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Taxonomía y Conservación:

El Análisis de una Comunidad de Cucarrones


Ejercicio Práctico No. 1
Tomado y adaptado de: Rodrigo Torres Núñez

Carex abacta, Carex aboriginum, Carex abrupta, Carex adusta, Carex albicans, Carex
albolutescens, Carex alopecoidea, Carex amphibola, Carex annetens, Carex appalachica, Carex
aquatilis, Carex arcta, Carex arctata, Carex argyrantha, Carex atherodes, Carex atlantica, Carex
atratyformes, Carex aurea. . . y luego de más de 2,000 especies . . .Carex xerantica. La diversidad
de la vida luce a menudo bastante abrumadora con tantas especies, que las distinciones entre
unas y otras podrían parecer un poco difusas. El trabajo de agrupar dichas especies es el
fundamento de la taxonomía, una disciplina dentro de una ciencia denominada sistemática. Todos
los individuos que pertenecen a una misma especie exhiben diferencias con respecto a los
individuos pertenecientes a otras especies, especialmente al tratarse del importante aspecto de la
reproducción. El trabajo de los taxónomos consiste en lograr que de una manera organizada los
humanos encuentren diferencias que se correspondan con las peculiaridades de los distintos
organismos. Tales diferencias resultan fundamentales para la biología de la conservación puesto
que si queremos conservar la biodiversidad debemos también comprender cómo está organizada.
En particular, y con frecuencia necesitamos identificar qué organismos podrían resultar afectados
por una acción particular de conservación.

Procedimientos
Los coleópteros en general y particularmente los cucarrones del suelo (Orden Coleoptera : Familia
Carabidae) se utilizan con frecuencia como indicadores de la biodiversidad debido a la riqueza de
dicho grupo, tanto taxonómicamente, en función del número de especies, como ecológicamente,
en relación con la variedad de hábitats, nichos, y estrategias utilizadas por las especies. Además,
los carábidos son relativamente fáciles de distinguir con base en los meros caracteres
morfológicos externos. En este ejercicio usted agrupará colecciones hipotéticas de cucarrones del
suelo procedentes de un pequeño archipiélago de islas en el Océano Pacífico. Las islas han sido
severamente degradadas y usted utilizará la información acerca de los cucarrones para priorizar
los esfuerzos de restauración ecológica en las tres islas diferentes que conforman el archipiélago.
Las islas son Isla Abejón, Isla Cornizuelo e Isla Escarabajito. Los cucarrones fueron capturados
mediante trampas de caída, representadas por 100 tarros pequeños de hojalata enterrados a ras
del piso y conteniendo una solución salina a la que se agregó por cada tarro una gota de formol.
Las trampas fueron utilizadas durante el mismo período y distribuidas al azar en cada isla. Los
cucarrones del suelo que cayeron en las trampas fueron recogidos al final de cada período,
lavados, clavados, secados y preservados en cajas. Las colecciones de estos insectos son
hipotéticas; los dibujos utilizados en este ejercicio fueron tomados de Blatchley (1910).

El trabajo de agrupar las especies es el fundamento de la taxonomía, una disciplina dentro de


una ciencia denominada sistemática. El trabajo de los taxónomos consiste en lograr que de una
manera organizada los humanos encuentren diferencias que se correspondan con las
peculiaridades de los distintos organismos.

La siguiente tarea consiste en agrupar e identificar los cucarrones. Para esto se identificarán los
especímenes de cada caja. Observe los caracteres que todos tienen en común pero cuyos estados
varían entre si. Por ejemplo, tamaño y forma del cuerpo, longitud relativa de las antenas, textura
de las alas, y forma de las patas, podrían ser caracteres útiles. De otro lado, el número de patas
podría no ser útil debido a que este no varía (todos los insectos poseen seis patas). Localice los
grupos de cucarrones morfológicamente idénticos y describa brevemente el conjunto de
caracteres propios de cada grupo. Las unidades taxonómicas operacionales que usted defina
pueden considerarse como especies separadas. Para ayudarle en el proceso de identificación se
anexa un diagrama de las principales características morfológicas externas de los escarabajos
(Figura 1).

Asigne, a cada especie un nombre corriente, preferiblemente descriptivo. Por ejemplo, usted
puede denominar a una determinada especie "patona y peluda” o la de “tórax delgado y élitra
manchados" o la de “antenas gigantes”. Recuerde que los nombres más útiles serán aquellos que
le digan algo único acerca de la especie en mención.
Figura 1. Vista dorsal de un cucarrón típico

Construya una tabla listando cada especie y anotando sus características distintivas, el nombre
que usted le dio y en qué caja y localización se encuentra el primer representante de cada especie.
Posteriormente, anote cuantos individuos pertenecen a cada especie hallada en la muestra de la
respectiva isla. Específicamente, construya una tabla de especies (filas) por isla (columnas). En las
casillas de la tabla anote el número de individuos de cada especie encontrada en la colección de la
respectiva isla. Usted puede luego analizar los datos para generar diferentes medidas en torno a
las características de la comunidad, que le ayudarán a establecer prioridades respecto a la
protección de las islas. Recuerde que necesita ubicar las islas en función de dónde deben aplicarse
los esfuerzos de conservación y presentar argumentos para dicha categorización.

