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LOS CONCEPTOS ARQUITECTONICOS

Son muchos los conceptos arquitectónicos que se deben de conocer hoy día para
poder tener un concepto claro sobre el diseño, percepción, visibilidad, estructura,
etc., de una obra. Entre esos conceptos los más utilizados y comunes se pueden
apreciar: La percepción: aquí la conciencia integra los estímulos sensoriales, que
consiste en recibir estímulos del medio a través de los sentidos, y dotarles de
significado por medio de la mente, del conocimiento, de las experiencias y
expectativas que la persona posee.
Se puede decir que esta sirve tanto para organizar como para interpretar la
información que ofrecen los sentidos para así reconocer hechos significativos y
objetos. La sensibilidad: con este la persona puede percibir ciertos estímulos tanto
internos como externos por medio de los sentidos. La creatividad: con esta la
persona puede inventar algo nuevo y muy originar, también tiene la capacidad de
relacionar algo conocido para así aplicarle un punto innovador que le dará cierta
distinción, originalidad y prestigio. La observación: como su nombre lo indica se
realiza una contemplación en grandes escalas. Diseño: este surge de la creatividad
de la persona, ya que es una idea funcional, útil y estética que puede producirse en
serie como los hace el diseño grafico, el industrial, etc. Arte: es una creación o una
obra que expresa perfectamente o de una forma abstracta lo que el hombre desea
exteriorizar, el cual se rige de patrones estéticos y de belleza que hace que este
arte tenga belleza. Técnica: no es más que un conjunto de procedimiento que
tienden a llegar a un resultado determinado. Aquí se trabaja con el conocimiento
de las operaciones como es el manejo de las habilidades. Arquitectura: es el arte de
proyectar y construir estructurar siguiendo los pasos de un programa y haciendo
uso de los medios que caracterizan cada época.

