, y desaparecen al cuarto o quinto día posterior a la lesión si no hay factores
externos que afecten dicho proceso.Los macrófagos tienen como funciones:

1. La fagocitosis de cualquier sustancia, bacteria o tejido residual;


2. la excreción de una serie de citoquinas y factores de crecimiento que aumenten
ostensiblemente el estímulo ya iniciado por la de granulación plaquetaria y de los
neutrófilos, y que se traduce en la síntesis de la matriz (tejido de granulación) y en la
proliferación y activación de los fibroblastos y las células endoteliales, respectivamente;
3. la síntesis de óxido nitroso, sustancia que cumple una función importante como
antimicrobiano.

Fase proliferativa:
Es la siguiente, y dura hasta los 14 días. En esta se produce la reepitelización, bien
desde los bordes de la herida o, si es una quemadura o abrasión superficial, desde los
restos de los folículos pilosebaceos. La angiogénesis es lo siguiente que ocurre en esta
fase proliferativa y es la neoformación de vasos en el lecho de la herida. Estos neovasos
y los fibroblastos atraídos por los PNN y macrófagos se encargan de la formación de la
matriz extracelular y de la síntesis y degradación de colágeno.

Se caracteriza por tres procesos diferentes, estrechamente relacionados entre si: la


granulación, la epitelización y la contracción.

1. La granulación:
Se produce principalmente por la aparición de vasos sanguíneos (angiogénesis) que
es estimulado por los mediadores provenientes del macrófago y por la acción de los
fibroblastos en el sitio de la lesión, los que son atraídos a la zona también por la acción
de los mediadores secretados por los macrófagos.
Al tiempo que se induce la proliferación de fibroblastos y su producción de colágeno, se
lleva a cabo la angiogénesis, mediada por células endoteliales y que acompaña este
proceso de granulación

2. La epitelización:
Proceso mediado por los queratinocitos, La función de dichas células es la de regenerar
una barrera contra la infección y la pérdida hidroelectrolítica.
El factor de crecimiento epidermoide (FCE), los factores de crecimiento transformadores
alfa y beta 1 (FCT-alfa y FCT-beta1) inducen tanto la proliferación de los queratinocitos
como su migración a través de los bordes no epitelizados de la herida.
La humedad en la herida es otro factor que estimula de manera importante la
epitelialización, mientras que las heridas secas epitelizan con mayor dificultad, lo cual es
uno de los fundamentos para la utilización de apósitos adecuados.
Las bacterias, el exudado y el tejido necrótico demoran la epitelización.
Para la migración de los queratinocitos a través de la herida debe existir la presencia de
plasmina, que degrada la fibrina que se encuentra en el espacio de la herida permitiendo
la migración de los queratinocitos a través de esta. La plasmina se deriva del
plasminógeno, que se encuentra dentro del coágulo de fibrina y que es activado por unas
proteínas activadoras del plasminógeno, producidas por los queratinocitos.
En una herida profunda la dermis esta destruida o removida. La epitelización ocurre desde
los bordes de la herida a un promedio de 1 a 2 mm/día, dependiendo de la vascularidad y
del tejido de granulación.

3. La contracción:
Es el otro proceso que se lleva a cabo en esta fase. Esta mediado por la diferenciación de
los fibroblastos a miofibroblastos después de la primera semana mediado por el FCT-beta
1. Estos miofibroblastos tienen una capacidad contráctil importante que hace que los
bordes de la herida se aproximen más rápidamente, encogiendo sus bordes gracias a las
fuerzas centrípetas que ejercen dichas células.
La repercusión clínica de esta contracción se traduce en que heridas inicialmente con
bordes evertidos, quedan con los bordes planos después de dicha contracción, mientras
que heridas inicialmente planas o con bordes invertidos quedan con una inversión
significativa de sus bordes y un peor resultado estético y funcional.
La apariencia de la herida después de esta fase es mucho menos inflamatoria y con una
fuerza tensil que alcanza el 30 % de la definitiva.

Fase de maduración o remodelación de la cicatriz:


Es la tercera fase, y dura hasta dos años. Se produce la maduración o remodelación de
la cicatriz.

Se caracteriza por el depósito de colágeno en la herida. Tiene una importante


repercusión clínica, pues de la calidad, cantidad y buena organización del colágeno va a
depender la fuerza tensil final de la herida. Como resultado del aumento en cantidad de
colágeno surgen problemas clínicos como las cicatrices hipertróficas y lo queloides.

