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1) Concepto y sintomatología:
La ansiedad es un estado emocional caracterizado por síntomas de malestar, aprensión
y preocupación excesiva que se desencadena ante una amenaza potencial, real o
imaginaria, viéndose la persona incapaz de controlar este estado de inquietud.
Suele ir acompañado por síntomas somáticos tales como: taquicardias, tensión
muscular, cefaleas, sudoración, sensación de ahogo, fatiga, trastornos del sueño,
digestivos, etc.
En la vejez: Son frecuentes, acompañando a diversas patologías (depresión, demencia,
alcoholismo, enfermedades somáticas) y es menos frecuente su diagnóstico como
trastorno único.
2) Formas clínicas más frecuentes:
2.1 Ansiedad:
Trastornos fóbicos – Se presentan como temores persistentes e irracionales hacia
objetos, situaciones o actividades que comportan actitudes de evitación. En la vejez:
Fobia a las caídas.
(ejemplo: más palpitaciones, “el corazón funciona mal” ► la respiración se acelera, esto
produce todos los cambios).
En la vejez: Se presentan en menor frecuencia.
2.2 Obsesivo-Compulsivo.
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC) – Se caracterizan por la presencia de
pensamientos, impulsos o imágenes que se repiten causando ansiedad y malestar. Las
compulsiones son actos repetitivos como respuesta a las obsesiones que tienen como
objetivo disminuir la angustia o evitar alguna situación temida. Es un comportamiento
que se impone.
3) Factores de riesgo:
Factores psicológicos:
La ansiedad representa una señal de alarma provocada por un conflicto psíquico. Este
conflicto en la vejez puede estar frecuentemente relacionado con pérdidas o ausencias
de figuras o situaciones de soporte. Desde la visión cognoscitiva, la persona tendría una
visión amenazante del mundo exterior con elementos anticipatorios y respuestas
desajustadas.
Factores psicosociales:
Relacionados con el estrés – eventos vitales negativos, enfermedad crónica, limitaciones
funcionales, soledad y salud subjetiva baja (percepción de su propia salud).
Factores biológicos:
Desde el punto de vista genético – mayor probabilidad de padecer ansiedad en ancianos
con historia familiar de este trastorno. La heredabilidad es mayor para el TOC.
El neurotransmisor GABA (inhibidor de la excitabilidad neuronal) se reduce con la edad,
por lo que parece que contribuye a una mayor propensión a reacciones ansiosas frente
a eventos estresantes.
4) Diagnóstico diferencial: