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Antecedentes de la Guerra Cristera

Con el ocaso de la "conciliación" porfirista en la primera década del siglo XX emergieron nuevamente tendencias
anticlericales, que se expresaron durante la Revolución en actos de violencia y una legislación restrictiva, fijada en
la Constitución de 1917.9 Después de un período relativamente apacible durante los gobiernos de Carranza y
Obregón, la presión anticlerical se intensificó con la elección de Plutarco Elías Calles a la presidencia. En 1925, con
apoyo de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) se creó la Iglesia católica apostólica mexicana,
dotándola de edificios, recursos y medios para romper con el Vaticano .10

La Ley Calles
Hay que mencionar que la Ley Calles es una modificación al Código Penal11 en 1926 por el Presidente Plutarco
Elías Calles, para limitar las manifestaciones religiosas con el fin de contar con instrumentos más precisos para
ejercer los controles que la Constitución de 1917 estableció en el Artículo 13012 como parte del modelo de sujeción
de las Iglesias al Estado. Estos instrumentos buscaban limitar o suprimir la participación de las iglesias en general
en la vida pública, pero dadas algunas características de la legislación, en algunos estados se llegaron a establecer
leyes que obligaban a que los ministros de culto fueran personas casadas13y se prohibía la existencia de
comunidades religiosas, además de limitar el culto religioso únicamente a las iglesias, así como prohibir el uso de
hábitos fuera de los recintos religiosos.14
La ley reglamentaria del 130 constitucional facultaba, siguiendo el dictado de la Constitución, a los gobernadores de
los estados de la República a imponer cuotas y requisitos especiales a los "ministros del culto". Tal fue el caso de
los gobernadores más radicales, como Tomás Garrido Canabal del estado de Tabasco quien decretó normas que
iban incluso más lejos, pues obligaban a los "ministros del culto" a ser personas con estado civil de casados para
poder oficiar, mientras que en estados como Chihuahua se pretendió forzar a la Iglesia católica a operar con un
número mínimo de presbíteros, mientras que en Tamaulipas se prohibió oficiar a los sacerdotes extranjeros.
Confrontada con esta situación, la Iglesia intentó reunir dos millones de firmas para proponer una reforma
constitucional. La petición de los católicos mexicanos fue rechazada. Los católicos llamaron y realizaron un boicot
para no pagar impuestos, minimizar el consumo de productos comercializados por el gobierno, no comprar billetes
de la Lotería Nacional, ni utilizar vehículos a fin de no comprar gasolina. Esto causó severos daños a la economía
nacional, al tiempo que sirvió para que las posiciones de distintos grupos dentro de la propia Iglesia católica en
México se radicalizaran.

