Trabajo Práctico Nombre: Juan Ignacio Rosado

Cátedra: Teología I DNI: 41820088

Año: 2018 Comisión: 1 turno tarde
Fecha de entrega: 12/04/2018

La Fraternidad y la Hospitalidad. Análisis de ejemplos bíblicos,

documentos de la iglesia y fundamentos científicos de valores de
convivencia

La moral, tomada como aliada de la disolución de la supervivencia cruda, la de

aquella vez que el hombre era el lobo para el hombre. No podemos vernos acabados, ni
mucho menos en tránsito si ésta no nos hubiese golpeado de la manera en que lo hizo. La
moral, llegó por la dimensión normalizadora y se instaló en nuestra convivencia.

Golpeados y fundidos en valores, acarreados por las normas, almacenamos y

acorralamos parte de nuestra naturaleza para responder a demandas sociales a veces
comprendidas como formatos opresivos. Esta última aclaración sólo responde a una
dimensión de la norma, por otro lado, no podemos negar que nos ha garantizado el “orden”
a través de los valores que se han impuesto a lo largo de la historia.

Lo que me ocupa en este trabajo es lograr responder a dos valores que están en boca
de catolicismo en función de respuesta a las problemáticas sociales contemporáneas, estos
son la hospitalidad y la fraternidad. Dos demandas que tienen, a mi saber, fundamento en
los diez mandamientos que le fueron otorgados a Moisés en el monte Sinaí. Y en el mismo
sentido, trataré de fundamentar con la ciencia este movimiento.

Por consiguiente, me dedicaré a ejemplificar con textos, que ocurren dentro de la

biblia, los valores que he mencionado. Y luego, estableceré una pequeña reflexión.

Citas textuales:

Hebreos 13
Exhortaciones
1. Permanezca el amor fraternal.
 2. No olvidéis la hospitalidad, porque por medio de ésta algunos, sin saberlo,
hospedaron ángeles.

3. Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos, y de los

maltratados, como estando también vosotros mismos en el cuerpo.

16. Y de hacer el bien y de la ayuda mutua, no os olvidéis, porque de tales

sacrificios se agrada Dios.

17. Prestad atención a quienes os dirigen y sed dóciles, porque ellos velan por
vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que hagan esto con
gozo, y no quejándose; porque esto no sería provechoso para vosotros.

La destacada posición que tiene el amor en los textos bíblicos es tan representativa
que se podría hacer un análisis demasiado extenso para poder sintetizarlo en pocas palabras.
El amor sobre la/el hermana/o es radicalmente necesario para que el humano pueda
cumplirse como se quiere en la revelación de dios. “No olvidéis la hospitalidad”, una manera
imperativa de declarar la dicha de poder ayudar al de al lado. En el punto tres, destaca la
famosa “ponerse en los zapatos del otro”, que en otras palabras se llama a esta acción,
producto de la empatía.

Llama a la atención constante para nunca olvidar de quién me mira, o constancia para
captar quién necesita ser mirado.

Pedro 4
La multiforme gracia de Dios
8 teniendo ante todo ferviente y constante amor entre vosotros, porque el amor
cubre multitud de pecados.

9 Sed hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuración.

10 Cada uno según el don que recibió, minístrelo a los otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios.

Otra inclinación, a no parecer extraño, el amor como fundamento principal para que
la fraternidad toque la superficie de la acción. “Sed hospitalarios” es otra manera de imperar
sobre el lector. Quizás no nos correspondería obedecer a los mandamientos puesto que no se
nos ha preservado, de naturaleza, la inclinación a la obediencia cuando en el incumplimiento
existirá el terror (pecado). Entonces cabe la idea de que mientras que haya imperatividad,
siempre existirá un oprimido. Dicho esto, existe el oprimido porque el humano, como
cualquier animal, reconoce peligros y se adapta al medio.
 Juan 1

5 Querido hermano, te comportas fielmente en todo lo que haces por los

hermanos, aunque no los conozcas.

6 Delante de la iglesia ellos han dado testimonio de tu amor. Harás bien en

ayudarlos a seguir su viaje, como es digno de Dios.

