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ESCUELA DE POSTGRADO
PUNO – PERU
2017
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INTRODUCCION
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1. TALUD EN SUELOS
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El resultado del deslizamiento de un talud puede ser a menudo catastrófico, con la
pérdida de considerables bienes y muchas vidas. Por otro lado el costo de rebajar un talud
para alcanzar mayor estabilidad suele ser muy grande. Es por esto que la estabilidad
se debe asegurar, pero un conservadorismo extremo sería antieconómico.
2. ESTABILIDAD DE TALUD
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dificultades presentes se debe a una falta de correcto deslinde de las diferentes variantes
con que el problema de estabilidad se puede presentar y se debe afrontar.
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2.1. FACTORES CONSTANTES
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Del mismo modo, el espesor de los diferentes materiales podrá determinar
que el movimiento sea superficial o profundo.
Clasificación de los suelos:
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Tabla 2: Gráfica para clasificar los finos en función de su plasticidad.
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De este modo, mediante la combinación de determinados índices
morfológicos y morfométricos del terreno, tales como la morfología, altura y
pendiente topográfica, la superficie y longitud de la cuenca superficial y de los conos
de deyección, etc., se han desarrollado métodos para determinar la susceptibilidad
de rotura de una ladera.
2.1.3. Vegetación
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2.2. FACTORES VARIABLES
2.2.1. Climatología
Las causas que intervienen en los movimientos del terreno están muy
influidas por las características climatológicas de la zona, que deben ser
consideradas como agentes que influyen en la formación del relieve por su
repercusión en los procesos geomorfológicos.
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Por lo que respecta a las temperaturas, parámetro de menor importancia,
cuanto más altas y más extremas sean, mayor será su influencia sobre los ciclos de
humedad sequedad del suelo. Los cambios de temperatura originarán procesos de
expansión y contracción de los poros del terreno, con los consiguientes efectos
sobre su grado de esponjamiento y saturación.
2.2.2. Meteorización
2.2.3. Agua
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Sin embargo, su acción desestabilizadora proviene tanto de la sobrecarga
proporcionada por el peso del agua al ocupar poros y fisuras antes vacíos, como
de las presiones intersticiales. Al tener un suelo saturado, constituido por partículas
sólidas y agua, los esfuerzos son absorbidos en diferente proporción por ambos
elementos. Como el agua no puede soportar esfuerzos cortantes, se disminuyen
las tensiones efectivas del terreno, y se incrementa el esfuerzo de corte, lo que
afecta, por tanto, a la estabilidad. Esto es de gran importancia cuando el terreno está
compuesto por una alternancia de capas permeables e impermeables, ya que las
primeras son capaces de desarrollar presiones intersticiales considerables.
Las laderas escarpadas de las riberas de los valles fluviales se ven afectadas
por el caudal y nivel de agua. Durante las crecidas se modifican las condiciones
geométricas y erosivas y puede cambiar la posición y extensión del cauce, al tiempo
que aumenta la carga hidráulica y la capacidad erosiva del río. De este modo, se
induce una socavación lateral en las márgenes y cambia la morfología inicial de las
vertientes, aumentando su verticalidad. Todo ello genera una disminución de su
soporte por la base, desarrollándose deformaciones elásticas e incrementándose el
esfuerzo de corte sobre los materiales.
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Estas oscilaciones provocan una sacudida del suelo, desplazan de su vertical a la
componente de peso de una ladera e inducen una mayor tensión tangencial de
cizalla en el plano de rotura. Además, como resultado de la alteración del
empaquetamiento de los granos del terreno, se disminuye la cohesión, lo que en
materiales poco compactados y saturados se traduce en fenómenos de licuefacción,
generados por la compactación y el aumento de la presión intersticial producida por
las vibraciones.
Las actividades humanas pueden modificar parte de los factores que se han
tratado anteriormente. La intervención en laderas naturales o la construcción de
taludes artificiales, tenderá a variar las condiciones de equilibrio iniciales, y podrá
originar procesos de inestabilidad.
Estas actividades pertenecen principalmente al campo de la obra civil y a las
actuaciones urbanas, sobre todo en aquellos municipios ubicados en zonas de
montaña.
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También en las acumulaciones artificiales de materiales, tales como
vertederos de residuos urbanos, inertes y escombreras de mina pueden
desencadenarse movimientos de masa si no se han construido atendiendo a las
condiciones de estabilidad y seguridad que requiere la geometría y la naturaleza del
relleno.
