Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
G uardianes
de la democracia
Flavia Freidenberg*
47
Gráfica 1. Número de reformas electorales en América Latina por año, 1978-2018
25
20
15
Número
10
0
1978 1983 1986 1989 1992 1995 1998 2001 2004 2007 2010 2013 2016
los últimos diez años,5 y que algunos para decidir quién accede a los cargos más de 20 cambios en diversos temas
de sus competidores (siete de ellos) de representación y, al mismo tiempo, en el periodo 1978-2018 (Cuadro 1).
también eran nuevas fuerzas políticas.6 el instrumento que garantiza el ejerci- Las élites de los partidos han sido las
Esto evidencia el cambio del escenario cio plural del poder y el respeto a los que han impulsado las reformas sin
político latinoamericano, el modo en derechos humanos.8 Este conjunto de contar con la ciudadanía en la elabora-
que nuevos partidos han ido rempla- reglas, procedimientos y garantías re-
zando a viejas fuerzas políticas, el he- gula el conflicto social. Esa es la ven- 5
Los presidentes electos que fueron pos-
cho de que la mayoría de esos nuevos taja que tiene la democracia frente a tulados por partidos creados entre 2009 y
partidos se ha creado en torno a líderes regímenes autoritarios o totalitarios, 2019 son, en Argentina, Mauricio Macri,
Cambiemos (coalición encabezada por
carismáticos o liderazgos personalis- líderes carismáticos o autoritarismos PRO), 2015; en Perú, Pedro Pablo Kuczy-
tas (la mayoría de ellos, hombres), así electorales: la capacidad de la ciudada- nski, PPK, 2016; en Colombia, Iván Duque,
como reafirma la idea central de que nía de elegir a unos para que gobiernen Centro Democrático, 2018; en México, An-
los partidos siguen siendo el eje articu- y de quitarlos de sus cargos –mediante drés Manuel López Obrador, Morena, 2018;
lador funcional de las democracias, a esas elecciones– cuando ya no los re- en El Salvador, Nayib Bukele, Gran Alian-
za por la Unidad Nacional (GANA), 2019.
pesar de sus agoreros. presentan. (Márquez, Vladimir. 2019. Cambiando el
A pesar de lo cada vez más generali-
La democracia como sistema
tablero político: las razones del éxito de
zada que está esa idea, la relación entre partidos no tradicionales en América Lati-
de reglas e incertidumbre reglas, incertidumbre y resultados pa- na. Tesis de maestría, México: UNAM.)
rece ser inversa en América Latina. En
6
Ellos han sido, en Bolivia, uno, Plan Pro-
greso para Bolivia (se creó en 2009 y se
Más allá de la antigüedad de los par- una serie de estudios elaborados para desintegró en 2013); en Colombia, uno, el
tidos, sean viejos o nuevos, la demo- el Observatorio de Reformas Políticas Partido Verde (en las elecciones de 2010
cracia procedimental continúa siendo de América Latina9 se ha evidenciado pasó a segunda vuelta); en Ecuador, uno,
el mecanismo a partir del cual se re- que los países latinoamericanos han CREO, que participó en las elecciones de
suelven los conflictos en los sistemas cambiado las leyes electorales y tex- 2013 y 2017; en Guatemala, uno, Líder (se
creó en 2010 y se disolvió en 2016); en
políticos de la región. Los últimos cua- tos constitucionales en al menos 265 Honduras, dos (Partido Libre y Partido An-
renta años han sido el único periodo de elementos de las dimensiones críticas ticorrupción), y en Perú, uno, Fuerza Popu-
la historia de América Latina en el que del sistema electoral en 17 países de lar (Márquez, ídem.).
más países han celebrado simultánea- la región, entre 1978 y 2018 (Gráfica 7
Przworski, Adam. 1995. Democracia y
mente procesos electorales donde los 1). Estos cambios han sembrado in- mercado. Cambridge University Press.
8
Dahl, Robert. 1971. La poliarquía. Ma-
partidos han aprendido a competir, certidumbre en los incentivos y en los drid: Tecnos.
los votantes a votar y las instituciones procedimientos empleados tanto para 9
Freidenberg, Flavia y Cristhian Uribe Men-
electorales a contar los votos. El mayor la organización electoral como para la doza. 2019. “Las reformas político-elec-
aprendizaje de este periodo ha sido que contienda intrapartidista. Mientras que torales en América Latina (2015-2018)”.
la realización de elecciones competi- los resultados de las elecciones han Documento de trabajo. Observatorio de
Reformas Políticas de América Latina, Ins-
tivas, plurales, (más o menos) equita- sido competitivos y han gozado de una tituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
tivas y transparentes, donde unos ga- cada vez mayor certeza en la mayoría y Organización de los Estados Americanos.
nan y otros pierden, fueran entendidas de los países de la región, las reglas se Freidenberg, Flavia y Tomáš Došek. 2016.
como puntales de la democracia. han caracterizado por la incertidumbre. “Las reformas electorales en América Lati-
En este escenario, la democracia se La “incontinencia reformista” ha ca- na (1978-2015)”. En: Casas-Zamora, Kevin
et al. (eds.) Reformas políticas en América
caracteriza por la certidumbre en las racterizado a países como México (24), Latina. Tendencias y casos. Washington:
reglas y la incertidumbre en los resul- Perú (24), República Dominicana (20) Secretaría General de la Organización de
tados.7 Este es el mecanismo que se usa y Ecuador (38); cada uno ha realizado los Estados Americanos, pp. 25-92.
