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SINOPSIS

Lo llaman Titán.

Calder King lo tiene todo: una beca de fútbol en una universidad de prestigio,
una posición garantizada como CEO de la compañía de su familia (algún día) y
todos las co-eds1 calientes que puede manejar, pero Calder está mucho más
interesado en sus recuerdos perdidosos y las extrañas cosas que puede hacer
(como súper fuerza e invulnerabilidad). Por no hablar de los vigilantes locos
aterrorizando a la ciudad, los que sólo Calder (alias Titán) puede manejar.

Con la llegada del súper genio Patrick Black. Que no sólo es el nuevo
compañero de dormitorio en el campus de Calder, sino también es el pupilo
del hombre que la familia de Calder desprecia. A primera vista deberían ser 2

enemigos, pero Patrick es la única persona que entiende lo que es tener a


todo el mundo esperando cosas de ti, cosas que Calder no está seguro de que
pueda dar. No importa que Patrick también sea abiertamente gay y
demasiado caliente para su propio bien. Porque Calder es heterosexual, y
Patrick no sale con hombres heterosexuales.

Toda la personalidad de Patrick Black es una mentira cuidadosamente


controlada. Por el día, él es un estudiante estudioso de la universidad, y por
la noche él es un vigilante que expone el oscuro submundo de la ciudad
como Apprentice2. Eso no significa que no pueda divertirse un poco de vez en
cuando. Calder King es divertido y hermoso, pero también es tan recto como
una maldita regla, lo que lo saca del menú.

1
Algo así como sexys estudiantes universitarios
2
Su sobrenombre de súper héroe, sig. Aprendiz.
Cuando un misterioso desconocido llamado Titán rescata a Patrick una
noche, las chispas vuelan. Si Patrick no puede tener a Calder, tal vez
Apprentice pueda tener a Titán.

¿La lujuria y el sexo unen a estos dos compañeros de cuarto de la universidad


juntos pero sus secretos enterrados los separarán?

Contiene violencia gráfica y sexo gay.

3
CAPITULO UNO
Calder King luchó contra la mueca que amenazaba salir de sus labios mientras
miraba a la joven mujer en el mostrador de las oficinas con su chicle. Era casi
ensordecedor, pero se dio cuenta de que era probablemente su problema, ya
que nadie más en la vecindad parecíá darse cuenta. En vez de eso, puso su
encantadora sonrisa, la que ponía a las chicas de rodillas y se inclinó hacia
adelante. -Estoy aquí ́ sobre mi formulario de dormitorio. Parece haber un
error. Pedí ́un dormitorio privado y parece que me quedé atrapado con un
compañero de cuarto en su lugar-
Cuando las palabras salieron de la boca de Calder, él se odió un poco.
Quejarse de un compañero de habitación cuando entró en Vale University 3 la
universidad más prestigiosa en la ciudad Darkvale. Sı, era hablar de un
problema del primer mundo. Y no es que no tuviera compañeros de cuarto
antes. Adele (mamá, necesitaba pensar en ella como 'mamá') no era
realmente una compañera de cuarto ya que ella era de la familia. Y Jordán y
Arkley no vivían en Brown Stone a tiempo completo. No era realmente la 4

situación de vida la que molestó a Calder; Eran sus actividades extra‑


curriculares. El tipo de secreto que la mayoríá de los estudiantes
universitarios no entendería. El tipo que podríá tener a Calder encerrado en
algún laboratorio porque podíá hacer cosas que no eran exactamente
normales como perforar un hoyo a través de una pared de ladrillos o como
sanaba mucho más rápido que cualquier persona que conociera. ¿Mantener
eso oculto de un compañero de cuarto normal? No iba a ser fácil.
La joven le dio una mirada una vez más y se encogió́ de hombros. -Si se
rechazó la solicitud, se negó́. Nada que podamos hacer en este momento
desde que el semestre comienza la próxima semana-
Parecíá una estudiante, y Calder esperaba que todas las chicas de Vale no
fueran tan. . . Arkley diríá vagas, pero los chicos del equipo de futbol le darían
mierda a Calder si hablaba así.́ Él se fue con aburrido.

3
Así se llama la universidad por lo que se conserva el nombre
-Mira, entiendo que esto es un poco de última hora, cariño. No estoy
pidiendo ningún favor especial, pero puse en la solicitud justo después de
que me aceptaron y no se negó. Tuve una habitación en el dormitorio de
Harrison, pero luego recibí ́esta carta diciendo que los estudiantes de primer
año no tienen sus propias habitaciones y ahora tengo que mudarme a Fisher.
Eso no es justo, ¿verdad?-
No mencionó que Adele King donó cien mil dólares a la universidad o pidió́
hablar con un supervisor, lo que habríá hecho si no estuviera demasiado
ocupada como directora ejecutiva de King Inc. Había estado agradecido a
cada estrella en la galaxia si pudiera. ¿Estar etiquetado como el chico de
mamá antes de comenzar la universidad? No era genial.
La niña dio unos golpecitos en su computadora durante varios minutos,
aunque sus ojos seguían volviendo a Calder y sus bíceps.
Calder sonrío agradablemente y cerró las manos en puños. No se atrevió́ a
agarrar el mostrador. Podríá romperse bajo su agarre y no tendríá ninguna
manera racional de explicar eso.
-Tengo la forma y todo, pero no parece que te hayan aceptado para el 5

dormitorio de Harrison. Tal vez eso fue un error. Sin embargo, me pareces
familiar-
-¿Nos hemos visto antes?- le preguntó y lanzó una sonrisa.
Calder suspiró. Seguro vio una foto de él con Adele en el periódico, sería
embarazoso no cubrirlo. Así que fue con lo obvio. -¿Te gustan los deportes?-
-Me gustan los chicos que practican deportes- dijo e hizo una bomba. Estallo
y la goma rosa le cubrió́ la boca. La barrió con la lengua.
-Yo era el mariscal de campo de Metro Academy. Tuvimos algunos juegos
fuera en Darkvale. Tal vez me viste jugar- dijo y mantuvo su voz ligera,
aunque se erizó de irritación bajo la superficie. Solo queríá su maldita
habitación; no quería tener que ligar con alguna cabeza hueca para
conseguirla.
-Oh, ¿estás aquí ́con una beca?- preguntó ella y se adelantó́ en su silla.
-Sı.́ Puedo lanzar una pelota, así ́que me dieron dinero. Ahora, ¿qué hay de mi
habitación? - dijo Calder y guiñó un ojo. Eso podría funcionar, pero se sentía
barato.
Ella se rió -Podría hablar con mi supervisor si me das tu número. Espera,
tienes dieciocho años ¿verdad?-
Ahora estaba siendo chantajeado, y no habíá manera de que esta chica
pudiera darle lo que queríá. Antes de que tuviera la oportunidad de decir
algo (grosero o no, todavíá no estaba seguro), notó al joven que estaba
detrás de él y observaba su intercambio con una sonrisa divertida en su
rostro.
Calder sacudió́ la cabeza - Acabo de cumplir quince el mes pasado. Dije que
podíá lanzar, ¿no?-
Era mentira. Había cumplido 19 años la semana anterior, pero esta chica no
lo sabıá.
La sonrisa de la joven cayó y ella se echó hacia atrás. -Lo siento. Como dije,
no hay nada que pueda hacer. Tu dormitorio es la habitación 357 en el ala 6
norte de Fisher. Puedes comprobar fuera si quieres pero están abiertos
ahora para tutorías. No se mudaran hasta el díá antes de que empiecen las
clases-
-Bueno, supongo que no tengo elección‑ dijo Calder y asintió. Volvió a
guiñar el ojo y vio a la chica sonrojarse antes de volverse para marcharse.
El joven detrás de él rió entre dientes, y el estómago de Calder se anudó. No
es como si la diversión de alguien más importara cuando estaba atorado con
un compañero de cuarto que lo odiaríá por ser un King o que lo adularía por
la misma razón. De cualquier forma apestaba. Además, significaba que
Calder tenía que ser muy cuidadoso en todo momento. Y hombre, era un
secreto culo grande para mantener. Sin embargo, habíá estado haciendo
esto durante cinco años. Podríá hacerlo otros cuatro.
Cuando se despertó́ en la cama del hospital con Adele (mamá) inclinada
sobre él, sus ojos color avellana brillantes y labios fruncidos en un ceño, ni
siquiera sabıá quien era. Infierno, no sabıá quién era él hasta que ella le dijo
la verdad y los doctores lo confirmaron. Calder King. Catorce años.
Accidente. Amnesia. No importaba lo duro que lo intentara, nada de su vida
antes volvió́ a aparecer. No recordaba haber sido un niño o que Adele fuera
su madre. O quien era su padre desde que Adele nunca mencionó esa parte
de su vida.
Calder dejó la oficina de dormitorios detrás y se dirigió́ a través del campus a
los dormitorios. Claro, Vale era mejor que la mayorıá de los colegios, incluso
si estaba en Darkvale. La ciudad no siempre habíá sido tan peligrosa como
ahora, y la universidad era un ejemplo brillante de esa gloria pasada. Si las
fotos en el sitio web eran correctas, compartir una habitación aquí ́no era tan
malo como compartir uno en alguna escuela estatal. Aún. ¿Quién diablos
serıá su compañero de cuarto?
-¡Oye! Dormitorio 357, ¿verdad?-
Calder se detuvo cuando el joven de la oficina lo alcanzó. El tipo habíá estado
corriendo, pero apenas jadeaba y sólo una pizca de humedad tocó su frente.
-Sı- dijo Calder lentamente y dejó que sus ojos pasearan sobre este nuevo 7
tipo.
Era guapo, o más bien un chico bonito. Todo el mundo decía a Calder que
era guapo, pero no pasaba horas delante del espejo peinándose. Le tomaba
diez minutos afeitarse y arreglarse el pelo.
Era más bajo que Calder por varias pulgadas, pero eso no significa mucho
cuando Calder era un buen seis tres4 y construido como un jugador de futbol
(apropiado, teniendo en cuenta que lo jugaba). Tenıá el pelo negro y mullido,
pero parecíá que lo llevara así ́a propósito. Llevaba unos anteojos negros
enmarcados en alambre y los ojos detrás de ellos eran de un azul
sorprendente. Vestíá como la mayoría de los chicos de su edad, o los chicos
más acomodados de su edad, con pantalones vaqueros ajustados y una
camiseta que se aferraba a su cintura lo suficiente para permitir que Calder
supiera que este tipo era delgado pero no flaco. Además, sonreía como si
supiera algo que Calder no.

4
1.80
-Supongo que estamos en la misma dirección- dijo y comenzó́ a caminar.
Calder lo siguió́ -Supongo que sı.́ ¿También estás Fisher?-
-Sı.́ Patrick Black. ¿Y tú eres?-
-Calder King- dijo Calder y metió́ las manos en los bolsillos.
Una brisa de finales de verano agitaba los arboles sobre su cabeza. A
diferencia de la mayoría en Darkvale, que estaba rodeada de arquitectura
gótica, edificios en ruinas y rascacielos de metal, habíá árboles aquí,
completamente cultivados y exuberantes. Ellos sombrearon los caminos de
cemento que unían los edificios y enfriaban el aire del verano. La hierba no
estaba atrofiada y muerta en esta época del año, aunque el calor del verano
habíá horneado algo de amarillo marrón. Las flores florecieron, y el sendero
por el que pasaban iba por los antiguos edificios de ladrillo, cubiertos de
hiedra, que habían estado allí ́durante doscientos años.
-No tienes quince años, ¿verdad?- preguntó Patrick y sus ojos brillaron.
-No. Yo, uh, dije eso para que ella me dejara en paz, ya que no podía
hacer nada por mi habitación para empezar. ¿Te conozco?- 8

-No. ¿Por qué? ¿Te parezco familiar, señor Fútbol?-


Calder frunció el ceño. Sı.́ A Patrick le resultaba familiar y el nombre también,
pero no podíá ubicarlo. Si Patrick asistió́ a Vale tal vez Calder lo habíá visto en
alguna gala a la que Adele lo arrastró. No estaba a punto de preguntar.

‑No, eres muy amable para un chico de ciudad-

-Soy originario de Hope Harbor, pero he estado en la ciudad por mucho


tiempo. ¿Por qué́? ¿Crees que voy a robarte?-

‑No asustas lo suficiente para eso ‑dijo Calder y se encogió de hombros‑.


Patrick se echó a reír -¿Cuánto tiempo llevas en Darkvale?-
Pasaron algunos estudiantes descansando en la hierba y otros arrojando un
balón de fútbol. La mayor parte de la actividad se centraba alrededor de los
edificios del dormitorio, que parecían apartamentos de antes de la guerra en
la parte superior de la ciudad. Eso significaba que no tenían ascensores.
Bueno, Calder podríá vivir con eso.
-Acabo de mudarme aquí, en realidad. Bueno, tenemos una casa en la
ciudad, pero crecí en Metro5-
Patrick resopló -¿Metro? ¿Porqué viniste a la escuela en Darkvale? ¿No
podías entrar en Metro U?-
No era una mala pregunta considerando la merecida mala reputación de
Darkvale. Y Patrick tenıá razón; Calder tenıá reclutadores de todo el paíś
pidiéndole que se uniera a su equipo y escuela, en ese orden, pero él no
habríá ido a ningún lugar excepto Vale porque la ciudad necesitaba a alguien
como él. Alguien con sus raras habilidades. Arkley los llamaba talentos, pero
Calder no estaba seguro de ver las cosas así, todavíá. La única manera de
ponerlos a buen uso era ayudar a la gente. Y la mejor manera de hacerlo era
a través de la VS, pero Adele dirigíá el equipo, y ella no dejaríá Calder unirse
mientras todavía estaba en la escuela secundaria.
-Queríá probar algo diferente. ¿Qué hay de tı?́ Si entraste aquí, ¿porqué no 9
otro lugar? –
Patrick abrió la puerta del dormitorio de Fisher y sonrió -La ciudad es mi casa-
Subieron las escaleras en silencio, y Calder notó los detalles modernos y los
suelos de madera limpia. Era como estar de vuelta en Brown Stone, sentíá
que no podíá tocar nada sin romperlo. Esperaba que Patrick se alejara en
algún momento o dijera ‘por aquí me voy’, y señalara otro piso o habitación,
pero no lo hizo. Caminaron hasta el piso 357, y Patrick sacó una llave.
Calder lo miró fijamente -¿Eres mi compañero de cuarto? ¿Por qué no dijiste
algo?-
Patrick se encogió de hombros y abrió la puerta -Dije que nos dirigíamos en la
misma dirección. Pensé que estaba implícito. Oh, mira un asiento en la
ventana. Lo quiero para mi café de la mañana-

5
Asumimos que así se llama la ciudad ¿?
Calder apretó los dientes y miró alrededor del dormitorio. Dos escritorios.
Dos camas, dobles individuales, al menos. También habíá una pequeña cocina
con nevera, una estufa y un baño compartido con el dormitorio al lado.
-¿Qué? ¿Tienes cuarenta años?-
-¿Para qué usarías el asiento de la ventana?- dijo Patrick mientras se movíá
por la habitación. Se deslizó de un lado a otro, con los ojos clavados en todo,
y Calder prácticamente vio su cerebro funcionar mientras abarcaba todo.
¿Quién era ese tipo de todos modos? Le recordaba a Arkley o a Adele.
-Ropa- Calder dijo honestamente y probó una de las camas. Necesitaríá un
cubre colchón, pero podríá vivir con él.
-Así ́que eres un atleta desordenado‑dijo Patrick y abrió el armario.
Calder se encogió de hombros -¿Que eres? ¿Un nerd?-
Patrick se echó a reír, y su voz tenía una ligera ventaja. Un escalofrío se
disparó por la columna vertebral de Calder ante el sonido.
‑Podrías decir eso, ¿pero me juzgas por mis gafas o por algo más?- 10
‑Gafas‑admitió Calder y sintió que se ruborizaban. Era un estereotipo, pero
Patrick parecíá el tipo que tenıá todas las respuestas en clase de
matemáticas y se unía al club de ciencias para divertirse. -¿Y cuál es tu
carrera?-
-Negocios y ciencias de la computación. ¿La tuya es tirar cosas?-
Incluso tenía un mega nerd. Calder sacudió la cabeza. -Negocio también- El
no mencionó que estaba programado para hacerse cargo de King Inc. o cómo
la idea de asistir a las reuniones de la junta hacía a su intestino retorcerse y
que sus ojos brillaran. -No voy a jugar profesionalmente, ¿sabes?-
Patrick dejó de moverse y lo miró. Sus pestañas no deberían ser tan largas.
Parecían que tenía de esas falsas que las chicas usaban, sólo que Calder
dudaba de eso. -¿Oh? ¿Por qué no?-
Calder se encogió de hombros de nuevo. Porque su verdadera vocación no
era el negocio o el fútbol, era algo mejor. Algo que realmente ayudaría a la
gente. Ayudar a Darkvale. -Es divertido, pero no es mi vida-
-Lo entiendo- dijo Patrick y sonrió. Entonces su expresión se puso seria.
-Mira, hay algo que creo que debo decirte para que no te sientas incomodo
después. Soy homosexual-
Calder se movió en su sitio sobre la cama, y su piel se sentía más caliente que
un momento antes. Casi dijo "eso explica", pero ni siquiera sabıá lo que eso
significaba. ¿Explicaba por qué la ropa de Patrick era tan bonita o porque era
tan guapo? Realmente no. En su lugar, dijo. -Oh. Eso es genial. Arkley es gay,
así ́que no me importa-
La postura de Patrick se alivió. - ¿Quién es Arkley?-
‑Un amigo‑dijo Calder rápidamente y cruzó los brazos.-No deberías
suponer que la gente es heterosexual-
-¿Lo eres?‑ preguntó Patrick y se apoyó contra la pared. Cruzó los pies en
los tobillos y parecía tan relajado como un gato al rayo de sol. 11

‑Sı, pero ese no es el punto ‑dijo Calder y sonrió. No era una de las suyas
"por el bien de hacer feliz a todo el mundo" sonrisas tampoco. Está era
genuina.
-Hey. No juzgo. Simplemente no tengas sexo en mi cama o cuando estoy en
la habitación. Me encantaría ir a la biblioteca si quieres traer a una invitada‑
dijo Patrick, y una sonrisa astuta se deslizó sobre sus labios.
‑Lo mismo‑dijo Calder con demasiada rapidez‑¿Una invitada?-
‑¿Dama? ‑preguntó Patrick encogiéndose de hombros.
Calder abrió la boca para responder, pero el teléfono de Patrick sonó y sonrió
tímidamente.
-Lo siento- dijo antes de responder. -Sí, estoy en el dormitorio ahora. Es
genial. Mucho espacio y privacidad escasa. Si necesito algo más, puedo
regresar a casa y cogerlo. No, no tienes que venir y comprobarlo. Sé que
estás ocupado. Nos vemos más tarde-
Calder oyó la voz amortiguada de un hombre y frunció el ceño al colchón
desnudo. Adele no se molestaría en llamarle para preguntar por el
dormitorio.
‑¿Papá? ‑preguntó Calder después de que Patrick colgara.
Patrick sacudió la cabeza -Demonios no. No es mi papá. Es mi guardián.
Yo….mis padres murieron cuando yo era joven, y él es un amigo suyo. Larga
historia. Y no tienes que andar de puntillas alrededor de mı ́en el día de la
madre o cualquier cosa-
Calder mordió el interior de su mejilla y asintió. ¿Qué dijo Patrick de su
apellido? ¿Black? -Espera. ¿Quién es tu guardián?-
Patrick subió las gafas -Si te digo, tienes que prometer que no me juzgarás-
La habitación parecíá demasiado cargada, y Calder bajó de la cama y se
trasladó a la ventana. La abrió y respiró hondo. - ¿Por qué te juzgaría?-
‑Porque eres hijo de Adele King y mi guardián es Deacon-
Tan pronto como Patrick lo dijo, Calder sintió́ que una bola de hierro se 12
formaba en su tripa.
Deacon Bishop no era amigo de Adele, ni mucho menos. Habían sido rivales
de negocios durante años. Uno de los recuerdos más tempranos de Calder
implicó a Adele echando humo por Deacon. Cada vez que King Inc. intentaba
avanzar en Darkvale, Bishop Corp. se interpuso en el camino. De hecho, Adele
estaba ocupada ese díá con una reunión que tenıá que ver con Bishop Corp.
Aunque no prestó atención a los detalles, sabía que Adele llevaba su traje
rojo de guerra hoy; el traje de negocios que sólo llevaba cuando esperaba
resistencia, y eso no era frecuente.
Deacon era todo lo que Adele despreciaba. Ella construyó su empresa desde
cero, mientras que él era rico a través de ningún medio propio. Siempre
estaba en los periódicos con una modelo en el brazo, aunque Calder tampoco
le prestó atención. Incluso pensó que Deacon tenía algo que ver con la
trágica muerte de su socio de negocios. Calder no recordaba eso desde que
sucedió antes de su accidente, pero se dio cuenta de porqué el nombre de
Patrick Black sonaba tan familiar.
Black era el nombre del socio de negocios, el niño cuyos padres pueden
haber sido asesinados por Deacon. Y Calder miraba directamente a aquel
chico, ahora un hombre joven, y sintió que su boca se convertía en el Sahara.
Bishop también parecíá dispuesto a comprar todos los laboratorios más
poderosos del paíś. Bishop Corp. compraba cualquier laboratorio con
investigación de vanguardia, y eso ponía a Adele nerviosa. A Calder también,
cuando realmente pensaba en ello. Debido a que las adquisiciones de Bishop
no habían pasado desapercibidas, y los rumores se arremolinaron alrededor
de porqué lo hacía. Todos llegaron a la misma conclusión: Bishop estaba
interesado en estudiar a gente como Calder. Poniéndolos en un laboratorio y
pinchándolos y cortándolos hasta que la verdad detrás de sus talentos fuera
puesta al descubierto.
Calder tragó saliva -No somos nuestros padres, ¿verdad?-
Patrick dejó escapar un largo suspiro de aire. -No. Y él es mi tutor no mi
padre. Esto es solo. . . extraño. Apenas tiene treinta y cinco años, así ́que es
prácticamente imposible-
Calder asintió -Entonces, uh, ¿cuándo te mudas?- 13

-La próxima semana. ¿Tú?-


-Igual- dijo Calder y miró los zapatos de Patrick. Eran zapatos tenis normales.
Convers. Negros.
No una maldita cosa que pareciera como el vástago de una corporación
multimillonaria dirigida por un sociópata.
Sin embargo, Calder no parecíá un monstruo bajo todas las capas de lo
normal, pero lo era. ¿Cómo diablos podríá juzgar a alguien por eso? Sin
embargo, significaba que tendríá que mantener ese lado particular de
sı ́mismo escondido lo más profundamente posible. Si alguien como Deacon
Bishop descubría lo que Calder podía hacer, ¿quién sabía qué podía pasar?

***
Brown Stone estaba tranquila cuando Calder llegó a su casa, y su cerebro
zumbaba de su encuentro con Patrick Black y el hecho de que era compañero
de cuarto de Calder. ¿Qué clase de mundo loco dejar que eso suceda?
Recorrió́ la parte delantera de la casa y entró en las habitaciones traseras, las
habitaciones secretas que sólo conocían los miembros de la VS.
Que significaba Victory Squad6.
El nombre necesitaba algo de trabajo, pero Calder no iba a plantearlo. Si
hacía un comentario sarcástico, Adele podríá cambiar de opinión acerca de
permitir que se uniera, y de ninguna manera iba a ser cortado del proyecto
de su propia madre. Era la única razón por la que se dirigió a Vale y que lo
empujó a mudarse a Darkvale. La única razón por la que fue a una ciudad
acosada por el crimen, una ciudad que lo necesitaba más que un lugar
relativamente tranquilo como Metro podríá haberlo hecho jamás, fue para
abatir el crimen.
Debido a que Calder podría ser un monstruo, pero al menos podríá poner sus
habilidades extrañas para un mejor uso que tirar una pelota y correr por un 14
campo en una batalla simulada. Sus nervios se erizaron con una energíá
inquietante, y se despojó de la camisa y los zapatos, mientras entraba en la
gran sala de entrenamiento subterráneo. No se molestó con las bolsas de
boxeo, un golpe y se rompían. Se trasladó a la pared de titanio de inmediato.
Jordan siempre dijo que Calder necesitaba mantenerse a sı ́mismo, pero ¿qué
demonios sabıá? Jordan tenía un poco de fuerza, pero su mayor talento
estaba en transformarse en animales. Lo llamaban Dire7 porque su forma de
favorita era el lobo extinto, una enorme bestia prehistórica que
empequeñecía a los lobos modernos.
Ni siquiera Adele era como Calder. Era una humana normal. No podíá
estropear titanio puro con un solo puñetazo.
Calder podía.
Su puño conectó con el metal gris y un sonido satisfactorio vibró a través de
sus huesos. Sus intestinos se cerraron y su corazón aceleró. Cada impacto con
6
Escuadrón de la Victoria
7
terrible
la pared le permitió́ centrarse en algo más aparte de la mirada en los ojos de
Patrick Black.
O la forma en que se movía como un gato.
O el hecho de que se suponía que era el enemigo jurado de Calder.
Y a Calder le gustaba de una manera "Hey, vamos a ser amigos / compañeros
de cuarto". Y ahora que sabía quién era realmente Patrick, en realidad lo
hacía mejor. Finalmente se encontró con alguien que sabía lo que era ser
empujado hacia el centro de atención debido a su mamá (o guardián) y lo
aburrido que eran las galas, incluso si recaudaban dinero para buenas causas.
¿La mejor parte? No podía juzgar a Calder por ser un King.
-Oye, Cal. ¿Estás en el gimnasio?‑ preguntó Jordan por el intercomunicador.
Calder se detuvo en medio del puñetazo y miró sus manos. Estaban
suavemente magulladas, y se habíá dislocado unos cuantos nudillos, pero
mientras los miraba se tejían. Los moretones se desvanecieron de color
púrpura a amarillo, hasta nada.
15
-Sı.́ ¿Está lista la cena?-
-Claro que sı, y Adele necesita hablar contigo-
Calder se secó la frente y frunció́ el ceño.
Salió del gimnasio y subió las escaleras hasta el piso principal. Pasando la
perfectamente diseñada sala de estar, que nadie en realidad habitaba. La
mayoría de las pinturas en la pared eran originales inestimables, Adele tenía
algo por el período romántico. Sus pies resonaron en el piso de madera
mientras entraba en el comedor informal.
Adele se sentó a la cabecera de la mesa con un vaso de vino tinto en la mano.
La cena fue servida, filete y patatas. El cocinero ya se había retirado, y ni
siquiera Jordan estaba allí ́para quitarle la presión. Probablemente decidió
comer en la cocina, el bastardo.
Calder asintió y se sentó. Tenıá el pelo pegado a la cabeza. Tal vez debería
haber tomado una ducha antes de subir, pero la idea de mantenerla
esperando era peor que olerse a sı ́mismo.
-¿Cómo estuvo la reunión?- preguntó y cortó su filete.
Adele sonrió. Tenían la misma coloración, piel verde oliva y pelo oscuro. Sus
ojos eran de avellana liquida, sin embargo, mientras que Calder eran de color
gris verdoso. -Fue mejor de lo esperado-
Dejó escapar un suspiro –Estupendo-
‑¿Encontraste el dormitorio? ‑pregunto tomando un sorbo de vino.
-Sı.́ Quedé atrapado con un compañero de cuarto, un friki de ciencias de la
computación, pero es discreto. No debería ser un problema‑ dijo Calder con
cuidado. Su voz no vaciló, aunque una ligera punzada de culpa llenó su tripa
por mentirle. Era para el bienestar de todos.
Adele asintió. Al menos no se ofreció́ a llamar a la maldita escuela. -Bueno.
¿Crees que puedes manejar la universidad y los deberes de un miembro de
16
pleno derecho del VS?-
El corazón de Calder le subió a la garganta. No confiaba en hablar ni tocar
nada sin romperlo. El cuchillo en su mano se dobló y lo dejó caer en el plato
con un ruido. -¿Quieres decir? ¿Tiempo completo?-
-Necesitamos tus habilidades, Calder, y también lo hace Darkvale. ¿O deberíá
llamarte por tu nuevo nombre: Titán? ‑preguntó Adele y una sonrisa se
deslizó sobre sus labios rojos.
Calder no pudo evitar sonreír.
Titán.
Sı.́ Eso es lo que era en realidad.
CAPITULO DOS

Bajo circunstancias normales, Patrick no habría divulgado tan fácilmente su


sexualidad a un extraño. Por otra parte, Calder siendo su nuevo compañero
de cuarto no era una circunstancia normal. Por supuesto, Patrick hizo su
investigación cuando el único hijo de Adele King, se convirtió́ en información
pública varios años antes. Sin embargo, no habíá nada particularmente
interesante sobre él en ese momento.
Calder jugó al fútbol en la escuela secundaria y parecíá un adolescente
normal. Seguro que creció.
Cuando Patrick se puso en fila en el mostrador de los dormitorios, se dio
cuenta de que el joven con una fuerte postura y apreció adecuadamente la
vista durante varios minutos. Calder, afortunadamente, no sonaba como uno
de esos vagabundos que parecían infectar los campus universitarios. Era
encantador con el menor indicio de sarcasmo. Tal vez Patrick pudiera
aprender algo de él.
17
Entonces Calder se volvió y... sı, eso fue todo. Sólo tenıá indicios de su madre
en él, la piel verde oliva y el pelo oscuro. Esa nariz orgullosa con un ligero
levantamiento en el puente que le recordaba a Patrick a Deacon de una
buena manera. Su sonrisa era maldita, casi infecciosa y demasiado
encantadora. Todo en él era demasiado encantador. Demasiado fácil.
Era toda la luz, y Patrick fue… bien… no.
Así que cuando Patrick dijo que era gay era menos por el bienestar de
Calder y más de una prueba para ver cómo respondíá. Si, tal vez, él también
lo fuera.

También para que Patrick mantuviera sus esperanzas bajo control cuando
Calder no lo fuera. Serıá demasiado fácil caer por alguien como él. Y caer por
un King no estaba en su plan. Especialmente si Calder era tan despreciable
como su madre. Ese encanto podríá ser un acto. Sin embargo, de alguna
manera, Patrick dudaba de ello.
Aun así, si Calder estaba en lo correcto, estaba fuera de límites, y eso
facilitaba concentrarse en lo que era importante: limpiar la ciudad de
Darkvale. Para hacer eso, necesitaba un cambio de ropa.

Mientras que la mayoría de los estudiantes se preparaba para su primer día


de clases, Patrick estaba más interesado en iniciar una revolución que haría
que los responsables de todo el crimen y la corrupción que arruinó la ciudad
pagaran.
Lo bueno es que tenıa a un hombre como Deacon Bishop a su lado.
Patrick regresó al ático en la sede de Bishop Corp. al ponerse el sol. Ya habíá
comido, corrido y comprobado los antecedentes de Calder King y no
encontró́ nada incriminatorio. Unos artículos aparecieron en línea con su
historia del fútbol (impresionante) y su sólida formación académica (más
impresionante) incluso si no se acercaba a rivalizar con el propio Patrick.
Pocos lo hicieron.
Los blogs de chismes en Metro eran todo un revoloteo sobre su gran
movimiento y lo que eso significaba para las damas que se perdían en su
sonrisa de un millón de dólares. Pobres de ellas. Suerte para Patrick.

Cuando la puerta se abrió, pensó que sería Deacon, listo para su gran noche. 18
Sylvia, la "novia" de Deacon (tenían un entendimiento único, para decirlo
suavemente) entró en su lugar. Estaba ataviada con un vestido de diseñador
que parecíá más una jaula que un material real, y se puso una de sus sonrisas
de labios rosados que significaba que estaba en un estado de ánimo
tolerante.

‑ ¿Dónde está D? tenemos la función de beneficencia en Joy Foundation


esta noche, y necesito asegurarme de que esté vestido correctamente-

Patrick frunció el ceño. ¿Todavía no se lo había dicho Deacon? Estupendo.


Eso dejó a Patrick para lidiar con la víbora. Muy divertido. --Ha estado
encerrado en su oficina todo el día con una migraña. No creo que vaya a
sentirse a gusto. ¿Llamaste a Mari?- mintió tan fácilmente como respiraba.
Sylvia puso los ojos en blanco -No, traté de llamarle, y su teléfono va directo
al buzón de voz. ¿Ahora está intentando dirigirme a través de ti y su
secretaria?-
Perceptiva. Deacon tendría que vigilarla. Patrick se encogió de hombros.
-Siempre puedes romper con él-

-Cállate. ¿No deberías estar en la universidad ahora? - preguntó Sylvia y cruzó


los brazos.

Ella sólo había sido parte de su vida durante un año, pero era una parte de la
que Patrick podía prescindir. -No puedo mudarme oficialmente hasta el
lunes. Siempre puedes ir sola, ¿o es demasiado como “estar soltera”? -

-Eres un chismoso- dijo Sylvia y se volvió hacia la puerta -Dile a D que se vaya
a la mierda-

-Lo haré- dijo Patrick con una sonrisa que la irrito más.

Deacon apareció veinte minutos después de que Sylvia se fuera. Eso no fue
una coincidencia, y Patrick le frunció el ceño. -Tu novia te estaba buscando-

-¿Te has ocupado?‑ dijo y aflojó la corbata.


19
Tal vez, en otros diez años, Calder se convertiría en un Deacon Bishop. Su
fácil gracia aún estaba intacta, pero un poco más duro alrededor de los ojos.
Más aguda y refinada. Se quedó con una mano en el bolsillo, su pelo oscuro y
ondulado se apartó de su frente. Sólo que su sonrisa no era tan encantadora,
aun cuando estaba interpretando este papel, todavía se parecía más a un
tiburón hambriento de lo que lo malditamente Calder lo hacía.

-¿Vamos?‑ preguntó Deacon y asintió con la cabeza hacia la habitación


secreta, la única que los dos sabían que existía.

Patrick sonrió -Me preguntaba cuándo lo pedirías-


Esta noche todo cambiaria para mejor. Sólo tenían que encender los fuegos
artificiales y comenzar el espectáculo.

***

Establecer cargas en la carretera. Comprobado.


Espera a que llegue el coche de la Senadora Compton. Comprobado.
Patrick cambió su posición y retorció los guantes de titanio sujetos a sus
antebrazos. Todavía estaban muy apretados, pero así se suponía que debían
encajar. Para ser efectivos en situaciones de combate no debían moverse.
Cuando las cuchillas se activaran, necesitaban cortar a su oponente y no al
propio Patrick.

Olvida eso. En este momento no era Patrick Black, era alguien diferente.
Apprentice.
El comunicador zumbó a la vida en su oído. Respiró hondo -¿X?-

X también conocido como Deacon Bishop, rió al otro lado de la línea. Debe
de haber oído el inconveniente en la garganta de Patrick. Siempre lo
atrapaba así. -Ellos vienen-

Afortunadamente, el VS no saltó a ello completamente desordenado.

Apprentice se acercó al puente, pasando los árboles que bordeaban todas


las calles de Hope Harbour. Estar de regreso allí ́puso sus nervios de punta. Al
menos nadie lo reconocería así. Diablos, todos probablemente olvidaron que 20
existía. Hacıá tanto tiempo, que se sorprendía de lo bien que se acordaba de
aquella noche. La mayoría de las personas que sufrieron ese tipo de trauma
tenía piezas perdidas. El tiempo barría los recuerdos y se desmoronaban
hasta el momento exacto en que eran un destello de emociones.

No para Patrick.

Si cerraba los ojos. Enfocaba. Todavía podía ver la vieja casa de su familia: la
enorme casa con el sinuoso sendero hacia la playa. El calor de la cocina en los
invierno, cuando todo olía a abeto y canela: Navidad. Entonces olía a sangre,
y había tanta. La comunidad se sorprendió por un crimen que dejó muertos
a dos de sus miembros prominentes. Asesinados. Keith y Judy Black. Su hijo
era un huérfano con el que nadie sabía qué hacer ya que no tenıá otros
parientes. El dinero estaba atado a fondos fiduciarios y todo fue para Patrick.

Ellos sólo se preocupaban por el dinero y cuando no fue posible robarle a un


niño, lo dejaron en manos de un hombre que le hizo ser quien era hoy.
-Haremos que todos paguen, Patrick. Puede ser mi pequeño Apprentice-

¿Quién hubiera pensado que una ciudad tan hermosa y encantadora (y por
encantadora Patrick quería decir falsa y rica) podíá estar justo al otro lado del
puente de una pila de edificios altos como Darkvale? Un testimonio de cómo
todas las grandes ciudades un día caerían a la ruina. Sólo que esta ciudad
tenıá una luz brillante en su centro. Una chispa que podríá salvarlo.

Patrick vio el coche. ¡Ahí! La senadora Compton regresó a casa en esa


limusina de la cena de caridad de Joy Foundation. Por una vez, Patrick y
Deacon no habían asistido, pero ese tipo de asuntos eran tan familiares que
ahora probablemente no había sido diferente. Un grupo de gente rica que se
muele alrededor y que palmotea en la parte posterior para donar su dinero
precioso a una buena causa. Luego se iban a casa y lo olvidaban rápidamente
mientras vivían sus vidas protegidas.

Tirar dinero a un problema no lo arreglaba cuando el núcleo era lo podrido


para empezar. Además, el dinero nunca fue a donde se necesitaba. Mientras
que la Joy Foundation debíá financiar hospitales infantiles en los barrios más
pobres de la ciudad, el dinero no iba a los hospitales. 21
Acabó forrando los bolsillos de gente como la buena senadora y todos sus
compinches.
Patrick hizo una mueca. Por eso tenía que ser expuesta.

X estaba fuera asegurando el último pedazo de evidencia de la oficina de la


senadora Compton. Claro, que era la parte fácil, pero esto era mucho más
divertido.

La limusina tenıá detalles de seguridad mínimas, un guardaespaldas que se


duplicó como el conductor. Eso era algo que no iba a durar mucho tiempo
después de esta noche. No después de que X y Apprentice mostraran a la
ciudad lo que sucedía a los políticos que engañaban a la ciudad.

-¿Quieres que grabe esto?- preguntó Apprentice, su voz firme.

-Hm, lo estoy viendo-


-¿Estaś transmitiendo en directo? Creo que el resto de la ciudad podríá
gustarle ver esto-

-Cuando llegue el momento oportuno te lo haré saber. No seas engreído- X


advirtió

Apprentice no tiene nada que decir a eso. Habían pasado años arrastrándose
a través de las sombras y reventando las cabezas en los niveles inferiores.
Pero si perforas la mierda de un traficante de drogas, otros cinco saltan para
tomar su lugar. Estaban perdiendo la batalla. Si querían ganar, tenían que
cortar la cabeza del dragón, por así decirlo. Este fue su primer golpe.

Apprentice sonrió, y torció su dedo sobre el gatillo. Espera hasta que este lo
suficientemente cerca. No lo vueles hasta que estés justo encima de ella.
Esas fueron sus órdenes. No tendría a nadie para jugar si la senadora era
volada en pedazos.

No había nadie fuera esta tarde en Hope Harbour, aunque las luces de todo
el rıó brillaban con claridad. Cada farola funcionaba aquí, a diferencia de
Darkvale. La ciudad no podía molestarse a gastar dinero en una medida de 22
seguridad por el estilo. ¿Pero quién se preocupaba por las personas que
viven en Darkvale?

No está perra.

La limusina serpenteaba más allá de su escondite. Apprentice presiono el


gatillo, y la bomba explotó. El coche se deslizó por el camino abandonado.
Afortunadamente, no rodó hacia la baranda y al océano en la parte superior
del acantilado. Se hizo tal como Apprentice predijo en sus cálculos.
La explosión lo sacudió́ en su escondite, pero estaba demasiado lejos para
que los escombros lo golpearan. Trozos de asfalto volaron por el aire, lo
suficiente como para poner de cabeza la limusina sin causar demasiado daño.
Dejó un buen agujero en el camino, sin embargo.

Esos puntos de tensión eran perfectos.

Apprentice en silencio se felicitó a sı ́mismo mientras bajo de un salto de su


escondite. El polvo y la ceniza se limpiaban mientras se acercaba a la
limusina. Trozos de acero fundido goteaba del tren de aterrizaje, pero se
enfrıarían con suficiente rapidez con el aire de finales del verano. En el
interior, alguien tosió y gritó, pero la única persona lo suficientemente cerca
como para escuchar que era Apprentice.

-¿Qué diablos ocurrió? ¿Brad? Llama a la policía- dijo la senadora Compton,


su voz aguda. Presa del pánico.

Apprentice sonrió y se inclinó. X eligió este tramo de carretera a sugerencia


de Apprentice ya que era el único par de bloques carentes de vida. Hasta
ahora, se habíá trabajado igual a lo planeado.

No se molestó con la puerta, ya que estaba gravemente retorcida. En su


lugar, Apprentice dio una patada a la ventana con la punta de acero de su
bota.

Una vez.
Dos veces.
Grieta.
23
El vidrio estalló en trozos a la cuarta patada. Tendríá que practicar eso para
hacerlo perfecto. Tal vez en el primer intento la próxima vez. A continuación,
el ruido de una motocicleta interrumpió sus pensamientos. –

Tienes compañía- dijo X

Apprentice se ajustó la máscara y se asomó por la carretera. Las lentes


fueron equipadas con micro‑circuitos que permitía varias funciones
diferentes, incluyendo la visión nocturna y un zoom fuerte. Usó el último.
¡Maldita sea!

Apprentice reconoció a los miembro de la VS, el que estaba en la parte


trasera de la moto era Dire, bastardo inútil ni siquiera podía correr lo
suficientemente rápido para mantenerse al día. Su apretado traje antibalas,
de color gris pálido, era lo suficiente brillante para detectarlo a varias
cuadras. No se molestó en conseguir una mirada más cercana del conductor.
Se encontrarían cara a cara lo suficientemente pronto.
Por el momento, tenıá una misión que cumplir.

X rió en el otro extremo del comunicador. -Dijiste que querías tener


audiencia hace un momento. Aquí ́está-

-Voy a darles un espectáculo- Apprentice apenas tuvo que susurrar para X lo


oyera.

El guardaespaldas de la senadora salió de la limusina primero. La sangre


corríá por su rostro. La nariz rota, Patrick asumió́, desde el estado de la
respiración del hombre. -¿Que está pasando? ¿Qué diablos ocurrió? ¿Quién
eres tú?-

La senadora se asomó, con el pelo rubio pegajoso de sangre. -¡Sácame de


aquí!́- dijo entre dientes -Brad, ¿quién demonios es ese?-
Todo lo que vieron fue la máscara de Apprentice en la oscuridad. Cubría sus
ojos y la capucha negra su pelo oscuro. Sólo el blanco brillante de su sonrisa
se mostraba. Él sonrió -Hola. ¿Usted no sabe quién soy? Es una pena. Esto
serıá más divertido si lo supiera- 24

El guardia sacó su arma y le apuntó. No es que dispararle haría mucho daño.


Su traje negro y rojo fue reforzado con una armadura Kevlar8 de aleación de
titanio ultra ligero que protegía todos sus órganos vitales. Era una mezcla
especial creada por Bishop Corp. para combatir las situaciones de este tipo.

-Este es uno de esos fenómenos- dijo el guardia -El escuadrón de la Victoria o


lo que sea que ellos llaman a sı ́mismos-

-¿Fenómenos? Eso no es muy agradable. Preferimos el término vigilante.


Sólo, que no estoy con el VS- dijo Apprentice.

La senadora gritó. Por supuesto. Ahora sabían quién era. El guardia apretó el
gatillo y la bala se alojó en la placa de su pecho. Eso dejaríá una contusión,
pero no fue lo suficientemente potente como para mandarlo a su culo.
Apprentice dio un paso hacia el hombre y golpeó el arma de su mano antes
de que disparará de nuevo. No iba a ser una pelea justa. De ninguna manera.

8
Material de los chalecos antibalas
Los ojos del hombre estaban vidriosos. Herida en la cabeza, tal vez una
conmoción cerebral. Apprentice dio al guardaespaldas de una patada en la
espinilla, y cayó.

-¡Por favor, no!- exclamó la senadora. Su voz se quebró y se echó a temblar


como un animal asustado.

Apprentice apretó los dientes y clavó el plexo solar del guardaespaldas con la
base de la palma de su mano. El cuerpo del hombre se contrajo en la hierba
húmeda y luego se calmó.
La lectura de su máscara evaluó la condición del hombre: inconsciente, pero
vivo. Deacon lo aprobaríá. Habían hablado de esto antes. Matar era el último
de los casos, uno al que no quería ser empujado. La muerte hacía ver a las
víctimas inocentes. Arruinando las vidas de los responsables de la situación
actual de Darkvale tomó era un enfoque más sutil.
La senadora Compton contempló al guardia caído, la moto rugió más cerca.
Apprentice se levantó para recibirlos. -¿Cuándo debo trabajar mi magia en la
perra?-

El comunicador zumbó con estática antes que respondiera X. En el fondo, 25


Apprentice oyó el chasquido de un teclado. Si Deacon queríá a alguien que
hackeara para él, debían haber preguntado a Patrick para hacerlo, pero era
terco. -Cuando dé la orden-

Apprentice sonrió -Ellos están aquí. Tiempo de la función-

La motocicleta se deslizó para parar al lado del coche, y los dos pilotos
saltaron en un movimiento fluido. Ahora que Patrick tenía una mejor visión
de ellos, todavía no tenía idea de quién era el conductor. El tipo mucho era
más alto que Apprentice y Dire, hombros anchos y la estructura muscular de
un quarterback. A diferencia de Dire, no estaba equipado con una armadura
corporal. En su lugar, llevaba una chaqueta de cuero negro y un pantalón
oscuro con una camiseta negra lisa debajo. Tenía una máscara al igual que
todos los demás miembros de la VS.
¿Qué sería de un vigilante sin una identidad secreta?

Sin embargo, a diferencia de X y Apprentice, el VS no existía en Darkvale. Sólo


se presentaron en el último par de años, y aunque hicieron cierto bien, sus
métodos no eran tan flexibles, legalmente hablando. Sin allanamiento de
morada. No robo. Sin vigilancia. ¿Dónde estaba la diversión en eso? El VS
también trabajaba vagamente, con el DCPD9 muy a menudo, que no habría
sido una cosa terrible, de no ser por la corrupción desenfrenada de varios de
los departamentos locales.
Apprentice salió de las sombras y levantó la mano enguantada -Dire, mucho
tiempo sin verte. Estaba empezando a pensar que ya no éramos amigos-
Los labios de Dire se curvaron en una mueca. Miró al guardia antes de correr
hacia Apprentice -¡Voy a matarte, joder!-

Apprentice sonríó y agarró a la senadora Compton, y la sostuvo frente a su


pecho. -¿No es un poco cliché? Por no mencionar violento. Piensa en los
niños-

La senadora gritó y tuvo problemas en su agarre -¡Por favor! ¡Por favor!, no


me mates. Te puedo dar todo. Dinero. Tengo dinero. Voy a hacer algo si no
me matas - rogó.

Apprentice apretó con más fuerza. 26


Dire se detuvo en seco, sus colmillos colgaban sobre su labio inferior, y
parecían a punto de transformarse en una bestia. Lástima, Apprentice aún
podíá ganarle a Dire no importaba la forma que tomara. Hizo sus peleas
menos interesante de lo que podían ser.
No más tiempo para la charla. Dire podríá haber parado, pero el hombre
misterioso salto sobre Apprentice como si la idea de un rehén no importara.
Volvió su puño carnoso, y chocó con el guante de Apprentice. El golpe
empujó a Apprentice hacia atrás, y volteó para no caer. La fuerza del
impacto hizo vibrar sus huesos.

Sostuvo su brazo.
Abrió los ojos.
¿Qué tan fuerte era este tipo?

Habíá perdido el control sobre la senadora, y ella volvió hacia el coche como
si eso pudiera protegerla.

9
Buenooo pues sólo encontré una referencia coherente para esas siglas: Departamento de Policía de
Washington, era eso o mercado de polímeros XD
Apprentice se preparó y sacó el bastón retráctil del cinturón. Habíá sido
especialmente diseñado por Bishop Corp., no sólo del peso perfecto, sino
también extremadamente durable. El hecho de que contaba con otros
elementos no lastimaba tampoco. Bueno, le dolería a con quien Apprentice
utilizara esas características sucesivamente.

