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FACULTAD MEDICINA HUMANA Y


CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL ESTOMATOLOGÍA Y


PSICOLOGIA HUMANA

EL
ELEBOLA
EBOLA
CURSO : BIOLOGIA

DOCENTE : LUZ AZUCENA GARCIA TORRES

CICLO : I

ALUMNAS :

 FLOR OROSCO MAYTAN

 MARIFE MEDINA JUAREZ

 GUISELA ALTAMIRANO H HERHUAY

 WINIFRED ZUÑIGA RIVAS

ANDAHUAYLAS 2014

20
INDICE
DEDICATORIA.....................................................................................................................................2

INTRODUCCIÓN.................................................................................................................................3

CAPITULO I: ASPECTOS GENERALES.........................................................................................4

1.1. HISTORIA.............................................................................................................................4

1.2. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA........................................................................................5

1.3. CARACTERÍSTICAS DEL VIRUS.....................................................................................5

1.4. VARIACIONES DEL VIRUS ÉBOLA IDENTIFICADAS HASTA AHORA......................7

1.5. EPIDEMIOLOGÍA................................................................................................................8

1.6. PATOGENIA Y ANATOMÍA PATOLÓGICA.......................................................................9

1.7. MANIFESTACIONES CLÍNICAS.....................................................................................11

CAPITULO II: DESARROLLO DE LA ENFERMEDAD...............................................................16

2.1. TRANSMISIÓN.......................................................................................................................16

2.2. HUÉSPED HABITUAL..........................................................................................................18

CAPITULO III : EBOLA EN EL PERÚ.............................................................................................22

3.1. EBOLA EN AMERICA LATINA.............................................................................................22

3.2. DEFICIENCIAS HAY EN CUANTO A CONTROL DE ENFERMEDADES EN PERÚ...22

CAPITULO IV : EL EBOLO EN LA ODONTOLOGIA Y SU RELACIÓN CON LA PSICOLOGIA


.............................................................................................................................................................23

4.1. EL EBOLA EN LA ODONTOLOGIA.....................................................................................23

4.2. EL EBOLA EN EL ASPECTO PSICOLOGICO...................................................................27

CONCLUSIONES..............................................................................................................................30

RECOMENDACIONES.....................................................................................................................32

BIBLIOGRAFIA..................................................................................................................................35

ANEXOS.............................................................................................................................................36

20
DEDICATORIA

Dedicamos este trabajo a Dios y a nuestros padres porque nos brindaron apoyo y

fortaleza en el desarrollo y transcurso de este, ayudándonos a concluir

satisfactoriamente nuestro trabajo monográfico.

A la docente que nos brinda su sabiduría en varios campos del conocimiento

ayudándonos así en varios aspectos que requerimos para el desarrollo de nuestro

proyecto.

20
INTRODUCCIÓN.

La fiebre hemorrágica Ébola es una de las enfermedades víricas más mortíferas

para el hombre. El virus Ébola se detectó por primera vez en 1976 en la provincia

antigua Zaire, actualmente República Democrática de Congo, donde ocurrieron 318

casos y 280 muertes.

Se relaciona morfológicamente con el virus Marburg, reconocido en 1967, pero es

antigénicamente distinto. La fiebre hemorrágica por Ébola (FHE) es una enfermedad

severa, con o sin síntomas hemorrágicos, caracterizada por la transmisión persona a

persona a través del contacto cercano con pacientes, cadáveres o fluidos corporales

infectados. El potencial para provocar brotes nosocomiales en los centros de salud

con estándares de higiene pobres constituye un problema de salud pública. Los

índices de letalidad son mayores al 50%, no hay tratamientos preventivos ni vacunas

disponibles en la actualidad, solo tratamiento de soporte, especialmente

rehidratación adecuada. El potencial epidémico de la FHE puede ser prevenido a

través de medidas apropiadas en los centros de salud, así como por la rápida

investigación y seguimiento de contactos, aislamiento de pacientes y uso riguroso de

precauciones universales.

Ébola la mayoría de los pacientes transmiten la infección principalmente a sus

parientes y amigos cercanos o a un número menor de personas. Algunos individuos

si juegan un papel importante en su transmisión.

20
CAPITULO I

ASPECTOS GENERALES

1.1. HISTORIA.

Los virus Ébola y Marburg causan fiebres hemorrágicas severas. El

Marburg fue reconocido por primera vez en trabajadores de laboratorio en

Marburg, Alemania, y en Belgrado, Yugoslavia, en 1967. Estos

trabajadores sufrieron exposición a tejidos y sangre de monos verdes

africanos (Cercopithecus aethiops), importados de Uganda. Hubo 25

casos primarios y seis secundarios en el brote. Siete de los casos

primarios murieron.

El virus Ébola, emergió por primera vez en dos importantes brotes que

ocurrieron casi simultáneamente en Zaire y en Sudán en 1976. Se

reportaron más de 500 casos, con índices de mortalidad del 88% en Zaire

y de 53% en Sudán. Un caso aislado fue confirmado mediante aislamiento

del virus en Zaire en 1977 y en 1979, la fiebre hemorrágica por Ébola

apareció de nuevo en Sudán en el mismo sitio de 1976. Además de estos

episodios confirmados mediante el aislamiento del virus, dos casos fatales

más, y dos no letales han sido reportados. Ninguna asociación con monos

puede ser atribuida a los brotes.

Un tercer filovirus, serológicamente relacionado con los virus Ébola fue

aislado de monos Cynomolgus (Macaca fascicularis) provenientes de las

Filipinas. De acuerdo con los datos disponibles, este virus llamado Ébola

Reston, es capaz de infectar humanos pero no parece causar enfermedad

20
seria. Recientemente se aisló otro filovirus de monos cynomolgus

importados de las Filipinas a Italia. El agente aislado parece ser el virus

Reston. No se observaron casos de infección en humanos durante este

brote.

