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Berajot 2

Bienvenidos a un nuevo tratado del Talmud. Esta vez, la votación señaló que debíamos empezar
con el tratado de Berajot (bendiciones). El mismo, en el orden tradicional del Talmud, es el primero
de la larga colección.

Una particularidad de la Guemará (término que significa lo mismo que ‘Talmud’ pero en arameo),
sus tratados no empiezan con la página uno, sino, con la 2 ¿Por qué? Porque el uno, lo primero
pertenece sólo al Eterno, el comenzar sólo a Él le pertenece, nosotros podemos únicamente
continuar. Por este motivo comenzamos a estudiar desde la segunda página de Masejet Berajot.

¡Comencemos! La primer Mishná se pregunta: ¿Desde qué momento se lee el Shema al anochecer?
Como sabemos, la Torá comanda a que leamos el "Shema Israel" dos veces al día, al acostarnos y
al levantarnos, está escrito en la Torá (Devarim 6:4-9). Ahora a la Guemará le interesa ir un poco
más a fondo y saber desde qué horarios se puede verdaderamente leer el Shema y hasta qué horario
se nos es permitido. La Mishná presenta tres opiniones: Rabi Eliezer dice que es desde que los
sacerdotes entran a comer la comida sagrada hasta el fin de la primera guardia. Los maestros dicen
que es hasta la media noche y Raban Gamliel dice que es hasta apenas antes del amanecer, o sea,
toda la noche.

Rabán Gamliel enseña en la misma Mishná que cada vez que los maestros dicen que algo se puede
hacer hasta la media noche (Jatzot) se puede hacer verdaderamente hasta el amanecer. Entonces
la pregunta es ¿Para qué dijeron que se puede hacer hasta Jatzot? Para alejar al hombre del pecado-
error. Conociendo la naturaleza humana nuestros sabios intuyen que muchas veces vamos a dejar
las cosas para último momento por lo cual en vez de decir que podemos leer el Shema hasta el
amanecer dicen que podemos hacerlo hasta las 12 de la noche para no incurrir en el error y traspasar
del horario permitido de lectura.

La Guemará explica que el horario para el comienzo de la lectura del Shema Israel es desde Tzet
HaKojabim (la salida de las estrellas) y esa es la costumbre que hasta hoy seguimos. Antes de ese
momento no decimos que es noche, aunque el sol ya no esté. El período anterior, como explica la
Guemará, a la salida de las estrellas se denomina Bein HaSHemashot, entre los soles, es un
momento que no es de día pero tampoco es de noche, por lo cual es difícil decir a ciencia cierta
cuándo termina el día y empieza uno nuevo, por lo cual la salida de las estrellas, 3 de ellas, es una
señal mucho más clara del comienzo de un nuevo día.
Berajot 3
Habíamos visto en la Guemará anterior que según Rabi Elezer se podía recitar el Shema Israel hasta
el fin de la primera guardia (Ad sof haHashmura) ¿Qué son las HaSHmurot (las guardias)? Al
parecer, como veremos más adelante, hay una discusión si estas guardias son 3 o 4. Estas serían
formas de dividir la noche. Antes, sin relojes, nuestros antepasados debían tener alguna forma de
medir el tiempo y dividir las partes del día por lo cual dividieron la noche en 3 (o 4) fragmentos. Cada
uno de estos fragmentos es una guardia.

Cuenta la Guemará que hay tanto guardias en la tierra como en el cielo. En la tierra la noche se
dividiría así: al comienzo un burro se sacude, después viene el tiempo de que los perros empiezan
a ladrar y finalmente los niños, casi llegando al amanecer, se levantan y se amamantan con la leche
de su madre mientras la mujer le habla al marido. Para nuestros maestros esta es la forma práctica,
con señales cotidianas, de medir el paso de la noche. ¿Qué fines prácticos tiene esto? Si el hombre
ve que su mujer esta amamantando a su hijo debe saber que le queda muy poco tiempo para decir
el Shema Israel ya que está por amanecer.

Las guardias del cielo. La Kabalá dice que todo lo que pasa en la tierra tiene un reflejo en el cielo, y
este puede ser uno de esos casos. Tal como en la tierra dividimos la noche en 3 periodos en los
cielos, D-s tres veces a lo largo de la noche dice, rugiendo cual león: "Oy hijos míos que por sus
pecados destruí Mi casa y quemé Mi santuario y los dispersé entre los pueblos de la tierra". Al parecer
la noche, para Hakadosh Baruj Hu, es un momento de dolor y repite tres veces su pesar.

A raíz de hablar de la destrucción de Ierushalaim se cuenta la historia de Rabi Iosi que un día estaba
caminando por un camino y decidió entrar a hacer tefilá a una ruina. Allí se encuentra con el profeta
Eliahu que le pregunta ¿por qué entraste a hacer tefilá allí? Y Rabi Iosi le contesta que tenía miedo
de hacer tefilá en el camino y alguien que pasase por ahí lo desconcentrase de sus plegarias. Aún
así Eliahu le dice que podía rezar en el camino y que para ello hay una tefilá ketzará, una plegaria
resumida. De allí en más Rabi Iosi aprendió que no se debe entrar a las ruinas, que se puede hacer
tefilá en el camino y si uno está en el camino debe hacer una tefilá resumida.

¿Por qué no se puede entrar a una ruina? 3 motivos presenta la Guemará: 1) porque allí se dan
relaciones promiscuas (prostitución) 2) por miedo a derrumbes 3) por miedo a los ladrones.
De un tema salta a otro. Delante de un muerto sólo se puede hablar de él, no se puede hablar,
siquiera palabras de Torá ¿Por qué? Para darle honor al muerto y que no se piense que lo estamos
despreciando hablando de cosas mundanas cuando estamos cerca de su cadáver.

La figura de David HaMelej. La tradición le atribuye al rey David la escritura de los salmos. La media
noche, jatzot, es un momento de gran elevación espiritual para la tradición judía y se cuenta que
David permanecía despierto hasta esa hora (algo no habitual hace 3000 años atrás) para recitar
alabanzas a Ds en ese momento. Se decía que dormitaba como un caballo para inmediatamente al
anochecer levantarse y ponerse a rezar. Pero, la Guemará se pregunta, ¿Cómo sabía exactamente
cuando eran las 12 en punto? recordemos que los relojes nucleares no existían en esos días. La
Torá dice que ni siquiera Moshe sabía exactamente cuando eran las 12 de la noche. Pero cuenta la
Guemará que David tenía arriba de su cama un violín, y que justo a las 12 de la noche el viento del
norte pasaba por sus cuerdas y la melodía del violín lo levantaba. La Guemará sigue diciendo que
David se quedaba hasta el amanecer estudiando Torá. Un ejemplo para todos nosotros.
Berajot 4
La Guemará sigue narrándonos sobre las bondades del Rey David. En Salmos 86:2 él mismo
escribe: Guarda mi alma, porque soy piadoso. David se llama a sí mismo Jasid. En relación a esto
Levi y Rabi Itzjak van a buscar cuáles son los motivos para que David pueda ser considerado un
beato. Uno dice, como veníamos viendo, porque a diferencia de todos los reyes él se levantaba cada
media noche a estudiar y a rezar, algo que demuestra gran pietismo. El otro sabio dice: que a
diferencia de los demás reyes que trabajan sobre cosas mundanas él se preocupa por la halajá, por
la ley judía. El funciona también como juez y como sabio controlando la sangre de una mujer para
ver si la misma está habilitada o no para el marido (por las leyes de Nidá. Ver Levítico: 15:19). Por
otro lado se dice que David iba a Mefiboshet, un consejero, luego de cada cosa que él juzgaba para
preguntarle: lo he hecho bien? He cumplido con mi deber?, esto demuestra la humildad del rey David,
que no por ser un rey dejaba de consultarle a otros maestros si había actuado de manera correcta.
Los que dominan el hebreo podrán ver la conexión entre Mefiboshet y Busha, vergüenza. Preguntar
no le daba vergüenza.

Volvamos a la Mishná. Los sabios habían dicho que uno puede decir el Shema Israel hasta la media
noche. ¿Por qué si en realidad se puede hasta el amanecer? Para alejar así al hombre del pecado.
La Guemará indica que no vaya a ser cosa que el hombre que está en el campo cuando vuelva para
su casa diga: comeré un poco, dormiré un poco y luego diré el Shema y así llega el amanecer, sin
decirlo, y trasgrede así el precepto de la Torá. El hombre debe acostumbrarse a que cada noche
debe pasar por el Beit Hakneset y decir el Shema Israel para así no olvidarse de su obligación.

¿Quién es un hombre que heredará el mundo venidero? se pregunta Rabi Iojanan. La respuesta: el
que pide por la redención cada noche. El que dice la bendición luego del Shema Israel pidiendo por
la Gueulá tiene un lugar en el mundo venidero, según este sabio. Rabi Eleazar en nombre de Rab
Abina sostiene que quien con seguridad tiene un lugar en el mundo venidero es quien recita tres
veces al día el salmo 145, conocido como el "Ashrei". ¿Por qué este salmo y no otros? Porque allí
está todo el Alef-Bet, lo que simboliza todas las palabras y todas las formas de loar a D-s a través
de sus letras y porque allí se habla de D-s como el que da sustento a todas las criaturas. La única
letra que falta es la Nun ‫ נ‬porque con esa letra comienza la profecía (Amos 5:2) de la caída de
Israel. ‫ימּה"׃‬
ָֽ ָ ‫תּולַ֖ת י ְִש ָר ֵ֑אל נִ ְט ָ ָׁ֥שה עַ ל־אַ ְד ָמ ָ ַ֖תּה ָׁ֥אין ְמ ִק‬
ַ ְ‫א־תֹוסיף ֔קּום ב‬
ִ֣ ִ ‫¡ ָנ ְָֽפלָ ה֙ ָֽל‬Cayó la virgen de Israel para no
volver a levantarse! Sobre su suelo yace abandonada, y no hay quien la levante." Pero aún así, dice
la Guemará, a esta letra ausente le sigue en el alfabeto, y por ende en el salmo, la letra Samaj ‫ס‬, y
con esa letra el salmo dice: Somej Noflim, el que apoya a los caídos. Aún cuando caigamos en el
dolor y desolación debemos tener la fe que hay un D-s y que Él está junto al que caído y que
finalmente podremos levantarnos.

Hermosa enseñanza. Enséñale a tu lengua a decir "no lo sé", no vaya a ser cosa que te acostumbres
a la mentira. ‫ שמא תתבדה ותאחז‬,‫למד לשונך לומר איני יודע‬
Berajot 5
Ietzer HaTov veIetzer Hará. Cuenta la Guemará que todos tenemos dentro nuestro el instinto del
bien y el instinto del mal. El primero debe luchar siempre para sobreponerse sobre el segundo. Si lo
logramos estamos bien, si no, debemos estudiar Torá. Si aún así no podemos dominarlo, continua
la Guemará, debemos concentrarnos y recitar el Shema Israel.

Todo proviene del Sinaí. El Talmud constantemente trata de informarnos que todo el desarrollo de
la tradición oral proviene del Sinaí. Tratan de justificar su judaísmo diciendo que todo viene de la
misma revelación de D-s a Moshé. En este caso los maestros dicen en relación al
siguiente versículo: ‫תֹורה וְהַ ִמצְ וָה אֲ ֶשר‬
ָ ַ‫אמר יְקוָק אֶ ל מ ֶשה עֲלה אלַ י הָ הָ ָרה ו ְֶהיה ָשם וְאֶ ְתנָה ְלָך אֶ ת לֻחת הָ אֶ בֶ ן וְה‬
ֶ ‫וַי‬
‫כ ַָת ְב ִתי ְלהֹור ָתם‬: (Shemot 24:12), que la palabra "lujot" corresponde a los 10 mandamientos, la palabra
Torá se corresponde con los 5 libros de Moshé, la palabra Mitzva se corresponde con la Mishná, las
palabras "que yo escribí" serían los profetas y los escritos, y finalmente la palabra "para enseñarles"
vendría a ser el Talmud. Tengamos en cuenta que cuando en el Talmud se menciona al Talmud no
quieren significar un libro cerrado sino la interpretación de los textos, o sea, la enseñanza de las
escrituras.

Las diferencias entre D-s y el hombre. El Talmud viene a enseñarnos cuán diferentes son las
cualidades del hombre y de D-s. Cuando un hombre de carne y hueso le vende algo a alguien, el
comprador está contento y el vendedor triste (podemos presuponer que él no lo quería vender pero
tuvo que hacerlo por necesidad). Mientras que cuando D-s le regaló la Torá a Israel quedó contento
y también su "comprador", el pueblo de Israel.

Un tema álgido. Enseña Rabá: Si un hombre ve que tormentos caen sobre él que vaya y revise sus
actos. Si revisa sus conductas y no encuentra nada objetable (para recibir tal sufrimiento) que lo
atribuya a la falta de estudio de Torá. Si aún así él considera que estudia Torá suficiente, el hombre
debe saber que eso son tormentos de amor por parte del Eterno (Isurin she ahaba). Siguiendo con
esta teología del sufrimiento, tratando de comprender el origen del dolor y de los tormentos en el ser
humano los sabios dicen que tres regalos le fueron entregados a Israel, pero todos esos, se
consiguen a través de diversos tormentos: La Torá, Eretz Israel y el Mundo Venidero, son hermosos
regalos pero para conseguirlos el pueblo de Israel y cada uno de sus miembros debe sufrir en ciertas
ocasiones, sacrificar muchos placeres y hasta, en algunos casos, entregar la vida. El tema sigue
trayendo debate y es Rabi Iojanán que en un momento dice que ciertas enfermedades y la muerte
de los hijos no pueden ser nunca tormentos de amor.

Aba Biniamin. Este personaje cuenta que durante su vida tuvo dos grandes preocupaciones
(extrañas por cierto): 1) Que sus tefilot sean dichas siempre cerca de su cama 2) Que su cama esté
orientada de norte a sur. De la primera aprende la Halajá que de lo posible uno debería hacer la
plegaria de la mañana cerca de su cama y el por qué de la segunda preocupación de este Rab tiene
que ver con que, según como algunos analizan un versículo, quien orienta su cama de esa manera
va a tener el mérito de tener hijos varones.
Berajot 6
Aba Biniamin sigue con sus dichos en relación a la Tefilá. En este caso dice que la plegaria de un
hombre no se escucha, sino, en el Beit Hakneset. El Shil (o Knis) es nuestra casa de encuentros y
los jajamim buscan que sea allí donde podamos rezar en comunidad. ¿Por qué en un Shil? Porque
ahí, explica Aba Biniamin, esta la Rina, el canto. Y el canto es la manera de acercarnos a D-s. En un
templo que no se canta, D-s no aparece (esto último es mi agregado y deducción de la Guemará).

El Zohar dice que hay puertas del cielo que solamente a través de la melodía y el canto pueden ser
abiertas. Este sabio luego demuestra con alusiones a versículos biblicos que D-s se encuentra en
todos los Batei Kneset y que la Shejiná, la presencia Divina, se encuentra donde 10 personas
se encuentran a rezar o donde 3 jueces se sientan a juzgar, o incluso, cuando una persona (como
nosotros) en soledad se encuentra estudiando Torá.

D-s se pone Tefilin. La Guemará nos cuenta que Ds se pone Tefilin, tanto en el brazo como en la
cabeza. Los Tefilin representan la fuerza y la vigorosidad. Luego de enseñarnos que Ds se pone
Tefilin tal como nosotros hacemos cada mañana, la Guemará se pregunta ¿Qué tiene escrito en los
Tefilin D-s? En nuestros Tefilin hay escritas alabanzas a D´s, por ende, los jajamim deducen que en
los Tefilin de D-s deben estar escritas alabanzas hacia el Pueblo de Israel. Como por ejemplo ¿Quién
es un pueblo Grande? (Deuteronomio 4:7), en relación a Israel, claro está. Los teflinin, comenta
Shteinzalts vendrían a ser la conexión entre el pueblo judío y D-s.

Algunas cuestiones sobre el Beit Hakneset. Cuando D-s desciende a nuestras sinagogas y no
encuentra un Minian, grita: ¿Por qué vine, y nadie apareció? ¿Por qué llamé, y nadie respondió?
¿Acaso es demasiado corto mi brazo que no pueda rescatar? ¿Acaso no hay en Mí fuerzas para
librar? (Isaías 50:2). Nos cuenta también la Guemará, y es la costumbre hasta nuestros días, que
uno debe fijar un lugar para rezar en el templo. Siempre la misma silla, el mismo banco. ¿Por qué?
Porque quien lo hace recibe la ayuda de Abraham Avinu, ya que era costumbre de nuestro patriarca,
elegir un lugar fijo y ponerse a rezar.

¿Cuál es la recompensa? Muchas veces nos preguntamos cuáles son las recompensas, los
"premios", por nuestras acciones. A veces la acción misma es la recompensa. Rabi Zeira, analiza la
recompensa en relación a varias cosas. ¿Cuál es la recompensa por: 1) Escuchar una prédica, es
correr hacia ella, o sea, esforzarse por aprender 2) Ir a una asamblea rabínica, la aglomeración, o
sea, estar entre sabios 3) Ir a la casa de los deudos, el silencio 4) Un ayuno, la tzedaká que uno da
5) Dar el Esped (la oración fúnebre), conmover a los presentes. Estos son sólo algunos ejemplos. El
"premio" del ayuno tiene que ver con nuestra capacidad de sentir el hambre y así ayudarnos a tomar
conciencia de la importancia de la tzedaká.

Una conducta diaria. Si estamos acostumbrados a que un compañero/amigo nos salude, o sea, nos
diga "Shalom", debemos adelantarle el saludo y decirle Shalom primero. ¿Por qué? Porque en
Salmos 34:16 dice: pide la paz (el shalom) y persiguelo. Quien es saludado y no devuelve el saludo
es considerado como un ladrón.

La importancia de las intenciones. ‫ מעלה עליו הכתוב‬- ‫ חשב אדם לעשות מצוה ונאנס ולא עשאה‬:‫אמר רב אשי‬
‫כאילו עשאה‬. Dijo Rabi Ashi: Quien pensó en cumplir con una Mitzvá y tuvo un percance por lo cual no
pudo cumplirla, se la considera como si la hubiera hecho. Así dice nuestra Guemará, lo que nos da
una idea de que lo que vale, en última instancia, más allá de la importancia de la acción es la
intención. El judaísmo se vive en la acción pero la misma debe estar acompañada con la intención.
Si intentamos hacer algo, y verdaderamente nos esforzamos por ello y no podemos cumplirlo, la
Mitzvá se nos considera como cumplida.
Berajot 7
3 cosas le pidió Moshé a Hakadosh Baruj Hu (de ahora en más HBU): Que la shejiná (presencia
divina): se quede con el pueblo de Israel, que se retire de los demás pueblos y por último que le
muestre Sus caminos. Según la mayoría de los sabios, las 3 le son concedidas mientras que otros
dicen que la última no le es concedida. En relación a la última petición Moshé le pregunta a HBU:
Señor del Universo por qué hay justos a los que les va bien y justos que les va mal, y por qué hay
malvados que les va bien y malvados que les va mal. A raíz de esto distintos sabios talmúdicos dan
opiniones divergentes para responder tan importante pregunta teológica:

1) Tzadik veTov lo: a un justo que le va bien es porque es hijo de otro justo. Tzadik VeRá, un justo
que sufre es porque es hijo de un malvado (rashá). Un rashá que le va bien es porque su padre fue
un Tzadik y finalmente un rashá que le va mal es porque su padre era también un rashá.

2) Otro sabio argumenta sobre esta posición y discute con dos versículos bíblicos que parecen
contradecirse: "D-s recuerda la iniquidad de los padres en los hijos" (Shemot 34:7) y "los hijos
no morirán por el pecado de sus padres, cada hombre por su pecado morirá" (Devarim 24:16). Este
sabio sugiere que estos versiculos no se contradicen sino que trabajan sobre dos situaciones
diferentes. El primer versículo se relaciona con los hijos que "agarran", o sea, que aprenden de las
iniquidades y pecados de sus padres mientras que el segundo habla de los hijos que rechazan esas
enseñanzas de sus padres y siguen otros caminos de vida sin caer en el pecado.

3) La última opción que se presenta es cuando se habla que a un justo le va bien (Tzadik veTov lo)
se trata de un Tzadik Gamur, un justo completo. Tzadik veRá lo es cuando no es un justo completo
por lo cual es preferible que "pague" en este mundo sus errores para llegar "puro" al mundo venidero.
Rashá veRá lo, un malvado al que le va mal es un Rashá Gamur, un completo malvado. Rashá
veTov lo, no es un Rashá completo y es preferible que en este mundo tenga usufructo de sus
pequeños méritos para que llegue al mundo venidero como un rashá.

Quizás para amainar la dureza de estas discusiones, que al parecer ya eran un


problema teológico en esos tiempos, la Guemará señala que enseña Rabi Iojanán: Cada palabra
que sale de la boca de HBU es para bien.

La Torá es para ser vivida. El mismo Rabi Iojanán enseña que es más grande el uso de la Torá que
su estudio. Es más valioso vivir una vida según los preceptos y los valores que la Torá que una vida
llena de estudio y poca práctica. El judaísmo debe vivirse en la práctica, el estudio debe llevarnos a
la acción porque sin la misma nada de lo que estudiamos cobra sentido.
Berajot 8
Mal vecino. Dijo Reish Lakish: Todo aquel que tenga un Beit Hakneset en su ciudad y no entra a
rezar es llamado un mal vecino. Incluso más enseñan los sabios, quien pasa por delante de un
Templo y no entra a rezar es considerado un apóstata.

¿Por qué debemos rezar? Los sabios analizando el siguiente versículo: " ‫יך‬ ָ֘ ֶ‫ל־זאת י ְִתפַ ֵּ֬לל כל־ח ִ ִ֙סיד׀ אל‬
ֹ֡ ַ‫ע‬
‫ ְל ֵ֪עת ְְ֫מ ֹ֥צא ַ ַ֗רק ְ֭ ְלשטֶ ף ַ ַ֣מיִם ַר ִ ִּ֑בים ֵ֜א ַ֗ליו ַ֣לא י ִ ִַּֽגיעּו׃‬Por eso orará a ti todo fiel en el tiempo en que Puedas ser
hallado. Ciertamente en la inundación las caudalosas aguas no llegarán a él. (Salmos 32:6)" se
preguntan: ¿Por qué debe rezar un hombre? ¿Qué es aquello que debe ser "hallado"? Unos enseñan
que debemos rezar cada día en busca de una buena mujer que nos acompañe, otros dicen que
debemos rezar para encontrar la Torá, para encontrar nuevos significados y más tiempo para su
estudio. Un sabio sugiere que debemos rezar por una buena muerte. 930 maneras de morir dicen
que hay en el mundo y la más elevada es el "beso divino" con el que D-s se llevo de este mundo a
Moshé y a su hermano Aharón. Finalmente otros sugieren que debemos rezar para tener un entierro
digno.

Es interesante ver como de un mismo versículo se pueden derivar múltiples implicaciones y las cosas
por las cuales nuestros sabios dicen que debemos orar. Debemos pedir por tener alguien que nos
acompañe, que crezca junto a nosotros, debemos pedir por más Torá, por una vida con mejores
acciones y más nobles y finalmente debemos orar para que al final de nuestro camino nos toque una
muerte indolora y que podamos merecer un entierro digno junto a gente que nos guarde en su
memoria.

La manifestación de D-s. "Dijo Rabi Jia en nombre de Ula: Desde el día que se destruyó el Templo
de Jerusalem D-s no se revela en el mundo sino a través de los 4 codos de la Halajá." Es a través
de la Halajá, el camino de vida judía, que la voluntad de Ds se nos revela.

Un dato a tener en cuenta, cuando el Talmud se refiere a los cuatro codos de la Halajá quiere decir
el espacio por el cual debe girar nuestra vida. Sobre dónde nos debemos parar y mirar el mundo.
Los 4 codos hacen referencia a una medida típica en la halajá por la cual muchas normas son fijadas,
por ejemplo, al levantarnos no podemos caminar más de cuatro codos (1 metro 60, aprox.) sin
lavarnos las manos.

Es a través de la enseñanza y el cumplimiento de la Halajá que podemos tratar de sentir cuál es la


voluntad de D-s en nuestro mundo. La forma de tratar de entender qué es lo que Él quiere de
nosotros, según esta enseñanza a través del cumplimiento de Sus normas. Es por eso, sostengo,
debemos encontrar a Ds en cada ritual y en cada acto que la Halajá nos comanda. Si no lo
encontramos es que algo esta fallando. Quizás es nuestra percepción o nuestro entendimiento, por
lo cual deberíamos tratar de elevarnos más en busca de nuevos significados; pero quizás es que
esa Halajá ya no nos habla de D-s. Y en ese sentido son nuestros sabios los que deben continuar el
trabajo milenario de crear y recrear la Halajá para encontrarLo en cada acto que la misma nos
demanda.
Berajot 9
Después de muchos días en los que la Guemará se fue por otros lares y no trabajó directamente
sobre el contenido de la Mishná, ahora volvemos a estudiarla. Recordemos que allí se debatía desde
y hasta cuándo se puede leer el Shema Israel de la noche. La posición de los jajamim era que se
pude hasta la media noche (jatzot) y la opinión de Raban Gamliel era que se podía hasta el amanecer
(Alot Hashajar). Al parecer, explican nuestros maestros, que tanto uno como los otros coincidían en
que halájicamente se puede hasta el amanecer pero que nuestros maestros, para impedir que el
hombre peque por olvido o por error, decidieron acortar el tiempo hasta la media noche. Ahora la
Guemará asocia esto con otra Mitzvá que figura en la Torá, el cordero pascual debe ser comido en
el anochecer: la ofrenda de Pesaj. Hoy en día este aspecto es importante porque el Seder de Pesaj
ha reemplazado al sacrificio pascual por lo cual debemos concluir el servicio ritual antes de Jatzot.
Pesaj al igual que el Shemá se podrían decir hasta el amanecer pero para evitar que nos quedemos
dormidos y nos olvidemos de hacer uno u otro decretaron que se deben realizar ambos rituales antes
de la medianoche.

¿El apuro de quién? ‫ּומ ֶק ְלכֶ ֶ֖ם ְבי ְֶדכֶ ִּ֑ם וַאֲ כ ְַל ֶ ֶּ֤תם אתוִ֙ ְב ִחפזִ֔ ון ֶ ֹ֥פסַ ח‬
ַ ‫וְככ ָ֘ה תאכְ ַ֣לּו אתוֹ֒ מ ְתניכֶ ַ֣ם חֲ ג ִ ִֻ֔רים ַ ִּֽנעֲליכֶםִ֙ ְב ַר גְ לי ִֶ֔כם‬
‫ ֶ֖הּוא לַ יהוִּֽה׃‬Así lo habréis de comer: con vuestros cintos ceñidos, puestas las sandalias en vuestros
pies y con vuestro bastón en mano. Lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de D-s. (Shemot
12:11) Se dice que el pueblo de Israel comió la Matzá aquel año a la salida de Egipto 'veJipazon'(con
velocidad). ¿Pero quién estaba apurado? Según Rabi Eleazar ben Azaria era el apuro de los egipcios
por enviar rápidamente en libertad al pueblo de Israel para así tratar de evitar el castigo de la muerte
de los primogénitos. Mientras que Rabi Akiva sostiene que era el apuro del pueblo de Israel de salir
en libertad por lo cual emprendieron la marcha al amanecer.

Segunda Mishná. Si la primera Mishná del tratado de Berajot (bendiciones) se preguntó en relación
a cuándo se debe decir el Shemá de la noche, esta segunda Mishná se preguntará desde y hasta
cuándo se puede decir el Shema Israel de la mañana. Una opinión sostiene que es desde el momento
que se puede distinguir entre el celeste y el blanco, otros desde que se distingue el celeste y el verde.