DELEITE : ESPACIO EN LA ARQUITECTURA


La historia de la arquitectura es primordialmente una historia de la configuración
del espacio por la mano del hombre. Si bien la arquitectura es el arte en cuyo
interior nos MOVEMOS; es el arte que nos envuelve. Los pintores y escultores
afectan nuestros sentidos creando cambios en las formas y en las relaciones de
proporción entre ellas o a través de la manipulación de la luz y el color, pero solo
los arquitectos configuran el espacio en el que vivimos y en el que nos movemos.
La realidad de la arquitectura no reside en los elementos sólidos que la configuran,
sino que, más bien, “la realidad de la arquitectura hay que buscarla en el espacio
encerrado por la cubierta y las paredes antes que en ellas mismas” El arquitecto
manipula los espacios de muchos tipos. En primer lugar ahí que hablar del: Espacio
físico: que puede definirse como el volumen del aire limitado por las paredes, el
suelo y el techo de una sala. Este espacio puede ser muy fácil computado y
expresado en forma de metros cúbicos o pies cúbicos. Espacio perceptible: es el
que puede ser percibido o visto. Este espacio, especialmente en edificios de
paredes de vidrio, puede ser realmente dilatado e imposible de cuantificar. Por el
hecho de que al estar mediante la transparencia del cristal, el espacio que podemos
llegar a ver lo podemos hacer parte misma del espacio interior sin que con esto
estemos rodeados por este. Espacio conceptual: en estrecha vinculación con el
perceptivo, puede definirse como el mapa mental que llevamos en la cabeza, el
plano que queda almacenado en nuestra memoria. Los edificios que funcionan bien
son aquellos que los usuarios pueden comprender muy fácilmente con su
imaginación o con el uso de su memoria porque la mayoría de su vida han habitado
un espacio arquitectónico por lo cual tienen una experiencia innata de lo que es un
espacio arquitectónico, por lo que pueden desplazarse con soltura, casi sin
necesidad de que nadie se los enseñe, como una especie de inevitabilidad. De tales
espacios puede decirse que tienen un buen espacio conceptual, según explica el
sitio web http://10tipos.com/. Espacio funcional: que podría definirse como
aquello en el que realmente nos MOVEMOS y usamos. Para analizar todos estos
tipos de espacio examinaremos la casa de Lloyd Lewis en Libertyville (Illinois),
realizada por Frank Lloyd Wright. La vista de la sala de estar hacia la chimenea
está definida por las librerías empotradas, el ladrillo visto del conjunto de la
chimenea, el suelo y el techo; todas las superficies son opacas y transmiten una
clara sensación de confinamiento; el espacio físico es evidente. Si miramos hacia la
izquierda, la vista se extiende, a través de las grandes balconeras acristaladas,
hacia el prado y el bosque que quedan al otro lado; desde esta posición, el espacio
perceptible alcanza al exterior, extendiéndose a través del prado hasta el horizonte
y el cielo. Si nos desplazamos hacia el comedor, podremos ver la mesa de comer
fija y ligada a un machón de obra vista. Para pasar desde la sala de estar al
comedor y a la cocina es preciso rodear la mesa de comer, ya que ésta no puede ser
desplazada. En un sentido estrictamente físico, la mesa ocupa realmente muy poco
volumen, muy pocos metros cúbicos en relación con los centenares que tienen la
sala de estar y el comedor juntos, pero desde un punto de vista funcional,
determina de una manera rotunda y decisiva nuestros desplazamientos a través
del espacio. El espacio arquitectónico es un poderoso configurador de
comportamiento. “Damos forma a nuestros edificios y después nuestros edificios
nos dan forma a nosotros”. La planta de la casa de Lloyd Lewis también nos ilustra
con claridad sobre la posibilidad de dualidad del espacio. Por su propia
configuración, el espacio puede determinar o sugerir modelos de conducta, a pesar
de las barrera u obstáculos. Espacio direccional: es aquel donde el punto de
atención corre a través de un eje longitudinal como en una catedral gótica, el
enfático eje longitudinal dirige el movimiento hacia un foco, hacia el altar. Esta
especie de fuerza gravitatoria hacia el altar es particularmente intensa en
catedrales inglesas, pues, por ser de menor altura que las francesas y tener líneas
horizontales mas acentuadas, se produce una ilusión óptica que hace que las
crujías parezcan converger hacia el altar incluso extenderse mas allá de el. Espacio
no direccional: la planta del pabellón de Barcelona es un ejemplo ilustrativo de
espacio no direccional, ya que no existe un recorrido obvio a través del edificio,
sino más bien una gama de ellos a escoger. Espacio positivo: este espacio positivo
es aquel que esta concebido como un vació que, posteriormente, se envuelve en
una cáscara construida para definirlo y contenerlo. Un ejemplo de ello es la cáscara
de yeso de la iglesia de peregrinación de los Vierzahnheiligen (Catorce Santos), en
Franconia, al sur de Alemania. La envoltura no tiene nada estructuralmente
sustancial, esta ahí exclusivamente como envoltorio, para definirse como espacio
concreto y crear una particular experiencia arquitectónica y religiosa. Espacio
negativo: por contraste, el espacio negativo se crea vaciando un sólido que ya
existe. Tal vez las primeras moradas del género humano fueran las cavernas
vaciadas naturalmente. Esa evocación ancestral permanece en muchas cavernas
excavadas artificialmente en la roca, como las Ajunta y Karli, en la India, que fueron
excavadas entre el año 2000 a. de C. y el 650 d. de C. En ellas, el espacio se creo
cortando laboriosamente el macizo ya existente hasta obtener el vació deseado.
Todavía existe una forma mas de definir el espacio, que, aunque no es
estrictamente arquitectónica, no por ello ha de ser olvidada por el arquitecto, se
trata del Espacio personal: esto es, la distancia que los individuos de una misma
especie guardan entre ellos. Estamos hablando, por ejemplo, de la separación que
los pájaros mantienen entre sí al posarse sobre el alero de un edificio o sobre un
cable telefónico, y también de la distancia que guardan entre sí dos desconocidos
que esperan sentados en la parada de un autobús. Para la mayoría de los animales,
esta zona de confort esta programada genéticamente.

