NUEVOS UMBRALES DE FE

CONTENIDO Kenneth E. Hagin

1.- ¿Cómo obtenemos Fe?

2.- ¿Qué Es la Fe?
3.- La Fe contra La Esperanza.
4.- La Fe Ve la Respuesta.
5.- La Fe En Acción (parte 1).
6.- La Fe En Acción (Parte 2).
7.- La Fe contra los Sentimientos.
8.- Lo que significa Creer con el corazón (parte 1).
9.- Lo que significa Creer con el corazón (parte 2).
10.- La Confesión: Llave para abrir La Fe.
11.- La Confesión Restaura La Comunión Rota.
12.- La Confesión De La Palabra de Dios Edifica La Fe.
13.- La Confesión Del Creyente De sus Privilegios En Cristo.
14.- La Confesión Correcta e Incorrecta.
15.- Fe para prosperidad.
16.- Siete pasos hacia la clase más elevada de Fe (parte 1).
17.- Siete pasos hacia la clase más elevada de Fe (parte 2).
18.- Siete pasos hacia la clase más elevada de Fe (parte 3).
19.- Siete pasos hacia la clase más elevada de Fe (parte 4).
20.- Seis enemigos de la Fe.
21.- La clase de Fe de Dios.
22.- Acciones que corresponden con la Fe.
23.- Como rellenar tu propio boleto con Dios.
24.- La duda, ladrón de las más grandes bendiciones de Dios.
25.- Puedes tener lo que dices.
26.- Como entrenar El Espíritu Humano.

Textos Bíblicos: Biblia Nueva Versión Internacional.


