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DE LA VENEZUELA AUTOCTONA
AL 23 DE ENERO DE 1958
Libro 1
SOMBRAS DE ORINOCO
INTRODUCCION
CAPITULO I – La América Autóctona
CAPITULO II – Europa – SS XV, XVI, y XVII,
La Conquista Castellana
CAPITULO III – La Presencia Africana en
Venezuela
CAPITULO IV – La Emancipación Venezolana
BIBLIOGRAFIA
Libro 2
VENEZUELA EDUCACION DE CAUDILLOS
INTRODUCCION
CAPITULO I – De la Constitución de 1811 a la
Perdida de la Segunda Republica
CAPITULO II – Simón Bolívar, El Libertador
CAPITULO III – Del Congreso de Angostura a
1850
CAPITULO IV – De 1850 a Finales del Siglo
XIX
BIBLIOGRAFIA
Libro 3
EL PODER DE LOS ANDES VENEZOLANOS
INTRODUCCION
CAPITULO I – La Revolución Restauradora
Santiago Briceño – Cipriano Castro
CAPITULO II – Juan Vicente Gómez - Tres
Décadas de Tiranía
CAPITULO III – López Contreras – Medina
Angarita - El Golpe de Estado de 1945
CAPITULO IV - Del 18 de Octubre de 1945 al
24 de Noviembre de 1948
CAPITULO V – Diez Años de Terrible
Opresión
BIBLIOGRAFIA
ANEXOS
Antecedentes Históricos de la Legislación
Educativa en Venezuela de 1811 a 1899
11
La tierra estrenaba un rumor de voces y de sangre,
mientras oleaba el viento su repasar de pajonales‖.
―Venía la noche y nacían las estrellas. Venía el
alba y todo era sol. Pero todos se preparaban para una
mañana. Alba y noche. Estrella y sol. El polvo era
igual en las pisadas, como era igual el cansancio de
los cuerpos derrumbados. Todo pasaba y repasaba,
hasta que llegó el momento, uno marcado por Dios. El
1° de febrero de 1724. Entonces fue la Villa de Todos
los Santos de Calabozo‖.
―Después fue la fe en el barro. En el de los
hombres y en el de la tierra. Fe en su voluntad para
levantar muros de cobijo y bahareques de esperanzas.
Para levantar sueños. Para edificar un mundo circun-
dante a la aventura. La tierra no pudo nunca enterrar
las pisadas y nacieron las casas. Las calles no termina-
ron nunca en la llanura, sino que allí empezaron.
Siempre estaban comenzando. Cada día un poco más
lejos, cuando se le empataba otra casa‖.
―Así nació la Villa de Todos los Santos de Ca-
labozo. De aquí en adelante todo fue contradicción.
Los poderosos resolvieron que debía morir, pero el
pueblo se negó a desaparecer. Nunca como frente a
esta población puede decirse con mejor razón, que fue
un pueblo que se negó a morir, o quizás mejor, un
pueblo empeñado en vivir. Los hombres decretaron su
extinción. Así, con un simple plumazo o con una bru-
tal palabra, el pueblo debía desaparecer. Estorbaba
para las ansias de posesión y dominio de unos pocos
hombres. Cabildo Caraqueño. Gobernador. Autorida-
des Reales. Consejo de indias. Todos los poderosos
estaban de acuerdo en que no podía subsistir. Pero el
pueblo dijo no a todos los poderosos…‖.
12
Trilogía Venezolana
1
Castillo Lara, Lucas Guillermo – ―Villa de Todos los Santos de
Calabozo‖ – ―El Derecho de existir bajo el sol‖ Prólogo pp.12 a 14 –
Ediciones Fundación Carlos del Pozo – Calabozo, Edo. Guárico
13
Castillo Lara al hablar de Calabozo, habla de esa his-
toria triste venezolana nacida en éste, mi primer libro,
―Sombras de Orinoco‖, pero viva en todos los libros
de esta humilde trilogía. Espero que esta dolorosa
historia nos deje el sabor de un quizás con esperanza.
14
Trilogía Venezolana
15
“Un pueblo Ignorante es
instrumento cierto de su destrucción”.
Simón Bolívar
“No son pudientes los que tienen sino los que saben
más, el resto se debe a los conocimientos”.
Simón Rodríguez
2
Prieto F, Luis Beltrán ―Problemas de la Educación en
Venezuela‖. Publicaciones de la Federación Venezolana de Maestros -
Imprenta Nacional Caracas - 1947.
3
Héctor Agosti P. ―Nación y Cultura‖ Edic. Procyón. Buenos
Aires 1959.
16
SOMBRAS DE ORINOCO
Haydée O. A. de Sturhahn
SOMBRAS DE ORINOCO
Haydée O. A. de Sturhahn
Con esperanza en mi amada Venezuela
y con amor a mis hermanos indígenas, negros,
asiáticos y blancos, padres de la nueva
raza americana.
A Rigoberta Menchú, Argelia Laya y
Nohelí Pocaterra, orgullos de raza, lucha,
constancia y tradición.
Juan de Montalvo
Sombras de Orinoco
1-13
les de leer. No están dedicados a los académicos, son
un regalo a los latinoamericanos comunes y llevan la
esperanza de sembrar en los jóvenes un poco de inte-
rés en la investigación de nuestra historia. Sombras de
Orinoco es el primero de ellos, narra la vida de los
pueblos indígenas, de la colonia, de la Europa de
aquellos siglos y de la llegada de Africa a compartir
su sangre, su lucha y sus sueños con la América au-
tóctona.
1-14
Sombras de Orinoco
1-15
CAPITULO I
LA AMERICA AUTOCTONA
Rigoberta Menchú
Sombras de Orinoco
1-19
pacíficos e industriosos, otros eran belicosos y hasta
antropófagos‖.
―Las culturas anteriores al viaje colombino, en
Venezuela se consideran del área amazónica, cuya
más reciente capa está formada por tres grupos étnicos
distintos, los tupi, los arauac y los caribes. Se cree
que, los tupi llegaron a la altiplanicie de la Guayana,
eran muy movedizos y su lengua se generalizó ―lingoa
geral‖. Se extendieron los arauac por el norte de Amé-
rica del Sur y las Antillas, representados por los tai-
nos‖.
―Y, llegó para Venezuela, la primera invasión
belicosa conocida historicamente, conquistadora, al
ser combatidos y exterminados los hombres arauac
por los caribes, caníbales que llegaron a Guayana, al
Orinoco y hasta la costa septentrional‖.
―Destaca en su ―Historia de Venezuela‖, J. M.
Siso Martínez, que los caribes se establecieron en Ve-
nezuela en época ―…casi contemporánea a la llegada
de los españoles‖. Los caribes eran polígamos, cuyas
mujeres trabajaban el campo y ellos sólo hacían el
desmonte. La venganza era particular del grupo, aun-
que correspondiera al pariente más próximo del asesi-
nado. ―En fin, que antes de los ibéricos, hubo muchas
clases de ―encuentros‖ desafortunados, como los de
los caribes con los arauac, a los que mataban, comían
y se apropiaban de sus ex esposas‖.
―Por desgracia el género humano no tiene la
costumbre de conquistar al estilo de la ―contra-
cultura‖ de los años sesenta, hermanitas de la cari-
dad”. “De matar y comer al enemigo o al desconoci-
do, se pasó a convertirlo en esclavo, y hoy día, a
neocolonizarlo en las variantes de la democracia ca-
pitalista o de la totalitaria denominada por sus éfo-
1-20
Sombras de Orinoco
4
Lascaris Teodoro - Suplemento Cultural Ultimas Noticias del
20-03-88, ―El Quinto Centenario de la Fobia Descubrimental a la
Encuentro Filia‖
1-21
Recordemos siempre que toda organización so-
cial, toda cultura, ha sido interpretada primero, por los
propios hombres que la han vivido y viven.
1-22
Sombras de Orinoco
1-23
inestables, a veces en conexión con un inci-
piente cultivo de plantas.
1-24
Sombras de Orinoco
1-25
ra. Sus principales siembras eran el maíz y la
yuca. Todos practicaban la tala y la quema.
Los Timoto-cuicas y las tribus Aruacas, en
cambio, construían terrazas, estanques, siste-
mas de riego y silos subterráneos.
5. Trabajaban el algodón y vestían guayucos.
Los Timoto-cuicas usaban trajes y mantas.
6. Desconocían la metalurgia, la rueda y el vi-
drio.
7. No tenían concepto de moneda y por ello su
comercio era muy elemental al utilizar sola-
mente el trueque.
8. Desconocían la ganadería.
9. Moraban en chozas. Los Timoto-cuicas cons-
truían casas de piedra.
10. La venganza era costumbre generalizada y
obligatoria para el familiar más cercano al
agredido o asesinado.
11. No tenían ni escritura ni ciencias y el arte era
poco desarrollado. La cerámica era simple y
de mala calidad, excepto en los Timoto-cuicas
que tenían artesanía de alta calidad.
12. La guerra era constante, siendo el arco y la
flecha las armas de mayor uso.
1-26
Sombras de Orinoco
5
Vilda, Carmelo - Folleto No. 7 - Realidad Indígena Venezolana
1-27
1. Comunidad nomádica restringida que se
moviliza en bandas de hasta 30 individuos.
Viven de la caza y recolección. Entre ellos
destacan los Guahibos y los Chiricoas.
2. Comunidad nomádica con base central. Pa-
san parte del año, errantes. Viven de la ca-
za, la pesca y la recolección. Poseen una
agricultura incipiente con cultivo de yuca,
maíz y otros. En la época sedentaria for-
man comunidades de unas 25 familias. Du-
rante la fase nomádica se dispersan en
bandas más pequeñas. Entre ellos destacan
los Yaruros, Guamos y Taparitas.
3. Comunidad semipermanente sedentaria.
Permanece estable la mayor parte del año.
Su organización es más compleja. El traba-
jo se divide por sexos: el hombre prepara
la tierra para los conucos mediante la roza
y la quema. La mujer siembra y recoge los
frutos. Cultivan yuca, maíz y algodón.
Además cazan y pescan. Desarrollan la al-
farería, cestería y tejidos de algodón y
palma. Forman comunidades de hasta 500
individuos. Dentro de este grupo se consi-
deran los Sálivas, Achaguas, Caquetíos,
Tamanacos, Otomacos y otros.
b. La costa centro-oriental: Se pueden conside-
rar estos grupos como comunidades semi-
permanentes sedentarias. La base económica
fundamental es la agricultura, apoyada por la
pesca marina y la caza. Sus cultivos son la
yuca, el maíz, la batata, el ají, calabaza, cacao,
guayaba, guanábana…etc. Cultivaban la mis-
ma tierra uno o dos años y luego se traslada-
1-28
Sombras de Orinoco
1-29
1. La nomádica con base central. Sobre todo
en el sur del lago de Maracaibo. Viven de
la pesca que conservan salándola y ahu-
mándola. Comercian con otras comunida-
des a base de trueque. Viven en palafitos.
Los más conocidos son los Quiriquires, del
tronco caribe.
2. Comunidad semi-permanente sedentaria:
Viven de la agricultura y la caza. Son co-
merciantes y viven en aldeas de pequeñas
dimensiones. Entre estos encontramos gru-
pos del tronco caribe como los Motilones y
otros del tronco Chibcha‖.
f. “Península de la Goajira: La información so-
bre esta región es escasa. Se sabe que una de
las formas de subsistencia era la recolección
de conchas marinas. La economía ganadera
que conocemos ahora entre los goajiros no era
posible entonces. Preferentemente eran pesca-
dores y cazadores belicosos. Es posible que el
tránsito a la vida pastoril se haya dado sin un
entrenamiento por parte de los españoles. El
ganado lo consiguieron en asaltos a estable-
cimientos europeos‖.6
6
Sosa, Arturo A. Colonia y Emancipación en Venezuela (1498-
1830) Curso de Formación Socio-política 2 – Centro Gumilla – Caracas,
1978 pp. 6 y 7
1-30
Sombras de Orinoco
1-31
Es curioso comprobar que los descubrimientos
venezolanos de las épocas Paleo y Meso-indios en los
años 10.000 y 5.000 antes de Cristo son tan ricos co-
mo los de cualquier otro país. Esto nos indica un reza-
gamiento en el período Neo-indio a partir del año
1.000 antes de Cristo.
1-32
Sombras de Orinoco
1-33
radicar por muy poco tiempo debido al mal clima,
pasando luego en busca de uno mejor, a la sierra y por
último a la costa‖.
―El reconocimiento del Dr. Tello, que fueron
los Arawaks los que poblaron la zona norte selvática
del Perú nos da pie y estimula a encontrar una infini-
dad de rasgos culturales idénticos entre la gran cultura
peruana y las indígenas venezolanas, así por ejemplo:
1.- Los Arawaks al igual que los Chavin tuvieron un
cultivo desarrollado y un avance sin precedente en la
cerámica. Preferían el cultivo del maíz, frijol, ají y
algodón; preparaban bebidas alcohólicas del maíz.
Ambos gustaban de la textilería: hilaban y tejían utili-
zando telares verticales. Construyeron viviendas cua-
drangulares, etc. Los Arawaks al igual que los incas
llevaban a sus reyes o caciques en andas. Practicaban
el encierro de las doncellas que estaban destinadas al
Dios Sol o al Inca (vírgenes del Sol) en el Perú. Las
dos culturas adoraban al Sol y a la Luna. 2.- Los Cari-
bes fueron tan belicosos y crueles como los nazcas.
Utilizaron para el regadío acequias especiales. Tam-
bién tienen similitud con los ―collas‖ que poblaron el
Lago Titicaca. 3.-Los Timotes al igual que los perua-
nos cultivaron las faldas de los cerros por más empi-
nados que fuesen, por medio de los ―andenes‖, fueron
eximios agricultores construyendo grandes obras de
ingeniería hidráulica (reservorios de agua y canales de
regadío). En el Perú destacó en esta arte la cultura
Mochica – Chimú e Inca. Ambas almacenaban las
cosechas. Utilizaban la piedra para la construcción.
Encerraban a las doncellas y tenían forma similar en el
vestir. Practicaban el sacrificio humano y la momifi-
cación de posición fetal. Fueron buenos ceramistas y
1-34
Sombras de Orinoco
1-35
troglifos en piedras sueltas o pintados en pa-
redes de cuevas o abrigos rocosos.
3. En la Hoya de Valencia y en los Llanos Cen-
trales existen montículos de tierra y desperdi-
cios, concheras levantadas intencionalmente
por los indios para elevar sus casas o enterrar
a los muertos impidiendo las inundaciones en
el período de lluvias. También rudimentarias
murallas de piedra.
4. Por el área de Barinas hay largos caminos de
tierra a modo de calzadas. También se han
descubierto allí marmitas muy evolucionadas,
morteros para afilar hachas.
5. Muchos de los campos de cultivo, nivelados
en Los Andes, pertenecen al período Neo-
indio. En general, los restos Neo-indios son
sumamente ricos en cerámicas de gran varie-
dad y complejidad.7
7
Vilda, Carmelo – Op.cit
8
Irving, Rouse y Cruxent ―Arqueología Venezolana‖
1-36
Sombras de Orinoco
1-37
trabajo, por ser de propiedad comunal, no es suscepti-
ble de expropiación individual y deviene en posesión
y disposición privada cuando, una vez cubierto el fon-
do de consumo social, se aplica por vía del reparto a la
alimentación de la familia. Entre algunas tribus existe
el intercambio como trueque y mediante primitivas
formas monetarias.
1-38
Sombras de Orinoco
1-39
igual manera en infinidad de comunidades indígenas
el régimen de propiedad es de carácter social porque
el poseedor de un bien está en la obligación de mante-
nerlo en funcionamiento y en beneficio del grupo.
Otra característica valiosa en ciertas agrupaciones
indígenas es la de que el individuo se siente orgulloso
cuando él presta una más acentuada colaboración al
grupo social, muy distinto a lo que sucede en nuestra
sociedad de consumo donde el altruismo es una virtud
bastante rara y más bien se atiende al beneficio indivi-
dual antes que al social, aparte de que los poseedores
de artículos que aparentemente dan prestigio dentro de
la comunidad, hacen ostentación de los mismos para
demostrar su aparente superioridad ante los demás‖.
―Una parte apreciable de los venezolanos, que
incluso lleva sangre india en sus venas, desconoce el
aporte de los grupos indígenas a la formación de la
nacionalidad. Incluso personas ilustradas expresan que
la contribución de los indios a ese proceso ha estado
dada por el mestizaje solamente, olvidándose de la
sangre derramada por innumerables indígenas no sólo
durante la conquista del territorio por parte de los es-
pañoles, sino incluso en la guerra de la independencia.
Otros piensan que el fenómeno de transculturización
durante la conquista y la colonia se dio en un solo
sentido porque los indígenas tomaron muchos valores
culturales de los conquistadores: vestido, vivienda,
alimento, etc. Sin embargo, el español también tomó
del indígena patrones de cultivos, tipos de viviendas,
alimentos, utensilios, palabras e incluso costumbres‖.
―De manera despectiva, otros venezolanos seña-
lan que el problema indigenista nuestro es el de que
no tenemos indígenas. No obstante, calificados antro-
pólogos y sociólogos han identificado en el país a las
1-40
Sombras de Orinoco
―Capitulo VIII‖
10
Aguilera, Jesús Antonio – ―La Población de Venezuela‖ –
Universidad Central de Venezuela – Facultad de Ciencias Económicas y
Sociales División de Publicaciones – Caracas 1975 pp. 71, 72, 73 y 76.
1-41
―De los Derechos de los Pueblos Indígenas‖.
―Artículo 119. El Estado reconocerá la existen-
cia de los pueblos y comunidades indígenas, su orga-
nización social, política y económica, sus culturas,
usos y costumbres, idiomas y religiones, así como su
hábitat y derechos originarios sobre las tierras que
ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesa-
rias para desarrollar y garantizar sus formas de vida.
Corresponderá al Ejecutivo Nacional, con la participa-
ción de los pueblos indígenas, demarcar y garantizar
el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras, las
cuales serán inalienables, imprescriptibles, inembar-
gables e intransferibles de acuerdo con lo establecido
en esta Constitución y la ley‖.
―Artículo 120. El aprovechamiento de los re-
cursos naturales en los hábitats indígenas por parte del
Estado se hará sin lesionar la integridad cultural, so-
cial y económica de los mismos e, igualmente, está
sujeto a previa información y consulta a las comuni-
dades indígenas respectivas. Los beneficios de este
aprovechamiento por parte de los pueblos indígenas
están sujetos a la Constitución y la ley‖.
―Artículo 121. Los pueblos indígenas tienen de-
recho a mantener y desarrollar su identidad étnica y
cultural, cosmovisión, valores, espiritualidad y sus
lugares sagrados y de culto. El Estado fomentará la
valoración y difusión de las manifestaciones culturales
de los pueblos indígenas, los cuales tienen derecho a
una educación propia y a un régimen educativo de
carácter intercultural y bilingüe, atendiendo a las par-
ticularidades socioculturales, valores y tradiciones‖.
―Artículo 122. Los pueblos indígenas tienen de-
recho a una salud integral que considere sus prácticas
y culturas. El Estado reconocerá su medicina tradicio-
1-42
Sombras de Orinoco
1-43
ción tienen el deber de salvaguardar la integridad y la
soberanía nacional‖.
―El término pueblo no podrá interpretarse en es-
ta Constitución en el sentido que se le da en el dere-
cho internacional‖.11
1-44
Sombras de Orinoco
1-45
amor, honestidad e hijos, raíces fuertes para nuestra
ciencia y nuestro desarrollo, también ellos son parte
de nuestra raza y de nuestra cultura, también ellos son
padres de la mujer nueva y del hombre nuevo ameri-
canos. Pero también amo nuestra verdad histórica he-
cha de un mestizaje de todas las razas y de muchas
culturas, amalgamada dentro de nosotros, creadora de
un todo muy hermoso y válido; un todo, en el cual
borremos la lágrima del indio, el grito del negro y la
aventura del blanco, para ser pardos de vida nueva.
1-46
Sombras de Orinoco
1-47
que fue trasladada de América al Viejo Continente.
Montaigne lo recoge insuperablemente y le presta toda
su credulidad, todo su entusiasmo, toda su futura auto-
ridad: Son salvajes estos pueblos como los frutos a
que aplicamos igual nombre por germinar y desarro-
llarse espontaneamente (en los cuales) se guardan
vigorosas y vivas las propiedades y virtudes naturales,
que son las verdaderas y útiles... Las leyes naturales
dirigen su existencia... Es un pueblo en el cual no
existe ninguna especie de tráfico, ningún conocimien-
to de la ciencia de los números, ningún nombre de
magistrado ni de otra suerte, que se aplique a ninguna
superioridad política. Tampoco hay ricos ni pobres ni
contratos ni sucesiones ni participaciones ni más rela-
ciones de parentesco que las comunes; las gentes van
desnudas, no tienen agricultura ni metales ni beben
vino ni cultivan los cereales. Las palabras mismas que
significan la mentira, la traición, el disimulo, la avari-
cia, la envidia, la detractación, el perdón, les son des-
conocidas... Viven en un lugar... tan sano que... es
muy raro encontrar (entre ellos) un hombre enfermo,
lagañoso, desdentado o encorvado por la vejez... El
idioma... es dulce y agradable y las palabras terminan
de un modo semejante a las de la lengua griega. Des-
conocen por su inocencia lo costoso que será un día a
su tranquilidad y dicha, el conocimiento de la corrup-
ción (europea) y que su comercio con nosotros engen-
drará su ruina‖.12
12
Rangel, Carlos - Periódico El Universal, 12 de agosto de 1984 –
―Por si viene el caso del Amazonas‖ (Este texto consiste en extractos de
las pp.25 a 31, 149, 153 a 156 y 157 a 160 del libro ―Del Buen Salvaje al
Buen Revolucionario‖ Carlos Rangel, Caracas, Monte Avila, 1976).
1-48
Sombras de Orinoco
1-49
que pueden ser cazados como lapas y humillados a
una condición más baja a la de los animales domésti-
cos. Valga aquí la anécdota: un día se nos invitó a una
cacería, creíamos que era de lapas. Cuando se nos
informó que era para cazar indígenas yaruros, inme-
diatamente nos alejamos del grupo, nuestra conmo-
ción perdura hasta hoy.
1-50
Sombras de Orinoco
13
Castillo Lara, Lucas Guillermo ―Villa de Todos los Santos de
Calabozo - El Derecho de existir bajo el sol‖ – Ediciones Fundación
Carlos del Pozo – Calabozo, Edo. Guárico 1996 p.19
1-51
Esta declaración bajo juramento de fe, es prue-
ba fehaciente de la maldad humana y del horror sem-
brado durante siglos en tierras americanas.
1-52
Sombras de Orinoco
1-53
gena y sí para el europeo que toma tierras y hombres
para su propio beneficio, creándose así los grandes
latifundios. A pesar de haber sido eliminado en el
papel, prevalece el sistema de encomiendas, produ-
ciéndose, además de lo señalado, y desde el punto de
vista de indoctrinación, un sincretismo religioso, pal-
pable aún en nuestros días‖.
―Aunque la mayor parte del ―mundo civilizado‖
las ignore, ya para 1800 las invenciones indígenas
habían pasado a formar parte de la civilización mun-
dial, y los ejemplos son varios: uso del guano como
fertilizante; de la quina en medicina; de la coca o hayo
en su valor benéfico o destructor; del tabaco, rapida-
mente aceptado por los civilizados; de la vainilla; del
algodón, en sus variedades barbadensis e hirsutum,
que tuvieron decisiva influencia en los mercados
mundiales, desplazando las variedades del Viejo
Mundo; del maíz, la papa, la yuca, el maní, el cacao;
del platino, dado a conocer en Europa por Antonio de
Ulloa, en 1739; del calendario, del cero, etc.‖.14
14
Lemmo, Angelina – ―Esquema de Estudio para la Historia
Indígena de América‖ – Impresos Rubel ca. Diciembre, 1980 pp.81 y 82.
1-54
Sombras de Orinoco
1-55
―Pero éste no sólo no es refinado, como tampo-
co lo han sido muchos de sus antecesores en el cargo,
sino que pregona su orgullo de raza y de clase y eso sí
que es verdad que es imperdonable, como lo es tam-
bién su resistencia a convocar a los otros a gobernar
con él. Semejante desplante no se tolera‖.
―Muy difícil que en este país donde nos llena-
mos la boca con términos como amplitud y democra-
cia a alguien se le ocurra mirar hacia dentro y
reconocer que sí, que un racismo asqueroso le carco-
me el alma a buena parte de la oposición, porque con
tanta sangre negra que corre por las venas de todos,
admitir algo así equivaldría a escupir hacia arriba.
Además, si aquí se marcha, se desfila y se tiran cohe-
tes en nombre de la chusma y del lumpen, mal puede
alguien reconocer que odia a los marginales‖.
―En el lado de la oposición uno ve a más de un
pobre retratado allí, a más de un morenito haciendo
causa común con la clase alta. Pocos tienen argumen-
tos convincentes para estar allí. Pero si aquí los sindi-
calistas se sientan a la mesa con los empresarios, no
debe extrañar entonces que los pudientes utilicen a los
más necesitados como carne de cañón porque, total,
alguien tiene después que barrer las aceras‖.15
15
Linares, Mariadela – MSc. en Ciencias Políticas – ―Racismo‖ –
Periódico Ultimas Noticias, domingo 24 de agosto de 2003, Caracas,
Venezuela
1-56
Sombras de Orinoco
1-57
―capas medias‖ se ubiquen en una misma conciencia
de clase a los fines de crear la sociedad de incluidos?‖.
―En este país, todos crecimos en el capitalismo,
todos crecimos en la sociedad del consumo, la mayo-
ría en condición de explotación, en distintas escalas,
pero explotación. Los explotadores son otros y no se
acercan a nuestros foros, a nuestros debates, a nuestras
reflexiones. Los burócratas, los funcionarios y funcio-
narias públicas nos equivocamos, ¡cómo no!, pero las
equivocaciones no pueden tasarse como producto de
la corrupción o de la mala fe, desde una pretendida
superioridad moral del sujeto social al que servimos.
No queremos ser condenados a priori, insultados y
discriminados por nuestra condición, en aras del dere-
cho a la participación‖.
―La identidad política de la Venezuela revolu-
cionaria no es un hecho dado, es parte de la identidad
en construcción. En ese proceso, todas y todos tene-
mos que dejar y adquirir costumbres, conocimientos,
rutinas, procedimientos. Enseñar y aprender. Recono-
cernos en el otro y en nosotros. Mea culpa‖.16
16
Valles Caraballo, Christhian - ―De otros racismos y demás
discriminaciones‖ – Todos Adentro – P.19- CRITERIO - noviembre 2005,
sábado 12
1-58
Sombras de Orinoco
1-59
fueron coronados dueños del mundo durante siglos, y
cuyo dominio terminó, en el momento en el que el
Continente Latinoamericano decidió quitarles los de-
rechos que creyeron ―suyos hasta el final de los tiem-
pos‖ Para ellos, lo bueno y hermoso de los
latinoamericanos, si algo de bueno y hermoso tene-
mos, es herencia europea; las otras herencias dan ver-
güenza.
1-60
Sombras de Orinoco
1-61
explica también que la América fracasada, la América
Latina, sea especialmente vulnerable a ambos mitos‖.
―El Buen Salvaje tiene en la psiquis de los nor-
teamericanos un sitio tan reducido como en la historia
de ese país. ―El último de los mohicanos‖ es noble, sin
duda, pero es otro, y está a punto de desaparecer para
siempre. Los colonizadores anglosajones vinieron en
busca de tierra y libertad, no de oro y esclavos. Al
indígena, habiéndolo expulsado del territorio, o ex-
terminado, no tuvieron necesidad ni de rechazarlo ni
de integrarlo social o psicologicamente‖.18
1-62
Sombras de Orinoco
1-63
nombre de la libertad‖ Tal vez imaginó el Libertador
las plagas de hambre, ignorancia y muerte hacedoras
de un mundo de miseria.
1-64
Sombras de Orinoco
1-65
cho en su nombre las guerras de emancipación contra
España, la Revolución Mexicana, etc.‖.20
20
Ibid - Rangel, Carlos. Periódico El Universal.
1-66
Sombras de Orinoco
1-67
Ramón Bueno. Jura Fray Pedro Simón que son gente
―caribe, desabrida, áspera, escabrosa, aceda, dura,
feroz, terca, fragosa, indigesta, cruda, cabezuda, avi-
nagrada, testaruda, villana, indómita, intratable, indo-
mable y doblada‖.
―Fundándose en tales calumnias, los conquista-
dores, esclavizan o exterminan pueblos enteros. A
veces los vencidos internalizan sus insultos‖.
―Tanta Gana De Oro.- Pero consta en las cróni-
cas que los invadidos devuelven a los invasores répli-
cas no exentas de ironía. El andaluz Francisco López
de Gomara, quien sin viajar al Nuevo Mundo escribe
una Historia General de las Indias, cuenta que Pan-
quiaco, hijo del cacique Comagre del Darién, increpa
así a los españoles: ―Si hubiese sabido, cristianos, que
por mi oro habíais de reñir, no os lo hubiese dado,
pues soy amigo de toda paz y concordia. Me maravillo
de vuestra ceguera y locura, que deshacéis los jarros
bien labrados para hacer con ellos palillos, y que sien-
do tan amigos riñáis por cosa vil y poca. Más os valie-
ra estar en vuestra tierra, que tan lejos de aquí, si hay
allí tan sabia y pulida gente como afirmáis, que no
venir a reñir en la ajena, donde vivimos contentos
nosotros a los que llamáis groseros y bárbaros hom-
bres‖.
―El Dios de los Cristianos.- No menos sabrosos
son los cuentos de Girolamo Benzoni, italianote rena-
centista que sí viaja a América y escribe una picaresca
Historia del Mundo Nuevo. No tiene pelos en la len-
gua para narrar que el gobernador de Paria dice a un
cacique de la región ―que él era un cristiano, hijo de
Dios, Creador del Cielo y de la Tierra, que había ve-
nido a enseñarles su divina Ley‖. A lo que este caci-
que respondió: ―Si tu Dios te ordena que andes por los
1-68
Sombras de Orinoco
1-69
muy mala, ya que la dejas para apropiarte de la mía, o
tú eres muy malo para venir así deliberadamente a
perseguirme‖.
―Un Lago de Fuego.- Hombre crédulo, si los
hay es el Padre Ruiz Blanco, a quien Fray Antonio
Caulín llama ―fuerte y suavemente movido de inspira-
ción divina‖. No le basta al Padre Ruiz con el coti-
diano milagro de la existencia del mundo. A cada
momento fabula otros que pretenden superarlo o des-
concertarnos. Cuenta Ruiz Blanco que un religioso
amonesta a un indio que vivía con dos mujeres con
quienes estaba casado, y como éste no las deja, ―cayó
un rayo y lo mató‖. A un indígena characuare que
vivía con cinco mujeres lo amenaza Ruiz con ―que si
no las dejaba, Dios se las habría de quitar‖, y todas
mueren. Relata también el mortífero cura que un fraile
amenaza a otro indígena con el infierno, y ―el obstina-
do solía responder que él bien sabía que el infierno es
un lago de fuego profundo y muy semejante a la mar y
que en estando allá, con el tiempo y la continuación,
lo sentiría menos‖. Saludable razonamiento para quie-
nes por sus actos contra los inocentes lo merecen mil
veces‖.
―Voy Leyendo Bellaco.- En fin, según el incan-
sable viajero madrileño Gonzalo Fernández de Oviedo
y Valdés, al reprender un obispo a un indígena: ―Dime
bellaco, ¿Por qué hazes estas cosas? Dixo el indio:
¿No ves señor que me voy haziendo cripstiano? Quas-
sidicad: Voy seyendo bellaco, como vosotros los crip-
stianos‖.
―Estas contestaciones de indiecitos anónimos
exterminados por el arcabuz,... o el olvido, abren paso
a los dicterios de criollos o mestizos que cuestionan a
las Madrastras Patrias y a las oligarquías que los mal-
1-70
Sombras de Orinoco
21
Britto García, Luis. ―Indiecitos respondones‖ - Ultimas
Noticias, domingo 13 de octubre de 2002
1-71
―El Amazonas no es como dicen ―la tierra de
nadie‖ es por el contrario la tierra de todos nosotros
los venezolanos, que vibra selvaticamente bajo las
costumbres, tradiciones de nuestras comunidades in-
dígenas que se encuentran en un permanente proceso
de aculturación, a veces contradictorio‖.
―Setenta mil habitantes pueblan alrededor de
110.000 kilómetros cuadrados, lo que equivale a un
promedio de densidad aproximado de dos habitantes
por Km2.‖.
―De esta población que no ha variado significa-
tivamente, en el proceso demográfico, el 40 % son
marginales psicológica y socialmente. La mayoría no
habla castellano. La situación de la zona no ha variado
tampoco de 1899 a 1985. Allí está nuestra tierra cla-
mando una atención y un desarrollo, pero coherente y
con políticas definidas, donde el indígena sea el factor
principal. En esta obra, la obra debe operar a través
del Estado y la voluntad de todos los venezolanos‖.
1-72
Sombras de Orinoco
1-73
el punto de vista de política exterior y desde el punto
de vista interno empezar a actuar en miras de integrar
las distintas comunidades que allí se encuentran‖.22
22
Periódico El Pueblo, San Cristóbal – Entrevista realizada por la
periodista Ana María Díaz al General Alberto Müller Rojas, Gobernador
del Territorio Federal Amazonas el 3 de junio de 1985.
1-74
Sombras de Orinoco
23
Rama, Angel – Rufino Blanco Fombona Intimo – Monte Avila
Editores c.a.- Caracas, Venezuela. pp. 82 y 84
1-75
pero sigue vigente el problema de su integración so-
cial. Para ello debemos, primero, respetarlos, permi-
tiéndoles vivir como lo deseen; segundo, brindarles,
sin imposición, los elementos cognoscitivos funda-
mentales para asimilar nuestros hábitos de trabajo y
tecnología de producción; tercero, enseñarles el caste-
llano respetando sus lenguas, y cuarto, utilizar todos
los medios necesarios de aculturación en la educación,
salud, vivienda, etc. Es difícil forzar la integración,
pero la educación para el trabajo es un primer paso.
1-76
Sombras de Orinoco
1-77
sobre los contenidos de los medios, y en la determina-
ción de las estructuras y líneas de conducta de las co-
municaciones sociales‖.24
24
Díaz Rangel, Eleazar. ―Los Domingos de Díaz Rangel‖ ―El
Papa, los medios y el periodismo‖ – Tomado del mensaje del Papa en la
Jornadas de Comunicación Social del año 2003
1-78
Sombras de Orinoco
1-79
carenhas Junqueira, que todavía me debe 15 dólares
por el trabajo que hice para él. Chico Luiz (que era el
jefe de la expedición) hizo que colgaran a una mujer
de un árbol, por los pies, en el centro del poblado;
luego tiró de la cuerda y mientras el cuerpo se balan-
ceaba partió a la india en dos. El poblado parecía un
matadero con la tierra cubierta de sangre por todos
lados. Tiramos los cadáveres al río y nos marchamos...
Hoy Pereira dos Santos, está todavía en libertad y
vende helados en la misma localidad en que hizo su
confesión‖.
―Alentados por denuncias cada vez más insis-
tentes, el Ministerio de Agricultura inició unas 150
investigaciones, que curiosamente no condujeron a
ningún despido. Y cuando, en 1967, una comisión de
investigación parlamentaria trató de examinar los do-
cumentos relativos a esas pesquisas, la cosa resultó
imposible: los originales habían desaparecido, quema-
dos en Brasilia en el propio Ministerio...‖.
―Este exterminio ha producido a sus autores,
según cálculos preliminares del Ministerio del Inte-
rior, un botín de más de 62 millones de dólares en
tierras, ganado, plantaciones, y objetos de madera de
artesanía‖.26
26
Lemmo, Angelina - Op.cit. pp. 85 y 86 - Tomado de ―The
Economist‖, Londres, 15 de mayo de 1968.
1-80
Sombras de Orinoco
1-81
De revolutionibus orbium caelestium, según la cual el movi-
miento aparente del Sol obedece al movimiento real de la
Tierra, que con el resto de los planetas gira en torno a aquél.
Asimismo los complejos movimientos aparentes de los plane-
tas son debidos al movimiento real de la Tierra. Si se admite
tal movimiento desaparecen las aparentes desarmonías en el
cielo y todos los movimientos se convierten en sencillos. La
teoría heliocéntrica había sido sustentada en la Antigüedad
por Aristarco de Samos, aunque parece que Copérnico no
tuvo noticias de ella. A pesar de que la hipótesis copernicana
explicaba de modo claro el movimiento aparente de los cuer-
pos celestes, las ideas de Ptolomeo, reforzadas por la teolo-
gía cristiana de la época, constituyeron un fuerte
impedimento para la aceptación de aquélla. La prohibida
obra de Copérnico fue refutada tanto por Lutero como por
Calvino, basándose para ello en el hecho de que, según la
Biblia, Josué ordenó que fuese el Sol quien se detuviese y no
la Tierra. Sin embargo, 137 años después Galileo observó las
fases de Venus, predichas en su día por Copérnico, confir-
mándose así por vía experimental la hipótesis del astrónomo
pola]i”.27
27
Copérnico Nicolás. VISOR Enciclopedias Audiovisuales s.a.
1999 – Edición especial para Latinoamérica – Tomo 6
1-82
Sombras de Orinoco
1-83
cuerpo descansa en la catedral americana de Santo Domingo
adonde lo trasladó su hijo Diego, después de haber reposado
en la cartuja de las Cuevas (Sevilla).28
1-84
Sombras de Orinoco
1-85
astrolabio para medir la altura de los astros sobre el
horizonte, corredera para estimar el avance sobre el
agua. No había mapas en esos mares desconocidos
para los europeos. En la espantable travesía había a
cada instante que cerrar los ojos, que decían que la
tierra era plana y el mar terminaba en el abismo del
horizonte, para confiar en el blasfemo cálculo racional
que postulaba una tierra redonda y un piélago circun-
navegable. En el camarote hay una Biblia y en las
velas coloradas cruces, pero ambas callan. El marino y
el hombre moderno sólo escuchan las atroces divini-
dades de la codicia y el cálculo‖.
―Mucho se ha escrito sobre los viajes del Almi-
rante y poco sobre lo que hicieron posible. La inva-
sión de América estimuló la pasión de conocer la
Tierra. Inspirados por ella, los astrónomos demostra-
ron que ésta no es el centro inmóvil del universo, sino
un cuerpo celeste más entre un número casi infinito de
astros. Duro golpe para el orgullo de los ignorantes,
duro desafío para los sabios que sintieron desaparecer
toda contención, todo límite‖.
―La invasión de América destruyó la mayoría
de las culturas aborígenes y las de las etnias africanas
esclavizadas, pero los americanos hicieron aportes a la
civilización mundial que cambiaron el destino de la
humanidad. Sus metales preciosos financiaron ejérci-
tos europeos de un tamaño y un poderío hasta enton-
ces desconocidos en el Viejo Mundo. Gracias a ellos
se consolidó el Estado Moderno, protagonista de la
política contemporánea. Gracias a estos recursos las
flotas europeas derrotaron a las musulmanes en la
batalla de Lepanto, y Europa siguió siendo cristiana.
Para emular a España y Portugal, Inglaterra, Francia y
Holanda les disputaron el monopolio sobre América, y
1-86
Sombras de Orinoco
29
Britto García, Luis – ―Tierra a la Vista‖ – Ultimas Noticias,
domingo 19 de octubre de 2004, p. 60.
1-87
Algún día tal vez, sea el mundo una sola raza, nueva
como nosotros, multiétnica y pluricultural. Dejemos
este sueño para otro libro.
Y finalizo este capítulo aseverando lo dicho por
Müller Rojas ―El hecho de pertenecer a una etnia no
significa que no somos venezolanos sino que inclusive
somos, al mismo tiempo, latinoamericanos y hombres
universales‖.
1-88
CAPITULO II
Anónimo
Sombras de Orinoco
1-91
Hasta comienzos del siglo XVII, los animales
eran sacrificados para conservar su carne y tener ali-
mento en invierno. Para su conservación necesitaban
especias. Además, las clases acomodadas pagaban
altísimos precios por la seda de China, las telas de
algodón de la India, los zafiros de Ceilán, y las esme-
raldas y piedras preciosas de la India. Todo el merca-
do era controlado por los musulmanes y por los
comerciantes de Venecia.
1-92
Sombras de Orinoco
1-93
giosas que al lado de los problemas sociales hacen del
siglo XVII un siglo difícil. Ninguno de dichos pro-
blemas logra parar el creciente desarrollo económico
de Holanda, Francia e Inglaterra.
1-94
Sombras de Orinoco
1-95
venezolanos. No existe la clase media. Las rentas de
los terratenientes son inmensas porque son dueños
absolutos de la tierra. La corona vende los títulos de
nobleza y muchos burgueses son elevados a nobles de
esa manera. Comienza el ―tanto tienes, tanto vales‖
Los segundones entran al ejército o a la Iglesia y po-
seen ingresos muy limitados. El campesinado, base de
la población, es sometido al vasallaje en el trabajo de
la tierra de los grandes propietarios.
1-96
Sombras de Orinoco
1-97
―En 1528 se realiza el contrato para la explota-
ción y gobierno del territorio comprendido entre Ma-
racapana y el Cabo de la Vela, sin límites precisos al
sur. Dentro de este territorio se concede a los Welser
amplias facultades para ―descubrir, conquistar y po-
blar‖; además se les otorga exención de impuestos y
licencia para introducir 4.000 negros como esclavos‖.
―Los enviados de los Welser incursionaron en
gran parte del territorio venezolano en busca de meta-
les preciosos. Ellos fueron quienes encontraron la ruta
de la montaña andina y de los llanos occidentales‖.
―Las operaciones de los Welser en Venezuela
finalizan hacia 1546, aunque el contrato caduca en
1556‖.30
30
Sosa, Arturo – ―Colonia y Emancipación en Venezuela (1498-
1830)‖ Curso de Formación Socio-Política 2 p.14
31
Ibid. – Tomado de Arcila Farías, E. Economía Colonial de
Venezuela‖ Fondo de Cultura Económica, México 1946 pp.57-58
1-98
Sombras de Orinoco
1-99
riquezas naturales y humanas del más maravilloso
territorio del mundo: Latinoamérica.
1-100
Sombras de Orinoco
1-101
lás Federmann, quien se interna por esas tierras (Ma-
racaibo, Carora, Barquisimeto, los Llanos, los Andes)
hasta llegar a la meseta de Bogotá, donde se encuentra
con las expediciones de Jiménez de Quesada y de Se-
bastián de Benalcázar. En el gobierno de Coro se su-
ceden Hohermuth y Felipe von Hütten. En 1556
pierden los alemanes el gobierno de esa parte del terri-
torio venezolano: habían fundado ciudades, masacra-
do indios y especulado con el comercio. Por estos
años el mestizo Francisco Fajardo, hijo de un español
del mismo nombre y de la india Isabel, nieta del caci-
que Charayma, emprende la exploración de los valles
aragüeños y de Caracas (cuyos caciques más famosos,
Guaicaipuro, Naiguatá, Guaicamacuto, Paramaconi,
Chacao, Baruta, Araimapuro, Paramacay, Chicura-
may, se enfrentarán valientemente no sólo a Fajardo,
sino a Diego de Losada, Rodríguez Suárez y Luis
Narváez), bautizados por él en 1560 (más especifica-
mente el valle del Guaire) como San Francisco. Había
salido de Margarita, junto con sus hermanos maternos,
y en 1557 llega a Píritu, funda la villa de El Rosario, y
con la misma crueldad de los españoles hace guerra a
los indios del cacique Paisana. En Caraballeda funda
la villa de El Collado. Fajardo terminará siendo ajusti-
ciado por el Justicia Mayor de Cumaná, quien correrá
igual suerte por mano de los vecinos. Estas crueles
disputas por el mando surgían frecuentemente entre
los mismos conquistadores‖.
―Diego Losada (o de Losada) sale de El Tocuyo
hacia el valle de San Francisco (Caracas) encargado
por el gobernador Ponce de León de dar ayuda a Ro-
dríguez Suárez y a Luis Narváez, quienes estaban
siendo derrotados por los indios de Guaicaipuro. El 3-
4-1567 funda la ciudad de Santiago de León, hoy Ca-
1-102
Sombras de Orinoco
1-103
soldado español muy bondadoso cuyo cadáver ema-
naba aroma de flores‖.
―Estos soldados españoles, recién salidos de
una guerra contra los moros, nutridos de lecturas de
libros de caballerías, han debido ver surgir en su inte-
rior abismos de crueldad y de nuevas inquietudes ante
nuevos misterios, como en el caso de Lope de Agui-
rre, el famoso Tirano, confundido en la imaginería
popular con fuegos fatuos y cuya figura ha recreado el
escritor español Ramón J. Sender en su novela ―La
aventura equinoccial de Lope de Aguirre‖. De modo
que de estos siervos de la gleba, delincuentes o no,
sensatos o desaforados, mezclados de buena o mala
gana con las indias y luego con las negras esclavas,
van a nacer los que en nuestra historia conocemos
como mantuanos. Sucesivas mezclas, queridas o im-
puestas, por la naturaleza, establecerán una rígida gra-
dación de colores (zambo, mulato, cuarterón,
saltoatrás) y una estratificación social que solo la gue-
rra federal logró alterar un poco. Hoy, entre la confu-
sión que genera el llamado mestizaje, algunos todavía
culpan a la tierra americana de sus complejos (H. A.
Murena, escritor argentino, quien en su obra “EL pe-
cado original de América” se declara “americano de
primera generación”, describe estas naciones como
―bancos coralíferos de hombres‖) o lo hacen sujeto de
sus fantasías (el mexicano José Vasconcelos y su
América como “compás sinfónico”, lo “aluvional”
americano de Uslar Pietri, América como “espacio
gnóstico‖ según el cubano José Lezama Lima), sin
querer percatarse de que somos tierra igual a la euro-
pea y de que “lo único que crea cultura en el espa-
1-104
Sombras de Orinoco
32
Palma, Douglas A. ―150 Biografías de Personas Notables de
Venezuela ―Editorial Panapo de Venezuela c.a. pp.15 a 19
1-105
Arcila Farías, deja de ser objeto de comercio y el
aprovechamiento que de él se obtendrá va a ser un
tributo tasado en servicios, de esclavo pasa a ser sier-
vo, de individuo desamparado y a merced de su amo,
se convierte en vasallo del rey entregado en custodia
al encomendero quien ha de dar cuenta y razón de sus
encomendados‖.
1-106
Sombras de Orinoco
1-107
―Durante los primeros años del siglo XVI, Tri-
nidad, Margarita y Cumaná, comenzaban a sentir el
proceso de conquista con hombres enviados desde
Cubagua. En el occidente, las islas de Curazao y Bo-
naire servían de bases para el establecimiento en Tie-
rra Firme de poblaciones como Coro, Maracaibo y El
Tocuyo‖.
―A medida que la población europea se expan-
día, los indios que habitaban las zonas de su expan-
sión fueron sometidos a encomienda, esclavizados. A
pesar de la abolición de la encomienda en el siglo
XVI, continuó un sistema de características ―semifeu-
dales‖. Esta situación dio como resultado la continui-
dad del proceso de transculturización. El contacto
indio-misionero produce la pérdida gradual de la cul-
tura aborigen. Las misiones decaen a fines del siglo
XVIII y las guerras de independencia acaban con
ellas, aunque el sistema de misiones existe todavía en
Venezuela‖.
―Misión y Encomienda, como en otras culturas,
fueron elementos del proceso de transculturización y
mestizaje, proceso que aún continúa, aunque modifi-
cado por la expansión capitalista‖.33
33
Lemmo Angelina, ―Esquema de Estudio para la Historia
Indígena de América‖ – Impresos Rubel, diciembre 1980 pp.75 y ss.
1-108
Sombras de Orinoco
1-109
―El poblamiento tierra adentro en la Goberna-
ción de Venezuela, se afinca en una espaciada y dis-
persa cadena de ciudades y pueblos establecidos en las
regiones cordilleranas. Lo demás ―era tierra doblada y
yerbada‖. La expansión caraqueña al Oriente fracasó y
el poblamiento al sur se detuvo en un caminante San
Sebastián. Al oeste, Valencia era una luz solitaria y
más lejos Barquisimeto, El Tocuyo, Coro, Maracaibo
y Trujillo, como islas, asentaban sobre sus escuálidos
hombros la aventura fundacional. El Sur estaba desier-
to y hacia la parte oriental Barcelona, Cumaná y Mar-
garita eran sitios lejanos. Santo Tomé de Guayana
constituía un núcleo aislado a espaldas de las Gober-
naciones de Caracas y Cumaná‖.
―Aparte de Caracas y Valencia, será San Sebas-
tián el único sitio poblado de esa región central. Debe-
rán pasar muchos años y sedimentarse mucha sangre
para que amanezcan otros pueblos. Esa condición de
faro aislado convirtió a San Sebastián en la frontera
del mundo conocido y civilizado. Más allá, hacia el
―más nunca‖, estaba el otro mundo misterioso y des-
conocido que se alargaba en llanura y nombre remoto
a las riberas del Orinoco, se hundía en las selvas y se
perdía en los confines de los inmensos horizontes lla-
neros‖.
―San Sebastián era la cabecera del llano. Por
allá pasaban y de allí partían los caminos y los hom-
bres que se adentraban hacia las perdidas soledades
del llano. Desde San Sebastián se inicia la función
pobladora, con las escasas encomiendas indígenas de
esa región piedemontaña y con los hatos y fundacio-
nes ganaderas de sus vecinos, que se acomodan en sus
contornos y se alargan después a los Llanos de Paya‖.
1-110
Sombras de Orinoco
34
Castillo Lara, Lucas Guillermo – ―Villa de Todos los Santos de
Calabozo - El derecho de existir bajo el sol‖- Ediciones Fundación Carlos
del Pozo - Calabozo Edo. Guárico – 1996 pp.16 y 18
1-111
nacidos en España y blancos de orilla, na-
cidos en las islas, por ejemplo: Islas Cana-
rias y sus descendientes.
2. Pardos: mestizos, hijos de blancos e indios;
mulatos, hijos de blancos y negros; zam-
bos, hijos de indios y negros; cuarterones,
descendientes de blancos y mulatos; quin-
terones, descendientes de blancos y cuarte-
rones; zambos prietos, descendientes de
zambos y negros y salto atrás, hijo de color
más oscuro que la madre.
3. Indios, hijos de quienes se encontraban en
América cuando llegaron los conquistado-
res, eran la servidumbre y
4. Negros, africanos traídos en calidad de es-
clavos.
1-112
Sombras de Orinoco
1-113
derechos de cofradía y congrua, la de obligarlos a que
hagan fiestas a los santos y las de exigirles derechos
parroquiales de que están exentos los naturales por el
estipendio que da el Estado a los curas. Los curas que
contravinieren este artículo, continuando los mismos
abusos, sufrirán el rigor de las leyes en un juicio seve-
ro, y al efecto los jueces políticos velarán la conducta
de los curas para dar cuenta al gobierno de la menor
falta que noten en esta parte y que se provea lo que
corresponda‖.
―Artículo 15°.- Los naturales, como todos los
demás hombres libres de la República, pueden ir y
venir con sus pasaportes, comerciar sus frutos y efec-
tos, llevarlos al mercado o feria que quieran, y ejercer
su industria y talentos libremente del modo que ellos
elijan sin que se les impida‖.
―Dado en el Cuartel General del Rosario de Cú-
cuta, a 20 de mayo de 1820‖. 10°.35
35
Decretos de Simón Bolívar, El Libertador - Fechado en Cúcuta
en el Cuartel General del Rosario de Cúcuta el 20 de mayo de 1820.
1-114
Sombras de Orinoco
1-115
les a recibir especies contra su voluntad y a precios
que no sean corrientes de plaza.
6°.- El exacto cumplimiento del artículo ante-
rior queda encargado a la vigilancia y celo de los in-
tendentes, gobernadores y diputados territoriales de
minería.
7°.- Que los indígenas no deberán pagar más
cantidad por derechos parroquiales que las que desig-
nen los aranceles existentes o los que se dieren en
adelante.
8°.- Que los párrocos y sus tenientes no puedan
concertar estos derechos con los indígenas sin la in-
tervención del intendente o gobernador del pueblo.
9°.- Cualquiera falta u omisión en el cumpli-
miento de los anteriores artículos producirá acción
popular y será capítulo expreso de que ha de hacer
cargo en residencia.
10°.- El Secretario General interino queda en-
cargado de la ejecución y cumplimiento de este decre-
to. Imprímase, publíquese y circúlese.
Dado en el Cuzco, a 4 de julio de 1825 – 6° y
4° Simón Bolívar‖.36
36
Ibid. - Fechado en Cuzco el 4 de julio de 1825 – 6° y 4° Simón
Bolívar.
1-116
Sombras de Orinoco
37
Brito Figueroa, Federico - Historia Económica y Social de
Venezuela Tomo 1 U.C.V. 1966 pp. 75-76.
1-117
―Primero eran otorgadas gratuitamente, pero
luego se hicieron en pública subasta al mejor postor,
puesto que los terrenos baldíos pasaron a ser conside-
rados como un ramo más de la Hacienda Pública‖.
―Composición de tierras. Fue una figura jurídi-
ca que desempeñó un importante papel en el desarro-
llo de la propiedad territorial agraria. Esta funcionaba
partiendo de una merced de tierra, generalmente de
límites imprecisos, o de la simple ocupación y sin
documento legal alguno, los poseedores procedían a
extender sus propiedades a costa de las tierras reser-
vadas a las comunidades indígenas, de los terrenos
realengos o de los ejidos y baldíos. Basados en su
poder económico los amos de las tierras utilizaban el
soborno, y otras tretas para que escribanos y compo-
nedores de tierras les otorgaran los títulos de propie-
dad o procedieran a la ampliación de los originales
mediante el pago de los derechos de composición‖.
―Sobre la base de lo anterior, se dispuso que to-
do el que poseyera tierras debería exhibir públicamen-
te los títulos que amparaban tal posesión y en caso de
que estos títulos no fueran del todo convincentes o
suficientes para afirmar la posesión, el poseedor debe-
ría pagar una composición proporcional al valor de la
tierra, o de lo contrario reincorporar dicha posesión al
patrimonio real‖.
―Venta de Tierras‖- (Confirmación y Remate).