En la fase inicial de la cicatrización las proteínas estructurales que predominan son la


fibrina y la fibronectina. Estas son reemplazadas por proteoglicanos y
glicosaminoglicanos que van a ser el soporte de la cicatriz final, la cual tiene como
proteína estructural fundamental, el colágeno.
El colágeno inicial de la cicatriz es de tipo III, el cual no da fuerza tensil apropiada a la
cicatriz. Este es reemplazado por colágeno tipo I, que es el predominante en la piel
sana.

Para este fin, no sólo se ha aumentado la masa total de fibroblastos productores de


colágeno, sino que estos han ido adquiriendo la capacidad de producir mucho más
colágeno. Una de las diferencias principales de la cicatriz con respecto a la piel sana es
la organización del colágeno. En la piel que no ha sido traumatizada, el colágeno está
arreglado en forma de malla con fuertes uniones intermoleculares, expresando así una
fuerza tensil importante. En la piel lesionada, el colágeno inicial esta arreglado en finos
filamentos paralelos a la piel que después se van engrosando y alineando a lo largo de
los puntos de tensión de la herida, lo que la hace adquirir su fuerza tensil definitiva que
va a corresponder al 80% de la piel sana. La apariencia de la cicatriz al final de esta fase
va a ser una cicatriz plana, no eritematosa y muy resistente.

Todos estos procesos están mediados por una serie de mediadores conocidos como
citoquinas y factores de crecimiento, que van a regular el proceso de cicatrización
normal y patológica.

La Cicatrización
La cicatrización es un proceso biológico encaminado a la reparación correcta de las heridas,
por medio de reacciones e interacciones celulares, cuya proliferación y diferenciación esta
mediada por citoquinas, liberadas al medio extracelular
Las heridas agudas son de corta evolución y se caracterizan por una curación completa en un
tiempo aproximado de 6 semanas, y están causadas por un agente externo traumático.

Herida aguda

En cuanto a las heridas crónicas, suele haber un componente endógeno principal, ya sea de
origen metabólico o alguna enfermedad de base produciendo un retraso en el tiempo de
curación y una ausencia de crecimiento de los tejidos, como; úlceras vasculares, úlceras
diabéticas, procesos neoplásicos… o iatrogénicas como las úlceras por presión.
Herida crónica

La cicatrización de las heridas se puede dar de dos maneras:

- Primera intención: se dará en heridas limpias no contaminadas, en las cuales se pueden


aproximar bien, los bordes con una sutura precisa. Requiere una pequeña formación de tejido
nuevo, su cicatriz es más estética.
- Segunda intención: son heridas en las cuales se ha producido una pérdida de sustancia, si
se suturarán se formaría un seroma debajo, con la posibilidad de acumular bacterias e
infectarse la herida. También se produce este tipo de cierres en heridas contaminadas o
infectadas

Fases de la cicatrización

Las fases de la cicatrización se dividen en inflamación, proliferación y maduración. Aunque


algunos autores la describen con algunas fases intermedias, principalmente se darán esas tres
fases que se solapan unas con otras

Fase inflamatoria:

Ocurre desde la herida al tercer o cuarto día. Incluye la hemostasia de la hemorragia por
la llegada de plaquetas y la formación del trombo de fibrina al lecho de la herida. Las
plaquetas atraen a las células más importantes del proceso los polimorfonucleares
(polinucleares neutrófilos o PNN) y a los macrófagos que inician la inflamación y que se
encargan de la limpieza de restos y contaminantes en el lecho.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que en heridas en las que el cierre no es
primario, o en las que hay un estimulo que induce lesión constante y prolongada, esta
fase puede tener una duración bastante mayor.

La primera respuesta a la lesión tiene como función principal mantener la hemostasia en


el sitio de la herida. Dos mecanismos aparecen con este propósito: una vasoconstricción
refleja importante y la formación del coágulo.

Después de que se detiene el sangrado, se produce la vasodilatación en la herida y su


entorno, incrementando el flujo sanguíneo para abastecer de neutrófilos, monocitos y
linfocitos al sitio de la herida.

Los neutrófilos son la línea celular predominante en las primeras 24-48 horas y su
función principal es la de realizar una limpieza de la herida, removiendo el coágulo, las
bacterias y el tejido lesionado.