Los Cristeros
La radicalización hizo que en zonas de los estados
de Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Aguascalientes, Nayarit, Colima, Michoacán y parte de San Luis Potosí al igual
que Zacatecas, en la Ciudad de México, y en la península de Yucatán creciera un movimiento social que
reivindicaba los derechos de libertad de culto en México. La dirigencia del movimiento, cercana pero autónoma
respecto de los obispos mexicanos, creyó viable una salida militar al conflicto. En enero de 1927, empezó el acopio
de armas; las primeras guerrillas estuvieron compuestas por campesinos. El apoyo a los grupos armados fue
creciendo, cada vez se unían más personas a las proclamas de ¡Viva Cristo Rey! y ¡Viva Santa María de
Guadalupe! lanzadas por quienes fueron conocidos como los cristeros. El origen del sustantivo cristero es
disputado. Hay quienes consideran que fueron ellos mismos quienes utilizaron el nombre primero para identificarse,
pero hay investigadores del fenómeno, como Jean Meyer, quienes consideran que, en sus orígenes, era una
expresión despectiva, usada por agentes del gobierno federal, derivada de cristiano. En todo caso, los que se
conocían como cristeros fueron capaces de articular rápidamente una serie de descontentos locales con las
consecuencias de la Revolución Mexicana, así como de aglutinar en torno suyo a grupos que, por distintas
razones, se oponían a lo que ya para entonces se conocía como el "Grupo Sonora", nombre creado por el origen
sonorense de los presidentes Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. No sólo eso, la Cristiada,
como también se le conoce, logró un uso muy eficaz de símbolos religiosos profundamente arraigados en las
prácticas colectivas en México como la Virgen de Guadalupe.
La Guerra
Uno de los movimientos más importantes fue el ocurrido en Valparaíso (Zacatecas),15 cuando el 14 de agosto
de 1926 por la noche apareció don Pedro Quintanar, personaje de gran importancia en toda la lucha cristera. Se
preparó el levantamiento que Aurelio Acevedo y sus amigos tenían preparado desde el primero de agosto, ya que
el gobierno al saber de la presencia de Quintanar se movilizó más rápido. Se realizó la movilización en Peñitas y
Peñas Blancas. Quintanar entraba a combate el 29 de agosto a Huejuquilla el Alto (Jalisco),16comenzó así, la
primera lucha cristera en forma, quedando como vencedores con el grito ahora triunfante de: ¡Viva Cristo Rey!
Los alzamientos siguieron en Jalisco, Nayarit, Zacatecas, Guanajuato y Michoacán por el año 1926, luego se sumó
casi la totalidad del centro del país. El conflicto tuvo un carácter fundamentalmente rural aunque la dirección de la
Liga fue eminentemente urbana. Los cálculos más optimistas consideran que hacia 1927, las fuerzas cristeras
rondaban los 12 mil efectivos y dos años después, en 1929, habían alcanzado los 20 mil. Semejantes números son
dignos de consideración por varias razones. En primer lugar, los obispos mexicanos, con muy contadas
excepciones se distanciaron rápidamente del movimiento armado, desconocieron a la Liga y trataron de negociar la
paz con el gobierno de Calles con la mediación del gobierno de los Estados Unidos.
En segundo lugar, porque México recién había superado un prolongado y muy costoso conflicto armado que
ensangrentó durante poco más de siete años buena parte del país. No sólo eso, los cristeros eran un ejército
irregular (a pesar de que contaron con algunos militares de carrera en sus filas), que no esperaban recibir pago y
que no contaban con mecanismos formales de aprovisionamiento, reclutamiento, entrenamiento, atención a sus
heridos o cuidado de los deudos. A diferencia de otros grupos armados en la historia de México, no practicaron la
así llamada 'leva' (una práctica por la que se obliga a personas a sumarse a un ejército).

Cristeros colgados en Guadalajara.

Citando vivencias sobre personas que vivieron en carne propia la guerra, cuentan que se quemaron muchos
documentos de la iglesia, incluidas la Fe de bautizo de todas las personas. Fue una guerra muy tortuosa.
Finalmente, a diferencia de muchos grupos armados durante la revolución y antes, durante el siglo XIX, el mercado
estadounidense de armas estuvo —al menos formalmente-- cerrado.
En 1918, luego de una reforma de la Constitución de 1917 y a pesar de que la Revolución mexicana había iniciado
al grito de "Sufragio efectivo, no reelección", el ex presidente Álvaro Obregón contendió como candidato
virtualmente único en las elecciones presidenciales. El Grupo Sonora, se pensaba en ese entonces, repetiría la
fórmula seguida 40 años antes por el grupo Oaxaca, encabezado por Porfirio Díaz, para reformar paulatinamente la
Constitución. Se decía, sin embargo, que Obregón —a diferencia de Calles— no tenía interés en continuar con el
conflicto, por lo que llegaría a un acuerdo para acabar con la guerra. Obregón, sin embargo fue asesinado por el
fanático católico José de León Toral en el restaurante "La Bombilla" de Ciudad de Mexico. Obregón había acudido
ahí a participar de un desayuno ofrecido por los legisladores del bloque parlamentario que le apoyaba.

El Ejército Cristero
l ejército cristero estuvo compuesto básicamente por peones y aparceros rurales, dirigidos por antiguos militares
revolucionarios, ex partidarios algunos de ellos de Pancho Villa, Emiliano Zapata y participaron también algunos
sacerdotes. Combatían la política laica del presidente Plutarco Elías Calles y su sucesor, Emilio Portes Gil. En
enero de 1927 comenzó el alzamiento civil, días apareció un referéndum que, a partir de aquel momento, no les
dejó más remedio que la guerra.1
Reclutamiento
Dicho ejército se distinguía por ser un ejército de campesinos soldados. La mayoría de los miembros se
encontraban debajo de un cierto nivel de ingresos, tanto los de las ciudades como los del campo con una
educación pobre, lo que les resultó muy fácil de involucrar. Así pues aquellos provenientes del campo constituían
aliados civiles y soldados principalmente mientras que los de la ciudad se encargaban de la organización, la
propaganda y el aprovisionamiento principalmente. A pesar de las limitaciones en insumos, en tres años los
cristeros pasaron de ser la partida anárquica del ejército constituido, a derrotar en igualdad de fuerzas a las tropas
federales. Si bien algunos ricos hacendados se unieron a la lucha (como Jesús Quintero, José Guadalupe Gómez,
Manuel Moreno, Salvador Aguirre, Luis Ibarra y Pedro Quintanar por ejemplo) en las regiones de Zacatecas,
los Altos de Jalisco, Michoacán, Durango y Guanajuato. Estos personajes fueron solo la excepción que confirmaba
la regla: “Solo la gente humilde se estaba uniendo a la lucha”.
Participación de las mujeres
Por su parte, las mujeres también jugaron un papel importante dentro del ejército cristero. Además de ser las
primeras guerrilleras y las más entusiastas a la hora de conflicto, se destacan más de 25,000 de las llamadas
Brigadas Femeninas, dedicadas a apoyar en la rebelión. La más renombrada de ellas fue Lupita Chaire.
A pesar de ser un conflicto que involucraba principalmente a un reducido grupo de población (principalmente clases
bajas), las edades de los miembros de los distintos regimientos no se limitan a un grupo de edad. Se distribuían de
la siguiente manera:

 Menores a 30 años 49%


 De 30 a 40 años 39%
 De 40 a 50 años 8%
 De 50 a 60 años 2%
 Mayores a 60 años 2%

Geografía y ubicación de los reclutas


El levantamiento de los Cristeros no dependió solamente de las circunstancias geográficas, históricas y sociales
sino que también tuvieron su papel las circunstancias psicológicas. El fanatismo jugó un papel importante e hizo
que el levantamiento tuviera diferentes características dependiendo de la región, aunque no hay que confundir la fe
religiosa con la vocación militar que puede tener una persona. Dado que el ejército era una milicia, el
comportamiento y la estrategia que utilizaban variaba dependiendo de si estaban en zonas montañosas, planicies,
valles, mesetas, etc. Los destacamentos se ubicaban de la siguiente manera alrededor del país:

 Michoacán.- 12,000 combatientes. La división del Sur contaba con 9 regimientos y la Brigada de los Altos con 5
regimientos.
 Jalisco.- 10,000 combatientes.
 Guanajuato y Querétaro.- 4,000 combatientes. 2 regimientos para la Brigada de la Cruz en Sierra Gorda.
 Zacatecas.- 5,400 combatientes. Los 5 regimientos de la Brigada Quintanar, 3 de Chema Gutiérrez, Felipe
Sánchez y Pedro Sandoval.
 Nayarit y Sinaloa.- 2,500 combatientes.
 Volcanes de Colima.- 2,000 combatientes. 6 regimientos.
 Durango.- De 1,500 a 3,000 combatientes.
 Guerrero.- De 2,000 a 4,000 combatientes.
 Oaxaca.- 1,500 combatientes.
 México, Morelos y Distrito Federal.- 1,000. Brigada Mendoza.
 Puebla, Tlaxcala y Veracruz.- 1,000 combatientes.
 Tehuantepec.- 800 combatientes.
Todo esto llevando a un total de aproximadamente de 50,000 combatientes ya que en el cálculo pasado no se
toman en cuenta las partidas temporales de Coahuila, San Luis Potosí, Chihuahua, Tabasco, Las Tuxtlas y
Veracruz.

Los jefes
El número de jefes ascendía hasta unos 200, todos ellos con grado que iba de mayor hasta el de general. La
manera en que tomaban el puesto de jefe consistía en ser elegidos o reconocidos por los demás soldados para
posteriormente ser confirmados por las autoridades superiores. Los primeros jefes fueron los que tomaban la
iniciativa del movimiento en su región o los que eran elegidos por el grupo rebelde al que pertenecían.
Predominaba la democracia por lo que si la mayoría estaba descontenta con el jefe, orillaban a este a renunciar
para volver a las filas o marcharse. Las cualidades más apreciadas y valoradas entre los líderes eran el valor
personal y la experiencia militar. De entre los 200 solo 12 procedían del ejército federal, otros 12 eran soldados o
policías y otros 40 conocían más o menos del oficio de armas, reflejándose esto en que solo un 30% de los jefes
llegaron a su puesto por experiencia. Entre los principales líderes se encontraban: Justo Ávila, Miguel Hernández,
Emilio Barrios, Dámaso Barraza, Simón Cortés, Sabino Salas, Fernando Pedroza, Félix Barajas, Chema Gutiérrez,
José Velasco, Pedro Cordero, Pedro Sandoval, Victoriano Bárcenas, Benjamín Mendoza, Palacios y Pedro
Quintanar entre otros más.
Las negociaciones
Al llegar a la presidencia de la república Emilio Portes Gil, comenzó una larga negociación, en la que participó
como mediador el recién llegado embajador estadounidense Dwight Morrow. Por su parte, la Santa Sede designó al
todavía obispo de Tabasco, Pascual Díaz Barreto, como secretario del Comité
Episcopal nombrándolo "intermediario oficial" para solucionar el conflicto Iglesia-Estado. Junto con el delegado
apostólico señor Leopoldo Ruiz y Flores, se entrevistaron con el presidente, Lic. Emilio Portes Gil, para llegar a un
acuerdo el 21 de junio de 1929 sobre la cuestión religiosa.18