-¿Cómo se siente ser a la vez grande y estúpido?- el hombre misterioso rugió


y cargó. Eso demostró una cosa, que era susceptible de incitar en los
momentos de fuerte agitación emocional. Eso le hacía débil.
Gruñidos, golpeó a la cabeza de Apprentice.
Pecho.
Estómago.
Tres golpes rápidos.
Apprentice esquivó los dos primeros, pero el último lo alcanzó. Incluso con la
armadura, la fuerza del golpe lo tiró hacia atrás.
Saltó, se sostuvo por un lado y rodó en cuclillas.

-Exponla ahora, antes de Dire venga a su rescate- dijo X -Estoy lanzando el


archivo ahora, pero quiero su confesión en vivo-
27
Bien. La senadora se encorvo cerca de los restos de la limusina, y Dire la
agarró de la mano y tiró de ella hacia la motocicleta. Las sirenas sonaron
justo sobre el puente, se acercaban más y más con cada segundo.
Apprentice no tenıá mucho tiempo.

-¡Titán! Cuida de él- Dire gruñó

Así, que el gigante era Titán. El nombre le iba. Aun así, Apprentice no había
sido entrenado para enfrentar oponentes de su propio tamaño, había sido
entrenado para luchar con cualquier persona.
Jugando solamente. Activó las cuchillas en sus guantes y barrió a Titán a toda
velocidad. Le rozo el pecho y su brazo izquierdo.
Titán gruñó en respuesta.
Apprentice se volvió, dio una patada en la espinilla de Titán. Su rodilla. Su
muslo. Dos de los golpes conectados. Sin embargo, Titán atrapó el último y
agarró el talón de la bota de Apprentice.
Tirado.
Casi funcionó, pero Apprentice subió los dos pies y dio una patada en el
pecho Titán. Se sentía como dar patadas a un muro de hormigón, pero al
menos el chico soltó una bocanada de aire.

A continuación, el puño de Titán conectó con el brazo de Apprentice. El golpe


envió choques de dolor a los huesos Apprentice. Este bastardo estaba
enojado.
-¿Esto es divertido para ti, jodido psicótico?-preguntó Titán y se volvió de
nuevo.

Apprentice lo esquivo.

-¿Te gusta herir a personas inocentes? ¿Eh? Imbécil-

Gancho.
Giro.

Dire gruñó detrás de Apprentice. No era bueno. Necesitaba a la senadora


ahora. Sólo había una oportunidad, Y entonces, X zumbó en el comunicador.
28
-Respóndele Apprentice-

-¿Inocente? No exactamente. Y estoy teniendo una bomba. ¿Qué hay de tı?́-

Titán levantó ambos puños y los llevó hacia abajo en Apprentice.


Apprentice lo bloqueo con su guante.
Las luces intermitentes parpadeaban en el camino. X suspiro -Policía. Termina
esto-

Titán gruñó -¿Crees que puedes ganar por tu cuenta?- Se puso de pie al
menos un cabeza más alto -Eso no significaba mucho-

Apprentice volvió a sonreír -Sé que puedo ganar-

Dire rio mientras subía en la motocicleta, y la senadora se aferraba a su


espalda.
Titán surgió entre ellos, por lo Apprentice no podíá llegar a ella. Pues bien,
era evidente que no sabían todos sus trucos. Sacó la pistola de la funda de
agarre en el muslo.

Apuntando.
Despedido.
Cortó el aire, giro y se envolvió alrededor del brazo izquierdo de la senadora.
La mujer dejó escapar un grito ahogado cuando Apprentice retrajo el
dispositivo, y ella cayó de la parte trasera de la moto.
Dire se dio la vuelta, sus ojos anchos detrás de la máscara.

Apprentice tiró de Compton a su dominio, la afilada hoja del guante en su


cuello. -Ahora, voy a mostrarle algo, y va a decirme la verdad. ¿Lo capta? ¿De
dónde viene realmente todo ese dinero de Joy Foundation?-

La senadora no respondió. Ella sollozó y se esforzó para salir de su agarre.


Patético.
Bueno, no dejaba otra opción. Unos pocos golpes rápidos sobre el guante y
una pantalla holográfica salió. Un video de la senadora Compton apareció.
Fueron tomados en una aparición pública mientras ella daba un discurso 29
sobre el bien que su caridad hacía a los necesitados. Las familias pobres que
ponían su fe en ella para ayudarles a pagar tratamientos costosos que el
seguro (si tenían alguno) no cubría.
Todo era una mentira.

Titán se rio y se acercó más - ¿Qué demonios es el punto de esto?-


Dire gruñó.

Apprentice sonrió -Adelante. Diles la verdad. ¿O quieres que se los enseñe?


Tu elección-

-Mentiras. Está tratando de mancharme por razones políticas. Yo nunca. . .-


Ella callo cuando el nuevo video comenzó a reproducirse. En éste, se
encontraba en su oficina tratando de atraer a un nuevo donante para su
campaña. Un donante que ningún político debería cortejar “Frank Baratta”
jefe de la familia mafiosa Baratta.
-Joy Foundation es el mejor tipo de paraíso fiscal. Podríamos usar una
contabilidad creativa para mantener la mayor parte de los fondos, pero
funciona-
Titán y Dire fruncieron el entrecejo.
-¿Bien, tengo que explicar esto? O prefieres simplemente confesar y
ahorrarte la vergüenza-

-¡Es verdad! Bien. He utilizado la caridad para lavar fondos para mi campaña
y engañar al gobierno con los impuestos. Fue un error. Por favor, no me
mates. No merezco morir -exclamó.

La luz roja se encendió en el guante de Apprentice. Eso era todo lo que


necesitaba. Había grabado la confesión de Compton, y en un minuto, X
interrumpiría el servicio de noticias local con la grabación.
Antes de que pudiera celebrar, un golpe vino de atrás. Era tan poderoso que
envió Apprentice hacia el asfalto. ¿Cómo demonios se habíá movido Titán sin
que se diera cuenta de Apprentice? ¡Mierda!
Se dio la vuelta. Esquivando. Pero manos enguantadas agarraron los
hombros de Apprentice, luego su cuello. Lo volteó y empujó contra un árbol,
sacando el aire de sus pulmones. 30
A Apprentice le faltaba el aire, mirando a la nada. Se retorció, dando
patadas, y cortó los brazos de Titán con las láminas de la manopla, pero el
agarre de Titán sólo se apretó en respuesta.

-Debería matarte aquí-

Sosteniendo los brazos sangrientos del gigante, Apprentice luchó para


moverse.
Se restregó y su pene se inundó con calor.
Asfixia erótica. Maldita sea. Se imaginó que podría ser divertido, pero no así.
Además, si moría ahora no estaría bien. X no podría terminar el plan sin él.
Todo se volvió oscuro alrededor de los bordes, y Apprentice se dio cuenta de
que detrás de la máscara negra los ojos de Titán eran verdes. No cualquier
verde, el verde brillante de la hierba nueva en primavera. Nadie conociera
tenía ojos de ese color. -Por favor- se ahogó
Titán frunció el ceño y le hizo caer.
A Apprentice faltaba el aliento.
Encorvado.
Tosió.
Oxígeno inundó su sistema.

X respiró agudo -¿Apprentice? Sal de ahı.́ ¡Ahora!-

-Sı-raspó Apprentice.

Titán se alzaba cerca -¿Qué?-

Dire se puso sobre la senadora, mostrando los dientes.


De pie con la espalda recta, Apprentice miró al nuevo miembro de la VS.

-Eres mejor de lo que pensaba. La próxima vez, voy a acabar contigo-

Titán dio un paso atrás -¡No sabes de lo que soy capaz!-

-Oh, pero lo haré-

-¿De qué estás hablando, Titán?- Dire se quejó.


-Sal de ahí- dijo X
31
Apprentice asintió. Necesitaba hacer esto rápido. Paso a Dire y desencadenó
las cuchillas en sus guantes.
Dire giro, y sus manos se trasformaron en garras.
Apprentice dio un grito cuando se deslizaron a través de su Kevlar y hasta la
piel. Sus heridas sangraban libremente, pero el dolor era algo aburrido. Había
tenido mucho peor daño. Esto era apenas un rasguño.
Los coches de policía llegaron. No podía escapar por ahí. Sólo había una cosa
que hacer. Apprentice se volvió hacia el acantilado en el lado de la carretera.
Saltó la barandilla cuando Titán corrió hacia él.

-¡No vas a escapar!-


Mirando por encima del borde, Apprentice alzó sus sangrientas manos.
-Hasta ahora lo he hecho. Pero con la marea nunca encontraran mi cuerpo.
Nunca se sabrás quién era yo-

Dire aulló -¡Agárralo!-


Titán se inclinó hacia Apprentice mientras está dio un paso atrás en la nada.
Un momento más tarde, cayó en el agua oscura y desapareció.

***

Patrick ya no se sentía como Apprentice cuando se arrastró hacia la entrada


trasera del piso de Bishop Corp. temprano esa mañana. Escalofríos
recorrieron su cuerpo, y las heridas de su lado no le hacían ningún favor. El
dolor ya no era aburrido y no estaba muy lejos, mantenía la delantera. Y era
del mal tipo de dolor, que lo hacía todo peor.
Por supuesto, Deacon esperó en el estudio. Su pálida frente surcada por un
ceño fruncido mientras Patrick cojeaba. Estaba vestido como el CEO de una
corporación multinacional en un traje de chaqueta y no de cuero negro de su
alter ego, con Kevlar y armadura.
Patrick no estaba seguro de a que versión quería hacer frente en este
momento.

-Sabías que el VS estaría allí, ¿verdad?- preguntó y empujó la capucha de su


cabeza. Salió de la máscara. Arrancarla no funcionaba sin el disolvente
adecuado, a menos que no te preocupara tener las cejas por más tiempo. A 32
Patrick le importaba.

-Sabıá que podías manejarlos. ¿Estaba equivocado?- preguntó Deacon, sus


manos y sus labios parecían engreídos. Patrick frunció el ceño. -Estoy vivo,
¿verdad?-
-Bueno. Entonces mi evaluación era correcta-
Si fuera sólo Dire, habría sido una cosa. Pero ese nuevo miembro. Titán. El VS
ha intensificado su juego.- ¿Sabías a quien enviaban?- preguntó a Patrick y se
paró tan recto como pudo.
Luchando a través del dolor.
Nunca mostrar ninguna debilidad.
Tener el control en todo momento.
Era algo que aprendió bajo la tutela de X.

-Dire, presume. ¿Por qué no preguntas lo que realmente quieres saber?- dijo
Deacon. Una lámpara de escritorio con una bombilla de color amarillo opaco
proporciona la única luz en la habitación. Realzaba en las sombras la mitad de
la hermosa cara de Deacon sorprendentemente.
Patrick se humedeció́ los labios. Queríá pedir un poco de agua, pero vendríá
después de su informe. Y el informe tenıá que ser tan fresco en su mente
como sea posible. -¿Conoces al nuevo?-
Deacon dejó escapar un resoplido de aire justo antes de un suspiro. -No.
¿Titán? Parece que tiene un buen comienzo en su carrera-

Patrick puso los ojos, incluso ese gesto se perdió debido a la falta de luz y su
máscara. -Sin embargo, casi arruinado todo. Ya viste lo que pasó-
-¿Y? ¿Por qué todo siempre sigue un plan? No. Esto es la vida. Pensé que
habías aprendido esa lección un centenar de veces para ahora. Fuiste
entrenado para dominar la improvisación. Lo hiciste bien. No fue perfecto,
pero era tu primera vez frente a un enemigo de ese tamaño. Escríbelo en el
informe más adelante. Ahora, tenemos que atender esas heridas- dijo
Deacon y se levantó. Quitándose la chaqueta del traje.
-Es por eso que necesitamos un mayordomo con una formación militar.
Apestas en puntos de sutura- Patrick se quejó, pero no obstante siguió a
Deacon a la bahíá médica.

La habitación parecía que pertenecía a un hospital, y estaba en una parte del 33


ático inaccesible a cualquier huésped normal. Había un teclado y un escáner
de huellas digitales junto con un analizador de voz. Solo Deacon y Patrick
estaban programados en él. Cualquier persona que intentará forzarla
conseguiríá un disparo. La última parte fue idea de Patrick. Había tenido
catorce años. Para su sorpresa, Deacon puso en práctica.
Cada vigilante necesita un escondite para su otra vida.
Patrick se quitó el traje mientras cojeaba en su interior. Se desabrochó las
botas y las deslizó de sus piernas. Pero vaciló al sentarse en la mesa de metal,
ya que estaría malditamente cerca de congelar sus bolas.

-¿Sin ropa interior?- Deacon reflexionó mientras preparaba el equipo.

-Líneas del bikini- dijo Patrick con una sonrisa. Solo llevaba una tanga y la
protección. Era más fácil moverse. Era el turno de Deacon para rodar ojos, y
lo hizo, de forma espectacular. -Ducha. Ahora-

-¿Quieres venir conmigo?- preguntó Patrick y extendió las manos a modo de


invitación.
El ceño fruncido de Deacon se profundizó. -Date prisa-
Patrick se encogió de hombros y se metió en la ducha escondida en una
esquina. Tenía una cortina, pero decidió no usarla. No tenía sentido,
realmente. Deacon lo conocíá mejor que nadie. Infierno, Deacon sabıá todo
lo que Patrick había pasado, porque Bishop fue el que lo salvó. Extendió la
mano y tiró a Patrick del infierno que estaba viviendo. Dio a Patrick un
propósito.
Deacon que nunca puso una mano sobre él, no molestó a Patrick, ni él le
molestaba. La forma en que sus dedos se movieron cuando se acercaban
demasiado envió un dolor profundo de las entrañas de Patrick. Deacon sabía
lo que era Patrick, cuan estrechamente arraigados estaban sus deseos, y por
eso se resistió.
Patrick retiró la máscara y se lavó rápidamente. El agua caliente alivió el frío
que penetraba en sus huesos, y borró el hedor del rıó de su piel. Cuando
salió, Deacon le alcanzó una toalla lista para él, su expresión cuidadosamente
neutral.
Sin embargo, frunció el ceño cuando vio los arañones en el lado de Patrick.
Patrick no se inmutó, incluso si el alcohol picó.
34
-Así ́que Titán es más inteligente de lo que parece- dijo Deacon.

Patrick inhalo, pero él no tenía absolutamente nada que decir de eso. Tal vez
Titán era más inteligente de lo que parecía. Él seguro que era más fuerte
como monstruosamente.

-Él es como el resto de la VS. Súper humano. No sé como hacen para
encontrar gente de ese estilo-
-¿Celoso?-
-¿Quién dice que no soy un súper humano también? Me he puesto a la par
contigo todo este tiempo, ¿verdad?- dijo Patrick.

Deacon sacudió la cabeza, pero él no lo negó. Él no lo haría.


Cuando Deacon terminó con los puntos de sutura, vendó la herida y atendió
cualquier número de pequeños cortes que decoraban carne de Patrick. Por
último sus dedos como fantasma sobre las contusiones, y Patrick se
preguntaban lo malo que era.

-¿Se nota mucho?-


-Parece que luchaste con un gorila y perdiste- dijo Deacon -Lamentable, ya
que inicias la escuela mañana-
-Vale, la Universidad. No es simplemente una escuela. La heredera del
imperio, Obispo va a la universidad más prestigiosa de la Costa Este. No lo
minimices- dijo Patrick -Trabajé mi culo para entrar-
Deacon sonrió -No eres tan duro como te gustaría que otros a pensarán. Pero
no puedes ir así ́que a menos que quieras dar a tus compañeros la idea
equivocada -
-¿Estás diciendo que tengo que llevar chaqueta o un jersey de cuello?-
-Eso serıá prudente, pero voy a dejar eso en tus manos- dijo Deacon,
estableciendo los suministros a un lado. Los bordes de sus ojos negros
apretados en una sonrisa.
Respuesta típica de Deacon.
La adrenalina de la lucha anterior se disipó, y Patrick se excusó a la cama. Las
sabanas lisas le dieron la bienvenida, y se preguntó lo que todos los
estudiantes universitarios normales estaban haciendo antes de empezar las
clases.
Sin duda no lo que él había estado haciendo. 35
A medida que se durmió, Patrick pensó en esos ojos verdes brillantes y se
preguntó qué parecía Titán detrás de la máscara. Lo que sus labios sabrían, y
lo bien que podría controlar esa rabia de ebullición.
Tendríá que saber, de un modo u otro.
CAPITULO TRES

Las manos de Calder se sacudieron mientras caminaba esa noche de regreso


en Brown Stone con Dire a su lado. Tomaron la entrada secreta a través del
garaje y la sala de entrenamiento. Dire gruñó mientras gemía en un saco de
boxeo en la esquina mientras Calder se centraba en la respiración. Si no lo
hacıá, él rompería cosas, y era demasiado fácil hacerlo.
Adele esperaba en las escaleras. Ella no descendió por ellos, se quedó en la
parte superior con los brazos cruzados y los labios rojos torcidos en un ceño
fruncido. Las líneas alrededor de los ojos afiladas.
-Compton fue detenida debido a ese truco- dijo -Se lo merecíá, pero la
prensa va a tener un díá de campo, y mi contacto en la DCPD no está feliz-
Cómo sino supieran.
-¿Sabes que es simplemente jodido? Apuesto a que sobrevivirá a la caída-
Diré gruñó. Sólo que como ya estaban en Brow Stone Dire era en realidad
Jordan, pero sonaba más como Dire en este momento.
-Persistente, sí. Tenía la esperanza de que nuestro nuevo miembro 36
serıá capaz de detenerlo- dijo Adele y estrechó su mirada en Calder.
Aflojó los puños y se encogió de hombros. -Es más rápido de lo que
pensaba. Lo podríá haber matado, pero…-
-No matar- dijo Adele, como si necesitara que se lo recuerden.

Incluso si el Escuadrón de la Victoria (¡no tantas victorias últimamente!)


matara, Calder no estaba seguro de que habríá sido capaz de romper el
cuello de Apprentice. Fue la desesperación en su voz cuando dijo 'por favor'
lo que detuvo la mano de Calder.
Por favor.
¿Cómo podíá ser tan débil Calder? Apprentice era uno de los malos. Sólo esta
noche casi mató a dos personas. A pesar de que también expuso un político
corrupto que hacía daño a la ciudad para su propio beneficio. Aun así no lo
habíá hecho de la manera correcta.
-Podríamos doblar las reglas para él- dijo Jordan y dio una patada al saco de
boxeo.
-Suficiente. Ambos tienen que entrenar más duro. Esta noche pudo haber
sido un precursor de algo más grande. Suena como que X tiene un plan de
juego, y en este momento no sabemos cuál es. Esto significa que estamos en
una clara desventaja. No me gusta estar en desventaja frente a un maníaco.
¿Me explique?́-
-Sı- dijo Calder, su voz hueca.
Jordan gruñó, lo que podríá haber significado nada. -Si deseas vencer a X y su
compinche, ¿por qué no te adaptas y luchas contra ellos por ti misma?-
Adele puso un mechón de pelo detrás de la oreja. Era tan oscuro como el de
Calder, aunque Jordan afirmaba que lo tiñó. -Porque eso es para lo que
estas. Si no te gusta, ya sabes lo que pasará. Volver a las calles y disfrutar, Sr.
White. ¿Vivir en un refugio siempre mirando por encima de tu hombro? ¿Sin
saber de dónde viene tu próxima comida? ¿Prefieres esa vida?” Jordan
frunció́ el ceño en gran medida, pero no dijo nada más.
-Bueno. Ya que nos entendimos. Ahora, Calder necesita descansar un poco. 37
Tiene un gran día mañana-
Calder suponía que trasladarse a su nueva residencia era un gran día para la
mayoría de los estudiantes, pero esta noche se sentía como un día más
grande. Y un fracaso más grande ahora que todo habíá terminado.
La universidad se sentía como un desperdicio ahora que sabía que Adele lo
estaba preparando para el liderazgo. Lo habían admitido por su posición en el
equipo de futbol Vale, tenía un nuevo corte de pelo (corto a su alrededor,
aunque el barbero dejó alrededor de una pulgada de longitud en la parte
superior) y un armario de camisetas, zapatos tenis, y pantalones.
Ahora que Patrick era su nuevo compañero de cuarto, la universidad se sintió
un poco más interesante. A pesar de que serıá aún mejor si no hubieran
perdido a Apprentice.
Calder salto su desayuno por la mañana. Sólo estar en la casa de piedra rojiza
le recordó lo mal que se habíá jodido. Salir y vivir solo podríá cambiar eso. Lo
esperaba, de todos modos.
Adele le observó atentamente desde el otro lado de la mesa -El protegido de
Deacon Bishop asiste a Vale este año. Bishop está dispuesto a hacer cualquier
cosa para conseguir lo que quiere, y no todo ello es legal. Patrick Black se dice
que es un genio con una serie de hábitos desagradables, aunque la mayoríá
de ellos está sin confirmar. Mantén tu distancia-
La cara de Calder se calentó, y contuvo el impulso de fruncir el ceño -Puede
que no tenga una opción si los dos estamos en primer año. ¿Qué tiene de
malo Patrick? Él no es Bishop-
Adele se inclinó sobre la mesa y agarró su mano entre las suyas -¿Y qué pasa
si ve algo que no puedes explicar? ¿Qué pasa si le dice a Bishop de ti?-
“No somos nuestros padres” ¿Pero si Calder lo decía y después la jodía?
Él dejó escapar un suspiro e ignoró el nudo en el estómago que le recordaba
lo tranquilo que era Patrick Black como compañero de cuarto -Eso no va a
suceder ¿No se supone que la gente experimenta cosas nuevas en la
universidad? - preguntó mientras masticaba su panecillo.
-Tú no quieres ese tipo de experiencias. Los Bishop tienen una disfunción en
marcha que es mejor evitarla. ¿Entiendes?- sus uñas de color rojo
38
repiqueteaban en la mesa del desayuno. Hacían juego con su lápiz de labios y
sus zapatos.
Calder lo sabía. Más o menos. Sólo que los Kings eran bastante
disfuncionales también. Y Patrick no parecíá ser extraño u oscuro. Inteligente,
sı.́ Calder lo vio. Pero también era ligero, agradable y divertido. Pero discutir
con Adele no lo llevaría a ninguna parte, por lo que Calder asintió y se limpió
los labios. Definitivamente no estaba diciéndole que eran compañeros ahora.
-Bueno. Harold puede conducir para ti. Voy a llamar si el VS necesita tu
ayuda. Asegúrate de completar tu entrenamiento diario-
-Puedo llevar a mi moto- dijo.
Adele tomó un sorbo de café - ¿Qué hay de tus cosas?-
Se encogió de hombros -Voy a llevar una mochila. Es suficiente. No estoy
buscando decorar
Adele sonrió y se levantó. Ella se inclinó sobre la mesa y besó su frente lo
suficientemente ligero para no manchar con su lápiz de labios. -Voy a
extrañar tenerte cerca. Estas creciendo tan rápido-
Esas palabras no deberían haber sonado tan de mal agüero, pero enviaron
un escalofríó por la espalda de Calder, no obstante dijo -Yo también te
extrañaré, mamá-
El viaje a Vale le aclaró la cabeza, incluso con la correa de la bolsa de lona
clavándose en su pecho. No le dolíá. Era más que suficientemente fuerte
como para manejarlo. La ráfaga de aire fresco o no, picó sus sentidos y
bloqueó los sonidos de la ciudad que bullía a su alrededor. Cuando llegó a la
escuela, aparcó su moto lo más cerca que pudo del dormitorio. Varias chicas
lo miraron dos veces mientras caminaba.
Hace un año, habría sonreído a todas ellas. Ahora no tenía tiempo. Sus
manos estaban húmedas, y no era por el calor fuera. ¿Cuál era su problema?
Se las secó en los vaqueros y corrió por las escaleras.
La puerta de su habitación estaba cerrada, y casi golpeó antes de entrar. Se
detuvo justo a tiempo. Era su habitación también. 39
Patrick sonrió cuando Calder entró. Su camisa azul Oxford abrochada hasta el
final, parecía demasiado formal y demasiado caliente -Oye. Llegas tarde.
¿Corriste hasta aquí?-
-¿Tarde? Son las once - dijo Calder y miró a su alrededor.
Parecía una habitación completamente nueva. Desde el aspecto de la misma,
Patrick había estado allí ́durante varias horas. Había arreglado el costado con
una estanteríá llena de libros de texto y libros técnicos con nombres como la
robótica avanzada y Java 10. Una colcha de color naranja chillón estaba
extendida cuidadosamente alrededor de su cama y el escritorio estaba lleno
de plumas y pilas de cuadernos. Se veía tan limpio como un catálogo, y Calder
sentía la necesidad de desordenar un poco para sentir que estaba habitado.
-He estado aquí ́desde las siete, Sr. Jefe soñoliento. ¿Es todo lo que trajiste?-
preguntó Patrick y volvió a organizar las cosas en su escritorio.
Calder arrojó la lona sobre su cama -La ropa, ropa de cama y mi equipo. ¿Qué
más necesito?-
Patrick sacudió la cabeza -Los libros y materiales de estudio pueden ser un
buen comienzo-
-Los recogeré cuando sean necesarios. Después hacemos el almuerzo, Sr.
Ordenado- dijo Calder y tiró de la masa de hojas arrugadas y una colcha de su
bolsa. Era de cuadros azules y nueva. De algún diseñador que la secretaria de
Adele, Lacy, escogió y lo llevo a Brown Stone un día. No es que Calder se
quejara. Ir de compras no era lo suyo. Diablos, estaba un poco sorprendido
de que sus libros de texto no llegaran de la misma manera. Adele
probablemente lo olvidó. O ella realmente confiaba en él para crecer y
obtener él mismo.
-¿El almuerzo, eh? ¿Vas a comprarlo? -preguntó Patrick y una sonrisa fácil
iluminó sus ojos.
Calder simuló que su intestino no se apretaron ni sus vaqueros. Maldita
sea. -Por supuesto. ¿Por qué? ¿Qué querías? ¿Algo caro?-
-Estaba pensando en Hot Dogs10, en realidad. Ya sabes lo mucho que
me gusta las salchichas-
Si Calder estuviera bebiendo algo, habríá escupido para arriba. En su lugar 40

tosió -Lo hago ahora. Ya sabes, Ade… mi madre dijo que tenıá algunos
rumores oscuros sobre ti. ¿Ese es uno de ellos?-
La expresión de Patrick no cambió, pero pareció a endurecerse por un
momento -¿Eso de que me gustan las pollas grandes? ¿Quién no? No sabía
que era un gran secreto oscuro. ¿Es eso lo que dijo cuándo le dijiste que era
tu compañero de cuarto?-
Calder negó con la cabeza -¿Crees que podría decirle? Por supuesto que no.
Pensaría que eres un espía corporativo para Bishop y trataría de prohibirnos
ser compañeros o algo estúpido como eso-
-¿Qué pasa si lo soy?- preguntó Patrick y se volvió. Seguía sonriendo, pero
tenía una ventaja de ahora.
-No obtendrías ninguna información de mı.́ No sé nada. ¿Verdad?- preguntó
Calder y trató de mantener un tono ligero y despreocupado. Si Patrick lo
era… ¡Mierda! ¿Cómo pudo ser tan estúpido?

10
Acá los llamamos panchos. Una salchicha entremedio de dos panes.
-No. Yo estaba tan sorprendido como tú con la asignación de habitación. Creo
que tuvimos suerte. El gran estratega estrella y yo. Cómo en un sueño. Si
fuera recto que tendríá todas las chicas que queríá simplemente por osmosis-
dijo Patrick con un profundo suspiro.
Calder le hizo un guiño -No te preocupes. Personas como yo hay muchos- Tan
pronto como las palabras salieron, las lamentó y él no sabıá por qué.
Extraño.
-Oh, vas a jugar al ganador. Divertido. ¿Me dejaras colarme en el
vestuario de los chicos? Prometo simplemente ver. No fotos-
Calder se rió entre dientes -Lo pensare-
Resultó que, Patrick no estaba bromeando acerca de los hot dogs. Después
de que terminaron con la habitación, llevó a Calder a la librería, que estaba
desbordada con los estudiantes comprando suministros de última hora. Se
abrieron camino a través del laberinto de estantes para libros; el estruendo
de voces resonó en los oídos de Calder y envió ese zumbido de molestia por
su columna vertebral. Sin embargo, la sonrisa de Patrick lo hizo un poco más
soportable.
41
-Oye. Estoy en la misma clase de bio- dijo Patrick y cogió el libro de la
estanteríá.
Calder renunció a la búsqueda por sı ́mismo y dejo que Patrick lo hiciera. Al
menos esa fue la última. -¿Sı? Supongo que tengo un compañero de estudio-
-Suena divertido, pero creo que me debes comida durante una semana por
esto- dijo Patrick cuando llegaron al final de la línea. Mantuvo las carpetas
mientras Calder sostuvo la pila de libros.
-Eso es justo- dijo Calder con una sonrisa que no le hacıá daño en las mejillas,
por una vez.
La chica de la recepción era linda, rubia con gafas y una camiseta sin mangas
que dejaba poco a la imaginación. Normalmente, Calder hubiera coqueteado
con ella solo por el placer de hacerlo. Ella incluso le sonrió y le tocó la mano
cuando ella tomó la tarjeta de crédito de sus dedos. Pero con Patrick se
sentía mal, y no tenía idea de por qué.
-Ella te quería a lo grande- Patrick dijo un vez que llegaron de nuevo al
patio. Calder se encogió de hombros -No me di cuenta- Patrick resopló.
Dejaron caer los libros en la habitación y se dirigieron fuera de la escuela.
Claro, había un área de cafetería con un montón de restaurantes de comida
rápida, pero ninguno de ellos vendía lo que Patrick quería.
Ya que era el díá antes del inicio de las clases, todo el campus bullía de
energía. Los padres abrazando a sus hijos y llorando. Los estudiantes
deambulando como perritos perdidos, con los brazos cargados de maletas y
cajas.
Todo era tan normal, pero se sentíá como un mundo completamente
diferente.
-¿Tu madre no te trajo?- Patrick dijo, de manera casual.
-UH no. ¿Bishop te dejo?-
Patrick sacudió la cabeza -Deacon no sabe conducir, igual no le gusta hacerlo.
Yo tampoco se-
Calder casi dejó de caminar -¿En serio? ¿No sabe conducir?-
42
-¿Por qué debería? La ciudad está llena de transporte público, y para
cualquier otra cosa, tenemos choferes. Sabes lo que digo. Pero apuesto a que
saliste y te rebelaste comprando una motocicleta a los dieciséis o algo-
-¿Usaste Google o simplemente adivinaste?- preguntó Calder y eludió a un
par de tipos en un sofá.
Patrick se rió y salió por las puertas de la U-Vale -Me atrapaste: Google.
Quería asegurarme de no estar involucrado en escándalos sexuales. Estás
limpio, pero Metro en Línea tenía mucho que decir acerca de tu moto. Me
sorprende que tu madre le permitiera tenerla siendo tan joven-
Rascacielos de cemento se elevaban a su alrededor; el estruendo de las
bocinas de los coches y el ruido de voces llenaron el aire. Calder se encogió
de hombros. Adele le dejo la moto porque sabía que un accidente no podía
matarlo, pero él no dijo eso -Sı.́ Yo también. ¿Vamos a un carrito de hot dogs
especıfico o qué?-
Patrick señaló en un lado de la calle.
Calder se acercó a un carrito y compro dos y dos refrescos.
-Realmente vas comer esto, ¿verdad?- preguntó Calder cuando entregó la
comida a Patrick.
-Oh sı.́ Estoy hambriento-
Palomas se reunieron alrededor de ellos en la calle sucia mientras caminaban
y comieron. Incluso con los humos, la mugre y el omnipresente olor de la
ciudad, alcanzó a ver lo que Patrick probablemente vio del lugar. Por qué lo
llamó su casa. El caos animado tenía un cierto encanto, un impulso, del que
Metro carecía.
-No lo tomes a mal, pero puedo verme comiéndolos durante todo el día- dijo
Patrick y barrió un pegote de mostaza de sus labios.
El corazón de Calder se aceleró, y sus mejillas se calentaron. Él sentía lo
mismo, pero de ninguna manera en el infierno iba a admitirlo.

***

La universidad no era tan mala como los maestros de la escuela secundaria 43


de Calder la hicieron ver. Claro, era más lectura, pero menos trabajo por
todas partes. La mayoría de sus clases sólo se aprobaban con un ensayo o dos
y un par de grandes pruebas. Así que, nada era tan difícil.
Calder supuso que podría ser porque estaba en un montón de clases de
primer año. O porque no iba de fiesta cada noche.
No tenía sentido. Prefería estar en la patrulla como Titán de todos modos.
La mayor parte de sus compañeros de estudios no hicieron una gran cosa en
su casa, pero Calder oyó los susurros cuando caminaba por el campus.
Patrick tenía una manera notable de ser infinitamente paciente y amable con
todo el mundo, como fue criado por un mayordomo o algo así. Bueno, a
menos que estuviera siendo sarcástico y luego sacando los guantes, por así
decirlo.
Pero nunca lo hacía, aunque tuviera un derecho a hacerlo.
Como la vez un grupo de co‑eds rodearon a Calder cuando salía de la
residencia para conseguir el desayuno y trataron de tomar todos los asientos
en la mesa porque querían hablar con él sobre 'deportes', pero en realidad
sólo querían deslizarle sus números. Patrick actuó como si no fuera gran cosa,
una sonrisa perpetua en su rostro. Mientras tanto, Titán burbujeó bajo la
piel de Calder tan mal que lo volvía loco. Dejó de comer en la cafetería
después de eso y se pegó a su habitación. Descansando en la cama con un
plato de cereal era mejor que la gente susurrando acerca de él mientras que
trataba de comer.
Además, a veces Patrick despertaba bastante temprano para preparar el
desayuno antes de irse corriendo a clase. Mirándolo, con el pelo revuelto, su
camiseta y pantalones de dormir torcidos todavía mientras tomaba café y
huevos revueltos, bueno, era divertido. O lindo.
Sı.́ Lindo era más como él. Y pensar en Patrick como lindo ni siquiera le
molestó en lo más mínimo a Calder, cuando pensó en lo jodido que era. Aún
más extraño.
-¿Quieres un poco?- preguntó Patrick, una mañana mientras quebraba
algunos huevos sobre una sartén -Todo lo que comes es azúcar para el
desayuno. No sé cómo lo soportas-
Calder miró su plato de Lucky Charms11 y se encogió de hombros -Por 44

supuesto. Si vas a cocinar, me lo comeré. No sé cómo te pones de pie con


café negro-
Patrick bostezó y revolvió los huevos. Se había quedado en la biblioteca hasta
tarde, Calder supuso, ya que Patrick no llegó hasta después de la
medianoche. Calder mismo no habíá conseguido llegar temprano debido a
una misión VS que resultó ser un fracaso total. En las cuatro semanas desde
que empezó la escuela, Apprentice y X no habían hecho ningún nuevo ataque
a gran escala contra nadie.
Una vez que la prensa supo del escándalo de la senadora Compton, una
decena de otros políticos y donantes descendieron con ella. También puso a
todos los que donaron a Joy Foundation en el centro de atención, incluyendo
nada menos que Adele King.
Un reportero se acercó a Calder en la escuela, y actuó como siempre lo hacía,
y mantuvo la boca cerrada y la guardia en alto.

11
Una marca de cereales
Afortunadamente, la prensa redujo el ángulo King muy pronto, pero todavíá
era molesto.
-Es un gusto adquirido- dijo Patrick y deslizó los huevos en un plato -Ven por
ellos o voy a comerlos-
Calder se obligó a levantarse, y observó a Patrick freír a sı ́mismo dos huevos
más antes de instalarse en el asiento de la ventana y empezar a comer. Esa
era otra cosa que habíá notado. No importa lo amable que Patrick fue con
todos, si Calder no estaba con él, parecíá que Patrick siempre estaba solo.
Claro, hablaba muy bien con sus compañeros de clase, pero no estaba
activamente con nadie si no habíá un grupo involucrado. Incluso entonces, él
generalmente se excusaba rápido.
-¿Tienes amigos en el campus? -preguntó Calder mientras recogía sus huevos
en un trozo de pan tostado -¿Gente de la escuela secundaria o algo?-
Una de las mejores partes de llegar a Vale implicaba abandonar a todos los
que conocía de la escuela secundaria. Calder pensaba que tal vez las
personas en Darkvale no lo vieran como el mariscal de campo con la madre
mega rica. Tal vez la gente sólo lo vería por él, o algunas estupideces por el
45
estilo. La única persona que lo hacía hasta ahora era Patrick, pero era porque
tenía un guardián de mega rico.
-Creo que he visto algunas personas que conocía alrededor. Nunca he
comprado toda la experiencia de la escuela secundaria, así que no era
demasiado popular. Además, Deacon siendo Deacon no lo hacıá más fácil. Ya
sabes cómo es la gente. ¿Olvidaste a tus amigos de la vieja escuela? ¿O se
trata de hermanos ahora?-
Calder resopló. Sı.́ Él sabıá. La mitad del tiempo era imposible decir quien lo
utilizaba y quien en realidad quería ser su amigo. Más a menudo era el
primero. -No. Me moví por una maldita razón-
-Oh? Calder King quiso reinventarse a sı ́mismo haciendo exactamente la
misma mierda que hizo en la escuela secundaria. Creo que hay que buscar el
significado de 'reinventar'- dijo Patrick, y le dio una amplia sonrisa y con
sueño.
Calder extendió los pies empujando a Patrick. –Estúpido-
Patrick se encogió de hombros -Y es por eso que no debes hablarme antes de
que tenga al menos tres tazas de café-
Calder se encogió de hombros -Vale la pena si me cocinas el desayuno-
Para su sorpresa, las mejillas de Patrick se volvieron color rosa. Y era lindo
también.
La práctica de fútbol era la misma de siempre. Se aseguró de que se viera
como si tratará en lugar de la inmensa molestia que llenaba a su cuerpo
mientras pasaban los minutos. Frenarse durante la práctica era lo peor. Podía
gravemente herir a alguien si no tenía cuidado.
Al menos no estaba cansado de Patrick. En Biología 102 Calder incluso sugirió
unirse como compañeros de laboratorio ya que era fácil, y Patrick estuvo de
acuerdo con una sonrisa dulce.
Maldita sea. Era probable que no debiera pensar que la sonrisa de su
compañero de habitación era dulce.
Aparte de eso, Patrick pasó mucho de su tiempo libre visitando Bishop Corp.
Calder no estaba a punto de preguntar por qué. O mencionar que Bishop
podría haber matado a los padres de Patrick. ¿Cómo demonios iba a 46
explicarla revelación? Mi mamá me dijo, por eso. Sı, eso no iba a suceder.
En la semana que siguió, X y Apprentice hicieron otro movimiento. Al menos
eso significaba Apprentice todavíá estaba vivo, no es que Calder había
estado preocupado por él. Mucho. Ésta vez abordaron a Leonard Roberts, un
concejal para el Lower West Side (un barrio conocido como Skid Row), y lo
expusieron por tener conexiones con Frank Baratta que se remontaban a una
década. La familia Baratta incluso pago por la campaña de Robert.
Calder no estaba en desacuerdo con los resultados, pero no iba a
mencionárselo a Adele tampoco. X y Apprentice dañaban a personas
inocentes para alcanzar sus objetivos. El VS no lo hacía.
Era temprano un viernes, y Calder había terminado todo su trabajo para la
semana. Él solo habíá conseguido volver a la práctica y a un régimen de
entrenamiento intenso en el hogar para desahogarse. Si no lo hacıá, la
agresión de Titán se acumulaba y amenazaba con romper cosas. O personas.
Patrick no había vuelto el sábado por la noche, y cuando se dejó caer de
nuevo en su habitación después de la medianoche del domingo estaba
inestable sobre sus pies. Calder no dijo una palabra mientras Patrick se metió
en la cama, pero se dio cuenta de la contusión en la cadera de Patrick a la
mañana siguiente cuando se estaba vistiendo. En realidad, Calder se asomó al
cuarto de baño cuando la puerta estaba abierta y se dio cuenta. El hematoma
en cuestión era grande y decididamente en forma de bota. Fue el único
indicio en la piel desnuda de Patrick que vio Calder antes de apartar la
mirada, con la cara caliente. Cuando volvió a mirar, Patrick estaba vestido, y
no sabía cómo sacar el tema sin admitir que fisgoneó para ver a su
compañero de cuarto (que sonaba pervertido, incluso si él no lo había hecho
así, ¿verdad?).
Hizo una mueca. Si alguien estaba jugando con su compañero de habitación,
tendría que hacer algo al respecto.
Esta vez, cuando Calder volvió a la habitación, Patrick estaba realmente allí,
tumbado en la cama boca abajo y desplazándose a través de un sitio web de
noticias en su portátil.
-¿Te quedas esta noche?- preguntó Calder. El entrenamiento se sentía como
si quemara algo de su energía reprimida, pero al ver de nuevo Patrick llevó el
fuego lento de nuevo a la superficie. 47
-Hay un mezclador en Quincy Hall. Pensé en ir- dijo. Estaba mirando una
imagen borrosa en su pantalla, una de Titán luchando contra algunos
ladrones de bancos con las manos metálicas de la semana anterior. Dire
estaba en la izquierda del cuadro, totalmente cambiado, pero el que saco la
foto estaba más interesado en el propio Titán.
-¿Mezclador? Yo no creo que nadie le ha dicho así desde los años setenta-
dijo Calder y cruzó la habitación. Agarró la silla del escritorio de Patrick y se
sentó a horcajadas, los brazos extendidos sobre la parte superior.
Patrick se encogió de hombros -Fiesta. ¿Eso está mejor? Apuesto a que habrá
una gran cantidad de bonitas co‑eds buscando sexo. Si estás en ese tipo de
cosas-
Calder se frotó la parte posterior de la cabeza. ¿Sexo? Claro que sí estaba
interesado. ¿Pero que si le dolía la persona con la que estaba jugando? En el
calor del momento, su fuerza era inmanejable. Podía romper las costillas de
una niña o romperle una pierna. O la espalda. Maldita sea. Era como un culo
extraño monstruo de Frankenstein.
-Sı.́ Yo podría ir. ¿Qué estás mirando?-
-Mi nuevo novio- dijo Patrick y lanzó una sonrisa fresca para Calder.
El calor se precipitó a sus mejillas -¿Qué?-
-¡Estoy bromeando! Es uno de los vigilantes enmascarados. ¿Lo sabes,
verdad? Luchando por salvar Darkvale. Historietas de mierda, en su mayoría,
Pero este es caliente. Bueno, me imagino que es caliente. Es difícil decir bajo
la máscara y con una imagen tan borrosa-
Calder controlo su rostro -¿Así que, eh, ese es tu tipo?-
Patrick rodó sobre su espalda y su camisa se deslizó hasta su cintura. Un
toque de músculo duro asomó, y él se estiró como un gato. Dios, se movía
como el sexo personificado, y Calder sabía que no debería estar pensando en
su compañero de habitación de esa manera. Especialmente uno que se había
enamorado de su identidad alternativa. Sobre todo cuando el propio Calder
no era gay.
-No sé si tengo un tipo. Yo admiro a alguien que lucha por la ciudad que amo,
¿sabes? Además, él se ve fuerte. ¿Qué hay de tı?́-
48
-Huh- dijo Calder y se humedeció los labios. Él envolvió sus dedos alrededor
de sus rodillas y metió la mano entre sus pantalones vaqueros y la piel
debajo. Por lo menos así no se hacía daño a sı ́mismo demasiado mal, y si lo
hacía simplemente se curaría todos modos.
-¿Tienes un tipo? Tal vez estamos demasiado joven para eso. A los diecinueve
años de edad, lo chicos tienen un alto libido loco. Debemos estar fuera para
joder todas las noches-
-¿Estás?- preguntó Calder, y se mordió el labio con tanta fuerza que casi se
rompió la maldita piel.
Patrick resopló -No exactamente. ¿Crees que estoy teniendo suerte en la
biblioteca?-
-Tal vez dices que vas a la biblioteca, pero en realidad es un argot gay para un
club. ¿Cómo debería yo saberlo?-
-¡Ah! No exactamente. Y sigues evitando mi pregunta. ¿Porqué no eres un
atleta caliente trayendo a casa una chica nueva cada noche?-
Calder miró al techo. Cualquier cosa para evitar la mirada azul fija. -¿Quién
dice no lo hago? Nunca estás aquí. Y… mi tipo es inteligente. E interesante.
Pero ese tipo de chicas nunca están con los jugadores de fútbol. A ellas les
gustan los tipos artísticos, tranquilos o genios; o si-
-Sólo que los genios como yo son demasiado gay- dijo Patrick y se levantó de
la cama. La parte de atrás de su cabello se puso de pie, y le apartó hacia
abajo antes de agarrar su chaqueta del gancho junto a la puerta. Era una
chaqueta ajustada que le hacıá parecer un par de años mayor, y mucho más
sofisticado que el propio Calder. Infierno, Patrick casi parecía Deacon Bishop
en ese momento. -Te puedo encontrar una chica inteligente e interesante.
Creo que 'caliente' triunfa sobre todo en esta etapa de nuestra vida.
¿Vienes?-
-No. Estoy cansado- mintió Calder, y tan pronto como las palabras se
derramaron fuera de su boca, sabía que no podía tomarlas de vuelta. Mierda.
¿Qué demonios estaba haciendo?
La frente de Patrick se arrugo. Parecía decepcionado, pero Calder no
entendía porqué. -Bueno. No hagas nada que yo no haría, o si te
emborrachas voy a traerte de vuelta. Solo un texto. O llamas- dijo Calder y se 49
sintió como un idiota.
-Yo no bebo- Patrick dijo mientras se acercaba a la puerta -Estar ebrio no
tiene ningún atractivo-
Calder casi lo sacudió. Arkley y Patrick debían reunirse y tener un 'hablamos
como viejos inteligente o algo así’. -Está bien, divertirte, no bebas y trata de
echar un polvo o lo que sea-
Patrick sonrió mientras se deslizaba fuera. -¿Ves lo que te estás perdiendo?
Te contaré todo cuando regrese-
Calder esperó cinco minutos después de que Patrick se fue, y sintió como si
el tiempo hubiera decidido marcar más lentamente. Todo su cuerpo zumbaba
con un millón de diferentes pensamientos y sentimientos. Número uno:
¿Porqué demonios no se iba con Patrick y actuaba como un quarterback
normal de la universidad? Podría tomar unas cuantas cervezas, reír y tal vez
encontrar una linda chica follable.
Pero Patrick tenía una maldita erección con Titán. Y Calder era Titán, aunque
no había manera racional de que Patrick supiera. Calder ahora estaba solo en
su habitación de la residencia en un viernes por la noche con una sola idea en
su mente: necesitaba ser Titán en este momento. Patrullar.
El trabajo sacaba la sensación sofocante sobre su piel y a través de sus
huesos.
Saco la cama lejos de la pared y tiró de la tabla suelta. No era el mejor
escondite, pero necesitaba su traje Titán muy cerca, en todo momento, por si
acaso.
Él no se cambió en la habitación ya que sería demasiado obvio. En su lugar,
metió la ropa en una mochila y se dirigió a Greely Hall a algunos edificios de
distancia. El baño de hombres por lo general estaba muerto, y nadie se
colgaba alrededor del edificio de inglés a última hora del viernes por la noche
de todos modos.
Una vez cambiado, escondió sus ropas reales por encima de los azulejos del
techo y se deslizó por la ventana. El calor de finales de verano se desvaneció
en el otoño durante la última semana, pero el frıó que mordía en el aire
aclaró sus pulmones. La mayor parte de Darkvale estaba lleno de drogas, 50
prostitución y crímenes violentos, pero lo malo pasaba también en la escuela.
Las fiestas eran un buen ejemplo de ello. No sólo estúpida mierda como
insignificante el vandalismo y el consumo de alcohol tampoco. Todo lo que
tiene el folleto en la orientación. El que instaba a los estudiantes a caminar
de dos en dos por la noche. También definía asalto y violación sexual, por si
acaso algunas personas no estaban claros sobre ello. Calder apretó la
mandíbula. Es por eso que se dirigía a Quincy Hall. No tenía nada que ver con
la fiesta. O Patrick. Ya que todo lo que importaba era que hablar de sexo le
hacía desear algo más que su propia maldita mano y el miedo de mandar a
alguien al hospital.
Claro, que había tonteado alrededor antes porque era un adolescente culo
caliente. Adele incluso le arrojó un paquete de condones y un poco de
lubricante (para ella o su placer, le había dicho), y le advirtió contra los bebés
no deseados. Él no había hecho daño a cualquiera de esas chicas, pero no se
sentía así cuando tenıá diecisiete años tampoco.
Esta rabia no había salido superficie hasta que golpeó los dieciocho y ¡Bam!
Necesitaba sacarlo sobre los delincuentes y no con los chicos en el campo o
una chica en la cama.
Música golpeó en los dormitorios, y Titán se mantuvo a la sombra lo mejor
que pudo. Ocultarse y esconderse no formaban parte de su formación, pero
él no podía correr al aire libre como un idiota sin hacer una escena. Escuchó y
observó por algo sospechoso o peligroso. Aunque, en realidad, él parecería el
más sospechoso que nadie.
Varias co‑eds corrían pasado en minifaldas y tacones, y Titán se preguntaban
porqué no llevaban algo más cálido. Las piernas estaban muy bien, pero
cuando una chica estaba temblando todo el tiempo mientras la tomabas
sacaba la diversión fuera de él. Al menos para él.
Titán rodeó el campus durante dos horas. Tratando de evitar colgar
alrededor de Quincy Hall todo el tiempo, pero siguió haciendo su camino de
vuelta sin querer. O tal vez era intencional, pero fue una decisión
inconsciente. Deseó no hacerlo porque no dejaba de buscar Patrick y el nudo
en su estómago crecía cada vez que Titán no lo encontraba.
Titán acompaño en silencio a un puñado de chicas a sus habitaciones, sin su 51
conocimiento, pero se mantuvo al menos a una distancia segura de ellas.
Alcanzó al violador potencial con una navaja en el último viaje, y apretó la
mano del culo hasta que los huesos se agrietaron en la palma de su mano. Le
rompió los dos brazos del bastardo, sólo para estar seguro de que no podía
tocar a nadie.
-Nunca sostendrás un cuchillo de nuevo, idiota- Titán gruñó y dejó caer al
chico en el suelo. Gemía y rodaba tanto que ni siquiera parecía darse cuenta
de que Titán llamó a la seguridad del campus. -La próxima vez que trates de
atacar a alguien, voy a hacer algo peor- A las dos de la mañana, la resistencia
infinita de Titán colgaba de una línea delgada.
Hizo un último rastreo pasado Quincy, pero la fiesta se moría. La música
había cesado y las luces se apagaron una a una. El deseo de romper algo no
se había ido. De hecho, con cada segundo que pasaba Titán juraba que se
ponía peor.
Se apretó en su pecho y obstruía la parte racional de su cerebro. Se apoyó a
un lado de Quincy y tomó una respiración profunda para calmar sus malditas
emociones. -Cálmate de una puta vez-
-Escuché que estabas en algunas cosas extrañas. Podemos volver a mi
dormitorio. Mi compañero de cuarto está en casa por el fin de semana- un
tipo dijo, con la voz ronca. Fue a la vuelta de la esquina, y Titán se detuvo a
escuchar.
Patrick respondió - ¿No sabe que no debe confiar en rumores? ¿Quién te
dijo que de todos modos?- Titán se olvidó de respirar.
-Kyle Brigham. Dijo que fueron a Darkvale Tech juntos, y él te cogió en el
cuarto de baño. Venga. ¿De qué estás asustado?-
Patrick resopló -Kyle desea haberme cogido en cualquier habitación. Escucha,
soy abierto acerca de quién soy, pero mi vida privada es muy privada. Si Kyle
me cogió, también habría firmado un acuerdo de confidencialidad que
declaraba que no podía decirle a nadie, menos a ti. Bull o buey o lo que
dijiste que te llamabas-
-Rex- el tipo dijo, y su voz se convirtió en un gruñido bajo.
-Está bien, Rex. No estoy interesado en ti o tu mierda de ahí abajo. Diviértete
con eso, por cierto- dijo Patrick.
En la vuelta de la esquina, Titán escuchó un forcejeo. Ropa rasgada, y Patrick 52
soltó un resoplido sorprendido. Al menos, Titán pensó que era Patrick. Se
movió y encontró a Patrick inmovilizado contra la pared y a Rex cerniéndose
sobre él, la cara roja y el pecho palpitante. El frente de la camisa de Patrick
estaba abierto.
-Sólo chupa mi verga, y vamos a estar bien, marica-
-Eso sonó como una amenaza- rugió Titán -Y no me gustan las amenazas-
-¡Qué dem…!- Rex no tuvo la oportunidad de terminar la frase porque el
puño de Titán chocó con la cara del bastardo. Era más bien un golpecito, en
lo que se refiere a Titán. No con fuerza suficiente para empujar al culo hacia
atrás y romperle la nariz. Posiblemente sólo el pómulo. No suficiente para
matarlo directamente, a pesar de que tomó cada onza del autocontrol de
Calder para mantener a Titán atrás.
Rex se topó con el suelo y sostuvo su rostro mientras Titán se lanzaba sobre
él, mostrando los dientes. La sangre goteaba entre los dedos de Rex, gimió y
gorgoteó algo incoherente. Una mano se posó en su brazo, lo agarró y Titán
se detuvo. Girando.
Patrick se le quedó mirando, esos ojos azules envueltos en la sombra y su
agarre como el hierro. Su cara estaba completamente impasible, y envió una
descarga de electricidad por la columna vertebral de Titán. –Déjalo-
Él no quería dejar a Rex. Quería pisotear fuerte en su pene hasta que no
hubiera manera posible de que podría ser chupado. Nunca. Mierda. Le dolió
su propia ingle sólo de pensar en eso.
Su cuerpo zumbó. Erizado.
Salió del agarre de Patrick y se alejó. ¡Esto era tan estúpido! ¿Qué estaba
pensando? Su compañero de cuarto lo vio (disfrazado, ¡pero lo vio!) Y ahora
esto, mierda. Titán giro en la esquina y se precipitó a través del campo.
Necesitaba salir de la escuela y hacia fuera en la mayor parte de la ciudad.
Buscar algunos jefes de la droga y resistir la tentación de hacer estallar los
brazos de Rex.
-Titán- Patrick llamo, afortunadamente no en voz alta, y sus pasos al trote
más cerca.
¿Qué demonios Patrick estaba haciendo? Bien. Paro.
Titán se detuvo -Déjame sólo. Estás a salvo ahora. Sólo tienes que ir a casa- 53
dijo y frunció el ceño. Incluso con el modificador de voz en su camisa todavía
parecía que Patrick podía escucharlo y averiguar la verdad. Entonces Patrick
diría a Deacon y Calder conseguiría joder el nombre King.
-Me salvaste. ¿No puedo darte las gracias?- preguntó Patrick y se deslizó más
cerca. Se movió sin hacer mucho ruido. Asechando en la oscuridad y de
repente estaba ahí, delante de Calder con la farola amarilla iluminando su
cabello.
Una bocina sonó en algún lugar de la calle, pero sonaba a un mundo de
distancia. El resto del campus estaba tranquilo. Infiernos, Calder oía el
chirrido de los insectos de finales de verano y tal vez incluso mapaches. Titán
se encogió de hombros. -De nada-
-Podría haberlo manejado a mı ́mismo- dijo Patrick y puso sus manos en las
caderas. Se quedó mirando a la cara de Titán como si estuviera estudiando
cada detalle de ella.
Titán se escabulló entre las sombras y frunció el ceño. -¿De Verdad? Ese tipo
tenıá unos buenos cinco pulgadas sobre ti. ¿Qué eres, cinco ocho?- Patrick se
enderezó. -Cinco diez-
-Sı.́ En un buen día. Con tacones altos-
-Cinco, nueve y media- Patrick reconoció y se acercó más. –Perdóname por
no ser una niña bonita. Probablemente te besan como agradecimiento-
Lo que en realidad no había ocurrido todavía. Pero Titán no admitió que
desde que tenıá toda la energía y la necesidad en ese momento. La única
persona en que había estado pensando (tratando de no, gracias) se presentó
ante él con esos labios suavemente curvados, delgados pero tan suaves.
-¿Quieres besarme?- Titán respiraba pesado y se mordió el interior de la
mejilla. De todas las estupideces que había hecho esta noche, era la más
estúpida.
Patrick parpadeó. Es la primera vez que Calder lo había visto, incluso
ligeramente sorprendido, y él lo había causado. ¿Por qué hacía doler su
pene? Maldita sea. -¿En serio?-
Di no. Di no. Di no. -Sí- 54