El desde cuándo y el hasta cuándo presentan dos posiciones: los que dicen que se puede hasta
Netz Hajamá (cuando el sol comienza a salir a la superficie) y otros, como Rabi Ioshua, sostienen
que se puede hasta la tercer hora del día porque es la hora que los reyes se despiertan.

Un dato importante; si nos pasamos de este horario igual podemos leer el Shema Israel porque se
lo considera como estudio de Torá. En la Guemará también debatirán sobre desde qué momento
uno puede leer el Shemá. Tengamos en cuenta que en esa época no había relojes (hoy los
horarios están estipulados en los calendarios judíos) por lo cual se debía decidir desde qué momento
del día llamamos "día" para que se pueda decir el Shema oportuno. La Guemará sugiere que debe
ser desde el momento en que se pueda distinguir un lobo de un perro, pero finalmente la Halajá
queda como la mayoría de los maestros que dicen que es desde el momento que alguien reconoce
a su amigo a cuatro codos de distancia (recuerdan esta medida?). Desde que reconocemos a nuestro
amigo es el momento que podemos ponernos a recitar el Shema Israel.

Shabat Shalom uMeboraj!

P.D: como dijimos ayer, es mejor cumplir la Torá que estudiarla (Gadol Shimusha shel Tora
miLimuda), por lo cual este estudio nos debe llevar a la práctica. Antes de acostarnos digamos el
Shema y cuando nos levantamos nuevamente recitemos el Shema.
Berajot 10
Cuando las mujeres no se quedan calladas. Bruria, la esposa de Rabi Meir, uno de los sabios más
grandes en tiempos de la Mishná enseña que uno no debe pedir por el fin (o sea la muerte) de los
malvados sino por el fin de la maldad. De esa forma deja de haber malvados en el mundo, no
pidiendo por su destrucción sino pidiendo misericordia sobre ellos y que se arrepientan de sus
errores, que hagan Teshuvá.

Barji Nafshi Et Adonai. La expresión anterior aparece 5 veces en todo el libro de Tehilim (salmos),
que la tradición se lo atribuye al Rey David. Esta expresión significa algo así como: Mi alma te
bendice D-s. Nuestros sabios enseñan que esta expresión la uso David en cinco oportunidades a lo
largo de su vida, en momentos de asombro ante lo Divino. El primero fue en el vientre de su madre,
luego en el momento de su nacimiento al ver las estrellas, en tercer lugar en el momento del destete,
más tarde en el momento de la caída de los enemigos de Israel, y finalmente, en el día de su muerte.
Todos estos momentos fueron tiempos donde David HaMelej sintió la presencia Divina en su vida y
decidió dar gracias y bendecir al Eterno.

Rezar anteponiendo el mérito de otros. Es costumbre, desde los tiempos de la Torá, a la hora de
rezar y pedirle algo a D-s interponer el mérito de algún maestro o algún justo. Por ejemplo: D-s te
pido tal o cual cosa por el mérito de Abraham o de Rabi Meir; le pedimos a D-s que interceda ante
nosotros no por nuestros propios méritos sino por los méritos de nuestros antepasados. Y así
enseña, Rabi Iojanán, que se debe hacer: Nunca rezar anteponiendo los propios méritos, eso no
demuestra humildad. O sea, no debemos decir: "D-s te pido tal o cual cosa, hazlo por que soy
inteligente y temeroso de Ti", eso demuestra soberbia de quien le suplica al Eterno.

Rezar desde las profundidades y con las piernas rectas. Enseña Rabi Iosi que un hombre no debe
ponerse a rezar desde un lugar alto, sino que debe hacerlo desde un lugar bajo. ¿Por qué? Por el
Salmo 130:1 donde dice el salmista: "Desde las profundidades llame al Eterno". En relación a la
Tefila indica también la Guemará que debemos hacerla con los pies juntos y rectos como hacían los
ángeles que alaban a D-s. Un dato a tener en cuenta, cuando la Guemará habla sobre Tefilá no se
refiere a todo el rezo sino simplemente a lo que nosotros hoy llamamos Amidá o las 18 bendiciones,
la plegaria silenciosa.

Halajá Lemaase. La Torá debe ser puesta en práctica más allá del estudio por lo cual, como dijimos,
el Shemá de la mañana se debe hacer hasta la tercer hora del día comenzando con el Netz Hajamá,
la salida del sol. Si no dije el Shema hasta esa hora igual puedo decirlo hasta que sea de noche
porque se lo considera como estudio de Torá, pero sólo hasta la cuarta hora del día se debe hacer
con las Berajot correspondientes, luego de eso se debe leer el Shema sin sus bendiciones; así lo
decretan los gueonim, aunque el Talmud dice que todo el día se podrían hacer las Berajot.
Berajot 11
Las primeras dos Mishnaiot se preguntaban sobre cuál era el momento indicado para recitar el
Shema Israel, esta tercer MIshná evaluará cuál debe ser la "posición" en la que uno tiene que decirlo.
La escuela de Beit Shamai dice que debemos ser fieles a la letra de la Torá y a la noche debemos
decirlo recostados y a la mañana parados, ya que dice "Ubeshojveja ubkumeja", mientras que Beit
Hilel entiende esta expresión se refier al momento del día en el cual debe recitarse el Shema y no a
la posición. Hilel dice que se debe recitarse Kedarko, de acuerdo a la posición que una persona
estaba. La Guemará trae una enseñanza que dice que si una persona está parada debe decirlo
parado, si está sentado debe decirlo sentado, si está reclinado así debe decirlo, si está caminando
caminando debe decirlo y finalmente si está trabajando mientras hace su labor debe recitarlo. Y así
queda la halajá hasta nuestros días.

La discusión sobre en qué posición ponerse a la hora de recitar el Shema Israel resurgió hace un
siglo y medio cuando diferentes corrientes liberales del judaísmo afirmaron que al ser una expresión
muy solemne debemos ponernos de pie para recitarlo. Esta es una costumbre muy difundida en
muchas congregaciones, aunque errónea desde el punto de vista halájico. La Guemará plantea la
posición de Rab Iejezkel que decía que uno podía decirlo como planteaba Beit Hilel o como planteaba
Beit Shamai, pero luego los sabios dicen que no e incluso quien hace como Beit Shamai esta "jaiab
mita", condenado a muerte. Halajá Lemaase, en la posición en la que estemos debemos recitar el
Shema, si es parados parados y si es sentados sentados.

La cuarta Mishná va a discutir cuáles y cuántas deben ser las Berajot (bendiciones) que anteceden
y suceden a la lectura del pasaje bíblico Shema Israel. A la mañana le anteceden dos berajot y le
sucede una, a la noche le anteceden dos berajot y le suceden otras dos. Lo más interesante de esta
Guemará es que las distintas berajot que son mencionadas son las que hasta hoy en día usamos.
En más de 1600 años apenas se han modificado estas bendiciones, esto es una muestra de la
importancia de la tradición oral y de la práctica judía para preservar las tradiciones y los mensajes
espirituales que ellas contienen.

Iotzer Or Ubore Joshej, Ose Shalom uBore et Hakol. Así comienza una de las bendiciones antes del
Shema Israel por las mañanas, este es casi un versículo completo Ieshaiau (Isaías) 45:7.
Lo único que cambia es la última palabra, en el versículo dice en vez de Hakol (todo), Rá (el mal)
por lo cual diría algo así como: Quien crea la paz y el mal. Pero los sabios, como vieron que esta
expresión podía provocar sentimientos encontrados en los lectores decidieron que a la hora de
introducirla a las Berajot cambiar la idea del mal y poner que D-s crea todo lo que hay (que incluye
por cierto el bien y el mal). Este cambio de una palabra por otra se llama en hebreo Lashón Nekia o
Mehule, lenguaje limpio.
Berajot 12
Hasta los Cohanim rezaban. Los sabios del Talmud buscan siempre remontar sus prácticas a
la antigüedad. En este caso sugieren, algo que históricamente puede ser muy plausible, que los
sacerdotes en el Beit HaMikdash recitaban diariamente el Barju, el Shema, leían los 10
mandamientos y realizaban la bendición sacerdotal. La gran pregunta que le genera a uno esta
afirmación de los sabios es ¿Qué paso con los 10 mandamientos (Aseret HaDivrot)? Todas
las demás plegarias están incluidas en nuestros sidurim hasta la actualidad sin modificación alguna
pero no así la quintaesencia de la Torá, sus 10 "palabras". La respuesta, la dan nuestros maestros
unas lineas después.

La desaparición de los Aseret HaDivrot. Los llamo así porque no son mandamientos, sino palabras
o alocuciones. Estas 10 frases eran dichas diariamente por los sacerdotes y también por las
comunidades judías en la diaspora, incluso en Babel, pero esta costumbre se terminó cuando los
minim empezaron a aumentar en número. Los minim eran judíos que negaban que la Torá provenía
de D-s y decían que sólo estas 10 alocuciones venían del Eterno (según el Talmud de Jerusalem)
otros interpretan que los minim eran los primeros judeo-cristianos que negaban muchas de las
enseñanzas de nuestros sabios. En definitiva nuestros maestros decidieron suprimir esta parte de la
plegaria para no alentar a que los minim digan que tenían razón al decir que los Aseret Hadivrot son
lo único importante de la Torá y que lo demás no tiene importancia (como expresan hoy muchos
grupos cristianos).

Enseñaron en nombre de Rab que una persona que tiene la posibilidad de pedirle al Eterno
misericordia por un amigo y no lo hace, se lo llama pecador. También enseñaron en nombre del
mismo Rab que el que trasgrede un precepto y siente vergüenza de ello todos sus pecados-errores
son absueltos. El RIF, comentarista medieval, dice que ésto revela la fuerza de la vergüenza ya que
tiene la inmensa capacidad de borrar los pecados propios. El tener vergüenza es el reconocimiento
del error y de la transgresión, es tomar conciencia que uno ha errado.

No se puede cortar un versículo. La Guemará nos cuenta que cierto Rab quiso agregarle al Shema
Israel el párrafo correspondiente a la Parashat Balak en la cual dice que a los que D-s maldice son
maldecidos y a quienes bendice son bendecidos. Finalmente esta "estrofa" no entró a la lectura diaria
del Shema Israel por Tirja deTzibura, para no exigir de más a la congregación. No se le puede pedir
a la gente que haga una tefilá muy larga porque si no, no podría hacer sus otras labores diarias. Y
en relación a esto viene el problema de los versiculos. Un rab pregunta por qué no cortaron parte de
esa parashá para que únicamente entre la parte "importante" y se leyese junto al Shema. Allí los
sabios contestan que todo lo que Moshe cortó (o sea dividió en versículos) nos es permitido a
nosotros tomar y usarlo en las tefilot pero todo lo que Moshe no cortó no podemos nosotros cortarlo.
Esto quiere decir que no podemos agarrar la mitad de un versículo, el mismo, si lo utilizamos en
nuestras plegarias, debe ser leído en su totalidad.
Berajot 13
La última Mishná de este primer capítulo del tratado de Berajot nos dice que por las noches debemos recordar
la salida de Egipto. Ietziat Mitzraim marca el principio colectivo del dialogo entre el pueblo de Israel y D-s.
Recordemos que antes HBU sólo se había comunicado con individuos aislados y no con el pueblo como un
todo. La salida de Egipto marca el nacimiento de un pueblo que es concebido en la esclavitud y que parte hacia
la libertad. Esta salida debe recordarnos cada noche de dónde venimos y hacia dónde buscamos ir, debe ser
una guía para saber como debemos tratar al humilde y al extranjero porque eso fuimos en la tierra de Egipto.
¿De dónde aprendemos que se debe recordar la salida de Egipto por las noches? Ben Zoma entiende el
versículo de Devarim 16:3 que cuando dice que debemos recordad la salida de Egipto Kol iemei jaieja, todos
los días de tu vida, la Torá se refiere a la noche. Iemei Jaieja significan los días, pero si le agregamos la palabra
Kol, esto significa las noches.

Recordando siempre las últimas tragedias. ‫צרות אחרונות משכחות את הראשונות‬. El pueblo judío ha sufrido a lo
largo de la historia. El punto de partida y primer gran sufrimiento colectivo fueron los años de esclavitud en
Egipto. Luego vinieron otras tragedias y nunca sabemos bien cuál recordar o cuál nombrar. Nuestros sabios
dicen que esto se parece a la siguiente historia: Un hombre va caminando por el campo se encuentra con un
lobo y lo vence, y luego cuenta la historia del lobo. Luego el hombre sigue caminando y se encuentra con un
león y lo vence, consecuentemente cuenta la historia del león. Finalmente el hombre se encuentra con una
serpiente y se olvida de las otras dos historias y cuenta, solamente, la historia de la serpiente. ¿Qué aprendemos
de esto? Que los últimos dolores hacen olvidar los primeros. Así hace Israel, cada tragedia pasa a ocupar un
lugar más vigente en la memoria colectiva del pueblo y los sufrimientos pasados se van perdiendo. Un ejemplo
moderno: hoy el drama colectivo es la Shoa y ya casi no hablamos de los Pogrom en Rusia, en los momentos
de los Pogrom nos olvidamos de la inquisición española, y así sucesivamente.

Abraham y Sará son de todos. Enseña la Guemará que Abram primero fue considerado un padre para Aram
(Ab-aram=abram) mas luego Ds cambió su nombre por Abraham, un padre para muchas naciones. Lo mismo
con Sarai que primero fue una princesa para su pueblo (Sar-i) mas luego pasó a ser una princesa para todas
las naciones. El judaísmo tiene un aspecto universal y ésta es su mejor cara. Nuestros primeros antepasados
inmediatos no nos son absolutamente propios sino que pertenecen al mundo y a cada ser que busca acercarse
a D-s.

Hadran Alaj Meimatai, volveremos a ti "desde cuando". Así concluimos el primer capítulo del tratado de
bendiciones.

La primera Mishná de este nuevo capítulo es más que interesante. Lo primero que nos plantea es que si uno
está leyendo de la Torá y justo le toca leer un fragmento del Shema Israel y es la hora de la mañana para leerlo
con esa lectura salió de la obligación. Si puso intención (kavaná) en su lectura sale de su obligación de leer el
Shema de la mañana. Es por eso que la Guemará dice: Mitzvot Tzrijot Kavaná, los preceptos para cumplirse
necesitan tener intención. Si uno se pone Tefilin sin intención simplemente como una rutina, no se lo considera
como una mitzva. Los rituales no deben rutinizarse, eso es lo que quiere decir nuestra Guemará, cada vez que
cumplimos una mitzva debemos poner una intención especial.

El yugo de los cielos y el yugo de las mitzvot. El Shema Israel tiene tres párrafos, el primero de ellos es el
Shema, el segundo es el Veaia Im Shamoa. El primero está antes que el segundo porque con aquel declaramos
que aceptamos el dominio de D-s en la tierra y sobre nuestras vidas y el segundo reconocemos que debemos
vivir supeditados a los preceptos. ¿Qué nos enseñan con esto? Que antes de reconocer las mitzvot debemos
reconocer a D-s, ese es el camino que nos marca el Shema y que debe marcar nuestra vida.

Halajá Lemaase. El Shema Israel se puede decir en cualquier idioma. Si la persona no sabe hebreo es mejor
que lo diga en español (siendo español su lengua materna). Debemos estirar la ‫( ד‬dalet) de ejad, para que como
dice Sumajos se nos estiren los días de nuestra vida. Al leer el primer versículo del Shema Israel debemos
taparnos los ojos con la mano derecha como era la costumbre de Rabi Iehuda Hanasi. El Shema puede ser
dicho en cualquier posición pero nunca acostados, para decirlo antes de dormir debemos reclinarnos un poco
así algún costado.
Berajot 14
Primero lo primero. Enseña Rab que quien saluda a un amigo (noten shalom) antes de hacer Tefila
es como si estuviera construyendo un altar. Un altar para idolatría. ¿Por qué? En primer término
porque uno de los nombres de HBU (Hakadosh Baruj Hu) es Shalom, paz, y es la misma expresión
que usamos para saludar a alguien. En segundo lugar, como después explica la Guemará, porque
al comenzar el día debemos presentarnos ante D-s, ante nuestro rey, antes de hacerlo ante los
demás. Al parecer si saludamos a alguien antes de hacer tefilá estamos haciendo idolatría porque
"lo preferimos" o lo ponemos en una situación privilegiada sobre D-s.

¿Cómo debe empezar nuestro día? Se enseña que Rab todos los días se lavaba las manos, decía
el Shema Israel, después tefilin y en último lugar hacia la Tefila (la amida). El que está acostumbrado
a hacer tefilá todas las mañanas le resulta raro este orden de las cosas porque no es como estamos
habituados. Entonces la pregunta es ¿Por qué Rab seguía este orden? Porque primero recibía el
yugo de los cielos y después el yugo de las mitzvot. En el Shema Israel aceptaba el Ol Maljut
Shamaim, el yugo celestial, o sea, aceptaba que Ds reinaba sobre nuestro universo y en
consecuencia se ponía Tefilin como una muestra del yugo de las mitzvot. O sea que una vez que
aceptó a D-s como su creador acepta, en consecuencia, que es a través de las mitzvot que Él se
comunica con su creación. Nosotros seguimos la tradición de Rabi Iojanan que decía que primero
debemos lavarnos las manos, luego colocarnos tefilin, luego recitar el Shema Israel y finalmente
hacer la Amida. Hacer lo anterior, según él, es recibir el yugo de los cielos completos (Maljut
Shamaim Shlema). Y como la tefila reemplazó a los sacrificios enseña Rabi Iojanan que quien todos
los días cumple con esta mitzvá es como quien construye un altar y entrega un sacrificio (pero éste
sí a diferencia del que vimos antes, es gustoso para Ds).

Manos limpias. Antes de decir el nombre de D-s debemos lavarnos las manos. Debemos tener las
manos limpias, por eso nos lavamos (Netilat Iadaim) antes de hacer Tefilá. Si no tenemos agua para
lavarnos las manos podemos "limpiarlas" con tierra, con una roca o con cualquier cosa que nos
saque la suciedad.

Ser consecuente. Enseñó Rab Húla que quien lee el Shema Israel sin tefilin es como si estuviera
dando un testimonio falso sobre si mismo ¿Por qué? Porque en el Shema decimos que debemos
ponernos los Tefilin y si al decirlo no lo hacemos estamos siendo inconsecuentes con nuestras
palabras. Palabra y acción deben ir siempre de la mano, no podemos disociar una de la otra. Si
hablamos de Torá la misma debe ser puesta en practica. Torá en palabras se olvida, Torá en practica
se asienta en nuestras vidas.
Berajot 15
Nueva Mishná. "Quien lee el Shema y no lo escucha sale de su obligación. Rabi Iosi dice que no
sale de su obligación. El que lee y no es minucioso en las letras Rabi Iosi dice que sale de su
obligación mientras que Rabi Iehudá dice que no. El que lee lemafrea no sale de su obligación. El
que se equivoca debe volver al lugar desde donde se equivocó." Nuestro daf empieza dando ciertas
afirmaciones en relación a algunas cuestiones técnicas con respecto al Shema Israel.

Debemos escucharnos. ¿Por qué Rabi Iosi dice que uno no sale de la obligación si no escucha el
Shema? Porque ahí mismo en el Shema Israel está escrita la palabra "Shema"
que significa "escucha", él lo interpreta diciendo que debemos escuchar lo que sale de nuestra boca.
Mientras que el tana kama, el que dijo la primera afirmación, afirmando que uno salia de su obligación
incluso si uno no se escucha a si mismo, interpretaba la palabra Shema en relación a que debemos
escuchar el Shema en cualquier idioma.

Bediabad o Lejatjila. Luego de una intensa discusión de la Guemará se terminará diciendo que la
discusión con respecto a escuchar o no el Shema Israel es en el contexto de bediabad, lejatjila todos
concuerdan que uno debe escucharse. ¿De qué estoy hablando? Para la literatura judía hay dos
conceptos centrales en relación al cumplimiento de las normas. Las mismas pueden ser
cumplidas Lejatjila o Bediabad. Un ejemplo para ver si se entiende. Lejatjila (en primera instancia)
uno no debería mezclar carne con leche pero si por algún error - y sin intención - se mezcla un
poquito de carne (menos de 1/60) con leche la misma sigue siendo kasher, esto es bediabad. Vendría
a ser como aposteriori. En un primer momento todos debemos intentar de escucharnos al decir el
Shema Israel pero si justo pasó un tren y no nos escuchamos igual salimos de nuestra obligación.

La Meguilá. En Purim leemos el libro de Ester, Meguilat Ester. Enseña la Guemará que todos están
kasher (aptos) para leer de la Meguila excepto los sordos, los tontos y los chicos, pero Rabi Iehuda
dice que los chicos sí pueden leer. ¿Cómo se explica esta contradicción? A nuestros sabios que no
les gustaba mucho que algo no cuadre. Dicen que en realidad toda esa frase fue dicha por el mismo
Rabi Iehuda que aparentemente se discute a sí mismo. Pero no. Al parecer hay dos categorías de
chicos. Los que no pueden leer es lo que no llegaron a la posibilidad de jinuj, de ser educados, unos
5 años según los exegetas. Los que ya pueden ser "educados" o sea que ya pueden leer si están en
posibilidades de leer la Meguila.

La resurrección de los muertos. En Proverbios (30:15-16) se dice que: ‫א־ש ְבעה‬ ַ֣ ‫אול ו ְֵ֪ע ְ֫ ֶצר ֹ֥רחַ ם אְֶ֭ ֶרץ ל‬
ָ֘ ‫ְש‬
‫א־א ְמרה ִּֽהון׃‬
ֹ֥ ‫ ַ ִּ֑מיִם ֵ֜ ְו ַ֗אש ל‬Tres cosas hay que nunca se sacían, y la cuarta nunca dice: "¡Basta!" El Seol,
la matriz estéril, la tierra que no se sacía de agua y el fuego que jamás dice: "¡Basta!". Es sin duda
un versículo muy raro. La Guemará se pregunta por qué pusieron la palabra Sheol al lado de
la palabra Rejem. La palabra Sheol significa, según algunos, tumba mientras que la palabra Rejem
es vientre. ¿Qué tienen en común uno con el otro? Tal como del vientre materno entran y salen
(personas) así pues de las tumbas personas entrarán (cuando mueran) y saldrán en el día de la
resurrección de los muertos (tejiat Hametim).

Este versículo fue escrito, según los sabios, para mostrarles a quienes dicen que Tejiat Hametim no
sale de la Torá que verdaderamente allí esta. Con esto nosotros aprendemos que ya desde los
tiempos de los sabios del Talmud había quienes discutían este concepto, si realmente
había resurrección de los muertos o no.
Berajot 16
Nueva Mishná. "Los trabajadores pueden decir el Shema Israel subidos a un árbol o mientras
construyen un esenario pero lo que no pueden hacer es hacer la Tefilá (la amida). El novio está
exceptuado de decir el Shema Israel la primer noche y hasta la salida de shabat sino hizo la cosa".
Vamos por partes. La Torá se preocupa que cada quien pueda cumplir con su obligación en relación
a los preceptos sin por eso tener que sufrir un perjuicio económico. Por este motivo se les permite a
los trabajadores realizar el Shema Israel desde donde estén trabajando sin la necesidad de "bajar a
tierra firme". Pero lo que después aclara la Guemará es que para el primer párrafo del Shema deben
dejar de hacer sus tareas y concentrarse en la lectura mas los otros 2 párrafos pueden decirlo
mientras continúan su actividad. En relación a lo mismo enseñan los sabios que los empleados que
están trabajando en la casa de alguien (podemos pensar un empleado doméstico en nuestros días)
puede decir tanto una Amida abreviada como un Birkat Hamazon (oración para después de las
comidas) abreviado para no perder tanto tiempo haciendo Tefilá lo cual puede poner en peligro su
estabilidad laboral. Lo que todos coinciden es que a la hora de la Amida que es nuestro "dialogo con
Ds" la persona debe tener una concentración especial por lo cual es necesario que esté apoyado en
un lugar firme. Y más allá de eso recordemos que el Shema se puede hacer desde cualquier posición
mientras que la Amida se debe hacer con las dos piernas juntas y estando de pie.

El novio. El novio está exceptuado de decir el Shema Israel hasta que no hizo "la cosa" ¿Qué es la
cosa? Tener relaciones sexuales con su mujer. ¿Por qué? Porque los rabinos comprenden que él
estará más preocupado-ansioso-nervioso por eso que por decir el Shema con la intención adecuada.
Por eso lo liberan de la obligación. Se cuenta que Raban Gamliel en la noche de su casamiento igual
leyó el Shema Israel, cuando fue consultado, él contestó: Yo no puedo ignorar el reino de los cielos
ni siquiera un minuto. Por este motivo sintió la necesidad de decirlo.

Nueva Mishná. En la anterior vimos que los maestros se preocupan porque cada judío pueda vivir
su vida judía sin perjuicios "económicos", en esta veremos como nuestros sabios atienden a las
particularidades y que más allá de que haya una norma general los rabinos comprenden los
casos específicos. La Mishná enseña que el primer día que muere un pariente cercano está prohibido
bañarse. No obstante Rabán Gamliel se bañó la primer noche luego de la muerte de su mujer.
Cuando le preguntaron él respondió: Yo no soy como los otros hombres, yo soy un Istenis. Istenis
es una persona extremadamente mañosa, obsesiva y pulcra. Por este motivo los sabios decretaron
que quienes sean istenis y que no bañarse les haría sentir peor de lo que están pueden entonces
bañarse. Lo mismo pasa con los esclavos. La Mishná enseña que no debemos dar condolencias a
los hombres y mujeres que pierden a sus esclavos. Pero se dice que Raban Gamliel recibía las
condolencias de sus conocidos cuando su esclavo, Tabi, murió. ¿Por qué lo hacía? Porque decía
que su esclavo no era como los demás esclavos, era un hombre kasher, integro. Esto nos enseña
que debemos atender a las particularidades más allá de las rigideces de la ley. La ley se dictamina
para todos pero se aplica a cada uno de una manera particular. O por lo menos así debería ser.

Luego de terminar la Amidá, la Tefila, cuenta la Guemará que distintos sabios le hacían diferentes
pedidos a D-s. La liturgia de la Amidá es fija para ponernos a todos en el mismo nivel pero luego
podemos, o deberíamos, hablar desde nuestro corazón, con nuestras palabras. Así lo hacían los
sabios. Combinaban el rito colectivo con las plegarias individuales. Se cuenta que Rabi Eleazar pedía
tener un lugar en el paraíso. Rabi Iojanan pedía que D-s nos cubra con su misericordia. Rabi Zeira
pedía tener la fuerza para no cometer errores-pecados. Rabi Jia pedía tener constantemente la Torá
en su vida. Rab pedía tener una vida larga de Torá, de alegrías, con sustento. Rabi pedía que D-s
no lo abandonase nunca en su vida. Rabi Safra pedía por la paz. Y un tal Mar, un simple señor, el
hijo de Rabina pedía al final de cada tefila que D-s guardase su lengua del mal y sus labios de la
duplicidad y que su corazón siempre pueda estar abierto a la Torá. De manera increíble la plegaria
que fue elegida para complementar a la Amida no fue la de los grandes rabinos sino que fue la de
este simple hombre, este Mar, que le habló a D-s desde el corazón. Hoy en día en cualquiera de
nuestros sidurim encontramos sus palabras.
Berajot 17
Retomando como terminamos la última guemará (ver Berajot 16), la misma
sigue comentándonos qué es lo que solían decir nuestros sabios en diferentes situaciones. Rab
Sheshet, cada vez que completaba un ayuno, solía decir : "Señor del Universo, cuando el Beit
Hamikdash (el Templo de Jerusalém) existía si un hombre pecaba iba y llevaba la sangre y la grasa
de un animal. Hoy que el Templo no existe en este ayuno mi grasa y mi sangre se disminuyen.
Acepta la disminución de éstas como si fuera una ofrenda traída ante Tu santuario." Esta era la
capacidad de reinvención que tenían nuestros sabios.

El fin del hombre es la muerte. Dicen que el comienzo de la filosofía y del ser religioso es la
especulación sobre la muerte, un hecho inevitable. Rabi Iojanán planteaba que el fin del hombre es
la muerte, como también la de los animales es ser degollados. Sabiendo esto dice: grande es el
hombre que vive una vida de Torá, que controla sus impulsos del mal y que se crea un buen nombre.
"Tov Shem Mishmenen Tov", enseñaba el Rey Shlomó, es mejor un buen nombre que una buena
fragancia. De este mundo no nos llevamos nada, lo único que podemos hacer es dejar.

¿Cuál es el objetivo de la sabiduría? Según Raba el objetivo de la sabiduría es la capacidad de volver


en Teshuvá, de arrepentirnos de nuestros errores, y de hacer actos de bien (maasim tovim). La
sabiduría no está en los títulos universitarios o en los premios obtenidos sino en la capacidad de
aprender de nuestros errores y de poder encontrarnos con el otro a través del amor, la misericordia,
la amistad y el respeto.

¿Cómo es el mundo venidero? Según Rab este mundo no es como el mundo venidero. Allí no se
come, no se bebe, la gente no se reproduce, no hay negocios, no hay odio, no hay envidia. Allí los
justos se sientan con coronas en sus cabezas y disfrutan del resplandor de la presencia Divina. Es
interesante como Maimonides (Siglo XI, Egipto) enseña que estas nociones del mundo venidero
deben ser entendidas como alegorías y que debemos tomarlas y aprender de ellas como tales. Cuán
extraño es personas, hoy en día personas, 10 siglos después, sigan pensando que lo que aquí se
describe es una realidad material en vez de una enseñanza espiritual.

El lugar de la mujer. ¿Cómo obtiene la mujer el mundo venidero? Para la mentalidad talmúdica la
mujer tiene un rol servicial con respecto al hombre. Rab solía decir que las tres funciones principales
de la mujer son: Mandar a sus hijos al Templo, mandar a sus maridos a la casa de estudios y esperar
a su marido hasta que vuelva. Hoy en día no podemos seguir sosteniendo este modelo de mujer
servicial y funcional para que el marido pueda estudiar Torá.

Hadrán Halaj Haia Kore, Volveremos a ti "el que lee". Así terminamos este segundo capítulo del
tratado de Berajot
Berajot 18
Nuevo capitulo cuyo nombre es "Mi Shemeto". La primer Mishná nos enseña cómo debemos
proceder, y quién está obligado - y quién no - a decir el Shema cuando alguien muere. Si uno tiene
un muerto delante uno está exento de decir el Shema o de cumplir cualquier Mitzva de la Torá. Luego
se nos habla que los que se encargan de los preparativos del muerto, dependiendo la
circunstancia, están obligados o exceptuados de pronunciar el Shema.

Regla general. "Las mujeres, los esclavos y los pequeños están exceptuados de la lectura del
Shema, de los Tefilin. Pero están obligados a la Tefila (Amida), a la mezuza y a decir el birkat
hamazon". En los próximos días ampliaremos el por qué.

Volvamos a los muertos. Quien tiene un muerto delante no puede comer frente a él, lo mejor sería
que se vaya a otra casa, si no tiene otra casa debe ir a otro cuarto, si no tiene otro cuarto debe poner
una mejitzá (una separación) entre él y el muerto. Si no tiene con qué hacer una separación, que se
de vuelta. Lo mismo aplica a ponerse los teflin o a la hora de cumplimentar cualquier Mitzvá. La
misma no debe hacerse frente a un muerto porque es como despreciar los mandamientos. No
debemos ir a un cementerio con un Sefer Torá o con Tefilin. Tampoco debemos ir con tzitziot
colgando ya que se cuenta que los mismos eran tan largos que tocaban las tumbas y los muertos
sentían que los vivos los estaban despreciando ¿Por qué? Porque era una manera de
gozarlos diciéndoles: "nosotros podemos seguir cumpliendo mitzvot y ustedes no".

Moviendo los huesos. En relación a los muertos se trae una enseñanza: quien mueve los huesos de
un muerto no debe ponerlos en la espalda de un animal para transportarlos porque esto es una
muestra de desprecio al muerto. La tradición enfatiza la noción de Kavod Hamet, honrar al muerto.
Pero ¿por qué se trasladaban los huesos? Cuentan los sabios post-talmúdicos que era común en
los tiempos de la Mishná que se enterrasen a las personas y que luego de un tiempo cuando su
carne se descomponía sus huesos eran sacados de las tumbas y trasladados a cofres de piedra.

Halvaiat Hamet. Uno de los preceptos más importantes es honrar al muerto y una de las formas más
importantes de honrarlo es acompañarlo a él y a su familia en su entierro, esto se denomina Halvaiat
Hamet. Rajaba enseña que quien ve una procesión y no se suma a acompañar al muerto es
considerado un malvado.
Berajot 19 – Kavod
Cambio de paradigma. Daf Yomi va a cambiar su sistema diario. Teniendo en cuenta la formulación
rabinica que nos enseña: Tafasta Meruba lo Tafasta, tafasta muat tafasta que devino en el español
como "El que mucho abarca poco aprieta" en vez de intentar resumir diariamente todo una página
de Guemará, que es un trabajo muy complicado y que es muy difícil de hacerlo en pocas lineas, voy
a agarrar un tema-tópico-frase o algún aprendizaje de la Guemará y lo desarrollaré de manera más
extenso.

El tema de hoy: Kavod.

Kavod significa honor. Ayer hablábamos sobre el kavod-honor que le debemos dar a los muertos
(Kavod Hamet). Esto incluye acompañar a la familia y ocuparse de que tenga un entierro digno. La
guemará también nos enseña hoy el concepto de Mitzvat Hamet. Si hay un hombre que muere y no
tiene quien lo entierre, quien se ocupe de que tenga un entierro digno, tenemos la obligación de ir y
ocuparnos nosotros mismos de su entierro. Esto incluye también a los sacerdotes que por regla
general tienen prohibido acercarse a un muerto pero, como enseñan nuestros sabios, ocuparnos de
un muerto que no tiene a ningún pariente cercano que se ocupe de él tiene preponderancia sobre
las leyes de pureza ritual de los sacerdotes.

La Guemará luego trabaja el tema del Kavod Harab, el respeto-honor que le debemos brindar a
nuestros maestros o nuestros mayores. Se enseña que quien desprecia a un maestro, incluso
después de su muerte, su castigo es el Nidui que es una suerte de ostracismo comunitario.
La única forma que esta persona pueda volver a la comunidad es a través del arrepentimiento
sincero. El Kavod Harab implica el respeto a una persona de mayores conocimientos que uno.
Implica tomarlo seriamente, no reírnos de sus palabras, prestar atención a sus dichos, etc.
Aceptamos que, más allá que nos guste o no, es una persona con ciertos conocimientos y que por
ese motivo es digno de respeto. Hace unas semanas nos enseñaba la Guemará que incluso a un
anciano que en su momento fue un gran sabio pero que ya se había olvidado de su Torá debemos
respetarlo ¿Por qué? Porque las tablas rotas del pacto fueron puestas junto a las nuevas Tablas que
D-s le dictó a Moshé. Nuestra Guemará enseña también que este respeto, que es por ejemplo no
avergonzar a nuestro maestro, tiene sus limites. Si hay una situación de Jilul Hashem, de profanación
del nombre Divino, en donde nuestro maestro esta involucrado debemos amonestarlo incluso si nos
encontramos en el mercado.

El más grande de los honores. Kvod Hamet, ocuparnos del muerto es de extrema importancia.
Incluso si estamos yendo a hacer la circuncisión de nuestro hijo debemos ocuparnos de enterrar,
darle un final digno, a quien no tiene quien lo entierre. En la vida debemos respetar a nuestros
mayores en conocimientos, darles nuestro respeto, eso es Kvod Harab. Pero hay algo más grande
que estos dos honores: Kvod Habriot, el honor a los hombres. El honor a todo hombre y a toda mujer
más allá de su condición de sabio o su posición económica. El respeto a todas las criaturas creadas
por D-s. Es por eso que enseña nuestra Guemará que el Kavod Habriot es tan grande, o
sea, importante, que desplaza a todos los mandamientos negativos (Ejemplos de mandamientos
negativos: No mataras, no robaras, etc.). Por respeto a las criaturas que son la imagen y expresión
de D-s en la tierra, enseñan nuestros sabios, que todas las mitzvot negativas quedan en un segundo
plano.

Extra. Rabi Iosi enseña que el hombre nunca debe abrirle la boca al Satan. ¿Qué quiere decir esto?
Que, por ejemplo, no debemos en nuestras oraciones decirle a Ds: "Señor del Universo, mucho he
pecado pero tu no me lo has cobrado todavía". Esto sería tentar a Satan, el ángel que "castiga", para
que venga y lo haga.
Berajot 20 - Mujeres y las mitzvot
Las mujeres, los esclavos y los niños están exentos de decir el Shema Israel y colocarse los Tefilin.
No obstante, están obligados a la Tefilá, a la Mezuzá y al Birkat Hamazon. Este será nuestro tema
de hoy. El primer por qué que nos brinda el Talmud con relación a esta excepción es que tanto el
Shema como los Tefilin son mitzvot ase sheazman grama hu, son preceptos que están sujetos a un
tiempo determinado. Y tal como las mujeres (se suponía) debían estar cuidando a los hijos, los
esclavos no disponían libremente de su tiempo, y a los pequeños no se los puede obligar quedaban
exentos de todas las Mitzvot que se correspondían a un tiempo determinado (por ejemplo el Shema
lo debemos decir hasta la tercer hora del día). Las otras mitzvot no tienen un tiempo determinado.
La mezuza seguro que no, ya que solo se hace cuando alguien se muda o una situación semejante.
Hoy en día la Tefila sí tiene un horario determinado (hasta la cuarta hora del día la de Shajarit) pero
no en los tiempos de la Torá. En aquellos tiempos la Tefila no era fija sino que eran los pedidos que
nacen del corazón y los sabios comprenden que las mujeres también tenían pedidos para hacerle a
D-s y que debían hacerlos.

El Birkat Hamazon, la bendición de después de las comidas es un problema. Los sabios no se ponen
de acuerdo si las mujeres están obligadas a hacerlo por precepto de la Torá o por regulación rabínica.
¿En que cambiaría esto? Hay un principio de los sabios que dice: Quien no está obligado a cumplir
no puede sacar a otros de esa obligación. Esta es la gran diferencia!! Si las mujeres están obligadas
por la Torá a hacer el Birkat Hamazon pueden sacar a otro de su obligación diciendo las bendiciones
y el otro respondiendo simplemente amén. Si la mujer está obligada por los sabios no puede sacar
a alguien que esté obligado por la Torá a hacer el Birkat Hamazon.

¿Podemos seguir sosteniendo este lugar para la mujer? Uno de los motivos que presenta uno de los
sabios para decir que ni un pequeño ni una mujer pueden sacar a su padre o esposo de la obligación
de decir el Birkat Hamazon es que le traerían maldiciones, en el sentido que lo harían avergonzar
porque ellos estarían demostrando que saben leer y él no. Esto podría haber sido cierto en los
tiempos del Talmud cuando la mayoría de las mujeres eran iletradas. Era cierto que en los tiempos
del Talmud y luego de la herencia "machista" del mundo griego la mujer tenía un mero rol funcional
y utilitario en la vida judía. No se la podía obligar a hacer una mitzva determinada por el tiempo
porque ella debía o estar cocinando o llevando al hijo a la escuela o esperando al marido que vuelva
de rezar. ¿Podemos hoy, siglo XXI, seguir diciendo lo mismo? ¿Es ese el rol que debe tener la mujer
en la vida judía contemporánea, la de ser servicial al marido? Mi respuesta: no. ¿Cuál es la de
ustedes?

Extra: Rav Papa se preguntaba en qué se diferenciaba su generación de las anteriores. ¿Por qué la
generación de los sabios de la Mishná recibía milagros y en la de ellos no? Primero pensaron que
por el estudio pero después se dieron cuenta que ellos estudiaban mucho más que sus antepasados.
Después pensaron que es porque no reflexionaban tanto como los antiguos, pero luego se dieron
cuenta que se cuestionan y reflexionan con mucho más intensidad. ¿Qué era entonces? ¿Por qué
cuando Rabi Iehuda se sacaba un zapato antes de un ayuno (para pedir por las lluvias)
inmediatamente empezaba a llover y ellos gritaban y se angustiaban y ni una gota caía? La
respuesta: por Mesirut Nefesh. Las generaciones anteriores entregaban el alma por D-s y por la
Torá, la generación de Rav Papa ya no. Somos como la generación de Rav Papa, aunque un poco
peor. Ya no entregamos nuestras vidas, nuestras almas, por nuestros ideales, por lo que creemos
en nuestros corazones. No nos esforzamos por alcanzar nuestras metas ni por decirle al mundo lo
que pensamos. Debemos primero estar seguros de nosotros mismos, de nuestra Torá, para después
poder sí entregar nuestra alma a los proyectos que decidamos encarar.
Berajot 21 – Minian
Todos escuchamos alguna vez que se necesitan 10 hombres judíos mayores para rezar. Es lo que llamamos
Minián. Dentro de estas aseveraciones hay algunas cuestiones verdaderas y otras no tanto. En nuestra
Guemará justo se discute de dónde proviene la idea del Minián. Comencemos de a poco. Minián viene de
la raíz M - N - H que es contar, o sea que Minián sería "los que son contados" o "aquellos que cuentan". Este
quorum no se necesita para todas las plegarias sino sólo para las que tienen kedushá, santidad. Estas son, por
ejemplo, el Barjú, el Kadish y la kedushá - la santificación - durante la Amidá.

¿De dónde sale que se necesitan 10? El Talmud para deducir ciertas cuestiones hace una conexión semántica
entre versículos. Para saber que un Minián lo constituyen 10 personas utilizaremos 3 versículos. El primero lo
encontramos en Vaikrá 22:22 que dice ‫וְנִ ְק ַד ְש ִתי ְּבתֹוְך ְבני י ְִש ָראל‬, y me santificaran de entre medio de los hijos
de Israel. D´s le dice a Moshe que Él será santificado "Betoj", entre medio, de los hijos de Israel. Ahora
acompáñenme....saltamos a la Bemidvar 16:21 donde dice‫ ִהבָ ְדלּו ִמּתֹוְך ָהעֵ ָדה הַ זאת‬, sepárense de entre
medio de esta congregación. En este versículo D´s se refiere con Haeda (congregación) a los 10 espías que
fueron a investigar la tierra de Israel y trajeron calumnias sobre la misma. Fijense que antes de la palabra Haeda
(congregación) dice Betoj (de entre medio). Y ahora el último versículo (Bemidvar 14:27): ‫עַ ד ָמ ַתי לָ עֵ ָדה הָ ָרעָ ה‬
‫¿ הַ זאת‬Cuánto tiempo habré de soportar a esta congregación malvada? Fijense que aquí la
Tora utiliza nuevamente la expresión Haeda para referise a los 10 espías que dijeron que sería imposible
conquistar la tierra de Israel. Como allí se habla de 10 personas, aquí para santificar a D-s también se deben
necesitar 10 personas, por eso es que para las cuestiones de santidad se necesitan 10 judíos para poder
santificar el nombre de D-s.

Un detalle. En la Guemará se especifica que se necesitan 10 personas. En el tratado de Sanedrín especifican


que estas 10 personas deben ser judías. Esto lo derivan de la enseñanza que dice que para profanar el nombre
de D-s (Jilul Hashem) se necesita hacerlo frente a 10 judíos. En contraposición a Jilul Hashem está la
santificación del nombre de D-s (Kedushat Hashem) mitzva que las mujeres también están obligadas. En
nuestra guemará se dice que se necesitan 10 personas, no diez hombres. Los sabios post-talmudicos enfatizan
que deben ser hombres libres y mayores los que formen el minián. Durante mucho tiempo esto fue tomado
como una verdad incuestionable pero hace unos 50 años los movimientos liberales comenzaron a preguntarse
si dada las circunstancias actuales la mujer no debería también ser contada para minián. Muchos dicen que sí,
otros siguen diciendo que no. Uno de los motivos principales para decir que sí es que en primer tármino el
minián se necesita para la "Tefilá-Amidá" y como habíamos visto según la mayoría de los sabios la mujer está
obligada al igual que el hombre. La mujer no está obligada, desde los tiempos del Talmud, a decir el Shema
pero para decirlo no se necesita un minián, por lo cual en ese sentido no habría problema.

Otra "solución" encuentra el Rab Joel Roth diciendo que uno puede obligarse a sí mismo al cumplimiento de los
preceptos por lo cual si la mujer se auto-obliga a rezar cada día puede perfectamente ser contada en el minián.
Como nota de color, muchas instituciones neo-ortodoxas/conservadoras, principalmente dentro
del fenómeno de los minianim independientes, siguen manteniendo que se necesitan 10 hombres para rezar,
pero para empezar la tefila esperan también a que haya 10 mujeres en el templo. Para ir finalizando, cabe
remarcar que en momentos de necesidad si hay 9 personas y se necesita completar minián se puede contar
como décimo a un niño de 6 años con un sidur en la mano (algunas opiniones decían que incluso se podía
contar a un bebe en una cuna pero esta posición quedó descartada).

Extra. El Birkat Hamazon, la bendición para después de las comidas, es una de las pocas bendiciones (junto a
la de la Torá) que tienen un origen bíblico, todas las demás fueron incorporadas y reglamentadas por nuestros
sabios. El origen de esta bendición es el versículo de Debarim 8:10, en donde dice: Veajalta, Vesabata uBerajta.
Comerás, te saciarás y bendecirás. Una vez que comimos y nos saciamos debemos pasar a agradecer por lo
que tenemos (o tuvimos). Nunca debemos dar nada por sentado, debemos ser agradecidos. Tal como al
levantarnos debemos dar gracias por poder vivenciar un nuevo día, luego de comer debemos dar gracias por
tener un plato de comida ante nosotros. No debemos olvidar que no todos corren la misma suerte.
Berajot 22 - Impurezas
La categoría de puro e impuro están muy presentes en la Biblia, especialmente en el libro de Vaikrá (levítico)
donde se narran los sacrificios. La sociedad contemporánea le asigna significados fuertemente peyorativos a lo
impuro. Lo puro se lo piensa como lo bueno, lo bello, lo correcto. Mientras que lo impuro es su antónimo: es lo
feo, lo sucio, lo incorrecto e incluso lo malo. En la Torá estas categorías, y como son retomadas por los sabios
talmúdicos, no tienen estos significados. Lo puro (Tahor) es lo que está susceptible de ser entregado a D-s,
como por ejemplo un sacrificio, o la persona en relación a una plegaria. Lo impuro (Tamé) es aquello que "no
está en su estado natural", que por alguna cuestión natural o de alguna circunstancia se encuentra alterado.
Muchas veces lo impuro tiene relación directa con la muerte, el contacto con un muerto hace a una persona
(Tamé) 'impura' por ejemplo. En la antigüedad, cuando el templo de Jerusalem existía, una persona en estado
de 'impureza' ritual no podía traer un sacrificio y es por ese motivo que nuestros sabios se interrogan si una
persona que se encuentra circunstancialmente impura puede rezar; específicamente si puede leer Torá, hacer
la Tefila, hacer el Shema Israel o hablar palabras de Torá.

¿Qué hace a una persona impura? En lineas generales las diversas secreciones corporales y algunas
enfermedades. En el caso de nuestra Guemará se habla mayormente del Baal Keri, del hombre que tuvo una
eyaculación. Otras cosas que hacen a los hombres o a las mujeres impuras son por ejemplo algún sangrado
vaginal ya que puede ser confundido con el periodo menstrual de las mujeres el cual también las impurifica por
una semana (la sangre tiene connotación de relación con la muerte, el periodo de las mujeres es, según la
teología bíblica, la muerte de vida potencial). Todas estas cuestiones perturban, según los sabios, a los hombres
y a las mujeres por lo cual por cierto período están inhabilitados de ciertas tareas. Para poder "purificarse" se
enseña que se necesita tevilá, la inmersión en un baño ritual, la mikve.

¿Qué se puede y que no se puede hacer? El Baal Keri no debe decir el Shema Israel y las Berajot las debe
decir beHirur (las debe pensar y decir en su corazón). Esto va a estar relacionado a lo que después se enseña
que uno no puede hacer bendiciones ni rezar en un lugar "impuro" o poco pulcro. Por ejemplo, en el baño uno
no puede rezar ya que no es un lugar limpio. Otro ejemplo: si uno ve un excremento donde está rezando, dice
nuestra Guemará, uno se debe mover cuatro codos y alejarse del mismo. Como la persona no puede alejarse
de su "impureza" pero tampoco puede decir una bendición porque él, o sea su lugar, no está apto debe decir
las bendiciones para adentro.

¿La Torá y las palabras de Torá son susceptibles de impurificarse? Muchos han enseñado que uno de los
motivos por los cuales una mujer no puede leer Torá es porque en su periodo, que se repite mensualmente,
puede llegar a impurificar la Torá. En nuestra Guemará nuestros sabios enseñan que una mujer que esta
indispuesta puede leer de la Torá, de los Profetas y de los Escritos, a su vez puede enseñar Mishná, Halajá y
Agada. Pero los hombres que son baalei Keri no pueden hacer ningunas de esas cosas hasta que se
"purifiquen". De acá aprendemos que este no es un motivo válido para impedir que las mujeres lean Torá y por
otro lado, más importante todavía, que en los tiempos de la Guemará las mujeres ya acostumbraban a leer
(porque si no no traerían el caso. Los sabios enseñan que ellos no decretan sobre cosas que no existen) y que
por otro lado enseñan, y enseñar es el rol principal del Rab. Rabi Iehuda ben Beteira solía decir que las palabras
de Torá no son susceptibles de recibir Tumá (impureza) ya que son como el fuego, y tal como el fuego no recibe
impurezas, la Torá tampoco lo hace.

¿El baal Keri necesita Tevilá? ¿Cada vez que un hombre tiene una eyaculación, necesita realizar una inmersión
ritual? La respuesta es que no. El sabio Zeiri anuló la necesidad de que un Baal Keri necesite de Tevilá cada
vez que eyacula. Pero los sabios no hicieron vox populi esta halajá. La Halajá queda codificada como este
sabio, más allá de que no se necesite la inmersión luego de una eyaculación el que la hace "Tavó Alav Brajá",
recibe sobre sí bendición.

Excrementos. Rezar debe ser una elevación espiritual y si bien nuestros sabios enseñan que en cualquier casa
y en cualquier lugar se puede rezar este no debe ser un lugar "poco agradable" o un lugar con olores, ni un
lugar sucio. Quien se dispone a rezar o a hacer el Shema Israel y encuentra "excremento" (u otra cosa
semejante) debe alejarse 4 codos (más de 1 metro 60cm). Si una persona hizó ya al tefilá y luego ve que hay
excremento debe volver a hacerla desde el comienzo. Estas halajot son importantes para muchos de los que
hacemos la tefila en nuestras casas para asegurarnos que estamos lo suficientemente lejos del baño ya que
allí es un lugar donde suele haber este tipo de cosas que nos inhabilitan para hacer Tefila.
Berajot 23 - Los Tefilin
Comencemos con algo de escatología talmúdica para romper el hielo. Los sabios, como vimos ayer,
se preocupan de la condición del lugar en el cual uno reza, tiene que ser un lugar "agradable". Esto
se aplica tanto al interior como al exterior. Si uno ve excremento se debe alejar de allí. ¿Pero qué
pasa si aquello se halla en el interior? (les advertí que sería escatológico pero así lo presentan
nuestros maestros). Si una persona tiene que "consultar la naturaleza" o "tiene necesidades en sus
orificios" (así lo plantea la guemará) no debe hacer Tefila, y si la hace su Tefila, es considerada una
abominación. Un sabio agrega que esto es únicamente en el caso de la persona no puede
contenerse durante el rezo. Si puede hacerlo, su Tefila será considerada Tefilá.

El tema del día. Los Tefilin y su santidad. Hoy en día acostumbramos a usar los Tefilin (y su singular
Tefilá) en las plegarias de la mañana. En los tiempos talmúdicos la costumbre era que todo el día un
hombre debía usar los Tefilin, mas por diversos motivos esta costumbre perdió vigencia y hoy sólo
los usamos en un momento determinado. En los tiempos que los Tefilin se usaban todo el día estaba
el problema de que hacían cuando debían ir al baño, ya que aquel, como vimos, no es un lugar
propicio para objetos que llevan consigo la palabra de D-s. En relación a esto trabaja nuestra
Guemará hoy.

¿Qué hacemos con los tefilin cuando vamos al baño? La primera costumbre era que si uno iba a un
baño fijo (estamos hablando hace 1800 años!!!) uno debía dejar los tefilin a 4 codos y luego al salir
se los volvía a poner, si era un baño circunstancial (hacía sus necesidades en el camino) meramente
los dejaba a un costado, y al terminar caminaba esos cuatro codos y se los ponía nuevamente. Lo
anterior era cuando uno iba a hacer caca (no tengo otra mejor expresión para usar) Pero ¿si uno iba
a orinar? Según Rabina uno podía entrar con los tefilin pero Rava se oponía porque el viento podía
jugarle una mala pasada. Beit Hilel, Beit Shamai y Rabi Akiva discuten también cómo debe hacer un
hombre con sus tefilin cuando va al baño. Shamai plantea que se deben dejar a cuatro codos en una
ventana, Hilel dice que uno se los debe sacar y llevarlos en la mano y Rabi Akiva dice que uno debe
llevarlos en la mano cubiertos con ropa. En un primer momento se seguía la halajá de Shamai mas
un día un estudioso dejo sus tefilin y una prostituta (vean el humor de nuestros sabios) los tomó y
los llevo a la casa de estudios mientras gritaba: con esto me pagó fulano por mis servicios. Desde
ese momento los sabios decretaron que uno puede entrar al baño con los tefilin cubiertos, es por
eso que hoy podemos, si tenemos la extrema necesidad, de llevarlos cubiertos en su caja y dentro
de una bolsa.

Cuando en la antigüedad, quienes tenían tefilin iban a comer, se los debían de sacar y se los volvían
a colocar para hacer la bendición que le sigue a las comidas. Por último enseñaban que uno no debía
dormir con los tefilin puestos porque era como despreciarlos.

Enrollando los Tefilin. La costumbre hoy es enrollar los tefilin dándole vueltas con las cuerdas al
rededor de la caja que los cubre, esta costumbre sale de aquí. Aquí se menciona que para entrar al
baño uno debía enrollar los tefilin como uno enrolla un libro, dándole vueltas (antes los libros eran
pergamino) para que las correas (retzuot) no toquen el suelo.
Berajot 24 – Desnudez
Quien haya ido al servicio de Minjá de Iom Kipur seguramente habrá escuchado hasta al cansancio,
durante la lectura de la Torá, la palabra "Ervá". Ervat abija lo tegalé, la desnudez de tu padre no
habrás de revelar. Esta es una de las frases que aparece en la lectura de la Torá de aquel día y que
nos habla sobre el tema que nos toca estudiar hoy: La desnudez. La palabra "ervá" y con su plural
"araiot" son los términos hebreos para designar la desnudez.