A medida que la colonización fue avanzando, los re-
partimientos de tierras y solares se hicieron cada vez
menos frecuentes, debido por una parte al mayor valor
económico que la tierra fue adquiriendo, al aumentar
la densidad de población, y por la otra a las apremian-
tes necesidades del tesoro, por las guerras sostenidas
en Europa; esto hizo que los arbitristas de la época
1-118
Sombras de Orinoco
38
Sánchez, Orlando – Tesis de Historia de Venezuela – Ciclo
Básico Común Antonio Estévez – Calabozo
1-119
queños criadores. Blancos sin fortuna, pardos o mula-
tos, que a poco esfuerzo propio levantan su mediana
hacienda. Aposentados con sus casas, corrales y cor-
tos rebaños en cualquier ojo de agua que les permitie-
ra aprovechar la libre sabana. Son éstos los que van a
constituir la base fundamental del doblamiento en los
llanos guariqueños. Otro elemento importante son los
indígenas, que después de asentados terminan por
mezclarse profusamente. Después vienen los negros,
esclavos, cimarrones o libres, con su múltiple entre-
cruzar de sangre con las otras razas. Aquellos distintos
grupos sociales se cruzaban por la sangre y se compe-
netraban por el esfuerzo y el trabajo común, hasta
hacer a un hombre de fisonomía distinta y propia: el
llanero. Sobre él convergen todos los carismas somá-
ticos, y en su espíritu aflora una impronta desbocada
de libertad‖.
―Estos rasgos se marcarán a través de muchos
años, muchos trabajos y mucha sangre. La llanura
abierta a los cuatro vientos lo enseñará a ser libre. La
lucha con el medio le dará un feroz individualismo, un
enaltecer de la fuerza y la habilidad, un despreciar la
vida, un no sujetarse a más normas que su propia Ley.
Aquella levantisca condición se irá perpetuando y
afinando en sus descendientes. Se admitirá la discipli-
na de la Ley en los recintos urbanos, pero en las sole-
dades sin fin de la despoblada llanura, seguirá
imperando la ley del más fuerte. De ahí vendrían las
continuas depredaciones, robos, muertes y asaltos que
azotarán los llanos con harta frecuencia‖.
―En la tierra se encontraba de todo para sobre-
vivir, ganados, caza, pesca y esto se tomaba con abso-
luta libertad. Todo esto refluirá años más tarde en los
años cruciales de la Independencia. En esos tiempos
1-120
Sombras de Orinoco
1-121
importadas, tanto de, o a España como de,
o a América.
2. Quintos, Diezmos y Veintenos reales de
oro, representados por el cobro del rey de
la quinta, décima, y de la vigésima parte,
según los casos, del oro hallado en los ya-
cimientos de América.
3. Derechos de esclavos negros, el pago al
monarca de una cantidad determinada por
cada esclavo importado.
4. Composición de Tierras, cobro del monar-
ca de una cantidad determinada a los com-
pradores de tierras realengas que han
abonado solamente una parte de su valor.
5. Ventas de Cargos y Oficios, representado
por el pago a la corona de una cantidad de-
terminada por las ventas de ciertos cargos
y oficios, como los de Regidor, Alguacil
Mayor, Escribano del Ayuntamiento, etc.
1-122
Sombras de Orinoco
1-123
decadencia de España, que había ido entregando en
hilachas su antigua grandeza‖.
―En América el advenimiento de la nueva Casa
Real, con su espíritu de reformas, traerá importantes
modificaciones, sobre todo en relación a la centraliza-
ción del poder y al auge del Comercio. Todo ello
desembocará en un mayor desarrollo y riqueza de las
provincias americanas, pero también en una más con-
trolada estructura política, administrativa y fiscal‖.
―Para Venezuela representará efectivamente, un
mayor adelanto y progreso del subdesarrollo en que
estaba postrada. De una mísera provincia, que necesi-
taba para sostenerse de las cuantiosas sumas que les
suministraban otras colonias, llega no sólo a bastarse a
sí misma, sino a producir pingües beneficios. Pero eso
será más adelante. A comienzos de ese siglo XVIII la
situación venezolana era muy distinta, en lo cual in-
fluían múltiples factores. Una de ellas era la acartona-
da organización del comercio español con América,
confiado exclusivamente al monopolio rígido de la
Corona que lo ejercía a través de sus flotas de galeo-
nes, la Casa de Contratación de Sevilla y el Consula-
do. Como Venezuela no ofrecía un mayor interés
comercial, porque no tenía minería y su producto
principal, el cacao, se comerciaba principalmente a
través de Veracruz, no existía casi tráfico con la Me-
trópoli. A tal extremo que en ocasiones se pasaban
años enteros sin que arribaran navíos españoles a sus
costas, para traer mercancía y sacar los productos‖.
―Existían por otra parte otros problemas eco-
nómicos‖. ―Así, no es muy sorprendente que los na-
víos no pudiesen transportar mercancías de España,
costosas como eran en su origen y recargadas de dere-
1-124
Sombras de Orinoco
1-125
tenido desde 1560 con el Procurador Sancho Briceño,
y el cual asume con exclusividad el Cabildo de Cara-
cas mediante la cédula de 1676‖.40
1-126
Sombras de Orinoco
1-127
elevando con ello la economía colonial; mejoró los
puertos y logró mercados fijos para los productos del
país en el extranjero. Además introdujo obras litera-
rias de contrabando, útiles para renovar ideas y abrir
el camino a la Independencia.
1-128
Sombras de Orinoco
41
Prieto, Luis Beltrán – Problemas de la Educación Venezolana
Publicaciones de la Federación Venezolana de Maestros Imprenta
Nacional – Caracas 1947 p. 29
1-129
leer es más difícil de explotar que un campesino anal-
fabeto‖.
1-130
Sombras de Orinoco
1-131
Aragoneses, se situaron en la orilla izquierda del Ori-
noco desde la desembocadura del Caroní hasta el mar
y desde San Félix hasta el Mar Caribe; Franciscanos
Observantes, establecidos en la orilla del río Unare y
las llanuras de Barcelona hasta las riberas del Orinoco.
Más tarde fueron al sur de dicho río, en toda la hoya
del río Caura; Capuchinos Catalanes, a la orilla dere-
cha del Orinoco; la Compañía de Jesús, en el norte de
los Llanos de Caracas, en el territorio del río Cuchive-
ro.
1-132
Sombras de Orinoco
1-133
El Arzobispado de Caracas es creado por el Pa-
pa Pío VII el 24 de noviembre de 1803, ya que España
le cedió parte de la Isla de Santo Domingo a Francia y
como consecuencia, dejaron sin Arzobispado a las
Diócesis de Caracas, Cuba, Puerto Rico y Guayana.
1-134
Sombras de Orinoco
44
Prieto, Luis Beltrán Op.cit p. 7
45
Mannheim, Karl ―Diagnóstico de Nuestro Tiempo‖, p. 84
46
Prieto, Luis Beltrán Op.cit. p. 11
1-135
de enseñar es la consecuencia del derecho de aprender
y le está subordinado en la relación de medio a fin‖.47
47
Ibid. – Cita de Sánchez Viamonte, Carlos p. 12
48
Ibid. - p. 31
1-136
Sombras de Orinoco
49
Acosta, Cecilio – Obra Completas Vol. III Empresa ―El Cojo‖
Caracas 1909 pp. 271, 274 y 275
1-137
―A las misiones debemos las mejores defensas
del indio, las más audaces avanzadas que garantizaron
las fronteras para Venezuela y las gestas más humani-
tarias del período colonial. A ellas debemos lo poco
que se ha salvado de las culturas indígenas y los pocos
conocimientos que sobre ellas tenemos. Todo esto es
cierto y sólo la mezquindad o los residuos de anticle-
ricalismo pasado tratan de silenciarlo. Este reconoci-
miento, sin embargo, no puede llevarnos a ignorar que
también las misiones eran una forma de imposición de
la cultura dominante y por tanto de erradicación y
alienación de las culturas e identidad indígenas. Sería
la forma menos inhumana de conquista, pero conquis-
ta al fin, con un gran esfuerzo de transculturación lla-
mado a hispanizar a los grupos indígenas y a suplantar
sus culturas. Manteniendo la distinción entre las for-
mas de colonización, no se pueden separar completa-
mente la empresa militar de la conquista con la
empresa misionera. Ambas fueron juntas, especial-
mente en la zona de los llanos centrales venezolanos‖.
―La acción misional en gran escala comenzó
hacia 1650 a causa del fracaso y la esterilidad de las
formas más violentas de penetración. En contra de lo
que ocurría en otras colonias, en Venezuela la pobla-
ción hispanizada se reducía a enclaves costeros con
cierta penetración en la cordillera andina. En los pri-
meros ciento cincuenta años la conquista se estrelló
frente a la tenaz resistencia de una población indígena
seminómada diseminada en pequeños grupos‖.
―En Venezuela fueron los Capuchinos los prin-
cipales creadores de poblados indígenas, seguidos de
Franciscanos, Jesuitas, Dominicos y Agustinos. Cada
orden religiosa tenía sus peculiaridades en la implan-
tación de los nuevos poblados. En conjunto encontra-
1-138
Sombras de Orinoco
1-139
―d. – División territorial de las misiones… Mi-
sión de Nueva Andalucía: a cargo de los Capuchinos
aragoneses. Tenía como capital a Cumaná. Su territo-
rio comprendía los actuales estados Sucre y Monagas
y el Delta del Orinoco. A lo largo del Orinoco llegaba,
por su margen izquierda, hasta la desembocadura del
Caroní‖.
―Misión de Nueva Barcelona: Llamadas misio-
nes de Píritu. Estaba a cargo de los Franciscanos Ob-
servantes. Comprendía desde el mar hasta el Orinoco.
Luego incluyó la Cuenca del Caura‖.
―Misión de Guayana: Llevada por los Capuchi-
nos catalanes. Su territorio era el sur del Orinoco.
Hasta mediados del siglo XVIII la única población
española estable en Guayana es el Fuerte de Santo
Tomé para impedir el paso de los holandeses, ingleses
y franceses Orinoco arriba‖.
―Misiones de la Compañía de Jesús: Guayana
dependió durante largo tiempo de la administración de
Santa Fe de Bogotá. Los intentos de dominar a los
caribes de esa zona resultaron inútiles hasta el siglo
XVIII. Los jesuitas tenían misiones en los llanos de
Casanare y el Meta y quisieron avanzar por el Alto y
Bajo Orinoco misionando hacia Guayana y Trinidad
con la finalidad de abrir esa estratégica vía hacia Es-
paña. Sus intentos también fallaron ante la resistencia
caribe. En la primera mitad del siglo XVIII en intento
encabezado por el Padre José Gumilla lograron avan-
zar y formar pueblos fortificados contra los ataques
caribes. Su descubrimiento más notable fue el hallaz-
go del brazo Casiquiare, la exploración del Orinoco y
los valiosos escritos y testimonios dejados sobre los
habitantes y geografía de esta región. Al ser expulsa-
1-140
Sombras de Orinoco
1-141
ros acordaron entrar acompañados por indios y espa-
ñoles amigos‖.
―En fin los poblados del llano venezolano sur-
gieron de una mezcla de violencia y buena volun-
tad‖.50
1-142
Sombras de Orinoco
1-143
equidad y los mismos deberes pero también los mis-
mos derechos.
1-144
Sombras de Orinoco
1-145
tro Soberano, lo obliga a prevenir las amenazas contra
la pureza de la fe y de la seguridad del Estado‖.
―Jefe de un mundo que abarcaba tres continen-
tes, el monarca hace de la religión la ideología de su
política imperialista. Ministro del único Dios verdade-
ro, su misión es asegurar su devoción y naturalmente,
ésta se identifica con la obediencia a su representante
en la tierra‖.
―Régimen Político y Administrativo. - La admi-
nistración imperial tuvo la obsesión de controlar y
reglamentar todos los aspectos, desde la economía
hasta las costumbres. El derecho indiano descansó
sobre un extremo casuismo al legislar para cada caso
concreto, a la par que se uniformaron y trasplantaron
las instituciones políticas de la península a la realidad
indiana‖.
―La Formación de una Sociedad de Castas.-
Porque es cosa justa y razonable que los indios que se
pacificaron y redujeren a nuestra obediencia y vasalla-
je, nos sirvan y den tributo en reconocimiento del
señorío y servicio que como nuestros súbditos y vasa-
llos deben, pues ellos también entre sí tenían costum-
bre de tributar a sus Tecles y Principales‖ (Carlos V,
Real Cédula promulgada el 26 de junio de 1523) La
conquista otorga el derecho al vencedor a reinar so-
bre el vencido. El conquistado es el siervo (libre o
esclavo) del conquistador y el emperador se encarga
de recordarlo”.
―La conquista trae, inevitablemente, una distan-
cia entre el conquistador y el conquistado, entre el
señor y el dependiente. Se trata de una discriminación
social que forma parte de la realidad misma generada
por la conquista, cuyo cometido específico es preci-
1-146
Sombras de Orinoco
1-147
la propiedad de los indios. En los hechos, los indios
fueron perdiendo sus tierras y se convirtieron en los
siervos de una aristocracia omnipotente que llegó a
decapitar en la plaza pública de Lima al Virrey Blasco
Núñez de Vela cuando llegó con la misión de limitar
los abusos del sistema‖.
―Conclusión. El imperio de los Habsburgo se
encuadró solidamente en un formidable aparato políti-
co-institucional, que los distingue entre todas las me-
trópolis europeas. España penetró profundamente en
la vida de sus reinos de ultramar; creó escuelas y uni-
versidades, trajo nuevos productos y trasplantó la ga-
nadería que se convirtió en una de las fuentes de
riqueza que hasta nuestros días es una de las más im-
portantes del continente; y entre otros aspectos realizó
la proeza de unificar, cultural y espiritualmente a la
sociedad hispanoamericana‖.
―Esta fecunda labor se hizo a costa de un régi-
men predominantemente señorial, con una aristocracia
enriquecida con el latifundio y el trabajo servil de
millones de indios y negros esclavos, que morían co-
mo insectos en el trabajo agotador de las minas y las
haciendas. Esta realidad selló el destino de las regio-
nes que luego de trescientos años de sometimiento,
hispanoamericanas conservaron la anacrónica estruc-
tura económica – social heredada de la colonia, que
aún hoy perdura en nuestra condición de países subde-
sarrollados‖.51
1-148
Sombras de Orinoco
1-149
dad primitiva no existen desigualdades porque todos
son dueños de todos los bienes conseguidos mediante
el trabajo de todos y todos se sirven de ellos por
igual‖.
―La necesidad de desarrollar las fuerzas produc-
tivas obliga a unas tribus, clanes, a someter a otras u
otros y convertirlas en sus esclavos para poner su
fuerza de trabajo a su servicio para conseguir o produ-
cir bienes que la comunidad primitiva no puede alcan-
zar por sí misma‖.
―La civilización comienza con relaciones escla-
vistas de producción donde las dos clases sociales
antagónicas son los amos y los esclavos‖.
―Durante la Edad Media aparecen las relaciones
de producción feudales también como una necesidad
del desarrollo de las fuerzas productivas. Estas tienen
como polos antagónicos las clases de los señores feu-
dales y los siervos. En la época moderna, las relacio-
nes feudales de producción son sustituidas por
relaciones capitalistas de producción como una nece-
sidad impretermitible del desarrollo de las fuerzas
productivas. Sus polos son la burguesía dueña de los
medios de producción (tierra, minas, fábricas) y el
proletariado, dueño unicamente de su fuerza de traba-
jo‖.52
52
Ochoa, Víctor ―Las Clases Sociales‖ Ultimas Noticias, sábado
12 de julio de 2003
1-150
Sombras de Orinoco
53
Engels, Federico: El origen de la familia, la propiedad privada y
el Estado, p.159, Editorial Nuevo Horizonte, 1979
54
Ochoa Víctor – Op.cit. sábado 12 de julio de 2003.
1-151
2. ―Cualquier potencia que lograra la preponde-
rancia en el Viejo Continente dominaría a Inglaterra y
al mundo. Por consiguiente, a lo largo de medio mile-
nio Inglaterra desarrolló coaliciones europeas contra
cualquier país que aspirara a esa hegemonía, y a tal fin
emprendió interminables guerras contra España, Fran-
cia, Holanda y Alemania, en el curso de las cuales
desarrolló un imperio de magnitud global‖.
3. ―…esa pugna impidió la unificación de Eu-
ropa. Durante el siglo XX se libraron dos Guerras
―Mundiales‖, en las cuales Inglaterra se opuso a esa
unidad bajo la égida de Alemania. Para impedirla in-
vocó el apoyo de dos potencias extracontinentales,
Estados Unidos y la URSS, que terminaron repartién-
dose la península europea en áreas de influencia. Po-
deres regionales incapaces de unificarse concluyen
bajo el dominio de un poder extrarregional‖.
4. ―La Guerra Fría estableció una suerte de
equilibrio ominoso, que frenó parte de las agresiones
directas de Estados Unidos. Éste sembró el Pacífico
de bases militares y Europa de claves de la OTAN,
que constituyen de facto un ejército de ocupación, y
emprendió una Guerra Fría contra las potencias socia-
listas. Estados Unidos concertó una especie de entente
con China Comunista y se concentró en forzar el co-
lapso económico de la URSS, obligándola a competir
con el gasto armamentista y desgastándola al fomentar
infinidad de guerras ―limitadas‖.
5. ―La disolución de la URSS a su vez disolvió
el precario equilibrio bipolar establecido desde 1945,
y suscitó el espectro de un mundo unipolar regido por
la Alianza Atlántica entre Estados Unidos y la OTAN,
con absoluta libertad para ésta de saquear al planeta
mediante la intervención militar, la imposición de
1-152
Sombras de Orinoco
1-153
tras riquezas, con la desigualdad y desunión de Amé-
rica Latina y el Caribe, con la ignorancia… pero la
corrupción reina en las relaciones y en los contratos
públicos y privados y no hemos logrado acabar con el
clientelismo político, con los aduladores de siglos, con
los nombramientos dados por intereses y no por capa-
cidad. Son muchos los disfrazados, los que engañan
en sus discursos… Y muchos, al preguntarles la razón
de estar con el gobierno o con la oposición, no en-
cuentran respuesta, mientras para otros la única razón
es su propio beneficio. Nuestra mentalidad sigue sien-
do la de la colonia, sin amor verdadero a la Patria, con
el respetar eterno del ―tanto tienes, tanto vales‖, con
un consumismo absurdo, con una vida sin valores…
Así, nada lograremos, porque todo será superficial,
vacío… En la educación está la base de toda reforma
y las sociedades cambian cuando aprenden a respetar-
se, a valorar el estudio, el trabajo, la ciencia, el arte, la
verdadera cultura… Y los seres humanos se transfor-
man cuando aprenden a ―amar a su prójimo como a sí
mismos‖… Algo hemos logrado, pero la transforma-
ción de la sociedad sólo la lograremos cuando viva-
mos como lo que somos: una raza nueva, mezcla de
muchas razas y costumbres.
1-154
CAPITULO III
LA PRESENCIA AFRICANA EN
VENEZUELA
1-157
drid,1919, dice del jefe indio ―... de haber nacido bár-
baro antiguo, hubiese sido Espartaco, de haber naci-
do griego, hubiese sido Pericles”), Urimare,
Paramacay, Catia en el centro, Yaracuy, Paramaconi,
Cayaurima, en el occidente, aun cuando esa bravura
terminara en los tormentos que describe el fraile Bar-
tolomé de Las Casas en su “Brevísima relación de la
destrucción de Indias”: ‖Una vez vide que teniendo
en las parrillas quemándose cuatro o cinco principales
y señores (y aún pienso que había dos o tres pares de
parrillas donde quemaban otros) y porque daban muy
grandes gritos, y daban pena al capitán o le impedían
el sueño, mandó que los ahogasen; y el alguacil que
era peor que el verdugo que los quemaba (y sé como
se llamaba y a sus parientes conocí en Sevilla) no qui-
so ahogarlos; antes les metió con sus manos palos en
las bocas para que no sonasen...‖. Quien desee tener
una visión más amplia de las luchas del mundo indí-
gena contra los conquistadores debe remitirse a los
cronistas de Indias (Fray Pedro de Aguado, el padre
Gillij, Fray Antonio Caulin, Oviedo y Baños, Girola-
mo Benzoni, Fray Pedro Mártir de Anglería, el padre
Gumilla, entre otros muchos que anduvieron y escri-
bieron sobre estas tierras o a obras más modernas;
Visión de los vencidos (México: UNAM: 1961; J. Oli-
va de Coll, La resistencia indígena ante la conquista
(México: Siglo XXI.1974); Antonello Gerbi, La
disputa del Nuevo Mundo” (México: F.C.E. 1960);
A.M. Salas, Las armas de la conquista (Buenos Aires:
Emecé Editores.1950); Guillermo Antolínez, Hacia el
indio y su mundo (Barquisimeto Univ. Centro Occi-
dental. 1972)...‖ ―Antolínez, autor venezolano, afirma
en su obra: ―El indio no ha muerto y su sangre no
duerme, por la geografía de nuestras venas se viene
1-158
Sombras de Orinoco
1-159
ridad González y José Leonardo Chirinos, todos ellos
hombres informados, pues sabían leer y escribir en
español y francés y tenían noticias de lo sucedido en
Francia en 1789; la asonada de los negros de Cariaco
en 1789 y al año siguiente el llamado complot de Ma-
racaibo, en el que figuraban como jefes el sastre mula-
to de nombre Francisco Javier Pirela, subteniente de
milicias pardas, y el zapatero negro José Francisco
Suárez, así como varios marineros franceses y españo-
les, condenados todos a largas prisiones en diferentes
castillos de América‖.
―El negro participará luego en la guerra de in-
dependencia y la historiografía nacional, sobre todo
después de la publicación de Venezuela heroica de
Eduardo Blanco, ha casi creado la figura de Negro
Primero o Pedro Camejo, cuya fecha de nacimiento se
ignora. Se dice que nació y vivió sus primeros años en
Apure, fue esclavo de un tal Vicente Alfonzo, era de
gran estatura, muy fuerte e inteligente, como lo son
quienes se educan en contacto con la naturaleza y las
adversidades. En un comienzo fue reclutado por los
ejércitos realistas, como gran parte de los esclavos
negros, a quienes se prometía la manumisión y un
vistoso uniforme. A partir de 1816 se incorpora a las
filas patriotas, influido quizás por el ejemplo personal
de Páez. Fue uno de los 150 lanceros que participó en
la batalla de las ―Queseras del Medio‖ y fue condeco-
rado con la ―Orden de los Libertadores de Venezuela‖.
Muere en la batalla de Carabobo (24-6-1821) y
Eduardo Blanco en la obra citada mitifica este mo-
mento final poniendo en sus labios esta despedida al
general Páez: ―Mi general, vengo a decirle adiós por-
que estoy muerto‖.
1-160
Sombras de Orinoco
55
Palma, Douglas A. ―150 Biografías de Personajes Notables de
Venezuela‖ Editorial Panapo de Venezuela c.a. pp. 20 a 24
1-161
que no quiere reconocer el importante aporte que nos
llegó a tierra americana en manos y labios de ham-
brientos negros despojados de sus tierras y sus contex-
tos para ser sometidos a la humillante condición de
esclavos‖.
―Venezuela está en la obligación de estudiar y
reconocer que el aporte africano a nuestro país, en
particular, va más allá de unos tambores desvirtuados
por el comercio y el espectáculo, para inscribirse en la
médula cultural, musical, social y hasta política de la
nación venezolana‖.
―Jesús Chucho García sostiene que tan impor-
tante como la historia y cultura escritas es la tradición
oral, que dicho sea de paso se está perdiendo en Vene-
zuela‖ ―... Chucho García quiso demostrar la influen-
cia de la cultura africana Bantú en la cultura negra de
Barlovento‖.
―Bantú es una unidad lingüística cultural locali-
zada en el Africa meridional. Reúne más de 2.000
lenguas distintas aglutinadas en más de 20 países afri-
canos entre los cuales se puede mencionar a Angola,
Mozambique, Zaire, Gabón, Guinea Ecuatorial y Ca-
merún. De esta unidad cultural Bantú salieron los ma-
yoritarios pobladores de la costa venezolana que
llegaron como esclavos. García partió a la República
Popular de El Congo y allí se enfrentó con la verdad.
Ciertamente la música sigue siendo utilizada en todos
los actos de la vida diaria de las etnias africanas, co-
menzó diciendo García. Allí me encontré con los an-
tecedentes de muchos de nuestros instrumentos
musicales y te traigo este ejemplo: La kinzanza. El
instrumento traído por García es el antecedente de lo
que en el Caribe se conoce como Marímbula, sólo que
esta reprodujo nada más que el sonido de los bajos, en
1-162
Sombras de Orinoco
56
Rodríguez, Lil –Entrevista a Jesús Chucho García–El
Universal, domingo 16 de junio de 1985 - ―La Tradición Oral nos sirvió
para comprobar una tesis: La cultura venezolana está emparentada
directamente con la Bantú africana‖ – Caracas, Venezuela.
1-163
han dejado en Venezuela una herencia cultural, vital y
profunda, y cuyo análisis aún no ha sido agotado‖.57
57
Crespo, Luis Alberto, director del Papel Literario de El
Universal, domingo ―La Cultura Negra en Venezuela‖
1-164
Sombras de Orinoco
1-165
También determinaron las formas de tenencia
de tierra pues constituyeron las pequeñas y medianas
plantaciones.
1-166
Sombras de Orinoco
1-167
Tampoco existen aportes religiosos africanos
como en Cuba con la santería o en Brasil con la ma-
cumba o en Haití con el vudú, sistemas completos
religiosos trasladados de Africa a América y sincreti-
zados con la religión católica. Algo se nota en el culto
a María Lionza como consecuencia de migraciones
antillanas. Por ejemplo, ciertas prácticas del fuego
tomadas del Changó cubano o brasilero. Actualmente
encontramos rasgos africanos traídos por santeros
cubanos y por inmigrantes de las islas de Trinidad y
Martinica.
58
Entrevistas en El Papel Literario de El Universal, sobre
―Nuestra Africanidad‖ realizadas por Margarita D´Amico a Miguel Acosta
Saignes, Federico Brito Figueroa y Juan Liscano.
1-168
Sombras de Orinoco
1-169
mi familia y después yo‖, ha sido siempre el lema de
mi marido, como buen alemán. Hoy, ese lema desapa-
reció en toda Europa y apareció, en cambio, un con-
sumismo escandaloso, creador de mayores
desigualdades entre los hombres y entre las naciones.
1-170
Sombras de Orinoco
1-171
el norte. El sajón, allí, después de barrer con el pielro-
ja, quiso continuar existiendo como occidental a secas
y nada más. Segregó al negro. Continúa segregándolo,
todavía, en el presente. Por eso, allí, el negro se rebela
y agrede cuando puede. Es la dura ley de la violencia,
que pretende imponerse hoy como ley de la vida y que
de esa manera y en sentido contrario llega de nuevo al
cómodo norte para helarle a muchos la sangre en las
venas. Pero también allí, en el propio norte, pareciera
que algún día, en beneficio de la humana dignidad,
sobre la violencia prevalecerá la simbiosis racial. Tal
como está prevaleciendo en el resto del Continente,
donde el conquistador se comportó de manera distinta.
Aunque más elemental que el sajón, el blanco mezcló
su sangre con la del indígena, luego con la del negro.
Toda una humanidad de piel distinta a sus tres inte-
grantes se extendió vigorosa y rápida por nuestra
América, iniciándose así uno de los más emocionantes
procesos de simbiosis racial que el hombre ha vivido‖.
―El negro, dentro de ese proceso de integración,
lentamente, comienza también a cambiar de actitud. A
medida que se libera, que se integra, afirma sus pro-
pios valores, exteriorizando la esencia primaria de su
primera cultura. De conquistado, lentamente, pasa a
conquistador. Comienza, entonces, a vivir y resonar
en el ámbito de América la hora y la voz del negro.
Más no, bajo el signo de la violencia. Transitó el ne-
gro esa ruta durante el siglo pasado, esclavo de dere-
cho y de hecho, siempre al lado de la causa justa y
noble. La transitó, muy atrás en nuestro país, al lado
de Juan Francisco León ensartado en la revuelta insti-
gado por los blancos criollos contra la Compañía Gui-
puzcoana; y más atrás aún, alzándose con el Negro
Miguel, primer campeón libertario de los negros de
1-172
Sombras de Orinoco
1-173
la resonante cultura negra, su ritmo incontenible, po-
deroso, comienza a conmover al Continente todo, ele-
vando el proceso de simbiosis racial a planos de noble
elevación espiritual, muy distintos y superiores a los
del cuerpo y de la sangre, únicos transitados al co-
mienzo‖.
―Es ésta la réplica del negro. Así devuelve el
escarnio y la humillación recibidos. Lo devuelve des-
de el centro de América, desde esa hirviente matriz
ecuatorial abierta hasta la entraña abierta por la vio-
lencia de las aguas que la fecundan. Desde allí el ne-
gro, pródigo en sus vehementes ritmos, se acerca y
golpea hasta en los más apartados sitios, hasta en las
más escondidas aristas y puntas de América. Y el
acento puro de esa humana réplica, su esencia fecun-
dante, penetró ya el Norte para dar vida a la creación
artística, se detiene ahora en las altiplanicies mesoa-
mericanas de las cuales aún emergen templos y este-
las, ciudades, torres y pirámides como testimonio
imponente de la profunda huella creadora de nuestros
antepasados, comenzando a acercarse también a las
desdibujadas tierras australes, cubiertas de bosques
petrificados, de acantilados y estrechos barridos por el
viento helado, de seres y selvas que se enfrían hondo
cuando el sol busca hacia el norte‖.
―Asistimos hoy al comienzo del fin del proceso
de nuestra integración racial. A la definitiva forma-
ción del hombre de América. Al terminar ese proceso
podremos contemplar, verdaderamente libres, cómo la
réplica del negro contribuyó en esta lucha que no debe
cesar hasta alcanzar el momento en que la cultura bo-
1-174
Sombras de Orinoco
59
Palacios, Inocente ―La Réplica del Hombre Negro‖ Papel
Literario de El Universal
1-175
―El capitán se acercó a la nariz el frasco de sa-
les, para no sentir su propio olor‖.
―— Se les ha amenazado con el látigo, con la
pasada por la borda y la disminución de la ración, y
todavía cantan. Los encadenados en la proa todavía
cantan porque les da lástima que tengamos miedo de
los colores, y dicen que cantarán hasta que la mirada
nos florezca, y los engrillados en la popa cantan por-
que les da pena que nos creamos números e ideas, y
dicen que cantarán hasta que podamos oír la noche y
el rumor de la sangre. Y los aherrojados en la bodega
cantan diciendo que serían nuestros esclavos para que
algún día entendamos que nosotros somos esclavos
del hierro y del oro que les hacemos extraer‖.
―Poco peso tiene el canto, y mucho el hierro –
dijo el capitán—No sé que melodía podrían ensayar,
que me impidiera abismarlos en este mar Océana, por
reposo de los oídos que ya me zumban de tanta sal-
modia‖.
―— Son invulnerables – dijo el cómitre – cada
uno de ellos pesa doscientos florines entregado en
puerto, y todo el hierro de la jaula de la cárcel por
deudas en que nos meterán si perdemos el cargamen-
to‖.
―Entonces – dijo el capitán – los prisioneros no
son ellos‖.
―— Cantan diciendo que cantarán hasta que
aprendamos que tan esclavo es el que compra como el
que vende. Cantan que cantarán hasta que cantemos‖.
―Eso sólo será dentro de generaciones – dijo el
capitán—Pero para entonces seremos ellos‖.
―El cómitre se inclinó, silencioso y abandonó el
camarote. El capitán se incorporó, también silencioso.
En la semi oscuridad, su mano palpó la máscara talla-
1-176
Sombras de Orinoco
60
Britto García, Luis ‖El Esclavo Negro‖ Papel Literario de El
Universal
1-177
firmado por José Gregorio Monagas. Pero el disposi-
tivo no cambió sustancialmente las condiciones de
explotación a que fueron sometidos los esclavizados y
esclavizadas que los barcos de la trata negrera trajeron
secuestrados de Africa. El profesor y experto Jesús
―Chucho‖ García, explica hoy las razones‖.
―Cuando el texto del histórico dispositivo legal
fue publicado, la economía basada en la expoliación
de la mano de obra esclavizada ya hacía tiempo que
estaba en bancarrota. Nuestro entrevistado hurga hoy
en el hecho de la abolición y las causas que la genera-
ran casi dos décadas después que Francia, Inglaterra y
Holanda pusieran fin al régimen esclavista en sus co-
lonias de América, y Haití era un país independiente
desde 1804‖.
―Según nuestro interlocutor… hubo un persona-
je que no liberó a sus esclavizados y ―en un acto de
hipocresía, José Gregorio Monagas decreta la aboli-
ción; el país estaba en ruinas y los terratenientes no
podían seguir manteniendo la esclavitud. El Estado
tuvo que indemnizar a los latifundistas, que después
de la guerra de Independencia reclamaron la devolu-
ción de ―sus negros‖ aunque hubieran combatido en
ella en las filas esclavizadas hasta que no le pagaran
por el último de ellos. Cumplió con la ley dos años
después y se llamó José Antonio Páez‖.
―García aboga y trabaja por una ―visión crítica
del pasado para romper las barreras del presente y
construir un futuro con equidad‖. Eso pasa, en su opi-
nión, por modificar el primer párrafo del Preámbulo
de la Constitución e incluir el heroísmo y sacrificio de
los africanos y afrodescendientes‖.
―¿Por qué esclavizados y esclavizadas? - Por-
que son hombres y mujeres que nacen libres como
1-178
Sombras de Orinoco
1-179
dispersadas desde América del Norte, hasta el Sur.
Los ideólogos de ese hecho que se prolongó durante
casi cinco siglos, partieron de la consideración de que
los africanos no eran seres humanos. Un médico ho-
landés apellidado Camper midió el maxilar inferior de
un gorila y lo comparó con el de un hombre africano
para afirmar que éste estaba más próximo a un gorila
que a un ser humano. Ese argumento fue el gran justi-
ficante biológico que dio nacimiento a la infamante
trata negrera‖.
―La segunda justificación provino de la Iglesia
Católica, por considerar que los africanos no adoraban
al mismo Dios que en Occidente y las otras figuras del
santoral cristiano. Rendían culto a dioses y diosas
como Ochún, Yemayá, Changó; todos los orishas, la
piedra, el río‖.
―La trata negrera ―racializa‖ la relación entre
los hombres y surge el concepto, la categoría del ra-
cismo‖.
―Concretamente, ¿cómo fue la esclavitud en
Venezuela? - Por la trata negrera son trasladados a
nuestro país unos 300 mil africanos y africanas a uni-
dades productivas que yo llamo sistema carcelario
como un todo. Estas unidades fueron, en su orden: el
cacao, el símbolo de la esclavización – equivalente al
petróleo en Venezuela en los siglos XVII y XVIII – la
caña de azúcar, el café, el añil, el tabaco, y finalmente,
el hato ganadero. Estoy hablando de personas esclavi-
zadas que entraron legalmente por los puertos de La
Guaira, Cumaná y Puerto Cabello‖.
―Cuando los negros desembarcaban se les mar-
caba la espalda con hierro candente como se estila con
el ganado. La Casa Guipuzcoana es un monumento al
gran monopolio del tráfico de esclavos y de todo el
1-180
Sombras de Orinoco
1-181
de la Revolución Francesa de 1789: Libertad, Igual-
dad y Fraternidad, nacieron aquí mucho antes en las
insurrecciones interétnicas de africanos e indígenas.
Aquellas eran principios para los revolucionarios
franceses, pero no para los esclavizados y esclaviza-
das que mantenían en pie la floreciente industria azu-
carera en sus posesiones coloniales de ultramar. Ellos
no resolvieron el problema de la esclavitud y por eso
ocurre la gran rebelión en Haití, en 1791, que culmina
en 1804, cuando ese país del Caribe se transforma en
la primera nación negra independiente del mundo, en
el sentido de la percepción que tenemos de la lucha
emancipadora de un poder colonial metropolitano‖.
―El siglo XIX rompe con la acción por la inde-
pendencia de Gual y España ¿Qué pasó con los ne-
gros? – La llama de la rebeldía no se apagó en el alma
de los esclavizados y esclavizadas. Gual y España y
luego Miranda estuvieron influenciados por las ideas
de la Revolución francesa. Por cierto, Simón Rodrí-
guez que estuvo comprometido con los primeros,
cambió su nombre por el de Samuel Robinson para
evitar que lo capturaran. Hay que examinar el concep-
to que tenían los precursores sobre la libertad de los
esclavizados y esclavizadas: ―eres libre después de
tantos años de servicio en las armas patriotas‖.
―Pero, asimismo, se impone rescatar la figura
de un jovencito que presenció cuando le cortaban la
cabeza al prócer España. Ese muchacho planificó una
rebelión y decretó la libertad de los esclavizados. Se
llamó José Félix Ribas, el hombre del trapo rojo en la
cabeza que tuvo ideas más avanzadas que Miranda y
Bolívar. En el siglo XIX existían tres modelos de in-
dependencia: la Revolución Francesa, la emancipa-
ción de Estados Unidos y Haití‖.
1-182
Sombras de Orinoco
1-183
considerados ciudadanos. De hecho, se reprodujo el
modelo colonial‖.61
61
Perdomo Marín, Oscar. Entrevista a Jesús ―Chucho‖ García ―El
Problema negro no ha sido resuelto en Venezuela‖. Ultimas Noticias,
domingo, 21 de marzo de 2004 pp.10 y 11
1-184
Sombras de Orinoco
1-185
marcha contra Roseta y lo vence en Charallave (20 de febre-
ro). Un mes mas tarde, conduce desde Caracas sus fuerzas
hacia Ocumare del Tuy contra Roseta, a quien vence el 20 de
marzo. Por este triunfo gana su ascenso a General en Jefe el
23 de marzo. A comienzos de mayo concentra Bolívar sus
fuerzas para actuar contra Boves en los Llanos, pero ante la
presencia del mariscal de campo Juan Manuel Cajigal en la
Sabana de Carabobo, suspende la operación inicial, e incor-
porado Ribas con 800 hombres llevados desde Caracas, se
dirige contra Cajigal, a quien vence en el Campo de Carabo-
bo (28-5-1.814); en esa acción el General Ribas mandaba la
reserva del ejército de Bolívar. De Carabobo retorna Ribas a
Caracas. Después de la derrota sufrida ante las fuerzas de
Boves en La Puerta (15-6-1.814), Bolívar se retira a Caracas
y de acuerdo con Ribas trata de organizar la defensa de la
ciudad, pero vista la imposibilidad para ello, decide ejecutar
lo que se conoce como la Emigración a Oriente. Ribas le
acompaña. Mientras Bolívar lleva a cabo en Barcelona las
operaciones que concluyen con su derrota en la Batalla de
Aragua de Barcelona (17-8-1.814), Ribas, con el resto de las
fuerzas, espera en Cariaco. De Barcelona pasa Bolívar a
Cumaná, donde se embarca (25-8-1.814) en el buque de José
Bianchi para tratar de salvar los caudales y suministros con-
fiados a este marino. El 5 de septiembre llega a Carúpano.
Durante ese lapso, Ribas asume el mando como Jefe del
Ejército Libertador. El 8 de ese mismo mes, desconocida su
autoridad, Bolívar y Mariño se embarcan para Cartagena de
Indias, en compañía de D´Elhuyar, Mariano Montilla, José
Francisco Azcue y otros. Ribas se traslada a Maturín con sus
tropas y las de Bolívar y, en coordinación con el General
José Francisco Bermúdez, realiza las operaciones finales de
la Segunda República. El 5 de diciembre se enfrenta a Boves
en la Sabana de Urica donde es derrotado por el jefe realista.
Días más tarde, en Maturín, lo vencen de nuevo. (11-12-
1.814). De aquella plaza se retira Ribas al alto llano, donde
es capturado por los realistas, quienes lo matan en Tucupido
1-186
Sombras de Orinoco
1-187
nariz a la boca era notable. Los dientes blancos, uni-
formes y bellísimos; cuidábalos con esmero. Las ore-
jas grandes pero bien puestas. El pelo negro, fino y
crespo,... Las patillas y bigotes rubios... Su estatura
era de cinco pies seis pulgadas inglesas. Tenía el pe-
cho angosto; el cuerpo delgado, las piernas sobre todo.
La piel morena y algo áspera. Las manos y los pies
pequeños y bien formados que cualquier mujer habría
envidiado. Su aspecto, cuando estaba de buen humor,
era apacible, pero terrible cuando irritado; el cambio
era increíble‖.63
63
Arias Amaro, Alberto y Pablo Emilio García. ―Cátedra
Bolivariana‖ pp. 86 y 94.
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Sombras de Orinoco
1-189
por el látigo impiadoso de los colonos de Saint-
Domingue…‖ les expulsó de Puerto Príncipe y se fue
a Gonaives, de donde los franceses habían sacado
preso al otro Libertador haitiano Toussaint Louvertu-
re, quien murió en un calabozo de una cárcel parisina‖
―Pues bien, el acta que estoy viendo está presi-
dida por la consigna ―Libertad o muerte‖, y está fir-
mada por Dessalines como ―General en Jefe del
Ejército Indígena‖, nuestro conocido Alejandro o
Christopher Petión y otros doce oficiales. Era la única
rebelión de esclavos triunfante en toda la historia de la
humanidad‖.
―País Aislado.- Le Nouvelliste, diario fundado
en 1898, escribió el domingo que Preval recibe un
país sin electricidad, sin agua potable, la mitad de la
gente vive con menos de un dólar diario. Con todas
sus esperanzas en que ahora comenzarán a salir de
abajo. Pero recibió un país conocido. Fue primer mi-
nistro de Aristide y presidente por cinco años‖.
―No hay pueblo latinoamericano que haya su-
frido tanto como el haitiano. Ocupado entre 1915 y
1934 por los estadounidenses, en 1937 lo invadió el
dictador Trujillo y mató a miles. Después de convul-
siones y enfrentamientos internos, soportó más de 30
años la dictadura de los Duvalier desde 1957, y desde
entonces tuvo paréntesis con los gobiernos de Aristide
y Preval. Con ayuda del exterior regateada, pues les
llegaba condicionada y por gotas‖.
―Siempre aislado, incluso de Venezuela, pese a
las razones históricas que por su colaboración con
Miranda y con Bolívar debieron ser más estrechas.
Ahora Venezuela se muestra decidida a pagar esa
deuda eterna, y Rangel les habló de la disposición de
cooperar sin pedir nada a cambio ¿Por qué tan aislado
1-190
Sombras de Orinoco
64
Díaz Rangel, Eleazar ―Haití vive otra oportunidad‖ Ultimas
Noticias, martes 16 de mayo de 2006 El Mundo p.60
1-191
―América tiene lenguas y elementos más occi-
dentales que otros continentes, tiene una herencia ma-
yor, pero, aun así, si uno va a los pueblos,
especialmente los indígenas, mestizos, afroamerica-
nos, claramente no se identifican con Europa. Existe
un temor a esta ruptura, la ruptura del nacimiento, que
no excluye el amor o el reconocimiento, sino simple-
mente saber que uno es un ser diferente y definirse
como diferente‖.
―Diversidad Cultural - …Por un lado está el
concepto de latinoamericanismo y por otro el de pa-
namericanismo ―América para los americanos, o sea
norteamericanos, en contra de Latinoamérica para los
latinoamericanos‖.
―Esa diferenciación fue muy clara para Bolívar.
Al volver de la guerra y enterarse de que Santander
había invitado a E.E.U.U. a ser parte del Congreso de
Panamá, le dijo que estaba muy equivocado, que
E.E.U.U. estaba llamado más bien a ser la ruina de
nuestras naciones y no a ser el hermano mayor que
nos iba a ayudar a hacer nuestro destino. En esto no se
equivocó nada…‖.
―La colonización cultural es una verdadera mu-
tación antropológica. Uno ve, por ejemplo una cre-
ciente destrucción del lenguaje, gente que ya no habla
ni mil palabras…‖.
―Alguien que ha visto su lenguaje reducido a
mil palabras tiene contaminada incluso esa cantidad,
porque los intereses comerciales y políticos están
siempre manoseando todas esas palabras que pierden
el sentido, pierden esa cosa cristalina, nombradora del
ser de las cosas, que tienen las palabras cuando gozan
buena salud. Entonces la palabra, además de haber
1-192
Sombras de Orinoco
1-193
cionalista y nacionalista guariqueño se dio a la tarea
de recopilar el pensamiento socialista africano…‖.
Escuchemos a: Jomo Kenyattas (Kenya 1892 –
1978): ―Cuando los blancos vinieron a África nosotros
teníamos la tierra y ellos tenían la Biblia. Ellos nos
enseñaron a rezar con los ojos cerrados. Cuando los
abrimos los blancos tenían la tierra y nosotros La Bi-
blia‖; Sekou Touré (Guinea Conakry 1922 – 1984)
―Preferimos vivir pobres en libertad que ricos en es-
clavitud. África no necesita que le echen una mano
sino que le quiten el pie de encima‖; Patrice Lumum-
ba (República Democrática del Congo 1925 – 1964)
―Prefiero morir con la cabeza en alto, con la fe inque-
brantable y una profunda confianza en el futuro de mi
país a vivir sometido y pisoteando principios sagra-
dos. Un día la historia nos juzgará, pero no será la
historia según Bruselas, Paris, Washington o la ONU,
sino de los países emancipados del colonialismo y de
sus títeres‖; Nelson Mandela (Suráfrica 1918) ―He
luchado contra la dominación de los blancos y contra
la dominación de los negros. He deseado una demo-
cracia ideal y una sociedad libre en la que todas las
personas vivan en armonía y con iguales oportunida-
des. Es un ideal con el cual quiero vivir, pero también
sería un ideal por el cual estoy dispuesto a morir‖;
Muammar Al- Gahddafi (Libia) ―El partido representa
sólo a una fracción del pueblo mientras que la sobera-
nía popular es indivisible. El partido gobierna en re-
presentación del pueblo, pero lo correcto es no
sustituir al pueblo‖.
1-194
Sombras de Orinoco
1-195
continente como seres humanos racionales, con dere-
chos y deberes.
1-196
Sombras de Orinoco
65
Rodríguez, Lil – ―Haití: dos siglos ¿de ausencia?‖ – Ultimas
Noticias – domingo, 1 de febrero de 2004.
1-197
indios marcharán incesantemente de un lugar al otro
en busca de alimentos, de nuevos sitios de caza y pes-
ca o para defenderse de las inundaciones. A veces se
empleaban en los hatos, donde no les preguntaban
quienes eran o de donde venían y después volvían a
partir‖.
―En otros informes se mencionan a negros que
vivían con los indígenas y aún se habla de indios ne-
gros, seguramente el producto de la obligada mezcla
racial‖.
―El aporte de los negros cimarrones en la for-
mación del pueblo llanero, merece consideración es-
pecial. Su influencia racial y anímica, hasta el
presente poco considerada, amerita detenerse un tanto
en su estudio y desenvolvimiento‖.
―Sin pretender adentrarnos en esta cuestión,
queremos señalar el posible aporte étnico de un grupo
de negros procedentes de los Valles del Yaracuy don-
de tomaron parte en la rebelión de Andresote, que
fueron llevados a Calabozo y riberas del Orinoco, por
los Misioneros Franciscanos Fray Salvador de Cádiz y
Fray Tomás de Pons en el año de 1732‖.
―La odisea peregrinante de estos negros y los
misioneros que los conducían, desde la costa hasta los
llanos lejanos, constituye también parte de la historia
de Calabozo, por la cuota de sangre negra que dejó
regada en aquella región‖.66
66
Castillo Lara, Lucas Guillermo, ―Villa de Todos los Santos de
Calabozo El derecho de existir bajo el sol‖ – Ediciones Fundación Carlos
del Pozo – Calabozo, Edo. Guárico 1966 pp. 203 a 205
1-198
Sombras de Orinoco
1-199
―En la República de Cote d´Ivoire, la guerra ci-
vil entre hermanos señala nuevamente a intereses fo-
ráneos renuentes a respetar la soberanía de los estados.
Ese mismo país logró clasificar al Mundial de Fútbol
en una demostración de dignidad, pundonor y profe-
sionalismo en el área‖.
―De Benin a Nigeria, decenas de miles de per-
sonas hacen su vida construyendo esperanzas. El pe-
tróleo aparece, los gobernantes han de estar atentos a
evitar un neocolonialismo que esclavice los sueños
para siempre‖.
―El Africa Occidental vibra al ritmo de la cora
(pariente mayor del arpa tuyera), los tambores, la ma-
rimba…del propio fútbol. (Togo también va al Mun-
dial)… Las ciudades se empeñan en crecer con
modernas construcciones fruto del esfuerzo propio y
la cooperación internacional, hay, interés de abordar
los problemas estructurales de la pobreza y un con-
vencimiento profundo de la unidad histórico cultural
entre esas tierras tan lejanas fisicamente y tan cerca-
nas espiritualmente con América Latina y el Caribe‖.
―Los africanos, cuyo trabajo forzado contribuyó
decididamente a construir potencias económicas, a
integrar culturas, pujan con fuerza por su presente y
futuro... Pero el mundo, particularmente Europa Occi-
dental, Estados Unidos y América Latina están en
deuda con Africa. Los dos primeros por el beneficio
obtenido de la explotación de la mano de obra esclava,
los segundos por llevar en sus venas el legado históri-
co de la Africanía‖.67
67
Bolívar, Reinaldo ―Acércanos a Africa‖ Ultimas Noticias –
Visión del Mundo - Sábado 22 de octubre de 2005 p. 54
1-200
Sombras de Orinoco
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―Legisladores, la infracción de todas las Leyes
es la esclavitud. La Ley que la conservara sería la más
sacrílega…‖ ―... ¡Un hombre poseído por otro! ¡Un
hombre propiedad! ¡Una imagen de Dios puesta al
yugo como el bruto!‖.
1-202
Sombras de Orinoco
1-203
pero la luz de la libertad llegó a nuestros hijos. Nues-
tros cuerpos fueron objeto de venta pero nuestros espí-
ritus volaron con las estrellas y bajaron con la lluvia y
hoy le recuerdan, a quienes creyeron ser nuestros due-
ños, que somos libres y que nuestra libertad no fue
gratuita, la pagamos con sudor, trabajo y sangre‖.
―No importa nuestra piel ni nuestra religión,
sentimos en cada día nuestro pasado y buscamos en
las sombras del Orinoco la sonrisa y el canto de aque-
llos que esperaron y soñaron igualdad y justicia. Que-
remos olvidar nuestro propio recuerdo, pero lo
sentimos vivo cuando se nos excluye de tecnologías
nuevas, de vida cómoda, de salud y de escuela‖.
―Queremos amar y convivir con nuestros her-
manos indígenas y nuestros hermanos blancos y nues-
tros hermanos pardos de raza nueva. Queremos unión,
vida y paz‖.
1-204
CAPITULO IV
LA EMANCIPACION VENEZOLANA
José Martí
Sombras de Orinoco
1-207
cimarrones desde 40 años acá junto al río de Yara-
cuy…‖(Tomado del Archivo Nacional de la Historia.
Expediente sobre el zambo llamado Andresote. Vo-
lúmenes II – 61 – pág. 196). Otros eran los alzados
que se habían unido para recobrar su libertad y no
faltaban algunos indios y unos pocos blancos. Del
lado afuera estaban los holandeses y algunos criollos
comarcanos que los ayudaban‖.
―La lucha tuvo características económicas y se
centra contra la Guipuzcoana que iniciaba su rígido
monopolio. Muchos criollos apoyaron encubiertamen-
te la revuelta, por la natural resistencia que en ellos
producía los métodos de la Compañía y su celo para
reprimir el comercio ilícito. A esto se mezclaban las
intrigas políticas, que pusieron de frente a Olavarria-
ga, Director de la Guipuzcoana contra el Gobernador
García de la Torre, a quien la pasión del contrario
llegó a acusar de negligencia en su cargo y aún conni-
vencia con los amotinados‖.
―La rebelión tuvo su mayor auge durante el año
1731 y primeros meses del siguiente, cuando los alza-
dos con todo éxito lograron derrotar sucesivamente a
Don Luis Arias Altamirano, al Alférez Real de Nirgua
Juan Romualdo de Guevara y a Don Juan de Manza-
neda enviado por el Gobernador con 250 hombres. El
mismo García de la Torre se vio precisado a marchar a
principios de febrero de 1732 a Puerto Cabello, Nir-
gua, San Felipe, y cercanías de los Valles del Yara-
cuy, para tomar personalmente parte en la lucha contra
los rebeldes‖.
―No pudo lograr su propósito de capturar a An-
dresote y terminar la revuelta, pero las medidas adop-
tadas y la actividad desplegada surtieron pronto
efecto. Andresote a bordo de una balandra holandesa
1-208
Sombras de Orinoco
1-209
―A mediados de ese año 1732, viendo el recién
llegado Obispo Fray Félix Valverde que habían sido
infructuosas las armas para aplacar el levantamiento
general en esa zona, resolvió valerse de la predicación
y saludables persuasiones de los religiosos Capuchi-
nos. Unas Cédulas Reales de 1689-1702 y 1716 (To-
mado de Carrocera P. Buenaventura de, Misión de los
Capuchinos en los Llanos de Caracas T° 1° pág. 430
T° III págs. 33 y 37) instaban a los Gobernadores y
Obispos a usar de la prédica misionera, amén de otras
medidas coercitivas, para reducir a ordenadas pobla-
ciones a los españoles, indios, mulatos y negros que
deambulaban perdidos en los montes, sin sujeción
alguna a vida civilizada y cristiana. De esa misma
facultad real se habían valido y apoyado los misione-
ros, cuando la fundación de Calabozo‖.
―Ahora fue idea del Obispo Valverde usar del
influjo y ascendencia que tenían los misioneros en
toda la provincia, para emplearlos en tan arriesgado y
difícil trabajo, donde se mezclaba indudablemente lo
político con lo evangélico. Entre el Gobernador Gar-
cía de la Torre y el Obispo Valverde se había estre-
chado una firme amistad, cimentada en afinidad de
pareceres y afirmada luego en la reacción lógica con-
tra los procederes un tanto arbitrarios y despóticos del
Comandante Lardizábal, sustituto del Gobernador‖.
―García de la Torre que no las tenía todas con-
sigo y se encontraba desconcertado ante el rumbo de
los sucesos, aceptó complacido el ofrecimiento del
Obispo. Quizás no lo tomaron tan a gusto los misione-
ros franciscanos designados, Fray Salvador de Cádiz y
Fray Tomás de Pons, pero la santa obediencia religio-
sa los inclinó inmediatamente a aceptar el pedimento
del Obispo‖.
1-210
Sombras de Orinoco
1-211
―La gente de los lugares y pueblos del tránsito
veían pasar con asombro esa inusitada caravana de
negros, mulatos, zambos, indios, hombres, mujeres y
niños, a cuyo frente marchaba un polvoriento y ateza-
do fraile. Muchos se asustaban por lo que creían un
alzamiento general de las esclavitudes, y sin ninguna
compasión por sus sufrimientos, trataban de hostili-
zarlos, aunque sin atreverse a detenerlos. A su vez los
negros esclavos de esos lugares por donde pasaban,
oirían con envidia los relatos de esa liberación que se
susurrarían a escondidas de sus amos‖.
―Podía haberlos dejado allí, rumbo al Sur y a la
libertad que les deparaban las desiertas llanuras y las
espesas selvas, pero Fray Tomás sabía que fuera de su
protección serían cazados como fieras por el brazo
largo de las autoridades reales. Su misión no había
terminado y él debía cumplirla hasta el final. Así que
a poco se reunió con su tropa de negros y con ellos se
internó por aquellas soledades de los llanos, sin divul-
gar su punto final de destino. En este trayecto, libres
ya del peligro de ser apresados, se huyeron un poco
más de 20 de esos negros que se refugiaron en los
intrincados montes y caños‖.
―Estas drásticas disposiciones tuvieron relativo
efecto sobre los negros refugiados en los llanos guari-
queños. Unos pocos se presentaron en Caracas, otros
fueron aprehendidos o muertos por algunas autorida-
des, pero la mayor parte logró salvarse refugiándose
en la espesura de los bosques y breñales, a la orilla de
los ríos y los caños‖.
―Después muchos se juntaron a las cimarrone-
ras que por allí existían de antes o crearon alguna
nueva. Cuando todo se sosegó comenzaron a integrar-
se como peones en los hatos, donde no les pregunta-
1-212
Sombras de Orinoco
68
Castillo Lara, Lucas Guillermo. ―Villa de Todos los Santos de
Calabozo - El derecho de existir bajo el sol‖ Ediciones Fundación Carlos
del Pozo, Calabozo, Edo. Guárico 1966 pp. 205 a 207, 209, 213,215 y 225
1-213
ciertos aspectos superiores a los peninsulares, son, por
lo tanto, el grupo capaz de dirigir un movimiento con-
tra quienes usurpaban sus derechos al tener exclusivi-
dad sobre los cargos públicos. En aquel momento,
aquellas familias, rectoras más tarde del movimiento
emancipador, no pensaron en la independencia de los
pueblos americanos, mucho menos en la libertad de
los esclavos o en el reconocimiento de los habitantes
autóctonos, verdaderos dueños de la tierra americana,
solamente aspiraban ser iguales a los peninsulares y
poseer el poder político para alcanzar el dominio so-
bre el comercio y determinar los precios de los pro-
ductos de exportación.
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Sombras de Orinoco
1-215
tentan el poder político, porque en él van unidos los
diferentes elementos sociales de nuestro campesinado.
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Sombras de Orinoco
1-217
Es el grupo de los loangos o minas residenciados en
ranchos en Barrio Guinea. Los loangos forman mili-
cias tipo guerrillas, una de ellas dirigida por José Ca-
ridad González, hombre culto y políglota. Labran las
tierras que reclaman José Antonio Zárraga y José Za-
bala, personas de fuerte influencia. González viaja a
España y logra una Real Cédula, llamada ―Código
Negro‖ la cual significa, piensan los esclavos, el otor-
gamiento pleno de su libertad.
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Sombras de Orinoco
1-219
La presencia en la Capitanía General de Picor-
neli, Lax, Andrés y Cortéz Campomanes y de algunos
prisioneros franceses; la lectura de obras con ideas
revolucionarias; la propaganda de libertad dirigida por
el gobernador Picton desde Trinidad y el libre comer-
cio implantado en Trinidad después de la ocupación
inglesa, animan las ideas de emancipación en Gual y
España quienes basan su movimiento en el estableci-
miento de un gobierno independiente y en la procla-
mación de la República con los principios de
igualdad, libertad, fraternidad, propiedad y seguridad.
Tienen como emblema un pendón cuatricolor: Blanco,
azul amarillo y encarnado en representación de ne-
gros, indios, pardos y blancos. Otorgan a todos, el
trato de ciudadanos y en cuanto a los eclesiásticos
―deberán mantenerse fieles a la revolución o serán
juzgados como traidores a la Patria‖.
1-220
Sombras de Orinoco
1-221
dad, el 25-10-1800. Era hijo del coronel Mateo Gual quien
fue Gobernador de la Provincia de Cumaná y Josefa Inés
Curbelo. Hombre muy culto, amante de las bellas artes, ha-
blaba con soltura inglés y francés. Cuando toma cuerpo la
conspiración alentada por él y José María España, diseña la
bandera que habría de adoptarse y elabora un plan general
militar y político. El 4 de junio de 1797, Gual y España ayu-
dan a fugarse a unos prisioneros políticos españoles, quienes
huyen a las Antillas. El 15 de julio las autoridades españolas
descubren la conspiración y Gual, junto con España, debe
huir de Venezuela. Deambulan por varias islas del Caribe y
se instalan luego en Trinidad. Inutilmente intentó persuadir a
España de la peligrosidad de su intención de regresar a Ve-
nezuela clandestinamente. Gual permanece en Trinidad, de-
dicado a sus actividades conspirativas. Logra por un tiempo
la protección del gobernador de la isla, Thomas Picton.
Puesto en conocimiento de las actividades conspirativas de
Francisco de Miranda, le escribe animándolo y dándole noti-
cias de las propias. Miranda le envía ejemplares de la Carta
a los españof_m [g_lc][him ^_ Jo[h P[\fi Vct][l^i, “_f gám
importante documento inicial de la propaganda revoluciona-
ria hispano-[g_lc][h[”, _h doc]ci ^_ M[liano Picón Salas
(Miranda, Buenos Aires: Ed. Losada 1946). También le pre-
viene Miranda contra el gobernador Picton, quien luego
obstaculiza las actividades conspirativas de Gual. Probable-
mente murió envenenado por un agente español, un tal Vale-
cillos, quien también ha debido envenenar a Juan
Montesinos, amigo de Gual, muerto meses antes. Casto Ful-
gencio López en su libro Juan Bautista Picornell y la conspi-
ración de Gual y España (Caracas, Ed. Nueva Cádiz, 1955)
afirma que Gual por su cultura general, descollaba entre
todos los patriotas caraqueños de la época. El proyecto cons-
pirativo de Gual y España tenía como objetivo la libertad de
los esclavos negros, la eliminación del sistema de castas, la
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Sombras de Orinoco
69
Palma, Douglas A. – ―150 Biografías de Personajes Notables de
Venezuela‖ – Editorial Panapo de Venezuela ca. – Caracas – pp. 46 y 47.
1-223
paña. Capturado España, es trasladado a Caracas y sometido
a juicio junto con su esposa. Esta fue condenada a cinco años
de prisión y España sentenciado a morir en la horca. La sen-
tencia se cumplió en la Plaza Mayor, hoy Bolívar. Su cadáver
fue descuartizado y expuesto en diferentes puntos de la ciu-
dad. Su memoria es reivindicada por la Junta Patriótica el
19-4-1811 al exhibir su retrato en las paredes del local donde
funcionaba. El 14 de julio de ese año sus hijos izan la bande-
ra cuando se jura la independencia. A su viuda se le concedió
una pensión. Junto con España fueron ahorcados y descuarti-
t[^im mif^[^im s a_hn_m ^_ i`c]cim “pif_m”, ^_ gi^i ko_ _mn[
primera revolución une en la misma suerte a blancos y mesti-
zos, plebeyos e hidalgos, como lo señala Gil Fortoul en su
Historia Constitucioh[f”.70
70
Ibid. - Palma, Douglas A. - pp. 49 y 50.
1-224
Sombras de Orinoco
1-225
enseña desconocida, inédita, la conjunción de amari-
llo, azul y rojo en fajas horizontales que presidiría la
acción inicial de Don Francisco de Miranda, el cara-
queño ilustre en pos de la independencia de la Améri-
ca Hispana‖.
―Hoy, Venezuela libre y soberana,… tributa
homenaje de admiración y de veneración al Símbolo
Sagrado que presidió las acciones epopéyicas, de Ca-
rabobo, de Junín, de Pichincha, Boyacá y Ayacucho y
que es y será siempre clarinada silente de independen-
cia y soberanía, heraldo de paz o enseña de sacrificios,
según lo demanden las circunstancias‖.
―La Invasión del “Leander! – Miranda expulsa-
do de Francia, donde su espíritu revolucionario era
amenaza para el neoabsolutismo instaurado por Napo-
león sobre los escombros de la Revolución y decep-
cionado por la actitud zigzagueante de Inglaterra,
arribó a Estados Unidos donde reinició contactos con
sus amigos y con políticos y capitalistas poderosos.
Fruto de esa actividad intensa que desplegó en las
tierra libertadas por George Washington, el dos de
febrero de 1806, partió el Precursor del puerto de
Nueva York a bordo del ―Leander‖…‖.
―El ―Leander‖, acompañado por las goletas,
‖Bacchus‖ y ―Bee‖ que se le habían unido avistó tie-
rras venezolanas el 27 de abril y veinticuatro horas
después se enfrentaba, en su bautismo de fuego, con
los buques españoles. Corto fue el combate y tras la
rendición de la ―Bacchus‖ y la ―Bee‖, el ―Leander‖
largó velas y escapó pasando por Bonaire, Granada y
Barbados hasta llegar a Trinidad…‖.
―El 27 de julio, al frente de ocho buques de
combate, una goleta de transporte y un bergantín car-
gado de víveres, y con un grupo de cuatrocientos gue-
1-226
Sombras de Orinoco
1-227
medio de la línea azul, formando seis una circunferen-
cia y la séptima en el centro de ella‖.
1-228
Sombras de Orinoco
1-229
lla, madre de Mariano y Tomás Montilla se reúne un
grupo de jóvenes que hace planes para derrocar el
Gobierno.
1-230
Sombras de Orinoco
1-231
Félix Sosa y deciden conformar una Junta de Go-
bierno bajo la Presidencia del Capitán General. Roscio
actúa de secretario y levanta el acta. Como diputados
del clero están presentes José Cortés de Madariaga y
José Francisco de Ribas. Por los pardos se designa a
José Félix Ribas. Los oidores de la Gran Audiencia
son José Gutiérrez de Rivero, Felipe Martínez de Ara-
gón y Antonio Julián Alvarez. Llegan Vicente Basa-
dre, intendente del Ejército y Real Hacienda; el
brigadier Agustín García Carraguado y José Vicente
de Anca, teniente de gobernador y auditor de Guerra.
También están presentes los religiosos fray Felipe
Meza, prior del Convento de Predicadores; fray Mar-
cos Romero, guardián de San Francisco; fray Bernar-
do Llanfranco, del Convento de La Merced y el
presbítero Juan Antonio Rojas Queipo, rector del Se-
minario. Hay militares, paisanos, médicos, botica-
rios… Centenares de personas llenan el recinto,
Emparan sale al balcón. Cortés de Madariaga sale
detrás del Capitán General y ante su señal, el pueblo
grita ¡No lo queremos! Emparan contesta ―¡Si voso-
tros no queréis que os mande, yo tampoco quiero
mando!‖ No acepto el 19 de abril de 1810 como inicio
de nuestra emancipación, pero sí como el día de la
ruptura de los lazos de esclavitud sembrados por Es-
paña. No hubo ya regreso y Boyacá, Carabobo, Bom-
boná, Pichincha, Junín y Ayacucho pondrían fin a los
siglos monstruosos de la época colonial.
1-232
Sombras de Orinoco
1-233
un ejército bajo la dirección del Marqués del Toro
para someter la Provincia de Maracaibo y la Comarca
de Coro. Por último decreta: El libre comercio con las
naciones aliadas, vecinas y amigas; la eliminación de
los tributos indígenas y los impuestos de exportación
y reforma los aranceles de aduana para favorecer la
importación de artículos necesarios para el beneficio
del café, del azúcar y de otros productos.
1-234
Sombras de Orinoco
1-235
tán en las milicias españolas, pelea contra los moros en Argel
y en Marruecos y luego, bajo las órdenes de Juan Manuel
Cajigal, pelea a favor de la independencia norteamericana
(se destaca en el sitio de Pensacola, el asalto a Providencia,
negocia provisiones para los colonos de Cheasepeake, viaja a
Jamaica de incógnito, viaje por el que se le abre un juicio en
España). Recorre la Florida, el golfo de México, conoce a
Washington, Jefferson, Hamilton. La investigadora Josefina
Rodríguez de Alonso en su obra Le siecle des lumieres conté
par Francisco de Miranda (París: Ed. France Empire 1974),
describe, con lujos de detalles todos estos viajes. Luego del
año y medio pasado en Estados Unidos, Miranda se ve impo-
sibilitado de regresar a España (por el juicio mencionado,
porque se le sospecha herético y seguidor de Pablo de Olavi-
de, peruano que logra un gran ascendiente en la corte borbó-
nica de Carlos III) y en 1785 llega a Inglaterra. El conde de
Floridablanca, jefe de gobierno español, encarga al embaja-
dor de su país en Inglaterra espiar día tras día los movimien-
tos de Miranda en Londres. Entre 1785-88 viaja por
Holanda, Prusia y Austria en compañía del coronel norte-
americano William Smith. En Viena conoce al compositor
Joseph Hayden, con quien habla de música y de compositores
contemporáneos. Pasa luego a Italia (Venecia, sus damas y
chichisbeos, Roma, Florencia, Nápoles), a Grecia, Turquía
(donde se hace pasar por conde), Kherson, sitio de Táuride:
allí conoce al príncipe Potemkin, mariscal de campo o aman-
te de Catalina de Rusia, quien se ofrece a servirle de guía en
Crimea y en Kiev, donde le presenta la Emperatriz en febrero
de 1787. Se ha tejido la leyenda de un romance entre Miran-
da y la Emperatriz, pero ni el diario de Miranda ni otros
documentos ofrecen prueba alguna. En todo este periplo,
Miranda anota las cosas que ve, discute consigo mismo sobre
ciertas obras de arte, comenta libros, lo cual nos habla de un
indagador en movimiento y no de un simple viajero entreteni-
do. Por algo llevaba consigo la novela de Lawrence Sterne.
Viaje Sentimental. De Moscú, San Petersburgo, pasa a la
1-236
Sombras de Orinoco
1-237
Londres se entrevista con Lord Saint Vincent, a la cabeza del
Almirantazgo, y con el Ministro del Tesoro, Vansittart, a
koc_h _rjih_ mo jlis_]ni ^_ “ch][h[ni”, s[ ]ihi]c^i jil
Pitt. Las negociaciones se alargan y en 1804 vuelve Pitt al
poder, quien esta vez le ofrece dinero para sus gastos de viaje
y una pensión de 700 libras esterlinas. En 1805 parte hacia
los Estados Unidos con el objetivo de lograr un apoyo no
declarado. Organiza la expedición del Leandro, desembarca
en Coro el 4-8-1806, j_li mo `[g[ ^_ “b_l_d_” s f[m ][l[]ne-
rísticas de la propia empresa, delatada de antemano, deter-
minan su regreso a Londres. Recomienza lo que Picón Salas
ff[g[ mo “f[\il ^_ Símc`i” _hnl_ fim jifínc]im cngleses. Se
interesa en un proyecto de Ley de Libertad de Prensa que le
ofrece el filósofo Jeremías Bentham y en los ensayos de pe-
dagogía lancasteriana. En junio de 1810 aparecen en su casa
de Grafton Street tres venezolanos: Bolívar, Bello y López
Méndez, quienes desean asesorarse con Miranda pero cuyas
instrucciones secretas son impedir su venida a Venezuela.
Bolívar desoye esas instrucciones y le invita a regresar. En el
Congreso de 1811 es nombrado Diputado por El Pao. La
reacción realista precipita su nombramiento de General en
Jefe de las tropas patriotas. Toma Valencia, roca fuerte de
los godos, e intenta pasar a la ofensiva con la toma de Coro y
Maracaibo, pero el Congreso desaprueba su propuesta. Lue-
go del terremoto de 1812 la reacción realista, encabezada
por Domingo Monteverde, se hace más fuerte. El Secretario
de Guerra, José de Sata Bussy, lo nombra Generalísimo de
todas las fuerzas patriotas. Se pierde Puerto Cabello, donde
se encontraba el arsenal patriota. El 25-7-1812 se realiza
una capitulación con Monteverde. La imaginación del escri-
tor Francisco Herrera Luque (en su novela Manuel Piar,
caudillo de dos colores) nos describe así los últimos momen-
nim ^_ Mcl[h^[ _h nc_ll[ p_h_tif[h[: “Ahn_m ^_ p_l fim ko_
venían con tanto estruendo, reconoció las voces de Soublette
y de Bolívar (se refiere a Piar). Como hablaban a gritos,
también supo que venían Miguel Peña y Manuel Vicente de
1-238
Sombras de Orinoco
1-239
comenta doce autores que han debido ser lecturas dilectas de
Miranda. Cervantes, Rousseau, Voltaire, Winckelmann, Choi-
seul, Virgilio, Gessner, Raynal, Montesquieu, Barthelémy,
Fenelon y Lawrence Sterne. El hombre que hoy tiene una
estatua en el campo de batalla de Valmy y cuyo nombre figu-
ra en el Arco de Triunfo de París, entre los de Charbonnier y
Valence, es el mismo que nos muestra la pintura de Arturo
Michelena, en típica postura melancólica (la barbilla apoya-
da en la mano), mirándonos fijo, con un desvencijado tabure-
n_ ][lc\_ [ mo f[^i”.71
71
Ibid. Palma, Douglas A. - pp. 37 a 42.
1-240
Sombras de Orinoco
1-241
promesa al fiel Petión de conceder la libertad a sus
hermanos negros. Y cuando fueron liberados, al final
de tantas luchas y de tantas muertes, tuvo el gobierno
que pagar hasta el último centavo por cada uno de
ellos. No a Sucre, el justo e idealista, pero sí a Páez, el
práctico llanero convertido en oligarca.
1-242
Sombras de Orinoco
1-243
Sombras de Orinoco
BIBLIOGRAFIA
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Caracas, Monte Avila, 1976).
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18. Ibid.
19. Ibid.
20. Ibid.
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2002
22. Periódico El Pueblo, San Cristóbal – Entrevista
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Comunicación Social del año 2003
25. Lemmo, Angelina - Op.cit. pp. 83 y 84
26. Ibid. – pp. 85 y 86 - Tomado de ―The Econo-
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Sombras de Orinoco
28. Colón, Cristóbal Visor Enciclopedias - Op.cit
Tomo 6 -
29. Britto García, Luis – ―Tierra a la Vista‖ – Ulti-
mas Noticias, domingo 19 de octubre de 2004,
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También se consultaron:
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ducción Venezolana‖.
1-247
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ción Venezolana Publicaciones de la Federación
Venezolana de Maestros Imprenta Nacional –
Caracas 1947 p. 29
42. Palma, Douglas A Op.cit. pp. 25 y 26
43. Castillo Lara, Lucas Guillermo Op.cit. p. 26
44. Prieto, Luis Beltrán Op.cit p. 7
45. Mannheim, Karl ―Diagnóstico de Nuestro Tiem-
po‖, p. 84
46. Prieto, Luis Beltrán Op.cit. p. 11
47. Ibid. – Cita de Sánchez Viamonte, Carlos p. 12
48. Ibid. - p. 31
49. Acosta, Cecilio – Obra Completas Vol. III Em-
presa ―El Cojo‖ Caracas 1909 pp. 271, 274 y
275
50. Sosa, Arturo - Op.cit pp.16 a 20
51. Ojeda, Pedro J. - Op.cit pp.42, 43 y 44
52. Ochoa, Víctor ―Las Clases Sociales‖ Ultimas
Noticias, sábado 12 de julio de 2003
53. Engels, Federico: El origen de la familia, la pro-
piedad privada y el Estado, p.159, Editorial
Nuevo Horizonte, 1979
54. Ochoa Víctor – Op.cit. sábado 12 de julio de
2003.
1-248
Sombras de Orinoco
59. Palacios, Inocente ―La Réplica del Hombre Ne-
gro‖ Papel Literario de El Universal
60. Britto García, Luis ‖El Esclavo Negro‖ Papel
Literario de El Universal
61. Perdomo Marín, Oscar. Entrevista a Jesús ―Chu-
cho‖ García ―El Problema negro no ha sido re-
suelto en Venezuela‖. Ultimas Noticias,
domingo, 21 de marzo de 2004 pp.10 y 11
62. Tomado del Diccionario de Historia de Vene-
zuela
63. Arias Amaro, Alberto y Pablo Emilio García.
―Cátedra Bolivariana‖ pp. 86 y 94.
64. Díaz Rangel, Eleazar ―Haití vive otra oportuni-
dad‖ Ultimas Noticias, martes 16 de mayo de
2006 El Mundo p.60
65. Rodríguez, Lil – ―Haití: dos siglos ¿de ausen-
cia?‖ – Ultimas Noticias – domingo, 1 de febre-
ro de 2004.
66. Castillo Lara, Lucas Guillermo, ―Villa de Todos
los Santos de Calabozo El derecho de existir ba-
jo el sol‖ – Ediciones Fundación Carlos del Pozo
– Calabozo, Edo. Guárico 1966 pp. 203 a 205
67. Bolívar, Reinaldo ―Acércanos a Africa‖ Ultimas
Noticias – Visión del Mundo - Sábado 22 de oc-
tubre de 2005 p. 54
1-249
Sombras de Orinoco
VENEZUELA
EDUCACION DE CAUDILLOS
Haydée O. A. de Sturhahn
1-251
VENEZUELA
EDUCACION DE CAUDILLOS
Haydée O. A. de Sturhahn
Con profundo amor
A mi Esposo, mis Hijos, mis Nietos y Bisnietos
A mis Padres, mis Hermanos y Cuñados
A Luis Beltrán Prieto y
A Mercedes Fermín
venezolanos insignes del siglo xx
Mi gratitud:
A los Arzobispos de Calabozo:
Monseñor Helimenas Rojo Paredes, Monseñor
Antonio López Castillo y Monseñor Manuel Felipe
Díaz Sánchez.
A los sacerdotes y a todos mis hermanos en
Cristo de la Arquidiócesis de Calabozo.
Simón Bolívar
INTRODUCCIÓN
2-13
Si el pensamiento venezolano llegase a ser ver-
dadero producto de uno de los mayores mestizajes del
mundo, daría a luz un camino de mil colores y luces.
Venezuela posee, al lado de la nieve perenne, selvas
húmedas y llanos y costas quemados por el sol ardien-
te. Y parques con la hermosura indescriptible de sus
aves y sus plantas. Un país con playas de sueños y
llanuras de esperanza. Poseemos toda la belleza viva
de la naturaleza. Dios le dio a nuestra Patria toda su
bondad y nosotros, injustos e ingratos, no sembramos
nuestra riqueza en la educación de nuestros niños para
construir con ellos una nación justa, grande y digna.
2-14
Venezuela Educación de Caudillos
2-15
esperanza de justicia en una vida eterna. Ante el Cris-
to resucitado todos somos iguales y seremos juzgados
según lo recibido y lo compartido con los más necesi-
tados. Las necesidades no son solamente económicas,
muchas veces, quien todo lo tiene, es tan pobre como
el mendigo que ruega un mendrugo de pan. Recorde-
mos el canto de los esclavos negros a quienes creían
ser sus dueños; lloraban con su música el dolor y la
pobreza de los blancos.
2-16
CAPITULO I
DE LA CONSTITUCION DE 1811
A LA PÉRDIDA
DE LA SEGUNDA REPÚBLICA
Simón Bolívar
Venezuela Educación de Caudillos
2-19
Locke, distingue cuatro funciones del Estado:
La de legislar, la de juzgar y la de emplear la fuerza en
el orden interno y en el orden externo. Montesquieu
define tres potestades del Estado, las cuales no deben
estar en las mismas manos: Poder Legislativo, Poder
Ejecutivo y Poder Judicial. Más tarde Rousseau cons-
truye la teoría de la Ley como ―actor de la voluntad
general‖, a cuyas disposiciones debe someterse toda
actuación del Estado. Los escritos de Locke, Montes-
quieu y Rousseau conforman todo el material teórico-
político para la sustitución del Estado Absoluto por el
Estado de Derecho.
2-20
Venezuela Educación de Caudillos
72
Márquez Rodríguez, Alexis – ―Doctrina y Proceso de la
Educación en Venezuela‖ Caracas 1964 – p. 34
2-21
hombres forjadores de nuestra nacionalidad Fue re-
dactada por Francisco Isnardi y tuvo como base el
proyecto presentado por Roscio y Ustáriz. Es aproba-
da definitivamente el 21 de diciembre.
2-22
Venezuela Educación de Caudillos
73
Palma, Douglas A. ―150 Biografías de personajes Notables de
Venezuela‖- Editorial Panapo de Venezuela c.a. 1999 pp. 42 a 44
2-23
columnistas del Correo del Orinoco. Desempeñó diversos
cargos y murió ejerciendo la Vicepresidencia de Colombia La
Grande.
“Rim]ci (Jo[n Germán). Abogado y patriota venezo-
lano (Caracas, 1769 – Rosario de Cúcuta 13-III-1821). Dipu-
tado al Congreso en 1811 por la villa de Calabozo,
dignatario y redactor de parte del acta de Independencia,
escribió el Manifiesto que la Confederación de Venezuela
hizo al mundo (1811). Como miembro del Ejecutivo Federal
apoyó la capitulación de Miranda ante Monteverde (1812),
pero el general realista violó el pacto y lo envió prisionero a
Ceuta (España). En 1814 logró evadirse y se trasladó a Ja-
maica (1816) y luego a Filadelfia (1818) donde publicó su
i\l[ “Tlcoh`i ^_ f[ fc\_rn[^ mi\l_ _f ^_mjincmgi” (1818). D_
nuevo en Venezuela (1818) elegido diputado al Congreso de
Angostura, sustituyó a Zea en la Vicepresidencia de Venezue-
f[”.74
74
Enciclopedia Visor Tomo 21 – Visor Enciclopedias
Audiovisuales s.a. 1999 – Con el aval científico de la Universidad de
Salamanca - Edición especial para Latinoamérica
2-24
Venezuela Educación de Caudillos
75
Constitución de 1811 – Capítulo IX
2-25
Los Constituyentes consagran el igualitarismo
civil, característica venezolana hasta nuestros días y
causa de inquietudes sociales. Divide al Poder Supre-
mo en tres: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, confor-
me a la Revolución Francesa y consagra la supremacía
de la ley como ―la expresión libre de la voluntad gene-
ral‖. Todo este mecanismo de separación de poderes y
de hegemonía del Poder Legislativo en aquellos mo-
mentos, originará la caída de la Primera República,
permitirá la reacción del Congreso de Nueva Granada
contra el Libertador; provocará la renuncia del doctor
Vargas y llevará a Monagas a actuar contra el Congre-
so. La debilidad del Poder Ejecutivo llevará al Liber-
tador a proponer al Congreso, en su discurso de
Angostura, un Poder Ejecutivo fuerte.
2-26
Venezuela Educación de Caudillos
2-27
Es Secretario de Guerra con Soublette en 1837, des-
pués Gobernador de Guayana, fundador de la Sociedad Boli-
variana y testigo destacado en la repatriación de los restos de
Simón Bolívar. Nuevamente Ministro de Guerra y Marina en
1842, parte para España en 1845 a cargo de la altísima fun-
ción diplomática de canjear las ratificaciones del Tratado de
Reconocimiento de Paz y Amistad entre España y Venezuela.
Al hacer escala en Londres, los médicos le indican la
necesidad de una operación quirúrgica, pero Urdaneta, con
su estricto sentido del deber, la aplaza por la urgencia que
sentía de completar su misión. Al pasar a Francia en tránsito
para España, se agrava y después de varios días fallece en
París el 23 de agosto de 1845 a los 57 años de edad.
2-28
Venezuela Educación de Caudillos
2-29
sangre. Briceño se adentró hasta Barinas, pero en la monta-
ña de San Camilo lo atacó el español Yáñez, lo tomó prisio-
nero y lo condujo a Barinas, donde es fusilado, junto a otros
gcfcn[l_m mosim„”.76
2-30
Venezuela Educación de Caudillos
77
Enciclopedia Visor - Op.cit. Tomo 16
2-31
“Rc][oln_, Ahnihci – Militar colombiano (1786-
1814). Luchó bajo las órdenes de Bolívar. En 1814 prefirió
hacer volar el polvorín que custodiaba y morir en la explo-
sión, antem ko_ l_h^clm_ [ fim _mj[ñif_m”.78
78
Ibid. Enciclopedia Visor . Tomo 21
2-32
Venezuela Educación de Caudillos
79
Uslar Pietri, Juan ―Historia Política de Venezuela – Caracas –
Edime 1975.
2-33
ros, no acostumbrados sino a la palabrota y a la frase
dura‖. (p. 111)
―En realidad esa lucha de razas era una subli-
mación de la lucha de clases pues los blancos eran los
poseedores de todas las riquezas en Venezuela y los
negros y pardos los ―parias‖ de esa organización so-
cial…‖. (p. 114)
―La distribución sistemática de la raza blanca y
la repartición de sus propiedades llegó a asustar a los
mismos realistas españoles‖. (p. 115)
―La actividad de Boves era asombrosa. Este
hombre de voluntad de hierro, este caudillo de recur-
sos inagotables, logra reunir bajo la poderosa atrac-
ción de su lanza exterminadora a más de siete mil
hombres, siete mil caballos, siete mil lanzas que están
dispuestas a sacar al aire las entrañas más profundas
de la República, siete mil caballos que solo esperan la
pernada del jinete para aplastar con sus cascos toda la
superficie de aquella sociedad clasista, siete mil zam-
bos, negros y mulatos que esperan la señal del contra-
bandista para ir a degollar, a quemar, a violar, a
destruir todo lo destruible, y en medio de ese charco
de sangre echar inconscientemente las bases de una
sociedad igualitaria. Tal era lo que había logrado ―Ati-
la‖ en poco menos de dos meses después de haber
sido derrotado‖. (p. 151)
―Y el balance que todos los caraqueños se ima-
ginaban era terrible. Las niñas violadas, los hombres
asesinados, las casas saqueadas, las iglesias quema-
das, los aristócratas alanceados, partes sexuales
arrancadas, los esclavos convertidos en señores, las
señoras vendidas y tratadas como esclavas, la sangre,
la grosería, la nada‖. (p. 161)
2-34
Venezuela Educación de Caudillos
2-35
a la irreflexión de los jefes independientes y, particu-
larmente, a esa terrible emulación que los obliga a
destruirse mutuamente‖. (p. 209)
―De aquí que el Libertador haya escogido mu-
chos oficiales extranjeros para sus campañas, pues, en
nuestros países y mas que todo en Venezuela detrás de
cada limpiabotas se esconde un presidente de la Re-
pública, y nadie está dispuesto a ocupar el sitio que
por su capacidad le corresponde. Bolívar, sociólogo
eminente lo sabía mejor que nadie‖. (pp. 209- 210)
2-36
Venezuela Educación de Caudillos
80
Palma, Douglas A. Op.cit. pp. 74 y 75
2-37
Con los Montilla, los Salias, los Bolívar y otros, inte-
gra el grupo gestor del movimiento emancipador que culmina
con los sucesos del 19 de Abril de 1810. Depuesto el capitán
general Vicente de Emparan y Orbe, es uno de los miembros
de la Junta Suprema organizada para gobernar a Venezuela.
Fue elegido para formar parte del gobierno provisio-
nal que debía preparar una nueva Constitución.
En Octubre de 1810, como líder de los pardos cara-
queños organiza protestas públicas por el asesinato de 28
patriotas cometido en Quito el 2 de Agosto de 1810 por las
Autoridades Realistas. Su ánimo impulsivo, nutrido quizás de
las doctrinas francesas igualitarias de Gual y España, obliga
a la Suprema Junta, reunida en sesión secreta, a ordenar su
expulsión y la de sus hermanos a una isla extranjera, temien-
do su influjo sobre los pardos.
En Abril de 1811 Ribas regresa a Caracas. Su prime-
ra tarea militar es la creación del Batallón Barlovento. Como
Coronel realiza la campaña contra Domingo de Monteverde
bajo las órdenes del General Francisco de Miranda. Pasa a
Caracas en calidad de Comandante Militar de la Ciudad, en
sustitución de Juan Nepomuceno Quero.
Tras la pérdida de la Primera República en julio de
1812 emigra a Nueva Granada; se une a Bolívar al comienzo
de 1813 y con él marcha a San José de Cúcuta y actúa en la
batalla victoriosa librada en aquella localidad contra el co-
ronel Ramón Correa.
Comanda la División de Retaguardia en la Campaña
Admirable iniciada en Cúcuta en Mayo de 1813; triunfa en
Niquitao contra José Martí y contra Francisco Oberto en los
Orcones. Concluida la Campaña, Bolívar lo nombra Gober-
nador Militar de la Ciudad de Caracas y Comandante de
dicha Provincia.
El 5 de Octubre de 1813 es ascendido a Mariscal de
Campo, y días mas tarde, cambia este título por el de General
de División, su equivalente.
2-38
Venezuela Educación de Caudillos
2-39
derrota en la Batalla de Aragua de Barcelona, Ribas, con el
resto de las fuerzas, espera en Cariaco. De Barcelona pasa
Bolívar a Cumaná, donde se embarca el 25 de agosto en el
buque de José Bianchi para tratar de salvar los caudales y
suministros confiados a este marino. En setiembre llega Bolí-
var a Carúpano. Durante ese lapso, Ribas asume el mando
como Jefe del Ejército Libertador.
El 8 de ese mismo mes, después de haber sido desco-
nocida su autoridad Bolívar y Mariño se embarcan a Carta-
gena de Indias, en compañía de Mariano Montilla, José
Francisco Azcue y otros. Ribas va a Maturín con sus tropas y
en coordinación con el General José Francisco Bermúdez
realiza las operaciones finales de la Segunda República. El 5
de diciembre se enfrenta a Boves en la Sabana de Urica don-
de es derrotado por el jefe realista. De allí se retira al alto
llano, donde es capturado por los realistas, quienes lo matan
en Tucupido el 31 de Enero de 1815 y envían su cabeza a
Caracas expuesta en una jaula de hierro, en el sitio conocido
como La Puerta de Caracas.
2-40
Venezuela Educación de Caudillos
81
Ibid.- Palma, Douglas A.- pp. 65 y 66
2-41
auspiciado por el Canónigo José Cortés de Madariaga,
Santiago Mariño y Luis Brión, entre otros. En él se
restablece el sistema federal y el gobierno civil.
2-42
Venezuela Educación de Caudillos
82
Ibid.- Palma, Douglas A. - pp. 52 y 53
2-43
se celebra el matrimonio entre Juan Bautista Arismendi y
Luisa Cáceres.
En 1815 logran los españoles al mando de Morillo,
ocupar Margarita. Luisa Cáceres hecha prisionera en La
Asunción y la encierran en el castillo de Santa Rosa. Da a luz
una hija que nace muerta. Es trasladada a La Guaira y pasa
ocho meses recluida en el Convento de la Inmaculada Con-
cepción de Caracas. En 1816 es embarcada para Cádiz, en el
navío El Populo, que es apresado por un barco corsario nor-
teamericano y toda la tripulación y pasajeros desembarcados
_h f[m Atil_m “Eh Cá^ct f[m [onilc^[^_m _mj[ñif[m gám \e-
nignas que las de ultramar, le asignan una pensión de quince
duros, a condición de permanecer vigilada en la casa que se
le designa; le exigen un día que escriba a Arismendi aconse-
jándole que desista de la rebelión; contesta con frases espar-
n[h[m: “mis ch][j[t ^_ deshonrar a mi marido, su deber es
servir a su P[nlc[ s fc\_ln[lf[” (Jimé Gcf Filniof, Hcmnilc[
Constitucional de Venezuela). Gracias a la intervención de
gente amiga, entre ellos un oficial inglés, logra fugarse y el
3-5-1818 llega a Filadelfia, en los Estados Unidos. Dos me-
ses más tarde pasa a Margarita y junto con su esposo, sigue
trabajando para la causa patriota. Sus restos reposan en el
Panteón Nacional.83
83
Ibid.- Palma, Douglas A.- pp. 111 y 112
2-44
Venezuela Educación de Caudillos
2-45
CAPITULO II
José Martí
Escribir sobre el Libertador es llenar el alma
con sueños, con fortaleza, con vida, con orgullo, con
esperanza y con inmensa tristeza y profundo dolor.
2-49
―El hombre más joven es semilla fresca; madera
buena en las manos del maestro que talla y talla para
darle forma al más grande hombre del mundo ameri-
cano‖.
―El hombre más viejo es manantial inagotable
de sabiduría, es amor, consejo, compañía y sus pala-
bras son consuelo para el corazón niño que llora la
ausencia definitiva de su dulce María Teresa. Y Si-
món joven bebe insaciable. Ahora sabe que los hom-
bres pueden tener un mejor destino, no nacieron para
ser esclavos, merecen respeto porque todos son igua-
les ante Dios y deben serlo ante las leyes y el Estado.
Ahora comprende lo injusto de la colonia, el crimen
cometido con los habitantes autóctonos ―americanos‖
y el horror al que son sometidos, quienes, como ani-
males, son transportados del Africa negra al Nuevo
Continente. Ahora quiere luchar por la libertad de su
Patria Americana‖.
―Pasaron los años y también nos cuenta la histo-
ria que Bolívar viaja a Londres en compañía de An-
drés Bello y López Méndez y que allí bebe la savia
hermosa de la idea americanista del viejo Miranda‖.
―Bolívar es, para la juventud americana, el más
bello de los ejemplos. Simón, el aprendiz de amores e
ideas; el rebelde del terremoto de Caracas; el incansa-
ble de los Andes; el Libertador de pueblos; el severo y
decidido paladín de Carabobo; el eterno soñador del
Chimborazo; el enamorado poeta de los ojos de Ma-
nuela‖.
―Bolívar, alumno y maestro; sin sueños de capi-
tales ni coronas; Libertador de ciudadanos y no rey de
esclavos; deseó morir con Sucre en Berruecos y muere
poco después con su más grande sueño: la unión de
los pueblos latinoamericanos‖.
2-50
Venezuela Educación de Caudillos
84
Ochoa de Sturhahn, Haydée - Artículo publicado en El
Nacionalista –Estado Guárico ―A Nuestra Juventud Venezolana‖
2-51
metas: la libertad de la ―América del Sur‖ y la organi-
zación de las nuevas naciones. Su fe en la Indepen-
dencia hizo que pusiera en sus luchas una voluntad
inquebrantable. Buscó en la historia y aprendió de ella
y en el análisis de la realidad de los pueblos america-
nos encontró savia para su más hermoso sueño: La
Unión Latinoamericana.
2-52
Venezuela Educación de Caudillos
2-53
diversa ciudades (en Venezuela, en la Argentina, en
los Estados Unidos); es epónimo de universidades y
liceos, así como de numerosas sociedades e institucio-
nes. El adjetivo ―bolivariano‖ ha entrado por él al dic-
cionario. Son incontables los libros que recogen su
pensamiento o que se ocupan de su vida y de su obra;
ha servido de inspiración a historiadores y poetas; a
escultores y músicos, y hasta una ópera estrenada en
Paris, ha sido compuesta con su figura como tema.
Maestro de maestros, su pensamiento ha servido de
inspiración a pensadores y estadistas‖.
―Y está vigente la hipérbole del insigne urugua-
yo José Enrique Rodó: (…) si el sentimiento colectivo
de la América libre y una no ha perdido esencialmente
su virtualidad, esos hombres, que verán como noso-
tros en la nevada cumbre del Sorata la más excelsa
altura de Los Andes, verán, como nosotros también,
que en la extensión de sus recuerdos de gloria nada
hay más grande que Bolívar‖.
2-54
Venezuela Educación de Caudillos
2-55
co y Vides le dictan lecciones de escritura y aritméti-
ca; y Guillermo Pelgrón lecciones de latín.
2-56
Venezuela Educación de Caudillos
2-57
voluntad de todos y se requiere la voluntad de cada
uno. Pero para formar repúblicas se requiere de repu-
blicanos‖.
―Sólo Usted sabe, porque lo ve como yo, que
para hacer república es menester gente nueva, y que
de la que se llama decente lo más que se puede esperar
es que no ofenda‖. (El libre de Robinson).
―La educación popular es el primer requisito
para la constitución de la sociedad republicana. Re-
quisito ético y político, porque la educación es la
construcción de la voluntad‖.
―Educar es crear voluntades‖, es la máxima
fundamental del pensamiento educativo de Simón
Rodríguez, el punto donde se anudan pedagogía, ética
y política‖.
―Es preciso redoblar la revolución política con
una revolución ética o moral, cuyo instrumento será la
educación popular y la instrucción general – el ―Moral
y Luces de Bolívar‖ corresponde exactamente a la
―Luces y Virtudes sociales‖ de Robinson – las cuales
han de generar una revolución de las costumbres y de
las voluntades, como condición de la persistencia de
la libertad conquistada‖.
2-58
Venezuela Educación de Caudillos
2-59
El 19 de abril, ascendido a Coronel, viaja a
Londres, en compañía de Andrés Bello y Luis López
Méndez, nombrados por la Junta Patriótica, Comisio-
nados ante el Gobierno Británico. Allí encuentra a
Miranda y lo invita a regresar a la Patria. Vuelve pron-
to a Venezuela, se incorpora al Ejército y en 1811
lucha a las órdenes de Miranda en el dominio de Va-
lencia. Más tarde es traicionado y no logra salvar la
plaza de Puerto Cabello.
2-60
Venezuela Educación de Caudillos
2-61
En setiembre de 1813 dicta Bolívar una Ley
contra los defraudadores de la Renta del Tabaco con-
siderando que no corresponden los ingresos con la
producción ―… a causa de los fraudes que se cometen,
bien en ventas clandestinas que algunos particulares
hacen del tabaco, bien en la malversación criminal de
alguno de los mismos empleados del ramo…” “A todo
aquel que incurra en alguno de estos delitos se le pa-
sará por las armas y se le embargarán sus bienes
para deducción de los gastos que origine. La misma
pena se aplicará a los jueces que no cumplan con su
deber”.
2-62
Venezuela Educación de Caudillos
2-63
Viaja a la República de Haití, donde obtiene el
apoyo del Presidente Alejandro Petión y prepara la
expedición de Los Cayos. Llega a Margarita y luego
pasa a Carúpano y Ocumare de la Costa. Proclama la
emancipación de los esclavos, pues está convencido
que un país que combate por la libertad no puede al-
bergar en su seno el cáncer social de la esclavitud. Sin
embargo, las circunstancias económicas y sociales
hacen inútiles sus esfuerzos en tal sentido.
2-64
Venezuela Educación de Caudillos
2-65
Nacionales‖, con la que trata de reforzar los senti-
mientos nacionalistas.
2-66
Venezuela Educación de Caudillos
2-67
En agosto de 1824, la victoria de Junín inclina
la balanza hacia la causa republicana. En diciembre, la
batalla de Ayacucho, ganada por el Mariscal Sucre,
pone fin a la Guerra de Independencia. Ha concluido
la etapa militar y ha llegado la hora de la reorganiza-
ción política y social de los nuevos estados para forta-
lecer la unidad, y con la paz, alcanzar el progreso.
2-68
Venezuela Educación de Caudillos
2-69
za del gobierno, nos mezclemos en proyectos pura-
mente especulativos… Esta es mi opinión con respec-
to a lo que usted debe hacer, y por mi parte, estoy bien
resuelto a no mezclarme en este negocio ni en ninguno
otro que tenga un carácter comercial‖.85
2-70
Venezuela Educación de Caudillos
2-71
amor eterno. Manuela, la bella, como él la llama, es
una mujer valerosa; lucha a su lado y llega a ser Co-
mandante de las Fuerzas Libertadoras. Es, además, la
primera luchadora latinoamericana por los derechos
de la mujer. Corre al lado de El Libertador cuando la
necesita y salva su vida en setiembre de 1828. A ella
le escribe Bolívar su última carta de amor cuando va
al exilio, antes de la muerte. En Bogotá reina el anti-
bolivarianismo y se habla de asesinar a Sucre. El Li-
bertador y Manuela no volverán a verse. Su amor es
una de las páginas más bellas de la ―Historia Ameri-
cana‖ porque su sentimiento es un verdadero sueño de
libertad y justicia. Manuela y Simón, dos rebeldes
contra la sociedad mantuana, sus costumbres e hipo-
cresías, sus mentiras y su ausencia de equidad y justi-
cia.
2-72
Venezuela Educación de Caudillos
86
Carta de El Libertador a Manuela Sáenz - Ica, 20 de abril de
18 25
2-73
po la han elevado a la altura de los más grandes héroes
de la Independencia.
2-74
Venezuela Educación de Caudillos
2-75
curso de Angostura, él mismo dice en carta a su amigo
don Guillermo White: ―Tenga Usted, la bondad de
leer con atención mi discurso, sin atender a sus partes.
La vida de Bolívar es verdadero testimonio de hones-
tidad, libertad y justicia. ―¡Para qué necesitaré yo de
Colombia! ¡Hasta sus ruinas han de aumentar mi glo-
ria! Serán los colombianos los que pasarán a la poste-
ridad cubiertos de ignominia, pero no yo. Ninguna
pasión me ciega en esta parte, y si para algo sirviera la
pasión en juicios de esta naturaleza, sería para dar
testimonios irrefragables de pureza y desprendimien-
to. Mi único amor siempre ha sido el de la Patria; mi
única ambición, su libertad‖.
2-76
Venezuela Educación de Caudillos
2-77
aman sus Leyes; porque éstas han sido nocivas y eran
la fuente del mal: tampoco han podido amar a sus
Magistrados, porque eran inicuos, y los nuevos apenas
son conocidos en la carrera en que han entrado. Si no
hay respeto sagrado por la Patria, por la Leyes, y por
las autoridades, la Sociedad es una confusión, un
abismo; es un conflicto singular de hombre a hombre,
de cuerpo a cuerpo”.
―Cuanto más admiro la excelencia de la Consti-
tución Federal de Venezuela, tanto más me persuado
de la imposibilidad de su aplicación a nuestra estado.
Según mi modo de ver es un prodigio que su modelo
en el Norte de América subsista tan prosperamente y
no se trastorne al aspecto del primer embarazo o peli-
gro. A pesar de que aquel Pueblo es un modelo singu-
lar de virtudes políticas y de ilustración moral; no
obstante que la libertad ha sido su cuna, se ha criado
en la Libertad, y se alimenta de pura Libertad; lo diré
todo aunque bajo de muchos aspectos, este Pueblo es
único en la historia del género humano, es un prodi-
gio, repito, que un sistema tan débil y complicado
como el Federal haya podido regirlo en circunstan-
cias tan difíciles y delicadas como las pasadas. Pero
sea lo que fuere, de este Gobierno con respecto a la
Nación Americana, debo decir, que ni remotamente ha
entrado en mi idea asimilar la situación y naturaleza
de dos Estados tan distintos como el Inglés Americano
y el Americano Español. ¿No sería muy difícil aplicar
a España el Código de Libertad política, civil y reli-
giosa de Inglaterra? Pues aún es más difícil adaptar
en Venezuela las Leyes del Norte de América. ¿No
dice el Espíritu de las Leyes que estas deben ser pro-
pias para el Pueblo que se hacen? ¿Qué es una gran
casualidad que las de una Nación puedan convenir a
2-78
Venezuela Educación de Caudillos
2-79
los Venezolanos ganarlo repentinamente al salir de las
cadenas. No estábamos preparados para tanto bien; el
bien, como el mal, da la muerte cuando es súbito y
excesivo. Nuestra Constitución Moral no tenía todavía
la consistencia necesaria para recibir el beneficio de
un Gobierno completamente Representativo, y tan
sublime cuanto que podía ser adaptado a una Repúbli-
ca de Santos‖.
―Que los hombres nacen todos con derechos
iguales a los bienes de la sociedad, está sancionado
por la pluralidad de los sabios, como también lo está
que no todos los hombres nacen igualmente aptos a la
obtención de todos los rangos... La naturaleza hace a
los hombres desiguales en genio, temperamento, fuer-
zas y caracteres. Las leyes corrigen esta diferencia,
porque colocan al individuo en la sociedad, para que
la educación, la industria, las artes, los servicios, las
virtudes le den una igualdad ficticia, propiamente
llamada política y social. Es una inspiración eminen-
temente benéfica de reunión en un estado de todas las
clases en que la diversidad se multiplica en razón de la
propagación de la especie‖.
―La continuación de la autoridad en un mismo
individuo frecuentemente ha sido el término de los
Gobiernos Democráticos. Las repetidas elecciones son
esenciales en los sistemas populares, porque nada es
tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en
un mismo Ciudadano el Poder. El Pueblo se acostum-
bra a obedecerle, y él se acostumbra a mandarlo; de
donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo
celo es la garantía de la Libertad Republicana, y nues-
tros Ciudadanos deben temer con sobrada justicia que
el mismo Magistrado que los ha mandado mucho
tiempo, los mande perpetuamente‖.
2-80
Venezuela Educación de Caudillos
88
Bolívar, Simón. Discurso ante el Congreso de Angostura. 15 de
febrero de 1819
2-81
miento que, mejorado por la experiencia y las luces,
puede llegar a ser muy eficaz‖.
Para el Poder Ejecutivo pone de modelo la
Constitución inglesa ―…está revestido de toda la auto-
ridad soberana que le pertenece, pero también está
circunvalado de una triple línea de diques, barreras y
estacadas… Por más que se examine la naturaleza del
Poder Ejecutivo en Inglaterra, no se puede hallar nada
que no incline a juzgar que es el más perfecto modelo,
sea para un reino, sea para una aristocracia, sea para
una democracia. Aplíquese a Venezuela este Poder
Ejecutivo en la persona de un Presidente nombrado
por el pueblo o por sus representantes, y habremos
dado un gran paso hacia la felicidad nacional‖.
El Poder Legislativo también proviene del par-
lamento inglés ―Hemos dividido como los americanos
la representación nacional en dos cámaras: la de re-
presentantes y la del senado. La primera está com-
puesta muy sabiamente, goza de todas las atribuciones
que le corresponden y no es susceptible de una refor-
ma esencial, porque la Constitución le ha dado el ori-
gen, la forma y la facultad que requiere la voluntad del
pueblo para ser legítima y completamente representa-
da. Si el senado, en lugar de ser electivo, fuese heredi-
tario, sería en mi concepto la base, el lazo, el alma de
nuestra República‖ ―… Por tanto es preciso que en
todos los gobiernos exista un cuerpo neutro que se
ponga siempre de parte del ofendido y desarme al
ofensor. Este cuerpo neutro, para que pueda ser tal, no
ha de deber su origen a la elección del gobierno ni a la
del pueblo, de manera que goce en su plenitud de in-
dependencia que ni tema ni espere nada de estas dos
fuentes de autoridad‖.
2-82
Venezuela Educación de Caudillos
89
Bolívar, Simón. Manifiesto de Cartagena. 15 de diciembre de
18 12
2-83
facción; por lo que jamás se vio en Venezuela una
votación libre y acertada; lo que ponía el Gobierno en
manos de hombres ya desafectos a la causa, ya inep-
tos, ya inmorales. El espíritu de partido decidía en
todo, y por consiguiente no desorganizó más de lo que
las circunstancias hicieron. Nuestra división y no las
armas españolas, nos tornó a la esclavitud‖.90
90
Bolívar, Simón Proclama de Maracaibo 1826
91
Bolívar, Simón. Carta de Jamaica. 06 de septiembre de 1815
2-84
Venezuela Educación de Caudillos
2-85
lo que el de Corinto para los griegos! Ojalá que algún
día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto
congreso de los representantes de las repúblicas,
reinos e imperios, a tratar y discutir sobre los altos
intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de
las otras tres partes del mundo. Esta especie de corpo-
ración podrá tener lugar en alguna época dichosa de
nuestra regeneración; otra esperanza es infundada,
semejante a la del abate St. Pierre, que concibió el
laudable deseo de reunir un congreso europeo para
decidir de la suerte de los intereses de aquellas nacio-
nes‖.92
2-86
Venezuela Educación de Caudillos
2-87
binson (uno de los tantos nombres que usó Simón Rodríguez)
y administrativo (siguiendo siempre las pautas del Liberta-
dor) de la que será República de Bolivia. Esta colaboración
entre Robinson y Sucre duraría muy poco tiempo, debido
sobre todo a las extravagancias del primero. En carta a Bolí-
var del 10-7-1826 f_ ^c]_: “Cihmc^_li [ Dih S[go_f oh
hombre muy instruido, benéfico cual nadie, desinteresado,
hasta lo sumo, y bueno por carácter y por sistema, pero lo
considero también con una cabeza alborotada con ideas ex-
travagantes, y con incapacidad para desempeñar el puesto
que él tiene bajo el plan que él dice y que yo no sé cuál es;
porque diferentes veces le he pedido que me traiga por escri-
to el sistema que él quiere adoptar para que me sirva de re-
af[, s _h i]bi g_m_m hi g_ fi b[ ji^c^i jl_m_hn[l”. T[g\céh
se ocupó Sucre de los derechos de los indios: en Decreto del
21-6-1825 [hof[ f[ jlibc\c]cóh “^_ ]ig_rciar ellos mismos
de frutos, o porque el gobierno se los priva o porque alguna
]imnog\l_ fi _rcd[ [mí”. C[mc jil f[ gcsma fecha Bolívar en
_f P_lú _fcgch[\[ f[ chmncno]cóh ^_f “][]c][tai” s _gcní[ oh[
orden que prohibía la mita, la prestación personal de servi-
cios y establecía la contratación en dinero contante y sonante
mch ko_ m_ i\fcao_ [ fim ch^cim “[ l_]c\cl _mj_]c_m ]ihnl[ mo
voluntad y a precios que no sean los corrientes de plaza”.
Cih l[tóh f[ ifca[lkoí[ j_lo[h[ ff[g[\[ [ Bifíp[l _f “t[m-
\i” s jl_j[ló _h Cbokocm[][ oh [n_hnado contra Sucre el 18-
4-1828, del cual salió herido en el brazo derecho. En carta a
Sucre fechada en Babahoyo el 28-9-1829, decía Bolívar:
“Sc_gjl_ m_l_gim ^_ oh h[]cgc_hni johc\f_: \f[h]im
y veh_tif[him”. El 2-8-1828 lee su Mensaje de Despedida al
Congreso de Bolivia, acto para el que fue excarcelado por el
general peruano Gamarra, quien había invadido Bolivia.
Parte hacia Quito a reunirse con su esposa, Mariana Carce-
lén, pero debe ceder ante el pedido de Bolívar para que co-
mande los ejércitos que deben rechazar la invasión peruana.
Vence en Tarqui (febrero de 1829). Asiste al Congreso de
Bogotá en 1830 como diputado por Cumaná. Sucre y Bolívar
2-88
Venezuela Educación de Caudillos
93
Palma, Douglas – ―150 Biografías de Personajes Notables de
Venezuela‖- Antonio José de Sucre - Ediciones Panapo – pp. 106 a 109
2-89
cielo; y los militares empleando su espada en defender
las garantías sociales‖.
―¡Colombianos! Mis últimos votos son por la
felicidad de la Patria. Si mi muerte contribuye para
que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo
bajaré tranquilamente al sepulcro".94
94
Bolívar, Simón. Hacienda de San Pedro, en Santa Marta 10 de
diciembre de 1830
2-90
Venezuela Educación de Caudillos
2-91
―La moral en máximas religiosas y en la prácti-
ca conservadora de la salud y de la vida, es una ense-
ñanza que ningún maestro puede descuidar‖.
―El derecho romano, como base de la legisla-
ción universal debe estudiarlo‖.
―Siendo muy difícil apreciar donde termina el
arte y principia la ciencia, si su inclinación lo decide a
aprender algún arte u oficio yo lo celebraría, pues
abundan entre nosotros médicos y abogados, pero nos
faltan buenos mecánicos y agricultores que son los
que el país necesita para adelantar en prosperidad y
bienestar‖.
―El baile, que es la poesía del movimiento y que
da la gracia y la soltura a la persona, a la vez que es un
ejercicio higiénico en climas templados, deberá prac-
ticarlo si es de su gusto‖.
―Sobre todo, recomiendo a usted inspirarle el
gusto por la sociedad culta donde el bello sexo ejerce
su benéfico influjo; y ese respeto a los hombres de
edad, saber y posición social, que hace a la juventud
encantadora, asociándola a las esperanzas del porve-
nir‖.95
95
Bolívar, Simón. ―Método que se debe seguir en la educación de
mi sobrino Fernando Bolívar‖ 1821
2-92
Venezuela Educación de Caudillos
2-93
―Creyó en la necesidad de adquirir la técnica y
la ciencia de los países europeos. Al Consejo del Perú
le encargó que enviara diez jóvenes al Viejo Mundo
para aprender lenguas europeas, derecho público, eco-
nomía política y los demás conocimientos necesarios
para la formación de un estadista‖.
―En Colombia decretó como obligatoria, el año
1829, la instrucción primaria‖.
―Pero fue en un artículo, escrito en 1825, en
donde Bolívar consigna con mayor amplitud sus ideas
sobre la educación. Se trata en realidad de uno de los
ensayos más completos de Bolívar, y revela la tras-
cendencia que atribuía a la enseñanza “El Gobierno
forma la moral de los Pueblos – dice – los encamina a
la grandeza, a la prosperidad y al poder, ¿Por qué?
Porque teniendo a su cargo los elementos de la socie-
dad, establece la educación pública y la dirige. La
Nación será sabia, virtuosa, guerrera si los principios
de su educación son sabios, virtuosos y militares; ella
será imbécil, supersticiosa, afeminada y fanática si se
la cría en la escuela de estos errores”.
―Habla con desdén y sorna ―de los que llaman
Maestros de escuela; es decir de aquellos hombres
comunes, que armados del azote, de un ceño tétrico y
de una declamación perpetua, ofrecen más bien la
imagen de Plutón que de un filósofo benigno‖.96
96
A Towsend Ezcurra, Bolívar: Alfarero de Repúblicas pp. 79 a
81. Tomado de Arias Amaro Alberto y Pablo Emilio García ―Cátedra
Bolivariana‖ pp 123 y 124
2-94
Venezuela Educación de Caudillos
2-95
respeto a los padres, a los ancianos, a los magistra-
dos y adhesión al Gobierno” (2ª parte)‖.97
97
A. Rojas, Ideas educativas de Simón Bolívar, pp. 54 a 57.
Tomado de Arias Amaro Alberto y Pablo Emilio García. Op.cit. pp.124 y
12 5
2-96
Venezuela Educación de Caudillos
98
Bolívar, Simón - Carta a su hermana María Antonia – Lima,
abril 1825
2-97
do en la República, que acuse la ingratitud, el egoís-
mo, la frialdad del amor a la Patria, el ocio, la negli-
gencia de los ciudadanos; que juzgue de los principios
de corrupción, de los ejemplos perniciosos, debiendo
corregir las costumbres con penas morales, como las
leyes castigan los delitos con penas aflictivas, y no
solamente lo que choca contra ellas sino lo que las
burla; no solamente lo que las ataca, sino lo que las
debilita; no solamente lo que viola la Constitución,
sino lo que viola el respeto público. La jurisdicción de
este tribunal verdaderamente santo deberá ser efectiva
con respecto a la educación y a la instrucción, y de
opinión solamente en las penas y castigos. Pero los
anales y registros donde se consignen sus actas y deli-
beraciones, los principios morales y las acciones de
los ciudadanos, serán los libros de la virtud y del vi-
cio. Libros que consultarán el pueblo para sus elec-
ciones, los magistrados para sus resoluciones y los
jueces para sus juicios. Una institución semejante, por
más que parezca quimérica, es infinitamente más rea-
lizable que otras que algunos legisladores antiguos y
modernos han establecido con menos utilidad del gé-
nero humano‖.99
99
Arias Amaro, Alberto y Pablo Emilio García ―Cátedra
Bolivariana p.127. Fragmento del discurso ante el Congreso de Angostura
18 19
2-98
Venezuela Educación de Caudillos
2-99
bienes de la sociedad, está sancionado por la plurali-
dad de los sabios; como también lo está, que todos los
hombres nacen igualmente aptos a la obtención de
todos los rangos; pues todos deben practicar la virtud
y no todos la practican; todos deben ser valerosos, y
todos no lo son, todos deben poseer talentos, y todos
no los poseen. De aquí viene la distinción efectiva que
se observa entre los individuos de la sociedad más
liberalmente establecida. Si el principio de la igualdad
política es generalmente reconocido no lo es menos el
de la desigualdad física y moral. La naturaleza hace a
los hombres desiguales, en genio, temperamento,
fuerzas y caracteres. Las Leyes corrigen esta diferen-
cia porque colocan al individuo en la sociedad para
que la educación, la industria, las artes, los servicios,
las virtudes, le den una igualdad ficticia, propiamente
llamada política y social. Es una inspiración eminen-
temente benéfica, la reunión de todas las clases en un
estado, en que la diversidad se multiplicaba en razón
de la propagación de la especie. Por este solo paso se
ha arrancado de raíz la cruel discordia. ¡Cuántos celos,
rivalidades, y odios se han evitado!‖
―La atroz e impía esclavitud cubría con su ne-
gro manto, la tierra de Venezuela, y nuestro Cielo se
hallaba recargado de tempestuosas nubes, que amena-
zaban un diluvio de fuego. Yo imploré la protección
del Dios de la humanidad, y luego la Redención disipó
las tempestades. La esclavitud rompió sus grillos, y
Venezuela se ha visto rodeada de nuevos hijos, de
hijos agradecidos que han convertido los instrumentos
de su cautiverio en armas de Libertad. Sí, los que an-
tes eran Esclavos, ya son Libres; los que antes eran
enemigos de una Madrastra, ya son defensores de una
Patria. Encareceros la Justicia, la necesidad y la bene-
2-100
Venezuela Educación de Caudillos
2-101
que el de nuestra justicia: seríamos reputados por más
dementes que usurpadores‖.
―El Poder Moral ideado por El Libertador, el
tribunal compuesto de dos cámaras, una encargada de
vigilar la moral pública, otra de dirigir la educación de
los niños tiene los vagos poderes mitad morales, mitad
judiciales del areópago ateniense. Años antes, Miran-
da insinuaba la institución de censores ―que vigilasen
la instrucción pública y cuidaran de la conservación
de las buenas costumbres‖. Acaso la pretensión de
Rousseau de fundar una religión natural y laica, con
dogmas decretados por el Estado, haya sido la lejana
inspiradora del proyecto de Bolívar, si se considera
que el filósofo ginebrino, arrastrado hasta las últimas
consecuencias que se deducen de su Estado omnipo-
tente, permite justificar la intervención de éste en to-
dos los ramos de la actividad social. El Libertador
dirá, más de una vez, que la ley constitucional debe
abstenerse de estatuir en materias que sólo atañen al
fuero interno de los ciudadanos; sus Cartas no conten-
drán cláusula alguna sobre la religión del Estado y sus
ideas sobre tal punto recordarán al tolerante Locke.
Pero es indudable que el ensueño de una virtud cívica,
de la virtud racionalista de Saint-Just y Robespierre,
vive perennemente en aquella alma impregnada del
cristianismo revolucionario de la época. Espíritu de
guerrero y de legislador, Bolívar es también un após-
tol retardado en un mundo viejo y escéptico. En la
alborada del Renacimiento, él habría con Savonarola,
organizado una milicia para cuidar de las costumbres
y las opiniones‖.100
100
Parra Pérez, C. ―Bolívar: Contribución al Estado de sus Ideas
Políticas‖ p. 54
2-102
Venezuela Educación de Caudillos
2-103
juicios no son apelables sino ante la opinión y la pos-
teridad; ni admiten otro acusador que ―el escándalo, ni
otro abogado que el buen crédito‖ (Art. 3°).
―Incumbía a la Cámara Moral desempeñar fun-
ciones de censura. ―Las obras morales y políticas –
rezaba el Art.5° -, los papeles y periódicos y cuales-
quiera otros escritos, están sujetos a su censura, que
no será sino posterior a su publicación. La política no
le concierne sino en sus relaciones con la moral‖.
―La censura se extiende no solamente a “lo que
se escribe sobre moral o concerniente a ella, sino
también a lo que se habla, se declama o se canta en
público” (Art.6°). Pero obsérvese que esta medida
estaba encaminada a la aplicación del castigo ―con
penas morales‖, en ningún caso el impedir tales mani-
festaciones. Tanto la censura de la Prensa “a priori”
como el impedir la libre y espontánea expresión de la
actividad ciudadana en aquellas esferas que tocaban
a la moral eran considerados por El Libertador como
providencias que repercutían en menoscabo de la
libertad”.
―De acuerdo con el pensamiento de El Liberta-
dor, la Cámara de Moral tenía por delante el más am-
plio campo, debía ejercer una vigilancia ―escrupulosa
y activa‖ en todo lo referente a deuda nacional, cum-
plimiento de tratados, capitulaciones comerciales,
hasta en lo relativo ―a calidad y legitimidad de las
mercancías‖.101
101
Rojas, A. ―Ideas Educativas de Simón Bolívar‖ pp. 188 a 191.
Tomado de Arias Amaro, Alberto y Pedro Emilio García. ―Cátedra
Bolivariana‖
2-104
Venezuela Educación de Caudillos
2-105
insignias, tres baúles llenos de condecoraciones: la
Orden de los Libertadores de Venezuela, la Cruz de
Boyacá, el Sol del Perú, la Medalla de Bolivia. En un
cofre figuraban 50 medallas grandes de oro con la
efigie del Libertador a alto relieve, una daga que le
regaló un amigo en Bogotá con hoja de plata y empu-
ñadura de oro e incrustaciones de esmeraldas y rubíes.
Para concluir, el tesoro más grande: sus cartas y do-
cumentos, piezas de incalculable valor‖.
―Echando mano de la única fuente escrita, el
diario del doctor Reverend, Pinto cita: ―Cuando ya
noté el aspecto hipocrático del Libertador, el pulso
extremadamente débil, la respiración estertorosa, esa
parte final de la vida, me paré, abrí la puerta principal
de la alcoba, llegué a la altura del quicio, me asomé y
les dije ―señores, si queréis presenciar los últimos
momentos y postrero aliento del Libertador, ya es
tiempo, podéis seguirme‖. Fue entonces cuando co-
menzó el desfile de 137 personas. Todos muy conmo-
vidos y consternados, pero todos pasaron el umbral de
esa puerta‖.
―Con relación a la camisa prestada, Pinto expli-
có que cuando fueron a amortajar el cuerpo, Reverend
acotó que la camisa del uniforme del Libertador esta-
ba sucia. ―No se trata de una camisa cualquiera. Por
ello el general José Laurencio Silva, sobrino político,
prestó su camisa‖, agregó‖.
―El Libertador fue amortajado con uno de sus
uniformes, el mismo que ha abrigado sus restos por
173 años‖.102
102
Borelly Patiño, Soraya ―Simón Bolívar no murió solo, pobre y
abandonado‖ Entrevista a Luis Eduardo Pinto, historiador y por más de 30
años guía de la última morada del Padre de la Patria – Historia – Ultimas
Noticias, miércoles, 17 de diciembre de 2003 p.16
2-106
CAPITULO III
José Martí
Venezuela Educación de Caudillos
2-109
territorio perdido, las elecciones se pudieron llevar a
cabo. En las mismas votaron civiles, militares y ecle-
siásticos‖.
―El 15 de febrero de 1819, se instala en Angos-
tura el Congreso, concurriendo a este acto 26 de los
30 representantes electos. Por la Provincia de Caracas
asistieron Juan Germán Roscio, Luis Tomás Peraza,
José España, Onofre Basalo y Francisco Antonio Zea;
por Barcelona: Francisco Parejo, Eduardo Hurtado,
Diego Bautista Urbaneja, Ramón García Cádiz y Die-
go Antonio Alcalá; por Cumaná: Santiago Mariño,
Tomás Montilla, Juan Martínez y Diego Vallenilla;
por Barinas: Ramón Ignacio Méndez, Miguel Guerre-
ro, Rafael Urdaneta y Antonio María Briceño; por
Guayana: Eusebio Afanador, Juan Vicente Cardozo,
Fernando Peñalver, y Pedro León Torres; por Marga-
rita: Gaspar Marcano, Manuel Palacio Fajardo, Do-
mingo Alzuru y José de Jesús Guevara.
Posteriormente se incorporaron los diputados por Ca-
sanare: José Ignacio Muñoz, José María Vergara, y
Vicente Uribe; Zea pasó a figurar en el cuadro de esa
diputación y Manuel Cedeño se incorporó luego como
diputado de la provincia de Guayana. La directiva del
cuerpo quedó constituida de la siguiente manera: Pre-
sidente, Francisco Antonio Zea y Secretario, Diego
Bautista Urbaneja‖.
―Cabe destacar que el propio 15 de febrero, Bo-
lívar leyó en la sesión inaugural su famoso Discurso
de Angostura, el cual reflejó la profundidad del pen-
samiento político del Libertador. El principal cometi-
do del Congreso como tal, fue dar a Venezuela una
Carta Fundamental, lo cual llevó a cabo‖.
―En tal sentido, la segunda Constitución de
nuestro país fue promulgada en Santo Tomás de An-
2-110
Venezuela Educación de Caudillos
103
http://www.venezuelatuya.com/historia/congresoangostura.htm
104
Picón Rivas, Ulises ―Indice Constitucional de Venezuela‖–
Editorial ―Elite‖ Caracas 1944. p. 246. Citado por Márquez Alexis,
―Doctrina y Proceso de la Educación en Venezuela – Caracas 1964 – p. 35
2-111
―La educación debe ser el cuidado primogénito
del amor paternal del Congreso. Moral y luces son los
pilares de una República. Moral y luces son nuestras
primeras necesidades…‖.
―En el Artículo 1° de la dicha Ley, que se refie-
re a las atribuciones de la Cámara de Educación se
establecía que ésta era la encargada de la educación
física y moral de los niños desde su nacimiento hasta
la edad de 12 años cumplidos‖.
―En el Artículo 7° de la aludida ley se disponía
que :‖pertenece exclusivamente a la Cámara: estable-
cer, organizar i dirigir las escuelas primarias, así de
niños como de niñas, mirando de que se les enseñe a
pronunciar, leer y escribir correctamente las reglas
más usuales de la aritmética y los principios de la
gramática; que se les instruya en los derechos y debe-
res del hombre y del ciudadano, se les inspire ideas y
sentimientos de honor y de probidad, amor a la Patria,
a las leyes y al trabajo, respeto a los padres, a los an-
cianos, a los magistrados y adhesión al gobierno‖.
―Y en el Artículo 10° decía que: ―Cada Colegio
estará bajo la dirección inmediata de un institutor que
será nombrado por la Cámara, escogiéndolo entre los
hombres más virtuosos y sabios, cualquiera que sea el
lugar de su nacimiento‖.105
105
Prieto Luis B. Problemas de la Educación Venezolana –
Publicaciones de la Federación Venezolana de Maestros – Imprenta
Nacional – Caracas pp. 32 y 33
2-112
Venezuela Educación de Caudillos
106
Picón Rivas, Ulises Op.cit. p. 267 a 293.- Citado por Márquez,
Alexis Op.cit. p. 35.
2-113
trucción popular al hacerla asequible a grandes masas,
al mismo tiempo que la hacía también menos costosa.
Lo cual explica el entusiasmo que en aquellos tiem-
pos, de definido afán de divulgación de luces, dicho
método despertaba. Al respecto son conocidos los
términos en que del mismo hablaba el Libertador,
quien además no escatimó esfuerzos para que el pro-
pio Lancaster viniera a América a ensayar sus proce-
dimientos‖.
―La ley que comentamos disponía también la
creación de escuelas para niñas. Y aún, cuando no
expresamente, se establecía un principio de obligato-
riedad de la enseñanza, fijaba el deber de los padres de
poner a sus hijos en la escuela, so pena de multa. Sin
embargo, aquellos padres que lo prefiriesen podrían
dar a sus hijos enseñanza privada, bien en el propio
hogar, bien en escuelas particulares. Lo cual implica-
ba, como es obvio, un principio de libertad de ense-
ñanza. En cuanto a la orientación filosófica de la
instrucción, puede inferirse del plan de estudios, por
demás simple: lectura, escritura, ortografía, aritmética,
los dogmas de la religión y de la moral cristiana, con
los derechos y deberes del hombre en sociedad. Se
trataba, pues, de una enseñanza firmemente basada en
los dogmas de la Iglesia. En la Exposición de motivos
de dicha ley se asentaba lo siguiente: ‖ Sin saber leer y
escribir los ciudadanos no pueden conocer fundamen-
talmente las sagradas obligaciones que les imponen la
religión y la moral cristianas, como también los dere-
chos y deberes del hombre en sociedad para ejercer
dignamente los primeros, y cumplir los últimos con
exactitud.‖ ―El 18 de marzo de 1826 se sancionó una
nueva ley, ―... sobre reorganización y arreglo de la
instrucción pública‖. Esta ley hizo por primera vez
2-114
Venezuela Educación de Caudillos
107
―Cuerpo de leyes de la República de Colombia‖, Univ. Central
de Venezuela Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico. Caracas
1961 pp. 38 y 39. Citado por Márquez Rodríguez, Alexis. Op.cit. p. 37
2-115
de producir un verdadero provecho. Esto se hace aún
más patente, al preverse en la ley, la creación de cier-
tos institutos de enseñanza especial, tendientes a la
formación de técnicos medios y superiores y, lo que es
más importante, distribuidos estratégicamente, cada
uno de acuerdo con las condiciones específicas del
medio económico-geográfico donde funcionase. Ha-
bría así escuelas para el estudio de la astronomía, na-
vegación, construcción naval, artillería, ingeniería
geográfica, cosmografía, hidrografía, minas, comer-
cio, agricultura experimental, bellas artes y escuelas
de minería adscritas a las universidades que funciona-
sen en regiones mineras. Quizás extrañe a muchos tal
sentido progresista de nuestra educación en aquellos
tiempos. Máxime si nos damos cuenta de que cuanto
se perseguía entonces era la solución de fundamenta-
les problemas educativos que hoy, más de cien años
después, permanecen casi idénticos.‖ ‖Aquellos hom-
bres que en la década de 1820 buscaban afanosamente
fórmulas de edificación Patria, creían sinceramente
que una educación bien trazada, con acopio de nobles
ideales, habría de ser fuente inagotable de bienes y
empuje vigoroso para el progreso de la Patria recién
nacida. Y se dieron a la tarea de hacer leyes hermosas
que fundasen esa educación milagrosa, sin darse cuen-
ta de que, antes que causa, la enseñanza es efecto de
un estado de cosas. Y de que si se quería construir una
educación próspera, había que estructurar primero el
país sobre justas y sólidas bases económico-sociales, y
dotarlo de gobiernos dados sólo al pueblo, nada ava-
ros de recursos para el desarrollo de instituciones que,
como las educativas, sirviesen de poderoso instrumen-
2-116
Venezuela Educación de Caudillos
108
Márquez Rodríguez, Alexis – ―Doctrina y Proceso de la Edu-
cación en Venezuela‖. pp. 39 a 41
2-117
Sófocles y repasa los libros de Cicerón y de Virgilio.
Pero, ante todo, es un espíritu científico que trabaja
con datos concretos y maneja y combina observacio-
nes para inducir leyes. El rumor de los latines y la
repetición de los viejos aforismos de Papiniano y Jus-
tiniano es sustituido en la Universidad por el estudio
anatómico del hombre y por el estudio de otra anato-
mía: la del Universo. Se intensificaba la preocupación
por la física, la química, la geografía. Se estudian la
flora y la fauna nacionales. En el cuerpo arrugado de
la venerable institución se siente un aleteo de sangre
nueva. Se comienza a estudiar la reforma del viejo
estatuto de Felipe V. Se reúne una comisión de docto-
res. La preside Andrés Narvarte. Tiene todo el apoyo
del nuevo rector. Las nuevas constituciones están lis-
tas el 12 de mayo. En la misma fecha son remitidas,
con oficio del rector al Libertador Presidente: ―Supli-
cando a su excelencia se sirva aprobar la Constitución
que la Universidad ha creído ser la más análoga a las
actuales circunstancias‖, y, por tanto, ―la más útil aho-
ra para el fomento de los estudios‖. El 24 de junio
impartía El Libertador su aprobación a los nuevos
Estatutos. Se introducían nuevas cátedras: en la Facul-
tad de Medicina, la de Anatomía y Cirugía; en la Ju-
risprudencia, las de Derecho Práctico, Político y
Ciencias Administrativas, Legislación Universal y
Economía Política. Mediante la creación de pingües
rentas se daba autonomía económica al Instituto. El 8
de julio del mismo año, en el acta correspondiente,
declaraban los señores profesores que ―los Estatutos
provisionales que su excelencia el Presidente Liberta-
dor aprobó y remitió para el régimen de esta Univer-
sidad, con las pocas variaciones y adiciones que tuvo
a bien hacer, son los mismos que le presentó en pros-
2-118
Venezuela Educación de Caudillos
109
Arias Amaro, Alberto y Pablo Emilio García - ―Cátedra
Bolivariana‖ pp. 131 a 135 Tomado de A. Rojas, Ideas Educativas de
Simón Bolívar pp. 157 a 162
2-119
león y no sabe cómo. Es de advertir – y no lo decían –
que todos ellos vivían a expensas de la América, y
que, modestamente, cada uno pensaba venir de Mi-
nistro con el Rey que hubiese negociado. La Compa-
ñía tenía el dinero necesario no sólo para subsistir con
comodidad, sino para hacer viajes al continente y has-
ta para enviar comisionados a América; sus juntas
eran frecuentes, secretas, misteriosas. Para iniciarse se
requerían pruebas de monarquismo constitucional y de
odio a Bolívar, las noticias de los sucesos de éste eran
aciagas, había maldiciones, duelo, rabia, y se trataba
de desmentirlas con sarcasmo. Decían que Bolívar
estaba tiranizando a Colombia (la grande), que era
demasiado cobarde para mandar tropas y demasiado
ignorante para mandar pueblo‖.
―Este relato de Simón Rodríguez (―Defensa de
Bolívar‖, Arequipa enero de 1830) demuestra el espí-
ritu rígidamente tradicionalista de muchos en los días
de la guerra magna. No habían captado que la revolu-
ción era esencialmente republicana; que correspondía
a una transfiguración. Muy numerosos entre los diri-
gentes – incluido el general San Martín, que propicia-
ba un soberano indígena para el Perú – no penetraron
en el ser de la nueva estructura ni descubrieron su
sustancia; los tres siglos de monarquía colonial para
ellos, continuaban en irradiación viviente; no habían
visto el corte drástico del cordón umbilical que ataban
a estos pueblos con la maternidad hispana regida por
Austrias y Borbones‖.
―¿Por qué buscaban un Príncipe europeo? No
confiaban en los valores americanos, a los cuales sub-
estimaban ―De Bolívar decían ¡Qué bonito Rey para
nosotros!, riéndose a carcajadas‖. A este propósito -
escribe Rodríguez - citaba uno de ellos un cuento:
2-120
Venezuela Educación de Caudillos
2-121
mercaderes ingleses, creyendo hacer negocio, se en-
cargaban de la correspondencia de América y algunos
obtuvieron recomendaciones para sus viajes mercanti-
les. Llega la noticia de Carabobo y se confirma… ¡qué
trastorno, qué silencio! ¿Se creerá que uno de los so-
cios (el más encarnizado contra la República y contra
sus Jefes) dio un convite a los insurgentes? ―Se creerá
que para hacer más solemne la función, salió a buscar
por las librerías de Londres, retratos de los Generales
revolucionarios y que por no haberlos conseguido
todos, puso contra la pared a Bolívar y… acabó la
compañía Monárquica – Constitucional de Londres‖.
Subyacía, por tanto, además de la ausencia de convic-
ciones políticas un sentido acomodaticio de tipo utili-
tario; esas gentes hallábanse dispuestas a cualesquiera
metamorfosis; eran la ilimitación de la limitación en la
paradoja nietzscheana. Carabobo y Bomboná, Pichin-
cha, Junín y Ayacucho – fueron la tumba de los posi-
bles Monarcas y de los monárquicos todos, en
América. ¡De qué manera perecieron los dos que in-
tentaron serlo, Iturbide y Maximiliano!‖ (Actualmen-
te, en pleno siglo XXI, viven muchos con el complejo
de inferioridad de raza, creen superior a cualquier
europeo, estadounidense o canadiense, aunque sea
analfabeto, y, para nuestra vergüenza, lo creen con
mayor capacidad para gobernarnos, tanto, que hay
quienes desean que nos invadan. Comentario de la
autora).
2-122
Venezuela Educación de Caudillos
2-123
son los que siembran sobre la base de la ciencia y con
técnicas modernas.
110
Citado por Gil Fortoul, José - ‖Historia Constitucional de
Venezuela‖ y Márquez Rodríguez, Alexis - Op.cit. pp. 60 y 61
2-124
Venezuela Educación de Caudillos
2-125
Para 1831, nos dice Gil Fortoul; las escuelas
municipales no llegaban a cien y diez años después,
―en el papel‖ había 219. Pero según la exposición pre-
sentada por la Dirección General de Instrucción Públi-
ca, a cuya cabeza estaba el Dr. José María Vargas, en
1848, de 537 Parroquias, sólo 121 tenían escuelas, y
en general mal dotadas.111
111
Gil Fortoul, José, Op.cit. p.133
2-126
Venezuela Educación de Caudillos
2-127
viaja a La Guaira y es notorio que se dedica con toda su
voluntad y fuerza a socorrer a los heridos y aliviar en cuanto
puede, los males que deja el sismo. Llega Monteverde luego
de la capitulación de San Mateo y Vargas es hecho preso.
Sale en libertad en 1813, cuando Bolívar culmina su Campa-
ña Admirable entrando en Caracas. Vargas decide salir a
estudiar en el extranjero, pues está consciente que su forma-
ción universitaria era muy endeble. Parte en 1814 para
Edimburgo, Inglaterra, centro de estudios de medicina reco-
nocido, aún hoy en día. Al cabo de 11 años regresa a Vene-
zuela, especializado en Patología y Cirugía. Antes había
estado en Francia y Puerto Rico, isla esta en donde se en-
cuentra su familia y en la que practica su profesión. Cuando
llega a Caracas se da cuenta del nivel bajísimo de los estu-
dios médicos universitarios. Inicia por esa época la enseñan-
za de Anatomía sobre cadáveres, distribuye plantas
anatómicas, libros, muestra los nuevos instrumentos que ha
traído. En 1827 viene a Caracas el Libertador y conversa con
Vargas. No se sabe de qué hablaron, pero lo cierto es que
Bolívar hace modificar los reglamentos de la Universidad
para permitir que un médico pueda ser Rector. Y Vargas es
elegido. Reforma la universidad, la pone de frente al país y al
presente. Intenta rescatar para la Universidad Central la rica
biblioteca de Miranda y acude a la mediación de Andrés
Bello. Ocupa luego la Dirección Nacional de Instrucción
Pública. Pero su primera prueba de fuego la sufrirá en 1829,
cuando el general Lino de Clemente se separa del cargo de
Jefe de la Prefectura de Caracas, según Arturo Uslar Pietri.
La segunda prueba la ofrece el Congreso de Valencia de
1830, al que asiste como Diputado y salva su voto cuando se
pide la expulsión del Libertador. En 1835 es Presidente de la
República, a instancias de un grupo civilista. Al poco tiempo
renuncia pero no lo acepta el Congreso y cuando estalla la
“l_pifo]cóh ^_ f[m R_`ilg[m” _h dofci ^_ _m_ [ñi, fi ^_jih_
un grupo comandado por Pedro Carujo, pero en agosto vuel-
ve Vargas a la Presidencia y renuncia definitivamente en
2-128
Venezuela Educación de Caudillos
112
Palma, Douglas – ―150 Biografías de Personajes Notables de
Venezuela - Editorial Panapo de Venezuela c.a. 1999 - José María Vargas
– p p. 95 y 96
2-129
bre quienes se dedican a la explotación agra-
ria.
13. Descapitalización del país. El capital sólo ac-
túa como agente del capital extranjero.
2-130
Venezuela Educación de Caudillos
113
Ibid.- Palma, Douglas - Juan Vicente González - pp.130 y 131
2-131
Nuestro país, pequeño entre muchos y grande
entre otros, no puede ser dirigido desde un solo punto
porque se pierde la perspectiva y se confunde la prio-
ridad de los problemas. Es imposible para un ser hu-
mano, tener desde Caracas, una visión clara y cierta de
toda la nación. Este problema nace con la colonia es-
pañola y su tesis de desarrollo desde las capitales de
los Virreinatos y Capitanías; tesis diferente a la portu-
guesa, creadora en Brasil de varios puntos de desarro-
llo, desde los cuales evoluciona la productividad y por
consiguiente el país.
2-132
Venezuela Educación de Caudillos
2-133
Entre 1839 y 1843, ejerce José Antonio Páez su
segunda Presidencia, designado por el Congreso. Du-
rante este período se produce una sensible baja de los
precios del café y crece el descontento entre los pe-
queños y medianos hacendados debido a la aplicación
de la Ley del 10 de abril que lleva a la ruina a un im-
portante sector de los productores. El malestar eco-
nómico da origen a la división de la oligarquía
gobernante, de la cual nace el Partido Liberal, cuyo
fundador es Antonio Leocadio Guzmán.
2-134
Venezuela Educación de Caudillos
114
Toro, Fermín ―Ideas y Necesidades‖ En: Pensamiento Político
Venezolano del siglo XIX – Vol. I (La Doctrina Conservadora) Fermín
Toro. Ediciones de la Presidencia de la República Caracas, 1960 – p.104
2-135
Su gobierno se caracterizó por el respeto a la li-
bertad de expresión, aceptó la oposición periodística;
por su honestidad, vendió su casa para pagar deudas
del Estado y por el cumplimiento de la Constitución y
las leyes, declaró independientes a los tres poderes
públicos.
2-136
Venezuela Educación de Caudillos
2-137
n_ _f ai\c_lhi ^_ fim “Atof_m” ]ih Jimé Roj_lni Mih[a[m
(1869-70). Es de recordar que Soublette, durante el juicio a
Piar, fue el único que pidió la horca y la degradación para el
héroe de San Féfcr”.115
2-138
Venezuela Educación de Caudillos
2-139
Deberíamos otorgar al niño, desde los 14 años,
la oportunidad de estudiar y trabajar para ayudar a su
familia y para justificar, de alguna manera, la inver-
sión del Estado. Además, debería ser obligatorio ser-
vir al Estado después de obtener un título profesional,
naturalmente trabajo remunerado.
2-140
Venezuela Educación de Caudillos
116
Espinal, Valentín – Informe
2-141
cuatro por ciento...‖, tratando de evitar así la ya exis-
tente corrupción administrativa.117
2-142
Venezuela Educación de Caudillos
118
Márquez R., Alexis – Op.cit. p.p. 55 y 57
2-143
Herrera. En el mismo catálogo, Tomás Polanco Alcántara, en
el ensayo titulado Páez, un venezolano de siempre, afirma:
“Pá_t ]igc_ht[ mo _rcmn_h]c[ _h f[ gám m_h]cff[ im]olc^[^.
No es posible hacer de él un estudio genealógico como los
que se han publicado sobre el Libertador y que son tantos y
tan buenos... No afirmo, ni podría hacerlo, que tener o no
ascendientes ilustres sea algo bueno o malo, negativo o posi-
tivo, sino que me limito a presentar un hecho: los de Páez no
him mih ]ihi]c^im”. Emno^c[ mom jlcg_ras letras en Guama,
en la escuela de Gregoria Díaz. En 1810 ingresa al escua-
drón de caballería organizado por Manuel Antonio Pulido en
Barinas, del cual se da de baja con el grado de sargento
primero. En 1813 el gobernador realista Antonio Tíscar le
ofrec_ _f al[^i ^_ C[jcnáh”.
“Pi]i ^_mjoém m_ ch]iljil[ [ fim _dél]cnim l_jo\fc]a-
nos. Esta indiferencia entre servir a los realistas o a los pa-
triotas fue común en el pueblo llano venezolano durante los
primeros años de la guerra de Independencia y Páez no esca-
paba a ese carácter. El mismo año de 1813 derrota a Miguel
Marcelino en las Matas Güerrereñas y es ascendido a Capi-
tán. Con varia suerte guerrea Páez por los llanos barineses y
él mismo relata en su Autobiografía cómo reconoce la auto-
lc^[^ ^_ Bifíp[l: “Mimtraron mis tropas gran contento al
saber que se hallaba en Guayana pero al hablarles de que
iba a reconocerle como jefe, la mayor parte del ejército y de
los emigrados, me hizo la observación de que, como al confe-
rirme en la Trinidad de Arichuna el mando supremo, no se
me facultó para delegarlo en otra persona, no me creían
autorizado para dar aquel paso. Consultando sólo el bien de
la Patria, teniendo en cuenta las dotes militares de Bolívar, el
prestigio de su nombre ya conocido hasta (sic) en el extranje-
ro y comprendiendo sobre todo la ventaja de que hubiera una
autoridad suprema y un centro que dirigiera los diferentes
caudillos que obraban por diversos puntos, me decidí a some-
ter mi autori^[^ [ f[ ^_f a_h_l[f Bifíp[l...”, _f _jcmi^ci ^_
Trinidad de Arichuna sirvió para desautorizar un gobierno
2-144
Venezuela Educación de Caudillos
2-145
enfrenta la negativa a jurar la Constitución del arzobispo de
Caracas Ramón Ignacio Méndez y el intento de José Tadeo y
José Gregorio Monagas de reconstituir la Gran Colombia y
]l_[l oh Emn[^i Olc_hn[f”.
“A]nú[ mc\cfch[g_hn_ _h f[ ff[g[^[ R_pifo]cóh ^_ f[
Reformas, derrota a Francisco Farfán en Payara, combate la
insurrección de 1846. En 1848 se alza contra el gobierno de
José Tadeo Monagas y es derrotado en Los Araguatos (10-3),
huye hacia Nueva Granada y luego pasa a Curazao desde
donde invade por La Vela de Coro (2-7-1849). Capturado en
Macapo Abajo, Edo. Cojedes, es encerrado en el castillo de
San Antonio de la Eminencia. Al año siguiente sale desterra-
do hacia los Estados Unidos y en Filadelfia se le rinden ho-
nores. Vuelve a Venezuela en 1858, llamado por el presidente
Jofcáh C[mnli, j[l[ _h][la[lm_ ^_f _dél]cni s “j[cifi][l” _f
país. Cuando se proclama la Federación en Coro en 1859,
Páez es nombrado Jefe de Operaciones y en 1861 Manuel
Felipe Tovar, Presidente de la República lo nombra Coman-
dante en Jefe del Ejército. En Valencia son fusilados varios
revolucionarios presos. Ese año se entrevista con Falcón
pero fracasan las negociaciones que luego son retomadas en
secreto por su Secretario Pedro José Rojas y Antonio Guz-
mán Blanco. En 1862 se publica el decreto que da al traste
con el gobierno de Pedro Gual y su Primer Designado Angel
Quintero y establece la dictadura del anciano Páez (instigado
por su mentor Pedro José Rojas, como señala Pedro Manuel
Arcaya en su obra Estudios de sociología venezolana). Al año
siguiente se firma el Tratado de Coche, que pone fin a la
Guerra Federal. Páez se embarca hacia los Estados Unidos.
En 1868 llega a Buenos Aires y su estada en Argentina es
rememorada por Adolfo P. Carranza en un folleto (El Gene-
ral Páez, Buenos Aires, Talleres Gráficos Argentinos 1924)
que contiene las partituras de La flor del retiro y ¡Escucha,
Bella María!, dos valses compuestos por Páez para Carranza
y su hermana, niños en ese momento. En 1869 publica su
Autobiografía en Nueva York. En 1872 viaja al Perú donde le
2-146
Venezuela Educación de Caudillos
119
Palma Douglas, José Antonio Páez – Op.cit. pp.99 a 103
2-147
Pocos conocen realmente al General José Anto-
nio Páez, quien para 1873, cuando muere en Nueva
York a los 82 años era escritor, poliglota y músico.
Además de ser Libertador y Presidente fue un gran
lector con grandes conocimientos sobre Historia Uni-
versal, escribió su autobiografía que es la historia de
los primeros 50 años de la República.
Aprendió a hablar inglés y francés, estudio con
Agustín Codazzi, creó un tipo de rosal cuyo nombre
es hoy ―Rosa Páez‖ y cambió sus queridas maracas
por el piano y el violín.
Fundo en Valencia el primer grupo de teatro y
durante sus años de su madurez como político apren-
dió teoría y solfeo y a tocar el piano y el violín. En el
Museo Histórico Nacional de Argentina encontramos
varias obras inéditas del General.
―El Centauro de los Llanos‖ debería ser recor-
dado porque supo superar su ignorancia sin avergon-
zarse de ella, mejorando su cultura y fundó a
Venezuela con el movimiento de la ―Cosiata‖ cuya
fundación se plasmó en la Constitución de 1830.
120
Márquez R. Alexis – Op.cit. p. 59
2-148
Venezuela Educación de Caudillos
121
Enciclopedias Visor - Guzmán, Antonio Leocadio –Tomo 12
– Visor Enciclopedias Audiovisuales s.a.1999 – Edición Especial para
Latinoamérica
2-149
CAPITULO IV
2-153
pues para él, la educación es la “forma de colonizar
el país con sus propios habitantes”.
2-154
Venezuela Educación de Caudillos
2-155
los menos favorecidos, para que el día de mañana ten-
gamos una sociedad más justa‖.122
122
Rivero De Armas, Isabel ―Simón Rodríguez‖ Ultimas Noticias,
domingo 6 de octubre de 2002
2-156
Venezuela Educación de Caudillos
2-157
rrunta; de notable familias coloniales: al lado de Si-
món Rodríguez, recordemos por ejemplo, al Pbro. y
Coronel (luego general y finalmente otra vez sacerdo-
te) José Félix Blanco; al escritor, periodista y hombre
público Juan Vicente González; al médico y periodista
realista José Domingo Díaz‖.
―En todo caso, y volviendo al tema, bien hubie-
ra podido aplicarse a Simón Rodríguez – como nos lo
recuerda Mercedes Alvarez – la misma reflexión que
él hizo en 1828 respecto al Libertador: “Los bienhe-
chores de la Humanidad no nacen cuando empiezan a
ver la luz, sino cuando empiezan a alumbrar ellos”.
―A decir verdad, Simón Rodríguez, desde muy
joven, se consagró con pasión y clarividencia a la ―di-
fusión de las luces‖ – según la expresión consagrada
por la Ilustración dieciochesca – en la ciudad de Cara-
cas, como Maestro de Primeras Letras‖.123
123
Pérez Vila, Manuel, ―Simón Rodríguez: maestro del genio de
América ―El Diario de Caracas ―Bolívar‖ Edición Especial 2 de mayo de
19 83 p. 9
2-158
Venezuela Educación de Caudillos
2-159
Ilustración, es la que constituye la materia prima del
pensamiento crítico de Simón Rodríguez en los prime-
ros tiempos: críticas contra la escuela colonial y la
mentalidad de ―las clases poseyentes‖ de la época;
ironía volteriana y sangrientas burlas contra los
―grandes cacaos blanqueados‖ por las Cédulas de
Gracias al Sacar‖.
―Pero la conducta de Simón Rodríguez como
pensador, no se limita a criticar acerbamente las moji-
gaterías de la sociedad colonial y a conspirar contra su
ordenamiento jurídico, sino que va más lejos, hasta
aproximarse a una crítica social de la sociedad capita-
lista-industrial de su tiempo. Crítica que conforma su
pensamiento una vez que reside en Estados Unidos,
Francia, Inglaterra, Alemania y otros países de Europa
post-Revolución Francesa. En esos países observa lo
que significan en la cotidianidad: la competencia capi-
talista y la libre concurrencia; el poder del dinero y del
interés usurario; la crisis y la embrutecedora explota-
ción del obrero; el trabajo asalariado como una moda-
lidad de la esclavitud‖.124
124
Brito Figueroa, Federico – ―Nuestro Pueblo forja su propia
Historia, Suplemento Cultural – Ultimas Noticias 20-02-94 p.10
2-160
Venezuela Educación de Caudillos
2-161
e Inspector General de Instrucción Pública y Beneficencia.
En Chuquisaca intenta dar tierra a sus ideas, pero el Maris-
cal Sucre no entiende su carácter y escribe a Bolívar el 10-7-
1826: “Cihmc^_li [ Dih S[go_f oh big\l_ gos chmtruido,
benéfico cual nadie, desinteresado hasta lo sumo y bueno por
carácter y por sistema; pero lo considero también con una
cabeza alborotada con ideas extravagantes, y con incapaci-
dad para desempeñar el puesto que tiene bajo el plan que él
dice y que yi hi mé ]oáf _m...”. No debe olvidarse que el Ma-
riscal era un ingeniero, hombre amante de los formulismos y
de las prácticas burocráticas. Rodríguez razona así su renun-
cia al cargo que le había encomendado el Libertador “Yi hi
era un empleadillo adocenado de los que obstruyen las ante-
cámaras; yo era el brazo derecho del Gobierno; yo era el
hombre que Ud. había honrado y recomendado en público
varias veces; yo me había ofrecido a concurrir con mis cono-
cimientos y con mi persona a la creación de un Estado, no a
someterme a formulillas, providencillas, ni decretillos, en fin
yo no era ni Secretario, ni amanuense, ni Ministro, ni algua-
]cf...” En Oruro, donde escribe la carta citada, vive pobrísi-
mo. Un día le ofrecen un cargo directivo en el Colegio de
Concepción, en Chile. De Concepción parte hacia Valparaí-
so, donde lo encuentra el viajero francés Vandel-Heyl. Cuen-
ta Victorino Lastarria que cierta vez sorprende a Andrés
Bello como en trance de llorar frente a un viejo calvo y mal
vestido, cuando en realidad se desternillaba de la risa por
algo que le contaba Rodríguez de un banquete de Sucre. De
nuevo los caminos: Titicaca, Azangaro (donde lo encuentra
otro viajero francés Laurent Saint-Cricq, como pulpero, don-
de entabla largas conversaciones con Manuela Sáenz), Quito,
Túquerres (sur de Colombia), Latacunga y, por último, San
Nicolás de Amotape. Este andariego fabricante de velas de
sebo estuvo persuadido de que “oh[ l_pifución política pide
oh[ l_pifo]cóh _]ihógc][”, que el futuro de estas naciones
estaba en poner atención a la colonización de los países con
sus propios habitantes y en educar. Algunas obras suyas las
2-162
Venezuela Educación de Caudillos
125
Palma, Douglas A. ―150 Biografías de Personajes Notables de
Venezuela‖ Editorial Panaco de Venezuela c.a. - Simón Rodríguez pp. 53
a 56
2-163
El 8 de mayo de 1856 publica Don Cecilio
Acosta su ensayo "Cosas Sabidas y Cosas Por Saber-
se", en el cual se hace una de las más lúcidas críticas
sobre la educación venezolana. Acosta critica enton-
ces, lo que es hoy uno de los más graves problemas de
la educación del país, su sentido excesivamente teóri-
co y academicista.
2-164
Venezuela Educación de Caudillos
126
Acosta, Cecilio ―Obras Completas‖ Empresa El Cojo, Caracas
1909 Tomo III, pp. 263 y 55; 271, 274 y 275
2-165
que se juzga de utilidad para los sectores populares y la en-
señanza debe realizarse desde abajo hacia arriba, y no al
revés como se usa _hnl_ himinlim„”.
127
Gil Fortoul, José - ―Historia Constitucional de Venezuela‖.
Tomo III p. 314 – Tomado de Márquez, Alexis ―Doctrina y Proceso de la
Educación en Venezuela – Caracas 1964 – Propiedad del autor – p. 56
2-166
Venezuela Educación de Caudillos
128
Márquez, Alexis - Doctrina y Proceso de la Educación en
Venezuela – Caracas, 1954 p. 5
2-167
en innumerables combates y batallas (El Juncal, 27-10-1816,
hato la Cantaura, 12-6-1818, Trincheras de Quiamare, 2-11-
1820) y es nombrado General de División por Bolívar. En
1822 es Gobernador Civil y Militar de Barcelona. En 1823
casa con Luisa Oriach Ladrón de Guevara. En 1831 promue-
ve un movimiento de reconstitución de la Gran Colombia con
su hermano José Gregorio: una Junta de vecinos decide
constituir el Estado de Oriente (formado por Cumaná, Mar-
garita y Guayana), nombrando Gobernador en Jefe a Santia-
go Mariño y a José Tadeo como Segundo Jefe e invitando a
las demás provincias a formar una confederación. Páez con-
ferencia con los hermanos Monagas y les ofrece un indulto.
José Tadeo se retira a la vida privada. En 1835 dirige en
Oriente la llamada Revolución de las Reformas y un nuevo
indulto de Páez lo beneficia. En 1846 es candidato a la presi-
dencia, con el apoyo de Páez y Soublette. Durante este primer
mandato de Monagas se produce el asalto al Congreso el 24-
1-1848, Páez es derrotado y encarcelado en Cumaná, Guz-
mán y los liberales amarillos se convierten en aliados de
Monagas. Durante este período por primera vez comienzan a
llamarse Ministros los Secretarios de Gobierno. Para el pe-
ríodo 1851-55 es elegido su hermano José Gregorio, bajo
cuyo gobierno se promulga el decreto de libertad de los es-
clavos (decreto que enriquecerá muchos cercanos amigos y
familiares del clan Monagas, pues para indemnizar a los
dueños de esclavos el país tuvo que pedir un préstamo al
exterior) en 1854, José Tadeo es reelegido para el período
1855-58 pero en este último año renuncia ante el alzamiento
de Julián Castro, se asila en la Legación de Francia y luego
se exilia. Al cabo de seis años, en 1864, vuelve a Venezuela,
se convierte en centro de todos los descontentos con el régi-
men del inepto general Juan Crisóstomo Falcón y en 1868
entra en Caracas comandando la llamada Revolución Azul.
2-168
Venezuela Educación de Caudillos
129
Palma Douglas - José Tadeo Monagas – Op.cit pp. 88 y 89
2-169
dirección de sus antecesores y permiten a la oligarquía
retener todas las ventajas.
130
Enciclopedia Visor - Toro, Fermín –Tomo 24 – Enciclopedias
Audiovisuales s.a. 1999 - Edición especial para Latinoamérica
2-170
Venezuela Educación de Caudillos
2-171
igualdad social. Se establece luego en Villa de Cura como
modesto pulpero y su generosidad, humildad y sentido demo-
crático poco a poco lo hacen conocido de las capas más des-
favorecidas y traicionadas de la República. En El Venezolano
de Antonio Leocadio Guzmán (fundado en 1840), vocero de
las ideas liberales, se inicia campañas contra la inicua Ley
del 10-4-1834 (`[pil_]_^il[ ^_ fim “][h[mncff_lim” i jlesta-
mistas), contra la Ley de Espera y Quita, a favor de la alter-
nabilidad en el desempeño de puestos públicos, contra el
Banco Nacional. Dichas campañas culminan en el proceso
que se incoa contra Guzmán en 1844 y el cual genera la ma-
nifestación popular del 9 de febrero de este año. Zamora,
informado de todo cuanto sucedía en Caracas, funda en Villa
de Cura una Sociedad Liberal, que pronto comienza a plan-
tear reivindicaciones que sobrepasan la demagogia guzman-
cista: comunidad de las tierras, hombres libres, elección
popular y principio alternativo, horror a la oligarquía (re-
jl_m_hn[^[ jil Pá_t, pi]_li ^_ f[ “a_hn_ ]ifila^[”). Eh f[m
elecciones de 1846 se comete fraude contra Guzmán. Zamo-
ra, quien había sido electo a la Asamblea de Electores de
Villa de Cura, es despojado de su victoria. Guzmán sale a
pactar con Páez a La Victoria, Zamora desaloja a puños a los
integrantes de la Asamblea Parroquial y es hecho preso. La
represión política legaliza el fraude y al poco tiempo Zamora
es puesto en libertad. Guzmán declara conciliadoramente no
b[\_l jl_^c][^i ^_m^_ mo j_lcó^c]i “j[l[ `ilg[l mif^[^im
mchi ]co^[^[him”. Ef ch^ci R[ha_f, Cigcm[lci ^_ T[]omolu-
ma y Timbique, invade Güigüe y Magdaleno y en Caracas
Manuel María Echeandía y Zamora invocan la guerra como
tabla de salvación. Se sucede una oleada de levantamientos
de peones y esclavos que es organizado por Zamora en el
Ejército del Pueblo Soberano, derrotado por el gobierno
oligarca en Laguna de Piedra. Zamora continúa libre y sigue
dando batallas, casi sin hombres ni pertrechos, hasta que en
1847 es capturado. El indio José Rangel es ultimado a ma-
chetazos. Se le sigue juicio: su juez es el traidor José Martí-
2-172
Venezuela Educación de Caudillos
2-173
país 324 alzamientos, rebeliones y pronunciamientos campe-
sinos armados inspirados en las ideas: los bienes son comu-
h_m, b[a[gim P[nlc[ j[l[ fim ji\l_m, ni^im migim cao[f_m”
(F. B. Fcao_li[, Oj.]cn.)”.
“„Z[gil[ m_ nl[mf[^[ [ C[l[][m s [ j_m[l ^_f ]_fi
policial de Nicomedes Zuloaga, Jefe Político del Cantón,
organiza en las diferentes parroquias caraqueñas, a los tala-
barteros, sastres, zapateros, sirvientas, albañiles, malojeros y
“a_hn_ ^_ ni^i i`c]ci pcf”. Em i\d_ni ^_ jlipi][]cih_m ^_mni-
nadas a prepararle una celada (cierta vez se le escupe, otra
un grupo de estudiantes guiados por los señoritos Zuloaga
intentó cayapearlo). El 7-6-1858, Castro expide un decreto de
expulsión el cual incluye a Zamora, Falcón, Guzmán, y mu-
chos otros liberales. Páez vuelve a su exilio en Nueva York, lo
cual asusta a los liberales antimonaguistas que colaboran
con Castro. La insurrección campesina comienza, reaparece
la facción de los indios Guanarito. Desde Curazao, donde
había huido, Zamora seguía con atención los sucesos y, a la
vez, mantiene relación con otros refugiados políticos como
Falcón. El 20-2-1859 estalla en Coro un movimiento revolu-
cionario encabezado por José Melitón Toledo que inmedia-
tamente despacha gente hacia Curazao y el 22 llega Zamora,
acompañado de sus viejos compañeros de lucha: José De-
siderio Trías, Napoleón Sebastián Arteaga, J. F. De la Gue-
rra, José Gabriel Ochoa y Juan Francisco Manrique. Es
nombrado Jefe de Operaciones del Ejército de occidente. Su
primer discurso es éste: “V[fc_hn_m ]ilc[him: ]ih oh joñ[^i
de vosotros ofrezco destruir los ejércitos del tirano y extermi-
nar a los oligarcas por donde quiera que osen combatir por
esa causa indigna de las prácticas republicanas, y acabar
con el traidor Julián Castro, ese monstruo vendido a la fero-
cidad de nuestros enemigos. Miserable: para ese hombre
murió la dignidad y el honor de las presillas de un soldado
que combate por la libertad. Usn_^_m fi p_láh”. Comienza
Zamora la organización del ejército de tierra y mar: crea
cuerpos guerrilleros en la sierra, costa y valles, dependientes
2-174
Venezuela Educación de Caudillos
2-175
mientras el padre apoya a Zamora, el hijo se pone a
las órdenes de Falcón. El gobierno manda el ejército
comandado por el General más destacado de la época,
León de Febres Cordero, ―león en la paz, cordero en la
guerra ―diría de él Zamora. Las tropas oligarcas son
derrotadas en El Palito y en la sabana de Araure, por
último, derrotan al general José Laurencio Silva, héroe
de la Independencia.
2-176
Venezuela Educación de Caudillos
2-177
su ejército. Los llaneros que habían luchado al lado de
Boves se alistan ahora al lado de Páez por la causa
republicana.
132
Enciclopedia Visor Tomo 19 - Páez, José Antonio -
Enciclopedias Audiovisuales Visor S.A.1999 - Edición especial para
Latinoamérica
2-178
Venezuela Educación de Caudillos
2-179
regreso a Venezuela. En su honor se dio el nombre de Falcón
[ mo _mn[^i h[n[f”.133
―Decreto de Garantía‖
―Art. No.1 - Se garantiza a los venezolanos:
1. La Vida. En consecuencia queda abolida la
pena de muerte.
2. La Propiedad. El dueño no podrá ser despoja-
do de sus bienes por ninguna autoridad sin
sentencia judicial.
3. La Inviolabilidad del hogar doméstico. Nadie
podrá entrar sin aceptación del dueño.
4. La libre expresión del pensamiento.
5. El secreto de papeles y correspondencia.
6. La libertad de instrucción.
7. El derecho al sufragio.
8. El libre derecho de asociación pacífica y sin
armas.
9. El derecho de petición.
10. La libertad natural.
11. La libertad personal.
12. La libertad de toda industria lícita.
13. La igualdad ante la ley.
14. La seguridad individual‖.
133
Ibíd. - Enciclopedia Visor- Falcón, Juan Crisóstomo Tomo10
2-180
Venezuela Educación de Caudillos
2-181
no lo entiende así, ataca a la Iglesia y cierra semina-
rios y conventos.
2-182
Venezuela Educación de Caudillos
2-183
base de un estatuto de concesiones y preferencias y
refuerza el régimen de propiedad territorial.
2-184
Venezuela Educación de Caudillos
2-185
crea el Consejo Federal y rompe relaciones diplomáti-
cas con los ingleses por arrebatar a Venezuela la re-
gión de Guayana.
2-186
Venezuela Educación de Caudillos
134
Villanueva, Laureano - Biografía del Dr. José Vargas.
―Exposición de la Dirección General de Instrucción Pública‖ Imprenta
Nacional. Caracas 1964 pp. 288 y ss. Tomado de Márquez, Alexis Op.cit.
p.63
2-187
decretada en 1870, pues su organización no logró evo-
lucionar al ritmo del aumento cuantitativo de las es-
cuelas, y originó un grave desorden administrativo.
2-188
Venezuela Educación de Caudillos
2-189
Para 1875 el número de escuelas se eleva a 654:
271 federales, 211 municipales, 172 privadas y se
atienden 22.679 alumnos. Un incremento de 183 por
ciento en primaria.
2-190
Venezuela Educación de Caudillos
2-191
El Amigo del Pueblo y El Orden, publican fuertes
críticas contra Guzmán con total libertad. En una serie
de artículos difundidos en El Porvenir bajo el seudó-
nimo ALFA, Guzmán polemiza, en defensa del go-
bierno, con el colombiano Ricardo Becerra quien
escribe en El Federalista. En Caracas uno de los pocos
signos de modernidad es el alumbrado a gas. Las ca-
sas en su gran mayoría son de un piso; el Teatro Cara-
cas, Coliseo de Veroes o Teatro de la Opera, es el
único que presenta grandes espectáculos de la cultura
europea; los mayores eventos públicos son las proce-
siones religiosas – sobre todo las de Semana Santa - y
los temas de discusión se centran en la política. Proli-
feran los contratos y concesiones para impulsar las
comunicaciones, la inmigración y la colonización, y
comienza un ciclo de expansión de la minería del oro
en Guayana, donde se dice que el codiciado metal
pavimenta las calles de Caracas‖.
―Por lo que aprende de su padre, Antonio Leo-
cadio Guzmán, y del círculo liberal, Guzmán Blanco
conoce muchos detalles del mundo político, a esto se
suma su formación intelectual, acreditada con un gra-
do universitario, la experiencia en las lides guerreras y
el conocimiento del país y de los conflictos locales. Su
primera gestión importante en el gobierno de Falcón
es negociar un empréstito externo para remediar la
ruina fiscal. Con esa misión en septiembre de 1863
viaja a Europa como Enviado Extraordinario y Minis-
tro Plenipotenciario. A su regreso obtiene la venia
para proseguir las negociaciones, pese a las condicio-
nes onerosas del empréstito. Guzmán ejerce entonces
la Vicepresidencia y es ministro de Hacienda. De nue-
vo en Londres y en París, establece relaciones que
serán valiosas en el futuro; también encuentra en el
2-192
Venezuela Educación de Caudillos
2-193
zación del país dentro de un esquema político funda-
mentado en su liderazgo personalista y en la aplica-
ción de fórmulas centralizadoras sin abandonar el
discurso federal. Mientras domina a los Azules apo-
yado por caudillos como Francisco Linares Alcántara,
León Colina, Matías Salazar, José Ignacio Pulido y
Venancio Pulgar, pone en orden la administración,
reforma la legislación y le cambia la cara a Caracas.
En esto también difiere de los gobiernos anteriores
que mientras hacen la guerra no gobiernan. Guzmán
entiende las prioridades de su gestión y les da curso
sin dilaciones: educación pública; reorganización de la
hacienda pública; obras públicas; estadística; aboli-
ción de los peajes, del impuesto a las exportaciones y
de los bienes de manos muertas; redención del censo
eclesiástico; fomento de la inmigración. La pacifica-
ción del país exige tiempo, recursos y decisiones;
vencido los Azules en 1871, los caudillos liberales,
antes sus aliados, insurgen contra Guzmán. A unos los
derrota en batalla, a otros los gana con halagos y en un
caso, el de Matías Salazar, termina fusilándolo. Su
concepción personalista del poder se refuerza en los
homenajes que le rinden sus acólitos en conocimiento
de su debilidad ante los halagos: el Congreso le con-
fiere el 19 de abril de 1873 el título de ―Ilustre Ameri-
cano Regenerador de Venezuela‖ y Caracas erige
imponentes estatuas en su honor‖.135
135
Empresas Polar y Banco Mercantil – Fascículo 12 – ―El
Guzmancismo, un proyecto de país‖
2-194
Venezuela Educación de Caudillos
2-195
XIX, reposa ahora, para regusto de sus huesos casi
eternos, en el Panteón Nacional‖.
―Llegó finalmente al sacrosanto altar que él
mismo erigió sobre los restos de una iglesia, para glo-
ria de Simón Bolívar, próceres y preclaros ciudada-
nos, según dictado del hasta entonces apenas
divulgado culto al Libertador. Religión, manía, cos-
tumbre y modo de ser oficial y sin derecho a reglas
que Guzmán acunó, cultivó y dio como herencia al
siglo venidero, jurándose – decían y dicen sus adver-
sarios de antes y ahora – ―exclusivo albacea de la
memoria y pensamiento del Padre de la Patria‖. Ya
tiene espacio en el lugar que levantó para la honra de
Bolívar y también para la de su propio padre, a quien
convirtió en uno de los primeros ocupantes del lugar.
Era hijo de Antonio Leocadio Guzmán (1801 – 1884),
caraqueño, periodista, político, fundador del Partido
Liberal, masón en grado 33. Fue presidente del Con-
greso Constituyente de la Federación (1864) y aunque
se desempeñó como ministro no pudo alcanzar la Pre-
sidencia del país que sí jefaturó por largo rato su hi-
jo‖.
―El cuerpo, casi incorrupto como si de un santo
se tratara, emprendió el retorno… Como compañero
de viaje, arriba, entre los vivos, Hiram Gaviria, ya
repuesto del asombro que le causó, una vez abierta la
tumba del Ilustre Americano, ver casi intacta la huma-
nidad del difunto y la bien conservada barba, esa que
definió el perfil de sus retratos, bustos y estatuas ubi-
cadas en dependencias oficiales, plazas y calles entre
1870 y 1888‖.
―El sábado 7 de julio le aguardaban en Maique-
tía miembros del tren ministerial, que luego de las
honras protocolares ―para el recién llegado las notas
2-196
Venezuela Educación de Caudillos
2-197
tado por segunda vez – la discusión en torno a su re-
greso no tuvo las dimensiones de la de 1985, cuando
se armó una sonora confrontación entre historiadores e
intelectuales varios, en torno a la repatriación…‖.
―Aunque Simón Alberto Consalvi, para enton-
ces canciller, anunció que se habían iniciado los trámi-
tes para la repatriación y cumplir con el decreto, la
diatriba se esfumó, al paso de más urgentes temas,
como igual murió la idea de dejar al Panteón Nacional
para, digamos, los héroes – héroes.. Podría ser levan-
tado otro recinto, no menos honroso, pero sí menos
sagrado, para aquellas personalidades que, aunque
destacadas, resultan demasiado ―espinosas ―por lo que
su ingreso tiende a ser visto como resultado de ―ex-
clusivas decisiones políticas‖.
―La idea de un lugar para el reposo final de
―venezolanos destacados‖ se le ocurrió al congresante
Jesús Ángel Paz Galarraga…‖.
―En la misma onda, dijo en aquella oportunidad
el hoy canciller José Vicente Rangel que ―en el Pan-
teón Nacional debieron estar exclusivamente los res-
tos de las figuras históricas importantes. Se ha debido
buscar otro sitio, sin que esto signifique desdén, pero
hay un elemento histórico que sólo justifica que la
generación libertadora descanse en un sitio especial
como es el Panteón. Las otras figuras están sometidas
a la conveniencia y a la política‖.
―En julio del 85, escribía Aníbal Nazoa bajo el
título ―El huesero vaya y venga‖ que Guzmán, ―Ilustre
Americano‖, por obra y gracia de la jalamecatería
criolla y rector de la Universidad a cuenta de oreja de
cochino, no tiene por qué reposar al lado del Padre de
la Patria. Pero tampoco merece la ignominia de la fosa
común, porque si bien robó también dejó ―alguito‖ en
2-198
Venezuela Educación de Caudillos
2-199
presidencia sin rendir frutos. En 1981, el Concejo
Municipal del Distrito Federal promulgó un decreto
para la repatriación, a sugerencia del concejal Luis
Beltrán Guerrero. Tampoco prosperó pero igual fue
motivo de adhesión o rechazo‖.
―El ex ministro de Educación Rafael Pizani, pe-
se a los créditos de Guzmán Blanco en la gestión edu-
cativa – decretó por primera vez en Venezuela la
instrucción pública y gratuita – sentenció en aquel
momento que ―el Panteón Nacional debe permanecer
prohibido para los dictadores‖.
―Al final del siglo que no conoció, el sueño de
Guzmán – reposar junto a Bolívar – se ha cumpli-
do…‖.
2-200
Venezuela Educación de Caudillos
136
Perdomo Marín, Oscar ―Seis Décadas de Liderazgo Sindical‖
Ultimas Noticias domingo, 2 de mayo de 2004 p.20
2-201
laboral. El más viejo, Engel, con cincuenta años, tenía
trece años en Estados Unidos de Norteamérica. Todos
se reunieron en Chicago y algunos trabajaban juntos
en un periódico alemán, Arbeiter-Zeitung. 80.000
obreros de muchas nacionalidades, desfilaron en re-
clamo a ―ocho horas para trabajar, ocho horas para
descansar, ocho horas para cultivar nuestras mentes‖.
Mientras el mundo vivía aquella lucha incansable,
Venezuela, perdida entre caudillos y sus ambiciones
personales, repetía gobierno…
2-202
Venezuela Educación de Caudillos
137
Martínez, Nelson Luis, Director - ¿Quiénes eran los
anarquistas condenados? – Ultimas Noticias – Suplemento Cultural – 100
Años del 1º de Mayo – Caracas, 27 de abril de 1986 No. 940 p. 2
2-203
Crespo vuelve al poder el 7 de octubre de 1892
y se mantiene en él hasta principios de 1894. Implanta
un gobierno dictatorial y realiza obras como el ferro-
carril Caracas-Valencia, el Palacio de Miraflores, el
Arco de la Federación y el viaducto de El Calvario.
2-204
Venezuela Educación de Caudillos
2-205
industrial y de bellas artes y de instrucción primaria.
Dicho Consejo es el antecedente del Consejo Técnico
de Educación.
2-206
Venezuela Educación de Caudillos
2-207
en solventar, con los metales preciosos americanos,
las deudas con otras potencias europeas como Holan-
da y Alemania.
2-208
Venezuela Educación de Caudillos
2-209
mo inglés o continental: Wordsworth, Coleridge, Byron, Bla-
ke, las traducciones al inglés de los hermanos Schlegel o de
las obras de Madame de Staël) y publicará, entre 1823 y
1826, dos revistas: Biblioteca Americana y Repertorio Ame-
ricano. En 1814 casa con Mary Ann Boyland. Por esta época
sus estudios se enderezan hacia la primitiva épica castellana,
el Cantar del Mío Cid, hacia la influencia de la épica france-
sa sobre la española. Conoce a varios personajes como Mi-
randa, Blanco White, Irisarri, (quien lo recomienda al
gobierno chileno). En la casa de Miranda en Grafton Street,
residirán Bello y López Méndez cuando el generalísimo parte
hacia Venezuela. Estos años londinenses son de grandes
penurias económicas (vive en Somers Town, un barrio pobre
pero cercano al Museo Británico, viste pobremente, debe
sacrificar su tiempo descifrando los manuscritos de Jeremías
Bentham, por lo que recibe una modesta suma: ha sido sinte-
tizado por Rafael Caldera en su ensayo La incomprendida
escala de Bello en Londres. Muerta su primera esposa en
1821 casa de nuevo con Elizabeth Dunn en 1824. Trabaja
entonces en la Legislación Chilena y luego como Encargado
de Negocios de Colombia. Hacia 1823 había publicado su
poema Alocución a la poesía en la revista Biblioteca Ameri-
cana, considerado, tal vez excesivamente, como un manifiesto
de libertad intelectual americano; tres años más tarde publi-
ca en Repertorio Americano, revista que edita en colabora-
ción con el colombiano García del Río, su poema Silva a la
agricultura de la zona tórrida, Rodríguez Monegal (Op.cit.)
señala para el año 22 un viaje (o viajes) de Bello a Francia.
Ahn_m ^_ pc[d[l [ Cbcf_ _m]lc\_ [ Bifíp[l i R_p_ha[: “C[l_z-
co de los medios necesarios aún para dar una educación
decente a mis hijos: mi constitución por otra parte se debilita,
me lleno de arrugas y canas, y veo delante de mí, no digo la
pobreza, que ni a mí, ni a mi familia, nos espantaría; pues ya
estamos hechos a tolerarla, sino la mendici^[^...”). Eh Cbcf_,
adonde llega e 26-6-1829 sostendrá polémicas con J...J. Mo-
ra, en la que abogará por la causa de los pelucones o anti-
2-210
Venezuela Educación de Caudillos
2-211
siasmo que a otros... carecen sus versos de cálida efusión,
nos dejan helados los nervios, ni arrebatan ni entusiasman
por un momento, ni siquiera leyéndolo se nos cuela alguna
nc\c_t[ jil _f ]il[tóh” (Jimé R[góh Y_j_m, C[l[][m E^c]co-
nes Sur América 1934). La vida de Bello ha sido minuciosa-
mente expuesta por Miguel Luis Amunátegui en su Vida de
Don Andrés Bello (1882) y en los Recuerdos literarios (cuya
primera edición es de 1878) de J.V. Lastarría, especie de
discípulo rebelde del maestro, quien en dicha obra incorpora
sus Recuerdos del Maestro”.138
138
Palma, Douglas A.- Andrés Bello - Op.cit. pp.70 a 74
2-212
Venezuela Educación de Caudillos
2-213
concesión a Horacio Hamilton, quien traspasa
al poco tiempo sus derechos a la New York
and Bermúdez Company, compañía norteame-
ricana que asume luego, de acuerdo a las cláu-
sulas del contrato, el privilegio de explotar
durante 25 años, no solamente el asfalto sino
todos los recursos mineros y vegetales locali-
zados en el área de concesión, antiguo Estado
Bermúdez, que comprendía aproximadamente
la superficie del actual oriente venezolano.
Esta es la primera participación de una empre-
sa monopólica en la explotación del asfalto,
en un territorio considerado el mayor produc-
tor de esa materia prima en el mundo.
2-214
Venezuela Educación de Caudillos
2-215
varones egregios de la sociedad, de la Iglesia y de la
Universidad, en la cual hizo estudios de humanidades
y jurídicos, con gran relieve, pero fue en el Táchira
donde se revelaron sus buenas cualidades y capacida-
des‖.
―En sus cartas de cuidado estilo y con fondo de
pensamiento claro y elevado, para tratar variados y
graves asuntos, se proyectan un alto intelecto, un ca-
rácter recto y un observador agudo con sentido de la
realidad política y social y sobre todo un gran patriota,
un alma con la pasión del engrandecimiento de su
Patria, lo que le da la dimensión moral de un idealista
y como tal expuesto a sufrir reveses en sus relaciones
con los caudillos de su tiempo y a dejarse arrastrar en
trances de vehemencia, por juicios apasionados sobre
personajes de la política de su tierra, caracterizado por
encrespadas pasiones, luchas armadas y duros proce-
dimientos. En algún pasaje de su existencia de hombre
público parece que hados adversos extraviaron su vi-
sión de los sucesos y se destaca en frustración, cuando
era posible su triunfo decidido en la política nacional,
acaso con daño para una causa revolucionaria que se
vio privada de un dirigente y de un consejero de gran
talla‖.
―Sorprende el ánimo y causa admiración divisar
ese venezolano, con sus cualidades de pensador, refu-
giado en su bufete de hombre de leyes en un pueblo
de apartada y relegada provincia, tan consagrado a
estudiar y conocer los problemas de toda índole que
son causas determinantes del atraso y oscurantismo en
Venezuela o que puedan comprender su destino en el
porvenir ¡Cómo lo apasionó y estremeció el Laudo de
la Reina de España en la controversia de límites vene-
zolanos – colombianos! ¡Cómo lo inquieta el Laudo
2-216
Venezuela Educación de Caudillos
139
Montilla José Abel, Prólogo-ensayo sobre el Dr. Santiago
Briceño – ―Cartas sobre el Táchira‖ – Biblioteca de Autores y Temas
Tachirenses – Año Cuatricentenario de San Cristóbal – pp.7 a 16
2-217
muere como ha muerto él, con el santo nombre de
Dios en los labios, e inflado el corazón en las virtudes
excelsas de la Fe, que alienta el espíritu; de la Espe-
ranza, que le presta sus alas; y de la Caridad, que es la
llave mágica del Paraíso‖.
―No le busquéis, pues, en este lugar. Buscadle y
lo hallaréis, en las leyes patrias, que él ayudó a dictar
como sabio legislador; buscadle en las páginas del
foro venezolano, en el que él descolló como abogado
ilustre; buscadle en los anales de Mérida y Táchira,
pueblos de su nacimiento y su residencia, como pa-
triota activo y ciudadano expectable por muchos títu-
los; buscadle en el corazón de sus muchos amigos,
que tuvimos la ocasión de mirar de cerca las raras
dotes de su inteligencia y su carácter; buscadle, en fin,
en el seno de la honorable familia que formó, en ese
santuario de la ternura, la virtud y el sentimiento,
donde vivirá recibiendo a diario tributo de lágrimas y
las flores inmarcesibles del más acendrado cariño‖.140
140
Febres Cordero, Tulio – ―Cartas sobre el Táchira‖ Op.cit. pp.
19 y 20
2-218
Venezuela Educación de Caudillos
2-219
nidad que se confundía con todos los conceptos éticos
del viejo ―honor‖ hispánico. Bajo las pieles mestizas
de algunos de ellos, alentaban personajes de estirpe
calderoniana ¿No había presenciado la Caracas, un
tanto escéptica, relajada y voluptuosa del 92, un ex-
traño duelo en el propio Palacio de las Leyes, bajo la
Cúpula del Capitolio, entre dos generales corianos: el
diputado Bruno Riera y el senador Angel Evaristo
Tellería por cuestiones de jefatura y preeminencia
caudillesca en su belicosa región; y mientras los otros
legisladores están distraídos en sus discursos, aquéllos
disparan simultaneamente los revólveres, cayendo
muerto de un balazo el General Tellería?‖.
―Jefes de mesnada o árboles corpulentos bajo
los cuales se amparan los intereses de toda una tribu,
son esos Generales provincianos que se metamorfo-
sean con grandes levitas y sombreros de copa, cuando
vienen a los Congresos caraqueños o beben su brandy
en los corredores del Hotel Saint-Amand con la clien-
tela política o con periodistas hambreados que acuden
a presentarles su gacetilla de saludo. Como los condo-
tieros de las ciudades italianas de la Edad Media cada
uno poseía su banda, los hombres que ―puede parar‖,
los compadres que les guardan las armas en los ―sobe-
rados‖ de los ranchos. Además de las grandes nomen-
claturas de liberales o ―nacionalistas‖ – en el
momento en que se perfila la figura del ―Mocho‖ Her-
nández - hay otros apodos locales (lagartijos y langos-
tas) para definir las facciones que acaudillan. En tierra
coriana – especie de Arabia pétrea de la nacionalidad
– existen los clanes de los Riera, los Colina, los Casti-
llo, los Tellería. El viejo Gregorio Riera, ya casi no-
nagenario el año 99 llevaba sus recuerdos militares a
una época tan remota como la de 1835. Había peleado
2-220
Venezuela Educación de Caudillos
2-221
perpetuaba en Domingo Monagas la dinastía oriental
de los grandes lanceros; era a más de cuarenta años de
distancia el albacea de José Gregorio y José Tadeo; y
Rolando, Velutini y Ducharne eran otros nombres que
desde el gran Estado Bermúdez, con el mar mojándo-
les las espaldas y los llanos abriéndoles el camino
terrestre a Caracas, podían comprometerse en una
aventura fulgurante. Un hombre como Velutini junta-
ba los intereses agrícolas y ganaderos de los caudillos
orientales, los de la alta Banca y Finanzas establecidos
en Caracas. Lo que puede llamarse el ―hinterland‖
caraqueño desde El Tuy hasta Aragua, ofrecía las vie-
jas pero siempre aguerridas espadas de un Ramón
Guerra o un Luciano Mendoza. La región andina se
amparó durante el Guzmancismo bajo las barbas pa-
triarcales del General Juan Bautista Araujo, llamado
―El león de los Andes‖. El pequeño, frío y escarpado
pueblecito de Jajó, en tierras trujillanas, fue entre el 80
y el 90 y tantos, una especie de capital estratégica de
la Cordillera. Acaso a nadie temió más, respetó y trató
de halagar más el General Guzmán Blanco que al bra-
vo patriarca de Trujillo. Por desfiladeros atroces, cru-
zando con frecuencia las alturas de la Mocotí –
habitual madriguera de bandidos – iban graves docto-
res de Mérida o Delegados nacionales a parlamentar
con el viejo Araujo. Y desde su altura serrana, señor
de los páramos, él era el hombre de las combinaciones
y consejos. Sólo a regañadientes aquellos montañeses
habían aceptado el Liberalismo y los elementos jaco-
binos que trajo la Federación. Durante largos años una
nostalgia de República conservadora se cobijó a la
sombra del viejo Araujo, pero éste, hombre de hechos
y de cálculo, acabó por pactar con los liberales guz-
mancistas. En distintos períodos fue gobernante civil
2-222
Venezuela Educación de Caudillos
2-223
gre y nueva ciudad de Valera – no amaba casi el con-
fort; no lo consideraba viril. Sus héroes legendarios
parecían terribles y estoicos. Fueron, por ejemplo, en
la Independencia, Antonio Nicolás Briceño apodado
―El Diablo‖ que olvida su cultura de jurista para sem-
brar rencor anti-español y anticiparse a la Guerra a
Muerte ejecutando sumariamente a los peninsulares, o
aquel simpático viejo Cruz Carrillo a quien por su
gusto del combate, su talla y apetito de gigante, pre-
senta la leyenda popular desayunándose con todo un
barbecho de maíz, adobado de grandes mascadas de
pólvora. También hispanamente, como un Francisco
de Borja de la región, el padre Rosario – el santo de
Mendoza – quien después de una osada vida libertina
de guerrillero y de mujeriego inicia otra de cruenta
penitencia y da el espectáculo de subir cada viernes
con su cruz a la espalda y una corona de espinas, las
empinadas cuestas que rodean a su parroquia. Rezagos
de una España mística, guerrera y caballeresca en el
siglo XIX venezolano‖.
―Distinta de Trujillo era la levítica y académica
Mérida, que producía en la época más doctores que
generales y que parecía replegarse en su oligarquía a
la vez escéptica y desconfiada, ante la tormenta políti-
ca que conoció el país después de la Federación. Juris-
tas y oradores brillantes había dado Mérida en el
tiempo de los Congresos conservadores. Después del
triunfo federal, sus antiguos prohombres – el Dr. Eloy
Paredes, el maestro Juan de Dios Picón – vistieron
casi de duelo por la derrota de Páez y se conformaron
ante su desengaño godo, en seguir cultivando las ha-
ciendas de la altiplanicie y de las lomas y páramos
vecinos. Mérida había dado, paradojicamente, el ma-
yor azote de godos locales en el general Pedro Trejo
2-224
Venezuela Educación de Caudillos
2-225
―La nostalgia del civilismo y la oligarquía pre-
térita la vertieron esos últimos ―godos‖ merideños en
sucesivos mitos. Les había desengañado un poco, el
viejo Juan Bautista Araujo por sus pactos y condes-
cendencia con Guzmán; vieron en el Dr. Carlos Ran-
gel Garbiras, descendiente del gran prócer local,
Antonio Rangel, un posible y apuesto caudillo de ar-
mas y letras por tanto que los habían vejado los caci-
ques de chafarote. Y que la política también puede ser
negocio de personas decentes, decían los señorones
merideños cuando con su excelente prestancia y su
frac cortado en Europa, gobernó el Estado el Dr. Ran-
gel Garbiras. Como para hacerlo todo, cuestión de
blasonadas familias, tocó al joven político celebrar
con extraordinaria esplendidez el centenario de su
heroico abuelo. Y los lanceros y contradanzas que se
bailaron entonces, dirigido por el juvenil y elegante
Presidente, los recordarían como la más dorada y cor-
tesana época las señoritas del 88. Pero el prestigio de
Rangel, hombre acaso demasiado aristocratizante y
fachendoso para que en él creyera la turbulenta demo-
cracia venezolana, se va eclipsando en las guerritas
del Táchira entre el 92 y el 99, y sobre todo cuando
ante él se levanta la personalidad más audaz, arriesga-
da y demoníaca que se llamará Cipriano Castro. Es el
―Mocho‖ Hernández que desde el año 90 quiere dis-
tinguirse de los demás caudillos nacionales hablando
en la plaza pública, dando declaraciones cívicas a los
periódicos, organizando – a la manera yanqui – gran-
des comités de propaganda y opinión que lanzarán su
candidatura a la Presidencia y recibiendo el espaldara-
zo intelectual de don Domingo Antonio Olavarría,
sumo pontífice del más viejo Godismo; y en el propio
Ignacio Andrade, emparentado con los linajes de Mé-
2-226
Venezuela Educación de Caudillos
2-227
en discordia en la querella de jefes tachirenses, Rangel
Garbiras y Morales. Será un poco héroe del Táchira
cuando se pone de parte de Andueza el 92, al estallar
la revolución legalista y bate a las tropas trujillanas
presididas por Eliseo Araujo. Con un ejército de 3 mil
hombres ocupa entonces Castro a San Cristóbal y pa-
rece ya el condotiero invencible de la comarca. Así
como ha hecho morder el polvo a las tropas trujillanas
de Araujo, vence después a Morales y a Esteban
Chalbaud Cardona quienes vienen a combatir a favor
de Crespo. El triunfador de San Cristóbal conduce
entonces su ejército hasta Mérida a través del páramo
del Zumbador, escenario de una de sus futuras y gran-
des batallas, y la comarca merideña se ve por primera
vez invadida por sus vecinos del Sur... En contraste
con la taciturnidad de Morales, el pequeño y joven
caudillo echa discursos y se reúne a tomar café con los
bachilleres de la Universidad que ya piensan en él
como un conductor de más grandes peripecias‖.141
2-228
Venezuela Educación de Caudillos
2-229
imperio del norte. El juicio contra la Bermúdez finali-
za con sentencia condenatoria promulgada en agosto
de 1907, se obliga al Consorcio a pagar 24 millones
de bolívares.
2-230
Venezuela Educación de Caudillos
2-231
corrupción no nació en el siglo XX como muchos
quieren hacer creer. Desde la colonia y durante el si-
glo XIX llamado el siglo de la Independencia y de la
Federación, reina la corrupción a todos los niveles. El
dinero del tesoro de la Nación pasa a agrandar los
tesoros de otras naciones y los capitales de la familia,
del compadre y del amigo adulante e incondicional del
caudillo. Lo triste es que tampoco en el siglo XX hubo
cambios de fondo.
2-232
Venezuela Educación de Caudillos
142
Rama, Angel – Rufino Blanco Fombona ―Intimo‖ – Monte
Avila Editores c.a. – 25 de abril 1933 pp. 182 y 183
2-233
General Santiago Briceño Ayestarán
tioabuelo y padrino de la autora
2-234
BIBLIOGRAFIA
2-236
Venezuela Educación de Caudillos
85. Carta de Bolívar a Santander 1826
86. Carta de El Libertador a Manuela Sáenz - Ica, 20
de abril de 1825
87. Mijares, Augusto. ―El Libertador‖ pp. 116 y 117
88. Bolívar, Simón. Discurso ante el Congreso de
Angostura. 15 de febrero de 1819
89. Bolívar, Simón. Manifiesto de Cartagena. 15 de
diciembre de 1812
90. Bolívar, Simón Proclama de Maracaibo 1826
91. Bolívar, Simón. Carta de Jamaica. 06 de sep-
tiembre de 1815
92. Rodríguez Calderón Víctor J. ―En la boca del
tiempo‖ Ultimas Noticias – diciembre de 2003
93. Palma, Douglas – ―150 Biografías de Personajes
Notables de Venezuela‖- Antonio José de Sucre
- Ediciones Panapo – pp. 106 a 109
94. Bolívar, Simón. Hacienda de San Pedro, en San-
ta Marta 10 de diciembre de 1830
95. Bolívar, Simón. ―Método que se debe seguir en
la educación de mi sobrino Fernando Bolívar‖
1821
96. A Towsend Ezcurra, Bolívar: Alfarero de Repú-
blicas pp. 79 a 81. Tomado de Arias Amaro Al-
berto y Pablo Emilio García ―Cátedra
Bolivariana‖ pp 123 y 124
97. A. Rojas, Ideas educativas de Simón Bolívar,
pp. 54 a 57. Tomado de Arias Amaro Alberto y
Pablo Emilio García. Op.cit. pp.124 y 125
98. Bolívar, Simón - Carta a su hermana María An-
tonia – Lima, abril 1825
99. Arias Amaro, Alberto y Pablo Emilio García
―Cátedra Bolivariana p. 127. Fragmento del dis-
curso ante el Congreso de Angostura 1819
100. Parra Pérez, C. ―Bolívar: Contribución al Estado
de sus Ideas Políticas‖ p. 54
101. Rojas, A. ―Ideas Educativas de Simón Bolívar‖
pp. 188 a 191. Tomado de Arias Amaro, Alberto
y Pedro Emilio García. ―Cátedra Bolivariana‖
102. Borelly Patiño, Soraya ―Simón Bolívar no murió
solo, pobre y abandonado‖ Entrevista a Luis
Eduardo Pinto, historiador y por más de 30 años
guía de la última morada del Padre de la Patria –
2-237
Historia – Ultimas Noticias, miércoles, 17 de di-
ciembre de 2003 p.16
También se consultaron:
Salcedo Bastardo, José Luis, ―Visión y Revisión
de Bolívar‖ pp.78 a 93
Romero Martínez, Vinicio ―Todos los días de
Bolívar‖ p. 5
Pérez Vila, Manuel. ―Bolívar, una vida consa-
grada a la libertad‖ pp. 6 a 8
Parra Pérez, C. ―Bolívar, estudio de sus ideas
políticas‖ pp. 49 a 52
2-238
Venezuela Educación de Caudillos
Venezuela c.a. 1999 - José María Vargas – pp.
95 y 96
113. Ibid. Juan Vicente González - pp.130 y 131
114. Toro, Fermín ―Ideas y Necesidades‖ En: Pensa-
miento Político Venezolano del siglo XIX – Vol.
I (La Doctrina Conservadora) Fermín Toro. Edi-
ciones de la Presidencia de la República Cara-
cas, 1960 – p.104
115. Palma Douglas, Carlos Soublette - Op.cit. pp. 97
a 99
116. Espinal, Valentín – Informe
117. Ley de Código de Instrucción Pública
118. Márquez R., Alexis – Op.cit. pp. 55 y 57
119. Palma Douglas, José Antonio Páez – Op.cit.
pp.99 a 103
120. Márquez R. Alexis – Op.cit. p. 59
121. Guzmán, Antonio Leocadio – Enciclopedias Vi-
sor Tomo 12 – Visor Enciclopedias Audiovisua-
les s.a.1999 – Edición Especial para
Latinoamérica
2-239
128. Márquez, Alexis - Doctrina y Proceso de la
Educación en Venezuela – Caracas, 1954 p. 5
129. Palma Douglas - José Tadeo Monagas – Op.cit
pp. 88 y 89
130. Toro, Fermín – Enciclopedia Visor Tomo 24 –
Enciclopedias Audiovisuales s.a. 1999 - Edición
especial para Latinoamérica
131. Palma Douglas, Ezequiel Zamora – Op.cit.
pp.132 a 139
132. Páez, José Antonio - Enciclopedia Visor Tomo
19 – Enciclopedias Audiovisuales Visor
S.A.1999 - Edición especial para Latinoamérica
133. Ibíd. Falcón, Juan Crisóstomo Tomo10
134. Villanueva, Laureano - Biografía del Dr. José
Vargas. ―Exposición de la Dirección General de
Instrucción Pública‖ Imprenta Nacional. Caracas
1964 pp. 288 y ss. Tomado de Márquez, Alexis
Op.cit. p.63
135. Empresas Polar y Banco Mercantil – Fascículo
12 – ―El Guzmancismo, un proyecto de país‖
136. Perdomo Marín, Oscar ―Seis Décadas de Lide-
razgo Sindical‖ Ultimas Noticias domingo, 2 de
mayo de 2004 p.20
137. Martínez, Nelson Luis, Director - ¿Quiénes eran
los anarquistas condenados? – Ultimas Noticias
– Suplemento Cultural – 100 Años del 1º de
Mayo – Caracas, 27 de abril de 1986 No. 940
p.2
138. Palma, Douglas A.- Andrés Bello - Op.cit. pp.70
a 74
139. Montilla José Abel, Prólogo-ensayo sobre el Dr.
Santiago Briceño – ―Cartas sobre el Táchira‖ –
Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses –
Año Cuatricentenario de San Cristóbal – pp.7 a
16
140. Febres Cordero, Tulio – ―Cartas sobre el Táchi-
ra‖ Op.cit. pp. 19 y 20
141. Picón Salas, Mariano ―Los días de Cipriano Cas-
tro‖ pp. 7 a 12
142. Rama, Angel – Rufino Blanco Fombona ―Inti-
mo‖ – Monte Avila Editores c.a. – 25 de abril
1933 pp. 182 y 183
2-240
Venezuela Educación de Caudillos
Se consultaron además:
Arias Amaro, Alberto - Historia Moderna y
Contemporánea de Venezuela.
Landaeta, Belén O. de – Historia Contemporá-
nea de Venezuela.
Gil Fortoul, José – Historia Constitucional de
Venezuela.
Bravo Díaz, Evelyn – Problemas de la Historia
de Venezuela Contemporánea.
Ochoa Briceño, Santiago – Angustia de un Pa-
triota. Epistolario del Doctor Santiago Briceño -
1898 – 1903
2-241
EL PODER DE LOS ANDES
VENEZOLANOS
Haydée O. A. de Sturhahn
243
EL PODER DE LOS ANDES
VENEZOLANOS
Haydée O. A. de Sturhahn
A mis Padres,
Flor Antich de Ochoa y
Santiago Ochoa Briceño,
Ejemplos de Honestidad y de Amor a la Patria
A Monseñor Rafael Arias Blanco
A los Padres José María y
José Manuel Velaz, s. j.
y a mis compañeros fundadores
de Fe y Alegría
Mi gratitud a:
Mi Familia, mis Amigos, mis Profesores, a los
Sacerdotes Jesuitas, y a las familias Vincenti
Latini, Capriles Arias, Pacheco Amitesarovi,
Espinosa Fernández, Matas Gomis, Valery
Yánez y Pedro Pablo Benedetti, esposa e hijos,
amorosos protectores en aquellos difíciles años
de la dictadura perezjimenista.
Venezuela.
1906
3-13
Contaba historias reales de su vida y las mez-
claba con la fantasía del andino: Los viejos asegura-
ban que al atravesar el paso aparecía un muerto, yo fui
a buscarlo de noche, a oscuras, sin demostrar miedo a
nadie y me reí a carcajadas al encontrar solamente
hojas de un frondoso árbol… Una vez dos muchachos
contaban limones dentro del cementerio, ―uno para ti,
uno para mí‖ y una ―beata‖, la señora tal, corrió cre-
yendo que era el demonio contando las almas… Sata-
nás aparecía, hediondo a azufre, buscando un alma
para robársela a Dios… Mis tías, mi mamá y mis
hermanas rezaban todos los días el rosario ante la gru-
ta de la Virgen, mi hermano Luis y yo salimos de la
oscuridad cubiertos de sábanas y mis tías gritaron
asustadísimas… La ―llorona‖ recorría las montañas…
Mi traje de colegio era como el de los marineros y me
ponían un sombrerito, yo me escapaba porque los
otros niños me decían señorito y se burlaban… Había
una barbería, también una carpintería, yo prefería
aprender a mover las tijeras y el martillo para no ir a
la escuela y evitar las burlas. Una vez me escapé a
Cúcuta pero tuve mala suerte, apenas llegué al merca-
do me encontré a una señora empleada de la casa de
mi madre, mi nana cuando yo era pequeño, me llevó a
la casa de conocidos de mi familia y de allí me devol-
vieron a Táriba… Todas sus narraciones estaban ple-
nas del paisaje, de los animales, de las personas, de las
costumbres y tradiciones andinas… y eran larguísi-
mas. En el 58, caída la dictadura de Pérez Jiménez,
nombrado Gobernador del Táchira, volvió a su tierra
después de muchos años, mi hermano Fernando y yo
lo acompañamos y a nuestra llegada a Táriba conoci-
mos al barbero y al carpintero, los tres rieron mucho
3-14
El Poder de los Andes Venezolanos
3-15
los Andrés Pérez, el segundo, finalizado por otro ta-
chirense, nacido en Colón, Ramón J. Velásquez. Es
casi un siglo de prepotencia tachirense En definitiva,
sesenta y siete años gobernaron los andinos el país
durante el siglo XX.
3-16
El Poder de los Andes Venezolanos
3-17
en España de la Sofrología aprobada en Ginebra en
1961 por el Congreso Internacional de Psiquiatría y
fundada por el Dr. Alfonso Caicedo y de la Sociedad
Internacional de Hipnosis Clínica y Experimental con
sede en Madrid y a mi regreso a Venezuela del Mo-
vimiento Cultural Miguel Angel Escalante, de la Uni-
versidad Experimental Simón Rodríguez en San
Fernando de Apure, de las Ediciones Manuelita
Sáenz, de la Fundación de Apoyo al Indígena, de la
Fundación Política Mercedes Fermín en Caracas, de la
Fundación Cultural de Calabozo y de la Asociación
Civil de Pequeños y Medianos Publicistas con mi hijo
Henrique y de proyectos muy valiosos sobre la educa-
ción en Venezuela como el de educación bilingüe para
los indígenas en Puerto Ayacucho. Además de otras
instituciones que fundé en la Iglesia Católica como el
Consejo Arquidiocesano de Laicos de la Arquidióce-
sis de Calabozo y la Fundación Arquidiocesana So-
ciedad Jesús Nazareno.
3-18
El Poder de los Andes Venezolanos
3-19
No hemos sabido leer el devenir de los tiempos.
Nuestra historia está escrita, con pocas excepciones,
por caudillos, cuyos gobiernos se caracterizaron por el
manejo alegre del erario nacional, por el enriqueci-
miento de sus familias, sus copartidarios y sus com-
padres y por la impunidad en los delitos de estado. La
adulancia y el culto a la personalidad de un hombre
son emblemáticos en cada página de nuestro devenir
histórico y nuestra sociedad dominante cambia de
caudillo pensando exclusivamente en sus intereses
personales. Encontramos a hombres y familias castris-
tas convertidas en gomecistas apenas entró Cipriano al
barco para viajar a Alemania donde sería intervenido
quirurgicamente; más tarde, cuando Gómez agoniza
en el Mirador, cambian de bando en una semana y se
convierten en lopecistas, años después son medinistas,
perezjimenistas, betancuristas, calderistas, carlosan-
drecistas. ¿Serán ahora chavistas?
3-20
El Poder de los Andes Venezolanos
3-21
Crespo, a los revolucionarios de Guzmán y a los andi-
nos de Castro, se levanta contra la injusticia social el
27 de febrero de 1989. Una nueva etapa histórica sur-
ge. El pueblo cierra las puertas del poder a los parti-
dos de la democracia representativa cuyo dominio
sobre el país duró cuarenta años. El pueblo, no Chá-
vez, decreta su desaparición de la esfera política.
3-22
CAPITULO I
LA REVOLUCION RESTAURADORA
SANTIAGO BRICEÑO - CIPRIANO CASTRO
Santiago Briceño
El Poder de los Andes Venezolanos
3-25
la Universidad recibe a los hijos de los mantuanos,
españoles o criollos, creando una casta de aristocracia
intelectual. Surgen las ideas restauradoras: sueñan con
un país en el que todos los hombres sean iguales, un
país que alcance, a través de la igualdad, la libertad
del poderío extranjero. Se gradúa de abogado Santiago
Briceño, casa con Isabel Ayestarán, hija del Mariscal
Toribio Ayestarán, prócer de la Independencia y se
residencia en Táriba, ciudad mantuana del Táchira.
Muchos merideños van a visitarlo y también intelec-
tuales colombianos expulsados por la eterna guerra
entre conservadores y liberales.
3-26
El Poder de los Andes Venezolanos
3-27
Secretario de Estado, en 1904 dice: ―Creo que debería
enviarse inmediatamente a La Guaira una flota ameri-
cana‖. La nación es constantemente amenazada por el
imperio del norte. El juicio contra la Bermúdez finali-
za con sentencia condenatoria promulgada en agosto
de 1907, se obliga al Consorcio a pagar 24 millones
de bolívares.
3-28
El Poder de los Andes Venezolanos
3-29
Fombona… Y sus sueños de venezolanos educados e
instruidos, caen, una y otra vez, ante la barbarie del
hombre ciego de poder; por ello aseguramos que la
corrupción no nació en el siglo XX como muchos
quieren hacer creer. Desde la colonia y durante el si-
glo XIX llamado el siglo de la Independencia y de la
Federación, reina la corrupción a todos los niveles. El
dinero del tesoro de la Nación pasa a agrandar los
tesoros de otras naciones y los capitales de la familia,
del compadre y del amigo adulante e incondicional del
caudillo. Lo triste es que tampoco en el siglo XX hubo
cambios de fondo y en el siglo XXI vamos por el
mismo camino.
3-30
El Poder de los Andes Venezolanos
3-31
nalismo en literatura, el arte propio, criollo, exponente
de nuestros criollos sentir y pensar‖.
3-32
El Poder de los Andes Venezolanos
3-33
son causa determinante del atraso y oscurantismo en
Venezuela o que puedan comprometer su destino en el
porvenir. ¡Cómo lo apasionó y estremeció el Laudo de
la Reina de España en la controversia de límites vene-
zolanos-colombianos! ¡Cómo lo inquieta el Laudo
anglo-venezolano de París sobre los límites con la
Guayana! ¡Cuánto lo preocupaba la inferioridad mili-
tar de Venezuela ante la vecina República allende el
Táchira!...‖.
―Las cartas a su hijo, el General Santiago Bri-
ceño Ayestarán, cuando desempeñaba la Jefatura Civil
y Militar del Estado Sucre, son modelo de pondera-
ción política, de sentido de progreso y de cordura en
los negocios humanos. Podrían servir después de me-
dia centuria, de pauta para un Gobernador en la De-
mocracia de los actuales días‖.
―Durante los primeros años del gobierno Res-
taurador el doctor Briceño permaneció relegado y
olvidado en el Táchira. Castro, para mengua de su
personalidad resaltante, sin duda, por la energía y la
perspicacia, se empequeñeció con el rencor y los res-
pingos vindicativos. No perdonó al doctor Briceño su
adhesión de un tiempo a Andrade y a más del desaso-
siego y desencanto que ocasionó con eso al amigo y
consejero de otros días, alejó de su gobierno a uno de
los hombres que debían serle necesarios en sus pasos
de gobernante, en un ambiente nuevo y levantisco,
para un caudillo un tanto desconcertado, trance en el
cual un colaborador de vastas luces, de natural auste-
ro, sagaz y prudente y de probidad comprobada, podía
constituir un valladar para malignas tentaciones del
Poder, que dominadoras, las más veces consuman la
ruina pública, al par que la condenación inexorable en
3-34
El Poder de los Andes Venezolanos
3-35
primero, le dijo que ¿por qué no se quedaba en la Me-
trópoli, para así ser más útil al Gobierno con su favo-
rable influjo? Y el doctor Briceño le respondió: ―que
ya el general Castro no era el mismo, que sólo era él
quien pensaba y no le agradaba que los amigos pensa-
ran‖. Ya el caudillo dominado por su innata megalo-
manía estaba desorbitado psicológicamente y
enredado en las redes de la adulación de sus áulicos.
Pero lo esperaban la derrota, el destierro, humillacio-
nes y reveses en tierras foráneas, hasta parar roído por
el rencor y la impotencia en una urbe antillana donde
fue, por su aspecto físico, ―el Mandarín viejo‖ que
dijo Picón Salas, para los que lo divisaban solitario en
el portal de una modesta casa. El hombre de los gestos
guerreros, temerarios y atrayentes en el trato con la
gente, inspiraba compasión a sus admiradores de los
días del despotismo y la opulencia. Caía sobre su ca-
beza el merecido castigo para los tiranos que abaten y
engañan a los pueblos que confiados y esperanzados
los siguieron en sus empresas. Castro había llegado al
Capitolio apoyado por una revolución con gente nue-
va en la vida pública, preservada en mucho de males y
taras seculares en la política nacional y él no pudo o
no quiso resistir a los malignos ejemplos y terminó
por ser un odiado tirano más, para desgracia suya y
daños de la Patria‖.
―¡Que los tachirenses buenos, al leer estas car-
tas se inclinen espiritualmente ante la memoria del
doctor Santiago Briceño y que en su figura conspicua
hallen un claro paradigma del varón patriota, idealista,
cívico y que él valga para disipar un tanto el recuerdo
desapacible que en las almas dejó, cual sangrante he-
rida, el paso de otros hombres emponzoñados por
―una onda roja y negra de incomprensión y de demen-
3-36
El Poder de los Andes Venezolanos
143
Montilla, José Abel - Prólogo de ―Cartas sobre el Táchira‖ de
Santiago Briceño – Biblioteca de Autores y Termas Tachirenses – Año
Cuatricentenario de San Cristóbal.
3-37
ro patriota, a ese especie de designio providencial que
lo ha protegido‖.
―…A pesar de todo, a pesar de estas mis justas
quejas, veo con satisfacción los pasos acertados con
que ha iniciado el Gral. Castro su Gobierno; y he la-
mentado algo que juzgo yo desde aquí, sin conoci-
miento por tanto de las interioridades como un error;
me refiero a la constitución del Gabinete en el cual
han entrado hombres que llevan sobre sus hombros
pesadísimos fardos de responsabilidades de las cuales
el Gral. Castro no puede ni próxima ni remotamente,
ni directa ni indirectamente hacerse cargo y su nom-
bramiento envuelve en cierto modo algo así como si
hubiera estado mancomunado en esas responsabilida-
des. ―En mi concepto, ha debido constituir un Ministe-
rio de liberales que no hubieran tenido precedentes de
tal suerte, que sí los hay en ese partido, y que hubiera
dado, cual cumplía a su Gobierno, fisonomía neta-
mente liberal, pero liberal de restauración y de refor-
ma, que garantizaran por sus precedentes el
implantamiento de nuevos ideales, de nuevos proce-
dimientos”. El partido liberal ha proclamado en Vene-
zuela y llevado a sus instituciones los principios mas
avanzados; pero ha sido remiso en su práctica y esto le
acarrea responsabilidades tremendas, de las cuales a
Castro toca redimirlo, para que el juicio de la posteri-
dad no le sea de condenación. Es importante restable-
cer la práctica escrupulosa de la ley para devolver a la
autoridad su prestigio, completamente aniquilado,
porque la Constitución y la ley han venido siendo es-
pecie de cuerpo inerte, desprovisto no sólo de acción
sino aun de palabra; y a ello, en mi concepto, se debe
la cadena de guerras civiles porque ha atravesado el
país, que tanto le cuestan y que son pretexto aun para
3-38
El Poder de los Andes Venezolanos
144
Ibid.- Montilla, José Abel- pp. 100 y 101
3-39
general Castro. El es un hombre de carácter débil,
amante del placer, de los buenos vinos, de la lujuria;
un Narciso de su capacidad y su mente, perdido entre
ideas de grandeza y discursos rebuscados. Tal vez
soñaba con ser César o Enrique VIII. Al lado de estas
debilidades imperdonables, debemos reconocer su
sentido nacionalista. Permite la inversión extranjera
obligado por las inmensas deudas dejadas por anterio-
res gobiernos, pero impide el dominio de fuerzas mili-
tares europeas y del capital estadounidense. Realiza el
juicio a la Bermúdez, única vez en nuestra historia que
se juzga y multa un consorcio extranjero. Muchos
historiadores aducen la locura del caudillo, quizás...
otros hablan del orgullo de los andinos, tal vez… otros
de la ignorancia del campesino… Lo cierto, gobernó
oponiéndose a las conspiraciones de gobiernos extran-
jeros; no permitió el desembarco de las flotas alema-
na, inglesa e italiana; y si lo obligaron a firmar el
protocolo de Washington, lo hizo ahorrándole dinero
al erario nacional y sumándole los 24.000.000 de la
multa a la Bermúdez.
3-40
El Poder de los Andes Venezolanos
3-41
de Caracas constituye en aquellos años un continuo
memorial de agravios de la región contra los delega-
dos y jefes nacionales. En una carta al Presidente An-
drade pide el Dr. Briceño que se refunden en uno solo
los dos peligrosos cargos de Comandante de Armas y
Jefe de la Frontera para que haya una única autoridad
que imponga tributos. Cuenta, además, que hubo co-
merciantes que por sus relaciones con las casas ale-
manas de Blohm y de Breuer, las tradicionales
compradoras del café tachirense, defendían sus nego-
cios del asalto de aquellos procónsules irguiendo en
los establecimientos la bandera del Imperio germáni-
co. Pero un jefe codicioso sí respetó las tiendas prote-
gidas de la imperial bandera, puso mano sobre el
ganado y los arreos de mulas de los mismos propieta-
rios ya que éstos no llevaban emblema alemán en el
lomo, y eran inconfundiblemente venezolanas. En otra
de sus cartas a su compadre el Presidente Andrade, el
Dr. Briceño pide garantías para el General Cipriano
Castro asilado entonces en su hacienda de Bellavista,
cerca de Cúcuta. ―El partido de Castro como elemento
de paz – dice el doctor – tiene el propósito de asumir
como ha principiado ya, actividad en los procedimien-
tos cívicos de la República, fiado en que en el ejerci-
cio de su derecho, el Gobierno de Ud. le otorgará el
debido amparo para evitar las violencias de la fuerza
con que el actual gobierno del Estado querrá ahogar-
lo‖. (9 de enero de 1899). Y al mismo tiempo que
envía la carta para el Presidente, escribe otra a Castro
a Bellavista de que es portador el Dr. Samuel Niño.
¡Si Castro, el hombre nuevo, y Andrade el vacilante
Presidente de la ―causa Liberal‖ se entendieran –
piensa el Dr. Briceño – como podría regenerarse la
República!‖.
3-42
El Poder de los Andes Venezolanos
3-43
dad Lade Asphalt Company Limited de Londres. La
incorporación de esta compañía constituye la primera
integración internacional en actividades de tal natura-
leza. Un año después se constituye el primer Trust de
asfalto, con operaciones conjuntas estadounidenses e
inglesas.
3-44
El Poder de los Andes Venezolanos
3-45
un tanto ingenuos al distanciarse de la realidad inme-
diata, un poco ideológicos del tipo que apuntó el Li-
bertador y un mucho equivocados como los
fracasados de Maquiavelo, quienes se proponían
transformar a Venezuela mediante ilusos cambios de
hombres; conjunto en que están a más de Andrade y
Briceño, letrados de Mérida, algún general trujillano y
unos capitanes de empresas zulianos, muy entregados
a sus opiniones y proyectos, pero al amanecer los sor-
prende la aparición de un caudillo pequeño y barbado,
con una ―peinilla‖ en la diestra, que con voz gruesa y
quebrada exclama: ¡nuevos hombres, nuevos ideales,
nuevos procedimientos!. Una de las tantas mentiras
sonoras empleadas para mediatizar al ―bravo pueblo‖
y convertirlo en ―carne de cañón‖, buena para abonar
barbechos y engordar zamuros. Lo grave fue que tras-
ladada la representación al terreno de las cosas reales,
a aquella voz gruesa y quebrada, la siguió otra, dura
en Maracay y cuyos dos ecos combinados resonaron
dominadores durante treinta y seis años en los ámbitos
de la República‖.146
3-46
El Poder de los Andes Venezolanos
3-47
familia de los Castro a quienes la bonhomía y espíritu
de servicio de don Carmelito había dado mediocre
pero honorable posición, en los círculos de la provin-
cia‖.
―Ya para esa época del retrato de 1884, el joven
Castro había sido a la vez el orgullo y la desespera-
ción de su prudente padre don Carmelito. ―Mi hijo es
como el símil del gallo, hecho para la hembra y para
la pelea‖, se cuenta que fue la definición que él hizo
de Cipriano... En los días de su adolescencia se fijan –
revelando el volcanismo de su carácter – varios he-
chos significativos: su permanencia en el Seminario
de Pamplona en Colombia y el duro castigo que le
impone su padre; una curiosa carta al General Antonio
Guzmán Blanco, la agresión a revólver al cura Cárde-
nas que no produjo mayores consecuencias y la fuga
de la cárcel de San Cristóbal‖.
―Por estar produciendo mucho café y estarse
poblando de aldeas alegres, progresistas, sanas y labo-
riosas, el Táchira ya no se resignaba a su función de
distante cenicienta política que le atribuía el Guzman-
cismo en el reparto político y militar de la República.
El Táchira de entonces, estaba poblado no sólo de
agricultores y ganaderos de los más cumplidos clien-
tes de las casas Blohm y Breuer Möller en toda la
Cordillera, sino de profesores y letrados colombianos
arrojados de la vecina República en las convulsiones
de su continuo conflicto entre conservadores y libera-
les, y de abogados y bachilleres de Mérida que busca-
ban allí mejor posición y más jugosos pleitos que los
que podía ofrecerles la vieja ciudad universitaria andi-
na‖.
―...Ojos muy negros y meditativos que parecen
disparados en ambición tenaz y lejana, es uno de los
3-48
El Poder de los Andes Venezolanos
3-49
te Gómez; parece su polo opuesto, y es por ello mis-
mo, el amigo complementario. Posee este Gómez una
finca en La Mulera, cerca del cálido San Antonio del
Táchira; beneficia reses y conoce todos los pasos de
sierra, las enmarañadas picas, que permiten fugarse a
un conspirador o introducir un contrabando entre Ve-
nezuela y Colombia. Hombre que tiene un pie en cada
frontera, lo que parece muy conveniente durante las
aventuras de aquellos días. Y este Juan Vicente Gó-
mez con quien le une desde entonces una amistad
afincada en cualidades contrarias, será con Miguelón
Contreras (el mejor y más bárbaro ―cortador‖ al ma-
chete), con los fieles Pancho Terán y Obdulio Bello,
uno de los oficiales que le secundan. En las ferias de
Táriba a donde todos van a comprar y vender, a visitar
al ilustre doctor Santiago Briceño, consejero de políti-
cos jóvenes, y a colear toros sobre bizarros y caraco-
leantes caballos ‖reinosos‖, el joven Cipriano – a
pesar de su tamaño – convence con su elocuencia, su
arrojo y sus mañas de prestidigitador, a aquellos hom-
brotes taciturnos‖.
―...Porque la meta de un guerrero venezolano no
era luchar por la posesión de San Cristóbal y sitiar a
Táriba para después pedirle consejos de buen gobierno
provincial al Dr. Santiago Briceño, sino avanzar como
Bolívar y ser aclamado en Caracas‖.
―...El año de 1886 el joven Coronel Cipriano
Castro se destaca al lado de los generales Segundo
Prato y Ventura Macabeo Maldonado en la revolución
local contra Espíritu Santo Morales. El ―patón‖ – su
constante émulo, jactancioso Pontífice del Liberalis-
mo amarillo en tierras tachirenses – queda derrotado
por los revolucionarios. Castro entonces se dice de los
conservadores del Dr. Carlos Rangel Garbiras quien al
3-50
El Poder de los Andes Venezolanos
147
Ibid. - Picón, Salas, Mariano - pp. 49, 52 y 53
3-51
Castro llega a Valencia y trata de pactar con
Andrade, pero éste, sabiéndose perdedor huye en el
vapor Bolívar. Castro, ante esta noticia entra a Cara-
cas el 23 de octubre.
3-52
El Poder de los Andes Venezolanos
148
Ibid. -Picón, Salas, Mariano - pp. 56 y 57
3-53
veía llegar escepticamente las hordas triunfadoras de
cada guerra civil. Nuevos nombres de Generales y
Coroneles aparecían en las listas de la Gaceta Oficial.
Nuevas casas para políticos que empiezan una carrera
de influencias y peculado y se instalan en el barrio de
Altagracia. Nuevos socios – a los que con peligro de
cárcel se arrojaría una ―bola negra‖ – para los clubes
―Concordia‖ y ―Venezuela‖. Miedo del pobre hombre
civil que cuando no heredó hacienda ni pertenece al
―alto comercio de esta plaza‖, debe planchar y limpiar
esmeradamente su vieja levita y hacer que lo vean en
las celebraciones oficiales. De tanto agacharse y salu-
dar, le conservarán el ―puestecito‖. Y la única válvula
de escape es el chiste o el sobrenombre que sigilosa-
mente, pero en vasta complicidad de secreto, el cara-
queño aplica siempre a sus mandones‖.
―...Así, con la misma mezcla de recelo y escep-
ticismo con que aguardó en 1863 a los ―corianos‖ de
Falcón, en 1868 a los ―orientales‖ de Monagas y en
1892 a los ―llaneros‖ de Crespo, Caracas aguarda en
ese mes de octubre de 1899 a los ―andinos‖ de Cas-
tro‖.149
149
Prieto, Luis Beltrán – Problemas de la Educación Venezolana
– Publicaciones de la Federación Venezolana de Maestros – Imprenta
Nacional, Caracas 1947 p.37
3-54
El Poder de los Andes Venezolanos
3-55
familia, de un círculo o de un partido, y le imponen el
deber de ser con estricta imparcialidad, amparo de
todos los derechos, guardián celoso de toda prerroga-
tiva ciudadana, al tenor de la Constitución y de las
leyes que los sancionan y cuya transgresión lo con-
vierte en tirano. En esta virtud el Gobierno no puede
con sus propias manos desvestirse del augusto carác-
ter de representante de la Nación, y como tal no puede
ni debe tener otra insignia que la nacionalidad; y así
cuando adopta otra cualquiera, abdica de su cargo, se
desnuda del poder que la Nación le ha confiado y ha-
ciéndose sólo miembro de una comunión y parciali-
zándose de tal modo, abre campo para que las otras
voluntades vengan a considerarse víctimas desprovis-
tas de todo amparo, especie de parias. Yo creo que
Castro debe gobernar con los mejores hombres del
Partido Liberal, pues como tú sabes, mi profesión de
fe es liberal, pero sin desvestirse de su carácter nacio-
nal que lo constituye patrono de todas las garantías
individuales, severo protector de todos los derechos y
ejecutor de la ley de modo que puedan llegar hasta él
por amplia puerta todas las personas sin excepción de
colores ni de denominaciones, tanto más cuanto que
en la República la existencia de los partidos es una
necesidad y al Gobierno le cumple protección para el
ejercicio pacífico de sus esfuerzos, en la realización de
sus aspiraciones, en el seno de la ley del respeto a las
autoridades constituidas‖.
3-56
El Poder de los Andes Venezolanos
3-57
Gobiernos sino pararrayos que previenen tempestad‖.
Por último busca la unión de los liberales buenos y
aconseja no sentir odios e impedir que se contaminen
los hogares con la política.
3-58
El Poder de los Andes Venezolanos
3-59
que se marchó con la Revolución Restauradora y aho-
ra es General, y para el propio don Cipriano Castro.
Sus cartas de hombre progresista y sagaz que a través
de las turbulencias de la política venezolana ha guar-
dado un liberalismo teórico, son unas de las preciosas
fuentes para mirar desde la periferia provinciana, el
ambiente político y militar de aquel comienzo de si-
glo. El Dr. Briceño es un poco abuelo intelectual de la
Revolución y sus años, cultura y honorabilidad le dan
rango para hablar con relativa independencia a un
discípulo tan díscolo y ahora tan envanecido, como el
General Castro La crónica de sucesos alterna en sus
epístolas con los consejos morales y políticos. Y a
veces esa correspondencia de hombre culto y prudente
transmite la ilusión de que a través de los Generales
andinos, sueña el Dr. Briceño en realizar su isla de
Utopía. Como muchos letrados de provincia que enve-
jecieron esperando una Venezuela mejor, Briceño es
de esos hombres que tienen un antiguo y decantado
programa de toda la vida para que el sistema democrá-
tico empiece a funcionar; mejore la instrucción públi-
ca; los jueces sean más probos e independientes y el
país se cruce de caminos e industrias. A través de las
cartas parece que el Dr. Briceño admira y teme, simul-
taneamente, a un jefe tan impetuoso como don Ci-
priano. Le admira porque es, sin duda, el más arrojado
caudillo de la República y porque hay en el hombre un
extraño apetito de gloria... Pero, cuidado con los de-
fectos de sus cualidades: si la gloria se trueca en vani-
dad y egotismo; si el valor en jactancia intemperante.
Como buen hidalgo provinciano el Dr. Briceño está
inquieto, también, del ambiente de adulación y liberti-
naje que debe reinar en la capital de la República y
previene a su hijo Santiaguito contra los placeres y
3-60
El Poder de los Andes Venezolanos
3-61
que no conseguirían los tan adictos Torres Cárdenas,
Corao, Alcántara o Tello Mendoza‖.
―Pero singularmente en las cartas del Dr. Brice-
ño al General Castro, se expresan ecuánimes previsio-
nes y consejos para que se normalice la vida nacional.
En la del 1° de mayo de 1900 le recuerda de manera
indirecta cómo es necesario que su dictadura de facto,
se convierta en gobierno legal, de ―acuerdo con los
principios cardinales de la República‖. Practicamente
el país está sin Constitución y por lo menos hace falta
que se reúna un Congreso de Plenipotenciarios de los
Estados, elegidos por los Concejos Municipales a fin
de formular, siquiera, un Estatuto provisional que rija
hasta que los nuevos Poderes Legislativos creen la
nueva Ley organizativa. Y como el Dr. Briceño con su
experiencia finísima olfatea nuevas y peligrosas re-
vueltas, parece precaverle para que todas aquellas
cosas no se hagan de modo dictatorial “sino buscando
la intervención del pueblo, ya que de él emana toda
autoridad”. Mas ya en los ocultos planes del Caudillo
está abolir el sufragio directo y amañar en la Consti-
tuyente de 1901 que le hace Presidente Provisional, la
nueva Constitución que entrega todo poder electoral al
Congreso. En los años que vienen, asistiremos a dife-
rentes mascaradas constitucionales y electorales en
que el inveterado rabulismo venezolano (a veces peor
que la espada de los caudillos) logró su mayor abyec-
ción‖.
―También está temiendo el Dr. Briceño (y es el
objeto de otras cartas) que el napoleonismo un poco
desatentado del General Castro nos precipite en azaro-
sas aventuras internacionales, concretamente con Co-
lombia...‖.
3-62
El Poder de los Andes Venezolanos
3-63
En 1902 se expide una resolución en la que la
cantidad reclamada por los países prestatarios se esti-
ma excesiva, de 161.267.830 bolívares con 59 cénti-
mos, mientras que la reconocida por Venezuela era de
19.405.703 bolívares con 67 céntimos. La reacción de
las potencias europeas es inmediata; Inglaterra, Ale-
mania e Italia, prevalidas de su poderío bélico, deci-
den bloquear las costas venezolanas y Venezuela es
compelida a firmar el protocolo de Washington en
febrero de 1903.
3-64
El Poder de los Andes Venezolanos
150
Ibid. - Prieto, Luis Beltrán - pp. 82 a 87
3-65
a los ciudadanos estadounidenses Warner y Kingland.
La Bermúdez, considerándose con derechos únicos e
invulnerables, declara ilegal la actuación del Ejecutivo
Nacional. La estrategia que convertía a Venezuela en
República tributaria de la metrópoli imperialista no
podía dejarse al arbitrio de ningún Tribunal, entonces,
la Bermúdez decide conspirar para derrocar al régi-
men.
151
Picón Salas, Mariano Op.cit. p.137
3-66
El Poder de los Andes Venezolanos
3-67
rra a Venezuela, podía quedarse si desistía de organi-
zar expediciones militares. Paredes contesta notificán-
dole al Gobierno Colonial su salida de la isla en
compañía de pocos amigos para, con hombres dignos,
derrocar el gobierno de Castro. No lleva armamento
para no faltar a su palabra.
3-68
El Poder de los Andes Venezolanos
3-69
damente calculador, que se llama el General Juan Vi-
cente Gómez. Mientras el imaginativo compadre con-
versa con los intelectuales caraqueños y forja en la
acalorada mente sus riesgosos proyectos napoleóni-
cos, él prefiere - a fuer de buen labriego – escuchar los
reclamos y lamentos de tantos soldados tachirenses
que vagan por la ciudad. A veces ellos se quejan de
que el glorioso Don Cipriano no atienda y escuche sus
necesidades, y el bolsillo del General Gómez siempre
está repleto de monedas de cinco reales, de las que los
andinos llamaban ―californias‖, que benevolamente
les ofrece mientras la situación de la República permi-
te premios mejores. Algunos truecan sus antiguas pei-
nillas de soldados y se van como mayordomos de
haciendas y vaquerías, o en el séquito de un jefe civil
rural. La plebe caraqueña – entonces bastante famélica
- había reparado agresivamente en la presencia de
aquellos intrusos cuyo lenguaje de eses silbantes, re-
franes y localismos, le parecían bastante extraños; y
más de uno amaneció cosido a puñaladas en los sórdi-
dos barrios de la capital. La vuelta a sus tierras y cam-
pos de tantos invasores sin oficio, acostumbrados a la
brutal economía de la guerra, era un problema públi-
co; y precisamente al general Gómez se le encarga de
dirigir el regreso al Táchira de los soldados en vagan-
cia, y al mismo tiempo de la pacificación del levantis-
co estado occidental‖.
―Ya como Jefe civil y militar del Táchira, Gó-
mez lanza una elocuente proclama. Dice que toma a
su tierra natal ―porque no es extraño a los tachirenses:
he heredado las energías de su carácter y la firmeza de
sus propósitos bajo el cielo azul del Táchira donde la
luz alienta y vivifica y todo respira dignidad y alti-
vez‖.
3-70
El Poder de los Andes Venezolanos
3-71
za más fulgurante y vanidosa, y por lo tanto menos
calculada y fría de don Cipriano‖.
―Como dócil sirviente que ha cumplido bien el
encargo; que se despersonaliza ante el Jefe, Gómez
regresa a Caracas cumplida su misión tachirense. Será
alternativamente Gobernador del Distrito Federal y
Vicepresidente de la República. Aunque sus lenguajes
y pesados ademanes de paleto, su calculado ―Bertol-
dismo‖, suscitará algunas burlas en el libertino, lison-
jero y semi-ingenioso círculo valenciano que
comienza a rodear a Castro, él cobija su falsa fidelidad
e ingenua inocencia, bajo la protección de doña Zoila.
No acompañará al General en aquellas ―juergas‖ a que
a veces le convidan los ―doctores muérganos‖. Tiene
una desconfianza campesina por los deleites y artima-
ñas de la ciudad. Voluntariamente opacado en el gru-
po de Castro, a esa hora diaria del brandy cuando el
Dr. Revenga lanza sus chistes más agudos y el Dr.
Torres Cárdenas finge de sabio y reservado Maquiave-
lo, prefiere a veces quedarse en los corredores conver-
sando con los hombres de la guardia, o entra a ver a
doña Zoila quien con frecuencia necesita consejos
para la colocación segura de algunos ―realitos‖. Es
abogado de tachirenses sin fortuna, y su sana memoria
rural que puede nombrar los centenares de reses de
una hacienda distinguiéndolas por el pelambre, conoce
asimismo cómo se llaman las gentes de Lobatera, de
Michelena y de Ureña; de los más pequeños pueblos
del Táchira que invocan su derecho a los despojos de
la Revolución‖.152
3-72
El Poder de los Andes Venezolanos
3-73
lo defenderá, nadie alzará la voz ni la mano para de-
fenderlo‖.153
153
Rama, Angel - Rufino Blanco Fombona Intimo‖ Monte Avila
Editores c.a. Caracas, Venezuela pp. 166 y 167
3-74
El Poder de los Andes Venezolanos
3-75
Cuentos de poeta (1900), Más allá de los horizontes (1903),
Pequeña ópera lírica (1904), El hombre de hierro (1907),
Letras y letrados de Hispanoamérica (1911), Judas Capito-
lino (1912), La lámpara de Aladino (1915), El hombre de oro
(1915). En 1917 publica Grandes escritores de América, en
1921 El conquistador español del siglo XVI. Durante cierto
tiempo actuó como Cónsul del Paraguay en varias ciudades
europeas, fue Gobernador de Almería (1932) y de Navarra
(1933). Regresa a Venezuela en 1937, es Presidente del Esta-
do Miranda, Miembro de número de la Academia de la Histo-
ria (1939), Ministro de Venezuela en Uruguay (1939-41).
Junto a su acendrado antiimperialismo arielista cultivó siem-
pre la memoria del Libertador publicando un primer tomo de
sus Cartas (1913), Mocedades de Bolívar, el pensamiento
vivo de Bolívar, Bolívar pinn[^i jil mí gcmgi”.155
155
Palma, Douglas ―150 Biografías de Personajes Notables de
Venezuela‖, ―Rufino Blanco Fombona‖ Ediciones Panapo de Venezuela
c.a.1999 pp. 196 y 197.
3-76
CAPITULO II
3-79
con sus generales montañeros pero también con hom-
bres de las universidades de Caracas y de Mérida.
Después lo traicionaron y formaron parte del equipo
de Gómez, siempre buscando el botín de dinero y po-
der, repartido en Venezuela y Latinoamérica desde el
―célebre‖ encuentro de dos mundos. Lo cierto, ni la
oligarquía ni el gobierno estadounidense pudieron
impedir por única vez en nuestra historia el juicio y la
justa condena a un consorcio extranjero.
3-80
El Poder de los Andes Venezolanos
3-81
es humillar a un hombre en la posición de Gómez... –
Nos equivocamos mucho, yo por tonta y Cipriano por
parrandero. Hasta allí recuerdo, me mandaron con una
muchacha a tomar refresco y galletas y ya no escuché
más.
3-82
El Poder de los Andes Venezolanos
3-83
ceso de dependencia neocolonial prolongado hasta el
siglo XXI.
3-84
El Poder de los Andes Venezolanos
3-85
actitud y su actuación. Debemos además apoyarnos en
el espíritu de latinidad contra los yanquis y en el espí-
ritu de americanidad y comunidad de continente con-
tra los europeos. No olvidar nunca que el enemigo
máximo para los hispanoamericanos está en los Esta-
dos Unidos‖.157
157
Galasso, Norberto - ―Rufino Blanco Fombona‖ – Venezuela –
El Cid Editor, Caracas, 1977 pp. 262 a 264
3-86
El Poder de los Andes Venezolanos
3-87
rige el Oriente del país mientras en el Occidente do-
minan los capitales angloholandeses.
3-88
El Poder de los Andes Venezolanos
3-89
―El Benemérito, El Rehabilitador, El Benefac-
tor de la Patria, El Mellador de Hombres, El Caudillo
de La Mulera, El Telúrico, son algunos de los epítetos
que cosechó durante su mandato, el General Juan Vi-
cente Gómez, quien saltó a las páginas de la historia
como el producto de un conflicto no resuelto entre
caudillos‖.
―Gómez nació en un predio rural del Táchira el
30 de julio de 1857. Llegó al poder en 1908 y durante
27 años dirigió los destinos de una Venezuela en rui-
nas. Durante esos 27 años aplastó diez revoluciones y
40.000 presos políticos poblaron las mazmorras‖.
―El 17 de diciembre de 1935, el general Gómez
dejó de existir en su humilde habitación de Las Deli-
cias a la edad de 78 años y sus exequias constituyeron
una imponente manifestación popular‖.158
3-90
El Poder de los Andes Venezolanos
3-91
de la República. En 1902 Venezuela sufre el bloqueo de sus
costas y el bombardeo de los castillos de La Guaira y de
Puerto Cabello por una coalición de ingleses, alemanes,
franceses e italianos. Castro pide dinero a los banqueros
caraqueños para hacer frente a las reclamaciones extranje-
ras, éstos se niegan y son encarcelados. Castro emite gorgo-
ritos patrióticos en su famosa proclama. Al final todo se
arregla para el peor destino de Venezuela. Gómez toma nota
de todas las debilidades de Castro, sabe de su desenfrenada
lujuria, alimentada por el inefable Tello, el de Valencia, de
sus excesos alcohólicos, de sus oscuros negocios con los
encargados de negocios de algunas naciones extranjeras. En
noviembre de 1908, Castro parte hacia Europa a curarse por
sus excesos sibaríticos, Gómez queda encargado del go-
bierno. Monta una patraña contra Castro valiéndose de un
n_f_al[g[ ko_ émn_ b[\í[ _hpc[^i [ oh m_aoc^il mosi (“„f[
culebra se mata pol f[ ][\_t[”), f_ ^_mjid[h ^_ mo chp_mnc^u-
ra y Gómez es nombrado Presidente en ejercicio. En 1910 es
reelecto y su período concluirá en 1914. En 1913, las llama-
^[m “`o_lt[m pcp[m” ilko_mn[h oh[ _mj_]c_ ^_ []f[g[]cóh ko_
tiene como objetivo su reelección (Luis Cordero Velásquez en
su obra Gómez y las fuerzas vivas, Caracas, Domin-
ai/Fo_hn_m, 1971 i`l_]_ fim n_mncgihcim ^_ _mn[m `o_lt[m “pi-
p[m”). A j[lncl ^_ 1913, Góg_t m_ ]ihpc_ln_ _h _f al[h d_`_
único de Venezuela por mucho tiempo, sin rivales. Y a los que
^_mica[h f[ “hirg[” cgj_l[hn_ _h _f jimnl[^i j[ím ko_ _m
Venezuela, los esperará el exilio o el espectro de La Rotunda
y sus castillos (L. C. Velásquez Op. cit). A. Uslar Pietri, en
Golpe y Estado en Venezuela (Bogotá, Ed. Norma 1992)
afirma que Gómez desd_ ko_ nig[ _f ji^_l, “m_ _m`o_lt[ jil
asegurar la paz y establecer un orden nacional efectivo. En
los veintisiete años que dura su mando el país se pacifica, se
integra, se comunica interiormente, establece una adminis-
tración central y un ejército nacional y abre el proceso de
inmensa transformación que va a significar la explotación del
j_nlóf_i”. T. H[fj_lch Dihabc, ][l[]n_lct[h^i f[ ^c]n[^ol[
3-92
El Poder de los Andes Venezolanos
159
Palma, Douglas A. ―150 Biografías de Personajes Notables de
Venezuela‖ ―Juan Vicente Gómez‖ - Editorial Panapo de Venezuela
c.a.1999 pp.159 a 162
3-93
“Jimé Gcf Filniof – Político e historiador. Nació en
Barquisimeto el 29-11-1861 y murió en Caracas el 15-6-
1943. Su padre, José Espíritu Santo Gil, era una mezcla de
guerrero y universitario. Cuando nace Gil Fortoul, Venezuela
se debate politicamente entre dos facciones, los federales y
los conservadores (aunque luego del Pacto de Coche, e inclu-
so antes, algunos conservadores se convierten en federalis-
tas). Por otro lado, el liberalismo, como doctrina política, se
canalizaría hacia el positivismo, tendencia de la que Gil For-
toul será eximio representante e intérprete, a través de su
obra histórica. Estudió en el Colegio La Concordia en El
Tocuyo, regentado por Egidio Montesinos. Cuando en 1880
se matricula en la Universidad Central ya había colaborado
en algunos periódicos y publicado un libre de versos, Infan-
cia de mi musa. Hacia 1880, la figura predominante en Vene-
to_f[ _m f[ ^_ Ahnihci Gotgáh Bf[h]i, “_f [onó]l[n[
renovador y a_mnc]of[hn_ “]igi lo llama Ramón Díaz Sán-
chez en su estudio sobre Gil Fortoul (Diez rostros de Vene-
zuela, Caracas, Ed. Banco del Caribe, 1964). Pero también
en la Universidad acnú[ f[ ff[g[^[ “jlcg_l[ a_h_l[]cóh ^_
jimcncpcmn[m”: A^if`i Elhmn, koc_h ff_a[ [ V_h_to_f[ _h 1861,
Rafael Villavicencio, Vicente Marcano y Arístides Rojas. En
1882 se funda en Caracas la Sociedad Amigos del Saber. En
1886, ya graduado en la Universidad, el gobierno nombra, a
Gil Fortoul, Cónsul en Burdeos. Pasará 40 años fuera del
país, desempeñando diferentes cargos diplomáticos bajo
diferentes regímenes. Rufino Blanco Fombona en una entrada
de su especie de diario Camino de imperfección (Madrid, Ed.
Amérc][. ¿1993?), ]ill_mjih^c_hn_ [f [ñi 1907 m_ñ[f[: “A
Gil Fortoul le sobra talento, no le falta carácter y el patrio-
tismo no está del todo ausente de su corazón. Pero el amor a
los empleos públicos, de que ha vivido durante toda su vida, y
el temor de perdelfim, jlcp[ _h éf mi\l_ fi ^_gám”. Gcf Fir-
toul, aunque ausente del país, publica en El Cojo Ilustrado,
El Diario de Caracas, El Pregonero, El Tiempo, ensayos,
crónicas, capítulos de sus obras y tratados. Reside en Vene-
3-94
El Poder de los Andes Venezolanos
160
Ibid. - Palma, Douglas A. - pp. 170 a 172
3-95
El Decreto del 22 de febrero de 1915 clasifica
en dos tipos las escuelas: comunes, para niños de 7 a
14 años y de tipo especial, para adultos, párvulos,
ciegos etc.
3-96
El Poder de los Andes Venezolanos
3-97
mandato. Las pequeñas ganancias del petróleo se lo
permitieron. Su lema fue: Unión, Paz y Trabajo.
Agregaba la voz del pueblo: Unión en las cárceles;
paz en los cementerios y trabajo en las carreteras.
3-98
El Poder de los Andes Venezolanos
3-99
artificial a los grandes desequilibrios entre la industria
del petróleo y el sector exportador agropecuario. Este
Convenio consagra la devaluación del signo moneta-
rio venezolano.
3-100
El Poder de los Andes Venezolanos
3-101
conocimiento del mismo, y a evaluar éste siempre en
su proyección social me fijé como primer objetivo
hacer un balance de la correlación existente entre la
figura histórica de Juan Vicente Gómez y el proceso
de formación de ese conocimiento. He aquí el resulta-
do:
―Ningún gobernante venezolano ha sido objeto
de una diatriba más persistente, sistemática e inteli-
gente‖.
―El ―gomecismo‖, si así puede denominársele,
correspondió más a un estilo de gobierno que a una
concepción de la política; en consecuencia su añoran-
za o su rechazo no se refieren a contenidos doctrina-
rios‖.
―No se ha expresado en forma consistente, des-
de 1935, un pensamiento que reivindique el ―gome-
cismo‖, ni puede ser detectada una corriente de
opinión que lo pretenda vigente, ni mucho menos se
ha conformado un pensamiento ideológico compara-
ble, siquiera sea de lejos, al culto de que son objeto
otras figuras históricas venezolanas.
1. No existe un ―pensamiento‖ de Juan Vicente
Gómez, si bien su actuación como caudillo
gobernante ilustró – si es que no lo motivó -,
toda una escuela venezolana de pensamiento
sociológico.
2. No ha habido reivindicación consistente, ex-
presa o tácita, de la herencia política de Juan
Vicente Gómez, ni se han proclamado segui-
dores o continuadores suyos. La defensa de su
régimen por Pedro Manuel Arcaya y Eleazar
López Contreras es, ante todo, justificación de
sus propios autores ante la opinión pública y
ante la historia.
3-102
El Poder de los Andes Venezolanos
3-103
ductas o hechos sociales, reivindicación o la
añoranza del orden, Juan Vicente Gómez si-
gue enviando a políticos, con saldo siempre
favorable a la conciencia histórica del venezo-
lano, mensajes que éste percibe, sin esfuerzo
pero también sin reconocimiento expreso de
su recepción. Le impide hacerlo la arraigada
deformación de la conciencia histórica a la
que me he venido refiriendo. De allí la impo-
sibilidad de descifrar los mensajes y, sobre
todo, de extraer conclusiones que contribuyan
a restablecer la unidad de esa conciencia, hoy
repartida entre libros con vidas de héroes y de
santos, para edificación de almas simples. Y
una casa de fantasmas destinada a espantar
espíritus infantiles‖.
―Habremos alcanzado un grado de madurez de
nuestra conciencia histórica correspondiente al mo-
mento socio histórico que vivimos los venezolanos, y
sobre todo compatible con el papel que desempeña-
mos y habremos de desempeñar cada día más en un
escenario mundial en el cual ya no somos simples
espectadores, cuando seamos capaces de asumir con
plenitud crítica, y con todo el coraje ético e intelectual
requeridos, la totalidad de nuestra historia. Ello signi-
ficará la superación, por fin, del estadio caracterizado
por el libro de vidas de héroes y de santos, para la
edificación de almas simples, y el airear la casa de
fantasmas destinada a espantar espíritus infantiles‖.
―No descarto la posibilidad de que llegado a ese
nivel de desarrollo crítico nos demos cuenta de que
somos un minúsculo pueblo de majaderos que en su
corta historia, ha producido un arquetipo de libertador:
Simón Bolívar; un arquetipo de autócrata civilizador:
3-104
El Poder de los Andes Venezolanos
161
Suplemento Cultural Últimas Noticias – Op.cit. p. 4
3-105
En 1928 Venezuela se convierte en el primer
exportador mundial de petróleo con 106 millones de
barriles producidos ese año.
162
Memoria Ministerio de Educación 1936
3-106
El Poder de los Andes Venezolanos
163
Ibid. - Memoria Ministerio de Educación
3-107
nezolanas del siglo XX: el PCV, Acción Democrática
y COPEI‖.164
3-108
El Poder de los Andes Venezolanos
3-109
por el gobierno militar, detenido y expulsado a México. En
este país publica Noticias de Venezuela. Regresa a Venezuela
en 1958, elegido Diputado por el Distrito Federal (el Partido
Comunista resulta el segundo partido más votado, el primero
fue URD, en las elecciones de 1958 en Caracas) En 1963 es
ilegalizado el Partido Comunista por el gobierno de Rómulo
Betancourt, quien violando la Constitución detiene a los con-
gresantes del Partido Comunista y el MIR. Cinco años pasará
Machado en el Cuartel San Carlos hasta que en 1968 es ele-
gido Diputado por el Distrito Federal en las planchas de
Unión Para Avanzar (UPA), cobertura legal del Partido
Comunista, el cual será legalizado en 1970 y Machado elegi-
do su Presidente. Elegido Diputado para el período 1973-78,
jubilado del Congreso en 1978. Sus Memorias, redactadas en
el San Carlos, permanecen inéditas. Cecilio Zubillaga Pere-
l[, _h 1948, _m]lc\í[: “Yi j_^clí[ [ koc_h_m n_ha[h `[]ofn[^
para ejercer la función de la crítica justa, aunque de él di-
sientan, que estudien la vida y la lucha de Gustavo Machado,
como estudió las de Carlos Marx, comprensivo y sereno, el
R_p_l_h^i J_mocn[ Ilc[ln_” (Aonil_m V[lcim, Gomn[pi M[]ba-
do de oligar][ [ ]igohcmn[)”.165
165
Palma, Douglas, Op.cit. ―Gustavo Machado‖ - pp. 235 a 237
3-110
El Poder de los Andes Venezolanos
3-111
Caracas. Publica algunos cuentos en Billiken (revista dirigi-
da por Lucas Manzano) y en 1927 comienza a estudiar en la
Universidad Central. Cuando se producen los sucesos de la
Semana del Estudiante es hecho preso durante dos meses en
el castillo Libertador, participa en el fallido golpe del 7 de
abril, logra escapar y huye hacia Curazao. Establece contac-
to con los exiliados, comienza a militar en el Partido Revolu-
cionario Venezolano (PRV), pero al año siguiente (1929)
renuncia a esa militancia. Viaja a Barranquilla donde están
Raúl Leoni, Juan José Palacios, Ricardo Montilla, Valmore
Rodríguez. Regresa a Curazao y hace contactos con la gente
que prepara la expedición del Falke (cuyo fracaso es relata-
do por Pedro Elías Aristeguieta en sus Memorias, Cumaná,
Biblioteca de Autores y Temas Sucrenses, 1987) Por esta
época publica Las huellas de la pezuña, en colaboración con
Miguel Otero Silva y prólogo de José Rafael Pocaterra. Viaja
a Costa Rica, conoce a Manuel Mora, Secretario General del
Partido Comunista de Costa Rica y a la maestra Carmen
Valverde. Viaja mucho entre Costa Rica, Barranquilla, Lima.
En 1931 funda en Barranquilla la Alianza Revolucionaria de
Izquierda (ARDI) con Leoni, Montilla, Rodríguez. Redacta el
Plan de Barranquilla. Regresa a Costa Rica, se casa con
Carmen Valverde. En el folleto Con quién estamos y contra
quién estamos (1932) refuta las argumentaciones antiandinis-
tas de un grupo de exiliados de Nueva York. Ingresa en la
redacción de Trabajo, órgano de los comunistas costarricen-
ses, es Profesor en la Universidad Popular de los Trabajado-
res y trabaja en la Biblioteca Nacional de Costa Rica.
Regresa a Venezuela en 1936, funda ORVE, acompañado por
Mariano Picón Salas y Alberto Adriani. Los sectores marxis-
tas y leninistas fundan el PRP. Cuando el gobierno de López
Contreras presenta al Congreso la llamada Ley Lara, ORVE,
PRP, la FEV y la Confederación de Trabajadores llaman a
una huelga general. Sale Gallegos del gabinete, se retiran
Picón Salas y Adriani de ORVE. Albano Mibelli gobernador
de Caracas, declara ilegal ORVE, el PRP y la FEV. Estas
3-112
El Poder de los Andes Venezolanos
3-113
Jóvito Villalba, antecedente de lo que será el Pacto de Punto
Fijo en 1958, después de la caída de Pérez Jiménez. Es elegi-
do Presidente en las elecciones de 1958. Su gobierno se dis-
tinguirá por una política abiertamente anticomunista, de
provocación hacia el movimiento sindical, de división en la
sociedad venezolana (incluso se hacían campañas de radio
incitando a la ciudadanía a la delación), los crímenes políti-
cos y la represión desmedida cerraron toda posibilidad pací-
fica a un movimiento de izquierda que supo caer en la trampa
guerrillera. A instancias de nuestra Cancillería, Cuba es
expulsada de la OEA. Por otro lado, se crea la CVG, se pro-
mulga una nueva Ley de Reforma Agraria, se hace política
chn_lh[]cih[f f[ ff[g[^[ “Di]nlch[ B_n[h]ioln” ^_ hi _mna-
blecer relaciones diplomáticas con gobiernos de facto, se
crea la OPEP. El 24-6-1960 es víctima de un atentado que
luego se supo estuvo pagado por Rafael Leonidas Trujillo,
dictador de Santo Domingo. En 1960 se produjo la división
^_f MIR, _h AD, _h 1962, m_ m_j[l[ ^_ AD _f “Gloji ARS”
con Raúl Ramos Jiménez y Ramón Quijada, dirigente campe-
sino, a la cabeza. Entregó el poder a Raúl Leoni, de AD. Se
dedicó a viajar y se estableció en Berna (Suiza). En 1977
apoyó la candidatura de Luis Piñerùa Ordaz, quien fue de-
rrotado por Luis Herrera Campins. Entrevistado por Alicia
S_a[f, ^clá: “„b_gim m_ñ[f[^i oh[ m_lc_ ^_ j_fcalimim pi-
cios y fallas de nuestro sistema democrático. Errores en la
distribución del ingreso, corrupción administrativa, una ad-
ministración de los concejos municipales llena de corruptela,
servicios públicos ineficaces. Pero la democracia se fortifica,
se vuelve más sólida, precisamente cuando enfrenta las equi-
vocaciones y corrige los errores buscando su perfecciona-
miento. (La venedemocracia, Caracas, Monte Avila Ed.
1981)”.166
166
Ibid. - Palma, Douglas - ―Rómulo Betancourt‖ - pp.169 a 272
3-114
El Poder de los Andes Venezolanos
3-115
de los colegios católicos. Sus diferencias son claras y
acontecimientos como la Guerra Civil Española en la
que ellos son partidarios de la Falange y de Franco en
contra de la mentalidad de los partidarios de la Revo-
lución aceleran su ruptura.
3-116
El Poder de los Andes Venezolanos
3-117
reformas políticas muy sentidas por la población. Como Se-
cretario General del Partido Democrático Nacional (PDN)
solicita legalización de su organización política, la cual le es
negada. Elegido Diputado principal por la Asamblea de Mu-
nicipalidades, su credencial es anulada por el gobierno, así
como la de otros políticos de oposición. Es expulsado a Mé-
xico y de allí pasa a Bogotá, asiste a clases de Derecho en la
Universidad Nacional y escribe los editoriales de El Diario
El Nacional. En 1940 se casa con Elsa Vera, de quien tiene
dos hijos: Alcides y María Eugenia. Tres años más tarde es
elegido Senador por el Estado Nueva Esparta y propone una
serie de reformas: fortalecimiento del Congreso como órgano
de control del Ejecutivo, representación proporcional de las
minorías, incompatibilidad entre las funciones legislativas y
ejecutivas, elección popular del Presidente de la República,
interpelación de los Ministros por el Congreso, democratiza-
ción del sistema electoral, modernización de la Contraloría
General, autonomía municipal como principio rector de la
descentralización política y administrativa. En 1944 profesa
la cátedra de Derecho Constitucional en la Universidad Cen-
tral. En 1946 ingresa a la Unión Republicana Democrática,
grupo que había sido fundado luego del golpe del 18-10-1945
por Elías Toro, Isaac J. Pardo, Andrés Germán Otero,
Inocente Palacios. Conquistado el liderazgo de dicho grupo,
lo convierte en partido político y en las elecciones de 1947 es
electo diputado. Emprende una vigorosa campaña de oposi-
ción al gobierno y al mismo tiempo plantea la descentraliza-
ción educativa, el control de los gastos de seguridad del
Estado, la autonomía universitaria, la autonomía del Ministe-
rio Público, la elección directa de los gobernadores y la
constitución de un gobierno de unidad nacional. Derrocado
Gallegos en 1948, participa en giras políticas por todos los
estados, atento a las elecciones prometidas por la Junta Mili-
tar para diciembre de 1952. Es casi el candidato natural de
todas las organizaciones opositoras ilegalizadas (AD y el
Partido Comunista) opuesto a Rafael Caldera, candidato de
3-118
El Poder de los Andes Venezolanos
3-119
Tinoco quien tramitaba un financiamiento de 100 millones de
dólares y cuyos vínculos en el Chase Manhattan Bank no
eran del todo claros. La posición de URD en ciertas materias
(Reforma Tributaria, Ley de Educación, reorientación del
gasto público) es consecuencia directa de las ideas de Villal-
ba, las cuales lo acercaban a una suerte de socialismo demo-
crático evolucionista que en los años de euforia castrista y
guerrillera lucía un poco desfasado de la realidad. Hoy po-
demos preguntarnos ¿Si no hubiésemos desviado la política
hacia polarizaciones inútiles y gastado tanto tiempo en la
politiquería que nos trajo estos lodos de hoy, no estaríamos
en capacidad de pensar un país y su destino? Hizo falta me-
sura, imperó en cambio hybris (desmesura) la cual conduce
al desastre (ate), para usar los términos griegos propios de la
tragedia. Villalba fue un político raro y, raro, además, entre
los de su misma generación: no se enriqueció haciendo polí-
tica y parecía ser inmune al fanatismo político, a los odios
partidistas. Podía ser amigo de Gustavo Machado y Salvador
Allende, de Ospina Pérez en Colombia y Uslar Pietri. En
1983 declaraba admonitoriamente: “Emn[gim [ johni ^_
ahogarnos en las aguas sucias de la corrupción. Somos un
país opulento, cuya opulencia no nace, como en el caso de
Japón o los Estados Unidos, del trabajo de nuestro pue-
\fi„Lim pc_dim bá\cnim ^_ [omn_lc^[^, ^_ m_h]illez, hijos de
ho_mnl[ ji\l_t[, b[h ^_m[j[l_]c^i„” So pi][]cóh ^_gi]lá-
tica pudo medirse cuando en 1942, en el mes de junio, escri-
\í[ _h Ef Uhcp_lm[f mi\l_ _f `[gimi Ih]cmi VI: “Ef j[^l_ ^_f
Inciso es el general Juan Vicente Gómez. El origen basta
para decirnos lo qu_ _h]c_ll[”, gc_hnl[m ko_ B_n[ncourt en
oh pif[hn_ ^_ A.D. [`clg[\[: “P[l[ _rcmncl s []no[l hi him
estorba, como partido, el Inciso VI porque no somos comu-
nisn[m” (Vc^, Jo[h B[oncmn[ Fo_hg[sil, Hcmnilc[ ^_ V_h_toe-
la política contemporánea, Caracas 1981, t. III)”.168
168
Palma. Douglas, Op.cit. Jóvito Villalba - pp. 263 a 267
3-120
El Poder de los Andes Venezolanos
3-121
Los colegios privados con una educación a la
europea, su excelencia es innegable, son para la clase
pudiente. Esa minoría dirige el país. La mayoría de la
población masculina labra la tierra de la minoría terra-
teniente y algunas mujeres, desde su infancia, apren-
den a servir en la casa grande, en la casa de los amos y
son felices al tener un hijo del señor o del señorito,
aunque solamente reciban de ellos el desprecio del
dinero y del poder.
3-122
El Poder de los Andes Venezolanos
3-123
estar en el epicentro de la crisis que insinúa la grave-
dad del general. Con los ojos cerrados, oyendo apenas
el ruido de las cabulleras en el movimiento pendular,
dibuja su propia situación. Soy un hombre aparente-
mente fuerte, gobierno el Estado más importante del
país. ―La República del Zulia‖, los musiúes quisieron
crearla. Fue en tiempos de Gumersindo Torres pero el
general les quitó las ganas nombrando otro Ministro.
En mi caso, la Presidencia del Zulia no significa nada.
El Zulia crea envidias. Cuántos me han velado el
puesto. Los he derrotado con un río de billetes para el
general. No pertenezco a la familia Gómez. Eustoquio
tiene esa ventaja frente a mí. Tenemos un gobierno
familiar, donde ser primo del jefe es un privilegio...
Tampoco soy andino. López Contreras me aventaja en
eso. Ni primo ni andino. Entre los dos anda la vaina.
Yo me he decidido por el andino. El primo me consi-
dera un patiquín...‖.
―Hay que ir a Maracay. Mañana mismo sal-
go...‖.
―Al abrir la puerta del carro frente al Hotel, el
dueño del establecimiento le dijo que acababa de ver
al general Félix Galavís‖.
-―Vea Pérez Soto, no estoy ciego. Todos los mi-
litares o casi todos están comprometidos con López
Contreras. Vaya al castillo si quiere. Hasta los presos
son de López. La parada con Eustoquio es muy oscu-
ra, aunque sea primo del jefe‖.
-―Mire, Galavís, ante todo la salud del general.
Hay que rogar por su recuperación. Si Dios dispone
otra cosa – y ojalá no sea así - decidirá el Ejército. No
conozco la situación militar del centro pero si como
usted dice los del Castillo seguirán a López allá de-
3-124
El Poder de los Andes Venezolanos
3-125
te. El sombrero de fieltro del uniforme con la copa
hundida en los lados laterales le cubre hasta los ojos.
Arrastra los pies, muy separados hacia fuera, como si
las brecas martirizaran sus juanetes de campesino. La
mano derecha descansa en la correa que cruza oblicua
la guerrera del uniforme. La izquierda acaricia el re-
vólver oculto en el bolsillo del pantalón. No mira a
nadie y contesta con palabras estranguladas los salu-
dos de los visitantes. Las conversaciones languidecen
a medida que Tarazona se acerca a los distintos círcu-
los. Todos se vuelven a mirarlo pero él no les acuerda
un vistazo. Impertérrito va hacia la escalera. Doña
Dolores Amelia y sus hijas se retiran desde que lo ven
irrumpir en el comedor. Sólo Gonzalo Gómez se le
acerca y sin decirle una sola palabra, le toma momen-
taneamente el brazo. Tarazona lo mira y sigue adelan-
te silencioso. Arriba se abre la puerta de la pieza del
general. Tarazona penetra. Y allí permanece largo
rato. Cuando baja vuelve a apagar las conversaciones.
Hierático, impenetrable, con el misterio del aborigen
que es piache y guerrero al mismo tiempo, abandona
aquella casa en la cual ejerce funciones de chamber-
lán. Los Ministros se sienten derrotados porque aque-
lla partícula del general no se dignó mirarlos. Y en las
hijas del general un temblor de miedo corroe la espina
dorsal‖.
―A las seis de la tarde, todos los días ocurre
como con los médicos y con Tarazona, otro aconteci-
miento cardinal. Llega el general López Contreras...
López Contreras es con Tarazona el único personaje
extraño a la familia que penetra en la habitación del
general. Hace religiosamente dos visitas. La primera a
las seis de la mañana cuando apenas se encuentran en
la casa del general los edecanes y las tropas de seguri-
3-126
El Poder de los Andes Venezolanos
3-127
Aunque algunos se disgusten hay que pelear... Quiere
decir que Dolores Amelia está con López. Y Gonzalo
se ha alineado con Eustoquio. Afortunadamente se me
ocurrió venir antes de la audiencia en el Ministerio de
Guerra‖.
―López Contreras abrió personalmente la puerta
de su despacho para recibir a Vicencio Pérez Soto.
Tomándolo del brazo llevó a su huésped hasta los
sillones de cuero beige que en torno a una mesa baja
hacían círculo en un ángulo de la oficina... ¿Con qué
caderas sostendrá los pantalones?, piensa Pérez Soto
al ver aquel uniforme que baila en un cuerpo de aguja.
Con razón Eustoquio lo llama el tísico‖.
-―Empecemos por lo más inmediato. La familia
está conmigo. El general parece haberle dicho a Doña
Dolores Amelia hace un año que yo sería el sucesor‖.
-―Gonzalo, dice López después de callar mien-
tras apaga el cigarrillo en el cenicero, está con Eusto-
quio. Mi amistad con Dolores Amelia y sus hijos lo ha
llevado a situarse al lado de Eustoquio. Pero ¿no le
parece a usted que hoy la familia del general son Do-
lores Amelia y sus hijos? Los de la primera unión, es
la palabra que López utiliza para referirse a la vida
conyugal de Juan Vicente Gómez, murieron o se dis-
persaron. Ellos no influyen mucho. Fíjese, los Gómez
Bello siempre han querido ser independientes. Gonza-
lo vive en ―El Patio‖, lejos de aquí, como si buscara
montar tienda aparte‖.
-―Vea, amigo mío - López pone una de sus ma-
nos en la rodilla de Pérez Soto – Tiene usted una tarea
importantísima. Si usted gana a todos los caudillos
será una especie de Vice-Presidente‖.
-―¿Mi tarea?‖.
3-128
El Poder de los Andes Venezolanos
3-129
-―…La vaina está juñida. Zerpa neutral, Bracho
con el tísico. ¿A quién tenemos, no joda? Aquí con-
tamos con Ardila y Gámez. Los demás o se hacen los
pendejos o están con el tísico. ¿Y por qué me van a
seguir a mí? Viéndolo bien soy el conchabao del ge-
neral. Tarazona compra el cochino pa´ las hallacas de
la Vanidad, Tarazona trae las hortalizas de la señora
Dolores Amelia, Tarazona le pone el saco al general y
vigila a los enemigos. Sigo siendo un pendejo como
cuando le llevaba las onces de don Carlos Canal. A mí
no me han invitado jamás las hijas del general a sus
fiestas. Y si es Gonzalo me mira pero no me traga, El
mandadero. La señorita Regina me llama cuando se le
tapa la poceta del excusado. La vaina se ha regado
tanto que el doctor Urdaneta me preguntó si yo podía
taparle unas goteras en su casa... Tarazona va con el
general a las fiestas pero no puede bailar. Entra a la
Presidencia y lo ponen aparte así esté en la sala. Pen-
dejo no sirve pá convencer pesaos. Aquí hay que lla-
mar al general Eustoquio. Que él vea como empareja
las cargas. Se necesita un sobornal‖.
―…Con el fresco de badea, Regina Gómez quie-
re ablandar a su terrible pariente porque lo necesita en
el mejor estado de ánimo para la conversación inmi-
nente. Regina Gómez jamás se hizo ilusiones sobre la
salud de su hermano enfermo en Las Delicias. Decíme
yo que he sido como su enfermera y su cocinera toda
la vida, si lo conoceré como estas palmas de mis ma-
nos que se van a comer los gusanos, y la señorita mi-
raba sus finísimas manos con cierta lástima por la
podredumbre que algún día iba a destruirlas...‖.
-―Sabroso el fresco, parienta, dice Eustoquio –
Decíme ¿por qué la familia del general anda arroche-
3-130
El Poder de los Andes Venezolanos
3-131
ción cerca sus pasos. Nada peor que tomar ahora deci-
siones inspiradas por la cólera...‖.
―...A López le repugna la sangre, pero está es-
crito, como en Macbeth que tendrá un trono si hay
sangre en el camino... Será porque aquí no se puede
gobernar sin que la sangre manche las manos del Pre-
sidente. Es el precio del Poder en Venezuela. Detrás
de cada Presidente un cadáver por lo menos. Un Pre-
sidente y un cadáver. ¿Quién no fue así? Hasta Bolí-
var carga a cuestas el asesinato de Piar. ¿Recuerdas a
Vargas Vila? Las escalinatas del Capitolio están salpi-
cadas por la sangre en estas Repúblicas donde impe-
ran los Césares de la decadencia. Si López quiere el
Poder tendrá que ensangrentar también las gradas del
Capitolio‖.
―En algunas ocasiones llega al Hotel Jardín, pa-
ra la cacería de Pérez Soto, el general José María Gar-
cía, quien no ostenta cargo oficial pero pertenece a los
elencos del régimen por derecho de antigüedad... Gar-
cía era la encarnación del personaje gomecista. Pe-
queño, de discreta barriga, con el traje que uniformaba
a los hombres de la causa, tenía inconfundible aspecto
de Presidente de Estado o de Administrador de Adua-
na...‖.
-―¿Las gentes de orden? Un poco aterradas.
Creen que vendrá una reacción contra ellas. La socie-
dad tiembla a ratos, mi amigo. No ve que todos fueron
amigos del general Gómez...‖.
-―Mire, de usted depende que todos los pudien-
tes acepten ya la sucesión en manos de López‖.
-―Eso quizás no sea muy difícil Lecuna, los
Boulton, los Blohm, los Velutini ven en López el he-
redero natural. Pero tienen miedo de manifestarlo por-
que aún vive el general‖.
3-132
El Poder de los Andes Venezolanos
3-133
a ser decente. Nada de amenazas en mi presencia.
Como todo un caballero. Aquí me quedaré en la con-
versación pa´ jaláte las orejas cuando te desmandés.
Ya sabés, derechito‖.
-―Ahora si me jodí con esta maestra de escue-
la‖.
-―Efectivamente, la paz es lo que debe preocu-
parnos en esta hora aciaga, dice López Contreras…
Eustoquio guarda silencio... Bien, sigue López, uste-
des me conocen muy bien. Nunca he tenido ambicio-
nes personales. Lo demostré desde la campaña del
noventa y nueve...‖.
-―Como les decía, llegué a la posición que ocu-
po porque así lo decidió el general, como siempre
ocurrió en mi carrera militar. Tengo la responsabilidad
de dirigir al Ejército. No soy tal vez el más digno ni el
más llamado pero allí estoy y en este momento el
mantenimiento de las jerarquías es la clave de la paz.
Yo sé, general, que usted tiene más méritos que yo, no
sólo por el parentesco con el general Gómez sino por
su larga carrera, desgraciadamente el principio jerár-
quico ha determinado que yo sea el hombre que tome
la carga de la situación si el general, Dios no lo quiera,
porque siempre hay que tener esperanzas, llega a fal-
tarnos‖.
-―Mire López, contesta Eustoquio que ha guar-
dado incómodo silencio mientras el otro disertaba, lo
que viene es muy fuñido. Si el general se muere todos
los pícaros se van a levantar... Los enemigos van a dar
faterna, mucha faterna. Y, caramba, ¿cómo se lo digo?
¿Será usted capaz López de amarrarles la cara?‖.
-―Perdón, señorita, con todos mis respetos,
quiero agregar algo. Yo he cumplido con mi deber a
costa de mis sentimientos personales. ¿No mandé a mi
3-134
El Poder de los Andes Venezolanos
3-135
beres con toda tranquilidad para bien de la causa y de
la Patria‖.
―La lógica acompañaba a Eustoquio cuando,
forzado por su prima Regina, accedió a aquella tregua
con López Contreras. En Regina vio al general Gómez
que venía a recordarle la unión del clan siempre espi-
gada sobre la voluntad de Juan Vicente. La prima es-
taba haciendo, en la conversación de la concordia, las
funciones de árbitro que siempre correspondieron a
Juan Vicente. Pero cuando el caudillo desapareciese,
los atributos de jefatura de la casta pasarían automati-
camente a él y podría desafiar entonces a López invo-
cando el derecho que la prescripción sobre una
República agobiada discernió a los Gómez. El conve-
nio fue su último acto de obediencia a Juan Vicente
Gómez para reforzar paradojalmente sus prerrogativas
de vengador del linaje‖.
―…Ahora Ardila concede la franquicia. Hay
que detener a Tarazona. El general Gómez si recupe-
rara la conciencia me lo perdonaría. Lo hago para sal-
var su obra. Si todos están de acuerdo, hasta mis
amigos personales, quiere decir que el propio general
Gómez lo hubiera aprobado. Tarazona es el espíritu de
la aventura que quiere renacer sobre sus cenizas de
medio siglo. Las armas escondidas, el grito de guerra,
los peones enrolados y el vivac de las guerras civiles‖.
―A Tarazona lo detiene Murillo. Fue en la alca-
bala de Barraca el domingo quince de diciembre al
mediodía. Tarazona no opone resistencia...‖.
―Yo se lo dije al general Eustoquio. López es un
motolito. Se van a arrepentir los Gómez y muy pronto
de haber confiado en él. Dios no quiera que paguen
con sangre la pendejada que están cometiendo. Yo me
3-136
El Poder de los Andes Venezolanos
3-137
glado donde los hombres van sintiendo en su propia
intimidad la transición a que conduce el desenlace de
la enfermedad que ata a la cama a Juan Vicente Gó-
mez. Llegaron gomecistas hace diez, quince o veinte
días, ahora son lopecistas...‖.
―En medio del silencio, a las once y cuarenta y
cinco minutos, Vicencio Pérez Soto anuncia en voz
alta el fallecimiento del general Juan Vicente Gómez.
Arriba estalla el llanto de los familiares, abajo se oyen
suspiros y en alguna mejilla ruedan las lágrimas silen-
ciosas del postrer homenaje al hombre que juntó a
todos los suyos para la despedida final...‖.
―Cuando Eleazar López Contreras sale del Mi-
nisterio de Guerra y Marina, calle 19 de abril, para la
casa de Juan Vicente Gómez quien está expirando a
las once de la noche del diecisiete de diciembre era el
primero de los servidores del Caudillo de la Paz. Cua-
tro horas más tarde al regresar a aquel mismo lugar es
el Presidente Provisional de la República... Sí, Gómez
estuvo presente para ese último acto de su voluntad
dominadora. La sesión fue breve porque todos obede-
cieron su manda testamentaria que traspasaba la Pre-
sidencia al Ministro de Guerra como símbolo del
aparato militar. ¿Para qué discutir, había dicho el Mi-
nistro Efraín González, si ya el general dejó arregladas
las cosas? Es lo que yo digo, contestaba el Ministro
González Rincones, lo que ha dispuesto el general es
lo mejor‖.169
169
Rangel, Domingo Alberto ―Junto al Lecho del Caudillo‖ pp.
23, 27 a 29, 38, 39, 41 a 43, 50 a 53, 56, 57, 66, 88, 89, 97, 102, 114, 116,
117, 132, 133, 144 a 149, 168, 178, 188 y 195.
3-138
El Poder de los Andes Venezolanos
3-139
CAPITULO III
Simón Bolívar
El Poder de los Andes Venezolanos
3-143
allí íbamos a visitar a sus amigos después de hacer
muchas estaciones en la calle, para mí era un verdade-
ro viacrucis; hoy lo agradezco, pues pude conocer la
historia de la primera mitad del siglo XX de mi país,
narrada por muchos de sus protagonistas. Entre esos
amigos estaba el general López. Era su superior, había
sido Presidente de Venezuela, pero entre los dos
siempre hubo mucha comprensión y afecto. Aún al
cerrar los ojos, lo veo: siempre flaco, derechito, y es-
cucho su voz ronca y aquella rara severidad que inspi-
raba tanto respeto. Los recuerdo a él y a papá con el
casco prusiano; para una niña era algo emocionante,
como una película. Con el general López conversé y
reímos juntos con el recuerdo de mi dedito de niña
diciéndole: General, Usted no tiene razón, en el ma-
trimonio de una amiga, Lucía Valery, hermana de mi
comadre Raquel, cercana a la familia de su esposa, a
principios de la década de los 50. El y el maestro Prie-
to, me impresionaron siempre por sus memorias poco
comunes. Por última vez vi al General López cuando
exprese una opinión que a él no le gustó y me regañó
fuertemente, hoy puedo decir que los hechos me die-
ron a mí la razón. Pero esto es materia de otro libro
que estoy terminando, aún sin nombre.
3-144
El Poder de los Andes Venezolanos
3-145
naturalmente a la inversa. El general contestó ―Usted
tiene razón‖ Su esposa escuchaba y entra al despacho
―Pero Eleazar, ambos no pueden tener la razón‖ Y el
general, con toda serenidad, solamente contestó: ―Tú
también tienes la razón‖.
El 7 de abril de 1936 se invita, por los medios
de comunicación social, a escuchar en el Teatro Na-
cional a Gustavo Machado, uno de los más altos jefes
del Partido Comunista de Venezuela. Alejandro Her-
nández de ―EL Heraldo‖ describe así la concurrencia:
―…la sala del Teatro Nacional albergaba un público
heterogéneo: modistillas y patronos; señoras High
Life con pomposas toilettes de tarde y mujeres de ba-
rrio con festoneados trajes de cretona; solteronas, co-
lectores de autobús; barberos, mozos de bar, y una
infinita variedad de líderes y operadores de todas cla-
ses y matices que han germinado como gajes de la
democracia‖. Y el historiador y periodista R. A. Ron-
dón Márquez anota: ―…pensar en Venezuela, hace
pocos meses, que yo y tanta gente nos reuniríamos
para oír un líder comunista, era posibilidad que nunca
se planteó en mi fantasía‖. Y reseña: ―…habló de la
democracia advirtiendo que no caería en el campo
prohibido por la Constitución Nacional. Se refirió a
Grecia y Roma, a la revolución federal y la revolución
soviética no apareció por ninguna parte. Por lo demás
hayamos a un hombre semejante a los demás hom-
bres, caraqueño, con un estilo a ratos zumbón, ―ma-
madorcito de gallo‖, unido a un sprit que podemos
calificar de francés, expuso sus tesis con mesura y
parsimonia‖.170
170
Tomado de El Heraldo, 8 de abril de 1936 – Sobre el discurso
pronunciado por Gustavo Machado, máximo líder del PCV venezolano en
el Teatro Nacional de Caracas.
3-146
El Poder de los Andes Venezolanos
3-147
En febrero de 1937 es creada la Oficina Nacio-
nal de Centralización de Cambios con el objeto de
distribuir a los bancos del país las divisas provenientes
de la venta del petróleo y los productos agropecuarios
protegidos con primas de exportación. En abril del
mismo año es revaluado el bolívar.
3-148
El Poder de los Andes Venezolanos
172
Memoria del Ministerio de Educación Nacional 1944
3-149
Las reformas universitarias salvan las obsoletas
Universidades de Caracas y de Mérida y las inician en
el ámbito científico con nuevos métodos de trabajo y
la modernización de ciertas disciplinas. Los Institutos
de Medicina y Cirugía Experimentales deben su na-
cimiento a la obra y la lucha de Augusto Pi Suñer.
3-150
El Poder de los Andes Venezolanos
3-151
popular y humano capitán Isaías Medina, el muy que-
rido jefe de cadetes. Y fue así con tales notaciones,
como inició su régimen con una mayor amplitud de-
mocrática con relación al de su antecesor…‖.
―Decretó el 1° de mayo como Día del Trabajo.
El general López lo celebraba el 24 de julio, natalicio
del Libertador. Esto disgustó sobre manera a aquel y
en forma tal que no lo ocultó. Luego legalizó el parti-
do Acción Democrática, y más tarde, como estábamos
en plena Segunda Guerra Mundial, y éramos aliados
de la Unión Soviética, legalizó, igualmente, al Partido
Comunista. Emplazó a las compañías petroleras a
aceptar la negociación tendente a reformar la Ley que
regía las relaciones entre sí, en persecución de una
mayor participación en las utilidades de la explotación
de una riqueza que le es propia. Estableció el impues-
to directo sobre la renta. Asimismo el Seguro Social
Obligatorio y adelantó una reforma amplia en la edu-
cación, y sería largo seguir enumerando las realiza-
ciones de tan ejemplar gobierno democrático. Se
disfrutó del sagrado bien de la libertad, plenamente.
No hubo presos ni perseguidos políticos. La ley no fue
letra muerta‖.
―Pero…Pero, practicamente, como lo he escrito
en otra oportunidad, las instituciones militares casi
permanecieron estancadas en su proceso renovador.
Se había encariñado tanto el general Medina con los
cuadros viejos y nada idóneos, que no quería tocarlos,
llevando así la mayor desesperanza a los cuadros jó-
venes. Cabe muy bien aquí esta anécdota: Cuando el
entonces coronel Juan de Dios Celis Paredes desem-
peñaba el para esa fecha Ministerio de Guerra y Mari-
na, le dije cierta vez que los jefes ―chopo e piedra‖
habían sido con ellos, o sea con los integrantes de las
3-152
El Poder de los Andes Venezolanos
3-153
carentes de conocimientos profesionales y entre ellos
uno que escasamente firmaba, no se atrevieron a ha-
blarme de lo que quizá era el propósito, o sea el de
que encabezara una conspiración militar. Se dieron
exacta cuenta de mis sentimientos de lealtad al general
Medina y a la política que él personificaba, lo que los
llevó a guardar discreción. Por respeto a mí mismo y a
un leal compañerismo de armas, no les puse una cela-
da…‖ ―En respaldo… de todo cuanto antes he dicho,
son muy elocuentes las estrofas de una composición
que en una oportunidad me dedicara…Rafael Pinzón.
Pudo ser doctor de la nación/ por propia voluntad/
más por no manchar la institución/ el momento crucial
dejó pasar‖.
―Ahora, hagámonos esta pregunta ¿Por qué
Medina se empeñó en quebrantar los liderazgos de
Celis Paredes y mío? Veámoslo: Es muy creíble que
tanto él como su inmediato e ilustre consejero el doc-
tor Arturo Uslar Pietri, en el plausible y patriótico
afán de implantar el poder civil en Venezuela, hayan
pensado que si se fortalecía un liderazgo militar, le
podía ocurrir al general Medina lo sucedido con él
mismo al general López Contreras que, por la presen-
cia de este nuevo liderazgo militar, no pudo hacer
viable la candidatura del doctor Diógenes Escalante, y
mi admirado amigo, el doctor Uslar Pietri se vio en
este espejo. Equivocaron el camino, pues como ya lo
anoté, el nuevo liderazgo hubiera satisfecho, como en
casos anteriores, las esperanzas en la ya inconforme
juventud militar‖.
―Como una demostración más de cómo de
equivocado estaba el general Medina en su política
militar, cabe muy bien aquí esta anécdota: En el mes
de noviembre de 1944, en la ocasión de la feliz solu-
3-154
El Poder de los Andes Venezolanos
3-155
por no haberse sabido desatar en su momento de aque-
lla coyunda y vino con ello a sacrificar, para su propio
mal, la generación de sus discípulos, que había sido la
piedra fundamental de su prestigio. Se puso de espal-
das a los ideales de tecnificación de la institución mi-
litar que junto con él habíamos alimentado en los años
de oscuridad con verdadera pasión‖.
―Por imposición de aquella realidad política,
fue por lo que se lanzó, como tabla de salvación, la
candidatura del doctor Diógenes Escalante, aún nues-
tro Embajador en Washington, porque así aquietaba a
las mencionadas corrientes políticas… Tan acertada
fue esta candidatura que hasta el partido Acción De-
mocrática ofreció público respaldo. Más, dolorosa-
mente, aquella tabla de salvación se fue al foso con la
grave enfermedad del doctor Escalante, quien perdió
la razón‖.
―… Siempre obró con patriotismo y buena fe,
sólo que sufrió una lamentable equivocación, como lo
hemos reseñado, en la elección de los medios requeri-
dos en su noble empeño de hacer realizable el ideal de
redimir a Venezuela de viejos y despóticos persona-
lismos, que tanto la agobiaron. Por esto y por muchas
otras razones, la memoria del general Isaías Medina
Angarita es acreedora a la admiración y al respeto de
todos los venezolanos‖.
―Como los pueblos fuerzan su destino y la polí-
tica no perdona los errores, fue por lo que tan pronto
se proclamó la candidatura de ese caballero que fue el
doctor Angel Biaggini, estalló la rebelión de la des-
contenta juventud militar previo pacto con el popular
partido Acción Democrática, con cuya acción se revis-
tió de perfiles revolucionarios aquella rebeldía. Rómu-
lo Betancourt, el adalid del ideal democrático y
3-156
El Poder de los Andes Venezolanos
3-157
f_acmf[]cóh cgjimcncp[ ^_f j[ím” (A. Umf[l Pc_nlc, Gifj_ s
Estado en Venezuela, Bogotá :Ed. Norma, 1992). Estaba
pendiente la reforma electoral y la última elección indirecta
sería la de 1946. Para esta elección, Medina había llegado a
un acuerdo con los partidos políticos existentes, especialmen-
te Acción Democrática, el que en un comienzo apoyó al can-
didato del PDV, partido de Medina, Diógenes Escalante,
quien enloqueció y fue sustituido por Angel Biaggini, ruda-
mente adversado por la prensa adeca. Medina fue destituido
por un golpe civil y militar, en el que Betancourt tenía un
papel principalísimo. Expulsado del país fue víctima de una
hemiplejia y se le permitió regresar a Venezuela, donde mue-
l_. Eh mo úfncgi g_hm[d_ []ihm_d[\[ [ fim gcfcn[l_m hi “]o-
meter el error de entregarse en manos de un partido
jifínc]i”. Y [mí fi bc]c_lih fim gcfcn[l_m ^im [ñim gám n[r-
^_”.173
3-158
El Poder de los Andes Venezolanos
3-159
las exigencias de un tiempo en marcha, amparen for-
mas de convivencia decorosas y apetecibles‖.
3-160
El Poder de los Andes Venezolanos
3-161
manas. En agosto de 1945, firmada ya la claudicación
total por los alemanes, los estadounidenses bombar-
dean Dresden, la antigua ciudad barroca alemana y
Viena, la hermosísima ciudad en la que sus habitantes
daban gracias a Dios en la Catedral de St. Stephan o
escuchaban su amada música en la Opera y para do-
minar definitivamente al mundo, lanzan las bombas
atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki y causan horror
en el pueblo japonés; poniendo así el más espantoso
final a la guerra. Allí nace el nuevo imperio del norte.
Ahora parece ser que tenían conocimiento de que ve-
nía el ataque a Pearl Harbor y lo permitieron por las
ansias desmedidas de poder y riqueza de su clase do-
minante para luego bombardear y destruir a Japón.
3-162
El Poder de los Andes Venezolanos
3-163
proceso educativo venezolano‖…‖ ―…Los sucesos de
octubre de 1945 dieron al traste con el proyectado
congreso. Y aunque circunstancias diversas – entre
ellas la exorbitante extensión del temario propuesto -
obligan a pensar que dicho congreso no hubiese al-
canzado cabalmente sus objetivos, nada nos impide
suponer que, de haberse llevado a cabo, hubiese ren-
dido grandes y magníficos beneficios al desarrollo de
nuestra educación‖.
―Con todo es posible entresacar uno que otro
aspectos filosóficos presentes en las reformas de 1936.
Conviene anotar, antes que nada, que tales reformas
estuvieron dirigidas y orientadas por algunos hombres
que, al menos intuitivamente, se habían formado den-
tro de la tradición liberal laicista que en materia edu-
cativa tuvo gran auge y se afianzó en la época de
Guzmán Blanco. Hombres que venían a ser los here-
deros directos del positivismo de finales del siglo
XIX, y al cual debe Venezuela algunas de las figuras
intelectualmente mejor dotadas de toda su historia.
Una de ellas, Gil Fortoul, llegó a ser Ministro de Ins-
trucción Pública y bajo su ministerio vivió, por cierto,
nuestra enseñanza pública uno de sus mejores mo-
mentos, no obstante el ambiente de terror y de retraso
general en que hubo que realizarse‖.174
174
Márquez Rodríguez, Alexis – ―Doctrina y Proceso de la
Educación en Venezuela‖ – Caracas, 1964 pp. 114 y 115
3-164
El Poder de los Andes Venezolanos
3-165
se ascendido a Teniente Coronel, el golpe de estado lo
impidió; lo pasaron a retiro y finalizó, dolorosamente
para siempre su carrera militar.
3-166
El Poder de los Andes Venezolanos
3-167
El 17 de octubre el partido Acción Democrática
celebra un mitin en el Nuevo Circo y se pronunció: Ni
con López ni con Biaggini. En el acto hablaron don
Rómulo Gallegos quien propuso un candidato nacio-
nal y Rómulo Betancourt, quien al clausurar afirmó
que el gobierno de Medina no era democrático.
3-168
El Poder de los Andes Venezolanos
3-169
El golpe de estado, pecado original causante de
los males del país, lo fraguaron Marcos Pérez Jimé-
nez, Julio César Vargas, Mario Vargas, Luis Felipe
Llovera Páez y Edito Ramírez, comandante del Cuer-
po de Cadetes. En el último momento invitaron al
comandante Carlos Delgado Chalbaud. Rómulo Be-
tancourt, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios y Luis Beltrán
Prieto Figueroa, cabezas del partido Acción Democrá-
tica aceptaron formar parte de aquel desastre. Muchas
veces discutí eso con Mercedes Fermín y el maestro
Prieto, pero en fin...
3-170
El Poder de los Andes Venezolanos
3-171
marse autora del golpe de estado. Sus primeras con-
signas son: Nuevas elecciones y lucha contra la co-
rrupción. Aclara su alianza con el partido Acción
Democrática e invita al pueblo, en especial a los ade-
cos, a unirse a la rebelión.
3-172
El Poder de los Andes Venezolanos
3-173
que llegaban‖ ―Mientras tanto a la casa de López Con-
treras han llegado muchos intelectuales y hombres de
acción a ponerse a la orden. Creían que el general de
Queniquea era el autor del golpe. Y en esa casa les
decían – El general López salió para Miraflores. Y
ellos se decían – Nada, el hombre está mandando. Y
se iban de prisa para Miraflores donde caían mansi-
tos‖ ―Fueron detenidos el doctor Arturo Uslar Pietri,
Pedro Sotillo, Mario Briceño Iragorry, el mayor Del-
fín Moncada, muy lopecista, el general Régulo Oliva-
res, tu abuelo el coronel Alejandro Rescaniere, el
general Vincencio Pérez Soto, el general José María
García, Emilio Arévalo Cedeño, Jóvito Villalba. En
total 155 prisioneros hubo‖ ―…llevaron al general
Medina a capitular a mediodía del 19. Explicó que le
afectaba profundamente derramar sangre de cadetes.
El mismo lo había sido y había comandado la escuela
cuando era capitán del Cuerpo de Cadetes. También
deseaba evitar se encendiese una guerra civil en el
país‖ ―Y como el pueblo tiene una pelea eterna con la
Policía, se fueron a la esquina de Las Monjas y dispa-
raron contra el Cuartel. La Policía viéndose entre dos
fuegos aflojó la presión que hacía sobre Miraflores y
empezó a replegarse hacia el centro‖ ―El mayor San-
tiago Ochoa Briceño se retiró en una moto, pero lo
capturaron Pinto Salinas y Ruiz Pineda. Yo lo recibí
en Miraflores con honores. Estaba muy cansado. Allí
me contó que había actuado por iniciativa propia, sin
recibir instrucciones u órdenes del general Medina. A
pesar de los repetidos ataques, algunos de carácter
envolvente que repitió la policía sobre Miraflores, no
podían tener éxito. Repetidas veces había pedido a los
jefes del Cuartel San Carlos, coroneles Florencio Pe-
reda Bermúdez y Héctor Celis Paredes, que le remitie-
3-174
El Poder de los Andes Venezolanos
175
Pérez Rescaniere, Jerónimo – Entrevista a José Giacopini
Zárraga – Suplemento Cultural Ultimas Noticias, 29 de octubre de 1995
pp.32 a 35
3-175
La historia del país se partió el 18 de octubre de
1945 y caímos en un inmenso vacío. Ya han pasado
sesenta años de aquel horrendo día. Hoy podemos
analizar con mucha más claridad y menos apasiona-
miento las razones de aquel golpe de estado, y no me
cansaré de repetir que nada, absolutamente nada, justi-
fica el haber roto aquella hermosa transición de 10
años y haber derrocado al más demócrata de los presi-
dentes venezolanos.
3-176
El Poder de los Andes Venezolanos
3-177
tar, sin duda alguna se debió, en gran parte, a aquella
ingenuidad tan manifiesta, ya que ha debido ser simul-
tánea la detención de todos los presuntos comprome-
tidos en la conspiración para no darles, como se les
dio, un alerta para lanzarse a la rebelión. No se conci-
be el proceder del Alto Mando Militar, que supongo
fue llamado en consulta por el jefe del Estado ante la
gravedad de lo informado, máxime lo confiable de la
fuente. Así como fue tan poco inteligente la política
militar desarrollada en el tiempo que ya finalizaba del
quinquenio medinista, así también demostraron abso-
luta incapacidad para conjurar el golpe antes que ocu-
rriera y después para coordinar las acciones para
dominarlo ¿Por qué sería que el general Medina no
dejó oir su autorizada voz en los canales de radio y así
movilizar una opinión pública que le era tan favora-
ble? ¡Inexplicable! Esa era su principal arma, pues
hubiera atemorizado a la oficialidad rebelde y con
mayor razón a los políticos asociados con ellos que se
hubieran sentido desvestidos de toda justificación para
un acto de fuerza semejante…‖ ―¿Ese silencio y pasi-
vidad del general Medina sería el resultado de que su
propia conciencia le indicaba que él era el responsable
de lo que ocurría por su absurda terquedad al no que-
rer rectificar sus errores? ¿La duda de mi lealtad, co-
mo una de las víctimas de su equivocada política
militar, no tendría la misma razón?‖ ―Quiero dejar
sentado aquí que una de mis mayores satisfacciones
en el correr de mi larga existencia es la de que así co-
mo me esforcé para que el maestro y noble amigo
comprendiera una realidad y tomara el camino salva-
dor, asimismo, defendí su democrático gobierno hasta
el último momento con las armas en la mano y con un
constante riesgo de perder la vida. A los que sí la
3-178
El Poder de los Andes Venezolanos
3-179
hermano de uno de los jefes victoriosos, armado de
una ametralladora, que me pedía lo acompañara. Me
condujo a una camioneta y en compañía de varios
jefes antiguos, fui llevado a la Cárcel Modelo… Celis
Paredes también estuvo detenido en el Cuartel de Mi-
raflores, y tan pronto nos encontramos solos me sor-
prendió con esta pregunta ¿Cómo fue que usted no se
puso al frente de esto? Aquí está explicada en mucho
la manifiesta desconfianza que me hizo sentir el gene-
ral Medina en las últimas horas de su gobierno. Dis-
tinto hubiera sido su final, repito una vez más, si
hubiera observado conmigo la conducta que tuvo el
general López Contreras con el entonces comandante
Isaías Medina en los años finales del gomecismo. El
hecho de que, a pesar de haber sido una víctima de la
injusticia de ambas partes, no haya desaparecido de la
escena pública, me da la autoridad moral para decir lo
que antecede. Esto pone también de bulto lo dispara-
tada de la política antimilitarista de Medina, porque si
no entorpece el cauce lógico de modernizar las Fuer-
zas Armadas y no le cierra las puertas al líder genera-
cional identificado con esa política liberal y
democrática, hubiera estado muy lejos del naufragio
que sufrió su gobierno‖ ―…Nos encontrábamos en El
Cairo en una amena charla, el doctor Juan Uslar Pietri
y yo, justamente en 1965, recién pasadas las eleccio-
nes … se me ocurrió decirle al colega Juan: Dígale al
doctor Uslar que si me hubiera salvado de ser víctima
de aquella política equivocada desde cuando habría
sido él Presidente de la República. Medina no quiso
ver ni en Celis ni en mí los necesarios puntales para el
gran papel que entonces el ejército debía cumplir en la
importante misión de estabilizar las instituciones re-
publicanas y democráticas…‖ ―…Recientemente en
3-180
El Poder de los Andes Venezolanos
176
Ochoa Briceño, Santiago ―El Hombre que defendió a Medina
Militarmente el 18 de octubre – Suplemento Cultural Ultimas Noticias, 29
de octubre de 1995 pp.36 a 38
3-181
Arturo Uslar y de Helena Pietri. Estudia la primaria en una
escuela privada y en el Colegio Francés. En 1915, la familia
se traslada a Cagua, Edo. Aragua, y luego a Maracay. Ter-
mina el bachillerato en 1923 en el Colegio San José de Los
Teques. Ingresa a la universidad a estudiar Ciencias Políti-
cas. Para esta época ha publicado sus páginas primerizas en
Billiken, El Hogar, El Nuevo Diario, El Universal. Sus prime-
ros relatos aparecen en la revista Cultura Venezolana. En
1928 funda la revista Válvula, junto con Carlos Eduardo
Frías, José Salazar Domínguez, Nelson Himiob, Rafael Rive-
ro Oramas (dibujante), Pedro Sotillo, Fernando Paz Castillo
s L_ijif^i L[h^[_n[. Po\fc][ [ffí oh n_rni ofnl[ímn[, “¡Eh
ofnl_d[!”, s ]if[\il[ _h f[ l_^[cción del primer manifiesto de
la revista (la frase inicial ha sido citada hasta la saciedad
j[l[ ^_gimnl[l ni^i: “Sigim oh joñ[^i ^_ big\l_m dóp_h_m
]ih `_, ]ih _mj_l[ht[ s mch ][lc^[^„”) Eh 1829 l_]c\_ _f
doctorado en Ciencia Políticas y se marcha a Europa, con un
cargo diplomático en la Sociedad de Naciones... Vive la ma-
yor parte del tiempo en París, lee los autores nuevos, conoce
en los cafés a los españoles y latinoamericanos que sienten la
cultura francesa como centro desde donde irradian nuevas
formas espirituales o, por lo menos, más cercanas a la latini-
dad. Viaja por Egipto, Marruecos, España, Italia, Inglaterra.
En 1931 publica Las lanzas coloradas, novela escrita en
París y que en relación con su primer libro de 1928, Barra-
bás y otros relatos, significa la inmersión en una época de
ho_mnl[ bcmnilc[ ko_ “`o_ _f jlcg_l gig_hni _h ko_ _f [fg[
criolla pudo entregarse en fruición posesiva a la irrestricta
jim_mcóh ^_ mo m_l”, ]igi _rjl_m[ _h f[ “Pl_m_hn[]cóh” ^_
sus Obras Selectas (Madrid. Caracas: Ed. Edime, 1953).
Regresa a Venezuela en 1934, funda la revista El Ingenioso
Hidalgo, junto con Alfredo Boulton, Pedro Sotillo y Julián
Padrón; dicta una cátedra de Economía Política en la UCV y
en 1936 publica Red, colección de cuentos. Desempeña diver-
sos cargos en los gobiernos de López Contreras y Medina
Angarita y en 1945 sale al exilio (dirá más tarde: El Mino-
3-182
El Poder de los Andes Venezolanos
3-183
presenta a Arturo Uslar Pietri como una fuerza desatada de
la naturaleza, como un río indetenible, como un animal ciego
y febril que echa abajo las rejas de la jaula y no sabe con
precimcóh [bil[ [ ^óh^_ p[”.177
177
Palma, Douglas – Op.cit. pp. 260 a 262
3-184
El Poder de los Andes Venezolanos
3-185
“Mc_hnl[m `o_ i`c]c[f []ncpi i]ojó jimc]cih_m cgjir-
tantes, entre las cua-
les cabe destacar la
de Ayudante de la
Secretaría de Guerra
y Marina, entre 1932
y 1935. Jefe del Servi-
cio de Armamentos
desde 1936 hasta
1941. Edecán Militar
del Presidente de la
República entre 1941
y 1942. Jefe del Servi-
cio de la Dirección de
Guerra desde 1942
hasta 1945, año en el
que también se desempeñó como Comandante General de la
Policía de Cal[][m”.
“Ef l_f[ni bcmnoriográfico de Santiago Ochoa a través
de estas Memorias, escritas desde hace algún tiempo y corre-
gidas por él a los ochenta y siete años de vida – con una luci-
dez sencillamente asombrosa – son un testimonio clave y una
referencia obligada para todo venezolano que quiera conocer
pequeños detalles de gran importancia y a su vez la impor-
tancia en detalles de grandes evennim “LO QUE VI, OI E
HICE – Del Andinismo a la Democracia, es un libro escrito
sin apasionamientos ni verdades a medias, no recoge odios ni
rencores, es sencillamente un aporte valioso y poco común al
conocimiento verdadero de nuestro más reciente proceso
bcmnólc]i”.178
178
Ochoa Briceño, Santiago – ―Lo que Vi Oí e Hice – Del
Andinismo a la Democracia- Memorias‖ Ediciones de la Presidencia de la
República, Caracas, Venezuela – Producido por ARS Publicidad c.a.
3-186
El Poder de los Andes Venezolanos
3-187
hacia un hombre, sino hacia el Presidente de la Repú-
blica y hacia la superioridad jerárquica, no en la leal-
tad hacia un grupo político, sino hacia la Constitución
y la Leyes de la República que habían jurado defender
aún al precio de la propia vida…‖.
―Esa fe absoluta en la lealtad del Ejército se
acrecentaba ante la consideración de que no existía
ningún motivo de conspiración. Faltaban escasos me-
ses para terminar su período el Gobierno más liberal y
democrático que había conocido la República. En me-
dio de las mayores libertades políticas iba a sucederle
constitucionalmente un magistrado civil, adscrito al
programa político de un partido sincera y probada-
mente democrático. Nadie dudaba de que las institu-
ciones democráticas iban en camino de mayor y
definitivo afianzamiento y de que en ese nuevo perío-
do, de régimen enteramente civil y de partidos, se
cumpliría la prometida reforma que haría la elección
presidencial directa y secreta‖.
―Pero desgraciadamente había quienes conspi-
raban. Civiles que poniendo de lado los principios
republicanos y democráticos que decían profesar se
dedicaban a fomentar un cuartelazo que les diera el
poder de manera rápida y criminal, y militares que
olvidados de su juramento y de su misión, iban a ha-
cer de su honor escalera para que los ambiciosos lle-
garan al codiciado mando‖.
―Mi fe, esa voluntad de no creer en el mal, su-
frió un tremendo choque‖.
―…debo decir ahora que no me arrepiento de
esa fe puesta en el Ejército Venezolano. Prefiero haber
caído por tenerla, que haberme conservado en el poder
en un ambiente de engaño, desconfianza y deshonor.
Y que no me arrepiento además, porque los hechos
3-188
El Poder de los Andes Venezolanos
3-189
conduce al caos, sigue su marcha trágica, sembrando
de dificultades de todo género la vida de la Nación‖.
―Todos los improperios, todas las calumnias
han caído sobre mí y también para muchos soy el cul-
pable principal de los males que el país sufre. El gesto
de desprendimiento, de abnegación verdadera y de
inmolación total no ha sido ni siquiera comprendido y,
mucho menos, apreciado. Hasta cobarde se me ha
llamado y mil burdas versiones corren en los pseudo-
héroes de la revolución y de sus interesados panegiris-
tas: no se es cobarde cuando se asume la responsabili-
dad de un hecho y no se huye de esa responsabilidad.
Si tal hubiera sido mi actitud, habría ido a buscar mi
salvación personal al amparo de cualquier pabellón
extranjero, en la sede de alguna representación diplo-
mática, y yo me quedé para responder en manos de
mis enemigos de los cargos que contra mí pudiera
haber; quien tenía la responsabilidad del Estado no
huyó, sino que, por un acto de su voluntad, se inmoló
en beneficio de lo que creyó la tranquilidad para su
Patria‖.
―Si la determinación que tomé es mi falta y es
mi error, los reconozco y no los repudio. Lo que hice
entonces fue cumplir al más alto precio, el mayor de
mis deberes: la defensa de la paz y de la seguridad de
Venezuela‖.
―Este supremo sacrificio lo hice por honda con-
vicción y no con miras a que se me reconociera algún
día. Pero algún día, vivo o muerto, la conciencia de
Venezuela habrá de decir que Isaías Medina, puesto
en la tremenda disyuntiva de sacrificar su persona o
3-190
El Poder de los Andes Venezolanos
179
Medina Angarita, Isaías – ―La historia del 18 de octubre
contada por el presidente Isaías Medina Angarita‖ Encarte publicado en
Caracas por la Fundación Andrés Mata en colaboración con la Fundación
Isaías Medina Angarita el 18 de octubre de 1995
3-191
democrático y participativo de los gobiernos venezo-
lanos hasta principios del siglo XXI.
3-192
El Poder de los Andes Venezolanos
3-193
Fuerzas Armadas, queda a cargo de los mayores Mar-
cos Pérez Jiménez y Julio César Vargas Cárdenas.
3-194
CAPITULO IV
3-197
hasta su nombramiento como Cónsul de Venezuela en
Ciudad de México; cargo que aceptó a cambio de la
promesa de ser reincorporado al Ejército.
3-198
El Poder de los Andes Venezolanos
3-199
La Junta recibe el apoyo del Comité Estudiantil
Revolucionario firmado por Luis Herrera Campins y
Edecio LaRiva.
3-200
El Poder de los Andes Venezolanos
3-201
generales López y Medina, no pudieron ni siquiera
publicar los resultados. Decidieron pasar definitiva-
mente a los militares a retiro y algunos de ellos fueron
enviados al exilio. Allí pudo Venezuela comprobar la
honestidad con la cual habían sido administrados los
bienes del Estado y el daño hecho al país al romper el
débil hilo constitucional.
3-202
El Poder de los Andes Venezolanos
180
Díaz Rangel, Eleazar - Página Retro – Septiembre de 1947 –
―Alzamientos e Invasiones contra Rómulo Betancourt‖ – Ultimas Noticias,
domingo 1 de septiembre de 2002 p.18
3-203
La Junta Revolucionaria de Gobierno llama a
elecciones para la Asamblea Constituyente. El pueblo
adquiere por primera vez el derecho a determinar la
ideología rectora de su destino y a elegir las mujeres y
los hombres administradores de la riqueza del país y
de todos los venezolanos. Lastimosamente, los cami-
nos tienen sombras y allí también nace el ―tarugo‖ de
Michelena y su terrible dictadura de diez años.
3-204
El Poder de los Andes Venezolanos
3-205
Eduardo Monsanto, así pues, la jubilosa salutación de
Rómulo a la promulgación de esta primera constitu-
ción democrática, no obedecía a que viera en ella rea-
lizada ninguna combinación misteriosa, sino a que
compartía con alborozo, con fe, con convicción, con
disposición combatiente, los principios que en ella
plasmaron un grupo de venezolanos eminentes y que
sancionó la representación nacional‖.181
181
Peñalver, Manuel ―Rómulo Betancourt – Hombre fuera de
lote‖ – Discurso de Orden en la Sesión Solemne de Concejo Municipal del
Distrito Sucre en Honor a Don Rómulo Betancourt con motivo del Quinto
Aniversario de su Muerte. - Petare, 30 de setiembre de 1986
3-206
El Poder de los Andes Venezolanos
182
Palma, Douglas. ―150 Biografías de Personajes Notables de
Venezuela‖ ―Andrés Eloy Blanco‖. Ediciones Panapo de Venezuela c.a.
pp . 226 y 227
3-207
Jóvito Villalba, fundador de URD, es una de las
figuras más emblemáticas de la oposición de aquellos
años. Mario Vargas, es Ministro de Comunicaciones y
no le permite transmitir a Jóvito su intervención en el
cine Olimpo. Villalba se fue al Nuevo Circo y demos-
tró ser un verdadero orador, recuerdo haber oído ex-
presiones: la intervención de Jóvito fue de antología.
El ministro Vargas ejerció también su derecho y repli-
có al día siguiente: ―Villalba tiene juicios personales‖.
Los dos mantuvieron durante meses esa discusión.
3-208
El Poder de los Andes Venezolanos
3-209
colegio jesuita San Ignacio, donde se gradúa de bachiller con
una tesis sobre José Gabriel Alvarez de Lugo, prócer sanfeli-
peño. En 1932 comienza a estudiar en la Universidad y al
año siguiente asiste en Roma al Congreso Iberoamericano de
Estudiantes Católicos, del cual nacen los movimientos social-
cristianos (Frei Montalvo en Chile, Calderón Vega en Méxi-
co, Mario Polar en Perú, Venancio Florez en Uruguay, serán
sus dirigentes más connotados). En 1935 gana el Premio
“Ah^lém B_ffi” ^_ f[ A][^_gc[ V_h_tif[h[ ^_ f[ L_hao[ ]ih
oh nl[\[di ko_, m_aúh P_^li Gl[m_m, _m oh “]fámc]i ^_f \e-
ffcmgi ]ihnch_hn[f”. Eh 1936 b[ go_lni Góg_t _f [ñi [hne-
rior, Caldera es nombrado Director de la Oficina Nacional
del Trabajo, pero como no tiene la edad legal debe ejercer la
subdirección. Ese mismo año encabeza un grupo de universi-
tarios que se separan de la Federación de Estudiantes de
Venezuela (FEV) y crean la Unión Nacional Estudiantil y el
semanario del mismo nombre. Colabora en El Universal con
temas sociales, sindicales y laborales. En febrero de ese año
se promulga la Ley del Trabajo, de la cual es coautor. El
escritor colombiano Gonzalo Canal Ramírez en Rafael Cal-
dera o capacitación del ciudadano (Bogotá, Canal Ramírez –
Antares, 1971) describe con bastante precisión el momento
de la creación de la UNE y el pensamiento de Caldera en ese
momento, incluso el asalto a la redacción de Fantoches de
Leoncio Martínez, provocado por la caricatura de los uneís-
tas como zafios religiosos y afeminados, más por esto último.
En 1939 se gradúa de Doctor en Ciencias Políticas con una
tesis sobre Derecho del Trabajo. Entre 1941-44 es Diputado
al Congreso Nacional. En 1945 apoya el golpe contra Medi-
na y es nombrado Procurador General de la Nación. El 13-1-
1946 funda el Comité de Organización Política Electoral
Independiente (Copei), renuncia al cargo de Procurador. Es
electo representante a la Asamblea Nacional Constituyente
(1946-47) y en las elecciones de 1947 es candidato de Copei
en disputa con Rómulo Gallegos (AD) y Gustavo Machado
(PCV), logrando un segundo lugar. El golpe contra Gallegos
3-210
El Poder de los Andes Venezolanos
3-211
partido y apoyado por una coalición de partidos (MAS, MEP,
PCV, OPINA, URD y su propio grupo, Convergencia, llama-
da en lengu[d_ jijof[l “Cbclcj_li”), triunfa de nuevo. Des-
de 1941 está casado con Alicia Pietri y es padre de seis
bcdim”.184
3-212
El Poder de los Andes Venezolanos
3-213
25. La cúpula dirigente (Betancourt lo acusaba de profesar
“c^_[m _rnlegcmn[m”) hi l_]ihi]_ mo nlcoh`i s m_ jli^o]_ f[
división que da origen al Movimiento Electoral del Pueblo
(MEP) en 1967. Participa en las elecciones de 1968 en la que
triunfa Rafael Caldera con una ventaja de 30.000 votos sobre
el candidato de AD, Gonzalo Barrios. Prieto obtiene 719.000
votos y ocuj[ _f n_l]_l foa[l”.
“Cigi E^o][^il, [j[ln_ ^_f ]ihnlip_lnc^i ^_]l_ni
321 y de su temprana actividad gremialista (fundación de la
Sociedad de Maestros de Educación Primaria, de la Revista
Pedagógica), el maestro Prieto, como se le conoce, propone
una reforma educativa que regionalice la escuela venezolana,
la cual estaría constituida por una escuela de 11 grados o
Escuela Unificada, 1º a 6º grados, de 7º a 9º, un proceso de
discriminación, orientación e investigación de cada alumno,
^_f 9º [f 11º i ][ll_l[ jli`_mcih[f g_^c[, ^ih^_ “m_ ^cp_lmi-
fican los caminos atendiendo a los requerimientos del país y
mi\l_ f[ \[m_ ^_ oh[ _`c][t jf[hc`c][]cóh”. L[ ohcp_lmc^[^
debería elevar a 400 sus menciones, pues los institutos tecno-
lógicos no cumplen su papel. Prieto Figueroa, además de
articulista, fue un prolífico escritor de temas pedagógicos
(Los maestros, eunucos políticos. La higiene escolar en Vene-
zuela, Apuntes de sicología para la educación secundaria, La
escuela nueva en Venezuela, El maestro como líder, el Estado
y la educación) literarios (La magia de los libros) y en los
últimos años de su vida pública el libro de poemas Del hom-
\l_ [f big\l_”.185
185
Ibid.- Palma, Douglas- ―Luis Beltrán Prieto Figueroa‖ pp.247 a
25 0
3-214
El Poder de los Andes Venezolanos
3-215
chan las manos. Las peticiones fueron logradas en casi
las dos terceras partes. Los salarios aumentaron 2 bo-
lívares diarios. Para los trabajadores enfermos Bs.8 y
Bs.6 diarios ―si están hospitalizados‖. El título de Ul-
timas Noticias fue: Triunfan los obreros petroleros
conquistando más de 110 millones anuales‖.186
186
Rondón Nieto, Enrique ―Los petroleros pararon el país‖ –
Ultimas Noticias – Página Retro – domingo 1º de junio de 2003 p.26
3-216
El Poder de los Andes Venezolanos
3-217
palabra empeñada con su misma condición de mili-
tar…‖.
―…Un destino adverso llevó a Carlos Delgado
Chalbaud a compartir responsabilidades históricas con
hombres que no tenían su misma cultura y sobre los
cuales, por razones estrictamente profesionales, no
ejercía el suficiente ascendiente para jefaturarlos. No
fue otra la causa de su inmerecido y triste final‖.187
3-218
El Poder de los Andes Venezolanos
3-219
en el segundo; el 11 % aproximadamente en tercer
grado, y solamente el 8 % más o menos, en cuarto
grado. Al quinto grado llega un 5 %, y al sexto grado
apenas un 3 %‖.188
188
Prieto, Luis Beltrán ―Problemas de la Educación Venezolana‖
– Publicaciones de la Federación Venezolana de Maestros - Imprenta
Nacional, Caracas, 1947 - p. 54
3-220
El Poder de los Andes Venezolanos
3-221
más pertenece uno a sí mismo cuanto más tenga su
pensamiento y su voluntad, su vida toda, puesta al
servicio de un ideal colectivo‖ Y muy bien escribe
desde México en agosto de 1954, don Raúl Roa: ―Si
Rómulo Gallegos es el novelista de América, hasta
Doña Bárbara, América fue novela sin novelista‖.
―El patriotismo innegable de Gallegos quedó
patentizado en Doña Bárbara, Cantaclaro, Canaima,
Sobre la misma Tierra, Cuentos y otras obras que son
lectura obligada para cualquier venezolano y, por afi-
nidad histórica, para otros hombres de América.‖.189
189
F.V. El Universal, domingo 27 de diciembre de 1987 –
Homenaje a don Rómulo Gallegos con motivo de un retrato realizado por
el artista Julio César Lovaina – Culturales p. 4 – 3
3-222
El Poder de los Andes Venezolanos
3-223
llamada Colombia. Jorge Eliécer Gaitán, líder del Par-
tido Liberal es asesinado a la salida de su despacho de
abogado. En Bogotá se celebra la IX Conferencia
Panamericana, la delegación venezolana es presidida
por Rómulo Betancourt, el delegado de los Estados
Unidos es el general Marshall. Al mismo tiempo, un
joven cubano organiza el Congreso Estudiantil, su
nombre es Fidel Castro quien considera a Gaitán un
gran político, un brillante orador y un excelente abo-
gado. Se acusa como asesino a Juan Roa Sierra, la
multitud lo golpea hasta dejarlo totalmente destroza-
do. Años más tarde, García Márquez recuerda la mis-
teriosa intervención de un hombre bien trajeado que
incitaba a la multitud y ese hecho lo hace pensar en la
muerte de un falso asesino y en ese hombre como el
protector del verdadero. Una vez Gaitán contestó ante
la posibilidad de su asesinato: ―No lo harán porque
correrá durante muchos años, un río de sangre en Co-
lombia‖. Para muchos, el asesinato de Gaitán es el
comienzo de la guerra de guerrillas en el hermano
país. Desde entonces Colombia no ha podido frenar
los enfrentamientos entre guerrilleros, paramilitares y
fuerzas del gobierno y la muerte de cientos de miles
de mujeres, niños y hombres inocentes. Dentro de ese
espantoso cuadro, se mueve con alevosía, el narcotrá-
fico. ―Si avanzo, seguidme; si retrocedo, empujadme;
si os traiciono, matadme; si muero vengadme‖, eso
ordenó Gaitán.
3-224
El Poder de los Andes Venezolanos
3-225
carácter que superó la tristeza que le enseñó una in-
dómita capacidad de lucha, sólo truncada por el asesi-
nato‖.
―En el mismo instante en que Gaitán puso los
pies en la acera, se oyeron tres disparos casi simultá-
neos. Y Jorge Eliécer Gaitán se desplomó sobre el
pavimento…‖.
―Se pretende explicar en su totalidad la comple-
jidad de la secular violencia colombiana y tomando
como partida la década del cuarenta por haber sido
asesinado Gaitán en 1.948, es necesario destacar que
entre 1.941 y 1.949 las ganancias empresariales en
Colombia obtuvieron tasas rayanas con la generación
mágica del dinero. A modo de ejemplo, dos empresas
textileras y una de tabaco obtuvieron una ganancia de
1.400 % sobre el capital‖.
―En cuanto a la población trabajadora en ese
momento se elevó en un 71,6 % el costo de la vida en
Medellín y un 58,2 % en Bogotá‖.
―Gaitán, interpretaba y canalizaba el gran des-
contento popular contra el sistema de minorías oligar-
cas dentro de la vida colombiana, dentro de los
partidos. Interpretaba la frustración de las masas fren-
te al propio liberalismo, su partido, que veía con muy
malos ojos, la ascendencia popular de este hombre de
origen humilde y piel oscura que chocaba con los an-
cestrales orígenes godos de los políticos, tanto conser-
vadores como liberales…‖.
―Frente a la voracidad oligárquica como expre-
sión del resentimiento popular, nació el poderoso mo-
vimiento de Gaitán, que encauzó y profundizó la
contenida rabia popular con la más febril agitación
política que hubiera conocido el país‖.
3-226
El Poder de los Andes Venezolanos
3-227
otro, el partido de gobierno Acción Democrática no
dan tregua a una lucha sin lógica alguna. Desde la
prensa, El País, órgano del gobierno y de los adecos y
desde El Gráfico de COPEI, los venezolanos podemos
leer verdaderas batallas con un tono alarmantemente
ofensivo. Aquella lucha verbal se convierte en Táchira
y Mérida en peleas callejeras con saldo de muertos y
heridos.
3-228
El Poder de los Andes Venezolanos
3-229
en secundaria, 4.255 en normal, 4.881 en especial y
5.800 en superior.191
191
Angeleri, Sandra ―Hace 40 años del Bogotazo – El Asesinato
de Gaitán‖ Memorias del Ministerio de Educación 1945 – 1946
192
Anuario Estadístico 1951
3-230
El Poder de los Andes Venezolanos
193
Carpio Castillo, Rubén ―Acción Democrática 1941 – 1971 –
Bosquejo Histórico de un Partido‖ – Ediciones República – Caracas,
Venezuela 1971
3-231
El maestro Gallegos desde la prisión envía un
mensaje a los venezolanos: ―Salgo expulsado por las
Fuerzas Armadas que se han adueñado del gobierno
de la República y de las cuales he sido prisionero des-
de la mañana del 24 de noviembre. No he renunciado
a la Presidencia de la República a la que llegué por el
voto democrático del pueblo venezolano en la jornada
democrática de las elecciones del año anterior‖. Habla
de la ausencia de sensibilidad social en las Fuerzas
Armadas y de la clase económica más poderosa del
país.
3-232
El Poder de los Andes Venezolanos
3-233
a Gallegos, quien demostrando una habilidad comercial im-
predecible en un intelectual, le imprimió un nuevo giro,
transformándola en un órgano al servicio del gobierno. (Su-
plemento Cultural de Ultimas Noticias, 24-11-1996) Lowell
Dunham señala que Actualidades fue suspendida por un rela-
to de Gabriel Espinoza que había ofendido al clero y Galle-
gos debió trasladarse a Maracay para solicitar a Gómez la
continuidad de la publicación (Rómulo Gallegos, vida y obra,
Los Teques, Ed. del Gobierno del Edo. Miranda, 1985). Yo-
landa Segnini en Las luces del gomecismo (Caracas, Alfadil
Ediciones s.a. 1987) reproduce dos cartas de Gallegos de
1921 dirigidas a Gómez en una de ellas (18-12-1921) leemos:
“„g_ j_lgcni _hpc[lf_ dohni ]ih f[ jl_m_hn_ ^im _d_gjf[l_m
del último número de Actualidades, por cuyo contenido verá
Ud. que ha sido mi deseo contribuir, dentro del reducido
cupo de mi actividad, a la obra patriótica que el gobierno del
General Gómez viene haciendo en el sentido de mostrar a
V_h_to_f[ ]igi oh[ h[]cóh ]ofn[ s jlómj_l[” ko_ momn_hna-
rían los juicios de Capriles Ayala, quien no aduce prueba
documental alguna de sus afirmaciones. En 1920 publica
Gallegos El último solar, su primera novela, que a partir de
la edición de 1930 comienza a llamarse Reinaldo Solar. Se
residencia en Los Teques y enseña en el Colegio San José,
donde también da clases el poeta Fernando Paz Castillo.
Empieza a escribir El forastero, que será publicado en
1942”.
“Eh 1922 ]igc_ht[ [ jo\fc][l _f m_g[h[lci L[ Nipe-
f[ S_g[h[f _h ]osi jlcg_l húg_li [j[l_]_ _f l_f[ni “Lim
inmigrantes” ([ñim gám n[l^_, _h 1937, f[ E^cnilc[f Efcn_,
dirigida por Juan de Guruceaga, publicará en formato simi-
lar La novela de Ahora). En 1925 publica La trepadora y,
según confiesa en el prólogo de la primera edición, la idea
central de la novela fue sugerida por Paz Castillo, a quien la
dedica. Realiza su primer viaje a Europa (España, Francia,
Italia). En 1927 pasa la Semana Santa en el hato La Cande-
laria, cerca de San Fernando de Apure y se documenta para
3-234
El Poder de los Andes Venezolanos
3-235
vulgaba los fines del Consejo Venezolano del Niño. En 1940
es elegido miembro del Concejo Municipal de Caracas y al
año siguiente es candidato presidencial del PDN clandestino.
Triunfa el general Isaías Medina Angarita, quien será derro-
cado el 18-10-1945 por una Junta Militar en la que partici-
pan líderes de Acción Democrática (Rómulo Betancourt, Luis
Beltrán Prieto Figueroa, Gonzalo Barrios) y acción que Ga-
ff_aim domnc`c][ jil l[^ci nl_m ^í[m gám n[l^_ ”„jilko_ fim
hombres que hoy están organizando el gobierno de la triun-
fante revolución democrática y popular sabrán hacerle honor
a sus palabras empeñadas, unos – mis compañeros de partido
– porque el móvil que nos llevó a la lucha política en el cam-
po del civismo, no fue bastarda apetencia de posiciones de
g[h^i„” Ccn. jil M[l]i Tofci Blohc C_ffc, A]]cón política
en: Rómulo Gallegos / Multivisión (Caracas: Ed. de la Presi-
dencia de la República, 1986). En diciembre de 1947 es ele-
gido Presidente de la República y el poeta norteamericano
Archibald MacLeish, representante del Presidente Henry
Truman para la toma de posesión, recuerda el almuerzo ofre-
cido por el novelista a los intelectuales, publicistas y escrito-
l_m chpcn[^im s _f “al[h `_mncp[f ^_ gúmc][ s ^[ht[m jijof[l_m
de Venezuela en el Nuevo Circo de Cara][m„ohi ^_ fim gám
impresionantes espectáculos gihn[^im _h ho_mnli nc_gji”
(cit. por Lowell Dunham, Op.cit). Meses más tarde será de-
rrocado por los mismos militares del Golpe contra Medina.
En 1949 se publica en Espasa-Calpe Argentina La rebelión y
otros cuentos. En 1950 muere su esposa en México. En 1952
circula en La Habana La brizna de paja en el viento. En 1955
renuncia al doctorado Honoris Causa de la Universidad de
Columbia cuando se le concede al dictador guatemalteco
Castillo Armas. Regresó a Venezuela en 1958. Se le concede
ese año el Premio Nacional de Literatura por La doncella y
el último patriota, publicado en México el año anterior por
Ediciones Montobar. El diario La prensa de Buenos Aires le
concede el premio Alberdi-Sarmiento cuyo jurado estaba
presidido por Jorge Luis Borges. En 1961 recibe la visita del
3-236
El Poder de los Andes Venezolanos
194
Palma, Douglas Op.cit ―Rómulo Gallegos‖ pp. 205 a 210.
3-237
CAPITULO V
3-241
autores intelectuales de aquel horrible asesinato. La
opinión pública acusaba en baja voz a Marcos Pérez
Jiménez. Ahora, sin Delgado, él no tendría opositor a
su voluntad ni encontraría nuevos obstáculos. Siempre
se dijo en los círculos políticos y militares que el
magnicidio había sido el final de la crisis militar entre
Delgado y Pérez Jiménez.
3-242
El Poder de los Andes Venezolanos
3-243
otro calabozo estaba el ―indio Tarazona‖ sombra de
Juan Vicente Gómez. Papá me contaba, años después,
que el día de su muerte, el anciano le había pedido un
poco de leche. Seis meses estuvo papá allí tragando
humo y hollín. Durante esos meses mamá y yo tuvi-
mos prohibición de visita, solamente entraban mis
hermanos menores. Enfermó y a petición de oficiales
del Ejército fue trasladado a la Penitenciaría de San
Juan de los Morros, donde permaneció dos años para
después tener la casa por cárcel ante su negativa a
aceptar el exilio.
3-244
El Poder de los Andes Venezolanos
3-245
El número de presos políticos crece cada día en
la Cárcel Modelo de Caracas, en el Obispo, en Guasi-
na y en la Penitenciaria de San Juan de los Morros.
Las torturas son implacables, electricidad, hielo…
para qué detallar algo tan espantoso, sólo quiero re-
cordar que las niñas y mujeres eran violadas y colga-
das por los senos...
3-246
El Poder de los Andes Venezolanos
3-247
bo, Secretario en la Universidad, Director de Instrucción
Superior en el Ministerio de Educación, Encargado de Nego-
cios en Costa Rica, Director del Archivo Nacional, Secretario
de la Academia de la Historia. Iragorry a pesar de haber
servido durante años a una dictadura como la de Juan Vicen-
te Gómez, habrá de ser perseguido por Pérez Jiménez, ante
cuyo fraude en 1952 publica Mensaje sin destino. Briceño
Iragorry escribió tres biografías que nos dan una imagen de
mo “c^_ifiaí[ “]igi pensador de las cosas nuestras: Casa
León y su tiempo (1946), personaje que pasa por nuestra
historia como el oportunista obcecado por defender sus ri-
queza y que termina siendo víctima de la voracidad latifun-
dista de Páez; El regente Heredia o la piedad heroica (1948),
historia de alguien que desea poner un punto de justicia en la
guerra y es derrotado por la vesania de Monteverde; Los
Ribera, narración del surgimiento de una clase, la burguesía
comercial y bancaria, que en opinión de Juan Liscano (Pano-
l[g[„) “m_lá om[^i ]igi [lg[ ^_ jlij[a[h^[ g[lrcmn[”.
Sus Tapices de historia Patria (1934) (que lo colocan en el
bando de los historiadores de la leyenda dorada). Gente de
ayer y de hoy (1953) y Alegría de la tierra (1963) son refe-
rencias para quien desea conocer una Venezuela ya ida. Las
polémicas de una vez hoy dejan de tener sentido cuando lee-
mos su Pequeño tratado de la presunción (1954), en el que
esboza la idea de que el presuntuoso subestima a los demás,
encuevándose en posiciones desde donde sirve de obstáculo a
la formación de nuevos cuadros sociales, el presuntuoso
llega, sin llegar. Estas palabras de Iragorry retratan fielmen-
te a la Venezuela de hoy, con sus presuntuosos jactanciosos,
que se creen poetas, escritores o ensayistas porque son publi-
cados. Este ensayo de su libro Pasión venezolana (Caracas,
Edima. 1954), debe ser leído junto con Cartera del proscrito
(Caracas, Ed. Las Novedades. 1958), ensayos escritos en
momentos de tormenta de la historia jl_m_hn_”.195
195
Palma, Douglas. ―150 Biografías de Personajes Notables de
3-248
El Poder de los Andes Venezolanos
3-249
el segundo lugar, bien lejos, a URD y en el tercero a
COPEI.
3-250
El Poder de los Andes Venezolanos
3-251
bre más peligroso en aquellos momentos. Había lo-
grado contactos con oficiales de las Fuerzas Armadas
y con muchos hombres de la oposición al régimen.
Una vez, no logro ubicarme en el año, papá me orde-
na: Vas a ir en el carro de tío Santiago, con Juan, vas a
encontrar a un señor Alberto en el Broadway, él va a
ir…, no importa dónde, tú vas a acompañarlo. Cuando
se baje regresas a casa, Juan sabe lo que debe hacer.
Hice lo ordenado sin preguntar absolutamente nada.
Al día siguiente de la muerte de Leonardo, supe que él
y aquel señor Alberto eran la misma persona. Su espo-
sa, Auraelena, y sus hijas nos visitaban con frecuen-
cia, mamá ayudaba en todo. Mejor dicho nos
ayudábamos y consolábamos mutuamente.