1.2. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA.

Los virus Marburg y Ébola son nativos del África. El virus Marburg

responsable del brote de 1967 se originó en Uganda, además los casos

subsecuentes observados ocurrieron en Zimbawe, Sudáfrica y Kenya.

Estudios serológicos sugieren que el virus Ébola es endémico en Zaire,

Sudán, República Central Africana, Gabón, Nigeria, Ivory Coast, Liberia,

Camerún y Kenya. La distribución geográfica del Ébola puede abarcar

otros países pero se carece de encuestas adecuadas. En contraste, la

variedad Reston del virus Ébola se aisló de animales originarios de las

Filipinas. Esto demuestra que los filovirus no están confinados al África.

(Anexos).

1.3. CARACTERÍSTICAS DEL VIRUS.

El virus del Ébola es un virus de la familia Filoviridae y género Filovirus,

situación taxonómica que comparte con el virus de Marburgo. Es el

patógeno causante de la enfermedad del Ébola, una enfermedad

infecciosa muy grave, que afecta tanto a seres humanos como otras

especies de mamíferos.

20
Este nombre proviene del río Ébola (en la República Democrática del

Congo, antiguo Zaire), donde fue identificado por primera vez en 1976

durante una epidemia con alta mortalidad.

Virología

Las dos especies tipo del género Filovirus, el único conocido en la

familia Filoviridae. Esta familia comparte muchas características con las

familias Paramyxoviridae y Rhabdoviridae; todas conforman el orden

Mononegavirales.

El virus del Ébola no presenta reacciones serológicas cruzadas con el

virus de Marburgo. Esto permite su identificación serológica.

Morfología

Tanto el virus del Ébola como el virus de Marburgo son virus

pleomórficos (de morfología variable), cuyos viriones suelen presentar

formas filamentosas (de ahí su catalogación como "filovirus"; ver imagen)

que pueden alcanzar grandes longitudes (hasta 14 000 nm); sin embargo,

presentan un diámetro bastante uniforme (aproximadamente 80 nm).5

El genoma del virus consiste en una molécula única de ARN

monocatenario lineal de polaridad negativa (19,1 kb) que tiene la

información codificada para siete proteínas estructurales que forman el

virión.

El virión está constituido por un nucleoide proteico con forma

tubular (20-30 nm de diámetro) rodeado por una cápsida helicoidal (40-50

20
nm), recubierta a su vez por una membrana regularmente espiculada, su

envoltura viral, estructuralmente integrada por una única glicoproteína

viral.

El nucleoide está constituido por dos tipos de proteínas: la proteína NP,

cuya función es estructural, y la proteína L, una ARN polimerasa.

La cápsida se conforma por varias proteínas: proteína P, VP30

(proteína que le permite desdoblarse dentro de una célula hospedadora),

VP35, VP24 y VP40. Las proteínas VP24 junto con la VP40 forman una

matriz que mantiene unidos el nucleoide con la cápsida (nucleocápsida

viral).

1.4. VARIACIONES DEL VIRUS ÉBOLA IDENTIFICADAS HASTA AHORA.

 Ébola Zaire.- Descubierto en Zaire en 1976, la primera ocurrencia

conocida del virus Ébola en humanos.

 Ébola Sudán.- Inicialmente descubierto al oeste de Sudán en 1976 y

luego en 1979 en el mismo sitio.

 Ébola Reston.- Se descubrió en monos importados a los EEUU desde

África y las Filipinas. No ha causado problema en humanos.

20
 Ébola Tai o Ivory Coast.- El más recientemente descubierto, en 1995 en

Ivory Coast al oeste de África, en el bosque Tai. Una investigadora

Suiza se infectó durante la autopsia a un mono y sobrevivió a la

enfermedad.

En total se han documentado cerca de 1 100 casos con 793 muertes

desde que el virus fue descubierto.

1.5. EPIDEMIOLOGÍA.

No existe una familia viral con historia natural tan misteriosa. Cada

caso o epidemia de filovirus ha sido investigado buscando el origen del

virus sin éxito. En el caso de las epidemias, habitualmente ha sido posible

rastrear la base de la epidemia a un caso índice, pero no más. Los

reservorios sospechados han incluido arañas, garrapatas blandas,

murciélagos y monos, pero no existe evidencia de campo o de laboratorio

para incriminar a ninguno de ellos.

La fuente de infección en todos los brotes, es desconocida. En cada

caso, el paciente inicial propaga la enfermedad a sus parientes cercanos a

través del contacto cercano. En un caso se reportó transmisión sexual.

Después de la hospitalización de una persona infectada, la extensión de la

enfermedad se lleva a cabo rápidamente mediante agujas contaminadas y

el contacto con sangre. Los monos cinomolgus afectados en el reciente

brote de Ébola Reston, probablemente fueron infectados en las Filipinas.

Durante el episodio por este mismo virus en 1989, cuatro cuidadores de

animales tuvieron exposición con los monos infectados, pero ninguno

desarrolló la enfermedad. Debe considerarse de importancia

20
epidemiológica el antecedente de procedencia o viajes a las zonas de

distribución geográfica de este virus.

1.6. PATOGENIA Y ANATOMÍA PATOLÓGICA.

Este virus causa una fiebre hemorrágica severa en humanos y primates

de laboratorio. El virus Ébola Reston parece ser apatogénico para los

humanos, mientras que los virus Ébola Zaire y Sudán presentan altos

índices de mortalidad. Hay relación entre el modo de transmisión y la

gravedad de la enfermedad.