La desnudez y el Shema Israel: Nuestra Guemará va a volver al tema del Shema Israel y va a discutir
a lo largo de esta página si podemos decir (o no) el Shema Israel estando desnudos o teniendo a
alguien cerca desnudo. Lo primero que se nos presenta es una pregunta de Rab Iosef. Él quería
saber si dos personas que están desnudas en la misma cama puede cada una hacer el Shema Israel
si se da vuelta hacía el otro lado. La halajá quedará, en este caso, que sí pueden hacerlo pero deben
poner algo que los separe, que separe la desnudez de uno y del otro. Entiéndase que aquí el
problema no es la desnudez de uno (que sí lo será más adelante) sino la desnudez del otro. Si uno
está con su mujer en la cama no tiene que poner algo que los separe para que el hombre pueda
decir el Shema porque la Guemará nos dice una frase extraña: Ishtó Kegufó, ajer lav Kegufó, o sea,
la mujer es como el cuerpo del hombre (o sea la misma desnudez) mientras que otra persona no es
el mismo cuerpo y es por eso que deben separarse. Por último, en relación a este tema, se discute
qué pasa con quién duerme en la cama con sus hijos y a esto responden que si son menores de
edad (12 para las mujeres y 13 para los hombres) el hombre puede decir el Shema Israel estando
ellos desnudos.

Midiendo la desnudez: La pregunta que ahora hacen nuestros maestros es ¿Cómo se mide la
desnudez de una mujer? ¿Cuándo decimos que la mujer está desnuda? Rabi Itzjak decía que quien
quiera que ve un tefaj de una mujer eso sería verle la desnudez. Un tefaj son unos
10 centímetros por lo cual incluso si uno le ve apenas 10 centímetros de la piel de la mujer es como
ver su completa desnudez. Otro rabino interviene en la discusión y dice que esto se debe referir a la
desnudez en relación a la lectura del Shema porque si es en relación a mirar incluso si uno le ve un
pequeño dedo de su mano eso sería descubrir su desnudez (es como ver sus partes intimas, dice la
Guemará). Rab Jisda opina que la pierna de la mujer revela su desnudez. Rab Sheshet opina que el
pelo de la mujer revela su desnudez. Y por último Shmuel dice que en la voz de la mujer se halla su
desnudez (Kol BeIsha Erva).

Me quiero detener en estas últimas dos desnudeces. Al parecer, la Guemará enfatiza que el pelo
suelto de la mujer es una muestra de su desnudez. La Halajá sugiere que las mujeres deben cubrirse
la cabeza todo el tiempo para que no se revele su desnudez pero para ver como la halajá
es dinámica y cambia con el tiempo, hoy, ciertos grupos ortodoxos solo cubren el pelo de la mujer
una vez que ella está casada, y no antes, como sugeriría esta Guemará.

Por otro lado el concepto de Kol BeIsha Erva, que la desnudez de la mujer se presenta en su voz,
es uno de los elementos que esgrime la ortodoxia para prohibir la posibilidad de que una mujer cante
frente a los hombres. En primer lugar habría que resaltar que, por lo menos en esta fuente, la voz de
la mujer como desnudez se aplica, solamente, al momento de la lectura del Shema Israel; sólo en
ese momento la mujer tiene "prohibido" el canto para no distraer a su marido a la hora de la lectura
del Shema Israel, pero en el resto de las ocasiones esto no aplica. Muchos sabios comprenden que
la prohibición de escuchar la voz de una mujer cantando no aplica bajo ningún concepto a la hora de
la tefilá y mientras la mujer recita salmos.

Hoy en día, según mi criterio, una Kol BeIsha Erva sería la voz de Shakira ya que es una voz que a
muchos hombres los excita pero no podemos nunca pensar que la voz de una mujer cantando un
salmo a la hora de la tefilá es una mujer que busca excitar a los hombres generando que estos se
distraigan de la tefila. Quien se excita con esas voces tiene algún problema y se debería tratar fuera
del campo de la halajá.
Berajot 25 – Heces
No es mi intención seguir trabajando sobre el mundo escatólogico pero el Talmud no me deja
alternativa. En el amud (página) que nos toca estudiar hoy se le dedica casi un 100 % a ese universo.
La discusión principal es bajo qué condiciones se puede o no decir el Shema Israel. Recordemos
que el judaísmo insiste que lo importante, a la hora de orar, no es el mundo exterior sino la
predispocisión del individuo. No hace falta estar en un templo majestuoso, y ni siquiera en un templo
para rezar, lo importante es que el lugar debe ser un espacio limpio y sin olores.

A lo largo de toda la Guemará se discutirá en torno al excremento. Al comienzo discuten Rab Huna
y Rab Jisda en relación si se puede o no leer el Shema con "heces en la carne". Si en alguna parte
del cuerpo hay pegado heces ¿se puede o no leer el Shema? Los sabios del Talmud dan opiniones
encontradas y los sabios subsiguientes, quienes fijaron la halajá, también las dan. Lo más interesante
es que Rab Huna dice que sí se puede argumentando basado en un versículo de los Salmos (150:6)
que dice "el Alma de todo ser viviente Te bendice", significando que no importa en que condiciones
de "limpieza" se encuentre esa persona, la misma tiene derecho a rezar.

Rezar con olores. Si hay un mal olor nos debemos alejar de allí para poder concentrarnos en las
plegarias. Lo que discuten Rab Huna y Rab Jisda es si debemos alejarnos cuatro codos del lugar
que emite ese aroma (entendamoslo como heces quizás), como opina el primer Rab, o bien como
opina Rab Jisda nos debemos mover cuatro codos desde el lugar que el olor deja de sentirse.
Finalmente el Rambam va a decretar como este último.

La duda. Si tenemos dudas que lo que tenemos impregnado en nuestro cuerpo son heces o si no
sabemos si aquello que vemos cerca nuestro son heces, está prohibido decir el Shema allí. Si la
duda es en torno a la orina los sabios decretan que se debe permitir. Es como si la orina fuera menos
grave (por su olor y consistencia quizás) que la hez.

Las heces de nuestros animales. Si donde nos disponemos a rezar encontramos heces de chanchos
o de cualquier otro animal nos debemos alejar de ellas para poder rezar. Si las mismas están secas
se las considera como tierra (ya que no desprenden olor) y allí se puede leer el Shema Israel.

Extra! La Torá no fue entregada a los ángeles celestiales. Así nos enseña un sabio anónimo en
nuestra Guemará. Los ángeles no tienen necesidades, no viven en la mundanidad, su vida es
meramente espiritual. La Torá fue entregada a los hombres para que con ella podamos superar
nuestra mera vida material. Para que podamos elevarnos de nuestra cotidianidad a una vida más
espiritual, a una vida en mancomunión con D-s. Los ángeles no comen, no tienen familia, no discuten,
no roban, no mienten, no mantienen relaciones; los hombres sí, y para ellos está la Torá, para saber
como debería uno comportarse en las diferentes situaciones que la vida le depare.
Berajot 26 - El origen de la Tefila
Y así como así terminamos el tercer capítulo del tratado de Berajot. Y como decimos cada vez que
terminamos un masejet (tratado): Adram Alaj Mi Shemeto, volveremos a ti!

Es hora de empezar el cuarto capítulo de nuestro tratado. El tema de hoy será develar el origen de
nuestras tefilot (plegarias o rezos). La primera Mishná nos dice que la tefilat HaShajar (la de la
mañana) es hasta el medio día (6 horas después que despunta del alba), mientras que Rabi Iehudá
va a discutir y dice que la misma sólo se puede hacer hasta la cuarta hora (inclusive, como después
señala la guemará). Tefilat Minjá (la de la tarde) se puede hacer hasta el anochecer mientras que
para Rabi Iehudá se puede hacer hasta Plag Minjá (el último momento del día diurno, 10 horas y 3/4
luego que despunta el alba). Tefilat Arvit (la de la noche) no tiene un tiempo fijo. Finalmente la tefia
de musaf (el agregado para las festividades) pueden hacerse todo el día pero Rabi Iehudá dice que
sólo se puede realizar hasta la séptima hora. Hasta aquí la Mishná.

Los antiguos solían hacer, como relata la Guemará, tefilat shajarit justo en el momento que despunta
el alba (netz hajamá) mas nosotros, mismo en los tiempos del Talmud, entendían y entendemos que
todas las personas no se levantan tan temprano para orar por eso dan la posibilidad de hacerlo hasta
la cuarta hora del día. Es importante recordar aquí que cuando hablamos de horas no estamos
hablando de momentos de 60 minutos sino de horas proporcionales. ¿Cómo es esto? El día (que
serían nuestras 24 horas) lo dividimos en dos: el día y la noche. Dividiendo a su vez cada una de
estas partes en 12 shaot zmaniot (horas proporcionales). Si durante el verano del norte europeo las
noches tienen tan solo 6 horas de oscuridad cada hora proporcional será de 30 minutos. Por otro
lado enseñan los sabios, y así queda codificado en la Halajá, que si uno sin intención se olvidó de
decir una plegaria (una Amidá) la puede complementar en la tefilá siguiente. Por ejemplo si me olvidé
de hacer shajarit, puedo hacer 2 veces la amida en Minja. ¿Pero qué pasa si me olvide minjá?
Algunos dicen que se puede hacer en arvit pero otros dicen que no porque según la tradición judía
al anochecer empieza otro día. Aún así porque son plegarias hacia Ds se pueden complementar.

La gran discusión. ¿Cuál es el origen de las tefilot? Rabi Iosi y Rab Janina sostienen que las tefilot
diarias fueron fijadas por los patriarcas. Mientras que Rabi Ioshua dice que fueron fijadas en
"compensación", o mejor dicho, en imitación a los sacrificios que se entregaban en el Templo. La
maravilla de la Guemará es que traen fuentes que respaldan tanto a uno como a otros. Para Rabi
Iosi y Rabi Janina se enseña que Abraham, como se levantaba de mañana, fijó la tefila de shajarit.
Mientras que Itzjak que conversaba al atardecer fijó tefilat minja y finalmente Iakov en su encuentro
al anochecer fijó tefilat Arvit.

No obstante se dice en favor a Rabi Ioshua que cada una de las tefilot se fijó en los horarios
correspondientes a los korbanot tamid (sacrificios diarios, que se hacían en el Templo de Jerusalem).
Un punto interesante de esto es que el motivo, según él, que Tefilat Arvit no tiene un momento
definido de la noche se debe a que durante toda la noche se podían comer los sacrificios que se
entregaban y no solamente hasta un momento determinado de la misma.

Finalmente la guemará de manera magnífica nos dice que entre estas dos posiciones no hay
contradicción ya que verdaderamente las tefilot fueron fijadas por los patriarcas (avot) y luego los
sacrificios se pusieron en ese mismo horario.

Algunos términos. Para hacer Minja hay tres momentos:


1) Minjá Gedola: 6 horas 30 luego de despuntar el alba, generalmente se hacía en el Templo
únicamente cuando Pesaj caía antes de Shabat.
2) Minjá Ketana: 9 horas 30 luego de despuntar el alba, el horario normal de los sacrificios.
3) Plag Minjá: 10 hs 45 luego de despuntar el alba, el último horario permitido para Minjá, justo antes
del anochecer.
Berajot 27 - Shabat y Arvit
Cuenta la Guemará que era costumbre de Rab rezar la plegaria de Shabat antes de que empiece el
día de Shabat. A la par era costumbre de Rabi Ishaia rezar Motzaei Shabat (la plegaria de arvit de
finalización de shabat) antes de que termine shabat. Por este motivo se enseña que uno puede
adelantar la plegaria de Shabat unas horas, antes de que salgan las estrellas, y así también hacer
el kidush y tener la cena antes de que oscurezca. Uno también puede, si tiene la necesidad, de rezar
la tefila de finalización de shabat antes de que salgan las estrellas del sábado por la noche y hacer
la havdalá (la distinción) sobre la copa antes de que finalice shabat, teniendo en cuenta que uno no
puede hacer las labores prohibidas de shabat sino hasta que el día termine. Esto no se corresponde
con lo que pasa si, sin querer, rezamos la plegaria de shabat sin darnos cuenta cuando Shabat ya
ha comenzado. Si lo hacemos individualmente podemos hacer todas las melajot (labores prohibidas)
antes que empiece verdaderamente Shabat y luego podemos volver a rezar la Amidá de shabat
correspondiente. Pero si la plegaria de shabat fue hecha en público no se pueden hacer más melajot.

Tefilat Arvit. ¿Es obligatoria o no? Nadie discute sobre la obligatoriedad de shajarit o minja, pero sí
si Arvit lo es. ¿Cuál es el motivo? Como en la Mishná dice que Arvit no tiene un tiempo fijo esto nos
enseña que arvit, según algunos sabios es una tefilá optativa. Así opina Rabi Ioshua mientras que
Rabán Gamliel dice que es obligatorio. Finalmente, luego de una extensa discusión la Guemará
determina que Arvit es optativo. Pero entonces ¿por qué hoy es obligatorio? Por costumbre. Como
el pueblo de Israel en toda su extensión tomó como obligatorio el rezo de arvit el mismo se transformo
en tal aunque "legalmente" era, en su tiempo, una plegaria optativa.

Una regla general. La Guemará se pregunta qué pasa si tenemos que hacer una tefila de musaf y
una tefila de minjá ¿cuál va antes y cuál va después? Un sabio nos dice que la de minjá va antes (a
diferencia de como hacemos nosotros) por el principio de Tadir kodem lesheino, tadir: esto significa,
que lo habitual precede a lo no habitual. Como siempre hacemos Minjá y solo en Roshei Jodesh,
Shabatot y fiestas hacemos musaf, el primero tiene preponderancia. Este mismo concepto nos sirve
a la hora de definir el orden de las bendiciones en Shabat, primero bendecimos el vino y después al
shabat en el kidush porque la bendición del vino es más habitual que la bendición de Shabat.
Berajot 28 - Deponiendo a los lideres
Rabán Gamliel era el líder de la comunidad judía en el siglo I a.e.c. Al parecer empezó a decepcionar
a la gente y buscaron reemplazarlo. Primero propusieron poner en su lugar a Rabi Ioshua pero luego
dijeron que no porque él fue una de las partes involucradas en un altercado que llevó a la expulsión
de Rabán Gamliel de su cargo. Sugirieron también que Rabi Akiva sea el nuevo líder de la comunidad
judía en Israel pero luego también abandonaron esta posición porque él no tenía Zjut Abot, no tenía
el merito de los padres (una ascendencia "respetuosa") ya que era un converso. Finalmente deciden
poner en la posición de presidente del Sanhedrín a Rabi Eleazar ben Azariá quien era muy sabio,
muy rico y correspondía a la décima generación de descendientes de Ezra (quién trajo de vuelta a
los judíos luego del exilio babilónico). Estas tres cualidades le permitían responder por un lado a
cualquier pregunta de Halajá, pagar algún impuesto o presión por parte del imperio y por último, al
venir de una familia respetable, Rabán Gamliel - a quien estaban deponiendo - no iba a poder
maldecirlo. ¿Qué edad tenía cuando fue elegido el líder de toda la comunidad judía? 18 años y un
día!

Volver a estudiar. Ese mismo día cuando depusieron a Rabán Gamliel e instauraron a Rabi Eleazar
ben Azariá el guardián de la puerta de la casa de estudios fue removido de su lugar. Ya no
había Bitajón o Patovica que impedía el ingreso a los estudiantes. Ya que al parecer durante el
mandato de Rabán Gamliel él había decretado que quien en su interior no sea como su exterior no
podría entrar a estudiar. Ese mismo día, dependiendo de diversas opiniones, entre 400 y 700 bancos
se agregaron a la casa de estudio. Las puertas de la casa de estudio se abrieron una vez más para
todo Israel.

De la dureza a la flexibilidad. El Talmud, en este caso por lo menos, presenta a Rabán Gamliel como
un hombre muy duro y muy estricto. No obstante, aunque lo destituyeron de su cargo, él no se
ausentó de la casa de estudios ni por una hora. Se cuenta que hubo una discusión entre él y Rabí
Ioshua. Al parecer un hombre llamado Iehudá ,quien era amonita, le preguntó a los rabinos si podía
ingresar a la comunidad de Israel, o sea, convertirse. Rabán Gamliel inmediatamente le dice que no
porque en la Torá dice que ni un moabita y ni un amonita podrán entrar a la casa de Israel ni siquiera
en la décima generación. A lo que Rabi Ioshua le contesta, al amonita, que seguro puede ser parte
de la casa de Israel. Rabán Gamliel le discute trayendo la cita bíblica pero Rabi Ioshua le retruca con
evidencias historicas diciendole "Ahora 1200 años después del episodio de los amonitas y moabitas
siguen viviendo ellos en su territorio? El rey de Asiria los mezcló con el resto de las naciones." Y
concluye Rabi Ioshua con un principio talmúdico más que importante: Kol DeParish deMeruba
Parish, este significa que nos debemos guiar por la mayoría. En este caso se aplica que si un
amonita, por prohibición bíblica, no puede entrar a la congregación de Israel pero luego de miles de
años estos se mezclan y ya no se sabe identificar exactamente quién es amonita, este hombre se
podría convertir. Otro caso "práctico" sería el hecho de que si en algún lugar hay 10 bolsas de carne
exactamente iguales en apariencia y sabemos que 9 de ellas son kasher y una no, podemos igual
llevarnos las 10 y comer de cualquiera de esas bolsas porque nos debemos guiar por la mayoría.
Finalmente el prosélito amonita fue aceptado en la comunidad de Israel inmediatamente. Esta
historia nos muestra la flexibilidad y el uso de la historia y la sociología para decretar la Halajá. Rabi
Ioshua no se quedó anclado en las rigidas y literales palabras de Torá sino que utilizó evidencias de
cambios en la historia y en la demografía para decretar una nueva halajá. Vale aclarar que la Halajá
en el Shuljan Aruj quedó como él.

Extra. Se cuenta que Rabi Nejunia solía decir una breve plegaria cuanto entraba a dar clases al Beit
Midrash y una pequeña plegaria cuando salía. Al entrar le pedía a D-s que nadie cometa un error
por sus enseñanzas, que por favor no se equivoque a la hora de enseñar las halajot, que no diga
que lo puro es impuro y que lo puro es impuro. En definitiva le pedía tener la suficiente sabiduría
para no hacer tropezar al otro con sus enseñanzas. Al salir de dar clases daba gracias por su lugar.
Agradecía al Eterno por tener la posibilidad de usar su tiempo para enseñar Torá, agradecía la
posibilidad de ser estudiante y profesor.
Berajot 29 – Amida
Luego del Shema Israel, que es la declaración de la unicidad de D-s, la plegaria más importante es
la Amidá. Es el momento donde no rezamos en comunidad sino que cada uno individualmente y de
forma erguida se presenta frente a D-s. La Amidá también se conoce como la Shmone Esre, que en
hebreo significa 18. ¿Por qué 18? Porque son las 18 bendiciones que originalmente tenía esta
plegaria. Rabán Gamliel dice que cada día debemos decir esta plegaria mientras que Rabi Ioshua
afirma que en realidad podemos hacer un Meein Shmone Esre, una forma "resumida de la Amidá".
Hoy en día hemos perdido la costumbre de hacer una Amidá resumida. Día a día, en días
de jol(comunes), hacemos 3 veces por día la Amidá entera. Presten atención a la divergencia y a la
flexibilidad de nuestros maestros talmúdicos. Nadie llamaba reformista a Rabi Ioshua por hacer una
amida más corta (para ahorrarle tiempo a la gente, para así poder seguir con su vida).

¿Por qué 18? Siempre esta la pregunta del por qué. Y como siempre, varias respuestas se dan.
Dentro de ellas se destacan: las 18 veces que dice D-s en el salmo 29 (el que cantamos en Shabat
al ponernos de pie, conocido comúnmente como Mizmor LeDavid) o también por las 18 veces que
se menciona el nombre de D-s en el Shemá Israel. Pero ¿son verdaderamente 18? Para el que está
acostumbrado a rezar es evidente que hoy en día no son 18 sino que son 19 las bendiciones de la
Amidá. ¿Por qué se agregó una más? Por los famosos minim. En primer lugar estas 18 bendiciones
fueron ordenadas primeramente por Shimon Hapakuli frente a Raban Gamliel en Iavne pero un
tiempo después le fue conferida la tarea a Shmuel Hakatan de escribir una nueva bendición contra
los minim. Los minim, que hasta el día de hoy no se sabe quienés son, eran, al parecer, una secta
interna del judaísmo que iban en contra de la tradición de Israel, eran acusados de apostasía y de
buscar que otros judíos también sigan aquellos caminos. Algunos autores creen que los minim eran
los primeros judeo-cristianos. Lo que si sabemos es que este grupo se metía al interior de las
sinagogas y aparentaban ser judíos por eso se incluyó una "maldición" contra ellos pidiendo por su
destrucción. La idea era que si alguno de estos minim, que se hacían pasar por judíos, estaban en
el templo y, los judíos, escuchaban que estos se salteaban esta maldición se lo podía
inmediatamente reconocer.

Havinenu. Rabi Ioshua decía que diariamente no debemos decir la Amid''a larga con sus 18
bendiciones sino una versión "resumida", la que se denominó Havinenu por ser esta la primer palabra
de aquella Tefilá. Lo que hace esta Tefila es resumir en 4 o 5 palabras cada una de las 13
bendiciones, de bakashot-pedidos, que se encuentran en la Amidá. Había un Rab cuyo nombre era
Abaie que maldecía a todos quienes decían esta bendición. Aún así Rab Najman en nombre de
Shmuel decía que todo el año se podía leer diariamente la tefila Havinenu excepto en la salida de
Shabat y en la salida de los Jaguim (Fiestas) porque allí se debe intercalar en la cuarta bendición la
"havdalá".

No hay que hacer de la Tefila algo fijo, se enseña en la Mishná que da pie a nuestra Guemará. Los
sabios se preguntan ¿Qué es hacer algo fijo - keva? Unos dicen que es el que equipara su Tefila
con una carga que debe sacársela de encima y por eso se apresura a hacerlo. Otro sugiere que es
quien no dice la Tefilá con un lenguaje y una expresión de suplica y simplemente lee lo que esta
escrito en el sidur. Finalmente otro rab dice que hacer una plegaria fija es estar imposibilitado de
introducir un cambio en la tefila, en agregarle algo propio.
Berajot 30 – Kavana
¿Hacia donde debemos rezar? Quien haya ido a una sinagoga en alguna oportunidad habrá
escuchado que en el momento de la Amidá debemos mirar hacia Ierushalaim. Aquí, en esta
Guemará, encontramos el por qué. Y en este caso es un porque muy simple pero muy significativo:
para que todo Israel se encuentre poniendo su corazón en un solo lugar. En cada lugar del mundo
en que nos encontremos al girar nuestros corazones a Ierushalaim estamos hermanándonos con
todo el pueblo de Israel en oración. Nos estamos uniendo en plegaria, en nuestras metas y en
nuestros ideales.

Algunos casos en particular. Un ciego que no sabe dónde están las direcciones (norte, sur, este o
oeste) debe apuntar su corazón, su intención a Nuestro Padre (Avinu) que está en los cielos. Ahora
la Guemará va a ir diciéndole a cada judío, dependiendo donde está parado, hacia donde debe
apuntar su corazón. Quién este fuera de Israel debe dirigir su mirada hacia Israel, quien está en
Israel debe dirigir su mirada hacia Ierushalaim, quien está en Ierushalaim debe dirigirse hacia el Beit
Hamikdash, quien está allí debe dirigir sus plegarias hacia el Kodesh Hakodashim (la habitación más
sagrada del antiguo Templo), quien se encuentre allí debe dirigirse en oración hacia la cortina
principal.

Uno y la comunidad. "El hombre debe siempre integrarse a la plegaria colectiva". Es por este principio
que esbozan nuestros maestros que cuando enseñan como se debe hacer Tefilat Haderej, la plegaria
que hacemos cuando emprendemos un largo camino o un viaje, no debemos pedir por nuestra propia
seguridad en el viaje sino que debemos pedirla por todo Am Israel. No debemos decir "Adona-i Eloha-
i", como se diría en singular, sino que debemos decir "Adona-i Elohain-u" llamando a D-s no como
mi D-s sino como nuestro D-s.

Un dato de numérico. ¿Cuantas sinagogas había en Tiberias en los tiempos de la Mishná? Uno se
podrá imaginar que había cientos o miles, pero se dice que Rabi Ami solía, aunque había 13, sí, tan
solo, 13 sinagogas en Tibería solía ir a rezar a su Beit Midrash, su casa de estudios ya que como
dicen los maestros: siempre es preferible rezar donde uno estudia.

Hadran Alaj Tefilat Hashajar. Así terminamos el cuarto capítulo del tratado de bendiciones.
Berajot 31- Predisposición para rezar
¿Cómo debemos disponernos a rezar? ¿Cuál es la actitud en la que debemos predisponernos para
orar? La Mishná es tajante: uno no debe predisponerse a rezar sino es con Koved Rosh, con seriedad
y humildad hacia el Creador. Se dice que en la antigüedad los más piadosos, los jasidim,
comenzaban a prepararse para rezar una hora antes con cantos, meditaciones y melodías para
lograr tener la concentración y la kavaná necesaria para encontrarse en un dialogo con D-s. Hoy en
día, de cierta manera nosotros emulamos esa práctica, cuando antes de hacer la Amida, la tefilá
propiamente dicha, nos preparamos con melodías y salmos para adentrarnos y elevarnos en plegaria
con lo que se conoce como Psukei DeZimra.

No podemos comenzar a rezar sino es con una Halajá Pesuká. Esto sólo lo podrán entender quienes
hayan vivido alguna vez la lucha por el conocimiento que se da en un Beit Midrash. En las casas de
estudio generalmente se estudia en pareja (jevruta), discutiendo algún texto, o en pequeños grupos
y entre las diferentes personas se pelean en una batalla apasionada con gritos y gesticulaciones
vehementes para llegar a la "verdad". Este método de discusión se denomina pilpul, cuando uno dice
algo y el otro se lo retruca y luego vuelve y trata de sostener su opinión y así sucesivamente. Enseñan
nuestros sabios que quienes estén metidos en estas discusiones no deben disponerse a rezar ya
que van a tener su mente en otro lado, en aquella discusión por el sentido de un texto, y no enfocados
en el rezo y en la plegaria. Uno puede predisponerse a rezar cuando una discusión haya llegado al
final, cuando se haya "revelado" una verdad o cuando ambas partes se hayan puesto de acuerdo
sobre la interpretación de un texto.

No debemos predisponernos a rezar desde la tristeza, desde la vagancia, desde la burla, desde la
conversación banal o desde la altanería. La única forma correcta de pararnos ante el Creador y orar
es a través de la alegría de la Mitzva (Simja shel Mitzva). Las mitzvot, los preceptos, están para
hacer cumplidos, no como una carga sino como un desafío, como una posibilidad de elevar nuestras
vidas mundanas a un grado de mayor santidad. La alegría cumple un papel principal en la teología
judía, es a través de ella que logramos acércanos más a D-s y a nuestro prójimo. Sonreír, cantar,
bailar son maneras mucho más elevadas de orar que el llanto y los ayunos. P.D: un hombre no debe
predisponerse a rezar estando borracho (nota para muchos grupos jasidicos de nuestros días).