Entrevista de los jefes cristeros y el jefe de operaciones militares del Estado de Colima el 21 de junio de 1929. Tercero de
izquierda a derecha, el general cristero Alberto B. Gutiérrez.

Se logró un acuerdo de amnistía general para todos los levantados en armas que quisieran rendirse. Se acordó
devolver las casas curales y episcopales, y evitar mayores confrontaciones en lo sucesivo. Sin embargo, para ese
entonces existía una profunda división en el seno de la Iglesia en México; la fractura afectaba desde la cúpula
episcopal hasta los laicos. Entre los obispos, la mayoría estaba a favor de un acuerdo con el gobierno, pero había
tres, muy combativos, opuestos al acuerdo. El más decidido de los obispos en contra del acuerdo fue
monseñor Leopoldo Lara y Torres, obispo de Tacámbaro en Michoacán. En el otro extremo, presionando para que
se lograra un acuerdo con el gobierno, se encontraban los obispos de la Ciudad de México José Mora y del Río y
de Tabasco Pascual Díaz Barreto S.J.
Más importantes, acaso, que las divisiones fueron las consecuencias que el conflicto y el desempeño de los laicos
católicos vinculados a la Liga tuvieron para marcar el futuro de las relaciones entre laicos y obispos en el seno de la
Iglesia católica en México. Como consecuencia de la ruptura entre la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad
Religiosa y los obispos mexicanos, estos últimos desarrollaron una política de creciente centralización y control de
las actividades de los laicos católicos mexicanos por medio de la Acción Católica Mexicana.
En todo caso, la Liga y la mayoría de los efectivos de los ejércitos cristeros no aceptaron el acuerdo, así que
estimaciones de personajes cercanos a la Liga señalan que de unas 50 mil personas involucradas directa o
indirectamente en las acciones militares, sólo 14 mil depusieron las armas, aunque estas cifras han sido motivo de
debate.
"ORGANIZACIONES SINDICALES Y CAMPESINAS

¿Cuál era el objetivo de las organizaciones sindicales y campesinas?


Durante el Porfiriato los obreros buscaban rebatir sus derechos es decir querían exigir igualdad de oportunidades y de
derechos colectivos.
Entre los principales reivindicaciones revolucionarias se encontraban lo de garantizar el derecho a los obreros y
campesinos a organizarse y defender colectivamente sus derechos e intereses así como darle mayor participación en las
actividades políticas, esto era el objetivo principal de los sindicatos campesinos defender los derechos de los obreros.
"ORGANIZACIONES SINDICALES Y CAMPESINAS"
CROM 1918
Confederación Regional
Obrera Mexicana
CCM 1933
Confederación Campesina Mexicana
CGOCM 1933
Confederación General DE Obreros y campesinos
CTM 1936
Confederación de Trabajadores en Mexico
CNC 1938
Confederación Nacional Campesina
FSTSE 1938
FEDERACION DE SINDICATOS DE TRABAJADORES EN EL SERVICIO DEL ESTADO
CNOP 1943
Confederación Nacional
de Organizaciones Populares
SNTE 1943
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educacion
CROC 1952
Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos
1929 PNR, 1938
PRM, 196 PRI
Transformación del Partido Poder.

"PRESIDENCIALISMO"
¿QUE ES EL PRESIDENCIALISMO?
Se denomina república presidencialista o sistema presidencial a aquella forma de gobierno en la que, una vez constituida
una República, la Constitución establece una división de poderes entre el poder legislativo, el poder ejecutivo, poder
judicial, y el Jefe de Estado, además de ostentar la representación formal del país, es también parte activa del poder
ejecutivo, como Jefe de Gobierno, ejerciendo así una doble función, porque le corresponden facultades propias del
Gobierno, siendo elegido de forma directa por los votantes y no por el Congreso o Parlamento.
Algunos sindicales de campesinos.