7 Ellos salieron por causa del Nombre, sin nunca recibir nada de los paganos;

8 nosotros, por lo tanto, debemos brindarles hospitalidad, y así colaborar con

ellos en la verdad.

“Te comportas fielmente en todo lo que haces por los hermanos, aunque no los
conozcas”, una importante acción, ya que existe la antítesis de la indolencia, alguien se está
comportando de manera “correcta” frente a un desconocido. Nuevamente me expreso a favor
de que esto es producto de la empatía, quizás fríamente me fundamente sólo con la
neuropsicología, reduciendo todos estos movimientos a procesos neuronales. “Debemos
brindarles hospitalidad”, es una premisa que corresponde a un movimiento humanista.

Romanos 12

El amor

13 Ayuden a los hermanos necesitados. Practiquen la hospitalidad.

14 Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan.

15 Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran.

16 Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse
solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.

17 No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos.

18 Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.

Sin tratar de constituirme en la “densidad” de permanecer siempre a favor del amor,

en esta ocasión podría exclamarlo en un sentido más oportuno. El amor es un motivo por el
cual, existiría tal necesidad humanizadora del opresor (perseguidor). Al bendecir a quien me
está persiguiendo, estoy acertando con lo que acabo de explicar, estaría humanizando al
opresor. Al alegrarme con los que están alegres y llorar con los que lloran, estaría
cumpliendo mi función empática, y en sentido de lo que me consta aclarar, estoy ejerciendo
los valores de fraternidad y hospitalidad.
 Para evitar confusiones, al decir “humanizar” me refiero al dejar de percibir al sujeto
como una figura representativa de algo más superior o como un mero personaje que atrae
alguna dicha o desdicha. Humanizar es traer al sujeto a un plano común donde la empatía
podrá funcionar sin obstáculos, por lo tanto, humanizar es fraternizarse y hospitalizarse con
el/la hermano/a.

He aclarado que el catolicismo está respondiendo a las problemáticas sociales en

función de los valores propuestos. De esta manera, sólo me reduciré a “reportes papales”,
sesgando respuestas de otras personas católicas en el mundo. Lo digo de esta manera porque
el papa constituye una autoridad representativa de la religión católica, y no necesariamente,
todos los demás católicos piensan igual.

Empezaré con una cita extraída del usuario de twitter “Pontifex_es”, que según se
explica, es la cuenta oficial del Papa Francisco:
“La hospitalidad en familia es hoy una virtud decisiva, especialmente en
las situaciones de mucha pobreza.”

El Papa, aclamado por sus declaraciones twitteras, es tomado por algunos como un
Papa populista, y diferente a otros que han ejercido la dominancia en el vaticano. En fin,
como se puede ver, el Papa exclama la necesidad de hospitalidad en familia y, sobre todo, en
condiciones que pretenden algún tipo de marginalidad material o inclusive, marginalidad en
un sentido espiritual, puesto que no aclara que “pobreza” responde a un daño material en
contraste con la lujuria. Pero aún así, el Papa está declarándose a favor de la hospitalidad
frente a las problemáticas sociales actuales, como ser el empuje de las políticas
neoliberalistas, que empobrecen a muchos y enriquecen a unos pocos, y pretende salvarnos
de estos daños con el valor presentado.

El texto siguiente, es citado de una página web de prensa “El Perfil”:

El papa Francisco pidió este domingo a los católicos del planeta que no ignoren
el drama de los migrantes, a menudo "expulsados de su tierra" por dirigentes
dispuestos a hacer derramar "sangre inocente", durante su homilía de
Nochebuena, en un llamado a la "caridad" y la "hospitalidad".