¿Amargarnos en la felicidad? Rabi Iojanán enseñaba (y evidentemente sigue enseñando) que un


hombre le está prohibido alegrarse de manera total en este mundo. La alegría no debe ser completa.
Es por este motivo que en el día más alegre de la vida de muchos, el casamiento, se rompe una
copa. Es también por este motivo que cuando estrenamos una casa rompemos un pequeño
cuadrado para que nuestra alegría no sea infinita. Los sabios discuten de cuál es el motivo para
estas tradiciones. Algunos dicen que es en recuerdo del exilio y la destrucción del Templo de
Jerusalém y otros dicen que es porque la alegría en exceso lleva a la transgresión. Hoy en día,
podríamos agregar, que estas tradiciones cobran sentido para estar conscientes en todo momento
que nuestra alegría, por un lado, no es eterna y que por otro siempre hay gente que está sufriendo
y deberíamos extender nuestra mano, en momentos de prosperidad y alegría, hacia el otro, hacia el
necesitado.
Berajot 32 – Comparaciones
Como dice Nietzche: las verdades no son más que metáforas solidificadas, y eso es en definitiva el
D-s que muchos hoy conocen-creen. La tradición nos muestra a D-s, desde los tiempos de la Biblia
hasta los tiempos Talmúdicos, muchas veces como un Rey y otras veces como un Padre. Estas
son imágenes humanas que nos ayudan a comprender Sus atributos. Tal como a un rey o a un padre
al querer pedirle algo lo "alabamos", así tenemos que hacer con D-s antes de decir nuestras
bakashot, nuestros pedidos. Tal como a un padre le decimos: "tu que eres tan bueno, tan bondadoso,
etc, etc." y luego le pedimos verdaderamente lo que queremos así, enseña nuestra tradición,
debemos hacer con D-s a la hora de rezar. Primero loarlo y exaltarlo para luego poder hacerle los
pedidos. Esto lo aprendemos, según la Guemará, del más grande de los profetas, Moshé Rabeinu.

¿Qué es más importante? ¿Qué es más valioso? La Guemará empezará a comparar diversas cosas,
las ponderará y finalmente las pondrá en una escala.

1. Tefilá o Maasim Tovim. ¿Qué es más valioso: el orar o las buenas acciones? Rabi
Eleazar se inclina por la primer respuesta. Él deduce esto de la vida de Moshe ya que no
hubo otro hombre en el mundo con tantas buenas acciones como él, sin embargo
únicamente rezando D-s le permitió ver, aunque sea desde lejos, la Tierra de Israel.
2. Taanit o Tzedaká. ¿Qué es más valioso: los ayunos o la justicia social? Rabi Eleazar
en este caso también se inclina por el primero. ¿Por qué? Ya que los ayunos lo hacemos
con nuestro cuerpo, debilitándolo al abstenerse de comer y beber, pero la tzedaka la
hacemos con nuestro dinero. Al parecer tiene más valor lo que hacemos con nuestro propio
cuerpo que lo que hacemos con nuestro dinero.
3. Tefilá o Korbanot. ¿Qué es más valioso: la plegaria o los sacrificios? Rabi Eleazar
sin dudarlo dice que son las tefilot, las oraciones son más valiosas que los sacrificios. D-s
no pide de nosotros sacrificios de animales sino que alcemos nuestras manos en plegaria y
oración.
Recordemos siempre que la Mishná y el Talmud son el intento de reconstrucción de tipo de judaísmo,
marcado por no tener tierra propia, habiendo sufrido la destrucción del Templo de Jerusalém y la
imposibilidad de su reconstrucción. En este sentido dice Rabi Eleazar que desde el día que se
destruyó el Beit HaMikdash las puertas de la plegaria están cerradas casi del todo. Es importante
comprender que esta es la mirada de un Rab que vio como el judaísmo que conocía desaparecía
con la quema del Templo y la expulsión de los judíos de Israel, él debía dar una respuesta teológica
a todo eso. Pero seguía diciendo que aunque casi ya no haya lugar en este mundo para la plegaria
las puertas del llanto todavía no se han cerrado, y que es a través de éste podemos acercarnos al
Creador. Por último él ve algo positivo a la destrucción del Templo: dice que desde ese día el muro
de acero que separaba a Israel y a su D-s en los cielos había caído. Hoy en día, sin Templo estamos
más cerca de D-s que en aquellos tiempos.

Reflexión final. Enseñan nuestros maestros que siempre debemos esforzarnos por fortalecer cuatro
cosas especialmente: nuestro estudio de Torá, nuestras buenas acciones, nuestras plegarias y
nuestro Derej Eretz que es nuestro buen comportamiento con todo el mundo.
Berajot 33 - Teología y Plegaria
Dentro de las 19 bendiciones que tiene la Amida, en tres de ellas agregamos un pedido especial. En la bendición
por Tjiat Hametim, la resurrección de los muertos pedimos por las lluvias. ¿Por qué? De manera maravillosa
explica el Talmud, que tal como la resurrección de los muertos traerá nueva vida al mundo así también lo hace
cada vez que llueve sobre la tierra; la vida se renueva. En la bendición que pedimos por un año prospero (Birkat
Hashanim) también pedimos por un año de lluvias; esta bendición y este pedido se intercalan porque la lluvia
trae "parnasá", que lo podríamos traducir como prosperidad económica o sustento; y eso es lo que pedimos
para el año. Por último en la cuarta bendición, donde agradecemos por nuestra inteligencia, por nuestra
capacidad de distinguir, incluimos la bendición que hacemos cada vez que termina Shabat y cada vez que
termina un Iom Tov, la havdalá. Estas plegarias están yuxtapuestas ya que es nuestra capacidad de
discernimiento la que nos permite distinguir entre lo sagrado y lo profano, entre el Shabat y los demás días de
la semana, y de manera similar, entre lo bueno y lo malo, y como dice mi Rab, entre lo bueno y lo mejor.

Halajá Lemaasé: Quien en sus Tefilot olvidó decir tanto el pedido como el ruego por las lluvias debe volver a
hacer toda la Amidá, mientras que quien no hizo la havdalá en la Amidá no tiene esa necesidad porque después
puede hacerlo sobre la copa de vino (como solemos hacer con los janijim en nuestras comunidades).

Teología y Plegaria. Toda plegaria se inscribe en una teología y también se inscribe toda Ley sobre las plegarias.
Aquí vemos un ejemplo: Uno no debe decir dos veces "Modim - reconocemos", porque como enseña la
Guemará, eso refleja la idea de que hay dos reshuiot, dos poderes, en el cielo. Por otro lado también está
prohibido decir "por el bien recordamos Tu nombre", ya que si decimos que sólo D-s es el bien debe haber otro
poder que sea el mal y por ese motivo nuestros sabios enseñan con énfasis que debemos aprender a bendecir
tanto por lo bueno como por lo malo. Todo ello proviene de D-s. No existe el dualismo para el judaísmo. No
hay un poder que encarne el mal y un poder que encarne el bien. Todo proviene de la misma Fuente de Vida.
Por otro lado muchas veces lo que nos parece malo en un momento es verdaderamente "bueno" a fin de cuentas.
Con el paso del tiempo ganamos otra perspectiva de las cosas y podemos ver que lo que en un primer momento
consideramos que es malo terminamos considerándolo algo bueno para nuestras vidas.

Libre albedrío y predestinación. Enseña Rabi Janina que todo está en manos del Cielo salvo el temor reverencial
al Cielo. Todo está en manos de D-s, de aquel poder que da sentido al universo, salvo nuestra capacidad para
aceptar su dominio o negarlo. Es por este motivo que en Devarim 10:12 se nos dice: "Ahora, pues, Israel, ¿qué
pide Adona-i tu D-s de ti, sino que temas a Adona-i tu D-s, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y
sirvas a Adona-i tu D-s con todo tu corazón y con toda tu alma"; estas son las cosas que D-s puede y debe
pedirnos de nosotros. Que tengamos un temor reverencial a Su existencia, que caminemos por Sus sendas, que
lo amemos y que le sirvamos desde lo más profundo de nuestro corazón, eso nos pide D-s y eso
debe pedírnoslo porque hacer eso o no hacerlo depende exclusivamente de nosotros. Nadie nos puede forzar
a creer, la emuná, la fe, debe partir de nosotros mismos y en eso se basa nuestra libre elección.

Nuestra elección está en darle sentido a la existencia o creer que el mundo es un caos. Nuestra libre elección
está en aceptar nuestra limitación humana o en creer que somos dioses en la tierra. Nuestra elección está en
vivir una mera vida material o intentar elevarnos a una vida espiritual, dentro de la realidad material.
Berajot 34 – Mashiaj
Enseñaba Rabi Iojanán que todos los profetas sólo profetizaron en referencia a los días del Mashiaj
- Mesías - pero en relación al mundo venidero (HaOlam Habá). Rab Shmuel discutía diciendo que
no hay diferencia entre nuestro mundo actual (HaOlam Haze) y los tiempos del Mashiaj excepto que
habrá un rey sobre Israel. Porque está escrito: "nunca dejará de haber pobres en la tierra".

Hoy, terminando el quinto capitulo del tratado de Berajot, decidí localizarme en esa última frase que
encontramos en nuestra Guemará y no en los asuntos referentes a las tefilot o las plegarias
propiamente dichas. La discusión es en torno al Mashiaj. Según Rabi Iojanán la llegada del Mashiaj
será acompañada con la creación de una realidad superior y diferente. La postura de Rab Shmuel,
sin embargo, será que nada cambiará en el mundo excepto que habrá un rey judío que gobierne
sobre la tierra de Israel con la Ley de la Torá. Estas dos visiones mesiáncias, y antagónicas, se
encuentran presentes en nuestra tradición.

Hoy en día, en el mundo místico-retrógrada ultra-ortodoxo reina la noción, con una fuerte influencia
cabalista, que en los tiempos del Mashiaj la realidad del mundo entero cambiará. Va a haber un
cambio en la materia y en la realidad de las relaciones humanas. Se lo espera como "el fin de los
días". Algunos grupos incluso calculan la llegada del Mashiaj (algo que esta expresamente prohibido
en la Guemará) o bien dicen que tal o cual rabino fue/es el Mashiaj (como pasa dentro del mundo de
Jabad, o por lo menos un sector de aquella comunidad).

En contraposición a esta mirada mesiánica-apocalíptica tenemos una visión mucho más humana,
racional y patente. Es el Mashiaj de Rab Shmuel y del Rambam. El mesías, descendiente de la casa
de David, no es más que un rey. Mashiaj significa, etimologicamente, quien es coronado, quien es
ungido ¿y quiénes eran ungidos? Los reyes. Para estos sabios el Mashiaj no viene a cambiar la
realidad del mundo de una manera escatológica. Las leyes de la física no van a cambiar, el mundo
no se va a invertir. El Mashiaj para ellos será un rey que lleve finalmente a todos los judíos a la tierra
de Israel y que domine sobre ella con la palabra de la Torá sin sujeción a un poder extranjero. Es
por este motivo que la mayoría de las referencias sobre el mashiaj se encuentran en el Talmud, en
el tratado de Sanhedrín, donde se regulan las leyes para los reyes y los juicios. Por otro lado, el
Rambam analiza con detalle la figura del Mashiaj es su código legal en el apartado correspondiente
a los reyes y a las guerras. Cuando se creó el Estado de Israel muchos judíos sostuvieron que Ben
Gurion, el primer ministro, era el Mashiaj. Era ese rey-enviado que venía a cumplir las palabras de
los profetas creando un nuevo Estado judío.

Para concluir, como explica el Rambam, la idea del mundo venidero y de la llegada del Mashiaj, o
de los tiempos mesiánicos, es algo que escapa a nuestra capacidad de entendimiento. No tenemos
la capacidad de comprender; y tampoco tenemos la capacidad de necesitar. Hoy,
grupos fundamentalistas judíos, nos invitan a acoger una vida orientada únicamente al mundo
venidero. Nos invitan a creer en un mesías que cambiará nuestra realidad. Nos invitan a anular
nuestras pasiones, nuestros deseos y nuestras creencias en pos de un "mundo venidero" en donde
se premiará a los buenos y se castigará a los malos. Ellos engañan, mienten, distorsionan. El
judaísmo y la Torá están para regir este mundo, y sólo este mundo. Si cumplimos Torá esperando
la recompensa de un paraíso estamos incumpliendo el espíritu de la Torá. La Torá debe guiarnos no
por el miedo al castigo sino por la firmeza que en su palabra se encuentra la palabra de D-s.
Debemos dejar de hablar del Mashiaj, que nada sabemos de "él". Debemos dejar de pensar en el
mundo venidero y ocuparnos más por este mundo, nuestro mundo.

Hadran Alaj Ein Omdim. Así terminamos el quinto capitulo del tratado de Berajot.
Berajot 35 - Bendiciones por la comida
"¿Cómo se bendice por las frutas?" Así comienza este sexto capitulo de berajot que es el que se enfocará en
darnos detalles y enseñarnos las halajot en torno a cómo deben ser las bendiciones que debemos decir antes
de comer. La Mishná da por obvio algo que luego la guemará se va a preguntar: ¿Por qué debemos bendecir
antes de comer? La Mishná supone que eso se debe hacer mientras que los sabios talmúdicos intentarán dar
una respuesta a su por qué. Antes de empezar con las explicaciones del Talmud voy a dar una lista de las
bendiciones que debemos hacer antes de comer cada uno de los alimentos. La formula principal es Baruj Ata
Adona-i Elohein-u Melej Haolam:
1. Frutas (de los árboles): Bore Pri Haetz, el creador de las frutas de los árboles.
2. Verduras (de la tierra): Bore Pri Hadama, el creador de las frutas de la tierra.
3. Vino: Bore Pri Hagefen, el creador de la fruta de la vid.
4. Pan: Hamotzi Lejem Min Haaretz, el que encuentra alimento de la tierra.
5. Para trigo, cebada, centeno, espelta y avena: Bore Minei Mezonot, para el creador de distintos
tipos de comidas.
6. Para todo lo demás (lácteos, bebidas, carnes, etc.): Sheakol Nia/Nie Bidbaro, para el que hace
todas las cosas.
Los sabios talmúdicos tratan de encontrar el origen en la Torá por la cual debiéramos hacer una bendición antes
de ingerir cualquier alimento pero no lo encuentran. Prueban con un versículo y luego lo refutan. Prueban con
otra teoría y luego ellos mismos la tiran abajo. Sabemos que sí existe el origen desde la Torá para la bendición
posterior a las comidas pero los sabios en nuestra página talmúdica de hoy dicen que no se puede extrapolar
esa enseñanza para decirnos que debemos bendecir antes de comer (lo veremos en los próximos días con más
detalle). ¿Por qué? Porque en un caso estamos saciados y en el otro estamos hambrientos. Entonces ¿Cuál es
el origen? "Le esta prohibido a un hombre disfrutar de algo del mundo sin una bendición", allí encontramos la
respuesta. El mundo que Ds nos dio esta lleno de placeres para que nosotros podamos aprovechar. Colmado
de olores, gustos, sabores que están para nuestro deleite pero antes de tomar prestado cada uno de ellos
debemos agradecer. Debemos bendecir al Eterno por habernos entregado una infinidad de comidas y sabores
diversos.

No seamos ladrones. El judaísmo sostiene que el mundo es de D-s, a Él le pertenece toda la existencia. Mas
nosotros somos invitados permanentes, por todo lo que dure nuestra vida en Su mundo. Es por esto que los
sabios dicen que debemos agradecer y bendecir por todos los placeres que tenemos y de los cuales hacemos
usufructo durante nuestra vida. Quien disfruta de algo y no bendice es considerado un ladrón de cosas sagradas
(Mahal), como un ladrón que le roba a D-s y a la congregación de Israel. En un versículo (Salmos 24:1) se nos
dice que todo el universo, todo el mundo le pertenece a D-s; mientras que en otro versículo (Salmos 115:16) se
nos dice que los cielos pertenecen a D-s pero la tierra le pertenece al hombre. ¿Cómo solucionamos esta
contradicción? El primer versículo se refiere a los casos antes de bendecir y el segundo es en los casos que
bendecimos. Una vez que bendecimos, que le agradecemos a D-s por lo que nos dio podemos hacer usufructo
de todo producto (Kasher, por supuesto) que hay en el mundo.

Extra. Los sabios discuten también la contradicción que hay entre dos versículos de la Torá. En uno se nos dice
que D-s recogerá nuestra cosecha y en otro se nos dice que el mismo pueblo de Israel deberá hacer el trabajo.
Los sabios dicen que aquí tampoco hay una contradicción, dicen que en el primer versículo se refieren a cuando
el pueblo de Israel cumple la voluntad del Eterno y en el segundo cuando se aparta. Y en relación a esto enseñan
que las generaciones pasadas no son como las actuales. En las primeras, los hombres hacían del estudio de
la Torá algo fijo y de su trabajo algo ocasional pero al final del día ambas permanecían. Ahora los hombres
hacen de su estudio algo ocasional y de su trabajo algo fijo y ninguna de las dos perdura. Por esto enseñan los
sabios (Shuljan Aruj 156:1) que un judío debe con el trabajo de sus manos soportar su propio estudio de Torá,
el trabajo debe acompañar al estudio porque sino el mismo con el tiempo desaparece. Sería bueno que muchos
ultra-ortodoxos que son mantenidos por el Estado de Israel o por otras instituciones cumplan un poco más esta
Halajá.
Berajot 36 - Comidas I
Veníamos de unas páginas más que interesantes pero a veces pasa que uno se topa con una
guemará que no le dice mucho, casi nada. En toda la página que nos toca estudiar hoy se discute
en relación a diferentes frutas (muchas de las cuales nunca había escuchado su nombre incluso en
español) y su correspondiente bendición. Por este motivo este post será uno de los más cortos y
solamente me centraré en algunos puntos que encuentro interesantes.

Mebarej Al Aikar ufoter et hatefela - Debemos bendecir a lo central y exentar a lo secundario. En


hebreo lo que acabo de traducir suena mucho más lindo y tiene mucho más sentido pero muchas
veces las traducciones se complican. La idea de este principio general es que cuando uno tiene en
frente suyo una comida con más de un tipo de alimento, al cual le corresponden diversas
bendiciones, uno tiene que bendecir a lo central, a lo importante y el "resto" se incluye en aquella
bendición. Un ejemplo: A la papa le corresponde bore pri hadama, mientras que a la sal Sheakol Nia
Bidbaro; cuando comemos una papa con sal bendecimos a la papa o sea "bore pri hadama" y no es
necesario hacer la bendición por la sal porque aquello es meramente un complemento.

Kol SheIesh bo mejameshet haminim mebarjim alav "Bore minei mezonot" - Todo lo que contenga
algo de los 5 cereales (de la tierra de Israel) se debe bendecir "Bore Minei Mezonot". Por todo
producto que contenga alguna cantidad, aunque sea mínima, de alguno de estos cinco cereales
(Trigo, cebada, centeno, avena y espelta), se debe decir bore minei mezonot. Por ejemplo alguna
torta de manzana donde podríamos suponer que debemos decir "bore pri hadama", aunque tenga
una mera capa inferior hecha con trigo se debe decir bore minei mezonot. No importa cuan mezclado
este casi en todos los casos, más allá de que se el tafel, lo secundario, si tenemos alguno de estos
cinco alimentos debemos decir bore minei mezonot.

Un poco de humor judío. Se estaba discutiendo qué bendición había que hacer sobre la pimienta.
Un rab dice Sheakol y el otro dice que no hay que bendecir nada. Sale un tercer rabino a apoyar
la hipótesis del segundo al afirmar que quienquiera que coma pimienta o jengibre durante Iom Kipur
(que es un ayuno absoluto) está exento de castigo ya que tanto uno como el otro no son alimentos
que las personas comerían por si mismos. Nadie se comería una pimienta, sino es para condimentar
algo, como tampoco nadie se comería un jengibre solo. Lo fuerte y amargo de estos alimentos hacen
que uno no los disfrute per se, y habíamos dicho que sólo bendecimos por el goce, por el disfrute.
Por este motivo, como veremos más adelante, si necesitamos tomar un remedio - y necesitamos
agua para tragarlo - no debemos decir una bendición ya que nadie disfruta de tomar el remedio.
Berajot 37 - Comidas II
Los siguientes días, tal como hicimos ayer, vamos a estar repasando las discusiones que presenta
la guemará en relación a las bendiciones que se hacen antes y después de cada comida. Los sabios
del Talmud dan sus diversas opiniones en relación a algunas comidas que pueden llegar a
ser problemáticas, que no estaban seguros la bendición que les correspondía.

Orez y Dojan. Arroz y mijo. ¿Qué bendición deben recibir? Por un lado sabemos que ambos son
cereales pero por el otro sabemos que no son de la Tierra de Israel (como el trigo, cebada, etc.) Los
sabios diferencian a estos dos alimentos. Dicen que por un lado sobre el arroz deberíamos hacer
"Bore minei mezonot" pero sobre el mijo debemos hacer "sheakol nia bidbaro". En relación a esto se
trae una gran disputa, que llega hasta nuestros días, en relación al arroz y a Pesaj. Muchas
comunidades en la actualidad continuan la costumbre de no comer arroz durante pesaj. En realidad
la Halajá dice que sí se puede comer arroz en pesaj porque lo único que está prohibido comer son
los cinco cereales que estaban en la tierra de Israel (ver Berajot 35), todos los otros cereales o
productos de la tierra se pueden comer endurante esa fiesta. Rabi Iojanán Ben Nuri, en nuestra
guemará, dice que el arroz es un tipo de cereal mas los jajamim le dicen que no, y así queda la
Halajá. La mayoría de las comunidades askenazi que no comen arroz sustentan la costumbre en la
posibilidad de que el grano de arroz se haya mezclado en la cosecha con un grano prohibido
o quizás por la similitud de los mismos alguien los confundió en el proceso.

Diferentes bendiciones para un mismo producto. La Halajá no es tan simple. A una misma comida,
dependiendo del proceso que sufrió, le pueden corresponder distintas bendiciones. Por ejemplo: la
uva cuando se saca del árbol y se come es "bore pri haetz", cuando se la hace jugo es "sheakol nia
bidbaro" y cuando se la hace vino es "bore pri hagefen" (para ver todas estas bendiciones ver Berajot
35). Algo similar pasa con el trigo: cuando se lo saca de la tierra y se lo come crudo (no se los
recomiendo) se debe decir "bore pri hadama", cuando se lo cocina y tiene un tamaño grande "y no
se despedaza" se debe decir "hamotzi lejem min haaretz", pero cuando se lo cocina y se lo puede
subdividir en pequeños pedazos se debe decir "bore minei mezonot".

Discusión sobre los 7 productos: La Torá nos cuenta que la tierra de Israel fue bendecida con siete
productos principales: Trigo, cebada, uvas, higo, granada, oliva, (miel de) dátiles. En relación a estos,
y por su particularidad, se da una discusión entre los sabios y Rabán Gamliel. Este último dice que
despues de comer alguno de estos productos uno debe hacer Shalosh Berajot, una bendición para
después de las comidas largas (como la que se hace cuando se come pan). Los sabios, en cambio,
dicen que hay que decir un "Meein Shalosh", una versión resumida de aquella bendición. Y esta es
la costumbre hasta nuestros días porque la guemará dice a continuación que cuando un sabio
discute contra muchos la Halajá queda como dictamine la mayoría.

Sopa con crutones. Todos alguna vez hemos tomado una sopa con pancitos adentro. ¿Qué
bendición se debe decir? Recordemos algunos principios: se debe bendecir a lo principal y no al
complemento, pero el pan tiene preponderancia por sobre todo, hay que tomar en cuenta los
tamaños y hay que ver si el grano fue cocinado. Sabiendo todo esto podemos llegar a la siguiente
conclusión, tal como lo hace el Talmud, si los crutones son más grandes que el tamaño de una
aceituna se debe decir "Hamotzi lejem min haaretz", si son de menor tamaño "bore minei mezonot".
Berajot 38 - Comidas III
Sin lugar a dudas la bendición más conocida sobre las comidas es "Hamotzi Lejem Min haaretz", la
brajá que hacemos sobre el pan. Cada Shabat es la bendición con la que empezamos a comer. Esta
es la bendición más "importante" de todas, porque haciendo esta no necesitamos ninguna otra. A
ver si me explico. Si decimos "bore pri hadama" y después tomamos agua, hay que decir "sheakol";
pero Hamotzi sirve para cubrir cualquier elemento y es por este motivo que a la hora de comer una
comida principal (cena o almuerzo) lo mejor sería, o lo más práctico, comer al menos un kazait (la
medida de una aceituna) de pan para así no queda ningún alimento por bendecir.

Ahora bien. Recordemos que en los tiempos de la Mishná y del Talmud las bendiciones no estaban
codificadas y canonizadas como en nuestros días. Por aquellos tiempos se discutía cuál debía ser
la "fórmula" de la bendición. Y la bendición sobre el pan no es la excepción. Los sabios sostenían
que se debe decir "Hamotzi lejem min haaretz" y Rabi Nejemia decía que se debía decir "Motzi Lejem
min haaretz". Rabi Nejemia saca esta idea del siguiente versículo: D-s, que lo ha sacado
(motziam) de Egipto, es para él como los cuernos de un toro salvaje. (Num 23:22); mientras que los
sabios extraen la idea del siguiente versículo: Él es quien te hizo caminar por un desierto grande y
terrible, de serpientes ardientes y de escorpiones; una tierra sedienta donde no había agua. Él es
quien sacó (Hamotzi) para ti agua del duro pedernal. (Deu 8:15). Hoy quedó fijado que se debe decir
Hamotzi, pero quien dice Motzi también es considerado válido.

¿Y sobre las verduras? ¿Qué bendición tenemos que hacer sobre ellas? Cuenta la Guemará que las
verduras son como el trigo. Tal como el mismo cambia cuando se lo cocina, y por ende su bendición
correspondiente se modifica, así también tiene que pasar con las verduras. La Guemará trae un
principio general para entender cómo debemos proceder: toda comida que en su comienzo fue "bore
pri hadama", en este caso cuando la verdura está cruda, una vez que se lo cocina pasa a ser "sheakol
nia bidbaro"; y viceversa.

La Halajá queda un poco más complicada que esto: Las verduras que las comemos tanto crudas
como cocinadas (pienso en una zanahoria) se debe decir siempre "bore pri hadama", mientras que
las que acostumbramos a comer sin cocinar si alguna vez las cocinamos debemos decir "sheakol",
pero si algunas verduras que siempre las comemos cocidas (como la papa) si alguna vez las tenemos
que comer sin cocinar se debe decir "bore pri hadama".
Berajot 39 - Comidas IV
Si tenemos adelante nuestro más de un tipo de comidas, digamos que son unas verduras y algo de
carne ¿Qué debo decir primero? Según un sabio del Talmud se debería decir primero la bendición
sobre las verduras, por corresponderles a éstas una bendición más particular, y luego la de la carne
que es más general (Sheakol Nia Bidbaro). Otro sabio talmúdico opina que eso no debe ser el
procedimiento a seguir sino, más bien, uno debería decir primero la bendición sobre la comida que
a uno más le gusta (Jabib Adif). Finalmente la Halajá (OJ 211:3) quedará que uno debe decir primero
una brajá más jashuva, más importante en el sentido que es más especifica. En este sentido el orden
debería ser algo así: Pri Hagafen, Pri Haetz, Pri Hadama, Bore Minei Mezonot, Sheakol (pero no
sobre bebidas), Hamotzi (no obstante muchas veces hay varias excepciones al respecto). Se cuenta
que Rashí era un amante de los huevos por lo cual antes de cada comida, más allá que haya pan
sobre la mesa, hacía la bendición sobre los huevos y luego comenzaba su comida.

Leyes sobre el pan. El pan es la comida que sustenta el alma. La bendición sobre el pan nos saca de
la obligación de hacer cualquier otra bendición, es el alimento básico. El pan es el alimento para el
cuerpo y la Torá es el alimento para el alma (...‫ תורה אין קמח אין אם‬,‫קמח אין תורה אין אם‬... [Avot 3:21])
Luego de esta perorata comenzamos a discutir lo que dice la Guemará: Debemos rebanar el pan
antes de comerlo, pero se presenta aquí la discusión sobre a que no debe haber "hefsek-separación"
entre el momento de hacer una bendición y el momento de comer. Uno debe hacer la bendición e
inmediatamente comer, nada puede, o debería, separar ambos actos. Por este motivo, dicen los
sabios, y así queda codificado, es que debemos empezar a rebanar el pan justo antes de terminar
la bendición para así una vez que la decimos poder comer inmediatamente.