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subterráneas se produce por las fugas antes señaladas, generando una humedad
continua del terreno subsuperficial. Además, esta infiltración no se lleva a cabo por
toda la superficie del suelo, sino que se localiza en determinados puntos,
provocando heterogeneidades en el comportamiento del subsuelo. A esto se suma
que en épocas de lluvia, ya que el agua queda recogida por la red de alcantarillado,
la inyección directa producida por los eventuales escapes de la red sea muy elevada,
lo cual puede producir movimientos de masa repentinos. Estas circunstancias
aconsejan que en las urbanizaciones realizadas sobre zonas escarpadas, las redes de
drenaje sean diseñadas, proyectadas y ejecutadas atendiendo a las características
naturales del terreno.
3. DESLIZAMIENTOS
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3.1. Deslizamientos superficiales (creep)
Cualquier talud está sujeto a fuerzas naturales que tienden a hacer que las
partículas y porciones de suelo próximas a su frontera deslicen hacia abajo.
Se refiere esta falla al proceso más o menos continuo, y por lo general lento, de
deslizamiento ladera abajo que se presenta en la zona superficial de algunas laderas
naturales.
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efectos ambientales y que, en consecuencia, solo se puede atribuir al efecto
gravitacional. El primero en mayor o menor grado siempre existe, variando su
intensidad según la época del año; en cambio el segundo los movimientos son
prácticamente constantes.
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3.2. Movimiento del cuerpo del talud
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Las fallas por rotación se denominan según donde pasa el extremo de la masa
que rota. Puede presentarse pasando la superficie de falla por el cuerpo del talud (falla
local), por el pie, o adelante del mismo afectando al terreno en que el talud se apoya
(falla en la base). Cabe señalar que la superficie de este último tipo de falla puede
profundizarse hasta llegar a un estrato más resistente o más firme de donde se
encuentra el talud, provocando en este punto un límite en la superficie de falla.
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3.2.2. Falla Traslacional
Los estratos débiles que favorecen estas fallas son por lo común de arcillas
blandas o de arenas finas o limos no plásticos sueltos. Con mucha frecuencia, la
debilidad del estrato está ligada a elevadas presiones de poro en el agua contenida
en las arcillas o a fenómenos de elevación de presión de agua en estratos de arena
(acuíferos). En este sentido, las fallas pueden estar ligadas también al calendario de las
temporadas de lluvias de la región.
Las fallas de una franja superficial son típicas de laderas naturales formadas por
materiales arcillosos, producto de la meteorización de las formaciones
originales. Se suelen provocar por el efecto de la sobrecarga impuesta por un
terraplén construido sobre la ladera. En estas fallas el movimiento ocurre casi sin
distorsión.
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Figura 5: Falla limitada por un estrato firme.
En bloque.
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Desprendimiento superficial
3.3. Flujos:
Se refiere este tipo de falla a movimientos más o menos rápidos de una parte
de la ladera natural, de tal manera que el movimiento en si y la distribución
aparente de velocidades y desplazamientos se asemeja al comportamiento de un
líquido viscoso.
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Los flujos de tierra (materiales no demasiados húmedos) generalmente
ocurren al pie de los deslizamientos del tipo rotacional en el cuerpo del talud. Por
lo común estos deslizamientos retienen a la vegetación original, así como la
estratigrafía y aspecto general de la formación en la que ocurrió el
deslizamiento.
En los flujos de lodo, el deslizamiento ocurre en materiales finos con muy alto
contenido de agua. La forma típica del deslizamiento es análoga al avance de un glaciar
y la velocidad de desplazamiento puede variar desde unos pocos centímetros por año
hasta la correspondiente a deslizamientos catastróficos. En los flujos lentos es común
que en la velocidad del movimiento influyan las variaciones estacionales del clima, en
tanto que los flujos rápidos suelen seguir épocas de violenta precipitación pluvial.
Los flujos de lodo muy rápidos se presentan muchas veces en laderas de las que
se ha removido la cobertura vegetal por alguna razón comenzando en muy modestas
proporciones y creciendo rápidamente transportando el suelo sobre el que pasa,
formándose auténticos ríos de lodo.
4. Cálculo de la estabilidad
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El ingeniero, como es en él usual, analiza estos problema tratando de extraer los
suficientes conocimientos de carácter general como para poder establecer un modelo
matemático en el que el analizar la estabilidad sea una simple cuestión de lápiz y papel y
aplicación de tal o cual procedimiento matemático o secuencia de cálculo algebraico.