Mierda.
-¿Así que eres gay? Porque no beso hombres heterosexuales. Demasiado
sucio- Patrick no se alejó, y esas palabras se hundieron en la cabeza de
Calder.
No era gay, al menos nunca había pensado que lo era. Pero tal vez Titán era
diferente. Titán seguro como el infierno quería besar a Patrick en este
momento. Y eso era una cosa bastante gay.
El asintió con la cabeza, ya que era más fácil que hablar. Pero Patrick no se
inclinó y cerró el trato. Se quedó allí y Titán se quedó atrás, el deseo
irresistible de moverse y hacer algo lo llenó hasta que se sintió a punto de
estallar.
Así q
́ ue hizo algo.
Sus manos engancharon las caderas delgadas de Patrick y le tiraron hacia
delante, a ras contra el cuerpo de Titán. Patrick no se resistió o grito, por lo
que Titán se acercó más. La presión ejercida por los labios suavemente. Se
sentía como besar seda caliente.
Él estaba besando a Patrick Black.
Los dedos de Patrick se hundieron en la parte posterior de su cabello y se
aferraron allí, apretando y la perfecta punta de su lengua rozó la de Titán.
-Está es una mala idea- Titán gimió y dejó que sus manos se hundieran en el
culo de Patrick. La piel era firme. Apretada. Maldición, le dio demasiadas
ideas. Se imaginó a su compañero de cuarto desnudo y tendido sobre esa fea
colcha con lubricante goteando de él.
-¿Porqué?- preguntó Patrick, su voz ronca.
-Te puedo hacer daño- dijo y se echó hacia atrás. Era como decir 'no' a un
suministro de por vida de burritos gratis. No tenía la menor idea de cómo lo
consiguió.
Los ojos de Patrick centellaron, como cuando acabas de recordar dónde
pusiste las llaves, y asintió. -¿Quién dice que en realidad me puedes hacer
daño? ¿No eres un chico bueno?-
55
Deja en manos de Patrick Black interrogar a un vigilante con poderes locos. -
Puedo hacer un agujero a través de una pared, y te puedo hacer daño-
-Te creo, pero. . . . No importa- dijo Patrick y sus manos se deslizaron del
cuello de Titán, por debajo de su bíceps hasta que colgaron a los costados
antes de volverse e irse.
Titán quería ir tras él. Reavivar el beso. Llevarlo de regreso al dormitorio y
hacer la fantasía una realidad. Ver lo que Patrick parecía cuando se retorcía y
gemía. Titán podría hacer muchas cosas con él.
En su lugar, Calder empujó el impulso a un lado y dejo ir a Patrick.
CAPITULO CUATRO
Besar a Titán podría tener algún tipo de consecuencia, y aunque por lo
general Patrick podría utilizar la base de datos de información en su mente
sobre la base de años de observación de la conducta humana normal (con
variantes como sexo, la edad y otros factores) aún no podía imaginar cuáles
serían esas consecuencias.
Aún no.
Él sabía que debería haber estado prestando atención a la conferencia del
profesor de Biología sobre los organismos unicelulares, pero todo estaba
igual en el libro. ¿Porqué se molestaba en leer lo de esta clase cuando sabía
las cosas porque las aprendió en la escuela media con un profesor
particular?
Patrick bostezó y Calder lo miró. Era la misma mirada de soslayo que le había
estado dando a Patrick desde el sábado por la mañana, como si estuviera
esperando que Patrick saliera con una rutina de canto y baile en cualquier
momento y quería estar preparado para ello.
56
Calder no había preguntado por la fiesta, y Patrick no trajo su encuentro
difícil de explicar con Titán a colación. El vigilante trataba a civiles normales
mucho mejor de lo que trataba a su propia especie. Pero eso no era una
sorpresa ya que Titán veía a Apprentice como un enemigo.
Y el VS era un enemigo, en lo que se refería a X.
Podrían hacer algo bueno, pero mantener una alianza entre ellos por el bien
del orden que podría desmoronarse en un instante no ayudaba a nadie.
Patrick no era anarquista y tampoco lo era Deacon Bishop, ni mucho menos.
La anarquía y el vigilantísmo parecían ideologías opuestas. Lo que la ciudad
necesitaba era una tabla de salvación de todo el caos y la corrupción que la
afectaba. X y Apprentice podrían lograr eso. Habían estado patrullando las
calles juntos durante años desde que. . . . bueno, a Patrick no le gustaba
pensar en lo que ocurrió antes y que originalmente le enseñ ó a luchar por su
supervivencia. El otro hombre que se hacıá llamar X.
Ahora, sin embargo, tenía más de qué preocuparse.
Número uno: Calder King. Y número dos: Titán. No es que tuviera que
preocuparse realmente acerca de ellos en un sentido peligroso. Escarbando
en eso, Titán era extremadamente peligroso. Patrick no estaba seguro de si
Rex todavíá estaría vivo ahora si hubiera dejado que Titán lo golpeara. No
valía la pena. Había personas que podrían ser dignos de la muerte, pero ese
idiota no era uno de ellos.
Calder era un problema porque era jodidamente perfecto. Maravilloso.
Gracioso. Esa sonrisa asesina que hacía que el estómago de Patrick girará
como si estuviera en una montaña rusa. Y, obviamente, recto. Sı.́ Ese era el
verdadero problema.
Pero Titán no lo era. Incluso si su beso fue un poco demasiado casto, todavía
envió un choque muy agradable a las bolas de Patrick. Y si, Titán tenía miedo
de hacerle daño, lo hacía aún mejor. Podría perjudicar a Apprentice todo lo
que le gustará, siempre y cuando fuera del tipo consensual y no del tipo
mortal.
-¿Estás bien?- preguntó Calder y Patrick lo miró.
El resto de la clase arrastro los pies con sus libros y bolsas. Patrick miró su
página del cuaderno vacía y asintió. Era una mentira. No estaba bien, pero no 57
podía explicar su dilema a Calder sin que se volviera loco.
“Me gustas, pero como eres recto quiero cogerme a un vigilante que me
recuerda a ti físicamente, aunque él dice que me dañara (lo que es aún
mejor). Así q
́ ue voy a dejar que me joda, sólo por diversión. Además, espero
hacer que sea duro. Realmente bruto”
Sı.́ Patrick no iba a ir allí No podía ir allí, incluso si quisiera.
Tomó aire y sonrió -Solo aburrido. Me hubiera gustado que nos permitieran
aprobar ya esta clase-
La expresión de Calder se calmó, y abrió la boca para decir algo cuando una
de las chicas de su clase llego.
-Hola, Calder. Tenemos Shakespeare juntos. Me preguntaba ¿si querías
comparar notas en el siguiente ensayo durante el almuerzo? - preguntó y
sonrió. Ella era morena. Linda y todo eso, y ella se encontró con sus ojos
fácilmente. Ni siquiera parecía que ella era un manojo de nervios por
preguntar a un tipo como Calder King.
La tripa de Patrick se apretó y contuvo el impulso de fruncir el ceño. No era
su lugar dictar con quién Calder pasaba tiempo. Lejos de ahi. Infierno, Calder
debía pasar tiempo con ella.
Calder a su vez devolvió la sonrisa y se rascó la parte posterior de la cabeza.
El acunó su libro y cuaderno en el otro brazo -¿Ahora? En realidad tenía
planes. Lo siento-
-Oh, tal vez en otro momento- dijo y se alejó.
-¿Planes?- Preguntó Patrick, el tono de su voz con tanto humor como era
posible. No quería delatarse, y eso. Maldita sea. Era un idiota en más de un
sentido. ¿Cuántas veces Deacon le dijo que se preocupara por el control de
su propia vida y no la de todos los demás? Demasiadas para contar.
Calder sonrió – Sí, laboratorio de biología. ¿Recuerdas? Vamos a
eliminémosla ahora ya que será fácil. Ver en un microscopio. Tomar algunas
notas. ¡Hecho!-
-Espera. ¿Rechazaste una cita de estudio con una chica bonita para hacer un
laboratorio de biología conmigo? ¿Estás tratando de decirme algo?- Patrick
empujó el brazo de Calder, y lo que llegó demasiado cerca de ligar para su
58
propia comodidad.
Lo que es peor, Calder se sonrojó. Luego le hizo un guiño. Por supuesto, le
hizo un guiño -Sı.́ Y eso es, me ayudaras a conseguir una A con ese gran
cerebro tuyo-
-Si yo fuera realmente una especie de genio, tendría un grado para ahora-
dijo Patrick. Aunque, en realidad, era su propia idea hacer su vida lo más
normal posible. Necesitaba un poco de normalidad de vez en cuando.
Además, Calder no era tonto, de ninguna manera
Calder se encogió de hombros -¿Bien? No me digas que tienes otros planes-
-No ahora. Laboratorio de biología será- debido a que gastar la siguiente
hora cerca de Calder era la mejor idea de la vida.
Sólo había un par de otros compañeros de laboratorio en la habitación
cuando llegaron, y después de veinte minutos de llenar la hoja de trabajo,
que fue sobre todo con el dibujo protozoarios, se fueron. Patrick y Calder
estaban solos.
Calder presionó sus ojos en el microscopio. Su camiseta se aferró a sus bíceps
y sus anchos hombros, Patrick le había visto más veces desnudo de lo que
quería. ¿Qué clase de sádico volteaba sin camisa (con ese cuerpo) delante de
su compañero de habitación abiertamente homosexual? Calder King, era ese
sádico.
Esa lengua deliciosa barría sobre los labios de Calder, y Patrick se quedó en
los bordes afilados de su pelo de ultra corto. Se parecía mucho al pelo de
Titán, Patrick cerró los puños y se obligó a no pensar en ese beso.
-Es el que tiene las líneas onduladas alrededor- dijo Calder.
-¿Los cilios12?- Patrick pregunto y negó con la cabeza -Creo que estás
haciéndote el tonto. La gente lo espera de ti, por lo que se los das-
-¿Oh si? Siempre doy a la gente lo que esperan. Uh, eso suena sexual. Yo soy
poco en serio con eso- dijo con una sonrisa descarada y se echó hacia atrás
-No me dijiste eso la otra noche-
Patrick miró los ojos de Calder. No eran un color cualquiera. Parecían pasar
de gris a verde a una especie de gris‑azul minuto a minuto -¿Qué noche?-
59
-La noche del viernes. ¿Ahora te haces el tonto?-
Patrick se encogió de hombros -Si yo te dijera, no me creerías. Además, hablo
de un gran juego, pero yo tiendo a ser. . . privado-
-No jodas. Ni siquiera te cambias en el dormitorio. Te escabulles al baño
como una chica sólo para ponerte el pijama. ¿Y quién lleva un pijama? ¿Eres
un viajero del tiempo del 1952 o algo así?́- Calder giró en su silla y se detuvo,
con los codos en las rodillas y mirada atenta.
Patrick tenıá una buena razón para cambiarse en privado, y no estaba
dispuesto a compartirla con Calder. En cambio, sonrió -Has adivinado mi
terrible secreto. He venido aquí para aprender los caminos del futuro. Puede
ser que necesite que vuelvas conmigo y guardar el pasado -
Calder empujó zapato de Patrick -De Verdad. ¿Que pasó? Has estado todo
aturdido y por lo general eres bastante agudo-

12
Las manitas de las células, que les permiten unirse y moverse XD
¿Había estado tan mal? Patrick se subió las gafas y tomó una respiración
profunda. No es como si pudiera hacer daño. Si Calder iba a la prensa, no
tendría ninguna prueba. –Conocí a Titán. Bueno, defendió mi honor-
Calder parpadeo y la sombra de una sonrisa tiró de sus labios -Oh. Así que
conociste a tu novio ideal. ¿Eso es? ¿Cómo, uh, te defendió?-
-Te gusta el chisme más que a Sylvia- dijo Patrick arrastrando las palabras y
contó la historia. Bueno, una versión muy abreviada de la historia. No iba a
entrar en detalles sobre Rex ligando con él en secreto durante casi veinte
minutos antes de Titán llegara. O que estaba a punto de golpear a Rex en el
estómago cuando Titán llegó. A decir verdad, consideró brevemente darle
una mamada a Rex sólo por diversión. Ese bastardo empujaba todos los
botones correctos, pero Patrick sabıá que le dejaría insatisfecho y estropearía
su buen nombre. Otro asociado de Bishop Corp. que no podía mantener su
pene en sus pantalones. Justo lo que necesitaban.
Lo suerte evitó cualquiera de los cursos de acción. Era mucho más fácil
explicar un puñetazo a un civil que un compañero vigilante. Especialmente,
cuando Titán le recordó a Patrick que no era tan grande como quería ser y no
se veía tan poderoso como era en realidad.
60
También dejó salir el beso, y no estaba seguro de porqué. No se sentía bien
alardear de ello o incluso dejar que las palabras salgan de su boca. No es que
fuera una pequeña experiencia mágica. Un buen beso, sı.́ De los que cambian
la vida, no.
Calder asintió pensativo -Bueno, al menos era servicial. Debes venir al
gimnasio conmigo alguna vez. Te voy a mostrar algunos movimientos en caso
de que vuelva a suceder y Titán no estará siempre alrededor. Y yo tampoco,
porque estaré pateando algunos culos-
¿Enseñarle algunos movimientos? Patrick casi resopló y apenas lo convirtió
en una sonrisa -Eso suena bien. Creo que lo hare-

***

La sede Bishop Corp. se cernía sobre Patrick mientras caminaba por la calle.
El logotipo se iluminaba con luz dorada, pero el círculo azul que estaba
alrededor de la 'C', Patrick mismo había dirigido el diseño, todo, desde el
color utilizado para la fuente hasta la iluminación. Era un estudiante de
segundo año de la escuela secundaria en ese entonces, y ahora que estaba
en la universidad, no se sentía como si hubiera llegado muy lejos
académicamente.
Aun así, era mejor estar muerto a través de las clases fáciles que luchar con
las difíciles, especialmente con todo lo demás que tenía en su plato. Ya había
pasado los parciales de la semana anterior, lo que significaba menos de la
mitad del semestre restante.
Patrick sonrió a los guardias de seguridad en el vestíbulo, Wayne y Todd,
mientras subía en el ascensor que lo llevaría a la oficina del director general.
Este era el ascensor público, no el privado que lo llevaba directamente a sus
habitaciones secretas. Este conducía a una antecámara con una secretaria en
el escritorio.
-Mari, ¿Cómo están los gemelos?- preguntó Patrick.
Mari, una astuta divorciada de cuarenta y tantos, sonrió -Estudiantes de
primer año en la escuela secundaria- ella dijo como si eso lo explicara todo -El
Sr. Bishop te está esperando- 61

El asintió con la cabeza y respiró antes de entrar en la oficina.


Deacon descansaba en su escritorio, la enorme ventana a prueba de balas de
pie detrás de él con Darkvale iluminado alrededor. La oficina estaba en el
suelo justo debajo del ático en la planta superior, pero aun así había edificios
más altos bloqueando la vista. No importaba, con el mar de luces brillando,
parecía preciosa incluso si todo era una fachada. Por debajo de ello era feo y
podrido.
Aun así al igual que de Calder, la ciudad era su casa.
-¿Se cierra el trato para Star Works?- preguntó Patrick.
Deacon ni siquiera levantó la vista de su trabajo -King Inc. mostró interés por
lo que está en estancamiento. Creo que quieren que se vaya a subasta
pública para que puedan obtener un mayor beneficio-
-Así que les hizo una oferta privada que no pueden rechazar. Necesitamos
ese laboratorio y la investigación que está llevando a cabo en nuestras
manos. Si King Inc. la consigue, ella va a castrarlos-
Deacon se rió entre dientes - ¿Lo haría? Sé que es una destructora de bolas,
pero no creí que lo llevaría tan lejos-
Bromeo con esto a propósito para poner a prueba la paciencia de Patrick.
Bueno, la paciencia de Patrick era casi interminable -Es tu decisión, pero
cuando me involucré más, me gustaría estar a la vanguardia y no jugar a
ponerme al día durante los siguientes quince años-
-¿Y quién es el CEO?-
Patrick rodó los ojos y se trasladó al mini bar de la esquina –Tú-
-Escoces,13 si estás sirviendo. Y no te preocupes. Ya les hice una oferta
privada. King no está poniendo sus garras en ellos-
Patrick destapo el contenedor de vidrio y vertió el líquido dorado en un vaso.
De 1957. Se suponía que había sido un muy buen año, pero olía como todos
los demás licores. Lo colocó sobre el escritorio de Deacon con un tintineo
suave.
Deacon bebió todo de un trago. Luego se estiro, su traje ligeramente
arrugado por trabajo de un día largo. Se movía como una especie de gato 62
salvaje, todo gracia, hasta que golpeaba. La gente a menudo los confundía
como parientes, ya que tenían colores similares, pelo oscuro y ojos claros,
pero los ojos de Deacon eran de un gris brillante, no azul. Y su mandíbula era
de corte más fuerte, como Calder. Su nariz se había roto más de una vez, por
lo tanto, estaba chueca. Se había visto más suave en su juventud, pero desde
que llegó a los treinta su aspecto se había endurecido a distinguidamente
guapo. Demonios, encabezaba la lista de los más codiciados de Darkvale
cada año. Si supieran.
Deacon lo miró -Calder King es tu compañero de cuarto-
No era una pregunta, por lo que Patrick no veía ninguna razón para
responder a ella. Se encogió de hombros -Me preguntaba cuánto tiempo te
tomaría saberlo-
“He estado ocupado con asuntos más importantes ¿Tú lo arreglaste?-
Deacon podría preguntar eso. Y era halagador para Patrick que supusiera que
fue planeado con mucha premeditación, a pesar de que no era cierto. Patrick

13
Tipo de whisky, ya saben hay irlandés, escoses que es el original y el borbón que es americano.
se mordió el interior de la mejilla antes de hablar -Yo ni siquiera sabıá que iba
a Vale hasta que fui a retirar la llave de mi habitación. Él no le ha dicho a
Adele, y yo no creo que lo haga. Si se entera. . . .-
Deacon volvió a reírse -Tendrá que dejar que su pequeño hijo crecer en algún
momento. ¿Ustedes dos se llevan bien?-
Patrick presionó su cadera contra el escritorio y sonrió -Oh sí. En realidad es
un gran tipo-
-¿Lo estás jodiendo?-
Patrick resopló y se inclinó hacia delante. Habían estado en este camino
antes. Demasiadas veces, la verdad. -Si lo hiciera, no tiene nada que ver
contigo-
Sus dedos estaban a pulgadas de la mano de Deacon, y los de Deacon se
entrelazaron fuertemente con los suyos. No tuvo que decir una palabra a
Patrick para saber que estaba pensando en el nombre que no se atrevía a
decir, ya que todavía era demasiado doloroso. Demasiado fresco. Él asintió
con la cabeza en su lugar. -Mientras que no afecte tu trabajo-
-De ningún modo. ¿Me estas siguiendo?- preguntó Patrick y se enderezó. 63

-Por supuesto. Atrapa al espía la próxima vez o podría pensar que estás
haciendo el vago-
Era cierto, parcialmente. Patrick debería haberlo esperado. Bueno, pensó
Deacon lo descubriría pronto, pero ambos habían estado trabajando duro en
su vida normal y sus alter egos. El asintió con rigidez y frunció el ceño -Lo
hare-
Mari se asomó para decirles que se iba a los pocos minutos. Deacon asintió y
le dio una sonrisa cansada -Tomate la mañana, Mari. Trabajas demasiado
duro-
Ella soltó una carcajada -Cosa segura. Ah, y la señorita Sylvia llamo. Ella dijo
que tenía un evento el viernes por la noche, la ópera, y quería asegurarse de
que llevé el traje Armani para ello. Nada de nuevos diseñadores-
Deacon puso los ojos -Bien-
Después de que Mari cerró la puerta, Deacon se levantó y fue a la pared
junto al bar. Deslizó a un lado el panel secreto que reveló el escáner de
huellas digitales y el teclado. Este no venía con una pistola eléctrica, pero
tomaría una foto con una cámara oculta en la placa frontal, de cualquiera
que intentara entrar. Una vez Deacon tecleó el código, se abrió la puerta y los
dos se movieron dentro y arriba por la escalera de caracol que conducía a la
habitación secreta.
-Dame tu informe- dijo X. Su actitud cambió tan pronto como entraron en la
habitación. La sonrisa fácil y mirada perezosa de Deacon Bishop se
transformaron en la dureza de X.
Apprentice se hizo cargo -Russo definitivamente tiene vínculos con Roberts y
la turba. Estaba sudando bastante mal y tratando de cubrir sus huellas. Es el
jefe de la corrupción, por lo que podría tener lazos con las drogas también.
Todo este lıó va mucho más profundo de lo que pensamos. No sólo eso, sino
que el alcalde ha estado luchando desde que Compton fue expuesta, pero no
han salido llamadas de su casa o del trabajo. Creo que tiene un teléfono
desechable que utiliza para su negocio ilícito, y voy a aprovecharlo tan pronto
como lo encuentre-
X asintió –Si el Alcalde Stevens está involucrado, esto podría ir todo el camino
hasta al gobernador. Ellos son amigos. Y con toda la corrupción en el DCPD, el
64
comisionado necesita nuestra atención-
Patrick consideró esto, pero no iba a especular sin toda la información
necesaria -O el comisionado está limpio y lo están haciendo bajo su nariz-
X no respondió. Se despojó de su traje y corbata, dejando al descubierto el
cuerpo endurecido por debajo, todo músculo y fuerza. Sin embargo, no era
tan grande como Calder.
Patrick derramó su propia ropa y se puso el traje y armadura. Esto es lo que
había estado esperando toda la semana. Otra oportunidad para mostrar al
pueblo de Darkvale el grado de suciedad que había en su ciudad en realidad.
Y, más importante aún, por qué estaba sucia. Exponer a los que la hicieron de
esa manera. Revelando la verdad llevarían a la población a su lado, y eso era
importante.
Necesitaban que la gente de Darkvale para darse cuenta de que X y
Apprentice luchaban por ellos y el VS luchaban por la vieja guardia que
intentó mantenerlos en la oscuridad. Dejando que sufran en silencio. Una vez
que se enteraran de la verdad, serían capaces de liberarse de esa carga.
-Tiene una reunión con Frank Baratta esta noche. Es un culo paranoico, pero
no lo suficientemente paranoico. Nunca pensó en comprobar si hay errores-
dijo Apprentice con una sonrisa
X asintió mientras se ajusta la máscara negra en su rostro -¿Dónde?-
-Edificio abandonado en la 34 y Hamel. ¿Quieres que vaya en primero o…?-
-No. Vas a King Inc. para escanear sus servidores por cualquier signo de
actividad sospechosa. Ella estaba demasiado cerca de Compton para mi
gusto-
Apprentice apretó los guantes en sus muñecas y frunció el ceño -Eso es en el
otro lado de la ciudad desde. . . Oh. ¿Quieres distraer al VS para que no
interrumpan?-
-Al menos parte del VS. ¿Es eso un problema?-
En realidad no era un tema a debate y Patrick lo sabía. Incluso si se erizó el
vello de su nuca. Era un hombre, no un niño, pero en realidad X nunca vio
eso. Deacon no lo haría, no importa lo que dijera.
-De ningún modo. Estaba ansioso por jugar con ellos de nuevo-
65
En su mayoría con Titán, pero no mencionó eso. Favoritismos no era parte
del show.
-Bueno. Evita la detección, mientras estas en el interior. No queremos que
Adele se eche atrás y cierre su operación-
-Si ella tiene una- Apprentice le recordó. Una vez que X tenía una idea en la
cabeza, se aferraba a ella. El no creería que Adele King fuera inocente a
menos que hubiera una prueba absoluta -Tus prejuicios se están mostrando-
X gruñó, lo que no significaba nada, y se trasladó al ascensor expreso.
El puño de Apprentice se apretó y lo siguió. Esta noche iba a ser muy
divertida.

***
Una hora más tarde, Apprentice estaba de pie delante de un edificio en
cuclillas a dos cuadras de la sede de gran altura de King Inc. . De ninguna
manera Adele King podría mantener la información delicada en el servidor
privado de su empresa, no importa cuán fuertemente encriptado estuviera.
No había conseguido su posición por pura suerte, lo que significaba que no
cometía errores de novato.
Patrick tenıá una lista de todas los bienes públicos y privados propiedad de
Adele King y todas sus empresas más pequeñas, incluyendo las empresas
fantasma que pensaba que nadie conocía.
Eso lo llevó al insignificante edificio que estaba delante de él ahora. ALPHA
Laboratorios lo poseía, y era lo suficientemente alejado de King Inc., así
mismo era el lugar más probable para almacenar información confidencial.
Además, de sólo mirarlo, el edificio era sombrío como el infierno. Ella podría
haber elegido uno mejor, como una barbería desaparecida. Este edificio no
tenía nombre en el exterior y no había puerta en la parte delantera de la
calle. Las únicas ventanas estaban todas en el cuarto piso, pero eso no era
suficiente para disuadir a Apprentice, que podía llegar hasta allí sin ningún
problema.
66
Exploró las paredes con su máscara. O más exacto, trató de escanearlas, pero
no pudo superar la barrera. Joder. Eso significaba que había algo en el
interior que merecía la pena proteger. Algo importante. Todo el lugar fue
probablemente vigilado con una alarma silenciosa que se activaría al
momento en que alguien irrumpiera. O que podría haberla encendido sin
darse cuenta de ello. Apprentice no era perfecto, no importaba lo mucho que
lo intentara.
Suspiró y analizó en busca de una debilidad.
Ninguna.
Maldita sea.
King era buena, mejor de lo que inicialmente le había dado el crédito
correspondiente.
Ahora la pregunta era: ¿cómo encontrar una forma de entrar?
Escaló hasta el techo y tuvo suerte, una escotilla de aire acondicionado. Era
lo suficientemente grande como para que pudiera entrar. ¿Quién dijo que ser
de altura media era una desventaja? De ninguna manera Titán podría caber.
Apprentice no tenıá ninguna duda que se detectó su presencia, por lo que
se movió rápidamente para desactivar la alarma. El único problema era que
no podía encontrar la alarma.
Se asomó por la abertura en el techo y examinó la habitación.
Incluso en el interior, se bloqueó el escáner de su máscara. Algo lo interceptó
y arruinó. Le molesto e intrigó a la vez. Tendría que averiguar qué era y cómo
utilizarlo para sí mismo. Nueva tecnología siempre era muy divertida.
No había cámaras visibles, y sólo una computadora conectada a una
habitación llena de servidores. Tanto poder podría dirigir el gobierno de un
país pequeño. Apprentice silbó y se acercó al único monitor en la habitación.
Él no estaba tocando el teclado porque podría provocar una esclusa que
destruiría todo el sistema.
Al menos, eso es lo que habría hecho él de haberlo programado. Ello
pensando que quien lo había instalado tuvo la misma idea. Sin embargo, no
iba a correr ese riesgo. Se tiraba del cable de poder de su guante y se creaba
una pantalla holográfica en la parte posterior de la palma de su mano. Si la
disimulaba de manera inteligente a nadie adivinaría que estaba allí. 67

El interior del guante era un miniordenador. También lo había diseñado, pero


no había terminado de jugar con él. Todavía necesitaba más potencia, no
importaba lo que dijera Deacon. La pantalla de su guantelete reflejaba la de
la computadora, y Apprentice inicio el programa de descifrado de más alto
nivel que conocía y lo dejo trabajar.
Un segundo después, una barra de progreso apareció. Por lo menos estaba
haciendo algo. Tendría que descargar los archivos y meterlos en un servidor
remoto cuando saliera del edificio y lejos de lo que bloqueaba su tecnología.
Se quedó allí durante veinte minutos, dando golpecitos con el pie y con el
corazón palpitante. Le estaba tomando demasiado tiempo. La parte posterior
de su cuello se erizó, y esperaba que un gas venenoso llenara la habitación en
cualquier momento. Él hubiera utilizado un gas Knock out, Kólokol‑1, si este
fuera el súper servidor secreto. Nada de eso sucedió, sin embargo.
En cambio, un ruido sordo golpeó en el primer piso. Parecía que había una
entrada que no vio y quien la utilizaba no estaba siendo sutil. Eso le
recordaba a alguien grande y fuerte.
Sólo esperaba a un miembro de la VS. Aún así, necesitaba un minuto más.
La barra de progreso avanzó poco a poco mientras Titán golpeaba los
escalones al subir las escaleras. Antes de llegar al cuarto piso, la descarga
terminó. Apprentice de un tirón saco el cable de conexión, y lo metió en la
rejilla de ventilación y se escurrió hasta el techo. Al menos tenía espacio para
luchar allí. Eso le dio lo que necesitaba: control de la situación.
No duró mucho tiempo.
-¡Tú!- rugió Titán, cuando llego al tejado. Vino a través de la puerta, que
había sido bloqueado por seguridad también, no es que Apprentice se
molestara con eso. Ahora que estaba abierta con las bisagras rotas.
-¿Dónde están tus amigos?- dijo Apprentice y se acercó más al borde.
Titán fulminó peligrosamente con la mirada. Sus manos se apretaron en
puños, y esas manos no eran pequeñas. Si Apprentice jugaba bien, podría
conseguir lo que quería. Si no era así, acabaría con los huesos rotos. Lo que
nunca era algo divertido. –Puedo acabarte por mi cuenta-
-Oh, ¿vamos a jugar duro? Si es así, debo advertirte. Tengo algunos juguetes
nuevos- dijo Apprentice con una sonrisa. Sus dedos se cernieron sobre su 68
equipo. No lo usaría a menos que lo necesitara.
Titán ataco. Se movía como un toro, todo poder y sin delicadeza. Era con lo
que contaba Apprentice.
Saltó fuera del camino en el último momento, justo cuando el puño de Titán
voló hacia él. Apprentice no saco su vara; prefirió los puños en su lugar.
Titanio. Especialmente construidos en un laboratorio de Bishop Corp. era lo
más potente posible. Golpeo la muñeca izquierda de Titán y saltó desde el
tejado.
Su agarre retráctil se enganchó al edificio de al lado y tiró de él hacia arriba.
Apprentice supuso que Titán saltó tras él. Eso no era una distancia normal
que cualquier ser humano podría hacer, pero Titán estaba lejos de ser
normal.
Ellos cayeron sobre el techo más alto y rodaban por el polvo y vidrio. Gracias
a Dios su Kevlar lo protegió de los daños más graves.
Apprentice se puso de pie primero.
Cuando lo hizo Titán, sacudió el cristal de su camisa. La chaqueta de cuero
que protegía sus brazos, pero hizo una mueca, no obstante. -¿A qué
demonios estás jugando?-
Por lo menos no venía balanceando los puños en este momento. Él separó
las piernas y levantó sus manos, su postura defensiva.
Apprentice rodó los hombros -Creo que podríamos tener un buen rato
juntos. Tengo lo que necesitas y viceversa-
Los labios de Titán se arrugaron en un gruñido -¿Lo que necesito? ¡Seguro,
monstruo!-
-No quieres decir eso. No puedo derribar edificios de ladrillo con los puños,
pero supongo que eso no es un problema para ti, ¿verdad?- preguntó
Apprentice. Mantuvo su distancia, a unos veinte pies, por si acaso Titán
intentaba algo. Parte de ganar una batalla era asegurarse de que se manejara
en sus propios términos. Los cuales Apprentice había establecido.
Titán frunció el ceño –Termínalo. Te voy a llevar-
-¿A la policía? ¿Por qué?- preguntó Apprentice y puso sus manos en las
caderas. La ciudad hervía a fuego lento alrededor de ellos, las luces de un 69
resplandor amarillo cálido, los sonidos y olores desagradables, tan familiares,
y llenaban el aire.
Qué noche para el romance.
Titán entrecerró los ojos -Sabes porque. Casi mataste a la senadora Compton
y su guardaespaldas. El concejal Roberts desapareció una semana después de
que tú y tu jefe revelaron sus vínculos con la drogas. Ah, y no salió del país. Es
probable que fuera asesinado-
Eso último pico. El riesgo de que la mafia se vengaría de la única manera que
sabía hacerlo siempre estaba presente. Eso era común. Aun así, Apprentice
no estaba dispuesto a mostrar ninguna debilidad. - ¿Se supone que me sienta
mal por algunos políticos corruptos recibiendo lo que se merecen? ¿Cuántas
muertes crees que pasaron por las decisiones Roberts? El bastardo no era
inocente-
Titán frunció los labios. No parecía tener una buena réplica para eso.
Apprentice sonrió - ¿Qué, el VS no puede dar una respuesta más lógica?-
-Cállate. Puedo pensar por mı ́mismo- Titán rugió y se lanzó hacia adelante.
Eso era más que previsible. Apprentice se puso en acción, un giro hacia un
lado y barrió Titán de sus pies. Demasiado fácil.
Entonces lo inesperado. Titán sonrió, con todos los dientes, y puso una
esposa alrededor del tobillo de Apprentice. Encajaban, incluso por encima de
la bota, y con un tirón rápido Apprentice fue tirado al suelo. Ninguna
maniobra podría salvarlo ahora.
-Atrapado- dijo Titán.
Apprentice se rió y envolvió su pierna libre alrededor de la cadera de Titán.
Incluso a través de varias capas de tela todavía sentía el calor y el poder
oculto en ese cuerpo. El calor se precipitó a su cabeza. -Buen movimiento.
Has estado practicando. Pero ¿no crees que puedo liberarme de tus esposas
por mis propios medios?-
Si a Titán le importaba el muslo enroscado alrededor de él, no lo mencionó.
70
-Oh, he estado practicando, y Dire es tan arrogante como tú, a veces
literalmente-
¿Arrogante? Calder utilizaba esa expresión también, pero era lo
suficientemente común. Eso no quería decir nada. Patrick no iba a saltar a
conclusiones sin fundamento, pero era algo a tener en cuenta. Una
posibilidad. Tragó y alcanzó su muslo. En el peor de los casos, podría tener
que usar su ketamina14 mezclada en su shuriken15 para poner a Titán a dormir
por un tiempo. Dios, esperaba que no llegara a eso.
-¿Hiciste toda esta práctica con una sola mano?-
Titán se sonrojó -No, pero no estoy con una mano- dijo y levantó su mano
libre. La esposa estaba abierta. Había roto la cerradura. Impresionante.
También significaba que Apprentice estaba libre. Puso sus pies en alto,
pateando y se alejó en un movimiento fluido. El impacto golpeo en el pecho
de Titán, pero apenas se movió. Por supuesto que casi no se movió, súper

14
Una droga con la capacidad de sedación.

15
fuerza combinada con cerca de invulnerabilidad. Una de las esposas de Titán
se cerró en el tobillo libre Apprentice. ¡Click!
Las esposas estaban atadas a sus piernas, y Apprentice combatió con la ira en
su pecho con la idea de que este… este novato lo engañó. ¡A él!
X iba a matarlo.
-¿Es este un buen movimiento también? Tengo otros- dijo Titán. Las venas de
su cuello pulsaban.
¿Cuánta energía retiene? ¿Tanta como para golpear a Apprentice hasta
dejarlo como una mancha de sangre en el cemento?
-Kinky16 ¿Vas por las muñecas después? Creo que es justo. Eso nos pone en
un campo de juego- dijo Apprentice y le dio una sonrisa burlona a Titán. No
importaba cuántas banderas rojas se dispararon dentro de su cabeza, no
estaba a punto de decir que esta situación era mala. Y posiblemente no en su
control o al menos, no tanto en su control como debía ser.
'No muestres ninguna debilidad' seguía siendo la regla número uno.
Titán gruñó y se colocó encima de él en lo que resultó en un combate de 71
lucha libre. Malo para Apprentice, ya que necesitaba la distancia en la lucha
contra un enemigo más grande. Al estar tan cerca le dio la ventaja a Titán.
Al final, Titán cubrió las manos de Apprentice sobre su cabeza y se inclinó
sobre él. Necesitaba ambas manos para sostener los guanteletes de
Apprentice, y como en una película las cuchillas podrían salir y cortar a través
de la carne de Titán, pero Apprentice no las activó.
Aún no.
No cuando Titán estaba finalmente donde Apprentice lo deseaba, aunque su
estado de ánimo era menos que agradable. En su lugar, Apprentice extendió
sus muslos y presionó su ingle en Titán.
Los ojos de Titán se abrieron –Eres…-
Apprentice le interrumpió con un beso. Sus bocas se encontraron, calientes y
resbaladizas.