Preferencia entre panes. Si tenemos un pan grande y no muy "limpio" o sea que no tiene el mejor
gusto o que esta viejo pero también tenemos pancitos chiquititos y "limpios" o sea que tienen un
buen gusto ¿sobre cuál deberíamos hacer la bendición? La Guemará y los dictaminadores de la Ley
dicen que debe ser sobre el pan más grande que está "entero" y no sobre los pedacitos. Siguiendo
esta misma linea de razonamiento se dice que en el antiguo Templo de Jerusalém se podía entregar
como donación una cebolla chica y entera pero no la mitad de una grande. Al parecer la idea de
completitud, shleimut, es uno de los parámetros y ya que el "objeto entero" a ser bendecido o a ser
entregado tiene preferencia sobre las mitades o sobre lo que no está completo. Aquí me gustaría
hacer una referencia a que la palabra "shleimut", completitud, proviene de la misma raíz que la
palabra shalom, palabra que representa la paz. En este caso sería mejor una paz pequeña, entre
pocas naciones, que una media paz, una paz "mentirosa", entre muchas naciones.

2 panes en Shabat. ¿Por qué usamos dos jalot, dos panes trenzados, en nuestras mesas de Shabat?
Esta Guemará nos da la respuesta. Lejem Mishne dice en Éxodo 16:22, una segunda ración de
comida caía el viernes por la mañana del cielo. Maná que caía diariamente durante los años del
desierto alcanzaba para un día, mas como en Shabat no se trabaja el día viernes caían dos porciones
de comida, una para ese día y una para shabat. En recuerdo a ese hecho es que tenemos dos panes
frente a nosotros a la hora de bendecir nuestras comidas. Debemos tomar los dos panes a la hora
de hacer la bendición, pero podemos solo rebanar uno de ellos para comenzar nuestras cenas o
almuerzos festivos.
Berajot 40 - Fruta prohibida
¿Cuál fue la fruta prohibida que comieron Adam y Javá en el Gan Eden? ¿Cuál fue esa fruta que
hechó a los primeros habitantes de la tierra del "paraíso"? Los sabios del Talmud buscando explicar
algunas bendiciones en relación a la comida traen este caso bíblico como ejemplo. En la Torá se
dice que Javá le hizo comer a Adam del fruto del árbol, pero nunca se especificó cuál fue ese fruto
ni ese árbol. Al mundo occidental, o por lo menos al mío, nos llego la imagen que la primera pareja
humana comió una manzana, que ese era el fruto prohibido. Antes que nada esta opción ni siquiera
aparece como posibilidad para los sabios del Talmud. Las opciones que aquí nos dan son: una parra
de vid, una higuera y un "planta" de trigo. Cada una tiene su explicación. ¿Por qué vino? Porque el
hombre no grita-exclama sino es a través de haber probado el vino. ¿Por qué el higo? Porque se
dice que si los hombres "pecaron" por el higo con eso mismo se cubren ya que después se dice que
los hombres se cubrieron con una hoja de higo al descubrir su desnudez. Por último ¿Por qué podría
ser el trigo? Según Rabi Iehuda un bebé no sabe nombrar-llamar a su padre y a su madre sino hasta
que haya probado el cereal. El misterio sobre cuál era aquel fruto prohibido seguirá siendo un
misterio pero aquí tenemos algunas opciones.

Generalidades. Las bendiciones son una suerte de círculos que se van ampliando. De lo particular a
lo general. Si por la fruta de un árbol en vez de decir por ella "Bore Pri Haetz" (que es la indicada)
decimos "Bore Pri Hadama" salimos de nuestra obligación porque la tierra contiene al árbol, pero en
el caso opuesto uno no sale de la obligación porque la tierra no depende del árbol. Por otro lado,
enseñan nuestros sabios en la Mishná y después se enfatiza en la Guemará, que si uno dice
"Sheakol" esta bendición saca de la obligación a todas las demás. Si uno duda que bendición hacer
sobre algún producto en particular o bien si se confunde y dice Sheakol por cualquier cosa, incluso
vino y pan, la bendición es válida y uno no tiene que decir otra berajá después. Otro dato más: para
todo lo que no crezca de la tierra la bendición es correspondiente es Sheakol.

No más cambios. En los tiempos de la Mishná había ciertas bendiciones preestablecidas pero por
otro lado cada persona podía hacer su bendición, siempre y cuando incluya el nombre de D-s. Por
ejemplo se dice que un tal Biniamim, el pastor, decía cada vez que comía pan "Bendito sea el Señor
de este pan". Luego, por la sentencia de Rabi Iosi uno no puede salir de la obligación de las
bendiciones si no es con el formato prefijado por nuestros sabios (Kol Hameshane mimatbea
Shetabu jajamim bibreajot, lo iatza idei jobato).

Halajá Lemaase: Un hombre no puede comer si antes no le da comida a sus animales y/o a sus
empleados. Entre que uno hace una bendición y come lo que bendice no debería haber hefsek,
separación, como ya habíamos visto. No obstante si uno dice algo en relación a la comida la
bendición igual cuenta y uno no debe volver a hacer otra. Por ejemplo si uno esta por comer pan y
no tiene la sal en frente y uno ya hizo "Hamotzi" puede igual pedir la sal en voz alta y después comer.
La bendición para después de las comidas se puede hacer en cualquier idioma, incluido los
idiomas vernáculos y no está la necesidad de que se digan en hebreo.
Berajot 41 - Orden de las berajot
Ya aprendimos las diversas bendiciones, tenemos una idea general de su orden pero ahora la guemará
profundizará estos conocimientos. Si tenemos delante nuestro diferentes "tipos", dice la Mishná ¿Qué debemos
hacer? En primer lugar el Talmud nos dice que en este caso se discute cuando se está hablando de la misma
berajá. Cuando por ejemplo tenemos dos frutas de los árboles ¿sobre cuál debemos hacer la bendición? Rabi
Iehudá dice que si alguna de las dos pertenece a los siete frutos de la tierra de Israel ésta tiene preferencia (Shiva
Adif) sobre la otra mientras que los sabios enseñan que uno debe bendecir sobre la que más le guste (Jabib
Adif). Pero la cuestión se complica más. ¿Qué pasa si tenemos un rábano y una aceituna? Hay que tener en
cuenta que la aceituna es uno de los siete productos de la tierra de Israel. ¿Por qué Rabi Iehudá dice que debemos
bendecir sobre el rábano? Porque el rábano en ese caso es el yikar, es el plato principal y la aceituna es sólo el
acompañante, pero en el caso de que ninguno sea el alimento principal Rabi Iehudá siempre diría que uno debe
bendecir Bore Pri Haetz sobre la aceituna.

¿Qué pasa si tenemos en frente dos productos de los 7 de la tierra de Israel? Si tenemos algo de trigo y un dátil
¿Sobre que bendecimos en primer lugar? Primero repasemos el versículo sobre el cuál se originan estos
productos por los cuales la tierra de Israel es bendecida: tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados;
tierra de aceite de olivos y de miel de dátiles (Deutronomio 8:8). Rab Iosef enseña que lo que esté primero en
este versículo tiene preferencia, el fruto que aparezca primero tendrá prioridad. En este sentido si tenemos algo
de trigo y algo de vid, deberíamos bendecir primero sobre el trigo. Pero luego se complica porque otro sabio
dice que si uno tiene una granada y una aceituna uno debería decir la bendición sobre la aceituna ¿Por qué?
Porque dos veces dice la palabra tierra y la granada esta alejada 5 lugares de aquella y la aceituna está tan solo
a 2 de la segunda.

Berajot en una cena. Si por ejemplo vamos a la heladera y agarramos un queso, una aceituna, una galleta y una
banana, cada uno de estos alimentos necesita una bendición diferente. Los sabios, al parecer, para facilitarnos
nuestra vida y en una comida, ya sea cena o almuerzo, en la cual comemos muchas cosas de diverso origen nos
enseñan que hay una bendición que nos saca de la obligación de bendecir cualquier otro elemento y una
bendición que nos saca de la obligación de bendecir cualquier otra bebida. Estos son el pan y el vino. Si
bendecimos estos dos, como hacemos en Shabat, no necesitamos ninguna otra bendición para el resto de las
comidas y como berajá ajroná, como bendición para después de comer, el birkat hamazón engloba todas las
comidas. Un detalle: lo único que necesita una berajá por sí misma en una comida es el postre. El postre no es
considerado parte de la cena. Si comemos ensalada de frutas debemos decir bore pri haetz. Lo que sí el Birkat
Hamazon nos saca de la responsabilidad de hacer Meein Shalosh por las frutas.
Berajot 43 – Aromas
Sobre la página anterior no publique nada (la primera página que me salteo desde que empece el
Blog) porque no encontré verdaderamente nada significante ni "relevante" para compartir con
ustedes. Sepan entender.

Tal como aprendimos que hay que bendecir sobre la comida ahora habremos de aprender que
también debemos bendecir sobre ciertas fragancias, aromas y perfumes. El concepto es el mismo
que el anterior. Todas estas berajot tienen como objetivo apreciar y agradecer por diversos deleites
que D-s nos entrega con cada creación. Tal como agradecemos por tener diversas comidas con las
cuales alimentarnos así también agradecemos por poder disfrutar de diversos y variados aromas.

Birkot Hareaj, bendiciones sobre los aromas. Este es nuestro tema de hoy. Rab Zutra se pregunta
cuál es el motivo principal para bendecir sobre los aromas (más allá del principio general que antes
nombramos). Él encuentra un motivo, y una justificación, en el último versículo del libro de
Salmos: Kol Haneshama Tehalel Iah - todo alma Te alaba. ¿Qué es lo que el alma disfruta pero que
el cuerpo no? Estos son los aromas. Esto es lo que explica Rab Zutra. De todos los placeres que
tenemos en la vida muchos de ellos son tangibles y nuestro cuerpo "sensible" a través de nuestra
boca o de nuestras manos puudiendo comer o tocar aquello que nos da placer, pero los aromas son
intangibles y sólo nuestro alma tiene deleite sobre ellos.

¿Desde cuándo? Sabemos que debemos bendecir la comida antes de introducir aquello que vamos
a comer en nuestras bocas pero en relación a los aromas ¿Desde cuándo debemos bendecir? Rabi
Zeira se hace esta pregunta en relación a los inciensos y él encuentra que uno debe bendecir sobre
el aroma de los inciensos cuando su humo empieza a elevarse. La bendición sobre estos aromas o
parecidos es "Bore Atzei Besamim". Hoy en día, para la mayoría de los aromas que provienen de
productos "trabajados" pero de origen natural como las hierbas o algunos palos aromáticos decimos
de manera general "Bore Minei Besamim - el creador de diversos aromas".

Frutas. Si nos acercamos a oler una fruta que se encuentra en estado natural debemos decir "Baruj
Shenatan Reaj Tov Vapeirot - Bendito aquel que puso bellos aromas a las frutas". Se cuenta que
Rabi Iehudá cuando estaba comenzando la primavera, por el mes de Nisan, decía al ver los árboles
floreciendo: Bendito aquel que no privó al mundo de nada y que creó en él criaturas buenas y árboles
buenos para que el hombre pueda tener disfrute de ellos". La Halajá queda que una vez al año al
comienzo de la primavera debemos hacer esta bendición. Una hermosa ley que empezaré a aplicar
la próxima primavera.

Halajá leMaase. Enseño Rabi Iojanán en nombre de Rabi Shimón Bar Iojai que es preferible para un
hombre meterse en un horno de fuego que humillar en público a un compañero. Y Maimonides
comentando esta ley es contundente: quién no respeta esta ley no tiene un lugar en el mundo
venidero.
Berajot 44 - Bendiciones posteriores
Tal como debemos bendecir sobre las comidas por tener placer sobre ellas una vez que estamos
satisfechos también debemos bendecir. Al finalizar cada comida debemos dar gracias por haber
tenido la posibilidad de comer y de seguir disfrutar de los placeres que D-s nos entrega a diario. A
grandes rasgos hay tres tipos de bendiciones diferentes que decimos luego de comer diversos
productos:

1. Shalosh Berajot (tres bendiciones): Esta es la más larga siendo la que hacemos
siempre que comemos pan o que tenemos una "Seudá" una comida completa, como decir
un almuerzo o una cena más allá de que en la misma no haya habido pan. Aquí bendecimos
sobre la comida, sobre la tierra de Israel y sobre Ierushalaim. Luego de un tiempo Raban
Gamliel, desde Iavne, creó una cuarta bendición en la cual agradecemos por la bondad de
D-s.
2. Meein Shalosh Berajot: Es una versión abreviada de la anterior. Decimos esta
bendición sobre todas las frutas de los "Shivat Haminim" como ser las uvas, los dátiles, las
aceitunas o los higos. Sobre los "Jameshet Minei Dagan", los 5 tipo de cereales de la tierra
de Israel (Trigo, cebada, centeno, etc.).
3. Bore Nefashot: Esta es la bendición más corta. Esta bendición es para todos los
productos que no fueron nombrados anteriormente. La Guemará da el ejemplo del huevo
(que dicho sea de paso la misma aclara que no hay mejor producto que este excepto la
carne), de la carne y del agua. Estos productos al comienzo se dice "Sheakol Nia Bidbaro"
y al final se dice esta bendición.

Principio general: Todo lo que necesite una brajá al final necesita una brajá al comienzo pero hay
cosas que tienen una beraja al comienzo y no una al final. Todas las comidas, o casi en todos los
casos, tienen una bendición al comienzo y una al final. Este no es el caso de Birkat Hareaj, de las
bendiciones sobre los aromas, ya que ellas tienen solamente bendición al comienzo.

Puk Jazi. Los sabios tenían varias formas de decretar diversas leyes. Algunas veces las extraían
directamente de un versículo bíblico, otras veces lo deducían de manera lógica y otras veces, de
manera espectacular, a mi entender, decían Puk Jazi mai ama devar "vayan y vean qué es lo que
hace el pueblo". En este caso la discusión era si cuando uno tomaba agua debía o no debía hacer
una bendición después de tomar. Los sabios no se ponían de acuerdo sobre que hacer hasta que
Raba le dijo a Rabi Iosef que vaya y que vea que es lo que hace el pueblo de Israel y en base a eso
dictamine la ley. El pueblo al terminar de tomar decía Bore Nefashot y así queda la ley. La costumbre
se convierte en norma.

Halaja leMaase. Mebarej Al Haykar ufoter et hatefela. Hay que bendecir a lo principal y lo accesorio
se "suma" a lo central. Esta regla aplica a todas las comidas, no importa cual sea. Una vez el Rab
Damián Caro nos enseño que si uno toma un vodka y para bajarlo come un pedazo de pan uno debe
hacer la beraja sobre el Vodka y no sobre el pan. Este último es únicamente un complemento del
primero, sólo lo comemos para poder pasar el alcohol.

En nuesta guemará se nos da el mismo ejemplo con alguna comida muy salada y un pan. Si nuestro
plato principal es la comida hipersalada y comemos el pan solamente para reabajar lo salado del
plato, debemos bendecir sobre la comida salada porque es el Yikar, es lo principal. Un último
ejemplo: Lo mismo pasa cuando comemos algo y necesitamos agua para poder tragarlos, en ese
caso no debemos hacer ninguna bendición sobre el agua.
Berajot 45 – Zimun
Con este Daf estamos comenzando el séptimo capítulo del tratado de Berajot. Lo primero que nos
presenta nuestra Guemará es que cuando tres personas, o más, comen juntas necesitan a la hora
de bendecir el Birkat Hamazon, la bendición posterior a las comidas, recitarlo de forma conjunta.
Esto se conoce como el Zimun. Este término viene del verbo "Lezamen" que significa invitar. Cuando
una o dos personas comen juntas en una mesa cada uno hace la bendición de agradecimiento luego
de terminar de comer por su cuenta pero cuando hay más que esta cantidad se tiene que hacer de
forma conjunta; uno invita a los demás a bendecir.

¿De dónde sale? En la guemará figuran dos opciones en relación al origen de esta práctica. Rabi
Iosi dice que sale de Salmos 34:4: ‫רוממה ִא ִתי לַ יקוק ג ְַדלּו‬
ְ ְ‫ י ְַחדו ְשמו ּונ‬mientras que Rabi Abau dice que
sale de (Deutronomio 32:3) ‫לאֹלהינּו ג ֶדל הבּו אֶ ְקרא יְקוק שם כִ י‬. En definitiva, más allá de las diferencias,
en ambos versículos se habla de la grandeza de D-s y en el primero se indica específicamente la
noción de tener que alabarlo de forma conjunta.

Halajá Lemaase. El que traduce (la Torá, según una antigua costumbre) no puede elevar su voz por
encima de quien lee la Torá. El que contesta "Amen" a una bendición no lo puede hacer más fuerte
del tono de voz de quien pronuncia la bendición.
Berajot 46 - Hatov Veametib
El Birkat Hamazon, es la bendición para después de las comidas y se la llama Shalosh Berajot, las
tres bendiciones. Quien quiera que haya hecho esta bendición (o que la hará) se dará cuenta que
verdaderamente son cuatro las bendiciones allí presentes. La cuestión es que según nuestra
Guemará originalmente el Birkat Hamazon tenía tres bendiciones más la última "Hatov Veametib"
es de origen rabínico. Las primeras tres bendiciones del Birkat Hamazon tienen un origen bíblico.
La primera es por la comida y el maná que caía en el desierto, la segunda es por la tierra de Israel
y la tercera por Ierushalaim. Esta cuarta bendición, instaurada por los sabios, se la conoce como
"Hatov Veametib" en la cual bendecimos a D-s por su bondad hacia nosotros.

¿Cómo sabemos que no es de origen bíblico? Los sabios del Talmud discuten en relación a cómo
saber verdaderamente que esta bendición fue instaurada por los sabios y que su origen no esta en
la Torá. Varias respuestas se ensayan: La primera es que los trabajadores, en sus horas de
trabajo, "arrancaban" esta bendición. ¿Qué significa esto? Que para no perder más tiempo los
trabajadores mientras estaban trabajando hacían solamente las primeras tres bendiciones antes de
comer y esta se la salteaban, si la bendición fuera bíblica bajo ningún aspecto ellos hubiesen
podido transgredir salteándosela, pero como es rabínica ellos tienen licencia para hacerlo. Otro
sabio opina que sabemos que esta bendición no es de la Torá porque abre con "Baruj" pero no
termina con "Baruj". Rab Najman saca esta conclusión de otro lado. Él se da cuenta que en la casa
de los avelim, de los deudos, esta bendición no se dice y es reemplazada por la que comienza con
"Baruj Daian Hamet - Bendito el que hace justicia con rectitud".

Halajá Lemaase. El invitado es el que debe invitarnos a decir la bendición, a través del Zimun, para
el Birkat Hamazon. Baal Habait Mekadesh, Vehaoreaj Mebarej - El dueño de la casa santifica el día
(en shabat) y el invitado es el que introduce el Birkat Hamazon.
Berajot 47 - Am Haaretz
Am Haaretz. ¿Quién es un Am Haaretz? Esa es la pregunta de nuestra Guemará. La misma se lo
pregunta para ver si a un Am Haaretz se lo puede incluir en el Simún del Birkat Hamazón.
Etimológicamente Am Haaretz significaría algo así como hombre de la tierra o trabajador de la tierra.
La noción contemporánea de Am Haaretz es la de alguien opuesto a un Talmid Jajam, un ignorante
en contraposición a un sabio. Podemos pensar que alguien que dedicaba su vida a trabajar la tierra
no tenía tiempo para cultivar su intelecto. En la Guemará distintos sabios presentan varias opciones
en relación a quién es un "Am Haaretz" y no siempre se plantea en relación directa con la ignorancia.
Por ejemplo, algunos dicen que los Amei Haaretz son los que no comen la comida (Julín) con pureza;
otro dice que son los que no hacen el diezmo de las frutas de forma correcta. Rabi Elezer dice que
un Am Haaretz es quien no lee el Shema ni a la mañana ni a la noche mientras que Rabi Ioshua
insiste que estos son los que no se ponen tefilin. Otro dicen que son los que no usan tzitzit(flecos)
en sus ropas o bien los que no tienen una mezuza en sus puertas, mientras que otro dice que es
quién tiene hijos y no los crió en Torá. Finalmente otros sabios dicen que un Am Haaretz es alguien
que quizás estudie pero que no escucha las palabras y las enseñanzas de los sabios.

En definitiva un Am Haaretz, y así es como queda la halajá, es quién no escucha las palabras ni las
enseñanzas de los sabios de su época. Hoy en día la Halajá queda que a todo "Am Haaretz" se lo
hace participar en el zimun para no generar divisiones dentro del pueblo de Israel, para como dicen
los Tosafot, nadie vaya y edifique un altar para sí mismo (o sea, que cada uno tenga su propio culto
y no una práctica judía observante compartida).

Historia de un Minian. La regla general es que diez hombres mayores y libres componen un minian.
Se cuenta la historia de un Rab que fue con su esclavo a la sinagoga y sólo había nueve hombres
(contándolo a él) presentes. Para llegar a Minian él liberó a su esclavo para que sean diez hombres
libres y así puedan juntar el quorum necesario para ciertas prácticas. A este sabio se lo critica porque
se le dice que uno tiene prohibido liberar a su esclavo. Él contesta que en relación a una mitzva es
diferente, para cumplimentar un precepto uno puede trasgredir cierta ley. A esto otros sabios le
contestan que uno no puede hacerlo porque esto sería una Mitzva que se cumple habiendo
incumplido otra Mitzvá (la de no liberar a los esclavos). En aras del bien uno no puede hacer el mal.
Pero finalmente el Rab contesta que para una Mitzvá que afecte al público sí se puede hacer algo
así, y esto es el caso mismo del Minian.

Se cuenta que nueve personas, si parecen diez, también se lo considera Minian. Otros incluso dicen
que a un bebe en una cuna se lo considera parte del Minian (si hay nueve hombres presentes) o
también si hay nueve hombres al Arón Hakodesh se lo considera parte del minian y este vendría a
ser el décimo hombre.
Halajá Lemaase. Cada vez que escuchamos una bendición debemos contestar "Amén". Amén
significa "que así sea". En su raíz está la noción de seguridad, de confianza. Cuando decimos "amén"
afirmamos, y damos fe, a lo que la otra persona está diciendo. En el Talmud se nos dice que quien
responde "Amén" más de la cuenta, o sea que se extiende demasiado y lo grita, está equivocado.
Ya habíamos visto que uno no podía contestar Amén si no con el mismo tono o menor que quien
pronuncia la Beraja. En este folio también observamos que uno no puede decir un "Amén" muy corto.
Tampoco uno puede decir un "Amén Huérfano" ¿Qué es un Amén huérfano? El que decimos sin
prestar atención a la bendición. No podemos contestar Amén de forma automática, debemos
concentrarnos y tener en cuenta lo que dice la bendición. Enseña Ben Azai que quien se extiende
en su Amen, pero no más de la cuenta, se le extienden los días de su vida.
Berajot 48 - Birkat Hamazon
Birkat Hamazon. Al terminar nuestras comidas, como ya habíamos visto, debemos bendecir. En
nuestra Guemará lo que nuestros sabios intentan descifrar es cuál es el origen de esta bendición.
Parten de un presupuesto. El Birkat Hamazon es de origen bíblico. Pero ¿de dónde exactamente?
La mayoría de los sabios coinciden de que la misma sale del siguiente versículo de Deutronomio
8:10 "Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Adona-i tu D-s por la buena tierra que te habrá
dado." Vejaltá, Vesabatá uBerajtá, al comer y al saciarnos debemos bendecir. Aquí está el origen de
esta bendición.

Las cuatro bendiciones. La bendición posterior a las comidas incluye cuatro bendiciones en su
interior. La primera se la conoce como "Birkat Hazán" que según los sabios fue impuesta por Moshé
cuando veía caer maná del cielo durante los años en el desierto. La segunda bendición, en orden de
lectura, es "Birkat Haaretz" fue decretada por Ioshua, el sucesor de Moshé, cuando conquistó la
tierra de Israel. Mientras que la tercer bendición "Boné Ierushalaim" fue establecida tanto por David
como por su hijo Shlomó. En estas tres primeras bendiciones, de origen bíblico damos gracias por
la comida (el maná), la tierra de Israel y su abundancia, y finalmente por Ierushalaim, la ciudad de
nuestra redención y elevación espiritual.

Por otro lado la cuarta bendición "Hatov Vehametiv", en la cual damos gracias a D-s por su
misericordia, fue instaurada por los sabios quienes la establecieron en Iavne luego de la destrucción
y el asesinato de miles de judíos en Beitar. En ese momento se pedía la misericordia de D-s para
evitar el mal olor de los millares de muertos (hatov) y para que todos estos puedan tener una
sepultura digna (Vehametiv).

¿Y la del comienzo? En un momento determinado un rab de la guemará se pregunta y comenta:


"ahora sabemos que la bendición para después de las comidas tiene origen bíblico pero ¿qué pasa
con la que antecede a la comida?. Un rab, muy astuto, contesta: esto se deduce por el concepto de
Kal Vajomer. Si cuando estoy satisfecho agradezco a D-s por haberme dado comida, cuanto más
debo hacerlo en el momento que estoy hambriento! Los sabios no encontraron un origen bíblico a la
bendición que le antecede a la comida pero este planteo era por lo menos más que interesante para
compartirlo con ustedes.
Berajot 49 - Olvidos y Zimun
La guemará que nos toca estudiar hoy es más técnica que otra cosa. En estos folios encontramos
discusiones entre los sabios en relación a como deben ser las berajot del Birkat Hamazon, como
deben decirse, cuantas veces, etc. Por este motivo hoy nos vamos a concentrar en un detalle técnico
particular y después en una nueva mishná que sigue trabajando algunos conceptos del Zimun.

El olvido. Muchas veces a la hora de decir una plegaria nos podemos olvidar de algo, nos podemos
equivocar, podemos saltear algún párrafo. ¿Qué debemos hacer si eso pasa? En primer lugar
debemos saber que todo depende de qué Tefila es y que día de la semana como también en qué
parte de esa Tefila nos encontramos y en qué parte de la Tefila uno percibe el error. Son muchas
cosas a tener en cuenta pero con la practica cada vez son menos las veces que nos olvidamos o
nos equivocamos en parte de la Tefila. Recordemos también que en los tiempos del Talmud y que
hasta hace no mucho tiempo (unos 300 años) casi nadie rezaba con un sidur (libro de oraciones).
Generalmente había uno en la comunidad que lo tenía y este guiaba a los demás, por este motivo el
perderse o equivocarse en la Tefila era mucho más usual que en nuestros días.

Olvido y Birkat Hamazon. Cuando uno recita el Birkat Hamazon en Shabat, Iom Tov o Rosh Jodesh
(principio de mes) uno debe agregar una bendición especial antes de la cuarta bendición (Hatov
Veametiv). Nuestra guemará trata el tema en relación a qué pasa cuando me olvido de decir esta
bendición especial que se denomina "Kedushat Haiom - la santificación del día". ¿Tengo que volver
una berajá atrás? ¿tengo que volver al principio del birkat hamazon? ¿no pasa nada y sigo? ¿agrego
algo después? Todo depende. En el caso de Shabat y de Iom Tov si nos acordamos que nos
olvidamos de santificar el día seguimos con las bendiciones normalmente y luego de terminar el
birkat hamazon agregamos la berajá especial. En el caso de Shabat agradecemos porque D-s nos
haya dado días de descanso para que estos sean una señal y un pacto. En relación con los Iamei
Tov agradecemos por haber recibido días de alegría y recuerdo y bendecimos a quien bendice a
Israel y al tiempo. Si nos olvidamos de santificar al mes decimos simplemente: Bendito el que nos
entregó comienzos de meses al pueblo de Israel. En este último caso no usamos un "Jotem". Jotem
es la "firma" que aparece al final de muchas bendiciones: Baruj Ata Adona-i...