Proceso de la Reforma Agraria

El proceso de la reforma se inició con la Ley Agraria del 6 de enero de 1915, emitida por Carranza en Veracruz, la cual
ordenó la restitución de tierras arrebatas a raíz de la legislación de julio de 1856 y estipuló la dotación para aquellos
pueblos que carecieran de ella.
Asimismo, estipuló la creación de la Comisión Nacional Agraria por cada estado o territorio de la federación, y de los
comités particulares ejecutivos que en cada entidad federativa se considerasen necesarios.

Los postulados de la Ley reformista de 1915, se incorporaron más tarde en él artículo 27 de la Constitución Mexicana de
1917, que consagra como principio fundamental el dominio original del Estado sobre las tierras y aguas de la Nación y la
facultad del mismo para regular la distribución y aprovechamiento de tales recursos, reconoció la propiedad comunal, la
restitución de tierras a las comunidades que hubiesen sido despojadas.

Durante el sexenio del general Lázaro Cárdenas del Río fueron repartidas 18 millones de hectáreas a las
comunidades y ejidos. De esta manera, aumentó a 25 millones de hectáreas la cantidad de tierras en el sector
social (es decir, las parcelas que se encontraban fuera del régimen de propiedad privada). El objeto del
reparto agrario lanzado durante el gobierno de Cárdenas buscaba no sólo la satisfacción de una demanda
popular plasmada en la constitución de 1917, sino la formación de pequeñas unidades productivas, con
capacidad de autosuficiencia alimentaria.

Cardenismo.
El gobierno del Gral. Cárdenas representa políticamente la conclusión del proceso de institucionalización iniciado en
marzo de 1929 con la creación del PNR (Partido nacional revolucionario), al darle a la presidencia la autoridad y
autonomía que caracterizan a todo sistema presidencialista. Esta tarea no fue fácil, ya que hubo que enfrentar y vencer al
Gral. Plutarco Elías Calles quien se había convertido en el jefe máximo de la revolución. Los factores principales que
hicieron posible el triunfo de Cárdenas fueron:

a) La postura conservadora asumida por Calles ante las demandas populares que lo alejó de las organizaciones de
trabajadores, uno de los pilares en que descansaba la fuerza del jefe máximo. Ante esta situación la labor agrarista y el
contacto constante de Cárdenas con los trabajadores michoacanos, cuando ocupó la gubernatura de aquel estado,
alcanzaba un notable contraste que le valió el apoyo popular.

b) La prudencia con que Cárdenas manejó el conflicto religioso ( segunda cristeada), una herencia del callismo que tenía
sus orígenes en la reforma al artículo 3º constitucional decrertada en diciembre de 1933. Lo cual evitó una nueva
confrontación entre la Iglesia y el Estado, que lo hubiera obligado seguramente, a buscar el apoyo del Gral. Calles
propiciando la continuación del maximato.

c) El fortalecimiento del presidente Cárdenas durante la crisis de junio de 1935, al recibir su gobierno el apoyo de
múltiples organizaciones de trabajadores, dispuestos a combatir a Calles y a los grupos fascistas organizados por
conocidos callistas, como el Gral. Nicolás Rodríguez organizador de los camisas doradas y Tomás Garrido Canabal
creador de los camisas rojas.

d) El apoyo de un buen número de los jefes militares.

e) La reorganización del gabinete presidencial expulsando a los callistas y colocando en su lugar a reconocidos
cardenistas.

El conflicto entre el presidente Cárdenas y el jefe máximo de la revolución concluye de manera definitiva el 10 de abril de
1936 con la expulsión de Calles, y connotados callistas como: Luis L. León, ex Ministro de Gobernación; Luis N.
Morones, ex Ministro del Trabajo y Melchor Ortega ex Gobernador de Guanajuato. Conseguida la autonomía presidencial
y contando con el respaldo popular, Cárdenas daría inicio a un amplio programa de reformas sociales.

La Política Social del Cardenismo.


La política social del cardenismo se manifestó claramente a través de sus acciones en materia obrerista, agrarista e
indigenista. La movilización obrera estuvo encaminada a promover las huelgas que en un principio sirvieron a Cárdenas
para triunfar sobre Calles, y después para dar forma al Estado activo, participante y promotor del desarrollo económico
nacional. El punto culminante de este proceso fue la organización de la CTM en 1936, constituyendo el frente único de
trabajadores, uno de los sólidos pilares de la política cardenista. Cárdenas desplegó una intensa actividad obrerista
durante los primeros cuatro años de su gobierno; hacia 1939, cuando su política de masas había rendido frutos, comenzó
a disminuir la movilización con el fin de dirigir el fomento hacia el sector empresarial, cuya organización también fue
promovida por el gobierno cardenista.

