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Para otros usos de este término, véase Herida (desambiguación).
Herida
MeSH D014947
Aviso médico
Una herida es una lesión que se produce en el cuerpo. Puede ser producida por múltiples
razones, aunque generalmente es debido a golpes o desgarros en la piel. Dependiendo de
su estado de gravedad, es necesaria asistencia médica.
Es toda pérdida de continuidad en la piel (lo que se denomina "solución de continuidad"),
secundaria a un traumatismo. Como consecuencia de la agresión de este tejido existe
riesgo de infección1 y posibilidad de lesiones en órganos o tejidos adyacentes: músculos,
nervios, vasos sanguíneos, etcétera.
Existen casos en los cuales la palabra herir es usada para referirse a un sujeto, por
ejemplo:me están hiriendo; siendo esta la forma correcta de usarla.
Las heridas pueden ser graves en función de una o varias de estas características:
Profundidad.
Extensión.
Localización.
Suciedad evidente, cuerpos extraños o signos de infección.
Las heridas y su tratamiento
ÁNGELA BOSCHa
a
Farmac??utica.
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Las heridas son muy frecuentes y en ocasiones pueden implicar
gravedad e incluso riesgo para la vida de los pacientes. Es muy
importante la limpieza de las heridas, su desinfección y el
empleo de antisépticos, tiras, esparadrapos y apósitos que
consigan una rápida cicatrización, así como la restauración de la
superficie de la piel que ha resultado afectada. Las úlceras son
heridas que tardan en cicatrizar y que requieren unos cuidados
especiales, sobre todo en caso de enfermos postrados
y ancianos.
TEXTO COMPLETO
Heridas agudas
La causa más frecuente de heridas agudas es el bisturí del
cirujano. En las intervenciones quirúrgicas, las incisiones son
lineales para tener acceso a las estructuras subyacentes. Las
incisiones se hacen en condiciones de asepsia y procurando
producir el menor traumatismo posible a los tejidos circundantes.
Terminada la intervención, se utilizan suturas para aproximar los
bordes cutáneos. De esta forma, queda minimizado el trabajo de
reparación de los nuevos tejidos.
Algunas heridas producen complicaciones graves en los
pacientes, pero lo habitual es que si reciben un tratamiento
adecuado se curen y no dejen secuelas. Uno de los problemas de
las heridas agudas es el aspecto estético. Hay heridas que
clínicamente están bien cicatrizadas, pero que afean el aspecto de
la persona, lo que reduce su calidad de vida. En lo posible, hay
que seguir técnicas de intervención y curación que no sólo
conduzcan a la cicatrización, sino también a la menor
desfiguración posible. Una laceración o erosión facial, después de
curada, supone una grave complicación para el paciente, ya que
puede comportar una desfiguración permanente, con problemas
psicológicos y complicaciones familiares, emotivas y laborales.
Un porcentaje de heridas experimenta complicaciones. Durante
el proceso de curación pueden producirse necrosis, dehiscencia
de la sutura, hematomas e infecciones. Las infecciones y los
hematomas producen hinchazón y aumento de la tensión en la
herida suturada. La tensión reduce el aporte sanguíneo, por lo que
la cicatrización es más lenta y puede incluso llegar a producirse
la muerte celular, es decir, la necrosis, que es la complicación más
grave de las heridas, tengan o no un origen quirúrgico.
La gravedad de las quemaduras aumenta cuando resultan
afectadas áreas amplias de piel
Quemaduras
Después de una quemadura se produce una lesión por
coagulación y desnaturalización de las proteínas celulares. Las
quemaduras se deben al contacto directo con una llama, con un
objeto caliente o con líquidos a temperaturas elevadas, por
radiación causada por una fuente de calor o por el paso de la
corriente eléctrica.
La gravedad de las quemaduras aumenta cuando resultan
afectadas áreas amplias de piel o cuando la lesión es profunda. El
tamaño es muy importante, pues determina el volumen de líquido
perdido.
La quemadura es más profunda cuanto mayor haya sido la
temperatura causante de la lesión. Además de la tradicional
clasificación en grados, las quemaduras se clasifican según su
profundidad:
Las más dolorosas son las primeras, porque resultan afectados los
receptores nerviosos. Las segundas y las terceras son más graves
pero menos dolorosas, porque han resultado destruidos los
receptores nerviosos.
La pérdida de líquido, cuando es considerable, puede implicar
riesgos de insuficiencia renal. Otra posible complicación de las
quemaduras son las infecciones: al quemarse la piel se pierden las
defensas ante los gérmenes. La infección resultante puede ser
local o generalizada si pasa al torrente sanguíneo.
Algunos grupos de personas son propensos al riesgo de sufrir
quemaduras: niños, epilépticos, alcohólicos, drogadictos,
ancianos y pacientes que tienen alterada su conciencia y
sensibilidad.
Si la quemadura se ha producido por agua hirviente, vapor, aceite
caliente o con una plancha, hay que colocar cuanto antes la parte
afectada bajo un chorro de agua fría. Es muy aconsejable aplicar
cubitos de hielo dentro de un pañuelo. Se consigue bajar la
temperatura de la parte quemada, reducir la inflamación y
disminuir la aparición de ampollas. Además, el frío tiene un
efecto anestésico. Cuando la causa de la quemadura ha sido el
fuego, hay que actuar de forma similar. Debe cubrirse la parte
quemada con una venda, incluso con una sábana limpia si la zona
afectada es muy grande, y trasladar al enfermo a un hospital para
que reciba el tratamiento adecuado.
Úlceras
Las úlceras son zonas heridas que curan lentamente. Su
cicatrización es difícil y requieren atención continuada durante
mucho tiempo. Se trata de heridas crónicas en las que ha resultado
impedida la restauración de los tejidos afectados. Es habitual que
aparezcan en personas postradas y en enfermos crónicos, sobre
todo en ancianos. Si el paciente permanece mucho tiempo en la
cama o sentado en una silla de ruedas, la presión que los huesos
ejercen sobre la piel produce un bloqueo de los vasos sanguíneos
y la consiguiente degeneración de los tejidos. El riesgo aumenta
en presencia de humedad, ya sea causada por el sudor o por la
incontinencia.
Para prevenir la aparición de úlceras es necesario cambiar de
posición a los enfermos cada 2-3 horas y con una frecuencia
mayor cuando permanecen sentados, ya que el riesgo es mayor.
Se deben hacer masajes en las partes afectadas por la presión de
los huesos, con alcohol o con una crema hidratante. El masaje no
debe realizarse si ya existen lesiones ulcerosas. La piel debe
mantenerse seca y limpia, empleando un jabón de pH 5. Las
sábanas deben estar secas y sin arrugas. El bienestar del enfermo
mejora con el uso de cojines situados entre la piel del enfermo y
la cama. En caso de incontinencia es imprescindible una limpieza
muy estricta y frecuente, así como la utilización de protectores
impermeabilizados que eviten el contacto de las lesiones con la
humedad. *
MONOGRÁFICOS
La Piel y la Cicatrización
Pie Diabético
Úlceras Vasculares
Terapéutica Local
Patología Ungueal
La Piel
Cicatrización
Cicatrices
Incontinencia
La Cicatrización
La cicatrización es un proceso biológico encaminado a la reparación correcta de las heridas,
por medio de reacciones e interacciones celulares, cuya proliferación y diferenciación esta
mediada por citoquinas, liberadas al medio extracelular
Las heridas agudas son de corta evolución y se caracterizan por una curación completa en un
tiempo aproximado de 6 semanas, y están causadas por un agente externo traumático.
Herida aguda
En cuanto a las heridas crónicas, suele haber un componente endógeno principal, ya sea de
origen metabólico o alguna enfermedad de base produciendo un retraso en el tiempo de
curación y una ausencia de crecimiento de los tejidos, como; úlceras vasculares, úlceras
diabéticas, procesos neoplásicos… o iatrogénicas como las úlceras por presión.
Herida crónica
Fases de la cicatrización
Fase inflamatoria:
Ocurre desde la herida al tercer o cuarto día. Incluye la hemostasia de la hemorragia por
la llegada de plaquetas y la formación del trombo de fibrina al lecho de la herida. Las
plaquetas atraen a las células más importantes del proceso los polimorfonucleares
(polinucleares neutrófilos o PNN) y a los macrófagos que inician la inflamación y que se
encargan de la limpieza de restos y contaminantes en el lecho.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que en heridas en las que el cierre no es
primario, o en las que hay un estimulo que induce lesión constante y prolongada, esta
fase puede tener una duración bastante mayor.
Los neutrófilos son la línea celular predominante en las primeras 24-48 horas y su
función principal es la de realizar una limpieza de la herida, removiendo el coágulo, las
bacterias y el tejido lesionado.
Los monocitos que son atraídos al sitio de la lesión evolucionan a su forma de
macrófagos, siendo ésta la línea celular más importante de esta fase.
Fase proliferativa:
Es la siguiente, y dura hasta los 14 días. En esta se produce la reepitelización, bien
desde los bordes de la herida o, si es una quemadura o abrasión superficial, desde los
restos de los folículos pilosebaceos. La angiogénesis es lo siguiente que ocurre en esta
fase proliferativa y es la neoformación de vasos en el lecho de la herida. Estos neovasos
y los fibroblastos atraídos por los PNN y macrófagos se encargan de la formación de la
matriz extracelular y de la síntesis y degradación de colágeno.
1. La granulación:
Se produce principalmente por la aparición de vasos sanguíneos (angiogénesis) que
es estimulado por los mediadores provenientes del macrófago y por la acción de los
fibroblastos en el sitio de la lesión, los que son atraídos a la zona también por la acción
de los mediadores secretados por los macrófagos.
Al tiempo que se induce la proliferación de fibroblastos y su producción de colágeno, se
lleva a cabo la angiogénesis, mediada por células endoteliales y que acompaña este
proceso de granulación
2. La epitelización:
Proceso mediado por los queratinocitos, La función de dichas células es la de regenerar
una barrera contra la infección y la pérdida hidroelectrolítica.
El factor de crecimiento epidermoide (FCE), los factores de crecimiento transformadores
alfa y beta 1 (FCT-alfa y FCT-beta1) inducen tanto la proliferación de los queratinocitos
como su migración a través de los bordes no epitelizados de la herida.
La humedad en la herida es otro factor que estimula de manera importante la
epitelialización, mientras que las heridas secas epitelizan con mayor dificultad, lo cual es
uno de los fundamentos para la utilización de apósitos adecuados.
Las bacterias, el exudado y el tejido necrótico demoran la epitelización.
Para la migración de los queratinocitos a través de la herida debe existir la presencia de
plasmina, que degrada la fibrina que se encuentra en el espacio de la herida permitiendo
la migración de los queratinocitos a través de esta. La plasmina se deriva del
plasminógeno, que se encuentra dentro del coágulo de fibrina y que es activado por unas
proteínas activadoras del plasminógeno, producidas por los queratinocitos.
En una herida profunda la dermis esta destruida o removida. La epitelización ocurre desde
los bordes de la herida a un promedio de 1 a 2 mm/día, dependiendo de la vascularidad y
del tejido de granulación.
3. La contracción:
Es el otro proceso que se lleva a cabo en esta fase. Esta mediado por la diferenciación de
los fibroblastos a miofibroblastos después de la primera semana mediado por el FCT-beta
1. Estos miofibroblastos tienen una capacidad contráctil importante que hace que los
bordes de la herida se aproximen más rápidamente, encogiendo sus bordes gracias a las
fuerzas centrípetas que ejercen dichas células.
La repercusión clínica de esta contracción se traduce en que heridas inicialmente con
bordes evertidos, quedan con los bordes planos después de dicha contracción, mientras
que heridas inicialmente planas o con bordes invertidos quedan con una inversión
significativa de sus bordes y un peor resultado estético y funcional.
La apariencia de la herida después de esta fase es mucho menos inflamatoria y con una
fuerza tensil que alcanza el 30 % de la definitiva.
Todos estos procesos están mediados por una serie de mediadores conocidos como
citoquinas y factores de crecimiento, que van a regular el proceso de cicatrización
normal y patológica.
La Cicatrización
La cicatrización es un proceso biológico encaminado a la reparación correcta de las heridas,
por medio de reacciones e interacciones celulares, cuya proliferación y diferenciación esta
mediada por citoquinas, liberadas al medio extracelular
Las heridas agudas son de corta evolución y se caracterizan por una curación completa en un
tiempo aproximado de 6 semanas, y están causadas por un agente externo traumático.
Herida aguda
En cuanto a las heridas crónicas, suele haber un componente endógeno principal, ya sea de
origen metabólico o alguna enfermedad de base produciendo un retraso en el tiempo de
curación y una ausencia de crecimiento de los tejidos, como; úlceras vasculares, úlceras
diabéticas, procesos neoplásicos… o iatrogénicas como las úlceras por presión.
Herida crónica
Fases de la cicatrización
Fase inflamatoria:
Ocurre desde la herida al tercer o cuarto día. Incluye la hemostasia de la hemorragia por
la llegada de plaquetas y la formación del trombo de fibrina al lecho de la herida. Las
plaquetas atraen a las células más importantes del proceso los polimorfonucleares
(polinucleares neutrófilos o PNN) y a los macrófagos que inician la inflamación y que se
encargan de la limpieza de restos y contaminantes en el lecho.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que en heridas en las que el cierre no es
primario, o en las que hay un estimulo que induce lesión constante y prolongada, esta
fase puede tener una duración bastante mayor.
Los neutrófilos son la línea celular predominante en las primeras 24-48 horas y su
función principal es la de realizar una limpieza de la herida, removiendo el coágulo, las
bacterias y el tejido lesionado.
Fase proliferativa:
Es la siguiente, y dura hasta los 14 días. En esta se produce la reepitelización, bien
desde los bordes de la herida o, si es una quemadura o abrasión superficial, desde los
restos de los folículos pilosebaceos. La angiogénesis es lo siguiente que ocurre en esta
fase proliferativa y es la neoformación de vasos en el lecho de la herida. Estos neovasos
y los fibroblastos atraídos por los PNN y macrófagos se encargan de la formación de la
matriz extracelular y de la síntesis y degradación de colágeno.
2. La epitelización:
Proceso mediado por los queratinocitos, La función de dichas células es la de regenerar
una barrera contra la infección y la pérdida hidroelectrolítica.
El factor de crecimiento epidermoide (FCE), los factores de crecimiento transformadores
alfa y beta 1 (FCT-alfa y FCT-beta1) inducen tanto la proliferación de los queratinocitos
como su migración a través de los bordes no epitelizados de la herida.
La humedad en la herida es otro factor que estimula de manera importante la
epitelialización, mientras que las heridas secas epitelizan con mayor dificultad, lo cual es
uno de los fundamentos para la utilización de apósitos adecuados.
Las bacterias, el exudado y el tejido necrótico demoran la epitelización.
Para la migración de los queratinocitos a través de la herida debe existir la presencia de
plasmina, que degrada la fibrina que se encuentra en el espacio de la herida permitiendo
la migración de los queratinocitos a través de esta. La plasmina se deriva del
plasminógeno, que se encuentra dentro del coágulo de fibrina y que es activado por unas
proteínas activadoras del plasminógeno, producidas por los queratinocitos.
En una herida profunda la dermis esta destruida o removida. La epitelización ocurre desde
los bordes de la herida a un promedio de 1 a 2 mm/día, dependiendo de la vascularidad y
del tejido de granulación.
3. La contracción:
Es el otro proceso que se lleva a cabo en esta fase. Esta mediado por la diferenciación de
los fibroblastos a miofibroblastos después de la primera semana mediado por el FCT-beta
1. Estos miofibroblastos tienen una capacidad contráctil importante que hace que los
bordes de la herida se aproximen más rápidamente, encogiendo sus bordes gracias a las
fuerzas centrípetas que ejercen dichas células.
La repercusión clínica de esta contracción se traduce en que heridas inicialmente con
bordes evertidos, quedan con los bordes planos después de dicha contracción, mientras
que heridas inicialmente planas o con bordes invertidos quedan con una inversión
significativa de sus bordes y un peor resultado estético y funcional.
La apariencia de la herida después de esta fase es mucho menos inflamatoria y con una
fuerza tensil que alcanza el 30 % de la definitiva.
Fase de maduración o remodelación de la cicatriz:
Es la tercera fase, y dura hasta dos años. Se produce la maduración o remodelación de
la cicatriz.
Todos estos procesos están mediados por una serie de mediadores conocidos como
citoquinas y factores de crecimiento, que van a regular el proceso de cicatrización
normal y patológica.
VENDAJES
Definición: Se define el vendaje como la ligadura que se hace con vendas o con otras
piezas de lienzo dispuestas de modo que se acomoden a la forma de la región del cuerpo
donde se aplican y sujeten el apósito.
Su uso más frecuente, en la actualidad, es cubrir las lesiones cutáneas e inmovilizar las
lesiones osteoarticulares.