Zimun. ¿Cómo debe hacerse el Zimun? Recordemos que esta es la invitación a hacer el Birkat
Hamazón de forma conjunta. ¿Cómo debemos - con qué palabras debemos - invitar a los demás a
rezar? Todo depende de la cantidad de personas que seamos. Si somos tres personas (incluyendo
al que invita) decimos: Baruj Sheajalnu Mishelo. Si somos tres personas más el que invita decimos:
Nebarej Sheajalnu Mishelo. Si somos diez aumentamos e incluimos el nombre de D-s en la invitación
diciendo: Nebarej Eloheinu Sheajalnu Mishelo. Y si somos cien o más incluimos dos nombres de D-
s en la invitación: Nebarej Adona-i Eloheinu Sheajalnu Mishelo.

Enseñó Shmuel que un hombre nunca debe salirse de la comunidad. En el contexto de rezar el Birkat
Hamazón de forma conjunta el sabio Shmuel nos enseña que el hombre es un ser social, que los
hombres dependemos y somos parte de nuestra comunidad. Cada hombre no debe hacer una isla
de si mismo y separarse del resto. Nacimos en comunidad y allí debemos criarnos. La vida en hebreo
es Jaim, y como muchos verán, sólo se puede decir en plural. Vivimos una vida plural, una vida junto
a los demás. Un hombre no debe excluirse de su entorno.
Berajot 50 - Jugar con comida
En esta nueva Mishná se nos enseñan algunas cosas: Una de aquellas cosas es que si somos tres personas,
luego de terminar de comer, no nos podemos dividir y los tres debemos invitarnos, con el Zimun, para la
bendición. Pasa lo mismo si somos cuatro o cinco, todos debemos bendecir de forma conjunta. En el caso de
ser seis ya nos podemos dividir en dos grupos de tres, el número mínimo necesario para bendecir. Como vimos
también el número diez es un número central por lo cual si somos doce no podemos dividirnos, ni tampoco si
somos trece (en un zimun de diez y en otro de tres) debemos esperar a ser veinte. Pero este no es el tema que
quiero trabajar hoy. El tema es el vino, la comida y qué hacer con la misma.

El vino: La Mishná cuenta la postura de Rabi Eliezer que dice que no podemos hacer la bendición sobre el vino
hasta que le hayamos agregado agua, los sabios dicen que incluso si no lo hicimos podemos bendecir. Para
comprender los motivos de los sabios tenemos, en primer lugar, entender que en la antigüedad el vino era
mucho más fuerte e intenso - y menos diluido - de lo que es hoy. Para que el vino sea "tomable" era necesario
vertirle agua para rebajarle la intensidad, a esto se lo denominaba limzog. El vino crudo se lo llama iain jai y al
vino rebajado se lo denominaba iain mazug. Toda esta perorata tiene un sentido que nos acerca a nuestro tema.
Los sabios discuten en relación al iain jai en cuanto a si era permitido usarlo o no para netilat iadaim (para la
limpieza ritual de manos). La discusión se cierra, según Rashí, ya que sólo se puede hacer netilat iadaim con
agua. Hay otros comentaristas como el Rashbá que dicen que se podría hacer con vino pero fue prohibido
por bizui ojlim, lo que vendría a ser "el desprecio de la comida" y este es nuestro tema central de hoy.

Bizui Ojlim. Cada vez que tenemos algo de comida frente a nosotros debemos bendecir, bendecimos a D-s por
haber dotado al mundo de una inmensidad de sabores y de placeres. Practicamos así nuestra capacidad de
agradecimiento. Pero ¿la comida es solamente para comer? Enseñan nuestros maestros en el Tratado de Derej
Eretz diferentes cosas que no podemos hacer con el pan. Una de ellas es poner dentro suyo carne viva ya que
su sangre impurificaría y estropiaría el pan. Otras cosas que no se puede hacer con el pan es tirarlo. Ein Zorikin
et hapat, no arrojamos el pan. En relación a esto se discute si el único alimento que no se puede tirar es el pan
o esto también aplica a los demás alimentos. Lo que se esta poniendo en juego es qué se puede hacer con los
alimentos más allá de comerlos. ¿Podemos jugar con comida? ¿Podemos, cuando alguien se egresa, tirarle
huevos? ¿Podemos, cuando alguien se casa, tirarle arroz? La respuesta, en lineas generales, es no. Todo
alimento que siendo arrojado se arruina, se desprecia y ya no tiene la posibilidad de ser comido no puede ser
tirado. Con la comida no se juega, dirían nuestros sabios.

Se cuenta que en las épocas secas cuando los novios se casaban se les arrojaban nueces y otras comidas
semejantes, pero cuando eran épocas de lluvia se prohibía. ¿Por qué? Porque las nueces, cuando no llovía,
luego se podían recoger, limpiar y comer, pero cuando llovía se estropeaban y ya no estaban aptas para ser
comidas. En mi comunidad siempre fue una discusión si se podía jugar o no con comida y al parecer lo que
siempre establecimos corresponde a como se fijó la halajá (Oraj Jaim 171:1): podemos utilizar la comida para
todo tipo de cosas con la única salvedad que no se estropeen y queden inservibles para ser comido. Ejemplo
de esto se pueden jugar a juegos con comida, siempre y cuando, el resultado de esto es que luego se pueda
comer.

Halajá Lemaasé. Antes de comer debemos bendecir pero ¿qué pasa si me olvide y me metí comida en la boca?
Hay tres opiniones diferentes: Unos dicen que uno lo tiene que tragar y después no bendice, uno dice que tiene
que escupirlo, bendecir y después volver a comerlo y la tercer posición es que uno lo tiene que llevar a un
costado de la boca, bendecir y después terminar de tragarlo. Como siempre la Guemará dice que estas no son
posiciones antagónicas, que cada una resuelve un caso en particular. Si es algo líquido no queda otra que
tragarlo y no bendecir. Si es algo sólido que se pudre o que ya no va a ser factible de ser comido si lo saco de
mi boca debo ponerlo a un costado de la misma y bendecir. Por último, si lo que me introduje lo puedo sacar,
bendecir y volver a comerlo así debo hacer.
Berajot 51 - Copa de Vino
El vino (Iain) es un elemento central en la vida judía. El vino, un elemento caro y preciado en todas las épocas,
para la vida judía es un instrumento a través del cual santificamos los momentos. El vino sacía y genera alegría.
El pueblo de Israel no tiene elemento santos, sacralizados. Es el tiempo y nuestra actitud hacia las cosas que
las hace sacras. Un ejemplo de esto es que un Sidur que todavía no fue leído puede romperse e incluso
quemarse, mientras que si alguien ya leyó una frase del mismo, el Sidur adquiere una sacralidad la cual nos
impide que lo destruyamos y que en caso de romperse o añejarse el mismo tenga que ser enterrado bajo tierra
o puesto en una Geniza. El vino es el elemento por el cual sacralizamos los diferentes momentos de festejo, y
a veces de tristeza, durante nuestras vidas. Como no podemos bendecir sobre "el aire" y necesitamos un
elemento para bendecir y santificar los momentos, nuestros sabios eligieron que sea el vino quien cumpla esta
función. Es por esto que en cada Shabat al santificar ese día lo hacemos sobre una copa de vino, lo mismo en
las festividades o en un Brit Mila.

En nuestra Guemará Rabi Zeira y Rabi Abahu nos dicen diez cosas en referencia a la copa de vino y al momento
de la Berajá. Estos sabios presetan dicen diez puntos que debemos tener en cuenta cuando hacemos la
bendición sobre la copa de vino en alguna de nuestras celebraciones. (La Guemará trae estos requerimientos
para la bendición del vino que se hace después del Birkat Hamazón pero los mismos, en su mayoría, aplican
también para los otros momentos en los cuales se utiliza una copa de vino). Estos son:

1. La copa debe estar enjuagada por fuera.


2. La copa debe estar limpia por dentro.
3. El vino debe estar ‫חי‬, debe estar vivo (al natural, no se lo debe echar agua para rebajar). En
este punto se diferencia con el Kidush donde hay una costumbre extendida en algunas comunidades
en las cuales se le echa agua o jugo de uva al vino antes de la bendición.
4. La copa debe estar llena. La copa de vino, en señal de abundancia debe incluso rebalsar un
poco.
5. La copa de vino debe estar decorada en su exterior.
6. Para la bendición se necesita "Ituf", lo que vendría a ser un recubrimiento. La Guemará se
pregunta que es exactamente este "Ituf" a lo que un sabio dice que significa que uno se debía cubrir
con el Talit mientras que otro indica que se debía poner un pañuelo sobre su cabeza (como una señal
de respeto y de honor). Recordemos que en los tiempos del Talmud la costumbre de ir con la cabeza
cubierta no estaba totalmente extendida, solo un puñado de piadosos tenía la cabeza cubierta a la
hora de orar.
7. Se debe en primer momento agarrar la copa con las dos manos en señal de importancia y
para cumplimentar el versículo de los Salmos (134:2): Alzad vuestras manos al santuario, Y
bendecid a D-s.
8. Luego se debe tomar la copa - a la hora de la bendición - con la mano derecha ya que en toda bendición
en la cual debemos agarrar un objeto debemos hacerlo con la mano diestra.
9. Debemos levantar a la copa un tefaj (diez centímetros) de donde estaba. En señal de elevación debemos
levantar la copa de la mesa y no hacer la bendición directamente desde allí. Ya que esta dicho en los Salmos
(117:13): 116:13 Tomaré la copa de la salvación, E invocaré el nombre de D-s.
10. Por último, debemos poner nuestros ojos en ella. Al poner nuestros ojos sobre la copa ponemos nuestra
concentración sobre la misma y no perdemos la atención a la hora de la bendición.
11. Hay algunos que dicen que hay una decimoprimera característica en relación a las copas de
vino. La misma la debemos entregar/repartir como regalo a todas las personas de nuestro hogar. Esto
lo hacemos, hasta hoy en día, cuando luego de la bendición les repartimos a los demás comensales
de nuestra copa para que ellos también puedan bendecir, a través del vino, sus vidas.
Como siempre, que las palabras no queden únicamente en palabras. Que el estudio no quede sólo en un
ejercicio intelectual. La próxima vez que tengamos que bendecir un día o un momento a través de una copa de
vino, en algún kidush, tratemos de recordar que es lo que nos enseña el Talmud las (diez más una) cosas que
debemos hacer.
Berajot 52 - Orden de la cena
Beit Hilel y Beit Shamai fueron las dos grandes escuelas de pensamiento judío en el siglo I de nuestra
era. Ambas casas de estudio se enfrentaban a diario en materia de decisión halájica. Por lo general
notamos una posición mucho más estricta por parte de la escuela de Shamai y una más liberal por
parte de la escuela de Hilel. En la gran mayoría de los casos, salvo algunas raras excepciones, la
ley queda fijada según la escuela de Hilel. En este capitulo, octavo del tratado de berajot, que hoy
comenzamos (que tiene solo dos hojas de Guemará) estos sabios van a discutir en torno al orden y
a otras particularidades de la cena de Shabat. A continuación vamos a presentar de
forma esquemática sus discusiones:
1. La primera discusión es en torno al Kidush (la bendición sobre el vino y la
santificación del día). La escuela de Shamai (Beith Shamai, de ahora en más BS) dice que
primero se debe bendecir el día y luego el vino. La escuela de Hilel (de ahora en más BH)
dice que se tiene que bendecir primero al vino y luego al día. La Guemará interpreta cuáles
eran los motivos de ambas escuelas. Según BS debemos primero bendecir al día (el día de
Shabat) porque eso va a traer como consecuencia la bendición del vino. Mientras que BH
dice que debemos bendecir primero el vino porque sí, solo sí, tenemos vino podemos
después santificar el día. Otro motivo para que la Halajá quede finalmente como BH es el
principio que "lo regular antecede a lo no regular". Como la bendición sobre Shabat es un
solo un día a la semana y la bendición sobre el vino es más frecuente primero bendecimos
sobre el vino, y así queda la Halajá hasta nuestros días.
2. La segunda discusión es en torno a si primero hacemos Netilat Iadaim (lavado ritual
de manos) o primero hacemos el Kidush. BS dice que primero nos lavamos las manos y
después hacemos la bendición del vino mientras que BH dice lo opuesto. La discusión en la
Guemará, explicando sus motivos, gira en torno a cuestiones que tienen que ver con la
impureza o la pureza y sobre qué elementos acarrean la impureza. No son cuestiones
relevantes para este momento. Otra razón que da la Guemará para decretar según BH es
que inmediatamente después de Netilat Iadaim debe venir la comida, la cena y no puede
haber una interrupción como sería el Kidush. Lo que importa saber es que la Halajá quedo
como BH pero hay comunidades alemanas que acostumbran a primero hacer Netilat
Iadaim y luego, de forma inmediata, hacen el Kidush.
3. La tercera discusión es en referencia a donde apoyar la toalla con la cual uno se
seca las manos luego de Netilat Iadaim. La mayoría de los sabios sostienen que luego de
lavarnos las manos estamos obligados a Nigub (secado de las manos), entonces la
discusión ahora gira en torno a dónde dejamos aquel elemento. La disputa también es en
torno a lo puro y lo impuro, cuestión que no es muy relevante para nuestros días.
Bat Kol. En la literatura rabínica, especialmente el Talmud, muchas veces se escucha una voz
celestial, se la llama Bat Kol. Esta voz es, supuestamente, la Voz de D-s o alguno de sus ángeles
diciendo cómo debe quedar la ley o cuál es la posición del Cielo al respecto de un determinado
punto. En este sentido una Bat Kol aparece en nuestra Guemará y dice que quien tiene razón es la
escuela de Hillel mas Rabí Ioshua sin tapujos dice: Ein Mashgijin BeBat Kol, no nos apoyamos en
una Voz Celestial. Los sabios de nuestra tradición, aunque salga una voz divina y diga como debe
quedar la Halajá, la rechazan. La Halajá se decreta aquí en la tierra por los sabios, una vez que Ds
entregó la Torá es responsabilidad del hombre estudiarla y sacar de ella diversas enseñanzas.
Berajot 53 - Havdalá
En esta segunda, y última, página del octavo capitulo del tratado de bendiciones los sabios del Talmud siguen
trayendo a colación diversos debates entre la escuela de Shamai (BS) y la escuela de Hilel (BH). La mayoría
de estas discusiones giran en torno a las bendiciones de la Havdalá. Tal como comenzamos Shabat
encendiendo unas velas y y bendiciendo el día sobre una copa de vino al finalizar Shabat, con la salida de las
estrellas del sábado por la noche, también debemos bendecir marcando una separación entre Shabat y los
otros días de la semana. A esto se lo conoce como Havdalá. Hilel y Shamai vuelven a discutir en torno al orden
de las bendiciones en que la bendiciones en ese momento deben ser realizadas y en relación a otros puntos
relacionados con esa práctica.

Cuatro son las bendiciones de la Havdalá y sobre esto discuten BS y BH. El orden queda, como de costumbre,
en concordancia (de alguna manera) con BH. La regla mnemotécnica para recordar el orden es el siguiente:
IaBNHe. Iain (vino), Besamim (fragancias), Ner (vela) y Havdala (la bendición sobre la separación propiamente
dicha).

Sobre la vela trenzada decimos "SheBara Meor Haesh" o "Boré MeOrei HaEsh", la primera está en pasado y
corresponde a BS y la segunda está en presente y es de BH. Ambas hablan sobre la creación de la luz del
fuego mas una habla cómo que D-s las creó en el pasado y otra, la de Hilel, habla sobre la continua creación
en el presente, por parte de D-s, del fuego. La halajá queda como BH ya que la tradición comprende que Ds se
manifiesta en el mundo de forma continua, Él no creó el mundo y se fue sino que cada día renueva Su creación.
Por eso decimos cada día "Iotzer Or uBore Joshej-El que crea la luz y la oscuridad" y no decimos "El que creó...",
Ds renueva a diario Su pacto con Su mundo.

La discusión deriva sobre cuáles son los elementos apropiados para hacer la bendición de la luz y la bendición
de los aromas. En primera instancia decimos, de forma general, que si la luz provenía de no judíos no podemos
hacer una bendición sobre ella. Tengamos en cuenta que hoy todos contamos con una vela para hacer Havdalá
pero en los tiempos del Talmud, o al menos así parece, la gente hacía la bendición de la luz sobre cualquier luz
que uno pudiera ver, ya sea de su propiedad o no. Por ejemplo si uno va caminando por la calle y llega a un
pueblo donde la mayoría son judíos y ve una luz, uno puede hacer la bendición sobre ella sin embargo si la
mayoría son no judíos no podemos hacerla. Esto se debe a que en los tiempos Talmúdicos, algo que hoy ha
cambiado, estaba la conciencia de que todos los no-judíos eran idólatras y suponemos que esas luminarias las
podrían haber usado para rituales paganos y nos está prohibido bendecir a Ds o tener disfrute de algo que fue
usado para la idolatría. Lo mismo pasa con las fragancias.

Amén. En relación a la diferencia que hay entre un judío y un no judío los sabios señalan los siguiente: Si
escuchamos la última parte de la bendición de un judío por ejemplo solamente "bore pri hagefen" debemos
responder Amén al final ya que tenemos la jazaká (intuición) que él bendijo al D-s de Israel. Pero qué pasa si
escuchamos a un no judío haciendo una bendición, ¿podemos contestar "amen" o no? Si escuchamos la última
parte de una bendición no, porque no sabemos si le rezó a D-s o a algún ídolo pagano u otra deidad. En cambio,
si escuchamos toda la bendición, y la hizo de la manera correcta si podemos, y debemos, contestar Amén.

Maim Ajronim. Tal como nos lavamos las manos antes de comenzar a comer, tal como lo hacían los sacerdotes
antes de ofrecer un sacrificio, también (se supone) debemos lavarnos las manos antes de hacer el Birkat
Hamazón. A esto se lo llama Maim Ajronim (las últimas aguas). Nos lavamos las manos tanto porque no
debemos tener las manos sucias a la hora de bendecir así como tampoco debemos tener Melaj Sdom (sal de
Sodoma) en nuestras manos a la hora de la bendición. Muchos sabios, como los Tosafot de la Guemará, indican
que si tenemos las manos limpias no es necesario hacer Maim Ajronim ya que hoy en día no encontramos la
sal de Sodoma a diario.

La entrada de Shabat es diferente a su salida. Así enseñan los sabios, pero ¿Por qué? Al comenzar Shabat
adelantamos el encendido de las velas y al terminar Shabat atrasamos el encendido de las velas. Ahí está la
diferencia, en uno buscamos adelantar y en el otro atrasar. La pregunta es ¿Por qué hacemos esto? Para que
Shabat no se parezca a una carga. Si encendemos las neirot (velas) de Shabat un minuto antes que Shabat
empiece o prendemos la Ner Havdalá (la vela de la havdalá) un minuto después que Shabat termine estamos
haciendo como si Shabat fuera una carga que nos la queremos sacar de encima lo antes posible, queremos
que pase y ya. Al adelantar la etrada y atrasar su salida, estamos dándole a este día, por lo menos de estos
forma, la importancia que merece.
Berajot 54 - Milagros y bendiciones
Empezamos el último capitulo del tratado de bendiciones. El noveno, comenzando con una larga
Mishná que en realidad son cinco. A lo largo de todo este capitulo la Guemará irá retomando cada
uno de los puntos centrales de nuestra larga Mishná. Cada día, Bezrat HaShem (con la ayuda de
Ds), vamos a sumergirnos en los diferentes aspectos de estas hermosas Mishnaiot. El sentido
principal de estas ultimas mishnaiot es de una serie de berajot (bendiciones) que se dicen en
ocasiones diversas. El primer set que veremos hoy versa en relación a cuando pasamos por un lugar
en el que se hicieron milagros.

Los milagros y las bendiciones. En hebreo uno de los nombres que se le da a "milagros", y es el que
se utiliza en nuestra guemará, es ‫נסים‬, los nisim son ademas de milagros estandartes. Los milagros
son aquellos momentos de la vida que en forma personal o colectiva encontramos, de manera
contundente, la presencia de D-s. Y como siempre estos momentos nos dan la posibilidad de
bendecir y agradecer, la Mishná nos dice que quien ve un lugar donde se haya producido un milagro
para el pueblo de Israel debe decir: Baruj Sheasa nisim laaboteinu Bamakom Haze - Bendito seas
que prodigaste milagros a nuestros antepasados en este lugar.

Lugares. Quien pasa por ejemplo por donde estaba la ciudad de Ierijó, donde a través del toque de
shofar sus murallas cayeron y donde D-s detuvo el sol y la luna para que el pueblo de Israel pueda
seguir luchando, debe decir esta bendición. Quien pasa también por el Iam Suf (mar de los juncos -
mal traducido pero comúnmente conocido como mar rojo) o el mar del Jordán también debe recitar
esta bendición ya que fue allí donde D-s paró las aguas de sendos mares para que el pueblo de
Israel pueda pasar por allí. Quien ve la piedra donde se paró Moshe mientras el pueblo de Israel
batallaba y cuando él levantaba las manos el pueblo vencía mientras que si las bajaba el pueblo era
derrotado, también debe bendecir a D-s. Otro de los lugares que a modo de ejemplo nos da la
Guemará a la hora de decir donde debemos bendecir es el lugar donde la esposa de Lot se
transformó en una estatua de sal por mirar hacia atrás cuando iban saliendo de Sdom. En este punto
la Guemará discute la idea que allí se deba bendecir ya que en todos los otros casos (y otos que
nombra) allí se realizó un milagro - positivo - para el pueblo de Israel, en cambio en este caso se dio
un hecho de puranut (de castigo, de terror y no algo positivo). La misma guemará contesta, como
nos indica la Mishná que debemos aprender a bendecir tanto por lo bueno como por lo malo, por eso
quien pasa por allí debe hacer dos bendiciones: "Baruj Daian HaEmet - Bendito el juez recto" (esta
frase la decimos cuando algo malo sucede, como ser la muerte de alguien, en este caso la de la
mujer de Lot) y a la par "Baruj zojer et Hatzadikim - Bendito el que recuerda a los justos" (en
referencia a Lot).

Milagros personales. Todos los milagros anteriormente mencionados son de carácter colectivo.
Están relacionados, de alguna manera, con todo el pueblo de Israel en su conjunto. Pero ¿Qué pasa
si de manera personal vivenciamos un milagro? ¿o sentimos algo semejante? Cada vez que
pasamos por ese lugar, donde sentimos la presencia de D-s, dice la guemará, debemos decir: "Baruj
Sheasa li nes bemakom haze - Bendito sea que me prodigó un milagro en este lugar". En relación a
esto último, dice la guemará que hay cuatro personas que deben reconocer y alabar a D-s. Cuatro
personas que pasaron por momentos difíciles y se recuperaron, deben dar gracias a D-s por ello.

Y esta costumbre se extiende hasta nuestros días: Quien cruza un mar, o el desierto, o se recupera
de una enfermedad o está cautivo y luego es puesto en libertad deben dar gracias al Cielo por su
nueva situación. Ya sea por su salud, por su libertad o por haber sobrevivido a una larga travesía.
La bendición se la llama "Hagomel" que significa "el que recompensa". Le damos gracias a D-s por
habernos recompensado y mantenernos con vida en cada una de esas situaciones. Cada vez que
superamos alguno de estos cuatro obstáculos debemos ir a la sinagoga y durante la lectura de la
Torá debemos decir esta bendición. Se instituyó que se diga en ese momento ya que se necesita un
Minián para poder recitarlo.
Berajot 55 - Sueños y algo más
Los sueños: Enseñaba Rab Jisda que todo sueño que no es interpretado es como una carta no leída. Durante
los próximos días veremos diversas reflexiones y análisis de sueños de nuestros maestros talmúdicos quienes
tratarán de encontrar un significado para cada cosa que uno puede ver en sus sueños. Mucho antes de que
Freud proponga que en los sueños se revela el inconsciente, los sabios talmúdicos, incluso con ciertas
referencias biblicas como ser la historia de Iosef, dan cuenta de que los sueños no son meras ficciones sino
que nos hablan de una posible realidad futura. Por otro lado nos dice Rab Jisda que los sueños nunca, ni
buenos ni malos, se cumplen al cien porciento. Siempre hay una parte de lo que soñamos que luego se hace
palpalble y se materializa en nuestra realidad y una parte que no. Esto lo aprendemos de la historia de Iosef
que dijo que tanto la luna (su madre) como el sol (su padre) se iban a prosternar ante el, pero finalmente sólo
fue su padre (el sol) quien lo hizo, ya que su luna (su madre) había muerto para el momento que él se convierte
en ministro de Egipto.

El mismo Rab nos enseña que un sueño malo es mejor que a un sueño bueno. De manera maravillosa él explica
que los sueños malos son preferibles a los sueños buenos porque los primeros no dan la posibilidad de
arrepentirnos y de corregir nuestras transgresiones.

Kol Hajalomot Oljim Ajar Hape, todos los sueños se encaminan después de nuestra boca. Algo así es lo que
dice en hebreo pero es una idea muy difícil de traducir. Esta cita la extraje de un dicho de Rabi Benea el cual
tuvo un sueño y lo llevó a "analizar" y a descifrar a los 24 (sí había 24!) descifradores de sueños que había en
Ierushalaim. Cada uno lo interpretó de otra manera pero todo lo que le dijeron finalmente pasó. Por este motivo
dice el Rab que todos los sueños se encaminan detrás de las palabras que emiten nuestra boca. Los sueños
nos crean posibles realidades futuras siendo que algunas de ellas finalmente acontecerán y otras no, pero como
dicen los sabios: cada sueño debe ser interpretado, todo sueño tiene un mensaje como toda carta, pero para
ser entendido el mismo debe ser descifrado.

Por último, enseñan los sabios, que dentro de los sueños como dentro de un pajar, siempre hay sobras, siempre
hay datos que no son relevantes. Lo importante, lo principal, es buscar aquello que sean su esencia y no su
"agregado" meramente decorativo. Los sabios enseñan que si uno al levantarse "se le cae" o sea recita sin
pensarlo un versículo esto es un pequeño acto de profecía. A tenerlo en cuenta en cada mañana!