Los monocitos que son atraídos al sitio de la lesión evolucionan a su forma de


macrófagos, siendo ésta la línea celular más importante de esta fase.

Están presentes en grandes cantidades, con un pico máximo 24 a 48 h. después de la


lesión, y desaparecen al cuarto o quinto día posterior a la lesión si no hay factores
externos que afecten dicho proceso.Los macrófagos tienen como funciones:

1. La fagocitosis de cualquier sustancia, bacteria o tejido residual;


2. la excreción de una serie de citoquinas y factores de crecimiento que aumenten
ostensiblemente el estímulo ya iniciado por la de granulación plaquetaria y de los
neutrófilos, y que se traduce en la síntesis de la matriz (tejido de granulación) y en la
proliferación y activación de los fibroblastos y las células endoteliales, respectivamente;
3. la síntesis de óxido nitroso, sustancia que cumple una función importante como
antimicrobiano.

Fase proliferativa:
Es la siguiente, y dura hasta los 14 días. En esta se produce la reepitelización, bien
desde los bordes de la herida o, si es una quemadura o abrasión superficial, desde los
restos de los folículos pilosebaceos. La angiogénesis es lo siguiente que ocurre en esta
fase proliferativa y es la neoformación de vasos en el lecho de la herida. Estos neovasos
y los fibroblastos atraídos por los PNN y macrófagos se encargan de la formación de la
matriz extracelular y de la síntesis y degradación de colágeno.

Se caracteriza por tres procesos diferentes, estrechamente relacionados entre si: la


granulación, la epitelización y la contracción.
1. La granulación:
Se produce principalmente por la aparición de vasos sanguíneos (angiogénesis) que
es estimulado por los mediadores provenientes del macrófago y por la acción de los
fibroblastos en el sitio de la lesión, los que son atraídos a la zona también por la acción
de los mediadores secretados por los macrófagos.
Al tiempo que se induce la proliferación de fibroblastos y su producción de colágeno, se
lleva a cabo la angiogénesis, mediada por células endoteliales y que acompaña este
proceso de granulación

2. La epitelización:
Proceso mediado por los queratinocitos, La función de dichas células es la de regenerar
una barrera contra la infección y la pérdida hidroelectrolítica.
El factor de crecimiento epidermoide (FCE), los factores de crecimiento transformadores
alfa y beta 1 (FCT-alfa y FCT-beta1) inducen tanto la proliferación de los queratinocitos
como su migración a través de los bordes no epitelizados de la herida.
La humedad en la herida es otro factor que estimula de manera importante la
epitelialización, mientras que las heridas secas epitelizan con mayor dificultad, lo cual es
uno de los fundamentos para la utilización de apósitos adecuados.
Las bacterias, el exudado y el tejido necrótico demoran la epitelización.
Para la migración de los queratinocitos a través de la herida debe existir la presencia de
plasmina, que degrada la fibrina que se encuentra en el espacio de la herida permitiendo
la migración de los queratinocitos a través de esta. La plasmina se deriva del
plasminógeno, que se encuentra dentro del coágulo de fibrina y que es activado por unas
proteínas activadoras del plasminógeno, producidas por los queratinocitos.
En una herida profunda la dermis esta destruida o removida. La epitelización ocurre desde
los bordes de la herida a un promedio de 1 a 2 mm/día, dependiendo de la vascularidad y
del tejido de granulación.

3. La contracción:
Es el otro proceso que se lleva a cabo en esta fase. Esta mediado por la diferenciación de
los fibroblastos a miofibroblastos después de la primera semana mediado por el FCT-beta
1. Estos miofibroblastos tienen una capacidad contráctil importante que hace que los
bordes de la herida se aproximen más rápidamente, encogiendo sus bordes gracias a las
fuerzas centrípetas que ejercen dichas células.
La repercusión clínica de esta contracción se traduce en que heridas inicialmente con
bordes evertidos, quedan con los bordes planos después de dicha contracción, mientras
que heridas inicialmente planas o con bordes invertidos quedan con una inversión
significativa de sus bordes y un peor resultado estético y funcional.
La apariencia de la herida después de esta fase es mucho menos inflamatoria y con una
fuerza tensil que alcanza el 30 % de la definitiva.
Fase de maduración o remodelación de la cicatriz:
Es la tercera fase, y dura hasta dos años. Se produce la maduración o remodelación de
la cicatriz.