La enfermedad por filovirus tiene hallazgos similares en los pacientes y

en modelos de primates no humanos. La viremia persiste durante todo el

período agudo y su desaparición coincide con la mejoría clínica y

habitualmente con la aparición de anticuerpos en sangre. Es probable que

la respuesta inmune eficaz no sea humoral porque la transferencia pasiva

de anticuerpos no ha protegido contra la inoculación experimental. Una

posible explicación para la falta de aparición de una respuesta inmune

eficaz en los casos fatales podría ser la presencia en la glucoproteína de

los filovirus de una secuencia de aminoácidos putativamente

inmunosupresora. Las lesiones importantes incluyen necrosis focal en

muchos órganos, en particular en el hígado, donde se presentan los

cuerpos de Councilman y en los órganos linfoides que tienen necrosis

folicular sobresaliente. Las células inflamatorias son mínimas.

Los modelos de mono muestran infección viral del endotelio,

macrófagos y células parenquimatosas. Se producen lesiones importantes

de las células endoteliales, en particular en la infección por virus Ebola

20
subtipo Zaire. También hay infección de los macrófagos, se sospecha que

puede conducir a la liberación de mediadores que imitan en forma

secundaria el síndrome del shock séptico y pueden desempeñar un papel

en el daño adicional del endotelio. La coagulación intravascular

diseminada es importante en algunas situaciones, pero no siempre es el

mecanismo dominante de daño vascular.

En estadios tardíos, ocurre hemorragia en el tracto gastrointestinal,

espacios pleural, pericardico y peritoneal, también dentro de los túbulos

renales con depósito de fibrina. Los macrógfagos y los fibroblastos

parecen ser los sitios primarios y preferidos de replicación del virus; con

menos frecuencia abarca células endoteliales vasculares, hepatocitos,

células adrenocorticales, y del epitelio tubular renal.

20
1.7. MANIFESTACIONES CLÍNICAS.

Entender el cuadro clínico y el diagnóstico diferencial de la enfermedad

es importante para la detección temprana y el tratamiento de los casos

sospechosos.

Las características clínicas de la FHE pueden variar de acuerdo al

subtipo de virus Ébola involucrado. Comienzan con el inicio brusco de

fiebre habitualmente acompañada por mialgias y cefálea. La fiebre se

acompaña con cierta combinación de náuseas y vómitos, dolor abdominal,

diarrea, dolor torácico, tos y faringitis. Otras características comunes

incluyen fotofobia, adenopatías, inyección conjuntival, ictericia y

pancreatitis. La afectación del sistema nervioso central se manifiesta a

menudo por somnolencia, delirio y coma. A medida que la enfermedad

progresa, sobreviene la consunción y las manifestaciones sangrantes

como petequias, hemorragias y equimosis alrededor de los sitios de

punción de agujas, además de hemorragias mucuosas.

Cronológicamente, los eventos pueden sucederse de la siguiente

forma:

Curso Clínico: periodo de incubación de 2 a 21 días, después del

cual:

Día 1-2: El paciente presenta fiebre sobre los 39°C, sudación profusa,

malestar y postración, cefalea frontal y temporal, mialgia, dolor ocular e

inyección conjuntival. La fiebre se acompaña de bradicardia relativa.

También ocurren naúsea y vómito profuso, diarrea acuosa y dolor

abdominal difuso. Puede haber también sangre en vómitos y en heces.

20
Día 3-6: Crecimiento de ganglios occipitales, cervicales y axilares,

faringitis, dificultad para deglutir. La deshidratación usualmente es

clínicamente evidente en este estadio.

Día 5-7: Cerca del 50% de los pacientes desarrolla diátesis

hemorrágica fulminante con epistaxis espontánea, hemorragia gingival,

sangrado gastrointestinal y genital (mujeres), hematuria y sangrados en

los sitios de inyección. Es frecuente la hemorragia conjuntival. Un rash

eritematoso aparece en la mayoría de los pacientes, y se esparce por

glúteos, cara, tronco y brazos, formando una lesión papular o

maculopapular en 24 horas. Las lesiones son confluentes.

Días 8-16: La presencia de hipo persistente casi siempre se asocia con

un pronóstico malo. También se presenta deshidratación seria si no ha

habido soporte adecuado. La mayoría de las muertes ocurren alrededor

del día 12, con evidencia clínica de falla multiorgánica, en particular de

riñón e hígado. Puede presentarse también edema, alteraciones del SNC,

incluyendo coma, y síndrome de shock terminal que precede a la muerte

inmediata. A esta altura de la enfermedad, si no ha empeorado, el paciente

mejora mucho. El rash desaparece como al día 12, y ocurre descamación

palmar y plantar en los días 14 o 16. Las secuelas inmediatas pueden

incluir orquitis, hepatitis recurrente, mielitis transversa o uveítis.

La mortalidad de la infección por virus Ebola subtipo Sudán es del 50%

y por virus Ébola subtipo Zaire del 90%. Algunos estudios durante

epidemias sugieren que las infecciones subclínicas por estos virus son

raras. El número limitado de infecciones por virus Ebola subtipo Reston

observadas han sido subclínicas.

20
Paciente

de Ébola

Fiebre Hemorrágica por Ébola. Tabla de casos y brotes conocidos en

orden cronológico.