48
tucionalización de los partidos y los
sistemas de partidos.10 Por un lado, paí-
ses con baja institucionalización de sus
organizaciones partidistas, como Perú y
Ecuador, tienen un alto nivel reformista,
mientras que un país como Guatema-
la, con los partidos más débiles de la
región, tiene un reformismo limitado.
Por otro lado, Uruguay –con partidos
políticos muy institucionalizados– tiene
menores niveles de activismo reformis-
ta, mientras que México –con partidos
hasta ahora bastante fuertes– tiene nive-
les de reformismo tan altos como los de
Perú, con uno de los sistemas de parti-
facebook.com/pg/Movimiento-América-Latina
49
www.alianzapais.com.ec
Alianza País de Ecuador
reformas) y en los competidores (con gocen del beneficio de “mayoritear”. más una democracia que no resuelve
nuevos partidos e incluso asociaciones El derecho a pensar distinto, la posibi- sus problemas? La respuesta teórica
cívicas o movimientos sociales que les lidad de no sentir temor de expresar las sería sencilla: por su convicción de-
cuestionan el monopolio de la repre- opiniones y de animarse a disentir del mocrática. Centrar el foco en la capa-
sentación), sino también en el modo en clima de opinión dominante (incluso a cidad de la ciudadanía para elegir la
que el electorado se informa, participa través de las redes sociales) inoculan el democracia puede hacernos sentir más
e interactúa, a partir de la rápida expan- autoritarismo. A pesar de que algunos cómodos, pero eso supone ciudadanía
sión y adopción de las tecnologías de la liderazgos actúan como “antidepresi- informada, con principios y habilida-
información y las comunicaciones y vos sociales” para esas mayorías,13 el des democráticos y exigente con sus
la expansión de las redes sociales. éxito de la democracia está en que las autoridades. Poner en práctica esta idea
En este escenario movedizo y volá- minorías no se sientan amenazadas y requiere inversión pública y educación
til, las élites partidistas continúan sien- que haya espacio para que líderes, par- en valores. Mientras tanto, hasta que
do claves para filtrar comportamientos tidos y grupos de oposición articulen a no tengamos “superdemócratas” con-
autoritarios, a partir de que esas élites quienes piensan distinto. vencidos de que la democracia plura-
cumplan con dos normas informales Un líder carismático que está buscan- lista siempre es la mejor respuesta, la
básicas para que esa democracia plura- do remplazar a los partidos nunca está gente prefiere delegar la representación
lista funcione, según Levitsky y Ziblatt, solo ni gana en un vacío; junto a este en líderes que les dan esperanzas de
“tolerancia mutua”, o el acuerdo entre estilo de liderazgo siempre hay ciuda- cambio. Por ello, el foco de la respues-
rivales de aceptarse como adversarios, danos y ciudadanas que eligen tener un ta sigue estando en exigir mejores par-
y “contención”, la moderación en el vínculo directo y emocional con él (por tidos que realmente funcionen como
ejercicio del poder.12 Una tercera regla encima de la representación programáti- “guardianes de la democracia”,14 es
informal también resulta fundamental: ca), al mismo tiempo que desconfían de decir, como los únicos actores capaces
la capacidad de las mayorías para ga- la capacidad de las élites y las institucio- de reflejar la genuina diversidad de las
rantizar (y proteger) los derechos de las nes para resolver sus problemas cotidia- sociedades actuales
minorías, aun cuando estas busquen o nos. La política se plantea en términos
defiendan intereses diferentes a la posi- de amigo-enemigo, lo que polariza al 12
Levitsky, Steve y Daniel Ziblatt. 2018.
ción dominante. otro del nosotros y construye identida- Cómo mueren las democracias. México:
El modo en que las mayorías respe- des radicales sobre la base de mitos que Ariel, p. 17.
ten las reglas (formales e informales) separan al “pueblo bueno” del que dis-
13
Dorna, Alejandro. 2006. “Carisma y po-
pulismo”. En Alejandro Dorna, Psicología
es clave para la supervivencia demo- cursivamente no lo es. política. Caracas: PSICOM Editores.
crática, incluso cuando por número ¿Por qué la gente elegiría una vez 14
Levitsky y Ziblatt, op. cit., p. 31.
50