Se caracteriza por el depósito de colágeno en la herida. Tiene una importante


repercusión clínica, pues de la calidad, cantidad y buena organización del colágeno va a
depender la fuerza tensil final de la herida. Como resultado del aumento en cantidad de
colágeno surgen problemas clínicos como las cicatrices hipertróficas y lo queloides.

En la fase inicial de la cicatrización las proteínas estructurales que predominan son la


fibrina y la fibronectina. Estas son reemplazadas por proteoglicanos y
glicosaminoglicanos que van a ser el soporte de la cicatriz final, la cual tiene como
proteína estructural fundamental, el colágeno.

El colágeno inicial de la cicatriz es de tipo III, el cual no da fuerza tensil apropiada a la


cicatriz. Este es reemplazado por colágeno tipo I, que es el predominante en la piel
sana.

Para este fin, no sólo se ha aumentado la masa total de fibroblastos productores de


colágeno, sino que estos han ido adquiriendo la capacidad de producir mucho más
colágeno. Una de las diferencias principales de la cicatriz con respecto a la piel sana es
la organización del colágeno. En la piel que no ha sido traumatizada, el colágeno está
arreglado en forma de malla con fuertes uniones intermoleculares, expresando así una
fuerza tensil importante. En la piel lesionada, el colágeno inicial esta arreglado en finos
filamentos paralelos a la piel que después se van engrosando y alineando a lo largo de
los puntos de tensión de la herida, lo que la hace adquirir su fuerza tensil definitiva que
va a corresponder al 80% de la piel sana. La apariencia de la cicatriz al final de esta fase
va a ser una cicatriz plana, no eritematosa y muy resistente.

Todos estos procesos están mediados por una serie de mediadores conocidos como
citoquinas y factores de crecimiento, que van a regular el proceso de cicatrización
normal y patológica.

VENDAJES

Enlace a "Técnica de vendaje"

Definición: Se define el vendaje como la ligadura que se hace con vendas o con otras
piezas de lienzo dispuestas de modo que se acomoden a la forma de la región del cuerpo
donde se aplican y sujeten el apósito.
Su uso más frecuente, en la actualidad, es cubrir las lesiones cutáneas e inmovilizar las
lesiones osteoarticulares.

Aplicaciones: Las indicaciones de los vendajes son variadas, siendo sus principales
finalidades las siguientes:

1. Limitar el movimiento de la parte afectada.


2. Fijar apósitos o medicamentos tópicos.
3. Fijar férulas, impidiendo su desplazamiento.
4. Facilitar sostén a alguna parte del cuerpo.
5. Comprimir una parte del cuerpo.
6. Fijar en su sitio los aparatos de tracción.
7. Favorecer el retorno de la circulación venosa de las extremidades.
8. Moldear zonas del cuerpo, especialmente muñones de amputación.

Tipos de vendajes:

 Vendaje blando o contentivo: Utilizado para sostener las piezas de una cura o
apósito.
 Vendaje compresivo: Utilizado para ejercer una compresión progresiva a nivel
de una extremidad, de la parte distal a la proximal, con el fin de favorecer el
retorno venoso.
 Vendaje rígido: Con él se logra una inmovilización completa de la parte
afectada.
 Vendaje suspensorio: Sostenedor del escroto o de la mama.
 Vendaje protectivo: Tiene como objetivo cubrir una parte sana o enferma para
protegerla de una acción nociva.

Tipos de venda:

Las tiras de lienzo utilizadas para realizar los vendajes se denominan «vendas». Estas
varían de tamaño y de calidad en el material de fabricación.

Aunque se pueden improvisar vendas a partir de sábanas u otros retales de distintos


tejidos, lo más práctico y cómodo es utilizar vendas fabricadas específicamente para
usos sanitarios.

Los tamaños más usados son anchos de 5 cm, 7 cm, 10cm y 15 cm.