16
Extraño raro, de una forma sexual.
Titán contuvo el aliento, pero no se apartó. Desarrollo interesante. Patrick
esperaba que Titán aullara en protesta. Pero ni siquiera dio batalla lo que era
un buen presagio. Esta fue la mejor distracción. Sobre todo con el calor de
Titán sobre él y la sensación de esos labios, áspero y no lo suficientemente
suave, chocando contra los suyos. La respiración de Titán sabía a menta.
Apprentice gimió y atrapó el labio inferior de Titán en un mordisco suave.
Titán se le quedó mirando, la boca abierta y frunció el ceño.
Apprentice se inclinó hacia delante. Sus labios rozaron los rastrojos de las
patillas de Titán y se posaron en su oído. Juró que sentía el corazón de
Titán golpeando contra su pecho. -Sé lo que realmente quieres, así que
vamos a hacerlo-

72
CAPÍTULO CINCO

Era como tener un susurro del diablo en la oreja, un diablo que sabıá
exactamente en lo que estaba pensando en ese momento.
El traje de Apprentice no dejaba nada a la imaginación, a pesar de la
armadura y las pesadas botas. Estaba bien tonificado y musculoso para su
altura. Su culo se veía como un maldito melocotón, la ingle de Titán se
apretó con sólo mirarlo. Mientras que él no tenía la sonrisa fácil que hacía a
Patrick tan cálido, el borde de la sonrisa de Apprentice todavía ponía fuego
en la sangre de Titán. Sólo que se trataba de un tipo diferente de fuego. Toda
lujuria e ira. Y ahora un poco de confusión mezclada con eso ¿por qué,
bueno, mierda?
De ninguna manera Apprentice debía seducir a Titán.
La piel de gallina se arrastró sobre su columna vertebral, pero su piel se
sentía tan caliente como una sauna. O tal vez fue todo el asalto y el salto que
habían estado haciendo. En verdad, la noche era fría y el techo sucio.
73
Patrick lo odiaría.
Ese pensamiento hizo un nudo en la garganta de Titán. Se humedeció los
labios. -¿De qué coño estás hablando?- gruñó.
-Adelante. Dime que no eres gay o cualquier otra cosa que tengas que decir.
Acaba de una vez para que podamos dejarlo atrás-
Tenían que moverse, más lejos, estar tan cerca… tan cerca que Titán sintió la
dureza dentro de los pantalones de Kevlar de Apprentice. Duro y redondo, y
su cuerpo respondió a ello de una manera que era claramente incómoda.
Estar presionado contra Apprentice de esta manera debería de haberle
levantado las señales de peligro dentro de su cabeza. La parte de su cuerpo
que reaccionó era su pene, y era peor que querer romper la cara de este
idiota, habría preferido la violencia física como la única emoción que
burbujeara en su interior. La mezcla entre eso y la lujuria era confuso como el
infierno.
-No asumas que soy un idiota homofóbico. ¿Qué te hace pensar que te
necesito?- preguntó Titán. No iba a abordar la parte de 'no ser gay' porque
su cuerpo no estaba de acuerdo con él en este momento. Lo dejó pasar.
Patrick hizo algo a su libido, y ahora Apprentice estaba haciendo demasiado.
Calder no se sentía mal por el primero, pero este último, ¡Joder!
Apprentice se retorció y Titán lo apretó con más fuerza. Había cuchillas en los
guanteletes. Él lo sabıá, y tomó el riesgo cuando los cogió. Había practicado
con Dire durante las últimas semanas desde que Dire tenía más experiencia
de primera mano en el combate con Apprentice. Dire nunca ganó una pelea
porque Apprentice era algún maestro de artes marciales, y siempre tenía una
nueva arma que desordenaba el juego de Dire, en las propias palabras de
Dire.
Siempre que Calder cubrió a Dire, su cuerpo no hormigueo así. La electricidad
corría por sus venas en lugar de sangre. Mierda. Electricidad. Necesitaba
mirar hacia fuera para esto. Apprentice tenía una pistola eléctrica, y podría
tener la capacidad de enviar sacudidas también…
¿Sin embargo, cómo podía pensar en alguna de esas cosas con Apprentice
prácticamente retorciéndose debajo de él? Y no es que en realidad estuviera
74
tratando de zafarse. Nope. El sólo movió su cuerpo para presionarlo contra el
de Titán de hasta. . . hasta. . . .
Su lengua salió y recorrió sus labios. Eran delgados y del tono más claro de
color rosa, pero se veían como la cosa más sabrosa del mundo.
¡Mierda!
Y esos labios se movieron cerca. Cepillado su mandíbula y enviado otra
sacudida de deseo derecho a sus bolas. No era genial, del todo.
Especialmente cuando el deseo le hizo pensar en Patrick. Y el sexo. Y lo mal
que necesitaba llevar a Apprentice a las autoridades o aplastar su rostro. La
idea todavía tenía su atractivo, hacerle pagar por lo que había hecho.
Enseñarle a este pequeño cabrón una lección.
-Necesitas a alguien a quien puedas hacer daño. Admítelo. Frenar todo ese
poder te está matando, ¿verdad?- Apprentice ronroneó en su oído. Su aliento
era caliente y la punta de su lengua se deslizó sobre el lóbulo de la oreja
Titán y lo metió en esa boca perfecta.
Titán gruñó. Sus manos se apretaron su agarre, y golpeo el cuerpo de
Apprentice en el techo -¿Herir? ¿Porqué crees que quiero hacer daño a
alguien?-
-Debido a que te he visto. Yo sé cuanto tanto quieres aplicar la justicia en los
que la merecen. Crees que la merezco, ¿verdad?- preguntó Apprentice y lo
besó de nuevo.
Sus bocas se encontraron, los dientes golpearon y su corazón latió. No
debería estar besando a Apprentice así o dejar que Apprentice le diera un
beso. Su lengua era como de terciopelo en su boca y los labios eran ásperos y
salvajes.
Todavía
¿Este idiota espeluznante lo estaba observando? ¿Qué tanto había visto?
¿Qué sabía él? Un nudo de temor se hizo bola en su pecho.
Titán tiró la cabeza hacia atrás y soltó una de las muñecas de Apprentice. Su
mano se cerró sobre el cuello de Apprentice en su lugar. Apretó.- ¿Qué viste?
¡Dime!-
Apprentice se quedó sin aliento, su mano libre golpeo el pecho de Titán. Sus 75
dedos encontraron el bulto en los pantalones de Titán y lo apretó. –Besaste a
un chico de la universidad en Vale U y dijiste que no querías hacerle daño.
Crees que realmente lo hiciste-
Titán sacó los dedos del cuello del Apprentice. Su mente giró con un millón
de cosas diferentes, y la mitad de ellas implicó tirar a Apprentice del techo y
terminar con él. La otra mitad lo tomó como una oferta de sexo. El rostro de
Patrick brilló en la mente de Titán una vez, y él lo apartó. Si él se jodía a
Apprentice, no tenía ninguna razón para sentirse culpable. Patrick estaba
tratando de hacerle divertirse todo el tiempo.
Como dijo Apprentice él lo necesitaba. A menos que fuera una especie de
truco. Él era un idiota furtivo. -¿Qué demonios estabas haciendo? ¿Tratando
de desacreditar el VS?-
-¡No!- dijo Apprentice y contuvo el aliento. Su voz era áspera y rugosa, y su
pecho se movía con esfuerzo. -Pensé que podríamos tener un poco de
diversión. Sin ataduras-
Maldita sea. Titán no había tenido la intención de exprimir tan duro. Con más
fuerza y habría aplastado la tráquea o roto algún hueso.
-¿Sexo?- preguntó Titán e inmediatamente se arrepintió. Por supuesto que
era sexo..
-A menos que tengas un novio o una novia que no quieras decepcionar.
Venga. Podríamos tener valores diferentes, pero somos lo mismo en muchos
sentidos. Mentirosos profesionales. Esto es lo que somos, y no podemos
cambiarlo. Bien podríamos disfrutar de lo que tenemos-
De alguna manera, Apprentice logró desabrochar los pantalones de Titán con
la mano libre. Los dedos rozaron el interior y liberaron a su pene, semiduro, y
se burlaban de la punta a la ligera.
Las caderas de Titán reaccionaron, se movieron al tacto y la sensación se
arrastró sobre su piel. -Podría matarte- dijo Titán, su voz un ruido sordo.
-No lo harás. Puedes ser duro conmigo y no me va a importar. Hazme lo que
tienes miedo de hacerle a otros. No voy a decirle a nadie. Créeme, X ni
siquiera sabe acerca de esto-
Titán parpadeó -Pensé que tú y X eran. . . No importa- No deberían estar 76
teniendo una conversación amistosa en este momento. Necesitaba llevarse a
Apprentice o ceder a la petición.
Su cuerpo decidió.
Esto no era una traición al VS, era una manera de disolver la ira que se
arremolinaba en su interior, podría matar a alguien, una persona inocente.
Apprentice estaba tan lejos de ser inocente como era posible.
Sus dedos se deslizaron sobre el pene de Titán, el pequeño bastardo
atractivo. Seguía con guantes, y el borde áspero del material envió una
sacudida por la columna vertebral de Titán. Maldita sea. No sabía que le
gustaría algo así. Aun así, serıá mejor sin los guantes.
-No has dicho que no. ¿Qué quieres que haga?- ronroneó Apprentice y
palmeo la bolas de Titán. Las apretó suavemente.
Mierda. Porque dejaba a un tipo exprimir sus nueces, cuando hace unos
meses nunca hubiera considerado disfrutarlo. Infiernos, no habría siquiera
consideradolo. Había estado demasiado envuelto en el inicio de la
universidad y finalmente unirse a la VS, que los hombres como objetos
sexuales no entraron en juego. O tal vez fue culpa de Patrick que esto estaba
sucediendo. Sólo que eso no era realmente justo.
Era una observación más de Apprentice. Calder no quería hacer daño a nadie
y dejándose ir sexualmente podría tener ese efecto. Este era un medio para
un fin. Sexo por gusto. Nada más. Al menos, eso es lo que se dijo. El nudo de
culpabilidad en su estómago se aflojó, aunque sólo fuera un poco.
Titán mordió su labio para reprimir un gemido -Esto no quiere decir que
confıó en ti-
-Estoy seguro como la mierda que no es así. ¿Crees que soy el malo,
recuerdas?- dijo Apprentice y sonrió.
La sangre de Titán hervía. Poner a este idiota presumido en su lugar se
sentiría bien. Muy bien. El agarró la parte posterior del cuello de Apprentice y
se echó hacia atrás. Tuvo que soltar otro lado de Apprentice también, salió
disparado por otra advertencia de su cerebro. Sin embargo, su pene estaba
dolorido por ahora, pero era más importante escapar de Apprentice.
-Chúpame, ya que esto es tu culpa- gruñó Titán.
77
La sonrisa pareció solidificarse en los labios de Apprentice como si siempre
hubiera estado allí y siempre estaría allí. -Está bien, pero mantén el agarre en
mi cuello, ¿entendido?-
Los dedos de Titán se sentían dispuestos a romperle el cuello. -Sabes que yo
podría quebrarte, ¿verdad? Estarías muerto-
Los dientes de Apprentice se apretaron. -Así no funciona. Levántate. Será
más fácil-
El corazón de Titán latía, una gota de sudor le corría por la espalda. ¿Qué
parte de todo esto era una lección según Apprentice?
Ninguna. - ¿Quién ha dicho que se supone que tienes que estar cómodo?
Quiero ver tu culo en el aire-
-¿Desnudo o vestido?- preguntó Apprentice y se inclinó hacia delante.
Titán se deslizó hacia atrás para Apprentice pudiera enderezarse
correctamente. Obtener sus piernas hacia arriba y arrodillarse en el tejado
arenoso.
Ahora que lo mencionaba. . . . -Desnudo-
-¿Quieres quitármelos o lo hago yo?-
El deseo de tocar bajo ese suave Kevlar y la carne debajo de él se agruparon
en su piel. Quería verlo. Tócalo. Burlarse hasta que Apprentice gimiera.
Mierda. Estaba jodido.
Titán se sentó sobre sus rodillas, lo que podría a sus piernas a dormir, pero
valdría la pena, tomó una bocanada de aire cuando la lengua de Apprentice
lamió su pene. Este respondió a su vez con una perla de líquido pre seminal
goteando de la punta, el impulso de agarrar la garganta de Apprentice pasó
brevemente en su mente, pero fue rápidamente olvidado.
Esas manos enguantadas se arrastraron hasta sus muslos y apretaron el
músculo, el frıó y duro metal de los guantes en bruto. Si Apprentice los
activaba ahora, las cuchillas pueden triturar los muslos de Titán. Ese
pensamiento no debería haber enviado una sacudida de lujuria a sus bolas,
pero lo hizo.
Estaba realmente jodido.
78
Apprentice tomo el pene de Titán como si estuviera adorándolo. Sus labios se
deslizaron hacia arriba y por los lados, lengua se lanzó hacia fuera
probándolo, lamiendo y chupando mientras sus manos se quedaron en su
lugar en los muslos de Titán. Era como una especie de técnica de tortura
antigua, ya que cada vez que volvía a la punta, se sentía como si en realidad
podría ponerlo en su maldita boca, pero no… eso no es lo que pasó.
Titán gimió y apretó la nuca de Apprentice. Se sentía más frágil que la suya
propia. Dejó que sus ojos viajaran hasta la curva de la espalda de Apprentice
y sobre su culo tenso, todavía vestido, y su mano libre hizo lo mismo.
El cuerpo de Apprentice reaccionó a ese contacto, tarareó y se deslizó sus
labios sobre la corona metiéndolo más en la boca, las manos de Titán más
vagaron más lejos hacia su culo.
Así es cómo esto funcionaba. Titán sonrió y tiró del material. Se enganchó
con algo, y Apprentice jugueteó un poco con la parte delantera de su traje
hasta que el Kevlar se aflojó y deslizó hacia atrás con facilidad.
Tenıá la boca caliente y resbaladiza, apretada con humedad, y Titán olvidó lo
que estaba tratando de hacer durante un minuto. Debido a que esos labios
aspiraron y tiraron de él más profundo, sus caderas querían hacer nada más
que empujar de golpe en esa fuente de gloriosa placer, pero el culo de
Apprentice estaba tan cerca de estar desnudo y eso le mantuvo a raya
durante un minuto. Llevó los pantalones abajo hasta que la armadura estaba
en los muslos de Apprentice se detuvo.
Aun así fue lo suficiente como para obtener un buen vistazo de la piel suave y
los hoyuelos perfectos en la base de la espalda de Apprentice. Dejó que sus
dedos se hundieran en la carne mientras sus caderas se movían.
Apprentice se quejó a su alrededor, sus labios vibraban mientras tarareaba y
chupaba, abrió la garganta para tomar a Titán mucho más profundo.
Mierda. ¿Dónde diablos aprendió a hacer eso?
Cada golpe llevó a Titán más cerca del borde, el cuerpo le dolía por ello. Lo
llevó más cerca. Sus dedos se deslizaron por la hendidura en el culo de
Apprentice, quien a su vez absorbió más duro.
Estaba tan cerca ahora. Tan jodidamente cerca.
79
El placer lo quemó, volvió la sangre como la miel y cada nervio atrapado en el
fuego que crepitaba y la única cosa en el mundo capaz de apagarlo era la
dulce puta liberación. Titán gimió y se retiró antes de que venirse, se liberó
de la boca de Apprentice. Una línea de saliva se arrastró sobre el mentón de
Apprentice y Titán derramó su carga en la azotea jadeando, se quedó con el
rostro enmascarado de su enemigo.
-¿Porqué haces eso?- respiró Apprentice. Sus labios estaban hinchados y
rojos, con la cara roja y su pecho se movía. No se molestó con subirse los
pantalones o ajustar su ropa, que estaba abultada aún más ahora, Titán
tenıá una idea de porqué.
-¿Quieres que un desconocido acabe en tu boca?-
-Chupe a un extraño en un tejado. ¿Qué crees?- respondió Apprentice.
Infierno, él no hizo nada más que mirar a Titán y lamerse sus labios.
Tal vez estaba registrando las firmas de calor en su máscara. Dire dijo que
podría hacer todo tipo de cosas.
-Estás duro- dijo Titán porque no tenía ni idea de cómo responder a eso.
-Estoy caliente, al igual que tú hace un minuto-
El aire se sentía fresco ahora, el sudor de la cara y el cuello del Titán se secó.
Se humedeció los labios. -¿Tienes algo de lubricante?-
La boca de Apprentice se curvó, sacó una botella pequeña de uno de los
compartimentos de su traje. ¿Cuántos tenía? Titán no tenıá ni puta idea,
como un millón o algo así. Apprentice también sacó un condón.
-No necesito eso- dijo Titán y lo tiró hacia atrás.
-No voy a dejarte tomarme a pelo- dijo Apprentice y parecía a punto de
cruzar sus malditos brazos.
Titán agarró la polla de Apprentice y dejó que sus dedos se enrollan
alrededor del lugar donde el metal y la carne chocaron. El pelo oscuro se
asomó, y el calor en su palma se calentaba. Apprentice siseo entre dientes.
-No voy a poner mi polla dentro de ti. Voy a conseguir que te corras de otra
manera. No te preocupes-
Puso cada onza de confianza en su voz, ya que nunca había hecho anal antes, 80
con cualquier persona. Pero mirar el culo de Apprentice le dio demasiadas
ideas. Ideas que realmente no podía hacerla con cualquier otra persona.
-No estoy preocupado por correrme- dijo Apprentice.
-¿De Verdad? Entonces ¿porqué empezaste esto? Es necesario que haga algo
también. Esto es necesario- Titán se quejó y colocó detrás de Apprentice. Si
miraba la piel atractiva por más tiempo que querría mandar lejos el
suspensorio sólo para liberar la polla palpitante debajo de él. Pero eso haría
esto demasiado fácil y no debía ser fácil para este idiota.
Apprentice plantó sus manos en el suelo y echó un vistazo por encima del
hombro cuando Titán se acercó. No había retirado la mano del suspensorio
de Apprentice, y este se molió en ella.
-¿No estaś terminando esto?-
-Joder no. Eso serıá demasiado bueno para ti. Si deseas terminar tendrás que
pedirlo- dijo Titán y abrió la tapa del lubricante. No había mucho, tal vez tres
onzas, y no era fácil de verter en sus dedos con una mano, especialmente
cuando aún llevaba sus guantes de cuero. Pero pudo.
Luego sus dedos se deslizaron manchando de lubricante la hendidura y se
burló del culo de Apprentice.
Apprentice tomó una bocanada de aire y empujó sus caderas hacia atrás. Los
músculos de sus muslos se tensaron, y bajo el suspensorio Titán sintió el
pene de Apprentice reaccionar. Mierda. Sentíá la tensión de la misma contra
el metal, la necesidad de ser libre.
No estaba pasando.
El podría haber simplemente empujado un dedo allí más o menos, sin
lubricante, pero eso era demasiado desagradable incluso para alguien como
Apprentice.
-Joder, ¿mantienes el guante?- gimió Apprentice.
-Sı,́ ¿eso es un problema?-
-No- dijo, y bajó la cabeza. Sus omóplatos sobresalían, parecía que era un
ángel con sus alas arrancadas. Maldita sea.
81
Incluso a través del Kevlar, el cuerpo de Apprentice ardía mientras Titán
presionó su dedo dentro. Encontrado cierta resistencia al principio, se movía
lentamente. Yendo más profundo mientras empujaba. Su otra mano apretó
el suspensorio mientras el lubricado dedo trabajó dentro y fuera. Su dedo
empujó algo esponjoso, y Apprentice se quejó.
-Eso es todo- dijo Titán y puso la punta de su dedo en la llaga.
Viendo como Apprentice reaccionaba fue casi suficiente para conseguir estar
duro de nuevo, y así no es como esto debería de funcionar. Él era mucho más
monstruo de lo que se pensaba originalmente. Su agarre era suficiente que
incluso cuando Apprentice trató de moverse no podía. Y tener ese tipo de
control sobre alguien, especialmente alguien como él, sofocaba su rabia
anterior. Encendiendo un fuego completamente nuevo, uno que calmó su
antigua ira.
Titán no estaba seguro de si le gustaba eso, pero no podía parar ahora. No
cuando cada vez que se presiona el dedo en el culo de Apprentice, esté
gemía y gemía. Sus caderas se movían con tanta energía acumulada en su
interior que se estaba volviendo loco, y su pene, mierda, su pene estaba
probablemente lo suficientemente duro para estallar, atrapado en el
suspensorio. Probablemente dolía como la mierda, pero él no dijo
absolutamente nada.
¿Le gustaba esto?
-¿No vas a rogar?- Preguntó Titán y se metió en un segundo dedo. Él los
empujó dentro tan profundo como quiso, el cuerpo de Apprentice se apretó
alrededor de ellos.
-No- Apprentice jadeaba y se mordió su propia maldita mano.
Un momento después, se quedó sin aliento. Temblado.
Titán sintió el orgasmo rasgar a través del cuerpo de Apprentice, su pene se
sacudió dentro de la tanga, su espalda arqueada. Sus dedos aún estaban
enterrados en el interior, todo el peso de Apprentice se posaba en sus
manos. Titán casi lo dejó caer en el techo con vidrios y piedras, pero se lo
pensó mejor.
Tal vez no le gustara Apprentice, pero no iba a dejar que se contagiará
hepatitis. Eso no es lo que hacía un héroe. Así que sacó sus dedos y liberó el 82
suspensorio. Esperaba que Apprentice se lo quitara, pero sólo puso su traje
sobre él y se arregló.
La idea de su pene todavía acurrucado en el interior, resbaladizo por venirse,
hizo agua la boca de Titán y calentó su piel. -¿No vas a la limpiarte?-
-¿Con qué?- preguntó Apprentice y se desabrochó las esposas sobre sus pies.
Tardó pocos segundos para salir de ellas. Podríá haberlo hecho cuando Titán
lo atrapó, pero no lo hizo.
-No lo sé. No tienes algo en ese traje, ¿verdad?-
-Tal vez lo encontraras la próxima vez- dijo Apprentice mientras se levantaba.
El seguro que no parecía un tipo que acababa de tener su culo extendido o
una polla en su boca. Era todo dientes y los bordes afilados, siendo tan
presumido como siempre.
-¿Quién dice que va a haber una próxima vez? Te voy a llevar a la justicia
cuando te atrape-
Apprentice resopló. -Buena suerte con eso. Voy a traer más lubricante y trae
las esposas. Úsalas en mis manos la próxima vez. Y traeré algunos juguetes,
creo que te sentirás iluminado-
Se puso de pie en el borde de la azotea, un momento después, y antes de
que Titán pudiera responder, se había ido.
¿Iluminado? toda la maldita noche fue una revelación.
Miró el edificio de al lado, al que Apprentice entro furtivamente, y frunció el
ceño. Adele iba a matarlo.

***

Titán tenía un interrogatorio después de cada misión, formaba parte de las


reglas VS, no importa lo mal que no quería. Pero, demonios, no quería ir de
nuevo al dormitorio y enfrentar a Patrick tampoco. No después de lo que
hizo con Apprentice.
Cuando se escabulló en Brown Stone por la noche, un sonido llamó la 83
atención de Calder, un gruñido y un grito con gorgoteó. Un rastro de sangre
seco salpicado por el suelo. Calder lo siguió, el corazón palpitando.
Dire estaba en la habitación médica tumbado en la mesa de metal, sólo
parcialmente cambiado por el momento, tendía a hacerlo cuando la mierda
era mala. Mierda se veía mal en ese momento. Un corte profundo estaba en
el pecho de Dire, que estaba cubierta de una fina capa de piel marrón
aunque parecía sobre todo humano. Tenıá las orejas de lobo y una cola. Las
garras eran más rechonchas de lo que podría ser, pero aún representaban
una amenaza.
Arkley se puso sobre Dire, con los brazos cruzados y su traje de Kevlar negro
impecable. Su cabello rubio claro peinado hacia atrás en una cola de caballo,
y siempre hacía que sus pómulos altos se vieran más nítidos de lo habitual.
Sus ojos eran de un color marrón oscuro, en desacuerdo con el resto de su
tez.
Le recordó a Calder a Patrick en ese momento. -No te voy a tratar en esa
forma. Me sacarías los ojos -
-Hazlo antes de que me desangre estúpido bastardo, o voy a sacarte los ojos.
Arruinando esa cara bonita. ¿Qué te parece eso?- rugió Dire.
-Respuesta equivocada- dijo Arkley y extendió las manos.
Calder agarró el hombro de Arkley y apretó.
Arkley se estremeció y empujó hacia atrás. Calder lo sintió en su cerebro, la
necesidad de aflojar su agarre y soltar a Arkley. Maldición, odiaba cuando
Arkley se metía con su mente.
-No se supone que utilicen los poderes contra el otro, ninguno de los dos. Los
voy a coser- Calder se quejó y se trasladó fuera del camino de Arkley.
Suavemente.
Arkley se encogió de hombros y dio un paso atrás. -Es todo tuyo-
La boca de Dire estaba abierta, y olfateó el aire. -¿Capturaste a Apprentice?-
El tenía que saber la verdad. Calder, Titán, no tendría el ceño fruncido, si lo
hubiera hecho. -No. Se escapó, hijo de puta astuto. ¿Qué te ha pasado? ¿X?-
La herida necesitaba ser limpiada en primer lugar, y era difícil con toda esa
piel en el camino. -Si no te vuelves completamente humano voy a afeitarte- 84

Dire cumplió. Su forma animal se transformó en un ser humano, pecho


desnudo. Al menos aún tenıá el pantalón. -Sí, y él estaba enojado. Lo peor
que he visto de él-
Titán asintió como si estuviera interesado. Y debería estar interesado. Eso
era importante. Sea quien fuera X estaba implicando a Apprentice también, y
Titán, quien apenas había cogido por ahı ́con Apprentice. Mierda. ¿Eso lo
hacía un traidor? No. Fue un momento de debilidad. Simplemente no podía
hacerlo de nuevo. Eso era todo. En realidad no traicionaba a nadie.
Mojó la gasa en desinfectante y limpió la herida de Dire. -¿Entonces qué
pasó?-
Arkley respondió. -Adele recibió la noticia de que X estaba merodeando por
el territorio de Frank Baratta y nos envió a comprobarlo. Cuando llegamos, X
se iba y la ira salió de él como lo hace, por lo general. No creo que nos
hubiera comprometido si Dire no hubiera comenzado -
Jordan se burló. -¿Tenía que sentarme y dejar que se fuera?-
-Se escapó y te lastimaste. Buen trabajo. Si X y Apprentice se separaron
probablemente ese era el propósito, dividir nuestra atención. No es que
importe ahora ya que no sé lo que buscaban. Vamos a suponer que no lo
consiguieron, de lo contrario X no se habría enfadado. ¿Cómo te fue con
Apprentice?-
Calder se encogió de hombros, y recogió la aguja y fórceps. Los enroscó antes
de responder. Esa era una razón suficiente para hacer una pausa. Arkley
probablemente no quería que apuñalara a Jordan con una aguja. En realidad,
a Arkley probablemente no le importaba de cualquier manera.
-Igual que siempre, desagradable y rápido. No creo que consiguiera nada del
edificio en el que irrumpió- Lo cual era una maldita mentira, porque Titán ni
siquiera había comprobado. Apprentice lo cogió totalmente por sorpresa con
su solicitud y el beso, y como un gran idiota Titán olvidó por qué estaba allí.
Era el peor miembro del VS.
Calder sintió los ojos de Arkley en él mientras cosía la herida de Jordan. Tomó
treinta y dos puntos de sutura, y no eran tan limpio como podría haber sido.
Aun así, es mejor que nada. Una vez que terminó, Jordan se desplomó y
maldijo entre dientes sobre X y Arkley siendo pendejos. 85

Calder se lavó las manos y se trasladó al cuarto de baño. Necesitaba


enjuagar el olor de Apprentice de su piel, lo poco que había, y dejar de
pensar en Apprentice desnudándose a sı ́mismo. Ni siquiera debería querer
ver eso. -No estás enojado- dijo Arkley mientras Calder se desvestía.
-¿Qué?-
-Al volver de una misión que por lo general estás rodeado por la ira. Se trata
de una nube tan espesa que vas directamente a la sala de entrenamiento
para sacarla. Hoy, en realidad estás en calma. ¿Qué pasó?-
Ese era el problema con tipos como Arkley, jodidamente perceptivos.
Calder se encogió de hombros y se quitó́ los pantalones. Incluso se arrancó la
máscara sin disolvente, lo que picaba como mierda, pero su piel se curó
inmediatamente. –Aprendí a manejar la situación. Vaya cosa. Voy a enojarme
si te mantienes haciéndome preguntas-
Arkley lo estudió, con la cara lisa impasible, lo que envió un escalofrío por la
columna vertebral de Calder. Trató de pensar en cosas normales: la escuela y
las calificaciones que obtuvo en sus exámenes parciales. Se mantuvo lejos
hasta ahora y puso demasiado esfuerzo en Titán. Para sus finales, Calder
necesitaría pedir a Patrick que estudiara con él de antemano y esperaba no
hacer nada estúpido mientras estaban solos.
-¿Cómo va la escuela?- preguntó Arkley repente.
Calder camino hacia uno de los puestos. Las paredes solamente llegaban
hasta los hombros, pero no le importaba si Arkley lo observaba. Todos ellos
se bañaban allí con bastante frecuencia. -Bien. Un poco molesto, pero me las
arreglo. Uh, ¿verdad?-
Arkley sonrió. -Me gustaría pensar que estoy haciéndolo bien. Te diste cuenta
que vamos a la misma universidad, ¿verdad?-
Calder se sumergió bajo el agua. Estaba caliente y calmó su piel. Se imaginó
que un lavado eliminaría la suciedad de la azotea. Todo, de la azotea, sólo
que no quería que todo se fuera. Debería, pero no lo hacía.
-Sı,́ pero estas al otro lado del campus. ¿No eres un TA o algo?-
-Lo seré cuando me gradúe y entre en el programa de maestría el próximo
año- dijo Arkley y dio varios pasos más cerca. -Eso no te hace invisible. A ti o 86
tu compañero de cuarto-
El jabón decidió saltar de la mano de Calder, y flotaba en el aire como si
alguien lo sostuviera antes de que flotara lentamente de nuevo a su palma.
Otra parte de los talentos estúpidos de Arkley: telequinesis. Calder fulminó
duro a Arkley, quien se limitó a sonreír. -¿Qué vas a hacer?-
-Nada. Sólo pensé que te daría una advertencia amistosa. No me importa que
hay entre tú y tu amigo. ¿Cómo es él?- preguntó Arkley y en realidad parecía
interesado.
Calder frunció el ceño a nada en particular. Mientras Arkley no viera a Titán
por el campus, estarían bien. -E‑él es muy bueno. Pero Adele lo odia-
-Déjala-
-Es gay- dijo Calder, lo que igual no importaba. Al igual que explicar porqué
quería mantener en secreto a Patrick.
Arkley rió -Bien por ti, pero sı ́sé que todos los hombres homosexuales no se
va a conectar con otro sólo porque sea hombre-
Calder sintió que su cara se ponía caliente y se frotó con más fuerza. -Eso no
es lo que quise decir. Estaba a… ¿cómo supiste que eras gay?- Oh, ¿y ahora
se estaba haciendo preguntas como esta? Sí, él estaba jodido e la cabeza de
muchas maneras que ni siquiera era divertido
-Creo que siempre supe, pero es diferente para cada persona. ¿Porqué?
¿Estás cuestionando tu sexualidad, Calder? El fútbol hace eso a un hombre
todo lo de la masculinidad y los pantalones ajustados, es difícil sacárselo de
encima- dijo Arkley con cara de palo.
¿Fútbol? No. Eso no era todo. -Me gusta Patrick-
Decirlo en voz alta sonaba incluso más estúpido que pensarlo. ¿Patrick le
gustaba? ¿Qué pasaba con él? Parecía tener quince años y preguntándose si
podrí conseguir una cita para ir al baile con él, ya que era más alto que la
mayoría de los estudiantes de segundo año y en el equipo de fútbol.
Prácticamente se golpeó a sı ́ mismo en la cara por dejar que esas palabras
salieran de su boca.
87
Esta vez Arkley no se río. Asintió y levito una toalla del estante. Se posó en
sus manos, y se la ofreció.
Calder la cogió después de enjuagarse. Esperando que Arkley dijera algo que
podría mejorarlo todo. El tipo era como el hermano mayor que Calder nunca
tuvo.
-¿Le dijiste?- preguntó Arkley.
Calder resopló. -UH no. Me gusta ser su amigo, diciéndole que podría querer
joderlo lo arruinaría-
-Si lo pones así, no estoy seguro de que estaría en oposición a ello-
-El no sale con chicos rectos, de modo. . . .- dijo Calder y barrió la toalla sobre
su cabeza. ¿Esto era lo que las chicas sentían? ¿Cómo si tuvieran un nudo en
el pecho y pensar en esa persona (Patrick) lo hacía tensarse y sufrir por ello?
Sólo ahora, había un nuevo nudo, una en la ingle, y un cosquilleo cuando
pensaba en Patrick y Apprentice, lo que era malo. Muy malo.
-Es razonable. Me sorprende que alguien de tu edad se dé cuenta de que no
es una buena idea. Mira, no quiero darte un mal consejo, pero si alguna vez
necesitas hablar, estoy aquí-
Un mal consejo podría ser mejor que ningún consejo, pero Calder no dijo eso.
Murmuró su agradecimiento y se puso un nuevo par de bóxers.
Tenía que lavar el par que llevaba esa noche así la señora de la limpieza no
encontraba una mancha de semen.
Estaba a punto de recogerlos cuando escuchó el revelador clic‑clac de los
tacones de Adele en el suelo de hormigón.
La expresión de Arkley se volvió pétrea, le dio un rígido asentimiento al
entrar en la habitación.
-Voy a obtener tu informe más adelante. Ya he oído la versión de Dire de los
acontecimientos. Titán. ¿Qué pasó?-
Afortunadamente, Arkley se fue antes de que Calder abriera la boca para
explicar su fracaso total capturando a Apprentice. Una vez más. Y esta vez
fue mucho peor que con los otros.
88
-Se escapó- dijo sin convicción Calder y apretó los puños.
Sus dedos se clavaron en su hombro desnudo y exprimió. -¿Tienes alguna
idea de lo que estaba en ese edificio? Por eso te envié para protegerlo- dijo
entre dientes. No sonaba como ella, toda tranquila y controlada. Su voz era
más alta. Frenética.
Cuando volvió a mirarlo a la cara, con los ojos muy abiertos y cerca de las
lágrimas. ¿Lágrimas? Adele King no lloraba.
-Mierda. ¿Cosas del VS?- Si era así ¿entonces qué? ¿Se acabó? Dos meses y
Calder llevo a SV a su caída, porque no podía mantener su pene en sus
pantalones.
Adele negó con la cabeza y lo abrazó. En realidad lo abrazó. Se quedó tan
quieto que se olvidó de respirar. Ella podría ser su madre y todo, pero no lo
abrazaba. No desde que se despertó en el hospital. Lentamente, le dio unas
palmaditas en la espalda.
-¿Estoy fuera del equipo?- logró decir sin convicción y sintió que su garganta
se cerró.
-No. No tenıá nada que ver con el VS. Voy a tratar con ello. No te preocupes.
simplemente‑no te preocupes-
Ahora estaba preocupado.

89
CAPÍTULO SEIS

Su semen se había secado en su traje para el momento en que Patrick


regresó a la sede de Bishop Corp. ¿Incómodo? Sí, pero no estaba a punto de
parar en el camino y limpiarse. Y dejar a Titán hacerlo, no estaba seguro de si
le gustaba eso. El sexo era una cosa. La intimidad era algo completamente
distinto.
Se debatió sobre si debía o no desnudarse delante de Deacon. Como si
pudiera probar algo. Mira lo que hice. Mira lo que te pasa por evitarme.
Tratándome similar. . . me gusta. . . Mierda. No lo sabía. Al igual que a
Deacon le puede doler demasiado mal, pero eso no podía suceder.
Deacon no podría lastimar a Patrick tan mal que no serıá capaz de estar de
nuevo juntos, pero Calder… maldita sea… Calder podía .
Apprentice marcó el código en la puerta y ésta abrió. Estaba aflojando sus
guantes cuando X entró y era X todo él, el kevlar y la armadura, no había
nada de Deacon Bishop o sobre su persona en absoluto. 90

-¿Qué pasó?- preguntó Apprentice con cuidado. Puso los guantes a un lado y
siguió el ritmo de X por la habitación.
El pecho de X se alzó debajo de la armadura. La máscara negra oscurecía casi
toda la cara, pero la parte que Patrick pudo ver le dijo lo suficiente. Los
dientes de X estaban al descubierto y la vena en el cuello palpitaba. Rugió y
dio un puñetazo a la pared de puro concreto. Dejó un hueco de un tamaño
considerable. Lo bueno es que los guantes eran reforzados o se habría roto al
menos seis huesos con ese tipo de impacto.
Hacer más preguntas no ayudaría a la situación. Patrick lo sabía desde hace
mucho tiempo. En silencio, se quitó el traje, hasta la cintura, y esperó.
X finalmente se dejó caer en una silla y miró al techo. Su armadura estaba
rayada profundamente. Rasguños. Eso significaba que se había enfrentado
con Dire y, posiblemente, el otro miembro de la VS: Prophet17. Por suerte, el
no era un luchador físico, pero sus otras habilidades lo compensaban.
17
Profeta, ya ven por eso de sus súper poderes
Levitación y el sondeo de la mente. Esto significaba que era especialmente
peligroso. Uno tenía que estar en guardia y no dejar que sus pensamientos
vagaran o podría atraparlos. Si descubría la verdadera identidad de X,
entonces todo lo que habían construido se derrumbaría a su alrededor como
un castillo de naipes.
-Russo está muerto- X finalmente gruñó. Su voz hervía de rabia apenas
controlada, y envió un cosquilleo por la columna vertebral de Patrick.
-¿Cómo?- Preguntó cuando no parecía probable que X le daría los detalles.
Un millar de posibilidades diferentes le vinieron a la mente. La más probable:
había sido un accidente. X lo golpeó demasiado duro o en el lugar
equivocado. Segundo escenario: X había estado tan enfadado que lo hizo a
propósito y ahora lo lamentaba. El último era el menos probable, pero Patrick
no podía descartarlo. Incluso si X no quería matar, eso no quería decir que no
podía equivocarse.
Apprentice había visto la posibilidad en los ojos de X más de una vez. La había
sentido en su propio cuerpo.
X respiró y lo miró. La máscara le protegía los ojos, y las luces de arriba
reflejaban la lente de modo que parecían de color blanco brillante. -Cuando 91
llegué a la reunión, no había nadie allí. El edificio estaba vacío. Fui dentro a
esperar, pero Russo ya estaba muerto. Había señales de lucha. Sangre-
-¿Una turba lo golpeó?- Patrick reflexionó.
X sacudió la cabeza. -Improbable. Uno de mis shuriken estaba en su pecho-
Oh. Eso era peor. Patrick ni siquiera había pensado en eso. La mayoría de la
gente pensaba X obtuvo su nombre del arma que utilizaba: los shuriken
(también conocidos como las estrellas ninja) que parecía X estilizadas. Nadie
más que Patrick sabían el verdadero origen del nombre y la cicatriz que lo
acompañaba.
Se quitó la capucha y se rascó la cabeza. El semen seco estaba en sus muslos
y suspensorio. Infiernos, la piel de su pene también estaba pegada al
suspensorio, lo que era aún más incómodo, y también más caliente de lo que
quería admitir. En este momento no necesitaba eso. Necesitaba su mente
para encontrar una solución: un plan.
La obtención de uno de los shuriken de X no era fácil. Fueron fabricados
especialmente para ser ligeros y cortaban incluso a través del vidrio a prueba
de balas. Una de las compañías de Bishop Corp. “Shell”18 tenía la patente, y
no habían salido de la instalación por lo que Patrick sabía. Después de cada
salida, X y Apprentice tenían el hábito de recoger todas las armas perdidas
sólo para reducir las posibilidades de que alguien descubrieran de donde
venían. En los últimos años de funcionamiento, habían perdido exactamente
tres. Uno de ellos fue probablemente el culpable. Y si se tomaron todos esos
problemas para matar a Russo. . . . era obvio.
-Alguien te está tendiendo una trampa-
Las fosas nasales de X se dilataron y asintió -Alguien que sabía que nos
gustaría ir detrás de la próxima reunión. Alguien que encima está limpiando
su lío antes de que tengamos la oportunidad de exponerlo-
Patrick se quitó las botas - Y quien haya hecho esto está conectado a
Compton, Roberts y Russo. Y después están limpiando por sı ́mismos…‑
X se frotó la boca -Más personas van a morir-
Patrick dejo que algo de verdad colgara en el aire porque no veía la forma de 92
detenerlo todavía. Si salían de su plan para proteger a los que sabían que
eran culpables (los que tenían previsto exponer), estarían en la mira. Pero no
hacer nada significaba dejar que la gente muriera. Gente no inocente, pero
las personas merecían una especie diferente de justicia.
-La persona en el centro de todo el escandalo es Frank Baratta, pero no creo
que sea lo suficientemente inteligente como para sacar esto adelante. Es
demasiado grande, incluso para alguien con sus lazos- dijo Patrick.
-Estoy de acuerdo. El podría haber tirado el golpe, pero no es el encargado.
Están tratando de desacreditar nuestro trabajo,” X dijo y se levantó. Ni
siquiera se molestó en quitarse el traje. Se quedó sentado en su escritorio y
se detuvo, el holo‑ordenador (patente pendiente). Se conectaba a los
servidores subterráneos masivos, los que almacenaban su impresionante
base de datos.
-Si esto falla, necesitaremos más información para estar seguros-

18
Escudo, nombre apropiado para una empresa de armamento creó.
Hablando de información. . . los guanteletes. Patrick necesitaba descargar esa
información ahora y tamizar a través de ella. Le daría un informe sobre
cualquier cosa a X cuando lo encontrara. Ahora, su mentor tenía demasiado
en su mente para molestarse con algo que podía ser completamente
irrelevante.
-Por lo tanto obtuviste la información. ¿Te enfrentaste con Titán?- preguntó
X.
Patrick asintió -Claro que sı-
-¿Y cómo funcionan los puños?-
-Ellos sirvieron a su propósito-
X lo miró durante un largo minuto antes de volver a su pantalla. -No tomes
riesgos innecesarios. Te necesito-
La garganta de Patrick se cerró, y no confiaba en sı ́mismo para hablar. En su
lugar, arrojó a X una sonrisa tensa y se retiró a limpiarse y ordenar a través
de todo lo que estaba en esos servidores súper secretos que Adele King
estaba tan concentrada en su esconder.
93
No se sentía culpable por omisión de la parte sobre la verdad de su pelea con
Titán, especialmente la parte que en la que realmente no hubo una lucha en
absoluto. Mentir era parte del trabajo. Mentir sobre los sentimientos
ayudaba y mantenía a X enfocado. Si necesitaba a Apprentice agudo y listo,
Titán podría ayudar con eso.

***

Calder tenıá que hacerlo a propósito. No se duchaba en el gimnasio después


de su entrenamiento de fútbol. No. El regresaba a la habitación, reluciente de
sudor, en esos pecaminosamente pantalones ajustados y se acercaba a su
cuarto de baño como si desfilara.
Siempre parecía volver cuando Patrick estaba en medio de estudiar o
trabajando en un ensayo. O en la elaboración de una nueva estrategia de
inversión brillante para Bishop Corp. Deacon logró comprar el laboratorio
Star Works por encima de King Inc., pero eso fue sólo un pez en un estanque
mucho más grande.
No sólo Patrick tenía que lidiar con el fácil encanto de Calder, también con el
temor que le llenaba el estómago cada día cuando abría su navegador y
escaneaba las noticias locales. No habían puesto la historia sobre el asesinato
de Russo, y la participación de X (supuesta) todavía, ya había pasado más de
una semana desde el incidente. Lo que eso significara, a Patrick no le
gustaba.
Peor aún eran los archivos que descargo. Estaban tan fuertemente
codificados que incluso su mejor programa no había logrado descifrarlos.
Estaba trabajando en un nuevo código en el poco tiempo libre que tenía para
averiguarlo, que no era mucho.
Por supuesto, cuando Patrick se dispuso a hacer precisamente eso, Calder
entró y se dejó caer en su cama.
-Yo pensaba que tenías práctica hoy- dijo Patrick y siguió escribiendo. Con
suerte, uno de los poderes secretos de Calder no implicaba descifrar el
código.
-Cancelado- se quejó Calder. Prácticamente zumbaba con energía reprimida.
-¿Estas ocupado?-
94
-Algo por el estilo- Patrick dijo y terminó la codificación de una línea.Así
tendría que hacerlo por ahora. Independientemente de su nivel de
conocimiento, se necesitaba de toda su concentración para codificar un
programa, eso que sin mezclarlo con lo que ya requeriría su concentración
más tarde. No tenía tiempo para arreglar cualquier cosa más adelante. Lo
necesitaba ahora. Guardo el archivo y la cerró.
Calder lo miraba con esa mirada que había tenido últimamente. Al igual que
cuando estaba tratando de decidir qué ordenar fuera del menú de un
restaurante chino y no podía elegir entre la carne con brócoli o el pollo Kung
Pao, porque uno le saciaría y el otro podría darle un caso grave de
intoxicación alimentaria.
Patrick se preguntó cuál sería, si era cualquiera.
-Podríamos ir al gimnasio- ofreció Calder. Por supuesto, tenía que dar esa
sonrisa desarmante. En la que mostraba sus dientes perfectamente blancos y
lo hacía parecer una estrella de cine. Incluso tenía hoyuelos en las mejillas.
Más de un pliegue suave, y Patrick quería besarlas.
-O podrías echar un polvo- dijo Patrick y se levantó.
-¿Te ofreces?- bromeó Calder y movió las cejas. Era ridículo lo lindo que era.
Ridículamente molesto.
-No debes coquetear con tu compañero de cuarto gay. Podría entusiasmarse
con la idea. No tienes idea de lo caliente que soy- dijo Patrick, medio en
broma. Una vez con Titán ayudó, pero en realidad no era suficiente. Sobre
todo cuando cada vez que se dio una ducha escuchaba los sonidos que Titán
había hecho y sentía la sensación de sus dedos en la parte posterior del
cuello de Apprentice. Aquellos con guantes de cuero pulido que dentro de él
hicieron un gran trabajo. Algo que nunca había considerado hasta que
sucedió y ¡lo follaron con ellos! Necesitaba dejar de pensar en ello ahora.
Calder se encogió de hombros y siguió sonriendo. Ni siquiera se sonrojó en
este momento. -En cambio podemos hacer unos movimientos. Después
podemos estudiar. Incluso te invitare a cenar. Tómalo o déjalo. Tu elección-
-Bien. Pero voy a elegir tailandés, extra picante-
-Trato- dijo Calder, y sonrió aún más amplio.
95
El pecho de Patrick se apretó. Necesitaba otra ronda con Titán, ASAP19, o iba
a hacer algo estúpido con el cuerpo de Calder King. Algo que no podría
remediarse.
El gimnasio de la escuela era mejor de lo que pensaba que sería. Pasaron las
salas de equipos y se dirigieron en un tranquilo estudio. Las chicas en las
cintas de correr y máquinas elípticas observaban a Calder con avidez a su
paso, y Patrick sacudió la cabeza. Calder King podría tener tanta acción si la
quisiera, y sin embargo no lo hacía. Tenía que haber una buena razón para
ello. Tal vez era médico. ¿Impotencia? No, oyó a Calder masturbarse en el
baño más de una vez.
¿Qué otra cosa podría ser? Si un universitario de la edad de Calder no estaba
interesado en las niñas. A menos que fuera gay, pero si ese fuera el caso…no.
Calder no lo hubiera mantenido en secreto. Él no era así
El estudio estaba destinado para el judo, y Patrick asintió con la cabeza. Había
sido entrenado en varios diferentes artes marciales desde que tenía ocho
años. Estaba vacío cuando entraron y Calder cerró la puerta. No había
19
Significa: Tan pronto como sea posible. As Soon As Possible
ventanas, paredes blancas y desnudas solamente unos carteles con frases de
motivación en ellos, en su mayoría proverbios budistas.
Calder se quitó los zapatos y se subió a las esteras.
-Sin medias- dijo Patrick y se sacó las zapatillas también. Se puso unos
pantalones deportivos ajustados negros y una camiseta blanca que era lo
suficientemente floja como para moverse sin ahogarse.
Calder llevaba unos deportivos grises que abrazaban su culo como un sueño.
Se quitó la camisa junto con sus calcetines. Justo lo que necesitaba en ese
momento Patrick. Un compañero de piso caliente medio desnudo que quería
luchar con él. ¿Estaba el universo tratando de poner a prueba su
determinación de no involucrarse con los hombres que no están disponibles?
Patrick puso los ojos en blanco y cruzó los brazos. -Estás haciendo esto a
propósito, ¿verdad?-
-¿Haciendo qué?- preguntó Calder y estiró los hombros. Los músculos bajo su
piel de oliva perfectamente lisa y ondulada flexionados. Se veía como una 96
especie de dios griego. Parecía un tipo que ponía a los dioses celosos. Los
dioses maldecían su especie debido a su propia imperfección. -Estira o te
dará un calambre-
-Sı, sensei20- Patrick puso cara de poker y agarro los dedos de su pies. Puso
las manos sobre la colchoneta y dejó escapar un largo suspiro. Luego deslizó
sus pies hacia atrás, uno a la vez, y se instaló en posición de perro, con frente
la baja21. Si Calder quería que estirara, bien podría jugar un poco.
Con el culo al aire de esa manera, le recordaba demasiado a esa noche, pero
Patrick mantuvo la posición y echó un vistazo a Calder. Como él pensaba,
Calder se quedó con la boca abierta y los ojos verdosos anchos.
-Haces yoga. Por supuesto que haces yoga-

20
Maestro en japones

21
-¿Eso es malo?- preguntó Patrick y dejó que su cuerpo se deslizara hacia la
cobra22.
-No. Eso explica cómo has llegado a tener músculos sin añadir mucho peso-
dijo Calder y se lanzó hacia delante, su amplia protuberancia a la vista.
Patrick se humedeció los labios. Sus gafas se deslizaron por la nariz, pero no
se molestó en solucionarlo, todavía. -Yo no sabıá que mi cuerpo fue
estudiado tan a fondo. ¿Debo tomar eso como un cumplido?-
-No es un insulto-
Patrick se rió.
Una vez que Calder les consideraba lo suficientemente flojos como para
proceder, se paró frente a Patrick en el tapete. Su pecho era suave, pero
sobre todo por la pista de pelo oscuro en sus pectorales y el rastro feliz que
bajaba al pantalón. No se veía como que se afeitara, sin embargo.
-¿Y ahora qué?- preguntó Patrick y puso sus manos en sus caderas. 97
Calder se rascó la parte posterior de la cabeza. -Uh, bueno, yo dije que te
enseñaría a protegerte-
-Sólo pude haber tomado el curso de Krav Maga23-
Por un momento, Calder se veía perdido. Su cuerpo estaba tan tenso, tan
rígido, que podría haberse roto en pedazos con un solo toque. -Es más
divertido de esta manera-
Patrick rió y levantó los puños. Tendría que reprimir años de entrenamiento
para no terminar esto demasiado rápido. O, infierno, dejó escapar que él
tenía cualquier entrenamiento. Como sea, Calder parecía que también tenía
algo que guardar. ¿Qué podría ser eso?