Aplicaciones: Las indicaciones de los vendajes son variadas, siendo sus principales
finalidades las siguientes:
Tipos de vendajes:
Vendaje blando o contentivo: Utilizado para sostener las piezas de una cura o
apósito.
Vendaje compresivo: Utilizado para ejercer una compresión progresiva a nivel
de una extremidad, de la parte distal a la proximal, con el fin de favorecer el
retorno venoso.
Vendaje rígido: Con él se logra una inmovilización completa de la parte
afectada.
Vendaje suspensorio: Sostenedor del escroto o de la mama.
Vendaje protectivo: Tiene como objetivo cubrir una parte sana o enferma para
protegerla de una acción nociva.
Tipos de venda:
Las tiras de lienzo utilizadas para realizar los vendajes se denominan «vendas». Estas
varían de tamaño y de calidad en el material de fabricación.
Los tamaños más usados son anchos de 5 cm, 7 cm, 10cm y 15 cm.
Tipos de Vendas
JUN26
Vendas
Las vendas, son un rollo de tela, principalmente, puede ser otro tipo de material, que sirven
para presionar o para inmovilizar cualquier parte del cuerpo lesionado.
Se suele utilizar para heridas, esguinces o fracturas óseas.
Es un tratamiento que se emplea a diario en los centros de salud o en hospitales.
Son completamente transpirables para permitir la ventilación de la piel.
Existen diversos tipos de vendas, como diversos tamaños, para adecuarlos a cada zona del
cuerpo y todas se pueden aplicar directamente sobre la piel, aunque existe otro tipo, llamado
pre-vendaje, este es de gomaespuma y su función es de ser un completo aislante entre la piel
y el adhesivo que componen a las vendas con dicho material así evitamos posibles
reacciones alérgicas.
Las vendas de crepe, se utilizan para tratamientos de tipo compresivo, como puede ser
favorecer el retorno venoso o en una zona con inflamación. Este vendaje será firme y con
un ligero movimiento en articulaciones.
Estas vendas son reutilizables, se deben lavar y secar muy bien para su siguiente uso.
Las vendas elásticas adhesivas se utilizan para tratamientos como puede ser en los
esguinces o inflamación en tendones, el cual necesitan una sujeción y firmeza en las
articulaciones que precisan de inmovilización. Su gran particularidad es que se amolda
perfectamente al cuerpo y se fija con facilidad.
Las vendas cohesivas son elásticas y se adhieren sobre si mismas dejando la piel libre, es
completamente porosa y se utiliza generalmente para sujetar otros vendajes o apósitos.
Las vendas de yeso son la que se utilizan para la yesoterapia y están impregnadas de dicho
material. Este vendaje una vez terminado se humedece y se solidifica para los pacientes que
precisan de un vendaje rígido y duro. Es usado para tratamientos como fracturas o esguinces
graves.
A partir de ahora ya sabremos distinguir el tipo de vendas que nos ponen en el hospital
cuando tenemos un accidente o una herida.
Recuerda que es muy importante dejar que los profesionales nos atiendan como es debido
con lo cual, lo único que debes hacer es seguir sus pautas.
Y no uses las vendas sin consultarles, puede ser perjudicial.
Vendajes
Colocación de vendajes y sus distintos tipos
CONTENIDOS
1. Introducción
2. Material
3. Procedimiento
4. Complicaciones de los vendajes
1. Síndrome de compresión
2. Escara por decúbito
3. Maceramiento cutáneo
4. Alineamiento erróneo
5. Recomendaciones al paciente
6. Tipos de vendajes
1. Vendaje circular
2. Vendaje espiral
3. Vendaje de espiga
4. Vendaje en ocho
5. Vendaje recurrente
Introducción
El vendaje es el arte de envolver un miembro o región del cuerpo mediante vendas, gasas, lienzos o
materiales similares.
Fijar apósitos.
Aislar heridas.
Material
Vendas de distintos materiales y tamaños (algodón, elásticas, gasa...).
Apósito o esparadrapo.
Tijeras.
Guantes no estériles.
Procedimiento
Prepararemos el material necesario según el tipo de vendaje indicado, realizaremos la higiene de
manos y nos colocaremos los guantes no estériles.