Discusión
1. ¿Por qué resulta importante conocer el número de especies en el área?
2. ¿El hecho de que las especies vivan en islas afecta las decisiones que usted tome en torno
a las prioridades de la conservación?
3. En su mayor parte, decisiones tan fundamentales para la conservación como donde ubicar
una reserva o qué áreas restaurar no debieran realizarse sobre la base de un solo taxón.
¿Cuales son las ventajas y desventajas de utilizar un taxón indicador como los cucarrones
del suelo en un intento comprensible de reconocimiento de la biodiversidad?
4. Este ejercicio se basa en el reconocimiento de especies ¿Si la isla que usted ubicó de
última para su conservación dispone de una amplia variedad de subespecies para cada una
de las especies que alberga, a diferencia de las otras islas donde cada especie estuvo
representada por un solo taxón, debería usted variar sus recomendaciones?
Para el Futuro Próximo
A finales del siglo diecinueve era muy de moda que las personas se convirtieran en taxónomos
aficionados; realizando extensas colecciones de algunos grupos se convertían en expertos en la
identificación de algún taxón local. Las mariposas fueron muy populares y también los escarabajos,
las aves, los moluscos y los hongos. Hoy la situación es muy diferente. A pesar de la prensa actual
acerca de la crisis de la biodiversidad y de que la palabra “biodiversidad” ha invadido nuestro
vocabulario, pocas personas están versadas en taxonomía. La mayoría de nosotros puede
distinguir una ardilla de una vaca, pero muy pocos tenemos la habilidad para identificar grupos de
organismos, incluso relativamente simples y variados tales como las aves canoras de nuestra
ciudad. Todavía más, los taxónomos profesionales se están haciendo bastante escasos.Esto es una
lástima, puesto que ser un taxónomo es una experiencia inmensamente placentera además de
una ocupación para toda la vida. Esta ayuda a dotar de sentido al mundo natural y a transformar la
imagen difusa de la biodiversidad en lo que realmente es; un patrón finamente detallado y un
conjunto de organismos interactuando. El logro personal de éste conocimiento puede generar
además una poderosa motivación para involucrarse en los esfuerzos para proteger la
biodiversidad.

Al observar alrededor de su región — usted indudablemente podrá encontrar muchos grupos de


aficionados que dedican unos pocos días al mes o al año a la observación e identificación de
organismos en el campo. Los observadores de aves son los más comunes, pero también existen
observadores de otras especies de animales y plantas, incluyendo también especies fósiles. Los
miembros experimentados de estos grupos saben que para persistir ellos deben reclutar nuevos
miembros, por lo que a menudo están dispuestos a auxiliar e instruir a la gente joven en la
observación e identificación de los grupos de organismos a los que se dedican. Esta puede ser una
forma muy atractiva de aprender acerca del mundo natural. Debido a que muchos taxónomos
aficionados son también ávidos conservacionistas, participar en estos grupos permite además
contactar con muchas de las personas interesadas en la conservación.

Ser un taxónomo es una experiencia inmensamente placentera además de una ocupación para
toda la vida. Esta ayuda a dotar de sentido al mundo natural y a transformar la imagen difusa de
la biodiversidad en lo que realmente es; un patrón finamente detallado y un conjunto de
organismos interactuando.
Referencias
Blatchley, W.S. 1910. An illustrated descriptive catalogue of the Coleoptera or beetles (exclusive of
the Rhynchophora) known to occur in Indiana. The Nature Publishing Co., Indianapolis, Indiana.

Gibbs, J .P, M.L. Hunter, Jr., and E.J. Sterling. 1998. Problem.-solving in Conservation Biology and
Wildlife Management: Exercises for Class, Field, and Laboratory. Blackwell Science, Malden,
Massachusetts.USA.

Magurran, A.E. 1989. Diversidad Ecológica y su Medición. Ediciones Vedra, Barcelona, España.

Savage, J .M. 1995. Systematics and the biodiversity crisis. BioScience 45: 673-679.

Scheltema, R.S. 1996. Describing diversity: Too many new species, too few taxonomists. Oceanus,
Spring/ Summer: 16-18.

Vane-Wright, R.I., C.J. Humphries, and P.H. Williams. 1991. What to protect? Systematics and the
agony of choice. Biological Conservation 55: 235-254.

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