LECCION 1
Romanos 10:8-10
¿Qué afirma entonces? «La
palabra está cerca de ti; la
tienes en la boca y en el
corazón.» Ésta es la palabra de
fe que predicamos: 9 que si
confiesas con tu boca que
Jesús es el Señor, y crees en
tu corazón que Dios lo
*levantó de entre los muertos,
serás salvo. 10 Porque con el
corazón se cree para ser
*justificado, pero con la boca
se confiesa para ser salvo.
Romanos 10:13-14
porque «todo el que invoque el
nombre del Señor será salvo».
14 Ahora bien, ¿cómo
invocarán a aquel en quien no
han creído? ¿Y cómo creerán
en aquel de quien no han
oído? ¿Y cómo oirán si no hay
quien les predique?
Romanos 10:17
17 Así que la fe viene como
resultado de oír el mensaje, y
el mensaje que se oye es la
palabra de (Dios) Cristo.
¿Cómo obtenemos Fe?
Verdad central: Dios ha provisto la manera por la cual todos pueden tener fe.
Si Dios demanda que tengamos fe cuando es imposible que la tengamos, entonces tenemos
derecho de desafiar Su justicia. Pero si El pone en nuestras manos los medios por los cuales la
fe puede ser producida, entonces es nuestra responsabilidad el tener o no tener fe.
Dios nos ha dicho que sin fe es imposible agradarle. Pero también nos ha dicho cómo obtener
fe. Si no tenernos fe, no es culpa de Dios. El culpar a Dios por nuestra falta de fe, no es más que
ignorancia. Dios nos ha provisto la manera por la cual todos podemos obtener fe.
FE PARA SALVACIÓN:
El Apóstol Pablo dijo que somos salvos por fe.
Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino
que es el regalo de Dios (Efesios 2:8).
Pero, ¿cómo obtienes la fe para ser salvo?
Romanos 10:8-10
Romanos 10:13-14
Romanos 10:17
Después de haber estudiado el pasaje de escritura recién citado, ¿Cuáles son los tres pasos
que el hombre debe dar para recibir la salvación?
1.- Confesar.
2.- Creer.
3.- Aceptar.
¿Para quién está disponible esta salvación, de acuerdo al versículo 13?
PARA CUALQUIERA.
¿Según el versículo 17, de dónde proviene la fe?.
POR EL OIR DE LA PALABRA DE DIOS.
Hechos 11:13-14
Dios le dijo a Cornelio que enviara a buscar a Pedro para conocer el plan de la salvación. En la
Gran comisión, registrada en Marcos 16.15-18, Jesús les dijo a Sus discípulos:
15 Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas *nuevas a toda criatura.16 El que
crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado. 17 Estas señales
acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán en nuevas
lenguas; 18 tomarán en sus manos serpientes; y cuando beban algo venenoso, no les hará daño
alguno; pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos recobrarán la salud.»
Como Cornelio no había oído todavía este evangelio glorioso, no era salvo. Dios le dijo a
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Hechos 11:13-14
13 Él nos contó cómo en su
casa se le había aparecido un
ángel que le dijo: “Manda a
alguien a Jope para hacer
venir a Simón, apodado Pedro.
14 Él te traerá un mensaje
mediante el cual serán salvos
tú y toda tu familia.”
Hechos 14:7-10
donde siguieron anunciando
las buenas *nuevas. 8 En
Listra vivía un hombre lisiado
de nacimiento, que no podía
mover las piernas y nunca
había caminado. Estaba
sentado, 9 escuchando a
Pablo, quien al reparar en él y
ver que tenía fe para ser
sanado, 10 le ordenó con voz
fuerte: —¡Ponte en pie y
enderézate! El hombre dio un
salto y empezó a caminar.
Romanos 1:16
A la verdad, no me avergüenzo
del evangelio, pues es poder
de Dios para la salvación de
todos los que creen: de los
judíos primeramente, pero
también de los *gentiles
Hechos 8:5-8
5 Felipe bajó a una ciudad de
Samaria y les anunciaba al
*Mesías. 6 Al oír a Felipe y ver
las señales milagrosas que
realizaba, mucha gente se
reunía y todos prestaban
atención a su mensaje. 7 De
muchos endemoniados los
*espíritus malignos salían
dando alaridos, y un gran
número de paralíticos y cojos
quedaban sanos. 8 Y aquella
ciudad se llenó de alegría
Cornelio que enviara a buscar a Pedro para que conociera el plan de la salvación.
¿Por qué tenía Cornelio que enviar a buscar a Pedro?
¿Por qué no pudo el ángel explicarle a Cornelio el plan de la salvación?
Los ángeles no pueden predicar el evangelio.
DIOS LE HA DADO ESTA TAREA AL HOMBRE.
El versículo, 14 Él te traerá un mensaje mediante el cual serán salvos tú y toda tu familia.‖, nos
muestra que los hombres son salvos por el oír palabras, la razón es que ―Así que la fe viene
como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de (Dios) Cristo‖.
Romanos 10:17.
FE PARA SANIDAD:
Hechos 14:7-10
Un lector casual de la Palabra dijo una vez con respecto a este pasaje de escritura, ―¿No es
maravilloso como Pablo sanó a aquel hombre?‖. Sin embargo Pablo no sanó a aquel hombre.
Aquel hombre no fue sanado porque Pablo era un apóstol. El no fue sanado por la fe de Pablo.