Comenzaremos colocando la región o miembro a vendar en una posición funcional con las
articulaciones levemente flexionadas, nos aseguraremos que la zona se encuentre limpia y seca. Si
hubiera heridas o úlceras que curar antes del vendaje, las realizaremos, si éste es de miembro
superior, retiraremos anillos y pulseras y le indicaremos al paciente que no debe ponérselos hasta la
retirada definitiva del vendaje.
Para aplicar el vendaje, cogemos una venda de algodón (a menos que no esté indicado por la
finalidad de la técnica) con una mano y el extremo de ésta con la otra, empezaremos desenrrollando
siempre por la zona más distal y cara anterior del miembro, las personas diestras colocan la venda
de izquierda a derecha. Continuaremos vendando de manera homogénea sin ejercer presión y
cubriremos bien las prominencias óseas. A continuación, aplicaremos la venda elástica desde la
zona distal hasta la proximal, ejerciendo la presión necesaria que requiera el vendaje y realizándolo
según el tipo indicado. Finalizaremos el vendaje en una zona alejada de la lesión y lo fijaremos con
esparadrapo o apósito. Si se trata de cubrir una lesión, el vendaje cubrirá los bordes con un ancho
superior a 5 cm.
Complicaciones de los vendajes
Síndrome de compresión
Causado por una presión excesiva del vendaje, aparecen síntomas como dedos cianóticos y fríos,
sensación de adormecimiento del miembro.
Maceramiento cutáneo
Se produce por el rozamiento del vendaje con lesiones húmedas o zonas que no se han secado
correctamente.
Alineamiento erróneo
Ocurre por una mala colocación de la extremidad a la que se le aplica el vendaje, produce molestias
por tensión muscular.
Recomendaciones al paciente
Se le indicará que durante el tiempo que dure el vendaje, mantenga el miembro afectado en
una posición elevada para favorecer el retorno venoso. Si la lesión fuese de miembro superior
se le colocará un dispositivo de sujección para mantener la postura adecuada.
Tipos de vendajes
Vendaje circular
Se utiliza para vendar una zona cilíndrica del cuerpo o fijar el vendaje en sus extremos.
Comenzaremos desenrrollando la venda cubriendo la zona, de manera que cada vuelta vaya
cubriendo a la anterior por completo. Nunca se debe iniciar ni terminar el vendaje sobre una lesión,
hay que dejar un margen de al menos 5 cm. Tiene función de protección y sujeción.
Vendaje espiral
Se usa normalmente en las extremidades, su función es compresiva y protectora. Se coloca
llevando hacia arriba el vendaje en un leve ángulo, de modo que se cubra la zona que se desea. Las
vueltas de venda son paralelas y se superponen a la misma en unos dos tercios del ancho.
Vendaje de espiga
Se usa para miembros inferiores y en ocasiones en los superiores. Se realiza igual que el vendaje
en espiral, salvo que vamos retrocediendo con la venda, de manera, que las vueltas que se van
superponiendo se crucen. Tiene función compresiva y favorece el retorno venoso.
Vendaje en ocho
Se utiliza para vendar articulaciones, especialmente manos y pies, es muy útil en rodilla y codo.
Iniciamos el vendaje sujetando la venda bajo la articulación con varias vueltas espirales, luego, se
realiza una vuelta ascendente que cubre la articulación, la aseguramos con vueltas espirales en la
zona superior. Despueś alternaremos vueltas ascendentes y descendentes que se cruzan entre si y
se van superponiendo a las anteriores en al menos dos tercios del ancho de la venda, dibujando la
figura del ocho.
Vendaje recurrente
Se utiliza para realizar capelinas (vendaje de cabeza), vendar dedos y muñones. Fijaremos la venda
en la zona proximal con dos vueltas circulares, giraremos la venda para que quede perpendicular a
las vueltas circulares y vendaremos la zona distal de delante a la inversa hasta que quede bien
cubierto, luego fijaremos con varias vueltas circulares. Su función es la de proteger, sujetar y
comprimir.
PROCEDIMIENTOS DE VENDAJES
1. Vendaje circular: Utilizado para fijar el extremo inicial y final de una
inmovilización, para fijar un apósito y para iniciar y/o finalizar un vendaje.
También para sujetar un apósito en la frente, en los miembros o para
controlar una hemorragia haciendo compresión. Cada vuelta rodea
completamente la anterior. Su función: protectora o de sujeción.