-Está bien, enseñar a distancia. ¿Qué es primero? ¿Aprender a tumbar a


alguien?-

22
23
es el sistema oficial de lucha y defensa personal usado por las Fuerzas de Defensa y Seguridad israelíes,
conocido en sus comienzos como krav. (gracias Wikipedia)
-Ese es un buen punto de partida- dijo Calder con una sonrisa.
Correr contra Calder era como correr contra una pared de ladrillo. No es
extraño que jugara al fútbol. La primera vez fue divertido, pero en el quinto,
Patrick estaba listo para sacar su conocimiento y parar con las mentiras. En
realidad no, pero la tentación burbujeaba en su mente como cuando Calder
le ofreció una mano y lo sacó fuera de la lona. Una vez más.
Su maldito pecho era tan sólido como el de Titán.
Patrick frunció el ceño. No iba a seguir esa línea de pensamiento en este
momento. Porque si Calder era Titán… querido Señor, y pensó que su vida
era complicada ahora.
En su sexto intento, Patrick decidió que razonablemente podría llevar a
Calder abajo sin levantar sospechas. Usó un viejo barrido para hacerlo,
deslizando a un oponente de sus pies por los tobillos. Se altera su equilibrio y
cae al suelo.
Calder no lo hizo.
Se puso de pie tan sólido y fuerte como una pieza maldita de granito y sonrió.
-Eso podría haber trabajado en alguien que no se lo esperaba-
98
Patrick le dio un puñetazo en broma en el pecho. Era duro y cálido. El apretó
sus manos para no pasar sus dedos sobre él. -Gracias. Me estas enseñando
algunos movimientos que me hace sentir como si tuviera cinco años de edad-
O como alguien que hace frente a un hombre con una fuerza muy superior.
Mierda. Nunca podría alejarlo de su cerebro. -Tengo unas sólidas seis
pulgadas más-
-Cinco y medio- Patrick corrigió.
Calder se encogió de hombros. -Si tú lo dices-
Patrick dio un paso atrás, extendió sus piernas y plantó sus pies. -Si
eres tan bueno, ¿porqué no me muestra sus movimientos?-
-No quiero hacerte daño. Además, no es que he tenido un montón
de entrenamiento formal-
-¿Eres serio y no puedes perforar agujeros en los cráneos de las personas?-
La sonrisa de Calder vaciló. -¿Qué? No. No agujeros. Es decir, es probable que
me podrías derribar si realmente lo intentaras-
No había duda de que Apprentice podría golpear a Calder en menos de cinco
segundos, pero Apprentice no estaba allí en este momento. -Que gracioso.
Mi guardaespaldas me enseñó algunas cosas-
-¿Guardaespaldas?- Calder levantó las cejas.
-Por supuesto. Deacon tiene una gran cantidad de enemigos. Casey no me
sigue en la escuela, pero cuando salimos, ella ésta cerca. Oh, hablando de
eso, ¿vas al baile del gobernador?-
Calder gimió y se cubrió el rostro. -No me lo recuerdes. Tiene que ser justo
después de las finales, así que no puedo pretender que tengo que estudiar, y
Adele dijo que tengo a aparecer con una cita-
Patrick obtuvo así su oportunidad; su oponente no estaba prestando
atención. Eso significaba que tenía el control de la situación, y eso era todo
en el combate, mantener el control. Patrick se movió, barrió su pie debajo de
Calder y lo envió al tapete. Calder cayó al suelo con un golpe y se quedó
mirando a Patrick con los ojos abiertos.
Luego sus manos en puños y apretó los dientes. Parecía dispuesto a saltar y
hacer un agujero en el pecho de Patrick. 99
-Tú- dijo y rodó sobre su costado. Abordó las piernas de Patrick y tiró de él
hacia abajo.
Un momento más tarde, Calder estaba encima de él, a horcajadas sobre sus
caderas muslos y bíceps atraparon la cabeza de Patrick. Una vena palpitaba
en la frente de Calder, y su pecho se movía. Parecía un animal salvaje que
llamó a su presa y estaba tratando de decidir qué hacer con ella. Sus ojos
eran de un verde intenso, y le recordaban a Patrick los ojos de Titán detrás de
la máscara.
Patrick luchó con el entrenamiento que estado arraigado en su cerebro
durante los últimos diez años. No podía delatarse, especialmente con Calder
actuando demasiado como Titán para que fuera una coincidencia. Claro, no
saltaría a conclusiones sin pruebas sólidas, pero cuando la evidencia se
presentó así como esto no podía pasarlo por alto tampoco.
-¿Vas a hacerme daño?- Patrick respiró. Su voz no quería trabajar
correctamente. Tampoco su cuerpo. El no tenıá armas. Sin espacio. Sus puños
eran inútiles contra alguien como Calder (posiblemente Titán) y nada de eso
importaba cuando su pene estaba inundado con lujuria por la proximidad, la
idea de que Calder podría hacer algo impropio con él.
Dios, joder lo esperaba. Se habría puesto de rodillas y oró por ello, si fuera
ese tipo de persona creyente.
Los ojos de Calder se abrieron, pero no se movió. -Por supuesto que no-
Su voz no sonaba bien tampoco. No era luminosa y agradable. Era áspera y
desigual, al igual que su respiración, la mirada en sus ojos no se había
calmado. Una tormenta rugía en su interior, y Patrick le observó detenerla.
Un toque y estaría en el borde.
Todo lo que Patrick tenía que hacer era empujarlo. Empujarlo como si
hubiera empujado a Deacon. Como si hubiera empujado a X. Mira lo que
pasó allí, no era uno de ellos. Así qué Patrick apretó sus manos y sonrió con
dulzura. -Bueno. Porque me estas volviendo loco en este momento-
Esa fue la mentira más grande que había dicho en todo el día. Era más como
'Me estás haciendo querer desnudarme y agacharme para que puedas
joderme.́ Espero cuentes con cuero y un anillo para el pene.
-Lo siento- murmuró Calder y se incorporó. Su bulto era definitivamente más 100
grande de lo que había sido.
-¿Ducha en la habitación o aquí?́- Patrick pregunto y se puso de pie. Ni
siquiera se molestó en ocultar su erección.
-Te gusta desvestirte en privado, no creo que quieras hacerlo en público- dijo
Calder y se dirigió hacia la puerta. Finalmente miró a Patrick y se mordió el
labio inferior. Sí, ahora que lo tenía.
-Lo hago por algo. Hay cosas que son difíciles de explicar, y si me quito la
ropa, tengo que explicarlo- dijo Patrick, y sabía que sonaba extraño a pesar
de que todo era verdad. No vivió la vida que había vivido y salió de allí sin
ninguna marca. Deacon tuvo su cuota, pero no en la medida en que Patrick lo
hizo. Por otra parte, X no buscaba las mismas cosas que Apprentice.
-¿Esta tu virilidad muy peluda?́- preguntó Calder. Sus ojos seguían vagando a
la polla de Patrick, y, maldición, era demasiado tentador para no hacer algo al
respecto.
Pero eso arruinaría todo. No podían dar ese salto sin consecuencias graves y
las cosas estaban bien ahora. La única buena parte de la vida de Patrick,
teniendo en cuenta lo jodido que el resto lo era. Bueno, el sexo con Titán era
bueno, pero también estaba justo en la parte superior de la lista de lo jodido.
Titán.
Calder King podría ser Titán. Si era, maldita sea, las cosas que podrían hacer.
Patrick sacudió la cabeza -Nada como eso. ¿Nos dirigimos de nuevo a la
habitación?-
-Te diriges de nuevo. Voy a buscar la comida- dijo Calder y sonrió
forzadamente.
-Mira, esto no es debido a ti. Si te hace sentir incómodo o algo así- dijo
Patrick y se encogió en su chaqueta.
Dedos se cerraron alrededor del hombro de Patrick en un agarre tan
inamovible como el hierro. El cuerpo de Calder flotaba en contra de él, cerca
pero sin tocar. -Solo estoy incómodo porque tengo una furiosa erección, y
quiero hacer algo al respecto antes de que yo te haga daño-
101
¿Herirlo? Gracioso. Titán dijo lo mismo, y ese gruñido en el borde de la voz
de Calder era demasiado parecido al de Titán. Incluso sin un modificador de
voz, lo oyó. La piel de Patrick se erizo. -¿Qué cosa quieres hacer?- preguntó.
No. Fue Apprentice quien dijo eso. Apprentice quien se apoyó en el pecho
fuerte de Calder y apretó su culo en la ingle de Calder. Duro como una puta
roca.
Maldita sea.
Esta fue una horrible idea, y no pudo evitar ir junto con ella. Era eso o
volverse locos.
-Y mejor que sea por mi culpa. Soy el único que ha estado rodando alrededor
contigo por más de una hora- Calder sopló en su oído. Su agarre se deslizó
sobre el pecho de Patrick, abajo y hacia abajo, directo a sus pantalones. Ni
siquiera dudó.
Sus dedos de enrollaron más allá de la cintura de los deportivos y calzoncillos
y agarró la polla de Patrick como si le perteneciera a él.
Bueno, Patrick no iba a dudar tampoco. O pensar. Eso solo lo haría querer
detenerlo y reconsiderar todas las innumerables maneras en que esto podría
terminar muy mal. En su lugar, se apoyó en el tacto, los dedos se deslizaban
sobre la punta y enviaba una sacudida de necesidad a sus venas.
Patrick empujó sus pantalones por encima de su culo, luego se estiró hacia
atrás y deslizo pantalones de Calder por sus caderas. La cabeza desnuda de la
polla de Calder rozó la cadera de Patrick, dejando un rastro de calor en la
piel. Joder, lo que daría por dar la vuelta y enfrentar a Calder en este
momento.
No lo hizo.
No podía.
-No tengo lubricante- dijo Calder, y sus labios quemaban a lo largo de la parte
posterior del cuello de Patrick, contra la piel expuesta y en la línea del
cabello.
-Usa mis muslos- Patrick gimió y guío el pene de Calder entre sus piernas.
La carne estaba caliente y palpitante. El apretó las piernas juntas y apretadas
y trató de inclinarse hacia adelante, pero Calder no lo dejó. Era como estar en 102
los brazos de Titán. Calder establecía las reglas, y Patrick estaba más que de
acuerdo con eso. Debido a que la mano de Calder hizo milagros en la polla de
Patrick, y su propio placer parecía como algo secundario. Una mano agarró el
eje de Patrick y se movió arriba y abajo de la longitud, su pulgar acariciando
la cabeza, mientras que la otra mano se deslizó hasta el pecho de Patrick, por
encima de su cuello y le agarró la barbilla.
Sus labios.
Patrick abrió la boca para admitirlos. Ellos aspiraron. Le impedía emitir algún
sonido impío. Sonidos que Apprentice podría hacer en el calor del placer.
Calder empujó más en los muslos de Patrick. Más fuerte. Más adentro. Su
pene rebotó contra las bolas de Patrick, lo que era demasiado jodidamente
perfecto para siquiera comprender. Dientes raspaban su cuello y una lengua
caliente bañaba en cada mordida donde pellizcaba su carne. Todo su cuerpo
se fundió en su toque y esos labios.
-Quiero follarte. Quiero hacerte gritar- gimió Calder. Sólo que no sonaba
nada como Calder. No, esto era definitivamente Titán.
Los dedos de Patrick se clavaron en las caderas de Calder, la carne estaba tan
caliente, sus uñas raspaban en ella. Apretó. -Voy a…-

-Todavía no- Calder gruñó y agarró la base de la polla de Patrick. Su pulgar


presionaba en la punta, Patrick se retorció. La agonía gloriosa propagándose
a través de sus venas, agrupándose en sus bolas, se mordió el labio para no
hacer ruido.
Calder se deslizó entre sus muslos más rápido. Cada empuje perfectamente
deliberado, Patrick se dejó ir. Si iba a ceder el control a otra persona, ésta
era la mejor manera de hacerlo.
-Ahora- Calder gimió bombeando de nuevo a Patrick. Más rápido. Más
fuerte.
Patrick se quedó sin aliento, Calder se quejó cuando el calor se deslizó por
los muslos de Patrick. Con el puño de Calder alrededor de su polla. Calder
jadeó en su oído, su pecho subiendo y bajando en la espalda de Patrick.
Patrick parpadeó
Mierda.
103
¿Qué demonios ababa de hacer?
Calder lo sostuvo por un tiempo, los labios se posaron sobre el cuello de
Patrick, sus manos fuertes y firmes. No dijo una palabra maldita. Explicando
porqué demonios decidió joder con su compañero de habitación. Cualquiera
sea la razón, ya sé que Calder King tenía que echar un polvo, o que quería a
Patrick.
La forma en que el pecho de Patrick se apretó y sus entrañas se agitaban con
ese pensamiento era preocupante. Porque no podían seguir así. ¿Cómo sería
posible que eso funcione? Sus familias se odiaban mutuamente. No eran una
versión moderna de Romeo y Julieta. Esta era la vida real con consecuencias
reales y sentimientos reales.
Cuando Calder finalmente lo soltó, tomó la toalla que había traído y le dio a
Patrick una sonrisa tímida. -Esto funciona en un apuro, ¿verdad?-
Entonces, Calder King, se puso de rodillas y limpió el lío de los muslos de y la
polla de Patrick. Se detuvo en un momento dado, su índice cepillado una
cicatriz en forma de la luna. El no parecía darse cuenta de las demás todavía.
Patrick se subió los pantalones y dio un paso atrás. -Volvamos a la vida real
para estudiar biología. Creo que podemos omitir la parte en el libro sobre los
chimpancés-
-Creo que hay que ir sobre ello unas cuantas veces más- dijo Calder y se
levantó lentamente. Agarró la toalla en su puño, los nudillos blancos, y su
pecho se movía. No estaba sonriendo. ¿Porqué no podía simplemente sonreír
sin cuidado y pretender que esto no era un problema?
Que no podía ser un gran problema. Ambos eran estudiantes universitarios
calientes. Sexo sucedió. Esto no quería decir nada.
-¿No eres el que debería estar aflojando el ritmo, Sr. fútbol?-dijo Patrick, la
infusión de su voz con tanto humor como él podría tener. Se enderezó su
chaqueta. Su cabello. Simuló que la puerta no se sentía como a cien millas de
donde se encontraban.
Calder dejó escapar un suspiro. -No quieres hablar de esto, ¿verdad?-
Patrick se subió las gafas. Apretó el puente de su nariz. -No debes querer
hablar de esto. Estoy…estoy intentando darte una salida. Tuvimos un
momento. Fue un gran momento. No es mentira. Tienes una buena mano,
104
Cal. De Verdad. Yo…mierda. ¿Qué quieres que te diga?-
-¿Tengo una buena mano? ¿Es una cosa que la gente dice?-dijo Calder y dio
un paso adelante. -¿Porqué me dejaste hacer eso? ¿Porqué darlo si…?-
-Sí, ¿qué?- Patrick respiró. Su pecho se oprimió. Alambre de púas envuelto
alrededor de su corazón, todo lo que decía lo hacía más fuerte. Peor. Pero no
podía dejar de decirlo. No podía admitir que le gustaba Calder más de lo
debido. Porque si se dejaba caer en el amor con Calder, si lo intentaba y todo
se iba al infierno, le dolería más que cualquier otra cosa que pudiera
imaginar.
Por no hablar de que había calculado (en la actualidad, de todos los tiempos!)
Que Calder King era probablemente Titán. Necesitaría más información. La
prueba definitiva. A pesar de que iba a proceder con la idea de que su
suposición era correcta por el momento.
-No importa. Vuelve a la habitación. Voy a por la comida. Picante tailandés,
¿verdad? O mándame un mensaje de lo que quieres- dijo Calder y salió.
Patrick no tuvo más remedio que dejarlo ir.
CAPÍTULO SIETE
Calder recordó haber leído acerca de un lugar en Japón, el Palacio Imperial,
cuando todavía estaba en la escuela secundaria. El acababa de llegar del
hospital, y aunque no se sentía como que había tenido una lesión masiva en
la cabeza (¡sin ningún daño incluso!) No se le permitió ir a la escuela durante
meses. Adele le mantuvo encerrado en su ático en Metro e incluso si se le
dejo leer un libro, no había mucho que hacer además de aburrirse viendo
televisión durante el día o leer.
El leyó.
Los libros históricos y de geografía eran los más interesantes, y es donde
encontró la información sobre el Palacio Imperial. Estaba en Tokio y se
supone que tenía unos jardines muy bonitos. Además, el emperador vivía allí,
sonaba frío cuando tenía catorce años. Cuando visitaron la ciudad durante
uno de los viajes de negocios de Adele quería verlo, pero estaba cerrado al
público la mayor parte del año.
Calder recordaba estar de pie fuera de la puerta de gran altura (unos veinte
pies de altura) y pensando que podría escalar si no había guardias alrededor. 105
Su pecho ardía con lo mal que quería saber lo que había dentro. ¡El viajó por
medio mundo, y todo lo que pudo ver fue una maldita pared!
Era como estar en una habitación con Patrick Black. Sonrió y se rió. Sus ojos
azules imposibles todavía brillaban cuando decía algo sarcástico o se burlaba
de Calder, pero había una pared de mil pies de altura alrededor de él ahora, y
Calder no pudo escalarla.
Había sido bloqueado. Lo que era peor, Calder sentía como si hubiera
conseguido un breve vistazo a lo que había dentro. Esos momentos cuando
Patrick bajo totalmente la guardia, al igual que la primera vez que se
despertaba, o cuando se concentraba muy profundamente en algo y Calder
prácticamente podía ver los engranajes girando en su cerebro.
O cuando Calder tenía una mano en la polla resbaladiza de Patrick. Sí, esa fue
la mejor parte de él. Bueno, era el momento en que Patrick parecía más libre.
Cuando nada lo detuvo y dejó irse del todo. Tenía ese momento, pero Calder
no lo había tocado desde entonces.
Oh, había estado tentado. Cuando Patrick se estiró en la cama, con los pies
colgando del borde y sus labios se separaron, sería demasiado fácil subir con
él. Deslizarse junto a él y tomar lo que quería. Patrick probablemente se lo
permitiría. Infiernos, Patrick dejó que Calder lo masturbara, entonces ni
siquiera quería preguntar lo que significaba. Como si fuera una cosa
totalmente normal que los compañeros en la universidad hacían. Calder
dudaba. Especialmente cuando uno de ellos se suponía que era recto.
Y si Calder fuera un tipo normal, tal vez habría estado feliz de que Patrick lo
dejara fuera del asunto. Si claro, eso sí mirar a Patrick trabajar en su equipo
no lo hiciera difícil respirar, podría haber apreciado esto como sólo sexo sin
sentido y era probable que no fuera homosexual en absoluto.
Sin embargo, eso no era cómo funcionaba. En su lugar, los nervios de Calder
estaban en el borde. Quería golpear a Patrick contra la pared y darle un beso.
Agitar un poco de sentido en él. empujarlo hacia abajo y. . .y. . . .
No, Calder no haría eso.
Titán tenía fuerza.
Y Titán se cocía a fuego lento en la superficie mucho últimamente.
106
Demasiado, en realidad.
Cada vez que Patrick sonrió o incitaba a Calder acerca de estudiar para los
exámenes finales (lo que hicieron), Titán rugía en su interior. Sólo dos
semanas más de escuela, ¿y luego qué? ¿Otro semestre de Patrick
pretendiendo que Calder no jodió alrededor con él?
¿Qué mierda?
Intentó sacar su furia en las calles por la noche, pero no funcionó. No podía
reventar a los traficantes de drogas tanto como necesitaba. El campo de
fútbol no funcionó mejor.
Durante un partido en casa un viernes por la noche, Calder chocó contra el
linebacker y rompió dos de las costillas del individuo. El ni siquiera se detuvo
cuando escuchó el crack, no fue porque se interesara por la meta, joder no,
era porque si se detenía podría romper un poco más. Podría mantenerse
rompiendo huesos hasta que no quedara nada.
El chico gritó cuando golpeó el césped, el silbato del árbitro cortó el aire.
Calder irrumpió fuera del campo y dijo que el árbitro lo hizo a propósito.
Quería romper una costilla de ese idiota porque el chico lo miraba mal. No
fue personal, pero consiguió ser enviado a la banca para los próximos tres
juegos. Bueno. Eso significaba que no podía herir a nadie más.
Cuando regresó a la habitación esa noche, Patrick estaba allí. Nunca iba a los
juegos. No era lo suyo, e incluso iba por el camino equivocado de Calder. No
era lo que pensaba Patrick. Él era más que eso, y si Patrick sabía que Calder
era Titán, sabía lo que podía hacer, tal vez Patrick caería por Calder también.
Maldición, eso era patético. Especialmente para un King. Todas estas chicas
lo querían, y como un idiota quería a alguien que no saldría con él porque no
era lo suficientemente gay. Lo que sea que eso significara.
Sacudírsela a otro tipo era bastante gay, para todos.
Patrick se sentó en su ordenador trabajando en algo que parecía galimatías
para Calder. Estiró sus brazos sobre su cabeza. -¿Cómo fue el juego?-
-Rompí algunas costillas de un chico y conseguí una suspensión-
-¿Qué? Mierda, suena rudo-
-Para él, sí- dijo Calder y apretó los puños. Necesitaba algo para perforar. La
107
pared de titanio en la sala de formación del VS serıá bueno, pero quién sabe
lo que haría antes de llegar allí.
Patrick se volvió e inclinó hacia delante, con los codos sobre las rodillas, y
estudió Calder con esa mirada. Es como si estuviera armando un
rompecabezas, y tenía la pieza faltante. En lugar de darse por vencido, como
la mayoría de la gente, tenía que resolverlo independientemente.
Calder odiaba ser el rompecabezas. Especialmente cuando no pudo averiguar
lo que Patrick quería de él. ¿Amistad? No era el sexo. No lo hacía con los
heterosexuales. Entonces ¿porqué dejar que lo tocara Calder? ¿Porqué
darse? ¿Y porqué pensar en ello se sentía como si se estuviera ahogando? La
superficie se deslizó más lejos, y Calder seguía hundiéndose. Esperaba que
sus pies golpearan la parte inferior, pero no lo hicieron. Tal vez nunca lo
harían.
-¿Qué necesitas?- preguntó Patrick. Su voz era clara y suave, como si
estuviera tratando de convencer a un perro callejero de salir de debajo de un
coche.
-No necesito nada- dijo Calder y se mordió el interior de la mejilla. Dios.
Sonaba como un niño mimado.
-Es evidente que lo haces. Te ves listo para romper algo- dijo Patrick y cruzó
los brazos. Sus piernas se extendieron, y llevaba los mismos deportivos
negros que llevaba cuando tontearon. Trajeron su pene al frente y al centro.
Difícil de ignorar. –Así que no voy a decirte que te calmes-
Calder apretó los dientes, pero Patrick simplemente siguió hablando.
-Ya que eso no parece funcionar. ¿A quién quieres hacer daño?- Su voz se
convirtió en un susurro. Un respiro. Se sentía como si los labios de Apprentice
cepillaran su oído.
Calder cerró los ojos tan fuerte que veía rojo. El traje de Apprentice era de
color rojo. Podría lastimar a Apprentice, un poco más, sin sentirse demasiado
culpable. Pidió ser herido. Merecido. Pero Calder no podía decir que
necesitaba a Apprentice. Tal vez Titán lo necesitaba, lo que era aún peor.
Especialmente cuando se dijo que no lo haría de nuevo sin importar lo que
quería el pequeño imbécil.
-¿Soy yo?- preguntó Patrick, con demasiada calma. Nadie podía calmarlo,
108
Calder quería hacerles daño.
-¿Porqué crees que quiero hacer daño a alguien?-
-Debido a que dijiste que querías hacerme daño antes, y le rompiste algunas
costillas a un chico. No te estoy juzgando, Cal. Lejos de eso. Estoy tratando de
ayudarte-
Patrick actuando tan jodidamente razonable quemaba las entrañas de
Calder terriblemente. ¿Cuál era su problema?
-¿Quieres ayudarme? Dime lo que estás pensando. Dime que vas a ir
conmigo al baile del gobernador- Calder escupió y descubrió que ni siquiera
lo lamentaba. Nunca se contuvo antes, porqué demonios estaba haciéndolo
ahora? ¿Para salvar su amistad? Bueno, si era digno de cualquier cosa, podría
sobrevivir un poco de pegajosidad.
Patrick parpadeó, y la esquina de su labio se curvó a pesar de que en realidad
no sonreía. Dio a Calder una de esas miradas de siempre con la frente
fruncida y un puchero en los labios. -¿Eres gay, Calder?-
Calder dejó escapar un suspiro y se encogió de hombros. ¿Cómo demonios se
suponía que iba a responder a eso? –Yo…yo no lo sé. No creo que estoy lleno
de 'sólo chicos.' Creo. . . .- Mierda. Ni siquiera sabía que palabra usar. Arkley
dijo que sabıá que era gay desde que era un niño. Sı, muy bien por él, pero
Calder no tenıá recuerdos de ser un niño. Se despertó a los catorce años, una
bola de hormonas adolescentes y las niñas estaban allí. Y le gustaban. Las
tetas eran suaves y divertidas para jugar, no se podía negar eso. Pasó un
montón de tiempo en las duchas con otros chicos y realmente no pensaba
mucho en ello, además de comprobar quién estaba mejor construido. ¿Eso lo
hacía no gay? Mierda. No lo sabía.
-¿Eres BI?- Patrick preguntó con suavidad. -Es normal para alguien de nuestra
edad darse cuenta de que sus preferencias están completamente definidas
una vez que lo piensas. Pero también es normal para alguien experimentar y
darse cuenta de que le gustan ambos-
-¿Crees que estoy tratando de sembrar mis semillas homosexuales en ti, y
ese es el problema?- dijo Calder.
Patrick sacudió la cabeza -Creo que me gustas demasiado para mi propio
bien. Para el bien de cualquiera de los dos. ¡Míranos! Estamos tan jóvenes.
109
¿Cuántas personas que se conocen como estudiantes de primer año en la
universidad están juntos a largo plazo?-
Calder resopló y levantó los brazos. – ¿Así que calculaste los números y
decidiste que no iba a funcionar incluso antes de intentarlo? Serás un gran
CEO algún día. No puedo esperar para limpiar el suelo contigo-
Joder, no se refería a eso. Surgió porque estaba enojado, siendo un idiota ya
que estaba enojado, pero la expresión en los ojos de Patrick lo hizo peor.
Parecía como si alguien le hubiera dado un puñetazo en el estómago,
olvidando cómo respirar.
-No quiero estropear esto. Ser amigos. Es bueno. Y no tengo muchos- Patrick
dijo en voz baja. Esa pared agrietándose sólo un poco, Calder juraba que
tuvo una visión fugaz al interior. La soledad más allá de la fachada.
Al menos Calder tenía a Jordan y Arkley. ¿A quién tenía Patrick?
Aun así, Titán no iba a dejar pasar esto, incluso si Calder quería. La sola visión
de Patrick lo ponía en peligro. La lujuria y la ira a fuego lento tan cerca de la
superficie que Calder no podría detenerlo. En un minuto, Titán saldría con
toda su fuerza y Calder no serıá capaz de detenerlo o explicarse. No hasta
que el polvo se asentara, y para entonces sería demasiado tarde. -Me
pregunto porque. Tal vez porque eres un idiota analítico que no se da cuenta
de que las personas no son máquinas-
Se dirigió hacia la puerta. La abrió de golpe. El aire frío de la noche le dio en
la cara. Le dolía la cabeza, la sangre corría a sus oídos como una puta
cascada, pero si se detenía o ralentizaba podría herir a Patrick y era
inaceptable.
-¡Cal!- Patrick llamo. Calder corrió.
Ni siquiera sabía dónde iba hasta que giró en 5 ª calle y aparcó su moto. La
entrada principal de la casa Bronw Stone tenía un teclado de bloqueo, le dio
un puñetazo y se sacudió, pasó más allá de Harold hacia abajo a la sala de
entrenamiento del VS (más allá de otro teclado y un escáner de retina). Si se
detenía para hablar quién sabe lo que podría decir o hacer.
Dire estaba cambiado, levantó una ceja cuando Calder entró. -¿Pensé que
tenías un juego esta noche?-
-Termino. ¿Vas a salir?- se quejó Calder. La pared de titanio no mantenía
110
ninguna resistencia en este momento. Tenía que hacer algo más. Algo
significativo.
-Sí. ¿Vienes?- Dire pregunto y sonrió. Sus dientes afilados eran colmillos, y
sus ojos brillaban con un oro tenue.
Calder no respondió. Se puso su traje de Titán y se dirigió hacia la salida.
Necesitaba encontrar a alguien que valiera la pena para trabajar esta
agresión. Tal vez tenía suerte y encontraba a Apprentice.
Así las cosas, los criminales en Darkvale necesitaban pagar.
No se molestó en esperar a Dire para mantenerse al día con él. Dio un salto
en la moto de Titán y rugió en la noche. El escáner de la policía tenía diez
delitos en cuestión de minutos. Todo bien, pero la mayor parte no era su tipo
de cosas.
En su lugar, se topó con tres asaltos en cuestión de una hora, ni siquiera
estaba buscaba tan duro. Cada uno le enfrío, atándolos con lo que pudo
encontrar en el suelo (en un caso una barra de hierro) y los dejo para que la
policía los tratara.
Dire le dejo saber sobre un robo en progreso en la 25º, pero había
demasiados civiles alrededor. Muchas formas en que podría ir mal, y Titán
podría terminar perjudicando a alguien.
-Puedes manejarlo. Me voy a Skid Row -
Dire no dijo nada por un momento. -¿Seguro que vas en paz? Ese es territorio
es de Baratta. ¿Qué si llegas a X?-
¿Dire era razonable? Eso sonaba como si Apprentice fuera agradable. -Si me
encuentro con él, creo que puedo manejar X por mi cuenta-
Eso no era necesariamente cierto. Nunca se había enfrentado a X de uno a
uno, pero no era más que un tipo normal con armas y una armadura. Diez
veces más que Apprentice, tal vez, y Titán podría haber vencido a Apprentice
la última vez que se enfrentaron, pero terminó jodiendo con él en su lugar.
Eso significaba que podría acabar con X. De hecho, encontrar a X sería aún
mejor ya que Titán no se sentiría mal por ello en absoluto.
Las calles de ese lado de la ciudad estaban más tranquilos una vez que llegó
de la avenida principal. Estaban llenas de clubes de striptease de mala
muerte y salas de cine porno. Prostitutas y drogadictos colgaban fuera en
111
cada esquina, Calder no se molestó en parar para resolver el crimen allí.
Demasiado pequeño. Demasiado endémico. No podía limpiar este lugar por
su cuenta.
Necesitaba a alguien a quien poder golpear.
Mafiosos o un jefe del crimen. Alguien que realmente mereciera tener su
culo golpeado en una pulpa sanguinolenta, apenas por debajo de la muerte.
La mitad de los edificios allí estaban tapiados, el ladrillo se desmoronaba y las
malezas crecían a través de las grietas de la acera. Todo esto era muy
anterior a la guerra, lo que significaba que estaba repleto de asbesto.
Imposible de derribar sin que costara una fortuna. Era la única razón por la
que este lado de la ciudad todavía existía. En el interior ni siquiera estaban
vacíos. Calder recordó lo que le dijo Adele. Estaban llenos de desamparados y
casas de drogas. Sobre todo una turba controlada, por lo que los policías los
dejaron solos. Iniciar de una guerra con la familia Baratta no era algo que la
ciudad podía permitirse. Infierno, el VS no podía permitírsela.
Pero a Titán le importaba una mierda por el momento.
-¿Titán?- Adele zumbó en el comunicador. No parecía molesta teniendo en
cuenta que ni siquiera le había consultado acerca de salir con Dire. Estaba en
Metro en este momento, y no había manera en el infierno de que quisiera
llamar a su madre para pedir permiso para luchar contra el crimen.
-¿Sı?́-
-X fue visto en la 50° y Lexington. Dire está ocupado en otra cosa y Prophet
está en Metro conmigo. ¿Puedes manejar esto?- Ella nunca sonaba como su
madre en momentos como ese, más como su jefe.
Aparcó su moto en las sombras de un callejón y sonrió con todos los dientes.
-Sı.́ Estoy justo en la calle-
-Sin víctimas, Titán. La policía lo necesita con vida- dijo su voz llena de
estática.
Titán gruñó su comprensión y alcanzó la escalera de incendios por encima de
su cabeza. Un terreno más alto le daba una mejor visión de los alrededores,
una mejor oportunidad de atrapar a su presa. Chirriaba por el óxido, Titán
apretó los dientes mientras tiraba hacia arriba.
El techo era sólido, en su mayor parte, pero se quedó en los bordes por si 112
acaso.
El edificio en donde X había sido visto alrededor era ligeramente mejor que la
mayoría. Un terreno baldío, a un lado de un edificio de viviendas. Las luces
ardían en el barrio, y Titán hizo unos pocos saltos cortos de tejado en tejado
hasta llegar al que le interesaba. No había policías en la zona. Debe haber
sido un buen samaritano el que llamo por las fechorías de X, pero no había
nadie alrededor tampoco.
Una luz tenue brillaba dentro del edificio en cuestión, Titán apretó los dientes
y se deslizó más cerca. Él no era de escabullirse u ocultarse. Era más del tipo
'ven con los puños', pero eso no funcionaría con X. Tampoco tenía que
esperar a que el hijo de puta a saliera del edificio, eso dio a Titán un margen
de error de que era demasiado alto, o podía entrar y hacerse cargo de X
ahora. Eligió ahora.
No se necesitó mucho para hacer palanca en una tabla suelta de la ventana y
subir. Apenas hizo un sonido, era algo teniendo en cuenta lo grande que era.
El edificio de apartamentos debe haber sido viejo, enormes trozos de las
paredes interiores estaban desaparecidos, dejando partes visibles. Yeso
pelado y convirtiéndose en polvo en las plantas en descomposición, Titán se
obligó a escabullirse lentamente. Si no cogía a X, no podría superar el
bastardo.
Se sentía como cortar su propio brazo.
Movimiento se agitó a su izquierda, contuvo el aliento.
Se congeló. Escuchado.
La punta de una espada se presionó en su espalda, cortando a través de su
chaqueta de cuero y pinchando la piel. -¿Quién te dijo que estaba aquí?-
Retumbó la voz de X, baja y ronca, a través de uno de los modificadores de
voz que todos ellos utilizaban con el fin de disimular la voz de todos los días.
Titán se movió. Esa espada no podía matarlo. Hacerle daño, tal vez, pero no
lo permitiría. Se dio la vuelta y el dolor atravesó su cuerpo. quemó todos los
nervios. Chamuscando.
Gritó y se tambaleó hacia atrás. Golpeó el suelo con un ruido sordo. El suelo
debajo se quebró y sonó, pero no se rompió. Se centró en su respiración.
113
En conseguir que el dolor retrocediera.
-Que…-
-Eso fueron treinta voltios- dijo X. Agarró la empuñadura de la espada con
sus guantes blindados. A diferencia de Apprentice, la armadura de X era toda
negro con un gris más ligero en la placa del pecho en forma de X. Claro, era
más alto y voluminoso que Apprentice, pero Titán no esperaba algo así de
inmediato.
-Empecé bajo. Sólo va a empeorar, no tengo miedo de hacerlo. Podemos ver
que tan invulnerable eres, Titán. Ahora dime ¿quién te ha enviado?-
-Jodéte- gruñó Titán. O trató de gruñir, pero su voz salió toda rasposa y
débil. Mierda. Nota para mí: no ser alcanzado por un rayo. Y no hay que
subestimar a X. Nunca.
Titán se puso de lado. Aspirado en un soplo de aire polvoriento y tosió.
Necesitaba levantarse, pero todo su cuerpo se sentía como si estuviera hecho
de masilla. ¿Un golpe y esto es lo que pasaba? No, no podía aceptar algo así.
Era más fuerte que X.
Él era Titán.
Estar quieto podría no funcionar, pero podría traer a X a su nivel. Golpeó con
su codo en la madera por debajo de su espalda. Una vez.
Dos veces.
Grieta.
Su corazón saltó a su garganta mientras caía. Se golpeó el suelo sacando el
aire de sus pulmones, una gran nube de polvo y escombros se elevó a su
alrededor. El golpe seco a su lado, seguido de un gruñido le dijo que su plan
funcionó.
Algo así.
El impacto le aclaró la cabeza. Incluso si sus músculos todavía gritaban, se
trasladó más allá del dolor y se puso de pie. Atacando. Su puño golpeó en el
pecho de X, sólo que el bastardo se deslizó fuera del camino en el último
momento. El golpe lo rozo, y un potente poder rozo la parte posterior de
Titán.
Se tambaleó hacia delante, deslizándose a través de una de las paredes como
114
un personaje de dibujos animados.
-Tu jefe no te da muchos detalles- X dijo y se dirigió hacia Titán. Cada paso
era perfectamente deliberado. - Solo me persigues como un perro detrás de
un palo. No importa lo que estoy haciendo, bueno o malo, lo intentas
detener-
Titán sacudió el polvo de su cabello y se puso de pie. -Malo solamente. Y creo
que me atacaste en primer lugar- levantó sus puños, listo para otro golpe.
Sombras envueltas alrededor de X como una manta. La única luz provenía del
reflejo en las lentes de su máscara, era imposible predecir con exactitud lo
que estaba viendo, ya que ocultaban sus ojos. Una sonrisa curvó la comisura
de su boca. Le recordó a Apprentice, su intestino se retorció. -No vas por mi
otra vez. Al menos estás aprendiendo-
Ese comentario hizo que Titán quisiera chocar contra X y aplastarlo, pero el
método directo de ataque no estaba funcionando. ¿Cómo demonios podía
evitar tanta fuerza bruta? Dire no podía, pero entonces, Dire no era
competencia para X tampoco. Tal vez no había nadie.
Pero Titán no compraba ese tipo de basura. Si tenıá una debilidad, este
bastardo también.
Mantuvo un ojo puesto en las sombras y se escaneó el espacio por algo,
cualquier cosa, que pudiera ayudar en esta lucha. -¿Qué diablos quieres de
mí?- preguntó -¿Crees que voy a cambiar de opinión al patear mi culo? No va
a funcionar-
-Tienes razón- X dijo y su mano cortó a través del aire. ¡Shuriken!
Titán se agachó para evitarla, pero uno se alojó en su brazo, cortó más allá de
la carne y hasta el hueso. Siseo entre dientes y tiró de ella, pero todo se
volvió borroso. Indistinto. Como si estuviera bajo el agua. Lo último que
recordaba era golpear el suelo y...

***

-¡Titán!- dijo alguien a un largo camino de distancia. Su cerebro se sentía


demasiado grande para su cráneo, agudo y dolorido, era la cosa más rara,
115
porque Calder no tenía dolores de cabeza. No que él pudiera recordar, por lo
menos.
-Tenemos que mover al idiota gigante-
Terrible. El reconocería esa voz en cualquier lugar, el acento recortado y la
molestia que ocultaba su preocupación.
Titán se obligó a abrir los ojos y miro a la cara de su compañero de equipo.
-¿Cuánto tiempo?- preguntó en torno a una lengua que se sentía demasiado
grande para su boca.
-¿Desde que te desmayaste? Joder si lo sé. Pero parece que no pudiste
manejar a X solo. La ketamina. Sı, me derribo con eso una vez también. Yo
estuve enfermo en cama durante un día, sin embargo. Eso significa que
estarás bien en unos veinte minutos- Dire dijo y tiró de Titán a sus pies.
Se tambaleó, pero recuperó el equilibrio muy pronto. -¿Porqué estás aquí?́-
-Porque ya sabes quien ha estado rondando en mi oído durante cinco
minutos. Dijo que apagaste el comunicador-
Titán tocó el brote en su oído. Que todavía estaba allí, dejó escapar un
suspiro. Por lo menos X no lo había robado y tratado de averiguar los
secretos del VS con ello, si eso fuera posible. Pero Titán no lo había apagado,
lo que significaba que se cortó por sí mismo, o X lo hizo después de noquear
a Titán. Un escalofrío se disparó a su columna vertebral con ese
pensamiento.
-Bien, pero...-
-¿Pero qué?- gimió Dire y se dirigió hacia la salida. Lucía cola de gato en el
momento, y se retorció con fastidio.
-Pero X estaba aquí por una razón. Pensó que alguien me envió para espiarlo.
¿Por qué no miramos alrededor y ver si podemos averiguar lo que estaba
haciendo aquí?
-No soy Prophet- dijo, pero siguió a Titán, no obstante. Sus pisadas eran tan
silencioso como un gato también, no es que sirvieran a estas alturas.
Comprobaron los pisos superiores y no encontraron nada más que un viejo
edificio en ruinas en la necesidad de demolición. Incluso con su linterna, Titán
tropezó con todo, pero Dire usó sus poderes animales para ver en la
116
oscuridad, ya que logró evitar el suelo lleno de escombros. En el momento en
que subieron el último tramo de escaleras, Dire bostezaba y refunfuñaba
maldiciones por lo bajo.
Titán dio vuelta en la esquina y se detuvo. La luz se extendió sobre una
escena que seguro que no había esperado: tres hombres en el piso, cada uno
con una shuriken de X en el pecho. Ellos no estaban respirando. Titán ni
siquiera tuvo necesidad de tocarlos para saber que estaban muertos. La
sangre que se filtraba desde cada herida (en el centro) era demasiado para
que cualquier persona sobreviviera.
Dire silbó. -Creo que nos dimos cuenta de lo que estaba haciendo X-
Titán frunció el ceño.
CAPÍTULO OCHO

Patrick siguió a Calder desde una distancia segura. Tan segura, de hecho, que
Patrick le perdió en la 5 º. En el momento en que vio a Titán en la motocicleta
a toda velocidad por la 8 º, Calder había estado fuera de su vista durante
treinta minutos.
No era una prueba definitiva, pero estaba lo suficientemente cerca. No podía
sacar la moto de Apprentice sin levantar sospechas desde que Patrick Black
sólo tomaba taxis o un coche privado, y el metro, si estaba en horario pico y
el tráfico era malo. Patrick técnicamente ni siquiera tenía una licencia de
conducir, lo que era un obstáculo ahora.
Se mantuvo al menos diez minutos detrás de Titán a cada paso del camino.
Encontró a los tres atracadores, noqueados. Uno tenía una fractura en la
nariz obvia. Otro parecía que el pómulo estaba agrietado de la contusión
oscura y la hinchazón. Ah y el tercero estaba atado con una palanca.
117
Patrick dejó que su dedo se deslizara sobre el metal negro áspero, y se
preguntó si alguna vez Titán lo trataría así a él. O a Apprentice. Lo más
probable es con este último.
Después del incidente en el gimnasio (si Patrick lo calificaba como 'sexo' o
incluso un 'encuentro romántico' no sería capaz de mirarlo más
analíticamente), había tratado de actuar con normalidad. Calder,
obviamente, no lo compró. Había estado evitando a Patrick durante
semanas, y no había pedido a estudiar desde esa noche.
Los finales se acercaban, y mientras que Patrick estaba lejos de estar
preocupado por sus calificaciones, no quería que Calder fallara debido a un
malentendido tonto. No es que Calder lo haría, pero era difícil decirlo con
alguien como él. Mantenía todo allí mismo en la superficie. Sin subterfugios.
Sin mentir (además del hecho de que era, con toda probabilidad, un ser
humano estupendo con increíble fuerza y capacidad de curación). ¿Cómo
sobrevivía así?́
Entonces tenían que tener la guerra fría y todo lo que Patrick dijo estaba mal.
O Calder lo tomó mal. Pero eso podría no ser culpa de Calder en su totalidad.
La ira burbujeaba tan fácilmente dentro de él, y parecía que había sólo una
forma de disiparlo. Pero Patrick no podría sugerirlo sin parecer un gran
hipócrita después de su gran 'estamos demasiado jóvenes para enamorarnos'
discurso.
Ahora sí que era un hipócrita aún más grande desde que estaba persiguiendo
a un hombre que claramente no lo quería, sin embargo, su corazón se alojó
en su garganta negándose a moverse hasta que encontrara a Titán.
Hasta que se disculpara con Calder.
Maldita sea.
No debería tener que pedir disculpas cuando no había hecho nada malo.
Sobre todo porque Calder King no tenía ni idea de lo que realmente quería.
De quien era Patrick Bishop en realidad una vez que despojado del exterior
bonito. Esa sensación molesta en la parte posterior de la mente de Patrick le
dijo que Calder era jodidamente bueno para él. Demasiado honesto y
amable, todo lo que Patrick no lo era. El universo se burlaba de él con Calder
‑ la posibilidad misma de Calder ‑ y era tan injusta que le dolía.
En algún momento, Titán se dirigió al territorio de Frank Baratta en el Lower 118
West Side de la ciudad. Patrick paró un taxi que lo llevara a unas manzanas
más allá de la parte con el mayor índice de crímenes violentos (como no fue
como Apprentice no podría protegerse a sí mismo, sin sospechas), se detuvo
una vez que se vio a la moto de Titán.
Titán mismo no estaba a la vista.
-¿Quieres que te espere, chico?- preguntó el taxista y echó un vistazo
alrededor del barrio. Una gota de sudor nervioso formándose en la frente del
hombre.
Patrick asintió. El sabía lo que parecía: un niño rico entrando en el lado malo
de la ciudad. Tenía negocio de drogas escrito por todas partes. -Sı, voy a estar
de vuelta en treinta minutos. Mi amigo idiota llegó a una fiesta aquí y si no lo
arrastro de nuevo a la escuela los dos estaremos en un buen lío, ¿sabe?-
El taxista se encogió de hombros y cerró las puertas. Lo que no ayudaría a
salir de un robo de auto, Patrick esperaba no llegar a eso. Si era así, sería su
culpa.
Tomó aire, metió las manos en los bolsillos y escaneó los tejados por Titán.
Un indicio de movimiento le llamó la atención. Pero no era Titán, era X.
Probablemente estaba en una misión de vigilancia plantando otra trampa
para reunir más información sobre la familia Baratta. X no se había
molestado en reducir la velocidad, incluso con la muerte de Russo a manos
de X (aparentemente). Ya que quien lo hizo no lo había filtrado a los medios
de comunicación, sin embargo, Patrick pensaba que era una advertencia para
X de detenerse.
Por supuesto que no lo haría.
No podía.
La persona detrás de esta mierda iba a saberlo de la manera difícil.
Varios minutos después, Titán se deslizó en el edificio en que X ya estaba
dentro, y el intestino de Patrick se apretó. Ellos no se matarían el uno al otro.
Bueno, X no mataría a Titán. Lo vencería. Herirlo, si eso era posible.
Sin embargo, con Titán en ese estado de ánimo, ¿qué haría?
Un choque sonó desde el interior, terriblemente ruidoso en una noche tan 119
quieta.
Patrick corrió. Sus pisadas crujían sobre la nieve recién caída, sus zapatos
pulidos a fondo, se deslizaron en el hielo debajo de ellos.
Se deslizó en el edificio para detenerse de caer.
Voces sonaron desde arriba. Maldita sea. Se mordió el interior de la mejilla,
tiró de la capucha sobre su cabeza, y se coló dentro. Había empezado a nevar
de nuevo, se estremeció. Planifico cuidadosamente cada paso para hacer la
menor cantidad de sonido.
Patrick subió las escaleras, moviéndose hacia el murmullo de voces, pegado
a las sombras. Alcanzó el final de su conversación y vio el brillo de la shuriken
en la mano de X antes de que volara.
Se mordió la lengua para no decir una palabra, diciéndole a Titán que se
agachara. No tenía sentido. X no tiró a matar, pero si la ketamina trabajaba,
Titán estaría fuera por un tiempo. Sería un buen golpe, un adulto sano
normal sería afectado durante dos horas, pero Titán no era normal.
Titán se movió hacia un lado, pero el sonido enfermo de metal golpeando
carne rasgó por el aire. La sangre goteaba de su brazo mientras tiraba el
shuriken libre. Titán intentó avanzar, pero cayó y golpeó el suelo con un
golpe que sacudió el suelo bajo sus pies. X se inclinó sobre él.
¿Le iba a quitar la máscara a Titán?
Patrick abrió la boca para protestar, pero X no lo hizo. Empujó el
comunicador en el oído de Titán, se levantó y giro.
-Vete a casa. Ahora- la vos de X retumbó.
Patrick no discutió o pidió aclaraciones, él sólo seguía órdenes.
Llegó a Bishop Corp. primero y fue a la entrada trasera. Patrick camino de un
lado al otro mientras esperaba a X. Sólo tomó veinte minutos, pero se
sentían como horas. Alguien podría encontrar a Titán así y… no lo sabıá, pero
todos los escenarios que se le ocurrían eran malos. Exponerlo
probablemente. O usarlo para pedir rescate en contra del VS. Llevar a Titán a
un laboratorio y hacer todo tipo de experimentos no éticos en él.
Si X apago el comunicar, significaba que el resto del VS vendría a buscarlo.
Tenían localizadores GPS en ellos, y si fueran inteligentes, tendrían su propia 120
fuente de alimentación independiente de la batería del comunicador. Patrick
diseño sus comunicadores de esa manera.
Además, había estado tan cerca. Podría haber simplemente desprendidó la
máscara y estar cien por ciento seguro de que Calder y Titán eran la misma
persona, pero no llegó a hacerlo.
No esta vez. Suspiró y se pasó una mano por el pelo.
Cuando X entró en sus labios estaba grabado un gesto que parecía tallado en
piedra. -¿Qué estabas haciendo allí?-
Si Patrick explicaba que, podría saber la identidad de Titán, y (tal vez) la
identidad de los otros miembros de la VS. Esto significaba Adele King estaba
involucrada. ¿Quién más podría financiar algo por el estilo? No muchos. Y
sabían que el VS era un grupo privado porque no eran parte del DCPD o el
gobierno, incluso si cooperaban con las autoridades policiales con
regularidad. Patrick había comprobado, y él era más que exhaustivo.
-Titán. Tengo un presentimiento con él, pero no tengo ninguna información
confirmada todavía. Yo estaba tratando de reunirla esta noche. Que
estuviera allí no era pura coincidencia-
-¿Y Apprentice?-
Patrick suspiró. Bien. No estaba en su traje, traería todo tipo de sospechas.
Aun así, mentirle a Deacon fue más fácil de lo que siempre era. -Yo no
quería que me atacara. Titán realidad se acercó a mı ́una vez para poner fin a
una situación antes de que se saliera de control. Si lo seguía como Patrick,
tenía sentido. Era más seguro que ponerse una máscara-
X lo estudió durante un largo rato y finalmente asintió -Entendido. ¿Vas a
informarme cuando tengas la confirmación?-
-Por supuesto- dijo Patrick, aunque no estaba seguro de si lo decía en serio. X
no haría un mal uso de ese tipo de información. Lejos de ahi. No habría sido
socio de alguien en quien no confiaba implícitamente. De todas formas era el
secreto de Calder, no de Patrick.
X se quitó la capucha y aflojó sus guanteletes. -La presencia de Titán no fue
una coincidencia-
121
Patrick levantó una ceja quedándose muy quieto. Había estado tan atrás que
no tenía idea de lo que llevó a Titán a ese lado de la ciudad o ese edificio en
particular. -¿Qué quieres decir?-
X no dijo una palabra. Conectó un cable Thunderbolt a su guantelete y lo
enchufó en el puerto de su escritorio. Un video apareció en la pantalla
holográfica, borrosa y mal iluminada, pero Patrick vio lo que estaba allí, no
obstante. Tres hombres cayeron muertos en una habitación, cada uno con
uno de los shuriken de X en el pecho.
Patrick observó el video tres veces, pero era demasiado corto y débil para
hacer mucho. -¿Por qué no tomaste tus shuriken de vuelta?-
-Fue entonces cuando llegó Titán- dijo X, a pesar de que sonaba mucho
menos preocupado por ello de lo que debía.
-¿Y después?- preguntó Patrick y escudriñó la pantalla.
-Dire apareció justo después de que salieras. No he tenido tiempo para
llevarlos sin molestar a todos. Además, puede llevar a quienquiera que esté
haciendo esto a la superficie. Quiero ver cómo funciona- X dijo y abrió su
traje. Su pecho era musculoso y fuerte, una gran cicatriz en forma de X cubría
el pectoral derecho, la piel irregular y de color rosa. Mientras que el resto de
su pecho era ligeramente velludo, esa parte estaba completamente desnuda.
-Van a arruinar todo… nosotros. Todo lo que hacemos se empañó- dijo
Patrick y frunció el ceño. Esto no era parte de su plan.
-¿Y prefieres comprometer una escena del crimen para limpiar mi nombre?-
-¡Sí! Debido a que no lo hiciste- dijo Patrick y frunció el ceño. ¿Qué demonios
estaba pensando Deacon?
X sonrió de verdad, y dolió más que Calder enojado con él, y no estaba
seguro de por qué. -No, pero no te preocupes. Una vez que libere los hechos,
todos en Darkvale no nos van a odiar. Van a ver la verdad-
Patrick se sentó pesadamente -¿Vas a hacer una campaña de difamación con
policías muertos?-
-Voy a seguir nuestro plan y no dejando que quien está haciendo esto se
ponga en mi camino. Todos ellos eran corruptos, voy a exponer la verdad.
¿Tienes alguna objeción?- 122

No podía decir 'sı'́. Eso significaba que el que estaba dejando a X ganar, y
Patrick no podía tener eso. Ninguno de los dos podía. -Vamos a tener dianas
en la espalda. Grandes-
-Entonces tendremos que actuar con rapidez-
Patrick asintió y se subió las gafas. ¿Cuánto tiempo te tomo derribar a Titán?-
-¿La primera vez? Cinco segundos. Él no toma bien los treinta voltios- X dijo y
le observó detenidamente. Incluso bajo la máscara, Patrick sintió aquellos
ojos en él. Evaluándolo. Controlándolo en busca de grietas. Debilidades.
Sentimientos por un supuesto enemigo. -¿Crees que debería haber
mantenido una lucha justa?-
-No hay tal cosa con alguien como él. Estoy decepcionado que nunca has
utilizado los voltios en mı -
-Te gustaría demasiado- X se quejó, dirigiéndose al baño. Probablemente
tenía razón.
***

Calder no regresó a la habitación en todo el fin de semana. Patrick lo llamó


cinco veces, y cada vez fue directamente al buzón de voz. Envió varios
mensajes y nunca obtuvo una respuesta. ¿La ketamina tuvo un efecto
adverso sobre la salud de Calder? Tal vez su fisiología era diferente a los
humanos normales teniendo en cuenta lo que podía hacer. Sólo unos pocos
laboratorios habían llegado a estudiar a los humanos con habilidades
extraordinarias, y ninguno de esos laboratorios pertenecía a Bishop Corp. Las
pruebas en humanos era poco ético, no importa los beneficios para la
ciencia.
Ese pensamiento lleno la mente de Patrick durante casi un día, pero lo
empujó a un lado. Si algo le pasaba a Calder King, sería noticia. Adele no
podía mantenerlo en secreto. La noticia de su percance en el partido de
fútbol se extendió a través de las noticias locales de la mañana del sábado
siguiente. Lo llamaron de todo, desde un maníaco a un niño mimado con
graves problemas de ira. 123

Patrick dejó de leer después de cinco artículos y frunció el ceño al techo.