La política indigenista. Uno de los objetivos del indigenismo cardenista era lograr la incorporación de los indígenas a la
cultura y a la economía nacionales, pero a diferencia de programas anteriores, la nueva perspectiva planteaba la
necesidad de proporcionarle al indio los elementos de la ciencia y de la técnica para que enriqueciera los recursos que su
medio le proporcionaba, sin desarraigarlo de su medio, pero sobre todo en un marco de respeto a sus costumbres y
tradiciones. Tal empresa no era cosa fácil ya que el México indígena no era una entidad unificada, sino una multitud de
comunidades rurales disgregadas y separadas entre sí por la geografía, por los dialectos y por las distintas costumbres.
Estas condiciones de aislamiento físico y cultural constituían un serio impedimento para lograr su incorporación a la
Nación, además se tenía que luchar contra el analfabetismo, el alcoholismo y las enfermedades, males endémicos
causados por siglos de marginación. Sin embargo, Cárdenas tenía la certeza de lograr una gradual incorporación pues
tenía la firme convicción de que los indios sí estaban interesados en su mejoramiento, y la apatía que parecía ser una
característica de esta raza, sólo era producto de la desconfianza, que nace y se nutre a través de siglos de olvido y
marginación.

Por lo anterior, el gobierno creó el Departamento de Asuntos Indígenas y dio impulso a la investigación etnológica, para
lo cual se fundó el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Los avances fueron significativos, sin embargo no fueron
suficientes para resolver la marcada desigualdad en que vivían las comunidades indígenas del país, por lo que la obra
cardenista requería de nuevos esfuerzos de gobiernos posteriores.

La educación. Al iniciar Cárdenas su gobierno ya encontró reformado el artículo 3º constitucional, que establecía que la
educación que impartiera el Estado sería socialista y además de excluir toda doctrina religiosa combatiría el fanatismo y
los prejuicios, para lo cual la escuela organizaría sus enseñanzas y actividades en forma tal que permitiera crear en la
juventud un concepto racional y exacto del universo. La reacción popular es violenta y no es sólo por parte de la Iglesia,
un gran sector del pueblo mexicano se opone a la implantación del socialismo en la educación; prueba de ello son los
múltiples artículos publicados en diferentes diarios en la capital y otras ciudades del interior; las manifestaciones en
contra de la educación socialista más encendidas, con saldo de algunos muertos, se dieron en Puebla, Jalisco,
Michoacán, Morelos y Zacatecas. A pesar de las muestras de oposición, Cárdenas apoya la reforma constitucional y
niega que la escuela socialista sea agente de disolución familiar y que pervierta a los hijos apartándolos de sus padres,
por el contrario, afirma que reafirma la conciencia solidaria de clase y tendrá una clara misión desfanatizadora, luchando
no contra la religión, sino contra el fanatismo.

La ley que reglamentaba la aplicación de la reforma constitucional se elaboró hasta 1939, con evidentes lagunas y
confusión en su aplicación, considerando la escasa preparación del magisterio, especialmente de las áreas rurales. Es
evidente la anarquía existente creada por aquéllos que buscan cumplir con el mandato constitucional y otros que no
entienden qué implica la enseñanza socialista y más aún como aplicarla en sus métodos pedagógicos. La educación
socialista está vigente hasta 1945 en que las nuevas condiciones políticas y sociales determinan la necesidad de volver a
reformar el artículo 3º constitucional.

La Política de Masas del Cardenismo.