PORCENTAJE
ESPECIES PAÍS NUMERO DE MUERTES SITUACIÓN.
DE DE CASOS ENTRE LOS
AÑO ÉBOLA HUMANOS CASOS.
.
Ocurrido en Yambuku y
alrededores. La enfermedad
se propagó por contacto
Ebola- personal y uso de agujas y
1976 Zaire 318 88%
Zaire jeringas contaminadas en
hospitales y clínicas. Esta fue
la primera vez que se
reconocía la enfermedad.
1976 Ebola- Sudan 284 53% Ocurrido en Nzara, Maridi y
Sudan alrededores. La enfermedad
se propagó principalmente a
través del contacto personal
en hospitales. Muchos

20
trabajadores de la salud
fueron infectados.
Infección en laboratorio por
Ebola Englan
1976 1 0% un pinchazo accidental con
Sudan d
una aguja contaminada.
Ocurrido en Nzara. Brote
Ebola-
1979 Sudan 34 65% recurrente en el mismo sitio
Sudan
de la epidemia de 1976.
Este virus fue introducido en
Virginia, Texas y Pensilvania
por monos importados de las
Ebola-
1989 EEUU 0 0% Filipinas. Cuatro humanos
Reston
desarrollaron anticuerpos
contra el virus, pero no
enfermaron.
Fue introducido por la misma
vía a Virginia y Texas. Otros
Ebola-
1990 EEUU 0 0% cuatro humanos desarrollaron
Reston
anticuerpos pero no
enfermaron.
El virus fue introducido en
monos importados de las
Ebola-
1992 Italia 0 0% Filipinas, tal como en el caso
Reston
de EEUU. No hubo humanos
infectados.
Ocurrido en Minkebe,
Makokou y campos del
Ebola- bosque lluvioso. Inicialmente
1994 Gabon 44 63%
Zaire pasó como fiebre amarilla,
identificado como Ébola en
1995.
Un científico se infectó
Ebola- durante una autopsia de un
Ivory
1994 Ivory 1 0% chimpancé salvaje en el
Coast
Coast bosque Tai. Fue tratada en
Suiza.
Ocurrió en Kikwit, República
Democrática del Congo. El
caso índice fue un trabajador
Ebola- del bosque. Se expandió a
1995 Zaire 315 81%
Zaire través de los familiares y los
hospitales. También se
afectaron las comunidades
cercanas al lugar.
Ocurrido en el área Mayibout.
Un chimpancé muerto fue
encontrado y comido por
Ebola-
1996 Gabon 37 57% cazadores.19 personas
Zaire
involucradas enfermaron, los
otros casos ocurrieron en los
familiares.
1996 Ebola- Gabon 60 75% Ocurrido en el área de Boue,
Zaire durante el transporte de

20
pacientes. El caso índice fue
un cazador que vivía en el
bosque. La infección se
propagó contacto con
personas infectadas. Se
encontró un chimpancé
muerto infectado.
Un profesional médico,
viajando de Gabón a
Johanesburgo después de
Ebola- Sudáfri
1996 2 50% tratar pacientes de ébola
Zaire ca
enfermó. Fue hospitalizado y
una enfermera que lo cuidó
enfermó y murió.
El virus fue introducido a
Texas por monos infectados
Ebola-
1996 EEUU 0 0% importados de las Filipinas.
Reston
No se identificaron
infecciones en humanos. 1
Se identificó el virus en un
Ebola- Filipina
1996 0 0% mono para exportación. No
Reston s
hubo casos en humanos.

20
CAPITULO II

DESARROLLO DE LA ENFERMEDAD

2.1. TRANSMISIÓN

El modo de infección primaria del virus Ébola, en ambiente natural es

desconocido. Todos los casos secundarios han sido nosocomiales o causados

por contacto cercano con un paciente. La transmisión ocurre usualmente por

muestras de sangre contaminadas. Hay evidencia que sugiere propagación

respiratoria de la infección. El virus se recupera usualmente de suero en la

fase aguda, y también ha sido encontrado en orina, semen, y fluido de la

cámara anterior del ojo, aún de pacientes en convalecencia. En material de

autopsia, sé aísla comúnmente de bazo, nódulos linfáticos, hígado y riñón,

pero rara vez de cerebro u otro tejido nervioso.

El Contacto físico con piel y membranas mucosas de pacientes es

responsable de la mayor parte de la transmisión a humanos. El virus Ébola se

transmite a través del contacto con fluidos infectados, tales como saliva,

sangre, vómitos y posiblemente sudor. La inoculación parenteral con material

infectado se asocia con un mayor riesgo y mortalidad de la infección. También

se encuentra presente en fluidos genitales, como semen, pero su transmisión

por esta vía no esta clara. No hay evidencia de transmisión por contacto

estrecho con individuos infectados que se encuentran afebriles y

asintomáticos, durante el periodo de incubación o de convalecencia. Los

contactos hogareños son responsables de un 3-17% de la transmisión,

afectando hasta cinco generaciones en algunos casos.

20
Las epidemias en África, han resultado en la mayoría de los caos por

propagación secundaria a trabajadores de la salud y contactos familiares del

paciente. Reutilizar agujas y jeringas, inadecuadas técnicas de barrera, y

prácticas antihigiénicas son el catalizador principal de la transmisión

nosocomial entre pacientes y personal. El contacto con cadáveres o sus

fluidos durante su manejo es otra causa de infección.

La epidemia por virus Ebola del Zaire de 1976 en particular, fue

impulsada por el uso de agujas y jeringas mal esterilizadas y ocasionó gran

parte de la diseminación geográfica de la infección. La diseminación

interhumana del virus Ebola en las epidemias africanas fue muy extensa entre

el personal médico, lo que provoco a menudo el cierre de hospitales y

clínicas. La transmisión a los contactos domésticos varió, como se ha

mencionado anteriormente, entre el 3% y el 17%, comprendiendo hasta cinco

generaciones de infecciones y se asoció con el contacto íntimo con pacientes

enfermos y sus líquidos corporales. Las epidemias cedieron con el uso de

equipo correctamente esterilizado, el cierre de hospitales, la educación de la

población y la institución de precauciones de máscara-bata- guantes. No se

conocen íntimamente las vías exactas por las que puedan diseminarse los

filovirus. Como se ha mencionado, se sabe que la inoculación parenteral con

material contaminado ha sido eficiente y acarrea una mortalidad elevada. El

contacto cutáneo o mucoso con materiales cargados de virus probablemente

ha sido responsable de la mayoría de las infecciones humanas reconocidas.