Bergoglio, argentino hijo de migrantes italianos, hizo de la suerte de los

refugiados uno de los temas fundamentales de su pontificado, que comenzó hace
 casi cinco años. El líder religioso pidió que "nadie tenga que sentir que en esta
tierra no tiene lugar" durante la tradicional Misa de Gallo. Francisco
pronunciará el lunes su quinto mensaje de Navidad "Urbi et Orbi" (A la ciudad y
el mundo). (El Perfil.2017)

Este es otro ejemplo de la presentación del Papa Francisco ante una problemática que
nos acarrea a todos los seres de este planeta: las migraciones. Se supone la tierra está dividida
políticamente y en muchos casos, físicamente, pero existe en cada animal de la tierra, un
sentido de pertenencia a todo el globo. Escapando de nacionalismos y de posesiones, nadie
tendría que sentir que en esta tierra no tiene lugar, dice el Papa.

Por cuestiones de economía espacial, no podré desarrollar más ejemplos. Entonces

procederé a una sintética solución psicológica de los valores que venimos mencionando.

El conductismo, una psicología que se reduce a la conducta humana y no así a los

contenidos de la conciencia, explicaría que la formación de los valores está ligada al
aprendizaje de conductas morales, a través de apremios o castigos, o sea refuerzos que van
a favorecer la repetición de tal conducta o no. El Conductismo Social reconoce los principios
del Conductismo, pero incorpora a la psicología humana otros procesos simbólicos y
autorreguladores de la conducta. En el caso de los valores, considera que éstos se aprenderían
a partir de modelos, de sustitutos de las acciones reales, de discursos que señalarían qué
hacer. Se aprende el valor a partir de la imitación. Se imitan modelos reales, personas que
realizan una acción y reciben por ello una retroalimentación positiva, también modelos de
ficción y modelos verbales tales como un relato, órdenes para ejecutar acciones, etc. (Torres
Triana A.2009) En este sentido, el humano no respondería a ningún tipo de iluminación
divina. Desde un paradigma neuropsicológico, la empatía humana es la habilidad de
comprender los sentimientos y emociones de los demás “poniéndose en el lugar del otro”
para entender desde su perspectiva una situación. Se trata de un proceso que implica, por un
lado, la capacidad de compartir emociones con otros, de “contagiarse” de ellas, basada en la
experiencia del otro como similar y, a su vez, la capacidad de comprender al otro como
diferente, es decir, como un individuo cuyo mundo mental es distinto al propio. Se sintetiza
que las principales estructuras cerebrales involucradas en el proceso empático serían: la
corteza prefrontal ventromedial (CPVM) y dorsolateral (CPDL), la corteza cingulada
anterior (CCA), el giro frontal superior (GFS) e inferior (GFI) izquierdo, la corteza
frontopolar (CFP), la encrucijada témporo-parietal (ETP), la amígdala e ínsula. La evidencia
indica que los diferentes aspectos de la empatía dependerían de distintas áreas del córtex
prefrontal: la CPDL mediaría la EC, mientras que la CPVM mediaría la EA (Saxe, 2006).
(Fillipeti, Lopez, Richaud.2012). Resumiendo este paradigma, los mamíferos estamos
dotados de la capacidad de empatía y somos responsables de no permanecer en la indolencia,
ya que se nos compone de manera innata la necesidad de compartir con el/la otro/a
emociones que conllevan, obviamente, afectividad.

Referencias Bibliográficas
Torres Triana A. Los valores Morales en la personalidad. Rev méd electrón. 2009; 31(2).
Disponible en URL:
http://www.revmatanzas.sld.cu/revista%20médica/año%202009/vol2%202009/tema9.htm.
Fillipeti, Lopez, Richaud. Aspectos Cognitivos y Neuroanatómicos, Volumen 6 .Número
1. Junio 2012. Disponible en URL: http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S0718-
41232012000100006&script=sci_abstract&tlng=es
Textos bíblicos:
http://www.romulolander.org/etica-en-psicoanalisis/
https://www.bibleserver.com/text/BTX/Hebreos13%3A2
https://www.bibleserver.com/text/BTX/1%20Pedro4
https://www.bibleserver.com/text/NVI/3%20Juan1

https://www.bibleserver.com/text/NVI/Romanos12%3A13
http://www.perfil.com/internacional/el-papa-pidio-en-nochebuena-caridad-y-hospitalidad-con-los-
migrantes.phtml