Las alianzas establecidas por Obregón con las clases populares encuentran su conclusión en la política de masas del
cardenismo, fortaleciendo de manera definitiva al Estado, dándole la fuerza suficiente para llevar a cabo una serie de
acciones destinadas a lograr el crecimiento económico y el desarrollo social de México. De la conciliación y el Estado que
busca el equilibrio entre clases antagónicas, se pasa al Estado rector de la actividad económica y social, buscando
mejorar el nivel de vida de la clase trabajadora con acciones claras y directas que despertaron el temor de los
propietarios mexicanos y extranjeros, que con razón pensaban en el establecimiento del socialismo. Sin embargo ahora,
la relación con las clases trabajadoras no tiene propósitos únicamente políticos, también hay proyectos económicos que
sólo se pueden lograr con la participación entusiasta y decidida de la clase trabajadora; de esta forma Cárdenas logra
concientizar a los trabajadores de su importancia como agentes de cambio económico y social, para dar cabal
cumplimiento a las medidas dictadas mas no cumplidas en la Constitución de 1917. Una de las acciones emprendidas
para convertir a los trabajadores en socios disciplinados del Estado fue la reorganización del movimiento obrero,
convertido en factor de inestabilidad debido a las constantes luchas internas que se venían dando por el control del
mismo, entre diferentes organismos sindicales, destacando los enfrentamientos entre la CROM, sólido pilar del
maximato, la CGT de tendencia anaraquista, la CSUM, apoyada por el partido comunista y la recién creada CGOCM
dirigida por Vicente Lombardo Toledano, líder de ideas socialistas que encuentra en la política de Cárdenas un espacio
favorable donde desarrollar su plataforma ideológica, que abarcaba el ámbito sindical y educativo. En este contexto
Cárdenas decide unificar al movimiento obrero para lo cual impulsa la creación de una nueva central obrera que surge en
febrero de 1936 con el nombre de Confederación de Trabajadores de México ( CTM ) cuyo lema refleja su ideología de
izquierda acorde con el régimen cardenista, “ por una sociedad sin clases” . Esta nueva organización sindical constituía el
frente único de trabajadores que Cárdenas había planeado para que se convirtiera en sólido pilar de su política de masas
y fue el instrumento de que se valió para movilizar a las masas obreras en apoyo del Estado.
INDIGENISMO

El indigenismo en México ha ido tomando diversos matices a lo largo de la historia nacional. Luis Villoro define
puntualmente al indigenismo como “aquel conjunto de concepciones teóricas y de procesos conciénciales que, a lo largo
de las épocas, han manifestado lo indígena”, en esta definición sale a relucir el hecho que los textos concernientes al
mundo indígena, son elaborados por personas ajenas en su esencia a tales culturas prehispánicas; siendo todo analizado
desde fuera, se producen solamente en el medio académico. El natural de una etnia determinada no tiene voz en el
discurso que trata precisamente de él.

Miguel Ángel Sámano Rentería, parte de que indigenismo es una política de Estado, es decir, la relación que mantiene
este aparato de poder con los pueblos indígenas a los cuales los considera como subordinados. Se ha tratado al indígena
como un objeto al que hay que adaptar para que no estorbe, y a su vez, de cuyas aptitudes y su legado hay que obtener
el mayor beneficio.

A poco más de la mitad del siglo XIX, tiene un auge el llamado nacionalismo mexicano. Las clases dirigentes, al hacer
suyo el modelo europeo de nación, demandaron que las etnias, las comunidades y los grupos tradicionales que
coexistían en el país se ajustaran a este arquetipo. Así, cuando los indígenas no se avinieron a esas demandas, el
gobierno descargó todo el peso del Estado sobre ellos y llegó al extremo de aniquilar a los pueblos que opusieron
resistencia al proyecto centralista. Estas concepciones políticas herméticas dividieron más a la nación, sin alcanzarse la
unificación prevista.

PROYECTOS EDUCATIVOS

Generalmente al describir la evolución histórica de estos proyectos saltan a la vista las discontinuidades y rupturas entre
una administración y otra y a veces dentro de una misma, respondiendo en muchos casos al cambio del titular de la
Secretaría de Educación Pública.

Los proyectos que se describirán para analizar la evolución de la educación básica, en cada uno de ellos, son los
siguientes:

1. El proyecto de educación nacionalista

2. El proyecto de educación rural

3. El proyecto de educación socialista

1. Proyecto de Educación Nacionalista (1921-1924)

A partir de este proyecto se estructuró el actual Sistema educativo Nacional, bajo sus principios y orientaciones se
desarrolló la educación básica. Fue JOSÉ VASCONCELOS primer Secretario de Educación Pública, quien impulsó y
promovió el Proyecto de Educación Nacionalista. Concibió la construcción del nacionalismo mexicano como una mezcla
de las herencias culturales indígena e hispana, que hermanaba a México con los países latinoamericanos.

Su proyecto no fue copiado o adaptado de ningún sistema educativo europeo, sino que lo diseñó de acuerdo a las
condiciones socioeconómicas, culturales y políticas del país, y en congruencia con la cultura nacional, basado en su
propia experiencia humana y profesional.

Vasconcelos inició su idea educativa durante el gobierno interino de ADOLFO DE LA HUERTA, y lo operó formalmente
con la creación de una superestructura: la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En el Departamento de Bibliotecas y Bellas Artes.