El hombre mismo tuvo fe.
Pablo hizo tres cosas:
1.- Predico el evangelio (versículo 7).
2.- Percibió que el hombre tenía fe para ser sanado (versículo 9).
3.- El le dijo al hombre que se pusiera en pie y caminara (versículo 10).
El hombre hizo tres cosas:
1.- El oyó predicar a Pablo (versículo 9).
2.- El tuvo fe para ser sanado (versículo 9).
3.- El saltó y anduvo (versículo 10)
El hombre no fue sanado por algún poder que Pablo tenía. El hombre mismo tuvo fe para ser
sanado.
¿De donde obtuvo el hombre la fe para ser sanado?
Por el oír a Pablo hablar.
¿Qué fue lo que Pablo habló?
El predicó el evangelio.
Pablo predicó un evangelio de salvación y un evangelio de sanidad.
Romanos 1:16
Una nota de la Biblia de Scofield refiriéndose a este versículo dice:
La palabra griega y la palabra hebrea para ―salvación‖ implica ideas de liberación, seguridad,
sanidad y justicia.
Por lo tanto Pablo estaba diciendo ― No me avergüenzo del evangelio de Cristo.
Es el poder de Dios para liberación, seguridad, sanidad y justicia. Pablo predicaba el evangelio
completo, no solamente una parte de él.
Hechos 8:5-8
Los grandes milagros que encontramos en los versículos recién mencionados sucedieron como
resultado de que Felipe predicara a Cristo. El Nuevo Testamento no conoce a un Cristo que no
sea el Sanador. La sanidad física es parte del evangelio. Si no hay evangelio de sanidad hoy en
día, entonces tampoco hay un evangelio de salvación.
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Santiago 5:14-15
14 ¿Está enfermo alguno de
ustedes? Haga llamar a los
*ancianos de la iglesia para
que oren por él y lo unjan con
aceite en el nombre del Señor.
15 La oración de fe sanará al
enfermo y el Señor lo
levantará. Y si ha pecado, su
pecado se le perdonará.
Marcos 5:34
34 —¡Hija, tu fe te ha sanado!
— le dijo Jesús—. Vete en paz
y queda sana de tu aflicción.
LA FE EN ACCIÓN:
P.C. Nelson, quien fue por muchos años un ministro bautista notable, dijo :
―la sanidad es parte del paquete del evangelio‖. Mientras pastoreaba una iglesia en Detroit,
Michigan en 1921, fue atropellado por un automóvil. Los doctores le dijeron que su pierna
derecha probablemente tendría que ser que ser amputada a la altura de la rodilla. Aunque no
tuviera que amputarla, le iba a quedar tiesa.
Mientras estaba en la cama del hospital, recordó los versículos de escritura en Santiago 5:14-15,
El trato de excusarse con el Señor diciendo que ellos no practicaban esto en la congregación. El
Señor le recordó de cierto hombre y su esposa que creían en El, y le dijo que le los llamara para
que vinieran a orar por él. Él lo hizo y ellos vinieron, lo ungieron con aceite y oraron la oración de
fe. El fue sanado y su pierna no tuvo que ser amputada, ni tampoco le quedo tiesa la rodilla.
Romanos 10:17 Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se
oye es la palabra de (Dios) Cristo.
Hace muchos años, siendo un joven bautista (Kenneth E. Hagin), estaba yo acostado en el
lecho de aflicción. Estando acostado leyendo la Biblia de mi abuela, mientras más leía, más
aprendía. Pronto me di cuenta de que nunca había oído el evangelio completo, si no solamente
parte de él. Mientras más estudiaba la Palabra, más me daba cuenta que podía ser sanado.
El diablo no se alejaba, por supuesto, trayendo a mi memoria toda la duda e incredulidad que yo
había escuchado durante toda mi vida. El me dijo que la sanidad ya no se practicaba.
(Afortunadamente, no podía recordar haber escuchado alguna vez que la fe ya no se
practicaba). También se me había enseñado que Dios lo sanaría a uno si Él quería hacerlo.
(Esto, sin embargo, era un insulto aun más grande que el decir, que Él no podía hacerlo).
Leí en Marcos 5:34 donde Jesús le habló a la mujer con el flujo de sangre, diciendo: 34 —¡Hija,
tu fe te ha sanado! —le dijo Jesús—. Vete en paz y queda sana de tu aflicción.
Jesús no dijo que Su poder la había hecho salva. Él dijo, Hija, TU FE te ha sanado.
Cuando me di cuenta de esto, entonces supe que si la fe de ella la había hecho salva, mi fe
podía hacerme salvo.
Y gracias a Dios, así sucedió. Mi parálisis desapareció, la condición de mi corazón se normalizó,
y he estado yendo de salto en brinco desde entonces, predicando el evangelio completo por 50
años.
Versículo a memorizar:
Romanos 10:17
¿QUÉ ES LA FE?
Verdad central: La fe es apoderarse de las irrealidades de la esperanza y traerlas al
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Hebreos 11:1
Ahora bien, la fe es la garantía
de lo que se espera, la certeza
de lo que no se ve.
SALMOS 27:1
El SEÑOR es mi luz y mi
*salvación; ¿a quién temeré?
El SEÑOR es el baluarte de mi
vida; ¿quién podrá
amedrentarme?
reino de la realidad.
Un versículo clave en el estudio de la fe es uno familiar encontrado en Hebreos 11:1.