Aunque el virus no se encuentra en el aire, la inhalación de aerosoles de

pequeñas partículas puede desempeñar un papel menor, pero esta vía no

está establecida. Algunos estudios experimentales de filovirus establecen su

20
infectividad en aerosol y se han visualizado con claridad los viriones en

alvéolos de monos infectados por aerosol.

2.2. HUÉSPED HABITUAL.

El reservorio natural para las infecciones humanas por virus Ébola es

desconocido.

La infección experimental de monos con Ébola-Zaire es usualmente letal,

mientras que en algunos casos sobreviven a la infección con Ébola-Sudán.

La infección por virus Ébola-Reston ha demostrado ser menos patogénica

para los primates que los otros subtipos del virus. Los cerdos de Guinea

muestran respuesta febril a los 4-10 días después de la inoculación con virus

ébola.

Ningún virus ocasiona mortalidad de manera consistente por inoculación

primaria.

Ébola Zaire es usualmente patogénico para crías de ratón después de ser

inoculado. Para su crecimiento en cultivo celular se utilizan células

primordiales de riñón de mono y líneas celulares también de riñón de mono,

además de células Vero. Se cree que su reservorio es algún animal que se

encuentra en los bosques tropicales lluviosos de Asia y África.

TRATAMIENTO.

No existen medidas preventivas individuales, vacunas ni quimioterapia

antiviral para evitar la infección por virus del Ébola o su tratamiento. Aunque

un trabajador de laboratorio infectado por virus Ebola fue tratado con

interferón y plasma de convaleciente y sobrevivió, todos los datos de animales

de experimentación sugieren que estas modalidades no tendrían ningún

20
efecto. Más aún, la administración de interferón puede conducir a fiebre y

otros síntomas que pueden complicar el manejo.

El manejo del paciente debe ser de sostén con traumatismo mínimo y

mantenimiento cuidadoso de la hidratación, reconociendo la posibilidad de

compromiso de miocardio o permeabilidad vascular pulmonar elevada. Esta

indicada la reposición de factores de la coagulación y plaquetas. Se debe

iniciar heparina u otro tratamiento de la coagulación intravascular deseminada

solo si se presenta evidencia de laboratorio y si se cuenta con un apoyo

hematológico suficiente.

La terapéutica para las fiebres hemorrágicas por Ébola y otros filovirus

incluye además el evitar las complicaciones médicas principales como la

coagulación intravascular diseminada, shock, encefalomielitis, edema

cerebral, falla renal, sobreinfección, hipoxia e hipotensión. Los pacientes

deben ser aislados, y el personal clínico protegido. Se ha empleado interferón

humano, plasma de paciente convaleciente y terapia anticoagulante pero

como se ha mencionado en párrafos anteriores, el uso de estos recursos es

limitado y controversial.

PREVENCIÓN Y CONTROL.

La prevención de la FHE en África presenta muchos retos, debido al

desconocimiento del reservorio natural del virus y a las pocas medidas de

prevención establecidas. Las condiciones económicas y sociales favorecen la

expansión de la enfermedad.

En el nivel comunitario, el equipo de inyecciones correctamente

esterilizado, la protección de los líquidos corporales durante la preparación de

los muertos y las precauciones habituales de barrera de enfermería

20
probablemente son suficientes en la mayoría de los casos. Deben constituir

una rutina el aislamiento estricto, la enfermería de barrera, el entrenamiento

del personal para evitar las exposiciones parenterales y la protección del

respirador.

Las medidas de prevención y control que deben observarse en los centros

de Salud incluyen:

 Ropa protectora: guantes, bata, máscara y gogles que deben

desinfectarse o destruirse después de usarse.

 Lavado de manos: Debe usarse desinfectante, y después jabón y agua,

después de cada contacto con paciente o material contaminado.

 Instrumental y ropa: Cada paciente debe tener un termómetro individual,

etiquetado con su nombre y mantenido en un recipiente con desinfectante.

La ropa también es personal. Los estetoscopios y otros materiales que se

usan en varios pacientes deben descontaminarse también.

 Ropa de cama: Es personal, y debe desinfectarse después de cada

cambio o muerte de paciente.

 Comida: Cuando sea posible, evitar que los parientes preparen comida

para sus familiares en el hospital. Este es quien debe encargarse de los

alimentos y bebidas de los pacientes. Los utensilios deben ser

desinfectados también, y la comida sobrante manejada como infecciosa.

 Notas clínicas: deben tomarse fuera del área de aislamiento.

 Métodos de desinfección: Solución de blanqueador, jabón y agua limpios,

y esterilización.

20
 Aislamiento del paciente: Para evitar la extensión de la enfermedad, contar

con un cuarto adecuado, restringido, hasta la recuperación o muerte del

paciente.

 Materiales biopeligrosos: deben considerarse así los fluidos del paciente,

como sangre, excretas, vómito, esputo, y objetos con los que el paciente

ha tenido contacto.

En unión con la Organización Mundial de la Salud, los CDC (centros para

el control de enfermedades)han desarrollado una guía básica para hospitales

titulada: "Control de infecciones para las fiebres hemorrágicas vírales en los

sistemas de Salud de África". El manual describe como los centros de Salud

pueden reconocer y prevenir las infecciones de este tipo, tales como el Ébola,

además del manejo de pacientes, objetos y materiales biológicos

contaminados.

CAPITULO III

EBOLA EN EL PERÚ

20
3.1. EBOLA EN AMERICA LATINA

Definitivamente Brasil es el país mejor preparado de la región ante un

eventual brote del virus. Cuenta con un Centro de Diagnóstico del virus del

Ébola en la Universidad de Rio de Janeiro que permitiría diagnósticos rápidos.

Además, mantienen un convenio con el Instituto Bernard Nocht de Medicina

Tropical de Hamburgo con quien están en colaboración permanente y juntos

han fundado un centro para el diagnóstico de fiebre hemorrágica. El Ministerio

de Salud brasileño anunció que por los menos 37 hospitales en 25 estados,

están preparados para recibir pacientes infectados por el virus.