Hay distintos tipos de vendas:

 Venda de gasa orillada: Es la de uso más común. Fabricada en algodón. Su


calidad y características vienen determinadas por la cantidad de hilos por
centímetro cuadrado. Son delgadas, ligeras, blandas, y porosas. Indicadas
principalmente para fijar apósitos.
 Gasa de Kling: Es un tipo especial, tejida de tal modo que tiende a retraerse.
Se amolda y fija fácilmente.
 Venda de muselina: Fabricada en algodón, pero de consistencia y grosor mayor
que las anteriores. Es poco elástica pero resistente siendo utilizada para
inmovilizar y sujetar férulas. Permite su uso repetido, previo lavado.
 Venda elástica: Se distingue por su elasticidad. Se fabrica entretejiendo
algodón y fibras sintéticas elásticas. Útil si se precisa aplicar presión. Permite
uso repetido, previo lavado. Son las indicadas cuando el vendaje se aplica en las
extremidades para facilitar el retorno venoso.
 Venda elástica adhesiva: Posee una cara con pegamento, lo que facilita su
fijación. No debe aplicarse diréctamente a la piel, por problemas alérgicos o de
piel delicada. Colocar debajo otro vendaje de gasa o bien de celulosa.
 Vendas impregnadas en materiales: Materiales que después de su
humidificación se solidifican y permiten un vendaje rígido, como el enyesado.
En otras épocas según la impregnación se denominaban: almidonado,
dextrinado, gelatinado, silicatado.

Tipos de Vendas
JUN26

2012 ESCRITO POR TOTCLINIC

Vendas
Las vendas, son un rollo de tela, principalmente, puede ser otro tipo de material, que sirven
para presionar o para inmovilizar cualquier parte del cuerpo lesionado.
Se suele utilizar para heridas, esguinces o fracturas óseas.
Es un tratamiento que se emplea a diario en los centros de salud o en hospitales.
Son completamente transpirables para permitir la ventilación de la piel.

Existen diversos tipos de vendas, como diversos tamaños, para adecuarlos a cada zona del
cuerpo y todas se pueden aplicar directamente sobre la piel, aunque existe otro tipo, llamado
pre-vendaje, este es de gomaespuma y su función es de ser un completo aislante entre la piel
y el adhesivo que componen a las vendas con dicho material así evitamos posibles
reacciones alérgicas.

Se utilizan principalmente para fijar apósitos o medicamentos tópicos, que se administran


directamente en la zona afectada, limitar el movimiento, comprimir, …etc.

Un tipo de vendas de algodón es el de malla hidrófila o gasa orillada, es la venda mas


común que existe, por lo tanto que fácil de imaginar que su precio en el mercado es el de
menor valor.
Presente en todo tipo de botiquines ya sean domésticos como profesionales.
Esta venda fabricada al 100% de algodón, tiene gran resistencia a las roturas, al roce e
incluso a la humedad.
Se presenta en forma de rollo y empaquetada en blisters por unidades.
Las vendas de algodón es el tipo de vendaje que se emplea para almohadillar, proteger las
heridas y prevenir posibles escamaciones. También se utiliza para el enyesado.
Como bien se puede deducir se compone completamente de algodón.

Las vendas de crepe, se utilizan para tratamientos de tipo compresivo, como puede ser
favorecer el retorno venoso o en una zona con inflamación. Este vendaje será firme y con
un ligero movimiento en articulaciones.
Estas vendas son reutilizables, se deben lavar y secar muy bien para su siguiente uso.
Las vendas elásticas adhesivas se utilizan para tratamientos como puede ser en los
esguinces o inflamación en tendones, el cual necesitan una sujeción y firmeza en las
articulaciones que precisan de inmovilización. Su gran particularidad es que se amolda
perfectamente al cuerpo y se fija con facilidad.
Las vendas cohesivas son elásticas y se adhieren sobre si mismas dejando la piel libre, es
completamente porosa y se utiliza generalmente para sujetar otros vendajes o apósitos.
Las vendas de yeso son la que se utilizan para la yesoterapia y están impregnadas de dicho
material. Este vendaje una vez terminado se humedece y se solidifica para los pacientes que
precisan de un vendaje rígido y duro. Es usado para tratamientos como fracturas o esguinces
graves.
A partir de ahora ya sabremos distinguir el tipo de vendas que nos ponen en el hospital
cuando tenemos un accidente o una herida.

Recuerda que es muy importante dejar que los profesionales nos atiendan como es debido
con lo cual, lo único que debes hacer es seguir sus pautas.
Y no uses las vendas sin consultarles, puede ser perjudicial.