La traducción de Moffatt de este versículo dice:
―Ahora, la fe significa que estamos seguros de lo que esperamos convencidos de los
que no vemos‖.
Otra traducción dice:
―La fe es dar substancia a las cosas que se esperan‖.
Todavía otra traducción dice:
―La fe es el hecho de garantía de que las cosas que hemos esperado son finalmente
nuestras‖.
Aquí Dios nos está diciendo lo que es la fe.
Hay muchas clases de fe. Toda persona, salva o no salva, tiene una fe humana natural.
La escritura Hebreos 11:1, está hablando de una fe sobrenatural –una fe que cree con
el corazón en vez de creer lo que sus sentidos físicos puedan decir -.
La fe, en otras palabras, es apoderarse de las irrealidades de la esperanza, y traerlas al
reino de la realidad. Y la fe nace de la Palabra de Dios.
Nuestro texto describe la fe como ―la evidencia de las cosas que no se ven”.
Por ejemplo:
Usted espera tener dinero para cumplir con las obligaciones que tiene. La fe le da la
seguridad de que tendrás el dinero cuando lo necesites. Usted espera tener la fortaleza
física para hacer el trabajo que debes hacer.
La fe dice, ―El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién temeré?”. BLA
La fe dirá de sí misma lo que la Palabra diga, porque la fe en Dios es simplemente fe en
su Palabra.
Aprendí ( Rev. Kenneth E. Hagin) una importante lección de fe poco después de ser
levantado del lecho de la aflicción hace muchos años. Necesitaba trabajo, y como esto
sucedió durante la depresión, no era fácil encontrar trabajo. Pude conseguir uno en un
vivero ayudando a extirpar árboles de melocotón. Con otro muchacho en el otro
extremo del árbol, juntos arrancábamos esos árboles de dos años de edad para llenar
encargos que llegaban. Este era un trabajo duro – especialmente ya que yo había
estado 16 meses postrado en cama y en aquel tiempo apenas habían pasado unos
pocos meses desde que me había levantado.
Cada día el número de trabajadores disminuía, y cada día alguien me decía, ―Bueno, no
pensaba que vendrías hoy, ¿sabes? dos o tres renunciaron ayer‖.
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Marcos 11:23-24
Les aseguro que si alguno le
dice a este monte: “Quítate de
ahí y tírate al mar”, creyendo,
sin abrigar la menor duda de
que lo que dice sucederá, lo
obtendrá. 24 Por eso les digo:
Crean que ya han recibido
todo lo que estén pidiendo en
oración, y lo obtendrán.
―Si no fuera por el Señor yo no estaría aquí,‖ contestaba, ―porque ves, Su fortaleza es
mi fortaleza. La Biblia ( Palabra de Dios) dice, ― El Señor es la fortaleza de mi vida…..
Mi vida consiste de lo físico así como también de lo espiritual, y el Señor es la fortaleza
de mi vida.
Si me hubiera dejado llevar por mis sentimientos no habría salido de la cama. Actué en
la Palabra porque sabía lo que era la fe. Nunca recibí ninguna fortaleza hasta que
empecé a trabajar. Mucha gente quiere recibir y entonces creer que lo tienen.
Así no funciona.
Tiene que creer primero, y entonces recibirá.
Así que me sacaba a mi mismo de la cama todas las mañanas y me iba a trabajar,
ganando fortaleza mientras iba confiando en la Palabra de Dios.
Aunque yo era el más débil y el más delgado entre ese grupo de hombres, fui el último
que me quedé con el trabajo.
Podemos decir que sabemos que la Palabra de Dios es verdadera, pero no lo
sabremos hasta que hayamos actuado en ella y hayamos cosechado sus resultados. La
fe es darle substancia a las cosas que se esperan. Yo me fui a trabajar, actué en la
Palabra de Dios. Yo esperé fortaleza física para hacer el trabajo que sabía que tenía
que hacer, y actuando en la Palabra de Dios mi fe le substancia a aquello por lo que yo
esperaba.
―Lo tendré alguna vez‖ dice la esperanza.
La fe dice, “LO TENGO AHORA”
LA FE DE LA CABEZA CONTRA LA FE DEL CORAZON.
John Wesley dijo alguna vez que el diablo le ha dado a la iglesia un substituto para la
fe, uno que se parece y suena mucho como la fe, tanto que algunas personas no
pueden ver la diferencia. Él le llamo a este substituto ―asentimiento mental‖.
El asentimiento mental es similar a la incredulidad. La persona que asiente
mentalmente solo cree lo que ve o siente. Es la persona que dice que la Palabra de
Dios es verdadera pero se rehúsa hacerla.
Mucha gente lee la Palabra de Dios y está de acuerdo en que es verdad, pero solo está
de acuerdo en sus mentes. Y eso no es lo que produce resultados. Es la fe del corazón
la que recibe de Dios.
Marcos 11:23-24
¿Cómo podemos decir si tenemos esta fe del corazón o si solamente estamos de
acuerdo mentalmente?
El asentimiento mental dice, ―Yo sé que la Palabra de Dios es verdad. Yo sé que Dios
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 ha prometido sanidad, pero por alguna razón, yo no la puedo obtener; no lo entiendo‖