EL CONCEPTO
Existen muchas definiciones técnicas, modelos, paradigmas y procesos validos
para diseñar, pero todos tienen como meta esencial , lograr una Arquitectura
exitosa en todos los aspectos. EL CONCEPTO es una de ellas. EL CONCEPTO lo
podemos definir como: – Una idea generalizada. – Un brote que posteriormente se
amplia y explicara en detalles. – Una idea acerca de la forma, que surge al analizar
los problemas. – Una imagen mental surgida de la situación existente en el
proyecto. – Una estrategia para pasar de las necesidades del proyecto a la solución
expresada en el edificio. – Las primeras ideas del Arquitecto acerca de la
morfología del edificio. – Requieren y deben facilitar modificaciones posteriores.
Los Conceptos provienen del análisis del problema, o por lo menos, este los pone
en marcha. Por tradición, los Conceptos arquitectónicos constituyen la manera en
que el proyectista responde a la situación de diseño expuesta en el programa. Son
los medios para traducir el enunciado no físico del problema en el proyecto físico
final del edificio. El proyectista debe de dividir el proyecto en cierta numero de
partes manejables, estudiarlas individualmente y sintetizarlas. ASPECTOS Y
CUESTIONES DE QUE SE COMPONE UN EDIFICIO. 1-Zonificación funcional. 2-
Espacio arquitectónico. 3-Circulación y forma del edificio. 4-Respuesta dada al
contexto. 5-Cubierta del edificio. “Zonificación Funcional” y “Respuesta dada al
Concepto” indican una condición existente. “Espacio”, “Circulación y Forma” y
“envoltura del edificio”, son los medios que le permiten al proyectista responder a
los elementos dados y transformar el proyecto en edificio. RELACIÓN DEL
CONCEPTO CON EL PROCESO DE DISEÑO. En Arquitectura los Conceptos suelen
considerarse parte de la fase de diseño. En esta etapa es donde el proyectista
genera sus “grandes ideas” para el diseño. Los Conceptos tienen características que
sirven para generarlos o identificarlos. ESCALA DE LOS CONCEPTOS. En el diseño
de un edificio los Conceptos tocan varios aspectos de la instalación y de su
localización. Es esencial generar Conceptos para cada aspecto del edificio que el
proyectista considere importante. Esto ayuda a resolver el problema de diseño,
descomponerlo en un numero adecuado de partes a las que el proyectista puede
PRESTAR atención. Es preciso definir toda la situación de diseño antes de generar
los conceptos que permitirán resolver el problema. La situación de diseño incluye
siempre “temas centrales” y “temas tangenciales” o “circundantes”. Los primeros
tocan aspectos esenciales del proyecto, que afectan directamente al diseño. Las
cuestiones tangenciales son importantes para que se tenga buen éxito con el
proyecto, pero no influyen directamente en el diseño del edificio (aspectos legales,
juntas de aprobación, aspectos generales relacionados con la comunidad.). Las
cuestiones centrales incluyen la función, el espacio, la circulación, la forma, el
contexto y la envoltura. En cada uno de estos aspectos del edificio pueden
presentarse conceptos en una amplia gama de escalas. Por ejemplo, en el campo de
la función los conceptos que abarcan actividades pueden incluir: -Lo Universal. -Lo
Internacional. -Lo Nacional. -Lo Regional. -Lo Estatal. -El Área Metropolitana. -La
Ciudad. -El Barrio. -La Localización Especifica. -Las Agrupaciones de Edificios. -El
Edificio. -Los Departamentos. -Las Secciones de los Departamentos. Los Cuartos.
Las zonas de Actividad de cada Cuarto. Los Nódulos de TRABAJO dentro de cada
Zona de Actividad. CONTEXTO DONDE ADQUIRIR CONCEPTOS. Para poder
adquirir conceptos debemos de tener en cuenta lo siguiente: 1-La filosofía general
y los valores vitales del proyectista. 2- La filosofía del diseño, que posea el
proyectista. 3-Punto de vista que sobre el problema tenga el proyectista. El
primero de estos aspectos sirve de contexto para el segundo y este, a su vez, para
el tercero. El numero tres influye directamente en los conceptos generados para el
proyecto específicos de que se trate. ADQUISICIÓN DE CONCEPTOS. La adquisición
de Conceptos suele ser la primera etapa de planeación que el proyectista
experimenta sus frustraciones y satisfacciones mas intensas. A veces, el proyectista
le resulta muy difícil aceptar esos compromisos iniciales que llevan a la solución, y
sin embargo, así debe de iniciar su trabajo. Probablemente la ansiedad sea mayor
aquí, cuando se trata de validez de esas primeras ideas acerca del diseño del
edificio, que en cualquier otro proceso de plantación. El buen éxito del edificio,
depende de cuan correctos sean los juicios hechos durante la planeación y en
ninguna otra etapa se eliminan tantas opciones de diseño o se influye mas a fondo
en la dirección que se dará a la solución, como al principio. El proyectista debe de
asumir un papel pasivo en lo que se refiere a generar esas ideas primeras; es decir;
prefiere asimilar los datos del proyecto “suban como burbujas” a la conciencia.
JERARQUÍA DE LOS CONCEPTOS. En un problema arquitectónico dado conviene no
ser sensibles a la naturaleza jerárquica de los conceptos que se están usando, pues
forman un continuo con lo valores personales del proyectista, y en ese sentido,
estos lo generan. Algunos Conceptos abarcan y gobiernan a otros. La filosofía de
una compañía determina la política de esta. La política prescribe las operaciones.
Estas, a su vez, señalan actividades especificas que estarán ALBERGADAS en el
nuevo edificio. Estas actividades influirán en la forma del edificio. Esta naturaleza
jerárquica de los Conceptos aparecen todos los aspectos del diseño. Por lo común,
el proyectista recibe la filosofía, metas, política, operaciones y actividades que el
cliente le transmite a través del programador y suele aceptarlas. Por lo tanto, esos
primeros conceptos son elementos “dado”. Los Conceptos que el proyectista
genere responderán a los primeros e intentaran, hasta donde sea posible,
establecer un continuo conceptual con ellos.