Estas instancias representaban instrumentos estratégicos para fomentar el desarrollo de la creación artística y de la
cultura. Para ello se invitó a intelectuales como RAMÓN DEL VALLE INCLÁN Y GABRIELA MISTRAL quienes apoyaron con
sus ideas y trabajos las labores de difusión y elaboración de textos para la SEP.

2 -Proyectos de Educación Rural e Indígena (1924-1942).

Como parte del proceso mismo de la Revolución Mexicana surge el proyecto de educación rural como una de las
mejores y más amplia alternativa de solución adecuada al contexto económico, sociopolítico y cultural de México, para
enfrentar y resolver los problemas de la educación del campesinado.

La primera generación de maestros rurales de la Revolución Mexicana, estuvo integrada por el propio José Vasconcelos y
por un amplio grupo de distinguidos profesores itinerantes que como GREGORIO TORRES QUINTERO, RAFAEL RAMÍREZ,
ENRIQUE CORONA, IGNACIO RAMÍREZ LÓPEZ, JOSÉ MARÍA BONILLA Y JOSÉ GUADALUPE NÁJERA, sentaron las bases de
lo que fue la primera generación de profesores rurales.

La labor de Vasconcelos para llevar educación a las poblaciones indígenas y rurales más apartadas del país, fue valorada
posteriormente por el Secretrario de Educación Pública JOSÉ MANUEL PUIG CASAURANC y del Subsecretario MOISÉS
SÁENZ.

3.- Proyecto de Educación Socialista 1934-1942.

Este proyecto tuvo sus antecedentes más remotos en la educación positivista y la difusión de las ideas del marxismo-
leninismo en el mundo, a partir del triunfo de la Revolución de Octubre en la Unión Soviética, así como en la necesidad
de llevar la reforma agraria y el establecimiento de los derechos laborales y de otras reformas sociales al gran sector de
la población marginada de estos beneficios.

NUEVAS INSTITUCIONES DE SEGURIDAD SOCIAL

La seguridad social se refiere principalmente a un campo de bienestar social relacionado con la protección social o la
cobertura de las necesidades socialmente reconocidas, como la pobreza, la vejez, las discapacidades, el desempleo, las
familias con niños y otras.

La Organización Internacional del Trabajo, (OIT), en un documento publicado en 1991 denominado “Administración de la
seguridad social” definió la Seguridad Social como: “La protección que la sociedad proporciona a sus miembros,
mediante una serie de medidas públicas, contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así, ocasionarían la
desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de enfermedad, maternidad, accidente de trabajo, o
enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y muerte; y también la protección en forma de asistencia médica y de
ayuda a las familias con hijos.”

Objetivo

El objetivo de la seguridad social es la de velar porque las personas que están en la imposibilidad (temporal o
permanente) de obtener un ingreso, o que deben asumir responsabilidades financieras excepcionales, puedan seguir
satisfaciendo sus necesidades, proporcionándoles, a tal efecto:
Recursos financieros.

Determinados bienes o servicios.

El término puede usarse para hacer referencia a:

Seguro social, donde la gente recibe beneficios o servicios en reconocimiento a contribuciones hechas a un esquema de
seguro. Estos servicios incluyen típicamente la provisión de pensiones de jubilación, seguro de invalidez, pensiones de
viudedad y orfandad, cuidados médicos y seguro de desempleo.

Mantenimiento de ingresos, principalmente la distribución de efectivo en caso de pérdida de empleo, incluyendo


jubilación, discapacidad y desempleo.

Servicios provistos por las administraciones responsables de la seguridad social. Según el país esto puede incluir
cuidados médicos, aspectos de trabajo social e incluso relaciones industriales.

Menos frecuente, el término puede ser también usado para referirse a la seguridad básica, un término
aproximadamente equivalente al acceso a las necesidades básicas, tales como comida, educación y cuidados médicos.

A partir de los años 40 y hasta los años setenta, bajo el contexto del desarrollo estabilizador, fueron creadas diversas
instituciones estatales promotoras del desarrollo social y la "justicia social", como la llamaban los gobiernos
revolucionarios. Se formó entonces un gran aparato constitucional para atender las demandas de educación, salud y, en
menor medida vivienda, bienes y servicios urbanos de las clases trabajadoras.

Entre las instituciones mas importantes se encuentran el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) creado en 1943 y el
Instituto de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), creado en 1960. Ambas instituciones
contribuyeron, por una parte, al "desarrollo estabilizador" que vivía el país y, por otra al fortalecimiento de los lazos
corporativos que el estado tendía con las clases trabajadoras y populares del país.

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