EL Perú implementó un laboratorio para el diagnóstico de esta

enfermedad. El laboratorio cuenta con equipos de protección respiratoria y

vestimenta de protección integral tipo Tyvek para la seguridad del personal

que realiza el análisis. Además, cuenta con un nivel de Bioseguridad III que

da la capacidad de realizar la prueba de diagnóstico molecular de manera

rápida y segura según el Instituto Nacional de Salud – INS.

3.2. DEFICIENCIAS HAY EN CUANTO A CONTROL DE ENFERMEDADES EN PERÚ

Hay deficiencias múltiples. Sanitariamente somos un país que no invierte

en prevención y más trabaja en lo que es curación. Casos de personas con

enfermedades que antes estaban en retroceso, como el dengue y la malaria,

ahora han aumentado bastante. Eso es porque el Estado no está invirtiendo

en los hospitales ni en sistema público. El gobierno no invierte nada, la plata

se la guarda y los privados no quieren gastar.

CAPITULO IV

20
EL EBOLA EN LA ODONTOLOGIA Y SU RELACIÓN CON LA

PSICOLOGIA

4.1. EL EBOLA EN LA ODONTOLOGIA

AMERICAN DENTAL ASOCIATION (ADA). La ADA se mantiene en

contacto con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades

(CDC) y la Organización para la Seguridad, Asepsia y Prevención (OSAP)

respecto del Ébola y se dedica a proporcionar la información más actualizada

para los profesionales dentales sobre este tema en evolución.

Los profesionales dentales son informados de lo siguiente:

Una persona infectada con ébola no se considera contagiosa hasta que

aparezcan los síntomas. Debido a la naturaleza virulenta de la enfermedad,

es muy poco probable que alguien con los síntomas del Ébola busquen

atención dental cuando están gravemente enfermos. Sin embargo, de

acuerdo con los Centros para la División de Ciencias de la ADA de Control y

Prevención de Enfermedades, se aconseja a los profesionales dentales a

tomar un historial médico, incluyendo un historial de viajes de sus pacientes

con síntomas en los que se sospeche una infección viral.

Según lo recomendado por la División de Ciencias de la ADA, cualquier

persona dentro de los 21 días de haber regresado de los países de África

Occidental Liberia, Sierra Leona y Guinea puede estar en riesgo de haber

hecho contacto con personas infectadas con el Ébola y puede no presentar

síntomas. Si este es el caso, se recomienda a los profesionales dentales para

retrasar la atención dental de rutina del paciente hasta que hayan transcurrido

20
21 días desde su viaje. Los cuidados paliativos para las graves condiciones

de salud bucal, infecciones dentales y el dolor se puede proporcionar si es

necesario previa consulta con el médico del paciente y que se ajuste a las

precauciones estándar y las barreras físicas.

Una temperatura elevada (fiebre) es a menudo una consecuencia de la

infección, pero Ébola no es la única infección que puede tener signos y

síntomas similares. Los signos y síntomas de la infección del Ébola más

comunes son:

• Fiebre (superior a 38,6 ° C o 101.5 ° F) y dolor de cabeza severo

• Dolores musculares

• Vómitos

• Diarrea

• Dolor de estómago o sangrado o hematomas inexplicables

Se recomienda no tratar a los pacientes dentales si tienen estos signos y

síntomas de Ébola. Si un paciente se siente febril y su historial de viajes

indica que pueden estar en riesgo de Ébola, profesionales de la odontología y

el personal en contacto con el paciente debe:

• Proteger de inmediato a sí mismos mediante el uso de las precauciones

estándar con las barreras físicas (batas, mascarillas, protección para la cara y

guantes)

• Llame inmediatamente al 911 en nombre del paciente

• Notificar a la estatal o local apropiada autoridades del departamento de

salud

20
• Pedir al departamento de salud para brindarle a usted ya su personal con la

guía más actualizada en la eliminación y desecho de materiales y equipos que

puedan estar contaminados, incluidas las barreras físicas.

El virus del Ébola se transmite por contacto directo (a través de la piel

lesionada o las membranas mucosas) con sangre y fluidos corporales (orina,

heces, saliva, vómito y semen) de una persona que está enferma de Ébola, o

con objetos (como agujas) que tienen sido contaminada con el virus. Ébola no

se transmite por el aire o por el agua o, en general, por los alimentos. Una vez

más, no hay ningún riesgo de transmisión del virus del Ébola de pacientes

infectados asintomáticos.

¿Cómo tratar a un paciente con Ebola?

Recientemente la Clínica ha recibido información de interés acerca de

cómo un profesional de la odontología debe plantearse el tratamiento de un

paciente sospechoso de estar infectado por el ébola. Aunque es una

información dirigida a dentistas.

Una persona infectada de ébola no es contagiosa hasta que los síntomas

aparecen. Bien es cierto que, debido a la virulencia con la que ataca la

enfermedad, es difícil que una persona infectada busque atención dental

cuando se siente realmente enferma. Sin embargo, de acuerdo con el Centro

de control de Enfermedades y Prevención, los dentistas tienen que estar al

día de la historia médica del paciente, incluyendo los viajes de los pacientes

por cuyos síntomas puedan padecer una enfermedad vírica.

Cualquier persona durante los 21 primeros días desde el regreso de un

viaje por el oeste de África (Liberia, Sierra Leona, Guinea) puede haber

estado en contacto con personas infectadas de ébola y no presentar los

20
síntomas. Si éste es el caso, se recomienda a los profesionales dentales

diferir las citas con los pacientes hasta que pasen 21 días del regreso del

viajero. En caso de que el paciente necesite algo más urgente que una

revisión médica, se puede proceder a un tratamiento odontológico previa

consulta con el médico de cabecera del paciente y tomando las medidas

oportunas.