Vendajes
Colocación de vendajes y sus distintos tipos
CONTENIDOS

1. Introducción
2. Material
3. Procedimiento
4. Complicaciones de los vendajes
1. Síndrome de compresión
2. Escara por decúbito
3. Maceramiento cutáneo
4. Alineamiento erróneo
5. Recomendaciones al paciente
6. Tipos de vendajes
1. Vendaje circular
2. Vendaje espiral
3. Vendaje de espiga
4. Vendaje en ocho
5. Vendaje recurrente
Introducción
El vendaje es el arte de envolver un miembro o región del cuerpo mediante vendas, gasas, lienzos o
materiales similares.

Este procedimiento podremos realizarlo por distintos fines, que son:


 Limitar el movimiento de una articulación afectada.

 Fijar apósitos.

 Fijar férulas para impedir su desplazamiento.

 Aislar heridas.

 Ejercer presión en una parte del cuerpo.

 Favorecer el retorno venoso.

 Facilitar sostén a alguna parte del cuerpo.

 Moldear zonas del cuerpo como muñones tras una amputación.

Material
 Vendas de distintos materiales y tamaños (algodón, elásticas, gasa...).

 Apósito o esparadrapo.

 Tijeras.

 Guantes no estériles.

 Si fuese necesario: material de curas, rasuradoras, pomadas, etc.

Procedimiento
Prepararemos el material necesario según el tipo de vendaje indicado, realizaremos la higiene de
manos y nos colocaremos los guantes no estériles.

Identificaremos al paciente y le explicaremos el procedimiento que vamos a realizarle, tanto a él


como a su familia. Pediremos su colaboración en la medida de lo posible y le proporcionaremos la
intimidad necesaria.

Comenzaremos colocando la región o miembro a vendar en una posición funcional con las
articulaciones levemente flexionadas, nos aseguraremos que la zona se encuentre limpia y seca. Si
hubiera heridas o úlceras que curar antes del vendaje, las realizaremos, si éste es de miembro
superior, retiraremos anillos y pulseras y le indicaremos al paciente que no debe ponérselos hasta la
retirada definitiva del vendaje.

Para aplicar el vendaje, cogemos una venda de algodón (a menos que no esté indicado por la
finalidad de la técnica) con una mano y el extremo de ésta con la otra, empezaremos desenrrollando
siempre por la zona más distal y cara anterior del miembro, las personas diestras colocan la venda
de izquierda a derecha. Continuaremos vendando de manera homogénea sin ejercer presión y
cubriremos bien las prominencias óseas. A continuación, aplicaremos la venda elástica desde la
zona distal hasta la proximal, ejerciendo la presión necesaria que requiera el vendaje y realizándolo
según el tipo indicado. Finalizaremos el vendaje en una zona alejada de la lesión y lo fijaremos con
esparadrapo o apósito. Si se trata de cubrir una lesión, el vendaje cubrirá los bordes con un ancho
superior a 5 cm.
Complicaciones de los vendajes
Síndrome de compresión
Causado por una presión excesiva del vendaje, aparecen síntomas como dedos cianóticos y fríos,
sensación de adormecimiento del miembro.

Escara por decúbito


Se produce en vendajes rígidos, en férulas que tienen un almohadillado insuficiente.

Maceramiento cutáneo
Se produce por el rozamiento del vendaje con lesiones húmedas o zonas que no se han secado
correctamente.

Alineamiento erróneo
Ocurre por una mala colocación de la extremidad a la que se le aplica el vendaje, produce molestias
por tensión muscular.

Recomendaciones al paciente
 Se le indicará que durante el tiempo que dure el vendaje, mantenga el miembro afectado en
una posición elevada para favorecer el retorno venoso. Si la lesión fuese de miembro superior
se le colocará un dispositivo de sujección para mantener la postura adecuada.

 Se le pedirá que acuda de nuevo a la consulta en el caso de que se suelte o ensucie el


vendaje, sienta dolor, presión en la zona, entumecimiento de dedos o cianosis.

 Vigilar especialmente las protuberancias óseas para evitar la aparición de lesiones.

Tipos de vendajes
Vendaje circular
Se utiliza para vendar una zona cilíndrica del cuerpo o fijar el vendaje en sus extremos.
Comenzaremos desenrrollando la venda cubriendo la zona, de manera que cada vuelta vaya
cubriendo a la anterior por completo. Nunca se debe iniciar ni terminar el vendaje sobre una lesión,
hay que dejar un margen de al menos 5 cm. Tiene función de protección y sujeción.