A su juicio debía ir a casa de Calder y hacer una especie de gran gesto como
los chicos en las comedias románticas siempre usaban para volver a ganar la
chica al final. Pero no estaban en una comedia romántica, ni mucho menos, y
todavía no sabıá por que se estaba disculpando. ¿Por ser racional?
El amor no era racional. La lujuria no era racional tampoco. Biológica, pero no
racional. Pero ¿significaba que Calder estaba enamorado de él?
Patrick no iba a detenerse en ese supuesto. Además, si hacía una aparición
pública en el hogar King, Adele averiguaría la verdad y podría destruir la capa
delgada de confianza que habían construido.
Afortunadamente, la información filtrada sobre Russo y sus compinches
golpeó el aire antes de que la policía llamara a una rueda de prensa para dar
la noticia de la (supuestos) asesinatos de X a la ciudad en general. El ciclo de
noticias de veinticuatro horas la dio antes de que tuvieran alguna
información acerca de cómo murieron los policías. La noticia no tenía toda la
información relevante que resultó que Russo y sus compañeros detectives
pasaban medicamentos a la mafia y utilizo su posición para intimidar a los
que estaban más abajo en la cadena alimentaria.
También significaba que cuando la policía emitió un comunicado sobre la
investigación en curso sobre los recientes homicidios, se mencionó la
evidencia que se apoyó en gran medida a X como el culpable, los hacía
parecer culpable en su conjunto. Por supuesto, un departamento corrupto
quería echarle la culpa a un vigilante.
Incluso los estudiantes en el campus estaban divididos entre defender a X o
amonestarlo. Al menos que fue mejor que lo que Patrick predijo.
Por la tarde del domingo, Patrick estaba sentado solo en el dormitorio. El
lado de Calder se sentía como si hubiera estado acumulando polvo durante
semanas a pesar de que sólo llevaba dos días. Sus libros estaban sin tocar, y
las finales comenzaban dentro de dos semanas.
Patrick había hecho todo el estudio que era humanamente posible.
Necesitaba salir de allí. Ver la sonrisa descuidada de Calder y decirle que lo
sentía. Estar de acuerdo en ir al baile del gobernador. Bueno, tal vez la
segunda, no. ¿Era realmente así como Calder quería anunciar su sexualidad al 124
mundo? Paso grande para alguien con un perfil como él.
Patrick tomó su teléfono para tratar de localizar a Calder una vez más, pero
sonó mientras presionaba la lista de su contacto. No cualquier timbre. X.
Eso significaba una cosa.
Lo necesitaba. Ahora.
Las coordenadas fueron codificadas a pesar de que la línea estaba totalmente
segura. Uno nunca puede ser demasiado cuidadoso. Frunció el ceño y tiró del
abrigo. Calder tendría que esperar.
Parte de la razón por la que eligió Vale T era la proximidad a Bishop Corp. A
pie podía alcanzar el ático en menos de veinte minutos si caminaba a buen
paso. Esta vez le tomó quince. Cambiarse otros diez, y el aire frıó le molesto
la garganta mientras se deslizaba entre las sombras de la noche y activó su
comunicador. X no lo había llamado para cualquier misión desde que la
mierda se fue al sur, pero eso no significaba mucho.
Los dos trabajaban vigilancia por su cuenta a veces. Apprentice podría, si así
lo deseaba, patrullaban la ciudad junto al VS por los pequeños delincuentes.
Idiotas, por así decirlo. La perspectiva era poco atractiva y lo hacía cuando
tenía tiempo libre. Pero esta misión era más complicada que eso. La limpieza
de la ciudad desde la raíz, era mejor para todos y menos propensos a que la
delincuencia de poca monta suceda en primer lugar.
Como X no había hecho un gran problema, esto probablemente fuera solo
una vigilancia, poner alguna trampa en el despacho de un político. El Alcalde
Stevens había estado más sospechoso últimamente. Tal vez X encontró el
teléfono desechable que utilizo o alguna cosa incriminatorias.
-¿Cuál es el MO24?- preguntó Apprentice sobre el comunicador. X no había
estado en el ático, lo que significaba que estaba en otra misión.
Probablemente más vigilancia y no podía ir detrás de esto.
-Frank Baratta envió un coche para recoger a la viuda de Russo- X se quejó.
Apprentice frunció el ceño. Victoria Russo. La viuda de Russo. La había visto
más de una vez desde las sombras. -Ella no está involucrada. Monitoricé la
vigilancia por mı ́mismo - 125
-¿Estás seguro?-
Se subió en su motocicleta. -Noventa por ciento. Nunca le dijo que estaba
sucio, y a ella no le hubiera gustado de todos modos-
Se había vertido sobre la vigilancia de día y nunca consiguió ni pío de que
Victoria Russo sabıá lo que estaba haciendo su marido, mucho menos que
tenía una parte en ello. De lo contrario cualquiera de ellos era de los mejores
actores que Patrick había visto en su vida, incluso cuando no eran observados
en su propia casa, o ella estaba limpia. Se fue con este último.
-Bueno, todas las viudas atraparon algo de calor a partir de esto, pero esta es
la primera convocatoria. ¿Puede manejar esto solo?- preguntó X –Los VS
están en movimiento esta noche-
¿Protegiendo a una inocente viuda de la mafia? Pan comido -Por supuesto.
Sólo espero que no aparezca Prophet-
X gruñó -¿Y si llega Titán?-

24
modus operandi: Modo de operar
-Voy a mantenerlo adecuadamente distraído- dijo Apprentice sin una pizca
de vacilación.
-Ve que él no te distraiga- X dijo en el comunicador y corto.
Patrick no perdió tiempo preguntándose si Deacon sabía exactamente cómo
Apprentice distrajo a Titán la última vez. No tenía sentido. Esperaba fijarse
en Titán, pero sólo después de haber asegurado la seguridad de Victoria
Russo. La muerte de un concejal torcido pesaba sobre él y la de alguien
completamente inocente sería considerablemente más pesado.
La nieve se había levantado en los últimos días, las calles habían sido aradas.
Aún así, Apprentice tomó tantas callejuelas y callejones para evitar a la
policía o al VS lo más que pudo, aunque se aseguró de no retrasar su
llegada. Si ya era demasiado tarde y Victoria moría, ¿cómo se suponía que iba
a llevar a eso?
Al pasar por la estación 34 en el centro de Darkvale, anotó el número de
periodistas reunidos allí, junto con una multitud de lugareños enfurecidos.
Probablemente otra rueda de prensa. Ellos vinieron a ver mejor la caída de
Darkvale. Bueno, todo en el DCPD no eran todos cómplices, Patrick lo sabía.
Un montón en la fuerza policial de Darkvale hacía todo lo posible con 126
recursos limitados y los problemas de toda la ciudad. ¿Significaba eso que
los corruptos deben ser protegidos con el fin de proteger a toda la
organización? El VS probablemente pensaba así, y los cantos de ira de la
multitud incluso dio a Patrick la razón.
Sin embargo, no redujo la velocidad para ver qué se trataba la conmoción. No
había tiempo.
Por lo menos X puso un rastreador en el coche 'escolta' de Victoria. Sólo
tomó a Apprentice diez minutos para seguirle la pista a esas horas de la
noche. Su intestino se apretó mientras montaba detrás del vehículo negro sin
marcar. Típico. El maldito coche seguro que también tenía una placa que
decía 'carrera criminal' de lo obvio que era.
Si iba a mantener esta pelea en sus términos, tenía que parar el coche antes
de llegar a su ubicación. Pero si esperaba para ver a dónde se iban, podría
ser capaz de reunir más información acerca de sus planes más grandes y que
involucraban a X.
¡Decisiones, decisiones!
Bueno, sólo había una respuesta. Mientras tuviera cuidado, no obtendría a la
mujer asesinada. Puede que no tuviera la oportunidad de obtener ese tipo de
información de nuevo. Titán probablemente perforaría un agujero en el
coche y arrastraría a Victoria Russo a la seguridad. Sin finura. Ninguna
consideración por la imagen más grande. A menos que el VS y el titiritero
detrás de él planearan un juego más largo del que X y él no se dieran
cuenta. Con Adele King a la cabeza, no se sorprendería.
Igual no podía pensar en Titán o Calder o cualquier cosa, por lo que estaba
haciendo en ese momento. Apprentice mantuvo una distancia segura. El SUV
giró en la 4 º.
¿Zona residencial? Eso era inesperado. Pensó que irían a los muelles o Skid
Row. En su lugar, se detuvieron en un garaje privado que pertenecía a los
condominios de gran altura por encima de ellos.
Sky Loft Torres.
Baratta tenía un piso allí.
Aparcó en el callejón y se metió en el garaje de estacionamiento, pegado a
las sombras.
127
Los secuaces de Baratta abrieron la puerta y llevaron a Victoria. -Siento que
sea tan tarde. Realmente necesitaba verte-
¿Qué clase de jefe de la mafia daba un golpe en propia casa? El tipo tonto,
estaba seguro.
-No podía dormir de todos modos, no con lo que dicen en las noticias. Todos
los reporteros están en casa de día y de noche. ¿Porqué no pueden dejarme
en paz?- preguntó Victoria y se fue con ellos. Sus ojos estaban rojos y sus
mejillas rosadas. Al igual que su marido, estaban a mediados de los años
treinta, pero no se parecía a ninguna de las mujeres de la clase alta elegante
que paseaban por las calles de Darkvale. Lo que sea que Russo hizo con su
dinero de las ganancias de la droga, no lo gastaba en ella. Era demasiado
común, en vaqueros, un abrigo de invierno, y un par de botas.
Una punzada de culpabilidad pico el pecho de Patrick. Ella estaba pasando
por esto, porque expusieron las malas acciones de Russo. Sin embargo, no
era culpa de X o suya que Lenny Russo fuera corrupto, en primer lugar, pero
su viuda no merecía sufrir por ello. Sin embargo, allí estaba ella.
Bueno, la vida era injusta. No había manera de evitar eso.
Esperó hasta que se acercaban al ascensor para colarse por las escaleras. El
condominio de Baratta estaba en el piso de arriba en la esquina. X plantó los
micrófonos, pero Apprentice había mirado los esquemas. Por supuesto que
un hombre como Frank Baratta querría la mejor vista de esta metrópoli en
descomposición. Probablemente se sentía como Pedro por su casa en ella, o
que lo haría cuando lograra sacar a las otras bandas de su territorio. X no lo
permitiría.
Por suerte para Apprentice, el condominio también tenía una enorme
terraza. Buena para meditar sobre su imperio, mala para la seguridad. Esto
significaba Apprentice podría caer a la derecha del techo y bajar sin la
necesidad de desactivar cualquier bloqueo o golpear a algún secuas. Ganaría
esa lucha. Llevaban armas y se apegaban a ellas. Apprentice no. Lo hacía
menos desordenado.
Se inclinó sobre el techo y arrojó un micrófono a la esquina superior del piso
del condominio a las ventanas del techo. Se ocultó en su lugar. Además de
recoger la conversación en el interior, también la transmitiría a la
computadora de Apprentice y por separado (y extremadamente seguro) a su
128
cuenta en la nube para su posterior lectura. Por desgracia, no tenía un canal
de video. Tendrían que trabajar en eso.
Por lo pronto, escuchó.
Se abrió una puerta en el interior del condominio, pies golpeando en el
techo de concreto detrás de él.
Apprentice frunció el ceño cuando se dio la vuelta.
Titán se quedó allí, su pelo de punta y sus fosas nasales dilatadas. Sus dientes
blancos se pusieron en una línea recta, la mandíbula apretada con tanta
fuerza que parecía que haría añicos su cráneo. -¿Vas a terminar el trabajo de
tu jefe?- gruñó.
Lo que dicho en el interior del condominio eran sólo convencionalismos. -Me
alegro de que hayas podido venir, bla, bla, bla-
-En realidad, estoy aquí para salvar a una mujer inocente. Podemos jugar
cuando termine- dijo Apprentice forzando una sonrisa. Probablemente salió
como una mueca, estaba demasiado nervioso para preocuparse por eso
ahora. La última cosa que necesitaba era a Titán en su culo mientras trataba
de hacer algo bien.
Los nudillos de Titán tronaron y sus enormes puños se apretaron con tanta
fuerza que parecían de acero. -¿Salvar a alguien? Eso no es lo que haces. Me
enfrenté a X ...mató a aquellos hombres y entonces…-
Apprentice sacó su bastón en un movimiento fluido. El extremo conectado
con el intestino de Titán, era puro músculo, pero puso la suficiente fuerza
detrás para cortar las palabras de Titán. Incluso si no pudiera coger la
conversación continua, Apprentice seguro no quería que Baratta los
escuchara.
-¿Recuerdas lo que te hizo X? Treinta voltios. Puedo hacerlo peor. Te duele,
¿no? ¡Ahora cállate y déjame escuchar!- Apprentice siseo entre dientes,
apretando sus manos en el bastón.
Noquear a Titán con una descarga eléctrica era la última opción, pero si
tuviera que hacerlo, lo haría. No se hicieron preguntas.
Titán gruñó, pero dio un paso atrás y observó con cautela.
Apprentice tenía ganas de decir 'buen perro', porque eso simplemente 129
irritaría a Titán, que no era la idea más sabia. No cuando la ira se elevaba
fuera suyo en olas tan espesas que prácticamente podía verla. En su lugar,
Apprentice le dio una versión abreviada de lo que estaba haciendo allí y
porqué.
-X mató al marido de esta mujer y ahora: ¿quiere protegerla? ¿Porqué
diablos debo creer todo lo que dices? ¿Alguna vez?- preguntó Titán, su voz se
convirtió en un susurro quejoso.
Apprentice escuchó la conversación en el apartamento por un momento
antes de responder.
-La policía dice que los vigilantes lo hicieron, pero no les han cogido todavía. Y
ahora no puedo obtener una pensión por Lenny debido a cualquier otra cosa
que esté pasando. ¿Que se supone que haga? No puedo mantener la casa con
mi sueldo. Y los niños ‑ Jenny sólo tiene siete. Ella ni siquiera entiende por qué
papá no viene a casa-
Hielo chocó en un vaso. -Vic, dije que me encargaría sin importar que, y lo
haré. Promesa. No escuches lo que dicen esos bastardos acerca de nuestro
Lenny. Era un buen hombre, daba todo por ti y los niños-
¿Qué demonios? Sin disparos. No hay amenazas. ¿Frank Baratta y Victoria
Russo se conocían entre sı?́ Eso no había surgido en la verificación de
antecedentes de Russo, pero Patrick no profundizo. La mujer no importaba.
Eso es lo que pensó en ese momento, ahora tenía otra idea. A menos que
fuera la forma de tranquilizarla antes de que Frank terminara el trabajo. De
alguna manera, Apprentice lo dudaba.
Mantuvo los ojos en Titán. -X no mató a nadie. ¿Se te ha ocurrido pensar que
fue montado?-
-Por supuesto, que dirías que fue una trampa. ¡Eres igual que él, jodido de la
cabeza!- los ojos de Titán quemaban detrás de la máscara, Patrick los sentía
juzgándolo. La rabia era tan espesa que podía olerla, saborearla. ¿Por eso
Calder no lo había contactado? ¿Estaba demasiado molesto?-
-Eres un perro sin sentido siguiendo órdenes. X es mi pareja. Yo sé que no
mató a nadie. Esos hombres eran más valiosos vivos que muertos. ¿Sin
liberar la información? Sı, y todo es de fiar. ¿Debería haber mantenido el 130
secreto por respeto a los muertos y ser felizmente marcado por un asesinato
que no cometió? ¿Eso es lo que harías?-
En el condominio la conversación giró a. . . íntimo. Apprentice no quería
escuchar eso. No ahora, con Titán lanzando dagas con los ojos y cualquier
número de sicarios a la espera de una excusa para proteger a su jefe
escoria.
-Era un buen hombre, Frank. Pero por lo que era. Nunca debería haber. . . me
hizo feliz entonces. Te extraño, incluso si tienes a Cassandra-
-Cass se fue el año pasado. No pudo manejar la vida, supongo. Vic. . . .- Se
desvaneció con el sonido de los besos y la ropa que se derrama.
Con rapidez.
Ellos no perdieron el tiempo.
-¿Esperas que crea que se marchó después de lo que me hizo?- dijo el Titán y
cuadró los hombros.
-¿Qué? ¿De protegerte?- preguntó Apprentice. Titán negó con la cabeza.
-Me atacó primero-
Apprentice puso los ojos, incluso si Titán no podía ver detrás de la máscara.
Discutir con él era como chocar de cabeza en una pared de ladrillo en primer
lugar. -Debido a que parecías sospechoso. ¿Quién te dijo que fueras allí?́
¿Quién te dio la información, Titán? Cuando X llegó, esos hombres estaban
muertos. Luego te uniste a la fiesta. ¿Suena como una coincidencia para ti?
Cuatro policías muertos, todos corruptos trabajando en conjunto con el
DCPD, el departamento que tiene más que ganar con la implicación de X.
Pero, por supuesto, tienes tu polla tan profundo en la garganta del VS que
nunca pensaste en nada de eso, ¿verdad?-
De repente, Titán agarró la punta de la vara, con la mandíbula apretada y las
venas del cuello hinchadas. -Adelante. Dame lo mejor que tienes, porque si
no lo haces, no voy a...-
-Hazlo- dijo Apprentice y tiró la vara lejos, tomó una posición defensiva las
piernas separadas y los músculos tensos para una pelea. Después de haber
estado encerrado todo el fin de semana, podría utilizar el ejercicio.
Especialmente si podía meter algo de sentido en el culo duro de Titán. Poco 131
probable, pero que no le importaría tratar en ese momento.
-¿Qué pasa con esa mujer inocente? Pensé que viniste a salvarla- dijo Titán,
su tono burlón.
Victoria Russo gimió en el comunicador de Apprentice. -Falsa alarma. No creo
que necesite mi ayuda-
-¿Vas a dejarla morir también?- gruñó y dio un paso hacia el borde del tejado.
-Están jodiendo o cerca de ello, realmente quieres interrumpirlos- preguntó
Apprentice. Dio un paso atrás y extendió el brazo a modo de invitación.
Titán no saltó por encima del borde para averiguarlo. En su lugar, se detuvo y
soltó un resoplido. -¿Inocente?-
-No es nuestro lugar decidir cómo alguien se lamenta- dijo Apprentice con un
encogimiento de hombros. -¿Quieres ir y avergonzarla por tener relaciones
sexuales con un jefe de la mafia menos de un mes después de que su marido
murió? No voy a detenerte-
Unos copos de nieve a la deriva desde el cielo y aterrizaron sobre el cabello
oscuro de Titán. Aterrizaron en su chaqueta de cuero y fundieron en la nada.
El aire frıó llenó los pulmones de Apprentice con cada respiración, se alojó
similar a un iceberg en su pecho y lo apretó.
-No- se quejó Titán -Y no nos vamos a quedar aquí-
-¿Nosotros?- preguntó Apprentice y su estómago se agitó. -Oh, ¿me pides
una cita? ¿Rosas y velas?-
Titán no respondió con palabras. Avanzo rodeando con sus fuertes brazos a
Apprentice y saltó desde el techo. Volaban en el aire a unos diez pies y
aterrizaron en el tejado laminado del edificio vecino, a través de la nieve y
frenaron en seco.
El corazón de Apprentice se alojó en su garganta. Respiró hondo e hizo nota
de cualquier lesión que pudiera haber sufrido. Además del frıó (el traje que
especialmente diseñado para su uso en invierno), no sintió nada roto o
incluso incómodo. Bueno, además de Titán cerniéndose sobre él. Y el hecho
de que su persona estaba ahora en las manos enguantadas de Titán.
-Creo que no me dijiste cómo activar la descarga eléctrica, ¿verdad?- sopló
132
en el oído de Apprentice.
Una sacudida tiro de la verga de Apprentice. Esos labios estaban tan cerca de
él tocándolo que se sentía como la tortura. Además, los sonidos en su oído
no lo hacían mejor. Si Victoria Russo no estaba en peligro, significaba que
podía tener alguna diversión muy necesaria.
Finalmente.
Hizo clic en el botón de su cinturón que cortaba la alimentación del
comunicador (útil para cuando no podía llegar a la oreja sin llamar la
atención, al igual que ahora) y sonrió. -Hay dos maneras de hacerlo. Uno es
con el choque. O lo que sería si no llevaras guantes de cuero. El otro me va a
sorprender si se presiona contra mi carne. Vas a tener que confiar en que te
estoy diciendo la verdad-
-¿Porqué diablos iba a confiar en ti?- Titán retumbó, acercando la boca
caliente y tan jodible.
-Debido a que el único en hacerse daño sería yo. No tienes nada que perder y
mucho que ganar, ¿verdad? Adelante. Presionarlo contra mi piel, y te voy a
decir donde está el botón-
Titán respiró agudo -¿Quieres que te electrocute?-
-Sólo ligeramente. No me va a matar, serás capaz de hacer cualquier cosa
que desees en mí por lo menos durante veinte minutos. Sólo tienes que
esperar hasta que esté totalmente consciente antes de empezar la parte
divertida. ¿De acuerdo?-
Titán gruñó, por un breve momento Apprentice temió que dejara caer el
bastón y se alejaría. La rabia burbujeaba en su tacto, su presencia, pero eso
no significaba que lo usaría contra Apprentice. No esta vez. Pero, de nuevo,
¿porqué si no estaba aquí?́ ¿Para hacer frente a Apprentice sobre X?
-Sólo podría llevarte a la policía después de noquearte, ¿nunca pensaste en
eso?- preguntó Titán acercándose más. Su cuerpo flotaba sobre Apprentice
como la broma más cruel del universo.
Fue perfecto.
-Confıó en que me necesitas más de lo que me quieres en la cárcel. No 133
quieres hacer daño a nadie, ¿verdad, Calder King?- Patrick había decidido no
decirlo hasta ese momento, a pesar de que calculaba el riesgo y lo considero
aceptable. De esa manera, si Titán pensaba en entregarlo, haría una pausa.
Destrucción asegurada para ambos.
Eso llamó la atención exclusiva de Titán. Su boca se abrıó por el más breve
momento antes de que rugiera en la cara de Apprentice.
-Como...como…-
-Detente. Simplemente para. Eso es un incentivo. Mi culo se está congelando,
y no quiero ser detenido esta noche. Lo he sabido desde hace tiempo porque
no soy un idiota, pero no tengo ninguna intención de decirle a nadie.
Especialmente si nos damos lo que ambos queremos. Lo que necesitamos-
ronroneó y se inclinó hacia arriba.
Titán pincho la punta de la vara en el pecho de Apprentice, como si eso le
obligara a retroceder. Su pecho se movía y le temblaban las manos. -No
puedo confiar en ti-
-¿Por qué no? Ya sabes lo que estoy ofreciendo. La pregunta es, ¿quieres o
no?- dijo Apprentice y se llevó el guante a la boca. No lo eliminó, pero tiró de
la manga de su traje con los dientes y reveló que la piel de su antebrazo.
Luego se apretó contra el frıó bastón y pulsó el botón en el lado, el que
regulaba la cantidad de energía que producía. La colocó durante diez voltios.
-El botón está en la base. Presiónalo, Titán-
Los labios de Titán se curvaron. -Aún no. Voy a elegir cuándo y dónde aprieto.
Ahora corre. Cuando te agarre, verá lo que puedo hacer-
Oh, alguien acaba de volverse mandón. Apprentice no pudo evitar una
sonrisa. -Parece que no soy el único jodido- dijo, y puso en cuclillas. Un
momento después, se lanzó en el aire y forcejearon en la siguiente azotea.
A pesar de que la nieve caía de manera constante y el frıó entraba en sus
pulmones, el sudor le corría por la espalda de Apprentice mientras el saltaba
de tejado en tejado. La ciudad vibro con todo el ruido y la energía nerviosa, lo
que repercutió en su cuerpo e hizo que la anticipación se acumulara en su
piel tan gruesa que podía sentirla en el aire a su alrededor como una cosa
física.
134
Titán estaba justo detrás de él, podría ponerse al día y hacer lo que quería,
pero se mantuvo a distancia, en silencio. Era evidente que estaba molesto
por la filtración de su identidad secreta, comprensible, pero eso no contaba
para este juego.
Apprentice vio una banda de matones en uno de los callejones de abajo.
Habían cubierto varias millas para entonces, y las partes más agradables de la
ciudad dieron paso a los bordes criminales. Al menos, así es como la gente
normal lo veía. Lo que no sabían es que el crimen estaba directamente en la
parte superior.
Los matones estaban enmascarados y rodeados de un pequeño grupo de
mujeres, todas con poca ropa.
-Si no pueden permitírselo, solo aléjense- una de las chicas dijo y sacó una
navaja.
El matón más grande se rió. -Yo no tengo que pagar a tomar lo que quiero,
puta-
Bueno, eso es todo lo que dijo antes de Apprentice bajara y pateara al
imbécil en la cara. Su bota con punta de acero chocó con la nariz del matón,
produciendo una grieta satisfactoria, las chicas gritaron. Dispersándose.
El resto de su banda levantó sus bates y dos de ellos sacaron pistolas. Era
lindo cuando pensaban que estaban mejor preparados que él. Apprentice
empezó con los de las armas de fuego. Dos oscilaciones rápidas de su bastón
(de izquierda luego a la derecha) y las armas resonaron en el suelo fuera de
las manos de idiotas dispuestos a abrir fuego en un callejón lleno de gente.
Apprentice se movió para lanzar la cuarta, pero Titán se estrelló en el
callejón, su poderoso puño golpeando en la cara cubierta del delincuente.
Los otros dos dejaron caer sus armas y corrieron, o trataron de correr. De
ninguna manera les gustaría hacerlo tan fácilmente. Apprentice pinchó una
en la parte posterior con su bastón y zumbo.
El chico gritó y cayó, retorciéndose en la nieve y la mugre.
Titán se lanzó sobre el último golpeando al hombre en la pared. Algo se
quebró, probablemente el hombro del chico, dejó escapar un grito ahogado
con los ojos en blanco cayendo al suelo.
135
-Divertido. Hacemos un buen equipo- dijo Apprentice e hizo girar su bastón.
-Cállate- gruñó Titán, el pecho agitado y los músculos tensos por lo que
parecía a punto de arrancar la cabeza a alguien.
-¿Quiere decir eso que me atrapaste?-
Titán se lanzó hacia delante, agarró los hombros de Apprentice y lo presionó
contra la pared de ladrillo. Un choque de frıó se disparó por su espina dorsal
mientras que el calor envolvió su frente.
-Lo hice ahora- Titán gruño y le dio un beso.
Labios y la lengua se presionaron en la boca con tanta fuerza que Apprentice
se olvidó de respirar. Paro de moverse. Gimió ante el calor después de tanto
frıó, no estaba seguro estar ahí, en ese momento. Esto fue sin duda Titán. No
había nada de Calder, sólo su sabor. Toda la energía cruda y muy poco
encanto fácil. Increíble que pudiera ocultar algo por el estilo, pero lo hacía.
Titán atrapo a Apprentice, con los brazos y las piernas tan inamovibles como
una montaña, su pecho tan fuerte como el titanio. La forma en que esos
dedos agarraron sus hombros, apretando la armadura, hiriendo la delicada
piel debajo.
Titán se retiró, mordisqueó los labios de Apprentice y dejó escapar un largo
suspiro. -¿Por qué luchar contra ellos?-
Apprentice arrugó la frente. -Debido a que iban a violar a las mujeres, y yo
soy un buen tipo, independientemente de lo que se podría pensar-
Titán lo estudió por un momento. La luna se reflejada en la nieve alrededor
de sus pies, y los ojos verdes de Titán se iluminaron con ella. Luego echó un
vistazo a los matones que habían eliminado en el callejón, tiró de Apprentice
hacia una puerta al final. Estaba abierta, los llevó a la sala de calderas del
edificio por encima de ellos, probablemente, un complejo de apartamentos
por las escaleras de incendios.
Ellos tropezaron por las escaleras cortas en una habitación vacía, llena de
calor y el ruido constante del fuego en la enorme caja de metal. Arrojaba
vapor, pero se sentía un mundo mejor que el frıó helado de afuera.
Cualquiera podía entrar y encontrarlos, esa idea cargo su cuerpo con
necesidad, emoción. O tal vez eso era sólo la presencia de Titán. Ellos no
136
tienen que ser Calder King y Patrick Black. Esto no tenía porqué significar
nada más de lo que era: agradable sexo para los dos.
La lujuria y el deseo solamente.
El amor jodía las cosas, creando complicaciones cuando las cosas debían ser
simples. Los dientes de Titán en su garganta, sus las manos rozándolo y
frotándolo, malditamente cerca de acariciar su cuerpo sobre el Kevlar y la
armadura era sencillo. Maravilloso. Incluso con el toque silenciado por la tela
y metal, el cuerpo de Apprentice temblaba de deseo.
Y esa fue la última pieza del rompecabezas. Patrick tenía que ser Apprentice
para que esto funcionara. Si estuviera a Patrick Black, Titán / Calder nunca lo
maltrataría así. Esos deliciosos labios nunca morderían su cuello hasta que
siseara, la promesa de un hematoma reciente con cada succión y corte.
Nunca había sentido el chasquido de sus dientes gloriosamente blancos y su
lengua caliente corriendo sobre su manzana de Adán como si fuera una
maldita paleta.
Los dedos de Apprentice cepillaron el cabello de Titán, tan corto que apenas
podía tomarlo, gimieron. -¿Trajiste las esposas?- preguntó mientras sus
labios se arrastraron sobre esa mejilla suave y chupando el oído perfecto de
Titán.
Titán se quejó algo que no era ni un positivo o un negativo, una de sus manos
liberó a tientas la placa del pecho de Apprentice, en busca de un
comunicador.
-No lo hagas. Es una trampa explosiva para evitar a desagradables
personajes. . . el humillarme-
Titán respiró, observándolo a través del espeso vapor. Una tenue luz amarilla
quemando en la parte superior de la escalera, su resplandor era suficiente
para ver. Lo suficiente para saber qué Titán se detuvo. ¿Ha ocurrido eso? ¿No
te gusta ser humillado?-
Apprentice sonrió con todos los dientes. No iba a responder a la primera
parte de la pregunta. No aquí, no ahora. En cambio, pulsó la secuencia de
botones en la cintura, los que hicieron segura la eliminación de los
pantalones. -Humillación. No. Del tipo doloroso. Sí-
137
Titán observaba los dedos de Apprentice, su aliento espeso y sus labios en un
puchero. -Eres jodidamente extraño como el infierno-
Apprentice se encogió de hombros. Si eso es lo peor a lo que Titán podría
llegar, que así sea. -Eres hablador. ¿Cómo se siente después de que me
follas? ¿Bien o qué?- Susurró en la boca de Titán antes de besarlo de nuevo.
Titán gruñó y forcejeo con algo en sus propios pantalones. Un momento más
tarde, tenía las esposas. No eran nada especial. Típicas del VS de titanio.
Apprentice podría salir de ellas en menos de un minuto si tenía que hacerlo.
Ahora, no iba a preocuparse de eso mientras Titán saqueaba la boca de
Apprentice como un hombre que había estado vagando por el desierto
durante semanas y simplemente se topó con un oasis.
-Siento como si fueras el diablo tratando de arrastrarme al infierno. Y no
estaría aquí si…no importa. ¿Dónde mierda está el lubricante?- exigió Titán.
Apprentice saco la botella, más grande que la anterior y dos condones. -¿No
trajiste ninguno?-
Titán frunció el ceño -Cállate. Yo estaba pensando en entregarte, no en
joderte-
Allí estaba, una prueba de que Calder y Patrick no funcionarían. Tendría que
renunciar a los momentos de diversión con Titán si ese fuera el caso, y no
había manera en el infierno que quisiera hacer eso. Esto siempre sería mejor
que el eventual dolor que se sufre en una relación real. Las fuerzas de la
naturaleza no querían que estuvieran juntos, todo desde la lealtad familiar a
las obligaciones (eventualmente) el lugar de trabajo. Por no hablar de una
diferencia pronunciada en su ética.
Sin embargo, cuando se ponían las máscaras, no tenían que preocuparse por
nada de eso. Patrick no tenía que preocuparse por el dolor en el pecho
cuando Calder no regresó a casa, o el miedo ante la idea de descubriera la
verdad. Que Patrick estaba tan jodido como Adele King dijo: retorcido y
disfuncional.
Titán coloco las esposas en la muñeca izquierda de Apprentice y la colgó de
una de las tuberías que corría a lo largo del techo antes de asegurar la
derecha. Eso dejo a Apprentice con sus dedos de los pies arrastrándose por el
suelo, todo el peso tirando de sus hombros y su cuerpo totalmente a
138
disposición de Titán. Ya que Titán era más alto, la posición tenía sentido sin
flexión alguna. La pizca de dolor era menor, pero veinte minutos y sería el
mejor tipo de agonía.
Mordió su labio inferior y movió sus caderas. -Puedes sacarte el cinturón y
los pantalones. Eso es todo-
-¿De Verdad? ¿Eso es todo?- preguntó Titán pasando los dedos por la mejilla
de Apprentice. El tacto era demasiado suave. Demasiado controlado. Su
pulgar rozó la máscara. Empujado hacia atrás la capucha. -Ahora que estás
encerrado, creo que puedo quitar esto, a menos que haya trampas
explosivas-
El corazón de Apprentice golpeo. Bueno, había considerado eso. Por
supuesto que lo hizo. Y en los últimos minutos de juego previo, se dio cuenta
de que tendría que distraer a Titán y forzar la cerradura para evitarlo.
-Después, si realmente quiere saber. De lo contrario, vas a arruinar la
diversión-
-¿Esto es divertido? Estoy dividido entre el deseo de romper tu cuello o
rasgarte la ropa- dijo Titán y sus dedos se arrastraron por los lados de
Apprentice, a sus caderas y tiró de los pantalones.
-¿Y eso no es divertido? ¿Hace cuánto que deseas joderme? ¿Semanas?-
-Cállate o no voy a dejar que te vengas- se quejó Titán y aplastó su boca en
Apprentice. El beso fue todo dientes y calor, esas manos enguantadas se
deslizaron sobre sus caderas desnudas y culo, pellizcando y frotando en la
carne hasta que Apprentice se quejó.
-Me atrevo a intentar- dijo Apprentice y mordió el labio de Titán.
Esa mano exprimió más, el poder dentro de ellos apenas contenido. ¿Cuántos
huesos rompería si no se contenía? No había tiempo para preocuparse por
eso. Al menos el garre de Titán tomó algo de la tensión en los hombros de
Apprentice.
Una mano fuerte se movió hacia abajo envolviéndose alrededor del
suspensorio que protegía su pene. -¿De verdad no quieres venirte?-
-Sı, pero me gusta una buena amenaza- dijo Apprentice envolviendo una 139
pierna alrededor de la cintura de Titán -¿Dónde está mi bastón?-
Los dedos de Titán se deslizaron sobre la piel, tiró abriendo el suspensorio.
La copa25 apareció libre cayendo al suelo. -¿De verdad quieres que te dé un
choque?- sopló sobre la mejilla de Apprentice. -Duele como el maldito
infierno-
-Lo sé. Tenía que acostumbrarme a él para sobrevivir-
Titán apretó los dientes rozándolo son sus dedos más y más, se enredaron en
el pubis de Apprentice. Tan cerca. -¿Acaso X hace esto por ti?-
Apprentice sonrió -Dios no. Nunca me tocaría así. Nunca. ¿Te haría sentir
mejor si dijera que lo odiaría?-
-No- dijo Titán moviéndose de nuevo. Recuperó el bastón de donde había
caído cuando tropezaron dentro y pasó la punta de la misma hasta el muslo
expuesto de Apprentice deteniéndose en la cadera.

25
La copa es la parte dura del suspensorio que protege el pene y las bolas de hombre
El titanio estaba frío. Dedos de los pies de Apprentice rozaron el suelo
mientras trataba de conseguir una mayor presión por parte del bastón. Nada.
-No quiero noquearte como a ese tipo en el callejón. No soy tan jodido- se
quejó Titán.
El calor se extendió en el pecho de Patrick. Incluso si Titán odiaba a
Apprentice, todavía no quería herirlo sin posibilidad de reparación. Era casi
dulce de una manera totalmente retorcida. -No voy a perder el
conocimiento. Está en el nivel más bajo posible de tensión. Eso sı, no lo hagas
en mi polla o bolas. No me gustaría eso-
El labio de Titán se arqueó una fracción de segundo, se deslizó más cerca.
Cerca. Hasta que no estaba más que con el brazo extendido. -Ruega por esto-
Apprentice no perdió el tiempo. El orgullo no era un gran problema, no en
una situación como esta. No cuando lo que quería estaba tan cerca, casi
podía llegar a ello, casi probarlo…si hacía lo que quería Titán. -Por favor.
Hazlo. Conmocióname. Joderme. Rómpeme, Titán
Titán apretó los dientes pulsando el botón. El choque quemó la piel desnuda
de Apprentice su cuerpo se sacudió y sacudió con el poder. El dolor y el
140
placer se dispararon a través suyo, el hormigueo de la corriente por su carne
y en el interior en cada nervio y vena.
Vagamente, oyó al bastón caer en el suelo, los brazos de Titán se envolvieron
alrededor de él, lo levantó, mientras la vibración sacudió su cuerpo hasta el
núcleo. -¿Eso te puso duro?-
Titán respiro y deslizó sus dedos sobre la erección de Apprentice.
Le castañeteaban los dientes demasiado para hablar, por lo que asintió en su
lugar. Sus caderas se resistieron en las garras perezosas. Queriendo más.
Necesitando algo más fuerte. Más fuerte.
El guante de cuero era más áspero que la carne, pero elegante a la vez.
Con Titán detrás de él, Apprentice sintió el bulto en los pantalones. Sı, al igual
que Patrick pensó. Incluso si Titán no quería admitirlo, esto lo encendía de
igual manera. La idea de causar dolor y mandar lo enciende y ni siquiera
puede darse cuenta de ello todavía.
Debido a que, por el momento, Titán no le estaba dando mucho de sus
pensamientos. Sus manos y su boca se pusieron a trabajar. Ese agarre suelto
no se endureció, y Apprentice pensó que lo hizo a propósito.
Una jodida forma de tortura.
Sus labios rozaron la parte posterior del cuello de Apprentice y sus oídos.
Aspiró, cada toque era tan caliente y tan suave que le dolía más que nada
duro y afilado. Le recordaba a Calder, no quería pensar en Calder ahora. Sólo
en Titán. Debido a que Calder era la luz y la alegría, todo lo maravilloso que
nunca podría tener.
El merecía a Titán.
A continuación, el calor del cuerpo de Titán se alejó y dedos resbaladizos con
lubricante entraron. Enguantados, como siempre, y demasiado suave para
alguien que acaba de enviar diez voltios a través de su cuerpo.
Apprentice gimió. Retorcıéndose. Su boca no funcionaba correctamente. Su
lengua se sentía demasiado grande y pesada, los dedos se impulsaron dentro
de él, tan resbaladizos y húmedos, no eran suficientes.
-¿Es así como debo follarte?- respiró Titán. 141

Apprentice asintió y se balanceó en el tacto lo mejor que pudo.


Cuando los dedos salieron libres, las réplicas del bastón se desvanecieron con
ellos. Le tomó demasiado tiempo a Titán rasgar el preservativo. Parecía que
usó sus dientes y ¡mierda! Apprentice quería ver. Durante varios momentos
de agonía, se dejó colgar, los dedos de sus pies luchando por tracción contra
el suelo de cemento, sus hombros gritando por alivio. -Por favor- murmuró.
- Me gusta esto. Hazlo-
-No me digas qué hacer- dijo Titán, su pecho se apretó al ras con la parte
posterior de Apprentice. Una mano cerrada en la cadera quemada, el pulgar
frotando la marca por parte del bastón, mientras que la cabeza del pene de
Titán bromeó con su culo. -Sigues estando apretado-
-¡Hazlo! Hn. Sı.́ Más profundo- Apprentice gimió, contento de que Titán no
había pensado para quitar el modificador de voz. Parecía demasiado
entrecortado, demasiado Patrick.
Titán presiona dentro, más allá del anillo de músculos. Su boca cerrada sobre
el cuello de Apprentice y cada vez que respiraba sentía como una oración
maldita. Luego el estómago bajo de Titán se deslizó al ras contra su culo y la
espalda, la polla enterrada hasta empuñadura, y él no se movió. No empujo o
gruño, como Apprentice imaginó que lo haría. Se quedó quieto, con las
manos envueltas alrededor de las caderas de Apprentice y un rastro de besos
sobre su cuello. La mejilla.
Apprentice sacudió los puños por encima de la cabeza. Centrado en la
respiración con el pene enterrado dentro de él, y lo mucho que deseaba que
se moviera. Ahora. Pero esto, esto era bueno. Podía vivir con esto por un
tiempo.
-Vas a...-
-Cállate. Si me muevo, voy a venirme. Eres tan jodidamente...¡mierda! Te
odio tanto porque yo no puedo odiarte, no importa lo mucho que necesito
odiarte. Esto está jodido. Soy del VS. Eres… eres- Titán no terminó la frase.
Cayó en algo entre un gruñido y un gemido. Sus caderas se movieron.
Lentamente al principio, como si estuviera acostumbrándose al ritmo.
Entonces más profundo. Más fuerte. Sus dedos magullaban donde estaban, y 142
Apprentice no pudo detener los sonidos estrangulados que salían de su
boca.
-Dios, me vuelves loco. Eres tan jodidamente mandón. Me dices qué hacer.
Quiero romperte. Hacerte gritar. Meter mi pene en su boca y… ¡maldita sea!
Pero no puedo hacer eso porque entonces no voy a ser capaz de joderte de
nuevo, y todo lo que quiero hacer es joderte en este momento. Así
malditamente apretado. ¡A la mierda!- dijo Titán, sus palabras tan furiosas
como su cuerpo.
Los hombros de Apprentice protestaron, el dolor tan glorioso como las
puñaladas agudas de placer se disparaban por su espalda y muslos. Ya no se
molestó en intentar ponerse de pie. No tenía sentido. Sólo cedió. Cedió a la
falta de control.
-¿Te quieres venir de esta manera?- Titán gruñó en su oído.
Apprentice asintió, la mente nublada por el deseo. Necesidad. El deseo
enroscado en su pene y testículos, Titán puso su mano apretado alrededor
de la base de su eje. Agarrando y apretando.
-No hasta que te deje. No hasta que yo lo diga. ¿Qué coño estás
haciéndome?-
-Hn. Hn. Más duro- Apprentice dijo y dejó escapar un grito ahogado cuando
su hombro se disloco. El izquierdo. Se ocuparía de ello más tarde.
Titán se condujo en él, su pene tan duro y perfecto que ni siquiera se dio
cuenta de lo que había sucedido.
El sudor corría por la espalda y el pecho de Apprentice debajo de su traje.
Sentía que se acumulaba alrededor de su máscara, el aire de la habitación era
tan espeso con el sexo y el vapor, que apenas podía respirar. Estaba tan
aturdido. Tan jodidamente cerca, Titán gimió, y su pecho se movía.
Apprentice se quejó por el agarre implacable, Titán no movió su mano. Sin
darle ningún alivio. Jodidamente no. Contuvo el aliento y salió. Lubricante
goteaba por los muslos de Apprentice, calientes y resbaladizos, mientras
Titán se trasladó a su parte delantera.
-Qué estas…- comenzó, pero Titán le interrumpió con un beso que envió un
choque a su cerebro.
Entonces Titán cayó de rodillas lamiendo la cabeza hinchada de la polla de 143
Apprentice. Labios y la lengua lo rodearon, lo chupó. Sus manos apretaron los
muslos de Apprentice, sus caderas se resistieron a ese glorioso calor. La boca
de Titán se sentía como un milagro, lanzó al aíre su necesidad de sacarlo de
ese calor.
Patrick no podía pensar. No podía hablar. Incluso el dolor en su hombro se
desvaneció cuando Titán lo empujó más cerca del precipicio de su deseo. Lo
empujó sobre el borde y su cuerpo temblaba cuando bajó por la garganta de
Titán. La sacudida del orgasmo se disparó a través de sus venas, drenando su
energía. Lo dejó débil y falto de aire.
Mierda.
Labios rozaron sus muslos. Frotó las manos en su carne. Titán murmuró
cosas que Patrick no pudo escuchar porque eran demasiado dichas en voz
baja, y la idea de escuchar algo en este momento requería demasiado
esfuerzo.
De repente, Titán se congeló. Su mano dejó de moverse, el pulgar al lado de
una de las muchas cicatrices de Apprentice. La que tenía la forma de una luna
creciente.
Patrick parpadeo con la niebla del deseo disminuyendo en su cerebro y se
centró en el fuerte dolor en el hombro. ¿Esa cicatriz tenía alguna importancia
en particular? No para Titán o Calder. No que pudiera recordar.
-¿Cómo conseguiste esto?- preguntó Titán.
-Sinceramente, no recuerdo- dijo Apprentice. -Probablemente de un cuchillo
curvo en algún momento. Podría haber sido una cicatriz de entrenamiento-
Titán lo contempló durante un largo momento antes de que se moviera. Se
echó hacia atrás apretando el modificador de voz en el cuello. Dejó escapar
un largo suspiro. El vapor lo protegía de la vista por un momento, y cuando
se aclaró, vio la cabeza inclinada de Titán y la fuerza en sus hombros
encorvados contra algo de peso invisible.
¿Se había dado cuenta de algo? ¿Esto fue un error? O peor aún, ¿Sabía quién
realmente era Apprentice? ¿Por una cicatriz? Asumiría que era imposible,
pero Calder no era estúpido.
144
Apprentice deslizó la ganzúa de su guante y esperó.
-Me recuerdas a él por lo tanto era fácil fingir. Esa sonrisa es como alguna
versión bizarra, y ahora está cicatriz. La he visto antes. Lo recuerdo, porque
yo quería recordar todo lo relacionado con ese momento. Memorizar cada
pulgada de su cuerpo por si acaso nunca llegara a verlo de nuevo, y aquí está-
Titán, no Calder dijo. Su voz atrapada en la última palabra mientras se
levantaba.
Todos los músculos en el cuerpo de Patrick se tensaron. Se mordió el interior
de la mejilla con tanta fuerza que probó la sangre. Por lo menos era una
distracción momentánea de su hombro y la mirada que estaba
probablemente en la cara de Calder. Su barbilla a presionada en el pecho y
apretó los ojos cerrados.
Esto fue todo. Él iba a perder a Calder y Titán de un solo golpe. La
constricción en el pecho obstruyéndole la garganta, lo ahogaba hasta que era
difícil respirar. No se suponía que debía sentirse asqueado, como si alguien
metiera la mano tirando del centro de su pecho y lo pisoteara.
No es como si estuviera enamorado.
Sólo que eso era exactamente lo que era.
Patrick amaba a Calder King, y ahora Patrick lo había perdido.
Los dedos de Calder agarraron su barbilla tirándola hacia arriba. -Su pelo es el
mismo, pero no me di cuenta hasta esta noche. Y esa boca, sı, lo sé esa boca.
Ese olor. ¿Dónde está el disolvente? ¿Dónde está el modificador de voz?-
-Calder, por favor. No hagas esto. Sólo vete- declaró Patrick. Sus dedos se
enredaron buscando, trabajando en la cerradura. Lo había hecho cientos de
veces, sólo para asegurarse de que lo había perfeccionado. Sus músculos se
acordaron de lo que debían hacer, pero nunca lo había probado mientras su
mente corría buscando un solución, una nueva mentira que arreglara todo lo
que había roto. Que alguna manera lo sacara fuera de esto.
¿Pero lo hacía Calder? No, las manos del bastardo implacable temblaban
mientras desgarraba la garganta del traje de Apprentice. Cuando se encontró
con el modificador, le pellizcó entre los dedos hasta que se apagó y murió.
-Dime tu nombre. Dime que no eres él. No puedes ser él-
145
Patrick contuvo el aliento. Si pudiera ser alguien más en el mundo, lo hubiera
sido. Cualquier cosa para evitar que la puta bomba nuclear que era Calder
King, volara en su rostro. Cualquier cosa para revivir ese vacío repentino en el
pecho que solía estar vivo y latiendo, ahora estaba tan inmóvil como los
muertos. No había nada que pudiera salvarle sino la verdad, y esa era la peor
cosa en este momento.
Sus ojos ardían y la mitad de su cabeza se sentía borrosa y desenfocada.
Calder finalmente lo vio por lo que realmente era, y ahora que todo había
terminado. La posibilidad misma de estar a su lado o descansar en sus brazos.
Se fue.
Patrick Black era un mentiroso. Un jodido mentiroso con algunos fetiches
inquietantes y un pasatiempo peligroso. No es exactamente que Calder King
fuera material para citas.
Iba a encontrar tiempo para pensar en ello más tarde. Revolcarse en su
desesperación y esa pequeña voz que le dijo que así es como tenía que
terminar. No había otra manera.
X se lo enseñó hace mucho tiempo.
No mostrar ninguna debilidad.
-Calder, lo siento. Yo realmente soy yo. Para todo. Tú sabes quién soy. No voy
a decir mi nombre mientras estoy vestıdo así. Voy a quitarme estas esposas si
no me ayudas con ellas. Me dislocaste el hombro, y me gustaría solucionarlo.
Déjalo si no quieres ayudar-

146
CAPÍTULO NUEVE

La bilis gorgoteó en el estómago de Calder. ¿Deja si no quieres ayudar? Eso


es todo lo que Apprentice o Patrick, o ¿cómo demonios Calder le debe llamar
ahora, le dijo? ¿Y cómo estaba tan jodidamente en calma? Como si el mundo
no se le hubiera derrumbado en la cabeza y las cosas que pensaba eran
ciertas (¡como el hecho de que su compañero de habitación y némesis no
eran la misma persona de mierda!) Pasó a ser mentira.
Calder no se dio cuenta que había dejado la habitación hasta que el aire frío
le golpeó las mejillas. La nieve caía de manera constante desde el cielo. Los
chicos que habían noqueado no estaban. Una fina capa de blanco cubría el
callejón, todos los rastros de su escaramuza borrados. Deberían haber
llamado a la policía para que los chicos fueran detenidos. Pero las chicas
corrieron por lo que no había nadie para presentar cargos. Sin ellos, hacía a
Apprentice y Titán parecer los malos.
Tomó una respiración profunda y se agarró la cabeza. Ninguna rabia
burbujeaba para engullirlo. En cambio, se quedó con un agujero vacío que 147
no había estado allí. Sin alivio. Ni felicidad. Sólo la nada.
Y sin embargo… ¡mierda!
Seguro notó similitudes entre Patrick y Apprentice. Como la sonrisa de
Apprentice que era como una versión pervertida de la sonrisa de Patrick y la
forma en que ambos eran demasiados sarcástico a veces. Pero era como si
hubiera sabido todo el tiempo, en el fondo, y ¿no quería admitirlo para
sı ́mismo?
No quería que fueran la misma persona, pero en general, hacía todo mil
veces más fácil. Claro, no quería hacer daño a Patrick, así que puso en su
lugar a Apprentice. Pero si realmente quería tener una relación real con
Patrick, no podría haberse mantenido jodiendo a Apprentice sin ser un idiota,
a menos que Patrick estuviera de acuerdo con eso, Calder no lo sabía. Pero
en realidad no quería que Patrick estuviera bien con eso.
Quería a Patrick.
Pero también quería joder a Apprentice (y Patrick, la verdad). Y ahora que
había hecho tanto, ¿el trato era así de bueno?
Bueno, esto era un trato genial, inclinándose sobre él. Sólo que Calder no
sabıá cómo describirlo en este momento con su cerebro volado y su cuerpo
calmado como nunca.
Calder dejó escapar un resoplido de aire que pudo haber sido una risa o un
resoplido, no estaba seguro.
Dentro de la sala de calderas, oyó el ruido del metal la opresión en su pecho.
Incluso si su estómago se sentía como un agujero negro a punto de colapsar
sobre sı ́mismo, no podía quitarse la imagen de Apprentice de su mente. Su
hombro dislocado, y Titán había hecho eso.
¿Deja si no quieres ayudar? No es como si tuviera una elección.
Titán marchó hacia el interior encontrando a Apprentice de rodillas en el
suelo, con la cabeza inclinada y su mano derecha agarrando su hombro
izquierdo. Sus pantalones estaban todavía alrededor de sus rodillas, se veía…
bueno, muy como Apprentice.
Se veía como se sentía Calder, como si todo el mundo acabara de aterrizar 148
sobre sus hombros y se desplomara bajo el peso del mismo. Estúpido, tal vez,
pero le permitieron ser de esa manera a los diecinueve años.
-¿Por qué estás aquí?́ -preguntó Apprentice. Su voz era de dolor, hizo una
mueca y dejó escapar un breve grito de agonía mientras metía el brazo hacia
atrás acomodándolo. Entonces gimió y su pecho se movía. Le recordó a
Calder los sonidos que hacía cuando estaban jodiendo pero ahora dolía
mucho peor. ¿De verdad le gustaba el dolor o era algún tipo de castigo que
infligía a sı ́mismo? Una absolución por un delito que Calder no sabía o no
entendía. Quién coño sabía con alguien que seguía a X alrededor como un
cachorro perdido. Pero no podía llevarse a Patrick de aquí de esta manera.
Titán le tendió́ una mano. –Ven-
-¿Vas a romper mi mano si te la doy?- preguntó Apprentice.
-¿Quieres que lo haga?-
-No-
-Entonces no- dijo y alazó a Apprentice hasta debajo de los brazos. Sólo,
parecía más como Patrick en este momento, pero Calder no quería pensar
en ello. Si los mantuvo mentalmente separados, por el momento podría
juntar toda la mierda antes de tener que llegar a una decisión sobre cómo
proceder con esta información peligrosa.
La información más peligrosa.
Apprentice se apoyó en él mientras Titán le enderezó los pantalones y el
cinturón. Sus piernas temblaron un poco, y las cicatrices en sus muslos se
vieron empañadas con huellas de las manos de Titán y una plétora de nuevos
moretones.
Titán se mordió el labio. Él lo hizo y Patrick lo dejó. -¿Puedes caminar?-
Apprentice asintió y se inclinó para recuperar su bastón. Otra bola pegajosa
de culpabilidad se apretujo en el intestino de Titán. -¿Me puedes hacer un
favor? No le diga al VS sobre mı ́o X, no hasta que hablemos, por lo menos-
Titán asintió rígidamente. No estaba seguro de si había planeado decirles o
no, de todos modos. Un millón de cosas diferentes inundaron su mente, la
mayoría de ellas sobre cómo mierda había sido tan estúpido. Pensando con
149
su pene, al igual que Patrick (¡ja!) dijo que haría. Y mira dónde lo llevo.
Bueno, no había golpeado a nadie o conseguido una ETS. Eso era una ventaja
tenue. Y el hecho de que no iban a tener una pelea ahora antes de que
pudiera reunir sus pensamientos y sentimientos en algo coherente, algo que
era más '¿cómo puede ser él?' mezclado con una buena dosis de
culpabilidad, era por lo menos reconfortante.
Aún así, ya que Patrick era Apprentice, ¡mierda!, se abría un nuevo mundo de
problemas. Eso significaba que X probablemente era Deacon Bishop, y Adele
podría dar la vuelta a la mierda si se enteraba.
-¿Y no le dirás a X sobre mı ́o el resto de la VS? No quiero que ninguno de
nosotros sea arrojado en uno de sus laboratorios- dijo Titán y se cruzó de
brazos.
-¿Qué? X nunca haría eso. Incluso si lo intentara, la cual él no haría, lo
detendría- dijo en voz baja Apprentice -Yo sé que aún no puedes confiar en
mı ́en este momento, pero confía en mi fe por X. Por favor-
El pecho de Calder se apretó y una masa sólida de acero se formó en su
garganta. -Bien. Te llevaré de vuelta a tu moto- se quejó cuando salieron
fuera.
Una sirena aulló por la calle principal, Apprentice negó con la cabeza. -Puedo
hacerlo por mi cuenta-
-Cállate y sube a mi espalda, o te tiro por encima del maldito hombro
maldito- le dijo.
Apprentice cumplió y no hizo ni un solo comentario mandón. Tomaron las
calles secundarias, por callejones oscuros, el aire frıó le enfrió las mejillas y
los pulmones, congelando de cada parte de él, pero tenía el calor de
Apprentice presionándose en su espalda.
-Mierda, ¿Recogiste el condón?- preguntó Titán en un momento cuando ya
había al menos una milla de distancia.
-Sı.́ Limpié todo mientras estabas fuera. No hay evidencia de ADN que nos
ate a la escena- Sonaba como si quisiera decir algo más, pero no dio más
detalles y Titán no preguntó.
Cuando llegaron a la moto de Apprentice, Titán lo dejo. -¿Va a estar de vuelta 150
en la habitación?-
Titán apretó los dientes. Era mucho más fácil golpear a los criminales y
pensar en X como un asesino. Ahora todo eso había desaparecido.
Principalmente.
-Mañana, sí-
-Yo también- dijo Apprentice y se perdió en la noche.

***

Los finales fueron la excusa perfecta para no hacer frente a Adele a la


mañana siguiente, no importaba lo mucho que apretó los labios y dijo que
'necesitaban hablar' en su voz CEO. No era su voz maternal, Calder la conocía
muy bien.
Se frotó los ojos, que picó ligeramente ya que no había llegado hasta después
de las 04 a.m. Sin importar lo que hiciera, no podía quitarse la cara de Patrick
de su mente, o las cosas que Apprentice había dicho la noche anterior acerca
de que X era inocente y el VS no siéndolo. -Finales de la próxima semana.
Tengo que volver a la escuela y estudiar- dijo en torno a un trozo de pan
tostado.
Adele había estado en la sede de King Inc. en Metro el fin de semana y sólo
volvió por la mañana. Ella ya estaba vestida para el día con un traje de
pantalón gris, el pelo recogido en un moño severo. Estar de pie bajo su
mirada era bastante difícil cuando no se estaba manteniendo un secreto
masivo. Ahora tenía unos cincuenta secretos masivos y quinientas preguntas
que sabıá que no debía preguntar.
Por supuesto, Adele no se movió. Se limpió los labios en la servilleta de tela
crujiente y empujó a su iPad a través de la mesa. Ya no estaba apagado y lo
había abierto en uno de esos periódicos en línea. -¿Te importaría
explicarme?-
En un primer momento, Calder temía que sería una foto suya con Patrick en
el campus juntos. O, peor aún, Titán y Apprentice en el techo anoche. En
151
cambio, era un artículo sobre el juego del viernes y su comportamiento. El
violento comportamiento.
-Me enviaron a la banca por algunos juegos. Gran cosa- dijo con un
encogimiento de hombros y la estúpida pelota de culpa creció. Había enviado
a un tipo que ni siquiera conocía al hospital porque estaba enojado con
Patrick. Bien.
-Esto es un gran problema y lo sabes. Lo que puedes hacer, sabes que tienes
que mantenerlo en secreto. Si vas fuera de control en público, así ¿qué
piensas que la gente va a pensar? Van a empezar a preguntarse si eres uno
de ellos. No van a confiar en ti. Ellos querrán encerrarte. Estudiarte.
Averiguar qué...-
¡Él ya lo sabía! ¡Como si él no tuviera una lucha constante consigo mismo
sobre una base diaria de no hacer daño a nadie. ¿Y mira lo que pasó? Calder
empujó su plato vacıó. -¿Qué van a querer averiguar? ¿Por qué no tengo
ningún recuerdo antes de mis catorce años? O ¿Por qué puedo levantar un
coche sin romper a sudar? ¿Qué hay de explicar, porqué no puedo hacer esa
mierda, mamá?-
Los ojos de Adele se agrandaron y su boca se endureció en una línea. -Si
sucede otra vez, vas a tener que dejar el equipo. Este comportamiento no se
ve bien para el público. ¿Otro niño rico con problemas de ira? Darkvale
llorara un río, Calder. El nombre King no va a ser manchado así. Sé que es
difícil. Lo hago. Los médicos hicieron todo lo posible para averiguar porqué
no puedes recordar, centrarse en qué pasaría, no nos lleva a ninguna parte.
Tus poderes son, en lo que a mı ́respecta, un regalo. Úsalos bien. Te di un
sitio en el VS, un lugar por el que habías estado insistiendo desde hace años.
Aprovecha esa oportunidad para romper tantos huesos como desees-
Había oído todo antes. De los médicos y Adele, sus recuerdos probablemente
nunca volverían y sus poderes se manifestaron después del accidente. Y
aceptaba todo como verdad, como un hecho, pero que ¿si no lo era? ¿Qué
pasa si Apprentice tenía razón, y Calder estaba cegado por su propia
confianza? Ya había ocurrido con Patrick.
Apretó los dientes -¿Cómo supiste que X iba a estar en Skid Row esa noche?-
Adele parpadeó como si tuviera algo atorado en su ojo. -¿Qué tiene eso que
ver con tus poderes?-
-Nada. Sólo es una pregunta. ¿Cómo sabias que estaríá allí justo en ese 152
momento?-
-Alguien llamó al DCPD. Si X o Apprentice están involucrados, entran en
contacto con el VS para ayudar a proteger a sus propios oficiales de cualquier
daño. Era lo mismo que en cualquier otro momento recibí una llamada de
ellos sobre X- dijo Adele, su voz entrecortada. Ella golpeó dos de sus uñas
color rojo en la mesa.
Click.
Click.
Click.
La boca de Calder se secó. Sabía que no debía preguntar, pero si no lo hacía,
era tan cómplice como todos los demás. -¿Ese contacto está limpio?-
Adele se quedó inmóvil, con los dedos congelados a medio movimiento.
-¿Qué?
Se humedeció los labios y se encogió de hombros. -No sé quién es el
contacto, ¿cómo puedo confiar en ellos? Si el DCPD está parcialmente sucio,
como parece que es, ¿puedes saber si su contacto está limpio? Es una
pregunta simple-
Ella dejó escapar un suspiro -Es anónimo. Yo no tengo un contacto. Con el fin
de protegerlos a ti, Dire y Prophet, el DCPD tiene un número que es
completamente imposible de rastrear para llegar a mı.́ Nuestras voces están
distorsionadas en ambos extremos, el oficial que me llama es probablemente
diferente cada vez. ¿Son corruptos? No sé, Calder. ¿Tienes dudas acerca de
nuestros métodos?-
Por supuesto que tenía que darle la vuelta hacia él como si fuera su problema
y no de ella. Frunció el ceño. -No, pero yo quiero recibir pistas de policías
corruptos con el fin de acabar con X-
Adele frunció el ceño, sus ojos se pellizcando profundamente en los bordes.
-Culpable o no, sus métodos de sembrar la discordia en toda la ciudad no son
los más correctos. Estoy a favor de la eliminación de la corrupción de
Darkvale, pero las protestas están surgiendo casi a diario debido a sus
acciones. El crimen no ha caído, de hecho, ha empeorado en los últimos 153
meses. Nada de lo que X está haciendo es por el bien de la ciudad. Podría ser
un vigilante, e incluso podría pensar que está haciendo lo correcto, pero aún
está infringiendo la ley, no trabaja dentro de ella. ¿Entiendes eso?-
Calder se mordió el labio. Hacer preguntas acababa de plantear otras nuevas,
y tenía otras cosas de que preocuparse que eran más importantes.
-Entendido. Tengo que ir a clase-
-¿Algo está pasando?- preguntó y su expresión se suavizó.
Se sentía como un trozo de piedra alojada en la garganta de Calder, se lo
tragó. -¿Qué quieres decir?-
Adele tomó un sorbo de café, sus ojos claros agudos. -Yo sé lo que es la
universidad. Nuevas ideas. Gente nueva. Estás creciendo. A…acepto, incluso
si no crees en lo que hago. Pero te agradecería si quieres hablar conmigo de
vez en cuando-
Si ella había dicho eso hace unas semanas Calder podría haber mencionado
que Patrick era su compañero de habitación por el año, que eran amigos. Es
posible que hubiera dicho sobre su dudosa rectitud, pero en este momento,
con la anterior noche brillante en su mente, no lo hizo.
-Nada de está pasando. Sólo necesito despejar mi cabeza para los exámenes
finales- Calder mintió y se fue antes de que pudiera hacerle más preguntas.
Afortunadamente, Calder no tenıá Biología el lunes, por lo que no tenía que
ver a Patrick hasta esa noche después de la práctica. La mayoría de sus
compañeros de equipo no le dio ni mierda por sus acciones en el juego. Ellos
dijeron que entendían lo que pasó, Calder asintió y simulaba que tenían
razón.
Ninguno de ellos realmente sabía sin embargo. Pero tensó la mandíbula y
consiguió pasar a través de la práctica sin matar o mutilar a nadie. Calder
retuvo el poder de aniquilar a los que lo rodeaban con un golpe, romper más
huesos ni dislocar los hombros de otra persona. Al final de la práctica, la rabia
hirviendo que le atravesaba el cuerpo durante todo el fin de semana
burbujeó de nuevo a la superficie. Estuvo a punto de apretar el balón en sus
manos hasta que estallara, pero se retiró antes de que ocurriera.
En la ducha, se demoró más tiempo que el resto de sus compañeros, con los
puños apretados con tanta fuerza que las uñas cortaron las palmas de sus 154
manos, que inmediato se curaron, magullando y sanando de nuevo. Una vez
que todos los demás se fueron, y lo único que escuchó Calder fue el golpeteo
del agua en el suelo de baldosas, sacó su puño hacia atrás, listo para golpear
algo. Romper algo.
Manteniéndolo dentro sentía que lo estaba comiendo vivo. Más insoportable
que nunca.
-No lo hagas. Simplemente vas a levantar más sospechas. Comenzar más
rumores, y no creo que quieras eso- dijo Patrick, su tono de yo lo sé todo
corto y jodía bastante, lo que obviamente lo hacía peor.
Calder dejó escapar un suspiro, cerró el grifo y se volvió.
Patrick se quedó mirando la pantalla de su teléfono. Su brazo izquierdo
estaba envuelto en un cabestrillo. En cuanto lo vio la culpa se agitó en el
intestino de Calder. Patrick golpeo la pantalla un par de veces antes de que
finalmente se encontrara con los ojos de Calder. Guardó el teléfono y sacó
algo sobre el tamaño de un iPod Nano, pero era la forma equivocada y todo
negro.
Calder no se movió de su lugar en el medio de la sala de la ducha, goteando y
desnudo. -¿Por qué estás aquí?́-
-Estaba viendo su práctica. Estoy harto de tanto estudiar y estar en esa
habitación- dijo Patrick y pulso el botón. Las luces se apagaron, cubriendo la
habitación en la oscuridad casi totalmente, excepto por las ventanas
rectangulares cerca del techo. Débiles rayos de luz solar en decoloración se
filtraba a través del cristal empañado. -Lo siento por eso. EMP emisor
especializado. Acaba de cortar cualquier posibilidad de errores electrónicos
en el edificio. Tu teléfono no funcionará durante aproximadamente una hora,
pero tampoco el mío, así que estamos a mano-
Calder se cruzó de brazos -¿Así es como lo llamas? ¿Qué no podrías haber
esperado hasta que llegué a la habitación?-
Patrick se encogió de hombros -Estaba cansado de esperar, y pensé que era
prudente llevar a cabo esta conversación en terreno neutral. Cerré la puerta,
y no hay otros equipos deportivos configurados para utilizar este vestuario
en la actualidad. ¿Cuánto más puedo hacer?-
¡Mierda! Ese era el problema. Calder no lo sabía. Había pensado en ello toda
la noche. Repasado todas las razones que tenía para estar molesto (y sí, había 155
algunas razones de mierda), pero que había hecho su parte para molestar a
Patrick también. Sin embargo, en ese momento Patrick Black y Apprentice,
no parecía enfadado en absoluto. Sólo molesto razonablemente. Ambos se
habían utilizado entre sı ́de la misma manera: mintiéndose el uno al otro,
porque tenían que; por lo que Calder no podía usar eso como una excusa.
Además, esperaba una mentira como esa. Al final, sólo había dos cosas que
realmente le molestaban.
-¿Cuánto tiempo supiste quién era yo?- preguntó y apretó los dientes.
Patrick lo observaba, sus brillantes ojos cubiertos en las sombras -Yo
sospechaba desde el día en el gimnasio, pero no sabía con certeza hasta la
noche que luchaste con X. Te seguí y luego X te noqueo, nunca regresaste a
la habitación o devolviste mis textos. . .-
-¿Y sólo me dejaron allí? - Calder gruñó y dio un paso hacia adelante.
-X me ordenó retirarme, apagó tu comunicador por lo que tus compañeros
de equipo vendrían a buscarte- dijo Patrick
-¿Y siempre sigues las órdenes de X?-
-Si tiene sentido, sı.́ Nunca me ha llevado por mal camino. ¿Siempre sigues
las órdenes del VS?-
Calder hizo una mueca por sı ́mismo. Nunca se cuestionó las órdenes de
Adele hasta aquella mañana. Dire y Prophet no, por lo que él sabía. El fin de
semana, Calder ignoró los textos de Patrick y las llamadas porque la ira que le
llenaba. No importa lo que hizo no se disipaba. Creció como una bestia
furiosa dentro de su intestino y quemaba como fuego en sus venas.
-Adelante, llámame un perro para el VS o lo que sea, pero haces lo mismo
para X. Le sigues a todas partes y haces lo que pide, siempre le crees.
Siempre. ¿Y si lo mato a los policías y está mintiéndote al respecto? ¿Alguna
vez te detienes a pensar en eso?- dijo Calder y mantuvo sus brazos pegados
al pecho. Si se movía, querría agarrar Patrick y sacudirlo.
Patrick sacudió la cabeza -¿No crees que pensé en esa posibilidad? He
conocido a X desde hace mucho tiempo, probablemente todo el tiempo que
has conocido algunos miembros de la VS. ¿Confías en ellos implícitamente?
Así es como me siento. Él no mataría a nadie. Así no-
156
Bien. Calder consiguió el punto de Patrick. Había confiado en que Adele, Dire
y Prophet no lo llevaría por mal camino, e iba a pensar donde colocaba su
confianza a partir de ahora, pero esto era diferente que eso. Sobre todo
cuando el propio X podría ser un loco asesino, y Patrick ni siquiera sabía.
Porque si X era quien Calder pensaba que era, eso significaba…
-X mató a tus padres- las palabras cayeron de su boca antes de que pudiera
detenerlas. Todas las veces que se había preguntado, mirando a Patrick,
como sería decirlo y ahora lo había hecho realidad. Dicho la verdad. Patrick
se rió. -¿Qué? ¿Quién te dijo eso?-
Calder sintió calor en sus mejillas, tensó su mandíbula tan fuerte que sus
dientes se sentían como si fueran a romper. -Si uno es Apprentice entonces X
es Deacon Bishop, ¿verdad? Bueno, Deacon mató a tus padres. Eso es lo que
dijo Adele. Circunstancias sospechosas y todo eso. ¿Cómo puedes seguir a
ese tipo?-
Un rayo de luz captó la cara de Patrick, y su expresión se puso seria, como si
nunca se hubiera reído en su vida. -Deacon no mató a mis padres. Entiendo la
confusión, las circunstancias, pero eso es todo privado y no voy a discutirlo
aquí ni ahora. No estoy siendo llevado por el asesino de mi padre. Es un buen
hombre. De verdad-
-¿Estás enamorado de él?- preguntó Calder, su voz se sumergió en un
gruñido bajo que captó en la última palabra. Ni siquiera había sabido lo que
iba a preguntar hasta que las palabras cayeron fuera (de nuevo), pero quedó
en el aire más tiempo que las demás.
Patrick se quedó tan quieto que parecía como si se hubiera convertido en
piedra. Por último, tomó una respiración –No-
Calder dejó escapar una carcajada. El sonido sonó por los vestuarios. Las
piezas empezaron a hacer clic en su lugar, Patrick siempre resaltaba que no
estaba relacionado con Deacon. No veía a Deacon como una figura paterna.
¿Porqué demonios iba a hacer eso a menos que…? -Eso no suena
convincente. ¿Es él al que realmente quieres? Pero él no te jode por eso...-
-¡Cállate!- Patrick gruñó -No es así. No entiendes. Realmente no entiendes
nada al respecto-
Calder se lanzó hacia delante y agarró la parte delantera de la camisa de
Patrick, un botón azul voló. El material se rasgó en sus manos como si fuera
157
nada más que telarañas. El corazón de Calder latía tan rápido que apenas
podía oírse pensar. -Ahora lo entiendo. Porqué no me dijiste quién eras. Yo
te seguí y te bese como Titán, por el amor de Dios. Yo quería que… no
importa qué. ¡Sólo me querías cuando era Titán! Sólo querías la versión de
mı ́que te recordaba a X- dijo Calder, su voz haciendo eco.
Las marcas en el cuello, las mordidas y magulladuras de Patrick, parecían
manchas oscuras en el vestuario con poca luz. Patrick no trató de luchar del
agarre de Calder. -Titán no es como X, tú no eres como Deacon. Ambos son. .
.son cosas buenas y cosas terribles al mismo tiempo ¿Y el hecho de que sólo
querías a Apprentice porque tenías miedo de lastimar a Patrick? Por no
hablar de todo el fiasco de 'soy heterosexual'-
Calder frunció el ceño y su agarre se apretó. -¡Eso es porqué has visto lo que
puedo hacer! ¡Daño a la gente! Mira lo que te hice. ¿Estás enojado porque yo
no quiero hacerte daño? ¡Mierda! Yo no quería dañar a Apprentice. Bueno,
no mucho. Un poco, porque cuando te pones una máscara te conviertes en
un idiota-
-Tú también- dijo Patrick, su voz apenas un soplo de aire -Y nunca he dicho
que no te quiero, Cal. No hay nada malo contigo, y ese es el problema. Calder
King es un dios precioso que todo el mundo quiere. ¿Piensas que soy inmune
a eso? No. Pero también se supone que debemos ser rectos, y no tienes idea
de lo que conlleva estar conmigo. Al menos, no lo haces en el momento.
Titán era. . . fácil. Al igual Apprentice era fácil para ti. Admítelo. No quieres
una relación, sólo querías joder-
Los labios de Calder se cerraron -No tienes idea de lo que quiero porque
piensas que soy demasiado joven o lo que sea. Yo te quería. Te pedí ir al baile
del gobernador por el amor de Dios. ¿Eso no es suficiente?-
Patrick dejó escapar un débil indicio de risa -Calma mi corazón latiente.
¿Cómo podría alguien resistirse a eso? Además, si vamos a un acto público…-
-No es el momento para el sarcasmo, idiota- gruñó Calder -No me importa lo
que piensen los demás y no me importan las etiquetas. ¿Por qué es tan
importante para ti?-
Por primera vez durante toda la conversación, la mirada de Patrick cayó, sus
hombros se desplomaron. -¿Primero? Soy homosexual. No bi o pan o lo que
sea en lo que estés. Sólo quiero a otros hombres, y tengo algunos 158
particulares gustos, como has aprendido. Si esto se viene abajo, tienes más
opciones de arreglar las cosas. Dos: si Calder King empieza a salir con el
heredero abiertamente homosexual del rival en los negocios de Adele King.
Eso es un titular, y la prensa se volvería loca. Puedes ser etiquetado, no
importa cuánto lo odies, nuestra vida será puesta bajo un microscopio. Lo he
visto con Deacon. Si tu madre tiene citas, ella lo hace de forma muy discreta,
supongo. Por eso. No somos gente normal, no importa lo mal que nos
gustaría que fuera así. La gente nos presta atención debido a quienes
estamos conectados. No es justo, pero así es como es. Y mientras que Metro
fue amable contigo, Darkvale no lo será. Nos separamos y todo el mundo lo
sabe. Mira lo que pasó después de que te enviaron a la banca. Existen
repercusiones, y yo estaba tratando de protegerte de ellas-
-No juegues al mártir inocente conmigo- se quejó Calder y tiró más cerca a
Patrick. Le temblaban las manos, y su sangre ardía al rojo vivo. -Estas
tratando de protegerte a ti mismo-
Patrick frunció el ceño y sus gafas se deslizaron por la suave curva de su nariz.
En lugar de empujarlas hacia arriba, empujó a Calder con fuerza en el pecho.
Le envió tropezando hacia atrás más por la sorpresa que otra cosa. - ¿Y no
debería querer protegerme a mı ́mismo? Eres invulnerable. Quién sabe si
algo puede hacer daño a Titán, pero soy...soy…‑
-Uh, ¿un genio? Eres demasiado inteligente para ser estudiante de primer
año. Y eres increíble en todo lo que haces. ¿Porqué crees que quiero estar
contigo? ¿Qué te parece que voy a hacerte que no serás capaz de solucionar?
No soy un idiota que jode en torno a las emociones de otras personas. Tenía
tres amigos en la secundaria. Eso es. Tres. ¿A qué demonios le tienes tanto
miedo?-Dijo Calder. El azulejo bajo sus pies descalzos se había enfriado, y un
ligero escalofrío lleno la habitación. Ni siquiera sabía por que luchaban tanto,
sólo que parecía que Patrick se escapaba de él, y no quería eso.
No, no podía aceptar eso.
Calder King no sabía lo que quería cuando se despertó esa mañana, pero
ahora lo sabía. Y no iba a dejar ir Patrick. Apprentice o no.
Patrick empujó sus gafas -No estoy en absoluto sorprendido. Pero tal vez me
temo. Me temo que esto no vaya a funcionar y vamos a terminar
perjudicándonos uno al otro. Sobre todo, porque lo que somos en realidad se
encuentran debajo de todo lo demás- 159

Calder se acercó más. Sabía lo que significaba lo dicho por Patrick. Titán y
Apprentice. Su lealtad se enredaba con lados opuestos que tenían una
agenda similar. ¿Qué tan raro era eso? -Pensé que me querías hacer daño-
-No es así- dijo Patrick con un suspiro –Yo pensé que no querías hacerme
daño-
-No es así- Calder respiraba pesado, retorciendo sus dedos mientras
alcanzaba la mejilla de Patrick -Sólo te haré daño de la manera que quieres
que lo haga- la piel de Patrick era áspera por el rastrojo de barba del día
anterior, esté se apoyó en el toque -A tu madre no le va a gustar esto. No
confía en mı ́o Deacon-
-No me importa. ¿Qué parte de 'no me importa' no entiendes?- dijo Calder y
dejo que su mano serpenteara por las marcas en la carne de Patrick, las que
él hizo. Las que quería hacer de nuevo, ya habían terminado de luchar, tenía
alguna agresión que trabajar y sólo había una manera de hacer eso.
-Es posible que no importe pero...-
Calder presionó su boca contra Patrick, efectivamente cortando todo lo que
estaba a punto de decir. Patrick gimió alrededor del beso -No hables de mi
madre cuando voy a tomarte, ¿entendido?-
-Tienes razón. Asesino de estados de ánimo- dijo Patrick y su mano buena
revoloteó sobre el pecho expuesto de Calder, más y más, deslizándose sobre
los pezones hacia el sendero feliz. -Quiero chuparte la polla tan mal, Cal-
-Primero tú- Calder gimió y presionó a Patrick en las taquillas. El metal
resonó.
Patrick tomó una bocanada de aire y sus dedos se enredaron en el pubis de
Calder, envolviéndolos alrededor de la base del pene de Calder en un agarre
suelto. ¿Esto es realmente lo que quieres?-
Calder asintió. Si tenía que hablar para explicar podría perder su puta
cabeza. En cambio, tomo la boca en Patrick y sintió los vidrios de las gafas
contra su mejilla. Los labios de Patrick quemaban, y la lengua aterciopelada
lamia. Si podía haces un soneto de amor para esa boca, él lo haría.
La rabia se curvó en lujuria en sus entrañas y bolas, un hormigueo lo
recorrió desde sus dedos hasta la punta de los dedos de sus pies.
160
Moviéndose de los labios de Patrick a su cuello y por el valle del pecho.
La luz exterior se desvaneció, lo que les dejó envueltos en la oscuridad.
Vergonzoso, porque realmente quería ver lo que se escondía bajo todas esas
capas de ropa. De verdad, podría no ser invierno, pero se necesitaba una
chaqueta y una camisa por encima Patrick, al parecer.
Calder empujó la camisa y las manos en el pecho mapearon a Patrick. No fue
fácil. Detrás de la fina capa de pelo hirsuto había bultos y pliegues, crestas de
músculos, los lugares donde la piel se agrupa y se frunce.
-¿De qué son todas estas cicatrices?- sopló sobre el estómago de Patrick, sus
labios besando y lamiendo la carne. Encontró el pezón derecho de Patrick y
apretó.
-Sı bueno, ahora sabes porqué me cambio en el baño. Difícil de explicar.
Mierda. Más fuerte. Hn-
-¿Te gusta esto?- preguntó Calder y retorció la carne. ¿De qué color era?
¿Rosa o marrón? lo sabría algún día. Sentar a Patrick en pleno sol y
memorizar cada pulgada maldita de su cuerpo hasta que nunca lo olvidara,
no importa qué. -Debes perforarlos. Dios, eso sería tan caliente. Tú con
anillos de pezón-
Patrick se rió entre dientes y gruñó. El muslo serpenteaba alrededor de la
cadera de Calder, fácil gracia felina. -Me gustaría eso-
Calder gruñó cuando se deslizó más abajo, sus manos torpes tratando de
abrir el cinturón de Patrick (¿quién demonios llevaba un cinturón?) Y
combinado con la cremallera y el botón de los vaqueros eran como códigos
de lanzamiento nuclear. -Conseguirte desnudo no debería ser tan difícil-
-¡Ja!- dijo Patrick, y Calder imaginó la sonrisa en su rostro.
Por último, los pantalones perdieron la batalla, con un tirón de Calder los
bajo con calzoncillos de Patrick. De verdad. Calzoncillos. Había vinculado a
Patrick como un hombre de bóxer, pero le importa una mierda en este
momento. Lo único que le importaba eran las manos rastrillado por su pelo,
pellizcos en el cuero cabelludo, y el sonido de la respiración enganchada de
Patrick.
-No es justo que yo ni siquiera tuve una mirada de tu pene-
-Lo has visto, simplemente,¡ hn!- 161

Calder cogió la longitud, dura y caliente, con pereza deslizó sus dedos sobre
la cabeza. -¿Cuánto tiempo has estado duro?- sopló sobre la punta, su lengua
se lanzó hacia fuera para probar.
Estar tan cerca del almizcle de Patrick saco algo primario. Algo que acechaba
en la parte posterior de Titán que sólo salía en momentos como este.
Todo su cuerpo bien podría ser un infierno de lujuria.
-Desde que arrancaste la camisa- dijo Patrick y sus caderas corcovearon. Lo
único de él que realmente perdió el control en momentos como ese.
Le dio ideas a Calder. Buenas ideas.
-Eso es un poco jodido- Calder gimió y deslizó sus labios sobre la corona.
Trató de hacer lo que Apprentice había hecho con él. Chupar y agitar su
lengua al mismo tiempo. La saliva se acumulaba en su boca, era más difícil de
tragar con un pene a mitad de camino por la garganta de lo que nunca se
había pensado.
Pero, y este fue un gran pero, la sensación de palpitante polla de Patrick
empujando en sus labios era una maldita obra de arte. Alguna mierda de
Picasso. Calder estaba duro antes, ahora bien podría ser de acero.
Los sonidos que Patrick hizo, cada gemido y respiración, enviaron una ola
necesidad a las bolas de Calder. No gemía demasiado o demasiado alto, pero
sus dedos se clavaron en la piel de Calder y su pecho se movía. Calder agarró
la base de la polla de Patrick y se empaló en ella. Por otro lado se estiró y
apretó uno de esos pezones pecaminosamente calientes.
-Cal. Cal. Estoy…- Patrick gimió cuando se vino.
El calor lleno la boca de Calder, se deslizó por su garganta, tiró la cabeza
hacia atrás y tosió. Lamiéndose los labios.
-Lo siento. Traté de advertirte- dijo Patrick, con voz entrecortada y relajado.
Lo única vez que sonaba así era después de haber tenido relaciones sexuales.
Calder necesitaba escuchar que sonara así más a menudo. Todo el puto
tiempo.
-Yo lo quería así, genio- dijo Calder y besó los muslos de Patrick -¿Cómo
estuvo?-
162
-Descuidado pero pasable. Vas a aprender con la experiencia- dijo Patrick en
ese tono de voz que era de burla o talvez no. Era difícil de decir a veces.
Aun así, el orgullo de Calder no era tan frágil para dañarse por la honestidad.
Mejor que la mentira. -¿Es así cómo te hiciste tan bueno?-
-Tal vez- Patrick ronroneó y se metió en el regazo de Calder, con las piernas y
la boca caliente necesitado como el propio Calder. El azulejo bajo su culo
estaba frío y envío un escalofrío de las piernas a la columna vertebral de
Calder, pero el calor de Patrick lo disipó. Su calor disipado todo. -Ahora ponte
de pie para que te pueda joder con la boca- Patrick le dijo al oído, aunque
sonaba mucho más como Apprentice.
Calder comenzó a levantarse pero -Te sentaste en mi regazo-
Patrick se echó hacia atrás, y la piel de Calder se heló cuando se alejó de él.
¿Quién estaba dando las órdenes ahora? Oh, mierda, a Calder no le
importaba. Porque no importaba lo que estaba pasando, o lo que podría
suceder en el futuro hipotético, tenía a Patrick en este momento,
prácticamente rogando por chupar su pene, no había manera en que le
negaría eso.
Las luces se encendieron de nuevo cuando Calder se paró. Para su gran
decepción la parte inferior de la camisa de Patrick ya había vuelto a caer
sobre su estómago, aunque la tela rasgada en la parte superior mostraba la
insinuación de la clavícula. Sin embargo, eso no distraía su atención de la
calidez del aliento de Patrick en los muslos de Calder, o de la mano que
serpenteaba por sus caderas y le agarró las bolas.
Patrick no perdió el tiempo con cumplidos. Su boca atacó el eje de Calder con
la lengua corriendo. Lamiendo y saboreando cada pulgada, mientras que sus
labios lo envolvieron. Aspirando.
La luz reflejada de las gafas de Patrick, se torcía cuando su cabeza se
balanceaba y la necesidad hormigueo en el pene de Calder extendiéndose
por sus muslos. No podía pensar con claridad con todo el calor chupándolo.
Y era Patrick, lo que hacía que fuera mucho mejor. Si había algún tipo de
premio a chupar la polla, lo ganaría. Le tomó todo (a su muy delgado)
autocontrol no empujarse en los labios enrojecidos de Patrick con todo lo
que tenía. En cambio, se enganchó al pelo de Patrick, lo que provocó el mejor 163
gemido que había escuchado hasta ahora, dejó a su propio cuerpo inmóvil.
Dejando que Patrick hiciera esa gloriosa magia con sus labios, lengua y
garganta apretando maravillosamente.
-Voy a joderte un día aquí, en contra de la ducha con tus manos apoyadas
sobre tu cabeza. ¡A la mierda!- gimió Calder, la necesidad se derramó fuera
de él cuando el placer se disparó por su columna vertebral y se agrupó en la
boca de Patrick.
Patrick salivo y se echó hacia atrás. Besó la base de la erección desinflada de
Calder. Cuando se levantó para enderezar su ropa, Calder notó la mirada en
sus ojos llorosos, la tranquilidad y la paz que tan rara vez estaba allí.
-Tus gafas- dijo Calder.
Patrick las enderezó y sonrió -Ropa. O ¿deseas correr desnudo de nuevo a la
habitación?-
-No con este tiempo. ¿Qué diría Vale T al respecto?-
-Te lo agradecería- Patrick puso mala cara y se apoyó en los armarios.
Calder puso los ojos. Nunca podría acostumbrarse a estar con Calder King (lo
que eso significara), pero podría llegar a estar muy acostumbrado a ser el
novio de Patrick. O lo que fueran ahora. ¿Amantes? Mierda. Ni siquiera
habían hablado de cosas por el estilo.
-¿La cena?- preguntó Calder -¿Qué tal una pizza romántica?-
-Bueno. Y yo te ayudaré a estudiar si lo necesitas- dijo Patrick, un ligero brillo
en sus ojos.
Calder no sabıá qué tipo de estudio de Patrick decía, y no le importaba.
Resultó que Patrick hablaba de realmente de estudiar y no de la clase de
diversión desnuda. Aunque cuando Calder metió el último pedazo de pizza en
la boca, su cerebro estaba sobrecargado con los términos de biología, no
estaba seguro de querer hacer algo además de dormir.
Y seguro que no iba a hacer eso solo. Por el momento Patrick parecía a punto
de desmayarse, Calder puso sus libros sobre el escritorio y se metió en la
cama detrás de él.
-¿Mi cama?- se quejó, pero se acurrucó en el hueco del brazo de Calder, no
obstante. -¿Es esto porque la tuya está cuestionablemente limpia?- 164

-Oye. Tal vez la necesita un poco de vida- dijo Calder y enterró sus labios en
el pelo negro y grueso de Patrick. -¿Vas al baile del gobernador conmigo?-
-Mm‑hm, pero tenemos que establecer algunas reglas básicas. Y hay que
decirle a tu madre antes de que nos presentamos juntos- Patrick murmuró,
su respiración profunda y constante.
-¿Deacon sabe?-
-Todavía no, pero lo hará-
La tripa de Calder se apretó, no importaba lo fuerte que mantuvo a Patrick,
Apprentice, no podía dejar de preguntarse si todo esto estaba destinado a
desmoronarse. Estallando en llamas. Y donde los dejaría a ellos cuando
terminara.
CAPIT́ULO DIEZ

Los límites eran necesarios en una relación como la de ellos. Eso es lo que se
dijo Patrick. Se sentía más cómodo organizando las cosas de esa manera,
ponerlos en cajas y carpetas estableciendo normas y directrices que
mantendrían a los dos en línea. Al igual que un par de compañeros que
dibujaron una línea por el centro de su apartamento comprometiéndose a no
cruzar hacia el otro lado. Para que esto funcionara, tendrían que hacer algo
así. ¿Pero sus reglas sobrevivirían a la vida real? No era limpia, ordenada y
controlada, en la forma que Patrick deseaba que fuera. No, era desordenada,
sucia y destinada a llevarte hacia abajo, así ¿cómo podría controlarla?
Eso no significaba que Patrick no iba a tratar. Luchar no funcionaba, y la idea
de perder a Calder era siempre peor que la idea de perderlo en un futuro
hipotético. El amor no tiene ningún sentido.
Al día siguiente, Calder se sentó en su escritorio, con los hombros caídos
mientras golpeaba en su ordenador portátil poniendo los toques finales a un
ensayo de Shakespeare. Habían terminado las clases por el día y la 165
perspectiva del final del semestre y el baile del gobernador se acercaban
cada vez más. Y, por supuesto, todavía tenía que contarle a Deacon sobre
Calder.
Patrick había corregido sus propios ensayos demasiadas veces para contarlas,
y actualmente exploraba los blogs de noticias locales por un nuevo escándalo
Russo. Hasta el momento, la policía no había liberado más información al
público sobre la supuesta participación de X. Si hackeaba el sistema, podría
encontrar algo, pero no lo iba a hacer desde la universidad.
Calder, finalmente, se dio la vuelta en su silla y se estiró. -Eso es. Si tengo un
periodo estúpido en mis referencias del ensayo, voy a tomar la reducción de
puntos. ¿A quién le importa?-
Patrick sonrió –A tu profesor, obviamente. ¿En el gran esquema de las cosas?
A nadie. Mucho menos a la Junta de Administración de King Inc.-
Calder se pasó los dedos por el pelo, y giro la cabeza. -Sı.́ No me recuerdes
que estoy aquí por casi ningún motivo-
-La universidad expande tu mente. Piensa en todas las cosas maravillosas que
ha experimentado hasta ahora- dijo Patrick y se levantó. No se acercó
demasiado. Necesitaba tener una medida de espacio para que la
conversación siguiera siendo una conversación y no se convirtiera en algo
más interesante. -Acerca de eso, ¿le has dicho a tu madre acerca de X y
Apprentice?-
Calder parpadeó y miró a su alrededor como si algo lo sorprendiera -¿Hay
que hablar de eso aquí?- preguntó, su voz cayendo en el peor tipo posible de
susurro.
-Tengo un programa que ejecuta un error constante de barrido. Creo que
estamos a salvo- dijo Patrick apoyándose contra la pared.
Calder rodó su silla por el suelo inclinándose hacia delante, sus labios
rozando el cabestrillo que sostenía el brazo izquierdo de Patrick. El hombro
todavía le dolía, el cabestrillo se mantenía todavía por eso. -Sı.́ Debería haber
pensado en eso. Uh, y no. No le dije a ella. ¿Le dijiste a Deacon?-
-Todavía no, estoy pesando que debería hacerlo. ¿Qué haría tu mamá si se
lo dices?-
166
Calder arrugó la frente -Joder, Adele tendría ambos detenidos en un
momento. ¿Deacon?-
El asintió pensativo mientras los dedos de Calder se deslizaron hasta sus
caderas. -Deacon no haría eso, pero sólo lo haría sospechar más-
-Mira. Esto es por lo que necesitamos límites. Lealtades mixtas acaban por
llevar a herir los sentimientos y…-
-¿Alguna vez dejas de pensar?- preguntó Calder y presionó su boca en el
estómago de Patrick.
-No hasta que te conocí- dijo Patrick, los dientes apretados, cuando Calder
mordisqueó su piel, lo suficiente para pellizcar y difundir una deliciosa oleada
de dolor sobre su carne. -Necesitamos algunas reglas, Cal.-
-Lo sé, y lo he pensado. Dos reglas. Uno: no mentirnos el uno al otro. Dos: no
decirle al VS o X lo que realmente somos a menos que sea absolutamente
necesario. Problema resuelto- dijo Calder con una sonrisa que podría detener
el tráfico.
Patrick pasó los dedos por el cabello corto de Calder. Tenía que ir a la
peluquería con frecuencia para que siguiera corto. Tal vez Patrick ofrecería
hacerlo por sı ́mismo uno de estos días, porque sı.́ -¿Mentir incluye secretos?
¿Qué hay de mentiras que son necesarias para mantener la paz? ¿O verdades
retenidas? ¿Son esas mentiras? ¿Y quién decide lo que es absoluto y que es
necesario? Tus reglas son simples en la superficie, pero debajo hay
demasiadas variables-
-Cállate, está de acuerdo conmigo y ya. ¿Tienes algunos oscuros secretos? -
preguntó Calder y apretó el culo de Patrick suavemente.
-Unos pocos. ¿Tú?-
Calder frunció los labios, como un niño al que acababan de quitar de tener su
juguete favorito. -Me conduces a la locura a veces. ¿Podemos ser, no sé,
jóvenes y estúpidos por una vez? ¿Es que nunca te cansas de ser…?-
-¿Patrick Black? Todo. El. Tiempo- dijo Patrick metiéndose en el regazo de
Calder. Se sentó a horcajadas sobre las caderas delgadas de Calder y presionó
sus frentes juntas. -La honestidad es un buen plan, pero un poco de
honestidad lleva un largo camino. ¿Qué tal si estamos de acuerdo en confiar
en el juicio de cada uno? Si alguien miente, van a tener que tener una buena 167
razón para ello-
Calder suspiro -¿De verdad quieres mentirme?-
-No, pero yo no quiero ser obligado a decir la verdad si no es necesario. No
quiero meterme con King Inc. o el VS y si dejó Bishop Corp. ya sabes quién
estaría sólo. ¿Acuerdo?-
-Bien. Pero ahora me dan curiosidad tus oscuros secretos. Y ¿qué pasa con la
información que puedas tener que podría perjudicar al VS o Adele?- preguntó
Calder, y sus cejas oscuras punto juntas sobre sus ojos. Eran de una delicia
avellana en el momento.
-¿Cómo qué?- preguntó Patrick.
-¿Robaste algo del edificio la vez que te atrape en el techo? Irrumpiste en el
interior, y parecía importante- dijo Calder y sus dedos apretaron la carne de
Patrick, apenas por debajo de los hematomas.
Patrick se mordió el interior de la mejilla -No he terminado de descifrar los
archivos que descargue. Sé que está atado a Adele de alguna manera, pero
tenía que escribir un programa completamente nuevo para romper el código.
¿Vas a pedirme que no lo haga?-
-¿Quieres?- preguntó Calder.
Maldita sea. Patrick suspiró. -¿Honestamente? No. Mentiría diciendo que no
quiero, entonces voy hacerlo de todos modos.
Calder sonrió de verdad -Estúpido. Le preguntaré a Adele al respecto. ¿Vas a
esperar hasta entonces?-
-Lo haré- Patrick dijo, y lo decía en serio. Por una vez. ¿Qué estaba haciendo
Calder con él?
-Está bien, entonces ¿qué pasa con los laboratorios de Bishop Corp.? ¿Alguno
de ellos experimenta sobre monstruos como yo?- preguntó Calder, los ojos
muy abiertos. Parecía un cachorro perdido.
-¿Qué? ¡No! Bishop Corp. no tiene ningún laboratorio que realice cualquier
tipo de pruebas en humanos. Bueno, tenemos laboratorios médicos con las
pruebas voluntarias, pero no súper humanos. Y no eres un monstruo. Eres
increíble- dijo Patrick y presionó sus labios en el pliegue de la mejilla de
Calder. 168

-Si tú lo dices. Tengo un secreto oscuro también, sabes, y no se trata de mis
poderes- dijo Calder besado a Patrick, en voz tan baja que se sentía como un
soplo de sus labios.
-¿Sí?́ ¿Quieres jugar verdad o reto?-
-No tengo catorce años- dijo Calder, con voz tensa. Tomó una respiración
profunda, y sus dedos se clavaron en la cintura de Patrick -¿Qué tal si nos
contamos un secreto y dejar que el resto pase?-
Un nudo obstruyó la garganta de Patrick. ¿Uno de sus secretos? Eso era
como darle a su enemigo una de sus debilidades. Pero, mirando a los ojos de
Calder rogándole, y la tensión en su toque, Patrick se dio cuenta de lo que
significaba para Calder. No lo veía como una debilidad, más como un regalo.
Y la idea de que Calder quería contar a Patrick algo así, llenaba su pecho con
vértigo.
-Bueno. ¿Quieres ser el primero?- preguntó Patrick.
Calder asintió –Yo...yo no recuerdo nada antes de que tuviera catorce
años. Me desperté en un hospital con amnesia después de algún tipo de
accidente-
Patrick casi rió y contuvo el impulso de sonreír porque Calder no lo hacía. Su
mandíbula se tensó -¿Por qué mantenerlo en secreto? Tener la amnesia no
es tu culpa-
-Adele siempre me dijo que no hablara de ello. Dijo que daría pie a
demasiadas preguntas y que era más fácil pretender - dijo Calder con un
encogimiento de hombros. -Las únicas personas que lo saben son mi madre y
los otros miembros de la VS-
-Lo siento- dijo Patrick y besó la cabeza de Calder. El pelo empujó sus labios.
-Ahora tú. ¿Cuál es tu profundo oscuro pasado?- preguntó Calder y su
expresión se suavizó.
Todo esto podría ser un truco para obtener información de él. La misma idea
que cruzó la mente de Patrick le dijo lo paranoico que era. Deacon le enseñó
bien. Deacon -Sé que Deacon Bishop no mató a mis padres porque sé quien
fue el hombre que en realidad lo hizo. Y no puedo sostenerlo contra él,
169
realmente no-
Era la verdad, pero lo suficientemente vaga para que Calder no pudiera
recoger nada útil de la misma. Incluso si cavaba por ello, no encontraría nada.
-¿Qué?- dijo Calder y se echó hacia atrás con los ojos muy abiertos.
Patrick se encogió de hombros y forzó una sonrisa -Me dijiste que uno de los
secretos. Nunca dijiste que tenía que explicar mi secreto. Se ha ido, por lo
que ya no importa. No estoy diciendo que estoy feliz porque mis padres
estén muertos, pero veo lo que los llevó a ello. Entiendo, y no estoy en busca
de venganza-
-Eso solo es. . . . inútil-
Calder parpadeó tantas veces que parecía que tenıá algo pegado en sus ojos.
-¿Vas a decir quién era?-
-No. Eso no era parte del trato. Como dije. Se fue. No tiene sentido-
Calder se quejó, pero no discutió más. Acabó de rodear con sus brazos a
Patrick con fuerza y lo abrazó.
***
Patrick no tenıá la intención de esperar hasta el día del baile del gobernador
para decirle Deacon sobre su relación romántica con Calder, pero final
siempre algo se puso en el camino. Ahora que estaba encima, no tenía otra
opción. Claro, le había dicho a Calder que lo haría antes, pero cuando
realmente llegó el momento, mierda. Las palmas de sus manos sudaban y las
palabras le obstruían la garganta.
Habían tenido casi dos semanas de felicidad antes de informar a Adele y
Deacon, esto podría acabarlo. Bueno, más en el caso de Adele que de
Deacon. Ya podía saber si tenía otro espía. Patrick no se había dado cuenta, y
se dio una patada a sı ́mismo internamente por eso.
Cuando llegó al ático para cambiar su traje, Sylvia ya estaba criticando a
Deacon. Ella era la única mujer que viva que haría eso a un hombre como él.
-Sería mejor trabajar con un chaleco. ¿Porqué tienes que ser tan terco?-
preguntó, y se paró en sus tacones puntiagudos como un soldado a punto de
ir a la guerra.
170
-Si se abotona la chaqueta, no creo que haga una diferencia- dijo Deacon con
una sonrisa divertida en su rostro.
-Voy a usar un chaleco y, finalmente, obtener tu aprobación, Sylv- dijo Patrick
y se acercó a su habitación.
Ella dejó escapar una risa aguda mientras cerraba la puerta.
¿Se arrastraría hacia fuera resbalando sobre sus pantalones de vestir y la
camisa más larga que podía obtener? Tal vez. Pero quería un aspecto
perfecto. Esto era, en toda regla, su primera cita real con Calder. Y la iban a
mostrar a todos en Darkvale (a parte de ella, de todos modos) quiénes eran.
No importaba lo duro que trató de hacer lo que habían sugerido, confiar en el
otro, esa pequeña cínica voz en la parte posterior de la cabeza de Patrick le
advirtió de una de las muchas posibilidades.
¿Qué pasaba si Calder no se presentaba? ¿O cancelaba a último minuto? Los
arrepentimientos y toda esa mierda. Bueno, tendría que sonreír y tratar con
el corazón roto. No había necesidad de especular sin nada que lo respaldara.
Salió del baño veinte minutos más tarde, con el pelo peinado hacia atrás y su
inmaculado moño.
Deacon estaba junto a la barra con un whisky sin tocar en las manos,
mientras que Sylvia miraba su teléfono y murmurando en voz baja.
Ahora era un momento tan bueno como cualquier otro. Patrick esperaba que
Calder no le traicionara de alguna manera esta noche. -Tengo una cita para el
baile. Calder King. Él es mi novio-
Sylvia lo miró-¿Quién? Oh. ¿El hijo de Adele King? Bien por ti-
Deacon no hizo tanto como abrir y cerrar la boca, no, su sonrisa era todo
encanto. -No espero nada menos de ti, Patrick. ¿Qué cantidad de
información crees que puedes obtener de él antes de que lo despaches? ¿O
estás jugando a largo plazo? Hacerle caer de amor por ti y robar King Inc.
derecho de debajo de la nariz de Adele. Genio-
Las mejillas de Patrick quemaron -No es así-
-¿En serio?- preguntó Deacon y dio un paso más cerca -¿Y cómo es?-
Patrick cuadró los hombros e inclinó la cabeza en alto -He encontrado a
171
alguien que me da lo que quiero, lo que necesito. No me importa su apellido.
Además, él es increíble-
La mano de Deacon aterrizó pesadamente sobre el hombro de Patrick y
apretó -Ve que no interfiera con tus estudios. Estoy contando con eso, como
siempre-
Hubo un tiempo en que se habría retorcido en ese toque en un sentido más
de lo que lo hizo. Ahora, no pensaba en nadie más que en Calder. Empujó la
mano de Deacon como si estuviera golpeando una mosca. -No lo hará. Con su
ayuda, estoy más agudo que nunca-
Los ojos de Deacon se estrecharon, su expresión se endureció en X -Espero
que sigas así-
-Deja de ser un culo, D. El chico acaba de conseguir un novio- dijo Sylvia,
aunque no tenía ni idea de lo que realmente estaban hablando.
Deacon se rió y se volvió -Sólo le estoy dando un mal rato. Él lo sabe-
Patrick dejó escapar un suspiro y se limpió las manos en los pantalones. Con
suerte, la confesión de Calder fue mejor que la suya.

172
CAPÍTULO ONCE
Calder sabıá que Adele le oyó cuando el vaso cayó de su mano. El cristal se
hizo añicos en el piso de madera, y Harold se movió rápidamente para
barrerlo. Se suponía que iba a ser una especie de herencia de la familia King,
y Calder adivinó que no lo dejó caer para bombear el dramatismo.
-¿Qué?- dijo ella, con voz ronca un soplo de aire mientras se giraba.
Tal vez Calder no había ido sobre esto en la manera correcta. Pero le había
dicho antes del baile del gobernador cuando ella había preguntado quien era
su cita.
Enderezó los hombros y deseó que la maldita chaqueta no fuera tan
incómoda. Tendría que cambiar las medidas de la primavera pasada. -Patrick
Black es mi cita, y mi novio. Adelante. Dime lo estúpido que soy y lo mucho
que odias a Deacon Bishop y toda esa mierda-
Adele llevaba un vestido de terciopelo rojo, y se agitaba en gran medida
cuando se movía hacia él. -¿Por qué no me dijiste que eras. . . . Patrick Black?
¿Por Patrick Black de todas las personas, Calder?-
173
Calder se frotó la barbilla y frunció el ceño. Sabía que tenía que decirle, pero
la explicación podría tomar toda la noche, especialmente cuando tenía que
dejar de lado los datos de Titán y Apprentice. -Ha sido mi compañero de
cuarto durante todo el semestre y es. . . así, no es un monstruo disfuncional
como quieres que piense. Me siento normal cuando estoy cerca de él, me
gusta la sensación. Estoy enamorado de él. Sólo dame esto, ¿vale? Déjame
ser feliz por una vez -
Adele se le quedó mirando, con los ojos y la boca abierta. -¿Feliz? ¿Crees que
no quiero que seas feliz? Eso es todo lo que quiero-
Su oprimió su pecho -Se feliz por mı.́ No me importa tu rivalidad con Bishop y
a él tampoco. Tenemos un plan, y nosotros no hablamos de ese tipo de
cosas. Sus. . . diferencias. Somos diferentes-
-¿Qué hay de Titán?- preguntó Adele y levantó sus esculpidas cejas.
-¿Qué acerca de Titán? Soy Titán, no es un problema. Yo no le dije- Lo cual
era cierto en su mayor parte ya que Patrick lo adivino por su cuenta.
-¿Y si Black y Bishop se enteran de lo que puedes hacer?-
Calder pellizcó el puente de su nariz cerrando los ojos -No van a hacer nada
al respecto. Bishop Corp. no utiliza los laboratorios para pruebas en
humanos. Hablé de eso con Patrick, y confıó en él-
Ella no dijo nada durante un largo rato, y Calder casi se volvió para irse. Iban
a llegar tarde. Mientras que por lo general nunca se preocupaba por las
fiestas elegantes como estas, la idea de ir a una con Patrick lo hizo sentirse
ansioso. Su estómago giro con la perspectiva.
Adele le tocó el brazo y asintió rígidamente. “Discutiremos esto más
adelante-
-A menos que quieras echarme o sacarme del VS, no hay nada que discutir.
No voy a romper con él por ti-
-Yo no pido demasiado, pero ten cuidado. Bishop es un maestro de la
manipulación y un mentiroso. Cualquier niño criado bajo su cuidado va a ser
tan retorcido como él. Patrick te está utilizando para su propio beneficio, y
no quiero que te hagan daño- dijo ella, su agarre apretado. -¿Y llevarlo al
baile del gobernador? La prensa va a tener un día de campo con esto- dijo y
se volvió hacia la puerta. Calder sonrió. No podía esperar a ver los titulares.
174

***

Patrick no dijo mucho en la limusina, y Calder prácticamente se sentó en sus


manos para evitar que explorar el cuerpo de Patrick, especialmente con ese
esmoquin. Maldita sea. Se veía bien en la ropa normal, pero cuando con algo
lujoso, todas las apuestas estaban echadas.
Una considerable multitud se reunió fuera de la mansión del gobernador,
donde se celebraba la fiesta, algo más que los asistentes típicos y la prensa.
Los manifestantes estaban en la calle con un grupo de policías para
mantenerlos lejos.
-Eso es diferente- susurró Patrick entrecerrando los ojos. -Hubo una turba
fuera del trigésimo cuarto recinto hace un par de semanas atrás también-
-¿Crees que están relacionados?-
Calder se desabrochó el cinturón de seguridad mientras esperaban que su
limusina privada llegara a la entrada. -El plan de X para exponer la corrupción
en la ciudad está trabajando. Las personas están enojadas con muchos de los
políticos del gobierno porque están sucios, y ahora que no pueden confiar en
el DCPD. ¿Qué esperabas?-
Patrick se mordió el labio inferior -¿De verdad quieres debatir esto en
nuestra primera cita oficial?-
-Si no lo hacemos Voy a terminar rasgándote la ropa antes de hacer la parte
'cita oficial'- dijo Calder y guiño un ojo.
Patrick resopló -Entiendo. No eres inocente, señor King. Pero el esmoquin
está ajustado sobre los hombros-
-Voy a dejar que el sastre lo sepa- dijo con cara de listillo Calder imitando a
Patrick.
-¿Harás eso, Uh, Cal? ¿Seguro que quieres hacer esto? Patrick preguntó en
voz baja. Sombras cubría parte de su rostro, y mantuvo sus ojos en Calder
aunque sus dedos jugueteaban con las rodillas de sus pantalones.
¿Estaba nervioso? Patrick nunca se ponía nervioso. Acerca de nada. 175

El corazón de Calder se alojó en su garganta y tragó con dificultad. -¿Tú no?-


Patrick sonrió -No. Lo estoy. De Verdad. Pero tú, este es un gran paso para ti.
Piensa en lo que tus compañeros de equipo van a decir o hacer. Y nuestros
compañeros de clase. Va a cambiar las cosas. A lo grande-
-¿Y que? Eso es lo que hacemos. Cambiar las cosas a lo grande. No te lo
hubiera pedido si no hubiera pensado en ello- dijo Calder.
Patrick asintió pensativo.
Unos momentos después, la limusina se detuvo delante de la alfombra roja, y
Calder salió primero. Extendió la mano para Patrick, quien la tomó sin
ninguna duda, y caminaron hacia la entrada juntos.
Como de costumbre, el ruido de la prensa y el destello de las luces ponían
mal estado los sentidos de Calder. Eran demasiado fuertes y desagradables.
Demasiadas cosas. Colgó un brazo alrededor del hombro de Patrick y lo
apretó. Por lo general, en estos eventos estaba con Adele por lo que nadie
quería hacerle ninguna pregunta.
Esta noche, sin embargo, era diferente. Todos los periodistas que pasaron
por delante los miraron y levantaron sus manos para llamar la atención de
Calder y de Patrick.
Eso no significaba que tenían que responder a todas ellas, pero Patrick puso
el 'demasiado amigable para ser real' la cara y se detuvo. Se puso de pie con
la facilidad, el nerviosismo en la limusina fue sustituido con una calma
perfecta. Deslizó una mano en la suya y con la otra agarro la mano que
colgaba sobre el pecho de Patrick.
En un primer momento, las preguntas eran sobre Vale U y la vida
universitaria. Después se volvieron un poco más íntimas.
-Ustedes dos están de pie muy cerca- dijo la reportera. Calder no sabía su
nombre, pero que la había visto en algunas estaciones locales. Patrick sonrió
y miró a Calder. -Me preguntaba cuando lo preguntarías, Tracy. Ya sabes
Calder King, ¿verdad? Él es mi…‑
-Novio- Calder y terminó inclinado hacia arriba la barbilla de Patrick.
El beso que plantó en los labios de Patrick fue suave, con el más mínimo roce
de la lengua y acabó con calor suficiente para terminar con el corazón
176
acelerado. El corazón de Patrick latía bajo su mano.
Por el rabillo del ojo notó el repunte de flashes de las cámaras, pero lo
ignoró. No estaba aquí por ellos. Estaba aquí por Patrick, con Patrick porque
no había nadie más con quien prefería estar.
-¿Eso es todo? Tenemos que llegar dentro- dijo Calder y dio una inclinación
de cabeza a Tracy educadamente.
-Lo has hecho a propósito- dijo Patrick fuera de la comisura de la boca, sin
dejar de sonreír con sus mejillas encendidas. Calder se rió entre dientes. -Tal
vez. Voy a hacerlo toda la noche, acostúmbrate-
-¿Qué más puedes hacer toda la noche?-
-Vas a tener que esperar y averiguarlo- Calder sopló en el oído de Patrick.
En el interior, la mansión del gobernador se vistió para la Navidad con
guirnaldas de muérdago en todo el techo y un enorme árbol en el salón de
baile. Estaba cubierto de bombillas de oro y plata, miles de luces de colores.
La casa parecía más vieja que Brown Stone, toda lisa de madera y papel tapiz
floral con muebles que no se permitía utilizar realmente. Una multitud de
gente bien vestida estaba alrededor, la mayoría de ellos de mediana edad o
mayores, Calder no conocía a ninguno de ellos.
Patrick abrió la marcha, parando por varios grupos de asistentes a la fiesta
para una breve charla y preguntas acerca de tiros de golf, opciones sobre
acciones que dejaron a Calder preguntándose quien reemplazó a su novio
con un clon que quería hablar de cosas por el estilo.
Cuando por fin llegaron a la comida y la bebida, Calder cogió una copa de
champán y tomó un largo trago. -Parece que podría utilizar algo más fuerte-
dijo Patrick y probando unos camarones.
-¿Qué fue eso?-
-Redes. He estado viniendo a esta fiesta cada año desde que tenía catorce
años-
Calder vio Adele en la esquina y terminó el vaso. De todas las cosas que
quería hacer esta noche, presentar a Patrick no era uno de ellas.
-Vamos a bailar-
177
Patrick miró a Adele, sostuvo el último camarón en su plato hasta Calder (que
masticaba con entusiasmo) y asintió. -Por favor. Estoy evitando a Deacon
también, tú sabes-
Se deslizaron en la pista de baile con torpeza. Calder intentó recordar cormo
bailar Vals o al menos la forma de no pisar los pies de Patrick.
Patrick deslizó una mano en la cadera de Calder y puso la otra en el hombro. -
¿Quién dice que tienes que liderar?- preguntó con esa dulce sonrisa.
-Vamos-dijo Calder y reorganizado sus manos.
Un cuarteto de cuerdas tocó en la esquina, la canción era lo suficientemente
simple para bailar. Nada que Calder escuchará por su cuenta, pero apostaba
que Patrick sabía cómo se llamaba. Infiernos, Patrick probablemente podría
tocar cada parte y actuar como si no fuera gran cosa. Como si esforzándose
un poco más podría tocar todo.
Después de unos minutos, Calder dejó de preocuparse por romper los
zapatos de Patrick o rascar la piel. Patrick lo atrajo hacia sı.́ A pesar de que
era extraño ser llevado alrededor por alguien más bajo, no era una mala
cosa. No cuando era Patrick.
-Deacon en la esquina- Patrick suspiró y sus dedos se aferraron en la
chaqueta del esmoquin de Calder.
Calder no volteó, eso sería jodidamente obvio, pero cuando hicieron la vuelta
vio a Bishop. Sólo había visto Deacon Bishop en persona un par de veces, en
asuntos que habían sido menos formales. El hombre que lo miraba ahora
envió una sacudida a su intestino.
Deacon los observó cuidadosamente, sus ojos se estrecharon y agarró un
vaso en la mano izquierda. Al igual que Patrick, su pelo negro peinado hacia
atrás, pero algunos mechones ondulados se liberaron y caían sobre la frente.
El soltero más codiciado de la ciudad Darkvale. X. Esas cosas chocaban entre
sí, incluso cuando Calder le miraba directamente.
Entonces Deacon sonrió y levantó su copa.
Calder se tensó. ¿Qué demonios significaba eso?
-¿Qué?- preguntó Patrick.
178
-Uh, Bishop me acaba saludarme con su trago, creo. ¿Es algún tipo de
amenaza de muerte? -
Patrick miró a Deacon y de vuelta a Calder -No. Está siendo un idiota.
Ignóralo, o podríamos ir a un lugar más privado- susurró lo último en el oído
de Calder, y el calor chamuscó la ingle de Calder precipitándose a sus
mejillas.
-Me gusta el sonido de eso. ¿A dónde?-
Patrick tomó la mano de Calder y lo sacó fuera de la pista de baile. -Piso de
arriba. Hay una sala que esta generalmente vacía-
-Si…- Calder comenzó, pero nunca llegó a terminar la frase.
Una explosión sonó. Vidrio explotó de las ventanas, Calder cubrió a Patrick,
ya que todo se derrumbó alrededor de ellos.
CAPÍTULO DOCE

Humo y polvo llenaron el aire. Cada respiración que Patrick tomaba lo


ahogaba, algo pesado y caliente lo cubrió, lo mantuvo a salvo. En la
distancia, oyó gritos.
Llantos.
El sonido de las sirenas.
-¿Calder?- logró entre toses.
Manos se apretaron en su estómago –Aquí- Calder gruñó y se movió.
Escombros cayeron de su espalda mientras se ponía de pie y tiró de Patrick
en sus brazos. -¿Estás herido?-
Físicamente no había dolor que sintiera, pero que podría ser un subproducto
de la adrenalina. –No- dijo Patrick y miró a su alrededor.
Ceniza flotó hacia abajo desde el agujero en el techo. Pequeños incendios
quemaban trozos de madera alrededor, y cuerpos ensangrentados estaban 179
esparcidos entre los escombros. La gran mansión ahora parecía una zona de
guerra.
-¡Deacon!- Patrick abrió la boca y se retiró del agarre de Calder.
-¡Lo encontraremos! Vamos a centrarnos en conseguir tantas personas como
podamos, ¿de acuerdo?- dijo Calder, su voz firme y su mirada feroz.
Tenía una gran herida en la cabeza que poco a poco comenzó a tejerse sola
mientras Patrick observaba. La sangre manchaba la cara de Calder.
-Correcto- dijo Patrick, no, Apprentice dijo eso. Necesitaba pensar como
Apprentice en este momento.
Quitó trozos de ladrillo y muebles fuera del camino. El olor de la carne
quemada y la Navidad se mezclaban, la bilis subió por la garganta de Patrick.
Desagradable en aproximadamente un millón de maneras diferentes. Se
arrancó la camisa de vestir y formó un pañuelo con ella para atarlo alrededor
de la boca con el fin de reducir el hedor y el humo.
Mientras que no tenía la fuerza de Calder, hizo su parte. Se inclinó sobre
cada cuerpo comprobando si había signos de vida. Si estaban vivos, se
trasladaba al siguiente obligándose a pensar en otra cosa además de lo que
sería la vida sin Deacon.
-¡Ayuda!- gritó una mujer de debajo de una mesa. Era de roble macizo, y la
había protegido de la peor parte de los escombros.
-Ya voy. Estoy aquí- Patrick dijo mientras hacía a un lado los trozos más
pequeños asomándose por debajo.
Adele King miró hacia él, junto con otras tres mujeres todas ilesas, salvo por
cortes y contusiones. Les ayudó y les señaló la salida.
¿Calder?- preguntó Adele cuando ella se puso de pie, con los ojos abiertos
por la preocupación.
-Está bien. Está ayudando. Lleguen a la ambulancia- dijo Patrick
balanceándose sobre sus pies.
Ella pasó un brazo alrededor de su cintura frunciendo el ceño -Entonces vas
también. Difícilmente puedes estar de pie-
180
Patrick no se resistió. No era un súper humano, como Calder. El humo
quemaba sus pulmones, sus miembros temblaban partir de una mezcla de
shock y cansancio.
Ellos salieron de los escombros de la mansión juntos, tomando nota de la
destrucción a su pasó, fijándose en quienes eran los primeros en responder a
la emergencia. Las limusinas estacionadas en el frente se convirtieron en sus
lados bloqueando la calle. El aire estaba lleno de sangre y humo. Hubo una
explosión, obviamente afectó no sólo la mansión, sino también a la multitud
fuera.
Por lo tanto había muchas personas muertas o lesionadas, y no podía hacer
nada más que sentarse y ver desde la parte trasera de una ambulancia.
Patrick casi no prestó atención al cuidado médico que le dieron o la manta
gris gruesa que colgaban sobre los hombros. No estaba temblando. No esta
vez. Y su interior no se sentía tan hueco como había estado cuando sus
padres murieron. Si algo le sucedía a Deacon, si él…, ni siquiera podía decir la
palabra en su mente sin que su intestino y su corazón se apretaran.
Se quedó mirando las ruinas de la mansión hasta que ya no tenía sentido lo
que estaba viendo, además de luces y colores con grandes franjas de
oscuridad en el medio. Calder estaba en alguna parte, ayudando a la gente.
No como Titán, sino como él mismo. Y si Patrick no fuera tan
condenadamente débil que podría estar allí también.
-Aquí- dijo Adele y entregó Patrick una botella de agua.
Casi dio un salto pero se detuvo a tiempo. ¿Cuánto tiempo había estado a su
lado? No podía bajar la guardia a su alrededor.
Necesitaba ser educado, todavía. No mostrar grietas. Mierda. En la
actualidad se sentía quebrado.
-Gracias- dijo y tomó un trago para enjuagar el polvo de la boca. Escupió en
una planta antes de tomar realmente.
-¿Amas a mi hijo? Yo sé que no es el mejor momento para preguntar, con
este trágico. . . terrible. . . suceso que acaba de pasar. Pero si yo no hablo de
algo simplemente podría comenzar a gritar y no detenerme-
Patrick sabía lo que quería decir. Su puño se apretó en la botella de agua y el
plástico se arrugó en su agarre -Lo hago. Mucho. Él es…usted ha criado una 181
persona increíble-
Sentía la mirada de Adele en él, tan intensa como la de su hijo y se
prolongaba durante una eternidad. Por último, suspiró. -O eres un excelente
mentiroso o que estás diciendo la verdad. No rompas su corazón-
Patrick trago. ¿Romper el corazón de Calder? Era probable que fuera al revés,
pero no dijo eso. -No sueño con ello. No me gusta usted debido a su historial
con Deacon. Pero sé que, pero Calder es probablemente lo mejor que me ha
pasado. No voy a joder esto-
Adele asintió y no dijo nada más.
Patrick no sabía cuánto tiempo se sentaron ahí. Contó los cuerpos que salían
de la casa, y su intestino apretó cada vez. Miró las manos y los pies, viendo si
podía encontrar cualquier característica que identificara a Deacon.
No podía, pero Patrick encontró un par de tacones muy familiares y su tripa
se llenó de plomo.
Sin embargo, irrumpir en el camino de todas aquellas personas haciendo su
trabajo no cruzó su mente. Tenían suficiente para preocuparse, además de
responder sus preguntas.
Por último, Calder salió de los escombros. Su traje se rasgado, quemado y
sangriento. La camisa ya no se veía en ningún lugar cerca del blanco, y en el
fondo de la mente de Patrick, pensó que Calder ya no tendría que ajustar la
chaqueta. Pero en lo que se centró fue en el cuerpo en los brazos de Calder:
Deacon. Su cabeza caía hacia un lado y su esmoquin estaba en las mismas
circunstancias que el de Calder, pero su pecho subía y bajaba débilmente.
Patrick se levantó y corrió hacia ellos -¡Médico!- exclamó.
Calder los llevo primero y estableció a Deacon suavemente sobre una camilla.
Los paramédicos acudieron a Deacon con una máscara de respiración y lo
empujaron a la ambulancia. Patrick subió detrás de él, Calder le apretó la
mano con fuerza y le dejó ir.
-Nos veremos en el hospital- dijo Calder.
Patrick asintió, su corazón acelerado con una mezcla enferma de alivio y
culpa que lo inundaron todo a la vez, torciendo su estómago y
182
obstruyéndole la garganta.

***

Deacon estuvo inconsciente durante una semana, tiempo suficiente para


que Patrick de averiguará la esencia de lo que pasó esa noche, y para hacer
un recuento de sus muertos. Tenía una habitación privada en el hospital U
Vale, el mejor en la ciudad, lo que hacía el viaje más fácil para Patrick.
Calder llegaba en alguna ocasión, pero tenía que tratar con cosas de la familia
también. Adele y el VS lo necesitaban.
Y, en cierto modo, Patrick necesitaba el tiempo a solas con Deacon antes de
que despertara. Le dio privacidad para investigar en todas las redes
criminales con las que trataron. Averiguar quién podría haber hecho esto a
tanta gente.
El comisario lo llamó un acto horroroso, y así fue. Alguien necesitaba pagar
por ello, sólo que el FBI y la policía no tenía ninguna pista real. Sólo tenían
sospechas, y todo dirigido en la dirección equivocada.
Cuando anunciaron sus sospechosas tres días después del bombardeo,
Patrick estaba acurrucado en la cama con Calder detrás de él. Se acurrucaron
alrededor de la pantalla de la computadora portátil de Patrick. Un hoyos se
formó en su estómago cuando el comisionado se ajustó́ la chaqueta del traje
azul.
-Una terrible tragedia afectó a nuestra gran ciudad hace tres noches. Se
perdieron vidas y muchos más fueron heridos en este acto atroz. Mientras
que los primeros en responder fueron voluntarios, bomberos y la policía de
Darkvale, el Victory Squad no respondió a nuestra petición de ayuda.
¿Levantaron un dedo en nuestra defensa? No-
Las manos de Calder se apretaron en el estómago de Patrick. -¡¿Qué carajo?
No pueden echarnos esto a nosotros!-
Patrick frunció el ceño, y el comisario continuó. -Los vigilantes no son la
respuesta a los problemas de Darkvale. Después de estos acontecimientos,
creo que es claro para todos que esta plaga vigilante es el mayor de los 183
problemas de Darkvale, especialmente X. Tenemos fuertes razones para
creer que mató a cuatro agentes de policía a sangre fría, colocó las bombas
que mataron a muchos más inocentes. Estos vigilantes no crean la paz; crean
el caos. No se permitirá a ningún vigilante operar dentro de nuestra ciudad, y
cuando encontramos X, va a ser perseguido con todo el rigor de la ley-
-No pueden hacer eso- dijo Calder -¿Qué se supone que hagamos?-
-Pueden y lo hicieron- dijo Patrick y apagó el video en su ordenador portátil.
Era peor de lo que se temía. No sólo era visto como un asesino, ahora era un
terrorista también. ¿Cómo demonios podían conseguir a la ciudad de su lado
ahora? -¿Adele suspenderá el VS?-
Calder respiró agudo –Yo...yo no sé, pero lo dudo. Odia ser mangoneada-
-Así que ahı ́es donde lo sacaste- Patrick dijo, a pesar de que no hizo nada
para levantar el estado de ánimo. Tendrían que cortar los lazos con el DCPD.
Ser clandestinos, como X.
La ciudad acababa de declarar la guerra a los vigilantes, y Deacon ni siquiera
era capaz de hacer algo al respecto.
Deacon finalmente se despertó la mañana del miércoles. Navidad era en
pocos días, y había sido la cosa más lejana en la mente de Patrick,
independientemente de las decoraciones alrededor del campus y el hospital.
Apretó la mano de Deacon y esperó.
Las enfermeras entraron e hicieron sus pruebas, seguidas por los médicos, y
cuando finalmente dejaron Deacon solo, Patrick cerró la puerta.
-Clavícula rota. Cuatro costillas rotas. Fractura de peroné. Tienes suerte de
que Calder te encontrara cuando lo hizo. Dijo que la pared estaba a punto de
derrumbarse sobre ti por completo cuando te sacó- dijo Patrick y se mordió
el interior de su labio. Sus ojos ardían.
Deacon dejó escapar un suspiro y se encogió. Los hematomas en su rostro
eran de color púrpura con amarillo, no se veía como si pudiera moverse
mucho con esos dos yesos, uno en la pierna y uno alrededor de su hombro.
-¿Me puedes decir algo que yo no sepa? ¿Estás bien?-
Patrick sabıá lo que quería decir, asintió. La habitación estaba segura (tan 184
segura como podía estarlo) y no había manera en el infierno Deacon esperara
hasta que fuera dado de alta para escuchar la verdad.
–Estoy vivo. Un par de puntos de sutura y contusiones, pero sobre todo ileso.
Calder y yo estábamos en la puerta. Nos salvamos de la peor parte de los
daños. Había dos bombas, una dentro de la mansión y otra en la multitud.
Alta calidad explosivos C‑4, por lo que este no era un chiflado principiante.
Estoy tratando de rastrear la transacción en Darknet para ver qué puedo
encontrar. Las bombas fueron detonadas al mismo tiempo para causar la
mayor cantidad de pánico. El informe oficial dice que se fueron a las ocho
cuarenta y tres. Quien las plantó sabía cuándo atacar con la máxima eficacia.
Un poco más tarde, y la multitud en el frente podría haberse dispersado. En
momento más tarde y la mayor cantidad de asistentes no hubiera estado
presente dentro de la mansión-
Deacon asintió -¿Dónde estaban las bombas?- su voz era áspera, al igual que
él, sentía la misma culpabilidad persistente que había llenado el pecho de
Patrick desde esa noche.
-La de la multitud fue plantada en un cubo de basura de metal. La otra, en el
interior, estaba en la basura de la cocina- Patrick apretó los puños en su
regazo, esperando la peor pregunta. La más difícil de contestar.
El silencio se prolongó, roto solamente por el tono y torbellino de las
máquinas en la sala. -¿Las bajas?- preguntó finalmente Deacon.
-Catorce, teniendo en cuenta los daños colaterales, eso era increíble. Sin
embargo, las victimas mortales incluyen al Alcalde Stevens, dos miembros del
Congreso, el gobernador y Sylvia- Patrick dijo con cuidado.
Deacon comenzó -Ella...-
Patrick asintió. Juraba que el bulto en su garganta creció a picos. Ni siquiera
le había gustado Sylvia, pero no la quería muerta. Así no. -La encontraron en
la secuela. Lo siento-
Deacon se quedó mirando el techo durante tanto tiempo que Patrick se
preguntó si alguna vez hablaría de nuevo. -¿Has enviado flores a su familia?-
-Rosas blancas con una tarjeta. Estamos pagando por su funeral-
-Eso es. . . . bueno-
185
No era muy bueno. Fue decente y lo menos que Bishop Corp. podía hacer.
Sobre todo porque X y Apprentice no habían sido capaces de detenerlo, de
salvar a nadie.
-¿Tienes alguna pista sobre quién hizo esto?- preguntó Deacon después de
otro largo momento.
-En mi propia investigación, e...estoy seguro de que está conectado a los
otros asesinatos. Quien hizo esto no sólo quería hacer daño a los que
protestaban contra la corrupción de la ciudad, sino también a los que pueden
estar cubriendo a los culpables. Una bomba es un dispositivo de asesinato
malo, pero la cocina está justo debajo de la oficina en casa del gobernador, y
ahı ́es donde el alcalde y el gobernador estaban cuando la bomba explotó-
dijo Patrick y se secó el cansancio de los ojos. Se arrastraba por todo su
cuerpo, debido a la falta de sueño y a la preocupación por lo enfermo de
Deacon, que podría no despertar. Que todo lo que habían hecho era en vano.
Que esto era, de alguna manera, toda su culpa. Ellos jugaron con fuego, y
ahora se quemaron, sin control para la ciudad que estaban tratando de
salvar.
-¿Frank Baratta?- se quejó Deacon.
Patrick tensó la mandíbula. No habían dicho ese nombre, pero era una
posibilidad. -Esto es grande, incluso para él, pero no tenemos ningún otro.
Está en el corazón de todo. Podría ser. Voy a hacer más averiguaciones.
Además de los asesinatos de los policías corruptos, no estoy seguro de cómo
se beneficia de esto. La persona con más que ganar es el comisionado-
-Averigua todo lo que puedas- dijo Deacon y cerró los ojos. Parecía un
infierno más a X, y eso aflojó un poco el miedo en el intestino de Patrick.
Mientras X estuviera cerca para luchar, Apprentice estaría de pie junto a él.
Patrick casi no le decía a Deacon, pero si se enteraba de alguna otra manera,
sabía que sería peor. -Creen que X hizo esto. El comisario quiere su cabeza, y
quiere librar a la ciudad de los vigilantes. Todos ellos-
Los labios de Deacon se arquearon. -¿De Verdad? Entonces, vamos a tener
que mostrarle lo equivocado que esta-
-Entendido- Patrick susurró.
Después de salir del hospital, estaba listo para hundirse de nuevo en el
dormitorio y dormir por un día entero. El campus fue abandonado debido a 186
las vacaciones de invierno, se sentía como él y Calder tenían el lugar para
sı ́mismos. Lo que era bueno teniendo en cuenta todo lo que sucedía en la
ciudad.
Se envolvió una bufanda alrededor de su cuello y caminó a través de la nieve
recién caída. A mitad de camino a la residencia, una bola de color blanco le
explotó en el pecho, se sacudió la nieve y levantó la vista.
Calder se quedó allí, un gorro negro tiró por encima de su cabeza, el cuello
de su abrigo hasta las orejas para cubrirlo contra el viento. -No creí que en
realidad te daría. Lo siento. Mandaste mensaje de que despertó. ¿Cómo esta
él?-
Patrick sonrió. No debería ser capaz de sonreír, pero Deacon estaba vivo.
Despierto. Y no iba a renunciar. Eso era suficiente para seguir adelante.
-Herido, pero sobrevivirá. Todos lo haremos-
-¿Siendo optimista?- preguntó Calder y pasó un brazo sobre el hombro de
Patrick.
-Realista, más probablemente. Estoy hambriento. ¿Quieres comprarme la
cena?- preguntó Patrick enclavado en el agarre caliente de Calder.
-Cosa segura. Pero lo haces la próxima- dijo Calder y pateó una pila de nieve.
Copos blancos se aferraron a sus botas y pantalones vaqueros.
-Eres un héroe, ya sabes. Todas esas personas. . . salvaste tantos, Cal.
G...gracias. Por Deacon y todos los demás-
Calder se detuvo y dejó escapar un suspiro. Resultó en la niebla por el aire
helado. A su alrededor, las ramas de los árboles desnudos estaban cubiertos
de carámbanos y cargados de nieve. -No hagas esto-
-¿No hacer qué?-
-Echarte la culpa de una mierda que no podrías haber evitado. Ninguno de
nosotros sabıá lo que iba a pasar esa noche, y cuando pasó hiciste lo que
pudiste. Salvaste gente también, Patrick. Encontraste a Ade...mi madre. El
que hizo esto es un loco de mierda, lo encontraremos y lo haremos pagar.
Estoy enojado, pero también estoy feliz, de que todo el mundo que me
importa sobrevivió. Y la novia de Deacon, es una mierda. Es decir, si te
perdiera. . . .- la voz de Calder se apagó. 187
Patrick asintió -Lo sé. Siento lo mismo. Estoy bien. De Verdad. El despertar de
Deacon. Tenemos algo para mantenernos ocupados durante las vacaciones. Y
con la Navidad que viene. . . . ¿Qué?-
Calder le apretó con fuerza y miró. -Mentiroso. No estás bien-
-Estoy mejor de lo que estaría si no te tuviera- dijo Patrick, y era la verdad. Si
tuviera que hacer frente a todo este lío solo, sin Deacon, ¿qué habría hecho?
Mierda. Patrick honestamente no lo sabía y la idea le congelaba el pecho.
-Sı.́ Yo también- Calder respiraba, y sus labios rozaron la sien de Patrick -Mira,
vamos a llegar a quien es el responsable. Deacon podría estar fuera de
servicio por ahora, pero se va a curar, ¿no es así?-
Lo haría. Dale unos meses y estaría de vuelta a la normalidad, volvería a ser
X. Eso no es lo que preocupaba a Patrick, sin embargo. La única manera para
que fuera seguro para X volver era para limpiar su nombre. Al ser un
terrorista buscado sus movimientos serían monitoreados. A lo grande.
-¿Nosotros? Yo y tú o…-
Calder negó con la cabeza -Ya sabes a quién me refiero. Nosotros.
Trabajamos bien juntos, ¿recuerdas? No siempre podría estar de acuerdo con
tus métodos, pero cuando estamos de acuerdo, funciona. Además, somos
todos criminales, y no voy a tomar eso. ¿Lo harás tú?-
-No, pero si Titán es visto trabajando con Apprentice públicamente, no va
verse bien- Patrick le recordó.
-Entonces lo haremos en silencio- dijo Calder y besó Patrick en la mejilla, y
luego en la boca. -Quién hizo esto va a ser atrapado-
Sus labios eran mucho más calientes que el aire circundante, y Patrick quería
fundirse en ellos. Creyó todo lo que le dijo, su pecho se aligeró -¿Titán puede
estar en silencio?-
-Cállate, ¿chino o italiano?- preguntó Calder.
-¿Esas son mis únicas opciones? ¿Y si quiero indio?-
-Entonces vamos a dar la vuelta porque la mejor comida de la India es en la
calle 15-
Patrick sonrió -¿Shanti? Sı.́ Eso es bueno. Pero ¿qué pasa con el gran Taj en la
188
12? Su pan de ajo es mejor-
-Tal vez, pero Shanti tiene el mejor pollo Tandoori. Mierda. Ahora me muero
de hambre. ¡Vamonos!- Calder tiró y Patrick lo siguió.

***

Cuando se escabulleron de nuevo a la habitación esa noche, por el pasillo del


dormitorio vacıó sus manos agarradas fuertemente y cada beso robaba el
aliento de los pulmones de Patrick. Calder cerró la puerta y presionó a Patrick
contra ella, con tanta fuerza que se quedó sin aliento.
El frıó del aire exterior se desvaneció al calor con cada lugar que Calder besó
con sus labios, la mandíbula, el cuello. Sus manos estaban apenas por debajo
de suave a medida que quitaban el abrigo de Patrick y forzándolo por sus
hombros.
-Voy a hacértelo contra la pared- Calder gimió y deslizó la lengua entre los
labios de Patrick. Sabía a clavo y azafrán. No estaba mal, en realidad.
-No hay discusión aquí - dijo Patrick y buscó el cinto de Calder. El calor sólido
de la polla de Calder chocó con sus dedos mientras la liberó, y Calder se
quejó.
-Te amo, Cal- Patrick susurró contra la boca de Calder.
Las manos de Calder se congelaron y encendió la luz. Inundó la habitación
con un resplandor amarillo alegre que hizo Patrick bizquear.
-¿Sí?-
-Sı.́ Ahora vamos a volver a los besos y joder, por favor- dijo Patrick y
presionó sus caderas en Calder.
-Te amo demasiado- dijo Calder suavemente y lo besó de nuevo, tan
suavemente que condujo a Patrick a la locura de la mejor manera posible.
En el exterior, el mundo se desmoronaba pero siempre y cuando se tuvieran
entre sı ́sobrevivirían. Patrick lo vio ahora; Calder no lo rompería. Calder lo
hacía más fuerte.
189
Y ambos tenían que ser lo suficientemente fuertes para resistir la tormenta
que se avecinaba.

Continuará…
190

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