Números, necesidades, cuidados, piedad y vida. A los sabios talmúdicos muchas veces le gusta jugar con
números y ordenar así sus pensamientos. En nuestra guemará hay una serie, más que interesante, de
reflexiones de nuestros sabios con el número tres a la cabeza. Estás son:
1. Tres son las personas que necesitan cuidados: La novia, el novio y los enfermos. Algunos
dicen que también los animales, otros incluyen también a los muertos y por último algunos sabios dicen
que también hay que cuidar a los Talmidei Jajamim (los sabios) durante la noche.
2. Tres son las cosas que si el hombre las "alarga" su vida se alarga también: Quien se extiende
en su plegaria, quien se extiende en su mesa y quien se extiende en el baño. Cuentan nuestros sabios
en relación a esto que hacer "Yiun Tefilá", concentrarse mucho en nuestras plegarias, nos hace
recordar nuestros pecados porque nos contrastamos con las palabras del Sidur y nos damos cuenta
dónde fuimos errando. En relación a la mesa, quien extiende sus comidas, pláticas y estudio en la
mesa, extiende los días de su vida ya que cuentan nuestros maestros que en tiempos cuando existía
el Beit Hamikdash, este hacía kapará (absolvía nuestras culpas) mientras que una vez destruido, la
mesa pasa hacer nuestro santuario. Por último en relación al baño se cuenta la anécdota de un Rab
que desde su hotel a su casa de estudio había 24 baños y el paraba en cada uno de ellos.
3. Luego de haber dicho que tres cosas alargaban la vida del hombre nos dicen las tres cosas
que acortan la vida del hombre: Quien es llamado para subir a leer la Torá y no lo hace, a quien le
ofrecen recitar una bendición y no lo hace y quien se comporta de forma autoritaria frente a los demás.
Como agregado, cuentan los sabios, que fue por este último motivo que Iosef murió antes que sus
hermanos, porque se comporto con ellos de una manera agresiva y autoritaria.
4. Por último. Por tres cosas debemos pedir misericordia: por tener un buen rey, por tener un
buen año y por tener un buen sueño.
Liderazgo y representación: Enseña Rabi Itzjak que no se puede designar a una autoridad sin que se haya
consultado - y tenga el consentimiento - al pueblo. Un claro ejemplo de una noción "democrática" en los tiempos
del Talmud (Siglo V).
Berajot 56 - Interpretando sueños I
Continuamos con los sueños. La hoja que hoy nos toca estudiar cuenta la larga historia de un
decodificador de sueños y su relación con dos sabios: Abaie y Raba. La historia es muy larga e
intrincada para comentarla en breves lineas, no obstante les comparto un detalle muy importante del
relato: Ambos sabios una vez soñaron el mismo sueño, los dos, uno después del otro fueron a lo de
Bar Adia (un adivinador) para consultar sobre el significado de sus sueños. Al parecer todo lo que él
les decía se cumplía pero algo extraño pasaba. Quien le pagaba por sus servicios
recibía pronósticos positivos mientras que quien no lo hacía recibía escenarios futuros muy
negativos. Según el Talmud, todo lo que salía de la boca de Bar Adía, se cumplía. Kol Hajalomot
Holjim Ajar Hapé, todos los sueños van detrás de la boca.

Por otro lado, en esta misma hoja nuestros sabios presentan una lista de cosas que podemos ver en
nuestros sueños y sus respectivos significados. Por ejemplo, si vemos un pozo eso significaría que
vemos la paz. Si vemos un burro debemos esperar por la salvación. El que ve a Ishmael (el hijo de
Abraham) en un sueño significa que sus plegarias son escuchadas. El que ve a un burro en un sueño
significa que en un momento le habían decretado la muerte pero que desde el cielo fue salvado. El
que ve a Pinjás (un personaje bíblico) en un sueño significa que un milagro le habrá de ocurrir. Lo
mismo con quien ve a un elefante, el que ve a varios elefantes, varios milagros habrá de recibir.

Un símbolo, varios significados: No todo es lineal. Un mismo objeto, animal, personaje, etc., puede
significar diversas cosas en un sueño. Puede ser algo tanto positivo como negativo. El Talmud
presenta una lista de cosas que si uno las ve en un sueño pueden significar cosas tanto positivas
como negativas, ya que estas cosas (por ejemplo un río, las uvas, un shofar, una montaña, un perro,
etc.) se las puede encontrar en la escritura tanto en versículos con augurios positivos como en otros
con una gran carga negativa. Por este motivo quién sueña con alguna de estas cosas debe primero
decir el versículo positivo para que este le acontezca en su vida y no el dictamen del versículo
negativo. Un ejemplo: hay un versículo que habla sobre un río que viene a traer la paz y otro que
viene a traer la angustia, debemos recitar entonces, si es que soñamos con un río, el primero de
aquellos para que el mal no venga sobre nuestras vidas.
Berajot 57 - Interpretando sueños II
Sigamos interpretando los mensajes ocultos, que según el Talmud, los sueños encierran. Si nos
vemos a nosotros mismos, en nuestros sueños, diciendo "Iehe Shme Raba Hameboraj" esto quiere
decir que nuestros días en la tierra se habrán de alargar. El que recita, durante el sueño, el Shema
Israel la presencia divina (shejina) nunca se apartará de él. El que se pone Tefilin durante un sueño
debe esperar la grandeza para su vida. Si te ves rezando en tu sueño esto es una buena señal para
tu vida. Y ahora, creo yo el Talmud comienza a derrapar: si en tus sueños te ves teniendo relaciones
con una mujer que esta comprometida con otro esto significa que más Torá ingresará en tu vida,
mas si estás teniendo relación con su hermana esto significa que debieras esperar por más
inteligencia.

El que ve en sus sueños (cada una de estas interpretaciones son extraídas de diversos versículos):

1. Trigo: ve la paz
2. Cebada: sus pecados han sido anulados.
3. Vid: su esposa no abortará.
4. Olivos: un buen nombre le saldrá.
5. Higos: sus pecados se han terminado.
6. Ganzo: debe esperar por más sabiduría y quien se ve con uno de ellos será Rosh
Yeshiva.
7. Gallo: tendrá hijos hombres.
8. Gallina: tendrá hijas mujeres.
El Talmud nos comenta que quien ve diversos personajes en sus sueños también debe interpretarlos.
En relación a los reyes dicen: Quien ve a David debe esperar por misericordia, quien ve a Shlomó
debe esperar por inteligencia, quien ve a Ajab debe preocuparse por el castigo. Cabe aclarar que en
la historia personal, según se relata en la Biblia, es fácil identificar a cada uno de estos reyes con
estas características. Lo mismo pasa con los profetas. Quién ve en su sueño a Iejezkel debe esperar
inteligencia para su vida , quién ve en sus sueños a Isaías debe esperar misericordia y quién ve a
Jeremías se debe preocupar por castigos venideros.

Algunos números: Hay tres cosas que no ingresan al cuerpo pero que el cuerpo tiene placer de las
mismas: el baño, los aceites y el sexo. Hay algunas otras cosas que son una pequeña muestra
(meein), un simil en escala de algo más grande. Por ejemplo: el fuego es un sesentavo del infierno,
la miel es un sesentavo del maná, Shabat es un sesentavo del mundo venidero, el dormir es un
sesentavo de la muerte, un sueño es un sesentavo de una profecía.
Berajot 58 - Bendiciones para todo momento
Dijimos que este es el tratado de las bendiciones y este último capitulo en particular trata
especialmente sobre diversas bendiciones que hacemos en diversos momentos de nuestras vidas.
A continuación comparto con todos alguna de las bendiciones que nos presenta la tradición:

1. Cuando uno ve a una gran población de judíos (600.000 dicen nuestros maestros)
uno debe decir la siguiente bendición: Baruj Jajam Harazim - Bendito aquel sabio de los
secretos. ¿Por qué esta bendición? Porque así enseñaban nuestros sabios: Ya que ellos (el
pueblo de Israel) no tienen las mismas ideas unos de los otros, porque sus rostros no se
parecen unos a los otros. Cada cual es único parecen decir los jajamim, cada uno es único
- y diferente - ante la vista de Ds.
2. Cuando uno ve a un sabio judío debe decir: Baruj Shejalak Mejajmato Lireav -
Bendito quien dio de su conocimiento a sus temerosos. No obstante también debemos
bendecir cuando vemos a un justo no judío diciendo: Baruj Shenatan Mejajmato lebasar
vadam - Bendito aquel que otorgó su conocimiento a los hombres de carne y hueso. La
tradición de Israel dice que tanto en el pueblo de Israel como en los otros pueblos se deposita
su sabiduría.
3. Quien ve a un compañero después de 30 días debe decir Shejeianu, quien lo ve
después de un año debe decir "Baruj Mejai Hametim - Bendito aquel que revive a los
muertos".
4. Quien ve a un hombre muy feo debe decir "Baruj Meshane et Habriot - Bendito aquel
que crea extrañas criaturas".
5. Quien ve a un hombre muy lindo o bellos árboles debe decir: Baruj Shekaja lo
BeOlamó - Bendito aquel que los tiene en Su mundo.

No demos dar nada por sentado! 2 bellos refranes de Ben Zoma, él solía decír: Cuánto le costó al
primer hombre tener un pan para comer? Él tuvo que arar, sembrar, cosechar, espigar, separar,
moler, amasar, hornear y luego recién después de eso pudo comer. Y yo (Ben Zoma) me levanto y
encuentro toda clase de panes preparados frente a mi. Lo mismo ocurrió con la primer prenda de
ropa. Nunca debemos olvidar el esfuerzo de los antepasados que nos antecedieron, nunca debemos
olvidar nuestros orígenes, nunca debemos dar nada por sentado. Lo que llega sin esfuerzo, sin
esfuerzo se va.
Berajot 59 - sheejeianu
Las bendiciones para todo momento y lugar continúan. ¿Qué bendición debemos hacer por la lluvia?
La Guemerá discute cuál es la bendición indicada pero no todos coinciden en qué momento se debe
bendecir. Cuando la novia se encuentra con el novio. ¿Cuándo ocurre esto? Cuando la gota del cielo
(el novio) cae sobre el agua de la tierra (la novia).

Sheejeianu: Si hay una bendición que es conocida por casi todo judío es el “shejeianu”. Es la más
conocida de las bendiciones pero también la más abusada, muchas veces se utiliza sin sentido, o
por lo menos, sin el sentido dado por el Talmud y la Halajá. Cuando recibimos buenas noticias, en
general, debemos decir “Baruj HaTov VeHametiv” pero el Talmud nos enseña, por ejemplo, que
cuando construimos una casa nueva o compramos nuevos utensilios debemos decir “Sheejeianu”,
una berajá en la cual agradecemos por haber llegado hasta ese momento. Ambas bendiciones
debemos hacerlas cuando recibimos besorot tovot, buenas noticias, pero cada una es usada en otra
instancia. Cuando lo “bueno” o “positivo” que uno escucha le afecta sólo a uno, este debe
decir sheejeianu, cuando le afecta a él/ella y a más personas debe decir “Baruj HaTov VeHametiv”.

Cuando las buenas noticias se mezclan con las feas (malas). Dijimos que por buenas noticias
decimos “Baruj HaTov VeHametiv”” y por las malas “Baruj Daian HaEmet”. Pero ¿Qué pasa cuando
éstas se confunden, o bien, un mismo hecho me provoca ambas sensaciones? Este es el caso, duro
por cierto, que presenta el Talmud diciéndonos que a quien le fallezca el padre y este sea su heredero
debe decir primero “Baruj Daian Haemet” y luego ““Baruj HaTov VeHametiv””. ¿Extraño, no?
Berajot 60 - Plegarias en vano
Tefilat Shav (Oraciones en vano) ¿Cuáles son aquellas oraciones que no tiene sentido, siquiera,
pronunciarlas e incluso si las decimos estamos profiriendo el nombre de Ds en vano? Los pedidos
(súplicas) que hacemos sobre un hecho que ya ha sucedido pero todavía no sabemos qué fue lo que
aconteció. Unos ejemplos de esto: Si uno está en el camino y escucha gritos y ve humo que vienen
de su aldea, uno no debe decir “por favor que esto no esté sucediendo en mi hogar” ya que lo que
pasó, pasó.

Otro ejemplo: Si tu mujer está embarazada y vos le pedís al Eterno que por favor el hijo que ella tiene
en su vientre salga varón estás profiriendo una oración en vano, una tefilat shav. ¿Por qué? Porque
no puedes cambiar el curso de las cosas. Para refutar esta teoría , la Guemará presenta la historia
de Lea, quien una vez que ya había quedado embarazada por séptima vez, decide ella implorarle a
Ds que el hijo que le nazca de ese embarazo sea una mujer y no un hombre (de allí sale Dina) ya
que sino su hermana, Rajel, tendría menos hijos que sus sirvientas, que cada una tenía dos (todo
esto se entiende en el sentido de que Lea había visto por una profecía que en total 12 serían las
tribus y que si ella tenía un séptimo hijo y cada esclava tenía dos, rajel solo iba a poder tener uno).
El mismo Talmud responde en relación a esta historia: Ein mazkirim maase nisim, no recordamos
los acontecimientos milagrosos. La Ley aquí en la tierra no puede estar supeditada a los milagros
que acontecieron en tiempos del Tanaj. No podemos vivir nuestras vidas dependiendo de los
milagros y en consecuencia tampoco podemos legislar teniéndolos en cuenta.

En relación a esto último los sabios decretan: ¿por qué debe bendecir un hombre cuando su mujer
queda embarazada? En los primeros tres días debe pedir porque sus “semillas” no se pudran, desde
ese momento hasta los cuarenta días debe pedir de que sea hombre (hay algunos que dicen que
hasta los 40 días el feto es meramente agua por lo cual el género todavía no esta formado), hasta el
tercer mes debe pedir para que su mujer no sufra un aborto, hasta el sexto mes también debe
implorar porque no sufra un aborto y de allí hasta el noveno mes debe implorar para que su bebe
nazca en shalom, nazca en paz y en plenitud. Para terminar esta sección un dato curioso: Rab Ami,
contradice a los sabios que dicen que hasta los cuarenta días no se sabe el género ya que él afirma
que si durante el acto sexual la mujer acaba primero que el hombre el resultado es un bebe varón
pero si el hombre acaba primero que la mujer el resultado del coito sexual será una mujer. ¿Será por
esto que hay más mujeres que hombres en el mundo? ;)

Otros momentos para bendecir: Tanto cuando entramos como cuando salimos del baño debemos
bendecir (hoy la costumbre-ley es que bendicimos únicamente al salir del baño). En ese momento
damos gracias por tener un cuerpo que funciona a la perfección, por tener orificios que nos permiten
sacar todo lo que no le hace bien al cuerpo y orificios que nos permiten entrar cosas que nos hacen
bien. Cada momento de nuestras vidas es un momento que podemos dedicarlo a tomar conciencia
de nuestra suerte, de nuestro cuerpo, de nuestra familia y de nuestro mundo. Debemos aprender a
bendecir y a agradecer por lo que tenemos. En el momento que vamos al baño y vemos a nuestro
cuerpo “en acción” debemos estar agradecidos por el cuerpo que Ds nos brindó. Al irnos a dormir
también debemos decir el Shema Israel, pero solo el primer párrafo del mismo. Al levantarnos
debemos también agradecer por el alma que tenemos, le damos gracias al Eterno por habernos
hecho levantarnos con vida (recuerden que dijimos, hace unos días, que el sueño es un sesentavo
de la muerte).

Birkot Hashajar: Al amanecer, hoy en nuestros sidurim, tenemos unas quince bendiciones que se
recitan, a través de ellas agradecemos por diversas “banalidades”, en el sentido de cosas obvias que
damos en la vida, pero que claramente para la tradición judía no son cosas superfluas sino diversas
cosas por las cuales tenemos que agradecer. En la actualidad las tenemos todas juntas en un libro
de oraciones pero en la antigüedad mientras uno se iba levantando iba diciendo cada una de estas
bendiciones. Por ejemplo cuando escuchaba el sonido del gallo, anunciando que el día estaba
amaneciendo, debía agradecer a Ds por darle al hombre la capacidad del discernimiento. Al abrir
nuestros ojos debíamos agradecer a Ds porque Él le da vista a los ciegos. Cuando nos vestimos
debemos bendecir a Ds porque Él viste a los desnudos o cuando por ejemplo se cubrían la cabeza
con un pañuelo debían agradecer a Ds por haber coronado a Israel con la gloria. Así con cada acción
que hacemos al amanecer como ponernos los zapatos o ajustarnos el cinturón.

Bendecir por lo bueno y por lo malo. Por todo debemos bendecir y es por esto que está escrito en el
Talmud: debe ser preciado para ti bendecir a lo malo como bendices a lo bueno. Bendecir es tomar
conciencia de una situación, esta puede ser positiva o negativa, mas tomar conciencia es siempre
necesario.

Por otro lado nos enseña el famoso Rabí Akiva: Iehe Adam Ragil Lomar “Kol Deavid Rahmana LeTav
Avid” o en hebreo “Kol Ma Sheose Hakadosh Baruj Hu, Letova hu ose” o finalmente en español “todo
lo que hace D´s, para el bien lo hace”. Debemos acostumbrarnos, dice el Talmud, a que todo lo que
hace Ds lo hace para el bien. El Talmud da un ejemplo de esto: Rabi Akiva estaba yendo a una
ciudad y pide allí un lugar para dormir pero no se lo dan, en ese momento el dice esta famosa frase:
"todo lo que hace Ds, para el bien lo hace". En ese momento se va al campo y encuentra una
lámpara, un gallo y un burro. Viene el viento y apaga la lámpara, viene un gato y se come al gallo y
finalmente viene un león y se come al burro. Rabí Akiva vuelve a decir que todo lo que hace Ds es
para el bien. Finalmente una legión de Roma va esa noche a la ciudad y la toma como prisionera.
Rabí Akiva se salva. Si hubiera dormido ahí sería prisionero, si la luz estuviera encendida hubiese
sido prisionero, lo mismo si el gallo cantaba. Kol Ma Sheosé Hakadosh Baruj Hu, Letová hu osé.
Berajot 61 - Ietzer Hará
Ietzer Hará (la inclinación por el mal): Rab dice que se asemeja a una mosca y habita
entre las dos entradas de nuestro corazón. ¿Por qué saltamos a este tema? Porque los
sabios saltaron a otro tema después de discutir lo que vimos en nuestra última Guemará.
Los sabios se hicieron la pregunta de por qué en la creación se dice “Vaiietzer” (y formó)
con dos letras yud (aquí representadas con dos i). Para enseñarnos que todo hombre es
creado con dos inclinaciones, la inclinación por el bien y la inclinación por el mal. Ietzer
HaTov e Ietzer HaRá en hebreo.

Rabi Iosi el Galileo solía decir: Los justos son juzgados por su Ietzer HaTov, mientras que
los injustos son juzgados por su Ietzer HaRá, los completamente justos son juzgados por
el Eterno por su inclinación “positiva” y los completamente injustos por sus inclinaciones
“negativas”. Y las personas promedio como nosotros ¿Cómo somos juzgados? Tanto por
nuestras inclinaciones positivas como por nuestras inclinaciones negativas, ambas son
tomadas en cuenta en el Tribunal Celestial.

Otro tema...Volvemos al Shema Israel: ¿Por qué allí se nos dice que debemos amar a Ds
con toda nuestra alma (Vejol Nafsheja) y con toda nuestra fuerza (Vejol Meodeja) (también
entendida en otro pasaje del Talmud como nuestra plata)? Para hablarle tanto al hombre
que valora más su cuerpo que su plata como así también al que valora más a su plata que
a su cuerpo. Rabí Akiva entendía la primera parte de este versículo “con toda tu alma” como
si dijera: incluso si Ds te quita tu alma. A continuación el Talmud nos relata una historia que
ejemplifica esta enseñanza de Rabí Akiva: Una vez los romanos le prohibieron a los judíos
estudiar Torá. A pesar de este decreto Rabi Akiva juntaba a judíos para seguir
enseñándoles Torá. Finalmente Rabí Akiva cae en cautiverio y los romanos comienzan a
torturarlo para matarlo, con razeros de metal, a la hora del Shema Israel. En ese momento
Rabi Akiva comienza a pronunciarlo con todas sus fuerzas. Sus alumnos le preguntan
¿hasta cuando seguiras sufriendo, maestro? Él les contesta: toda la vida estuve esperando
poder cumplir con este versículo “y con todo tu alma” y recién ahora puedo hacerlo. Rabí
Akiva estiró el Shema Israel lo más que pudo y recién ahí falleció. Con este acto el gran
maestro ganó la vida eterna.
Berajot 62 - Todo es Torá
Todo es Torá. La Torá no fue entregada a los ángeles porque ellos no comen, no duermen,
no tienen necesidades, no sufren, no tienen instintos negativos, no trabajan, no comercian,
no tienen relaciones sociales. La Torá fue entregada al hombre porque ellos sí trabajan,
negocian, estudian, comen, duermen, sufren, etc. La Torá es una guía, una enseñanza para
la vida. La Torá como enseñanza y como Ley es eterna, la misma se involucra en todas las
partes de nuestra vida. En esta Guemará hay dos historias que nos ilustrarán mejor esta
noción.

El baño. Se cuenta que cierta vez Rabí Akiva siguió a Rabi Ioshua hasta el baño y allí
aprendió 3 cosas. La primera es que uno (al orinar) debe apuntar o bien hacia el sur o bien
hacia el norte, nunca al este o al oeste, en segundo lugar aprendió que uno debe orinar
sentado y no parado, por una cuestión de privacidad y recato (recordemos que estamos
hablando de baños públicos y multitudinarios), por último también aprendió que uno no se
debe limpiar con la mano derecha sino con la izquierda. Sepan disculpar lo escatológico de
este post pero el Talmud no se guarda nada. Todo lo cubre, nada escapa de él. En un
momento un sabio se le acerca y le pregunta a Rabi Akiva como es que fue tan “metiche” y
entrometido en relación a su maestro (lo siguió hasta el baño!!!) y Akiva le contesta: esto es
Torá y debo aprender.

El sexo. Una vez un maestro, cuyo nombre era Kahana, fue y se escondió bajo la cama de
su maestro, Rab. Él escuchó a Rab y a su esposa hablando, riendo y haciendo el amor. En
un momento Rab escucha a Kahana y lo echa diciendo que no es correcto lo que hace
(espiar a su maestro teniendo sexo!!!), Kahana sin sobresaltarse le contesta: Estos son
asuntos de Torá y debo aprender.

Estas historias nos ilustran como todo en la vida es Torá. Esta no es algo abstracto que se
encuentra en los cielos o en las profundidades del mar. La Torá es el mensaje eterno, es el
intento de comprender la voluntad Divina y aplicarla a nuestras vidas. Es la enseñanza que
debe guiarnos para mejorar y crecer espiritualmente.

La Torá nos guía en relación a cómo debemos comer, cómo debemos


comportarnos, cómo debemos hacer nuestros negocios y también cómo debemos
comportarnos en lugares tan privados como el baño o como cuando hacemos el amor, ya
que allí también se encuentra Ds.
Berajot 63/64 – Limud Tora
¡Con este post completamos el segundo tratado de este sitio!

Con nuestra guemará del día completamos Masejet Berajot, el tratado que versa fundamentalmente
sobre las diversas bendiciones de la vida diaria. En nuestra hoja y media que hoy nos toca comentar
encontramos diversas historias y enseñanzas de nuestros sabios. El leit motive, si podemos hallar uno,
es: La Torá.

La Torá es el alma, la esencia y el esqueleto del pueblo de Israel. Sin Torá no somos Israel. Sin Torá
no habría hebreo ni un moderno Estado de Israel ubicado en el medio oriente. Sin Torá no hubiera
habido un Rabí Akiva, un Moshe, un Maimonides ni un Ben Yehuda. Es la Torá, en el reflejo de cada
generación la que nos hace ser quienes somos. La Torá es un tesoro que debemos preservar. Es por
esto que nos dice el Talmud que si uno ve una generación que está deseosa de Torá entonces nuestra
tarea es expandirla, es repartirla por el mundo. Y también lo opuesto, si nos toca vivir en un tiempo
donde el mundo no quiere escuchar palabras de Torá es mejor guardarla para uno, no banalizarla.
Muchas veces por querer acercar la Torá a otros la banalizamos, la hacemos quedar como infantil, la
volvemos un objeto sin valor y la estupidizamos.

Rabi Akiva fue el que dijo, en otra sección del Talmud, que el versículo que resume toda la Torá es
el que nos comanda a "ama a tu prójimo como a ti mismo", en nuestra hoja cuando a Bar Kapará le
hacen la misma pregunta contesta: "en todos tus caminos reconócelo ya que Él dirigirá tus caminos".
Este es el versículo que para él mejor resume la Torá. A cada momento, en cada situación, en cada
uno de nuestros caminos debemos reconocer la presencia divina que nos circunda y que finalmente
nos guiará. Ds sólo entra en nuestras vidas, y por ende en nuestros caminos, si lo dejamos entrar, si
lo dejamos caminar junto a nosotros.

Continuemos con el estudio de la Torá! Rab Tabi enseñaba que quien era “flojo” en su estudio de la
Torá no iba a tener fuerzas en los días problemáticos. La Torá es nuestra guía, nos marca un camino.
La Torá, que todo lo abarca, es la que nos ayuda a comprender el mundo de una manera diferente.
Nos ayuda a encontrar en el mundo a Ds. La Torá con su inmensa sabiduría nos da la fuerzas para
sostenernos en los días de angustia, en los días de desesperación. Solamente quien estudia Torá con
amor y fervor podrá entender a que me refiero.

Rabi Iehudá analizando un versículo del libro de Deuteronomio el cual habla sobre el momento en
que el pueblo de Israel se convierte en el pueblo de Ds se pregunta ¿en ese momento fue entregada la
Torá (lo que marca el pacto ente Ds y el pueblo judío)? La Torá está hablando cuarenta años después
de la salida de Egipto y no tres meses después en el momento que la Torá fue entregada. Esto es así
porque la Torá es amada cada día y recibida cada día por quienes la estudian, como el día que fue
entregada en el monte Sinaí.

El acto de entrega de la Torá es eterno, cada día volvemos a recibir la Torá. Cada día, al estudiarla,
volvemos a enamorarnos de sus textos, de sus ausencias, de sus historias, de sus blancos, de sus
contradicciones. El estudio de la Torá renueva cada día nuestro pacto con Ds. Cada vez que volvemos
abrir la Torá y estudiar alguno de sus pasajes volvemos a pactar con Ds y Él vuelve a pactar con
nosotros, en ese momento reafirmamos nuestro pacto a vivir una vida que aspire a la santidad y a la
elevación espiritual.

La Torá no debe estudiarse en soledad: Un maestro talmúdico enseña que debemos hacerkitot, grupos
de estudio, para abocarnos a la Torá. La Torá, así decía, solo es adquirida en asociación con otros. La
mirada del otro presentando su opinión, y el debate que entablamos en relación a un versículo bíblico
es lo que hace que adquiramos el conocimiento y un entendimiento más profundo del texto. Torá no
se estudia en el silencio, la soledad y la quietud monástica, la Torá se estudia mediante gritos,
discusiones y el fervor de una casa de estudio donde cada estudiante es un gladiador en busca del
conocimiento. Es la batalla por el saber. No debemos simplemente recordar versículos, eso no es
aprender Torá. Repetir palabras de los sabios no es ser un estudioso sino un hombre con poca
imaginación e identidad. Raba decía: un hombre primero debe estudiar Torá y después examinar
detenidamente qué fue lo que estudió. Debemos tomarnos el tiempo para advertir la shejiná, la
presencia divina, en cada palabra que la Torá nos regala. Una lectura “así nomas”, “por encima” como
varias veces se acostumbra a hacer no debe ser la manera de estudiar Torá.

Para ir terminando... Rab decía que los estudiantes de Torá no tienen descanso ni en este mundo ni
en el mundo venidero. Quién se adentre al mundo de Torá no podrá esperar el descanso y la pasividad
como forma de vida. El que busca la tranquilidad que mejor se aparte de la Torá. La Torá y su estudio
nos confrontan con nosotros mismos, con nuestras formas de pensar y con nuestras formas de ver el
mundo. La Torá no nos trae descanso pero nos trae sabiduría. Por último, en relación a los estudiosos
de la Torá, decía Rabi Eleazar: ellos aumentan la paz en el mundo. Terminamos nuestro blog como
termina nuestro tratado de Berajot, recitando un muy conocido versículo: Adona-i Oz leAmo Iten,
Adona-i Iebarej et amo (ve et olamo) veshalom.

Completamos nuestro segundo tratado del Talmud. Quiera Ds que podamos comenzar muchos más
y, si Él, y nuestras fuerzas nos lo permiten, terminarlos.

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