Via: http://www.arqhys.com/contenidos/concepto.html

EL ESPACIO Y LA ARQUITECTURA
Decir que el espacio interno es la esencia de la arquitectura, no significa de ninguna manera
que el valor de una obra arquitectónica se agote en el valor espacial. Todo edificio se
caracteriza por una pluralidad de valores: económicos, sociales, técnicos, funcionales,
artísticos, espaciales y decorativos. El espacio en sí, a pesar de ser el sustantivo de la
arquitectura, no basta para definirla. Que el espacio, el vacío, sea el protagonista de la
arquitectura, resulta, en el fondo, muy natural: ya que la arquitectura no es tan sólo arte, ni sólo
imagen de vida histórica o de vida vivida por nosotros o por los demás, es también, y en primer
lugar, el ambiente, la escena en la cual se desarrolla nuestra vida. WALTER GROPIUS. El
verdadero instrumento de la arquitectura, más allá de todos sus tecnicismos, es el espacio. El
manejo imaginativo del espacio expresa las cualidades artísticas de un diseñador. Pero éste
será incapaz de dar muestras de su imaginación a menos que domine las técnicas necesarias.
Desarrollad una técnica infalible y luego ponéos a merced de la imaginación. El espacio
limitado -abierto o cerrado- es el medio en que se desenvuelve la arquitectura. La relación
adecuada entre las masas de la edificación y los vacíos que ellas encierran, es esencial en
arquitectura. Los espacios abiertos entre los edificios son una parte igualmente importante en
la composición arquitectónica. Muchos de nosotros vivimos todavía, inocentemente, en un
estático mundo tridimensional de concepción newtoniana, ya hace mucho tiempo desintegrado.
Filósofos y científicos han reemplazado esa concepción estática por un cuadro dinámico de
relatividad (relaciones espacio-temporales). Es evidente que el movimiento en el espacio, o la
ilusión de tal movimiento producida por la magia del artista, está llegando a ser un estímulo
cada vez más poderoso en las obras contemporáneas de arquitectura, escultura, pintura y
diseño. ENRICO TEDESCHI. Se ha dicho que el término espacio indica el carácter formal del
volúmen atmosférico físico limitado por elementos construidos, o por elementos naturales, en el
cual puede entrar y moverse el observador. El hecho de que sea limitado es importante para
diferenciar el espacio arquitectónico de otros tipos de espacios, especialmente cuando se trata
del espacio externo. El espacio arquitectónico, por ser limitado, no puede desprenderse de sus
límites ni ignorarlos, y por ser recorrible, no puede separarse tampoco de la presencia de quien
lo recorre. No puede apartarse de la Plástica, que es la forma de sus límites, ni de la Escala,
que lo mide en relación con el observador. En principio, el espacio arquitectónico no puede
considerarse otra cosa que un vacío, hasta tanto la Plástica y la Escala lo transformen en
espacio propiamente tal. Los elementos que actúan para determinar la sensación espacial son
múltiples, pero los principales son la forma geométrica del ámbito, sus dimensiones y escala, y
la plástica de los elementos construidos que lo limitan. La experiencia espacial está siempre
acompañada por el movimiento.

Via: http://www.arqhys.com/arquitectura/espacio.html
CARACTERISTICAS DEL ESPACIO
Características del espacio. Los tipos de espacio dependen de los tipos de
actividades que contengan. ACTIVIDAD CUALIDAD ARTICULADO. TIPO DE
UNIVERSAL. EDIFICIO. El tipo de edificio y las cualidades de las actividades
influyen en la decisión de agrupar las actividades en los espacios articulados o
espacios universales. Espacio articulado. Surge al expresarse las diferencias entre
las actividades y situarlas en espacios separados. Se crea un espacio universal al
agrupar muchas actividades en el mismo espacio. Se hace hincapié en expresar las
cualidades similares de las actividades. Un espacio no deberá ser mayor o menor
que el necesario para contener las actividades que le corresponden. Ajustar un
espacio a las actividades que va a albergar significa determinar el tamaño y la
forma de aquél. Debe haber área necesaria para que la gente pueda circular dentro
y a través del espacio. Debe estar al tanto de los requerimientos PSICOLÓGICOS de
los seres humanos. El espacio personal incluye las relaciones espaciales de un
individuo con otras personas y cosas. El espacio puede ser interior o exterior. Los
planos verticales y otras masas circundantes forman el espacio exterior. Un
espacio debe incluir cierto sentido de barrera visual. CERRAMIENTO. El espacio es
el producto de 4 planos verticales que encierran por completo un campo espacial.
Dado que este campo queda totalmente cerrado, el espacio que se obtiene es
introvertido. El cerramiento puede consistir en espacios porticados o en galerías
que favorezcan la incorporación de edificaciones colindantes en su dominio y
activen el espacio que definan. Cuatro planos tienen la capacidad de definir un
campo visual y espacial destinado a un edificio de carácter sagrado o simplemente
importante que se halle ubicado como un objeto en el interior del espacio cerrado.
En el primer dibujo los planos de cerramiento son muros que excluyen de su
territorio todo tipo de elementos del entorno. En el segundo, el cerramiento puede
ser unos espacios a modo de galería, que favorecen La inclusión de edificaciones
colindantes en su campo espacial. El primer cerramiento aísla su propio campo y el
segundo activa el campo que define. Los siguientes espacios son ordenadores por
su centralidad dentro de la distribución del edificio, por la nitidez de su definición,
por la regularidad de su forma y su dimensión dominante. Grado de cerramiento.
Tiene una notable trascendencia en la percepción que se haga de la orientación y la
forma del espacio en su conjunto. Las aberturas que se hallan en los planos de
cerramiento no debilitan la definición de sus límites ni la sensación de
cerramiento. Su forma espacial queda intacta y perceptible. Las aberturas que
pasan sobre las aristas de los planos de cerramiento debilitaran visualmente las
aristas colindantes del espacio pero aumentan la continuidad visual y la
vinculación con otros espacios contiguos. Conforme las aberturas aumentan en
tamaño y numero, el espacio pierde su sentido de cierre y empieza a fusionarse
gradualmente con otros espacios adyacentes.

Via: http://www.arqhys.com/arquitectura/espacio-caracteristicas.html
Relaciones espaciales.
El modelo de relación espacial más frecuente es la continuidad, que permite una
clara identificación de los espacios y que éstos respondan de forma idónea a sus
exigencias.
El grado de continuidad espacial y visual que se establece entre 2 espacios
contiguos se sujetará a las características del plano que los une y separa. El plano
divisor puede: .Limitar el acceso físico y visual entre dos espacios contiguos,
reforzar su respectiva identidad y fijar sus diferencias. otras formas de un
contexto. Presentarse como un plano aislado en un simple volumen espacial. .Estar
definido por una fila de columnas que posibilita un alto grado de continuidad
espacial y visual entre ambos espacios. Insinuarse levemente por medio de un
cambio de nivel o de articulación espacial. A éstos se les considera como meros
volúmenes espaciales divididos en dos zonas relacionadas. Espacios vinculados
por otro común: Dos espacios a los que separa cierta distancia pueden enlazarse o
relacionarse entre sí con la participación de un tercer espacio, el cuál actúa de
intermediario. El espacio intermedio puede diferir de los dos restantes en forma y
orientación, para así manifestar su función de enlace. Aunque todos ellos pueden
ser idénticos en forma y tamaño produciendo así una secuencia de espacios. Si es
suficientemente grande, cabe que el espacio intermedio pase a dominar la relación
establecida y a organizar a su alrededor cierto número de espacios. Espacios
conexos: La relación que vincula a dos espacios conexos consiste en que sus
campos correspondientes se ocultan para generar una zona espacial compartida.
La zona que enlaza a los dos volúmenes puede estar igualmente compartida por
uno y otro. La zona de enlace puede insertarse preferentemente en uno de los
espacios y transformarse en una parte integral del mismo. La mencionada zona
puede desarrollar su propia individualidad y ser volumen que une a los dos
espacios de partida. Espacio interior a otro. La continuidad visual y espacial que
une a dos espacios se percibe con facilidad, pero el espacio menor depende del
mayor, en virtud de los nexos directos que éste posee con el exterior. Si el espacio
menor comenzara a crecer, disminuiría el impacto que tiene el mayor, hasta tal
punto que el espacio residual que los separa estaría tan comprimido que perdería
su carácter de espacio envolvente, convirtiéndose en una capa delgada en torno al
espacio que contiene. Para crear una trama secundaria y una serie de espacios
residuales se puede dotar al espacio contenido la misma forma que el contenedor,
pero orientada de distinta manera. También puede que el espacio contenido tenga
una forma distinta al envolvente y con ello se consigue reforzar su imagen de
objeto exento.

Fuente: http://www.arqhys.com/arquitectura/espaciales-relaciones.html

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