Vendaje espiral
Se usa normalmente en las extremidades, su función es compresiva y protectora. Se coloca
llevando hacia arriba el vendaje en un leve ángulo, de modo que se cubra la zona que se desea. Las
vueltas de venda son paralelas y se superponen a la misma en unos dos tercios del ancho.

Vendaje de espiga
Se usa para miembros inferiores y en ocasiones en los superiores. Se realiza igual que el vendaje
en espiral, salvo que vamos retrocediendo con la venda, de manera, que las vueltas que se van
superponiendo se crucen. Tiene función compresiva y favorece el retorno venoso.

Vendaje en ocho
Se utiliza para vendar articulaciones, especialmente manos y pies, es muy útil en rodilla y codo.
Iniciamos el vendaje sujetando la venda bajo la articulación con varias vueltas espirales, luego, se
realiza una vuelta ascendente que cubre la articulación, la aseguramos con vueltas espirales en la
zona superior. Despueś alternaremos vueltas ascendentes y descendentes que se cruzan entre si y
se van superponiendo a las anteriores en al menos dos tercios del ancho de la venda, dibujando la
figura del ocho.
Vendaje recurrente
Se utiliza para realizar capelinas (vendaje de cabeza), vendar dedos y muñones. Fijaremos la venda
en la zona proximal con dos vueltas circulares, giraremos la venda para que quede perpendicular a
las vueltas circulares y vendaremos la zona distal de delante a la inversa hasta que quede bien
cubierto, luego fijaremos con varias vueltas circulares. Su función es la de proteger, sujetar y
comprimir.

DOMINGO, 15 DE MAYO DE 2011

PROCEDIMIENTOS DE VENDAJES
1. Vendaje circular: Utilizado para fijar el extremo inicial y final de una
inmovilización, para fijar un apósito y para iniciar y/o finalizar un vendaje.
También para sujetar un apósito en la frente, en los miembros o para
controlar una hemorragia haciendo compresión. Cada vuelta rodea
completamente la anterior. Su función: protectora o de sujeción.

2. Vendaje en espiral: Se utiliza para sujetar gasas, apósitos o férulas en


brazos, mano, muslo y piernas. Se inicia desde la parte más distal en
dirección a la circulación venosa. Cada vuelta de la venda cubre
parcialmente (2/3) de la vuelta anterior y se sitúa algo oblicua al eje de la
extremidad. Su función: de protección o compresiva.
Vendaje espiral

3. Vendaje en espiral con inverso: Se emplea para sujetar apósitos o hacer


presión.

4. Vendaje en espiga: se utiliza para vendar partes del cuerpo cilíndricas


con perímetro no uniforme y aplicar presión. Su función: compresiva, sólo
en la vuelta ascendente se realiza compresión.
Vendaje espiga
5. Vendaje recurrente: Se aplica especialmente a la cabeza (capelina),
dedos y muñones. Su función: protectora, de sujeción o de compresión.

6. Vendaje en ocho: Esta técnica se aplica en las articulaciones (tobillos,


rodilla, codo, etc.). Útil para sujetar apósitos e inmovilizar. Su función:
protectora, de sujeción o de compresión.
7. Vendaje adhesivo inelástico (con venda TAPE): Tienen cierto carácter de
vendaje funcional o deportivo en lesiones que cursan sin inflamación y
requieren una inmovilización media. Se colocan primero unos estribos
para procurar más inmovilización de la zona ligamentosa más afectada y
se continúa el vendaje en espiral o en espiga en posición anatómica del
resto la zona a vendar.
Vendaje funcional
Link vendaje funcional:
http://www.efisioterapia.net/articulos/leer.php?id_texto=1
1

8. Vendaje adhesivo elástico (con venda neuromuscular): ayuda a corregir


los problemas articulares, ligamentosos, musculares y de fascias. Se coloca
fácilmente por medio de diferentes técnicas (técnica muscular, de
ligamento/tendón, de aumento de espacio, de corrección fascial, de
corrección articular, linfática, para hematomas, para cicatrices y fibrosis,
etc.).
Vendaje neuromuscular 1
Vendaje neuromuscular 2

Вам также может понравиться