Sin embargo, la fe verdadera en la Palabra de Dios dice: ―Si la Palabra de Dios lo dice,
entonces así es. Es mío. Lo tengo ahora‖. La fe dice, ―lo tengo aunque no lo pueda ver‖.

He oído a algunas personas decir ―todavía no ha sucedido la cosa por la que he estado
orando‖. Si ya lo tuvieras, no tendrías que creerlo porque ya lo sabrías. Tiene que dar
ese paso de creer para llegar al lugar de saber. Demasiadas personas quieren saberlo
desde el punto de vista en el que ya ha sucedido, y entonces creerlo. Tenemos que
creerlo porque la Palabra de Dios dice que es nuestro, entonces se materializa.

Nótese en el versículo citado anteriormente que el recibir viene después del creer.

―Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo
obtendrán‖ Marcos 11:24.

Marcos 11:24
24 Por eso les digo: Crean que ya
han recibido todo lo que estén
pidiendo en oración, y lo obtendrán.
Jesús estaba diciendo simplemente, ―Tienes que creer que lo tienes antes de que lo
puedas recibir‖.
Nunca he podido recibir sanidad física para mí mismo sin creer primero que la tengo,
mientras todos los síntomas en mi cuerpo están gritando, ―No lo tienes‖. Simplemente
me mantengo firme en lo que la Palabra de Dios dice acerca de mi sanidad y continúo
diciendo que estoy sano. Entonces más adelante vienen los resultados. Pero si me
sentara quejándome y gimiendo, acongojado y lamentándome, esperando a que todos
los síntomas se vayan y que mis sentidos correspondan con mi fe antes de creer,
nunca llegaría muy lejos.

Porque ―la fe es…… la evidencia de las cosas no vistas.

LA FE DE ABRAHAM CONTRA LA FE DE TOMAS.

Demasiados cristianos tiene una ―fe como la de Tomás‖ cuando deberían tener
Juan 20:24-29
―una fe como la de Abraham‖.
24 Tomás, al que apodaban el
Gemelo,421 y que era uno de los
Tomás dijo, ―Si no viere, no creeré‖, mientras que Abraham no titubeó ante la
doce, no estaba con los discípulos
cuando llegó Jesús. 25 Así que los
promesa de Dios …… sino que se fortaleció en fe‖.
otros discípulos le dijeron: —
¡Hemos visto al Señor! —Mientras
no vea yo la marca de los clavos en ¿Por qué fue tan difícil para Tomás creer que Jesús estaba vivo?
sus manos, y meta mi dedo en las
marcas y mi mano en su costado,
no lo creeré —repuso Tomás. 26 Tomás había visto los clavos traspasar las manos de Jesús y la lanza atravesar
Una semana más tarde estaban los
discípulos de nuevo en la casa, y sus costado. Sus sentidos físicos le decían que Jesús estaba muerto. Tomás
Tomás estaba con ellos. Aunque las
puertas estaban cerradas, Jesús estaba usado el conocimiento mental, en vez de la fe del corazón.
entró y, poniéndose en medio de
ellos, los saludó. —¡La paz sea con
ustedes! 27 Luego le dijo a Tomás:
—Pon tu dedo aquí y mira mis
manos. Acerca tu mano y métela en
mi costado. Y no seas incrédulo,
sino hombre de fe. 28 —¡Señor mío
y Dios mío! —exclamó Tomás. 29 —
Porque me has visto, has creído —
le dijo Jesús—; *dichosos los que
Compara ahora la fe de Abraham:
no han visto y sin embargo creen.