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El procedimiento a seguir consiste en determinar por medio de perforaciones
o excavaciones, la posición de la superficie de deslizamiento, computar los pesos de las
distintas partes de la masa que tendió a producir o a oponerse al deslizamiento, y
calcular la resistencia media al corte s del suelo que resulta necesaria para satisfacer las
condiciones de equilibrio.
Despejando S:
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4.2. Taludes en arena seca sin cohesión
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un círculo de talud si el punto que representa los valores de nd y β se halla por encima
del área sombreada de la figura. Si el punto se halla dentro del área sombreada el círculo
crítico es un círculo de pie.
Por último, si el punto se encuentra debajo de dicha área, el talud rompe por un
círculo del punto medio tangente a la base firme.
Figura 8: Relación para material sin fricción entre el ángulo del talud β y el
coeficiente de estabilidad Ns.
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Figura 9: Relaciones geométricas para una superficie circular y diagrama de
cuerpo libre de una faja.
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y por lo tanto:
de lo cual se deduce:
Por lo tanto
Y de donde
Si de llama:
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Resulta:
Teniendo en cuenta que los cálculos se refieren solamente a un círculo tentativo, estos
deben repetirse para otros círculos hasta obtener el mínimo valor de F.
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4.5. Método de las fajas en presencia de presión de poros
Si toda la faja está situada debajo del nivel freático, el peso del agua situada encima de la
faja debe ser incluido en la expresión z.b.γw. La presión de poros en el punto medio o de la
base de la faja es igual a z.γw+u, donde u es la sobrepresión de poros con respecto al nivel
externo del agua. Si el nivel del agua externo A-A está ubicado por debajo de o’ en la base
de la faja, la presión de poros en o’ es h/γw, donde h es la altura hasta la cual el agua sube
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en un piezómetro en o’. Si la presión de poros se debe a capilaridad, h es negativa.
Teniendo en cuenta que las fuerzas que actúan sobre una faja están en equilibrio, éstas
pueden ser representadas por un polígono de fuerzas.
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La fuerza normal P consta de una componente efectiva P’, de la fuerza ul causada por la
sobrepresión de poros, y de las fuerzas z.l.γw causada por la presión hidrostática del agua
con respecto a A-A. La resistencia t a lo largo de la superficie de deslizamiento es igual a:
De donde:
Teniendo en cuenta que el agua situada debajo del nivel A-A esta en equilibrio resulta:
De donde se obtiene:
El valor de F de esta última ecuación depende de P’, que puede ser determinado
para cada faja por medio de un polígono de fuerzas (Figura 13). Si la superficie de
deslizamiento es circular, la influencia de las fuerzas T y E entre fajas es relativamente
pequeña y P’ puede comúnmente evaluarse con suficiente aproximación en la hipótesis de
que las fuerzas T y E son iguales a cero. El polígono de fuerza se reduce entonces a la Figura
13, con lo cual:
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y
De donde:
Esta última ecuación también debe resolverse con aproximaciones sucesivas porque el
coeficiente de seguridad F está contenido en la expresión de m α que aparece en el segundo
término de la misma. Se puede notar que la influencia de nivel de agua externa resulta
totalmente incluida utilizando el peso sumergido Wb y que la sobrepresión de poros u se
calcula para la base de cada faja como se explica al plantearse la ecuación del peso de la
faja al principio del desarrollo de la demostración.
Si se desea calcular el coeficiente de seguridad F utilizando las fuerzas T y E entre las fajas,
la exactitud obtenida no supera del 10 al 15% y el esfuerzo adicional a realizar usualmente
no se justifica.
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CONCLUSIONES
Los factores determinantes de los deslizamientos son los materiales blandos, las
fuertes pendientes, el mal manejo de las aguas superficiales y subterráneas y por
último la sobre carga del talud por construcciones.
Lo costos de un proyecto van directamente relacionados al material a remover en
un talud y por lo tanto al ángulo del talud.
Los taludes constituyen una de las estructuras ingenieriles que exigen mayor
cuidado por parte del proyectista.
BIBLIOGRAFIA WEB
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os
https://es.slideshare.net/a17045o/mecanica-de-suelos-en-la-ingenieria-
practicakarl-terzaghi-y-realph-b
https://es.slideshare.net/antuanets/mecanica-desuelos-peter-l-berry
http://www.fceia.unr.edu.ar/geologiaygeotecnia/Estabilidad%20de%20Taludes.p
df
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