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El etiquetado de transgénicos no solo es una obligación legal, sino que ha sido ya anteriormente
considerada como “información relevante” mediante Resolución del Tribunal del INDECOPI de
fecha 06 de mayo del 2010, puesto que los consumidores necesitan y quieren conocer lo que se
están metiendo a la boca, señaló Jaime Delgado.
La prueba en la que se basó ASPEC para estas denuncias, señaló, Delgado, fue en la recopilación
de productos de las mismas marcas y las mismas empresas que se venden en otros países como
en Brasil, Ecuador y Bolivia, donde es obligatorio el etiquetado de transgénicos y dichas empresa
si cumplen con informarlo en sus etiquetas, cosa que ocultaban cuando lo vendían en el Perú.
Así por ejemplo: SNICKERS, fabricado por Mars Chocolate de los Estados Unidos, se etiqueta en
Bolivia y Ecuador como transgénicos, pero en Perú ocultan esa información. (Resolución 197-
2019/ILN-CPC)
M&M elaborado en los Estados Unidos por Mars Chocolate, cuando se venden para Bolivia y
Ecuador se etiquetan como transgénicos, pero cuando se importan para Perú, ocultan la
información. (Resolución 134-2019/ILN-CPC)
Chips Ahoy, fabricado por Mondelez Perú, en Av. Venezuela 2470, Lima, cuando las vende en
Ecuador, consigna en sus etiquetas que “contiene transgénicos” , pero cuando lo vende para el
Perú, oculta esta información, siendo que el producto es idéntico. (Resolución 2626-2018/CC2)
Choco Donuts, fabricado por Molitalia en la Av. Venezuela 2850, Lima, cuando lo vende en
Ecuador lo etiqueta con la información que “contiene transgénicos”, pero cuando lo vende para el
mercado local, quita esa información (Resolución 2625-2018/CC2)
Pudin Royal es similar, se fabrica en Ecuador por la empresa ALSUPERIOR S.A. pero cuando lo
envían para Perú, ocultan la información de transgénicos. (Resolución 2811-2018/CC2)
Plaza Vea cuando importaba el aceite de soya Bunge de Brasil, en sus etiquetas era retirada la
indicación de ser transgénica. (Resolución 2809-2018/CC2)
Pero estos no son los únicos productos que contienen componente transgénicos y no lo declaran,
hay muchos otros que nos ocultan este dato, señala Jaime Delgado, promotor de esta iniciativa,
por lo que se hace necesaria una mayor vigilancia y control por parte de las autoridades. Las
empresas no pueden seguir obligándonos a comer a ciegas.
Producto de estas acciones legales, algunas de estas empresa ya han consignado este información
en sus etiquetas, pero con un tamaño de letra que nadie las puede ver. Próximamente se dará a
conocer nuevos casos de violación a las normas sobre etiquetado contenidas en el Código de
Protección y Defensa del Consumidor.