Romanos 4:17:21

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ROMANOS 4:17-21
Nótese la diferencia entre la fe de Tomás y la fe de Abraham. Tomás solamente
17 delante de Dios, tal como está
escrito: «Te he confirmado como
tenía una fe humana natural, la cual decía, ―no creeré a menos que sienta y
padre de muchas naciones.» Así
que Abraham creyó en el Dios que
vea‖. Abraham sin embargo, creyó la Palabra de Dios, no considerando su
da vida a los muertos y que llama
las cosas que no son como si ya
propio cuerpo – sus propios sentidos naturales. Si Abraham no consideró su
existieran. 18 Contra toda
esperanza, Abraham creyó y
conocimiento físico o sus sentimientos, ¿entonces qué consideró?
esperó, y de este modo llegó a ser
padre de muchas naciones, tal
como se le había dicho: «¡Así de LA PALABRA DE DIOS.
numerosa será tu descendencia!»
19 Su fe no flaqueó, aunque
reconocía que su cuerpo estaba Hace bastantes años cuando fui sanado de un problema en el corazón, yo
como muerto, pues ya tenía unos
cien años, y que también estaba estaba con algunas de esas enseñanzas de fe como mucha gente hace.
muerta la matriz de Sara. 20 Ante la
promesa de Dios no vaciló como un Los alarmantes síntomas del corazón regresaban. Mientras oraba y me
incrédulo, sino que se reafirmó en
su fe y dio gloria a Dios, 21 mantenía en las promesas de Dios, aun cuando padecía un severo dolor, el
plenamente convencido de que Dios
tenía poder para cumplir lo que Señor me recordaba a Abraham quien ―no consideró su propio cuerpo‖.
había prometido.

Isaías 53:3
4 Ciertamente él cargó con nuestras
enfermedades y soportó nuestros
dolores, pero nosotros lo
consideramos herido, golpeado por
Dios, y humillado.
Él me mostro que no debía considerar mi propio cuerpo, sino que en vez de eso
debía considerar Su Palabra. A medida que hice eso, repitiendo para mí mismo
alguna de las promesas de Dios en las escrituras concernientes a la sanidad
como por ejemplo, ―Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó
nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y
humillado‖.
Todos los síntomas se iban. Demasiadas veces enfocamos nuestra atención en
lo incorrecto. Consideramos nuestro cuerpo físico y los síntomas en vez de
mirar a la Palabra de Dios.

―Bueno, Dios no ha oído mi oración todavía. Me estoy poniendo peor, y creo que
terminaré siendo operado‖, gemía un hermano querido. Y lo será, mientras él
viaje en esa carretera de incredulidad. En una congregación que visité, cierta
mujer terminaba su testimonio regularmente con, ―oren por mí, creo que tengo
cáncer‖. Sin duda si sigue creyéndolo, lo tendrá.

Jesús dijo, ―Conforme a tu fe sea hecho‖

La Biblia de las Américas

Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe.

NVI

29 Entonces les tocó los ojos y les dijo: —Se hará con ustedes conforme a su
Mateo 9:29
fe.
29 Entonces les tocó los ojos y les
dijo: —Se hará con ustedes
conforme a su fe.

Reina Valera

29Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe.

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Otra persona solicito oración diciendo, ―Por favor, oren por mí, creo que me
estoy resfriando‖. Si eso es lo que crees, mi oración no hará ningún bien, porque
―conforme a tu fe te sea hecho‖ Mateo 9:29

Algunos han malentendido este tipo de enseñanza, pensando que les digo a las
gentes que nieguen todo síntoma y que sigan como si ni estuvieran ahí. Piensan
que estoy enseñando ciencia cristiana. Sin embargo esto no es ciencia cristiana
esto es sentido cristiano, no negamos los dolores u otros síntomas, porque ellos
son muy reales. En vez de eso, miramos más allá de ellos a las promesas de
Dios.

La fe real en la Palabra dice ―Dios dice que es así, entonces es así. Si Él dice
―Por sus llagas fuiste curados‖, entonces yo estoy sano. Si Él dice, ―Dios suplirá
todo lo que os falta‖, entonces Él lo hace. Si Él dice, ―El Señor es la fortaleza de
mi vida‖, entonces Él lo es.

En otras palabras, la fe verdadera simplemente dice acerca de uno que la

Palabra de Dios dice.

La fe verdadera es edificada en la Palabra. Debemos meditar en la Palabra;

escudriñarla profundamente y alimentarnos de ella. Entonces la Palabra se
nueve una parte en nosotros como cualquier comida natural se vuelve parte
una parte de nuestro cuerpo físico cuando comemos. Lo que la comida natural
es a nuestro hombre físico, la Palabra de Dios es a nuestro hombre espiritual.
La Palabra edifica en nosotros confianza y seguridad.

Versículo a memorizar:

Hebreos 11:1

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