La fiebre es una de las manifestaciones más frecuentes de la infección,

pero evidentemente la fiebre es un síntoma también presente en otras

muchas enfermedades. Otros síntomas:

 Fiebre por encima de los 38,6 ºC y dolor de cabeza.

 Dolores musculares.

 Vómitos.

 Diarreas.

 Dolor abdominal y sangrados espontáneos.

Un dentista no debería tratar a un paciente que presente estos síntomas.

Pero sí es una urgencia médica, el dentista debe:

 Protegerse con el vestuario adecuado y estableciendo barreras físicas:

mascarilla, guantes y protección de la cara.

 Llamar al servicio médico inmediatamente.

 Notificar a las autoridades sanitarias pertinentes.

 Solicitar la desinfección del equipo utilizado y de la zona de influencia.

El Ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre o con otros

fluidos corporales como la orina, el sudor, las heces, la saliva, el vómito y el

semen; o con determinados objetos que hayan podido ser contaminados por

el infectado. El virus no se transmite a través del aire, el agua o comida. Pero

20
recordamos que no se ha reportado riesgo de transmisión del Ébola de

pacientes que no presentan los síntomas.

4.2. LA PSICOLOGIA EN LA CRISIS DEL EBOLA

El gremio de psicólogos que estos días trabajan para ayudar en la crisis

del ébola probablemente lo haría en una doble dirección. Ambas direcciones

caminan prácticamente en la sombra a ojos del gran público.

De un lado, parece obvio que hay que atender casos de ansiedad en el

personal sanitario que trabajó cercano al virus. Estos profesionales trabajaron

en muchos casos con escasa información y formación. La información, la

función didáctica, es crucial en este tipo de desastres para mitigar la ansiedad

que se genera en ocasiones como resultado de interpretaciones catastrofistas

y que no responden a un peligro real. La información debe ser clara y concisa.

Una de las funciones más importantes de los psicólogos clínicos en el ámbito

hospitalario debiera ser el asesoramiento a otros especialistas a la hora de

gestionar información con los pacientes y sus familias. En esta crisis del ébola

además habría que manejar información relacionada con el personal sanitario.

El mayor experto en la comunicación entre personas en un hospital debiera

ser el psicólogo clínico.

De otro lado, está el apasionante y a la vez complejísimo trabajo que hay que

hacer con la auxiliar de enfermería que acaba de superar el virus. La vida de

esta mujer y su familia ha sido expuesta, bajo mi punto de vista de un modo

excesivo, en todo el mundo. Ella desconoce la magnitud de este hecho.

Durante estos días necesitará ayuda intensiva para elaborarlo. En esta

dirección, sin embargo, la información convendría dosificarla y graduarla.

20
Durante la próxima temporada esta mujer se expondrá a las miradas de las

demás personas, algunas temerosas, prejuiciosas; otras compasivas y

afectuosas, no me cabe la menor duda.

Urge trabajar con ella el estigma de haber sido portadora de un virus letal que

en África ha acabado con la vida de más de 4.000 personas. La desigualdad

que hay detrás de estos datos debiera ser motivo de vergüenza para toda la

sociedad. Además, esta ciudadana es posible que tenga que adaptarse a

ciertas secuelas del paso del virus en algunos órganos fundamentales. Por si

todo esto fuera poco, la familia, liderada en este sentido por el marido de la

auxiliar, ha decidido emprender medidas legales contra algunos personajes y

estamentos públicos que acusaron a esta mujer de ocultar datos

fundamentales en los días previos a su ingreso. También lo hacen porque

entienden que los supuestos protectores de nuestro bienestar fueron

negligentes y que el hospital, tras las últimas transformaciones del mismo, no

estaba preparado para asumir esta crisis.

El ébola nos plantea, como ciudadanos y profesionales de la salud, una serie

de interrogantes.

Ante todo, es un adversario que no conocemos. De ahí que el miedo tenga un

sentido lógico. Miedo al contagio, a la propagación.

Enfrenta al sanitario, más cercano al paciente, y a la sociedad en su conjunto,

a una responsabilidad que exige poner, cada uno de su parte, aquello que

dicha enfermedad suscita.

Implementar los conocimientos al máximo, compromiso, responsabilidad, y

claridad. Sobre este último punto la sociedad y las políticas de gestión

debieran de ir hermanadas.

20
El ébola ha sido un problema que a la mayoría de la población mundial nos

quedaba lejos. Salvo a los países africanos afectados.

Ahora el fantasma se ha hecho realidad con la aparición del virus en países

desarrollados.

Los psicólogos, terapeutas, reinventamos en aquellos tiempos las técnicas de

ayuda grupal, que siguen siendo muy eficaces.

Estas técnicas de psicoprofilaxis, grupos Balint, han hecho a los profesionales

de la salud afrontar el problema sin miedos irracionales, y con la capacidad de

hacernos más fuertes, con un mayor nivel de resiliencia frente a aquel virus

desconocido.

La ansiedad y la angustia producida están vinculadas en última instancia,

racional o irracionalmente, al miedo a la muerte. En el trato con los enfermos,

el profesional debe favorecer el proceso, siendo capaz de contener la

angustia que produce a cualquiera el contraer un virus de estas

características.

Muy pronto Psicólogos Solidarios pondrá en marcha grupos de trabajo para

asumir esta situación, tanto a nivel hospitalario como a otros niveles de

profesionales que deseen formarse en dichos protocolos. La confianza en las

propias capacidades, el control sobre nuestros aspectos más ansiógenos,

permitirán una colaboración indispensable en estos momentos de

incertidumbre.