3-252
El Poder de los Andes Venezolanos
3-253
―Salieron en compañía de Santos Gómez – uno
de los hombres de mayor valor en la resistencia – y
pasados unos minutos, el auto se detuvo en el puente
de Los Caobos. Un hombre – Dáger confiesa que no
lo conocía – entró y le hizo entrega a Leonardo de un
sobre. Era el precio que el desconocido le había pues-
to al Libro Negro, editado por José Agustín Catalá,
con prólogo de ―Alberto‖, que daba cuenta de la san-
grienta pesadilla que vivía el país‖.
―El sobre lo regresó Dáger a las manos de Au-
raelena, la esposa de Leonardo. Contenía la cantidad
de 50 mil bolívares (el precio más alto de un libro en
esa época) y el generoso comprador era Juan Liscano.
Santos Gómez siguió con Leonardo para una cita.
Faltaban pocas horas para un desenlace final‖.
―…La cámara de Francisco Edmundo ―Gordo‖
Pérez dejó para la historia la fotografía del cuerpo de
un hombre atravesado en la avenida principal de San
Agustín del Sur. La leyenda de la foto resumía el he-
cho con rigurosa precisión: ―Un solo proyectil segó la
vida del doctor Leonardo Ruiz Pineda. La bala penetró
en la región molar derecha y siguiendo una trayectoria
ascendente, asomó cerca de la región parietal izquier-
da. El cuerpo quedó tendido en la calle, boca arriba,
con los pies dirigidos hacia la acera, entre un gran
charco de sangre‖.
―Ruiz Pineda viajaba en el puesto delantero de
un auto conducido por Morales Bello, propiedad de
Germán González, muerto también poco después en la
Seguridad Nacional, y estaba acompañado por Segun-
do Espinoza y Leoncio Dorta‖.
―El escritor José Vicente Abreu construyó un
excelente relato de los pormenores del asesinato, ba-
sado en los testimonios de los testigos y en las decla-
3-254
El Poder de los Andes Venezolanos
3-255
da de votos adecos que desacataron la orden de abs-
tención dada desde el exilio‖.
―Los crímenes se multiplicaron; las torturas se
hicieron una práctica cotidiana; desapareció el menor
resquicio para la libertad de prensa‖.
―Pérez Jiménez se vio obligado a gobernar am-
parado en una camarilla militar que llegó a alcanzar
niveles obscenos de corrupción. La resistencia se for-
taleció. Miles de hombres y mujeres fueron a la cárcel.
La Seguridad Nacional se convirtió en una siniestra
referencia del terror‖.196
196
Sierra, Manuel Felipe ―El día que asesinaron a Leonardo Ruiz
Pineda‖ – El Nacional, domingo 20 de octubre de 2002 – Siete Días –
Cincuenta años después p. H6
3-256
El Poder de los Andes Venezolanos
197
Avellaneda, Armando R. ―Alberto Carnevali‖ – Ultimas
Noticias, lunes 16 de junio de 2003 – Opinión p. 37
3-257
San Juan de los Morros. Un día pasan a papá a la ca-
pellanía, él extrañado comienza a averiguar. Los pre-
sos penales les llevaban todas las noticias en rollitos
de teipe y se los daban cuando los afeitaban. Traían a
Alberto Carnevali a morir en San Juan. Unos decían
que le habían dado vidrio molido en la comida. Otros
decían que una terrible enfermedad había acabado la
vida del gran líder. Antes de morir, solicitó hablar con
papá pero no se lo permitieron. Varias veces, cuando
recordábamos aquellos malos momentos, papá me
decía: ―Tal vez quería encomendarme a alguien, qui-
zás a un hijo. Sentiré siempre no haber podido escu-
charlo a pesar del escándalo que armé‖.
3-258
El Poder de los Andes Venezolanos
3-259
profesorado como el estudiantado repudian el régimen
dictatorial. En octubre de 1951 suspenden provisio-
nalmente las actividades en la Universidad Central de
Venezuela; el 17 del mismo mes y año por Decreto, la
Junta de Gobierno instituye el Consejo de Reforma y
el 22 de febrero suspende definitivamente las activi-
dades de dicha Universidad Central de Venezuela. La
política anti-universitaria de la dictadura trae como
consecuencia un inmenso atraso cultural y una pérdida
total del camino de desarrollo iniciado en períodos
históricos anteriores.
3-260
El Poder de los Andes Venezolanos
3-261
pierden su vigencia. Quienes no quisimos ser gringos
y hablar inglés, fuimos considerados, unos pobres
ridículos y estúpidos inferiores.
3-262
El Poder de los Andes Venezolanos
3-263
quienes de ese modo se prestaron - nos consta que
muchos de ellos de buena fe – a servir de vehículos de
inapreciable eficacia para la penetración cultural y
educativa del imperialismo en nuestro país. Más de
una vez nos tocó presenciar las angustias de algunos
de esos profesores y técnicos ante ciertas preguntas
―indiscretas‖ hechas por alumnos despabilados sobre
nacionalización del petróleo o cosas por el estilo. Y
también hubimos de presenciar la forma cínica y des-
vergonzada como uno que otro de dichos profesores y
técnicos daban respuesta a las inquisiciones patrióticas
de dichos alumnos‖.
―El carácter formalmente técnico que se da a los
planes de ―ayuda‖ y ―colaboración‖ que hemos descri-
to, hace generalmente difícil que el común de las per-
sonas comprendan su verdadero sentido como
vehículos idóneos para la colonización cultural e ideo-
lógica. En el caso de la ayuda prestada al gobierno
perezjimenista, se pone en evidencia su carácter polí-
tico, por tratarse de la colaboración prestada ex profe-
so a un gobierno usurpador, que por añadidura hundía
al país en un mar de sangre, de lágrimas y de miseria;
pero que servía fielmente a los intereses del capital y
de la política yanquis. En todos esos planes, hay ade-
más, otros propósitos. Tras la máscara técnica y cien-
tífica de los mismos, que los hace encomiables a la
vista de los poco avisados, se esconde habilmente la
finalidad de ganar adeptos para el modo de vida norte-
americano, ideal de la cultura yanqui, quintaesencia
del estilo de vida capitalista, que tiene el buen cuidado
de mostrar sólo su anverso y de esconder celosamente
su reverso, es decir, la imagen condensada del desem-
pleo, la persecución racial, el imperio del hampa ple-
namente legal o semi-legalizada, la existencia de una
3-264
El Poder de los Andes Venezolanos
3-265
las actividades del movimiento comunista internacio-
nal, su intervención en el continente americano que
obligaba a los estados de este continente a tomar me-
didas para proteger su independencia política. Todo
ordenado por Dulles, representante del imperio del
norte.
3-266
El Poder de los Andes Venezolanos
199
Palma, Douglas. Op.cit. ―Marcos Pérez Jiménez‖ pp.286 a 288
3-267
En cuanto a la gratuidad de la enseñanza hace
posible la fijación eventual del pago de matrículas y
establece la colaboración económica de la sociedad de
padres y representantes. Sin embargo, dice en su Ar-
tículo 8:‖En los planteles oficiales la educación es
gratuita, salvo lo que se establece para las universida-
des‖. La educación universitaria conserva la autono-
mía legislativa del estatuto provisional, hecho que no
impidió mantener la Ley de Universidades de 1953
negando la autonomía.
3-268
El Poder de los Andes Venezolanos
3-269
da de la situación social. Monseñor Rafael Arias
Blanco, Arzobispo de Caracas publica el 1º de mayo
una Pastoral leída en todas las iglesias del país, en la
cual habla de la situación por la que atraviesan mu-
chas familias venezolanas, situación que podría llevar
a Venezuela a un terrible conflicto social.
3-270
El Poder de los Andes Venezolanos
3-271
problemas serios con el gobierno… - Ojalá no sea por
haber solicitado nuestro permiso para ver a papá. - -
También eso influyó pero son muchas injusticias y no
puedo callar. Nuestras conversaciones eran largas y
profundas. A él le debo mucho, entre otras deudas,
gran parte de la fe profunda en Cristo que siempre me
ha ayudado en los momentos difíciles.
3-272
El Poder de los Andes Venezolanos
3-273
sa para garantizar la huelga de la prensa, y asegurar el
éxito de la huelga Dejaron de circular El Nacional, El
Universal, Ultimas Noticias, La Esfera y La Religión.
Se extiende la orden a los periódicos regionales…
3-274
El Poder de los Andes Venezolanos
3-275
con tantos fusiles y por ahí seguí. Los oficiales guar-
daron silencio. Me impresionaron las caras de algunos
aún muy jóvenes. Pero uno de ellos ordenó planearme.
Gracias a Dios y a Enrique Piñerùa, Ramón Báez y
Gabriel Pérez Perazo que me cubrieron y recibieron
los sablazos, en especial Enrique, hoy ya fallecido,
pude salvarme de una paliza que a lo mejor me hubie-
se matado. Los compañeros me agarraron por los bra-
zos para bajar la escalera, en ese momento llegaban
papá, Fernando mi hermano, Alberto Velásquez, mi
primo pero para nosotros también un hermano y Quin-
tero, quien más tarde sería Jefe de la Policía de la Go-
bernación del Táchira mientras papá era Gobernador.
Las personas, cientos, a nuestro alrededor, compren-
dieron que yo era hija del Mayor Ochoa Briceño y
comenzaron a gritarle vivas. A Alberto lo planearon y
Fernando estuvo en la Seguridad una noche; lo levan-
taban y lo bañaban con agua helada. En la casa, mis
hermanos, mis tíos y papá se burlaron de mí porque
llegó el doctor Antonio Arellano Moreno, nuestro
gran amigo y contó la historia de ―La Juana de Arco
del El Silencio‖.
3-276
El Poder de los Andes Venezolanos
3-277
peor de todas las consejeras, olvidó muchas veces su
deber, nacido del juramento ante los símbolos patrios.
3-278
El Poder de los Andes Venezolanos
3-279
dictadura perezjimenista (PCV, URD, juventud de AD) pal-
pan el contenido represivo y pro-norteamericano del go-
bierno del recién electo Rómulo Betancourt, se presenta
como única vía para los partidos populares la autodefensa, la
cual rapidamente se convierte, por el influjo cubano, en lucha
armada. Pompeyo Márquez, dirigente del Partido Comunista,
declara en la revista Sucesos (17-12-1966): “B_n[h]ioln b[
nl[c]cih[^i _f jlial[g[ ^_ mo j[lnc^i„ b[ ]_ll[^i _f ]a-
mino pacífico y ha creado las premisas de una guerra civil no
^_]f[l[^[”. Od_^[ l_hoh]c[ [ f[ ]olof ^_ Dcjon[^i ]ih oh[
carta (30-6-1962) y se une a la guerrilla. Es capturado en
octubre del mismo año, condenado a 18 años de cárcel, se
fuga de la cárcel de Trujillo. En 1963 es Presidente del Fren-
te de Liberación Nacional y en 1965 constituye el comando
de la Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN),
junto con Douglas Bravo. En 1966 actúa como comandante
del Destacamento Argimiro Gabaldón del Estado Lara. Es
arrestado en La Guaira el 18-6-1966 y tres días más tarde
aparece ahorcado en su celda. El gobierno da la versión de
suicidio. Escribió dos libros: Presencia revolucionaria de
Martí y La guerra del pueblo, este último editado póstuma-
g_hn_ _h 1970”.200
200
Ibid. - Palma, Douglas -―Fabricio Ojeda‖ pp. 322 a 323
3-280
El Poder de los Andes Venezolanos
3-281
retrógrada. Me contaba una vez Mercedes Fermín,
baluarte e ideóloga al lado del maestro Prieto Figue-
roa, luchadora incansable por la libertad y la justicia
social, que ante su pregunta, pues no concebía gober-
nar con U.R.D. y COPEI, Betancourt le contestó: ―Las
llaves al ladrón…‖.
201
Márquez Rodríguez, Alexis. Op.cit pp. 153 y 154
202
Boletín de la Oficina de Planificación Integral No.6 –
Ministerio Educación
3-282
El Poder de los Andes Venezolanos
3-283
capitán Elías Manuitt, muerto después en la guerrilla,
iba mucho a casa y cantaba muy lindo, sus ideas revo-
lucionarias me impresionaban, muchas veces hablá-
bamos de las injusticias sociales en nuestra amada
Venezuela…
3-284
El Poder de los Andes Venezolanos
3-285
A.D y COPEI se niegan. Caldera da su nombre como
candidato y A.D. escoge a Betancourt. Jóvito perma-
nece firme en su idea de un solo candidato y U.R.D.
lanza a Larrazábal, quien renuncia a la Presidencia de
la Junta cívico-militar y entrega a un eminente profe-
sor universitario, el Dr. Edgar Sanabria.
3-286
El Poder de los Andes Venezolanos
3-287
te politólogo Maurice Duverger, en la escogencia ver-
dadera de dos o más opciones y en la neutralidad del
gobierno y de las Fuerzas Armadas durante las elec-
ciones. Pues no puede existir una opción real, si los
resortes del poder los acapara un partido político, sea
este de la ideología que sea. Por eso es tan cara para
los venezolanos la institucionalización de sus Fuerzas
Armadas que, así, sirven de fiel de la balanza de los
derechos civiles, sin los que la palabra democracia
quedaría hueca de todo significado‖.
3-288
El Poder de los Andes Venezolanos
3-289
El Poder de los Andes Venezolanos
BIBLIOGRAFIA
3-291
mez‖ - Editorial Panapo de Venezuela c.a.1999
pp.159 a 162
160. Ibid. pp. 170 a 172
161. Suplemento Cultural Últimas Noticias – Op.cit.
p. 4
162. Memoria Ministerio de Educación 1936
163. Ibid.
164. Ultimas Noticias - 20 de marzo de 1988 - Su-
plemento Cultural ―1931: Origen de los Partidos
Modernos‖
165. Palma, Douglas, Op.cit. ―Gustavo Machado‖ -
pp. 235 a 237
166. Ibid. ―Rómulo Betancourt‖ - pp.169 a 272
167. Márquez Rodríguez, Alexis – ―Doctrina y pro-
ceso de la Educación Venezolana‖ Caracas,
1964 p. 106
168. Palma. Douglas, Op.cit. Jóvito Villalba - pp. 263
a 267
169. Rangel, Domingo Alberto ―Junto al Lecho del
Caudillo‖ pp. 23, 27 a 29, 38, 39, 41 a 43, 50 a
53, 56, 57, 66, 88, 89, 97, 102, 114, 116, 117,
132, 133, 144 a 149, 168, 178, 188 y 195.
Se consultaron también:
Velásquez, Ramón J. ―Pocaterra, actor y mártir
de una época‖.
Arias Amaro, Alberto ―Historia Moderna y Con-
temporánea de Venezuela.
Landaeta, Belén O. ―Historia Contemporánea de
Venezuela‖.
Gil Fortoul, José ―Historia Constitucional de
Venezuela‖.
Bravo Díaz, Evelyn ―Problemas de la Historia
de Venezuela Contemporánea‖.
3-292
El Poder de los Andes Venezolanos
3-293
183. Ochoa Briceño, Santiago ―Lo que Vi, Oí e Hice‖
―Del Andinismo a la Democracia‖ – Memorias -
Ediciones de la Presidencia de la República –
Caracas, Venezuela 1994 - Publicado por ARS
Publicidad. p. 262
184. Palma, Douglas Op.cit. ―Rafael Caldera‖ pp.295
a 297
185. Ibid. ―Luis Beltrán Prieto Figueroa‖ pp.247 a
250
186. Rondón Nieto, Enrique ―Los petroleros pararon
el país‖ – Ultimas Noticias – Página Retro –
domingo 1º de junio de 2003 p.26
187. Ochoa Briceño, Santiago Op.cit pp. 261 y 262
188. Prieto, Luis Beltrán ―Problemas de la Educación
Venezolana‖ – Publicaciones de la Federación
Venezolana de Maestros - Imprenta Nacional,
Caracas, 1947 - p. 54
189. F.V. El Universal, domingo 27 de diciembre de
1987 – Homenaje a don Rómulo Gallegos con
motivo de un retrato realizado por el artista Julio
César Lovaina – Culturales p. 4 – 3
190. Angeleri, Sandra ―Hace 40 años del Bogotazo –
El Asesinato de Gaitán‖ Memorias del Ministe-
rio de Educación 1945 – 1946
191. Semanario Cultural Últimas Noticias, Caracas,
03 de abril de 1.988 Nª1.040
192. Anuario Estadístico 1951
193. Carpio Castillo, Rubén ―Acción Democrática
1941 – 1971 – Bosquejo Histórico de un Parti-
do‖ – Ediciones República – Caracas, Venezuela
1971
194. Palma, Douglas Op.cit ―Rómulo Gallegos‖ pp.
205 a 210.
3-294
El Poder de los Andes Venezolanos
3-295
ANEXOS
ANTECEDENTES HISTORICOS DE
LA LEGISLACION EDUCATIVA EN
VENEZUELA DE 1811 A 1899
Simón Bolívar
1811 - CONSTITUCIÓN
Primera Constitución de la República de la
Gran Colombia. Atribuye la materia educativa a la
competencia provincial. En su Capítulo 9º, encarga
directamente a dichos gobiernos de la creación de
escuelas, academias y colegios.
5
Establece la obligatoriedad de la enseñanza, al
fijar como un deber de los padres, el enviar sus hijos a
la escuela, so pena de multa. Sin embargo, se les da la
libertad de dar enseñanza privada a sus hijos si así lo
desean.
6
rio de Educación, Subdirecciones en cada capital de
Departamento y Sociedades de Amigos del País para
canalizar la colaboración ciudadana hacia el desarrollo
y fomento de la educación, particularmente la orienta-
da hacia el incremento de las artes útiles, la agricultu-
ra, el comercio y la industria.
7
1830 - NUEVA CONSTITUCIÓN COLOM-
BIANA
Repite en materia educativa a la de Cúcuta.
8
1842 - 12 de mayo - LEY QUE REGLA-
MENTA LA PARTE ESCOLAR DE LOS COLE-
GIOS.
El Rector es el Jefe Escolar de su Colegio. Con-
sultará con el Vicerrector y dará cuenta de todo a la
Dirección de Instrucción General Pública.
Habrá cuatro cátedras, por lo menos, en cada
Colegio.
El curso de Filosofía durará el mismo tiempo
que en las Universidades.
9
primarias y de la educación secundaria. Mantuvo la
confusión entre colegios y universidades, mediante
decreto ejecutivo y previo el cumplimiento de deter-
minados requisitos.
10
Académico y siempre a condición de ser sometido a
juicio ante la Corte Suprema de Justicia, único orga-
nismo que podrá confirmar o revocar la suspensión, o
destituir al enjuiciado.
Una eficiente Autonomía Universitaria deberá
sustentarse en la independencia económica que impe-
dirá la presión del Ejecutivo al no depender del presu-
puesto oficial. Para alcanzarla, las Universidades
tendrán sus propias rentas bajo su directa administra-
ción y fomento
Los catedráticos se elegirán por concurso y go-
zarán de amplia estabilidad. Se les aseguraba su jubi-
lación con sueldo completo al cabo de veinte años de
servicios interrumpidos, en favor de los cuales se ga-
naban años por la elaboración, traducción e impresión
de obras didácticas. En caso de enfermedad podrían
retirarse a los diez años de ejercicio, con la tercera
parte del sueldo.
11
PRESIDENTE CARLOS SOUBLETTE
SECRETARIO DE ESTADO DEL INTERIOR
Y DE JUSTICIA FRANCISCO COBOS FUERTES -
12
BLICA SOBRE GASTOS DE LAS UNIVERSI-
DADES-
Fija los gastos ordinarios y extraordinarios de:
1. Universidad de Caracas
2. Universidades en general
13
tidades de los capitales que descubra y logre poner en
claro, y un 2 y medio por ciento adicional o un nueve
y medio por ciento, en su totalidad, sobre las cantida-
des de lo ya descubierto, que hallándose en estado
litigioso sostuviere en los Tribunales y sobre que re-
cayere sentencia en favor de la Universidad.‖
14
PRESIDENTE JOSÉ TADEO MONAGAS
SECRETARIO DE ESTADO EN LOS DES-
PACHOS DE RELACIONES INTERIORES Y DE
JUSTICIA Y DE RELACIONES EXTERIORES JO-
SÉ RAFAEL REVENGA
15
SECRETARIO DE ESTADO EN LOS DES-
PACHOS DEL INTERIOR Y JUSTICIA FRANCIS-
CO PAREJO
16
1852 - 17 de diciembre - DECRETO SOBRE
LA BIBLIOTECA NACIONAL
Referente a la Biblioteca Nacional, su situación,
sus componentes, los deberes y derechos del Bibliote-
cario y las obligaciones de la Dirección General de
Instrucción Pública con respecto a ella.
FIRMADO POR EL SECRETARIO DE ES-
TADO DE LOS DESPACHOS DE INTERIOR Y
JUSTICIA Y RELACIONES EXTERIORES SIMON
PLANAS
17
CASTRO GENERAL EN JEFE DEL EJÉRCITO
LIBERTADOR
MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES
MIGUEL HERRERA
18
En su Artículo 14 nombra en cada facultad, una
comisión compuesta del Decano ―... el más antiguo de
los profesores que sean miembros de la facultad...‖ y
del Secretario.
19
1861 - 12 de junio - LEY QUE DEROGA LA
VII DEL CÓDIGO DE INSTRUCCIÓN PÚBLI-
CA -
Referente a los cursantes de las universidades.
PRESIDENTE PROVISIONAL JUAN CRI-
SÓSTOMO FALCÓN SECRETARIO DE FOMEN-
TO GUILLERMO IRIBARREN -
20
PRESIDENCIA INTERINA JOSE R. MONA-
GAS
MINISTRO DE FOMENTO FRANCISCO
CONDE
21
Guzmán Blanco establece con este Decreto la
gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza elemental.
La Instrucción Pública comprendía dos etapas: una
obligatoria o necesaria y una libre o voluntaria. La
primera era exigida por la ley a todos los venezolanos
de ambos sexos y los Poderes Públicos estaban obli-
gados a impartirla a la población en forma absoluta-
mente gratuita. Es el estado el responsable directo de
la instrucción popular.
Este Decreto es el punto de partida del principio
laicista que prevalece, desde entonces, en la educación
pública venezolana, principio que implica neutralidad
religiosa.
Todas esas normas se complementan con la
creación de la renta de la instrucción primaria, la cual
tenía su base principal en un impuesto nacional varia-
ble y progresivo sobre la circulación de valores. Dicho
impuesto se recaudaría por medio de estampillas espe-
ciales, llamadas estampillas de escuelas, las cuales no
sólo cumplían su cometido financiero, sino constituían
una forma óptima de publicidad para despertar el inte-
rés de la población por la reforma educacional.
Prevé también, la creación de escuelas domini-
cales y nocturnas, fijas o ambulantes, en pueblos y
campos.
22
MINISTRO DE FOMENTO VICENTE CO-
RONADO
23
1881 - 24 de mayo - DECRETO DE PARTI-
CULAR IMPORTANCIA PUES CREA EL MI-
NISTERIO DE INSTRUCCI.ÓN PÚBLICA -
Deroga la Ley del 6 de junio de 1874
PRESIDENTE ANTONIO GUZMÁN BLAN-
CO
MINISTRO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA
ANIBAL DOMINICI
24
1881 – ―Corresponderá un Colegio Seccional a
cada una de la actuales Secciones de la República...‖
―A cada uno de los Colegios expresados se le
anexará una de las Escuelas Federales de la locali-
dad...‖
En el Capítulo VI De los Grados – ―Artículo
40°- Los grados que conferirán los Colegios Secciona-
les son los de Maestro de Instrucción Primaria, Agri-
mensor Público y Bachiller en Ciencias Filosóficas‖
―Artículo 41° - Los Colegios Federales pueden
conferir, además de los grados a que se refiere el Ar-
tículo que precede, el de Bachiller en Ciencias Políti-
cas y Médicas, el de Licenciado en las mismas
Ciencias y en las Filosóficas y el de Ingeniero Civil‖
25
SOBRE PROPIEDADES DE LAS UNIVERSI-
DADES -
Con él se da ―... cumplimiento al Artículo 11 de
la Ley del Congreso Nacional, fecha 12 del mes de
junio próximo pasado, por la cual se ordena la enaje-
nación de las propiedades de las Universidades Cen-
tral y de Mérida y con el voto afirmativo del Consejo
Federal‖.
1883 – 24 de septiembre –
―Cada uno de los Colegios tendrá anexa una de
las escuelas federales de la localidad en que funcione‖
- De la enseñanza
- De las cátedras
- De los exámenes
- De los cursantes
- De los grados
- De los exámenes para la habilitación de
estudios
- De las autoridades permanentes en los
Colegios Federales y
- Universidades
- De los gastos
- Disposiciones varias
- Disposiciones transitorias
26
―La Instrucción Superior y Científica se organi-
za en Venezuela por medio de Colegios Federales y
Universidades...‖
―Continuarán las dos Universidades que hasta
hoy han existido en Caracas y Mérida: La primera se
denominará Universidad Central de Venezuela y la
otra Universidad de Los Andes.‖ Se refiere a univer-
sidades y colegios federales, a la enseñanza, cátedras,
exámenes, cursantes, grados, exámenes para la habili-
tación de estudios, autoridades permanentes, gastos,
disposiciones varias y disposiciones transitorias.
27
MINISTRO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA
ALEJANDRO GOITICOA
28
FIRMA POR EL EJECUTIVO NACIONAL J.
BERRIOS
29
Crea Jardines de Infancia, escuelas en los cuar-
teles, buques de guerra, guarniciones, cárceles, fábri-
cas y demás establecimientos públicos o privados
donde de ordinario se hallasen alumnos potenciales en
número suficiente. También escuelas para ciegos y
sordomudos.
Habla expresamente de los métodos que debe-
rán aplicarse a la enseñanza ―... que conduzcan mas
pronto al conocimiento de las materias que en ellas
(las escuelas) se lean, limitando los ejercicios de me-
moria a algunas definiciones o reglas importantes y a
algunos trozos de buena literatura para el recitado.‖
Se prevé la realización de excursiones con los
alumnos, un sábado de cada mes.
Elimina la Renta de Instrucción y los gastos de
Instrucción Pública son remitidos a la Ley de Presu-
puesto Anual.
ESTATUTOS REGLAMENTARIOS
- De las Juntas de Instrucción
- Materias de enseñanza
- Instrucción Obligatoria
- De las Escuelas en general
- Del personal de las Escuelas y sus pre-
rrogativas y premios
- Deberes de los preceptores
- De la materia escolar, registro de asis-
tencia, estadísticas de escuelas, censo
escolar y certificaciones escolares
- De los padres, tutores o encargados
- De la enseñanza
- De los útiles de enseñanza
- De los exámenes y de las vacaciones
- De la inspección y vigilancia de las es-
cuelas
30
- Disposiciones penales
- Disposiciones generales
- Disposiciones transitorias
- Disposiciones finales‖
PRESIDENTE JOAQUIN CRESPO
MINISTRO DE INSTRUCCIÓN PUBLICA
LUIS ESPELOSIN
31
Libro Primero – De la Instrucción Primaria
―Artículo 15° - La Instrucción Primaria se divi-
de en obligatoria y voluntaria, una y otra son gratui-
tas‖
―Artículo 55° - Se crea en la capital de la Repú-
blica una Escuela de Indígenas...‖
―Artículo 56° - Todos los alumnos de esta Es-
cuela serán internos y los designarán y remitirán al
plantel los Gobernadores de Estado de los Territorios
Federales y los Presidentes de Estados donde existan
indios...‖
Libro Segundo – De la Instrucción Secundaria –
―Artículo 67° - La Instrucción Secundaria se
organiza en Venezuela por medio de Colegios Federa-
les de los cuales funcionará uno de varones y otro de
niñas en cada Sección Escolar...‖
―Artículo 124 – La Instrucción superior se dará
en la Universidad Central, de Los Andes, de Carabo-
bo, del Zulia, y de Bolívar... en la del Estado Lara que
se crea por esta Ley‖
Libro Cuarto – Institutos Especiales
- Escuela de Ingeniería
- Escuela de Minas
- Escuela de Artes y Oficios
- Instituto de Bellas Artes
- Escuela Politécnica
- Biblioteca, Museos y Observatorios‖
Libro Quinto – De la Habilitación de estudios
Libro Sexto – De las Academias y Ateneos
Libro Séptimo – De la Renta de Instrucción Pú-
blica
Disposiciones Finales
Enuncia los diversos tipos de planteles:
1. Escuelas primarias:
32
1.a. - Escuelas de párvulos
1.b. - Escuelas de primer grado
1.c. - Escuelas de segundo grado
2. Colegios federales y escuelas norma-
les
3. Universidades
4. Institutos especiales para la extensión
y desenvolvimiento de ciertos cono-
cimientos y sus aplicaciones
5. Academias
Respecto a la orientación general de la ense-
ñanza dispone que fuera al mismo tiempo, física, inte-
lectual y moral.
Respecto al magisterio fija el derecho a jubila-
ción a partir de 25 años de trabajo ininterrumpido y de
20 años en universidades y colegios, con goce de
sueldo íntegro. Quien ejerza el magisterio por doble
tiempo, será declarado ―profesor retirado‖ con disfrute
de doble sueldo y al igual que en leyes anteriores ga-
narán años en favor de la jubilación por la elaboración
o traducción de textos útiles para la enseñanza.
El beneficio de jubilación se extiende a secreta-
rios y bedeles.
Las funciones de control y supervisión escola-
res estarán a cargo de una Juntas de Instrucción Públi-
ca de tres clases: seccionales, de distrito y
parroquiales, compuesta cada una por tres miembros
principales y tres suplentes. En los caseríos habrá
agentes de la respectiva Junta Parroquial. Además de
las Juntas, habrá fiscales de Instrucción Pública en el
Distrito Federal y en cada una de las secciones escola-
res en que se divida el país.
La educación media comprenderá los colegios
federales, uno de varones y uno de niñas en cada sec-
33
ción escolar y las escuelas normales, dos por lo me-
nos, una de varones y una de hembras. Cada colegio
federal tendrá una escuela anexa con los dos primeros
grados, sometida a la reglamentación interna del res-
pectivo colegio, que servirá para las prácticas de los
alumnos de Pedagogía.
La enseñanza en estos planteles comprende dos
ciclos: uno de tres años, el curso preparatorio y otro,
de igual duración, llamado trienio filosófico, que
comprende el bachillerato propiamente. Conjuntamen-
te con tales cursos podrá estudiarse un año de Peda-
gogía o uno de Dibujo Topográfico y optar a los
grados de Preceptor y de Agrimensor respectivamente
en los colegios de varones. En los de hembras, el plan
de estudio es más reducido, se enseña también dibujo,
música y canto, economía doméstica, costura, etc. y
recibirán el título de Alumna Graduada o Preceptora.
Los rectores y vicerrectores de los colegios de-
berán ser Doctores o Ingenieros y poseer honorabili-
dad reconocida. Se preferirá a quienes, además,
tengan título de Profesor o práctica en la enseñanza.
Los textos serán señalados por el Ministerio del
ramo.
34
1898 - 31 de diciembre - DECRETO EJECU-
TIVO POR EL CUAL SE CREA EL CONSEJO
SUPERIOR DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA –
Integrado por el propio Ministro, un represen-
tante principal y uno suplente por cada una de las fa-
cultades universitarias. Este Consejo estará dividido
en tres secciones: de Instrucción Secundaria y Supe-
rior, de Instrucción Industrial y de Bellas Artes y de
Instrucción Primaria.
35
- De los exámenes anuales
- De los premios
- De los exámenes de grado
- De la Escuela anexa
- De las penas
- De la Biblioteca y Archivo‖
36
ANTECEDENTES HISTORICOS DE
LA LEGISLACION EDUCATIVA EN
VENEZUELA DE 1900 A 1957
39
Firmado por Juan Vicente Gómez, Segundo Vi-
cepresidente Encargado de la Presidencia de la Repú-
blica y refrendado por el Ministro de Instrucción
Pública, R. Montserratte.
―La Instrucción Pública se organiza en Vene-
zuela con los establecimientos siguientes:
- Escuelas Primarias
- Escuelas Normales
- Colegios Federales en los Estados
- Escuelas de 2º Grado en los Estados
- Escuela Politécnica
- Escuela de Ingeniería
- Universidades
- Academias‖
40
Divide la Instrucción en: Pública y Privada.
41
PRESIDENTE CIPRIANO CASTRO Y MI-
NISTRO DE INSTRUCCIÓN PUBLICA ARNALDO
MORALES
42
Libro Sexto – De la Renta de la Instrucción Pú-
blica Nacional
43
Con la innovación de que la Doctrina Cristiana
será dictada solamente a los alumnos cuyos padres lo
exigiesen, en las escuelas de primer grado de enseñan-
za obligatoria.
Prohíbe a los maestros imponer a los alumnos
castigos corporales crueles o afrentosos.
Libro Tercero – De las Universidades
―Artículo 84 – Habrá dos Universidades: una en
Caracas, que se denominará Universidad Central de
Venezuela y otra en Mérida que se denominará Uni-
versidad de Los Andes y en la ciudad de Maracaibo,
una Escuela de Medicina y otra de Derecho...‖
En las Universidades las aulas serán públicas y
los profesores admitirán―... en sus cátedras personas
no inscritas como alumnos en calidad de oyentes‖.
Particular interés se dio a las escuelas normales,
no se fijaba su número y se dejaba al Ejecutivo su
creación de acuerdo a las necesidades.
44
Firman Plenipotenciarios del Ecuador, Bolivia,
Perú, Colombia y Venezuela.
45
después de concluido se negaban a servir en la
enseñanza primaria pública‖.
46
tales maestros se les proveerá de certificados de apti-
tud, pasado cierto tiempo y comprobada su eficacia.
ENCARGADO DE LA PRESIDENCIA DE
LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA JOSE
GIL FORTOUL Y MINISTRO DE INSTRUCCIÓN
PUBLICA F. GUEVARA ROJAS
47
la enseñanza obligatoria y superior, dos años, de curso
voluntario.
Estatuye ―... que el año escolar comenzaría el 7
de enero y terminaría el 15 de diciembre.‖
El otorgamiento de los comprobantes de sufi-
ciencia correrá a cargo de un cuerpo técnico denomi-
nado Consejo Nacional de Instrucción, integrado por
el Ministro y ocho vocales por las distintas ramas de
la enseñanza.
48
POR EL CONSEJO NACIONAL DE INSTRUC-
CIÓN –
49
Ratifica y amplía el principio Coeducativo
Recalca que la enseñanza deberá ser directa ―...
del maestro al alumno; simultánea para todos los
alumnos del mismo grado; práctica e intuitiva, princi-
piando con la observación concreta para llegar en úl-
timo término a la generalización.‖ Y una vez más se
prohíbe la memorización.
El trabajo escolar comprenderá cuatro horas en
las escuelas elementales y cinco en las superiores.
Establece un límite máximo de sesenta alumnos
por maestro y los maestros serían remunerados de
acuerdo con la categoría de su enseñanza y según sus
años de servicio.
50
Permite la inscripción de una o más asignaturas
aisladas para facilitar los estudios a aquellos que tra-
bajen y se admiten alumnos oyentes.
La remuneración del personal docente se hará
en relación con el trabajo y los años de servicio.
51
- La Academia Nacional de Medicina
- El Colegio de Abogados
- El Colegio de Ingenieros
- La Biblioteca Nacional
- El Museo de Historia Natural y Arqueología
- El Museo de Bellas Artes
- El Museo Escolar
- El Museo Bolivariano
- El Observatorio Astronómico y Metereológi-
co
- Las Estaciones Metereológicas‖
52
sujeción a reglamentos, programas, métodos o textos
oficiales‖
―Artículo 2° - Se reconocen en la Instrucción
las siguientes ramas:
- La primaria que se divide en elemental y su-
perior
- La secundaria
- La Normalista
- La Superior
- La Especial‖
53
―Artículo 6° - Las Escuelas de Estudios Supe-
riores son de cinco órdenes diversos, correspondientes
a las ramas primordiales de dichos estudios, a saber:
- De Filosofía y Letras
- De Ciencia Físicas, Matemáticas y Naturales
- De Ciencias Médicas
- De Ciencias Políticas
- De Ciencias Eclesiásticas‖
54
catorce, en Escuelas de Adultos; y los ciegos, sordo-
mudos y anormales en las del respectivo tipo especial‖
55
1916 –16 de diciembre – DECRETO RELA-
TIVO AL ACUERDO SOBRE TITULOS ACA-
DÉMICOS, SANCIONADO POR EL
CONGRESO BOLIVIANO – Pág. 467
El Congreso Boliviano estaba constituido por
cuatro Estados.
Se refiere a la validez de los títulos o diplomas
obtenidos en cualquiera de los cuatro Estados.
56
PRESIDENTE PROVISIONAL VICTORINO
MARQUEZ BUSTILLOS Y MINISTRO DE INS-
TRUCCIÓN PUBLICA RUBEN GONZALEZ RIN-
CONES -
57
1922 –24 de abril – DECRETO POR EL
CUAL SE DICTA EL ESTATUTO DEL COLE-
GIO DE INGENIEROS –
58
rado de ella en algún plantel nacional de instrucción,
sea oficial, sea privado.‖
59
obtenerlos las personas que hayan cumplido los requi-
sitos que establece la presente Ley‖
60
1925 -NUEVA CONSTITUCION -
61
1936 - CAMBIA LA DENOMINACION DE
MINISTERIO DE INSTRUCCION PUBLICA EN
MINISTERIO DE EDUCACION NACIONAL –
62
- Formar profesionalmente al Profesorado para
la enseñanza Secundaria y Normalista.
- Cooperar al perfeccionamiento del Profesora-
do en servicio.
- Fomentar el estudio científico de los proble-
mas educacionales y de la orientación voca-
cional y realizar investigaciones pedagógicas
sobre educación. especialmente sobre educa-
ción venezolana‖
―Artículo 3°- Anexo al Instituto Pedagógico
funcionará un establecimiento de educación secunda-
ria, denominado ―Liceo de Aplicación‖, destinado a la
observación y prácticas pedagógicas.
63
PRESIDENTE ELEAZAR LOPEZ CONTRE-
RAS Y MINISTRO DE EDUCACIÓN NACIONAL
ERNESTO LOPEZ
64
desde el punto de vista de su desarrollo biológico y de
su desenvolvimiento mental y moral. Como fines pri-
mordiales el Estado venezolano asigna a la Educación
Pública los de levantar progresivamente el nivel espi-
ritual y moral de la Nación venezolana, adiestrar a los
ciudadanos para el desarrollo de su capacidad produc-
tora, intelectual y técnica y fortalecer los sentimientos
de cooperación y solidaridad nacional‖
―Artículo 5° - La educación que se suministra
en los establecimientos oficiales es gratuita‖
―Artículo 11° - Se reserva a los institutores ve-
nezolanos por nacimiento, la enseñanza de la Historia
Patria, de la Educación Cívica y de aquellas materias
vinculadas a los fundamentos de la nacionalidad vene-
zolana‖
―Artículo 12° - La educación venezolana se di-
vide en las ramas siguientes:
- Educación Preescolar
- Educación Primaria
- Educación Secundaria
- Educación Normal
- Educación Especial y Técnica
- Educación Artística
- Educación Superior‖
―Artículo 13° - Se considera educación preesco-
lar la que se suministra a los niños entre los 3 y los 7
años de edad‖
―Artículo 16° - La Educación Primaria se divide
en dos ciclos de estudios clasificados en la siguiente
forma:
- Educación Primaria Elemental y
- Educación Primaria Superior‖
―Artículo 19° - La Educación Primaria Elemen-
tal se divide en Urbana y Rural...‖
65
―Artículo 25: Toda empresa industrial que no
esté dentro del perímetro urbano y emplee más de
ochenta obreros, de los cuales veinte o más sean anal-
fabetos, está obligada a habilitar gratuitamente un
local adecuado para escuela.‖
En su defecto, dispone el Artículo 26, las em-
presas pueden pagar ―... anualmente al fisco nacional
una cantidad equivalente al valor del alquiler del local
destinado a escuela.‖
Por primera vez, se dispone la colaboración del
capital privado en la educación pública ―... a sostener
a su costa una o más escuelas de instrucción primaria,
gratuita y obligatoria, para los hijos de sus obreros y
empleados.‖
Disposiciones referente a las universidades: No
se establece el régimen autonómico, pero se da cierta
participación a las propias universidades en la desig-
nación de sus autoridades, al pautar que estas, Rector,
Vicerrector, Secretario, serán elegidas por el Ejecutivo
Federal de las listas que al efecto presentará el Conse-
jo Universitario respectivo. Dichas listas estarán for-
madas por los candidatos que, en número de dos,
propondrá cada una de las escuelas universitarias.
Electos los tres funcionarios, los restantes de la lista
serán suplentes. El Ejecutivo podrá remover a solici-
tud del Consejo Universitario, o a motu propio, a los
principales que deberán ser sustituidos por los suplen-
tes.
Los Decanos serán designados cada año por los
Consejos de Profesores, en los cuales tendrán repre-
sentación los estudiantes que elegirán anualmente dos
delegados principales y dos suplentes, con voz y voto
en las deliberaciones de los Consejos.
66
―Artículo 30° - Cumplida la obligación escolar
que impone el Estado en el cuarto grado de Educación
Primaria Elemental, los alumnos pueden ingresar a la
Educación Primaria Superior que consta de dos años
de estudios y se cursa en los siguientes tipos de Escue-
la: a) Escuela Granja y b) Escuela Preparatoria Urba-
na‖
―Artículo 34° - La Educación Normal, destina-
da a formar el Magisterio de los diferentes estableci-
mientos de Educación Primaria se divide en Urbana y
Rural. La primera se suministrará en la Escuelas
Normales Urbanas y la segunda en las Escuelas Nor-
males Rurales‖
―Artículo 54° - Se consideran Institutos de Edu-
cación Especial: los planteles para la enseñanza de la
Técnica Industrial y de la Técnica Comercial; los es-
tablecimientos de Artes y Oficios; las Escuelas de
Enfermeras; las Escuelas de Parteras y en general,
todos los Institutos que en lo futuro creare el Ejecuti-
vo Federal, para fines educativos de especialización‖
―Artículo 76° - La Educación Superior se sumi-
nistra en las Universidades o Cátedras universitarias
que se establezcan aisladamente y en el Instituto Pe-
dagógico. Para el ingreso en cualquiera de estos esta-
blecimientos, se requiere el título de Bachiller en la
especialidad correspondiente a la clase de estudios que
se aspire a seguir‖
67
1940 –13 de noviembre – REGLAMENTO
DE LAS ESCUELAS PRIMARIAS Y DE LA
OBLIGACIÓN ESCOLAR –
―Artículo 1°- La Escuelas Primarias son aque-
llas donde se suministra la Educación Primaria y se
clasifican en: Federales, Estadales, Municipales y Pri-
vadas, según sean creadas y sostenidas por el Ejecuti-
vo Federal, los Estados, las Municipalidades o por
personas o instituciones privadas respectivamente‖
―Artículo 5°- Las Escuela Primarias Federales y
las inscritas se clasifican así:
a) Primarias Elementales y Primarias Superio-
res; las primeras pueden ser urbanas o rurales y las
segundas preparatorias urbanas o escuelas granjas.
b) De tipo especial, que son aquellas que por la
condición de sus alumnos o según lo previsto en el
artículo 10 de la Ley de Educación, reclaman una or-
ganización y reglamentación distintas que para las
escuelas comunes‖
68
1940 –14 de diciembre – REGLAMENTO DE
LAS ESCUELAS NORMALES URBANAS –
―Artículo 1°- Las Escuelas Normales Urbanas
son establecimientos de enseñanza profesional desti-
nados a formar Maestros de Educación Primaria Ur-
bana‖
69
Capítulo VIII - De la disciplina y de las penas
Capítulo IX - De los exámenes
Capítulo X - De los jurados examinadores
Capítulo XI - De los institutos de seminario
Capítulo XII - Del Doctor Honoris Causa
Capítulo XIII - De los certificados y títulos es-
peciales
Capítulo XIV - De la equivalencia de estudios
Capítulo XVI - De los programas de Estudio de
las Escuelas Universitarias
Capítulo XVII- Disposiciones finales.
70
Capítulo XVI- De los programas de estudio de
las Escuelas Universitarias
Capítulo XVII-Disposiciones Finales
71
―Artículo 1° - Se reforma el parágrafo 12 (De
las Escuelas de Farmacia) del Artículo 111 de la Ley
de Educación del 24 de julio de 1940‖
72
DE EDUCACIÓN SECUNDARIA Y EDUCA-
CIÓN NORMAL E INTEGRALES DE EDUCA-
CIÓN PRIMARIA.-
73
―Artículo 15° - Se suprime el parágrafo único
del Artículo 177...‖
―Artículo 16° - Se sustituye el texto del pará-
grafo único del Artículo 178...‖
―Artículo 17° - Se sustituye el texto del Artícu-
lo 198...‖
―Artículo 18° - Se sustituye en el parágrafo 2°
del Artículo 211...‖
―Artículo 19° - Se sustituye el texto del pará-
grafo 1° del Artículo 214...‖
―Artículo 20° - Se elimina el Artículo 223 de la
Ley vigente‖
74
FAEL VEGAS Y DE HACIENDA ARTURO US-
LAR PIETRI -
75
1943 -30 de noviembre- REGLAMENTO DE
LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUE-
LA -
76
1943 -23 de diciembre - DECRETO No. 297 -
REGLAMENTO DE COOPERATIVAS ESCO-
LARES -
77
1944 -1º de julio - LEY QUE APRUEBA EN
TODAS SUS PARTES EL CONVENIO SOBRE
LA UNIVERSIDAD INTERAMERICANA -
Suscrita en Panamá el 4 de octubre de 1943 por
Haití, Paraguay, República Dominicana, Uruguay, El
Salvador, Brasil, Cuba, Honduras, Estados Unidos de
América, Bolivia, México, Colombia, Guatemala,
Venezuela, Panamá, Ecuador, Argentina, Chile, Nica-
ragua, Perú y Costa Rica.
Bajo la Presidencia de Isaías Medina Angarita.
Refrendado por el Ministro de Relaciones Exteriores,
Carracciolo Parra Pérez.
78
98 – 111 – 112 – 113 – 129 – 160 – 177 – 179 – 180 –
182 – 199 –203 –207 – 209 – 216 – 219 y 220.
79
1945 -13 de julio - LEY DE ARCHIVOS
NACIONALES –
80
FERNANDEZ Y MINITRO DE EDUCACIÓN H.
GARCIA AROCHA -
81
COMPILACIÓN 1945
82
debe ser el Estado que dirige, encauza y vigila la en-
señanza.‖
83
1948 -18 de octubre - LEY ORGANICA DE
EDUCACION -
Define inequívocamente el principio de Estado
Docente en su Artículo 1º ―La educación es función
esencial del Estado...‖
Serán obligatorios, junto con la instrucción
primaria, la educación física y las actividades relacio-
nadas directamente con la producción nacional.
Prevé la creación de los institutos politécnicos,
con miras a preparar con nivel superior a los técnicos
que requerirá el desarrollo de la economía venezolana.
Ordena la creación del Instituto Nacional de In-
vestigaciones y Altos Estudios.
Contempla dos formas de educación: la siste-
mática y la extra-escolar.
Establece la unificación del proceso educativo.
Habrá, en consecuencia una escuela única, dividida en
los siguientes ciclos: preescolar, primero o primaria,
segundo o media, tercero o superior y extra-escolar.
Contempla además: - Obligación de prestar ser-
vicios al estado, por cierto tiempo, por parte de los
profesionales titulados en establecimientos oficiales.
Previsión de planteles y secciones especiales
para niños deficientes, inadaptados o en situación so-
cial irregular.
Obligación de establecer zonas escolares en
nuevos barrios y urbanizaciones.
Necesidad de desarrollar la educación preesco-
lar.
Proyecto de insertar la escuela al medio social.
Enseñanza religiosa fuera del horario escolar.
Bases para la diversificación de la enseñanza
media en estudios de humanidades y estudios de ca-
rácter profesional.
84
Formación de maestros para las diferentes ra-
mas de la educación.
Paralela formación cultural general con la for-
mación profesional específica en la educación supe-
rior.
Designación por el Ejecutivo Nacional de las
autoridades universitarias, con autonomía patrimonial
de las universidades nacionales.
Supresión de la autonomía universitaria en lo
docente y en lo administrativo.
Cooperación de las empresas en la educación.
Seguridad social para los educadores.
Degradación del Instituto Pedagógico.
Estabilidad de los educadores en sus cargos.
Bases para modernizar y tecnificar el sistema de
evaluación.
Estudios libres para mayores de 18 años.
Estímulo a la iniciativa privada de acuerdo a las
leyes.
85
Eliminación de la representación estudiantil en
el Consejo Central y en los Consejos de Departamen-
tos del Instituto Pedagógico.
Obligatoriedad de la enseñanza hasta 6º grado y
de las ―... actividades educacionales relacionadas di-
rectamente con la producción nacional‖
Restablece, según Mijares, la libertad de ense-
ñanza y la autonomía universitaria.
Sienta la premisa para la eliminación de la gra-
tuidad en la enseñanza superior.
Parte del presupuesto de educación se dedicará
a la protección de la educación privada.
86
7. La Educación Artística.
8. Las Academias, Museos, Biblioteca Nacional,
Oficina de Bibliografía Venezolana y demás
institutos de extensión universitaria.
9. La Educación física escolar.
10. La Supervisión general de la enseñanza.
11. El Otorgamiento de títulos y certificados ofi-
ciales.
12. Las Misiones pedagógicas. Colonias escola-
res. Comedores escolares. Roperos escolares.
Textos y revistas escolares. Material de ense-
ñanza.
13. Las becas, pensiones y jubilaciones, condeco-
raciones y otras distinciones de educación.
14. Las relaciones y la supervisión del funciona-
miento de los Institutos Autónomos adscritos
al Despacho.‖
87
CREACIÓN DE LA DIRECCION DE
EDUCACIÓN FÍSICA EN EL MINISTERIO DE
EDUCACIÓN-
NUEVA ESCALA DE SUELDOS PARA
PROFESORES DE EDUCACIÓN MEDIA-
REFORMA PARCIAL EN EL SISTEMA
DE REMUNERACIÓN DE MAESTROS-
88
1954 -23 de agosto - ACUERDO SOBRE
ASISTENCIA TÉCNICA entre las Naciones Unidas,
la Organización Internacional del Trabajo, la Organi-
zación de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación, la Organización de las Naciones Uni-
das para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Or-
ganización de Aviación Civil Internacional, la
Organización Mundial de la Salud y el Gobierno de
Venezuela.
Firmado en Nueva York por el Gobierno de
Venezuela, por Santiago Pérez y por las Naciones
Unidas, por David Owen.
Referente a: Artículo I - Prestación de Asisten-
cia Técnica.
Artículo II - Cooperación del Gobierno en ma-
teria de Asistencia Técnica.
Artículo III - Obligaciones administrativas y fi-
nancieras de las Organizaciones.
Artículo IV - Obligaciones administrativas y fi-
nancieras del Gobierno.
Artículo V - Facilidades, Prerrogativas e Inmu-
nidades.
Artículo VI - Disposiciones generales.
89
En cuanto a la gratuidad de la enseñanza hace
posible el pago eventual de matrículas y establece la
colaboración económica de la sociedad de padres y
representantes.
Se crea la Educación Militar como nueva rama
de la enseñanza, que permite la creación de liceos
militares, en los que se da una formación estrictamen-
te militar que se sustrae al control del Ministerio de
Educación y se regula por leyes especiales.
En lo referente a Educación Universitaria, con-
serva la autonomía legislativa del estatuto provisional;
hecho que no fue obstáculo para que se mantuviese en
vigencia la Ley de Universidades de 1953 que negaba
la autonomía.
Nueva clasificación de las ramas de la enseñan-
za: Preescolar, Primaria, Secundaria, Técnica, Forma-
ción Docente, Militar y Universitaria.
Deja un vacío en lo referente al Instituto Peda-
gógico.
Su Artículo 65 fue positivo al prever cursos de
renovación profesional para maestros y profesores.
Exige la doble condición de venezolano y titu-
lar para ejercer cargos directivos y de supervisión.
Opción al título de Bachiller, libre de escolari-
dad, a los mayores de 25 años.
Crea:
1. El año sabático y se iguala a maestros y profe-
sores de los planteles privados con los de los
oficiales en cuanto a vacaciones.
2. El Instituto de Previsión y Asistencia Social
para el personal del Ministerio de Educación -
IPASME -
3. El Instituto de Mejoramiento Profesional del
Magisterio.
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4. Las Universidades Privadas: Católica Andrés
Bello y Santa María.
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3. Educación Industrial,
4. Educación Comercial,
5. Educación Asistencial,
6. Educación para los Servicios Administrativos,
7. Educación para el Hogar
8. y Educación Artística.‖
―Artículo 49 - ―Para ingresar en los Institutos de
Educación Técnica debe poseerse el Certificado de
Educación Primaria, salvo lo dispuesto en el Artículo
42 ―La Educación Artesanal...podrán recibir alumnos
que hayan terminado el tercer grado de Educación
Primaria a condición de que, simultaneamente, cum-
plan con la obligatoriedad escolar...‖
Capítulo V - De la Formación Docente -
Capítulo VI - De la Educación Militar –
Capítulo VII - De la Educación Universitaria -
Título III - Del Régimen Docente -
Capítulo I - Del Personal Docente –
―Artículo 68 - ―Para el ejercicio de la enseñanza
se requiere el título profesional correspondiente. El
Ministerio de Educación podría designar interinamen-
te para los cargos docentes a personas no tituladas
siempre que sean idóneas, o autorizar su nombramien-
to en las mismas condiciones, cuando por causas justi-
ficadas haya imposibilidad de disponer de los
profesionales titulados necesarios‖
Capítulo II - De la enseñanza y el aprendizaje,
su supervisión y evaluación
Título IV - De la educación privada -
Título V - De la equivalencia de estudios y re-
válida de Certificados y Títulos -
Título VI - De las sanciones -
Título VII - Disposiciones transitorias -
Título VIII - Disposiciones finales -
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Artículo 155 - ―Los inmuebles ocupados total-
mente por institutos docentes oficiales y privados ins-
critos, quedan exentos de todo impuesto y
contribución‖
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1957 -18 de mayo – REGLAMENTO PARA
LA EDUCACION ARTÍSTICA –.
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TITULO
DE
LIBERTADOR
Y CAPITAN GENERAL
de los Exércitos de Venezuela
(COPIA)
TITULO
de
LIBERTADOR Y CAPITAN GENERAL
de los Exércitos de VENEZUELA,
Señores:
La diputación de VSS. me ha presentado el Acta de
14 del corriente, que a nombre de los Pueblos me transmiten
VSS. como la debida recompensa a las victorias que he
conseguido, y han dado la libertad a mi Patria.