20
CONCLUSIONES

1. La enfermedad por el virus del Ébola (EVE) comenzó en Guinea el pasado

diciembre de 2013; hasta el 10 de diciembre de 2014 existe transmisión en

Guinea, Liberia y Sierra Leona, países del África Occidental. Estos países

asciende a 17.942 casos en total, con 6.388 muertes (OMS). Es el mayor

brote de EVE registrado hasta ahora.

2. La EVE es una enfermedad grave, con una tasa de letalidad de hasta un

90%. No existe un tratamiento específico aprobado, ni vacuna con licencia

disponible para el uso en seres humanos o animales.

3. El principal modo de transmisión es persona a persona mediante el contacto

directo con fluidos o secreciones corporales de los infectados.El período de

incubación de la EVE es de entre 2 y 21 días. No existe riesgo de transmisión

durante el período de incubación.

4. Los síntomas más comunes que presentan las personas infectadas con el

virus ébola son los siguientes: fiebre de inicio repentino, debilidad intensa,

dolor muscular, dolor de cabeza y dolor de garganta, seguidos por vómitos,

diarrea, erupción cutánea, deterioro de la función renal y hepática, y en una

fase avanzada, hemorragias tanto internas como externas.

5. El Ministerio de Salud implementa las siguientes recomendaciones de

vigilancia realizadas la Organización Panamericana de la Salud frente a la

emergencia sanitaria: detección de casos compatibles, con reporte inmediato

a las autoridades de salud pública y con colaboración de personal de

establecimientos de salud, aeropuertos y otros puntos de entrada; búsqueda

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de toda persona que haya tenido contacto con el virus ébola en los 21 días

anteriores a la aparición de los síntomas, si se detecta un posible caso.

6. Actualmente, no existe ningún tratamiento específico que haya demostrado

eficacia en el tratamiento de EVE. El soporte clínico general es crítico. Los

pacientes graves requieren atención en cuidados intensivos, con aislamiento

estricto. Los pacientes con frecuencia están deshidratados y requieren

rehidratación oral con soluciones que contengan electrolitos o por vía

intravenosa.

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RECOMENDACIONES

A continuación unos consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los

Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos,

sobre cómo protegerse del virus.

1. Atención a los síntomas

Los síntomas del ébola incluyen fiebre, dolores de cabeza, de las articulaciones y

musculares, debilidad, diarrea, vómitos, dolor estomacal, falta de apetito y, en

algunos casos, sangrado.

El virus se transmite por contacto directo con fluidos corporales de una persona

infectada, o tras la exposición a objetos como jeringas contaminados con

secreciones infectadas, según Stephan Monroe, vicedirector del centro del CDC

para enfermedades infecciosas.

2. Fluidos corporales

El virus puede propagarse a través de moco, semen, saliva, sudor, vómito, heces y

sangre.

Monroe explica que es "muy improbable" que se transmita entre pasajeros en un

espacio cerrado, como un avión o un tren, puesto que requiere del contacto

directo con las secreciones corporales.

"La mayoría de la gente que se infecta convive (familiares o trabajadores de la salud)

con las personas que ya sufren la enfermedad y manifiestan los síntomas", dice.

Aunque el virus puede ser fatal en el 90% de los casos, aquellos que se recuperan

deben tomar precauciones extraordinarias durante al menos dos meses, porque

pueden seguir siendo contagiosos.

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Los hombres que se han recuperado de la enfermedad aún pueden transmitir el

virus a través de su semen hasta siete semanas después de haberse

recuperado, explica la OMS.

3. Evita contacto con cadáveres infectados

El ébola también se ha transmitido a personas que tuvieron contacto con el cuerpo

de alguien que falleció por el mal, como por ejemplo durante los preparativos

para un funeral.

"La gente que murió de ébola debe ser enterrada rápidamente y de forma segura",

señala la OMS.

4. Recomendaciones para trabajadores de la salud

Los pacientes de zonas donde el ébola está activo y que muestran síntomas deben

ser aislados del público general.

Los trabajadores de la salud deben seguir las precauciones requeridas para el

control de infecciones: uso de máscaras, guantes y batas de mangas largas

cuando tratan a pacientes.

Los CDC también recomiendan un rutinario lavado de manos antes y después de

tener contacto con un paciente con fiebre, así como extremar cuidados en el uso

y desecho de agujas y jeringas.

El periodo de incubación del ébola —es decir, el lapso entre la infección y la

aparición de los síntomas— es de 21 días.

5. Evita la carne cruda

El ébola alcanza a las poblaciones humanas luego de que la gente toma contacto

con sangre, órganos o fluidos corporales de animales infectados. Los

murciélagos de la fruta son su anfitrión natural.

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En África se ha documentado la infección a través del contacto con chimpancés,

gorilas, murciélagos de la fruta, monos, antílopes y puercoespines infectados,

que han sido hallados muertos en la selva, señala la OMS.

La gente debe evitar comer o tocar animales silvestres crudos.

Si hay sospechas de un brote en una granja de monos o cerdos, la OMS recomienda

poner de inmediato en cuarentena toda la estructura y sacrificar a los animales

infectados, supervisando de cerca el entierro o incineración de los cuerpos.

No existe vacuna contra el ébola.

BIBLIOGRAFIA

20
 http://www.med.uchile.cl/apuntes/archivos/2004/medicina/estructura_clasifica

cion_virus.pdf

 Microsoft Encarta. Biblioteca de Consultas. Virus de Ébola. CD-Room.

Edición 2005.

 Microsoft Encarta. Biblioteca de Consultas. Fiebre de Ébola. CD-Room.

Edición 2005.

 Ebola virus - Wikipedia, la enciclopedia libre [Internet]. [cited 2010 Oct

26];Available from: http://es.wikipedia.org/wiki/Ebola_virus

 http://www.odon.uba.ar/ebola.php

 http://www.foe.org.ec/cms/index.php/37-uncategorised/306-el-ebola-en-la-

odontologia

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ANEXOS

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